Olvidado bien común: el ejemplo paradigmático de la DANA

El bien común se nutre de la búsqueda de la perfección, basada en la dignidad humana, que lleva a ejercer el principio de la solidaridad, por parte de los ciudadanos -grandes héroes en la DANA- y el principio de la subsidiariedad por parte del Estado e instituciones, grandes ausentes en esta crisis social.

21 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Vivimos todavía las consecuencias devastadoras de la DANA en Valencia, donde las estructuras básicas, como los cauces o el Metro, no están restablecidas y todo indica que va para largo. El problema no está solo en la demora, sino también y sobre todo en la falta de intención por volver a restituir la situación anterior. Parece un tema olvidado o normalizado por muchos, como la situación de los damnificados por el volcán de las Palmas.

El problema de fondo en este caso no está en las múltiples ideologías como la cancelación de las minorías, la ideología de género, o de “fantasmas” como la posverdad, la temida IA, la complicada geopolítica, o como dice Luri «el avance desolador de los cuatro modernos jinetes del apocalipsis (superpoblación, agotamiento de recursos, contaminación y cambio climático)», sino en el gran olvidado en nuestra sociedad que, sin duda, es el bien común, ya que parece que solo está presente el bien individual, en muchos casos vestido de apariencia de diálogo social y de democracia.

Julio Llorente en la Taberna Ilustrada (podcast de Vionemedia), indicaba en un programa sobre el bien común, cuál es su definición para de esta realidad posible: una comunión entre gobernantes y gobernados y con la realidad. En este caso claramente podemos hablar de falta de comunión.

Estado y ciudadanos

Gregorio Guitián, experto en Doctrina Social de la Iglesia de la UNAV, le llama la atención precisamente este caso paradigmático de la DANA, por la clara falta de ayuda que se ha prestado en esta tragedia. La clave para resolver esta situación para este profesor está en la constitución pastoral “Gaudium et Spes”, en concreto cuando se dice: “No se puede encontrar la propia plenitud si no es en la entrega sincera a los demás”. Es decir, que no podemos continuar nuestra vida como si nada cuando hay una crisis en la sociedad, porque somos seres sociales.

El lema político de la pandemia de “no dejar a nadie atrás” debería ser un principio real y proactivo en este momento y en todo momento, en especial cuando haya fragilidad colectiva, por parte de los políticos y los ciudadanos. En cambio el lema popular “solo el pueblo salva al pueblo” es incompleto, porque como sociedad hace falta un Estado y unas instituciones que realicen una función subsidiaria.

Podemos decir que el bien común se nutre de la búsqueda de la perfección, basada en la dignidad humana, que lleva a ejercer el principio de la solidaridad, por parte de los ciudadanos -grandes héroes en la la DANA- y el principio de la subsidiariedad por parte del Estado e instituciones, grandes ausentes en esta crisis social.

Vuelta al bien común

Profundizando más en el bien común con el breve pero certero libro de Mariano Fazio titulado “Ciudadanía. San Josemaría y el bien común”, podemos leer casi al finalizar el libro, una carta pastoral de abril de 2013 escrita por Javier Echevarría, donde éste cita a su vez el siguiente texto clarificador de Escrivá, sobre la opción preferencial, bien entendida, por los pobres: “En estos tiempos de confusión, no se sabe lo que es derecha, ni centro, ni izquierda, en lo político y en lo social. Pero si por izquierda se entiende conseguir el bienestar para los pobres, para que todos puedan satisfacer el derecho a vivir con un mínimo de comodidad, a trabajar, a estar bien asistidos si se ponen enfermos, a distraerse, a tener hijos y poderles educar, a ser viejos y ser atendidos, entonces yo estoy más a la izquierda que nadie. Naturalmente, dentro de la doctrina social de la Iglesia, y sin compromisos con el marxismo o con el materialismo ateo; ni con la lucha de clases, anticristiana, porque en estas cosas no podemos transigir”.

Por lo tanto un retorno o “pendulazo” de vuelta al bien común es necesaria en una sociedad polarizada, atomizada y dividida como es la nuestra. La solidaridad y la subsidiaridad son muestra de la búsqueda del bienestar de todos.

El autorÁlvaro Gil Ruiz

Profesor y colaborador habitual de Vozpópuli.

Leer más
América Latina

Cardenal Chomali: “Jesucristo se deja ver donde nadie quiere ir”

Fernando Chomali se ha convertido en uno de los pastores más relevantes de América Latina. Como arzobispo de Concepción y Santiago ha impulsado programas sociales, revitalizado la pastoral juvenil y fortalecido la voz de la Iglesia en Chile. Creado cardenal en 2023, combina su labor eclesial con su pasión por el arte.

Javier García Herrería·21 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Fernando Natalio Chomali Garib nació en Santiago de Chile en 1957. De ascendencia palestina, se educó en un colegio internacional y tiene amigos judíos. Estudió Ingeniería Civil en la Pontificia Universidad Católica de Chile, una de las mejores universidades de América Latina. Tras finalizar su carrera, respondió al llamado vocacional y fue ordenado sacerdote en 1991.

Experto en bioética, habla fluidamente francés, inglés e italiano. Fue designado arzobispo de Concepción (2011-2023), donde destacó por su cercanía con la comunidad, su defensa de los derechos sociales y su compromiso con los más vulnerables.

Al asumir su nombramiento como arzobispo de Santiago de Chile en 2023, se enfrentó el reto de liderar una diócesis en una sociedad marcada por la secularización y la crisis de confianza hacia la Iglesia. En 2024 fue creado cardenal por el Papa Francisco, reconociendo su labor pastoral, su valentía para abordar temas controversiales y su dedicación a la doctrina social de la Iglesia.

¿Cómo puede responder Jesucristo a las inquietudes de la sociedad actual?

-Lo primero que veo es que Jesucristo sigue respondiendo con fuerza a nuestra vida, especialmente en una sociedad que, como decía Santa Teresa de Ávila, está “harta de todo y llena de nada”. Hay muchas luces que encandilan, pero que dejan ciego. Lo fascinante de Jesucristo es que ilumina, muestra el camino hacia la felicidad, pero que es profundamente contracorriente, y esto es más evidente en los lugares donde nadie quiere ir, como las cárceles.

¿Cómo evidenciaría eso? Porque mucha gente no ve que Jesucristo responda con fuerza.

-Bueno, justamente es muy contracorriente porque Jesucristo se deja ver donde nadie quiere ir, donde nadie quiere encontrarse. Por ejemplo, realicé una exposición fotográfica en la cárcel de Concepción titulada Dios anda por estos lados, yo lo he visto. Invitamos a familiares, amigos y autoridades, y muchos comentaban que nunca habían entrado en una cárcel. Ahí es donde he visto a Cristo más presente: en el dolor, en la vulnerabilidad, donde otros no quieren mirar. Esto contrasta con la búsqueda de bienestar  inmediato que deja un vacío profundo.

¿Cómo responde la Iglesia a quienes critican el enfoque pastoral del Papa, especialmente hacia los más vulnerables?

-Me parece que estas críticas se deben a una falta de comprensión sobre lo que significa ser cristiano. Nada es más espiritual que estar atento a las necesidades de las personas. Algunos piensan que es solo encontrarse con Dios en una dimensión aislada y muy individualista, olvidando que Dios está en el necesitado. El Papa ha emprendido un camino pedagógico que vincula la fe con la obra, algo que, como él dice, comienza en la acción, llega al corazón y finalmente inspira un pensamiento.

¿Qué propuestas debería aportar la Iglesia en el ámbito cultural?

-Apostaría fuertemente por la filosofía, por un pensamiento metafísico que penetre en los debates políticos y económicos. También por la dimensión artística, que está muy desmejorada porque no entra en la lógica del mercado. La racionalidad que prima es la científica técnica,  llegó la hora que integre lo ético y lo estético para darle sentido a una sociedad que no parece muy feliz.

Los suicidios entre gente joven aumentan en muchos países del mundo. ¿Cómo puede la Iglesia ayudarles a encontrar sentido?

-Cuando los obispos chilenos tuvimos la última visita Ad Limina, hablamos extensamente sobre los jóvenes. Entonces el Papa nos dijo algo que me marcó: “Cuando yo era joven, primero nos enseñaban contenido, después, esa doctrina se convertía en afecto, y ese afecto se transformaba en acción. Hoy en día, los jóvenes son muy distintos; son más de acción y experiencia directa. Primero actúan, luego eso les toca el corazón, y solo entonces reflexionan profundamente sobre lo que han vivido. Es un cambio de paradigma en cómo transmitirles la fe”.

En este contexto tan secularizado, muchos abuelos sufren porque ven que sus nietos no han recibido o han perdido la fe. ¿Qué les diría?

-Les diría que, aunque sus nietos hayan perdido la fe en Dios, Dios no ha perdido la fe en sus nietos. Confíen, porque Dios siempre encuentra el camino para traerlos de vuelta en sus corazones.

¿Cómo enfrentar la percepción de que la Iglesia está desconectada de la sociedad actual?

-Los católicos estamos demasiado encerrados en nosotros mismos, a veces acomplejados frente a una sociedad que percibimos como anticatólica. Yo creo que no es así la cosa. Debemos mostrar la belleza de la fe a través de testimonios vivos, no con una fe burocrática o ideologizada. Esto es lo que el Papa intenta hacer: desacralizar lo eclesiástico y sacralizar lo eclesial, es decir, devolver la centralidad al pueblo de Dios que es parte fundamental de la Iglesia.

“Desacralizar lo eclesiástico”, ¿con eso se refiere al clericalismo? 

-Yo tampoco, se me acaba de ocurrir (risas). “Desacralizar lo eclesiástico” implica despojar de rigidez y distancia las estructuras y formalidades de la Iglesia, que a veces se perciben como intocables. Por otro lado, “sacralizar lo eclesial” significaría devolver el carácter sagrado a las comunidades de fieles, la vida cotidiana, donde lo esencial es la cercanía, el acompañamiento pastoral y el reflejo de Jesucristo en el mundo con acciones concretas por el prójimo. Veo personas que les duele mucho las desgracias que acontecen a 15.000 kilómetros de sus casas, pero no hacen nada por el vecino o pariente que le falta un plato de comida.


* Esta entrevista se publicó en la revista impresa de Omnes el 1 de febrero de 2025.

Vaticano

Lenta, pero estable, mejoría del Papa

La última comunicación sobre la salud del Sumo Pontífice destaca la leve mejoría de Francisco que continúa con la cancelación de su agenda pública.

Maria José Atienza·20 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

La oficina de prensa de la Santa Sede ha dado a conocer en torno a las 19:30 horas de la tarde del jueves 20 de febrero un nuevo parte médico sobre la salud del Papa Francisco, ingresado en el Hospital Universitario A. Gemelli desde el pasado 14 de febrero.

El escueto comunicado destaca una leve mejora, en la condición clínica del pontífice que no ha presentado fiebre a lo largo del que es su cuarto día de ingreso hospitalario.

El comunicado incide además en que los «parámetros hemodinámicos continúan estables» y el Santo Padre «ha recibido la Eucaristía» y posteriormente ha podido trabajar desde el hospital.

El breve comunicado se une al mensaje que, a primera hora de la mañana, el equipo de comunicación ha remitido a los informadores para destacar que el pontífice había pasado bien la noche y había desayunado sentado en un sillón.

Evangelización

Los pastorcillos de Fátima, Francisco y Jacinta, “ejemplo de santidad”

La Iglesia celebra el 20 de febrero a los santos niños Francisco y Jacinta, a los que la Virgen María se apareció en 1917, en Fátima (Portugal), junto a su prima Lucía, que es ya venerable. Fueron canonizados por el Papa Francisco el 13 de mayo de 2017, tras ser beatificados por san Juan Pablo II el 13 de mayo de 2000. He aquí la crónica de su canonización.  

Francisco Otamendi·20 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

– Ricardo Cardoso, Vila Viçosa (Évora, Portugal) y Enrique Calvo, Viseu (Portugal)

Los pasados días 12 y 13 de mayo el mundo católico (y no solo) volvió su mirada a Fátima. Se cumplían 100 años desde que, en aquel mismo lugar, la Virgen Santísima había comenzado un tiempo nuevo para la vida de la Iglesia y del mundo. Ante un panorama de muerte y el encapotado mundo de 1917, “una mujer más brillante que el sol” (como decían los niños) dio una nueva esperanza al corazón de la Humanidad. 

Y, cien años después, centenares de miles de personas, con el corazón lleno de fe y esperanza, abarrotaron Fátima para mirar a “esa” mujer, que sigue siendo más brillante que el sol y que a todos nos inunda con su ternura de Madre.

Este amor que brota del Inmaculado Corazón de María sigue irradiando al mundo de muchas formas. Por eso, después de un proceso riguroso y de un milagro atribuído a Francisco y Jacinta Marto, el Papa Francisco escogió este centenario para canonizar a los dos niños, pasando a ser los santos no mártires más jóvenes de la Iglesia.

Testimonio de fe y vida cristiana de los pastorcillos

En esta canonización, aunque sea importante conocer el milagro y dar gracias a Dios por el don de esta misma canonización, es todavía más urgente descubrir el testimonio de fe y vida cristiana de los dos pastorcillos.

Con la canonización, la Iglesia nos invita a seguir su ejemplo de sencillez de corazón, de mortificaciones y oraciones de reparación y de intimidad con “Jesús oculto” en el Sagrario. Para eso, contamos ahora con la intercesión de san Francisco y santa Jacinta, para que nos ayuden a ser como ellos.

Es importante decir también que la canonización de los dos niños es un estímulo para que miremos a sor Lucía, que se quedó con nosotros hasta hace pocos años, y a quien se están atribuyendo muchísimas gracias.

El Papa, emocionado

Como peregrino entre miles de peregrinos estaba también el Papa Francisco. En verdad fue san Pedro, en su sucesor, quien visitó a la Madre, que en la Cruz había sido dada por el Señor a sus discípulos. Fue recibido con gran afecto por las autoridades portuguesas en territorio portugués, fue acogido en Fátima con gran entusiasmo por miles de personas, y con un profundo silencio, el sucesor de san Pedro se encontró con la Madre de Dios, mientras todo el pueblo, recogido en silencio, tenía sus ojos fijos en el encuentro con estas dos columnas de nuestra fe.

Por la noche, la explanada del santuario se transformó en una mar de velas, se rezaba en muchas lenguas, y todos se entendían pues de amor a la Virgen se trataba. En su sencillez, el Papa Francisco procuró que toda la atención fuese para la Virgen y no para su visita. 

Por eso, su contención en los gestos, su determinación en mirar a la Virgen y, al final de la celebración, con el pañuelo blanco, se despidió emocionado de la Virgen del Rosario de Fátima utilizando el tradicional saludo del pueblo portugués, mientras se cantaba: “Oh Fátima, adiós, Virgen Madre, adiós!”. 

¡Tenemos Madre!

Independientemente de las condiciones en que se esté en Fátima, la verdad es que nunca apetece irse de allí, porque como decía el Santo Padre con voz fuerte en su homilía: “Temos Mãe!” (¡Tenemos Madre!). Por eso, el momento de dejar a la Madre es siempre duro y emocionante, lleno de nostalgia y del sentimiento portugués de “saudade”.

Se sale con el cuerpo, pero el corazón se queda junto a la Virgen, recibiendo de esta Madre los cuidados que solo Ella nos sabe dar. Quiero tener la osadía de invitar a todos a Fátima. No puede pasar este año sin visitar a nuestra Madre Celestial en el santuario de Fátima.

Y, en el regreso, llenar la emoción de la “saudade” con el refrán del cántico con que nos despedimos de la Virgen Santísima: “Una oración final, al dejaros, Madre de Dios: que viva siempre en mi alma este grito inmortal: Oh Fátima, Adiós! Virgen Madre, Adiós!”. Que este grito inmortal viva siempre en nuestras almas, ¡porque tenemos Madre!

Tres elementos del mensaje

En los meses anteriores se ha desvelado gradualmente la profundidad, actualidad y urgencia de conocer y tomar parte en todo lo que la Virgen María nos ha dicho a todos por medio de los pastorcitos de Fátima. 

Los pastorcitos fueron los receptores de un gran anuncio, pero el mensaje no estaba dirigido únicamente a ellos y a su tiempo. Cada uno de nosotros, en nuestro tiempo, redescubrimos la intensidad del Evangelio de Jesucristo que nos llama a la conversión y a la participación de su Reino.

Pasó ya un siglo de las apariciones de Fátima, que acontecieron en plena I Guerra Mundial, en la que participaba Portugal, con muchos de sus hijos, y antes de la Revolución bolchevique en Rusia. Estas circunstancias no son ajenas al contenido del mensaje. Ahora en pleno centenario de estas revelaciones particulares, podemos preguntarnos: ¿qué quedó de los deseos y peticiones de María?

Consagración unida a devoción 

Con ánimo de simplificar, recordamos que hay tres elementos claros del mensaje. A saber: rezar el Rosario todos los días; reparar para la conversión de los pecadores, y divulgar por el mundo la devoción a su Inmaculado Corazón. 

Este último punto sirve adecuadamente para dar a conocer la fe y la vida santa de los pastorcitos, en especial de santa Jacinta. Conviene advertir que hay dos realidades en las palabras de la Virgen –devoción y consagración al Inmaculado Corazón de María–, que están unidas y se implican mutuamente.

La Virgen pidió que se dejara de ofender a Dios

Lucia dice en sus Memorias que en la aparición del 13 de julio, nuestra Madre mostró el infierno a los pastores y pidió que se dejara de ofender a Dios: 

“Para salvar (las almas de infierno), Dios quiere establecer la devoción a Mi inmaculado corazón, en el mundo. Si (los hombres) hicieren lo que Yo os digo, se salvarán muchas almas. (…) y tendrán paz. La guerra (1ª Mundial) va a acabar. Pero si no dejan de ofender a Dios, en el reinado de Pio XI comenzará otra peor. (…).”.

“Si se atienden a Mis pedidos, Rusia se convertirá y tendrán paz; si no, divulgará sus errores por el mundo, promoviendo guerra y persecuciones en la Iglesia. Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán aniquiladas. Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, la cual se convertirá, y será concedido al mundo un tiempo de paz”.

El testimonio de Jacinta

La más joven de los videntes tuvo verdadera pasión por el Corazón Inmaculado de María, además de testimoniar que nuestra Madre es medianera de las gracias y corredentora. Tras la aparición del 13 de julio, donde se les mostró el infierno, Jacinta dijo: 

“Tengo tanta pena de no poder comulgar (no tenía la edad) en reparación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María!”. Y repetía con frecuencia: ¡Dulce Corazón de María, sed la salvación mía!”.

Devoción al Inmaculado Corazón de María: “¡no te escondas!

Cuenta Lucia que Jacinta “añadía otras veces con su sencillez natural: 

– Me gusta tanto del Corazón Inmaculado de María! Es el Corazón de nuestra Madre del Cielo! A ti no te gusta decir muchas veces: ¡Dulce Corazón de María Inmaculado corazón de María! ¡A mí me gusta tanto, tanto!” Y hasta daba recomendaciones a su prima Lucia: “(…) ¡Ama mucho a Jesús, al Inmaculado Corazón de María y haz muchos sacrificios por los pecadores!”.

O esta otra: “Ya me falta poco para ir al Cielo. Tú te quedas aquí para comunicar que Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María. Cuando tengas que decir eso, ¡no te escondas! Di a todos que Dios concede las gracias por medio del Inmaculado Corazón de María, que le pidan a Ella”. 

El autorFrancisco Otamendi

Cine

El film ‘The 21’ rinde homenaje a los coptos degollados en Libia

Diez años después de que el ISIS degollara en las playas de Libia a 20 egipcios y un ghanés, un film de animación de 13 minutos titulado ‘The 21’ rinde homenaje a estos mártires. Eran cristianos coptos y murieron negándose a renunciar a su fe en Jesús. Jonathan Roumie, que da vida a Jesús en The Chosen, coproduce la película.  

Francisco Otamendi·20 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

En 2015, en un video ahora tristemente célebre, terroristas del ISIS decapitaron a 21 hombres en la playa de Esmirna, en Libia. El líder del ISIS afirmó que teñirían de rojo los océanos con la sangre de los infieles ejecutados.

Sin embargo, «la brutal decapitación puso de relieve el coraje y la fe inquebrantable de los hombres martirizados, demostrando que la fe apacible es más fuerte que el alarmismo religioso», explican los productores de la película en su presentación del film ‘The 21’.

Mártires

De hecho, en 2023, el Papa Francisco incluyó a estos 21 mártires coptos en el Martirologio Romano, reconociéndolos como mártires. En mayo de ese año, al recibir en audiencia a Tawadros II, cabeza de la Iglesia copto-ortodoxa, el Pontífice lo anunció así:

“Estos mártires fueron bautizados no sólo en el agua y el Espíritu, sino también en sangre, una sangre que es semilla de unidad para todos los seguidores de Cristo. Me complace anunciar hoy que, con el consentimiento de Su Santidad (Tawadros II), estos 21 mártires serán incluidos en el Martirologio Romano como signo de la comunión espiritual que une a nuestras dos Iglesias”.

Con la comunidad copta

‘The 21’ es un cortometraje de animación inspirado en la iconografía neocóptica, y producido en colaboración con la comunidad copta global por un equipo de más de 70 artistas de más de 24 países. Puede visualizarse aquí introduciendo el correo electrónico.

Hasta ahora, el vídeo del ISIS ha sido la única narración visual disponible públicamente sobre la muerte de los 21 mártires, añaden los productores.

“Producido como una pieza de propaganda, el vídeo no muestra la victoria espiritual lograda por los santos mártires, lo que crea la necesidad de un relato más veraz de lo que realmente sucedió. Este proyecto de animación tiene como objetivo presentar una narrativa más precisa del secuestro, la detención y la ejecución de los santos”. 

Familiares, amigos y clérigos

El cortometraje se ha desarrollado sobre la base de una amplia investigación y múltiples conversaciones con los familiares, amigos y clérigos coptos que conocieron a los 21. “Hemos trabajado con docenas de coptos, incluidos iconógrafos, músicos y animadores, para crear una película convincente que rinda homenaje a la fe copta y sus tradiciones.

La comunidad copta encuentra fuerza y ​​consuelo en su larga historia de santos y mártires, y los 21 se han unido a ese linaje. Su ejemplo de amor y perdón es un llamado de atención para que el mundo lo honre y lo emule”.

Tod Polson y Jonathan Roumie

Tod Polson, ex director creativo de Cartoon Saloon, ha dirigido el equipo durante cinco años con Mandi Hart, y entre otros, como productor ejecutivo, Jonathan Roumie, que da vida a Jesús en la serie The Chosen, cuya quinta temporada se estrenará en los cines a partir de marzo, con un lanzamiento posterior en la aplicación ‘The Chosen’ para streaming. Mark Rodgers, fundador de MORE Productions, que ha producido el film, visitó Egipto en 2019 y decidió lanzar el film..

Los iconógrafos coptos y de otros países han influido en el desarrollo de la estética de la película ‘The 21’, que se inspira en el estilo neocopto. Y la música original ha sido compuesta y grabada por las Hermanas Ayoub, músicos con formación clásica que incorporan himnos y liturgia copta en su música.

El autorFrancisco Otamendi

¿De qué nos sirve rezar?

Sin la noción de Dios, nos materializamos, no vemos más allá de lo visible, perdemos sentido de trascendencia. Dejamos de rezar. Todo está puesto para que reine el pesimismo, el sinsentido.

20 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

“El mundo vive en guerra y somos muchos los que rezamos por la paz; en cada Misa se pide por los gobernantes y son demasiados los que buscan el bien personal y no el común; rogamos por la unidad de las familias y las rupturas se incrementan; por la salud, y las enfermedades se multiplican”. Así se expresaban los jóvenes en una reunión familiar argumentando por qué se han alejado de la Iglesia. No quieren casarse, no desean practicar ninguna religión, no creen en un futuro mejor…no tienen fe. 

Hay desaliento en los corazones y en la base: soberbia. Hoy hablamos de derechos en todas partes y hemos perdido de vista que todo nos es dado. No nos dimos la vida a nosotros mismos pero vivimos como si así fuera. Sin la noción de Dios, nos materializamos, no vemos más allá de lo visible, perdemos sentido de trascendencia. Dejamos de rezar. Todo está puesto para que reine el pesimismo, el sinsentido. 

Pero, cuando damos el sí consciente a la existencia de Dios, cuando le buscamos sinceramente y establecemos una relación con Él, obtenemos todas las respuestas existenciales: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Hay vida después de la muerte? ¿Cuál es el propósito de mi existencia?

El principio es la relación. Sin relación, la oración no es real. Quien reza para “exigir” que se haga su propia voluntad, no ha establecido una verdadera relación con Dios. Con el único Dios, el que se ha revelado a sí mismo como Padre misericordioso. 

La persona, el alma que ya tiene una relación con Él, lleva su oración un nivel más arriba: “que no se haga mi voluntad sino la tuya”. El alma que tiene una relación con Dios, confía en Él. Sabe que el sentido último es la vida eterna y los criterios humanos son sometidos a los divinos. 

Entonces, puesto esto es lo que hay, ¿Dios quiere la guerra, la injusticia, el mal en el mundo?.

Desde luego que no. Dios es amor y desea que prevalezca el amor.

Aprender a rezar

En un precioso diálogo que nos presenta Alexander Solzhenitsyn en su novela “Un día en la vida de Ivan Denisovich”, podemos encontrar la respuesta a esta cuestión.

Platican Iván y Alioska en un campo de concentración. El primero desesperado, el segundo lleno de fe (tiene una relación con Dios):

Iván: ¿Quieres saber por qué no rezo? Porque, Aljoska, las oraciones, o no llegan a su destino o son rechazadas.

Alioska:  ¡Uno ha de tener una confianza inquebrantable en su propia oración! Si tiene una fe semejante, podrás decir a ese monte que se mueva y lo hará.

Iván: ¡Para de contar patrañas, Alaska!… ustedes han rezado todos a coro en el Cáucaso, y ¿han movido si acaso un solo monte? ¿Qué mal podían hacer orando a Dios? Sin embargo, a todos les habían caído veinticinco años por cabeza. Porque era un periodo así: le caían veinticinco años a cualquiera.

Alioska: Pero no hemos rezado por eso. El Señor nos ha enseñado que, de todas las cosas terrenas y perecederas, solo tenemos que orar por el pan de cada día. Nosotros en realidad rezamos así: ‘Danos hoy nuestro pan de cada día’.

Iván: La ración, ¿quieres decir?

Alioska: Iván, no hace falta orar para que te envíen un paquete postal o te den un tazón más de comida. ¡Las cosas más apreciadas por los hombres son viles a los ojos de Dios! Hay que orar por el espíritu, para que el Señor nos quite del corazón la espuma de la maldad.

Iván: En resumen, reza todo lo que quieras, pero no te reducirán la pena. Tendrás que vivirla desde el principio hasta el final.

Alaska: ¡Pero no se tiene que orar por eso! ¿Qué te importa la libertad? ¡En libertad, los últimos restos de tu fe serán ahogados por las malas hierbas! ¡Tienes que estar contento de estar en la cárcel! ¡Aquí tienes todo el tiempo para pensar en el alma!.

Iván: Mira, Alioska tu razonamiento va bien. Cristo te ha dicho que vayas a la cárcel y es por Cristo que te encuentras aquí. ¿Pero por qué me han metido a mí aquí?

La pregunta se quedó sin respuesta, ya que lo impidió un enésimo control nocturno. Pero la respuesta ya se la había dado: “Hay que orar por el espíritu, para que el Señor nos quite del corazón la espuma de la maldad”.

La maldad es el verdadero mal del hombre: liberarse de ella corresponde al esfuerzo humano; pero es imposible sin la ayuda de Dios: este es el gran motivo de la necesidad de la oración. 

Que donde quiera que estemos, hagamos nuestra la oración de Alioska: “Señor, ¡quítanos del corazón la espuma de la maldad!”

Leer más
Evangelio

El poder del perdón. VII domingo del Tiempo Ordinario (C)

Joseph Evans comenta las lecturas del VII domingo del Tiempo Ordinario (C) correspondiente al día 23 de febrero de 2025.

Joseph Evans·20 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

David había sufrido enorme e injustamente a manos del rey Saúl, que mostraba muchos signos de enajenación mental. Apartar a Saúl del poder podría haber parecido una bendición no sólo para David, sino también para todo Israel. En dos ocasiones distintas, David tuvo una oportunidad fácil de matar a Saúl y en ambas ocasiones le perdonó la vida. Uno de estos episodios se nos relata en la primera lectura de hoy. “Él te ha entregado hoy en mi poder”, dice David a Saúl, “pero yo no he querido extender mi mano contra el ungido del Señor” (1 Samuel 26, 23). Así pues, la razón de perdonar la vida a Saúl es el profundo respeto de David por el oficio real: al perdonar a Saúl, David honra la autoridad divinamente instituida. Sólo Dios tiene derecho a quitarle la vida al rey, no él, David.

El tema del perdón continúa en el Evangelio, pero la exigencia de perdonar es más profunda. No se trata simplemente de perdonar a alguien por respeto a su alto cargo. Todo el mundo debe recibir el perdón. En este sentido, podríamos decir que cada persona humana tiene una unción divina y debe ser tratada como si fuera un rey. 

Toda persona, por malvada que sea, está hecha a imagen y semejanza de Dios. Cuando perdonamos a alguien lo hacemos por el Dios que hay en él y por el amor que Dios le tiene. El amor divino es esencialmente misericordioso y si queremos ser como Dios —que es el objetivo de la vida cristiana— debemos perdonar como Dios. Esto incluye perdonarles aunque nos hagan daño —ya sea maldiciéndonos, golpeándonos o quitándonos la túnica—, como hizo Cristo en la Cruz. “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, y así vivió sus propias palabras: “Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen”.

Tratar a los demás con justicia —ser buenos con quienes son buenos con nosotros— es moral pagana, válida pero limitada. El amor cristiano va más allá: debemos ser buenos con los que no son buenos con nosotros, los que no tienen nada que ofrecernos. Así es como ama Dios. Como enseña la segunda lectura, todos llevamos la imagen del hombre de polvo, todos estamos hechos a imagen de Adán y compartimos su pecado. Pero estamos llamados a llevar la imagen del hombre del cielo, es decir, de Cristo. Amar como él, perdonar como él, nos transfigurará y nos permitirá compartir su gloria celestial.

Vaticano

Ligera mejoría del Papa en los índices inflamatorios

Tanto esta mañana como esta tarde el Vaticano ha dado algunas novedades sobre la salud del Santo Padre.

Javier García Herrería·19 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, ha informado esta mañana que el Papa ha podido descansar bien la noche anterior. La tomografía computarizada realizada ayer, 18 de febrero, «mostró el inicio de una neumonía bilateral» que, dados los problemas respiratorios del Pontífice han resultado en «bronquiectasias«, un ensanchamiento de las vías respiratorias que hace que una persona sea más susceptible a las infecciones y «bronquitis asmática» y, en consecuencia, «el tratamiento terapéutico es más complejo», había dicho el boletín.

Después del desayuno leía algunos periódicos y luego se dedicaba a actividades laborales con sus colaboradores más cercanos.

Por la tarde, la Santa Sede ha informado de nuevo que «las condiciones clínicas del Santo Padre parecen estacionarias. Los análisis de sangre, evaluados por el personal médico, muestran una ligera mejoría, especialmente en los índices inflamatorios».

Antes del almuerzo recibió la Eucaristía y, por la tarde, recibió la visita de la primera ministra, Giorgia Meloni, con quien pasó 20 minutos en privado. A la salida del encuentro, la propia Meloni ha declarado en un comunicado estar «muy contenta de haberle encontrado atento y receptivo. Hemos bromeado como siempre. No ha perdido su proverbial sentido del humor».

Cine

«Cónclave»: una fantasía sesgada

Cónclave es una película técnicamente destacable, pero con una visión sesgada de la Iglesia, reducida a intrigas políticas y carente de toda dimensión espiritual. Su polémico desenlace refuerza un mensaje ideológico que busca desacreditar la postura católica.

Javier García Herrería·19 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El domingo 16 de febrero tuvo lugar la entrega de los BAFTA, los premios del cine británico. Cónclave, la película de Robert Harris, se alzó con el galardón a la mejor película. Desde el punto de vista técnico posee notables méritos, avalados por importantes reconocimientos: ha ganado el Globo de Oro al mejor guion, ha sido galardonada con cuatro premios BAFTA y cuenta con ocho nominaciones a los premios Óscar. Con un presupuesto de 20 millones de dólares, hasta ahora ha generado cinco veces esa cantidad.

Cónclave cuenta la historia de la elección de un nuevo Papa tras la muerte del pontífice. A medida que los cardenales se reúnen en el Vaticano para votar, surgen intrigas, alianzas secretas y luchas de poder que revelan la influencia de intereses terrenales en un proceso supuestamente guiado por intereses más espirituales. Mientras el suspense crece, la película explora la tensión entre tradición y cambio dentro de la Iglesia, hasta llegar a un desenlace inverosímil y polémico.

Falta de realismo

Con independencia de sus virtudes técnicas, la película ofrece una visión de la Iglesia sesgada y completamente mundana. Presenta la idea de que su futuro depende de aceptar el relativismo moral y asumir la agenda woke, lo que implica el rechazo del modelo de familia tradicional, la aceptación del divorcio, la anticoncepción y la ideología de género.

Los cardenales retratados en el film carecen de fe, esperanza y caridad. Son personajes solitarios, marcados por crisis espirituales o morales, impulsados únicamente por la ambición, la mezquindad y el afán de poder. Sus conversaciones no reflejan preocupaciones pastorales ni una visión cristiana del bien de la Iglesia, sino que giran exclusivamente en torno a maniobras políticas e intereses personales. En definitiva, cualquier rastro de perspectiva sobrenatural está completamente ausente.

Si la Iglesia estuviera compuesta únicamente por pecadores tan depravados como los que se retratan no podría sobrevivir a sus propios líderes. Es el error habitual de hablar de los pecadores de la Iglesia y olvidarse por completo de los santos, que sí realizan acciones heroicas y dignas de ser llevadas a la gran pantalla. Cónclave lo que ofrece es la típica caricatura malintencionada que, tras un relato dinámico y entretenido, busca desacreditar las ideas católicas.

Un final fantasía y ridículo

La trama es tan poco creíble que hasta una persona alejada por completo de la religión, como es Carlos Boyero, crítico cinematográfico de El País, señalaba en su crítica que «a medida que se va acercando el final, percibes que este va a ser complicado, que al prestidigitador ya no le quedan palomas o conejos debajo del sombrero. Y el final es un disparate vacío. No voy a hacerles espóiler (cómo detesto este término tan abusivamente usado), pero sufro un ataque de pasmo y de risa ante la osada tontería con la que han resuelto la larga y tormentosa intriga».

Y es que el final del film es ridículo (ojo spoiler): el Papa elegido resulta ser intersexual y su designación simboliza la idea de que la Iglesia solo podrá superar sus divisiones internas mediante una figura que encarne en sí misma las diferencias de nuestra época.

A pesar de los premios que la película ha ido recogiendo y el indudable esfuerzo de marketing y producción que la acompaña, Cónclave no ofrece nada nuevo, ni interesante, ni tan siquiera plausible, en su empeño por dibujar una Iglesia a la medida de las ideologías más o menos dominantes del panorama social actual. 







Evangelización

Beato Álvaro de Córdoba, instaurador del Vía crucis, patrón de hermandades

El 19 de febrero es fiesta del beato Álvaro de Córdoba, dominico, patrón de las hermandades y cofradías de la capital cordobesa, que instauró el primer Vía Crucis localizado que se conoce, en el convento de Scala Coeli que fundó. También se festeja a san Gabino de Roma, presbítero y mártir, padre de santa Susana y hermano de san Cayo, Papa.

Francisco Otamendi·19 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Nacido en 1360 en Zamora, pero de ascendencia cordobesa, el llamado san Álvaro de Córdoba por la devoción popular (es beato), y que había profesado como dominico, realizó una peregrinación a Tierra Santa e Italia.

Al volver a Córdoba, fundó el convento de Santo Domingo de Scala Coeli, con el que se considera primer Vía crucis de Occidente, al transponer los Santos Lugares de Jerusalén, por lo que es patrón de las hermandades.

Su peregrinación a Tierra Santa (1418-1420) tenía por objeto también conocer la reforma de la Orden de Predicadores realizada por el beato Raimundo de Capua. Fue nombrado por el Papa Martin V superior mayor de los conventos reformados. Su modelo de reforma fue el italiano, inspirado por santa Catalina de Siena y por el citado beato Raimundo de Capua. Su cuerpo se venera en el mismo convento cordobés. 

El presbítero romano san Gabino (Gabinio) era hermano del Papa san Cayo, y padre de Santa Susana. Nació de padres cristianos, hacia la mitad del tercer siglo. Al fallecer su mujer, se dedicó al estudio de la religión y quiso ser sacerdote. Encarcelado, y tras seis meses de tormentos, después del martirio de su hija santa Susana, fue también martirizado él, dos meses antes que su hermano el pontifice Cayo. San Gabino fue enterrado en el cementerio de San Sebastián. Fue beatificado en 1741.

El autorFrancisco Otamendi

Ecología integral

Bernácer: “Si lees que la neurociencia demuestra que Dios no existe, ríete y pasa a otra noticia”

El progreso científico es constante, pero como señala Javier Bernácer, los titulares que lo difunden suelen exagerar los hallazgos, también en temas relacionados con la fe.

Javier García Herrería·19 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Javier Bernácer, neurocientífico y experto en filosofía de la mente, ha dedicado su carrera a explorar la relación entre el cerebro, la ética y la toma de decisiones. La semana que viene participará en la XVII Jornada teológico-didáctica de la Universidad de Navarra: “Ciencia, fe y desafíos de la IA”.

En esta entrevista, abordamos con él el impacto de la neurociencia en la comprensión de la religión, la polarización social y la educación, así como los desafíos éticos que surgen en un mundo cada vez más influenciado por el conocimiento del cerebro humano.

¿Qué puede aportar la psicología para evitar la polarización social? 

– Hace unos años, hicimos un estudio de psicología social en el que comprobamos cómo la sociedad española se había polarizado como consecuencia de la pandemia. Esto fue, curiosamente, antes de que el término ‘polarización’ se pusiera tan de moda. El indicador de polarización que vimos era que las creencias de los votantes de derechas se habían reforzado, al igual que los de izquierdas. Lo mismo pasaba con aquellos que creían en Dios y los que no lo hacían. 

¿Qué puede aportar la psicología para evitar la polarización social? 

El rayo de esperanza es que prácticamente todos, independientemente de su ideología política, compartían creencias comunes como que todos los seres humanos merecen respeto. La conciliación social debería ir por ese camino: tratar de moderar las visiones extremas reforzando las creencias comunes. Tomando casos paradigmáticos de votantes de extrema derecha y de extrema izquierda, y asumiendo que para ambos todos los seres humanos merecen respeto, hay que mostrar al primero que es contradictorio creer eso y tratar a los inmigrantes como mercancía molesta, y al segundo que también es incompatible con la defensa del aborto.

¿Cómo influye la neurociencia en nuestra comprensión de la espiritualidad y la experiencia religiosa?

– La neurociencia debe ser vista como un campo del saber más dentro de las ciencias que estudian el ser humano. Para que la neurociencia sea realmente provechosa en este sentido, tiene que tener en cuenta sus limitaciones y su campo de acción. Sinceramente, no creo que la neurociencia pueda decir nada realmente importante con respecto a la espiritualidad o a la experiencia religiosa, sino más bien cosas anecdóticas que pueden ser más o menos llamativas, del tipo “estas son las áreas del cerebro que están más activas cuando rezas”. 

Dándole la vuelta al argumento, no creo que el ciudadano de a pie (especialmente el creyente) deba preocuparse demasiado sobre lo que dice la neurociencia acerca de la religiosidad. Recomiendo que, al leer las típicas declaraciones de “La neurociencia demuestra que Dios no existe” o incluso “La neurociencia demuestra que Dios existe”, uno suelte una sincera carcajada y pase a la siguiente noticia.

¿Cuáles son los dilemas éticos más urgentes que plantea el avance de la neurociencia hoy en día?

– En mi opinión, la neurociencia tiene que sufrir una revolución ética que venga desde la base. Me explico: en los foros internacionales de neuroética, por lo general, se da por sentada una visión del ser humano en la que el sistema nervioso, y en particular el cerebro, tiene un papel predominante y casi único. En otras palabras, suele asumirse que somos nuestro cerebro. Si tienes esta visión antropológica “cerebrocentrista” y “neuroesencialista”, vas a abordar los dilemas éticos de la neurociencia de una manera inadecuada. 

A esto me refiero con una revolución ética que venga desde la base: hay que tener una visión holística del ser humano, en la cual el cerebro juega un papel importante, pero siempre integrado y comprendido en el resto del cuerpo y de la historia vital del individuo, incluyendo el papel del entorno. Para esto hay que formar a los investigadores de manera interdisciplinar, tanto en neurociencia como en humanidades, para abonar el terreno y que crezcan personas brillantes que puedan tener una visión de conjunto sobre los distintos aspectos del ser humano. De esta manera, los desafíos éticos particulares se abordarán de un modo mucho más adecuado.

¿Cuáles son los riesgos y beneficios de aplicar la neurociencia a la educación y la formación moral?

– También en la línea de lo dicho anteriormente, si no se emplea en un marco antropológico adecuado, puede ser muy peligroso. Aunque no sea educación moral, sino educación a secas, me gusta contar el siguiente caso: hace unos años se difundió que en ciertos colegios de China se empleaban diademas de electroencefalografía (para medir la actividad eléctrica cerebral desde fuera del cráneo) para comprobar si el niño estaba atento o no: en el centro de la diadema había una luz que cambiaba de color según el grado de atención del chaval. Esta información era recogida en el ordenador del maestro, se integraba con el resto de indicadores de rendimiento, y podía incluso ser visualizada en tiempo real en el móvil de los padres. 

Dicho así, no sé cómo de intrusivo o permisible puede parecer esto, pero el quid de la cuestión, para mí, es que esa diadema no servía absolutamente para nada: tenía apenas tres electrodos y, desde un punto de vista técnico y neurobiológico, es inútil para medir la atención. Esto sí que es un drama ético. De todas formas, como profesor, sé exactamente qué alumno está atento a mi explicación, cuál está pensando en la serie de Netflix de turno, y cuál la está viendo en ese momento en su portátil: no me hace falta ver una luz azul entre sus cejas para saberlo. Con respecto a la educación, los educadores saben mucho mejor que los neurocientíficos qué es lo importante para que aprendan los niños: son los segundos los que tienen que escuchar a los primeros.

¿Cree que los avances en neurotecnología pueden llegar a comprometer la dignidad humana o la privacidad mental?

– Creo que la dignidad humana y la privacidad mental ya están comprometidas, y no es por culpa de las neurotecnologías. Con respecto a la dignidad, no hay mucho que decir: basta con echar un vistazo rápido a la Declaración de los Derechos Humanos para ver que los cinco primeros no se cumplen en casi ningún país, y que algunos países, como Francia, presumen de incentivar que sus ciudadanos incumplan el derecho a la vida dentro de sus constituciones. 

Con respecto a la privacidad mental, existen registros de nuestras búsquedas en Internet, de todos nuestros movimientos económicos, nuestro historial médico, nuestros viajes en coche… Yendo a las neurotecnologías, existe un importante movimiento en la ética de la neurociencia actual que propone una discusión de los “neuroderechos”, es decir, la creación o el replanteamiento de derechos humanos ante el posible avance de las neurotecnologías.

Leer más
FirmasMane Cárcamo

Lo que aprendí de Dominga sobre la fe y la vida

Dominga ha encontrado, en su simpleza y naturalidad, el camino al que tal vez grandes intelectuales y metafísicos nunca llegaron, pero gracias a ella muchas personas descubrimos el rostro de Cristo.

19 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Antes de escribir estas líneas le pregunté a la protagonista si me autorizaba y me dijo que sí. Lo pensó poco rato y le pareció bien. Se llama Dominga, tiene 16 años y le encanta hacer coreografías en Tik Tok, algo que su mamá veía muy lejano, porque cuando nació su hija, no existía esa red social y porque Dominga tuvo que hacer mucha terapia para caminar. “Domi,” como le dicen sus cuatro hermanos, es la única hija mujer. El embarazo de su mamá fue normal, y cuando nació Dominga miró de manera sostenida a sus padres, casi intimidándolos “¡Nos dará trabajo esta niña!” dijeron en broma mientras la familia celebraba su llegada, aunque no sabían que esa frase sería totalmente verdadera. Al cumplir un año Domi era una niña sana, pero ya había ido a más de seis especialistas. Lo que aparentemente parecía ser sinónimo de una “hija tranquila”, comenzó a preocupar a su doctora de cabecera. Comía poco, dormía mal y no cumplía con los hitos del desarrollo. La historia es larga y debo resumirla. Les hago un spoiler; Dominga tiene una discapacidad intelectual que la hace ver el mundo distinto a sus hermanos y hay cosas que le cuesta más entender. También hay otros aspectos de la vida diaria que no le son fáciles, como abotonarse una camisa en el cuello o calcular el vuelto del pan al comprar en un almacén. 

A su mamá, que soy yo, también hay cosas que le han costado. Tener una hija diferente te hace explorar lugares muy insospechados y también reformular la película que tenías armada para tu vida. Los “logros” que no llegaron, las fotos que no colgarás en tu pared (porque simplemente son cosas que no ocurrirán) y las preguntas sobre el futuro que nos hemos tenido que hacer de manera anticipada. Hay un duelo, es muy sano y hasta liberador asumirlo. Dominga también me ha enseñado cosas tan profundas como divertidas. Tiene una fe muy grande y, después de comulgar, se recoge de una manera que me impresiona. Es olímpica para pedirle cosas a Dios; quería otro integrante en la familia y ahí estaba yo teniendo a mi quinto hijo a los 42 años cuando ya había olvidado que existía Peppa Pig y los chalecos salvavidas para nadar. Cuando la veo rezando pienso “Qué será lo que está pidiendo, ¡qué miedo!”. Sus peticiones a veces también son insólitas, como un iPhone 13 o que la dejemos hacerse un piercing. Pero si lo pensamos bien, Dominga es la más sabia… trata a Dios como un papá con cariño y cercanía. Y espero que, como hasta ahora, sostenida de mi mano la pueda seguir guiando en un mundo con obstáculos, aunque sea ella la que me enseñe la ruta del camino para ver el rostro de Jesús con tanta nitidez y paz.

El autorMane Cárcamo

Periodista chilena.

Vaticano

El Papa tiene neumonía bilateral y su estado sigue siendo “complejo”

El Papa tiene neumonía bilateral, según el comunicado que acaba de hacer público la Sala de Prensa de la Santa Sede. Así lo ha evidenciado el TAC al que ha sido sometido esta tarde, y que requiere un tratamiento farmacológico posterior. Sin embargo, el Papa Francisco se encuentra de buen humor.

María José Atienza·18 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

La Santa Sede ha remitido una nueva nota con la actualización acerca de la salud del Papa Francisco. En esta última comunicación, se destaca que “el estado clínico del Santo Padre sigue presentando un cuadro complejo”.

Las últimas pruebas médicas al pontífice han confirmado la “infección polimicrobiana, surgida sobre un fondo de bronquiectasias y bronquitis asmática” y el Papa continúa con un tratamiento antibiótico con cortisona, “que hace más complejo el tratamiento terapéutico”.

Asimismo, destaca la Oficina de Prensa de la Santa Sede en este comunicado, “el TAC torácico de control al que se ha sometido esta tarde el Santo Padre ha puesto de manifiesto la aparición de una neumonía bilateral que ha requerido un tratamiento farmacológico posterior”.

Este complejo cuadro médico ha llevado a la anulación total de la agenda papal para los próximos días y todos los fieles esperan las noticias sobre la salud del pontífice que, a pesar de todo, destaca la nota “se encuentra de buen humor” y sigue pidiendo, y agradeciendo, las oraciones por él.

El autorMaría José Atienza

Mundo

Jean Boniface, sacerdote de Burkina Faso, denuncia la presión del yihadismo

Numerosas familias sufren en Burkina Faso para poder vivir su día a día y su fe católica a causa del odio a Cristo que les rodea. Grupos yihadistas quieren poner el país en manos del islam, y niños y jóvenes son las primeras víctimas de la presión, denuncia el sacerdote burkinés Jean Boniface Somda.  

Francisco Otamendi·18 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El sacerdote burkinés Jean Boniface Somda, director durante años de la educación católica en buena parte de su país, ha intervenido en el programa ‘Tras las huellas de la esperanza’, de HM Televisión, en el que denuncia “la cruel realidad con la que muchas familias se enfrentan para poder vivir su día a día y su fe católica por culpa de la presión y ataques yihadistas”.

En la entrevista, Jean Boniface adentra a los espectadores en esta presión impuesta a las familias, “a causa del odio a Cristo que les rodea. Sufren a manos de grupos yihadistas que desean poner el país a manos del islam”. “El terrorismo es una forma de persecución”, señala.

“Niños y jóvenes son las primeras víctimas de la presión que les rodea, por el peligro a ser captados como ‘colaboradores’ a través de falsos trabajos y ofertas que finalmente los convierten en esclavos de un terrorismo voraz. La situación de estos niños realmente hace llorar”, afirma Jean Boniface, que realiza actualmente el segundo curso de Derecho Canónico en la Universidad de Navarra (España), y es gran conocedor de los jóvenes burkineses.

Llenan los templos, a pesar del peligro

Pero “la esperanza de que un Dios que es Amor les espera con los brazos abiertos para enjugar sus lágrimas y ser su completa alegría en el Cielo, les mueve a seguir llenando sus templos, a pesar del peligro. Preferimos morir en las manos de Dios”, añade el sacerdote burkinés.

Destruir el país

En 2015 tuvo lugar “la llegada del terrorismo. Ellos se hacen llamar Grupos de apoyo de los musulmanes. El nombre es una forma de yihadismo, como una forma de imponer el islam. A lo largo del tiempo hemos comprobado que buscan imponer o dividir el país. Poner conflicto entre cristianos y musulmanes”, explica Fr. Jean Boniface. “Poner estos dos fuertes grupos (cristianos y musulmanes) en conflicto, es destruir el país”, dice.

El sacerdote cuenta en la entrevista que cuando los yihadistas llegaban a un sitio, dirigen a todos a la mezquita, y en las iglesias disparaban también a mujeres, varones y niños. Es una cosa muy grave. En el fondo, lo que buscaban es el conflicto entre cristianos y musulmanes.

Matan también a musulmanes

“Y cuando no han logrado este conflicto, han comenzado también a matar a musulmanes, y hay muchos musulmanes que han huido de sus pueblos”, revela. 

“Al matar a sacerdotes, catequistas y responsables de comunidades cristianas, lo que buscan es suscitar la revuelta entre los cristianos, para que se levanten contra los musulmanes, y así destruyen el país”.

Aunque hay también animistas, el sacerdote es taxativo:  “En Burkina Faso, una guerra entre cristianos y musulmanes es la destrucción total del país”.

Ayuda

Para ayudar a la Iglesia en Burkina Faso, Fr. Jean Boniface explica que ahora tienen una necesidad especial de material escolar y agrícola, de forma particular, tractores. Al final del video tienen la cuenta para enviar donativos, a nombre de Conference Episcopal du Burkina Niger (C.E.B.N.) Aquí tienen más videos de HM Televisión.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Beato Fray Angélico, el dominico que predicaba con el pincel

Fray Juan da Fiesole, dominico, cuyo nombre de laico era Guido di Pietro, y hoy es conocido como beato Fra o Fray Angélico, expresó su oración en bellas pinturas de crucifixiones, vírgenes o anunciaciones. Se dice que ejercitaba el arte de predicar con el pincel. Fue beatificado por san Juan Pablo II en 1982, y la Iglesia le celebra el 18 de febrero.  

Francisco Otamendi·18 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Fray Angélico nació en Vicchio (Toscana) en 1400, y desde joven, mostró una especial predisposición para el dibujo y la miniatura junto a otros artistas de la escuela florentina, apreció la belleza, y percibió una llamada a dedicar su vida a Dios. 

Junto a su hermano Benedicto, Guido entró al convento dominico de Fiesole y, pronto, la oración y el estudio se fueron traduciendo en imágenes. “Quien hace las cosas de Cristo, debe vivir con Cristo siempre”, repetía fray Juan da Fiésole. No iniciaba nunca una pintura sin haber antes rezado, se asegura. Predicó a través de su obra en Fiésole, Florencia, Roma y Orvieto. Durante el periodo fiesolano (1425-1438) pintó las tablas de la ‘Anunciación’ (Museo del Prado) y la ‘Coronación’ (Museo de Louvre) para la iglesia del convento. 

Algunos testimonios de su arte son los frescos en el convento de San Marcos en Florencia, en el propio Vaticano, donde fue llamado en 1445 por el Papa Eugenio IV. Le proponen ser nombrado arzobispo de Florencia, pero declina el cargo en favor de su prior san Antonino. Tras regresar a Fiesole, le eligen prior, pero no acepta nuevos encargos, y fallece en Roma. El cuerpo del beato dominico fue inhumado en Santa Maria Sopra Minerva (Roma).

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Un nuevo laboratorio de investigación, proyecto de la Universidad de la Santa Cruz

Entre los primeros frutos del nuevo plan estratégico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz se encuentra la creación de un “laboratorio de investigación”, que tendrá como objetivo apoyar a los distintos grupos y centros de investigación ya activos en la universidad.

Giovanni Tridente·18 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

La Universidad de la Santa Cruz quiere crear un nuevo laboratorio de investigación. La iniciativa figura entre los objetivos del Plan Estratégico quinquenal (2024-2029) que la Universidad de Roma aprobó en los últimos meses y que se articula en torno a cuatro líneas, desde la investigación hasta la sostenibilidad.

Este año se cumple el 40 aniversario de la fundación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, la universidad romana querida por san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, y realizada por su sucesor, el beato Álvaro del Portillo. La Misa inaugural del primer curso académico fue celebrada por el propio beato el 15 de octubre de 1984 en la iglesia de San Jerónimo de la Caridad en Roma.

Como feliz coincidencia de tiempo, también se trabajó en un nuevo Plan Estratégico, que acompañará el desarrollo de la Universidad de la Santa Cruz durante los próximos cinco años.

Entre los primeros frutos de este Plan -definido sobre cuatro aspectos principales que profundizaremos a continuación: investigación, docencia, tercera misión y sostenibilidad- se encuentra la creación de un “Laboratorio de Investigación”, que tendrá como objetivo apoyar a los distintos grupos y Centros de Investigación ya activos en la Universidad.

Temas relacionados con la misión de la Universidad

En cuanto al contenido, el Laboratorio de Investigación de la Santa Cruz promoverá aquellos temas que estén estrechamente relacionados con la misión de la Universidad, que básicamente se refiere a la profundización de las verdades relacionadas con la llamada universal a la santidad, proclamada también por el Concilio Vaticano II.

En esta línea, la Santa Cruz promueve temas como el valor cristiano de las realidades seculares, la santificación del trabajo y de la vida cotidiana, el papel de los laicos en la construcción de una sociedad más humana a la luz del Evangelio. Todo ello orientado hacia una concepción armónica de la relación entre fe y razón, tal y como recoge también en su Proemio la Constitución del Papa Francisco sobre las Universidades y Facultades Eclesiásticas “Veritatis Gaudium”.

El sacerdote chileno Juan Carlos Ossandón, profesor asociado de Hermenéutica Bíblica en la Facultad de Teología, fue nombrado coordinador científico del labpratorio.

7 grupos conectados

Actualmente hay siete grupos de investigación vinculados al Laboratorio, que ya están trabajando a raíz de dos convocatorias de proyectos lanzadas en los dos cursos académicos anteriores. Los temas sobre los que reflexionan estos grupos de forma interdisciplinar y en los que participan decenas de universidades de diversos países se refieren a la identidad católica de las universidades, las expectativas e ideales de los jóvenes, la teología de la evangelización, la creatividad humana, los modelos de gobernanza en la Iglesia, el redescubrimiento de la persona y la cultura del cuidado como respuesta a la crisis antropológica.

Comentando la activación del nuevo Laboratorio de Investigación, el Vicerrector de la Universidad, Giovanni Zaccaria, de quien depende orgánicamente, aclaró cómo la iniciativa es la culminación de un proceso de escucha interna que también ha sido muy apreciado en la evaluación externa de la Universidad realizada por la Agencia AVEPRO – evaluación de la calidad- de la Santa Sede.

Plan Estratégico

Hablábamos antes del Plan Estratégico 2024-2029. También éste fue el resultado de un proceso de actualización de las Políticas de Calidad que la Universidad de la Santa Cruz inició en 2021, implicando activamente tanto a los órganos de gobierno como a las Facultades y a los distintos servicios técnicos administrativos. En 2024 la Universidad acogió entonces a los comisarios de evaluación externa nombrados por la Santa Sede, y siguiendo las recomendaciones recibidas se decidió integrar todo el trabajo realizado en las nuevas líneas de desarrollo quinquenal.

“Más que una lista de objetivos, este Plan es la expresión de un proyecto común, fruto de una confrontación abierta entre todas las almas que componen Santa Cruz”, dijo el Rector Fernando Puig en una de las ocasiones en que se presentó el Plan. “La aspiración subyacente no es sólo abordar los próximos retos académicos, sino trazar una guía para el trabajo académico de los próximos años, enraizada en los valores cristianos y en diálogo con la cultura contemporánea”, añadió.

Como ya se ha dicho, hay cuatro grandes ámbitos de intervención en torno a los cuales se estructura el Plan. En primer lugar, la investigación, que representa el alma viva de una universidad. El Plan afirma: «No se trata sólo de ampliar los campos de investigación, sino de reforzar el diálogo entre las ciencias eclesiásticas y las humanidades, creando conexiones capaces de dar nuevas perspectivas a la reflexión teológica y filosófica».

Un segundo ámbito es el de la enseñanza, esencia misma de toda universidad. En este sentido, se insiste en la necesidad de una renovación continua de las metodologías docentes, para responder a las necesidades de una sociedad en constante cambio.

Y de nuevo, la tercera misión, el compromiso con la sociedad. En este caso, la Pontificia Universidad de la Santa Cruz pretende extender su compromiso más allá de los límites académicos, reforzando su presencia en Roma y en todo el mundo, por ejemplo a través de actividades de divulgación cultural que impliquen también a la ciudadanía.

Por último, está la cuestión de la sostenibilidad, que afecta a prácticamente todas las dimensiones del Plan Estratégico. Esto requerirá un esfuerzo colectivo para mejorar los procesos de gestión y fomentar el crecimiento profesional del personal técnico-administrativo y de los profesores, así como un plan de financiación a largo plazo.

«Trabajar juntos será la clave para hacer realidad estos proyectos, para seguir haciendo de la Universidad de la Santa Cruz un actor activo e influyente en el mundo académico y en la sociedad, al servicio de la Iglesia universal», concluyó el rector Puig.

Leer más

Sin miedo a una Iglesia que no entiendo

La realidad es que hay muchas cosas de la Iglesia que no entiendo. Pero creo que no pasa nada. Me imagino que los apóstoles tampoco entendían mucho al principio, pero Jesús confió en ellos igualmente.

18 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Hay muchas cosas del funcionamiento de la Iglesia que no entiendo. Empezando por el latín o lo que ocurre en los cónclaves. Por no entender, no entiendo ni la burocracia que te encuentras algunas veces cuando quieres hacer algo como casarte. Hay ocasiones en las que no sabes si estás hablando con tu párroco o con un funcionario del ayuntamiento de Parla.

También hay muchas cosas de contenido que me cuesta entender. O más que entender, saber ajustar mi vida a ellas. Me cuesta eso de poner la otra mejilla. ¿Y qué me dices de perdonar hasta setenta veces siete? O lo de dar el manto y la túnica, cuando a mi marido le quito la manta por la noche, y eso que no llevo ni un año casada.

Empezar a perder el miedo

La realidad es que hay muchas cosas de la Iglesia que no entiendo. Pero creo que no pasa nada. Me imagino que los apóstoles tampoco entendían mucho al principio, pero Jesús confió en ellos igualmente. Confió tanto en ellos que les encomendó la tarea de propagar la misión de una Iglesia que ni ellos terminaban de entender. Pero sabía que a Él le querían con un corazón sincero, y eso, por lo menos al principio, basta.

Sin embargo, en ese inicio está la clave. Los apóstoles no tenían miedo a esa Iglesia que no entendían porque amaban a Jesús, a quien, por cierto, tampoco entendían del todo. Pero aprendieron a ensanchar su corazón y adoptaron Su medida. Optaron por dejar de hacer las cosas como ellos querían y como les encajaba en su mente para aceptar por completo el plan de Jesús.

La Iglesia y nuestros miedos

Hoy hay mucha gente con miedo a la Iglesia. Hay personas que desdibujan el mensaje de Cristo y tratan de convertirlo en algo distinto: en un musical, en un misticismo orientalista que se funde en el todo (y que acaba en la nada), en un activismo sin norte… Y yo, que al principio pensaba que esto lo hacían por ignorancia, he caído en la cuenta de que lo que hay detrás de eso es miedo: miedo a un Cristo que no entienden, a una Iglesia que nos desafía, en el mejor sentido de la palabra.

Hay incluso miedo al compromiso, ese temor del que los católicos acusamos a los otros miembros de la sociedad, como si nosotros no formáramos también parte de ella. Y como nos da miedo el compromiso de verdad, confundimos la iglesia con un club social al que acudimos una vez a la semana.

Y como tenemos miedo nos excusamos en esas cosas que no entendemos para hacernos otra Iglesia a nuestra medida, otro Evangelio “adaptado”. El Juez es misericordioso, pero no deja de ser juez y hay unas cuantas cosas que ha dejado muy claras.

Y como tenemos miedo, decimos que ya no hay Papa. Y pensamos que el Vaticano en realidad es una mafia encubierta. E identificamos a Cristo con un yogui en lugar de confesar que es Dios… Y de tanto desvirtuar lo que hay alrededor, creemos que tapamos el miedo a reconocer que Jesús tiene un mensaje que, si no contamos con un corazón abierto a la gracia, nos supera.

Fijar la mirada

Tal vez me equivoque y, efectivamente, más que miedo hay ignorancia. O incluso una intervención activa de Satanás. La verdad es que no lo sé… No termino de entenderlo. Pero prefiero empezar por la parte clara, la del mensaje bien explicado en el Evangelio por el mismo Cristo. Prefiero empezar confiando en la Iglesia, incluso si algunas veces me cuenta las cosas en latín, pero no pasa nada porque estamos en el siglo XXI y hay traductores automáticos maravillosos.

Me gustaría empezar por la parte en la que, si confías en Cristo, pierdes el miedo a esta Iglesia que no terminas de entender. Pero es Suya, mucho más que del Papa, del párroco-funcionario y que mía. Más allá de conspiraciones y de doctrinas confusas, de miedos proyectados en mensajes distorsionados, confío plenamente en que Jesús eligió bien aquella piedra que no entendía nada pero sobre la que decidió edificar su Iglesia. Centrando la mirada en Cristo, aceptando su mensaje íntegro y la gracia que viene con él, empieza a disminuir ese miedo a una Iglesia que, lo reconozco, muchas veces no entiendo.

El autorPaloma López Campos

Redactora jefe de Omnes

Leer más
Vaticano

El Papa “estable”, continúa con su tratamiento y agradece las oraciones

Maria José Atienza·17 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

La oficina de prensa de la Santa Sede ha emitido un nuevo comunicado sobre el estado de salud del Papa Francisco, ingresado desde hace dos días a causa de una infección polimicrobiana de las vías respiratorias. El Santo Padre “continúa con la terapia prescrita” y su “estado clínico es estable”, según reza la última hora emitida por el Vaticano.
El pontífice ha recibido la Eucaristía por la mañana y “y después ”se ha dedicado a algunos trabajos y a la lectura de textos”.

La nota subraya además el agradecimiento del Santo Padre por los “numerosos mensajes de afecto y cercanía” y, especialmente “a los que se encuentran hospitalizados, por el afecto y el cariño que le expresan a través de dibujos y mensajes de buenos deseos“; reza por ellos y pide que recen por él”.

Vaticano

Sor Raffaella Petrini será presidenta del Estado Ciudad del Vaticano

Ya es un hecho confirmado y oficial: Sor Raffaella Petrini asumirá el cargo de presidenta del Estado Ciudad del Vaticano a partir del mes de marzo.

Rome Reports·17 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

Su nombramiento se hará efectivo tras la jubilación del actual titular, el cardenal español Fernando Vérgez, quien dejará el puesto al cumplir 80 años de edad. Con esta designación, Sor Raffaella Petrini marcará un hito en la historia del Vaticano, asumiendo una responsabilidad de gran relevancia en la administración y gobierno de la Santa Sede.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.

Mundo

Los salesianos elegirán al nuevo Rector Mayor en su capítulo general

La asamblea de más alto nivel de la Congregación Salesiana ha comenzado en Turín, hasta el 12 de abril, y participan en ella 227 salesianos representantes de los algo más de 14.000 presentes en 136 países. En la capitulo se elige al nuevo Rector Mayor, que sustituirá al anterior, cardenal Angel Fernández Artime.  

Francisco Otamendi·17 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los salesianos efectuarán en este Capítulo una revisión de la vida y misión de la Congregación fundada por san Juan Bosco en 1859 en Turín, habrá propuestas de cambios en las normas salesianas y se elegirá el gobierno central, de modo prevalente al Rector Mayor que sustituirá al anterior, don Ángel Fernandez Artime S.D.B., creado por el Papa cardenal y consagrado obispo.

El cardenal Fernandez Artime fue nombrado, además, a primeros de enero, pro-prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, junto a la prefecta Sor Simona Brambilla, M.C., Misionera de la Consolata.

El nombre oficial de los salesianos es ‘Sociedad de San Francisco de Sales’, en referencia al santo que el fundador, san Juan Bosco, nacido a 30 kilometros de Turin, eligió como modelo por su amabilidad y fuerza evangelizadora. Comúnmente se les conoce por “Salesianos de Don Bosco”, o simplemente “Salesianos”. 

“Apasionados por Jesucristo, dedicados a los jóvenes”

Los jóvenes representan el primer y más privilegiado horizonte del trabajo apostólico de los salesianos, cuyas actividades están organizadas en tres sectores: la educación, las misiones y la comunicación social. 

Este XXIX Capítulo General (CG29) de la Congregación Salesiana tiene como tema central “Apasionados por Jesucristo, dedicados a los jóvenes”, y se articula en tres núcleos de reflexión: la animación y cuidado de la vida vocacional del salesiano; juntos, salesianos, familia salesiana y laicos ‘con’ y ‘para’ los jóvenes; y la revisión y reorganización del gobierno de la Congregación en los diversos niveles.,. como se ha comentado. 

El CG29 se celebra en Valdocco, el barrio de Turín donde se encuentra la Casa Madre de la Congregación, y donde nació la primera obra de Don Bosco.

Responder a los desafíos actuales

El arzobispo de Turín, cardenal Roberto Repole, presidió la Eucaristía de apertura del Capítulo en la tarde del domingo, en la Basílica de María Auxiliadora de la capital piamontesa. Una celebración que fue una invocación al Espíritu Santo para que acompañe los trabajos de la asamblea, en la que invitó a los capitulares a tener “la mirada de Dios sobre el mundo, la sociedad”, y a afrontar este momento “con un corazón grande, apasionado”. El cardenal Repole señaló que hay “grandes retos, pero hay que afrontarlos de forma evangélica, confiando en Cristo, en su fuerza, en su presencia”.

Respuestas personales e institucionales

Tras la Misa, ya en el teatro de Valdocco, continuó la sesión de apertura con algunos discursos. 

El salesiano Stefano Martoglio, vicario del Rector Mayor, y que ha guiado a la Congregación tras la renuncia de Fernández Artime, destacó la misión de la asamblea capitular: “replantear el gobierno de la Congregación en todos los niveles” y responder a los desafíos del momento actual para “dejarnos interpelar, no permanecer tranquilos y ofrecer respuestas tanto personales como institucionales. Este es el camino de toda la Iglesia, guiada por el Papa Francisco”.

Sor Simona Brambilla, recién elegida prefecta del Dicasterio vaticano para la Vida Consagrada, dirigió un mensaje recorriendo el pasaje evangélico del camino de Emaús. “El camino nos lleva lejos de Jerusalén, de la experiencia dolorosa de la cruz”, explicó. “Pero  después del encuentro con Jesús se inicia el regreso, incluso en la noche, pero sin temores, hacia la comunidad y la vida”.

“El futuro del carisma, en manos de cada uno”

También intervino la Superiora General de las Salesianas, Sor Chiara Cazzuola, quien manifestó que «el futuro del carisma está en manos de cada uno de nosotros, pero sobre todo en vuestras manos, como asamblea capitular. Este es un evento de gracia y sinodalidad. Puede irradiar su fuerza en la vida cotidiana de las nuevas generaciones y asegurarles un futuro mejor». 

Por su parte Antonio Boccia, coordinador mundial de los Salesianos Cooperadores, dirigió a los capitulares una invitación para “fortalecer la vida interior y descubrir motivos de mejora. Vuestro deber es mantener viva la llama del carisma de Don Bosco, que está arraigado en la comunidad espiritual formada por toda la Familia Salesiana”.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Se alarga la hospitalización del Papa Francisco

La hospitalización del Papa Francisco se alarga. La Santa Sede lo ha confirmado en un comunicado en el que indican que el Santo Padre presenta un "cuadro clínico complejo" debido a una “una infección polimicrobiana de las vías respiratorias”. La audiencia del 19 de febrero ha sido anulada.

Paloma López Campos·17 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

La Santa Sede ha publicado un informe de actualización del estado de salud del Papa Francisco. Según las investigaciones médicas realizadas, el Santo Padre muestra “una infección polimicrobiana de las vías respiratorias”. Poco después, la oficina de prensa vaticana anunciaba la anulación de la audiencia del miércoles 19 de febrero por el ingreso hospitalario del Papa.

Estos resultados obligan a los médicos del hospital Gemelli a cambiar la terapia que estaba recibiendo el Santo Padre. Asimismo, el comunicado de la Santa Sede indica que el estado de salud del Papa presenta “un cuadro clínico complejo que requerirá una hospitalización adecuada”.

La información llega después de que los portavoces del Vaticano afirmaran que el Papa Francisco había dormido y estaba respondiendo bien a los medicamentos.

Vaticano

El Papa agradece a la gente sus oraciones desde el hospital

Desde su habitación en el décimo piso del hospital Gemelli de Roma, el Papa Francisco agradeció ayer las oraciones por su recuperación, y pidió a la gente que rece por todos los profesionales de la salud en el Gemelli. En su mensaje para el Ángelus, el Pontifice pidió disculpas a los asistentes al Jubileo de los Artistas.  

CNS / Omnes·17 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

– Cindy Wooden, Catholic News Service (CNS)

El Papa Francisco agradeció ayer desde el hospital Gemelli de Roma a todas las personas que están rezando por su recuperación. El “estado clínico del Papa es estable, y continúa el curso diagnóstico terapéutico prescrito por el personal médico”, informó el boletín vespertino del Vaticano del 16 de febrero.

Por la mañana, el Papa recibió la Comunión y vio la Misa por televisión. Pasó la tarde leyendo y descansando.

Siguiendo las órdenes de su médico de reposo absoluto, el Papa Francisco, de 88 años, envió un breve texto que se publicó el 16 de febrero en lugar del discurso que suele dar a los visitantes que se reúnen con él para rezar el Ángelus los domingos a mediodía.

Esperanza de que el Papa saliera

Aunque el texto del Papa no fue leído a la gente en la Plaza de San Pedro, cientos se habían reunido allí por si acaso. Vatican News informó de que al menos 50 personas se habían reunido también fuera del hospital Gemelli, con la esperanza de que el Papa dirigiera el Ángelus desde allí o al menos se acercara a la ventana para saludar.

El Papa Francisco ingresó en el hospital Gemelli el 14 de febrero, tras más de una semana de padecer bronquitis y dificultad para respirar. Se le diagnosticó una infección de las vías respiratorias.

“Todavia necesito tratamiento para mi bronquitis”

En su mensaje del Ángelus, el Papa pidió disculpas a los asistentes al Jubileo de los Artistas y del Mundo de la Cultura, que esperaban una audiencia con él el 15 de febrero y una Misa con él el 16 de febrero. En su lugar, la Misa fue celebrada por el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, que leyó la homilía que el Papa había preparado para la ocasión.

“Me hubiera gustado estar entre vosotros, pero, como sabéis, me encuentro en el hospital Gemelli porque todavía necesito tratamiento para mi bronquitis”, escribió el Papa en su mensaje del Ángelus.

“Gracias por el afecto, la oración y la cercanía con la que me estáis acompañando en estos días”, decía su mensaje, “Y quiero agradecer a los médicos y al personal sanitario de este hospital sus cuidados: ¡hacen un trabajo tan valioso y fatigoso, apoyémosles con la oración!”.

Rezar por la paz

El Papa Francisco, como suele hacer en su discurso del Ángelus, también pidió a la gente que rezara por la paz y mencionó específicamente a “Ucrania, Palestina, Israel y todo Oriente Medio, Myanmar, Kivu (en el Congo) y Sudán”.

Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano, dijo a los periodistas que el Papa tuvo una segunda noche de descanso en el hospital y se despertó, desayunó y estaba leyendo periódicos.

El tiempo que el Papa permanecerá en el Gemelli dependerá de cómo reaccione al tratamiento, había dicho Bruni un día antes.

El autorCNS / Omnes

Evangelización

De mercaderes de Florencia a Siervos de María santos

Siete ricos mercaderes de Florencia decidieron en el siglo XIII abandonar el mundo y retirarse a la contemplación. En honor de Dios, se pusieron al servicio de la Virgen Maria. La comunidad tuvo un prior, san Bonifilio Monaldi, y uno de ellos vivió hasta los 110 años, san Alessio  Falconieri. La Iglesia les celebra el 17 de febrero, junto a san Teodoro de Heraclea.    

Francisco Otamendi·17 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Los siete santos miembros de la primitiva Comunidad de la Orden de los Siervos de María no querían ser llamados “fundadores”. San Alessio Falconieri dejó el siguiente testimonio: “Nunca fue mi intención ni la de mis compañeros, fundar una nueva Orden. Ni que de nuestra unión saliera una multitud tan grande de Hermanos. Yo y mis compañeros creíamos habernos reunido por inspiración divina con la única finalidad de abandonar el mundo y cumplir más dignamente con la voluntad de Dios. Por lo tanto, la fundación de la Orden de los Siervos de Maria debe ser atribuida a Nuestra Señora”.

Tras más de medio siglo, el 11 de febrero de 1304, la Orden fue aprobada por el Papa Benedicto XI. “El motivo que impulsaba el Papa a la aprobación era exactamente éste: la especial dedicación de los Siervos a la Reina de los cielos. Como texto básico, desde el principio los Siervos de María adoptaron la Regla de San Agustín, como varias Órdenes de ese tiempo, agregando Constituciones en honor de la Madre de Dios. Actualmente está extendida por 27 paises.

San Teodoro de Heraclea fue un soldado azotado, encarcelado y quemado vivo, segun el Martirologio Romano, por confesar que era cristiano, en Amasea, en el Helesponto. San Gregorio de Nisa alabó a este santo, fallecido a primeros del siglo IV,  en un célebre elogio. Ante la tesis de que hubo otro Teodoro santo, general, mártir, el asunto fue estudiado por H. Delehaye, quien opina que solo hubo un Teodoro mártir, y posiblemente soldado.

El autorFrancisco Otamendi

Ecología integral

Olivia Maurel: «La gestación subrogada es una nueva forma de trata de seres humanos»

Olivia Maurel, nacida mediante gestación subrogada, expone el impacto de este proceso en la identidad de los niños y su lucha por su abolición a nivel mundial.

Javier García Herrería·17 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

Olivia Maurel, activista feminista y figura clave en el debate sobre la gestación subrogada, ha convertido su experiencia personal en un testimonio influyente a nivel internacional. Nacida en 1991 de una madre de alquiler en Estados Unidos contratada por una pareja formada por un padre suizo y una madre francesa, Olivia resume en sus pasaportes este mercado internacional: tiene las nacionalides americana, suiza y francesa.

Su testimonio desafía las narrativas predominantes y plantea profundas cuestiones éticas sobre esta práctica. Maurel no sólo habla a partir de su experiencia sino que también desde su saber jurídico. Es licenciada y master en derecho bancario y tributario (Université Nice-Sophia-Antipolis) y master en economía y gestión de recursos humanos (Université Côte d’Azur).

Esta semana publica una obra con su testimonio y, en esta entrevista hablamos con ella sobre su historia, sus reflexiones y el impacto de su lucha en la defensa de los derechos de los niños nacidos por subrogación.

En su libro describe el profundo impacto que tuvo en usted nacer de una madre de alquiler. ¿Qué le llevó a compartir su historia públicamente?

– Quería compartir mi historia públicamente por varias razones. La primera es que fue muy terapéutico escribir mi historia, como si pudiera soltar cosas que había estado guardando dentro de mí. En segundo lugar, quería dar testimonio públicamente para contrarrestar la única versión que los medios de comunicación nos muestran de la maternidad: las flores, las mariposas, las historias bonitas. 

A pesar de que creo que hay algunas buenas historias, la realidad de la gestación subrogada es mucho más oscura y terrible de lo que los medios intentan contarnos. A través de mi historia, intento concienciar a la gente de lo que es la gestación subrogada: una nueva forma de trata de seres humanos. Es más, me he unido a la Declaración de Casablanca, cuyo objetivo es abolir los vientres de alquiler en todo el mundo, porque ese es el objetivo de mi vida. 

¿Cuál fue el momento clave de su vida en el que empezó a cuestionarse la maternidad subrogada y su impacto en los niños nacidos de esta forma?   

– No hay un momento concreto en mi vida. Conocí la gestación subrogada a los 17 años, cuando investigué sobre el tema. Antes de eso, no sabía que existía. Desde el momento en que me di cuenta, rechacé inmediatamente la práctica de este tipo de embarazos. No empecé a luchar por la abolición de esta práctica hasta 2023, cuando decidí hablar claro en mis redes sociales.

¿Qué cree que falta en el debate sobre la gestación subrogada que rara vez se discute en los medios de comunicación?   

– Hay una grave carencia de personas en los medios de comunicación que estén a favor de abolir la maternidad subrogada. Por el momento, todo lo que vemos en televisión son personas que están a favor o personas que han recurrido a ella y la promueven. Me parece terrible que en un país como Francia, donde la gestación subrogada está prohibida, los medios de comunicación se empeñen tanto en promover «buenas historias» sin poner nunca delante a personas que lo han sufrido o que militan por su abolición.

¿Qué les diría a las parejas que están pensando en recurrir a una madre de alquiler para tener hijos?   

– Intento no juzgar. Creo que estas personas sufren enormemente y comprendo su dolor. Pero no creo que debamos olvidar los derechos de los niños y las mujeres sólo porque queremos tener un hijo a cualquier precio.

¿Qué impacto cree que tiene la separación de la madre de alquiler en la identidad y el desarrollo emocional del niño?   

– Lo más difícil es el trauma del abandono. Lo hemos estudiado en niños adoptados: los niños adoptados tienen cuatro veces más probabilidades de intentar suicidarse. Esto demuestra claramente que ser arrancado de tu madre al nacer, que te roben tus orígenes y no saber quién eres puede causar terribles problemas. Todos necesitamos saber quiénes somos, de dónde venimos, quiénes son nuestros abuelos, porque eso nos define para el resto de nuestras vidas. Personalmente, siempre me he preguntado: ¿por qué amo tanto a los animales? La respuesta me la dio mi madre de alquiler: a ella también le apasionan los animales. Para construirnos a nosotros mismos, necesitamos saber de dónde venimos. Como los cimientos de una casa: si no son buenos, la casa se derrumba.

Algunos defienden la maternidad subrogada como un acto de generosidad o un derecho a la reproducción. ¿Cómo responde usted a estos argumentos?   

– No existe un derecho a tener un hijo o a tener descendencia: no existe en ningún texto legal, en ningún país del mundo. Lo que sí existe, son los derechos de los niños que están reconocidos específicamente en la Convención sobre los Derechos del Niño, y la gestación subrogada viola muchos de estos derechos

Si este tipo de gestación fuera un acto de pura generosidad, ¿por qué siempre hay dinero de por medio en el proceso? Incluso cuando es «altruista», las madres de alquiler reciben grandes sumas de dinero, a veces equivalentes a un sueldo. Si quitáramos todo el dinero de la ecuación, si estas mujeres lo hicieran absolutamente gratis y sin recibir ningún reembolso, ¿cree que haría cola para inyectarse enormes dosis de hormonas, someterse a un embarazo y a los riesgos asociados (como la muerte), y luego regalar a su bebé? No lo creo.

Usted aboga por una prohibición internacional de la gestación subrogada. ¿Cree que es posible lograrlo en un mundo en el que la demanda sigue siendo elevada?   

– La demanda es muy elevada: acaba de publicarse un nuevo estudio que muestra que el mercado de la gestación subrogada ascendió a 21.850 millones de dólares en todo el mundo en 2024 y se espera que alcance los 195.000 millones en 2034. A pesar de esta enorme demanda, estoy absolutamente convencida de que podemos acabar con este mercado al aire libre de mujeres y niños. De lo contrario, ¡no estaría aquí luchando por su abolición!

Soy consciente de que abolir un mercado tan enorme llevará tiempo, pero tenemos que ser pacientes y actuar de forma muy estratégica. El mercado de esclavos fue un mercado colosal en su momento, y se tardó casi 100 años en abolirlo por completo, ¡pero hoy parece increíble que haya podido ocurrir! Creo que ocurrirá lo mismo con los vientres de alquiler: llevará mucho tiempo y un día las generaciones futuras se preguntarán cómo hemos podido permitir que se alquilen y compren mujeres y niños como si nada.

¿Qué le ha ayudado a aceptar su historia y su identidad?   

– Lo primero que me reconcilió con mi historia y mi identidad fue tener la oportunidad de conocer mis orígenes gracias a la prueba de ADN que me hizo mi suegra: por fin pude saber la composición de mis genes, conocer a mi familia biológica ¡e incluso conocer a mi hermanastro! ¡Qué milagro! También pude hablar con mi madre de alquiler, lo que me dio muchas respuestas a mis preguntas existenciales. Luego, dar mi testimonio ante diferentes públicos en países muy variados y luchar por la abolición de la gestación subrogada junto a la Declaración de Casablanca fue una increíble fuente de reconstrucción para mí y me permitió convertir mi dolor en fuerza.

Por último, escribir mi libro también ha sido muy terapéutico, porque por fin he podido poner por escrito todo lo que me rondaba por la cabeza, con toda sinceridad. Espero que sea de utilidad para cualquiera que quiera luchar contra la gestación subrogada a su propio nivel.

Si pudiera hablar con los niños nacidos por gestación subrogada que, como usted, sienten un vacío o un conflicto interior, ¿qué les diría?   

– Ya estoy en contacto con otros niños nacidos por este procedimiento que sufren como yo. Estas personas saben que las quiero y que estaré a su lado el resto de mi vida. Estoy firmemente decidida a hacerlo porque el apoyo psicológico es muy importante para superar nuestros traumas.

¿Santos en el siglo XXI?

La pregunta “¿Es posible que haya santos en este siglo XXI?” es la misma pregunta que Jesús realizó a los apóstoles: “¿Cuando venga el Hijo del hombre, hallará fe sobre la tierra?” (Lc 18, 8). Dicho de un modo más claro: “¿El día del fin del mundo habrá cristianos?”.

17 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

En estos años intensos que estamos viviendo en la Iglesia católica, en el comienzo del tercer milenio de nuestra historia, el santo Padre nos convoca ahora a todos los cristianos del mundo entero al año jubilar ordinario del 2025 para revivir nuestra esperanza: “Spes non confundit” (Rom 5, 5), que es el lema de este año de gracias abundantes del Cielo.

Por supuesto que la primera y más importante gracia que solicitamos siempre de Dios es la de la santidad, pues como afirmaba san Juan Pablo II en la Carta Apostólica “Novo Milenio ineunte” (Roma, 6.I.2001): “La pastoral de la Iglesia del siglo XXI, será la pastoral de la santidad” (n. 31).

La santidad

No olvidemos, que la santidad es sencillamente “conocer y amar a Jesucristo”, lo cual es verdaderamente un regalo de Dios, don de Dios, pues como afirmaba contundentemente el mismo Jesús: “Nadie viene a mí si el Padre no le atrae” (Jn 6, 41).

Precisamente, la pregunta acerca de si la santidad es posible, podría ser objeto de un estudio detenido. En primer lugar, porque preguntarse por la santidad es volver a recordar que en la vida espiritual el primer paso lo da siempre Dios.

La pregunta acerca de si “¿Es posible que haya santos en este siglo XXI?”. En el fondo se trataría de la misma pregunta que Jesús realizó a los apóstoles: “¿Cuando venga el Hijo del hombre, hallará fe sobre la tierra?” (Lc 18, 8). Dicho de un modo más claro: “¿El día del fin del mundo habrá cristianos?”.

La respuesta es afirmativa, puesto que estamos nosotros aquí y nosotros con el ejemplo de nuestra alegría y felicidad atraeremos a otros muchos hombres y mujeres y así sucesivamente. “Dios es amor” y quien cree en el amor, cree en Dios.

Carlo Acutis y los santos de nuestros tiempos

Hace unos días, como asesor de la Conferencia Episcopal Española tuve que responder a un periodista en un programa de radio. El periodista preguntaba si la Iglesia se había equivocado al canonizar a un niño de quince años llamado Carlo Acutis.¿Qué sentido tendría presentar como modelo e intercesor al pueblo de Dios extendido en el mundo entero a un adolescente? ¿Qué le puede decir un crío a un hombre o una mujer del siglo XX?

La pregunta es interesante pues para muchas personas, pensar en la santidad es pensar en una lucha heroica, denodada, por vivir todas las virtudes en grado superlativo, hacer grandes proezas y en morir de modo muy extraordinario. En ese sentido a un joven de 15 años no le habría dado tiempo material de demostrar nada a nadie.

Verdaderamente, en el próximo mes de abril recibiremos con gozo el don de Dios de la canonización de ese joven italiano, pues es uno de los grandes santos del siglo XXI. Puesto que tiene la característica fundamental de todos los santos de todos los tiempos: una vida de oración de complicidad. Como ha explicado la mamá de Acutis, su hijo mantenía a lo largo del día un trato continuo con Dios. Tenía y tiene, como todos los campeones de la fe una característica esencial de la vida espiritual: hacía oración de complicidad.

Felicidad y santidad

La definición de felicidad es exactamente esa: “la felicidad es la íntima convicción de estar haciendo lo que Dios quiere”. Dios quiere que las piedras den gloria a Dios siendo piedras, que los animales le den gloria pululando y los árboles creciendo y los hombres siendo felices al buscar dar gloria a Dios con su libertad: “no tener otra libertad que la de amar a Dios y a quienes nos rodean”.

Así pues, la oración de complicidad con Dios, la relación de intimidad con Dios lleva inmediatamente a vivir la caridad con todas las personas. Por eso, el mejor documento del Papa Francisco, el más definitivo es sin duda la Encíclica “Fratelli tutti” del 3.X.2020 y en ella el Romano Pontífice plantea la civilización del amor. Si todos los cristianos nos pusiéramos en serio a amar a Dios y a los demás, a vivir el mandato de la caridad, el mundo cambiaría de inmediato y terminarían las guerras, conflictos y la pobreza (n. 282).

Así pues, no sólo habrá cristianos en el siglo XXI, sino que habrá santos en el siglo XXI, como los ha habido siempre en la Iglesia. De hecho, estamos elaborando una historia de la Iglesia basada en la santidad; hemos recogido un grupo de 40 santos que cambiaron el rumbo de la historia. Esperemos en unos años darlo a conocer a todos los hombres para promover santos transformantes, con la gracia de Dios.

Lo común a todos esos santos es que aprendieron a amar a Dios y a los demás, aprendieron el camino de la santidad en sus hogares, fueran o no cristianos, pues todos los hogares cristianos lo son a imitación del hogar de Belén y de Nazaret. La familia cristiana ha sido siempre el lugar de aprendizaje del amor pues las personas maduramos aprendiendo a amar.

Santos de lo ordinario

A su vez, el núcleo del amor en la familia lo forma el amor conyugal que se construye sobre la entrega diaria entre Dios, el marido y la esposa. Indudablemente, todos los cónyuges cristianos saben que si quieren quererse más sólo hay un camino, comenzar por buscar a Dios y tratarle para así pedir ayuda y consejo para buscar detalles con los que seguir amando eternamente a la propia pareja.

La propuesta de santidad de la Iglesia al mundo se podría resumir en el programa de vida que proponía san Josemaría en 1939: “Que busques a Cristo, que encuentres a Cristo, que trates a Cristo y que ames a Cristo” (Camino, n.382). En definitiva, el programa es Jesucristo. Y el encuentro con Jesucristo se aprende en el hogar y en las actividades ordinarias del cristiano.

Como decía san Juan Pablo II en la “Novo Millennio Ineunte: “No se trata, pues, de inventar un nuevo programa. El programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en él la vida trinitaria y transformar con él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. Es un programa que no cambia al variar los tiempos y las culturas, aunque tiene en cuenta el tiempo y la cultura para un verdadero diálogo y una comunicación eficaz. Este programa de siempre es el nuestro para el tercer milenio” (n. 29).

El autorJosé Carlos Martín de la Hoz

Miembro de la academia de historia eclesiástica. Profesor del máster de Causas de los Santos del Dicasterio, asesor de la Conferencia Episcopal Española y director de la oficina de las causas de los santos del Opus Dei en España.

Laicos en marcha

El secreto para la movilización de los laicos está en cultivar una vida interior intensa, anclada en un profundo amor a Jesucristo y a la Virgen, que nos haga desbordar de vida.

16 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 7 minutos

La implicación del laicado en la misión de la Iglesia es uno de los aspectos recurrentes y que, como no podía ser de otra forma, ha estado en el corazón de la sinodalidad que quiere impulsar el papa Francisco. Todos los cristianos hemos de estar igualmente comprometidos en la misión de la Iglesia, cada uno en la parcela del Reino que nos corresponde acorde a nuestra vocación.

Pero, para que esto sea realidad, para que haya una verdadera implicación de los laicos en la vida de la Iglesia y en su misión en medio del mundo, hace falta formarles para ello. Esta ha sido la pasión de numerosos sacerdotes a lo largo de los últimos cien años, y ue el Concilio Vaticano II ratificó de una manera especial.

Uno de esos impulsores del laicado es el sacerdote jesuita, el Venerable Tomás Morales, que dedicó lo mejor de sus energías y enseñanzas precisamente a la formación del laicado y que sintetiza en su obra “Laicos en marcha”. En este libro, desde la experiencia acumulada a lo largo de los años, ofrece consejos para la movilización de los laicos católicos. Emerge aquí su gran pasión. Cree que la Iglesia necesita que los cristianos laicos, que son una inmensa mayoría, descubran la dignidad de su bautismo. De ese descubrimiento nacerá una nueva actitud que los lleve a tomar parte activa en la vida de la Iglesia.

El laico no es, como decía con gracia uno, el que está al “laíco” del cura. Los laicos no son simplemente las manos largas del sacerdote, para llegar donde él no llegue. El laico tiene toda la dignidad de la consagración bautismal, y por ello es sacerdote, profeta y rey. Y tiene una misión insustituible: construir este mundo según el corazón de Cristo, hacer que sea tal y como Dios lo soñó.

Pero ¿por dónde empezar?

El padre Morales S.I. no se pierde en las casuísticas de las diferentes realidades temporales que hay que evangelizar, sino que va a la médula de la acción y ofrece seis consejos sobre los que cimentar una verdadera y eficaz movilización del laicado católico. Seis consejos que también nos pueden ser útiles a los educadores del siglo XXI.

Hacer-hacer

El primer consejo que nos da es el de aprender a implicar a los demás. Es más fácil hacer como diez, que hacer que diez personas hagan algo, nos dice. Y es verdad, lo sabemos por experiencia. Lleva menos trabajo hacer algo nosotros mismos que intentar que diez personas hagan eso mismo, pues tendrán que aprender, querrán hacerlo a su manera, lo harán peor que nosotros que ya sabemos, etc.

Y, sin embargo, precisamente es así (haciéndolo todo nosotros) como acabamos convirtiendo a nuestros colaboradores en niños que solo pueden, como mucho, seguir al pie de la letra las indicaciones que les demos, hacer lo que nosotros les digamos, echarnos una mano. Pero de esta forma no crecen, no lo toman como suyo, no maduran. 

El reto de todo movilizador del laicado es entrar en esa escuela del hacer-hacer. Y que, a su vez, esas mismas personas implicadas aprendan esta técnica. Así la acción se multiplica exponencialmente. Porque cada sujeto es responsable y autónomo a la hora de acometer la evangelización en su ambiente. Y contagia esa responsabilidad a los demás.

Con esta forma de trabajo las personas crecen. Y es esto lo principal que se busca. No tanto que la obra concreta salga bien, sino que quienes se ven involucrados tengan una ocasión de aprender, crecer como personas y desarrollar cualidades concretas. ¡De nuevo la persona en el centro!

Renunciar a la prisa

El segundo consejo alerta al apóstol novel de una gran tentación: la prisa.

En una sociedad en la que queremos resultados inmediatos, nos vemos abocados a presentar grandes números, —¡y pronto!—, que hagan ver la eficacia de la propuesta evangelizadora que estamos llevando a cabo. ¡Y las prisas nunca han sido buenas consejeras!

Porque, llevados de esa prisa, podemos caer fácilmente en hacer concesiones peligrosas, acabar pactando con los criterios del mundo para atraer a más gente. Quizás al final tengamos más gente alrededor, pero la pregunta que hemos de hacernos con sinceridad es si realmente les está llegando la vida divina, si en verdad se está transformando su corazón.

El crecimiento de las personas es lento, al ritmo de la vida, y no se puede forzar. La más sólida herramienta de evangelización es la que se da en el contacto alma a alma, como le gustaba expresar al P. Morales, en la conversación de amistad, en el diálogo sereno, en la confidencia íntima. Pero el camino del corazón es lento, la amistad se forja en las adversidades, la intimidad no se genera de inmediato ni con cualquiera.

Debemos cultivar una visión de fe. Especialmente cuando vemos la magnitud de la empresa que tenemos entre manos, un mundo que casi diríamos nos aplasta y no abarcamos. Entonces puede venir la doble tentación: o intentar evangelizar el mundo por métodos “rápidos”, utilizando los mismos que el mundo utiliza para vender sus productos; o desanimarnos y tirar la toalla. Pero las dos son tentaciones.

El camino que nos propone este apóstol infatigable es otro. Formar una minoría que transforme la masa, como hace la levadura. Emplear todo el tiempo necesario en la formación y educación de cada joven. No tener prisa, ninguna; simplemente porque Dios no la tiene.

Como dice el refrán italiano, “Chi va piano va lontano”.

No dejarse encandilar por mesianismos sociales o políticos

Precisamente el tercer consejo tiene mucho que ver con esta prisa por transformar la sociedad. Al padre Morales le tocó vivir distintos mesianismos sociales y políticos ante los que muchos sucumbieron. Todos ellos pasaron. También hoy tenemos este riesgo, pensar que lo que hay que hacer es organizar un partido político, ganar las elecciones y desde el poder cambiar la sociedad. Creemos que la clave es movilizar a la gente en la calle, tener mecanismos de poder para influir en la masa, disponer de potentes medios de comunicación y propaganda. Por eso la indicación de no dejarse arrastrar por mesianismos sociales o políticos sigue siendo totalmente actual.

Habrá que estar atentos, por ello, a los nuevos mesianismos que nos puedan encandilar.

No es que el padre Morales no creyese que la sociedad tenga que mejorar, y por lo tanto que despreciase la acción social o política. Al contrario, animaba a todo el que se sintiese llamado a la política a emprender ese camino de compromiso desde el Evangelio. Pero era consciente de que la verdadera reforma de la sociedad no pasa tanto por el cambio de las estructuras, como por la conversión de los corazones. Es al hombre al que hay que reformar. Es su corazón el que hay que cambiar, si se quiere tener una sociedad más justa. 

Solo hombres transformados transformarán la sociedad.

Y en ello emplea todas sus fuerzas.

No convertirse en organizador de diversiones

La cuarta tentación sobre la que advierte al apóstol, especialmente entre los jóvenes, es la de convertirse en un organizador de diversiones. Esta tentación pasa por la creencia de que generar un espacio sano donde los jóvenes se diviertan y convivan, con actividades adaptadas a ellos, terminará por acercar a las masas a Dios.

En sí hay algo de verdad en esta pretensión. Hay que generar una cultura nueva, y esa cultura que debe impregnarlo todo, implica también todas las relaciones humanas, incluidas la diversión y el esparcimiento. 

Pero hemos de admitir que, como método evangelizador, el riesgo de quedarse en ese estadio de diversión sana es alto, muy alto. No llevará a los jóvenes hacia Dios, si no hay dentro de ese grupo de jóvenes otros que ayuden a elevar la mirada, más allá de ese mundo de diversión. Y no llegará a nada más que a generar un buen ambiente, si esa propuesta no tiene ya en sí el germen de vida cristiana.

Porque, en definitiva, lo que se puede generar es que esos jóvenes atraídos por esa diversión sana acaben después buscando otras diversiones, sin haber cambiado de mentalidad. Y al final, en esto de organizar diversiones, hay quienes lo hacen mucho mejor que nosotros.

El camino que nos propone el P. Morales es poner la expectativa no en los medios, sino en el fin. Buscar que nuestras acciones tengan fruto, no éxito. Tener la cabeza, y el corazón, en su sitio, en Dios. Porque cuando Jesucristo está en el centro de la vida, todo se coloca en su lugar y cobra su importancia relativa.

Y a la vez, el padre Morales anima a poner en el corazón de los jóvenes, como máxima ilusión, el que sus compañeros de estudio o trabajo se acerquen a Jesucristo. Que el apostolado sea su mejor diversión, la aventura más apasionante, capaz de catapultar lo mejor de sus energías.

Porque si todos necesitamos nuestros desaguaderos, como repetía santa Teresa de Jesús a sus monjas, lo que no podemos consentir es que toda la vida se vaya por ese desaguadero de la diversión como objetivo central de la vida. ¡Solo hay una vida y merece la pena gastarla por algo grande, por el Evangelio!

Amplitud ecuménica en la mentalidad y en la acción

El quinto consejo es el de salir de las estrechas miras de nuestro grupo y elevar la mirada a la misión de la Iglesia universal. Esto no es fácil, porque tendemos al “capillismo”, a mirarnos el ombligo, a creer que nuestro movimiento es mejor que los demás, que en él está la salvación de la Iglesia.

La Iglesia es mucho más grande que nosotros mismos. Y el Espíritu suscita un sinfín de carismas para llevar la vida divina al mundo. Y a nosotros se nos pide ser militantes de la Iglesia católica, no de nuestro pequeño grupo.

Esa mentalidad ecuménica que el padre Morales vivió con intensidad en el postconcilio Vaticano II, debe ser ejercida dentro de la propia Iglesia católica. Necesitamos un ecumenismo entre los católicos. Hemos de aprender a valorar al hermano y a vivir su carisma como una gracia que enriquece a toda la Iglesia, un don que me pertenece. Quizás una de las aportaciones que nosotros podemos hacer desde este espíritu universal, es precisamente hacer familia entre los diferentes carismas y movimientos en nuestros ambientes. Unirnos en la misión compartida es hacer Iglesia.

Y esto, si cabe, todavía más en nuestro mundo actual en el que la Iglesia está en minoría en la sociedad, en el que todos palpamos nuestra debilidad.  Hemos de aprender que nadie, ningún grupo o movimiento, tiene en sí las respuestas a todas las necesidades del mundo. Todos nos necesitamos y nos complementamos. Unos aportarán su capacidad de adorar, otros su entrega a los más necesitados, la llamada a la conversión o la creación de cultura.  Cada uno es como una preciosa pieza en un mosaico. Si faltase una sola piedrecilla, el mosaico quedaría incompleto. 

Primacía de la vida interior

El sexto y último consejo no podía ser otro que el de dar la primacía a la vida interior. Y muy en concreto, cultivar el cariño a la Virgen, el gran amor de este apóstol que fue Tomás Morales.

Frente a una acción que se puede descontrolar, Tomás sabe que la fuente de la que mana todo nuestro hacer es el encuentro personal con Jesucristo, el amor incondicional que él nos tiene. Un amor que cultivamos especialmente en la vida de sacramentos y en la oración íntima diaria. Se hace eco así de una sabiduría que comparte con todos los santos. Por eso, santa Teresa de Calcuta, cuando aumentaba el trabajo con los enfermos y moribundos, pedía a las hermanas incrementar la vida de oración. ¡Qué fácil es, si no se tiene el corazón en su sitio, despistarse! Empezamos a creer, sin darnos cuenta, que la oración nos quita tiempo de la urgencia de atender a los necesitados. Y acabamos dejando la fuente de la vida. Y nuestra alma acaba seca, marchita, muerta.

El último secreto para la movilización de los laicos está precisamente en este punto, en cultivar una vida interior intensa, anclada en un profundo amor a Jesucristo y a la Virgen, que nos haga desbordar de vida. Que convierta nuestro corazón en un manantial que salta a la vida eterna.

El autorJavier Segura

Delegado de enseñanzas en la Diócesis de Getafe desde el curso 2010-2011, ha ejercido con anterioridad este servicio en el Arzobispado de Pamplona y Tudela, durante siete años (2003-2009). En la actualidad compagina esta labor con su dedicación a la pastoral juvenil dirigiendo la Asociación Pública de Fieles 'Milicia de Santa María' y la asociación educativa 'VEN Y VERÁS. EDUCACIÓN', de la que es Presidente.

Leer más
Recursos

Diez propuestas para renovar las relaciones interreligiosas

Las relaciones entre religiones exigen mucho más que palabras amables; requieren un compromiso profundo que combine pensamiento, estudio, oración y respeto. Sin un conocimiento sólido de las creencias propias y ajenas el diálogo es imposible.

Joseph Evans·16 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 9 minutos

Las relaciones interreligiosas requieren pensar, estudiar, rezar y amar con ahínco. Una discusión vacía basada en un pensamiento vago, sin un conocimiento real de las creencias propias y ajenas, no es más que palabrería, por muy educada y respetuosa que intente ser. También debemos rezar para que la humanidad se una en una fe compartida agradable a la divinidad. Confiar sólo en los esfuerzos humanos no nos llevará a ninguna parte.

Y entonces, sin amor verdadero, —sabiendo que el amor verdadero puede ser duro—, sólo nos distanciaremos y serviremos al mal, no al bien. Como escribí en un artículo publicado en Adamah Media: “El diálogo con otros creyentes exige superar prejuicios y barreras culturales y apreciar la dignidad de la otra persona, sea cual sea su credo”.

El diálogo religioso nunca debe abandonar la búsqueda de la verdad. El debate basado en un rechazo relativista del sentido de la verdad —todo es de algún modo verdad o nada es realmente verdad— cae rápidamente en el absurdo. Debemos estar convencidos de que se puede encontrar la verdad y trabajar juntos respetuosamente, y de la forma más racional posible, para buscarla.

Aunque nunca proclamemos nuestras creencias en contra de los demás, no debemos tener miedo de sacudir la sensibilidad de los demás. Lo que para mí es un artículo de fe puede resultar chocante para ellos, y la firme convicción de otra persona puede parecerme muy problemática. Deberíamos estar preparados para este choque y estar dispuestos —por ambas partes— a explorar por qué tiene ese efecto. Y del mismo modo, aunque estemos convencidos de la verdad de nuestra religión, debemos estar dispuestos a admitir y descubrir formas concretas en las que podría no vivirse adecuadamente. Toda religión puede tener sus formas desviadas y corruptas.

Pero las relaciones interreligiosas no pueden detenerse ahí. Aparte de la discusión teológica, debemos emprender acciones prácticas. En este artículo quiero profundizar en esta cuestión. ¿Cuáles son las áreas específicas, las cuestiones morales clave, en las que podemos estar de acuerdo y permanecer unidos para promoverlas? Con demasiada frecuencia nos centramos en las diferencias, y cómo éstas suelen ser tan numerosas en los encuentros interreligiosos (el abismo teológico entre el hinduismo y el cristianismo, por ejemplo, puede parecer casi infinito), podemos quedarnos paralizados.

Pero un compromiso interreligioso digno de ese nombre —que quiera ir más allá de una fútil tertulia— necesita llegar a una acción práctica concertada. He aquí una lista propuesta de 10 áreas —si no 10 mandamientos, al menos 10 campos de oportunidad— en las que creyentes de todas las tendencias podrían alcanzar un consenso para la acción común. Cinco se expresan como “noes” y cinco como “síes”. Por supuesto, estas son mis elecciones, sin duda inspiradas en buena medida por mis propias convicciones cristianas, pero las propongo como áreas en las que creo que podría haber un posible acuerdo entre todos los creyentes religiosos.

No a la esclavitud y la trata de seres humanos

La esclavitud y la trata de seres humanos prosperan en parte porque los creyentes religiosos no hacen lo suficiente para oponerse a ellas. De hecho, las religiones han tardado demasiado en oponerse a ellas. Pensemos, por ejemplo, que la esclavitud no se abolió definitivamente en la Europa cristiana hasta el siglo XIX.

Incluso puede haber nociones racistas o de otro tipo persistentes en ciertas formas religiosas que consideran a los no adeptos a esa religión, sobre todo si está vinculada a una etnia concreta como ocurre con algunos credos, merecedores de subyugación. La esclavitud podría considerarse un castigo apropiado por no aceptar esa religión. Si este fuera el caso, la convicción tiene que declararse honestamente y permitir que se la cuestione.

Pero, por lo general, los creyentes de todas las religiones coincidirán en sentir horror ante el hecho de que otros seres humanos se vean injustamente privados de libertad. Para que la religión sea una fuerza de bien en el mundo, debe ser una fuerza de libertad. Las religiones pueden entonces unirse para explicar cómo la verdadera libertad no es la licencia para hacer lo que a uno le plazca: hay límites. Del mismo modo que la libertad no justifica el daño físico a los demás o a uno mismo, tampoco justifica el daño moral.

La lucha común para oponerse a la esclavitud y al tráfico de seres humanos que, por desgracia, está tan presente en el mundo contemporáneo, podría ser un buen punto de partida para la acción interreligiosa.

No a la explotación y opresión de las mujeres

Ninguna religión seria puede alegrarse de ver a la mitad de la población humana sometida a la explotación y la opresión. Sin duda, las religiones pueden unirse para decir “basta ya” cuando se trata de la cosificación de la mujer.

Si una religión tiene una justificación para considerar inferiores a las mujeres, debería ponerla sobre la mesa para debatirla, dispuesta a ver si sus argumentos resisten realmente el análisis lógico de los demás. Dicho sin rodeos, si crees que las mujeres son inferiores, al menos ten el valor de decirlo abiertamente y explicar por qué.

Incluso puede haber convicciones que otros vean como prejuicios negativos y tú veas como respeto positivo por un motivo más profundo. Hablando como católico, yo vería la resistencia de mi Iglesia a la ordenación de mujeres como sacerdotes como uno de esos ejemplos, y estaría encantado de defender mi caso, aunque también soy consciente de que aún nos queda mucho camino por recorrer en la apertura de las funciones de liderazgo y responsabilidad a las mujeres.

Pero si esta mentalidad negativa se debe simplemente a fuerzas culturales, o a la fuerza del tiempo, la religión debería tener el valor de luchar contra esta actitud equivocada, ayudando a sus propios fieles a superar sus prejuicios.

Deben cuestionarse prácticas denigrantes como la circuncisión femenina. ¿Pueden las culturas que las practican encontrar una verdadera justificación religiosa o racional? Sospecho que no, aunque estoy dispuesto a escuchar los argumentos a su favor. Sospecho más bien que simplemente han adquirido la fuerza de la costumbre. Pero las costumbres corruptas pueden y deben cambiar.

Y sin duda ha llegado el momento de que los creyentes de todos los credos hagan campaña y trabajen enérgicamente para oponerse juntos a las fuerzas comerciales que promueven la pornografía con fines lucrativos, unidos en la oración y la acción política, educativa e incluso tecnológica. Este es sin duda un problema que está paralizando a muchas personas en el Occidente nominalmente cristiano y sería interesante compararlo con creyentes de otras partes del mundo para discutir posibles formas de cooperación que ayuden a superar esta plaga.

No a la miseria humana y a la pobreza

La enseñanza religiosa puede dar sentido al sufrimiento, explicando cómo la deidad puede hacer uso de él para un fin superior: por ejemplo, como forma de purificación espiritual o para prepararnos para la eternidad.

Pero esto no significa que las religiones sean indiferentes a la miseria humana y, de hecho, diversas formas religiosas —lo sé por el cristianismo, el judaísmo, el islam, el sijismo y el budismo, por nombrar sólo algunas— dan mucha importancia a las obras de misericordia. Entienden que Dios (en el budismo podría ser más un sentido de compasión) se compadece de los seres humanos que sufren y quiere que sus seguidores sean instrumentos de su tierno cuidado hacia ellos.

Como el ateísmo rara vez se apiada de la miseria humana, tanto más incumbe a las religiones hacerlo. Así pues, deberíamos trabajar juntos para superar el sufrimiento en la medida de nuestras posibilidades. Como algunos códigos religiosos pueden aceptarlo de forma fatalista, ésta es otra actitud que podría ponerse sobre la mesa para debatir.

La lucha contra la pobreza es más delicada. Algunos credos parecen incluso justificarla —como el sistema de castas hindú (aunque, de hecho, es rechazado por muchos hindúes)—, pero la mayoría no. De nuevo, en varios sistemas religiosos, sobre todo en el cristianismo, la pobreza puede tener un valor positivo cuando se ve como la renuncia voluntaria a las posesiones materiales para abrirse más a Dios. Y los pobres se consideran objetos particulares del amor divino.

Pero el cristianismo y la mayoría de las demás tradiciones religiosas coinciden en ver la indigencia no elegida como algo malo. 

¿Cómo puede la gente elevar su mirada hacia la deidad cuando se ve obligada a revolcarse en una miseria degradante y debe centrarse en cambio en dónde encontrar su próxima comida? Dado que ayudar a alimentar a los hambrientos es el primer paso para que puedan elevar su mirada hacia Dios, todas las tradiciones religiosas se beneficiarían, por tanto, de dar comida (y cobijo y ropa) a quienes lo necesitan.

No a la guerra y a la violencia

La expectativa de que las religiones deben estar en contra de la guerra y la violencia es difícil de defender porque algunas religiones se han extendido precisamente por estos medios y muchos creyentes religiosos han utilizado el nombre de Dios —y lo siguen utilizando hoy en día— para justificar su derramamiento de sangre.

Pero las religiones también pueden evolucionar sin traicionar sus principios esenciales. Mediante un estudio más profundo de sus propios documentos fundacionales y de las mejores expresiones de su práctica vivida, estoy seguro de que muchas religiones descubrirán que la violencia no es fundamental para sus creencias y que podría haber surgido de una interpretación errónea o al menos limitada de las mismas, referidas a ese periodo histórico.

Descubrirán hombres y mujeres santos en su historia que destacaron por su promoción de la paz y que pueden inspirarles a hacer lo mismo hoy. Es sorprendente cómo el cristianismo ha seguido precisamente este camino, aprendiendo que propagar la fe por la espada es una aberración de la verdadera creencia cristiana. Por supuesto, esto no significa necesariamente que todos los cristianos hayan aprendido la lección: véase el actual conflicto entre la Rusia cristiana y Ucrania.

La paz es una estructura compleja y difícil de construir y mantener, pero implica los gestos concretos y locales de buena voluntad de creyentes muy corrientes.

No al aborto

La religión que no defiende la vida inocente —y qué hay más inocente que un niño en el vientre materno o un recién nacido— es una religión muerta. Si no ve a cada ser humano como una criatura querida por la divinidad y, por tanto, que debe ser amada y defendida, ¿qué idea tiene de esa divinidad? ¿Qué clase de ser divino quiere que se mate a sus inocentes criaturas?

Sin embargo, soy consciente de que puede haber diferencias de opinión sobre cuándo comienza realmente la vida en el vientre materno: algunas religiones no creen que haya vida hasta pasados los 40 días. Aunque éste podría ser un tema de debate permanente, no cabe duda de que podríamos trabajar juntos para defender la vida en el vientre materno a partir de ese momento.

En un momento en que, por la pérdida del sentido de Dios, algunos países occidentales y grupos de presión promueven el aborto como un derecho humano, deberíamos proclamar conjuntamente que la vida humana es un derecho, como voluntad divina. Y esto incluye el derecho a no ser asesinado en el vientre materno.

Una forma de violencia que se está extendiendo en nuestro tiempo es la eutanasia. Aparte de las muchas razones humanas en contra de ella, debería ser fácil para los creyentes religiosos ponerse de acuerdo para oponerse juntos. Sólo la divinidad debe decidir cuándo debe terminar la vida humana.

Sí a la familia

Una convicción que tienen clara las principales religiones del mundo es que el verdadero matrimonio sólo puede ser entre un hombre y una mujer con vistas a tener hijos. Consideran el matrimonio como una unión inquebrantable para toda la vida, al menos como objetivo ideal, ya que algunas permiten el divorcio. Aunque algunas religiones permiten la poligamia, siguen enseñando que la relación matrimonial (y, por tanto, sexual) fundamental debe ser hombre—mujer, y no cualquier otra combinación.

No es sorprendente que sean las familias de personas religiosas las que más crecen. Aquí, nuestra creencia común en la realidad del matrimonio podría llevarnos a una acción común que, de hecho, podría salvar a la humanidad del autoexterminio.

El descenso de las tasas de natalidad en todo el mundo, pero de forma más dramática en lugares como Japón (donde, como es lógico, la práctica religiosa también es muy débil, o no se vive en absoluto o se reduce a mera superstición), nos recuerda lo grave que es la amenaza. La falta de fe suele traducirse en falta de hijos, lo que pone en grave peligro la continuación de la humanidad. Las religiones pueden permanecer unidas para trabajar no sólo por la vida después de la muerte, ¡sino también por la vida antes de ella!

Sí a la influencia religiosa en la vida pública

Las religiones deben alzarse juntas para exigir el derecho a tener voz en la vida social. No deben ser confinadas al templo o la iglesia y negárseles la posibilidad de influir en la política y las prácticas de la nación. En Occidente y en algunos regímenes autoritarios asiáticos a menudo no se reconoce en la práctica este derecho.

Asimismo, debemos permanecer unidos para oponernos a toda forma de prejuicio y discriminación injustos contra las religiones: La islamofobia, el antisemitismo, la persecución de las minorías cristianas, etc., así como la ridiculización social de las convicciones religiosas.

También es hora de que los creyentes se unan para reclamar una mayor integridad en la vida pública. Las religiones pueden cooperar para trabajar por una nueva cultura política verdaderamente inspirada en la honestidad, el servicio público y los valores éticos que enseñan las religiones.

Pero allí donde las religiones tienen voz, deben aprender a contenerse para no abusar de su autoridad. Cuando la religión y la política se mezclan, la pureza de la religión siempre acaba muy manchada.

Así que, si las religiones tienen derecho a hablar y a intentar influir en la vida de la nación para bien, este derecho les impone una mayor responsabilidad de autocontrol. Y los casos en que las religiones no viven esto sólo demuestran lo perjudicial que es cuando sucede.

Sí al cuidado de la creación

La sensibilidad religiosa puede ayudar al creyente a ver el mundo natural y la persona humana como maravillas del creador divino. El cuidado y la defensa del medio ambiente podría ser un buen lugar para iniciar una acción conjunta interreligiosa, como, afortunadamente, parece estar ocurriendo cada vez más, con un reconocimiento del papel de la humanidad como cumbre y administradora de la creación visible.

Sí al desarrollo integral

Creer en la divinidad implica también valorar la dignidad de su mayor criatura en la tierra, la persona humana. Dios también es glorificado cuando lo es su criatura racional, la que más le refleja.

Por lo tanto, debería ser natural que las religiones promovieran la educación y el desarrollo artístico, intelectual y cultural, y podrían emprenderse muchas y hermosas iniciativas comunes en estos ámbitos. Las religiones que no lo hagan deberían preguntarse si realmente son fieles a sus creencias fundamentales. ¿Estaría contenta su deidad con su negligencia en estas áreas?

Sí a la libertad

Ya me he referido a esto antes, pero todas las religiones deberían defender la libertad, y esto incluye la libertad tanto de ellas mismas como de otros credos para operar dentro de una sociedad civil floreciente.

Esto es algo que deberíamos exigir a la autoridad secular, pero también vivirlo nosotros mismos (como católico, soy consciente de que los cristianos a menudo no lo hemos hecho). Una religión que siente la necesidad de proscribir otras expresiones religiosas para defenderse es una religión muy frágil. Si cree que es verdadera, debería tener los argumentos y la confianza para defender sus creencias sin limitarse a prohibir las de los demás.

Estas 10 áreas podrían abrir campos apasionantes y creativos de acción común y relaciones fructíferas, vividas con frecuencia a un nivel local discreto. Esto sería beneficioso para cada una de las religiones implicadas y también para la sociedad en general.

Evangelización

San Onésimo, discípulo de San Pablo, y san Claudio de la Colombière

La Iglesia celebra el 15 de febrero a san Onésimo, que siendo esclavo huido en Colosas, fue acogido y convertido por san Pablo, y evangelizó luego Asia; al presbítero jesuita francés san Claudio de la Colombière, y a los mártires del siglo II santos Faustino y Jovita.

 

Francisco Otamendi·15 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Esclavo en Colosas tras haber robado a su patrón Filemón, discípulo de san Pablo, huyó a Roma. Alli conoció a san Pablo, que estaba prisionero. El Apóstol de las Gentes le convirtió y le envió de vuelta a Filemón, pidiéndole en una Carta, escrita desde la cárcel, que le acogiera no como esclavo sino como hermano querido. Onésimo evangelizó Asia.

Merece la pena ver la humanidad reflejada en la breve Carta de san Pablo y Timoteo a Filemón. He aquí un párrafo: “Te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien engendré en la prisión (…). Te lo envío como a hijo. Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en nombre tuyo en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo (…). Quizá se apartó de ti por breve tiempo para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como un hermano querido, que si lo es mucho para mí, cuánto más para ti, humanamente y en el Señor”.

San Claudio de la Colombière, nacido en Saint-Symphorien-d’Ozon (Francia), en 1641, fue presbítero jesuita, y siendo persona entregada a la oración, con sus consejos dirigió a muchos en su esfuerzo para amar a Dios. Fue canonizado el 31 de mayo de 1992 por san Juan Pablo II.

Los santos Faustino y Jovita eran descendientes de una familia pagana de Brescia, y se convirtieron al cristianismo gracias al obispo Apolonio, que ordenó sacerdote a Faustino y diácono a Jovita. Fueron decapitados durante la persecución de Adriano entre el 120 y el 134, y se les representa con la espada y la palma del martirio.

El autorFrancisco Otamendi

Soy subnormal

El lenguaje cambia, pero los problemas siguen ahí. Nos obsesionamos con las palabras, mientras ignoramos lo esencial: la dignidad de cada ser humano.

15 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

«¿Conque Dios os ha dicho que no comáis de ningún árbol del jardín?» –dijo la serpiente a Eva–. Pero, si Dios les prohibió solo uno, ¿por qué dijo «ninguno»? 

Hoy, la serpiente sigue retorciendo el lenguaje para lograr sus perversos propósitos, como con la palabra «subnormal». 

Cualquiera que peine canas recuerda que el término era de uso habitual para hacer referencia a las personas con discapacidad intelectual. Existía incluso oficialmente un «Día del subnormal» puesto en marcha por las propias asociaciones de familiares para sensibilizar sobre sus necesidades y reivindicar su inclusión. 

Todavía hoy es frecuente escuchar a personas mayores referirse a amigos o parientes muy queridos con esta palabra que no tiene nada de peyorativo para ellos. Vamos que se usaba «subnormal» como por ahora usamos la más políticamente correcta «persona con discapacidad intelectual». Y digo «por ahora» porque no creo equivocarme si digo que dentro de unos años esta denominación empezará a sonarnos mal y tendremos que buscar otra distinta. Lo mismo pasó con las palabras inválido, minusválido, deficiente, disminuido, discapacitado y tantas otras que, en su tiempo, sustituyeron a otras malsonantes, pero que pronto, de tanto usarlas, empezaron a serlo ellas mismas. 

Parece que, cambiando la palabra, va a desaparecer el problema, pero lo cierto es que el problema permanece y eso es insoportable. La sociedad del bienestar nos había prometido acabar con todos los sufrimientos, pero la vida real se rebela y una alteración genética, una enfermedad, la vejez o un accidente nos lleva de repente a reflexionar sobre el misterio de la vida, sobre qué es un ser humano. ¿Dónde está la dignidad humana? ¿Qué vidas vale la pena vivirlas y cuáles no?

Creemos que cambiando el lenguaje cambiamos algo, pero solo caemos en la trampa de la astuta serpiente que vuelve a desviar nuestra atención de lo importante como con aquel «ninguno» pronunciado en el jardín del Edén. La mejor mentira es la que tiene algo de verdad. Y es verdad que Dios les había advertido del peligro de comer de un único árbol, pero no que no les dejara probar de ninguno de ellos. Del mismo modo, también es verdad que el lenguaje debe ser inclusivo, no paternalista ni ofensivo, pero no es verdad que solo cambiando las palabras cambie nuestra percepción de las personas. 

La prueba está en la popularización actual del término «subnormal». Dese una vuelta por cualquier patio de instituto, por cualquier corrillo de café en la oficina o por cualquier red social. Es el insulto estrella. Yo no puedo evitar sentir un escalofrío cuando oigo a alguien usar la palabra de forma despectiva contra otro. Fíjense hasta dónde puede llegar el retorcimiento del lenguaje que el término que hemos dejado de usar farisaicamente para designar a quien tiene limitaciones del funcionamiento intelectual lo usamos ahora para designar a las que consideramos peores personas. ¿O me dirán ahora que el insulto no busca la comparación con los primeros? Pues claro, porque, aunque cambiemos las palabras, el corazón no ha cambiado. 

Distraídos como estamos con el lenguaje inclusivo no nos damos cuenta de que ese rechazo absoluto a estas personas es real y está detrás del hecho de que, en España, hasta el 95 por ciento de los niños diagnosticados con Síndrome de Down no llegan a nacer. Como el prestidigitador consigue centrar nuestra atención en la baraja para sacarse la carta del bolsillo y hacer su magia, el mal nos la consigue colar con el juego de la corrección política del lenguaje. 

Yo, ¿qué quieren que les diga? Obras son amores y no buenas razones. Una sociedad inclusiva sería aquella en la que a nadie se le negara el derecho a nacer por tener un cromosoma más; en la se valorara a cada ser humano, no por lo que produce, sino por el mero hecho de existir; en la que la sociedad apoyara a las familias ante sus miedos e inseguridades y les ofreciera más ayudas económicas; en la que todos volvieran a tener un primo, un vecino o un compañero de colegio con síndrome de Down porque serían bienvenidos y acompañados; en la que nadie insultara a nadie comparándolo con quien no se puede defender y en la que no nos chirriaran tanto las palabras como los hechos. 

Habrá quien me llame subnormal por este artículo. ¿Mi respuesta? ¡A mucha honra!

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Evangelización

Hermanas Pobres: «Queremos compartir nuestra vida contemplativa»

Las Hermanas Pobres han convertido las redes sociales en una herramienta de evangelización, llevando su vida contemplativa y su música a miles de personas.

Javier García Herrería·15 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Las Hermanas Pobres han encontrado en las redes sociales una forma inesperada de evangelización. A través de Instagram y YouTube, su comunidad ha crecido exponencialmente, alcanzando a miles de personas con su música y testimonio. En esta entrevista, nos cuentan cómo nació esta iniciativa, anécdotas que han vivido y su visión sobre la formación vocacional. 

Hablamos con ellas en el Congreso de Vocaciones organizado por la Conferencia Episcopal Española, en el que además han actuado ofreciendo su música en el concierto de clausura.

En redes sociales se percibe que vuestra comunidad está formada por hermanas muy jóvenes y otras muy mayores. ¿Cómo se vive esta diferencia generacional?

— En realidad, no hay tantos saltos generacionales como parece. Nuestra comunidad está formada por 14 hermanas, y tenemos representación de todas las décadas. Es cierto que la más joven tiene 24 años y la mayor 92, pero en medio hay una gran diversidad de edades que hace que la convivencia sea muy enriquecedora.

¿Cómo surgió la idea de utilizar Instagram y YouTube para compartir vuestro día a día?

— Todo comenzó de una manera muy sencilla. Teníamos una cuenta de Instagram con unos 7.000 seguidores, pero la usábamos principalmente para difundir nuestro trabajo y mostrar un poco nuestra forma de vida. En el Día de la Vida Contemplativa nos preguntamos cómo podíamos compartir con la gente la importancia de este día para nosotras. Así que decidimos publicar una canción.

Nos pusimos con la guitarra y otros instrumentos, buscando el lugar ideal para grabar. Pasamos de un sitio a otro sin que nos convenciera ninguno, hasta que, cansadas, casi desistimos. Pero una hermana insistió: “No, no, lo hacemos como salga”. Y así fue. Grabamos, publicamos… y desde ese momento todo cambió.

¿En qué año ocurrió?

— El año pasado. Fue increíble. En poco más de un año pasamos de 7.000 seguidores a más de 338.000. Y lo más bonito es que nos dimos cuenta del impacto que tenía en la gente. Muchos nos escribían para decirnos que nuestras canciones les habían ayudado en momentos muy difíciles.

¿Alguna historia en particular que os haya marcado?

— Sí, una muy especial. Un médico nos llamó desde Francia para contarnos sobre un paciente con cáncer que estaba en sus últimos días. El enfermo estaba completamente aislado, no hablaba con nadie, ni con su familia ni con los médicos. El doctor decidió ponerle nuestras canciones, y en una de ellas, una hermana se equivocó y el enfermo comenzó a reírse. “Pónmela otra vez”, decía una y otra vez. Aquello rompió el hielo, y poco a poco comenzó a comunicarse con los demás. Hasta llamó a su familia y se reconcilió con ellos antes de fallecer.

¿Y alguna anécdota divertida?

— Una vez, mientras comprábamos muebles en Ikea, una mujer nos reconoció y se emocionó muchísimo. Nos dijo: “¡No me lo puedo creer! ¡Las hermanas pobres! ¡Con lo que me habéis ayudado!”. No nos pagó los muebles (risas), pero nos ayudó a cargarlos, que ya es bastante.

También habéis impulsado la imagen de la Virgen de la Mirada. ¿Cómo nació esta iniciativa?

— Santa Clara hablaba constantemente de la mirada. Decía que hay que mirar a Jesús para poder seguirlo, contemplarlo y no apartar la vista de Él. También señalaba que la Virgen fue la primera que miró a Jesús y la primera a la que Él miró. Ese vínculo nos inspiró a encargar una imagen que reflejara esa relación de amor entre la Madre y el Hijo.

La imagen es muy particular, pues la Virgen mira directamente al Niño…

— Sí, nos lo han dicho muchas veces. En muchas imágenes, María sostiene a Jesús, pero mira al frente o a otro lado. En esta, ambos se miran con amor y complicidad. Es un gesto que invita a la contemplación. Los niños se cuelgan de ella, la tocan, se acercan… Está ya muy “sobada”, como solemos decir.

Estamos en el Congreso de vocaciones, ¿cómo cuidáis la formación y el acompañamiento de las jóvenes vocaciones en vuestra comunidad?

— Creemos que el acompañamiento es fundamental, no solo en la vida religiosa, sino en todos los aspectos de la vida. Cuando una chica está discerniendo, preferimos llevar nosotras el proceso, acompañarla bien y ayudarla a que realmente descubra si este es su camino.

No queremos llenar la casa de vocaciones, sino que la gente se encuentre con Dios. Para ello, es clave la formación, el diálogo, la oración y, sobre todo, la Sagrada Escritura. La formación en Sagrada Escritura es una fuente fundamental de la vida cristiana. Si no la conocemos, no podemos amar a Jesucristo. Todo lo que necesitamos saber está en la Palabra de Dios.

¿Algo más que queráis compartir?

— Solo dar las gracias a todas las personas que nos siguen y nos apoyan. Y recordar que, aunque estemos en redes, lo más importante es siempre el encuentro con Dios en la vida diaria.

Cultura

Científicos católicos: José de Acosta, teólogo e investigador

El 15 de febrero de 1600 fallecía José de Acosta, teólogo e investigador jesuita que estuvo presente en América. Esta serie de biografías breves de científicos católicos se publica gracias a la colaboración de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

Leandro Sequeiros San Román·15 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

José de Acosta (1 de octubre de 1540 ​– 15 de febrero de 1600) fue un científico y misionero en Hispanoamérica que recibió el apodo de «el Plinio del Nuevo Mundo». Fue ordenado jesuita de joven y, cuando contaba 31 años de edad, lo destinaron a los Andes. Allí fundó varios colegios, entre ellos los de Panamá, Arequipa, Potosí, Chuquisaca y La Paz. Después ocupó la cátedra de teología en la Universidad de San Marcos en Lima y también fue elegido provincial de la Compañía en Perú en 1576.

Lo mismo se le menciona supervisando la fundición de una gran campana como investigando las mareas de los estrechos en vista del posible ataque del inglés Francis Drake. También dirigió la elaboración del Catecismo y el Breviario Trilingües (español, aimará y quechua). Además, realizó al menos tres largos viajes por el interior del Perú en los que visitó las misiones allí establecidas, lo que le permitió un conocer la naturaleza y vida social de los indígenas.

De sus contribuciones científicas se pueden destacar dos. La primera es descubrir la corriente oceánica de Humboldt, al oriente del océano Pacífico junto a Sudamérica (250 años antes que el científico prusiano Alexander von Humboldt).

La segunda se relaciona con la evolución. En 1590 publicó “Historia Natural y Moral de las Indias”, donde se tratan las cosas notables del Cielo, elementos, metales, plantas y animales; y los ritos, ceremonias, leyes y gobierno y guerras de los indios. Allí postula una interpretación tímida pero evolutiva de la realidad animal, vegetal y cultural. Para él todos los animales de América no serían otra cosa que una modificación de los originales de Europa, donde la diferencia en distintos caracteres de los animales pudo ser causada por diversos accidentes. Por este motivo se le cita en varios libros de historia de la ciencia como fundador de la Biogeografía, consistente en el estudio de la distribución geográfica de los seres vivos sobre la Tierra a lo largo de los miles de millones de años de evolución. Sus aportaciones audaces hicieron que anticipase a Alexander von Humboldt (que lo cita profusamente) y a Charles Darwin (que copia lo que dice Humboldt) en algunas ideas sobre la distribución y migraciones de los seres vivos en América hispana desde hace millones de años.

El autorLeandro Sequeiros San Román

Catedrático de paleontología. Facultad de Teología de Granada.

Vaticano

El Papa Francisco cancela su agenda

El Papa Francisco, de 88 años, fue ingresado el 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma para someterse a pruebas médicas y continuar.

OSV / Omnes·14 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

– Cindy Wooden, CNS

Tras sufrir una bronquitis durante más de una semana y tener evidentes dificultades para respirar, el Papa Francisco, de 88 años, fue ingresado el 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma.

«Esta mañana, al término de las audiencias, el Papa Francisco -dice el comunicado– ha ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli para someterse a algunas pruebas diagnósticas necesarias y continuar en ambiente hospitalario su tratamiento contra la bronquitis, que aún continúa», dijo la oficina de prensa del Vaticano a los periodistas. Se espera que el Papa permanezca en el hospital varios días.

Antes de salir del Vaticano para ir al hospital, el Papa se reunió en privado con el primer ministro eslovaco, Robert Fico, y con Mark Thompson, presidente y consejero delegado de la CNN, y mantuvo una reunión de grupo con miembros de la Fundación Gaudium et Spes.

Christopher Lamb, corresponsal de CNN en el Vaticano, estuvo presente al comienzo de la reunión del Papa con Thompson y dijo que «el Papa estaba mentalmente alerta, pero luchando por hablar durante largos períodos debido a dificultades respiratorias», informó la CNN.

Jubileo de los artistas

En un segundo comunicado el 14 de febrero, la oficina de prensa del Vaticano dijo que la audiencia general del Jubileo con el Papa Francisco programada para el 15 de febrero fue cancelada y que el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, celebrará la Misa que el Papa Francisco tenía previsto presidir en la Basílica de San Pedro el 16 de febrero con los peregrinos que asisten al Jubileo de los Artistas y el Mundo de la Cultura.

También se canceló la visita del Papa a Cinecittà, el estudio de cine de Roma, para reunirse con actores y otros artistas el 17 de febrero.

Las últimas semanas

El Papa, que fue operado en 1957 para extirparle parte de uno de sus pulmones tras sufrir una grave infección respiratoria, ha sido propenso a resfriados y ataques de bronquitis.

A partir de su audiencia general semanal del 5 de febrero, el Papa Francisco ha hecho que un ayudante lea la mayor parte de sus homilías y discursos preparados en misas y audiencias públicas.

El Santo Padre explicó que hablar le resultaba difícil cuando se dirigió a los visitantes de la audiencia del 5 de febrero antes de entregarles su texto.

En la Misa del 9 de febrero por el Jubileo de las Fuerzas Armadas, Policía y Cuerpos de Seguridad, se disculpó diciendo que tenía «dificultad para respirar».

En su audiencia general del 12 de febrero, se disculpó por no haber pronunciado él mismo el discurso principal, diciendo que era «porque todavía no puedo con mi bronquitis. Espero poder hacerlo la próxima vez».

Pero en todas esas ocasiones públicas, tomó el micrófono para hacer un llamado a orar por la paz y dar su bendición.

Además, desde el 6 de febrero hasta la mañana en que ingresó en el hospital, el Papa Francisco mantuvo su agenda de reuniones con individuos y pequeños grupos, pero celebró las reuniones en la Domus Sanctae Marthae, su residencia, en lugar de en la biblioteca o en los salones ornamentados del Palacio Apostólico.

Hospitalizaciones recientes

El Papa Francisco ha estado hospitalizado varias veces en el hospital Gemelli.

En marzo de 2023, fue hospitalizado durante tres días por lo que los médicos dijeron que era una «infección respiratoria». Dio negativo en la prueba de COVID-19.

Volvió el 7 de junio de 2023, cuando fue sometido a una intervención quirúrgica de tres horas para reparar una hernia y pasó nueve días en el hospital, donde San Juan Pablo II había sido hospitalizado en múltiples ocasiones. La intervención al Papa Francisco, bajo anestesia general, se realizó utilizando una malla quirúrgica para reforzar la reparación y evitar la reaparición de una hernia. Los cirujanos también eliminaron varias adherencias o bandas de tejido cicatricial que, según los médicos, se habían formado tras cirugías anteriores hace décadas.

Antes de eso, el Papa había pasado siete días en el hospital en julio de 2021 después de someterse a una cirugía de colon para tratar la diverticulitis, una inflamación de protuberancias en el intestino. El Papa Francisco negó en repetidas ocasiones que los médicos hubieran encontrado cáncer durante la operación.

El autorOSV / Omnes

Vaticano

El Papa Francisco ingresado en el hospital para tratar su bronquitis

El Papa Francisco ha ingresado en el hospital Gemelli para tratar la bronquitis que padece desde hace ya aproximadamente una semana.

Paloma López Campos·14 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El Papa Francisco ha ingresado en el hospital Gemelli para recibir tratamiento por una bronquitis que le aqueja desde hace ya una semana. Así lo ha confirmado la Oficina de Prensa de la Santa Sede el 14 de febrero por la mañana.

A pesar del ingreso, el Pontífice recibió a primera hora del viernes al Primer Ministro de Eslovaquia y no ha modificado su agenda, repleta de celebraciones y audiencias en este año jubilar.

Durante su estancia en el hospital Gemelli el equipo médico realizará algunas pruebas al Papa Francisco y le aplicará un tratamiento que ayude a aliviar las molestias que ha estado sufriendo durante días y que le han impedido pronunciar los discursos preparados para distintas audiencias.

Evangelización

Santos Cirilo y Metodio, copatronos de Europa, y san Valentín, mártir

Los santos Cirilo y Metodio, hermanos, difundieron el mensaje cristiano en el este europeo, por lo que san Juan Pablo II les proclamó copatronos de Europa. La Iglesia les celebra hoy, 14 de febrero, junto a san Zenón y san Valentín, mártires. A este último se le considera patrón de los enamorados.    

Francisco Otamendi·14 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El mayor de los hermanos fue el obispo Metodio (en realidad se llamaba Miguel) y había nacido en el 825 en Tesalónica, donde en el 827, dos años más tarde, vio la luz Cirilo (llamado Constantino), monje. Ambos fueron enviados a Moravia, República Checa, para predicar la fe cristiana. Realizaron su obra evangelizadora en el siglo IX en Europa central. 

Se les denomina «apóstoles de los eslavos», entre otros motivos por haber creado un nuevo alfabeto, el “cirílico”, llamado así por san Cirilo, que ofrecía al mundo eslavo unidad lingüística y cultural con la traducción de la Biblia, del misal y del ritual litúrgico. En 1980, san Juan Pablo II les declaró patronos de Europa, uniéndolos así a san Benito, proclamado patrono del continente por san Pablo VI en 1964.

Posteriormente, en 1999, el Papa polaco declaró patronas de Europa a tres mujeres: santa Brígida de Suecia, santa Catalina de Siena y santa Teresa Benedicta de la Cruz.

San Valentín, patrón de los enamorados

El 14 de febrero se celebra también al mártir san Valentín. Es patrón de los enamorados porque, según la tradición, durante la persecución a los cristianos en el siglo III, el santo puso en riesgo su vida para unir en matrimonio a las parejas, contra la orden del emperador.

La tesis puede completarse con lo siguiente. Hubo dos santos ‘Valentín’ y ambos poseen una historia parecida, pues los dos (quizá fueran el mismo), prefirieron ser ejecutados a renunciar a su fe cristiana. En suma, san Valentín fue ajusticiado por celebrar matrimonios en secreto, y cada 14 de febrero se conmemora su valentía y compromiso con el amor.

El autorFrancisco Otamendi

Libros

Los orígenes de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz

Un estudio exhaustivo sobre los primeros años de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz revela cómo san Josemaría Escrivá, desde sus inicios, buscó servir y formar espiritualmente a los sacerdotes diocesanos en plena comunión con sus obispos.

José Carlos Martín de la Hoz·14 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Santiago Martínez Sánchez, profesor de historia en la Universidad de Navarra y director del Centro de Estudios Josemaría Escrivá de esa Universidad, ha realizado un estudio verdaderamente exhaustivo acerca de los primeros años de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, desde el 2 de octubre de 1928, cuando san Josemaría Escrivá de Balaguer (1902-1975) fundó el Opus Dei, hasta la conclusión del Concilio Vaticano II, el 8 de diciembre de 1965. 

Lo primero que demuestra esta profunda investigación es que la labor del Opus Dei con los sacerdotes diocesanos del mundo entero, constituía desde el principio de la vida sacerdotal de san Josemaría, una verdadera “pasión dominante”. Es decir, que el querer de Dios para que trabajase en la formación del clero secular, su sostenimiento espiritual, preparación para trabajar a las órdenes de los Ordinarios de los lugares y, finalmente, en la construcción de presbiterios sacerdotales unidos y vibrantes, ya estaba en el corazón de san Josemaría desde sus tiempos de seminarista en Zaragoza y permanecerá hasta su muerte en Roma.

La configuración jurídica

La historia jurídica de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, responde a un querer de Dios y atravesará todas circunstancias jurídicas del derecho de la Iglesia desde el Código de Derecho Canónico de 1917 hasta el de 1984 y de la historia de la Iglesia y de la teología desde el siglo XX hasta la actualidad. Ambos afluentes confluirán en 1982 en la Constitución Apostólica “Ut Sit” y su formulación jurídica en la Bula “Ut Sit” del 19 de marzo de 1983, con la que se ha venido formulando el carisma de la Prelatura del Opus Dei y de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz inseparablemente unida. En esa fórmula jurídica se contienen los elementos fundacionales y son salvaguardados por el derecho.

La medula fundamental de este trabajo consistirá en explicar cómo se llevó a cabo ese querer de Dios: que el Opus Dei trabajara con sacerdotes diocesanos en plena comunión con los obispos del mundo entero promoviendo la plena identificación de esos sacerdotes con sus Ordinarios y con los sacerdotes del presbiterio diocesano, convirtiendo la tarea sacerdotal que le encomendaban los ordinarios de cada lugar como materia que debían santificar (17, 44, 456, 461).

Servir a los sacerdotes

Es bien conocido, y el estudio que ahora presentamos lo explica muy pormenorizadamente, el momento en que san Josemaría cuando iba a proceder a solicitar la aprobación Pontificia del Opus Dei, entonces como Instituto Secular, ante las dificultades que encontraba para explicar lo que sería la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, estaba decidido a abandonar la Obra para fundar una Asociación para sacerdotes en el mundo entero y promover la búsqueda de la santidad en el ministerio.

Al igual que Dios le confirmó la presencia de mujeres en el Opus Dei, también le hizo ver que “cabían los sacerdotes diocesanos” sin merma de su amor a la diócesis, ni doble obediencia, ni división en el presbiterio. con mentalidad laical y diocesana entre los demás miembros de la Obra (258). Conviene leer despacio este capítulo pues aporta documentación de gran interés (280-281).

Precisamente, la mejor conclusión de este extenso y sólido trabajo de investigación es marcar la sobrenaturalidad de la Sociedad Sacerdotal de la santa Cruz y los frutos de santidad, de unión con los obispos de cada diócesis y entre los miembros del Presbiterio sacerdotal. Evidentemente, siempre san Josemaría pedía a los sacerdotes que deseaban adquirir formación y dirección espiritual en esa institución que mostraran haber recibido la vocación divina y los deseos de dejarse ayudar y la comunión de oraciones con el obispo y con el Padre de esta familia espiritual.

Contexto

Asimismo, el autor ha procurado acercarse a la mentalidad sobre las asociaciones clericales que tenían algunos prelados, sus curias diocesanas y los formadores de los seminarios, en los años cuarenta, cincuenta y sesenta. Algo necesario para entender por qué algunos obispos no captaron del todo la libertad de un sacerdote para adscribirse a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, como tampoco entenderían después los cambios que la juventud exigió tras la revolución del 68. En definitiva, el diálogo con el mundo contemporáneo que propició el Concilio Vaticano II para poder trabajar mejor en el mundo contemporáneo.

También es importante la lectura de los capítulos primeros para conocer un poco el mundo rural, tan distinto al actual, es más, casi desaparecido (“con la gente se va el cura” p. 153), pues sin esas coordenadas históricas no se entiende el sistema pedagógico de los seminarios diocesanos y la propia formación intelectual que se les impartía, pues la mayoría de aquellos chicos llegarían a la capital de la comarca o de la provincia, si destacaban mucho, con una edad muy madura, una larga experiencia y después de muchos años de lectura y de estudio personal que les capacitaría para terminar sus días trabajando en parroquias con familias y feligreses que requirieran un poco de mayor nivel.

El único problema de este interesante estudio radica en su gran extensión, pues cuando se llega al capítulo noveno que es el más interesante: “historia diocesana de la sociedad sacerdotal de la santa cruz” (539-626), ya se han tenido que leer muchas cuestiones previas. Lógicamente, es un problema difícil pues también es importante fundar bien las cuestiones previas para poder entender los hechos. Es cierto que las gráficas elaboradas facilitan mucho el entendimiento de las cuestiones. Finalmente, hemos de resaltar el alto nivel espiritual de aquellos sacerdotes (306).

Indudablemente, la esperanza de que se publicará el siguiente volumen, el que mostrará cómo verdaderamente la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, sobrevivirá a los tremendos embates del fenómeno de la contestación y a las crisis de identidad que acaecieron en muchos lugares de España. También aparecerá el intenso trabajo de los Sacerdotes de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz por descubrir muchas vocaciones para los seminarios y colaborar con las autoridades de los seminarios y los obispos para que cuajaran muchas vocaciones que hoy son, junto a sus compañeros, la esperanza y el futuro de la Iglesia en España (422).

Santiago Martínez Sánchez, Párrocos, obispos y Opus Dei. Historia y entorno de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz en España, 1928-1965, Rialp, Madrid 2025, 702 pp. 

Leer más
Vocaciones

Noviazgo, un tiempo para trabajar el amor

El Papa Francisco definió el noviazgo como: "El tiempo en el cual los dos están llamados a realizar un buen trabajo sobre el amor, un trabajo partícipe y compartido, que va a la profundidad". Basándose en esta y otras reflexiones del Pontífice, el autor ofrece consejos para trabajar el amor en una relación.

Santiago Populín Such·14 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 8 minutos

En la audiencia general del 27 de mayo del 2015, el Papa Francisco definió el noviazgo como: «El tiempo en el cual los dos están llamados a realizar un buen trabajo sobre el amor, un trabajo partícipe y compartido, que va a la profundidad. Ambos se descubren despacio, mutuamente, es decir, el hombre ‘conoce’ a la mujer conociendo a esta mujer, su novia; y la mujer ‘conoce’ al hombre conociendo a este hombre, su novio».

Así mismo, comentó que en el relato bíblico del Génesis se habla de toda la creación como un trabajo del amor de Dios; de esa imagen se entiende que el amor de Dios, del cual procede todo el mundo, no fue algo tomado a la ligera. «¡No! Fue un trabajo hermoso. El amor de Dios creó las condiciones concretas de una alianza irrevocable, sólida, destinada a durar». De igual modo, la alianza de amor entre un hombre y una mujer requiere tiempo, no es algo instantáneo, por ello «es necesario trabajar en el amor (…)». En otras palabras, la unión amorosa entre el hombre y la mujer se cultiva y se perfecciona con el tiempo. «Me permito decir que se trata de una alianza artesanal. Hacer de dos vidas una vida sola, es incluso casi un milagro, un milagro de la libertad y del corazón, confiado a la fe».

El amor es una relación

El 14 de febrero de 2014, en el discurso dirigido a las parejas de novios que se preparan para el matrimonio, el Papa Francisco, abordando una consulta que le hicieron sobre si es posible amar para siempre, comentó: «¿Pero qué entendemos por ‘amor’? ¿Sólo un sentimiento, un estado psicofísico? Cierto, si es esto, no se puede construir sobre ello algo sólido. Pero si en cambio el amor es una relación, entonces es una realidad que crece, y podemos incluso decir, a modo de ejemplo, que se construye como una casa. Y la casa se construye juntos, no solos. Construir significa aquí favorecer y ayudar el crecimiento».

Es interesante resaltar que un año antes, en su primera carta encíclica “Lumen fidei n. 27, ya había expresado algo similar: «En realidad, el amor no se puede reducir a un sentimiento que va y viene. Tiene que ver ciertamente con nuestra afectividad, pero para abrirla a la persona amada e iniciar un camino, que consiste en salir del aislamiento del propio yo para encaminarse hacia la otra persona, para construir una relación duradera; el amor tiende a la unión con la persona amada. Y así se puede ver en qué sentido el amor tiene necesidad de verdad. Sólo en cuanto está fundado en la verdad, el amor puede perdurar en el tiempo, superar la fugacidad del instante y permanecer firme para dar consistencia a un camino en común. Si el amor no tiene que ver con la verdad, está sujeto al vaivén de los sentimientos y no supera la prueba del tiempo.

El amor verdadero, en cambio, unifica todos los elementos de la persona y se convierte en una luz nueva hacia una vida grande y plena. Sin verdad, el amor no puede ofrecer un vínculo sólido, no consigue llevar al ‘yo’ más allá de su aislamiento, ni librarlo de la fugacidad del instante para edificar la vida y dar fruto».

En el capítulo cuarto de la exhortación apostólica “Amoris laetitia”, el Papa Francisco comentó que, en el Himno a la caridad de san Pablo, encontramos «algunas características del amor verdadero». Haciendo una paráfrasis de él, presentó algunas indicaciones para los esposos que conducen a la caridad conyugal. Considerando el noviazgo, en palabras del Pontífice, como un «camino de preparación al matrimonio», es preciso que los novios también las conozcan para trabajar el amor de su relación.

El primer punto del Himno es la paciencia. El Papa resaltó que, por impulso del amor, ésta se afianza cuando se reconoce «que el otro también tiene derecho a vivir en esta tierra junto a mí, así como es», dejando de lado el deseo perfeccionista y la ambición de que todo sea como uno quiere.

El segundo, es la actitud de servicio. Indicó que la paciencia lleva a una postura activa «dinámica y creativa ante los demás», traducida en una actitud servicial, pues «el amor beneficia y promueve a los demás».

En el tercero, destacó que el amor lleva a mirar al otro con los ojos de Dios, sanando la envidia y conduciendo a la alegría por el bien del otro.

Respecto al cuarto y al quinto punto, explicó que el amor lleva a no «hacer alarde ni agrandarse», pues ayuda a ubicarse en el lugar que le corresponde sin buscar ser el centro.

Luego, trató los siguientes cuatro puntos. Subrayó que «amar es volverse amable»; «la cortesía es una escuela de sensibilidad y desinterés, que exige a la persona cultivar su mente y sus sentidos, aprender a sentir, hablar y, en ciertos momentos, a callar». En ese contexto, animó a observar y aprender el lenguaje amable de Jesús. Después, el amor «no busca su propio interés», «puede ir más allá de la justicia y desbordarse gratis sin esperar nada a cambio».

Además, el amor lleva a no irritarse; se trata de una actitud que nace «de una violencia interna, de una irritación no manifiesta que nos coloca a la defensiva ante los otros, como si fueran enemigos molestos que hay que evitar». Posteriormente, «no tiene en cuenta el mal», el amor sabe perdonar; una forma que surge de «una actitud positiva, que intenta comprender la debilidad ajena y trata de buscarle excusas a la otra persona, como Jesús cuando dijo: ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’ (Lc 23, 34)».

Y terminó esta explicación del Himno con los siguientes aspectos. Acentuó que el amor lleva a «alegrarse con los demás». «Si no alimentamos nuestra capacidad de gozar con el bien del otro y, sobre todo, nos concentramos en nuestras propias necesidades, nos condenamos a vivir con poca alegría». Igualmente, el amor «disculpa todo». Este término se distingue del «no tiene en cuenta el mal» porque se refiere al uso de la lengua, que en ocasiones puede implicar saber «guardar silencio» de los defectos de los demás.

En este sentido, «los esposos que se aman y se pertenecen, hablan bien el uno del otro, intentan mostrar el lado bueno del cónyuge más allá de sus debilidades y errores». Más aún, «el amor todo lo cree», «confía». La confianza permite tener una relación sana, con libertad y con un amplio horizonte, pues el «amor confía, deja en libertad, renuncia a controlarlo todo, a poseer, a dominar».

Otro de los rasgos que recalcó es que «el amor todo lo espera», no se impacienta ante el porvenir. Surge de una actitud que «indica la espera de quien sabe que el otro puede cambiar», brotando así la esperanza en la otra persona. Y en último lugar, «el amor todo lo soporta». Hace referencia a «mantenerse firme en medio de un ambiente hostil». Se trata de «amor a pesar de todo, aun cuando todo el contexto invite a otra cosa».

Cómo se construye el amor

Francisco, en el discurso a las parejas de novios de febrero de 2014, después de explicar el significado del amor, animó a los novios a crecer juntos, a construir una casa y vivir juntos para toda la vida. Les alertó de no edificar esa casa «en la arena de los sentimientos que van y vienen, sino en la roca del amor auténtico, el amor que viene de Dios». También les explicó que la familia surge de ese proyecto de amor, que ha de crecer como se construye una casa. «Que sea espacio de afecto, de ayuda, de esperanza, de apoyo. Como el amor de Dios es estable y para siempre, así también el amor que construye la familia queremos que sea estable y para siempre». Además, reveló cuál es el secreto para sanar el miedo al «para siempre»:

«Se cura día a día, encomendándose al Señor Jesús en una vida que se convierte en un camino espiritual cotidiano, construido por pasos, pasos pequeños, pasos de crecimiento común, construido con el compromiso de llegar a ser mujeres y hombres maduros en la fe. Porque, queridos novios, el ‘para siempre’ no es sólo una cuestión de duración. Un matrimonio no se realiza sólo si dura, sino que es importante su calidad. Estar juntos y saber amar para siempre es el desafío de los esposos cristianos».

En la línea con lo comentado, el 26 de septiembre de 2015, en el discurso en la fiesta de las familias y vigilia de oración en Filadelfia, el Papa explicó que el amor es un aprendizaje que busca crecer: «No existen familias perfectas y esto no nos tiene que desanimar. Por el contrario, el amor se aprende, el amor se vive, el amor crece ‘trabajándolo’ según las circunstancias de la vida por la que atraviesa cada familia concreta.

El amor nace y se desarrolla siempre entre luces y sombras. El amor es posible en hombres y mujeres concretos que buscan no hacer de los conflictos la última palabra, sino una oportunidad. Oportunidad para pedir ayuda, oportunidad para preguntarse en qué tenemos que mejorar, oportunidad para poder descubrir al Dios con nosotros que nunca nos abandona.

Este es un gran legado que le podemos dejar a nuestros hijos, una muy buena enseñanza: nos equivocamos, sí; tenemos problemas, sí; pero sabemos que eso no es lo definitivo. Sabemos que los errores, los problemas, los conflictos son una oportunidad para acercarnos a los demás, a Dios».

Un año después, en “Amoris laetitia” n. 134, Francisco insistió: «El amor que no crece comienza a correr riesgos, y sólo podemos crecer respondiendo a la gracia divina con más actos de amor, con actos de cariño más frecuentes, más intensos, más generosos, más tiernos, más alegres». Es decir, se trata de «un camino de constante crecimiento».

El noviazgo como «un itinerario de vida»

En la audiencia general del 27 de mayo de 2015, el Papa expresó que la alianza de amor entre el hombre y la mujer no se improvisa, no nace de un día para el otro, «es necesario trabajar en el amor, es necesario caminar». Francisco explicó que Dios, cuando habla de la alianza con su pueblo, lo hace en algunas ocasiones en términos de noviazgo. Para sostener su argumento citó dos pasajes de la Sagrada Escritura: «En el libro de Jeremías, al hablar al pueblo que se había alejado de Él, le recuerda cuando el pueblo era la ‘novia’ de Dios y dice así: ‘Recuerdo tu cariño juvenil, el amor que me tenías de novia’ (2, 2). Y Dios hizo este itinerario de noviazgo; luego hace también una promesa: lo hemos escuchado al inicio de la audiencia, en el libro de Oseas: ‘Me desposaré contigo para siempre, me desposaré contigo en justicia y en derecho, en misericordia y en ternura, me desposaré contigo en fidelidad y conocerás al Señor’ (2, 21-22). Es un largo camino el que el Señor recorre con su pueblo en este itinerario de noviazgo. Al final Dios se desposa con su pueblo en Jesucristo: en Jesús se desposa con la Iglesia. El pueblo de Dios es la esposa de Jesús».

Los pasajes de la Biblia explicados por Francisco ilustran que ese mismo itinerario sucede en el noviazgo entre un hombre y una mujer: primero comienzan a caminar juntos, luego viene la promesa de fidelidad que culminará en el matrimonio, siendo éste el signo de la unión de Cristo y de la Iglesia.

El 26 de diciembre de 2021, fiesta de la Sagrada Familia, en la carta a los matrimonios con ocasión del año “Familia Amoris laetitia”, el Santo Padre expresó que, al igual que Abrahán, «cada uno de los esposos sale de su tierra desde el momento en que, sintiendo la llamada al amor conyugal, decide entregarse al otro sin reservas». Por esta razón afirmó que el noviazgo supone «transitar juntos el camino que conduce al matrimonio». Y en ese itinerario compartido es capital que los novios aprendan a amarse.

Permiso, gracias y perdón

 El Papa Francisco, en el discurso a las parejas de novios del 14 de febrero de 2014,caracterizado por su estilo de hablar sencillo pero al mismo tiempo profundo, señaló la importancia de ciertas normas esenciales que pueden resumirse en tres palabras: «permiso», «gracias» y «perdón». Tres palabras que, en el contexto del noviazgo concebido como un período destinado a «transitar juntos el camino que conduce al matrimonio» y del aprender a amarse como compañeros de viaje, es bueno tenerlas en cuenta

«Permiso». El Papa comentó que se trata de «la petición gentil de poder entrar en la vida de otro con respeto y atención». En otras palabras, es «saber entrar con cortesía en la vida de los demás», ya que el amor verdadero no se impone, es por esta razón que la cortesía mantiene el amor.

«Gracias». Francisco afirmó que puede parecer una palabra sencilla de decir, pero que no siempre es así. «¿Recordáis el Evangelio de Lucas? Jesús cura a diez enfermos de lepra y sólo uno regresa a decir gracias a Jesús. Y el Señor dice: y los otros nueve, ¿dónde están? Esto es válido también para nosotros: ¿sabemos agradecer? En vuestra relación, y mañana en la vida matrimonial, es importante tener viva la conciencia de que la otra persona es un don de Dios, y a los dones de Dios se dice ¡gracias!, siempre se da gracias». Por este motivo animó a los novios a ser agradecidos, para poder avanzar juntos y positivamente hacia la vida matrimonial.

«Perdón». El Pontífice destacó que la condición humana lleva a cometer errores y equivocaciones a lo largo de la vida, por consiguiente, resulta imperativo pedir disculpas en las múltiples ocasiones del día. «“Perdona si hoy levanté la voz”; “perdona si pasé sin saludar”; “perdona si llegué tarde”, “si esta semana estuve muy silencioso”, “si hablé demasiado sin nunca escuchar”; “perdona si me olvidé”; “perdona, estaba enfadado y me la tomé contigo”.

Podemos decir muchos ‘perdón’ al día». También explicó que se trata de una enseñanza de Jesús, que nos anima a no acabar nunca el día sin pedir perdón, sin que la paz vuelva al hogar, al seno de la familia. «Si aprendemos a pedirnos perdón y a perdonarnos mutuamente, el matrimonio durará, irá adelante».

El autorSantiago Populín Such

Bachiller en Teología por la Universidad de Navarra. Licenciado en Teología Espiritual por la Universidad de la Santa Cruz, Roma.

Estados Unidos

El obispo Barron quiere fundar una congregación orientada a la evangelización

El obispo Barron, a la cabeza de la plataforma "Word on Fire", tiene un nuevo proyecto en mente: fundar una orden religiosa orientada a la evangelización.

Redacción Omnes·13 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El obispo Robert Barron, conocido por su plataforma “Word on Fire” ha anunciado un nuevo proyecto: una congregación religiosa orientada a la evangelización.

Coincidiendo con el 25 aniversario de “Word on Fire” el prelado estadounidense está buscando a entre tres y cinco sacerdotes y tres o cinco novicias que se sientan llamados a evangelizar siguiendo el estilo de la plataforma de contenido católico.

La comunidad religiosa se regirá por unas reglas ya redactadas por el obispo Barron y recibirá una formación profunda para evangelizar. Para lograr esto la futura orden ya cuenta con una primera casa donde iniciar la comunidad en la ciudad de Rochester, en Minnesota.

En la nota de prensa publicada en “Word on Fire” anuncian que “el reclutamiento de sacerdotes comenzará en breve”. Sin embargo, también avisan de que faltan donaciones “para financiar los costes asociados con los gastos de manutención, formación y educación”. De hecho, en la web explican que el objetivo de financiación son 25.000.000 dólares, de los cuales sólo se han conseguido por ahora 778,281 dólares.

El anuncio de esta congregación fundada por el obispo Barron finaliza con el deseo de que “esta orden exista a perpetuidad, abriendo camino en la evangelización y atrayendo a la gente a una relación más profunda con Jesucristo”.

Cine

‘Descalzos’, la película de Hakuna sobre la fuerza vital de la música

El viernes 14 se estrena en las salas españolas ‘Descalzos’, la película de Hakuna sobre el proceso de creación de su música, que en el fondo surge de la oración, la relación con Dios. Se trata de un amplio reportaje musical con testimonios sobre un movimiento católico que atrapa a muchos jóvenes. “Cantamos lo que vivimos y vivimos lo que cantamos”, aseguran.  

Francisco Otamendi·13 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

La sinopsis oficial de la película ‘Descalzos’, que se estrena el 14 de febrero en los cines, de la mano de Bosco Films y A Contracorriente Films, da suficientes pistas sobre el documental. “¿Quién enseñó al pájaro a cantar?”, lanza de entrada al aire, para la reflexión. “‘Descalzos’ se sumerge en el silencio del que despierta la música”, y “descubre la historia del grupo que ha desconcertado al panorama musical, recorriendo su proceso creativo y adentrándose en la Vida que les mueve”.

“Cuando el hombre se atreve a descalzarse, abriéndose a la Verdad”, prosigue, “la música que brota es como una flecha imparable que alcanza el corazón de la persona que se atreve a ponerse a tiro. La Vida era la pregunta; la música, la respuesta”, dice de un modo algo críptico, que se entiende mejor viendo la película.

“Cuando algo es verdad”

Lo dice en el film en varias ocasiones el productor musical de Hakuna Group Music, Iñigo Guerrero, y lo ha comentado estos días, al reflexionar sobre las claves del éxito de sus conciertos con miles de personas. “Cuando algo es verdad, es atractivo”.

Ésa es una clave del ‘boom’ de la música cristiana en español, como explica en la revista Omnes este mes el seminarista Luis Sierra: “La inquietud espiritual que manifiestan los artistas de modo explícito, su propia relación con Dios”, viviendo la vida “con los pies descalzos”, “matando la indiferencia”, como dice la letra de la canción que da título a la película. 

Las canciones de “Hakuna Group Music, formación vinculada al movimiento eclesial del mismo nombre, se han convertido en unas de las más escuchadas en España. ‘Huracán’ fue un éxito en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa en 2023. En efecto, Hakuna Group Music acumula sólo en Spotify más de 342.000 oyentes mensuales, aunque Huracán tiene ya 14,5 millones de escuchas.

“Los pies descalzos, el alma desnuda”

Esta misma semana, al concluir el preestreno de ‘Descalzos’, varios de los asistentes, en particular del entorno Hakuna, por ejemplo el propio fundador, el sacerdote José Pedro Manglano (Josepe para los amigos), me preguntaron si me había gustado la película. Supongo que como público, porque no soy experto en cine.

Con el telón de fondo de los pies descalzos, “el alma desnuda” (dijeron algunos en la película), pensé que en la respuesta no podía haber engaño. La verdad por delante. Y les dije lo que realmente pensaba: que me había gustado bastante, incluso mucho, y que había descansado y disfrutado, las dos cosas, que no es poco en estos tiempos.

Pero no viene mal saber lo que se va a ver. Ni con ésta ni con cualquier película. En mi familia, un poco desperdigada por edades, no vamos mucho al cine, porque los móviles y las series han ocupado el terreno. Así que, sin hacer spoiler, es bueno enterarse antes si te van a ofrecer un cachopo, una chuleta, o una dorada.

Cartel de la película ‘Descalzos’.

Música que se mete por las rendijas del alma

Es decir, si vamos a ver una película de acción, o una obra de teatro con planteamiento, nudo y desenlace, o un documental sereno y tranquilo. Pues bien, ‘Descalzos’ es esto último. En el fondo, ‘Descalzos’ es un reportaje amplio sobre Hakuna, su génesis, con música que se mete por las rendijas, y testimonios personales reales. Sin argumento especial, interesante y sencilla. Magnífica fotografía y espléndida naturaleza.

Me puse en la última fila. El público del preestreno era variado, pero, salvo alguna excepción, no juvenil, y por lo que pude atisbar, con asistencia de personas que aparecen en ‘Descalzos’, como Agueda, enferma de ELA, y su familia. 

Y fue surgiendo la película del director Santos Blanco, conocido por ‘Libres’, sobre la vida monástica. De dentro a afuera, del interior a la naturaleza, de las Horas Santas de adoración a Dios hacia la música. 

“Es algo más”

Con testimonios reales. Javi Nieves (Cadena 100), el citado Iñigo Guerrero, Manuel Alejandro, un anciano cantaor flamenco sabio, una religiosa curada de un cáncer, una teóloga, miembros de Hakuna, etcétera. Sin identificarse ni con un letrero, a pelo. Confesando, mostrando su estupor, contando su historia, su relación con la trascendencia, desvelando el alma. “La música puede cambiar el mundo porque puede cambiar a las personas”, eso cuentan.

A fuer de ser sincero, técnicamente no es un documental sobre este fenómeno musical, aunque popularmente se hable de ‘la película sobre Hakuna’. “Es algo más”, ha escrito un crítico que suele dar en la diana. Pues eso. Y conviene reiterar: la fotografía y el sonido, magníficos.

Además, siempre están ahí canciones como “Sencillamente”, “Olor a tostadas”, “Un segundo”, “Noche” o “Dime Padre”, la citada ‘Huracán’, y desde luego, ‘Forofos’, con su mensaje de unidad.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Giavani Cairo, actor de The Chosen, cuenta cómo la serie reavivó su fe

El actor Giavani Cairo, que interpreta al apóstol Judas Tadeo, fue criado como católico pero se alejó de su fe. La redescubrió mientras seguía actuando en Los Ángeles.

OSV / Omnes·13 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

OSV News / Jack Figge

En los últimos cuatro años, la serie de televisión The Chosen ha tomado por asalto el mundo católico, mientras miles de personas esperan con impaciencia el estreno de la quinta temporada.

The Chosen es un popular drama histórico que sigue la vida de Cristo y sus discípulos. Producida por 5&2 Studios, estudio fundado por Dallas Jenkins, creador y director de la serie, The Chosen se encuentra actualmente en su cuarta temporada. La quinta temporada se estrenará en los cines de todo el país el próximo mes de marzo.

Gracias a su participación en The Chosen, muchos de los miembros del equipo y actores de la serie -incluido Jonathan Roumie, que interpreta a Jesús- han redescubierto la fe.

Giavani Cairo

Uno de ellos es Giavani Cairo, que interpreta a Judas Tadeo, uno de los Doce Apóstoles. Cairo se crió como católico en Michigan, pero se alejó de su fe.

«Al crecer, la fe parecía ser algo que simplemente se hacía», dijo Cairo a OSV News. «Haces la primera comunión y la confirmación, y luego vas a la iglesia los fines de semana. Pero nunca sentí que tuviera una relación con Cristo».

Cairo nunca quiso ser actor hasta que tomó una clase en su último año de secundaria. Entonces, eso es todo lo que podía soñar hacer.

«Necesitábamos una clase de oratoria para graduarnos, así que tomé una clase de actuación», dijo Cairo. «No sabía si me iba a gustar, pero descubrí que era una forma estupenda de expresarme a través de ella, y me dio ganas de aprender más sobre el mundo de la interpretación, así que me mudé a Los Ángeles».

«Allí, simplemente me enamoré más de eso e hice más entrenamiento de actuación», dijo.

Cansando de la vida de actor

«En 2018, había estado en Los Ángeles durante unos años persiguiendo este sueño, pero por las razones equivocadas», dijo Cairo. «Quería ser actor para poder salir en la tele o poder estar en el candelero, y simplemente no me llenaba».

«Echaba de menos a mi familia y mi relación con ellos se estaba deteriorando», explica. «No hablaba tanto con ellos y me sentía muy perdido».

Hablando con una amiga, ella le sugirió a Cairo que empezara a hacer voluntariado en su tiempo libre y que se fijara objetivos concretos para ese año. Cairo empezó a rezar de nuevo con regularidad y en pocos meses fue contratado para un programa de televisión.

Encuentro con la Escritura

«Hice un pacto para leer la Biblia todos los días. Empecé a rezar todos los días, aunque creía que no lo estaba haciendo bien», dice Cairo. «Lo que es una locura es que unas semanas antes del año nuevo me presenté a una audición para ‘Los elegidos’ después de enterarme de que buscaban actores».

Al principio, Cairo dudaba si presentarse a la audición de «The Chosen». Era una producción de bajo presupuesto, y los programas basados en la fe rara vez tienen éxito. Sin embargo, quedó tan impresionado por el guión y la visión de Jenkins que dio un salto de fe y se presentó al casting. Tras una segunda convocatoria, Cairo mantuvo una memorable conversación por Skype con Jenkins y otros miembros del equipo.

«Dallas me dijo: ‘No sabemos dónde te vamos a poner, pero queremos que participes’», cuenta Cairo. «Estaba muy emocionado porque las dos cosas que más deseaba del año, que eran crecer más en mi fe y reservar una serie, se hicieron realidad».

Actuar en The Chosen ha sido una experiencia que le ha cambiado la vida, dijo. «Me ha hecho querer ser mejor persona», dijo. «El personaje que represento, Thaddeus, es un pacificador que intenta ver a la gente tal como es y quiere que la gente se sienta vista. Ese es el tipo de amigo que siempre quise y siempre quise ser cuando era pequeño. Lo que he aprendido es a querer a la gente por lo que es».

Al igual que Cairo, muchos espectadores se sienten identificados con los personajes de la serie. Dice que esto es intencionado, y ha ayudado a que la serie se haga popular entre una gran audiencia.

«Si ves la serie, empiezas a ver partes de ti mismo en ellos», dice. «Ves a Simón Pedro frustrado o sintiendo que va a perderlo todo porque le han dado impuestos. Ves a Jesús riendo y contando chistes en una boda con sus discípulos. La gente siente que en persona hacemos estas cosas con nuestros amigos. Nos identificamos con los personajes».

Ficcionar a Tadeo

Cuando Cairo y los guionistas empezaron a discutir cómo retratar a Tadeo, también conocido como San Judas, tenían poco en lo que basarse. Poco se sabe de Tadeo, aparte de que es un santo y de que parecía ser un observador. Esto dio a Cairo la libertad de moldear y elaborar el personaje para hacerlo más cercano.

«Es un poco más callado que muchos de los otros discípulos; es un observador, como yo también lo soy», dice Cairo. «Pero lo cierto es que yo no tuve la confianza necesaria para decir lo que pensaba o defender a los demás. Pero Thaddeus sí». A través del programa, Thaddeus me está enseñando a ser mejor persona conmigo mismo; por lo tanto, puedo ser mejor persona para mucha otra gente».

A lo largo de los últimos siete años, el reparto y el equipo de The Chosen han formado una comunidad muy unida en su intento de representar la vida de Cristo, una comunidad que Cairo apreciará siempre.

«Se han convertido en mi familia, mis hermanos y mis hermanas», afirma. «Hemos pasado juntos por tantas pruebas y tantas victorias. Hemos reído juntos, hemos llorado juntos. Hemos compartido victorias y momentos increíbles. Simplemente amo a estos chicos».

La quinta temporada de «The Chosen» se estrenará en los cines a partir de marzo, con un lanzamiento posterior en la aplicación «The Chosen» para streaming. Aunque la serie se acerca a la muerte y resurrección de Cristo, Cairo sabe que «The Chosen» siempre seguirá siendo relevante, ya que cuenta la historia más atemporal.

«Es la historia más importante que se ha contado nunca», afirma. «Todos sabemos hacia dónde se dirige esta historia, pero en el gran esquema de las cosas, todos tenemos la responsabilidad de compartirla, y eso nunca terminará. Esto es sólo el principio de lo que podemos hacer como discípulos: mostrarnos amor unos a otros y difundir el Evangelio».

El autorOSV / Omnes

Leer más
Evangelio

Fe y justicia social. VI domingo del Tiempo Ordinario (C)

Joseph Evans comenta las lecturas del VI domingo del Tiempo Ordinario (C) correspondiente al 16 de febrero de 2025.

Joseph Evans·13 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El evangelio de Lucas es, en general, el más optimista de los cuatro evangelios. En él, y quizá aún más en los Hechos de los Apóstoles, Lucas se las arregla indefectiblemente para ver el lado positivo de las cosas. Si Marcos subraya la Pasión de Cristo y Juan, al tiempo que destaca la divinidad de Cristo, también ve con agudeza la oposición que Jesús debe afrontar por parte de las fuerzas de las tinieblas e incluso de su propio pueblo (véase Juan 1, 5-11), Lucas anuncia con alegría la salvación de Cristo (por ejemplo, Lucas 2, 10-11). 

La narración de la infancia de Mateo nos presenta la sombría realidad de la masacre de los inocentes, pero en el relato de Lucas todo es alegría, con apenas un atisbo del sufrimiento futuro al que alude el anciano Simeón (Lucas 2, 34-35). Para Lucas, la persecución apenas parece un problema (por ejemplo, Lucas 4, 28-30) e incluso puede convertirse en una oportunidad de crecimiento (Hechos 8, 1-6).

Por eso sorprende que en la versión de Lucas de las Bienaventuranzas, que es el evangelio de hoy, él —a diferencia de Mateo— se refiera a las maldiciones que nos acarreará un estilo de vida mundano. En el relato de las bienaventuranzas de Mateo, Jesús sólo propone toda una serie de bendiciones: Bienaventurados los pobres de espíritu, los mansos, los misericordiosos, etc… Por supuesto, Jesús habla en ambas versiones, pero la cuestión aquí es lo que el evangelista, inspirado por el Espíritu Santo, elige registrar.

Lucas da la mitad de las bienaventuranzas que Mateo y llena los espacios con maldiciones. Bienaventurados los pobres, los que ahora tienen hambre y lloran, y los perseguidos… En ese sentido, su relato es mucho más social, con una mayor preocupación por los pobres y marginados y por la justicia social (todo ello típico de Lucas). La lista de Mateo es más interior y espiritual (“Bienaventurados los pobres”). Su preocupación es más la renovación interior; la de Lucas es más el cambio social. Las dos versiones se complementan perfectamente. 

Y con esta misma preocupación social (como su relato del Magnificat de María: véase Lucas 1,50-54), Lucas esboza las maldiciones que traerá consigo la opresión de los humildes. Los ricos, los hinchados, los que ríen vacíamente y buscan la fama, todos serán maldecidos. En la primera lectura, Jeremías tiene su propia lista, breve y mucho más sencilla, de bendiciones y maldiciones. Somos maldecidos por confiar en nosotros mismos y bendecidos por confiar en Dios. Es como Mateo y Lucas, pero en pocas palabras.

Si el generalmente positivo Lucas puede ser tan duro con los abusos de los demás, debe tratarse de un asunto serio. En el fondo, necesitamos ambas versiones: donde el Jesús de Mateo nos llama a la santidad, en Lucas nos advierte de que no hay santidad sin una preocupación práctica por la justicia social.

Teología del siglo XX

La esencia del cristianismo, de Romano Guardini

El 15 de diciembre de 2017 se introdujo la causa de beatificación de Romano Guardini, casi 50 años después de su muerte.

Juan Luis Lorda·13 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 7 minutos

Siempre es difícil trazar la historia de las ideas: cuáles son los momentos y contextos en que se perfilan, se formulan y logran difusión. Que el cristianismo se centra en la persona de Cristo lo formula bella y claramente Guardini, con un impacto que ha marcado toda la teología católica del siglo XX. Pero evidentemente no se lo ha inventado.

El mismo Señor lo da a entender cuando dice “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie va al Padre sino por mí” (Jn 14, 6). Con toda la misteriosa fuerza del “Yo soy” de Cristo, en el Evangelio de San Juan: “Yo soy el pan de vida” (Jn 6, 35.48.51), “Yo soy la luz del mundo” (Jn 8, 12; 12, 46-48), “Yo soy la puerta” (Jn 10, 1-6), “Yo soy la resurrección” (Jn 11, 25). 

Los contextos

Por un lado está el esfuerzo “racionalista liberal”, que desde el XVIII, intenta reducir el cristianismo a alguna idea o esencia “universal”, prescindiendo de sus concreciones históricas, que le parecen dudosas. Por otro lado, desde el siglo XIX, ha crecido exponencialmente el conocimiento de otras religiones: ¿qué tienen en común?, ¿qué caracteriza el hecho religioso? Y, dentro de esto, ¿qué singulariza a lo cristiano?

La teología liberal protestante, desde Schleiermacher, ha asumido la idea de que el cristianismo representa la esencia de lo religioso en su concreción histórica más acabada. En efecto, lo religioso puede definirse como la relación de sumisión y reconocimiento hacia el absoluto. Y, para Schleiermacher, el cristianismo lo realiza de manera eminente.

Pero en paralelo, durante el siglo XIX, se ha extendido el estudio comparado de las religiones. Y al igual que se intenta encontrar en otras religiones el esquema y los elementos que tan claramente se observan en la cristiana, con sus creencias, sus libros sagrados, su moral, su culto y su iglesia o comunidad creyente, también se intenta tipificar la religión cristiana por comparación con las demás. Y se ve en Cristo al Fundador y Profeta de la religión cristiana. 

Desde luego, Jesucristo es el fundador y profeta de la religión cristiana, el vehículo por el que este mensaje llega y se difunde en el mundo. Pero, sobre todo, es el centro y el contenido del mensaje. 

Esto es lo singular, que no encuentra parecido en la historia de las religiones. Buda o Mahoma pueden ser vehículos e incluso modelos en la práctica de una religión (aunque en el caso de Buda fuera más bien una filosofía), pero no son su esencia. En cambio, con su Encarnación, la Palabra de Dios se ha hecho presente en la historia en forma de persona. En Jesucristo, el Hijo encarnado, Dios se manifiesta y salva. Por eso la religión cristiana no se compendia en una idea sino en una persona. 

Explicará Guardini: “Jesús no es solo portador de un mensaje que exige una decisión, sino que es Él mismo quien provoca la decisión, una decisión impuesta a todo hombre, que penetra todas las vinculaciones terrenas y que no hay poder que pueda ni contrastar ni detener” (La esencia del cristianismo, Cristiandad, Madrid 1984, p. 47) 

El título

Dos famosos libros llevaban ya el mismo título. En 1841, Ludwig Feuerbach había publicado su La esencia del cristianismo. Era una explicación hermenéutica reductiva del cristianismo. El cristianismo sería lo contrario de lo que pretende ser. No la manifestación de un Dios que quiere salvar al hombre, sino la ilusión del hombre que sublima sus propias aspiraciones en la idea de Dios. Dios es solo lo que nos gustaría ser, llevado al infinito. 

Adolf von Harnack, famoso historiador de la antigüedad cristiana y protestante liberal, le contestó con unas conferencias reunidas en su libro La esencia del cristianismo (1901). No se trata de una ilusión, sino que el mandamiento del amor es la máxima expresión histórica del progreso interior humano. La historia cristiana ha prestado, quizá, demasiada atención a la doctrina sobre Dios o sobre Jesucristo –eso le parece–, pero la esencia está en la realización del hombre interior en la justicia y la caridad. Eso es lo que le da su significado universal, para los hombres de todos los tiempos. 

En realidad, tenían bastante en común. Como hijos de su tiempo, les parecía problemática la historia de la salvación y solo le daban un valor alegórico. Pero donde Feuerbach veía un infeliz espejismo, von Harnack encontraba la máxima manifestación del espíritu humano. 

La ingenuidad liberal que quiere contemplar el progreso humano en la historia, también religioso, naufragaría en la primera guerra mundial. Y Barth juzgaría duramente el intento de la teología liberal de hacer razonable el cristianismo, convirtiéndolo en idea y esencia. Es el escándalo de la revelación el que tiene que juzgar la razón, y no al revés. Así la salva y la saca de sus límites.  Pero Barth no desciende a la historia concreta.

El libro de Guardini

Sin citarlo, Guardini sigue el itinerario contrario a Harnack: parte del hecho histórico de Jesucristo y muestra su significado universal, que no puede reducirse a ninguna idea. Jesucristo, tal como fue y como es, es la esencia de la religión cristiana.  

Como señala en la “Advertencia preliminar”, La esencia del cristianismo se publicó en 1929, en la revista Die Schildgenossen. Pero Guardini vio conveniente publicarlo aparte, porque le parecía que podía servir de ”introducción metódica”, para sus otros libros sobre Cristo, especialmente La imagen de Jesús, el Cristo, en el Nuevo Testamento, y El Señor

Desarrolla la argumentación en cuatro partes que seguiremos brevemente: I. El problema; II. A modo de diferenciación; III. La persona de Cristo y lo propia y esencialmente cristiano. Finalmente, en el apartado IV, Resultado, resume brevemente su tesis.

El problema

“La pregunta por la esencia del cristianismo ha sido contestada de modos muy diversos. Se ha dicho que lo esencial del cristianismo es que en él la personalidad individual avanza al centro de la conciencia religiosa; se ha afirmado asimismo que la esencia del cristianismo radica en que en él Dios se revela como Padre, quedando el creyente situado frente a Él […]: también se ha sostenido que lo peculiar del cristianismo es ser una religión que eleva el amor al prójimo a la categoría de valor fundamental […]. De todas estas respuestas no hay ninguna que dé en el blanco” (16). Además de que son falsas, “se hallan formuladas en forma de proposiciones abstractas, subsumiendo su ‘objeto’ bajo conceptos generales” (17). 

“El cristianismo no es, en último término, ni una doctrina de la verdad ni una interpretación de la vida. Es eso también, pero nada de ello constituye su esencia nuclear. Su esencia está constituida por Jesús de Nazaret, por su existencia, su obra y su destino concretos; es decir, por una personalidad histórica” (19). 

Esto plantea un “problema”. Porque estamos acostumbrados a someternos a normas o a leyes, pero aquí se trata de “reconocer a otra persona como ley suprema de toda la esfera religiosa”.

A modo de diferenciación

Se necesita un discernimiento: “Una mirada superficial basta para percatarse de la inconmensurable significación que reviste la persona de Jesús en el Nuevo Testamento” (25). Recuerda el caso de Buda, y también de los profetas de Israel: “El profeta como el apóstol son portadores del Mensaje, obreros en la gran obra, pero nada más” (32). “Por contraste con todo eso, se pone de manifiesto cuán fundamentalmente diferente es la posición de la persona de Jesús en el orden religioso proclamado por él” (33).

La persona de Cristo y lo propia y esencialmente cristiano

Hay muchas versiones sobre el mensaje de Cristo: predicó el Reino que venía, el amor universal, una nueva idea de Dios. En definitiva, “se ha afirmado repetidamente que Jesús no forma parte del contenido de su mensaje” (37). Pues bien, “esta teoría es falsa” (38). Por muchos motivos. 

El primero es que Jesús “exige explícitamente que los hombres le sigan” (38), que opten por él, de una manera plena. Además, sus palabras y gestos “hacen aparecer la persona de Cristo como criterio y motivo de la conducta” (40). Hasta el escándalo que supone “el hecho de que una persona histórica pretenda para sí una significación religiosa absoluta” (50). “Todo lo cristiano que viene de Dios a nosotros, y lo mismo todo lo que va de nosotros a Dios, tiene que pasar por Aquel” (52). Es una mediación que forma parte del contenido.

“La doctrina de Jesús es la doctrina del Padre. Pero no como en un profeta que recibe y da a conocer la revelación, sino en el sentido de que su punto de partida se halla en el Padre, pero, a la vez, también en Jesús” (60). 

También la salvación se da en él y a través de él. Por eso se entiende la expresión frecuente en San Pablo: “en él”, recogida en la liturgia: “Por Cristo, con él y en él”. Así viven, así rezan, así se salvan los cristianos, por la acción del Espíritu Santo. Cada uno en particular y, a la vez, todos en la Iglesia. Y se expresa de manera especial en la Eucaristía: todos están llamados a comer su Cuerpo, condición necesaria para entrar en el Reino de los Cielos.

Resultado

En este último y breve apartado concluye todo: “No hay ninguna doctrina, ninguna estructura fundamental de valores éticos, ninguna actitud religiosa ni ningún orden vital que pueda separarse de la persona de Cristo y del que, después, pueda decirse que es cristiano. Lo cristiano es Él mismo, lo que a través de Él llega al hombre y la relación que a través de Él puede mantener el hombre con Dios” (103).

El cristianismo tiene una doctrina y una moral (un sistema de valores) y un culto público y una oración personal. Tiene; pero no es ni una doctrina, ni una moral, ni un culto, ni una iglesia. Su esencia es Jesucristo. Su doctrina, su moral, su culto se realizan en Cristo. Y no hay doctrina ni moral ni culto que sean cristianos si no se enraízan y expresan en Cristo. 

Y, por último, citando sin citar las otras “esencias del cristianismo”, concluye: “La tesis de que el cristianismo es la religión del amor solo puede ser exacta en el sentido de que el cristianismo es la religión del amor a Cristo y, a través de Él, del amor dirigido a Dios, así como a otros hombres […]. El amor a Cristo es, pues, la actitud que en absoluto presta sentido a cuanto es. Toda vida tiene que ser determinada por él” (105).  

El teólogo y obispo italiano Bruno Forte tiene un ensayo sobre La esencia del cristianismo (2002), con un replanteamiento del tema en la actualidad y algunas valoraciones históricas; y también el teólogo español Olegario González de Cardedal escribió La entraña del cristianismo (1997), mucho más voluminoso y amplio, aunque con menos detalle en lo que se refiere a Guardini.

Leer más
España

La Conferencia Episcopal Española lanza la campaña “Matrimonio es +”

La Conferencia Episcopal Española presentó el 12 de febrero la campaña “Matrimonio es +”, que tiene como fin “mostrar la belleza de la propuesta del matrimonio cristiano”.

Redacción Omnes·12 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 12 de febrero la Conferencia Episcopal Española presentó la campaña “Matrimonio es +”. Esta presentación precede a la semana del matrimonio 2025, que se celebra del 14 al 21 de febrero y tiene como fin “mostrar la belleza de la propuesta del matrimonio cristiano”.

En la presentación intervinieron José Gabriel Vera, director de Comunicación de la Conferencia; Miguel Garrigós, director de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida; y Carlota Mariño Esteban, miembro del equipo de creativos que han diseñado la campaña.

Este 2025 los obispos han innovado con la propuesta de la semana del matrimonio, contando con la participación de alumnos de último año de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca. Estos alumnos han creado una campaña cuyo eje “gira en torno al latido del corazón”, como explicó Mariño Esteban. A través de esta imagen, los contenidos siguen en tres vídeos la historia de una pareja real que atraviesa diversas etapas.

Miguel Garrigós señaló que esta campaña nace de dos preocupaciones: “la disminución del número de personas que deciden contraer matrimonio” y “el aumento del número de divorcios”.

Una campaña propositiva a favor del matrimonio

A pesar de esto, desde la Subcomisión Episcopal están “convencidos de que el corazón de cada persona aspira a un amor que la complete, que sea fecundo y que perdure”. Por ello, la campaña de este año “es propositiva” y muestra, a través de su lema, que el “matrimonio es más”.

En la página web de la campaña pueden encontrarse varios recursos para novios y matrimonios que quieran profundizar más en su relación. Hay también testimonios, artículos para reflexionar sobre la identidad del matrimonio en la Iglesia y consejos.

(De derecha a izquierda) José Gabriel Vera, Carlota Mariño Esteban y Miguel Garrigós (Flickr / Conferencia Episcopal Española)

Vaticano

El Papa destaca la humildad de Dios al entrar en la historia

En su ciclo de catequesis del Año Jubilar sobre ‘Jesucristo , nuestra esperanza’, el Papa Francisco, todavía con bronquitis, se ha centrado esta mañana en el nacimiento de Jesús y la visita de los pastores. Y ha remarcado la humildad de Dios al entrar en la historia. Además, ha rogado “penitencia por la paz”.  

Francisco Otamendi·12 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Pontífice ha dedicado la catequesis de la Audiencia de esta mañana en el Aula Pablo VI al nacimiento de Jesús, con una meditación que ha subrayado “la humildad de Dios al entrar en la historia”. 

Al comenzar, ha informado que “con mi bronquitis, aún no puedo leer, pero la próxima semana podré”, por lo que salvo sus palabras en italiano y en español, ha leído su reflexión para los peregrinos en diversos idiomas el sacerdote Pierluigi Giroli, de la Secretaría de Estado.

“Que se encuentren caminos de paz”

Al final de la catequesis en italiano, junto antes de la rezar el Padre nuestro y dar la Bendición, el Papa ha alentado dos consideraciones generales, al rogar oración y penitencia por la paz, y al recordar que “pasado mañana (día 14), celebraremos la fiesta de los santos Cirilo y Metodio, primeros propagadores de la fe entre los pueblos eslavos. Que su testimonio os ayude a ser también vosotros apóstoles del Evangelio, fermento de renovación en la vida personal, familiar y social”.

Al reflexionar sobre la paz, el Santo Padre ha recordado a “tantos países que están en guerra”, y ha alentado: “Oremos por la paz, hagamos todo por la paz, no hemos nacido para matar, sino para hacer crecer a los pueblos. Que se encuentren caminos de paz. Que su oración cotidiana sea, por favor, pedir la paz, por la martirizada Ucrania que sufre, piensen en Palestina, en Israel, en Myanmar, en Kivu del Norte, en Sudán del Sur, por favor, recemos por la paz, hagamos penitencia por la paz”.

Signos de la humildad del Mesías

“En nuestra catequesis de hoy” (basada en san Lucas 2, 10-12), “contemplamos el nacimiento de Jesús en Belén, que entra en la historia haciéndose nuestro compañero de camino”, ha comenzado su reflexión el Papa.

“Él mismo, desde el vientre materno, estuvo siempre en camino. Primero, de Nazaret hasta la casa de Isabel y Zacarías —en la Visitación—; después, de Nazaret a Belén para cumplir con el censo. Esto muestra la humildad de Dios, que no evade ni socava las estructuras del mundo, sino que las ilumina y recrea desde dentro”.

“Otro signo de la humildad del Mesías es que no nace en un palacio, sino en un lugar destinado a los animales. No se manifiesta en el clamor, sino en el silencio; no se impone, sino que se ofrece”. 

Los pastores, “destinatarios de la noticia más maravillosa de la historia”

Además, el Papa ha subrayado que Dios elige a los pastores “para que sean los destinatarios de la noticia más maravillosa que jamás haya resonado en la historia: los pastores, gente sencilla y humilde, son los primeros que reciben esta buena noticia. El Salvador tan esperado nace para ellos, para ser el Pastor de su pueblo. Ellos lo acogen con asombro agradecido y, al ponerse en camino para ir a su encuentro, sus corazones se llenan de gozo y esperanza”.

Francisco ha animado: “Pidamos al Señor la gracia de ir a su encuentro con prontitud y sencillez, como los pastores, anunciando a todos la esperanza y la alegría del Evangelio”. 

Jubileo, tiempo de renovación espiritual

En cuanto a sus palabras a los peregrinos de diversas lenguas, quizá las dirigidas a los de lengua inglesa, y luego a los de lengua china, pueden resumir sus alocuciones.

“Deseo que el Jubileo de la esperanza sea para vosotros y vuestras familias un tiempo de gracia y de renovación espiritual. Invoco sobre todos la alegría y la paz del Señor Jesús”, ha manifestado a los peregrinos procedentes de Inglaterra, Irlanda del Norte, Malta, Suecia, Australia, Indonesia, Filipinas y Estados Unidos, con mención especial a” los seminaristas del Pontificio Colegio Irlandés, asegurándoles mis oraciones por su preparación al sacerdocio”.

“Saludo cordialmente al pueblo de lengua china. Queridos hermanos y hermanas, os exhorto a trabajar por una sociedad justa y unida. ¡Mi bendición para todos!”, ha manifestado a los de lengua china.

“Discernir en la debilidad la fuerza del Niño Dios”

Finalmente, el Papa ha señalado dos peticiones. En primer lugar, para que “pidamos también nosotros la gracia de ser, como los pastores, capaces de asombro y alabanza ante Dios, y capaces de custodiar lo que Él nos ha confiado: nuestros talentos, nuestros carismas, nuestra vocación y las personas que Él pone a nuestro lado”. 

Y en segundo término, “pidamos al Señor saber discernir en la debilidad la fuerza extraordinaria del Niño Dios, que viene para renovar el mundo y transformar nuestras vidas con su proyecto lleno de esperanza para toda la humanidad”.

El autorFrancisco Otamendi

Iniciativas

Los proyectos de Amigos de Monkole cambian vidas

Enrique Barrio, presidente de Amigos de Monkole, desea que “pronto vuelva la paz al Congo”. “Nosotros seguiremos adelante con nuestros proyectos en Kinshasa”.

Teresa Aguado Peña·12 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La vida de 27.438 personas ha cambiado gracias a la Fundación Amigos de Monkole en la República Democrática del Congo, financiando la atención sanitaria de familias sin recursos a través del hospital materno infantil Monkole y sus tres dispensarios médicos en las periferias de Kinshasa (la capital del país).

Desde su constitución en 2017 han ayudado a más de 150.000 congoleños en situación de vulnerabilidad, en su mayoría mujeres y niños y el año pasado los médicos voluntarios de Amigos de Monkole impartieron más de 2.000 horas de formación. En la actualidad, esta fundación lleva a cabo 13 proyectos centrados en la mejora de la calidad sanitaria y educativa de las personas.

«Amigos de Monkole» en 2024

Entre los proyectos de 2024 destacan el Proyecto Elikia (que significa “esperanza” en lingala) de cribado de cáncer de útero en mujeres. Gracias a la labor del Dr Luis Chiva, jefe de Ginecología de la Clínica Universidad de Navarra, y sus equipos de voluntarios, se han atendido a 1.200 mujeres y se han operado de cánceres graves a 8 mujeres. Con el Proyecto de Raquitismo han atendido a 79 niños y con Forfait Mamá han apoyado el nacimiento, control y seguimiento de 56 bebés prematuros.

Impulsan también el servicio de Atención Primaria, atendiendo en 2024 a 25.400 personas. Con el Proyecto de Odontología, gracias a la labor y viajes solidarios del estomatólogo Ignacio Martínez, se atendió a 103 niños, adolescentes y personas mayores sin recursos.

Gracias al Proyecto de depranocitosis de cadera han sido operados con éxito 27 jóvenes, en el que la labor del Dr. Víctor Barro y su equipo de voluntarios ha sido fundamental.

El Proyecto Capacitación Agrícola para Mujeres ha tenido un impacto significativo en la vida de 40 mujeres hortelanas de la Cooperativa COMABOK, mejorando tanto su capacidad productiva como su resiliencia ante el cambio climático.

Además, Amigos de Monkole ha conseguido escolarizar a 30 niños de pequeños orfanatos concediéndoles becas escolares. También han impulsado el Proyecto Nutrición Infantil en Kimwenza, cuidando, junto a las misioneras de Cristo Jesús, a 253 niños con graves problemas de nutrición. Asimismo, han becado a 12 chicas jóvenes de la Escuela de Enfermería del hospital Monkole para que puedan realizar sus estudios de Enfermería en la escuela ISSI.

Próximos proyectos

Llegado el 2025, la fundación sigue impulsando estos proyectos y pone en marcha otro más de empoderamiento y capacitación profesional de mujeres vulnerables en los municipios de Mont-Ngafula y Selembao, en Kinshasa. Tratan así de beneficiar a 230 mujeres jóvenes, en particular a aquellas que están en situación de vulnerabilidad entre los 16 y 22 años.

Respecto al conflicto que hoy vive la R.D. del Congo, Enrique Barrio, presidente de la fundación, señala que “somos conscientes de la delicada situación que hoy está viviendo la R.D. del Congo y esperamos que cuanto antes vuelva la paz y estabilidad en el este del país”.  “Nosotros seguimos trabajando sobre el terreno y vamos a continuar con todos nuestros proyectos en Kinshasa, que se encuentra a algo más de 2.500  kilómetros de Goma”, añade.

El autorTeresa Aguado Peña

El día que no viví el minuto heroico 

Hay muchos y muchas, más de los que se fueron, que hoy también han tenido su minuto heroico viviendo el espíritu del Opus Dei. Otros hemos apagado el despertador y nos hemos dado la vuelta en la cama…, y no pasa nada.

12 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

No quise levantarme. Mi cuerpo decía que no y esa vez decidí hacerle caso y no. No me levanté cuando sonó el despertador. No viví el minuto heroico, ese que se ha hecho tan famoso. Y no pasó nada.

Nadie me regañó, ni me violentó… ni siquiera me confesé de no hacerlo; porque no es pecado remolonear un día. Porque es eso, la caidita de un día.

La verdad es que yo me levanto a las 6:30 a.m. para hacer deporte. También intento hacer oración por las mañanas, pero mi falta de diligencia aquel día podía haber sido más terrible para el deportista comprometido que para el cristiano medio, sea o no del Opus

Una vez más, esta institución de la Iglesia vuelve a ser tema de postre.

Y no digo que no haya quien se haya sentido abandonado, herido (y no sin razón) dentro de la Obra, o de los carmelitas o de los camalduenses.

El pecado es así de terrible: las heridas que deja -en uno mismo y en el prójimo-, son incontrolables. Como dice el Papa Francisco: «el pecado corta siempre, separa, divide». Las personas a las que, a lo largo de nuestra vida, con o sin intención, hemos tratado o juzgado mal, muchas veces no logran sanar sus heridas y por ello, siempre hemos de pedir perdón. A ellas si tenemos la posibilidad, y sobre todo y siempre, a Dios.

Yo conozco mucha gente del Opus Dei, que sigue y vive cada día feliz y contenta. Célibes y no célibes. Que se mortifican (sí, porque eso es patrimonio común de la Iglesia) y que mete la pata. De los que conozco del Opus, hay unos pocos que me caen sinceramente mal – para qué lo voy a negar-, y hay muchos otros a los que puedo contar entre mis amigos más leales. 

Conozco también mucha gente que fue del Opus y se largó de la institución con calma y paz. Otras no.

Otras personas, a las que también quiero, salieron heridas porque faltaron explicaciones y entendimientos; porque realmente no tenían vocación y hubo quien no entendió que la entrega siempre es a Dios y no a sus obras, como decía el cardenal Van Thuan; porque se vivía de otro modo y chocaron la sensibilidad de unos y – a veces- el rigorismo de otros…, por mil razones. Porque razones hay siempre: para perserverar, y para dejarlo. 

Y he visto, entre muchas de esas personas que dejaron la Obra y quienes viven su espíritu a diario, una postura de diálogo, de sanación, de reparación si era necesario, que ha puesto en orden muchas ideas y restañado heridas en sus corazones. Incluso no pocas de estas personas han vuelto a vivir su vida cristiana siguiendo las enseñanzas de san Josemaría Escrivá

Hay muchos y muchas, más de los que se fueron, que hoy también han tenido su minuto heroico viviendo el espíritu del Opus Dei. Otros, como yo, hemos apagado el despertador y nos hemos dado la vuelta en la cama…, y no pasa nada. 

El autorMaria José Atienza

Directora de Omnes. Licenciada en Comunicación, con más de 15 años de experiencia en comunicación de la Iglesia. Ha colaborado en medios como COPE o RNE.

Vocaciones

Mi viaje del sufismo al cristianismo

Mi camino espiritual comenzó en el sufismo, con su amor incondicional y su anhelo de unión con Dios. Sin embargo, fue en Cristo donde encontré la plenitud de ese amor que todo lo transforma.

Cyrus Azad·12 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Quiero contaros una historia. La historia de un viaje en busca de la luz, esa luz que calma el corazón inquieto y que desde hace siglos ha guiado a místicos y sabios. Un viaje que comenzó con una chispa de curiosidad y que terminó con un descubrimiento que lo cambió todo. Un camino de transformación espiritual, en el que el sufismo me reveló su profunda conexión con el cristianismo.

Desde mi infancia, el sufismo formó parte de mi vida. Esta corriente mística del islam, basada en el amor y la búsqueda de la unión con Dios, siempre me pareció distinta al islam ortodoxo. Su espíritu de entrega, su constante anhelo por la verdad y su insistencia en la anulación del ego me recordaban profundamente a la vida de Cristo y sus enseñanzas.

No es casualidad que muchos historiadores rastreen las raíces del sufismo hasta las primeras comunidades cristianas en Siria y Egipto, e incluso hasta los esenios. La palabra «sufí» comparte la misma raíz que «sophia», la sabiduría, un término que resuena con la tradición cristiana primitiva. Y no solo en la etimología encontramos esta relación, sino también en el modo en que los sufíes buscan la verdad: a través del amor, el desprendimiento y la contemplación de la divinidad.

El sufismo enseña que el camino hacia Dios es el amor absoluto y la aniquilación del yo para renacer en Él. Este concepto encuentra su paralelo en la idea cristiana de «morir a uno mismo» para vivir en Cristo. Poetas sufíes como Rumi y Attar describieron este proceso como un viaje a través de distintas etapas de purificación, similares a las experiencias de los místicos cristianos como San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Ávila.

El gran poeta sufí Farid al-Din Attar habló de las «Siete Ciudades del Amor», un camino espiritual que comienza con la búsqueda y culmina en la aniquilación del yo. Cada etapa, desde el deseo de Dios hasta la pobreza y la renuncia, resuena con el viaje espiritual de los santos cristianos.

Las etapas

  1. «Talab» – Deseo, Buscar: El inicio del camino, donde el buscador trasciende los deseos mundanos y comienza su búsqueda de la verdad.
  2. «Eshgh» – Amor: La etapa más grande y temible, donde el amor por Dios consume al buscador y lo transforma.
  3. «Ma’arefat» – Conocimiento: El conocimiento de Dios y de la verdad, que aleja al buscador de la inmoralidad y lo acerca a la contemplación divina.
  4. «Bi Niazi» – No Necesitar: La renuncia a los deseos mundanos sin esperar recompensa alguna, buscando solo la cercanía de Dios.
  5. «Tawhid» – La Unicidad: La comprensión profunda de la unicidad de Dios y la entrega total a Él.
  6. «Heirat» – Sorpresa: Un estado de asombro y contemplación en el que el buscador se enfrenta a la grandeza divina.
  7. «Faghr y Fana» – Necesidad y Aniquilación: La culminación del viaje, donde el buscador renuncia completamente a sí mismo y se funde en el amor de Dios.

En mi propia búsqueda, hubo un momento en que sentía que algo me faltaba. Sabía que el sufismo me acercaba a la verdad, pero una pregunta seguía latente: ¿dónde encontrar la fuente definitiva de ese Amor que todo lo transforma? Como si el destino lo hubiese dispuesto, mis estudios me llevaron a Jesús de Nazaret, y ahí encontré la respuesta. El sufismo me había preparado el corazón, pero en Cristo encontré la plenitud de ese amor que había estado buscando.

La renuncia de Benedicto XVI fue la expresión de un acto de profunda humildad, demostrando que, pese a su inmensa autoridad sobre millones de personas, su mayor compromiso era con el ejemplo de Jesús. En un mundo donde pocos están dispuestos a ceder poder, él, revestido de la máxima autoridad espiritual como Papa, decidió dar un paso al costado. Este gesto me llevó a una reflexión profunda: comprendí que mi amor por Él debía traducirse en acción y compromiso. Fue entonces cuando tuve claridad absoluta: debía bautizarme en su nombre y convertirme en hijo de Dios, aceptando el regalo de su sacrificio con gratitud y fe.

El sufismo, con su búsqueda incansable de Dios a través del amor, es la expresión del islam que más se acerca al corazón del cristianismo. Y en mi caso, fue el puente que me llevó hasta Él.

El autorCyrus Azad

Evangelización

Los mártires de Abitinia y santa Eulalia de Barcelona, testigos de la fe

La Iglesia celebra hoy a los 49 santos mártires de Abitinia o Abitina, actual Túnez, sorprendidos en la Eucaristía desafiando la prohibición imperial. Uno de ellos respondió antes de morir: “Sine dominico non possumus” (sin el domingo no podemos vivir). Barcelona conmemora a Santa Eulalia, virgen y mártir.  

Francisco Otamendi·12 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

En la clausura del XXVI Congreso Eucarístico italiano en Bari (Italia), en mayo de 2005, Benedicto XVI recordó la escena. Era la fiesta del Corpus Christi. El Papa dijo: “Fue significativa, entre otras, la respuesta que un cierto Emérito dio al procónsul que le preguntaba por qué habían transgredido la severa orden del emperador. Respondió: “Sine dominico non possumus”; es decir, sin reunirnos en asamblea el domingo para celebrar la Eucaristía no podemos vivir. Nos faltarían las fuerzas para afrontar las dificultades diarias y no sucumbir”. 

Después de atroces torturas, san Saturnino y otros 48 mártires de Abitina, registrados con sus nombres en el Martirologio Romano, fueron asesinados. “Así, con la efusión de la sangre, confirmaron su fe. Murieron, pero vencieron; ahora los recordamos en la gloria de Cristo resucitado. Sobre la experiencia de los mártires de Abitina debemos reflexionar también nosotros, cristianos del siglo XXI”, sugirió el Papa Benedicto.

“Necesitamos este pan para afrontar la fatiga y el cansancio del viaje. El domingo, día del Señor, es la ocasión propicia para sacar fuerzas de él, que es el Señor de la vida”, prosiguió el Papa. “Participar en la celebración dominical, alimentarse del Pan eucarístico y experimentar la comunión de los hermanos y las hermanas en Cristo, es una necesidad para el cristiano”.

Santa Eulalia era una joven cristiana del siglo IV que vivía en Barcelona, y no renunció a su fe durante las persecuciones del emperador Diocleciano. Como consecuencia de ello, fue sometida a fuertes torturas y está enterrada en la cripta de la catedral, dedicada a la Santa Cruz y a Santa Eulalia, que es copatrona de la ciudad. Por otra parte, la fiesta de la Virgen de la Merced, patrona de la diócesis de Barcelona, se celebra el 24 de septiembre.

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

Identidad y misión de la Iglesia: entrevista con Giulio Maspero

¿Cómo refleja la comunidad cristiana al Dios que adora? ¿Por qué la Iglesia no puede reducirse a una mera institución humana? Estas son algunas de las preguntas a las que da respuesta Giulio Maspero, decano de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.

Giovanni Tridente·12 de febrero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

¿Cómo refleja la comunidad cristiana al Dios que adora? ¿Cómo se relaciona la historia del pueblo de Israel con la misión de los cristianos, y por qué la Iglesia no puede reducirse a una mera institución humana?

En una conversación con el P. Giulio Maspero, exploramos algunos de los fundamentos espirituales, antropológicos y jurídicos que caracterizan a la comunidad de creyentes. Miembro del consejo de la Pontificia Academia de Teología, es profesor de Teología Dogmática y decano de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma.

Profesor, empecemos por el concepto de identidad de una comunidad religiosa. ¿Cómo refleja la Iglesia la divinidad a la que rinde culto?

– Toda comunidad religiosa se identifica según la deidad a la que rinde culto. En el caso de la Iglesia, la deidad es el Dios de Jesucristo, por lo que, para entender qué es la Iglesia y cuál es su misión, debemos partir del misterio de este Dios trino. A diferencia de las deidades paganas, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob es único, trascendente y crea de la nada por amor. Esta comunión trinitaria es el modelo que la Iglesia misma está llamada a reflejar en su vida y en su acción.

¿Cómo comprender adecuadamente a este Dios que es uno pero también trino?

– Significa reconocer que Dios, siendo Padre, Hijo y Espíritu Santo, es comunión perfecta y absoluta. El hombre, creado a su imagen y semejanza, participa de esta vida divina. El Antiguo Testamento muestra la progresiva toma de conciencia del pueblo judío de su relación con Dios, que culmina en Jesucristo. La Iglesia nace precisamente del encuentro con el Dios trino que, en Jesús, se entrega definitivamente, ofreciéndonos ser sus amigos y miembros del Cuerpo místico que es la Iglesia misma.

¿Dónde encaja la historia del pueblo de Israel en este discurso?

– Israel es el pueblo llamado a vivir la relación con el Dios único, descubriendo poco a poco la profundidad de la alianza. Tras momentos de crisis y exilio, ha ido tomando conciencia del valor de pertenecer a un Creador que ama a su pueblo.

Con el advenimiento de Jesús, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob se revela plenamente como Trinidad: el cristianismo no se limita a heredar una monarquía terrena, sino que acoge y difunde la posibilidad de participar en la Vida divina abierta a todos. La Iglesia es la prolongación de esta historia de amor, donde los bautizados entran en una relación profunda con el Dios trino.

A menudo se subraya que la Iglesia no puede reducirse a una estructura meramente humana o política…

– En efecto, la Iglesia no es una institución política como la monarquía davídica del Antiguo Testamento, ni tampoco el mero edificio o el Estado Vaticano. Es el Pueblo de Dios, el Cuerpo de Cristo y el templo del Espíritu Santo: tres imágenes que hablan de la riqueza de la comunión trinitaria que la genera. El vínculo principal no es jurídico, sino espiritual: todo cristiano, por el Bautismo, entra en contacto con el Dios vivo y con todos los hermanos en la fe.

Obviamente, la Iglesia, a lo largo de dos mil años de historia, se ha dotado de estructuras y reglas para hacer visible y operativa esta comunión, pero su origen y su fuerza residen en el encuentro vivo con el Resucitado.

¿De dónde procede su carácter universal, es decir, “católico”?

– Se deriva del hecho de que Dios es el Señor de todos los tiempos y lugares, por lo que la Iglesia, como Pueblo de Dios, está destinada a reunir a personas de todas las culturas, edades y procedencias. Así lo anuncian ya las Escrituras, desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento: toda la historia humana es vista como el encuentro progresivo entre Dios y el hombre.

El Evangelio no es simplemente un conjunto de palabras escritas en un libro, sino la presencia misma de Cristo que habita en su comunidad, especialmente en los sacramentos, la liturgia y el amor mutuo. De ahí la vocación de la Iglesia de ser signo de esta unidad de Dios con la humanidad.

¿Qué fuentes recomendaría a quienes quisieran saber más sobre la naturaleza y la misión de la Iglesia?

– Hay tres referencias principales. En primer lugar, la propia vida de la Iglesia, con los sacramentos, la liturgia y el testimonio de los santos, que expresan concretamente su realidad. En segundo lugar, la Sagrada Escritura, en particular los Hechos de los Apóstoles, donde encontramos la Iglesia de los orígenes. En tercer lugar, el Magisterio de la Iglesia, que incluye los documentos y el Catecismo.

A continuación, señalo estos tres ejemplos de textos: “La Iglesia nuestra madre”, de san Josemaría Escrivá de Balaguer; los Hechos de los Apóstoles, que encontramos inmediatamente después de los Evangelios; el Catecismo de la Iglesia católica y la Constitución dogmática “Lumen gentium” del Concilio Vaticano II. En mi opinión, estas fuentes, combinadas, ayudan a captar la Iglesia como comunión viva en continuo diálogo con el Señor y con la humanidad.

En concreto, ¿cómo puede la institución dialogar con el mundo actual?

– La Iglesia es el lugar donde todo hombre es invitado a encontrar personalmente a Cristo resucitado, haciéndose amigo suyo y compartiendo su vida divina. Es, por tanto, una realidad que toca la dimensión más profunda de la persona, pero que también se traduce en relaciones reales y concretas de comunión.

A lo largo del tiempo, este encuentro se ha traducido en una estructura y una identidad definidas, a pesar de las limitaciones y dificultades de la historia humana. Sin embargo, al final, lo que sigue siendo crucial es la presencia del Resucitado: es Él quien la hace posible y la impulsa a servir al mundo, anunciando la buena nueva a cada pueblo y generación.