Los neo-malthusianos están equivocados: no somos demasiados en el planeta

Mientras los nuevos malthusianos temen el exceso de gente, los datos muestran que el verdadero problema es que cada vez nacen menos.

23 de Settembre de 2025-Tempo di lettura: 3 minuti
malthusianos

La predicción del economista Thomas Malthus, en su ensayo de 1798, se basaba en una idea simple pero poderosa mediáticamente: la población humana crece de forma geométrica, mientras que la producción de alimentos lo hace de manera aritmética, lo que inevitablemente llevaría a hambrunas masivas, pobreza y muerte para «equilibrar» el exceso de gente.

La revolución industrial, la tecnología y el desarrollo del comercio global mejoraron drásticamente la productividad agrícola y redistribuyeron los recursos, rompiendo ciclo de pobreza y hambruna que él describía. Fue el clásico error de economista de medio pelo que hace predicciones sin tener en cuenta la capacidad de innovación del ingenio humano.

A pesar del clamoroso error de Malthus, en los últimos cuarenta años sorprendentemente se han multiplicado los neo-malthusianos que siguen diciendo que el número de gente en el planeta es insostenible. Pero como ahora no pueden argumentar que es por falta de alimentos (cada año sobran más globalmente), esta vez se basan en un concepto, de nuevo, discutible y discutido: el cambio climático antropogénico.

La realidad es que no somos demasiados seres humanos en el planeta.

  1. Nuestra biomasa es mínima: el hombre representa tan solo el 0,01% de la biomasa total de la biosfera (casi cualquier tipo de bacteria, hongo, protista o archaea nos supera en biomasa por decenas o centenas de veces). Las moléculas orgánicas se diferencian de las inorgánicas porque se componen básicamente de cadenas de carbono. Por eso la biomasa (la masa de los seres vivos) generalmente se mide en toneladas de carbono. Esta es la biomasa de las cerca de 9 millones de especies conocidas, medida en giga toneladas de carbono (Gt C):
  1. Nuestras emisiones de CO2 son mínimas: solo el ~3% de las emisiones anuales de CO2 naturales del planeta son humanas (el resto de las emisiones naturales provienen de la respiración de los organismos, la descomposición orgánica, la desgasificación oceánica, las erupciones volcánicas, etc.). Así que el hombre aporta solo el ~3% de las ~2 partes por millón en las que viene incrementándose el CO2 atmosférico anualmente desde hace 60 años. Por tanto, aportamos el 0,000006% (0,06 partes por millón) del incremento anual.
  1. La superficie ocupada por la urbanización humana es también mínima: es tan solo del 1,56% de la superficie total continental. Alguien puede contra argumentar que si incluimos las zonas dedicadas a la agricultura y la ganadería la ocupación humana asciende al ~32% del total. Pero innumerables especies cohabitan en las tierras agrícolas, por lo que la cifra correcta para mostrar la «ocupación humana» es el mencionado 1,56% de superficie ocupada por las ciudades, pueblos, casas y todas las carreteras; o el 2,93% si eliminamos radicalmente de la base de cálculo todos los desiertos, zonas heladas, montañas, ríos, lagos, marismas y manglares. Y en ambos casos sin tener en cuenta la enorme superficie de los océanos.

No somos demasiados, pero sin embargo la sociedades occidentales han comprado esa visión neo-malthusiana y pesimista y la tasa de natalidad sigue cayendo. La tasa de fecundidad a nivel global eliminando el África subsahariana es ya menor que la tasa de reposición de 2,1 hijos por mujer. En muchos de los países occidentales es mucho menor. En España, el último dato de 2023 es de 1,12 hijos por mujer (incluyendo los hijos de las mujeres no nacidas en España).

Además del valor infinito (divino) de los hijos, si no queremos desaparecer a largo plazo como especie, hay que tener más hijos. Y sin necesidad de esperar al largo plazo, si no queremos que muchos países occidentales desaparezcan culturalmente en el medio plazo, hay que tener más hijos.

L'autoreJoseph Gefaell

Analista. Ciencia, economía y religión. Cinco hijos. Banquero de inversiones. Perfil en X: @ChGefaell.

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