Entre otros santos y beatos, la liturgia celebra el 16 de mayo a san Simón Stock, uno de los primeros priores generales de la Orden del Carmelo, al que se conoce porque la Virgen María, según la tradición, le entregó el escapulario del Carmen. También se conmemora hoy, desde el día 14, a la pasionista (ver más abajo) italiana santa Gema Galgani. Y ayer Madrid celebró a su patrón, san Isidro Labrador.
El 16 de julio de 1251, la Virgen María dijo a san Simón Stock, que fue prior general de la Orden del Carmelo: “El que muera con él (el escapulario) no padecerá el fuego eterno”. El Papa Pío XII señaló: “No se trata de un asunto de poca importancia, sino de la consecución de la vida eterna en virtud de la promesa hecha, según la tradición, por la Santísima Virgen”.
Protección materna de María
“Existen diferentes tradiciones sobre el lugar en que supuestamente tuvo lugar la visión de Nuestra Señora con que el Señor agració a San Simón Stock. Se suelen proponer Aylesford, o bien Cambridge, como espacios privilegiados con esta aparición sobrenatural de la Virgen”, señala el portal carmelitano.
También se añade: “Aunque la historicidad de la visión no sea creíble, el escapulario ha quedado para todos los Carmelitas como signo de protección materna de María y del compromiso propio de seguir a Jesucristo como a su Madre, modelos perfectos para todos sus discípulos”. Otras referencias a la aparición de la Virgen y al escapulario pueden consultarse, por ejemplo, aquí.
Santa Gema Galgani, estigmas en manos y pies
Santa Gema fue una de las hijas del boticario Enrico Galgani y su esposa Aurelia Landi, quien murió cuando ella tenía tan solo siete años, explica la biografía oficial. Quedó huérfana de padre a los 18 años.
La joven se caracterizó por su piedad y su amor a Cristo y a la Eucaristía. Fue una de las primeras mujeres estigmatizadas del siglo XX. Tres días a la semana, por al menos tres años, Gema mostraba estigmas en las manos y los pies, que luego desaparecían. También era famosa por sus visiones de su Ángel de la Guarda.
A los 20 años, Gema curó milagrosamente de una grave meningitis. Por su mala salud no fue aceptada como religiosa pasionista, pero recibe los honores correspondientes a la Orden y es especialmente popular. Gema murió probablemente de tuberculosis en Lucca, en 1903, a los 25 años. Fue canonizada por el Papa Pío XII en 1940. Desde 1985 se venera en el Santuario de Santa Gema de Madrid una reliquia del corazón de la santa.
San Isidro Labrador en Madrid
Madrid celebró ayer a su patrón, san Isidro Labrador, con una Misa de campaña, a la que asistieron numerosas familias. La celebración estuvo presidida por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, con sus obispos auxiliares. Concelebraron también el cardenal Baltazar Porras, arzobispo emérito de Caracas (Venezuela), y el arzobispo de Ciudad Bolívar (Venezuela), Ulises Gutiérrez, entre otros.
El cardenal Cobo explicó, de la mano de san Isidro, que “no hay sarmiento que dé fruto si se separa de la vid”, y animó a “seguir construyendo vuestras comunidades y haciendo de ellas lugares y casas de esperanza para todos nuestros vecinos”.
También subrayó que “no podemos ser testigos del Evangelio si vivimos divididos por ideologías o por egoísmos”. Precisamente “san Isidro nos recuerda que la verdadera santidad no divide, sino que une”. “Sembrad esperanza, sembrad unidad”, manifestó.