Evangelização

Santos Cornelio, Papa, Cipriano, obispo, y Ludmila, madre de familia noble

Los santos Cornelio y Cipriano, Papa y obispo respectivamente, que la liturgia celebra el 16 de septiembre, son mencionados en el Canon Romano de la Misa. Fueron mártires y figuras importantes de la Iglesia en el siglo III. Santa Ludmila fue madre de familia noble en el siglo IX, y abuela de san Wenceslao.

Francisco Otamendi-16 de Setembro de 2025-Tempo de leitura: 2 acta
Santa Ludmila.

Icono de la santa mártir Ludmila, princesa de Bohemia (Monasterio de Valaam, Vladimir Skete) (Иерей Максим Массалитин, Creative commons, Wikimedia commons).

La conmemoración en el mismo día de estos dos santos mártires del siglo III, Cornelio, Papa, y Cipriano, obispo de Cartago, que el Martirologio Jeronimiano recuerda juntos, es muy antigua. Unos siglos más tarde vivió santa Ludmila, quien casó con el duque de Bohemia, tuvo seis hijos, y educó a su nieto San Wesceslao en el siglo IX.

Los santos Cornelio y Cipriano fueron víctimas de la persecución de Valeriano, en junio del 253 y el 14 de septiembre del 258. Sus memorias aparecen unidas en los antiguos libros litúrgicos de Roma desde mediados del siglo IV. Su historia se entrelaza, aunque sobresale más el obispo africano con sus escritos.

O Martirologia romana les cita así. “Memoria de los santos Cornelio, papa, y Cipriano, obispo, mártires, acerca de los cuales el catorce de septiembre se relata la sepultura del primero y la pasión del segundo. Juntos son celebrados en esta memoria por el orbe cristiano. Porque ambos testimoniaron, en días de persecución, su amor por la verdad indefectible ante Dios y el mundo (252, 258)”.

El Papa Cornelio, romano, tuvo que ver cómo su elección no fue aceptada por el hereje Novaziano, que se consagró antipapa y promovió un cisma en Roma. Murió exilado, pero se le sepultó en Roma en las catacumbas de San Calixto.

Santa Ludmila, madre y abuela cristiana

Santa Ludmila (Mielnik, actual Polonia, alrededor del 860), fue hija del duque de Milsko y casó con el duque de Bohemia, con quien tuvo seis hijos. En 874, su marido se convirtió al cristianismo, y le bautizó san Metodio. 

Ludmila abrazó también la fe cristiana, y la extendió entre su pueblo, aún no cristiano. Cuando fallecieron su esposo y su hijo, los nobles de Bohemia le encomendaron educar a su nieto, san Wenceslao, a quien enseñó la fe cristiana. Falleció en Praga estrangulada en una conspiración.

O autorFrancisco Otamendi

Boletim informativo La Brújula Deixe-nos o seu e-mail e receba todas as semanas as últimas notícias curadas com um ponto de vista católico.