Toda la Iglesia está pendiente estos días, previos al Cónclave, de la elección del 267 Sucesor del Apóstol Pedro. Rezamos, leemos noticias, hablamos en los círculos de amigos… En este clima, me he encontrado con un curioso video, que circula por las redes, titulado «Tiene tantas dudas como yo».
En este video, un periodista se hace eco del testimonio de un escritor y poeta argentino, llamado Roberto Altifano, que trataba y ayudaba al famoso escritor Jorge Luis Borges, en el que relata la opinión que este universal autor argentino tenia del entonces joven sacerdote jesuita, de 26 años, Jorge Mario Bergoglio.
Roberto Altifano trasmite esta confianza de Borges, que recojo del vídeo y, por tanto, no a la letra sino de memoria y resumiendo: «Roberto, qué rara y desconcertante suele ser a veces la gente de Dios. Hay dos curas que me visitan bastante de seguido y que nada tienen que ver entre ellos. Uno es Guillermo, un cura que heredé de mi devota madre. Otro es Jorge, un jesuita que es químico, con el que me une una gran amistad. Guillermo insiste en convertirme y no puede admitir que haya un credo agnóstico por el que yo me inclino. Es hora que termines con tus dudas, Jorge, me repite. Para los domingos, me invita a ir a misa, comer con sus hermanos de congregación en su casa y después ir al fútbol. El padre Bergoglio es una persona inteligente y sensata, se puede hablar de cualquier tema con él porque es un gran lector, pero observó que tiene tantas dudas como yo. A mi madre esto no le gustaría…”.
Este testimonio de Jorge Luis Borges me parece que define bien el modo de ser y actuar, en el trato con las personas, del futuro Papa Francisco, que acaba de dejarnos y refleja bien, además, toda una época eclesial.
Leia también hace unos días, un artículo del famoso periodista George Weigel. En su última entrevista con el Papa Francisco, tenida a finales de 2016, al presentarle Weigel su perplejidad sobre alguna de sus decisiones, el Papa Francisco le contestó: «Oh, las discusiones están bien».
Pienso que son dos testimonios que recogen una faceta del modo de pensar y de tratar con la gente de nuestro querido Papa Francisco. No sabemos cómo será el carácter y trato personal del futuro Papa. El cardenal Camilo Ruini, quien fuera Vicario del Papa para la Diócesis de Roma y presidente de la Conferencia Episcopal de Italia, ha trazado unas líneas para el próximo pontificado, que me parecen acertadas: caridad, firmeza doctrinal, buen gobierno y unidad.