Carol Glatz, Ciudad del Vaticano (CNS). En la Audiencia de este miércoles 25 de junio, el Papa León XIV condenó el atentado suicida perpetrado en una iglesia de Damasco, calificándolo de “cobarde ataque terrorista”, y pidió el fin del derramamiento de sangre, instando a la comunidad internacional a que no abandone a Siria.
También pidió diálogo, diplomacia y paz para todo Oriente Medio, citando al profeta Isaías: “Una nación ya no levantará la espada contra otra nación. Ya no aprenderán el arte de la guerra”
“¡Que se escuche esta voz del Altísimo!”, dijo al final de su Audiencia general semanal en la plaza de San Pedro el 25 de junio.
Diálogo, diplomacia y paz
“Que se curen las heridas causadas por los sangrientos acontecimientos de estos últimos días. Que se rechace toda lógica de intimidación y venganza y que se elija con determinación el camino del diálogo, la diplomacia y la paz”, afirmó.
Al menos 25 personas murieron y otras 63 resultaron heridas después de que un terrorista suicida abriera fuego y detonara un chaleco explosivo en la iglesia ortodoxa griega de San Elías, en Damasco (Siria), el 22 de junio, durante la liturgia dominical.
El grupo yihadista Saraya Ansar Al-Sunna reivindicó la autoría del atentado, según informó la AFP el 24 de junio. Se trata del primer atentado de este tipo en Damasco desde que el expresidente Bashar al-Assad fuera derrocado por los rebeldes islamistas en diciembre, poniendo fin a 13 años de guerra civil.
Solidaridad y oraciones por los afectados
El papa León envió un telegrama en el que expresaba su tristeza por “la pérdida de vidas y la destrucción causadas por el atentado”.
También expresó su solidaridad y sus oraciones por todos los afectados por la tragedia en el telegrama, enviado en nombre del Papa por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, el 24 de junio.
Después de ofrecer sus saludos en varios idiomas al final de su audiencia general semanal en la plaza, el Papa dijo que el atentado del domingo fue “un cobarde ataque terrorista”.
Profunda fragilidad de Siria: ofrecerle apoyo
Ofreciendo sus oraciones por las víctimas y sus familias, el Papa dijo: “Este trágico suceso nos recuerda la profunda fragilidad que sigue caracterizando a Siria tras años de conflicto e inestabilidad”..
“Por lo tanto, es fundamental que la comunidad internacional no aparte la mirada de este país, sino que siga ofreciéndole su apoyo mediante gestos de solidaridad y con un compromiso renovado con la paz y la reconciliación”, afirmó.
A continuación, el papa León se dirigió a todos los cristianos de Oriente Medio diciendo: “Estoy cerca de vosotros, toda la Iglesia está cerca de vosotros”.
“Seguimos de cerca y con esperanza los acontecimientos en Irán, Israel y Palestina”, dijo.
“Las palabras del profeta Isaías resuenan con más urgencia que nunca”, dijo, citando la visión de Sión, donde las naciones convertirán sus espadas en arados y pondrán fin al arte de la guerra.
“¡Que se escuche esta voz del Altísimo!”, dijo entre aplausos, pidiendo que se rechace la venganza y se vuelva al diálogo.
León XIV: la fe en Jesús trae sanación, esperanza y nueva vida
La catequesis de hoy del Papa León XIV ha continuado el ciclo del Jubileo 2025, ‘Jesucristo, nuestra esperanza’. Y se ha centrado en ‘Las curaciones. La mujer hemorroisa y la hija de Jairo. ‘No temas, ten solo fe’’.
“Hoy meditamos sobre las curaciones que Jesús realizó como signo de esperanza. El Evangelio que hemos escuchado nos presenta dos historias: la de una mujer enferma desde hace doce años y la de una niña que está por morir.”, ha señalado el Papa.
La mujer, considerada impura y condenada al aislamiento, se atreve a acercarse a Jesús en silencio, convencida de que basta tocar su manto para sanar. “Aunque muchos tocaban a Cristo entre la muchedumbre, sólo ella fue curada. ¿Por qué? Porque lo tocó con fe”, ha manifestado el Pontífice.
“Es inmensa la fuerza de una fe sincera”
“Quizás también hoy muchos se acercan a Jesús de manera superficial”, ha proseguido el Papa. “Entramos en nuestras iglesias, pero nuestro corazón se queda afuera. Esta mujer, silenciosa y anónima, venció sus miedos y tocó el corazón de Jesús con manos que todos juzgaban impuras. Y el Señor la sanó a causa de su fe”.
El padre de la niña tampoco se rinde ante la noticia de la muerte, ha comentado León XIV. Jesús le dice: ‘No temas, sólo ten fe’. Entra en la casa, toma a la niña de la mano y la vida vuelve. “Es inmensa la fuerza de una fe sincera, que toca a Jesús con confianza —aun desde la debilidad— porque deja que sus benditas manos actúen. Cuando la fe es verdadera, se confirma nuestra esperanza. La gracia de Cristo actúa y nos es devuelta la vida”.
En algunas de sus intervenciones a los peregrinos de diversas lenguas, el Papa ha recordado la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, y la de san Pedro y San Pablo, el domingo día 29. “En la vida hay momentos de desilusión, de desaliento e incluso de muerte. Aprendamos de aquella mujer y de aquel padre: vayamos a Jesús. Él puede sanarnos, puede devolvernos la vida. ¡Él es nuestra esperanza! Muchas gracias”, ha concluido León XIV.