Juan Marcilla Arrazola (27 de diciembre de 1886 – 16 de agosto de 1950), vicepresidente fundador del CSIC, nació en Madrid y quedó huérfano a los 14 años, por lo que tuvo que costearse sus estudios, incluida la carrera de piano, con el esfuerzo adicional de dar clases particulares de matemáticas.
Culminó brillantemente su formación académica como Ingeniero Agrónomo en 1910, alcanzando el puesto número 1 de su promoción. Inmediatamente, orientó su vida profesional hacia la vitivinicultura y se trasladó a la Estación Enológica de Villafranca del Penedés. El sector vitivinícola atravesaba una profunda crisis relacionada con la ocupación francesa en ese periodo.
En 1915, después de una estancia en el extranjero, específicamente en la Estación Vitivinícola de Montpellier, fue destinado a la Estación Ampelográfica Central de Madrid, donde se habían centralizado los antiguos Servicios Vitícolas. Durante esta etapa, se especializó en la lucha contra la plaga del insecto filoxera, una necesidad apremiante del sector, mediante el uso de portainjertos americanos.
En 1924, ganó por concurso-oposición la Cátedra de Viticultura y Enología de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid. Científicamente se dedicó a la microbiología enológica. Solicitó financiación estatal y fue nombrado director del primer centro científico de investigación en enología, el Centro de Investigaciones Vinícolas, que perteneció a la Fundación Nacional para Investigaciones Científicas y Ensayos de Reformas (FENICER), creada por la JAE.
En 1939, recibió reconocimiento internacional al ser nombrado Vicepresidente de la Office International de la Vigne et du Vin, actual OIV, la máxima autoridad internacional en cuestiones vitivinícolas.
Marcilla introdujo en España la microbiología vínica europea. Sensible a todos los avances y nuevos desarrollos en materia de microbiología enológica, escribió su obra magna “Tratado de viticultura y enología españolas” (1942), premiada por la OIV.
Poco después, y continuando con su papel de institucionalizador de la microbiología científica, fue Presidente fundador de la Sociedad Española de Microbiología (SEM) en 1946, cuya extraordinaria labor continúa en nuestros días. Además, fue un hombre profundamente religioso y tuvo el mérito de sacar adelante a 11 hijos a pesar de enviudar a los 50 años.
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).