Vaticano

Qué importa más en la Iglesia, ¿práctica pastoral o estudio y formación?

¿Importa más en la Iglesia el estudio, la preparación, o la práctica pastoral? ¿Qué piensa el Papa sobre el tema? ¿Dónde está poniendo el acento? Quizá en las dos cosas, pero con matices. He aquí uno de ellos.      

CNS / Omnes·18 de noviembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos
Papa León XIV firma la Exhortación Dilexi Te.

El Papa León XIV firma su primera exhortación apostólica, “Dilexi Te” (“Te he amado”), en la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano el 4 de octubre de 2025 (Foto OSV Noticias/Vatican Media/CPP).

– Cindy Wooden, Ciudad del Vaticano, CNS

A veces se habla de Papas más pastorales, o más intelectuales. ¿Qué debe prevalecer en la formación de sacerdotes y laicos en la Iglesia, qué importa más? ¿El estudio, o la tarea pastoral? O las dos patas… Son análisis frecuentes que se plantean. 

El Papa León XIV ha aclarado más la cuestión, en la inauguración oficial del año académico 2025-2026 de la Pontificia Universidad Lateranense, el 14 de noviembre. Un centro al que se denomina a menudo “la Universidad del Papa”, y que ocupa “un lugar especial” en su corazón, como ha afirmado.

“La investigación científica y el trabajo de investigación son necesarios”

“Para servir verdaderamente a la Iglesia y al mundo”, dijo el Papa León, “la universidad debe mantener los más altos estándares académicos. La excelencia científica debe ser promovida, defendida y desarrollada”. 

“A veces nos encontramos con la idea de que la investigación y el estudio son inútiles para la vida real, que lo que importa en la Iglesia es la práctica pastoral en lugar de la preparación teológica, bíblica o legal”.

Sin embargo, el riesgo reside en “caer en la tentación de simplificar cuestiones complejas para evitar la carga del pensamiento, con el peligro de que, incluso en la acción pastoral y su lenguaje, podamos caer en la banalidad, la aproximación o la rigidez”, prosiguió.

“Necesitamos laicos y sacerdotes capacitados y competentes”.

“La investigación científica y el trabajo de investigación son necesarios. Necesitamos laicos y sacerdotes capacitados y competentes. Por lo tanto, les exhorto a no bajar la guardia en materia científica, sino a perseguir con pasión la búsqueda de la verdad y a involucrarse estrechamente con otras ciencias, con la realidad y con los problemas y dificultades de la sociedad”, dijo en su discurso.

“Contrarrestar el riesgo de vacío cultural”

La fe debe estudiarse de manera que permita expresarla “dentro de los contextos y desafíos culturales actuales”, afirmó, pero esos estudios también son una forma de «contrarrestar el riesgo del vacío cultural que, en nuestra época, se está volviendo cada vez más generalizado».

La Facultad de Teología de la universidad, dijo el Papa, debe encontrar la manera de resaltar la «belleza y credibilidad» de la fe cristiana «para que pueda aparecer como una propuesta plenamente humana, capaz de transformar la vida de los individuos y de la sociedad, de provocar cambios proféticos en respuesta a las tragedias y pobrezas de nuestro tiempo, y de alentar la búsqueda de Dios».

Diálogo y respeto

Todo lo que hace una universidad católica, dijo el Papa León XIII, debe hacerse con diálogo, respeto y con el objetivo de construir una verdadera comunidad de hermanos y hermanas.

Ese sentido de fraternidad, dijo, es esencial para contrarrestar “el atractivo del individualismo como la clave del éxito en la vida”. Esto tiene “consecuencias preocupantes en todos los ámbitos: la gente se centra en la autopromoción, se alimenta la primacía del ego, la cooperación se dificulta. Crecen los prejuicios y las barreras hacia los demás, especialmente hacia aquellos que son diferentes, se confunde la responsabilidad en el servicio con el liderazgo solitario y, al final, se multiplican los malentendidos y los conflictos”.

En el plano humano y religioso, dijo el Papa León, una universidad católica está llamada a promover el bien común y a preparar a los estudiantes para contribuir al bien de sus iglesias y comunidades.

“El objetivo del proceso educativo y académico debe ser formar personas que, guiadas por la lógica de la gratuidad y por la pasión por la verdad y la justicia, puedan convertirse en constructoras de un mundo nuevo, fraterno y solidario”, afirmó. “La universidad puede y debe difundir esta cultura, convirtiéndose en signo y expresión de este nuevo mundo y de la búsqueda del bien común”.


El autorCNS / Omnes

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