Vaticano

“Pistas” y etapas para implementar el Sínodo en las diócesis

La Secretaría General del Sínodo ha publicado un Documento, aprobado por el Papa León XIV, con el fin de implementar el Sínodo en las diócesis. Va dirigido a todo el Pueblo de Dios, y se titula 'Pistas para la fase de implementación del Sínodo, 2025-2028’. El Jubileo de los Equipos sinodales será del 24 al 26 de octubre.

Francisco Otamendi·9 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos
Sínodo sobre la Sinodalidad. Sesión en 2024, con el Papa Francisco.

Sesión de trabajo de la segunda sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad, presidida por el Papa Francisco en 2024 (CNS photo, Lola Gómez).

Las “Pistas” han sido elaboradas por la Secretaría General del Sínodo, que dirige el cardenal Mario Grech, se dirigen a todo el Pueblo de Dios, y han sido aprobadas por el Papa León XIV. El Documento se enmarca en el servicio de acompañamiento a la fase de implementación del Sínodo, y tiene un doble propósito. 

Por una parte, ofrecer a las Iglesias locales de todo el mundo un marco de referencia compartido que facilite caminar juntos. Además, promueven el diálogo que conducirá a la Iglesia toda hacia la Asamblea eclesial de octubre de 2028.

Dirigido a todo el Pueblo de Dios

Uno de los aspectos más relevantes del Documento es que las “Pistas” que ofrece se dirigen “a todo el Pueblo de Dios, que es el sujeto del camino sinodal y, en particular, a los Obispos y eparcas, a los miembros de los equipos sinodales y a todos los que están involucrados de distintas maneras en la fase de implementación, con el fin de hacerles sentir nuestro apoyo y proseguir el diálogo que ha caracterizado todo el proceso sinodal”.

En el primer saludo de León XIV

La Carta del cardenal Mario Grech recuerda el primer saludo de León XIV, pronunciado el 8 de mayo, recién elegido Papa, desde la Logia central de la Basílica de San Pedro. Somos “una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes dialogando, siempre abierta, como esta plaza, a recibir con los brazos abiertos a todos, a todos aquellos que necesitan nuestra caridad, nuestra presencia, diálogo y amor ” (León XIV).

“La intención es asegurar que se proceda teniendo en cuenta en el corazón la unidad de la Iglesia, añade el card. Mario Grech, ‘armonizando la recepción en los diversos contextos eclesiales’, sin menoscabo de la responsabilidad de cada Iglesia local. Situándose ‘en línea con las indicaciones del Documento Final, el objetivo es concretar la perspectiva del intercambio de dones entre las Iglesias y en la Iglesia toda (cf. DF, nn. 120-121)’.

Pistas de la fase de implementación

1. ¿En qué consiste esta fase?

Se trata de la última de las tres fases del Sínodo. Es posterior a la fase de consulta y escucha del Pueblo de Dios (celebrada entre 2021-2023), y a la fase celebrativa, en la que tuvieron lugar las dos Sesiones de la Asamblea del Sínodo de los Obispos (octubre de 2023 y octubre de 2024).

La fase de implementación fue inaugurada por el Papa Francisco con la Nota de Acompañamiento del 24 de noviembre de 2024, mediante la cual se entregó el Documento Final (DF) a toda la Iglesia. 

En un acto sin precedentes en la historia de la institución sinodal, declara que el DF “participa del Magisterio ordinario del Sucesor de Pedro (cf. EC 18 § 1; CCC 892)” y pide que sea recibido como tal. Por tanto, es el DF, en su totalidad, el punto de referencia para la fase de implementación, señala el Documento hecho público el 7 de julio.

“La fase de implementación tiene como objetivo experimentar prácticas y estructuras renovadas, que hagan que la vida de la Iglesia sea cada vez más sinodal, partiendo de la perspectiva integral trazada en el DF, con vistas a una realización más eficaz de la misión de evangelización”.

2. ¿Quiénes participan en la fase de aplicación? 

“La fase de implementación es un proceso eclesial en sentido pleno, que implica a todas las Iglesias como sujetos de la recepción del DF. Y por tanto, a todo el Pueblo de Dios, mujeres y hombres, en la variedad de carismas, vocaciones y ministerios con los que se enriquece. Y en las distintas articulaciones en las que se desarrolla su vida concretamente (pequeñas comunidades cristianas o comunidades eclesiales de base, parroquias, asociaciones y movimientos, comunidades de consagrados y consagradas, etc.)”. 

Puesto que la sinodalidad es una ‘dimensión constitutiva de la Iglesia’ (DF, n. 28), no puede tratarse de un camino limitado a un núcleo de “entusiastas”. Por el contrario, “es importante que este nuevo proceso contribuya concretamente ‘a ampliar las posibilidades de participación y el ejercicio de la corresponsabilidad diferenciada de todos los bautizados, hombres y mujeres’ (DF, n. 36), en un espíritu de reciprocidad”.

3. ¿Cómo utilizar el Documento final en la fase de implementación?

“El DF es el punto de referencia de la fase de implementación: por esta razón, se cita aquí tan abundantemente”, se señala. “En consecuencia, es esencial promover su conocimiento, en particular por parte de los miembros de los equipos sinodales y de quienes, a diferentes niveles, están llamados a animar el proceso de implementación. 

Ante todo, la lectura del DF debe ser sostenida y alimentada por la oración, tanto comunitaria como personal, centrada en Cristo, maestro de la escucha y del diálogo (cf. DF, n. 51) y abierta a la acción del Espíritu. “El DF propone, en efecto, a la Iglesia toda y a cada bautizado, la perspectiva de un camino de conversión: ‘la llamada a la misión es, al mismo tiempo, la llamada a la conversión de cada Iglesia local y de la Iglesia toda’” (DF, n. 11).

Algunos ámbitos específicos

En este sentido, y sin perjuicio de la responsabilidad de cada Iglesia local en la implementación contextualizada del DF, señala el documento, “ya ahora es posible prever, a la luz del camino recorrido en el Sínodo 2021-2024, que las Iglesias locales serán invitadas a compartir los pasos realizados en algunos ámbitos específicos, en las formas y modalidades que se consideren más oportunas.”.

Entre estos ámbitos se señalan nueve, que pueden consultar en el texto divulgado ahora, apartado 3.2.

4. ¿Qué método e instrumentos utilizar en la fase de implementación?

“El método sinodal no puede reducirse a un conjunto de técnicas para gestionar encuentros, sino que constituye una experiencia espiritual y eclesial que implica crecer en una nueva manera de ser Iglesia, arraigada en la fe de que el Espíritu concede sus dones a todos los bautizados, a partir del sensus fidei (cf. DF, n. 81)”.

Etapas del proceso sinodal

Éstas son las etapas del proceso sinodal, comunicadas el 15 de marzo, y confirmadas de nuevo. 

–  24 al 26 de octubre de 2025: Jubileo de los equipos sinodales y de los organismos de participación, cuya organización ha sido confiada a la Secretaría General del Sínodo.

Junio de 2025 – diciembre de 2026: itinerarios de implementación en las Iglesias locales y sus agrupaciones;

Primer semestre de 2027: Asambleas de evaluación en las Diócesis y Eparquías;

Segundo semestre de 2027: Asambleas de Evaluación en las Conferencias Episcopales nacionales e internacionales, en las Estructuras Jerárquicas Orientales y en otras agrupaciones eclesiales;

Primer trimestre de 2028: Asambleas continentales de evaluación.

Octubre de 2028: Asamblea eclesial en el Vaticano.

Dos grupos de estudio más

Por otra parte, el Papa León XIV ha establecido dos nuevos Grupos de Estudio en el Consejo Ordinario reunido en Roma hace pocos días. Ha confirmado los Grupos de Estudio establecidos por el Papa Francisco el año pasado. Y además, ha añadido dos nuevos: uno sobre ‘La liturgia en perspectiva sinodal’, y otro sobre ‘El estatuto de las Conferencias Episcopales, las Asambleas Eclesiales y los Consejos Particulares’.

El autorFrancisco Otamendi

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