Cultura

‘Los Domingos’, Rosalía,… ¿despertar religioso o moda? 9 ideas

¿Tenemos un “despertar” espiritual entre los jóvenes españoles o es una estrategia de marketing? Fenómenos como ‘Lux’, de Rosalía, la película ‘Los Domingos’ y otros, espolean la reflexión. Juan Manuel de Prada, Alejandro Rodríguez de la Peña, Julio Llorente y Almudena Calvo lo han analizado.

Francisco Otamendi·4 de diciembre de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos
Rosalia entrevista.

Rosalía en entrevista para @Teleurbano, (Creative Commons, Wikimedia Commons)

Esto no es la tesis de un juntaletras sobre el posible renacimiento espiritual que se advierte. Tampoco publicidad de un podcast. Se trata de una breve selección, por tanto subjetiva, de algunas ideas de los cuatro invitados en el programa ‘Contrapoder’ del canal ViOne. El episodio dura 1 hora y 43 minutos. 

El presentador, Carlos Padilla, introdujo el tema. ¿Qué está pasando? Esto está pasando: hay artistas que hablan de Dios, películas que tocan la vocación, influencers que se acercan a la fe, y jóvenes ’vacíos’ que vuelven a hacerse preguntas. No es poca cosa, aunque ha salido ya a la palestra la palabra espejismo….

Los analistas del panel han sido unánimes: hablar de “moda católica”, concepto que se pone sobre la mesa, puede resultar engañoso. He aquí algunas de sus reflexiones sobre el fenómeno. 

1. Evitar la trampa de llamar “moda” a lo cristiano

El escritor y articulista Juan Manuel de Prada precisa: “La fe católica siempre ha sido contraria a las modas”. Por eso, si se habla de un repunte de interés por lo religioso, no debería hacerse en clave superficial: “Si hay una moda de lo católico, es una falsificación, una banalización, una conversión en merchandising sentimental o pop”.

Para De Prada, insistir en la palabra “moda” sirve para desactivar cualquier posible despertar real, diluyéndose en lo efímero. “Quienes quieren que esto no prospere lo convierten en una tendencia para matarlo antes de nacer”, advierte.

“Soy absoluta fan de Rosalía”, dice Almudena Calvo, periodista especializada en comunicación corporativa. “Ante la pregunta de si es una moda, yo creo que si es una moda, acabará pronto como todas las modas. Pero a la vez estoy de acuerdo que no puede ser una moda cualquiera. Porque puede estar de moda beberte un matcha, pero ¿cuánto te implica a ti a un nivel más profundo como persona beberte un matcha?

2. Existe una inquietud espiritual, sed de trascendencia, en parte de la juventud

Aunque Juan Manuel de Prada rechaza la atribución de “moda” al fenómeno, reconoce que “en sectores despiertos de la juventud sí puede existir un anhelo confuso de recuperar una tradición religiosa”. Son minorías, subraya, porque “la inmensa mayoría está sojuzgada por las consignas sistémicas”. Pero esta inquietud es real. A su juicio, “hay una mayor necesidad de Dios y de una vida espiritual, yo creo que esto no admite ningún género de dudas”.

Alejandro Rodríguez de la Peña, catedrático de historia medieval en el CEU, comparte este análisis, desde su perspectiva. “Hay un vacío, una juventud desahuciada y ese vacío hay que llenarlo. Entonces, se puede llenar de muchas formas”.

3. Hay precedentes: este fenómeno ocurrió antes en países diversos 

El profesor Rodríguez de la Peña recuerda que “en 1820-30 y 1920-30 ya hubo renacimientos católicos en Europa: en Francia, como reacción al laicismo revolucionario, y en Inglaterra con el Catholic Renaissance”. Cada época, explica, vive estos movimientos de un modo distinto: entonces eran círculos literarios; hoy, presencia mediática, redes sociales o artistas mainstream “que indican que hay mercado para lo espiritual”.

Pero el historiador subraya un punto decisivo: todos esos renacimientos pasados terminaron desapareciendo. “Si uno mira qué quedó del Renacimiento católico inglés… nada”.

4. Identificar los riesgos: ¿identitarismo? ¿Fragilidad?

Rodríguez de la Peña advierte que cierta parte de este resurgir puede estar vinculada a fenómenos identitarios influenciados por el “Christian nationalism” estadounidense, donde lo religioso se convierte en una seña cultural, no necesariamente en una búsqueda de verdad.

Almudena Calvo añade: “Puede que se haya vuelto cool pensar en la faceta humana de la espiritualidad”. Pero una moda espiritual tiene la misma fragilidad que cualquier moda cultural: “¿Cuánto te implica, en el fondo, beberte un matcha?”.

Desde luego no parece frágil lo descrito en este artículo: “La película (‘Los Domingos’) se acerca a la vivencia de la fe, al trato con Dios “como un marido, como un novio”, o sea, real. Y lo hace desde fuera, pero con una delicadeza, dignidad, respeto -y quizás, algo de asombro-, que la dota de completa verosimilitud”.

5. El cambio es real: lo religioso vuelve a la plaza pública

Julio Llorente, perodista y escritor, interpreta como un buen síntoma el hecho de que hoy la religión vuelva a la conversación pública: “En décadas anteriores la religión estaba confinada en los templos. Hoy se habla de ella con naturalidad”.

“Yo sí me detendré en el disco Rosalía y en ‘Los Domingos’, porque creo que son un buen síntoma. Hablábamos de la eficacia mercadotécnica. Efectivamente, que sea hoy considerada como estrategia mercadotécnica la religión católica, es un buen síntoma. Tampoco le daría más importancia de la que tiene al disco de Rosalía ni a la película de ‘Los Domingos’, que por cierto me gustó. Disfruté mucho”.

Fenómenos como Rosalía o ‘Los Domingos’ funcionan más como indicadores culturales que como causas. “No sé si hay conversiones masivas. Intuyo que no. Pero sí creo que hay una tierra fértil”, afirma Llorente.

“Rosalía llevaba hablando de Dios desde siempre”, cuenta Almudena Calvo. “Pero ha hecho un disco claramente centrado en la idea de Dios o lo espiritual. Dice públicamente que lleva un año y medio estudiando a las santas de la iglesia, cita a pensadoras, etc. Ella lleva hablando del tema desde el 2017”.

6. Distinguir entre conversión auténtica y experiencias epidérmicas

Los ponentes coinciden en que muchas aproximaciones actuales al cristianismo son emocionales o estéticas. Julio Llorente observa “turistas de lo religioso”: personas que acuden a adoraciones o eventos buscando paz interior sin comprender que “el fin de la vida cristiana no es el sosiego, sino la verdad, que puede incomodar”.

En una línea similar, Juan Manuel de Prada insiste: “La fe católica es una persuasión de la razón. No puede reducirse a sentimientos”. Y advierte contra copiar modelos evangélicos de alta emotividad: “Son imitaciones baratas”.

7. Volver al fundamento: la fe se transmite de corazón a corazón

Aquí los ponentes están absolutamente alineados. Julio Llorente reflexiona: “¿debemos depositar nuestras esperanzas evangelizadoras en los grandes medios o que las conversiones sean de corazón a corazón?”.

Juan Manuel Prada dice: “Jesucristo podría haber inventado el teléfono, la televisión o las redes sociales, pero no lo hizo. Dejó claro que la fe se transmite de corazón a corazón”.

Para el columnista, ninguna estrategia digital sustituye el encuentro personal. La Iglesia, dice, siempre ha crecido así. Por otra parte, comenta que cualquier renacimiento espiritual requiere testigos fuertes, incluso heroicos: “La argamasa de la conversión religiosa es el testimonio. Mártir significa testigo”.

8. Reconstruir el tejido comunitario: sin comunidad, la fe se apaga

Rodríguez de la Peña es especialmente claro: “La fe cristiana se vive en comunidad. El francotirador estará unos años y se irá”. 

Así lo expresó: “Está claro que la fe cristiana se vive en comunidad. Entonces, el francotirador, el paracaidista, el turista, estará unos años y se irá. ¿Por qué? Porque o vives la fe católica, que no hay otra manera de vivirla, en una comunidad, la que sea, parroquia, movimiento… lo que cada uno elija, o la fe se muere”.

A su juicio, en España falta tejido eclesial para acoger a jóvenes que se acercan por primera vez a la fe. 

9. Comprender que lo digital ayuda…, pero no basta

Aunque todos coinciden en que la fe no puede reducirse a lo digital, Almudena Calvo recuerda un dato significativo: “La venta de Biblias en Reino Unido ha subido un 61% en cinco años”. Y añade: “Hay comunidades digitales reales. No son la panacea, pero están acercando a mucha gente”.

Los ponentes reconocen que estas herramientas pueden ser un primer paso, siempre que conduzcan a lo verdaderamente esencial: la vida sacramental y el acompañamiento humano.

El autorFrancisco Otamendi

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