En Internet, casi todo empieza con una consulta al Sistema de Nombres de Dominio (DNS). Este sistema traduce nombres como www.vatican.va en direcciones IP numéricas que los ordenadores necesitan para comunicarse.
El riesgo de un punto de entrada vulnerable
O malware (software malicioso) y el spam (correo basura) no son meras molestias: pueden robar datos, secuestrar archivos o comprometer la privacidad de comunidades religiosas. Como todo tráfico en la red comienza con una consulta DNS, si un atacante controla ese punto puede redirigir al usuario a páginas falsas, instalar virus o facilitar el envío masivo de correos fraudulentos.
Qué está haciendo la Unión Europea: “El proyecto DNS4EU"
La Comisión Europea y la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA) han lanzado DNS4EU, un resolutor que:
-Aumenta la seguridad: bloquea dominios con malware, phishing o spam.
-Protege la privacidad: no comercializa ni almacena consultas innecesariamente.
-Garantiza resiliencia: mantiene el servicio activo incluso ante ataques masivos.
Las listas negras de DNS4EU se actualizan en segundos. Si un dominio empieza a distribuir malware, puede ser bloqueado en toda la red DNS4EU numa questão de segundos.
Cómo funciona el filtrado
Cuando un dispositivo de una parroquia consulta una dirección, el resolutor DNS:
-Recibe la petición (¿Cuál es la IP de mail.parroquia.net?).
-Comprueba si el dominio figura en bases de datos de amenazas.
-Responde con la IP legítima si es seguro, o bloquea/redirige si es peligroso.
Este filtrado ocurre en microsegundos y no ralentiza la navegación.
Beneficios para la Iglesia
Las parroquias, diócesis y comunidades religiosas también son objetivo de ciberdelincuentes. Algunos ataques reales incluyen:
-Phishing a sacerdotes para robar contraseñas.
-Ransomware que cifra documentos diocesanos y exige un rescate.
–Spam enviado desde direcciones legítimas para engañar a fieles.
Usar resolutores DNS seguros puede prevenir que el ordenador de la secretaría parroquial o el portátil personal de un sacerdote conecten siquiera con los servidores donde se aloja el malware. Es una defensa proactiva: el ataque se corta antes de que llegue al dispositivo.
Privacidad y datos sensibles
Los DNS gratuitos de grandes corporaciones pueden registrar hábitos de navegación. Aunque no recojan el contenido, sí muestran patrones de actividad.
Los resolutores europeos como DNS4EU se rigen por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), lo que garantiza que las consultas no se utilicen con fines comerciales ni se almacenen innecesariamente. Esto ofrece una capa de protección de la privacidad especialmente valiosa para entidades religiosas que manejan datos sensibles de fieles y actividades pastorales.
Cómo implementarlo en una parroquia o comunidad
Dispositivo: en las opciones de red de un ordenador o teléfono se pueden introducir las direcciones IP del resolutor DNS4EU (publicadas en su web oficial).
Router: basta cambiar la configuración para que toda la red parroquial use el DNS seguro. Esto protege automáticamente a todos los dispositivos conectados.
Además, el uso de protocolos cifrados como DNS over HTTPS (DoH) o DNS over TLS (DoT) evita que las consultas DNS viajen “en claro” por la red, dificultando que un atacante pueda espiarlas o manipularlas.
Una defensa pastoral también
En el siglo XXI, cuidar el rebaño incluye también proteger sus datos y comunicaciones. Así como se cierran las puertas de la iglesia por la noche o se instalan cerraduras en la sacristía, hoy es prudente levantar “cerraduras digitales”. Contar con un sistema que detecta y bloquea amenazas antes de que entren en contacto con nuestros dispositivos es una obra de prudencia… y de caridad pastoral.