Evangelización

Los Santos Ángeles Custodios

El 2 de octubre la Iglesia católica conmemora la fiesta de los Santos Ángeles Custodios, también conocidos como ángeles de la guarda. Es el día en que se recuerda a estas criaturas celestiales, que han sido puestas por Dios para guiar, proteger e interceder por cada fiel. Son servidores y mensajeros de Dios.

Francisco Otamendi·2 de octubre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos
El Juicio final. Maerten de Vos.

El Juicio Final, Maerten de Vos, Museo de Bellas Artes de Sevilla (Wikimedia Commons).

La existencia de los santos ángeles, seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición, recoge el Catecismo de la Doctrina Cristiana (nn. 328-336).

San Agustín dice respecto a ellos: «El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel»). Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan «constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos», dijo Jesús (Mt 18, 10).

Cristo es el centro del mundo de los ángeles. Los ángeles le pertenecen: “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles…” (Mt 25, 31). Le pertenecen porque fueron creados por y para Él: «Porque en Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por Él y para Él», escribe san Pablo (Colosenses).

Los ángeles en la vida de la Iglesia

Toda la vida de la Iglesia se beneficia de la ayuda misteriosa y poderosa de los ángeles, añade el Catecismo. En la liturgia, la Iglesia se une a los ángeles para adorar al Dios tres veces santo («Sanctus»); invoca su asistencia, y celebra la memoria de ciertos ángeles (san Miguel, san Gabriel, san Rafael, como hace unos días, y los ángeles custodios).

Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida», dice San Basilio Magno. Según nos cuenta su biógrafo Tomás de Celano, San Francisco de Asís “tenía en muchísima veneración y amor a los ángeles, que están con nosotros en la lucha y van con nosotros entre las sombras de la muerte. Decía que a tales compañeros había que venerarlos en todo lugar, que había que invocar, cuando menos, a los que son nuestros custodios”.

El autorFrancisco Otamendi

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