Vaticano

El Papa reivindica la familia, ‘la alianza conyugal’ y “matrimonios santos”

En el Jubileo de las Familias de este VII Domingo de Pascua, en el que muchos países celebran la Ascensión del Señor, el Papa León XIV ha recordado que la Iglesia propone “como testigos ejemplares a matrimonios santos”. Y ha citado a los Martin, Beltrame Quattrocchi, y a la familia polaca Ulma. “El mundo de hoy necesita la alianza conyugal”, ha señalado.  

Francisco Otamendi·1 de junio de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos
Papa Jubileo familias 2025

El Papa saluda desde el papamóvil a las familias en el Jubileo del 1 de junio en la Plaza de San Pedro (CNS photo/Lola Gomez).

El Papa León XIV ha reivindicado y ensalzado esta mañana en Roma, en el Jubileo de las Familias, los Niños, los Abuelos y los Ancianos, la familia y el valor de los “matrimonios santos” que propone la Iglesia como testigos ejemplares. Y al hacerlo, la Iglesia “nos dice que el mundo de hoy necesita la alianza conyugal para conocer y acoger el amor de Dios, y para superar, con su fuerza que une y reconcilia, las fuerzas que destruyen las relaciones y las sociedades”.

Algunos matrimonios mencionados por el Papa han sido Luis y Celia Martin, padres de santa Teresa del Niño Jesús, los beatos Luis y María Beltrame Quattrocchi, y la familia polaca Ulma.

También ha señalado el Papa que “en la familia, la fe se transmite junto con la vida, de generación en generación: se comparte como el pan de la mesa y los afectos del corazón. Esto la convierte en un lugar privilegiado para encontrar a Jesús, que nos ama y siempre quiere nuestro bien”.

Y ha recordado que “hemos recibido la vida antes incluso de haberla deseado. Como enseñaba el Papa Francisco: “Todos los hombres somos hijos, pero ninguno de nosotros eligió nacer” (Ángelus, 1 enero 2025). Para subrayar posteriormente que “del seno de las familias nace el futuro de los pueblos”.

Envueltos por su amor en un gran proyecto

Al comenzar su homilía, en una verdadera jornada de fiesta de las familias, que ha congregado a cerca de cincuenta mil personas en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV se ha referido a las palabras del Señor sobre la unidad, “ut omnes unum sint’ (que todos sean uno), que recoge san Juan.

“El Evangelio que acabamos de proclamar nos muestra a Jesús que, en la Última Cena, ora por nosotros (cf. Jn 17,20). El Verbo de Dios hecho hombre, ya cercano al final de su vida terrena, piensa en nosotros, sus hermanos, y se convierte en bendición, súplica y alabanza al Padre, con la fuerza del Espíritu Santo”, ha manifestado el Papa. “También nosotros, al entrar con asombro y confianza dentro de la oración de Jesús, nos vemos envueltos, por su amor, en un gran proyecto que abarca a toda la humanidad”.

“Cristo pide, en efecto, que todos seamos “una sola cosa” (cf. v. 21). Este es el mayor bien que se puede desear, porque esta unión universal realiza entre las criaturas la comunión eterna de amor que es Dios mismo: el Padre que da la vida, el Hijo que la recibe y el Espíritu que la comparte”, ha continuado.

Alegría del Papa

Más adelante, el Santo Padre ha subrayado que con sus palabras, “en su misericordia, Dios desde siempre quiere acoger a todos los hombres en su abrazo; y es su vida, la que se nos entrega por medio de Cristo, la que nos hace uno, la que nos une entre nosotros. Oír hoy este Evangelio, durante el Jubileo de las Familias y de los Niños, de los Abuelos y de los Ancianos, nos llena de alegría”.

Tras la santa Misa, el Papa ha adelantado el Regina caeli, una vez más cantado por León XIV, debido al paso de los ciclistas del Giro de Italia, ocasión para recordar algunas reflexiones de los Papas sobre este deporte, apreciado por los Pontífices. En 1946, Pío XII recibió a los participantes de la célebre carrera por etapas. Y en 1974, san Pablo VI dio la salida al Giro. El Papa León tenía previsto saludar a los ciclistas a su paso.

Saludo a las familias en el Regina caeli

“Estoy contento de acoger a tantos niños, que reavivan nuestra esperanza. Saludo a todas las familias, pequeñas iglesias domésticas, en las que el Evangelio es acogido y transmitido”, ha dicho el Papa León XIV antes de entonar la oración mariana del Regina caeli.

En sus palabras, ha recordado a san Juan Pablo II. “La familia –decía san Juan Pablo II–, tiene su origen en el amor con que el Creador abraza al mundo creado (cf. Carta Gratissimam sane, 2). Que la fe, la esperanza y la caridad crezcan siempre en nuestras familias. Un saludo especial a los abuelos y ancianos, que son modelo genuino de fe e inspiración para las generaciones jóvenes. ¡Gracias por venir!”, ha señalado el Papa León XIV.

A continuación, tras recordar la celebración de la solemnidad de la Ascensión del Señor, “una fiesta muy hermosa, que nos hace mirar hacia el objetivo de nuestro viaje terrenal.”, el Pontífice ha mencionado una beatificación de ayer en Braniewo (Polonia).

Religiosas que gastan su vida por el Reino de Dios

En efecto, este sábado “fueron beatificadas Cristófora Klomfass y catorce hermanas de la Congregación de Santa Catalina Virgen y Mártir, asesinadas en 1945 por los soldados del Ejército Rojo en los territorios de la actual Polonia. A pesar del clima de odio y terror contra la fe católica, siguieron sirviendo a los enfermos y huérfanos”.

A la intercesión de las nuevas beatas mártires “encomendamos a las religiosas que en todo el mundo gastan su vida generosamente por el Reino de Dios”, ha añadido el Papa León.

En la conclusión, el Pontífice ha rezando a la Virgen María para que “bendiga a las familias y las sostenga en sus dificultades. Pienso especialmente en aquellas que sufren a causa de la guerra en Oriente Medio, en Ucrania y en otras partes del mundo. Que la Madre de Dios nos ayude a caminar juntos por el sendero de la paz”.

El autorFrancisco Otamendi

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