“A nueve millas de Roma por la via Tiburtina, conmemoración de los santos Sinforosa y sus siete compañeros (la tradición afirma que eran sus hijos). Crecencio, Juliano, Nemesio, Primitivo, Justino, Estacteo y Eugenio, mártires, que fueron martirizados de diversas maneras, fieles a su hermandad con Cristo”. Así dice el Martirologio romano sobre santa Sinforosa y sus siete hijos santos, que se conmemoran el 18 de julio, junto a otros santos y beatos.
Santa Sinforosa fue matrona romana, madre de mártires. Su esposo, san Getulio, que era tribuno militar, murió mártir en la época de Adriano. Este matrimonio tenía siete hijos varones cuyos nombres acabamos de citar y conserva la tradición. Eran familia cristiana.
Familia de mártires
Convertido en perseguidor de los cristianos, el emperador Adriano envió a prisión primero a Getulio y a Amancio, su hermano, también militar. que fueron decapitados en el Tiber.
Sinforosa habló a sus hijos de la amenaza y de lealtad a Dios, actitud de su padre. Tuvo que ocultarse siete meses con sus hijos, escondiéndose en la persecución, y les habló del martirio. Todos dijeron estar dispuestos a morir antes que adorar a los ídolos. La familia fue detenida. Sinforosa fue arrojada al río Teverone, próximo a Tívoli, con una piedra atada al cuello. Sus hijos fueron martirizados, y bendijeron a Dios en medio del tormento.
“Los siete hermanos” y otros santos
Cuando se calmó Adriano, los cristianos pudieron dar sepultura a los que llamaban como “los siete hermanos”, y levantaron una pequeña iglesia a Sinforosa. Posteriormente, sus reliquias se trasladaron a Roma y se pusieron junto a las de su marido san Getulio.
El mismo día, la liturgia conmemora a otros santos como Arnulfo de Metz, Simón de Lipnica, Bruno de Segni, Domingo Nicolás Dinh Dat, Federico de Utrecht, Emiliano de Doróstoro, Filastrio de Brescia, Materno de Milán, Rufilo, santa Teodosia de Constantinopla, y la religiosa ucraniana beata Tarcisia (Olga) Mackiv, asesinada en Polonia en 1944.