El Papa León XIV ha convocado a todos, en la Publiczność de este miércoles, a rezar cada día del mes de octubre un rosario por la paz, de modo especial en familia, en comunidad, ha dicho. Además, el día 11 habrá un Rosario especial por la paz en San Pedro.
En un día lluvioso en Roma, con muchos paraguas, el Pontífice ha efectuado el anuncio teniendo en cuenta que “el mes de octubre ya cercano está dedicado por la Iglesia al Santo Rosario”.
La invitación es a cada uno, con unas palabras especiales para quienes prestan servicio en la Ciudad del Vaticano. A los empleados y trabajadores vaticanos les ha invitado a rezar esta oración mariana en la Basílica de san Pedro todos los días, a las 19 horas.
11 de octubre, aniversario de la inauguración del Vaticano II
Además, León XIV ha manifestado que la tarde del sábado día 11, a las 6 de la tarde, en la Plaza de San Pedro, se recordará el aniversario de la apertura del Sobór Watykański II.
San Juan XXIII inauguró oficialmente el Concilio Vaticano II el 11 de octubre de 1962, durante una solemne ceremonia en la Basílica de San Pedro. un concilio que duraría 4 años, hasta su clausura el 8 de diciembre de 1965. En la inauguración, san Juan XXIII, el Papa Roncalli, pronunció su discurso ‘Gaudet Mater Ecclesiae’.
El gesto más profundo y radical del amor de Dios
En la catequesis, el Papa ha continuado contemplando el misterio del Sábado Santo, y se ha detenido en el descenso de Jesús a los infiernos, a la que se refiere la primera Carta de San Pedro.
Lo que acontece es una acción salvífica, ha señalado. “Cristo desciende a la profundidad de la muerte para llevar el anuncio de la Resurrección a todos los que yacían en tinieblas. Este evento representa el gesto más profundo y radical del amor de Dios por la humanidad. Él ha querido buscarnos allí en los infiernos, es decir, en esa condición existencial en donde reina el dolor, la soledad, la culpa y la separación de Dios y de los demás”.
“Cristo desciende allí para liberar también hoy a los que viven la muerte a causa del mal y del pecado, a los que viven el infierno cotidiano de la soledad, de la vergüenza, del abandono o del cansancio de la vida”, ha subrayado.
Si hemos “tocado fondo”, Dios es misericordioso
Cristo entra “en todas estas oscuras realidades no para juzgar, sino para liberar. No para culpabilizar, sino para salvar. Cristo desciende entre los muertos para manifestar el amor del Padre. Por tanto, no existe un pasado tan dañado o una historia irreparable que no pueda ser tocada por su misericordia.
Si a veces nos parece que “hemos tocado fondo, recordemos que ése es el lugar desde el que Dios es capaz de comenzar una nueva creación hecha de corazones perdonados”, ha señalado León XIV.
También en lengua rumana
La Audiencia ha inaugurado hoy la lectura en las lenguas rumana y eslovaca, además de las habituales.
A los peregrinos de lengua rumana, y húngara, el Papa ha dicho: “Dirijo mi cordial saludo a las personas de lengua rumana y húngara, en particular a los fieles de la Eparquía greco-católica de Maramures, Braşov, así como a la delegación de senadores, abogados, profesores y representantes de la sociedad civil de Rumanía. Que esta visita a la ciudad de los apóstoles Pedro y Pablo fortalezca vuestra fe, para que seáis testigos cada vez más creíbles del Evangelio en la familia y en la sociedad. ¡A todos mi bendición!”
Y en eslovaco
“Dirijo un cordial saludo a los fieles de lengua eslovaca”, ha añadido luego. “En particular, a los participantes en la decimonovena peregrinación del Ordinariato de las Fuerzas Armadas y los Cuerpos Armados de la República Eslovaca, junto con los grupos parroquiales”.
“Queridos hermanos y hermanas, habéis venido aquí en el Año Jubilar para atravesar las Puertas Santas. Os deseo que seáis valientes testigos del Evangelio de la esperanza en el entorno en el que vivís y trabajáis. Con alegría os imparto la Bendición Apostólica a vosotros, a vuestro servicio y a vuestros seres queridos en la patria. ¡Sea alabado Jesucristo!”.
Al final, tras las palabras en italiano, y antes de dar la Bendición, el Papa ha dirigido su “pensamiento a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Que la amistad con Jesús sea para vosotros fuente de alegría, motivo inspirador de cada elección, consuelo en los momentos de sufrimiento y de prueba. ¡A todos mi bendición!”