Texto – Fina Trèmols i Garanger
El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso ha felicitado a la comunidad islámica de todo el mundo con motivo del inicio del noveno mes del calendario musulmán, el Ramadán, conocido internacionalmente por ser el período en el que practican el ayuno diario desde el alba hasta la puesta del sol.
“Conscientes de los dones que brotan del Ramadán, nos unimos a ustedes agradeciendo a Dios misericordioso por su benevolencia y generosidad” —señala el comunicado—, “compartiendo algunas reflexiones concernientes al aspecto vital de las relaciones entre cristianos y musulmanes: la necesidad de pasar de la competencia a la colaboración”.
El mensaje hace referencia a que, en el pasado, las relaciones entre cristianos y musulmanes han estado, en la mayoría de los casos, marcadas por un espíritu de competencia, originando consecuencias negativas como celos, recriminaciones y tensión.