Cuando los mercedarios construyen su primera iglesia en 1249 la dedican a Santa María, cuya imagen empezó a ser conocida como Santa María de la Merced, y de allí se extenderá su culto a todas las iglesias donde se establezcan los mercedarios.
En la evangelización de América, desde 1493, segundo viaje de Colón, con los mercedarios iba siempre María de la Merced. La devoción popular modificó su nombre, llamándola Nuestra Señora de las Mercedes. Es decir, repartidora de todos los dones que su Hijo Redentor ha depositado en sus manos.
Como la devoción a María, en su advocación de la Merced, adquirió gran difusión, la Iglesia en 1616, con Pío V, en 1684 y en 1696, extendió su culto a toda la cristiandad. Las Constituciones actuales de la Orden de la Merced proclaman lo siguiente. “Por su intervención en el principio y vida de la Orden que lleva su nombre, los mercedarios llamamos a María Madre de la Merced. Y la veneramos como inspiradora de su obra de redención”.
Patrona de Barcelona
El 24 de septiembre es la fiesta de la Mare de Déu de la Mercè, patrona de Barcelona. Pueden ver la historia y la celebración en la Ciudad Condal en la web mercedaria. Aquí se recoge sólo algún rasgo.
Ya en 1255 existía una Cofradía dedicada a la Virgen de la Merced. El convento gozaba de gran predicamento en la ciudad, al ser costumbre que los cautivos liberados recorrieran algunas calles barcelonesas en procesión. La ciudad agradeció a la Mare de Deu de la Mercé su ayuda en las pestes de 1651 y en la sequía de 1680. Al acabar la plaga de la langosta de ese mismo año, María de la Merced fue declarada Patrona de Barcelona.
El 21 de octubre de 1888 la imagen de la Mare de Déu de la Mercé fue coronada en la catedral por el obispo de Barcelona, con la aprobación del Papa León XIII de 31 de mayo.
Algunos santos han acudido a la Virgen de la Merced en diversos momentos, por ejemplo san Josemaría Escrivá. Todas las advocaciones de la Virgen María que conoció encontraron un lugar en su corazón. Y algunas cobraron especial relevancia en momentos concretos: la Virgen de la Merced, patrona de Barcelona, fue una de ellas.