Nuestra Señora de Coromoto es Patrona de Venezuela, venerada en la ciudad de Guanare, donde se apareció el 8 de septiembre de 1652, como en todo el país. Los venezolanos la celebran varias veces al año. Cada 2 de febrero (fiesta de la Presentación del Señor), el 8 de septiembre (Natividad de la Virgen María) y el 11 de septiembre (el día central).
Cuando Guanare fue fundada en 1591, los indígenas que habitaban en la región, los Cospes, huyeron hacia la selva en el norte de la ciudad. Se afirma que esto dificultaba la evangelización que la Iglesia había emprendido en la región. Y un día de 1561, el jefe indígena Coromoto y su mujer atravesaban una corriente de agua. Vieron una Señora de extraordinaria belleza que les dijo en su idioma: “Vayan a casa de los blancos y pídanles que les eche el agua en la cabeza y así poder ir al cielo”.
Comunidad de los indios Cospes
Según reseña la historia, la Santísima Virgen se apareció a varios indios en distintos días y a los niños hijos de estos, cuando iban a buscar agua. Tras diversas vicisitudes, Coromoto se bautizó. Y los indios cospes formaron una comunidad de fieles, acompañada durante años por un fraile capuchino de nombre José de Najera.
El 7 de octubre de 1944, el Papa Pío XII declaró a Nuestra Señora de Coromoto como “Patrona de la República de Venezuela”. Su coronación canónica se realizó el 11 de septiembre de 1952, con ocasión del tercer centenario de la aparición. El Santuario Nacional de la Virgen de Coromoto fue declarado basílica por el mismo Papa el 24 de mayo de 1949.
San Juan Pablo II: “¡Nuestra Señora de Coromoto, ruega por Venezuela!”
El 10 de febrero de 1996, san Juan Pablo II inauguró el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto, construido en el lugar de las apariciones. El santuario se sitúa en la parroquia “Virgen de Coromoto” (Guanare). Ese día, el Papa polaco rezó a la Nuestra Señora de esta manera.
«¡Tú eres el orgullo de nuestro pueblo! En los numerosos santuarios marianos que se levantan en tantos lugares de la tierra, repetimos estas palabras del libro de Judit, para expresar nuestra alegría, porque la Madre de Dios ha establecido su morada en medio de su pueblo. Hoy pronuncian estas palabras los habitantes de Venezuela, que precisamente aquí en Coromoto, se unen para venerarla como Patrona de Venezuela”. ¡Nuestra Señora de Coromoto, ruega por Venezuela y por América católica!».