Artículos

Bartolo Longo, de satanista a santo, con el médico José Gregorio y el papú To Rot

El abogado italiano Bartolo Longo, que pasó de satanista a impulsor del rosario y del santuario de Pompeya. El médico venezolano José Gregorio Hernández. Y el padre de familia papú Pedro To Rot, asesinado durante la ocupación japonesa, son tres laicos que canoniza el Papa León XIV este domingo. Además, de tres religiosas y un arzobispo armenio mártir. 

OSV / Omnes·18 de octubre de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos
Bartolo Longo, impulsor del santuario de Pompeya.

El beato Bartolo Longo, nacido en 1841, en una pintura sin fecha. (Foto CNS/cortesía del Santuario Pontificio de la Santísima Virgen del Rosario de Pompeya).

– Katarzyna Szalajko (Varsovia, Polonia, OSV News).

El beato Bartolo Longo había sido un militante opositor a la Iglesia e involucrado en el sanatismo y el ocultismo, pero se convirtió, dedicándose a la caridad y a la construcción del Santuario de la Santísima Virgen del Rosario de Pompeya, y de la misma ciudad. He aquí unas pinceladas.

Nacido en Latiano, Italia, en 1841, Longo parecía destinado al éxito mundano. Estudió Derecho en la Universidad de Nápoles, donde las modas intelectuales de la época —positivismo, racionalismo y espiritualismo— lo alejaron de la fe de su juventud.

Se sumergió en el ocultismo, llegando incluso a ejercer durante un tiempo como autoproclamado sacerdote satánico. 

Del ocultismo al amor a la Virgen

Sin embargo, como declaró a OSV News el padre Salvatore Sorrentino, director del archivo histórico ‘Bartolo Longo’ en Pompeya y autor del libro sobre el futuro santo: “Lo más sorprendente que se desprende de sus escritos es, ante todo, su inmenso amor por la Virgen María. Bartolo Longo puede considerarse, en todos los sentidos, un místico mariano”.

Fue ese amor el que se convirtió en la semilla de su redención. Aunque alejado de los sacramentos, nunca abandonó por completo el rezo diario del rosario, hábito de sus años escolares con los Padres Escolapios.

“A través de esa pequeña puerta”, dijo el padre Sorrentino, “María triunfó sobre su corazón y lo trajo de regreso a Cristo”.

El punto de inflexión llegó el 29 de mayo de 1865, exactamente un año después de haberse inclinado hacia el espiritismo. “Oh, Dios mío, siempre paciente, siempre bondadoso… ese mismo día, 29 de mayo, cuando te rechacé para abrazar a la serpiente, quisiste que el triunfo de tu madre se produjera en mí”, dijo el padre Sorrentino, citando las palabras de Longo a su director espiritual dominico.

“Desde ese momento”, dice el padre Sorrentino, “su vida quedó totalmente orientada al Evangelio y a la caridad”.

“Si buscas la salvación, propaga el rosario”

En 1872, Longo escuchó en su corazón lo que él llamó un susurro divino: “Si buscas la salvación, propaga el rosario. Es la promesa de María: quien propague el rosario se salvará”. 

Obedeciendo esa llamada, juró no abandonar la región hasta haber sembrado allí la devoción a la Virgen del Rosario. De esa promesa surgió el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya y, a su alrededor, renació toda una ciudad.

Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya (Italia), en 2023 (Kasa Fue, Creative commons, Wikimedia commons).

Fundador de un santuario y de una nueva ciudad

“El beato Bartolo Longo no sólo fue el fundador de un santuario”, dijo a OSV News el arzobispo Tommaso Caputo de Pompeya, delegado pontificio para el santuario. “Fue el fundador de una nueva ciudad, una ciudad nacida de la fe”, dijo el arzobispo.

De hecho, Longo sentó las bases de una comunidad viva: oficinas de correos y telégrafos, agua corriente, una estación de tren, un observatorio. No solo construyó monumentos, sino también infraestructura.

Pompeya fue destruida por la erupción del Vesubio 79 años después del nacimiento de Cristo, un desastre que sepultó la ciudad romana bajo gruesas capas de ceniza volcánica y piedra pómez, matando a miles de residentes. Y fueron los esfuerzos de Longo los que realmente la hicieron resurgir de las cenizas.

Casó con la condesa Mariana di Fusco

En 1885, Longo casó con la condesa Mariana di Fusco, una viuda que compartía su profunda devoción mariana y su pasión por los pobres. Juntos dirigieron las obras de caridad del santuario, combinando la oración con el servicio. Su matrimonio, vivido en castidad por decisión mutua, fue una señal de que la santidad puede florecer en la vida laica ordinaria.

“Longo ha vivido toda su existencia arraigado en el Evangelio”, dijo el arzobispo Caputo. “Es la expresión pura de la ‘Iglesia en misión en salida’ de la que habló el papa Francisco. Amó a los pobres, cuidó de los niños abandonados, de los hijos e hijas de los presos, de los huérfanos; difundió el santo rosario, dio testimonio de la fe, se convirtió en instrumento de caridad y sembró esperanza en el mundo”.

Obras de caridad

En 1887, fundó un orfanato para niñas; en 1892, un instituto para hijos de presos; en 1922, otro para hijas de presos. Su comprensión de la caridad era profundamente teológica, no meramente filantrópica. Esa convicción sigue animando al santuario hoy. “Las obras sociales del santuario siguen el camino trazado por el fundador”, dijo el arzobispo Caputo. Al morir en 1926, el beato Bartolo Longo había transformado lo que literalmente eran cenizas en un oasis espiritual y social.

El renacimiento de Pompeya. Lo que dijo Benedicto XVI

Cuando el Papa Benedicto XVI visitó Pompeya en 2008, resumió el milagro: “¿Quién hubiera pensado que aquí, junto a las ruinas de la antigua Pompeya, surgiría un Santuario Mariano de importancia mundial, así como tantas prácticas sociales destinadas a expresar el Evangelio en un servicio concreto a los más necesitados? ¡Donde Dios llega, el desierto florece!”.

La devoción a Nuestra Señora de Pompeya se ha extendido por todo el mundo. “No hay continente que no venere a la Virgen del Rosario de Pompeya2, declaró el arzobispo Caputo a OSV News. “Ahora, la canonización dará aún más reconocimiento a quien fue llamado el ‘Apóstol del Rosario’ y el ‘Abogado de la Virgen’”.

Antigua foto del Dr. José Gregorio Hernández,
de Venezuela. La imagen posee más de 70 años
(Wikimedia Commons).

El ‘médico de los pobres’

El llamado “médico de los pobres”, José Gregorio Hernández, laico, es uno de los dos venezolanos que serán canonizados. Aunque intentó dos veces incorporarse a la vida religiosa en Italia, el camino vital de José Gregorio se desarrolló sobre todo en la capital de Venezuela, donde trabajó casi toda su vida. 

El Papa canonizará también a la primera mujer santa de Venezuela, la beata Carmen Rendiles Martínez (1903-1977), fundadora venezolana de la Congregación de las Siervas de Jesús. 

Peter To Rot, papú, defensor del matrimonio y la familia

El tercer laico que canonizará el Papa León XIV es Pedro To Rot, esposo y padre de Papúa Nueva Guinea, y catequista. Nacido en 1912, fue arrestado en 1945 durante la ocupación japonesa en la Segunda Guerra Mundial y fue asesinado por inyección letal mientras estaba en prisión.

Peter To Rot “será el primer santo nativo papú, ferviente defensor del matrimonio y la familia, catequista comprometido con la misión de los Misioneros del Sagrado Corazón. Su santidad es fruto de la colaboración estrecha de sacerdotes y laicos en la evangelización”, ha señalado la agencia vaticana.

Primeros santos venezolanos, en el Domingo de las Misiones

José Gregorio Hernández y la Madre Carmen (Rendiles) son signos de esperanza para Venezuela. En declaraciones a Vatican News, el arzobispo de Caracas, monseñor Raúl Biord Castillo, SDB, y monseñor Carlos Márquez, obispo auxiliar de la capital, informaron que han agradecido al Papa la canonización de los primeros santos de Venezuela. 

Y también el hecho de que la ceremonia tenga lugar en el Domingo dedicado a las Misiones.. “Creemos que es un gran regalo de Dios que la canonización de los dos primeros santos acontezca en medio de este Año Jubilar», han señalado.

Tres religiosas y un arzobispo armenio mártir

Las tres religiosas que canonizará también  León XIV este domingo son las siguientes.

— Beata Vincenza María Poloni, fundadora de las Hermanas de la Misericordia de Verona, Italia; vivió entre 1802 y 1855.

— Beata Carmen Rendiles Martínez, fundadora venezolana de la Congregación de las Siervas de Jesús. Nacida en Caracas en 1903, murió en 1977. Será la primera mujer santa de Venezuela.

— Beata María Troncatti, salesiana nacida en Italia en 1883 y misionera en Ecuador en 1922. Murió en un accidente aéreo en 1969.

Asimismo, el Papa León XIV declarará santo al beato Ignacio Maloyan, arzobispo armenio mártir de Mardin. Nacido en 1869, fue arrestado, torturado y ejecutado en Turquía en 1915.

El autorOSV / Omnes

Newsletter La Brújula Déjanos tu mail y recibe todas las semanas la actualidad curada con una mirada católica