Vaticano

León XIV pide “rezar al dueño de la mies”, y llega a Castel Gandolfo

El Papa León XIV ha manifestado en el Ángelus del domingo en la Plaza de San Pedro que para ser “discípulos enamorados” del Señor “no se necesitan demasiados conceptos pastorales”. “Se necesita, sobre todo, rezar al dueño de la mies, cultivar el diálogo con Él”. Por la tarde, llegó a su residencia de Castel Gandolfo entre aplausos y vivas.

Francisco Otamendi·7 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos
Papa León XIV con niños ucranianos en el Vaticano.

El Papa León XIV con niños ucranianos hace tres días en el Vaticano (Foto CNS).

En el último Ángelus del curso en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV ha meditado sobre el Evangelio del domingo, en el que Jesús envía a  72 discípulos. “Para trabajar cada día en el campo de Dios”, “no se necesitan demasiadas ideas teóricas sobre conceptos pastorales”, ha dicho. “Se necesita, sobre todo, rezar al dueño de la mies, la relación con el Señor, cultivar el diálogo con Él”. 

“Entonces Él nos convertirá en sus obreros y nos enviará al campo del mundo como testigos de su Reino”, ha continuado.

El Papa León ha acudido a nuestra Madre, y ha animado a los fieles: “Pidamos a la Virgen María, que se entregó generosamente diciendo ‘Yo soy la servidora del Señor’, y participando de esta forma en la obra de la salvación, que interceda por nosotros. Y nos acompañe en el camino del seguimiento del Señor, para que también nosotros podamos convertirnos en alegres trabajadores del Reino de Dios”.

Todos llamados, la cosecha es abundante

Antes, el Pontífice había puesto el punto de atención en tres cuestiones. En primer lugar, “el Evangelio de hoy (Lc 10,1-12.17-20) nos recuerda la importancia de la misión, a la que todos estamos llamados, cada uno según su vocación y en las situaciones concretas en las que el Señor lo ha puesto”.

En segundo término, las palabras de Jesús, en las que revela que “la cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha” (v. 2). “Hay algo grande que el Señor quiere hacer en nuestra vida y en la historia de la humanidad, pero son pocos los que se dan cuenta, los que se detienen para acoger el don, los que lo anuncian y lo llevan a los demás”, ha subrayado el Papa.

“Se necesitan obreros deseosos de trabajar”

Y en tercer lugar, “la Iglesia y el mundo no necesitan personas que cumplen con sus deberes religiosos mostrando su fe como una etiqueta exterior; necesitan, en cambio, obreros deseosos de trabajar en el campo de la misión, discípulos enamorados que den testimonio del Reino de Dios dondequiera que se encuentren”.

Quizás no falten los “cristianos de ocasión”, ha dicho el Papa, “pero son pocos los que están dispuestos a trabajar cada día en el campo de Dios, cultivando en su corazón la semilla del Evangelio para luego llevarla a la vida cotidiana, a la familia, a los lugares de trabajo y de estudio, a los diversos entornos sociales y a quienes se encuentran en necesidad”.

Y para hacer esto, “no se necesitan demasiadas ideas teóricas sobre conceptos pastorales; se necesita, sobre todo, rezar al dueño de la mies. En primer lugar, pues, está la relación con el Señor, cultivar el diálogo con Él”.

Pésame por la catástrofe en Texas, y oración por la paz

Tras el rezo del Ángelus, León XIV ha saludado “a todos ustedes, fieles de Roma, peregrinos de Italia y de diversos países. Con el gran calor de este período, su camino para atravesar las Puertas Santas es aún más valiente y admirable”.

De modo especial, el Santo Padre ha expresado “mi más sincero pésame a todas las familias que han perdido a sus seres queridos, en particular por las niñas que se encontraban en el campamento estivo, durante la catástrofe causada por las inundaciones del río Guadalupe en Texas, Estados Unidos. Recemos por ellos”.

Tambien ha rezado por la paz. En este sentido, ha alentado a pedir “al Señor que toque los corazones e inspire las mentes de los gobernantes, para que sustituyan la violencia de las armas por la búsqueda del diálogo”.

Finalmente, ha comentado que por la tarde se trasladaría a Castel Gandolfo, “donde pienso permanecer para un breve período de descanso. Deseo a todos que puedan disfrutar de un tiempo de vacaciones para reponer fuerzas físicas y espirituales”.

El autorFrancisco Otamendi

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