Vocaciones

P. Matteo Curina: «Uno no abandona su vida anterior sin motivo: lo deja todo para seguir al Señor»

El hermano Matteo Curina, de 38 años, decidió dejarlo todo para seguir a Jesús. Y lo hizo con sólo 24 años, convirtiéndose en fraile franciscano. Ahora vive en un convento, con otros hermanos franciscanos, lejos de su ciudad, de su familia y de sus amigos de toda la vida. Pero, según él, no ha perdido nada. Al contrario, lo ha ganado todo entregando su vida a Dios y a los demás.

Leticia Sánchez de León·21 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

El P. Matteo Curina viene de Pesaro, una ciudad a 60 km al norte de Loreto. Con gran sencillez nos cuenta que creció en una familia creyente. Entró en el convento franciscano en 2008, con tan sólo 24 años. Ahora vive con otros seis hermanos: fray Diego, el párroco y superior (en términos franciscanos se le llama «guardián»), fray Marco, fray Mauro, fray Francesco y fray Manuel. Recientemente ha defendido su doctorado en teología dogmática en la Universidad Gregoriana y enseña en el Instituto Teológico de Asís, además de ser vicario parroquial en la parroquia de San Gregorio VII, en el barrio del mismo nombre, en Roma.

¿Cómo es la vida de un joven franciscano en el mundo de hoy?

-Ante todo, quisiera decir que es una vida maravillosa y llena, sobre todo si se acoge cada día como un don inmerecido en el que darse a los demás libremente con alegría. La vida de un franciscano ofrece muchas posibilidades de servicio: por ejemplo, nosotros, en la parroquia de San Gregorio VII en Roma, ayudamos a toda la gente que viene a la parroquia y a la gente del barrio.

Otros están en hospitales (pienso en los capellanes del Gemelli aquí en Roma o en los de Perugia) y atienden a los enfermos. Algunos viven en un santuario y acogen a los peregrinos y turistas. Otros viven en una ermita o en un monasterio en mitad del campo. Por supuesto, el ritmo de vida depende mucho del contexto y del servicio que estemos llamados a prestar. Aquí, en la ciudad, nuestra jornada sigue el ritmo de nuestra vida de oración, pero está completamente orientada al servicio del pueblo de Dios, de manera que tenemos que adaptarnos a las necesidades de la gente, que a menudo no coinciden con las de la comunidad.

Se podría decir que habéis “perdido” la vida anterior. ¿Cómo se vive esta circunstancia?

-No sé por qué, pero siempre cuando se piensa en la vida de un religioso se ve enseguida lo que se ha dejado detrás. Yo prefiero mirar lo que se ha elegido, lo que hay delante. Obviamente, cada elección comporta una renuncia. ¡Pero también comporta una preferencia! Un joven elige entrar en un convento porque se ha encontrado con el Señor, se ha sentido profundamente amado por Él y después de un tiempo en el que intenta escuchar la voluntad de Dios, intuye que la vida religiosa en el carisma específico franciscano es la más adecuada para él.

Más adelante, todos los años que van desde la entrada en el convento hasta que se hacen los votos perpetuos son para discernir y valorar si la vocación a ese carisma concreto tiene fundamento o es más un deslumbramiento puntual, además de adecuarse poco a poco al estilo de vida franciscano. De este modo, uno no abandona la vida anterior sin motivo. Decide dejarlo todo para seguir al Señor, al igual que hicieron los apóstoles que, llamados por Jesús, dejaron la barca y las redes y le siguieron. Si la mirada está fija en el Señor, si se vive una intensa relación de amor con Él, entonces las renuncias ‒que permanecen en nuestras vidas a pesar de todo, como, por ejemplo, pienso a la renuncia a formar una familia, tener hijos, realizarse en el trabajo, etc.‒ no pesan. De hecho, diría que casi no te vienen siquiera a la mente…

Todo el mundo conoce a los franciscanos de oídas, pero quizá pocos sepan cómo es su espiritualidad en realidad. Si tuviera que hacer una radiografía del espíritu franciscano, ¿qué diría?

-Cada fraile podría responder a esta pregunta de una manera diferente, a pesar de que contamos con las Constituciones Generales, aprobadas por la Iglesia, que actualizan el carisma franciscano que nos transmitió la Regla de San Francisco. Pero, brevemente, creo que siguen siendo válidas las cinco prioridades que el entonces Ministro general, fray Giacomo Bini, dio a la orden en 1997: (1) espíritu de oración y devoción; (2) comunión de vida en fraternidad; (3) vida en comunidades pequeñas, pobreza y solidaridad; (4) evangelización y misión; (5) formación y estudio.

San Francisco vivió una vida muy especial y ciertamente en otro contexto histórico. En los tiempos que corren, ¿podría decirse que es un santo «actual»?

-Yo creo que sí. Basta pensar en el encuentro de religiones que tuvo lugar en Asís en 1986 con san Juan Pablo II, y últimamente en el Magisterio del Santo Padre, que no por casualidad se llama Francisco, muy marcado por la figura del Poverello: Laudato si’ y Fratelli tutti son dos ejemplos significativos. En cualquier caso, creo que la opción por la vida evangélica, la radicalidad en el seguimiento del Maestro y la fraternidad universal son algunos aspectos de la vida de san Francisco que lo hacen siempre actual.

La parroquia de Gregorio VII es una parroquia muy viva, llena de gente de todas las edades

-Sí. Gracias al Señor, nos ha tocado servir a una parroquia muy viva: hay muchísimas actividades y con ellas tocamos casi todos los ámbitos de la vida cristiana: Hay un grupo numeroso de personas que se dedican a servir a los pobres: algunos preparan comidas en la parroquia y luego las llevan a la estación central de trenes Termini para la gente que duerme en la calle, otros hacen un recorrido todos los miércoles por la noche para visitar  y charlar con los pobres que duermen bajo la columnata de san Pedro o en los alrededores. Luego hay otro grupo que ofrece a la gente de la calle ducharse en sus casas los miércoles, cuando las duchas del Vaticano están cerradas por la audiencia del Papa.

Por otro lado, hay otras iniciativas como el Centro de Escucha que se ponen a disposición de las familias más desfavorecidas ofreciéndoles un espacio de asesoramiento y dándoles paquetes con alimentos u otras cosas para un mes o una semana. También estamos intentando crear un lugar de encuentro para los ancianos de la parroquia, para que puedan reunirse y estar juntos: son muchos, y muchos sufren de soledad, porque sus hijos viven en otro barrio menos caro que el nuestro, y a menudo, debido al trabajo y a la vida frenética que llevamos, sólo pueden reunirse con ellos los fines de semana. También tenemos un grupo de apoyo escolar en el que muchos voluntarios ayudan a muchos chicos con sus deberes, ya que muchos son hijos de familias inmigrantes y sus padres no pueden orientarles en sus estudios.

Además, tenéis la casa «Il Gelsomino»…

-Sí, hace cinco años abrimos la casa «Il Gelsomino» en los locales parroquiales: acogemos a los niños que reciben tratamiento en el hospital Bambin Gesù y a sus padres. A menudo, estos tratamientos duran meses: muchos niños tienen cáncer y las terapias suelen durar semanas en el hospital con largos periodos fuera, pero siempre cerca del hospital. No todas las familias pueden alquilar un apartamento o un airbnb en Roma. En esta casa, les permitimos vivir esos duros meses de forma digna, y también se les da el cariño que necesitan en esos momentos tan difíciles, porque hay un grupo que se encarga de acoger a estos padres y estar a su lado en la medida de lo posible.

También le dais mucha importancia al acompañamiento a las familias, ¿cómo abordáis este tipo de pastoral?

-Queremos cuidar a los esposos, ayudándoles a disfrutar y vivir la belleza de su matrimonio. Tenemos varios grupos de acompañamiento a matrimonios según los años que llevan casados. A ellos se añade otra experiencia («Famiglia in cammino»), con pocos encuentros al año, donde hay un grupo de monitores que se encarga de los niños para que las parejas puedan seguir el curso con tranquilidad y tengan tiempo para hablar entre ellos. Termina con un breve seminario de fin de semana familiar en Asís.

Sentimos la necesidad de implicar cada vez más a las familias en la catequesis, por lo que una vez al mes el párroco organiza encuentros para padres y adultos en la parroquia y, de vez en cuando, intentamos organizar una jornada de «catequesis familiar» en la que todos los niños y sus padres viven juntos un domingo para crecer en la fe, con actividades adecuadas a las diferentes edades. También hay un grupo de post-confirmación, otro de jóvenes, otro de scouts…Y a todo esto hay que añadir el trabajo pastoral ordinario: celebraciones eucarísticas, adoración, visita a los enfermos, confesiones, escucha de las personas que piden hablar con nosotros… En fin, trabajo hay, y mucho, ¡gracias a Dios!

El autorLeticia Sánchez de León

Recursos

La Pascua, una nueva creación. Prefacios pascuales (III)

El cuarto prefacio pascual ayuda a contemplar la Pascua de Resurrección como una nueva creación, y en el quinto vuelve la imagen del Cordero sacrificado. Con ocasión de la Pascua de Resurrección, se han explicado en tres artículos los cinco prefacios pascuales. Hoy se publica el tercer y último artículo del autor, con el comentario a los prefacios pascuales IV y V.

Giovanni Zaccaria·21 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El cuarto prefacio nos ayuda a contemplar la Pascua como una nueva creación. En efecto, el misterio pascual ha inaugurado un tiempo nuevo, un mundo nuevo; en su segunda carta a los Corintios, San Pablo se refiere precisamente a la muerte y resurrección de Cristo como principio de novedad absoluta ante todo para los seres humanos: “murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. De modo que ya no miramos a nadie a la manera humana; aunque hayamos conocido a Cristo a la manera humana, ya no lo conocemos así. De modo que si alguien está en Cristo, es una criatura nueva” (2 Co 5, 15-17).

El mismo lenguaje está presente en el Bautismo, que es precisamente la inmersión de cada persona en el misterio pascual: cuando los padres llevan a su hijo a la pila bautismal, el celebrante se dirige a ellos anunciándoles que Dios está a punto de dar a ese niño una vida nueva, que renacerá del agua y del Espíritu Santo, y que esta vida que recibirá será la vida misma de Dios.

En efecto, siguiendo la enseñanza de San Pablo, gracias al bautismo hemos sido sumergidos en la muerte de Cristo para poder caminar en una vida nueva: “el hombre viejo que había en nosotros ha sido crucificado con él” (Rom 6, 6).

Pero, al mismo tiempo, esta novedad se aplica a todo el universo creado; es de nuevo san Pablo quien, concluyendo el razonamiento expuesto anteriormente, afirma: “las cosas viejas pasaron; he aquí que han nacido cosas nuevas” (2 Co 5, 17). Todas las cosas se renuevan: la resurrección de Cristo ha abierto una nueva etapa en la historia, que sólo concluirá con el fin de los tiempos, cuando se complete el plan de reconducir todas las cosas a Cristo, única Cabeza. 

En efecto, el Apocalipsis contempla a Dios sentado en el trono y una voz poderosa declara: «Ya no habrá muerte, ni habrá llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: ‘He aquí, yo hago nuevas todas las cosas'» (Ap 21, 4-5). Los cielos nuevos y la tierra nueva, que caracterizarán nuestra condición final, comienzan con la resurrección de Cristo, primogénito de una nueva creación (cfr. Col 1, 15.18). 

El domingo, presagio de la vida sin fin

Por eso la Iglesia, al hablar del domingo, Pascua de la semana, lo define también como el octavo día, “colocado, es decir, con respecto a la sucesión septenaria de los días, en una posición única y trascendente, que evoca no sólo el principio de los tiempos, sino también su fin en el siglo futuro”. San Basilio explica que el domingo significa el día verdaderamente único que seguirá al tiempo presente, el día sin fin que no conocerá ni la tarde ni la mañana, el siglo imperecedero que no puede envejecer; el domingo es el presagio incesante de la vida sin fin, que reaviva la esperanza de los cristianos y los anima en su camino» (Juan Pablo II, Carta apostólica Dies Domini, n. 26).

La Pascua abre, por tanto, la contemplación de nuestra vida asumida por Cristo y totalmente renovada gracias a su Pasión, Muerte y Resurrección: Él tomó sobre sí nuestras miserias, nuestras limitaciones, nuestros pecados y nos generó a una vida nueva, la vida nueva en Cristo, que nos abre a la esperanza, porque todo lo que en nosotros es miseria y muerte, en Él se reconstruye y es promesa de vida.

El quinto prefacio

En el quinto prefacio, vuelve la imagen del Cordero sacrificado, pero en este caso combinada con la del sacerdote y el altar. Es una imagen audaz, que une en la persona de Cristo las tres grandes categorías de los sacrificios de la Antigua Alianza, arrojando así nueva luz sobre el sentido que tenían esos sacrificios y abriendo una novedad sin precedentes.

En efecto, toda la práctica sacrificial del Antiguo Testamento se centraba en el concepto de santidad (kadosh): la presencia de Dios es algo supremamente fuerte e impresionante, que suscita admiración y sobrecogimiento en el hombre. Es algo totalmente distinto, hasta el punto de que a Dios se le llama “el tres veces santo”: es el que es totalmente distinto tanto de los demás dioses como de la esfera de lo humano.

Esto significa que, para que una súplica o un sacrificio alcancen lo inalcanzable, es necesario que ese sacrificio esté separado de lo ordinario. Por esta razón, el culto del Antiguo Testamento se caracterizaba por una serie de separaciones rituales: el sumo sacerdote era una persona separada de los demás, bien por nacimiento (sólo podía ser elegido de la tribu de Leví y, en esta tribu, sólo dentro de la familia descendiente de Aarón), bien en virtud de ritos especiales de consagración (baño ritual, unción, vestimenta, etc., todo ello acompañado de numerosos sacrificios de animales). 

Del mismo modo, la víctima del sacrificio estaba separada de todos los demás animales: sólo podía elegirse en función de determinadas características y debía ofrecerse según un ritual muy específico. Por último, sólo un fuego descendido del cielo podía llevar al cielo la víctima ofrecida por el sumo sacerdote (por eso el fuego del Templo era vigilado y alimentado constantemente) y la ofrenda sólo podía tener lugar en el lugar más sagrado, el más cercano a Dios, el Templo de Jerusalén.

Jesús, un culto nuevo

Jesús, en cambio, inaugura un culto nuevo, caracterizado por la solidaridad con los hermanos: Cristo, en efecto, “para llegar a ser sumo sacerdote”, “tuvo que hacerse en todo semejante a los hermanos” (Hb 2, 17); por el contexto queda claro que “en todo” no se refiere sólo a la naturaleza humana, es decir, al misterio de la Encarnación, sino también y sobre todo al sufrimiento y a la muerte.

Él es entonces la verdadera víctima, la única verdaderamente agradable al Padre, porque no se ofrece en lugar de alguien, sino que se caracteriza por la ofrenda de sí mismo: la obediencia de Jesús cura la desobediencia de Adán.

Por último, él es el lugar santo por excelencia, el altar que hace única y definitiva la ofrenda. En efecto, la purificación del Templo llevada a cabo por Jesús antes de su Pasión y Muerte, se hizo en vista de la erección del Templo único y definitivo, que es su Cuerpo (cfr. Jn 2, 21): su Resurrección inaugura el tiempo en que los verdaderos adoradores adorarán en Espíritu y verdad (Jn 4, 23), es decir, mediante la pertenencia a la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. La destrucción del Templo, que tuvo lugar en el año 70 d.C. y fue profetizada por Jesús, no hace sino sancionar esta novedad de manera concluyente.

A esto se añade el hecho de que ofrecemos nuestra propia vida siempre “Por Cristo, con Cristo y en Cristo”, es decir, por su mediación, descansando nuestra ofrenda en la ofrenda que Él hizo de sí mismo de una vez por todas.

El autorGiovanni Zaccaria

Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

Cine

«Libres». La película que descubre el tesoro de la vida contemplativa

El viernes 21 de abril de 2023 llega a las salas de cine de España Libres. Una película documental de altísimo nivel de producción que se adentra, de manera inédita, en la vida de los monasterios de clausura de España.

Maria José Atienza·20 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

¿Qué hace una monja de clausura encerrada durante toda su vida en un monasterio? ¿Tiene sentido, en este mundo, la vida contemplativa? ¿Son personas raras las que eligen este tipo de vida? ¿Huyen o tienen miedo del mundo?

Son algunas de las cuestiones que aparecen en el imaginario colectivo actual cuando se habla de la vida de clausura. Sin embargo, como destaca Santos Blanco, director de este largometraje, “libres, libertad, es quizás la palabra que más se repite en el documental”.

Para Blanco, Libres ha supuesto su primera película. Blanco, dueño de Variopinto producciones, ha trabajado, sobre todo, en el ámbito de la publicidad en los últimos 12 años, aunque había hecho alguna pieza documental breve: “Hace 7 años hicimos un pequeño documental con una ONG de médicos que ayudaba en África y hará unos cuatro codirigí, con un socio, un documental de una familia nómada en Méjico…  Pero no había hecho ninguna película de este corte, espiritual, cristiana”.

No sabía nada de la vida contemplativa

«Fue una sorpresa como nos llegó el proyecto”, describe el director. Todo empezó en la época más dura del encierro impuesto por el Covid. En esos días, Borja Barragán, uno de los productores llamó a Santos. Barragán había recibido, por entonces, una petición de ayuda de la fundación Declausura porque había conventos y monasterios que no tenían dinero ni para comer. “Yo no sabia nada de la vida de clausura, nada y además estábamos encerrados…”, recuerda Santos, “en ese momento me puse en contacto con Lucía González-Barandiarán e ideamos una campaña de comunicación para conseguir donaciones para los monasterios. Fue un éxito”.

Una vez que se recuperó la vida normal, Santos Blanco realizó, junto a la fundación Declausura dos campañas para dar a conocer la vida de clausura y ayudar a la vida monástica. “Ahí empecé a conocer, en persona, la vida de los monjes y monjas de clausura y aluciné” afirma Santos.

“En esos momentos di con esta frase del Papa Francisco: “Como el marinero en alta mar necesita el faro que indique la ruta para llegar al puerto, así el mundo os necesita a vosotras. Sed faros, para los cercanos y sobre todo para los lejanos. Sed antorchas que acompañan el camino de los hombres y de las mujeres en la noche oscura del tiempo” (Constitución Apostólica Vultum Dei Quaerere sobre la vida contemplativa femenina, n6) ¡El Papa los pone al nivel de faros, de referentes! Por entonces, comenzó la idea de hacer un documental y, a partir de entonces, se fueron dando las casualidades “diosidades”. Hablé con alguna persona de esta idea y fueron “apareciendo” otras personas, inversores, como Antonio de la Torre…”.

¿Ha supuesto un reto este film? “Cualquier película es siempre un reto difícil. El trabajo es mucho: sacarlo adelante, estrenar… Como reto profesional, un largometraje siempre es grande. El hecho de ser una película de mensaje cristiano no la ha hecho más difícil” afirma Santos Blanco, “de hecho, para mi ha sido casi una ventaja, porque tenía un motor, más allá de lo profesional, que me llenaba mucho. Pienso que me ha aportado mucho, por una parte, haces lo que te gusta profesionalmente y por otro sabes que estas haciendo algo más que un puro entretenimiento”.

De Duc in altum a Libres

El filme que mañana se estrena en toda España nació con un título muy distinto: Duc In altum. De hecho, como recuerdan el director y el guionista de la película, Javier Lorenzo, “todo el rodaje se llamó así, en el sentido de ir ‘hacia lo profundo’ porque, como dice el claim de la película, Libres es un viaje al interior del hombre”.

Lucía González-Barandiarán, de Bosco Films, versada en la distribución de filmes de carácter cristiano veía que el título tenía poco “enganche”, pero no terminaban de dar con otra idea. Sin embargo, casi al terminar la edición de la película se percataron de que libres, libertad era “sin duda, la palabra que más aparece a lo largo del documental y, cuando lo ves te das cuenta de por qué”, subraya el director, “sin querer hacer spoiler, porque cada uno tiene que sacar su respuesta al ver el documental, creo que ahí esta la clave”.

Son muchas las historias que aparecen en Libres, y también muchas las que “se han quedado fuera o he tenido que cortar mucho”, apunta Santos Blanco. En total, las entrevistas, realizadas en 12 monasterios y conventos de España, femeninos y masculinos, dieron lugar a más de 20 horas de grabación. “Nos teníamos que quedar con 100 minutos, tuve que cortar muchísimo”.

Son historias y reflexiones variadas, que muestran la historia personal de Dios con cada alma. “Algunas conectan más con gente joven, otras con personas con más experiencia de vida, pero todas son muy especiales”.

Libres muestra quiénes son ellos: personas anónimas, desconocidas y que son, en palabras de Santos Blanco “un tesoro oculto. En España vive un tercio de la vida de clausura del mundo, y esto impresiona. Tenemos un tesoro”.

Libres

Director: Santos Blanco
Fotografía: Carlos de la Rosa
Música: Oscar M. Leanizbarrutia
Producción: Lucía González-Barandiarán; Santos Blanco
Producción asociada:: Altum Faithful Investing, Antonio Torres, Mercedes Montoro, Methos Media, Advenire Films y ACdP
Género: Documental

La ayuda de Methos Media

Son muchas las personas e instituciones que han hecho posible este filme. Santos Blanco se muestra convencido de que “sin la colaboración de los inversores, particulares y empresas, que han puesto dinero, la película no hubiera salido”.

Aquí destaca por ejemplo el papel de Methos Media, empresa especializada en la promoción de un entretenimiento audiovisual adecuado para la familia, que ha sido “clave en la obtención de ayudas de inversión, los temas legales y fiscales y que ha coproducido este film junto con Variopinto y Bosco Films”.

La fundación Declausura ha sido también clave, impulsora del proyecto y la “llave de entrada” para los monasterios de clausura en los que se ha rodado la película.

Tampoco olvida el director a las numerosas personas que han formado parte del equipo de rodaje: “desde los cámaras y ayudantes al director de fotografía, Javier Lorenzo, por supuesto Javier Lorenzo como guionista, el director de fotografía Carlos de la Rosa u Óscar Martínez, compositor, que han dado lugar a un producto de una calidad altísima”.

Libres, en cines de toda España y camino de más países

La película Libres se estrena el viernes 21 en cines de toda España. Las salas en las que está disponible se pueden consultar en la web de la película. Asimismo se puede solicitar en otras ciudades y ayudar en su promoción.

Los creadores de Libres esperan dar el salto muy pronto y llevarla a las salas de otros países, especialmente, América Latina, en los próximos meses.

Ecología integral

Pedro Alfonso Ceballos: «Los fieles deben sentirse protagonistas de los cambios»

En esta entrevista para la sección Sostenibilidad 5G, habla Pedro Alfonso Ceballos, Director Ejecutivo de Administración, Finanzas y Talento Humano del CELAM. Entre los temas tratados están la economía, la gestión de recursos y el buen gobierno.

Diego Zalbidea·20 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Respaldado por una amplia experiencia en el ámbito de la Consultoría de alta dirección en temas de Riesgos, Operaciones y Auditoría, Pedro Alfonso Ceballos es, desde agosto de 2022, el Director Ejecutivo de Administración, Finanzas y Talento Humano del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM). 

Anteriormente, Ceballos lideró la puesta en marcha y el desarrollo de las operaciones de “Geoban Argentina”, empresa del Grupo Santander especializada en BPO y procesos de back office y como “Country Retail Risk Head” del Banco Santander en Chile y Argentina, ha gestionado carteras de más de 3 millones de clientes.

En esta entrevista responde a título personal. No le gustaría que sean interpretadas, en ningún caso, como posiciones de la institución en la que trabaja.

¿Qué relación hay entre la economía y la misión de la Iglesia?

–La relación entre la misión de la Iglesia y la economía es compleja y diversa. La Iglesia destaca la importancia de la justicia social y la equidad económica en el mundo. Históricamente la Iglesia ha defendido la idea de que la economía debe servir al bien común, incluyendo a los más pobres y vulnerables. Diversas encíclicas papales tratan el tema de la economía desde diversos aspectos, enfatizando conceptos como el desarrollo integral como una meta económica prioritaria.

En “Caritas in Veritate”, encíclica del Papa Benedicto XVI se aborda con realismo y esperanza los problemas creados por la crisis financiera, por la falta de instituciones internacionales capaces de reformar la ineficacia burocrática que alarga el subdesarrollo de muchos pueblos y por la falta de ética de muchas mentalidades que predominan en las sociedades opulentas.

En síntesis, podemos afirmar que la relación entre la Iglesia y la economía apunta a equilibrar los valores espirituales y los objetivos económicos para trabajar juntos en beneficio de toda la sociedad.

¿Por qué la transparencia y el buen gobierno generan confianza?

–La confianza es uno de los cimientos de la sustentabilidad. Construir confianza es una tarea cotidiana y permanente. Las herramientas de gestión deben estar fundamentadas en la transparencia y controles adecuados y eficientes.

¿Cuál es su misión al frente de la dirección de administración y finanzas del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM)?

–La principal tarea es la custodia del patrimonio de la institución a través de la ejecución de políticas financieras transparentes, eficientes y compatibles con los principios cristianos.

En segundo lugar, brindar las condiciones adecuadas para que los proyectos pastorales, sociales y educativos tengan un marco de ejecución ágil que garantice que los fondos asignados son destinados con eficiencia a los objetivos planteados.

Es importante también brindar condiciones para que las actividades con capacidad de generar recursos recurrentes aporten dichos recursos a la cobertura de los costos estructurales que tiene una institución de estas características.

¿Cuál es el mayor obstáculo, desde el punto de vista de los recursos, para la Iglesia?

–Creo que un obstáculo importante es la definición de las prioridades. En un mundo con crecientes necesidades, y con recursos limitados, esa definición es crucial.

Un segundo obstáculo es darle sostenibilidad a la misión a través del tiempo. En ese sentido la búsqueda de financiamiento a proyectos prioritarios debe ser una actividad permanente.

¿Qué es lo que más ayuda a los fieles a ser corresponsables?

–Sentirse protagonistas de los cambios que se van generando con su participación. El abrir las actividades y proyectos a la participación amplia garantiza compromisos y fortalece la capacidad de acción y logro de resultados.

¿Quiénes son los fieles más generosos con su tiempo, sus talentos y su dinero?

–En línea con lo respondido en la pregunta anterior, son aquellos que sienten profundamente que están generando un cambio con su actividad. Cuanto más cercanos están a las acciones, mayor es el compromiso y la generosidad con la que abordan su misión.

Es destacable el mantenimiento a través del tiempo de la contribución a la Iglesia por parte de una amplia red de colaboradores, de todos los estamentos sociales y culturales. Esto implica el mantenimiento de la confianza en la institución a través del tiempo.

¿Cómo puede la Iglesia sostener mejor a sus sacerdotes? ¿Qué podemos hacer cada uno en nuestras comunidades?

–En este tema me cuesta hacer una reflexión, como laico, aunque me permito sugerir un refuerzo en la formación en materias que hacen a la gestión cotidiana de sus ámbitos de acción. El manejo de conceptos básicos de administración financiera, regulaciones, y programas estructurados de incorporación a las comunidades donde participen fortalecería la confianza y brindaría herramientas para cumplir con su misión.

En síntesis, desarrollar mecanismos transparentes de sustentación en las diversas realidades en las que ejercen su vocación, y favorecer la integración de los sacerdotes en las comunidades en las que son destinados.

¿Qué le ilusiona para este encargo que le ha hecho el CELAM?

–Modernizar las actividades generadoras de recursos, como la capacitación, la editorial y la casa de retiros, para que se logre recurrencia y sustentabilidad. Esto permitirá que los recursos patrimoniales sean dedicados plenamente a los proyectos pastorales y sociales.

¿Hasta qué punto la Iglesia está preparada para el futuro?

–La Iglesia siempre ha enfrentado y superado desafíos a lo largo de su historia, y su capacidad para adaptarse y evolucionar ha sido fundamental para su continuidad y crecimiento.

En ese sentido, la Iglesia Católica ha sido consciente de la necesidad de adaptarse a los cambios del mundo moderno y ha tomado medidas para hacerlo. Por ejemplo, el Papa Francisco ha abogado por una renovación de la Iglesia que incluye la promoción de los valores de la justicia social, la inclusión y la compasión. Además, la Iglesia ha explorado nuevas formas de comunicación y evangelización, utilizando medios digitales para llegar a un público más amplio y diverso.

¿En qué se diferencia la Iglesia de una empresa?

–Son entidades con objetivos y fines distintos. Ambas instituciones tienen una estructura organizativa, aunque la forma en que operan y se enfocan en sus objetivos es diferente.

La Iglesia es una institución religiosa que tiene como objetivo principal difundir y promover la fe, fomentar la espiritualidad, brindar orientación moral, ofrecer asistencia social a los más necesitados. Una empresa, en cambio, tiene como objetivo principal generar ganancias y maximizar sus beneficios económicos para sus accionistas y / o propietarios. 

En segundo lugar, la Iglesia se financia principalmente a través de donaciones y ofrendas de sus feligreses, mientras que una empresa obtiene sus recursos principalmente por la venta de sus productos y servicios.

Por último, la estructura de la Iglesia está basada en líderes religiosos ordenados, mientras una empresa es dirigida por un equipo de gestión que persigue los objetivos corporativos y los intereses de los accionistas.

El autorDiego Zalbidea

Profesor de Derecho patrimonial canónico, Universidad de Navarra

Teología del siglo XX

El personalismo en teología

Quizá el personalismo sea el movimiento filosófico con mayor impacto en la teología del siglo XX. Unas pocas pero importantes ideas sobre el aspecto relacional de las personas influyeron en casi todos los tratados teológicos. 

Juan Luis Lorda·20 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 8 minutos

A principios del siglo XX, con bastantes matices y excepciones, se puede decir que la filosofía dominante en los ambientes católicos era el tomismo. Y el punto fuerte de esa filosofía era la metafísica, es decir, la doctrina del ser. 

Metafísica del ser

Es una doctrina importante dentro del cristianismo que confiesa a un Dios creador, ser supremo que hace de la nada a otros seres que no son parte de Él. Tienen una consistencia propia y real, pero no se explican por sí mismos y son contingentes. Esto fundamenta tanto las demostraciones de la existencia de Dios como la analogía, que permite atribuir a Dios, como causa última, las perfecciones de las criaturas y especialmente del ser humano, “imagen de Dios”. 

Esta “metafísica del ser” recibió en el siglo XX un valioso impulso con la obra de Gilson (1884-1978) y lo que él llamaba la “metafísica del Éxodo”, inspirada en la declaración del mismo Dios “yo soy el que soy” y en su Nombre, Yahvéh (Ex 3, 14-16); con esa forma hebrea tan próxima a la palabra “es”. Verdaderamente, Dios es “el que es”. Afirmación poderosa y difícil de contestar, aunque no siempre guste a los exegetas, que suelen preferir traducciones menos filosóficas. 

Además, en paralelo, durante el siglo XX esta metafísica del ser fue completada por varias inspiraciones filosóficas con lo que podría llamarse una metafísica de la persona. En realidad, se trata de un conjunto pequeño de ideas, pero como resaltan un aspecto capital (la relacionalidad de las personas), han repercutido en casi todos los aspectos de la teología. 

Las inspiraciones comunes

Más que una línea única, es una confluencia de pensamientos, provocada por la común situación ideológica. Tras la I Guerra Mundial, además de una fuerte inclinación hacia el materialismo científico, se produjo un feroz enfrentamiento entre los movimientos y sociedades comunistas y los pensamientos y regímenes liberales. Los liberales y capitalistas clásicos fueron acusados de crear un modelo de sociedad clasista y explotador que, con su revolución industrial, había llevado a muchos al desarraigo y la pobreza (proletariado). Los comunistas, por su parte, en cuanto pudieron, crearon estados policiales, pretendidamente igualitarios, donde minorías iluminadas pisotearon sin rubor las libertades más fundamentales de las personas. 

Autores muy distintos, con inspiración cristiana o judía, percibieron entonces que, en realidad, se oponían dos antropologías que era necesario corregir, equilibrar y superar. Y que para eso convenía entender a fondo lo que es una persona, tal como lo define la tradición teológica y filosófica cristiana. 

Confluyeron tres corrientes, casi coetáneas. En primer lugar, lo que podríamos llamar “personalistas franceses”, a partir de Maritain. En segundo lugar, los “filósofos del diálogo” con Ebner como inspirador y Martin Buber como el más conocido. En tercer lugar, varios autores del primer grupo de fenomenólogos que rodeó a Husserl, sobre todo Edith Stein, Max Scheler y Von Hildebrand; se les suele llamar “Círculo de Gotinga”. 

El personalismo de Jacques Maritain

Probablemente Jacques Maritain (1882-1973) es el filósofo católico más importante del siglo XX, tanto por su itinerario personal, como por la extensión de su obra y su amplia influencia. 

Puesto ante la disyuntiva que hemos descrito, entre un individualismo insolidario y un socialismo aplastante, Maritain recordó la definición que santo Tomás ofrece de las personas trinitarias como “relación subsistente”. Cada persona divina existe por y en relación con las demás. Y, aunque no del mismo modo, también pertenece a la esencia o definición del ser humano la relación. El ser humano es a la vez un individuo diferente con sus necesidades materiales y una persona espiritual que crece en la relación con Dios y con los demás. Y así se realiza. Esta idea influiría directamente en los intentos políticos de Emmanuel Mounier, y en el pensamiento personalista de Maurice Nédoncelle, La reciprocidad de las conciencias. Y rebotaría en todos los campos de la teología.  

Yo y tú, de Martin Buber

El inspirador de esta corriente que suele llamarse “filosofía del diálogo” es un modesto maestro austriaco, Ferdinand Ebner (1882-1931), enamorado del Evangelio de San Juan (la Palabra hecha carne), y que usó este vocabulario y lo desarrolló en su libro La palabra y las realidades espirituales (1921). Pero el gran difusor fue el filósofo judío austriaco Martín Buber, con su libro Yo y Tú (1923). Celebramos el centenario.

Como Ebner, Buber juntó una serie de reflexiones sueltas, con cierto aire poético y evocador, que tienen la virtud de realzar la importancia que la relación tiene para el ser humano. Relación distinta con las cosas (ello) que con las personas (tú). Con su aspiración a la plenitud de conocimiento y de amor que solo puede darse en la relación con Dios (el Tú eterno), pero que es añorado en toda relación auténticamente humana. Buber tuvo una influencia grande en Guardini y, más tarde, en el teólogo protestante Emil Brunner y en Von Balthasar, y con ellos en toda la teología del siglo XX. 

Los fenomenólogos del Círculo de Gotinga

Se trata de una influencia menos localizada. Aquellos primeros filósofos que siguieron a Husserl se fijaron en las vivencias fundamentales del ser humano. Y entre ellas, las más propias de las personas, conocimiento y amor. Edith Stein (1891-1942) hizo su tesis sobre La empatía (1917), es decir la capacidad del ser humano de reconocer al otro como otro, al mismo tiempo que sintoniza con él. Max Scheler (1874-1928) se extendió sobre la Esencia y formas de la simpatía (1923). Por su parte, Dietrich von Hildebrand (1889-1977), discípulo y amigo de Scheler, se fijaría en La metafísica de la comunidad (1930) y más tarde en La esencia del amor (1971); también estudiaría el cambio de actitudes que se producen en la persona al asumir una verdad. 

Con una larga cadena, muchas de estas ideas llegaron hasta Karol Wojtyła (1920-2005), y recibirían el impacto de su personalidad, especialmente tras ser elegido Papa (1978-2005) y desarrollar su teología del cuerpo y del amor. También su idea de la “norma personalista”: la dignidad de las personas, como señaló Kant, hace que no puedan ser tratadas solo como medio, sino al mismo tiempo y siempre como fin; además, cristianamente, siempre merecen amor. Para Juan Pablo II, el amor personal, reclamado por Cristo, es la manera adecuada de tratar a una persona, porque es como Dios la trata. Cualquiera puede negarse a corresponder ese amor (será el infierno), pero es a lo que aspira desde lo más hondo y para lo que está hecho, y lo más definitivo de su personalidad. 

Influencias teológicas en la Moral

Es evidente que estas ideas renovaron, en primer lugar, la antropología teológica. E inmediatamente la moral. Los principales inspiradores alemanes de la renovación de la moral hacia el seguimiento de Cristo, como Fritz Tillmann (1874-1953) y Theodor Steinbüchel (1888-1949), conocían bien y se inspiraron, respectivamente, en el pensamiento de Scheler y Ebner.

Por su parte, Juan Pablo II, que había hecho su tesis doctoral sobre Scheler, además de la antropología, influyó en temas importantes de moral fundamental (la conciencia y Dios) y en la realización humana en el amor. 

La comprensión del ser humano como ser llamado a la relación con otros y con Dios entronca naturalmente con los dos principales mandamientos cristianos, que forman como una cruz, con su vertical hacia Dios, con su horizontal hacia los demás. Y que se realizan plenamente en el corazón de Cristo. Este doble mandamiento de amor personal es el aspecto principal del crecimiento de las personas, la principal virtud. Y, por tanto, el eje de la conducta cristiana, planteado positivamente y no como mero evitar del pecado. Así pasamos de una moral de pecados a una moral de plenitud, ordenando también la moral de virtudes que solo en parte compartimos con los estoicos, ya que la referencia cristiana es la donación en el amor. 

Escatología e idea cristiana de alma

Pensar a los seres humanos no solo como seres queridos por Dios, sino como personas llamadas a una relación eterna con Él, también da un nuevo colorido a la idea cristiana de alma. El alma humana no es solo una mónada espiritual que dura eternamente porque no tiene materia. 

Esta visión platónica puede aceptarse, cuando se observa al ser humano “desde abajo”. Pero la perspectiva completa es la teológica, desde el Dios creador, y por eso hay que darle la vuelta al argumento. El ser humano es espiritual, capaz de conocer y amar, precisamente porque ha sido destinado desde su origen a una relación eterna con Dios. El fundamento de su existencia eterna está en esa vocación al encuentro con Dios. Esto afecta a todo lo que se refiere a la escatología personal. Y Joseph Ratzinger lo tuvo muy en cuenta al elaborar su pequeño y hermoso manual de Escatología. 

En la Eclesiología

También en la eclesiología resultó que este enfoque personalista entroncaba inmediatamente con aspectos fundamentales. La Iglesia es, sobre todo, un fenómeno místico de “comunión de personas”: es “comunión de los santos”, comunión de los cristianos en las cosas santas; o como el propio nombre de la Iglesia indica (ekklesía), es la asamblea convocada para honrar a Dios. Esa unión mística entre los seres humanos es causada por la Trinidad y, al mismo tiempo, es una imagen privilegiada de ella. Y resulta una cierta expansión y participación en la comunión trinitaria por la acción personal del Espíritu Santo, que une a las personas divinas del Padre y del Hijo, y, de otro modo, incorpora a las humanas a esa comunión. Por otra parte, la idea de “comunión” también entronca con la de Alianza: todo ser humano está constitutivamente llamado, desde su origen, a una Alianza personal con Dios que se realiza en la Iglesia. 

En la Cristología

Para un cristiano, Cristo es el modelo de ser humano, la imagen que debe realizarse en cada persona. Por eso, las nuevas ideas acabaron influyendo en la Cristología y después refluyeron hacia la antropología. Influido primero por Buber y después por Von Balthasar, Heinz Schürmann (1913-1999), muchos años profesor de Exégesis católica en Erfurt (entonces Alemania del Este, bajo dominio comunista), presentó la vida de Jesucristo como una pro-existencia: un vivir para otros, o en favor de otros. Como también tenía un fuerte sentido espiritual, mostró que esa “pro-existencia” es la finalidad de la vida cristiana como imitación de Cristo. La propuesta, bien razonada, fue bien recibida. Entre otros, por Joseph Ratzinger, que contribuyó a expandirla (también en Jesús de Nazaret). 

En la doctrina trinitaria

Precisamente porque el ser humano es “imagen de Dios” un mejor conocimiento de lo que es la persona divina nos lleva a reconocer la importancia de la relación (primero con Dios) en la realización de la persona humana. 

Pero también sucede que una mayor conciencia de lo que significa la relación, el amor y la comunión de las personas, lleva después a ver la Trinidad de una manera mucho más “personalista”, completando los aspectos metafísicos. Es verdad que Dios es Uno y Ser, pero también es comunión de Personas en el conocimiento y el amor. Y es muy inspirador que la cumbre de la realidad, el Ser absoluto, no sea una mónada trascendente o un motor inmóvil, sino la comunión viva de las Personas divinas. Misterio en el que, como hemos dicho, estamos llamados a participar. Esta perspectiva da un tono mucho más vital y atractivo al tratado sobre la Trinidad. 

Fecundidad e incomodidades

Basta este rápido repaso para advertir qué fecundidad teológica tuvieron estas pocas pero importantes ideas. Permitieron al pensamiento cristiano situarse frente a los grandes modelos de filosofía política, y también frente al reduccionismo creciente al que empujaba a muchos el mejor conocimiento científico de la materia y el hecho de saber que todo está hecho de lo mismo y procede de lo mismo. Era y es muy necesario dar a esa especie de materialismo metafísico un contrapeso personalista que contempla al ser humano desde arriba, desde lo espiritual, como única forma de explicar su inteligencia y libertad y su aspiración al saber, la justicia, a la belleza y al amor. 

Como otras corrientes legítimas de la teología del siglo XX el personalismo fue recibido con antipatía en algunos medios tomistas más estrictos. Quizá por una entendible “defensa de territorios”. Como si una teología compitiera con otra, cuando debe hacerse como “suma” de todo lo bueno, y así fue en santo Tomás. Pero la antipatía se convirtió en sospecha, a pesar de que estas nuevas ideas tenían tantas y tan claras conexiones con temas de santo Tomás como la persona en la Trinidad, la creación por la voluntad amorosa de Dios, la existencia personal como fruto del amor de Dios, y el destino eterno de contemplación al que están llamados los humanos. 

Algunos que heredaron esa sospecha, defienden todavía que este “personalismo” es una de las causas intelectuales de la crisis de la Iglesia en el siglo XX. La crisis, desde luego, no se puede negar, pero si no se acierta con el diagnóstico, no se puede acertar con la solución. Es un juicio insostenible históricamente, además de una injusticia al valorar a otros intelectuales honrados. No se puede rehacer el pasado, pero se puede hacer el futuro con los medios que tenemos. Primero, la gracia y el auxilio de Dios, y también los tesoros espirituales, intelectuales y morales que ha suscitado en su Iglesia.

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Lecturas del domingo

Reconocer a Cristo. Domingo III de Pascua (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del III domingo de Pascua y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·20 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Lo chocante del evangelio de hoy es cómo estos dos discípulos se habían encerrado en el desaliento. Tenían todas las pruebas disponibles sobre la Resurrección de Cristo -y pueden explicarle los hechos sin darse cuenta de quién es-, pero su conclusión es darse por vencidos y marcharse. 

Verdaderamente “sus ojos no eran capaces de reconocerlo” o más bien su falta de esperanza se lo impedía. Del mismo modo que es posible la incredulidad ante todos los hechos, también puede haber una resistencia obstinada a la esperanza. Eran hombres buenos, pero fue necesaria una manifestación extraordinaria de Jesús para sacudirles de su desesperación.

Explican cómo Jesús había sido rechazado por los jefes de los sacerdotes y los gobernantes, que lo habían condenado a muerte y crucificado. Expresan lo que había sido su esperanza, convertida ahora en desilusión: “Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel”. A continuación, hacen un excelente resumen de los acontecimientos de la Resurrección: “Ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron”.

La clave no son los hechos, sino cómo los leemos. Y muy a menudo leemos los acontecimientos de la vida con una hermenéutica de desesperación, no de esperanza. Pero, ¿cómo deshace Jesús su desánimo? Hay muchas lecciones para nosotros.

En primer lugar, caminando con ellos, acompañándoles, aunque vayan en dirección equivocada y digan tonterías. El simple hecho de escuchar puede ser un acto salvífico. “Se acercó y se puso a caminar con ellos”. Unas cuantas preguntas adecuadas ayudan a sacar todo el pus de su abatimiento. No nos precipitemos a hablar; dejemos más bien que la gente diga lo que tiene que decir, por muy equivocado que esté.

A continuación, Jesús les reprocha su lentitud para creer en la revelación. Muy de vez en cuando hay que hablar con fuerza para hacer entrar en razón a la gente. Nuestro Señor les señala la Escritura y el papel necesario del sufrimiento en nuestra salvación. Podemos animar a la gente a meditar sobre pasajes bíblicos que les ayuden a dar sentido a su situación, recordándoles que la disposición a sufrir es una parte clave del mensaje cristiano.

Jesús se muestra entonces dispuesto a cambiar sus planes y pasar más tiempo con ellos, compartiendo una comida. El tiempo y la comida hacen mucho por sacar a la gente del letargo. Pero la comida se convierte en Eucaristía, y reconocen a Jesús, volviendo a Jerusalén con alegría.

El tiempo, la paciencia, la escucha, la referencia a las Escrituras, la enseñanza del valor del sufrimiento, la ayuda a los demás para que encuentren a Cristo Eucaristía. Estos son los elementos básicos para recuperar la esperanza perdida.

La homilía sobre las lecturas del domingo III de Pascua (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Vaticano

Francisco pone el ejemplo de las religiosas mártires en Yemen

“Los mártires son más numerosos en nuestro tiempo que en los primeros siglos”, ha manifestado el Papa Francisco en la Audiencia general de hoy, en la que ha puesto como ejemplo “el testimonio luminoso de fe” de las Misioneras de la Caridad asesinadas en Yemen en años pasados, junto a algunos laicos, algunos musulmanes. “No nos cansemos de testimoniar el Evangelio. también en tiempo de tribulación”, ha añadido el Papa.

Francisco Otamendi·19 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la undécima catequesis sobre la pasión de evangelizar y el celo apostólico, que comenzó  en enero, el Santo Padre Francisco ha reflexionado esta mañana en la Plaza de San Pedro “sobre los mártires como testigos del Evangelio”. Y ha puesto especial intensidad en las religiosas Misioneras de la Caridad asesinadas en Yemen en 1998 y en 2016 junto a algunos laicos, “fieles musulmanes que trabajaban con las hermanas”.

El Papa se ha referido a las religiosas en primer lugar, llamándoles “mártires de nuestro tiempo”, y luego a todos los cristianos, al señalar que “los mártires nos muestran que todo cristiano está llamado al testimonio de la vida, también cuando nos llega el derramamiento de la sangre, haciendo de sí mismo un don a Dios y a los hermanos, imitando a Jesús”.

“Si bien son sólo algunos a los que se les pide el martirio”, ha añadido el Papa en la Audiencia, “todos deben estar prestos a confesar a Cristo delante de los hombres, y a seguirle por el camino de la Cruz, en medio de las persecuciones, que nunca faltan a la Iglesia”.

Más persecuciones hoy que en los primeros siglos

Unas “persecuciones” que  “no son cosas de entonces, hoy hay persecuciones a los cristianos  en el mundo. Tantas, ¿eh? Son más los mártires de hoy que los de los primeros tiempos”, ha señalado como en otras ocasiones.

Así lo ha manifestado al comienzo de la catequesis: “Quisiera recordar que también hoy en diversas partes del mundo sigue habiendo numerosos mártires que a imitación de Jesús, y con su gracia, aun en medio de la violencia y de la persecución, dan la mayor prueba de amor, ofreciendo su vida y llegando a perdonar a sus propios enemigos”.

“Son los mártires que han acompañado la vida de la Iglesia. Hoy hay tantos mártires en la Iglesia, tantos, porque por confesar la fe cristiana son desterrados de las sociedades, o van a la cárcel. Son tantos, ¿eh?”

Luego, al saludar a los peregrinos de lengua española, el Papa pidió que “por intercesión de los santos mártires que proclamaron la fe hasta derramar su sangre, pidamos al Señor que no nos cansemos de ser sus testigos, sobre todo en los momentos de tribulación”.

Francisco, que comentó el texto evangélico de san Mateo 10, 16-18, había explicado que “la palabra martirio proviene del griego y significa dar testimonio. El primer mártir fue Esteban, que murió apedreado por confesar su fe en Cristo. Los mártires son hijos e hijas de la Iglesia, de diversas ciudades, lugares, lenguas, naciones, que han dado la vida por amor a Jesús. Y este dinamismo espiritual que impulsaba a los mártires se va configurando en la celebración de la Eucaristía. Así como Cristo nos amó y se entregó por todos, quienes participan en la Misa sienten el deseo de responder gratuitamente a este amor con la oblación de la propia vida”.

El testimonio de sangre une a las religiones

Antes de iniciar una larga referencia a las religiosas y laicos asesinados en Yemen, país  situado en la península arábiga, al sur de Arabia Saudí, el Pontífice señaló expresamente que quería referirse al “testimonio cristiano presente en cada rincón de la tierra: “Pienso por ejemplo, en Yemen, una tierra desde hace muchos años herida por una guerra terrible, olvidada, que ha dejado tantos muertos, y que todavía hace sufrir a tanta gente, especialmente a los niños”.

“Precisamente en esta tierra ha habido testimonios luminosos de fe, como el de las hermanas Misioneras de la Caridad, que han dado su vida allí. Todavía hoy están presentes en Yemen donde ofrecen asistencia a ancianos enfermos y a personas con discapacidad. Algunas de ellas han sufrido el martirio, pero otras continúan arriesgando su vida, pero siguen adelante”, prosiguió el Papa.

A continuación, Francisco se refirió a su espíritu de acogida y caridad. “Acogen a todos estas hermanas de cualquier religión, porque la caridad y la fraternidad no tienen confines. En julio de 1998, sor Aletta, sor Zelia y sor Michael, mientras volvía a su casa después de la Misa, fueron asesinadas por un fanático, porque eran cristianas. Más recientemente, poco después del inicio del conflicto todavía en curso, en marzo de 2016, sor Anselm, sor Margherite, sor Reginetet y sor Judith fueron asesinadas junto a algunos laicos que las ayudaban en la obra de caridad”. 

“Son los mártires de nuestro tiempo”, ha dicho el Papa, con las mismas palabras que pronunció en un Ángelus de entonces, cuando manifestó: ““Estas son las mártires de hoy. No son portada de los periódicos, no son noticia. Son quienes dan la sangre por la Iglesia”.

“Entre estos laicos asesinados, además de cristianos, había fieles musulmanes que trabajaban con las hermanas. Nos conmueve ver cómo el testimonio de sangre puede unir personas de religiones diferentes. No se debe nunca asesinar en nombre de Dios, porque para Él somos todos hermanos y hermanas. Pero juntos se puede dar la vida por otros”.

Y dirigiéndose a todos, el Santo Padre ha alentado: “Recemos entonces para que no nos cansemos de testimoniar el Evangelio. también en tiempo de tribulación. Todos los santos y las santas mártires sean semillas de paz y de reconciliación entre los pueblos, por un mundo más humano y fraterno, esperando que se manifieste en plenitud el Reino de los cielos, cuando Dios será todo en todos”.

El autorFrancisco Otamendi

América Latina

Rodrigo Martínez: “La enseñanza religiosa escolar tiene el desafío de fortalecer su identidad”

En esta entrevista con Omnes, Rodrigo Martínez, presidente de la Junta Regional de Educación Católica del obispado de San Isidro (Argentina) subraya cómo la enseñanza religiosa escolar necesita una reflexión amplia sobre la religiosidad popular y una formación en la materia y en la didáctica del profesorado para responder a los retos actuales de la enseñanza.

Maria José Atienza·19 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Rodrigo Martínez será uno de los ponentes del Encuentro Iberoamericano de Profesores de Humanidades que se celebrará en Madrid entre los días 6 y 7 de mayo, impulsado por Siena Educación.

Profesores de las áreas de Religión, Historia, Filosofía o Literatura tienen una cita en este encuentro que aunará ponencias, conferencias, talleres y visitas culturales de alto nivel y dirigido a docentes de España y América Latina.

Este Encuentro toma el testigo, ampliado, del I Encuentro Iberoamericano de profesores de religión, realizado el año pasado y que tuvo una excelente acogida y participación.

Rodrigo Martínez preside de la Junta Regional de Educación Católica del obispado de San Isidro (Argentina) y, desde hace años, estudia la presencia de la enseñanza religiosa en el ámbito de las escuelas públicas o de gestión estatal en América Latina.

Este es, de hecho, el tema de su presentación en el Encuentro de Humanidades. En esta entrevista con Omnes, Martínez subraya cómo la enseñanza religiosa escolar necesita una reflexión amplia sobre la religiosidad popular y una formación en la materia y en la didáctica del profesorado para responder a los retos actuales de la enseñanza.

En América Latina el panorama de la enseñanza religiosa escolar es diversos según los países. ¿Podría dibujar un mapa de la enseñanza de Religión en la actualidad?

–La primera distinción que hay que hacer en relación a la presencia de la enseñanza de la religión en la escuela hay que verla entre aquellos países que tienen la posibilidad, en sus legislaciones, de que la enseñanza religiosa se pueda impartir en las escuelas públicas o de gestión estatal y en aquellos que no la permiten.

En los países de tradición hispana o portuguesa de América Latina, tenemos diez casos en los que está habilitada la enseñanza religiosa en la escuela de gestión estatal en alguno de los modelos y otros diez que no.

Entre los que sí tienen esta enseñanza en la escuela pública, el modelo que parece prevalecer es el modelo pluriconfesional. En este modelo, el estado habilita un número de confesiones religiosas para que puedan hacer sus programaciones y formar a sus profesores para la enseñanza religiosa escolar. Es el modelo, por ejemplo, que encontramos en Chile, Colombia, o Brasil.

Es cierto que, en la práctica, la enseñanza religiosa escolar se reduce, muchas veces a la católica; en algunos lugares, católica y evangélica y no hay experiencia con otras religiones, aunque, por ejemplo, como ocurre en Chile, la legislación contempla un número muy elevado de religiones que podrían brindar la enseñanza religiosa.

Desde algunos ámbitos, más críticos con la presencia de enseñanza religiosa, se habla de un modelo no confesional, que presenta el fenómeno religioso como un hecho cultural, que hay que estudiar por su importancia cultural, etc., pero, en la práctica ese modelo apenas tiene presencia en la región. Quizás, Bolivia tiende un poco a este tipo, pero no parece que tenga mucho arraigo en América latina.

Por otra parte, el modelo católico como única opción, apenas existe, sólo en Perú. La mayoría de los países optan por modelos pluriconfesionales, de raíz cristiana como hemos visto.

¿Cómo se definen, en estos países, las confesiones a las que se habilita? ¿Se hace en relación a su presencia en la sociedad?

–Generalmente, estos países tienen tradición católica. Ése era el modelo que prevalecía. Más tarde, a través de sucesivas reformas de las legislaciones educativas habilita la presencia de otras confesiones religiosas. En el caso de Colombia, por ejemplo, la ley habla de la confesión cristiana católica y cristianas no católicas. En Brasil, donde las denominaciones evangélicas son más fuertes, aparecen más detalladas. Pero en general, no se realiza esta puntualización basada en el porcentaje de presencia.

En el caso de los países de América Latina. ¿Hay estabilidad en sus legislaciones educativas?

–Los modelos que encontramos ahora en cada país son fruto de las reformas sucesivas, aunque es cierto que no se han experimentado grandes cambios en los últimos años. Ha habido variaciones quizás relativas a los diseños curriculares, etc.

Por otro lado, en algunos países, sí se ha vivido la presentación de recursos, por parte de algún movimiento político o asociación civil para eliminar la enseñanza religiosa del currículo escolar. En relación a los resultados de este tipo de acciones hemos visto tres consecuencias diferentes.

En Argentina existe un sistema federal, en el que cada provincia determina su sistema educativo; antes, había dos provincias que impartían enseñanza religiosa en la escuela pública: Salta y Tucumán. En Salta hubo una presentación en contra de esta presencia de la enseñanza religiosa en la escuela de gestión estatal que llegó a la corte suprema de la nación y se eliminó la enseñanza religiosa en la escuela pública en la forma que se planteaba: de corte confesional y católico. Tras el recurso pasó a habilitarse fuera del horario escolar. Ahora sólo queda una provincia con esta posibilidad, Tucumán.

En el caso de Brasil hubo una iniciativa del estilo. En este caso, la presentación de un recurso para que la enseñanza de la Religión no fuera confesional. En este caso, la corte de Brasil avaló la constitucionalidad de que la enseñanza religiosa sea confesional.

El tercer caso lo encontramos en Costa Rica donde hubo una presentación, también sobre la confesionalidad, que surgió en relación a la formación del profesorado de Religión, que era potestad exclusiva de la Iglesia católica. Ante este recurso, el tribunal superior falló que podía haber otro tipo de formación, por lo que la enseñanza religiosa escolar dejaba de ser exclusivamente católica. Eso derivó en una reforma del plan de estudios hacia un modelo que podríamos llamar ecléctico.

Lo que vemos es que la cuestión se centra, principalmente, en la confesionalidad, por eso los modelos pluriconfesional o interconfesional pueden ser un camino para seguir sosteniendo el espacio de la enseñanza religiosa en la escuela estatal.

¿Cómo se atiende a la formación del profesorado de Religión en estos países?¿Cuáles son sus desafíos?

–El panorama es diverso. En los modelos confesionales o pluriconfesionales suele darse a la confesión religiosa la potestad de la formación. En este campo, la Iglesia católica, por su larga tradición en esta tarea, posee muchos mas recursos para la formación de profesores.

Pensando en los desafíos de la formación de este profesorado creo que,-hablando del modelo donde existe enseñanza religiosa en la escuela estatal- estos retos se centrar, sobre todo, en conseguir una formación acorde a la identidad de esta disciplina escolar. Una formación que posea claridad conceptual de lo que es la enseñanza de la religión la capacidad de presentarla a unos alumnos, de los que no tenemos que presuponer que son católicos.

En América Latina tenemos una mayoría de bautizados, pero eso no significa que conozcan su fe. En el caos de la religión, aun más porque hablamos de unos conocimientos que no suponen la fe, pero pueden despertarla. Esto sería muy interesante, saber transmitir y presentar los conocimientos de la religión católica de tal modo que aquel alumno que tiene fe, mediante la asignatura pueda fortalecer su fe; que quien está en búsqueda pueda cuestionarse y quizás encontrar una respuesta y aquellos no tienen fe puedan contrastar su postura con la mirada de la Iglesia.

En un mundo podríamos llamar post-secular, ¿qué aporta la enseñanza religiosa en el ámbito de la escuela?

–El concepto post-secular nace a finales del XIX donde se promulgaba el fin de las religiones. Un momento que coincide con el nacimiento de los sistemas legales propios en muchos países de Latinoamerica.

La historia nos confirma que la religión no desaparece. Estamos en un mundo que es religioso, la religión sigue, de hecho, estando presente, aunque quizás de otra manera. Por eso pongo el acento en esta necesidad de descubrir de qué modo se presenta ahora este anhelo de religiosidad.

En América Latina, por ejemplo, yo echo en falta una reflexión, en todo el currículo de la enseñanza de la religión escolar, de lo que significa la religiosidad popular. La religiosidad popular en América Latina es un elemento muy fuerte y parece que no entra en estos planes de estudio. Creo que ése puede ser un camino para descubrir algunas realidades que conforman esa identidad religiosa que tiene el ser humano. En el caso de América Latina, el pueblo latinoamericano mas allá de la secularización que existe, convive con esas expresiones religiosas populares: personas que no son practicantes en el sentido estricto pero que tienen sus devociones, tradiciones, que sigue bautizando a sus hijos, por ejemplo. El otro camino es descubrir el valor de la religión para la convivencia en el mundo de hoy.

La apertura al diálogo intercultural e interreligioso es, en la actualidad, un reto urgente, porque ayuda a la convivencia a la fraternidad y este es un valor intrínseco de la religión católica y que constituye, frente a los estados, un argumento de fuerza.

Más allá de las “discusiones teóricas” en el día a día, la gente sigue buscando respuestas religiosas, a veces en filosofías o en supersticiones, pero sigue en búsqueda. La enseñanza de la Religión puede ser, en este contexto, un camino natural para encontrar las respuestas.

Mundo

Papa Francisco: «El camino sinodal no consiste en tomar decisiones”

El Papa Francisco ha vuelto a recordar que el sínodo no es una búsqueda de respuestas rápidas sino "escuchar bajo la guía del Espíritu Santo".

Giovanni Tridente·19 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

«El camino sinodal no consiste en tener respuestas y tomar decisiones. El camino sinodal es caminar, escuchar -¡escuchar! -, escuchar y avanzar». Lo ha reiterado por enésima vez el Papa Francisco al recibir en Audiencia este jueves a los cientos de religiosas que participan en la 70ª Asamblea General de la Unión de Superioras Mayores de Italia (USMI) y que han elegido como tema de su encuentro el testimonio cristiano con espíritu sinodal.

«El camino sinodal no es un parlamento; el camino sinodal no es un conjunto de opiniones», subrayó el Pontífice, reiterando que se trata más bien de «escuchar la vida bajo la guía del Espíritu Santo», que sigue siendo el verdadero protagonista de toda asamblea sinodal.

Anteriormente también había confiado «su temor» ante la incomprensión del verdadero «espíritu sinodal», cuando surgen casos de querer «cambiar» cosas o tomar decisiones sobre determinados temas.

«No, esto no es un camino sinodal», añadió el Santo Padre, «esto es ‘parlamentario'», cerrando así el paso a las muchas expectativas equivocadas que circulan desde hace años en algunos círculos «aperturistas», empezando por la situación en Alemania.

Trabajando en el Instrumentum laboris

Mientras tanto, por lo que respecta al camino sinodal que conducirá a la Asamblea General de Obispos del próximo mes de octubre, un grupo de expertos de los cinco continentes que trabajarán y discernirán sobre la Etapa Continental, se encuentra reunido en Roma, en la Secretaría General del Sínodo, examinando los siete documentos finales enviados por las respectivas Asambleas.

Este grupo está formado por 22 personas, entre ellas los miembros de la Secretaría General del Sínodo: los cardenales Mario Grech y Jean-Claude Hollerich, el obispo Luis Marín de San Martín, la hermana Nathalie Becquart, otros obispos, sacerdotes, las profesoras Myriam Wylens y Anna Rowlands, y algunos laicos.

Como señala la Secretaría del Sínodo en una nota informativa específica, los documentos finales de la Etapa Continental «serán analizados en detalle para poner de relieve las tensiones y las prioridades en las que hay que profundizar» en la reunión de octubre; acompañarán los trabajos la celebración diaria de la Santa Misa y momentos de oración personal y comunitaria.

Esta reunión permitirá elaborar el documento de trabajo que los obispos utilizarán para la primera sesión del Sínodo. Está prevista una rueda de prensa con periodistas el 20 de abril, al término de la reunión.

Mundo

Concluye el congreso general extraordinario del Opus Dei

El prelado del Opus Dei ha dirigido una carta a los miembros de la Prelatura para agradecer sus oraciones y resaltar el ambiente de filiación, fraternidad y alegría vivido en estas jornadas.

Maria José Atienza·18 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Mons. Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei ha dirigido una carta a los fieles del Opus Dei una vez concluido el Congreso General extraordinario que, durante cuatro días, se ha desarrollado en Roma para adecuar los estatutos de la Prelatura a las indicaciones dadas por el Papa Francisco en el Motu Proprio Ad charisma tuendum.

Fernando Ocáriz ha agradecido a los fieles del Opus Dei las oraciones por los frutos de este Congreso General extraordinario.

Asimismo, ha recordado que las sugerencias «que no eran aplicables a lo que ahora pedía la Santa Sede se podrán estudiar durante las próximas Semanas de trabajo y como preparación del próximo Congreso general ordinario, que se celebrará en 2025». Los congresos ordinarios de la Prelatura se celebran cada 8 años.

En la breve misiva, Ocáriz destaca que los congresistas «han podido trabajar a fondo sobre las sugerencias llegadas de todas las regiones y va quedando perfilada una propuesta de ajustes a los Estatutos» que responde a la petición del Papa en el motu proprio Ad charisma tuendum«.

Este trabajo, una vez ordenado y sistematizado «será entregado en los próximos meses a la Santa Sede». De hecho, el resultado final de estos días «sólo se podrá conocer tras el estudio de la Santa Sede, a quien corresponde la última palabra».

Fieles del Opus Dei en sus diócesis respectivas

Han sido cerca de 300 los hombres y mujeres del Opus Dei procedentes de todo el mundo los que, durante cuatro días (12-16 de abril), han delineado los cambios pertinentes en los estatutos de la que, por el momento, es la única prelatura personal existente en la Iglesia católica.

Como destaca en una entrevista en Omnes una de estas congresistas, Marta Risari «sería interesante especificar que los laicos son fieles de sus diócesis (igual que cualquier otro laico). Formar parte del Opus Dei no les resta nada a su ser fieles de las diócesis. Aunque sea evidente para nosotros, quizá no estaba explícitamente expresado en los Estatutos«.

Este mismo punto ha sido resaltado por monseñor Fernando Ocáriz en este mensaje final. En él señala que «se ha procurado expresar con más claridad la dimensión carismática de la Obra, que se vive y se realiza en comunión con las iglesias particulares y con los Obispos que las presiden». 

Paternidad, filiación y fraternidad

El prelado ha querido subrayar también que la «Prelatura del Opus Dei es una familia fruto de unos vínculos de paternidad, filiación y fraternidad». Una fraternidad que estos días ha estado especialmente presente con la confluencia de personas de todo el mundo que ha ayudado «a rezar los unos por los otros y, especialmente, por los que vivís en naciones azotadas por la guerra, o por las distintas formas de pobreza y necesidad».

Evangelización

El diálogo ecuménico e interreligioso, instrumentos de paz

El ecumenismo supone renunciar a la convicción de que nuestro camino es el único posible, para empezar a pensar, juzgar y obrar desde la perspectiva de toda la familia cristiana, donde todos los bautizados tienen una fe común.

Antonino Piccione·18 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Intercomunión, ecumenismo y diálogo interreligioso es el tema que centra la sesión celebrada el viernes 14 de abril, en el marco del X Curso de especialización en información religiosa promovido por la Asociación ISCOM, la Asociación de Periodistas Internacionales Acreditados por el Vaticano (AIGAV) y la Facultad de Comunicación Social Institucional de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.

«Hace más de sesenta años, un acto inspirado del santo Papa Juan XXIII puso en marcha un cambio que inmediatamente tomó fuerza y determinó una nueva dirección en la vida concreta de la Iglesia católica en relación con las demás Iglesias y Comuniones cristianas». Así se expresaba S.E. Mons. Brian Farrell, Obispo Secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, sobre la creación del Secretariado para la Unidad de los Cristianos (hoy Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos), parte integrante del aggiornamento del que el catolicismo sentía desde hacía tiempo una gran necesidad.

El Secretariado, bajo la dirección de su primer presidente, el cardenal Augustin Bea, se encargó de llevar a la agenda del Concilio, entre otras cosas, la apremiante cuestión de la superación de las seculares divisiones y rivalidades en el mundo cristiano, y el restablecimiento de esa unidad querida por el propio Señor: «Ut unum sint» (Juan 17, 21). «Esta tarea en particular se presentaba», observa Farrell, «como un reto verdaderamente difícil. Para que los católicos participaran en el movimiento ecuménico, que ya estaba tomando forma entre protestantes y ortodoxos, era necesario un cambio radical de perspectiva sobre la Iglesia, así como sobre la naturaleza y el valor de otras comunidades cristianas. Olvidamos fácilmente que la gran mayoría de los obispos que se reunieron en la Basílica de San Pedro el 11 de octubre de 1962 para iniciar el Concilio, por su formación, estaban convencidos de que fuera de la Iglesia católica sólo existían el cisma y la herejía».

En esta renovada visión eclesiológica, los Padres conciliares llegaron a reconocer que las demás Iglesias y Comuniones cristianas «en el misterio de la salvación no están en absoluto privadas de sentido y de valor» («Unitatis redintegratio«, 3). En efecto, «el Espíritu de Cristo no se niega a servirse de ellas como instrumentos de salvación» (ibid.). En consecuencia, el deber de restablecer la unidad de los discípulos de Cristo se revela como una exigencia indispensable.

El diálogo

«La cuestión crucial», según el secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, «era perfeccionar el concepto de diálogo para que los resultados pudieran traducirse en una experiencia concreta de vida eclesial, como testimonio común y servicio de amor unido». Con la encíclica «Ut unum sint» del Papa Juan Pablo II, el diálogo se sitúa en el contexto de una profunda visión antropológica: el diálogo no es sólo un intercambio de ideas, sino que es un don de sí al otro, realizado recíprocamente como un acto existencial. Antes de hablar del diálogo como forma de superar los desacuerdos, la encíclica subraya su dimensión vertical. El diálogo no se desarrolla simplemente en un plano horizontal, sino que tiene en sí mismo una dinámica transformadora en la medida en que es un camino de renovación y de conversión, un encuentro no sólo doctrinal sino también espiritual, que permite «un intercambio de dones» (nn. 28 y 57)».
El diálogo presupone, pues, una auténtica voluntad de reforma, mediante una fidelidad más radical al Evangelio y la superación de toda vanidad eclesial. El Papa Benedicto XVI ha profundizado aún más en el concepto de diálogo, invitando a «leer toda la tarea ecuménica», subraya Farrell, «no en términos de una secularización táctica de la fe, sino de una fe repensada y vivida de un modo nuevo, a través de la cual Cristo, y con Él el Dios vivo, entra en este mundo nuestro de hoy».

Según Benedicto, es necesario superar la época confesional en la que se mira sobre todo lo que separa, para entrar en la época de la comunión «en las grandes directrices de la Sagrada Escritura y en las profesiones de fe del cristianismo primitivo» y «en el compromiso común con el ethos cristiano ante el mundo» (cf. Discurso en Erfurt, Alemania, 23 de septiembre de 2011).

El intercambio de dones

En la línea de sus predecesores, el Papa Francisco ha hablado a menudo del diálogo ecuménico como un intercambio de dones. «Tal actitud ecuménica -señala Farrell- conlleva una visión elevada, teológica y espiritual, de la comunión que ya existe entre los cristianos: ‘Incluso cuando las diferencias nos separan, reconocemos que pertenecemos al pueblo de los redimidos, a la misma familia de hermanos y hermanas amados por el único Padre'» (Homilía del 25 de enero de 2018).

Ese ecumenismo supone renunciar a la convicción de que nuestro camino es el único posible, para empezar a pensar, juzgar y obrar desde la perspectiva de toda la familia cristiana, donde todos los bautizados tienen una fe común.
En su informe sobre «la Iglesia y las demás tradiciones religiosas: el diálogo interreligioso», el padre Laurent Basanese S.J., Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, recuerda un pasaje de la Carta Encíclica del Papa Francisco sobre la fraternidad y la amistad social (3 de octubre de 2020), nº 199: «Algunos intentan huir de la realidad refugiándose en mundos privados, y otros la afrontan con violencia destructiva, pero entre la indiferencia egoísta y la protesta violenta hay una opción siempre posible: el diálogo. Mientras que en otras épocas las religiones florecieron en regiones relativamente separadas, hoy se encuentran a menudo en el mismo territorio coexistiendo o enfrentadas debido a la globalización en curso, lo que convierte el verdadero diálogo interreligioso en una cuestión crucial.

El otro

«Al prestar atención a lo que el ‘otro diferente’ tiene en común con los cristianos», explica Basanese, «el diálogo ha introducido en la conciencia y la práctica de la Iglesia una nueva forma de considerar a las personas que no comparten la fe de la Iglesia. El ‘otro’ ya no es un ‘objeto de misión’, como consideraban los antiguos tratados de misionología, sino un sujeto al que hay que dirigirse. Hoy, sin embargo, se desea un modelo de encuentro más articulado y complejo, que tenga muchas facetas. Este modelo exige juego, es decir, discernimiento, entre las múltiples dimensiones de una misma realidad, pero también perseverancia en la intención de construir juntos un mundo en el que reine la paz, así como imaginación y creatividad en la vida cotidiana de las relaciones».

Recordando los hitos del diálogo interreligioso en la Iglesia católica (el Concilio y la toma en serio de la globalización, la Encíclica Pacem in Terris, el diálogo institucionalizado de la Iglesia, la Encíclica Ecclesiam Suam de 1964), Basanese se detiene en la Declaración Nostra Aetate del Concilio de 1965 sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas (n. 2), subrayando la base común de humanidad de la que parten: «La Iglesia católica no rechaza nada de lo que hay de verdadero y santo en estas religiones. Considera con sincero respeto aquellos modos de obrar y de vivir, aquellos preceptos y doctrinas que, aunque difieren en muchos puntos de lo que ella misma cree y propone, sin embargo no pocas veces reflejan un rayo de aquella verdad que ilumina a todos los hombres. No obstante, proclama, y está obligada a proclamar, a Cristo que es «el camino, la verdad y la vida» (Jn 14, 6), en quien los hombres deben encontrar la plenitud de la vida religiosa y en quien Dios ha reconciliado consigo todas las cosas».

Era el final de la era eurocéntrica: se abrían nuevos horizontes para la misión de la Iglesia en el mundo, especialmente en relación con las grandes religiones. Era imposible separar el diálogo entre las distintas confesiones del proceso de construcción de la paz. A este respecto, Basanese cita a Juan Pablo II (Ceremonia de clausura de la Asamblea Interreligiosa de Asís, 28 de octubre de 1999): «Religión y paz van de la mano: declarar la guerra en nombre de la religión es una contradicción evidente. Los líderes religiosos deben demostrar claramente que se comprometen a promover la paz precisamente a causa de su fe religiosa».

Comunidades flexibles y abiertas

Un diálogo de este tipo aspira a la reconciliación y la convivencia. Es un modelo que se opone a la «cultura de la confrontación» o «antifraternidad». La formación de las jóvenes generaciones debe aspirar a que las personas y nuestras comunidades no sean rígidas, sino flexibles, vivas, abiertas y fraternas. Esto es posible haciéndolas más complejas, articulándolas con el «otro que ellas mismas», aumentando su capacidad innata de creatividad.
Un diálogo así esculpido en el Documento sobre la fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia común (4 de febrero de 2019): «Adoptar la cultura del diálogo como camino; la colaboración común como conducta; el conocimiento mutuo como método y criterio».

Un diálogo a varios niveles que, según Basanese, el Papa Francisco, en el espíritu de Asís, condensó bien en algunos conceptos clave: «Hoy es tiempo de imaginar con valentía la lógica del encuentro y del diálogo recíproco como camino, la colaboración común como conducta y el conocimiento mutuo como método y criterio; y, de este modo, ofrecer un nuevo paradigma para la resolución de los conflictos, contribuir al entendimiento entre las personas y a la salvaguardia de la creación. Creo que en este campo tanto las religiones como las universidades, sin necesidad de renunciar a sus características y dones particulares, tienen mucho que aportar y ofrecer» (Universidad de Chulalongkorn, Bangkok, 22 de noviembre de 2019).

El autorAntonino Piccione

IA: Ineptitud Artificial

Una de las preguntas que emerge ante la Inteligencia Artificial es si son las máquinas las que se parecen cada vez más a los hombres o somos los hombres los que nos estamos comportando cada vez más como máquinas.

18 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Charlar un rato con ChatGPT es una experiencia alucinante. Este modelo de inteligencia artificial (IA) tiene respuestas para todas las preguntas imaginables, aunque no para las fundamentales.

Y me explico: el robot parlanchín sabe absolutamente todo de absolutamente cualquier tema que le quieras proponer y es capaz de mantener una conversación interesante, entretenida y educada, con su pizca de sal, durante todo el tiempo que uno desee, pero llega un momento en el que comienza a responder con evasivas y a remitir a un conversador humano y eso es cuando las preguntas tienen que ver con las grandes cuestiones que toda persona tiene que plantearse: ¿Quién soy? ¿Tiene sentido todo esto? ¿Por qué debe importarme mi prójimo?

El debate sobre la IA no ha hecho más que empezar y son muchos los retos que nos plantea. Su rápido desarrollo y sus insospechados limites han llevado a algunos a solicitar incluso una moratoria en su implementación para evitar los posibles riesgos de una tecnología que no terminamos de controlar.

Sin ir más lejos, la llamada cuarta revolución industrial que la IA traerá consigo hará que desaparezcan miles de puestos de trabajo pues las tareas que en la actualidad realizamos muchos millones de seres humanos podrán ser realizadas con mucha más rapidez y eficacia por un ordenador.  

Lo cierto es que la IA nos gana en capacidad de cálculo, en análisis de datos y en memoria; pero su supuesta inteligencia se vuelve ineptitud cuando trata de ser auténticamente humana, cuando sus respuestas no se miden en términos de exactitud o eficiencia, sino en otros como la empatía, la compasión o la trascendencia.

La inteligencia artificial no es más que la sublimación del modelo individualista, materialista y competitivo de nuestra sociedad. Como cuando aquel mítico Deep Blue de IBM venció al campeón mundial de ajedrez Garri Kasparov, los modelos actuales y futuros de inteligencia artificial lo único que buscan es ganar a toda costa. En realidad, si lo pensamos bien, solo están jugando una partida contra nosotros que, más tarde o más temprano, conforme sigan aprendiendo, acabarán ganando. Ganar, ganar y ganar, ese es el sentido de su existencia.

Para los algoritmos, lo más parecido a nuestro concepto de felicidad es la victoria frente al competidor, pero ¿es eso lo más humano? Y esta reflexión me lleva a la pregunta: ¿Son las máquinas las que se parecen cada vez más a los hombres o somos los hombres los que nos estamos comportando cada vez más como máquinas?

Nuestra sociedad del descarte deja fuera de su ecuación todo lo que no sirva para lograr la victoria del superhombre nietzscheano “liberado” ya por fin del yugo de Dios. Trata de avanzar a toda costa, sin importar quién se quede en el camino, pues el otro al fin y al cabo no es más que un mero competidor. Su objetivo: ganar a toda costa y cueste lo que cueste, aunque ello implique despejarse a los débiles y romper lazos familiares y comunitarios.

Ojalá el debate sobre la inteligencia artificial nos lleve a aprender algo de las máquinas. Ellas nos enseñan que el futuro de la humanidad, si seguimos su camino, será frío y solitario como lo son ellas. Y que, cuando alguno de nosotros consiga abatir a todos sus contrarios su única  satisfacción será poder decirse a sí mismo (no tendrá con quien compartirlo): Game Over.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Familia

Martínez de Aguirre: «Facilitar el divorcio cambia la visión del matrimonio»

El lunes 17 de abril tuvo lugar el Foro Omnes "El matrimonio en Occidente: de la deconstrucción a la reconstrucción”, organizado junto a la Facultad de Derecho de la Universidad de Navarra. Entre los temas tratados estuvieron los cambios en el derecho civil en la regulación del matrimonio, la filiación y la necesidad de recuperar el sentido de la familia.

Paloma López Campos·17 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La sede de posgrado de la Universidad de Navarra en Madrid acogió el Foro Omnes “El matrimonio en Occidente: de la deconstrucción a la reconstrucción”, que contó con las ponencias de Álvaro González Alonso, director académico del Máster de Formación Permanente en Derecho Matrimonial y Procesal Canónico de la Universidad de Navarra, y Carlos Martínez de Aguirre, catedrático de Derecho Civil en la Universidad de Zaragoza. María José Atienza, redactora jefe de Omnes, presentó a los ponentes y actuó como moderadora de la mesa.

El primero en tomar la palabra fue Carlos Martínez de Aguirre, quien resaltó “las mutaciones en el Derecho Civil, que no solo han cambiado las reglas del juego, sino el juego en sí mismo”. Hasta el punto de que hemos presenciado la subjetivación del concepto del matrimonio y de la familia.

Entre esos cambios se encuentran “los avances técnicos y médicos que han provocado cambios en la sociedad, como la posibilidad de procrear sin necesidad de tener sexo”. A estos se unen las cirugías de cambio de sexo o las nuevas medidas legales para registrarse con un sexo distinto.

“Todo este conjunto de cosas”, señaló Martínez de Aguirre “transmite el mensaje del dominio de la voluntad humana sobre el sexo, la procreación y las realidades familiares”.

Un nuevo concepto de familia

Esto, que ya resulta complicado a nivel antropológico, hace que “desde el punto de vista técnico legal la situación cada vez sea más complicada”, pues “se produce una doble desconexión dentro del derecho de familia”. Ya no hay fundamento biológico y esto permite al legislador modificar los conceptos básicos a su voluntad.

Actualmente, hay un “concepto de familia adulto céntrico, centrado en los deseos de los adultos y pasando por encima de los intereses de los menores”. De aquí se deriva, consideró el catedrático, otra consecuencia: “el matrimonio es cada vez tratado más como una relación íntima autosatisfactiva entre adultos”. El resultado de esto es que “los hijos quedan a expensas de los deseos e intereses de los adultos”.

Tradicionalmente, “el matrimonio era una institución ligada a la procreación. Estos rasgos desaparecen cuando en el plano civil se acepta el matrimonio homosexual y el divorcio”. Esto es relevante porque “la decisión consistente de admitir que dos personas del mismo sexo puedan casarse, afecta a la propia estructura de la familia”. Por otro lado, “facilitar el divorcio cambia el modo de considerar el matrimonio y también tiene sus consecuencias técnicas”.

El fin de las obligaciones

Cuando dejamos que entre el divorcio en la ecuación, dijo Martínez de Aguirre, “las obligaciones de los cónyuges cambian. Cualquiera de ellos puede ponerles fin cuando quiera”.

“La existencia de un divorcio tan accesible desincentiva la inversión patrimonial y personal en un matrimonio”, en consecuencia, cada vez son más frecuentes los pactos prematrimoniales, que buscan muchas veces salvaguardar los bienes propios en vistas al divorcio.

El cambio en el concepto es evidente. “Antes se decía que el matrimonio es mucho más que un contrato, pero ahora hemos llegado al punto de decir que el matrimonio es mucho menos que un contrato”.

Sin embargo, el catedrático señaló que “la deconstrucción no es total. Todavía queda el rasgo de la pareja, de la unidad”. Si bien es verdad que, “considerando el matrimonio canónico y el civil, estamos ante dos figuras distintas que lo único que comparten es el nombre”.

Paternidad y filiación

Ahora que “hemos separado radicalmente el dato biológico del dato legal”, nos damos cuenta de que “la filiación empieza a descomponerse también”. Esto no es solo una idea, sino que, como apuntó Martínez de Aguirre, “hemos perdido calidad de vida familiar en prácticamente todos los indicadores que pudiéramos considerar”.

Por ello, “es necesario hacer un replanteamiento en profundidad de las regulaciones legales del matrimonio”.

Preservar la visión del matrimonio

Para resumir su intervención, el catedrático de la universidad de Zaragoza afirmó que “el derecho civil no tiene una idea de lo que es el matrimonio”. Pero “el derecho canónico ayuda a preservar la visión del matrimonio que nos permitirá reconocer que el camino que se está tomando ahora mismo no nos lleva a ninguna parte”.

Tras la ponencia de Carlos Mártínez de Aguirre, se dio paso al turno de preguntas. Una de las cuestiones tratadas fue la protección del matrimonio frente a los abusos legales. El profesor Aguirre destacó la importancia de redescubrir la importancia y esencia del matrimonio. También se cuestionó el acompañamiento a los jóvenes que piensan casarse, a lo que los ponentes respondieron que era importante no buscar respuestas existenciales en el ámbito jurídico y a dar importancia a la preparación de los acompañantes de los novios.

Finalizado el turno de preguntas, tomó la palabra Álvaro González Alonso, quien explicó el Máster de Formación Permanente en Derecho Matrimonial y Procesal Canónico de la Universidad de Navarra. Este curso de postgrado está aprobado por la Santa Sede, dura un curso académico y se cursa en un 80% de manera online. Tiene cinco características fundamentales:

  • Rigor científico e interdisciplinariedad
  • Acompañamiento y flexibilidad
  • Calidad del claustro académico
  • Servicio a la Iglesia y a la sociedad
  • Internacionalidad

La importancia de la formación

González Alonso destacó la importancia de profundizar en el conocimiento de una materia como la del Máster porque “importa lo que es en sí misma la institución del matrimonio”, y la formación del plan de estudios facilita ese conocimiento mayor. Por otro lado, señaló que “en la medida en que el conocimiento sea más profundo, más fácil será acompañar”.

Para concluir, el director académico expresó la necesidad de acercar la figura del Derecho canónico y la del Derecho civil, diciendo que “apremia un desarrollo de la legislación acorde con la verdad del matrimonio y la familia”.

España

Juan José Omella: “El deseo de Dios está emergiendo” 

La 121 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española reúne a los obispos españoles esta semana con diferentes retos sobre la mesa.

Maria José Atienza·17 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

El cardenal Omella, presidente de los obispos españoles ha dirigido un discurso que, siendo más breve de lo habitual, ha señalado certeramente las líneas y retos de la Iglesia española en estos momentos.

El arzobispo de Barcelona ha iniciado su discurso de apertura de esta 121 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal España recordando el reciente fallecimiento de Benedicto XVI así como el décimo aniversario del inicio del pontificado del Papa Francisco.

El emergente anhelo de Dios  

Uno de los puntos más interesantes de los tratados en este discurso ha sido la constatación del creciente anhelo de Dios en la sociedad actual. En este sentido, Omella ha afirmado que “del mismo modo que la secularización se inició en el mundo urbano y ahora está afectando al mundo rural, descubrimos que el deseo de Dios está emergiendo en las ciudades y, con el tiempo, esperamos que llegue también al mundo rural. Creemos que estamos viviendo el inicio de una nueva primavera del Espíritu. Damos gracias a Dios por este don”.

Una primavera que conlleva asimismo el reto de una preparación para toda la Iglesia en la acogida y acompañamiento de todos los que se acercan a la luz de Cristo.

Un reto común, que apela a la responsabilidad evangelizadora que nace del Bautismo de todos los cristianos. “Es el pueblo de Dios el que evangeliza” ha recordado Omella.

En este punto, el cardenal ha querido recordar además algunos de los puntos clave del documento Fieles al envío misionero que delinea los ejes pastorales y líneas de acción de la Iglesia española en estos años.

Descubriendo el papel de los laicos

Omella ha alabado las “nuevas iniciativas de evangelización, promovidas por los laicos en comunión con sus pastores, están ayudando tanto a los mismos laicos como a los ministros ordenados a redescubrir lo que les es propio y a incrementar la acción coordinada y sinodal” pero ha subrayado que “esta no es la misión más habitual para la mayoría de los laicos. Dios no llama al laico a abandonar el mundo cuando profesa su fe, todo lo contario, el «mundo» se convierte en el ámbito y en el medio de su vocación, en el cual debe buscar su santificación” .

Para el presidente de los obispos españoles, “el reto más importante que tenemos ahora es despertar en las multitudes de laicos la vocación que han recibido de Jesucristo para que, unidos a él, ejerzan su misión de ser sal y luz para el mundo, de ser la levadura que transforme la sociedad para hacerla más humana, digna y fraterna. Ellos son el rostro, la voz y los brazos de Dios en medio del mundo”.

En esta línea, Omella ha querido apuntar que “para ayudar a los laicos a redescubrir su misión en medio del mundo, los obispos de la CEE hemos publicado recientemente el documento El Dios fiel mantiene su alianza» y ha animado a darlo a conocer a todos los fieles”

Ante las próximas citas electorales, el presidente de los obispos ha enumerados ocho puntos a tener en cuenta:
1. Promover la dignidad de la persona
2. Venerar el inviolable derecho a la vida
3. Ser libres para invocar el nombre del Señor4. La familia, el primer campo del compromiso social
5. La caridad, el alma y apoyo a la solidaridad
6. Todos somos destinatarios y protagonistas de la politica
7. Situar al ser humano en el centro de la vida económica y social
8. Evangelizar la cultura y las culturas del hombre

Junto a esto, ha animado a los laicos “a alentar un movimiento social a favor del bien común que pasa por proponer, no imponer, la visión católica de la persona, el matrimonio y la familia, como fermento de una sociedad más fraterna, humana y sensible a los más pobres y necesitados”.

Familia y derechos de los padres

Omella se ha referido ampliamente a la importancia de proteger y alentar la familia en la que la “mayor parte de la humanidad alcanza la plenitud del amor”.

“Somos una sociedad familiar y eso no solamente es compatible con ser modernos, sino que hace posible que lo seamos” ha subrayado el cardenal, que ha calificado a la institución familiar como “una alternativa al modelo de modernidad individualista, utilitaria y desvinculada, que tanto daño psicológico y emo cional está causando a las personas y que al final hace insostenible la vida social y el desarrollo humano”.

También ha exigido el presidente de los obispos españoles el respeto a la libertad de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones. En este punto ha defendido propuesta educativa que promueva una educación afectivo-sexual orientada al modo de amar o latino y no egoísta “alejada de toda cosificación de la persona, liberada de las ideologías de género, y que promueva un camino de aprendizaje”.

El presidente ha descrito la realidad del “vertiginoso incremento de depresiones, ansiedades, angustias existenciales, trastornos alimentarios, adicciones, pensamientos y tentativas suicidas, que están afectando no solo a adultos, sino particularmente a niños, adolescentes y jóvenes” que responde a un deseo de Dios al que no se responde adecuadamente desde las premisas de la sociedad relativista en la que nos encontramos.

Un estado «confesional laicista»

La falta de libertad y frecuentes trabas que la administración pone a la libertad de los padres en España también ha tenido su cabida en el discurso de apertura de esta Plenaria.

Omella ha pedido explícitamente la puesta en marcha de un cheque escolar como una solución y apoyo a la verdadera neutralidad y libertad que pedimos a la Administración competente.

La obligación de un “determinado modelo educativo, adscripción ideológica, o titularidad de la escuela” ya significa una falta de Libertad, en palabras de Omella. “Nuestro Estado estaría pasando a ser un estado confesional laicista, discriminando a los ciudadanos y ciudadanas cristianos o de otras religiones” al optar por un único modelo ha afirmado el presidente de la CEE.

Acompañar la vida de principio a fin 

El presidente de los obispos españoles ha realizado un recorrido “vital” para animar y pedir un compromiso social y cristiano en el acompañamiento y ayuda a los más vulnerables en todas las etapas de la vida. En el caso del inicio de la vida, el cardenal ha apelado a una “serena reflexión que vaya a las raíces del problema y busque alternativas reales y ayudas económicas significativas para que las madres que afrontan, muchas veces en soledad, un embarazo”.

También se ha referido a los millares de refugiados e inmigrantes subrayando “la importancia de integrar en el ámbito de la defensa de la vida humana el cuidado de las personas que llegan a nuestras fronteras, la mayoría”.

Una de las novedades de este discurso ha sido la introducción del problema de la enfermedad mental como uno de los puntos a tratar y del que reflexionar como Iglesia. En concreto, el cardenal ha apuntado que “el drama del suicidio no puede desligarse de estos problemas de salud mental y del vacío de sentido de la existencia. Consideramos que el alarmante aumento de suicidios, de manera especial entre los jóvenes”.

Por último, Omella ha pedido ayudas a las familias para cuidar dignamente a sus ancianos así como “un diálogo social e institucional sobre la atención a las personas mayores. Además, es clave crear cauces para escuchar su voz y para darles espacio”.

El arzobispo de Barcelona ha vuelto a mostrar su “rechazo a la ley que regula la eutanasia. Pedimos la aprobación de una ley integral de cuidados paliativos y de ayudas dignas a la dependencia que, contando con los recursos necesarios, permita acompañar de manera verdaderamente humana a las personas en la fase final de su vida”.

Abusos a menores

La enésima petición de perdón y la gestión de los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia ha cerrado el discurso del cardenal Omella en esta plenaria.

“Hemos pedido perdón por ese gran pecado y seguiremos pidiéndolo”, ha comenzado el cardenal Omella, que ha afirmado que “queremos que esa lacra desaparezca de nuestra sociedad. Por ello, seguimos colaborando con los jueces, la fiscalía y el defensor del pueblo, aportando toda la información de la que disponemos y activando nuestros protocolos”.

“Sin rehuir nuestras responsabilidades” el cardenal arzobispo de Barcelona ha lamentado que “por el momento no se aborde dicha dolorosa cuestión en su dimensión global y que se insista en analizar exclusivamente este drama en el ámbito de la Iglesia. La Iglesia confiesa su pecado, pero denuncia que este mismo hecho, que afecta a otros muchos sectores de la sociedad, no sea puesto en evidencia, para buscar entre todos una solución que abarque toda la extensión de este problema social”.

Los variados e importantes retos de la Iglesia española han sido reafirmado la por el Nuncio apostólico en España, que ha tenido palabras para los corredores humanitarios de migrantes, el apostolado del mar y la necesidad de apoyar la presencia de los cristianos en el espacio público.

Los obispos españoles continuarán la reunión al largo de toda la semana. Las conclusiones finales se dará a conocer en la rueda de prensa previsto para el próximo viernes.

Vaticano

Banderas de la Toscana para el Papa

Rome Reports·17 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

Un original y vistoso grupo de danzantes con banderas amenizó la audiencia papal del 22 de marzo. Se trata de los Abanderados de los Pueblos Floreninos y Sestieri, quienes actúan en todo el mundo.

Fundado en 1965, este grupo combina la tradición de la Toscana con las antiguas prácticas de ondear banderas militares. El grupo está formado por capitanes, tamborileros, trompetistas y abanderados. 


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Cultura

UCAM y Fundación para la Cultura Islámica impulsan la tolerancia y la paz

El impulso de la fraternidad humana por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, comienza a dar pasos también culturales y académicos. La Universidad Católica de Murcia (UCAM), con la Fundación para la Cultura Islámica y la Tolerancia Religiosa (FICRT) y el Consejo Global para la Tolerancia y la Paz (CGTP), están poniendo en marcha un Máster de Estudios sobre Tolerancia y Paz Mundial que comienza en otoño.

Francisco Otamendi·17 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

La firma del Documento sobre la Fraternidad Humana entre el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar en Abu Dabi, en 2019, está dejando honda huella en ámbitos cristianos y musulmanes. Los sucesivos encuentros entre el Pontífice católico y líderes musulmanes en diversos países como Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos, Irak o Kazajistán, comienza a traspasar las fronteras de lo estrictamente religioso, y avanzan hacia sectores culturales y académicos de los países.

El mensaje de diálogo, convivencia y “confianza recíproca” en un mundo en guerras y conflictos, a los que hizo mención el Papa Francisco el Domingo de Pascua en la Bendición Urbi et Orbi, va calando poco a poco, y se extiende, a pesar de que aún existen obstáculos en el camino, como señaló el Santo Padre. No hay que olvidar, por otra parte, que el título del documento de Abu Dabi es no sólo por la fraternidad humana, sino también “por la paz mundial y la convivencia común”.

Ahora, la Fundación para la Cultura Islámica y la Tolerancia Religiosa (FICRT) por sus siglas en inglés), junto al Consejo Global por la Tolerancia y la Paz, y la Universidad Católica de Murcia (UCAM), han firmado un Acuerdo de colaboración por el que la Universidad española impartirá el próximo curso un Máster de Estudios sobre Tolerancia y Paz Mundial, con el apoyo de ambas instituciones islámicas. 

Se trata de estudios de posgrado que serán impartidos en versión presencial en el campus de la UCAM, en lengua inglesa, y en versión online en español, destinado especialmente a alumnos procedentes de Hispanoamérica. Las instituciones islámicas apoyan con becas a estudiantes del Máster, como se explica más adelante.

Cultura y mensaje de paz

Al Documento sobre la Fraternidad Humana se refirió el presidente de la Fundación FICRT y y también presidente del Consejo Global para la Tolerancia y la Paz, S.E. Ahmed Al Jarwan, en el acto de la firma del Acuerdo, cuando señaló:  “lograr la convivencia y la paz a nivel mundial es el objetivo de nuestra Fundación, que está comprometida con su papel como institución cultural, en línea con el contenido del Documento sobre la Fraternidad Humana, apoyando la investigación científica relacionada con nuestros fines y procurando difundir su mensaje mediante la organización de encuentros, congresos y seminarios científicos y culturales, además de sesiones de diálogo entre las religiones, y debates que persiguen materializar el mensaje de paz, en entendimiento mutuo y la aceptación del otro”.

En su opinión, “el Programa de Máster en Estudios de Tolerancia y Paz Mundial contribuirá en formar a líderes del futuro que defenderán los valores y la cultura de la convivencia, la tolerancia, la paz y los derechos humanos en el mundo, especialmente porque en este programa pueden matricularse estudiantes de las diferentes nacionalidades, religiones y etnias”.

Por otra parte, José Luis Mendoza García, director de Relaciones Institucionales y firmante del documento por parte de la UCAM, señaló que “no todo el mundo pone el foco, académica e internacionalmente, sobre la paz y la tolerancia, debido a la existencia de muchos conflictos de intereses en el mundo. Por eso, es parte de nuestra misión, como universidad católica, apoyar, acoger e impulsar esta cultura de la paz”. 

José Luis Mendoza anunció también la apertura de un nuevo campus de la UCAM en Madrid, a partir de 2024, lo que facilitará las relaciones entre ambas instituciones y el desarrollo de nuevas iniciativas de colaboración. 

Generosidad en las becas 

“Estamos muy contentos porque S.E. Ahmed Al Jarwan ha sido extremadamente generoso, y duplicó las becas por su interés en América Latina, preocupado porque la obtención de visados y trasladarse a estudiar en Europa para un iberoamericano es más complicado. De este modo se facilita un programa de mucha calidad a través de una magnífica plataforma”, ha manifestado a Omnes Pablo Blesa, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación y vicerrector de Relaciones Internacionales y Comunicación de la UCAM, Pablo Blesa es director del nuevo Máster, junto a la Dr. Basma El Zein, persona de gran trayectoria internacional.

Pablo Blesa añade que “estamos muy contentos porque S.E. Ahmed Al Jarwan ha sido extremadamente generoso, y duplicó las becas por su interés en América Latina, y también preocupado porque la obtención de visados y trasladarse a estudiar en Europa para un iberoamericano es más complicado. De este modo se facilita un programa de mucha calidad a través de una magnífica plataforma. El Máster comenzará en octubre y está abierto el plazo para aquellos interesados en obtener las becas para el programa presencial en inglés y también para el programa en español”.

José Luis Mendoza Pérez, el expresidente de la UCAM recién fallecido, “conoció al Sr. Al Jarwan, él incentivó el programa, y es atribuible a él todo el proceso que ha conducido a la firma del Acuerdo”, ha señalado Pablo Blesa a Omnes. 

Los retos 

“La formación en una cultura de la paz exige unos profesores adecuados, una capacitación importante”. ha manifestado a Omnes el decano Pablo Blesa. A su juicio, “el primer reto es generar en el programa presencial un entorno multicultural, multirreligioso, de tolerancia y paz. Eso es fundamental. Es un objetivo que la UCAM tiene en todos sus programas, que la convivencia de sus alumnos presenciales contribuya al entendimiento, a la tolerancia y a la paz”.

“Queremos que en este programa la paz y la tolerancia comiencen por el tipo de alumnado que vamos a congregar en ese programa presencial”, añade el director del Máster. “Y luego, obviamente, el objetivo de los dos programas es crear y fomentar, y por supuesto habilitar, a profesionales que sean capaces de operar en entornos de gran dificultad, de dificultad en la convivencia entre comunidades distintas, y que con sus conocimientos y su experiencia contribuyan a mediar para facilitar el diálogo interreligioso, el entendimiento entre religiones, y como resultado del diálogo y el entendimiento, la paz, que es el gran bien global que todos añoramos y que hoy está tan maltrecha”.

Confluencias

“Hemos encontrado un hermanamiento desde el ángulo musulmán, fundamentalmente en el entorno de los Emiratos Árabes Unidos, que son un espacio, vamos a llamarlo así, tolerante con la práctica religiosa diferente, y en este sentido ha confluido ese tender la mano del mundo islámico por esta vía dialogante, frente a otras vías que conocemos en clara conculcación de los derechos humanos, el uso de la violencia como herramienta política, etc.”, explica Pablo Blesa. 

“Nos hemos encontrado”, añade, “con ese espacio que el Papa ha creado en la Iglesia católica, que nos parece fundamental, un Papa que ha ido a los límites y a los confines; y por otra parte, en el clero religioso islámico, no siempre bien avenido con el cristianismo, hemos encontrado un conjunto de intelectuales que creen en la tolerancia, en la convivencia y en la paz”.

En cuanto al plan de estudios del Máster, “en el diseño del programa con la señora El Zein, mano derecha y asesora del Sr. Al Jarwan para asuntos educativos, había un programa que se nos presentó. Pero queremos adaptarlo a nuestras capacidades y competencias. Y precisamente nosotros nos detenemos con competencia en asuntos de seguridad y defensa, y ligadas a ellas, desarme y acuerdos de no proliferación, por ejemplo. Ahí queremos darle nuestro personal toque”, señala Blesa.

Instituciones islámicas

La Fundación para la Cultura Islámica y la Tolerancia religiosa (FICTR), fue constituida el 24 de abril de 2017 en España, y su objetivo es promover el valor de la tolerancia religiosa entre las personas de todas las culturas y religiones, contribuir a la difusión de la cultura islámica y fomentar la fraternidad entre los pueblos, ha manifestado a Omnes su director general, Dr. Musabeh Saeed ALkitbi.

La FICRT forma parte del Consejo Global para la Tolerancia y la Paz, constituido en 2017, que tiene actualmente cien miembros de un centenar de países, y sede en Malta. Sus dos órganos fundamentales son el Parlamento internacional para la Tolerancia y la Paz, y la Asamblea General, con reconocimiento internacional, explica el Dr. Musabeh Saeed ALkitbi.

El autorFrancisco Otamendi

Reverendo SOS

Diferentes amores, personas únicas

El hombre, carne y espíritu, ama también con el cuerpo, que adquiere un papel único y diferente en cada relación interpersonal. Enamorarse únicamente de un alma es abrazar, en lugar de a una persona, a un ideal.

Carlos Chiclana·17 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Puedes amar a la patria, tu profesión, a los amigos, a tus padres, a los hijos, a un cónyuge, a la sociedad. La palabra amor se relaciona sobre todo con el amor entre un hombre y una mujer “en el cual intervienen inseparablemente el cuerpo y el alma y en el que se abre al ser humano una promesa de felicidad que parece irresistible, en comparación del cual palidecen a primera vista, todos los demás tipos de amor” (Deus caritas est, n. 1).

¿Qué pasa cuando entre un hombre y una mujer sólo interviene el alma? Queda en algo descafeinado, se enamoran de un ideal y no de una persona, algo espiritualista, casi irreal. Así les pasó a Inés y Salomón. Se conocieron en el grupo parroquial. Tenían una práctica cristiana, tenían unos ideales, deseaban formar una familia cristiana. Decidieron casarse para llevar a cabo este proyecto. Tras casarse se encontraron con un hombre y una mujer reales, con defectos, con problemas y la sexualidad entre ellos se hacía muy difícil, porque la comunicación no era buena, prácticamente no existía. ¿Habían hablado antes de casarse? Sí, pero casi únicamente en términos de “proyecto de familia cristiana”, pero olvidándose de que ellos, de carne y hueso, eran parte fundamental de los cimientos. 

No olvides que el cuerpo no es sólo el aparato genital-reproductor, hay otras partes que pueden intervenir en el amor, para que sea un amor real y sin necesidad de pasar por la cama: cerebro, mirada, oído, presencia. En sexología se afirma que la zona más erógena del cuerpo humano es el cerebro. Algo parecido le pasó a María, que ingresó en un monasterio arrastrada por el amor a Cristo. Se entregó con toda su alma, pero a su cuerpo lo ignoró y éste se empeñaba en llamar la atención con atracones de comida, con dolores o con bajones de ánimo. Resumimos,aunque de forma poco científica: “es que te faltan siete abrazos”.

¿Qué pasa cuando en la relación sólo interviene el cuerpo? Que se da un encuentro de cuerpos, pero no de personas. Se intercambian fluidos, caricias, choques, roces… pero sin el alma no se completa el amor. Se tiene sexo, no se hace el amor, se hace el coito, se copula. Algo así le pasaba a Anuska que decía “parece que llevo un cartel que dice: eh, quiero ser tu amante”

Conjunción de alma y cuerpo, lo estudiamos en el catecismo, y no queremos relegar al cuerpo como si fuera malo. “La Iglesia enseña que la verdad del amor está inscrita en el lenguaje de nuestro cuerpo. En efecto, el hombre es espíritu y materia, alma y cuerpo; en una unión sustancial, de forma que el sexo no es una especie de prótesis en la persona, sino que pertenece a su núcleo más íntimo. Es la persona misma la que siente y se expresa a través de la sexualidad, de forma que jugar con el sexo, es jugar con la propia personalidad”, decía el obispo Munilla en un congreso.

Entre los amores referidos está el de Dios. ¿Es uno el amor, como uno es Dios y todos los otros se le refieren o derivan de él? Aunque se les llame amor igualmente, ¿son totalmente distintos? ¿Cómo integrar con lo espiritual algo que es material y carnal? 

¿Cómo integrar la sexualidad si siendo soltero o célibe no te acuestas con nadie o siendo casado sólo lo haces con una persona? Tampoco te acuestas con tu madre, ni con tu hermano, ni con tu jefe… y puedes quererles muchísimo. En esas relaciones también están presentes los valores sexuales –expresión de san Juan Pablo II– y, para que sean naturales, en el orden de espontaneidad que les corresponde a cada una, lo lógico y natural es que haya manifestaciones sanas y ordenadas, expresiones corporales coherentes con esa relación.

Tras una sesión sobre el desarrollo del potencial erótico, me escribió una chica muy contenta porque se había dado cuenta de que había otra perspectiva para establecer las relaciones humanas: amar primero a la persona y después establecer la relación, de acuerdo con quién es esa persona y quién soy yo. En otro encuentro que titulé “Del amor a la amistad sin pasar por la cama”, antes de comenzar, una chica intervino: “Perdone, en el cartel pone mal el título, ¿no? Debería decir: de la amistad al amor sin pasar por la cama”. ¡La sesión ya estaba dada! Había tocado justo donde quería. 

Mi sugerencia es que si amas antes, a esa persona en concreto, en su “personificación” y “personalización”, te planteas qué tipo de relación y qué amor quieres tener con ella, para que tanto tú como ella os personalicéis más en esa dinámica, tú seas más tú, más libre, más auténtico; y la otra persona también. Primero amar –con una cierta imitación de Dios, que nos ama primero, como predilectos suyos– y luego decidir por dónde llevar la relación: personas únicas, diferentes amores.

Vaticano

El Papa defiende a san Juan Pablo II de “suposiciones sin fundamento»

En el segundo domingo de Pascua, día en que la Iglesia celebra el Domingo de la Divina Misericordia, el Papa Francisco ha calificado los comentarios del hermano de la niña desaparecida en 1983, Emanuela Orlandi, sobre san Juan Pablo II, como “suposiciones sin fundamento”. Además, ha saludado a los grupos que cultivan la espiritualidad de la Divina Misericordia, y ha felicitado la Pascua a los hermanos de Oriente.

Francisco Otamendi·16 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras el rezo del Regina Caeli, en este domingo de la Divina Misericordia instituido por san Juan Pablo II, y tras saludar desde la Plaza de San Pedro a los romanos, peregrinos y grupos de oración que cultivan la espiritualidad de la Divina Misericordia, el Papa Francisco ha defendido hoy “, seguro de interpretar los sentimientos de los fieles de todo el mundo, la memoria de san Juan Pablo II”, al calificar como “suposiciones sin fundamento” recientes declaraciones sobre la niña desaparecida en 1983, Emanuela Orlandi.

“L’Osservatore Romano” diario oficial vaticano, ha calificado como una “locura” las acusaciones contra san Juan Pablo II de Pietro Orlandi, hermano de la niña vaticana desaparecida. En un reciente programa televisivo, Orlandi aseguró que dentro del Vaticano se sabía que el entonces Papa solía salir por las noches acompañado de monseñores polacos, “y no precisamente a bendecir casas”.

Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, ha calificado en L’Osservatore Romano’ estas palabras como “Una locura. Y no lo decimos porque Karol Wojtyla sea un santo o porque haya sido Papa. Aunque esta masacre mediática entristece e hiere el corazón de millones de creyentes y no creyentes, la difamación debe ser denunciada porque es indigno tratar así en un país civil a cualquier persona, viva o muerta”, ha escrito Andrea Tornielli.

Feliz Pascua a los hermanos de Oriente

El Santo Padre Francisco comentó antes de rezar el Regina Caeli “dos apariciones de Jesús resucitado a los discípulos, y en particular a Tomás, el apóstol incrédulo”. Y tras el rezo de la oración mariana pascual, expresó su “cercanía a los hermanos y hermanas de Oriente que hoy celebran la Pascua”. Que “el Señor Resucitado esté con ustedes y los llene de su Santo Espíritu. Feliz Pascua a todos ustedes”, reiteró el Papa. Luego, el Pontífice concretó aún más un saludo especial “a nuestros hermanos y hermanas que en Rusia y en Ucrania hoy celebran la Pascua, que el Señor esté cerca de ellos y les ayude a hacer la paz”.

A continuación señaló que “lamentablemente, en gran contraste con el mensaje pascual, las guerras continúan sembrando muerte. Apenémonos por estas atrocidades y recemos por estas víctimas, pidiendo a Dios que no tenga que sufrir más la muerte violenta por mano del hombre, sino la sorpresa por la vida que Él da y la renueva con su gracia”.

En ese instante, expresó que sigue “con preocupación los sucesos de Sudán, Estoy cercano al pueblo sudanés que tanto ha sufrido, y aliento a rezar para que se dejen las armas y prevalezca el diálogo para seguir juntos el camino de la paz y la concordia”.

El Papa saludó también “a grupos venidos de Francia, Brasil, España, Polonia, Lituania, a los bomberos de diversos países europeos que hoy han venido a Roma para una gran manifestación abierta a los ciudadanos. Gracias por su servicio”, les saludó.

Buscar al Resucitado en la Iglesia

En su alocución inicial, el Santo Padre señaló que el apóstol Tomás “no es el único al que le cuesta creer. Es más, nos representa un poco a todos nosotros. De hecho, no siempre es fácil creer, especialmente cuando, como es su caso, se ha sufrido una gran decepción.

ha seguido a Jesus durante años corriendo riesgos y soportando penalidades. El Maestro fue crucificado como un delincuente y nadie lo ha liberado. Nadie ha hecho nada. Ha muerto y todos tienen miedo. Pero Tomás muestra que tiene valentía, Mientras los otros están encerrados en el cenáculo por miedo, él sale, corre el riesgo de que alguien pueda reconocerlo, denunciarlo y arrestarlo”.

Sin embargo, cuando el Señor “le complace para mostrarle sus llagas, las pruebas de su amor, que son los canales siempre abiertos de su misericordia, Jesús se las muestra pero de forma ordinaria, delante de todos, en la comunidad, no fuera”, subrayó el Papa. “Como diciéndole: si quieres encontrarme no busques lejos, quédate en la comunidad, con nosotros, no te vayas, reza con ellos, parte con ellos el Pan”.

“Nos lo dice a nosotros también”, prosiguió el Santo Padre Francisco. “Sin la comunidad es muy difícil encontrar a Jesús”. Y se preguntó: “Nosotros, ¿dónde buscamos al Resucitado? ¿En algún evento especial? ¿En una manifestación religiosa espectacular, sorprendente? *Únicamente en nuestras emociones o sensaciones? O en la comunidad, en la Iglesia, aceptando el desafío de quedarnos. Aunque no sea perfecta, no obstante todos sus límites y caídas, que son nuestros límites y nuestras caídas, nuestra Madre Iglesia es el Cuerpo de Cristo, y ahí, en el Cuerpo de Cristo se encuentran impresas todavía y para siempre las señales más grandes de su amor”.

Amar a la Iglesia, casa acogedora para todos

“Preguntémonos”, invitó el Papa Francisco, “si, en nombre de este amor, en nombre de las llagas de Jesús, estamos dispuestos a abrir los brazos a quien está herido por la vida, sin excluir a nadie de la Misericordia de Dios, sino acogiendo a todos, cada uno, como un hermano, como una hermana. Como Dios acoge a todos. Dios acoge a todos”, repitió. “María, Madre de la Misericordia nos ayude a amar a la Iglesia, y a hacer una casa acogedora para todos”.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

Ópera en la catedral de Los Ángeles

El 11 de marzo la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, en California, abrió sus puertas a "Moisés", una ópera basada en la figura bíblica y compuesta por Henry Mollicone.

Gonzalo Meza·16 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El 11 de marzo la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, en California abrió sus puertas a una de las compañías de Ópera más grandes e importantes de Estados Unidos: La Ópera de Los Ángeles (LA Opera), dirigida por el maestro James Conlon. El amplio santuario de la catedral se convirtió en el escenario donde decenas de artistas, músicos profesionales y aficionados dieron vida a «Moisés», una ópera basada en la figura bíblica y compuesta por Henry Mollicone.

«Moisés, la lucha de una nación por la libertad», presenta los temas más relevantes del libro del Éxodo: la opresión del pueblo de Israel en Egipto, el nacimiento de Moisés, su elección para liberar al pueblo, las diez plagas en Egipto, la salida de los israelitas, la construcción del becerro de oro y la entrega de las tablas de la ley.

Los Ángeles, catedral del arte

Este proyecto forma parte de un programa comunitario entre LA Opera y la catedral de Los Ángeles para acercar la ópera a la comunidad angelina y dar la oportunidad a artistas, bailarines y músicos de todas las edades de Los Ángeles de interactuar con profesionales de una compañía operística de clase mundial.

La catedral se ubica en el centro cultural de Los Ángeles. La vecindad física entre la catedral y el «Music Center» fomentó la colaboración entre ambas instituciones. El «Music Center» es uno de los centros de artes escénicas más grandes del país, en cuyo extenso complejo se encuentran cuatro grandes salas de conciertos: Dorothy Chandler Pavillion, casa de La Ópera de Los Ángeles (LA Ópera); el Walt Disney Music Hall, casa de la Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil), que es uno de los centros arquitectónicos y acústicos más modernos del país; el Foro Mark Taper y el Teatro Ahmanson, donde se presentan obras teatrales.

La presentación de óperas en la Catedral fue una de las primeras iniciativas que el director de LA Opera, el maestro Conlon, implementó desde su llegada en el 2006. Anteriormente, se han presentado en la catedral “El diluvio de Noé” de Benjamin Britten y “Judas Macabeo” de Händel, entre otras.

Arte accesible

En una ciudad como Los Ángeles donde hay más de 40 mil personas deambulando por las calles sin hogar, con altas tasas de pobreza y grandes índices de desigualdad social aunadas a problemas raciales, presentar óperas sacras en la catedral de manera gratuita, brinda la oportunidad al público en general de acercarse a la ópera.

Estos eventos resultan inaccesibles para el angelino promedio dados los altos precios de las entradas. Los boletos de ópera u otros eventos teatrales en Estados Unidos cuestan mucho más que otros países que reciben subvenciones del Estado. A diferencia de países como Francia, Italia o México -en donde existen ministerios dedicados a la cultura y en los cuales el Estado sostiene una buena parte de las actividades culturales, entre ellas las compañías de ópera- en Estados Unidos las instituciones culturales son independientes y, por ende, deben obtener sus recursos por sí mismas pues prácticamente no hay apoyos financieros gubernamentales, ni de las mismas proporciones que en Europa.

Aunque el Fondo Nacional para las Artes, “National Endowment for the Arts» (NEA) recibe recursos del gobierno federal, no se equipara a los apoyos gubernamentales que reciben otras instituciones culturales europeas. Para hacer una comparación, la Ópera de París recibió en el 2019 subsidios gubernamentales que equivalen al 60% de todo el apoyo gubernamental que el NEA recibió en ese mismo lapso. Sin embargo, sus fondos se destinaron a cientos de proyectos culturales: organizaciones sin fines de lucro, escritores, traductores, agencias estatales y regionales de arte y no a una sola institución.

Ponte en camino, no esperes más

El mes de abril acaba, como siempre, el día 30. Pero este año… ¡es el domingo del Buen Pastor! Domingo IV de Pascua.

16 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El mes de abril acaba, como siempre, el día 30. Pero este año… ¡es el domingo del Buen Pastor! Domingo IV de Pascua.

Ese día la Iglesia universal lo dedica a rezar por las vocaciones, pedimos al Señor que cuide de su grey, los cristianos, poniendo en el corazón de los jóvenes el deseo de consagrarse a Él, y entreguen su vida al servicio de los demás.

Ojalá nos acordemos todos de pedir que entre los jóvenes nazca el deseo de evangelizar, de llevar a Cristo a todos los pueblos. Que, con nuestra oración y con nuestros sacrificios, movamos el corazón de Jesús para que ponga la semilla de la vocación misionera en muchos jóvenes. Ojalá podamos, de aquí a unos años, dar el relevo de las misiones a muchos jóvenes que ayuden a que los que ya lo han dado todo, puedan descansar. Ojalá seamos capaces de bajar la edad media de nuestros misioneros españoles que están hoy predicando el Evangelio en los cinco continentes (que, por cierto, es de 75 años).

Pero también acordémonos de pedir que, en los lugares donde nuestros misioneros están evangelizando, surjan vocaciones nativas de aquellos pueblos. Uno de los regalos más importantes que Dios da al trabajo de los misioneros es que su testimonio provoque la llamada de algunos jóvenes a consagrarse como sacerdotes o religiosos y religiosas. Las vocaciones nativas son el mejor legado que los misioneros pueden dejar en la misión.

Muchos jóvenes dan el paso, pero tienen dificultades para seguir adelante con su vocación: culturales e incomprensión, económicas… Es necesario que cuenten con la oración de toda la Iglesia, y con nuestro apoyo económico. El día 30 de abril, puede ser un día en el que nos acordemos de ellos, de su vocación, de su formación, de su perseverancia.

Ponte en camino, no esperes más, es el lema que hemos escogido para esta jornada… ¡vamos a apoyarla!

El autorJosé María Calderón

Director de las Obras Misionales Pontificias en España.

Evangelización

El hermano Rafael

El hermano Rafael fue un monje trapense del siglo XX con grandes dotes para el estudio y el arte. Fue canonizado en el año 2009 tras la curación milagrosa de una mujer madrileña.

Pedro Estaún·16 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Rafael Arnaiz Barón es uno de los grandes místicos del siglo XX. Comúnmente conocido como el hermano Rafael, nació en Burgos el 9 de abril de 1911 y le bautizaron en la iglesia de Santa Gadea el 21 del mismo mes. Era el primer hijo de los cuatro que tuvieron Rafael Arnáiz y Mercedes Barón. Don Rafael, que estudió también Derecho, ejercía como Ingeniero de Montes. Doña Mercedes era cronista en algunos periódicos y revistas, escribiendo con cierta frecuencia en las páginas de sociedad.

Infancia y juventud

Rafael hizo su primera comunión en la iglesia de la Visitación del Monasterio de las Salesas, en Burgos, el 25 de octubre de 1919. Un año después entró en el colegio que los jesuitas tenían en Burgos. Allí fue miembro de la Congregación de María Inmaculada y recibió premios por su aplicación en el estudio y buena conducta. Sin embargo, pasó casi todo su primer año enfermo, primero de unas fiebres colibacilares y, nada más sanar de éstas, de una pleuresía que había tenido latente. Cuando por fin se restableció completamente su padre le llevó al Pilar de Zaragoza para dar gracias a la Virgen por su curación. Luego en octubre de 1921, Rafael pudo reanudar los estudios. 

Al año siguiente la familia se trasladó a Oviedo. Allí ingresó como alumno externo en el colegio San Ignacio de Loyola de la Compañía de Jesús. Cuando tenía quince años comenzó, a petición suya, a recibir clases de dibujo y pintura del pintor Eugenio Tamayo. El año 1929 terminó el bachillerato y se matriculó en la Escuela de Arquitectura de Madrid, carrera en la que mezcló su pasión por el arte con la ciencia.

Con 18 años recién cumplidos, Rafael fue a pasar el verano a Ávila. Se hospedó con sus tíos, los Duques de Maqueda, a los que siempre estuvo muy unido. Hizo entonces un recorrido por Castilla, deteniéndose principalmente en Salamanca para admirar las obras arquitectónicas de la ciudad. Después, de vuelta en Ávila, pintó unas vidrieras para la capilla de su familia.

La semilla de la vocación

Su tío acababa de traducir un libro del francés Del Campo de batalla a la Trapa. Trata de un capitán francés condecorado por su bravura que renunció a sus condecoraciones para ingresar como hermano lego en la Trapa de Chambarand. El Duque pidió a su sobrino que le hiciera una portada. La lectura le causó a Rafael tal impresión, que le entraron deseos de peregrinar a la Trapa de San Isidoro de Dueñas (Palencia). Cumpli en otoño de 1930, y aquella visita sembrará en él la semilla de su vocación como monje cartujo.

Continuó sus estudios e hizo el servicio militar en Madrid. La Segunda República estaba presidida en aquellos años por un gobierno marcadamente anticlerical y marxista. El ambiente que Rafael encontró a su alrededor no era precisamente favorable para sus propósitos. Conocemos una anécdota sucedida en la «Pensión Callao» en la que residía mientras cursaba sus estudios de arquitectura en Madrid. Una tarde al llegar a la pensión, una chica argentina que se hospedaba en la misma residencia se metió en su habitación con intención de seducirle.

Más tarde él diría, en clara referencia a este episodio y a otros que desconocemos: “Si no es por un milagro de la Santísima Virgen, me hubiera sido imposible sustraerme a las garras de los enemigos del alma que intentaron arrebatarme el tesoro de la gracia y la libertad del corazón”. Poco después optó por la vocación religiosa contemplativa y el 16 de enero de 1934 ingresó en el monasterio de Palencia.

Vida en la cartuja

La vida en la cartuja es dura y disciplinada. Los monjes se dedican especialmente a la oración interferida por el estudio y el trabajo, normalmente en soledad, excepto la Misa conventual y algunas oraciones. Los domingos y fiestas principales comen todos juntos y hacen una hora de recreo. Una vez por semana dan un paseo largo fuera de la clausura. Como mortificación tienen la abstinencia perpetua de carne y levantarse a media noche.

El hermano Rafael vivió la vida monástica de manera ejemplar desde el principio y escribió en esos años numerosos textos espirituales y místicos que siguen siendo hoy muy populares y conocidos, un magnífico legado para las almas sedientas de espiritualidad. En ellos se encuentra escrito hasta la saciedad un lema luminoso y lleno de vida. “¡Sólo Dios! ¡Sólo Dios! ¡Sólo Dios!” Pero debido a su delicada salud –una virulenta diabetes- tuvo que salir hasta en tres ocasiones del monasterio, para de nuevo regresar, pero siempre con una salud muy frágil.

El 26 de abril de 1938, hacia las siete de la mañana, acabó sus días a consecuencia de un coma diabético; aunque fue más bien el amor de Dios lo que le consumió. Tenía 27 años recién estrenados. Fue sepultado en el cementerio de ese monasterio cisterciense.

La subida a los altares

Su proceso de beatificación empezó en 1965 y culminó en abril de 1967. El Papa Juan Pablo II le declaró beato el 27 de septiembre de 1992, tras reconocer un milagro de una joven palentina. Tras ser atropellada por un tractor fue curada milagrosamente tras encomendarse al hermano Rafael.

Años después, Benedicto XVI aceptó un nuevo milagro a él atribuido que sirvió para su canonización. Se trataba de la curación inexplicable de Begoña León Alonso, una madrileña de 38 años, enferma del síndrome de Hellp durante su embarazo. Al ser intervenida para salvar a su hija el 25 de diciembre de 2000 en el Hospital Gregorio Marañón, se le paralizaron el hígado y los riñones, le dieron infartos cerebrales y quedó en estado de muerte cerebral.

El cirujano informó entonces a los padres de Begoña que no había esperanzas de salvar la vida de la madre. La niña, aunque nació sana, pesaba sólo 1 kilo y 200 gramos, pero podría coger peso en la incubadora. Una de las amigas de Begoña visitó el Monasterio de San Bernardo de Burgos y pidió a las monjas que oraran por la curación de su amiga, pero encomendándoselo sólo al hermano Rafael. Las oraciones fueron escuchadas y Begoña comenzó a recuperarse el 6 de enero. La mejoría fue tan completa que no le quedó ninguna secuela de esa gravísima enfermedad. El hermano Rafael fue canonizado el 11 de octubre de 2009.

El autorPedro Estaún

Cultura

De Sixto V a Francisco, la Curia Romana en sus pasajes clave

El historiador de la Iglesia Roberto Regoli analiza la historia y los sucesivos cambios de la Curia romana hasta llegar a la reciente reforma establecida a través de Praedicate Evangelium.

Antonino Piccione·15 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 8 minutos

Roberto Regoli es profesor de Historia Contemporánea de la Iglesia en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde dirige el Departamento de Historia de la Iglesia y la revista «Archivum Historiae Pontificiae». Está especialmente interesado en la historia del Papado, la Curia romana y la diplomacia papal de los siglos XIX y XX y, además, es miembro de diversos organismos académicos y culturales de Europa y Estados Unidos. Ha escrito, editado o co-editado veinte libros.

¿Podemos decir que la constitución Praedicate Evangelium, publicada hace poco más de un año, marca, desde el punto de vista del desarrollo de la Curia romana, uno de los pasajes clave de una historia de reformas, fruto de una vitalidad de procesos institucionales y, sin embargo, dominada por el peso y la figura del Sumo Pontífice?

– La premisa puede parecer banal, pero no lo es: el obispo de Roma no gobierna solo, siempre ha tenido a su lado órganos que le asisten, desde los Sínodos a los Consistorios y las Congregaciones de Cardenales. A lo largo de la historia, estos órganos han cambiado, han muerto o se han añadido otros nuevos.

Mientras que en el primer milenio el obispo de Roma gobernaba ordinariamente a través de los Sínodos Romanos, con la llegada de los cardenales y, en consecuencia, del Sacro Colegio, el Papa gobernaba sobre todo a través del Consistorio de Cardenales, que normalmente se reunía una o dos veces por semana. Existía en la Iglesia lo que hoy podríamos llamar un «consistorio».

Antes de evaluar el impacto del Praedicate Evangelium e identificar sus innovaciones más relevantes, centrémonos en las reformas que han afectado a la Curia a lo largo de los siglos, a partir de las visiones eclesiológicas que las inspiraron.

– Durante el pontificado del papa Sixto V, con la constitución Immensa Aeterni Dei (22 de enero de 1588), se crearon las Congregaciones de Cardenales: asambleas especializadas de cardenales, convocadas por el papa para pedir consejo sobre asuntos recibidos en Roma.

Este sistema de gobierno se basa en el cardenalato, como corresponde a una eclesiología de la época, que identificaba de algún modo un origen divino del cardenalato. Hay claras alusiones en la bula de Sixto V Postquam verus ille (3 de diciembre de 1586), cuando establece un paralelismo entre el colegio de apóstoles que asistía a Cristo y el colegio cardenalicio que asiste al pontífice.

Con la reforma de 1588, la centralidad del papado dentro de la visión eclesial llevó a establecer una asimilación ya no entre Pedro y el obispo de Roma, por una parte, y el colegio de los apóstoles y el colegio cardenalicio, por otra, sino entre el Papa y Cristo, designados ambos como cabeza del cuerpo por debajo del cual se encontraban todos los demás miembros, entre los cuales los cardenales eran los más nobles y excelentes.

Durante varios siglos, el sistema de las Congregaciones conservó su centralidad en el gobierno de la Iglesia: ¿es así?

– De hecho, no hubo cambios significativos hasta que, entre los siglos XIX y XX, los cardenales fueron excluidos de los procesos decisorios para intervenir sólo en la fase final, con lo que la tradicional acción colegial de la Curia perdió su razón de ser en favor de la eficacia de las respuestas a las múltiples exigencias eclesiales y mundanas.

La reforma de Pío X (Sapienti consilio, 29 de junio de 1908) pretende centralizar el gobierno de la Iglesia y modernizarlo al mismo tiempo. Se pasa de 21 a 11 Congregaciones y de 6 a 3 Secretarías. Se refuerza el papel de la Secretaría de Estado, la Congregación para los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios y la Secretaría para los Breves pasan a estar bajo su dirección, y varios países (Gran Bretaña, Holanda, Estados Unidos, Canadá) antes dependientes de Propaganda fide pasan a estar bajo su jurisdicción. Una reestructuración, nada más, que no afecta en lo más mínimo al sistema de Congregaciones.

Antes de que el debate conciliar se acalorase, fue Pablo VI quien decidió eliminar la cuestión de la Curia de la agenda del Vaticano II, comprometiéndose a una reforma, que se llevó a cabo efectivamente en 1967 mediante la constitución Regimini Ecclesiae universae. ¿Cuáles fueron los cambios más significativos?

– Con Pablo VI, antiguo sustituto y pro-secretario de Estado, hombre de aparato, con una considerable capacidad para controlar la máquina administrativa, se tiende a reforzar el papel de la Secretaría de Estado en el seno de la Curia, en la medida en que se define su «primacía […] sobre los demás dicasterios»: una especie de primer ministro con poderes de coordinación.

Se trata de una reforma general y profunda, basada también en criterios pastorales (Promoción de la Unidad de los Cristianos, no cristianos y no creyentes, Consejo para los Laicos, Comisión Iustitia et Pax). Se reconoce el papel de una Iglesia en diálogo con otras religiones y con la sociedad civil.

Además, aumentan las oportunidades de colaboración entre la Curia y la Iglesia universal, gracias a la internacionalización más incisiva de la Curia, a la implicación de los obispos residenciales como miembros de las Congregaciones y a la restitución o concesión a los obispos de muchas facultades reservadas a la Santa Sede. Para facilitar el relevo generacional, los nombramientos pasaron a ser temporales (5 años), aunque renovables, para los jefes de dicasterio, al igual que para los miembros componentes, los prelados secretarios y los consultores.

A pesar de las numerosas referencias historiográficas al hecho de que la reforma de Pablo VI debe concebirse en el marco eclesiológico del Concilio Vaticano II, este planteamiento no resiste la comparación con las normas y la práctica. La reforma de Montini, en efecto, tiene un sustancial planteamiento monárquico, que ya entonces aparecía como una novedad en relación con el estilo colegial típico de la Curia romana en los tiempos modernos y contemporáneos, novedad que tenía premisas en los pontificados de Pío XI y Pío XII.

La reforma centralizadora paulina preveía que la administración fuera dirigida por un monarca, inmediatamente por debajo del cual sólo estaba el Secretario de Estado, considerado un ejecutor de los deseos papales.

Esto se aprecia en la elección del candidato al puesto, que recayó en el cardenal Jean-Marie Villot (1905-1979), procedente del mundo pastoral y que parecía un colegial al lado de Pablo VI. Este enfoque se manifestó también en la creación por el Papa del Sínodo de los Obispos (1965). De alguna manera se pasa de la Consistorialidad a la colegialidad. El Sínodo, instrumento de una colegialidad más afectiva que efectiva (el Sínodo no toma decisiones), no disminuyó sin embargo la centralidad de la Santa Sede.

Con Juan Pablo II primero y Benedicto XVI después, ¿estamos ante un cambio de paradigma, que se traduce en un nuevo estilo y concepto de gobierno?

– La reforma general de la Curia en 1988, con la Constitución Apostólica Pastor Bonus de 29 de junio, acentúa el aspecto pastoral del servicio de todos los organismos, pero sobre todo introduce algunos cambios estructurales. La Secretaría de Estado ve reforzada su preeminencia sobre los demás dicasterios al organizarse en dos secciones, Asuntos Generales y Relaciones con los Estados.

El cardenal Sebastiano Baggio afirma que: «Por primera vez en la historia, la Curia romana se concibe y se renueva a la luz de la eclesiología de comunión, que ni la Immensa, ni el Sapienti consilio, ni la misma Regimini supieron evidentemente tener en cuenta, aunque su autor advirtiera que necesitaría una revisión y una profundización».

Esta autoconciencia institucional, sin embargo, no parece resistir la comparación con la praxis, en el sentido de que se trata de una visión más declamada que realizada. Benedicto XVI se erige en ejecutor y fiscal silencioso de las líneas de pontificados anteriores con un enfoque menos monárquico que el de Montini, lo que parecía, como ya se ha dicho, una novedad en relación con el estilo colegial típico de la Curia romana.

Tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI prefirieron un modo de gobierno distinto, debido a sus diferentes temperamentos y estilos de gobernar: una especie de gobierno por delegación, después de haber proporcionado las grandes líneas de acción (salvo en los expedientes que respectivamente tenían más a pecho y seguían en detalle).

En esta larga historia, cuyos hitos hemos recorrido, se encuentra la reforma del Papa Francisco, que sólo será eficaz si se lleva a cabo con hombres «renovados» y no simplemente con hombres «nuevos»», según palabras del propio pontífice. Sólo el futuro podrá decirnos sobre la bondad y el éxito del Praedicate Evangelium. En cualquier caso, ¿qué cambia realmente?

– Podríamos responder: nada, un poco, mucho. Nada, porque se mantiene la estructura básica de la Curia instaurada por Sixto V en 1588, compuesta por Tribunales, Oficinas, Secretarías y Congregaciones. Aunque a través de creaciones, supresiones, reorganización de competencias, fusiones, basadas en un método pragmático. Cambia poco, en la medida en que el horizonte marcado de la reforma es el de la mayor implicación de las Iglesias locales en la administración central de la Curia romana, pero este planteamiento ya estaba bien presente en la reforma de Pablo VI de 1967 y de facto con Pío XII se había puesto en marcha el camino irreversible de la internacionalización de los componentes de la Curia romana y del Sacro Colegio, que es la primera y real implicación de la periferia en el centro romano. 

También hay que señalar que la estructura de una Secretaría, a diferencia de la de una Congregación o un Dicasterio, tiene como objetivo la gestión rápida de los expedientes. De hecho, mientras que una Congregación tiene por naturaleza una gestión colegiada, las Secretarías siguen un modelo vertical.

En este punto, es comprensible que la novedad de los dos Secretariados en los primeros años del pontificado se refiriera precisamente a la comunicación y a la economía, ámbitos en los que un método colegial pondría en duda la eficacia de las respuestas a las exigencias de la realidad. Sólo en el caso de la comunicación se volvió finalmente a un modelo de Dicasterio, porque, más allá de la eficacia, existía probablemente la necesidad de gestionar una cantidad no indiferente de estructuras relacionadas. En cuanto a la Secretaría de Estado, se le retiran las competencias relativas al personal de la Santa Sede y a la gestión autónoma de las finanzas y las inversiones.

Al mismo tiempo, la reforma crea una Sección III para el Personal Diplomático de la Santa Sede, bajo la dirección del Secretario para las Representaciones Pontificias, con la ayuda de un Subsecretario, y dentro de la Sección II crea una nueva figura, un Subsecretario dedicado a la diplomacia multilateral. En cierto modo, se vuelve a un modelo anterior de Secretaría de Estado, el de la época moderna. Otro elemento de recuperación del pasado, en clave reformista, es la presidencia de algunos organismos que han quedado en manos del Santo Padre, como el Dicasterio para la Evangelización. Además, una de las secciones del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral aborda la preocupación por los refugiados y los inmigrantes. Esta sección queda ad tempus bajo la autoridad directa e inmediata del Pontífice. Otra decisión paradigmática es la elevación de la Limosneria al Dicasterio para el Servicio de la Caridad, por encima de la incidencia real de gobierno. Por otra parte, sin embargo, los gestos valen más que los textos. El pontificado de Francisco parece seguir un estilo de gobierno más cercano al de Pablo VI, según una implicación más directa del papa en la gestión de los expedientes.

Por último, la reforma cambia mucho con respecto al pasado, siempre según una lectura histórica. En primer lugar, el método. Por primera vez, la reforma de la Curia es llevada a cabo por prelados no curiales: el conocido Consejo de Cardenales, en su evolución, sólo ve sentarse al Secretario de Estado como representante de la Curia. También por primera vez participa el episcopado mundial. En las primeras páginas de la constitución Praedicate Evangelium, de hecho, se afirma explícitamente que «La Curia Romana está al servicio del Papa […] el trabajo de la Curia Romana está también en relación orgánica con el Colegio Episcopal y con los Obispos individuales, y también con las Conferencias Episcopales y sus Uniones regionales y continentales, y las Estructuras Jerárquicas Orientales, […]».

Y en otro pasaje se reitera que la Curia Romana «está al servicio del Papa, sucesor de Pedro, y de los Obispos, sucesores de los Apóstoles, según las modalidades propias de la naturaleza de cada uno».

Se trata, sin embargo, de pasajes que deben leerse junto con el muy importante sobre la participación de los laicos en el gobierno central de la Iglesia católica: «Cada institución curial realiza su misión en virtud de la potestad recibida del Romano Pontífice, en cuyo nombre actúa con poder vicario en el ejercicio de su munus primaziale.

Por esta razón, cualquier fiel puede presidir un Dicasterio u Organismo, dada su particular competencia, potestad de gobierno y función». Con la clara implicación de los laicos, pasamos de la eclesiología de la colegialidad a la de la sinodalidad, donde por sinodal se entiende no un genérico «caminar juntos», sino más propiamente un caminar juntos de todos también en funciones de gobierno.

El autorAntonino Piccione

Recursos

La vida nueva en Cristo. Prefacios Pascuales (II)

El Prefacio constituye la primera parte de la Plegaria Eucarística. Con ocasión de la Pascua de Resurrección, se explican en tres artículos los cinco prefacios pascuales. Tras el primer texto introductorio y sobre el primer Prefacio, hoy se abordan el segundo y el tercer Prefacio de Pascua: la vida divina en nosotros por la gracia, y la mediación de Cristo.

Giovanni Zaccaria·15 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El título del segundo prefacio pascual (De vita nova in Christo) dirige nuestra mirada a los efectos de la Pascua de Cristo en la vida de los creyentes. En efecto, por el sacrificio de Cristo en la cruz, los hijos de la luz nacen a la vida eterna y se abren a los creyentes las puertas del reino de los cielos. 

La expresión hijos de la luz hace referencia a Lc 16, 8, pero sobre todo a Jn 12, 36: “Mientras tengáis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz”, e indica a los que creen en la divinidad de Cristo. De hecho, el pasaje de Juan citado trata de la revelación última dada por la voz del Padre desde el cielo (“Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: ‘¡Yo lo he glorificado y lo glorificaré otra vez!’” (Jn 12, 28) y la ofrecida por el Misterio pascual (“Y yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí” (Jn 12, 32): Cristo es la luz del mundo porque es el Hijo unigénito del Padre, como revelan la voz del cielo y la Cruz; sólo creyendo en Él se llega a ser hijo de la luz y nace un mundo nuevo, caracterizado por la vida eterna. 

La expresión “vida eterna” no designa en primer lugar la vida después de la muerte, sino la vida nueva en Cristo: sólo Dios es eterno y, por tanto, sólo la vida de Dios es eterna; en este sentido, “vida eterna” es sinónimo de vida de Dios. En efecto, la fe en Cristo crucificado y resucitado y la vida sacramental permiten a Dios habitar en el creyente; de este modo se manifiesta la vida de la gracia, que no es otra cosa que la vida divina en nosotros. Se comprende así lo que quiere decir Jesús cuando afirma: “El que cree tiene vida eterna (…) El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día” (Jn 6, 47-54): es el amanecer de un mundo nuevo, como subraya el verbo oriuntur, que se refiere precisamente al comienzo de un nuevo día.

Además, las puertas del paraíso, que se habían cerrado como consecuencia del pecado original (Gn 3, 23-24), se han vuelto a abrir gracias a la muerte y resurrección de Cristo: la comunión con Dios vuelve a ser posible y el plan original de salvación vuelve a estar al alcance de todos. Sin embargo, el prefacio subraya que esto es posible para los fieles (fidelibus): gracias al Bautismo estamos inmersos en la muerte y resurrección de Cristo y, por tanto, podemos entrar en comunión con Él y disfrutar de la vida eterna que Dios nos comunica.

Por último, el prefacio cita la doctrina paulina de la muerte de Cristo como causa de nuestra redención y su resurrección como causa de la nuestra. Es lo que expone San Pablo en Rom 5, 10-17 y 2 Cor 5, 14-15: “Porque el amor de Cristo nos posee; y sabemos que uno murió por todos, por eso murieron todos. Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos”.

Tercer Prefacio: mediación continua de Cristo

El tercer prefacio se centra en la mediación continua de Cristo, efecto de su resurrección. De hecho, el título (De Christo vivente et semper interpellante pro nobis) cita Heb 7, 25: “Por tanto, puede salvar perfectamente a los que por él se acercan a Dios, pues siempre está vivo para interceder por ellos”. Esta es la condición propia de Cristo, que en virtud de la resurrección en primer lugar ya no puede morir, la muerte ya no tiene poder sobre él (Rm 6, 9); él es el Viviente, el que vive para siempre, según la visión del Apocalipsis: “Yo soy el Primero y el Último, y el Viviente. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre”. 

Sin embargo, esta condición suya no le aleja de nosotros, como podría parecer, ya que nos caracterizamos precisamente por la finitud. Su vida eterna es, de hecho, una vida constantemente entregada por nosotros, sus hermanos: él es el Cordero sacrificado por nuestra salvación. Inmolado ciertamente de una vez para siempre, pero que, al mismo tiempo, intercede continuamente por nosotros. 

En efecto, sentado a la derecha del Padre, no ha renunciado a su papel de mediador: el sacerdocio de Cristo es un sacerdocio eterno y Él es el único mediador de la alianza nueva y eterna. Esta es una de las características más significativas del sacerdocio de Cristo: mientras que en el Antiguo Testamento víctima y sacerdote eran necesariamente distintos, en la Nueva Alianza coinciden. 

Sacerdocio eterno de Cristo 

En efecto, Cristo es sacerdote no en la línea hereditaria del sacerdocio de Aarón, sino “según el orden de Melquisedec” (Hb 5, 4-6). Precisamente porque es de origen divino, este sacerdocio es único y eterno; en efecto, realiza perfecta y definitivamente con su propio sacrificio la mediación que sólo estaba prefigurada en los antiguos sacrificios. Por tanto, a partir del Misterio pascual, no hay más que un sacerdote, una víctima y un sacrificio.

Aquí se comprende también la otra expresión que encontramos en este prefacio: semper vivit occisus, que se refiere también al Apocalipsis, donde se presenta al Cordero inmolado pero al mismo tiempo erguido: es la condición aparentemente paradójica de Cristo muerto y resucitado, que vive en la eternidad.

San Pedro Crisólogo, comentando Rom 12, 1, a propósito del sacrificio que debe llegar a ser cada creyente, dice: “Hermanos, este sacrificio desciende del modelo de Cristo, que inmoló vitalmente su propio cuerpo por la vida del mundo. Y verdaderamente hizo de su propio cuerpo una víctima viva El que, habiendo sido inmolado, vive”.

El autorGiovanni Zaccaria

Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

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Ecología integral

Inteligencia artificial: La dignidad de la persona, criterio clave

Los retos morales y éticos que devienen del desarrollo y las múltiples aplicaciones de la Inteligencia Artificial, ponen de manifiesto la necesidad de una regulación que tenga como centro la dignidad de la persona.

Giovanni Tridente·14 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La dignidad intrínseca de la persona ha de ser el criterio clave para evaluar las tecnologías emergentes. Así lo reiteró el Papa Francisco hace unas semanas al hablar sobre un tema tan actual como es la inteligencia artificial, que prácticamente ha «hipnotizado» al mundo desde hace unos meses tras la aparición de la ya famosa aplicación ChatGPT.

Hace décadas que la Iglesia se pregunta por los retos que plantea la Inteligencia Artificial, y desde hace al menos setenta años (véase Alan Turing en 1950) los científicos compiten por la primacía de una tecnología capaz de «razonar» de forma similar al hombre. En 1987, fue san Juan Pablo II -el primero entre los últimos pontífices- quien advirtió de los riesgos más inmediatos derivados de una «robotización» del mundo del trabajo, que llevaría a una sustitución generalizada de la actividad manual del hombre sin un verdadero reemplazo.

En la actualidad, el problema se plantea en el plano de la «conciencia» y la sensibilización, explotando nuestra pereza y secundando acríticamente cualquier «éxito» que puedan alcanzar las máquinas.

Con ChatGPT está en juego la creatividad del hombre y su «dominio» sobre los llamados trabajos intelectuales, empezando por los relacionados con el mundo de la comunicación y, por qué no, del periodismo. Por eso el Papa Francisco se afana en señalar la necesidad de «fomentar una mayor conciencia y considerar el impacto social y cultural» de estos artefactos, que son en todo caso fruto del ingenio humano y de las «dotes» que Dios ha concedido a sus criaturas.

Encuentro y confrontación

Es indudable la necesidad de alimentar espacios de encuentro y debate «serios e inclusivos» sobre el uso de las máquinas. Más concretamente, un «diálogo entre creyentes y no creyentes sobre las cuestiones fundamentales de la ética, la ciencia y el arte», sin olvidar la búsqueda del verdadero sentido de la vida y con el objetivo de construir la paz y un verdadero desarrollo humano integral.

Dirigiéndose a científicos, ingenieros, empresarios, juristas, filósofos -reunidos bajo la égida de los «Diálogos de Minerva» y convocados por el Dicasterio para la Educación y la Cultura-, el Papa Francisco destacó la positividad de las tecnologías emergentes, de las que es imposible negar la ayuda concreta a la humanidad también en términos de creatividad y beneficio futuro. Pero esto sólo será verdaderamente solidario si sabemos orientar verdaderamente el desarrollo tecnológico hacia el bien, encontrando consenso, por ejemplo, sobre los valores de transparencia, seguridad, equidad, inclusión, fiabilidad y confidencialidad.

Regulación de la Inteligencia Artificial

El único camino es el de la regulación, como ya indicaba el punto 194 de Laudato si’ hablando de la promoción de un auténtico progreso que pretenda dejar el mundo mejor de como lo encontramos y generar una calidad de vida integralmente superior.

Cultura

La Gendarmería. El desconocido cuerpo de seguridad vaticano

Unos 150 miembros componen este cuerpo, menos "vistoso" que la Guardia Suiza y que se ocupa de las funciones de orden público del Papa, de la seguridad de los confines de la Ciudad Estado del Vaticano, de cuidar los bienes de los Museos del Vaticano, además del su papel como policía judicial.

Hernan Sergio Mora·14 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los turistas raramente se sacan fotos con ellos, no usan armaduras ni alabardas, ni cascos ni penachos, a diferencia de la famosa Guardia Suiza del Vaticano. Ellos son los miembros de la Gendarmería Vaticana, un cuerpo de policía militarizado, visten de azul marino, como muchos cuerpos de policía del mundo, y con camisa blanca de mangas cortas durante el verano y pasan casi desapercibidos en medio de los magníficos recintos del Vaticano.

«Trabajamos por la seguridad del Papa y del Vaticano, la Guardia Suiza muchas veces se lleva los honores, pero está bien así», confía con gran humildad un gendarme, interrogado sobre la diferencia entre los dos cuerpos.

Se trata de un reparto especial de vigilancia, de unos 150 miembros, que se ocupa de las funciones de orden público del Papa, de la seguridad de los confines de la Ciudad Estado del Vaticano, de cuidar los bienes de los Museos del Vaticano, además del rol de policía judicial.

Además está la Banda Musical del Cuerpo de Gendarmería, que se refundó en el 2007 con unos 100 músicos diplomados, voluntarios y provenientes de las bandas militares, diversa también de la Banda del Estado de la Ciudad del Vaticano, ex Guardia Palatina de Honor.

Cuando uno entra en el Vaticano por la Puerta Sant’Anna, por la del Aula Pablo VI, o por el Arco de las campanas, los Guardias Suizos piden el motivo por el qué se quiere ingresar, después se pasa a un segundo puesto a cargo de la Gendarmería que controla los documentos y da un pase al visitante. En cambio la «Porta del Perugino» es directamente gestionada por ellos, como el poco tráfico en el interior de este Estado de 44 hectáreas circundado por altas murallas y torres.

También controlan las cámaras de vigilancia y los edificios extraterritoriales, entre ellos las otras tres basílicas pontificias, San Calixto y otros edificios de la Santa Sede, como Castel Gandolfo. Sin olvidar que antes de los viajes apostólicos una delegación viaja para controlar la seguridad que tendrá del Santo Padre, teniendo presente que muchos países incluso viven situaciones de guerra civil.

La plaza de San Pedro, siempre abierta al público, en cambio está balo la vigilancia por la ‘Polizia di Stato’ de Italia, que trabaja en estrecha colaboración con la Gendarmería del Vaticano, en particular cuando el Papa realiza visitas en Roma, en Italia, o hasta el aeropuerto antes de volar a otro país. En cambio, cuando se va hacia la basílica de San Pedro, después de los metal detector la jurisdicción es de la Gendarmería. Constituye una guardia permanente las 24 horas, todos los días del año.

Historia de la Gendarmería vaticana

La historia de este cuerpo militar viene desde lejos, como casi todo en el Vaticano. A través de los siglos cambió de nombre y roles, pero no su función principal. La primera guardia del Papa se remonta a Constantino, después del Edicto de Milán. Entretanto la constitución oficial de la Gendarmería se remonta a 1816 con el Papa Pio VII y la restauración de los Estados Pontificios, en la parte central de Italia (Lacio, Umbria, Las Marcas y Emilia Romaña tras la caída de Napoleón Bonaparte y el Congreso de Viena).

Primero se llamó «Reggimento dei Veliti Pontifici», sucesivamente «Corpo della Gendarmeria Pontificia» y en 1849 con el fin de la República Romana y el regreso del exilio en Gaeta, el papa Pio IX lo llamó «Corpo dei Carabinieri Pontifici», porque se caracterizaban por sus carabinas.

El Cuerpo dio pruebas de abnegación y coraje ante el ataque de las tropas de los piamonteses en 1870, cuando ingresaron en Roma por la ‘brecha de Puerta Pia’, obligando a Pio IX a retirarse en la Ciudad de Vaticano con un pequeño núcleo de Gendarmes como cuerpo de seguridad y defensa, hasta 1929 cuando se firmarnos los Pactos Lateranenses.

En 1970 el Papa Pablo VI anunció la disolución de los diversos cuerpos armados del Vaticano, excepto la Guardia Suiza. Se fundó así un nuevo Cuerpo armado pontificio, con el nombre «Corpo di vigilanza dello Stato della Città del Vaticano», hasta el 2002 cuando después del atentado a san Juan Pablo II se reforma el cuerpo, cambian los protocolos de seguridad y se adopta el nombre actual: «Corpo della Gendarmería dello Stato dell Città del Vaticano». El número uno, el Inspector General desde el 2019 es el General Gianluca Gauzzi Broccoletti.

Ingresar en la Gendarmería

Cada año se abren las candidaturas para muchachos de 21 a 24 años que quieren ingresar a la Gendarmería, católicos, con no menos de 1,80 de altura, dando preferencia de personas que vienen desde las fuerzas del orden, con el debido perfil moral y que superen severas pruebas físicas de idoneidad, entre las cuales correr un kilómetro en un tiempo inferior a 3,30 minutos.

Los que superen los test, pasarán a ser Gendarmes en prueba iniciando un período de práctica. En casos de aprobar el período de dos años, pasará a ser Gendarme, con una retribución en torno a los 1500 euros mensuales (en Italia equivalente a la de un maestro de escuela). Los roles son oficiales, suboficiales y tropa, su capellán está siempre muy cerca de ellos, con su presencia y dando formación espiritual continua. Todos ellos saben que si les pasara algo durante su servicio, el cuerpo garantizará el futuro de sus esposas e hijos.

El autorHernan Sergio Mora

Mundo

Marta Risari: «Formar parte del Opus Dei no resta nada a ser fieles de las diócesis»

La milanesa Marta Risari es una de las 126 mujeres que, durante estos días, participan en el congreso extraordinario que el Opus Dei celebra en Roma para adecuar sus estatutos según la constitución apostólica Praedicate  Evangelium.

Maria José Atienza·13 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Marta Risari participa, del 12 al 16 de abril, en el congreso general extraordinario de la Prelatura del Opus Dei. Este encuentro, convocado por el prelado, mons. Ocáriz para adecuar los estatutos de la Obra a la reciente constitución apostólica Praedicate Evangelium, ha reunido a cerca de 300 personas en Roma.

Los congresistas, hombres y mujeres de todo el mundo, darán cauce a las sugerencias enviadas desde todo el mundo y abordarán los cambios planteados por la Santa Sede a través del Motu Proprio Ad Charisma Tuendum.

Risari destaca en esta entrevista, su convencimiento de que «las modificaciones que se hagan servirán para explicar con mayor claridad la realidad del Opus Dei».

Usted es una de las congresistas. ¿Nos puede hablar de su trayectoria?

–Nací en Milán, donde estudié Económicas y Empresariales en la Universidad Bocconi, y vivo en Roma desde hace 20 años. He trabajado en la gestión de varias iniciativas universitarias y desde 2009 en la Universidad Campus Bio-Médico, una iniciativa apostólica del Opus Dei, con el cargo de Subdirector General de la Policlínica Universitaria.

Se trata de un hospital de la periferia sur de Roma que presta servicios sanitarios públicos, con 400 camas, un servicio de Urgencias con más de 30.000 ingresos al año y todos los servicios ambulatorios. En definitiva, una experiencia directiva en la sanidad con una gran pasión por la formación de los jóvenes, tanto entre los estudiantes como entre los colaboradores.

¿Cómo conjuga esta vocación profesional con su llamada particular al Opus Dei?

–Los durísimos años de la pandemia, vividos desde dentro en el gobierno de un hospital en el que tratamos a más de 1.300 enfermos graves de Covid y establecimos vías seguras para seguir atendiendo a miles de enfermos de cáncer, me ayudaron a crecer en la determinación de hacer de mi trabajo un servicio, buscando en la oración la luz para tomar decisiones diarias verdaderamente orientadas a las necesidades de los que tenemos cerca.

Muchas veces me ayuda un pensamiento de san Josemaría, que decía que detrás de los dossier hay personas a las que ayudar, a las que debe llegar el Amor de Dios. En mi caso quizás es aún más evidente porque cuando estudio un documento, un informe de un hospital, pienso en los enfermos, en sus familias, a los que también deseo ayudar con cercanía y cariño.

Además, desde hace dos años coordino el trabajo de la circunscripción femenina del Opus Dei en el centro y sur de Italia. En particular me estoy dedicando a escuchar a las personas de la Obra y esto me lleva a dar gracias al Señor tocando con mis propias manos cuán arraigado y vivido por tantas mujeres está el carisma del Opus Dei de santificación en medio de las realidades ordinarias, en el trabajo, en la familia.

He encontrado en varias ciudades, grandes y pequeñas, del centro y del sur de Italia, a muchas mujeres del Opus Dei, profesionales, jubiladas, madres de familia, de diversas edades y condiciones sociales, que tratan de hacer de su vida un servicio a Dios y a los demás, en medio de los miles de problemas y sufrimientos de la vida, pero con tanta sencillez y con la alegría de quien se sabe hija amada de Dios.

El congreso ha recibido sugerencias de todo el mundo. ¿A qué asuntos se han referido con mayor frecuencia?

–Para mí es una gran alegría ver cuánta gente ha querido enviar sugerencias para el congreso general. Verdaderamente es un momento en el que el Espíritu Santo se manifiesta con su luz. Han llegado tantas sugerencias y consideraciones sobre los temas planteados por el Motu Proprio, que muestran cómo el carisma del Opus Dei es vida y vida vivida.

Algunas personas han sugerido que en los Estatutos se dé más espacio también a los aspectos del carisma del Opus Dei que iluminan la normalidad cotidiana, la vida de oración en el trabajo, el deseo de evangelizar el propio mundo familiar y profesional, etc.

Muchas de estas sugerencias, como nos ha escrito el Prelado, serán también objeto de estudio y desarrollo en los próximos años, si no están relacionadas concretamente con los cambios de los Estatutos solicitados por el Papa.

Por ejemplo, sería interesante especificar que los laicos son fieles de sus diócesis (igual que cualquier otro laico). Formar parte del Opus Dei no les resta nada a su ser fieles de las diócesis. Aunque sea evidente para nosotros, quizá no estaba explícitamente expresado en los Estatutos.

En este sentido, las modificaciones que se hagan servirán para explicar con mayor claridad la realidad del Opus Dei. Con fidelidad al carisma recibido por el fundador.

En el motu proprio «Ad charisma tuendum», el Santo Padre se refiere al carisma del Opus Dei como un don del Espíritu Santo para la Iglesia. Como laica y científica, ¿hay algún aspecto de este carisma que le parezca más relevante para la evangelización del mundo actual?

–Un aspecto que destacaría es el tema de la amistad y la confianza como rasgo específico y esencial de la labor evangelizadora del Opus Dei, tal y como la veía el fundador.

Parte de nuestro carisma es llevar la amistad con Jesús a nuestras amistades, con sencillez y verdad: hay muchas ocasiones en las que podemos ayudar y ser ayudados a redescubrir el Amor y la confianza en Dios.

A veces basta con abrirnos un poco, contando con sencillez lo que hay en nuestro corazón, a quienes comparten con nosotros un momento de nuestra vida, en la familia, en las relaciones sociales o profesionales. 

Es decir, cercanía y amistad con muchas personas de todo tipo, y el compromiso en el trabajo profesional. Dos elementos que, con la gracia de Dios, tienen un gran potencial en la evangelización.

Lecturas del domingo

Partícipes de la misericordia divina. Domingo II de Pascua (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del II domingo de Pascua y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·13 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hoy es el Domingo de la Divina Misericordia, fiesta universal inaugurada por el Papa san Juan Pablo II a raíz de las revelaciones recibidas en los años 30 por santa María Faustina Kowalska, la gran apóstol de la misericordia divina. 

A través de estas revelaciones, Jesús le dijo: “Te envío con mi misericordia a los hombres del mundo entero. No quiero castigar a la humanidad dolorida, sino que deseo curarla, estrechándola contra mi corazón misericordioso”. 

Es un día para reflexionar más sobre el misterio de la misericordia de Dios, y también sobre la gracia y el perdón que Dios nos ofrece a través de esta misericordia. Es muy oportuno que celebremos esta fiesta justo después de Pascua: la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor nos dan la prueba definitiva de la misericordia de Dios. Podríamos decir, utilizando una idea del Papa Benedicto XVI, que en el sufrimiento y la Cruz de Jesús, la misericordia de Dios se vuelve contra su justicia. Dios es el ofendido y nosotros merecemos el castigo, pero Él toma sobre sí la pena que deberíamos haber recibido. En la Resurrección vemos la profundidad del amor de Dios por nosotros: un amor que supera y es más fuerte que nuestro mal, un amor más fuerte que la muerte.

El Evangelio de hoy nos ayuda a meditar en la misericordia de Dios. “Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: ‘Paz a vosotros’. Nuestro miedo nos encierra, pero nada puede interponerse a la misericordia divina. A pesar del miedo de los apóstoles, a pesar de la puerta cerrada, Jesús viene y se pone en medio de ellos… y de nosotros. La misericordia de Dios supera todos los obstáculos externos e incluso el miedo interno que nosotros mismos creamos. Cristo viene con su paz: el don de la paz es siempre parte de su misericordia.

Sopla sobre los apóstoles, un gesto claro para acompañar su don del Espíritu Santo: “Recibid el Espíritu Santo”. Recordemos que, en hebreo, la misma palabra, ruah, se utiliza tanto para “aliento” como para “espíritu”. Jesús hace partícipes a los apóstoles de su propia vida, de su propio Espíritu. Pero inmediatamente añade: “A quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos”. El don de Cristo de su paz y de su Espíritu a los apóstoles va acompañado del poder de perdonar, de liberar, los pecados, que son el principal obstáculo para la paz, y les “envía” a hacer precisamente esto. Esta misericordia nos llega hoy principalmente a través del sacramento de la Confesión: para perdonar nuestros pecados, la Iglesia debe escucharlos, y este sacramento es la forma más práctica y eficaz de hacerlo, ofreciendo a los penitentes también la paz que viene de descargar su carga pecaminosa. Cristo sopla también sobre nosotros, enviándonos a ser instrumentos de su paz, lo que incluye ciertamente hacer que otros se beneficien de este extraordinario sacramento de la misericordia divina.

La homilía sobre las lecturas del domingo II de Pascua (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minuto para estas lecturas del domingo.

Vaticano

El Papa llama a la “misericordia del Padre” ante un mundo de guerras

En su catequesis sobre el celo apostólico, el Santo Padre Francisco ha exhortado esta mañana a “la prontitud” y a “moverse” para evangelizar. Además, ha anunciado el próximo domingo de la Divina Misericordia instituido por san Juan Pablo II, al señalar que en un “mundo más cada vez más probado por las guerras y alejado de Dios, necesitamos aún más la Misericordia del Padre”. “Por tu dolorosa Pasión, ten piedad de nosotros y del mundo entero” ha rezado.

Francisco Otamendi·12 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la Audiencia de esta mañana, el Papa Francisco ha retomado la catequesis sobre el celo apostólico, al comentar la Carta a los Efesios de san Pablo; ha pedido “la Misericordia del Padre cuando el mundo está cada vez más probado por las guerras y alejado de Dios”, recordando el próximo “Domingo de la Divina Misericordia, fiesta instituida por san Juan Pablo II como deseaba el Señor Jesús por medio de santa Faustina Kowalska, hace casi un siglo”; y ha invitado a leer y dejarse inspirar por la encíclica Pacem in Terris de san Juan XXIII.

“Por tu dolorosa Pasión, ten piedad de nosotros y del mundo entero”, ha rezado el Papa Francisco, con la tradicional fórmula de la coronilla, al dirigirse a los peregrinos de lengua polaca. Y al final de la Audiencia general, volvió a manifestar a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro: “El domingo que viene celebramos la Misericordia de Dios. Es el Domingo de la Misericordia. El Señor nunca deja de ser misericordioso. Pensemos en la misericordia de Dios que siempre nos acoge, siempre nos acompaña. nunca nos deja solos”.

Cabe recordar que con la Fiesta de la Divina Misericordia concluye la Octava de Pascua. Esta devoción, extendida por todo el mundo, fue promovida por san Juan Pablo II, como ha recordado el Papa Francisco, y la canonización de santa Faustina Kowalska tuvo lugar el 30 de abril de 2000.

“Prontitud para evangelizar”

“Hoy reflexionamos sobre el celo apostólico”, con palabras de san Pablo en la Carta a los Efesios, comenzó el Papa su catequesis. Tras indicar que algunos “se dedican a opciones equivocadas, a un falso impulso evangélico, que busca el amor de sí mismo”, el Pontífice se preguntó cuáles son las características del celo apostólico, según san Pablo. Y el Papa destacó, en particular, “la prontitud para propagar el Evangelio”. 

El Santo Padre señaló más adelante que el anunciador del Evangelio “debe moverse, debe cambiar. El calzado es el celo. Se trata del calzado de un soldado que va a la batalla, donde hay adversario, hay trampas. Los predicadores del Evangelio son los pies del Cuerpo Místico de Cristo, de la Iglesia. Quienes anuncian a Jesús se tienen que mover, pensando en el anuncio de Jesús. No hay anuncio sin movimiento, sin salida, sin iniciativa”.

“No se es cristiano si no se está en camino, si no se sale de sí mismo. No se anuncia el Evangelio parados, detrás de un escritorio, encerrados en un despacho, sustituyendo la creatividad del anuncio por la elaboración de ideas”, haciendo una tarea de “cortar y pegar”. El Evangelio se anuncia moviéndose, caminando, yendo, con prontitud”, como san Pablo.

“El verdadero evangelizador siempre está dispuesto a ponerse en movimiento para anunciar el Evangelio de la Paz, está preparado para salir, no está fosilizado en jaulas”, añadió más adelante. “Hemos de tener esta prontitud para anunciar la novedad del Evangelio de la Paz, que Cristo sabe dar más y mejor a como la da el mundo. Evangelizadores que se mueven sin miedo, para llevar la belleza de Jesús, la nobleza de Jesús, que cambia todo. Y preguntó: “¿estás dispuesto a que Jesus te cambie el corazón? Piensa un poco”.

En varias ocasiones, al dirigirse a peregrinos en diversas lenguas, el Papa ha felicitado el tiempo pascual: “feliz Pascua en la paz de Cristo”, y ha recordado en su oración, además de a los enfermos, ancianos, y más necesitados, como hace siempre, a los nuevos diáconos de la Compañía de Jesús.

“‘Pacem in Terris’, una verdadera bendición”

“Ayer fue el aniversario de la encíclica ‘Pacem in Terris‘, que san Juan XXIII dirigió a la Iglesia y al mundo en plena guerra fría”, recordó Francisco en su alocución a los peregrinos de lengua italiana.  Una encíclica que fue firmada el 11 de abril de 1963, hace 60 años.

“El Papa abrió ante todos el horizonte amplio en el que habla de construir la paz. Esa encíclica fue una verdadera bendición”, añadió el Santo Padre Francisco, “como una apertura serena del cielo, en medio de nubes oscuras. Las relaciones entre los políticos y los seres humanos no se regulan a través de las armas sino utilizando la justicia y la solidaridad laboriosa. Invito a los fieles a los hombres y mujeres de buena voluntad a leer la Pacem in Terris. Rezo para que los jefes de las naciones se dejen inspirar en los proyectos y en las decisiones”.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Las flores holandesas que celebran la Pascua vaticana

Rome Reports·12 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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35.000 flores y plantas procedentes de los Países Bajos lucen estos días de Pascua en la Plaza de San Pedro. Se trata de una tradición que comenzó con la beatificación de Tito Brandsma.

Charles Lansdorp se ocupa de la decoración floral de Pascua en el Vaticano desde 1987. Para él y su equipo, los preparativos duran todo el año.


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Vaticano

Gabriella Gambino: “Redescubrir la fuerza evangelizadora de la familia”

Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, considera la familia “un testimonio directo de la presencia de Cristo en la vida ordinaria y de su poder redentor”.

Giovanni Tridente·12 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La conciencia de la “fuerza evangelizadora de la familia” está poco desarrollada en muchos contextos eclesiales y esto limita la verdadera realización de su “dimensión apostólica”, que ya el Concilio Vaticano II había indicado bien en Lumen Gentium, llamando al “especial sacramento” del matrimonio y de la vida familiar escuela por excelencia del apostolado de los laicos.

Así lo explicó Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en la Conferencia La familia como sujeto primario de evangelización, promovida por el Centro de Estudios Jurídicos sobre la Familia, en la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.

Pastoral integral

Según la profesora, una de las soluciones para poner en práctica este tipo de “eclesiología integral” – que reconoce un verdadero papel activo a los cónyuges y a las familias cristianas en las comunidades – consiste en iniciar una “pastoral integral” que tenga su punto de apoyo en el reconocimiento de una efectiva “corresponsabilidad” entre laicos y pastores, familias y pastores, de modo que se pueda comprender mejor “la insustituible tarea que Dios confiere a la ‘Iglesia doméstica’ en la misión de proclamación/testimonio del kerigma”, algo todavía difícil de comprender en varios contextos eclesiales.

Según la subsecretaria, la importancia de situar en el centro de la misión evangelizadora a la “Iglesia doméstica” -por tanto, familias de personas unidas a Dios y unidas entre sí a través de la vida sacramental de la Iglesia- permite comprender mejor que existe un primer “territorio de misión” que se ejerce a partir de las relaciones entre esposos, padres e hijos, fuera y en las relaciones con otras familias.

Dimensión apostólica

Esta “dimensión apostólica” es intrínseca a la propia familia, y se “regenera continuamente en el sacramento nupcial, lugar vibrante de la presencia de Cristo”, que luego pasa a impregnar con el mensaje evangélico cada acción cotidiana de padres e hijos, “formando a cada uno en las virtudes cristianas e impregnando los diversos contextos de la vida con un testimonio vivido y entretejido de fe y de valores cristianos”.

No hay que olvidar subraya Gambino, que “la familia es un testimonio directo de la presencia de Cristo en la vida ordinaria y de su poder redentor”, mientras que el vínculo matrimonial que une a los esposos representa “su primer acto misionero”, ya que “son elegidos y enviados para ser una sola carne en Cristo”, adquiriendo así un significado eclesial.

La belleza de la asociación

Uno de los anuncios que debe venir de la familia es la belleza que brota precisamente de la unión de la pareja: “es ante ella que uno se asombra de la grandeza del gran misterio”, ya que es la unión misma “la que da armonía y paz a los que miran y se acercan”. Aquí radica también la especificidad de la “diferencia sexual” que precisamente en el matrimonio “se convierte en sacramento” a través de la relación entre varón y mujer, y el anuncio viene dado precisamente por la “estructura física y psicológica del ser varón y mujer”.

Misión educativa

En cambio, la primera misión tiene lugar, según la subsecretaria del Dicasterio, dentro de la propia familia a través de la educación de los hijos, a los que hay que acompañar con paciencia para discernir su vocación en el mundo, así como “descubrir el amor con que han sido deseados por un Padre que les llama a cumplir una misión en la historia”. Una tarea de la que ciertamente no puede estar exenta toda la comunidad eclesial, que debe formar y acompañar a los esposos en esta “llamada apostólica en la propia pareja”.

A continuación, Gambino presentó una propuesta para que las numerosas iglesias domésticas “entren en acción” a través de una pastoral que ya no haga de las familias “destinatarias pasivas de servicios y catequesis” sino que las anime a ser ellas mismas “sujetos y protagonistas de una pastoral en la que deben poder sentirse implicadas”, asumiendo así mutuamente la responsabilidad de evangelizar con la ayuda constante de los pastores.

Liturgia de la vida familiar

Es necesario hacer descubrir a las familias que la vida cristiana no se limita sólo a la asistencia a la parroquia o a la recepción formal de los sacramentos, sino que comienza de hecho ya “en casa”, hasta el punto de que cada actividad cotidiana podría constituir una verdadera “liturgia de la vida familiar”, marcada por la “práctica de las relaciones” (amor, respeto, escucha…), de la “práctica de los ritos familiares” (con actitudes cristianas en el trabajo, en las relaciones familiares, la oración…), y de la práctica de “dar la propia ayuda y el propio tiempo a los demás”.

Formar a las familias para que vivan esta “liturgia” especial, dijo Gambino- representa por fin “un modo concreto de formar las mentes, las conciencias, los corazones y el comportamiento cotidiano de los cónyuges y sus hijos a un estilo de vida verdaderamente cristiano”. También porque -concluyó- el Evangelio mismo, por su historicidad, es en sí mismo un acontecimiento familiar.

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Estados Unidos

Los obispos de Estados Unidos recuerdan el debido respeto a los restos mortales

Obispos de los Estados Unidos advierten contra nuevas técnicas contrarias a la fe para la disposición de los restos mortales.

Gonzalo Meza·12 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Las cenizas de los restos mortales no pueden ser transformadas en alhajas, ni ser esparcidas en el aire, mar o tierra. Tampoco son aceptables los procesos de hidrólisis alcalina y compostaje humano como técnicas alternativas al entierro o la incineración. 

Estos asuntos forman parte de los puntos tratados por los obispos norteamericanos en el documento titulado «Sobre la adecuada disposición de los restos mortales», publicado en marzo del 2023.

El texto fue elaborado por los obispos que integran el Comité de Doctrina de la Conferencia Episcopal Norteamericana, presidido por Mons. Daniel Flores, obispo de Brownsville, Texas.

Usar a los difuntos como compost

En los últimos años, especialmente Estados Unidos, han surgido diversas empresas que ofrecen convertir los restos mortales de una persona en diamantes u otros objetos. A estas prácticas se han añadido otras técnicas que son contrarias a la fe: la técnica de hidrólisis alcalina y el compostaje humano.

La primera consiste en un proceso por el que el cuerpo humano se coloca en un recipiente de metal el cual contiene una mezcla química de agua y álcali para ser sometido a altas temperaturas y presión y así acelerar su descomposición.

En cuestión de horas, el cuerpo se disuelve, quedando solo algunos restos óseos; estos, una vez reducidos a polvo, se pueden entregar a los familiares para usarse como fertilizante. Sin embargo, el líquido restante se trata como aguas residuales y se vierte en el desagüe.

Bajo la técnica de compostaje humano, el cuerpo se coloca en una caja de metal junto con diferentes vegetales los cuales fomentan al crecimiento de microbios y bacterias. Para acelerar el proceso de descomposición, todo se somete a un proceso de calentamiento. Tras un periodo de aproximadamente un mes, solo queda un compuesto que se puede usar para abonar el césped u otros vegetales.

Ante estas técnicas contrarias a la fe católica, los obispos advierten que tanto la hidrólisis alcalina como el compostaje humano no respetan el cuerpo humano pues al quedar el cuerpo humano totalmente desintegrado, no queda nada distintivo de la persona humana para ser colocado en un ataúd o en una urna que pueda colocarse en un lugar sagrado para que los fieles acudan a orar en recuerdo del finado.

La hidrólisis alcalina, el compostaje humano, el esparcimiento de cenizas en el aire o el mar o la tierra, su transformación en diamantes o incluso tener las cenizas repartidas de un difunto en una o varias casas, son acciones contrarias al respeto de los restos mortales que exige la fe católica, dicen los obispos norteamericanos.

Cementerios o columbarios para las cenizas

Citando al Catecismo de la Iglesia Católica, los obispos americanos recuerdan que la Iglesia considera que el entierro es la forma más apropiada para disponer del cuerpo del difunto. «La Iglesia aconseja vivamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos. Sin embargo, no prohíbe la cremación» (CIC, 1176 § 3). En este último caso, el documento de los obispos norteamericanos expresa que los requerimientos básicos para disponer respetuosa y adecuadamente de las cenizas es que sean colocadas en un lugar sagrado, tales como cementerios, columbarios, o criptas y mausoleos de las iglesias. De este modo, se expresa el respeto a los restos del difunto y se manifiesta nuestra esperanza cristiana en la resurrección de los muertos. «Nuestra humanidad completa incluye nuestra corporeidad. Por lo tanto, estamos obligados a respetar nuestro cuerpo a lo largo de nuestras vidas y respetar el cuerpo de los difuntos una vez que su existencia terrena ha llegado a su fin. La manera en que tratamos los cuerpos de nuestros amados difuntos debe dar testimonio de nuestra fe y esperanza en lo que Dios nos ha prometido».

Mundo

El Opus Dei comienza su congreso general extraordinario

Cerca de 300 personas, hombres y mujeres procedentes de diversas partes del mundo, se reúnen estos días con Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei y sus vicarios para reflexionar sobre los estatutos de la prelatura y adaptarlos al motu proprio “Ad charisma tuendum”.

Maria José Atienza·11 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Roma acoge estos días el congreso general extraordinario de la Prelatura del Opus Dei. Este congreso fue convocado por el prelado, Fernando Ocáriz, con el objetivo de “llevar a cabo lo que el Papa nos ha pedido sobre la adecuación de los Estatutos de la Obra a las indicaciones del motu proprio ‘Ad charisma tuendum’”. En esta carta apostólica, publicada en julio de 2022, el Papa Francisco pidió que se renovaran algunos puntos del documento que define la misión y regula la vida de la Prelatura para adecuarla a la constitución apostólica Praedicate Evangelium.

El 6 de octubre de 2022, en una carta a los fieles del Opus Dei, el prelado anunciaba el congreso que se desarrolla en Roma estos días. Además pedía a los fieles sugerencias específicas acerca de cuestiones relacionadas con los Estatutos con el fin de presentar «propuestas concretas» en este congreso extraordinario.

¿Quién participa en este congreso general extraordinario?

274 fieles del Opus Dei se reunirán en Roma del 12 al 16 de abril, junto a Fernando Ocáriz, el vicario auxiliar, Mariano Fazio, el vicario general, Antoni Pujals y el vicario secretario Jorge Gisbert, para reflexionar sobre los estatutos de la Prelatura y adaptarlos al motu proprio “Ad charisma tuendum”. Se trata de 126 mujeres y 148 hombres, de los cuales 90 son sacerdotes.

Los congresistas proceden de los cinco continentes: África (6,6%), América (36%), Asia (6,2%), Europa (50%) y Oceanía (1,1%).

El congreso arrancará con la celebración de una Misa para encomendar al Señor esos trabajos. Luego, los congresistas se dividirán en grupos de trabajo para abordar las propuestas de adaptación de algunos de los puntos que componen los estatutos del Opus Dei.

Las conclusiones del Congreso

Como ya informó el pasado 30 de marzo el prelado del Opus Dei, no habrá una publicación inmediata de las conclusiones de los trabajos que se lleven a cabo estos días.

Esto se debe a que dicho trabajo debe presentarse al Dicasterio para el Clero, de quien dependen, desde el pasado verano, las prelaturas personales.  

Una vez revisado el trabajo “la Santa Sede comunicará las modificaciones finales a los estatutos aprobadas por el Papa, que es el legislador en la materia”.

El Opus Dei en la actualidad

Actualmente, pertenecen a la prelatura del Opus Dei 93.600 personas, de las cuales el 60% son mujeres. La mayoría de los miembros del Opus Dei tienen además una pertenencia total a su diócesis habitual y viven la obediencia natural a su obispo diocesano.

Muchas más personas, cooperadores y amigos de fieles del Opus Dei, participan en actividades de formación cristiana o se sienten identificados con el carisma de encontrar a Cristo en el trabajo, la vida familiar y el resto de actividades ordinarias.

Un ser para la vida

Han pasado ya casi dos meses desde que el pasado 6 de febrero un terremoto de 7.8 grados en la escala Ritcher sacudiera varias provincias del sureste de Turquía y el noroeste de Siria.

11 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Han pasado ya casi dos meses desde que el pasado 6 de febrero un terremoto de 7.8 grados en la escala Ritcher sacudiera varias provincias del sureste de Turquía y el noroeste de Siria, dejando a su rastro la cifra de 53.000 muertos y 24 millones de damnificados. Tras el seísmo, equipos de rescate de todo el mundo se trasladaron a la zona para ayudar en la búsqueda de supervivientes. 

Durante varios días, fuimos testigos en tiempo real de unas imágenes conmovedoras: entre oleadas de cadáveres, emergían noticias del hallazgo de personas -la mayoría niños- que eran rescatadas vivas bajo los escombros. Emocionaba ver a los bomberos y voluntarios, aplaudir y llorar de felicidad, mientras besaban a los pequeños que iban pasando de unos brazos a otros, a lo largo de una cadena humana que los devolvía a la luz.

Reconozco que durante esa semana vi aquellos vídeos en bucle y que también me conmoví hasta las lágrimas contemplando ese milagro de vida. Venía a mi cabeza lo que ya había considerado en otras ocasiones: la maravillosa paradoja del ser humano, el cual, siendo frágil y vulnerable, expuesto a los embates de la naturaleza, sigue no obstante dando la batalla en una lucha casi obstinada por la supervivencia. 

En los días sucesivos al terremoto, en España fuimos testigos de otra “pelea”. Se trató de una contienda ideológica en sede parlamentaria, donde se aprobaron unas leyes que tienen más de imposición ideológica que de bien común. Y mientras algunos se empeñan en propagar la cultura del descarte, que con tanta fuerza ha denunciado el Papa Francisco, disfrazándola falsamente de “libre autodeterminación”, bajo una amalgama de ruinas y polvo el hombre continúa demostrándonos que -a pesar de todo- es un ser para la vida.

Familia

Noviazgo: un tiempo para conocerse

El noviazgo, lejos de todo individualismo, trata de una relación de dos personas que se aman –se sienten amados– y desean lo mejor para el otro.

Santiago Populín Such·11 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El noviazgo es un primer compromiso –fino y leal–; un período de discernimiento en el que los novios están llamados a alcanzar un conocimiento mutuo para elegir bien, para acertar en el amor. Para aquellos que han sido llamados al matrimonio, la felicidad depende, en gran medida, de la elección de la persona con la que se va a compartir el resto de la vida. Por esta razón, el tiempo de conocimiento mutuo en el noviazgo es importante, pues nadie ama lo que no conoce. 

Este conocimiento, progresivo y profundo, ayudará a comprender el carácter, las virtudes y los defectos de la otra persona; también sus gustos, intereses y aspiraciones. Estos elementos conforman a la persona, y ayudarán a discernir en vistas al posible futuro matrimonio. Por eso es importante comunicar lo más íntimo del corazón y aquellos secretos que pueden influir en la vida de los dos. El noviazgo, lejos de todo individualismo, se trata de una relación de dos personas que se aman –se sienten amados– y desean lo mejor para el otro. 

Para conocerse es fundamental la transparencia y la virtud de la veracidad. La verdad o veracidad es la virtud que consiste en mostrarse veraz en los propios actos y en decir verdad en sus palabras, evitando la duplicidad, la simulación y la hipocresía (Catecismo de la Iglesia Católica n. 2468). La transparencia y la veracidad son importantes pues en ocasiones el afecto puede dificultar ver los defectos de a quien uno ama. En este sentido, si se desea construir un noviazgo santo –que conduzca a un matrimonio santo– hay que construirlo sobre bases sólidas, en la verdad. Es lo que nos dice Jesús en aquella parábola: Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca (Mt 7, 25). Construir sobre roca, en la verdad, es un cimiento para establecer relaciones sólidas y duraderas. 

¿Qué se debe tener en cuenta para conocer mejor al otro? 

Estos son algunos consejos para llegar a ese conocimiento progresivo y profundo:

– Conoce a sus amigos, ya que en general la amistad es entre iguales, o entre personas muy parecidas. También será significativo si tiene pocos amigos o no los tiene.

– En la mayoría de los casos las personas son el reflejo de sus padres y de su ambiente. Por eso es conveniente que los novios conozcan a la familia de ambos; puede ayudar preguntar a tus seres queridos cómo ven a esa persona.

– A medida que el noviazgo se vaya consolidando y en vistas a un posible futuro matrimonio, hay ciertos temas fundamentales que es necesario conversarlos para llegar a conocer al otro en su integridad como persona. Por ejemplo:

  • Temas de personalidad. Cómo se aceptarán y ayudarán teniendo en cuenta los distintos temperamentos, el carácter y los defectos; si estarán dispuestos a luchar por corregirse en lo que haga falta para el bien de los dos. Puedes preguntarte: ¿me escucha?, ¿es una persona empática?, ¿me ayuda a sacar lo mejor de mi persona?, ¿soy capaz de tomar decisiones importantes con ella/el sin enfados?
  • Tema profesional. Cómo respetarán el trabajo del otro, su desarrollo y crecimiento profesional. Cuál es su prioridad al formar una familia respecto al trabajo, al dinero o al éxito profesional. Cómo se gestionará la economía familiar.
  • Asuntos sobre sexualidad, matrimonio y familia. Cómo vivirán la virtud de la santa pureza en el noviazgo; conversar sobre el número de hijos, qué tipo de educación querrían; qué pasaría si no pueden tener hijos o si alguno de ellos nace con alguna enfermedad. Teniendo en cuenta las familias de cada uno, cómo se les respetará, aceptará y querrá. Cómo se organizarán con las tareas domésticas.
  • Temas de amistades, descanso y aficiones. Cómo integrarán al noviazgo sus amigos y amigas. Cómo continuará cada uno con sus aficiones y deportes. 
  • Planteamientos de tipo religiosos y espirituales. Si cree en Dios; si cree en la Iglesia Católica; si le parece importante la práctica de los sacramentos y la oración; qué piensa sobre el acompañamiento espiritual y el respeto al tiempo y espacio para la formación personal.

Al reflexionar sobre estos asuntos seguro advertirás que conocer a una persona requiere tiempo y no es algo inmediato. Es importante tener en consideración que, en general, los matrimonios que surgen de noviazgos muy cortos suelen ser conflictivos. Por ello, vale la pena dedicar tiempo de calidad y conocerse bien, pues los noviazgos sólidos terminan en matrimonios sólidos.

El autorSantiago Populín Such

Bachiller en Teología por la Universidad de Navarra. Licenciado en Teología Espiritual por la Universidad de la Santa Cruz, Roma.

Familia

Niños, libertad y progreso

La familia, las relaciones personales y las consecuencias de la eliminación de la institución familiar fueron varios de los temas que Gilbert Keith Chesterton trató en muchos de sus artículos.

José Miguel Granados·11 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El escritor inglés Gilbert Keith Chesterton puede considerarse prácticamente, un «profeta de la familia». Su agudo análisis de las consecuencias de un sociedad marcada por el egoísmo en las relaciones familiares enlazan, de manera natural, con la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia.

Obviedad

Gilbert Keith Chesterton afirmaba con énfasis esta profunda y paradójica verdad: “El triángulo obvio de padre, madre e hijo no puede ser destruido; en cambio, puede destruir las civilizaciones que lo obvian”.

En efecto, constatamos con pena que las ideologías y políticas anti-familiares resultan suicidas para la sociedad, hasta incluso amenazar su ocaso. En cambio, los matrimonios bien constituidos, unidos en el amor fiel y dispuestos para la procreación y educación de los hijos, despliegan un enorme potencial de humanización y se configuran como esperanza firme de los pueblos.

Por otro lado, las excusas para impedir la prole humana ofrecen con frecuencia argumentos falaces y manipuladores, que esconden egoísmos y materialismos que degradan al hombre y contaminan las culturas.

Milagro de libertad

Con su ingenio característico, el mismo Chesterton desenmascara dichas falacias, al tiempo que ensalza la opción de la procreación: “Un niño es el signo y el sacramento de la libertad personal. Es algo que sus padres han decidido producir libremente y que libremente han decidido proteger. Es la contribución propia y creadora de los padres a la obra de la creación. Quienes prefieren los placeres mecánicos a un milagro como ése, están desalentados y esclavizados. Son ellos los que están abrazando las cadenas de la vieja esclavitud; y es el niño el que está preparado para el nuevo mundo”.

Como enseñaba Juan Pablo II, la libertad “posee una esencial dimensión relacional. Es un don del Creador, puesta al servicio de la persona y de su realización mediante el don de sí misma y la acogida del otro” (Carta encíclica El evangelio de la vida, n. 19). En efecto, la libertad verdadera se ordena al bien de la comunión.

El sentido de la vida consiste en darse para dar vida, lo cual conlleva la grandeza y la fecundidad de la entrega. De este modo se forman familias conforme al proyecto del Creador, inscrito en el significado esponsalicio del cuerpo humano. Por eso, la apertura confiada de los esposos al nacimiento de los hijos contribuye al crecimiento de las personas y de las naciones con pujanza creativa.

Acogida del don

El rechazo del hijo, que denota habitualmente actitudes injustas e inmorales, aboca a sociedades tristes, desesperanzadas y agonizantes. Pues cada niño es un valor incalculable para la comunidad: su mayor riqueza personal, un tesoro que merece el cuidado y la ayuda de todos. La acogida y la promoción de la vida humana débil constituye el baremo del verdadero progreso social y de la auténtica civilización de la vida y del amor.

El hijo ha de ser querido y cuidado siempre. Como señalaba el Papa Francisco, “cuando se trata de los niños que vienen al mundo, ningún sacrificio de los adultos será considerado demasiado costoso o grande. El don de un nuevo hijo, que el Señor confía a papá y mamá, comienza con la acogida, prosigue con la custodia a lo largo de la vida terrena y tiene como destino final el gozo de la vida eterna. Una mirada serena hacia el cumplimiento último de la persona humana, hará a los padres todavía más conscientes del precioso don que les ha sido confiado” (Exhortación apostólica La alegría del amor, n. 166).

La encomienda divina originaria de ser “una sola carne” (cf. Gén 2,24) para formar un hogar se halla grabada como promesa y vocación en el dinamismo afectivo del eros, que aparece como amor de atracción y deseo intenso del corazón. Normalmente, los padres comprenden que engendrar, criar y educar a los hijos llena de sentido su existencia, al contribuir al desarrollo de la comunidad civil y eclesial. Por ello, para cumplir las funciones parentales los matrimonios deberían recibir siempre reconocimiento y apoyo efectivo por parte de las legislaciones y de las autoridades.

Belleza gratuita

El Señor ha querido que la comunión conyugal, constituida mediante el compromiso y la donación recíproca del marido y la mujer, sea como la tierra fértil y bendecida para recibir de Dios la semilla del hijo. “El hijo es el don más precioso del matrimonio, de la familia y de la entera sociedad” (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2378). De esta forma, los esposos -y, después, el resto de los miembros de la sociedad- adquieren la conciencia de su identidad y vocación en la lógica del don personal recibido y ofrecido.

El hijo que nace reclama una bienvenida de asombro y gratitud: suscita en los padres la responsabilidad y la misión de ayudarle a desarrollar el potencial de su humanidad. “La familia es el ámbito no sólo de la generación sino de la acogida de la vida que llega como regalo de Dios. Cada nueva vida nos permite descubrir la dimensión más gratuita del amor, que jamás deja de sorprendernos. Es la belleza de ser amados antes: los hijos son amados antes de que lleguen” (La alegría del amor, n. 166).

Sueño de Dios

En efecto, Dios “nos amó primero” (1 Jn 4,19), con generosidad desbordante. Además, ha establecido a lo largo de la historia de la salvación una alianza de amor fiel y misericordioso con su pueblo elegido.

Los padres están llamados a entrar en esta orientación fundamental de querer al hijo desde el comienzo, desinteresadamente, colaborando así a que todos descubran y respeten la dignidad personal de todos. De este modo, cooperan a la realización del sueño de Dios para la gran familia humana: llamar a la vida plena de amor eterno a una muchedumbre de hijos.

En definitiva, cada recién nacido podrá enriquecer a los demás con su aportación propia. Realmente, los hijos traen al mundo novedad, futuro y alegría.

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Estados Unidos

La píldora abortiva en Estados Unidos, ¿prohibida?

El derecho a la vida avanza en Estados Unidos, de nuevo a través de lo jurídico. Dos sentencias contradictorias acercan al Tribunal Supremo la decisión de prohibir la venta de mifepristona, un compuesto abortivo.

Paloma López Campos·10 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El viernes 7 de abril de 2023 un juez federal de Texas (Estados Unidos) suspendió el uso de la mifepristona, un químico que se usa en más de la mitad de los abortos químicos, junto a otro fármaco, el misoprostol.

Según el juez Matthew Kacsmaryk, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) se excedió en sus competencias cuando hace dos décadas aprobó el uso de la mifepristona. También acusa a la FDA de excederse al aprobar un medicamento con graves efectos secundarios para las mujeres y facilitar la venta del fármaco a través del sistema de correos.

El asunto llegó a los tribunales a través de Alliance Defending Freedom, un grupo católico, y ahora la FDA tiene un plazo de una semana para recurrir la decisión de Kacsmaryk.

Sin embargo, prácticamente a la vez, en Washington otro juez publicaba una sentencia que manda a la FDA no cambiar en nada la regulación de la píldora abortiva. El choque entre ambos jueces lleva a una confusión que podría acabar dejando el asunto en manos del Tribunal Supremo, que hace ya unos meses declaró que el aborto no es un derecho protegido por la Constitución estadounidense.

Consecuencias prácticas

Hasta que haya una sentencia definitiva que aclare por completo el asunto, el acceso al aborto químico está en un limbo. Ahora bien, todavía podría usarse el misoprostol, menos seguro y efectivo, y que provoca un aborto más doloroso que el uso conjunto con la mifepristona. Debido a esto, muchos creen que las mujeres acudirán con mayor frecuencia a las clínicas para tener abortos quirúrgicos.

Las clínicas abortistas muestran su preocupación por la situación, ya que piensan que este es el segundo gran ataque a los “derechos reproductivos” desde que se anuló la sentencia Roe v. Wade. Por otro lado, en los estados en los que el acceso al aborto estaba restringido no va a cambiar prácticamente nada por esta situación.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirma junto a la vicepresidenta, Kamala Harris, que el gobierno luchará por defender el aborto.

Una campaña de desprestigio y polémicas

Algunos han acusado a Alliance Defending Freedom de “comprar jueces”, diciendo que la sentencia está viciada. También afirman que los argumentos presentados sobre los efectos secundarios de la mifepristona ignoran los estudios clínicos realizados. Con todo, el desenlace final no podrá conocerse hasta que el caso siga avanzando jurídicamente y se publique una sentencia definitiva.

Zoom

Pascua en San Pedro: alegría en las flores

France Ribiollet, que leyó la segunda lectura en la Misa de Pascua del Vaticano, sentada entre las flores que adornaron la plaza de San Pedro.

Maria José Atienza·10 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Cultura

Tradición y fe alrededor del mundo. Costumbres de Pascua

Procesiones a caballo, los famosos huevos de Pascua de diversas zonas del centro y norte de Europa o comidas tradicionales y regalos son algunas de las costumbres que, en diversas zonas del mundo, se viven con la llegada del tiempo pascual. 

P. Aguilera, M. Meilutyte, J.M. García Pelegrín, A. Bernar, A. y B. Borovský·10 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

“Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación y vana también vuestra fe” clama san Pablo, apóstol de los gentiles, en su primera carta a los cristianos de Corinto. La centralidad de la resurrección de Cristo se manifiesta, no sólo de manera especial en la liturgia de la Iglesia sino también en multitud de costumbres y tradiciones que, a pesar del avance de la secularización, siguen estando plenamente vigentes en la vida social y cultural de ciudades y comunidades de todo el mundo. Ejemplos como Alemania, Chile o Suecia dan fe de ello. 

Chile: Fiesta de Cuasimodo

–Pablo Aguilera

El Concilio de Trento en el siglo XVI estableció el precepto de comulgar al menos una vez al año. De acuerdo a esta norma, que también se extendió a América, se hizo común que los sacerdotes llevaran la comunión a los enfermos que no podían asistir a la iglesia en el tiempo pascual.

Durante los albores de la República de Chile (primera mitad del siglo XIX) aparecen registros de la celebración de la fiesta de Cuasimodo. Esta palabra proviene de la frase en latín “Quasi modo géniti infantes”, que significa: “como niños recién nacidos”. Esta frase es la primera del texto con la que se introduce la Misa del domingo siguiente al domingo de Resurrección. 

El sacerdote y su comitiva necesitaban de protección durante su viaje a través de los solitarios caminos rurales, en los cuales algún bandido podía esperar para asaltarlos. La comunidad, entonces adquirió la tradición de acompañar al Santísimo Sacramento que portaba el sacerdote, lo que también cumplía con la misión de recordar la Resurrección de Cristo.

El segundo domingo de Pascua es un gran día para el “huaso” –así se denomina al campesino chileno-del valle central de Chile. Se trata de una celebración esperada con ansias por las distintas asociaciones de cuasimodistas –más de 150 en el país-, pues se trata del momento para demostrar con grandiosidad su fe en la Eucaristía. Con meses de anticipación se repasan los arreos, se diseña la decoración que adornará al caballo, o a la bicicleta; se preparan guirnaldas y letreros para anunciar la llegada de Cristo Rey. 

Se le llama también “correr a Cristo”, es decir los huasos corren en sus caballos, acompañando la carroza donde el sacerdote lleva el Santísimo Sacramento, para que los enfermos y ancianos que no pueden salir de sus hogares puedan comulgar y cumplir el precepto pascual. En señal de respeto los huasos reemplazan sus sombreros por mantillas atadas a sus cabezas y esclavinas sobre sus hombros. A nivel nacional aproximadamente 100 mil personas participan de la fiesta.

Lituania: La decoración de los huevos de Pascua 

–Marija Meilutyte

La costumbre de decorar huevos está muy arraigada en Lituania, como en otras naciones del entorno: Polonia, Ucrania o Bielorrusia. En Lituania, la costumbre de pintar huevos de Pascua se menciona por primera vez en el s. XVI en uno de los himnos de Martynas Mažvydas (escritor lituano, autor del primer libro en lengua lituana), pero es posible que la tradición sea mucho más antigua.

Según los modos de decoración se pueden distinguir diversas formas de decorar estos huevos de Pascua.

Los huevos simplemente teñidos; pueden tan solo teñirse, quedando un huevo monocolor, o colocar, antes del teñido, flores u hojas fijándolas con una media de nylon enrollada, quedando las formas y el color de las hojas y flores estampadas en el huevo. 

Los huevos decorados con cera; con un alfiler fijado en un palito o un lápiz se decoran los huevos con la cera y se sumergen después en el tinte. Para conseguir los motivos en distintos colores, este proceso se repite varias veces tiñendo de un color más claro a uno más oscuro.

Los huevos decorados mediante raspado; los huevos se tiñen de un solo color, y con una aguja o un cuchillo se raspan pequeños motivos calados similares a los motivos populares lituanos en muebles, tejidos, joyas y cerámica.

Hasta el siglo XX, se utilizaban solo tintes vegetales (cáscara de cebolla, hojas de abedul, heno, corteza de roble o aliso) que tiñen los huevos en tonos parduscos, verdosos y amarillentos. Más tarde, se introdujeron los tintes artificiales, dando lugar a colores vivos -rojo, verde, azul, negro, marrón- y de mayor contraste. 

Muchas familias decoran sus huevos de Pascua y los llevan a la iglesia para ser bendecidos en una cesta con otros alimentos. La bendición de los huevos se hace normalmente durante la Vigilia Pascual o en la Misa de Pascua, aunque en muchas iglesias se ofrecen, además, horarios solo para la bendición de los alimentos durante el Sábado Santo. 

Los huevos decoran la mesa de Pascua y se comen a partir del domingo de Resurrección. Dependiendo del número de huevos que hayan decorado, las familias pueden estar varios días comiendo huevos cocidos. También muy frecuente también regalarlos o intercambiarlos con familiares o amigos. 

Alemania: Procesión ecuestre en Alta Lusacia 

–José Gª Pelegrín

En Sajonia existe la costumbre pascual probablemente más vistosa de Alemania: la cabalgata de Pascua. Se trata de una tradición de Oberlausitz (Alta Lusacia), la región que se extiende al este de Dresde hasta la frontera con Polonia, y que desde hace siglos se celebra –al igual que en algún otro lugar de Baviera– en poblaciones católicas; aquí, tradicionalmente unida a la cultura soraba. Los sorabos son una minoría de lengua eslava occidental –con similitudes con el polaco, el checo y el eslovaco– que cuenta actualmente con unos 80.000 habitantes. 

El domingo de Pascua, los hombres católicos de una parroquia, ataviados con levita y sombrero de copa, se dirigen al pueblo vecino a lomos de caballos decorados festivamente para anunciar la buena nueva de la Resurrección de Jesucristo. En ella participan también clérigos que portan estandartes y un crucifijo o una pequeña estatua, ocupando los primeros puestos junto con los abanderados. Antes de salir del pueblo, los jinetes dan tres vueltas alrededor de la iglesia y son bendecidos por el sacerdote. Es costumbre que la parroquia visitada devuelva la visita. 

De acuerdo con la tradición, cada procesión –que puede constar de hasta 450 jinetes y caballos– no puede cruzarse con la otra. Además, los itinerarios de las procesiones se trazan deliberadamente para que el mensaje pueda proclamarse en el mayor número de lugares posible. Cantan canciones litúrgicas invocando bendición para la tierra. Los jinetes de Pascua son bienvenidos en todas las familias. Se les agasaja con pasteles caseros y aguardiente, mientras que los participantes lazan caramelos a los niños.

La procesión ecuestre más antigua, que se desarrollaba entre Hoyerswerda y Wittichenau, está documentada desde finales del siglo XV. En 1541, la procesión se trasladó de Wittichenau a Ralbitz, pues en Hoyerswerda se había introducido la Reforma protestante.

Junto con esta tradición, de la Pascua soraba forman parte también algunas otras costumbres, como el “lanzamiento de huevos” en Protschenberg, cerca de la ciudad de Bautzen. Tradicionalmente, los ciudadanos adinerados de la ciudad alta de Bautzen hacían rodar huevos, naranjas, pasteles y demás golosinas por una empinada ladera, para que los recogieran las familias pobres que vivían en chozas al pie de la ladera. Esta costumbre fue prohibida en la época de la República Democrática Alemana (1949-1990. 

En Berthelsdorf existe desde hace más de 130 años la tradición de un desfile de músicos la noche del Domingo de Pascua, que marchan tocando corales y canciones populares de Pascua. Otra tradición es el “agua de Pascua”: al amanecer del Domingo de Resurrección, las jóvenes van a un manantial para sacar agua de Pascua. Según la tradición, el agua confiere belleza y ahuyenta las enfermedades, pero sólo si las muchachas no dicen ni una palabra en el camino de ida y vuelta.

Suecia: la luz de las hogueras

–Andrés Bernar

Suecia, a pesar de ser uno de los países mas secularizados de occidente, no puede olvidar sus raíces cristianas que se manifiestan de modo especial en muchas tradiciones populares sobre todo relacionadas con los tiempos litúrgicos fuertes: la Navidad y la Pascua.

Tras los largos meses invernales, sumergidos en la oscuridad, la pascua coincide con un cambio significativo en la duración de la luz diurna. De un modo similar, la luz del cirio pascual entrando en la iglesia en total oscuridad, recuerda que Cristo resucitado es la luz del mundo. También fuera de las iglesias, en algunas regiones del país, se encienden hogueras en la noche de pascua, un modo de recordar que la luz de Cristo llega a todos los lugares.

Las ramas de pascua (Påskris) son ramas, habitualmente de abedul, que se decoran con plumas de colores y se sumergen en agua. Durante las semanas del tiempo de Pascua florecen, significando la vida que surge de la resurrección. 

Los huevos de pascua: son huevos de gallina decorados con diversos motivos en alegres colores. Nos recuerdan que durante la Cuaresma no se tomaban huevos antiguamente y por tanto, ahora en la Pascua es motivo de fiesta y celebración. El huevo es símbolo de la vida y el romper la cáscara nos recuerda a Jesús saliendo del sepulcro sellado con la piedra.

Caramelos y gominolas de pascua. En Suecia es tradicional que los niños compren gominolas y otros caramelos solamente en los sábados. EnPascua, es costumbre regalar grandes huevos de cartón o plástico decorados con motivos pascuales y rellenos de gominolas. Además de esto, el lunes de Pascua es festivo en este país, una buena forma de recordar cómo el cristianismo dejó una huella en la cultura y en la vida social sueca.

Eslovaquia. en la Misa y en la Mesa

–Andrej Matis y Braño Borovský

El Rito de la Resurrección del Señor es un rito específico sólo de Eslovaquia y algunas naciones vecinas que tiene lugar al final de la liturgia de la Vigilia Pascual. Se trata de un rito procedente de la primitiva Iglesia eslava, asociado a la diócesis de Esztergom.

El Rito comienza con la Invocación inicial: El sacerdote con la custodia se acerca al altar, eleva la custodia y entona: “¡He resucitado!” y luego tres veces, en voz cada vez más alta incoa: “¡Paz a vosotros, soy yo, aleluya!”. Los fieles responden: “¡No temáis, aleluya!”. Después de este canto de alegría sigue una procesión solemne, encabezada por la Eucaristía en custodia y la estatua del Resucitado. 

La procesión, en la que participan los fieles, suele dar la vuelta a la iglesia, mientras que el sacerdote con la custodia imparte la bendición a los cuatro puntos cardinales. Aunque la liturgia de ese día suele ser la más larga del año, sin embargo, es palpable la belleza y alegría de estos momentos y la gente participa en ella con gran alegría.Una vez recorrida la iglesia, el sacerdote vuelve a colocar la custodia en el altar y confiere la Bendición eucarística final.

La alegría pascual se nota también en la mesa familiar en la que se encuentran jamón ahumado, ensalada rusa, quesos especiales, huevos, etc. Además, aquí el ayuno de Viernes Santo no sólo guarda abstinencia de carne sino también de queso y huevos. 

La comida se bendice con una bendición especial que se suele impartir antes de la Vigilia Pascual. En muchos pueblos y ciudades, los fieles llevan los platos ya preparados a la iglesia y el sacerdote o el diácono les bendice antes del comienzo de la Misa. 

Otra de las costumbres eslovacas de pascual más populares es la Šibacka. Los primeros días de Pascua, los chicos jóvenes toman una varita de sauce fresca y dan golpecitos con ella a las chicas jóvenes, en su tiempo “casaderas”. Los premios por “šibacka” solían ser únicamente los clásicos huevos, llamados “pisanky” o “kraslice”, que se decoraban. También se les daba un trozo de tarta o algo de beber. Se trata de una tradición cristianizada de un rito pagano de fertilidad. Con su cristianización se recuerda a las santas mujeres cuando, tras ver el sepulcro vacío, se lanzan a anunciar al Resucitado y los soldados romanos y algunos judíos les azotaban pero ellas seguían adelante con su mensaje de esperanza. De ese modo, la costumbre pagana se convirtió en una catequesis, aunque quizás no de un modo totalmente fidedigno. 

El autorP. Aguilera, M. Meilutyte, J.M. García Pelegrín, A. Bernar, A. y B. Borovský

Evangelización

Lisa McArdle: «Rezar en familia es una parte esencial de nuestra fe»

Lisa McArdle es una de las cofundadoras de “Catholic Stewardship Consultants” (CSC). A través de este proyecto utiliza un proceso probado basado en la espiritualidad que se centra en aumentar la práctica de la corresponsabilidad.

Diego Zalbidea·10 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Lisa McArdle es una de las cofundadoras de “Catholic Stewardship Consultants” (CSC) y actualmente ocupa el cargo de Vicepresidenta de Servicios al Cliente. Durante más de 25 años, Lisa y su marido, Eric McArdle, Presidente de CSC, han trabajado con cientos de parroquias de todo el país en los variados aspectos del desarrollo de la corresponsabilidad. 

Lisa y su equipo en CSC trabajan estrechamente con parroquias y diócesis, utilizando un proceso probado basado en la espiritualidad que se centra en aumentar la práctica de la corresponsabilidad. Juntos, Lisa y Eric son coautores del libro Stewardship Success: A Practical Guide for Catholic Parishes, publicado en 2019. Además ella escribió en 2022 Stewardship Starts at Home. Desde 2018, Lisa dirige retiros sobre «La corresponsabilidad y la familia» en parroquias de todo Estados Unidos. 

Lisa lleva 28 años casada con Eric y tienen cinco hijas con edades comprendidas entre los 13 y los 27 años, junto con un yerno y tres nietos. Su extensa familia también incluye un total de 34 sobrinos y sobrinas, y todos menos seis viven en su ciudad natal de Augusta (Georgia). Lisa es miembro de la parroquia católica St. Mary on the Hill de Augusta y participa en varios ministerios parroquiales.

¿Por qué la corresponsabilidad va más allá de lo que ocurre en el recinto de la parroquia?

–En los últimos casi 30 años de trabajo con parroquias católicas de todo Estados Unidos, he aprendido que muchos feligreses creen que su labor como discípulos se realiza mejor dentro de los muros de la iglesia. Cuando entran en sus parroquias, los feligreses se ponen sus «sombreros de corresponsabilidad» y cuando salen de sus parroquias se los quitan. 

Esto no podría estar más lejos de la verdad. Somos discípulos de Cristo cada hora de cada día, estemos o no en nuestras parroquias. Ser corresponsable y crecer en santidad se hace dondequiera que estemos y no está circunscrito sólo a nuestros recintos parroquiales.

¿Por qué asociamos siempre corresponsabilidad con dinero?

–Lamentablemente, la palabra «corresponsabilidad» se ha utilizado con frecuencia en lugar de «recaudación de fondos» o «desarrollo». Esta asociación ha engañado a muchos feligreses y les ha llevado a desconfiar cuando los pastores intentan guiarles hacia un modo de vida integral, basado en la corresponsabilidad. 

Corresponsabilidad significa simplemente darse cuenta de que todo lo que tenemos es un regalo inmerecido de nuestro generoso y buen Dios, y querer devolvérselo con gratitud. Por supuesto, devolver nuestro tesoro es parte de ello, pero no más importante que devolver nuestro tiempo y nuestros talentos. 

Esas tres T -tiempo, talento y tesoro- deberían estar representadas por igual. A menudo, nuestra organización, “Catholic Stewardship Consultants”, ha aprendido que cuando los feligreses tienen una vida de oración devota, se dan cuenta del «verdadero» significado de la corresponsabilidad y anhelan pasar tiempo con Dios en oración. A partir de ahí, quieren compartir sus dones con los demás en acción de gracias, ya sea en el ministerio o en la vida familiar. Por último, se les invita a devolver también sus recursos financieros. Al fin y al cabo, Dios nos ha dotado a cada uno de nosotros de la inteligencia y la habilidad necesarias para ganarnos la vida. Sin sus dones, no podríamos ganar un sueldo.

¿Es la corresponsabilidad algo realmente relacionado con nuestra vocación?

–Por supuesto. Por nuestro Bautismo todos estamos llamados a la santidad. No es sólo para el Papa Francisco, los obispos, los sacerdotes, los diáconos y los religiosos y religiosas. Como discípulos, todos debemos «inclinarnos» hacia lo que Dios nos llama a hacer con nuestras vidas. Después de todo, Él nos dio los dones para hacer posible ese plan. Además, su plan para nuestras vidas es siempre mejor que cualquier cosa que podamos imaginar nosotros mismos. Sea lo que sea lo que Dios te pida, Él te dará todo el talento y la gracia necesarios para llevarlo a cabo.

¿Podría decirnos algunos ejemplos de administración del tiempo en casa?

–La corresponsabilidad del tiempo no tiene por qué hacerse sólo mientras se está en la Iglesia. Hay innumerables formas que puedes incorporar a tu iglesia doméstica diaria, y probablemente ya lo haces. Al levantarte, antes incluso de salir de la cama, puedes rezar: el rosario, leer la Biblia o la Liturgia de las Horas. Mientras haces las tareas domésticas, puedes escuchar podcasts (como los de la aplicación Hallow). Reza con tu familia antes de comer y reza antes de acostarte. 

El plan de oración no tiene por qué ser sofisticado; a menudo, los métodos más sencillos son los que mejor funcionan, ya que son manejables con la caótica vida familiar.

¿Qué le diría a la gente que se siente con menos talento que los demás?

–Recuerda siempre que Dios nos hizo a cada uno únicos y que estamos «maravillosamente hechos». Recuerda también que ningún talento es demasiado pequeño u ordinario. Cada uno de nuestros talentos -cuando se hace por amor a otra persona- es en lo que consiste vivir un estilo de vida corresponsable. 

Por supuesto, puede parecer que algunas personas tienen «grandes» talentos: celebridades famosas, cantantes, actores y atletas profesionales; sin embargo, todos los talentos son necesarios y todos son dones de Dios. No te compares, sino alégrate y sé agradecido.

¿Por qué la administración del tesoro es la menos atractiva?

–Afrontémoslo… Nadie quiere hablar de dinero. Los sacerdotes a menudo evitan discutir el significado integral de compartir el tesoro debido a las respuestas que reciben de su comunidad parroquial. Sin embargo, si la parte del «tesoro» de la corresponsabilidad se incorpora regularmente a las discusiones de una manera integral, se produce un cambio. Los feligreses aprenden que no «todo se refiere al dinero» y que, aunque el dinero es una parte de la corresponsabilidad, ya que es el resultado de usar los talentos que Dios nos ha dado, no es la única parte. 

Los feligreses pueden aprender a incluir a Dios en su presupuesto y también a desear dar a Dios, no por obligación o culpa, sino por pura gratitud.

¿Qué tipo de hospitalidad se convierte en el pilar de la corresponsabilidad?

–La hospitalidad es el primer pilar de la corresponsabilidad por una razón: si los feligreses no se sienten bienvenidos, ¿cómo conseguirás que asistan a misa? Si los miembros de la familia no se sienten bienvenidos en sus casas, ¿por qué querrían pasar tiempo en ellas? 

Acoger a los demás, como Cristo nos acoge a nosotros, es fundamental para la corresponsabilidad. Y no hablo sólo de usar nuestros modales y ser amables. Hablo de estar abiertos a recibir a quien Dios envíe a nuestras puertas, cuando Él lo considere oportuno. Estar abiertos al plan de Dios para nuestras vidas es crucial para vivir un estilo de vida de corresponsabilidad.

La oración es el segundo pilar de la corresponsabilidad…

–Cuando los feligreses se sienten bienvenidos y quieren asistir a misa, pueden rezar juntos. Del mismo modo, cuando los miembros de la familia se sienten queridos y bienvenidos en sus hogares, son receptivos a rezar juntos. 

A través de la realización de encuestas parroquiales durante las últimas tres décadas con parroquias de todo Estados Unidos, “Catholic Stewardship Consultants” (CSC) ha descubierto que, aunque la mayoría de las familias asisten juntas a Misa y también para rezar y orar antes de las comidas, más del 80 por ciento de los cónyuges no rezan juntos y más del 80 por ciento de los padres no rezan con sus hijos. Esto puede ser una señal de alarma. Rezar juntos, en familia, es una parte esencial de nuestra fe. 

A menudo, nos encontramos con que las familias se sienten presionadas y preocupadas por no saber rezar «correctamente». Rezar es simplemente hablar con Dios como un amigo, contarle tus preocupaciones e inquietudes, alabarlo por todo lo que te ha bendecido, etc. Empieza poco a poco con un Padrenuestro y un Avemaría y un Gloria. Con el tiempo, puedes añadir intercesiones o una decena del rosario. Siembra la semilla y deja que tus hijos te vean rezar como pareja y como padres. Así, cuando crezcan, emularán estas tradiciones.

¿Puede la formación prepararme para escuchar el sueño de Dios para mi vida y decirle que sí?

–Por supuesto. La formación es el tercer pilar de la corresponsabilidad. Y, cuanto mejor formados estemos, más claramente oiremos la llamada de Dios para nosotros y más probable será que respondamos con un «sí». Si estamos formados en nuestra fe y Dios nos da un «golpecito» especial en el corazón, podemos rezar y reflexionar y responder con un sí alegre, sabiendo que compartir nuestro tiempo, talento y tesoro ayudará a construir Su reino en la Tierra.

¿Cómo podemos identificarnos con la Sagrada Familia a través del servicio?

–El cuarto pilar de la corresponsabilidad es el servicio. Fijémonos en la Sagrada Familia, especialmente en San José. 

Cuando consideramos la vida de San José nos damos cuenta de la frecuencia con la que obedece a Dios, incluso a costa de sus propios planes y preferencias. Cada episodio de la vida de José es una crisis. Descubre que la mujer con la que estaba prometido está embarazada. Resuelve abandonarla silenciosamente, pero entonces el ángel del Señor se le aparece en sueños y le explica el embarazo de María y su origen. Entonces, José comprende lo que está ocurriendo en el contexto de la providencia de Dios y toma a María por esposa. A continuación, al descubrir que el niño corría peligro de muerte, José se llevó a su madre y al bebé en un peligroso viaje a un país desconocido. Cualquiera que se haya visto obligado a trasladarse a una nueva ciudad conoce la ansiedad que José debió de sentir, pero José se fue porque Dios se lo había ordenado. Por último, José busca desesperadamente a su hijo perdido de doce años. Lleva de vuelta al niño a casa serenamente, y deja de lado una vez más sus sentimientos humanos confiando en los designios de Dios. 

Lo poco que sabemos de José es que experimentó angustia, miedo hasta la muerte y la ansiedad más profunda de un padre. Pero en todas esas circunstancias, leyó lo que le sucedía como un teo-drama, no como un ego-drama. Este cambio de actitud es lo que hizo de José el patrono de la Iglesia universal. Así es como Dios llama a nuestras familias a vivir: hemos de ser servidores del Señor.

El autorDiego Zalbidea

Profesor de Derecho patrimonial canónico, Universidad de Navarra

Vaticano

El Papa ve en Pascua “signos de esperanza”, pero insta a “senderos de paz»

“Cristo ha resucitado. Él es la Resurrección. Feliz Pascua a todos”. Así ha comenzado el Papa Francisco su Mensaje Pascual antes de dar la Bendición Urbi et Orbi con un llamamiento a la paz y a la “confianza recíproca” ante más de 50.000 personas en la Plaza de San Pedro. El Santo Padre observa “signos de esperanza” por la acogida a los que huyen, pero insta a respetar “la dignidad humana”.

Francisco Otamendi·9 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

“Cristo ha resucitado. Hoy proclamamos que Él, el Señor de nuestra vida, es la Resurrección y la Vida del mundo. Es Pascua, que significa paso. Porque en Jesús se realizó el paso definitivo de la humanidad de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, del miedo a la confianza, de la desolación a la comunión. Él es el Señor del tiempo y de la historia. Quisiera decirles a todos con alegría en el corazón, Feliz Pascua”.

Han sido las primeras palabras del Papa Francisco en su Mensaje Pascual  desde el balcón principal de la Basílica a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, más de cincuenta mil en un día de cielo azul, y al mundo que lo ha seguido a través de medios de comunicación y redes sociales. En ellas pidió, en primer lugar, para “los enfermos y los pobres, los ancianos, los que están atravesando momentos de prueba y dificultad, un paso de la tribulación a la consolación: no estamos solos. Jesús, el Viviente, está con nosotros para siempre”. 

“Que la Iglesia y el mundo se alegren, porque hoy nuestra esperanza ya no se estrella contra el muro de la muerte, El Señor nos ha abierto un puente hacia la vida. En Pascua, el destino del mundo cambió”, ha subrayado el Papa Francisco. “Y hoy, que coincide además con la fecha más probable de la resurrección de Cristo, podemos alegrarnos de celebrar, por pura gracia, el día más importante y hermoso de la historia”.

“Cristo verdaderamente ha resucitado, como se proclama en las iglesias de Oriente”, señaló el Sucesor de Pedro. “La esperanza no es una ilusión, es verdad, y a partir de la Pascua el camino de la humanidad, marcado por la esperanza, avanza veloz”. 

El santo Padre fijó entonces su mirada “en los primeros testigos de la resurrección. Los Evangelios describen la prisa con la que el día de Pascua, las mujeres corrieron a dar la noticia a los discípulos. Y después de que María Magdalena corrió al encuentro de Simón Pedro, Juan y el mismo Pedro corrieron los dos juntos para llegar al lugar donde Jesus había sido sepultado. Y después, la tarde de Pascua, habiendo encontrado al Resucitado en el camino de Emaús, dos discípulos partieron sin demora y se apresuraron para recorrer muchos kilómetros en subida y a oscuras, movidos por la alegría incontenible de la Pascua, que ardía en sus corazones”.

La paz y los derechos humanos

En la Pascua, ha dicho el Papa, “el andar se acelera y se vuelve una carrera, porque la humanidad ve la meta de su camino, ve el sentido de su destino, Jesucristo, y está llamada a ir deprisa hacia Él, esperanza del mundo”.

En este sentido, Francisco ha alentado a crear un camino de “confianza recíproca entre las personas, entre los pueblos y las naciones”, Dejémonos sorprender por el gozoso anuncio de la Pascua. Apresurémonos a superar los conflictos y las divisiones, y abrir nuestros corazones a quien más lo necesita. Apresurémonos a recorrer los senderos de paz y fraternidad. Alegrémonos por los signos concretos de esperanza que nos llegan de tantos países, comenzando por aquellos que ofrecen asistencia y acogida a quienes huyen de la guerra y de la pobreza”. 

“Pero a lo largo del camino todavía hay muchas piedras”, añadió, por lo que pidió al Resucitado que “nos ayude a abrir nuestros corazones. Y pidió ayuda para el amado pueblo de Ucrania en el camino hacia la paz, e infunde la luz pascual sobre el pueblo ruso”, manifestó.

“Conforta a los heridos y a cuantos han perdido a sus seres queridos a causa de la guerra. Abre los corazones de la comunidad internacional para que se esfuercen por poner fin a esta guerra y a todos los conflictos que ensangrentan al mundo, comenzando por Siria”. 

Y mencionó a continuación el violento terremoto de Turquía y de la misma Siria; Jerusalén, para que se restauren el clima de confianza recíproca, el diálogo entre israelíes y palestinos, y la paz; la estabilidad del Líbano; Túnez; Haití; los procesos de paz en Etiopía y Sudán del Sur, y el cese de la violencia en República Democrática del Congo; Nicaragua, Eritrea; “todos aquellos a quienes se impide profesar libremente su fe”; pidió “consuelo para las víctimas del terrorismo internacional”, especialmemnte en Burkina Faso, Mali, Mozambique y Nigeria; la paz en Myanmar; los refugiados, deportados, prisioneros políticos y migrantes, en especial los más vulnerables. y “todos los que sufren a causa del hambre, la pobreza, el narcotráfico, la trata de personas, y toda forma de esclavitud”.

“Que ningún hombre o mujer sea discriminado y pisoteado en su dignidad, y que en el pleno respeto de los derechos humanos y de la democracia, se sanen esas heridas sociales, se busque solamente y siempre el bien común de los ciudadanos, y las condiciones necesarias para el diálogo y la convivencia pacífica”, señaló en su Mensaje de Pascua.

Finalmente, antes de dar la Bendición Urbi et Orbi (a la ciudad de Roma y al mundo), pidió al “Señor de la Vida” “aliéntanos en nuestro caminar, y repítenos también a nosotros, como a los discípulos la tarde de Pascua, la paz esté con ustedes”: esto lo repitió en tres ocasiones.

“Volver a Galilea, al primer amor”

Al anochecer del Sábado Santo, el Papa presidió la solemne Vigilia Pascual. En la homilía, el Santo Padre invitóa volver al primer encuentro con el Señor, al “primer amor”, al momento en que “comenzó nuestra historia de amor con Jesús, donde fue la primera llamada”, a “recordar dónde y cuándo fue tu Galilea, y camina hacia tu Galilea. Es el ‘lugar’ donde conociste a Jesús en persona, donde para ti Él no se quedó en un personaje histórico como otros, sino que se convirtió en la persona de la vida: no un Dios lejano, sino el Dios cercano, que te conoce más que nadie y te ama más que nadie”.

“Hermano, hermana, acuérdate de Galilea, de tu Galilea: de tu llamada, de aquella Palabra de Dios que en un momento preciso te habló”, añadió el Papa; acuérdate “de aquella poderosa experiencia en el Espíritu, de la mayor alegría de perdón experimentada tras aquella Confesión, de aquel intenso e inolvidable momento de oración, de esa luz que se encendió en tu interior y transformó tu vida, ese encuentro, de esa peregrinación…”. 

“Esto es, pues, lo que hace la Pascua del Señor”, añadió: “nos impulsa a seguir adelante, a salir del sentido de derrota, a rodar la lápida en la que a menudo encerramos la esperanza, a mirar con confianza en el futuro, porque Cristo ha resucitado y ha cambiado el rumbo de la historia; pero para ello la Pascua del Señor nos lleva a nuestro pasado de gracia, nos hace volver a Galilea, donde comenzó nuestra historia de amor con Jesús, donde fue la primera llamada”.

“Cada uno sabe dónde está su Galilea, cada uno de nosotros conoce nuestro propio lugar de resurrección interior, el inicial, el fundacional, el que cambió las cosas. No podemos dejarlo en el pasado, el Resucitado nos invita a ir allí para hacer Pascua. Recuerda tu Galilea, recuérdala, revívela hoy. Vuelve a aquel primer encuentro”, invitó el Papa Francisco.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Volver a Galilea, lugar del primer encuentro

El Papa Francisco celebró la Vigilia Pascual y pronunció una homilía en la que invitó a todos a entrar en el viaje de los discípulos “desde el sepulcro hasta Galilea”.

Paloma López Campos·9 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La noche del sábado 8 de abril se celebró la Vigilia Pascual. Durante la ceremonia, el Papa Francisco se dirigió a los fieles en una homilía que comenzó fijándose en las santas mujeres, quienes fueron a visitar el sepulcro, “el lugar de la muerte”. Ante esto, Francisco advirtió que nosotros también estamos tentados de “pensar que la alegría del encuentro con Jesús pertenece al pasado” y que en el presente solo encontramos “tumbas selladas”. Entre estas se cuentan decepciones, amarguras, la desconfianza y el pesimismo.

Dijo el Papa, “también nosotros, si nos hemos visto atenazados por el dolor, oprimidos por la tristeza, humillados por el pecado, amargados por algún fracaso o acosados por alguna preocupación, hemos experimentado el sabor amargo del hastío y hemos visto apagarse la alegría de nuestro corazón”.

A todo esto se une el aburrimiento ante lo cotidiano o la desesperanza, e incluso, la muerte. “Así” apuntó Francisco, “por estas u otras situaciones – cada uno conoce las suyas- nuestros caminos se detienen ante las tumbas y permanecemos inmóviles llorando y lamentándonos, solos es impotentes”.

¡Cristo ha resucitado!

Las santas mujeres, que acudieron a aquel sepulcro, salieron de él llenas de alegría y de temor. ¡Cristo ha resucitado! El Señor invita a todos a Galilea entonces, a través del testimonio de estas mujeres. El Papa se preguntó “¿qué significa ir a Galilea?

“Por una parte, salir del recinto del cenáculo para ir a la región habitada por los gentiles, salir del escondite para abrirse a la misión, escapar del miedo para caminar hacia el futuro”. Por otro lado, ir a Galilea, “significa volver a los orígenes”, pues fue en Galilea donde todo empezó. Por tanto, volver allí es “volver a la gracia original, es recuperar la memoria que regenera la esperanza, la memoria del futuro, con la que hemos sido marcados por el Resucitado”.

Volver a Galilea

En aquella invitación de Cristo, dijo Francisco, se esconde un impulso “a seguir adelante, a salir de nuestro sentido de derrota, a hacer rodar la piedra de los sepulcros en los que a menudo encerramos nuestra esperanza, a mirar con confianza al futuro, porque Cristo ha resucitado y ha cambiado el rumbo de la historia”. Y para ello hay que dar un paso atrás, curiosamente, para volver “donde comenzó nuestra historia de amor con Jesús, donde fue la primera llamada”.

Cristo nos pide “que revivamos aquel momento, aquella situación, aquella experiencia en la que nos encontramos con el Señor, experimentamos su amor y recibimos una mirada nueva y luminosa sobre nosotros mismos, sobre la realidad, sobre el misterio de la vida”. Y esto no es regresar a “un Jesús abstracto, ideal, sino a la memoria viva, al recuerdo concreto y palpitante de nuestro primer encuentro con Él”.

El Papa invitó a todos a recordar nuestra Galilea personal y caminar hacia ella, aquel lugar “donde conociste a Jesús en persona, donde para ti Él no se quedó en un personaje histórico como otros, sino que se convirtió en la persona de la vida: no un Dios lejano, sino el Dios cercano, que te conoce más que nadie y te ama más que nadie”.

¿Cómo concretar esa Galilea? Como dijo el Papa, puede ser “aquella Palabra de Dios que en un momento preciso te habló; aquella fuerte experiencia en el Espíritu; la mayor alegría del perdón experimentada tras aquella Confesión; aquel momento intenso e inolvidable de oración; aquella luz que se encendió en ti y transformó tu vida”, puede ser un encuentro, una peregrinación… “Cada uno sabe dónde está su Galilea, cada uno conoce su propio lugar de resurrección interior, el inicial, el fundacional, el que cambió las cosas”.

El Papa Francisco finalizó diciendo: “Volvamos a Galilea, a la Galilea de nuestro primer amor: volvamos cada uno a nuestra Galilea, la de nuestro primer encuentro, y resucitemos a una vida nueva”.

Evangelización

Grilex: «Hay muchos artistas con una sed increíble del amor de Dios»

El próximo sábado 15 de abril, Grilex celebrará la "La Fiesta de la Resurrección" junto a todos los que quieran unirse a este evento, gratuito y abierto, en pleno corazón de Madrid.

Maria José Atienza·9 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Se llama Guillermo Esteban, pero se le conoce mejor como «Grilex». Este joven es uno de los cantantes que conforman el cartel de «La Fiesta de la Resurrección»: un concierto gratuito, impulsado por la la Asociación Católica de Propagandistas que reunirá, en la madrileña Plaza de Cibeles, a este joven rapero junto a Carlos Baute, Juan Peña, Andy y Lucas y el grupo juvenil católico Hakuna. Una manera diferente, fresca y divertida de celebrar «el momento más esperado por muchos, la victoria de la vida sobre la muerte».

Días antes de esta celebración, Grilex ha hablado con Omnes de esta fiesta que, seguro, marcará un antes y un después en el calendario cristiano de España y de la que sus organizadores esperan que no sea la única edicición.

Juan Peña, Andy y Lucas, Baute… son sinónimo de fiesta. ¿Qué supone dar también este testimonio de Fe hoy? 

–Es algo increíble, poder compartir este espacio con estos genios es algo único. Sobre todo, por poder estar con ellos esta fiesta de la fe.

¿Cómo llegamos a esta fiesta de la Resurrección? 

–En la página oficial de la ACdP está toda la información para saber cómo llegar. Recomiendo llegar pronto porque va a ser algo muy muy multitudinario.

Tenemos que pedir a Dios que nos conceda un encontronazo de su amor, aunque nos duela caernos de nuestro caballo.

Grilex. Cantante

Como cristiano y como cantante, pones tus dones al servicio de Cristo, y a Cristo resucitado. ¿Cómo vives la vida de Fe? 

–Vivo mi fe con las personas más cercanas. La comunidad, la Eucaristía, el rosario y la lectura de la Palabra es mi forma de vivir mi fe.

También el poder compartir esto con personas que se reinventan de las caídas y son pura alegría me hace vivir la fe de una forma muy privilegiada.

Ante la celebración de «la alegría de la fe». ¿Hay quién aún tiene una visión “triste” de la vida cristiana? 

–Por supuesto, al final quien no entiende el amor en mayusculas de lo que Dios hace e hizo por nosotros puede hacer que se llegue a vivir la vida cristiana de una forma triste.

Todo cambia cuando empieza uno a entender el amor de Dios.

Tenemos que pedir a Dios que nos conceda un encontronazo de su amor, aunque nos duela caernos de nuestro caballo.

Tengo un lema: Como Dios quiera, cuando Dios quiera, donde Dios quiera.

Grilex. Cantante

El artístico es un ambiente “a priori” poco “cristiano”, pero hay excepciones como bien vemos ¿Cómo se desenvuelve Grilex en ese mundo? ¿Qué aprendes de él? 

–Me gusta estar con aquellos que son «supervivientes a las heridas de la vida».

El artista famoso no se libra de las caídas, el desamor, el vacío. Estoy aprendiendo que hay muchos artistas con una sed increíble del amor de Dios.

Sé que Dios quiere entrar en todos para reparar aquello que se rompió. Por eso se necesitan Cristianos en este mundo, para dar testimonio del amor de Dios.

grilex
Grilex ©Acdp

Tú has vivido momentos muy duros, personales, que te han llevado de hecho acercarte más a Dios. ¿Como has vivido la alegría, la confianza en Dios en esos momentos ? 

–Hay que aprender a confiar aunque no entendamos el camino que Dios nos pone. Por eso los niños son maestros en este sentido. Confían en sus padres.

A mí una de las cosas que mas me ayudan a vivir alegre en esa confianza es verme como un niño confiando en mi papá Dios. Tengo un lema: Como Dios quiera, cuando Dios quiera, donde Dios quiera.

Hace unos meses anunciaste que en junio “dejas todo”. ¿Tenemos que esperar algo sorprendente de Grilex ? 

–¡Jajajaja! Sois geniales.

La verdad es que no puedo decir mucho, bueno en verdad no puedo decir nada, pero el tiempo dirá lo que se avecina.

Evangelización

La fiesta de la Resurrección, cita de cantantes y familias en Madrid

La madrileña Plaza de Cibeles será el escenario del concierto en el que cantantes como Grilex, Andy y Lucas o Hakuna celebrarán la alegría de la resurrección de Cristo.

Maria José Atienza·9 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Esta iniciativa de la Asociación Católica de Propagandistas reunirá, en la madrileña Plaza de Cibeles, a los cantantes Grilex, Carlos Baute, Juan Peña, Andy y Lucas y el grupo juvenil católico Hakuna. Una singular fiesta, marcada por la alegría, para celebrar «el acontecimiento más alegre para el mundo».

Quizás desde la JMJ de Madrid, en 2011, los católicos españoles no han vivido un acontecimiento de manifestación pública de la fe en las calles de una capital. El 15 de abril, dentro de la Octava de Pascua, la céntrica plaza de Cibeles en Madrid acogerá un concierto «diferente». Conocidísimos cantantes de diferentes estilos, y grupos marcadamente católicos, como Hakuna, compartirán escenario para celebrar, junto a todos los que quieran sumarse, la alegría de la Resurrección.

«Mi idea era subir a U2 a ese escenario»

La idea de este concierto partió, hace ya unos años del presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfonso Bullón de Mendoza quién reconoció, en la comida de presentación de este concierto, que su primera idea había sido «subir a U2 a ese escenario». El caché del grupo irlandés y las dificultades hicieron visible la imposibilidad de hacerlo «por el momento», pero no desanimó al presidente de los propagandistas quien, una vez superados los años de pandemia, ha retomado con inusitada fuerza una celebración que nace con la idea de perpetuarse en el tiempo.

Bullón explicó que, para dar a conocer este concierto, se había reunido con diversas instituciones de la Iglesia, además, evidentemente de la Archidiócesis madrileña. A todos, subrayó Bullón «les ha parecido una idea maravillosa. He hablado con personas de Effetá, Schoenstatt, el Camino Neocatecumenal, Opus Dei… Todos nos han animado muchísimo y sé que lo han movido en su entorno».

La fiesta de la Resurrección promete ser un encuentro inolvidable del que sus organizadores esperan «aprender mucho y ver si se puede hacer cada año».

Una alegría «que toma las calles»

«Los artistas a los que se contactó acogieron enseguida la idea», señaló Bullón de Mendoza, quien señaló, además que, «sólo un artista al que contactamos, no pudo sumarse por temas de agenda». Un artista evangélico, porque la Resurrección «es una realidad que nos une a todos los cristianos por lo que este concierto puede ser, en el futuro, un encuentro ecuménico».

De hecho, son los propios artistas los que manifiestan su alegría por participar en este evento único. Juan Peña, uno de los cantantes que forma parte de esta fiesta de la Resurrección, afirma que que “como cristiano, para mí la Resurrección de Cristo es un día de celebración, de júbilo y de alegría”.

En este sentido, Bullón de Mendoza señaló, durante la presentación, que «los católicos tenemos que mostrar que somos alegres, que la fe cristiana es alegre. En el espíritu de ACdP está la manifestación pública de la fe, y qué mejor manifestación que mostrar la alegría de la Resurrección». Un concierto de estas características, apuntó Bullón, «nos pareció una idea perfecta para que vayan las familias, disfruten y acudan, también, personas no creyentes».

Influencers y cantantes celebrando la Resurrección

fiesta resurrección

El tiktoker Natcher será el conductor de esta fiesta de la Resurrección que comenzará a las 19:00 y terminará a las 21:30. El valenciano manifestaba su ilusión por «poder participar en este concierto, donde todos nos unimos para celebrar que El Señor ¡sique vivo!”

La entrada a la fiesta, en la madrileña Plaza Cibeles es libre y gratuita. La web de la Asociación Católica de Propagandistas ha habilitado un espacio para este concierto en el que se pueden ver las diferentes zonas y puntos de encuentro, para facilitar la asistencia de todas las personas a esta Fiesta de la Resurrección.

La fiesta cuenta además con el hashtag #FiestaResurreccion a través del que organizadores y asistentes podrán compartir anuncios, vivencias y recuerdos en las redes sociales.

Actualidad

Un carisma pascual. La Vigilia Pascual, clave del Camino Neocatecumenal 

En la Iglesia católica, un carisma plenamente pascual se encarna en el Camino Neocatecumenal. Desde su nacimiento, las comunidades neocatecumenales tienen en la Vigilia Pascual el centro neurágico de su vida de fe comunitaria a partir del que se desarrolla este camino de encuentro con Cristo. 

Jacob Martín Rodríguez·9 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Para hablar de la Vigilia Pascual en el Camino Neocatecumenal tenemos que remontarnos al Concilio Vaticano II: una respuesta del Espíritu Santo a los desafíos del mundo moderno que ha renovado la liturgia, redescubriendo la Vigilia Pascual. Ha redescubierto el catecumenado y todo el proceso de la iniciación cristiana y la centralidad de la Sagrada Escritura que, unida a la Eucaristía, nutre a los fieles.

Al mismo tiempo, el mismo Espíritu Santo suscitaba el Camino Neocatecumenal en las barracas de Palomeras. La Virgen María inspiró a Kiko Argüello: “Hay que hacer comunidades cristianas como la Sagrada Familia de Nazaret, que vivan en humildad, sencillez y alabanza. El otro es Cristo.” Un itinerario vivido en pequeña comunidad basado en un trípode: Palabra, liturgia y comunidad.

El entonces arzobispo de Madrid reconoció en la experiencia vivida por Kiko Argüello, Carmen Hernández y los hermanos de la primerísima comunidad nacida en las barracas, un verdadero redescubrimiento de la Palabra de Dios y una actualización de la renovación litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II. Así lo han reconocido todos los Papas hasta hoy, como “un verdadero don de la Providencia a la Iglesia de nuestros tiempos”.

En tantas ocasiones tanto Kiko Argüello como la Sierva de Dios Carmen Hernández, iniciadores del Camino Neocatecumenal, han hablado de cómo Dios les preparó para ser instrumentos que llevasen el Concilio Vaticano II y la Vigilia Pascual al Camino y a la Iglesia. 

En este sentido, durante la visita ad limina de los obispos de la República Dominicana en 2015, el Papa Francisco destacó que : “El Camino Neocatecumenal ha restaurado en la Iglesia la Noche Pascual ”.

Dios preparó a Carmen Hernández para hacer llegar al Camino Neocatecumenal toda la renovación del Concilio, y especialmente la renovación litúrgica y la centralidad de la Vigilia Pascual. A través de toda su vida, sus estudios en Valencia, su “Getsemaní” en Barcelona, el P. Farnés, y sus viajes a Tierra Santa, se va a ir dejando inundar por el misterio Pascual de Jesucristo. Y así le presentó a Kiko “en bandeja” el Concilio . Kiko lo transformaría en catequesis, como buen artista, para toda la iniciación cristiana .

“Para entender la Pascua que Jesucristo va a celebrar, nos decía Carmen, es necesario entender el ambiente en el que ha nacido esa Pascua y cómo Dios la ha manifestado. La Eucaristía cristiana, en efecto, lleva a cumplimiento la Pascua hebrea (cfr. CCE 1340.1390). Jesucristo no está en una cena cualquiera, sino en la liturgia más grande del pueblo de Israel, una noche sacramental.”

La Pascua no es un rito vacío, sino un memorial, un sacramento, una actualización, un acontecimiento que se realiza en cada uno de los comensales. Dios esa noche pasa salvando, actuando. “Y esta Pascua, en la que el pueblo de Israel celebraba el paso de la esclavitud a la libertad, es a la que Cristo le da un nuevo contenido: memorial de su paso de la muerte a la vida. Jesucristo nos deja la celebración pascual como memorial de su paso de este mundo al Padre: una exultación, una acción de gracias, por los acontecimientos que el Padre ha hecho en Jesucristo para nosotros. Nos ha dejado un sacramento viviente en que podemos pasar de la muerte a la resurrección. La Vigilia Pascual, y cada Eucaristía, pascua de las semanas, es una proclamación de la presencia sacramental de Jesucristo resucitado de la muerte.”

Un aspecto peculiar de la Pascua judía, que también Carmen Hernández transmitió a las comunidades neocatecumenales es el gran protagonismo de los niños. En un cierto momento de la celebración, el hijo pregunta al padre: “¿Por qué esta noche es diferente?” Y el padre lo instruye siguiendo el mandato del Señor (Dt 6, 4-9). El pueblo de Israel se sabe elegido de Dios y en la noche de Pascua hace memoria de las maravillas de Dios en su favor.

El Camino Neocatecumenal ha introducido dentro de la Vigilia Pascual un momento en el que los padres, a semejanza de la pascua hebrea, transmiten la fe a sus hijos narrando, de un modo existencial, lo que Dios en Jesucristo ha hecho y sigue haciendo con ellos en la Iglesia . Se realiza dentro del contexto de la proclamación de la Palabra, donde se tiene “El canto de los niños”, que ayuda a los niños a estar despiertos y expectantes.

Un carisma centrado en la Vigilia Pascual

Surge así en el Camino Neocatecumenal la centralidad de la Vigilia Pascual, como se afirma en el Estatuto del Camino Neocatecumenal: “Eje y fuente de la vida cristiana es el misterio pascual, vivido y celebrado de modo eminente en el Santo Triduo. Constituye el axis del Neocatecumenado, en cuanto redescubrimiento de la iniciación cristiana. La Vigilia pascual son inspiración para toda la catequesis.”

Son muchísimos los trabajos que se llevan a cabo en cada comunidad para preparar las celebraciones del Triduo Pascual. Toda la comunidad se pone en marcha. Es la noche de todas las noches, en la que va a pasar el Señor. Todos están involucrados en la preparación de estos días santos: moniciones, lecturas, flores, acólitos, salmistas. También los niños son especialmente instruidos para vivir la solemne Vigilia.

El Jueves, Viernes y Sábado santos son días más intensos en que todas las comunidades dedican todo el día a dejar preparado todo para la distintas celebraciones, comenzando con la oración de laudes y el oficio en la parroquia. El ayuno pascual durante el viernes y el sábado santo mantiene esta tensión y ayuda a estar en vela a la espera del Señor.

La celebración de la Vigilia Pascual se vive con una gran expectación; ha sido grande la preparación. La extensa liturgia de la Palabra sin prisas, con varios momentos para las resonancias, y con la transmisión de la fe a los hijos; toda la Vigilia se realiza íntegramente en la noche, prolongándose durante cuatro o cinco horas; la liturgia bautismal, ya bien entrada la noche, otro momento importante de la celebración, que se vive como una gran fiesta; para concluir con la liturgia eucarística, que se realiza con toda solemnidad. Está también muy presente la dimensión escatológica, ya que el Mesías volverá en una Pascua.

Los frutos pascuales

Toda la fuerza evangelizadora de las familias cristianas se alimenta de la experiencia pascual. Se podrían recoger numerosos testimonios de lo que esta comprensión litúrgica ha ayudado a tantas personas.

De la Pascua brota necesariamente la evangelización. Uno de los frutos más sobresalientes son las familias en misión: familias dispuestas a dejarlo todo y a salir en misión a cualquier parte del mundo. Muchísimas han sido ya enviadas por los diferentes papas, desde san Juan Pablo II.

También el Señor ha suscitado en el Camino muchísimos jóvenes que ofrecen su vida al Señor para ser presbíteros y poder sostener a estas familias, naciendo así los Seminarios Redemptoris Mater. Otro fruto pascual.

De la celebración de la Vigilia Pascual surge la misión por las plazas, que se llevan a cabo los domingos de Pascua. Es un espectáculo ver a tantos jóvenes dando testimonio sin miedo del poder de Cristo resucitado, llevando el primer anuncio por las calles. La apertura a la vida de las familias es otro fruto innegable de la victoria de Cristo sobre la muerte y sobre el pecado. Así lo testimonian tantos hermanos. Y otros muchos milagros que podríamos contar. Como iniciaba el artículo, mi vida es un fruto claro de la Pascua del Señor.

El autorJacob Martín Rodríguez

Rector Seminario Redemptoris Mater de Córdoba, España.

Vaticano

Jóvenes ucranianos y rusos rezan por la paz en el Vía Crucis de Roma

Tras las madres, los hijos. Ayer, en el Vía Crucis del Coliseo romano, un joven ucraniano y otro ruso rezaron por la paz y contra el rencor y la violencia en el tradicional Vía Crucis del Coliseo de Roma, al que el Papa Francisco asistió desde su residencia de Santa Marta, por precaución ante las bajas temperaturas. El Vía Crucis se convirtió en un clamor por la paz.

Francisco Otamendi·8 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Si el miércoles pasado el Santo Padre rezó por las madres de los soldados ucranianos y rusos caídos en la guerra de Ucrania, en el Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo, ante unas veinte mil personas, un joven ucraniano y otro ruso rezaron por la paz, levantando cierta polvareda diplomática. Ya el año pasado, una mujer rusa y otra ucraniana, Irina y Albina, cargaron con la cruz en el Vía Crucis.

En la oración correspondiente a la décima Estación del Vía Crucis, ‘Jesús es despojado de sus vestiduras’, los jóvenes dijeron: “Jesús, por favor, haz que haya paz en todo el mundo y que todos podamos ser hermanos”.

Oremos diciendo: purifícanos, Señor Jesús.

Del resentimiento y el rencor: purifícanos, Señor Jesús.

De las palabras y las reacciones violentas: purifícanos, Señor Jesús.

De las actitudes que provocan división: purifícanos, Señor Jesús.

Del deseo de sobresalir, humillando a los otros: purifícanos, Señor Jesús”.

El lema general del Vía Crucis fue “Voces de paz en un mundo en guerra”. El joven ucraniano contó que “el año pasado, mi padre y mi madre nos prepararon a mí y a mi hermano más pequeño para llevarnos a Italia, donde nuestra abuela trabaja desde hace más de veinte años. Partimos de Mariúpol durante la noche. En la frontera los soldados detuvieron a mi padre y le dijeron que debía permanecer en Ucrania para combatir. Nosotros seguimos adelante en autobús dos días más. Al llegar a Italia yo estaba triste. Sentí que me despojaban de todo; que estaba completamente desnudo. No conocía la lengua y no tenía ningún amigo”. 

“La abuela se esforzaba por hacerme sentir afortunado, pero yo no hacía más que decir que quería volver a casa. Finalmente, mi familia decidió volver a Ucrania. Aquí la situación sigue siendo difícil, hay guerra por  todas partes, la ciudad está destruida”. “Pero con la ayuda del buen Dios. volverá la paz”, afirmó.

Ruso: “que todos podamos ser hermanos”

“Yo, en cambio, soy un joven ruso. Al decirlo experimento casi un sentimiento de culpa, pero al mismo tiempo no entiendo por qué y me siento doblemente mal, despojado de la felicidad y de los sueños para el futuro”, comenzó diciendo el muchacho ruso.

“Hace dos años que veo llorar a mi abuela y a mi madre. Una carta nos comunicó que mi hermano mayor había muerto. Lo recuerdo todavía el día en que cumplió dieciocho años, sonriente y brillante como el sol, y todo eso sólo algunas semanas antes de partir a un largo viaje. Todos nos decían que debíamos estar orgullosos, pero en casa sólo había sufrimiento y tristeza. Lo mismo pasó con mi padre y mi abuelo; también partieron y no sabemos nada de ellos”, prosiguió.

“Uno de mis compañeros de la escuela, con mucho miedo, me dijo al oído que hay guerra. Al volver a casa escribí una oración: Jesús, por favor, haz que haya paz en todo el

mundo y que todos podamos ser hermanos”.

14 gracias a Jesús

Tras el protagonismo de las familias en el Vía Crucis del año pasado, las reflexiones de las catorce estaciones del Vía Crucis de este año han sido duros testimonios recogidos ante el Papa Francisco en Audiencias y viajes apostólicos, por personas de diversas edades en zonas de guerra, conflictos y descarte. Voces que han llegado desde Tierra Santa, diversas partes de África, Centroamérica y Sudamérica, la península balcánica, el sudeste asiático o Medio Oriente.

En la Oración final, antes de rezar el Padre Nuestro en latín, se dio 14 veces gracias al Señor. “Señor Jesús, Palabra eterna del Padre, por nosotros te has hecho silencio. Y en el silencio que nos guía hacia tu sepulcro hay aún una palabra que queremos decirte pensando en el itinerario del vía crucis que recorrimos contigo: gracias”. Éstos fueron los agradecimientos:

“Gracias, Señor Jesús, por la mansedumbre que confunde a la prepotencia.

Gracias, por la valentía con la que has abrazado la cruz.

Gracias, por la paz que brota de tus heridas.

Gracias, por habernos dado a tu santa Madre como Madre nuestra.

Gracias, por el amor que mostraste ante la traición.

Gracias, por haber cambiado las lágrimas en una sonrisa.

Gracias, por haber amado a todos sin excluir a nadie.

Gracias, por la esperanza que infundes en la hora de la prueba.

Gracias, por la misericordia que sana las miserias.

Gracias, por haberte despojado de todo para enriquecernos.

Gracias, por haber transformado la cruz en árbol de vida.

Gracias, por el perdón que has ofrecido a tus verdugos.

Gracias, por haber vencido a la muerte.

Gracias, Señor Jesús, por la luz que has encendido en nuestras noches y, reconciliando toda división, nos has hecho a todos hermanos, hijos del mismo Padre que está en los cielos”.

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

Entierro y sepultura de Cristo

Cualesquiera que sean los estudios sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús, lo que se desprende de la documentación ya disponible no deja de sorprender, porque la ciencia confirma lo que se describe en los Evangelios.

Gerardo Ferrara·8 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Continuamos nuestro relato de las últimas horas de la vida terrenal y muerte de Jesucristo, en busca de detalles históricos, médicos y arqueológicos que confirmen la veracidad de lo narrado en los Evangelios.

El crurifragio

Sabemos por los Evangelios que, una vez muerto Jesús, se tuvo mucho cuidado en retirar su cuerpo de la cruz. Para los otros dos condenados a la misma muerte ignominiosa, los ladrones, hubo la misma prisa. Ese día era, como señala Juan, la “Parasceve”.

Jesús ya parecía estar muerto. Para comprobarlo, le abrieron el costado con una lanza, atravesándole el corazón, del que salió sangre y agua (fenómeno del hemopericardio).

A los otros dos se les rompieron las piernas (el llamado crurifragium). 

Muy importante, desde este punto de vista, fue, en 1968, el descubrimiento de restos humanos, 335 esqueletos de judíos del siglo I de nuestra era en una cueva de Giv’at ha-Mivtar, al norte de Jerusalén. 

Los análisis médicos y antropológicos realizados a los cadáveres revelaron que muchos habían sufrido muertes violentas y traumáticas (presumiblemente crucificados durante el asedio del año 70 d.C.). 

En un osario de piedra de la misma cueva, grabado con el nombre de Yohanan ben Hagkol, estaban los restos de un joven de unos 30 años, con el talón derecho todavía unido al izquierdo por un clavo de 18 centímetros de largo. Las piernas estaban fracturadas, una de ellas limpiamente rota, la otra con los huesos destrozados: era la primera prueba documentada del uso del crurifragium.

Se trata de unos hallazgos óseos muy valiosos porque ilustran la técnica de crucifixión utilizada por los romanos del siglo I, que, en este caso, consistía en atar o clavar las manos a la viga horizontal (patibulum) y clavar los pies con un solo clavo de hierro y una clavija de madera en el poste vertical (se encontró un trozo de madera de acacia entre la cabeza del clavo y los huesos del pie de Yohanan Ben Hagkol, mientras que una astilla de madera de olivo, con la que se fabricó la cruz, estaba unida a la punta).

El entierro

El descubrimiento de Giv’at ha-Mivtar es de gran importancia y confirma que, a diferencia de lo que ocurría en otras partes del Imperio Romano (algunos eruditos rechazaban, incluso ideológicamente, el relato evangélico del entierro de Jesús, afirmando que los condenados a muerte por crucifixión no eran enterrados, sino que se les dejaba pudrirse en la horca, expuestos a los pájaros y a la intemperie), en Israel siempre se enterraba a los muertos, aunque fueran condenados a muerte por crucifixión. Así lo afirmaba el erudito judío israelí David Flusser. Un precepto obligatorio, impuesto por la ley religiosa (Deuteronomio 21, 22-23), exigía que fueran enterrados antes de la puesta del sol, para no contaminar la tierra santa.

Existe consenso entre los arqueólogos sobre la ubicación de la crucifixión de Jesús en la roca del Gólgota, hoy dentro del Santo Sepulcro, un lugar caracterizado por numerosas excavaciones que han sacado a la luz tumbas excavadas allí y que datan de antes del año 70 d.C. Los Evangelios nos dicen que Jesús fue enterrado en una tumba nueva, a poca distancia del lugar de la muerte.

Normalmente, el rito judío consistía en ungir y lavar el cadáver antes del entierro. Sin embargo, en el caso de un condenado por muerte violenta, tanto para evitar tocar la sangre y el propio cadáver (de acuerdo con las normas de pureza) como para que la propia sangre, símbolo de la vida, no se dispersara, se envolvía el cuerpo en un sudario, que no es una sábana, sino un rollo de tela de varios metros de largo, como la Sábana Santa. 

Según la ley, además, había que enterrar, junto con el cadáver, los terrones de tierra sobre los que había caído su sangre y, probablemente, los objetos que lo habían tocado (como demostrarían también los últimos estudios sobre la Sábana Santa). 

Es probable que, una vez que el cuerpo de Jesús hubo sido envuelto en el “sindón”, se atara aún más (excluyendo la cabeza) con vendas (othónia, en griego), perfumadas por dentro y por fuera, no sin antes haberle aplicado dos sudarios, uno dentro de la mortaja (tela de la barbilla) y otro fuera. Todo esto fuera de la tumba, sobre la piedra de la unción. 

La piedra, el interior de la tumba y los sudarios fueron ungidos con una mezcla de mirra y áloes de unas cien libras (32 kilos y 700 gra,os), que debía perfumar la tumba. El resto de la loción se vertía sobre los pañales y el sudario, pero no sobre el cuerpo.

La función de las vendas y el sudario, colocados sobre la tela, era impedir la evaporación de la mezcla aromática.

Bandas y vendas en la Resurrección

La traducción correcta del Evangelio de Juan (20, 5), cuando leemos que el apóstol joven “vio y creyó” (eiden kai episteuen, teniendo “eiden” también un significado intrínseco de “darse cuenta”, “experimentar”) no es vendas y paños tendidos en el suelo, sino “vendas tendidas”, incluso diríamos mejor “puestas” (en latín posita), “hundidas” (othónia kéimena). 

El verbo kéimai se refiere a un objeto que yace bajo o desciende en contraposición a algo que permanece erguido. La escena que se presenta al espectador que contempla la tumba vacía es la de un Jesús como “evaporado” con respecto a la Sábana Santa, los pañales y el sudario, que Pedro vio, según la traducción oficial, “no con vendas, sino doblado en un lugar aparte”. 

Este sudario es el más externo, el segundo, colocado fuera de la Síndone, que estaba allá chorís entetyligménon eis ena topon: la preposición eis expresa un movimiento, mientras que ena no es el numeral “uno”, al igual que “topon” no significa “posición”, sino que el conjunto expresa el endurecimiento del propio sudario, que permanecía almidonado y levantado, no combado, sino “en una posición única”, es decir, de un modo extraño.

Esta situación particular se describe también en la escena final de la película La Pasión.

La Sábana Santa

La Sábana Santa es, sin dudas el textil más estudiado del mundo. Se trata de una tela de lino de aproximadamente 3 metros de largo en la que está impresa la imagen de un hombre torturado, crucificado y muerto. 

En cuanto a la datación de la tela, ha habido varias controversias entre los científicos (según un análisis realizado con el método del carbono 14, dataría de la Edad Media, pero este método fue refutado posteriormente porque en esa época se produjo un incendio que habría alterado la tela). 

Sin embargo, un estudio reciente, X-ray dating of a linen sample from the Shroud of Turin, la data en la época de la Pasión de Cristo. 

El hombre de la Sábana Santa muestra una rigidez cadavérica muy pronunciada, típica de las muertes por traumatismo, asfixia, tortura y shock hipovolémico. 

Las rodillas del hombre están parcialmente flexionadas, una posición compatible con el procedimiento de crucifixión que hemos descrito antes. 

Las manos, por su parte, están cruzadas sobre la ingle y la derecha, en particular, aparece fuera de eje con respecto a la izquierda, lo que sería compatible con la dislocación de un hombro para estirar el brazo y clavarlo en una parte del stipes.

Es imposible reproducir en la naturaleza el fenómeno que imprimió la imagen del hombre en la tela (similar a una oxidación, también conocida como “efecto corona”, fenómeno observable en el famoso “fuego sagrado de Jerusalén”). Las imágenes se imprimen mediante proyección paralela ortogonal (algo nunca visto en la naturaleza, comparable en cierto modo a la radiografía). 

En 1926, el fotógrafo Secondo Pia, al fotografiar por primera vez la Sábana Santa, se dio cuenta de que tenía un positivo y un negativo.

Los estudios realizados a lo largo de más de un siglo han demostrado que el cuerpo contenido en la tela no sufrió putrefacción (no hay rastros de ella), por lo que no pudo estar envuelto en ella más de 30 o 40 horas.

Se encontraron rastros de sangre AB en al menos 372 heridas laceradas por la flagelación, líneas sanguinolentas de lo que parece ser la huella dejada por una corona de espinas, así como heridas infligidas por clavos. 

Aún más desconcertante, de confirmarse por el resto de la comunidad científica, sería el muy reciente estudio realizado por el italiano Giuseppe Maria Catalano, del Instituto Internacional de Estudios Avanzados en Ciencias de la Representación Espacial de Palermo (Italia). 

Este estudio se basa en análisis realizados mediante procedimientos de geometría proyectiva, que es la geometría de la radiación de la energía, geometría descriptiva, y topografía y fotogrametría de muy alta resolución, todas ellas técnicas utilizadas en arqueología y aplicadas no sólo en la Síndone, sino también en el Sudario de Oviedo.

Según el científico, la tela, sobre la que se confirman todas las pruebas anteriores (como el rigor mortis, las heridas atroces y mortales y la abundante hemorragia) presentaría varias imágenes distintas y secuenciales que demostrarían que el hombre envuelto en la tela se habría movido tras la muerte, atravesado por radiaciones que luego habrían impreso en el lino una secuencia de imágenes superpuestas pero distintas. En la práctica, el cuerpo se movió, y con él los objetos visibles sobre él. 

Los análisis fotográficos de muy alta resolución han permitido poner de relieve cómo los objetos, y los mismos miembros del cuerpo del hombre de la Sábana Santa, se habrían impreso varias veces y en diversas posiciones, como si estuvieran en movimiento en el momento de la altísima emisión de luz que los imprimió (uñas, manos, etc.) en pocos segundos, como en un efecto estroboscópico, que, en fotografía o cine modernos, es aquel fenómeno óptico que se produce cuando un cuerpo en movimiento es iluminado intermitentemente.

En el propio cuerpo se habrían encontrado restos de objetos nunca observados en análisis anteriores, tales como clavos; una banda lumbar que parecería compatible con un tejido utilizado para bajar el cadáver de la cruz; un perizonium, un tipo de ropa interior utilizada en la antigüedad; cadenas; las anillas de una cadena ornamental, a la altura de la cabeza, que podría haber servido para sujetar el sudario a una almohadilla (perfectamente compatibles a las observadas en el Sudario de Oviedo); restos de sarcopoterium spinosum, una planta espinosa típica de Oriente Próximo, que pudo utilizarse para tejer una corona de espinas o tefillìn, pequeños estuches cuadrados provistos de cintas que los hombres judíos se enrollaban alrededor de los brazos para rezar.

Los estudios más avanzados en el campo de la geometría también parecen demostrar que la radiación que se produjo, y que imprimió las imágenes en el lienzo, habría durado sólo unos segundos y, procedente de una fuente interna pero independiente, habría atravesado el propio cuerpo y emitido partículas que habrían creado imágenes en el lienzo, imágenes de un cuerpo vivo y en movimiento.

Cualesquiera que sean los estudios actuales y futuros sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús, lo que se desprende de la documentación ya disponible (arqueológica, histórica, tecnológica, etc.) no deja de sorprender, porque la ciencia confirma una y otra vez lo que se describe en los Evangelios.

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

Mundo

Mons. Paolo Bizzeti: «Tenemos que dar a la gente una esperanza realista»

Monseñor Paolo Bizzeti, vicario apostólico de Anatolia, destaca, en esta entrevista para Omnes, el peligro de que los cristianos, golpeados por el terremoto sufrido hace unas semanas, abandonen el país.

Federico Piana·8 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Uno de los mayores temores es que los cristianos empiecen a abandonar Anatolia. El terremoto que asoló Turquía el pasado mes de febrero ha golpeado con especial dureza esta región del país transcontinental, situada entre Asia occidental y Europa, hasta tal punto que incluso la simple retirada de las muchas toneladas de escombros de los numerosos edificios derrumbados parece un trabajo ingente, sin ninguna posibilidad de éxito.

Además no podemos olvidar que algunas zonas siguen aisladas, ya no tienen gas ni internet. Aquí, pues, ante los ojos de monseñor Paolo Bizzeti, vicario apostólico de Anatolia, se materializa la peor pesadilla: «Si no conseguimos ayudar a quedarse a los cristianos locales que lo han perdido todo, se producirá un gran empobrecimiento de la presencia. Y esto será un empobrecimiento para todos, porque nuestra provincia de Hatay es un ejemplo encomiable de convivencia, incluso entre religiones».

A todos interesa, dice el obispo, que «siga habiendo presencia cristiana en Antioquía, que después de Jerusalén es la ciudad más importante para el cristianismo».

¿Cuántos cristianos hay actualmente en Anatolia?

–Hay unos mil cristianos locales a los que hay que añadir 3 o 4 mil refugiados cristianos: iraquíes, sirios, afganos, iraníes, africanos. En toda Turquía hay tres diócesis latinas, con muchos miles de fieles, e Iglesias hermanas como la armenia, la siríaca y la caldea. En total, los cristianos son el 0,2% de toda la población del país.

¿Cuál es la situación tras el terremoto?

–En la ciudad de Iskenderun, localidad de la provincia de Hatay en la que me encuentro, la vida vuelve lentamente a la normalidad, pero hay grandes urgencias que resolver. La retirada de escombros ha comenzado aunque sigue siendo un trabajo muy difícil. Hace unos días, un temporal marítimo complicó incluso el trabajo de los socorristas. La situación sigue siendo especialmente grave en Antioquía, donde los temblores del terremoto fueron más devastadores y donde no está claro por dónde puede empezar la reconstrucción. Por todo ello, muchas personas se han marchado y otras lo harán pronto.

Mons. Bizzeti

¿Qué necesitan los supervivientes?

–En primer lugar, alimentos y medicinas. Pero también hay necesidades psicológicas: apoyo para sobrellevar el duelo y entender cómo recuperarse tras una tragedia así. Si queremos que la gente se quede, debemos darles una esperanza realista.

¿Han resultado dañadas las estructuras eclesiásticas por el terremoto?

–La catedral de Iskenderun se derrumbó por completo y tendrá que ser totalmente reconstruida, pero también se vio afectada la iglesia de Antioquía, con su albergue contiguo que albergaba a los peregrinos que también iban a Jerusalén. Sin embargo, para nosotros ahora son más importantes las «piedras vivas», que son nuestros cristianos locales. Debemos intentar evitar que se marchen en busca de una situación mejor.

¿Y cómo ayuda la Iglesia?

–En los últimos meses hemos distribuido unas 20.000 comidas calientes, 1.500 paquetes de productos de primera necesidad, 16.000 mantas, 3.000 pares de zapatos e incluso 16.000 pañales para los niños. Y no sólo eso. También contribuimos económicamente donando 180.000 liras turcas. En Iskenderun también creamos pequeñas clases escolares para ayudar a los niños a estudiar a pesar de todo.

El autorFederico Piana

 Periodista. Trabaja en Radio Vaticana y colabora con L'Osservatore Romano.

Vaticano

Viernes Santo, la «otra muerte de Dios»

El Papa Francisco ha presidido los oficios por el Viernes Santo, durante los cuales el cardenal Raniero Cantalamessa ha pronunciado una homilía en la que ha destacado la descristianización de la cultura, “otra muerte de Dios”.

Paloma López Campos·7 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Muchos fieles acudieron por la tarde del 7 de abril a san Pedro para conmemorar la Pasión de Cristo este Viernes Santo de 2023. El Papa Francisco presidió los oficios, rodeado de cardenales. Uno de ellos, Raniero Cantalamessa, fue quien pronunció la homilía. El cardenal comenzó hablando de “la otra muerte de Dios”, provocada “en el ámbito de la cultura”. Una muerte que es “ideológica y no histórica”.

Esta idea encuentra su máxima expresión en la obra de Nietzsche, a quien Cantalamessa citó: “¿A dónde se ha ido Dios? – gritó – ¡Te lo diré yo! Fuimos nosotros quienes lo matamos: ¡tú y yo!… Nunca hubo acción más grande. Todos los que vengan después de nosotros, en virtud de esta acción, pertenecerán a una historia más alta que cualquier historia que haya existido hasta ahora”.

El superhombre, hoy

La muerte de Dios, reflexionó el cardenal, no nos lleva a la nada, no es esta la que sustituye al Señor, sino “sino el hombre, y más precisamente el ‘superhombre»‘. Pero, en realidad, esta victoria no es más que una derrota, pues “no tardaremos mucho en darnos cuenta de que, dejado a sí mismo, el hombre no es nada”.

¿Qué ocurre ahora, que hemos dejado al hombre suplir el papel del Creador? “Vagamos espiritualmente como por una nada infinita”. Las ideas que en su momento pronunció Nietzsche y que imperan hoy en nuestra cultura no han llevado al bien. Pero el cardenal advirtió que “no se nos permite juzgar el corazón de un hombre que solo Dios conoce”. Por lo que no podemos condenar al hombre, “los frutos, sin embargo, que su proclamación produjo, los podemos y debemos juzgar”. El más característico de estos frutos es el relativismo, “nada más es sólido; todo es líquido, o incluso vaporoso”.

El creyente

“Como creyentes, es nuestro deber mostrar lo que hay detrás o debajo de esa proclamación”. Debemos recordar que existe una verdad y que la muerte de Dios efectivamente se produjo, “porque es verdad, hermanos y hermanas: ¡fuimos nosotros, vosotros y yo, quienes matamos a Jesús de Nazaret! Él murió por nuestros pecados y por los del mundo entero”.

Cantalamessa explicó la razón por la que mencionaba todo esto, que no es “para convencer a los ateos de que Dios no está muerto. Los más famosos entre ellos lo descubrieron por su cuenta”. Y los que quedan hoy se encontrarán con Cristo por otros medios, dijo el cardenal, “medios que el Señor no fallará otorgar a los que tienen el corazón abierto a la verdad”.

Entonces, ¿por qué hablar de esto? “Para evitar que los creyentes, quién sabe, tal vez solo unos pocos estudiantes universitarios, sean arrastrados a este vórtice del nihilismo que es el verdadero «agujero negro» del universo espiritual”. Para poder proclamar convencidos “Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!”

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Procesión de las cintas

Centenares de personas acompañan al "Jesús de las Cintas" en Cartago (Costa Rica). Cada cinta atada a la imagen de Cristo simboliza una promesa hecha a Jesús.

Maria José Atienza·7 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto