La liturgia conmemora hoy a Santa Eduvigis, o Eduviges, que heredó el trono de Polonia (1382-1399) a la muerte de su padre, Luis I de Hungría. La santa fue figura histórica importante en la unión de Polonia y Lituania. Casó con el rey Ladislao Jaguellón, de Lituania, convertido al cristianismo como Ladislao II, y con su esposo, evangelizó el país.
El ‘Martirologio Romano’ la define de este modo: “En Cracovia, ciudad de Polonia, santa Eduviges, reina, que nacida en Hungría, heredó el reino de Polonia y se casó con Jaguelón, gran señor de Lituania, que recibió en el bautismo el nombre de Ladislao, y con quien implantó la fe católica en ese territorio de Lituania († 1399)”. Jadwiga Andegaweńska, en polaco, sobresalió por su labor de caridad, fundación de hospitales y su papel en la cristianización de Lituania.
Facultad de Teología en la Universidad de Cracovia
Santa Eduviges participó activamente en la vida del enorme estado polaco-lituano. Impulsó la cultura y fundó la facultad de Teología de la Universidad de Cracovia (“la Jaguelloniana”), una de las más antiguas de Europa. San Juan Pablo II, que estudió allí, enseñaría que “la verdadera riqueza de un país son sus universidades»”.
La reina Eduviges, que falleció a los 25 años, ha sido admirada durante siglos. Fue beatificada en 1987, y canonizada diez años más tarde, por el santo Papa polaco. Y sus reliquias trasladadas al altar del Cristo Crucificado de la Catedral de Cracovia.
Mártires en la Revolución francesa
Las beatas Teresa de San Agustín, priora, y 15 carmelitas descalzas del Carmelo de Compiègne, fueron guillotinadas en París en 1794, en la Revolución francesa. Teresa de san Agustín había nacido en París en 1752 e ingresó en el monasterio de carmelitas descalzas de Compiègne, unos 65 km al norte de París. Por su inspiración, todas las carmelitas se ofrecieron al Señor como víctimas de expiación para pedir la paz para la Iglesia y para su país.
Hoy se celebra también a san Alejo, siglo IV, que dejó su casa para convertirse en un mendigo que pedía limosna de incógnito. San Jacinto, mártir en Asia Menor (hoy Turquía). Santas Justa y Rufina, hermanas mártires de Sevilla (España), cuya memoria está recogida en los más antiguos martirologios. O san León IV, Papa (847-855), sepultado en San Pedro.