Vaticano

El Papa habla con profundidad de qué significa el perdón cristiano

Los calores romanos han hecho que la audiencia general se haya trasladado de nuevo al aula Pablo VI, donde el Papa ha glosado el pasaje evangélico de la traición de Judas para hablar del perdón.

Javier García Herrería·20 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos
perdón cristiano

©CNS photo/Lola Gomez

En la Audiencia General de este miércoles, el Papa reflexionó sobre el gesto de Jesús al ofrecer el pan a Judas en la última cena, subrayando que fue un último intento del amor de no rendirse. Señaló que el perdón verdadero no espera al arrepentimiento, sino que se ofrece como un don gratuito, incluso frente a la traición. Frente a la tentación del resentimiento y la venganza, invitó a los fieles a vivir la fuerza del amor que perdona y libera, recordando que, como Jesús, estamos llamados a responder al mal con bien y a transformar la herida de la traición en oportunidad de salvación.

Estas son algunas de las mejores frases de la catequesis sobre el perdón:

«Dios lo hace todo, absolutamente todo,  para llegar a nosotros, incluso en el momento en que lo rechazamos».

«El  amor de Jesús no niega la verdad del dolor, pero no permite que el mal sea la última palabra». 

«Perdonar no significa negar el mal, sino impedir  que genere más mal. No es decir que no haya pasado nada, sino hacer todo lo posible para que no sea el  rencor el que decida el futuro». 

«Nosotros también vivimos noches dolorosas y agotadoras. Noches  del alma, noches de decepción, noches en las que alguien nos ha herido o traicionado. En esos momentos,  la tentación es cerrarnos, protegernos, devolver el golpe. Pero el Señor nos muestra la esperanza de que  siempre hay otro camino. Nos enseña que se puede ofrecer un bocado incluso a quien nos da la espalda.  Que se puede responder con el silencio de la confianza. Y que se puede seguir adelante con dignidad, sin  renunciar al amor». 

«Hoy pedimos la gracia de saber perdonar, incluso cuando no nos sentimos comprendidos, incluso  cuando nos sentimos abandonados. Porque es precisamente en esos momentos cuando el amor puede  alcanzar su cima. Como nos enseña Jesús, amar significa dejar al otro libre —incluso para traicionar— sin dejar nunca de creer que incluso esa libertad, herida y perdida, puede ser arrancada del engaño de las  tinieblas y devuelta a la luz del bien». 

«Cuando la luz del perdón logra filtrarse entre las grietas más profundas del corazón,  comprendemos que nunca es inútil. Aunque el otro no lo acoja, aunque parezca vano, el perdón libera a  quien lo ofrece: disuelve el resentimiento, devuelve la paz, nos devuelve a nosotros mismos».

Leer más
Newsletter La Brújula Déjanos tu mail y recibe todas las semanas la actualidad curada con una mirada católica