Serie

Revancha – Movistar: En 1996, el campeón del ajedrez Garri Kaspárov aceptó participar en un experimento: jugar una partida de ajedrez contra una máquina bautizada como Deep Blue. Tras la victoria de Kaspárov sin apenas dificultad, IBM le propuso la revancha: una serie de seis partidas que se extendieron a lo largo de 1997.
Revancha puede recordar a largometrajes y series clásicos acerca del ajedrez, como En busca de Bobby Fischer (1993), La reina de Katwe (2016) o la reciente Gambito de dama (2020). Y, en muchos aspectos, se desenvuelve en los moldes habituales de esta clase de obras. Pero Revancha suma a su favor un componente original: la batalla entre el ser humano y la máquina, la frontera entre la razón humana y la inteligencia artificial. La clave de bóveda del relato es si Deep Blue podrá ser capaz de vencer al campeón mundial de ajedrez.
De este modo, se revela como una obra repleta de enjundia y rabiosa actualidad. Los personajes discuten sobre qué es lo propio del hombre y qué es propio de la máquina; quienes trabajan para IBM introducen en Deep Blue numerosas funciones, algoritmos y reglas para sorprender a Kaspárov, y, por supuesto, existe la tentación de hacer trampas. Por su parte, Kaspárov no disputa una partida cualquiera: su propia vocación como ajedrecista está en juego (¿se acabará el ajedrez si pierde?), sus miedos y fantasmas suponen limitaciones para competir, y debe lidiar con un conflicto familiar por la desatención a su esposa y a su hija.
A lo largo de sus seis capítulos se intercalan la tensión de las partidas de ajedrez con las conversaciones de Kaspárov con su representante y su familia; las sesiones de trabajo de ajedrecistas e informáticos para perfeccionar a Deep Blue; y observamos cómo los directivos de IBM convirtieron aquel duelo en una cuestión de supervivencia para la empresa, por temor a un desplome de su valor en bolsa. Además, se muestran unos flashbacks pertinentes sobre los inicios de Kaspárov como ajedrecista en la URSS, además de unas escenas menos necesarias acaecidas en 2015. Por último, el desenlace no es perfecto y no está a la altura del conjunto de la serie, aunque seguro entusiasmará tanto a los fanáticos del ajedrez como a quienes tengan interés por la inteligencia artificial y la batalla entre el hombre y la máquina.