Educación

Rebeca Barba: “Nuestras heridas vienen de no haber sido amados y no saber amar”

El discurso de Rebeca Barba, mexicana especializada en la Teología del Cuerpo, el Amor y la Sexualidad, merece una reflexión. Está saliendo de un carcinoma maligno, y es ponente del Congreso de Educadores Católicos que celebra la Universidad Francisco de Vitoria (UFV). El evento es 100 % online y gratuito, y se centra en la salud mental y la sexualidad.

Francisco Otamendi·25 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

“Mi vida cambió hace un año cuando descubrí que tenía un carcinoma maligno en la mama izquierda. Llevaba ya unos años hablando de la Teología del Cuerpo y de la sanación interior. Pero nuevamente confirmaba que Dios quería que mi predicación surgiera de la propia vivencia y experiencia”, cuenta la profesora Rebeca Barba a Omnes antes de comenzar el Congreso de la UFV.

“Se puede saber mucho del dolor y leer al respecto, pero vivirlo es otra cosa. Agradezco a Dios el don de mi fe y la certeza de que Él nos quiere sanos y salvos”, añade desde México.

El amor de Dios se ha manifestado de mil maneras, explica. Se siente “muy bendecida». Y «al término de la peor parte de mi tratamiento (quimioterapia y radiaciones), me doy cuenta que todavía tengo el regalo de la vida para procurar seguir aprendiendo a amar para sanar”.

Salud mental y sexualidad 

La VI edición del Congreso de Educadores Católicos tiene lugar hasta el 5 de octubre,  está organizado por el Instituto Desarrollo y Persona. Se dirige especialmente a formadores, educadores, padres, profesores, psicólogos y agentes de pastoral. El acto de apertura, también online, ha contado con el rector de la UFV, Daniel Sada, y con la ponencia de monseñor Ginés García Beltrán, obispo de Getafe, con el título “La salud mental y el corazón humano”.

Rebeca Barba se ha formado en la Universidad Anáhuac (México), en el Ateneo Regina Apostolorum de Roma, en el máster de Matrimonio y Familia de la Universidad de Navarra, y en Estados Unidos. Es consagrada del Regnum Christi y promotora apasionada, dice, de la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II. He aquí la breve conversación.

Rebeca Barba se siente «muy bendecida» por Dios.

Los casos de dolencias de salud mental están aumentando estos años. ¿Qué provoca esta incidencia? ¿Cómo lo valora?

– Yo no he estudiado a fondo el tema pero puedo darle mi opinión personal. Creo que vivimos en una sociedad donde el matrimonio y la familia han sido duramente atacados. Esto conlleva ya desde el arranque, terrenos inseguros o difíciles para poder crecer con una psicología sana. La seguridad que da el amor incondicional de casa, es clave para poder gozar de salud mental. 

Por otro lado, tampoco podemos ocultar que la falta de Dios y el debilitamiento de la fe, hace que las personas enfrenten muchas vicisitudes y carguen con grandes pesos, abandonados a sus propias fuerzas. El ser humano tiene un límite y debemos reconocerlo, pedir la ayuda adecuada, fortalecer las relaciones de amor, para poder vivir con mayor esperanza. 

¿Qué recomendaria en materia de prevención sobre salud mental? En especial a los jóvenes.

– Casi toda mi vida he trabajado con jóvenes, y junto con San Juan Pablo II, creo que son la esperanza del futuro. Hay muchos de ellos confundidos por las ideologías en boga o la falta de raíces afectivas, pero muchos más –decepcionados de lo que el mundo les ofrece–, renuevan su búsqueda para saciar la sed de amor y plenitud que tienen. 

Un joven, para conservar su salud mental, debe ser un joven con ideales y sueños, con instancias para amar y ser amado, con oportunidades para hacer el bien y marcar una diferencia. Y sobre todo, necesita una experiencia viva del amor de Dios, un Dios cercano, misericordioso, que por lo mismo, no lo va dejar hundirse en la mediocridad ni en el desorden. Una vida en el orden del verdadero amor, un amigo que sepa escuchar y sostener, una mirada que con frecuencia se alce al cielo, una música que toque las fibras profundas del corazón…, eso.

Y una vez desatado un proceso, cuál es su consejo. 

– La terapia psicoespiritual que comienza a abrirse campo en nuestros días, si no se puede todo en un combo, yo creo que por lo menos debemos asegurarnos de que tenga el auxilio de un profesional de la salud. Además de un acompañante espiritual, y encontrar personas que lo quieran de verdad para acompañarle con paciencia en su proceso. 

Rebeca Barba imparte el curso ‘Amar más, sana’.

Por otra parte, usted es conferenciante habitual de Teología del Cuerpo, amor y sexualidad. Dígame un par de conceptos que pueden ayudar más a la gente.

– Nosotros, católicos, necesitamos a gritos aprender el tema de la Afectividad y Sexualidad desde un punto de vista que sea positivo y afirmante, como lo explica Juan Pablo II. Lo que nos ha faltado es instruirnos en la belleza de la creación, en la perfección de lo que Dios ha creado, en comprender el por qué de la mejor manera para vivir el verdadero amor. 

Finalmente, creo que a medida que vayamos recuperando la comprensión de la dignidad de la persona humana y lo que significa su altísima vocación al amor, lograremos mayor felicidad y armonía con Dios, con los demás y con nosotros mismos. 

‘Amar más, sana’, es el título de uno de sus cursos. ¿Puedo explicarlo? ¿A qué se refiere cuando habla de un camino de sanación, o aprender a amar para sanarte?

– Hay muchos católicos que no conocen el tema de sanación o les puede sembrar sospecha, escepticismo, etc. Lo importante aquí es comprender lo que esto significa: es un proceso incesante de amor y transformación en Dios, que implica abrazar conscientemente lo vivido para que el dolor no tenga la última palabra. 

Mi curso se llama ‘Amar más, sana’, porque creo firmemente que todas nuestras heridas vienen de no haber sido amados y no saber amar correctamente. Uno comienza a sanar cuando tiene la experiencia de ser amado ahí en lo peor de uno, y esa capacidad la tiene Cristo, el que nos ha amado primero y nos sigue amando para capacitarnos de nuevo para amar a través de su sanación o salvación. 

El autorFrancisco Otamendi

Evangelio

Lo que necesitamos para salvarnos. Domingo XXVI del tiempo ordinario (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas del domingo XXIII del tiempo ordinario (C) correspondiente al día 28 de septiembre de 2025.

Joseph Evans·25 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Jesús cuenta una parábola sobre lo que sucede cuando se ama el dinero y las riquezas. Se trata de un hombre rico que vivía rodeado de lujos, ignorando por completo al pobre que vivía a las puertas de su casa. El pobre muere y encuentra consuelo en la otra vida. El rico muere y va al infierno.

El mensaje clave de la parábola es que no podemos ser indiferentes ante los pobres y sus necesidades. No podemos vivir egoístamente en la comodidad mientras explotamos a los pobres o vivimos a costa de ellos. Seremos castigados por ello en la próxima vida. Los pobres y los desdichados serán consolados; los que los explotan serán castigados. Pero además, seremos castigados no solo por abusar o explotar a los pobres, sino incluso por ignorarlos. Seremos castigados por el mal que hicimos y por el bien que no hicimos.

El hombre rico de la parábola no trató mal al pobre: no lo echó, simplemente lo ignoró, mientras él vivía rodeado de lujos, “se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día”. El tinte púrpura solo podían permitírselo los ricos. El hombre rico ni siquiera le daba sus sobras. El hombre estaba lleno de heridas, pero estaba demasiado débil para ahuyentar a los perros que venían a lamerlas. O tal vez los perros intentaban mostrarle un poco de compasión cuando los humanos no lo hacían.

El deseo de riqueza y comodidad, el querer siempre más, nos vuelve insensibles y duros de corazón. La primera lectura ofrece ejemplos antiguos de vida lujosa que, en realidad, son muy modernos. Se trata de un estilo de vida hedonista basado en posesiones costosas, mimos al cuerpo y exceso de comida y bebida. La conclusión es que el rico ha recibido su recompensa en la tierra y solo puede esperar el tormento en la eternidad.

Pero el Evangelio también transmite otro mensaje. Cuando el hombre rico ve que no hay forma de escapar del Infierno, le pide a Abraham que envíe a Lázaro para advertir a sus hermanos, para que ellos no vayan también al Infierno. Obsérvese que el texto habla claramente sobre la realidad del Infierno. El quid de la respuesta de Abraham es que Dios ya nos ha dado todas las enseñanzas que necesitamos para evitar el Infierno y llegar al Cielo, y que no debemos esperar revelaciones extraordinarias. Dios nos da esta enseñanza a través de la Biblia, la enseñanza de la Iglesia y sus sacerdotes, y a través de nuestra conciencia.

El Evangelio de hoy deja claro que Dios nos da todo lo que necesitamos para salvarnos: esto incluye toda la enseñanza y la guía que necesitamos, pero también las oportunidades para hacer el bien a los necesitados, ya que, como nuestro Señor enseña claramente en otro lugar (Mt 25, 31-46), también debemos realizar obras de misericordia para ser acogidos en el Cielo.

Zoom

Erika, viuda de Charlie Kirk

“A ese hombre lo perdono. La respuesta al odio no es el odio".

Redacción Omnes·24 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vaticano

El Papa invita a la Iglesia a rezar el rosario por la paz en octubre

León XIV ha invitado en la Audiencia de hoy a rezar el rosario por la paz, especialmente en familia, en comunidad, en el mes de octubre. Cada día, a las 19 horas, tendrá lugar un Rosario en la Basílica de San Pedro. El día 11, sábado, en la vigilia del Jubileo de la espiritualidad mariana, habrá un Rosario por la paz y se recordará la apertura del Concilio Vaticano II.

Francisco Otamendi·24 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa León XIV ha convocado a todos, en la Audiencia de este miércoles, a rezar cada día del mes de octubre un rosario por la paz, de modo especial en familia, en comunidad, ha dicho. Además, el día 11 habrá un Rosario especial por la paz en San Pedro.

En un día lluvioso en Roma, con muchos paraguas, el Pontífice ha efectuado el anuncio teniendo en cuenta que “el mes de octubre ya cercano está dedicado por la Iglesia al Santo Rosario”.

La invitación es a cada uno, con unas palabras especiales para quienes prestan servicio en la Ciudad del Vaticano. A los empleados y trabajadores vaticanos les ha invitado a rezar esta oración mariana en la Basílica de san Pedro todos los días, a las 19 horas.

11 de octubre, aniversario de la inauguración del Vaticano II

Además, León XIV ha manifestado que la tarde del sábado día 11, a las 6 de la tarde, en la Plaza de San Pedro, se recordará el aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II.

San Juan XXIII inauguró oficialmente el Concilio Vaticano II el 11 de octubre de 1962, durante una solemne ceremonia en la Basílica de San Pedro. un concilio que duraría 4 años, hasta su clausura el 8 de diciembre de 1965. En la inauguración, san Juan XXIII, el Papa Roncalli, pronunció su discurso ‘Gaudet Mater Ecclesiae’.

El gesto más profundo y radical del amor de Dios

En la catequesis, el Papa ha continuado contemplando el misterio del Sábado Santo, y se ha detenido en el descenso de Jesús a los infiernos, a la que se refiere la primera Carta de San Pedro.

Lo que acontece es una acción salvífica, ha señalado. “Cristo desciende a la profundidad de la muerte para llevar el anuncio de la Resurrección a todos los que yacían en tinieblas. Este evento representa el gesto más profundo y radical del amor de Dios por la humanidad. Él ha querido buscarnos allí en los infiernos, es decir, en esa condición existencial en donde reina el dolor, la soledad, la culpa y la separación de Dios y de los demás”. 

“Cristo desciende allí para liberar también hoy a los que viven la muerte a causa del mal y del pecado, a los que viven el infierno cotidiano de la soledad, de la vergüenza, del abandono o del cansancio de la vida”, ha subrayado.

Si hemos “tocado fondo”, Dios es misericordioso

Cristo entra “en todas estas oscuras realidades no para juzgar, sino para liberar. No para culpabilizar, sino para salvar. Cristo desciende entre los muertos para manifestar el amor del Padre. Por tanto, no existe un pasado tan dañado o una historia irreparable que no pueda ser tocada por su misericordia. 

Si a veces nos parece que “hemos tocado fondo, recordemos que ése es el lugar desde el que Dios es capaz de comenzar una nueva creación hecha de corazones perdonados”, ha señalado León XIV.

También en lengua rumana

La Audiencia ha inaugurado hoy la lectura en las lenguas rumana y eslovaca, además de las habituales.

A los peregrinos de lengua rumana, y húngara, el Papa ha dicho: “Dirijo mi cordial saludo a las personas de lengua rumana y húngara, en particular a los fieles de la Eparquía greco-católica de Maramures, Braşov, así como a la delegación de senadores, abogados, profesores y representantes de la sociedad civil de Rumanía. Que esta visita a la ciudad de los apóstoles Pedro y Pablo fortalezca vuestra fe, para que seáis testigos cada vez más creíbles del Evangelio en la familia y en la sociedad. ¡A todos mi bendición!”

Y en eslovaco

“Dirijo un cordial saludo a los fieles de lengua eslovaca”, ha añadido luego. “En particular, a los participantes en la decimonovena peregrinación del Ordinariato de las Fuerzas Armadas y los Cuerpos Armados de la República Eslovaca, junto con los grupos parroquiales”.

“Queridos hermanos y hermanas, habéis venido aquí en el Año Jubilar para atravesar las Puertas Santas.  Os deseo que seáis valientes testigos del Evangelio de la esperanza en el entorno en el que vivís y trabajáis. Con alegría os imparto la Bendición Apostólica a vosotros, a vuestro servicio y a vuestros seres queridos en la patria. ¡Sea alabado Jesucristo!”.

Al final, tras las palabras en italiano, y antes de dar la Bendición, el Papa ha dirigido su “pensamiento a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Que la amistad con Jesús sea para vosotros fuente de alegría, motivo inspirador de cada elección, consuelo en los momentos de sufrimiento y de prueba. ¡A todos mi bendición!”

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Santa María, Madre de la Merced

La Iglesia celebra el 24 de septiembre a la Virgen de la Merced. Los frailes que siguieron al fundador de la Orden de los mercedarios, san Pedro Nolasco, estaban persuadidos de que la Virgen María intervino en su fundación. Por eso, en las Constituciones de 1272, la  llamaron Orden de la Virgen María de la Merced de la redención de los cautivos.

Francisco Otamendi·24 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Cuando los mercedarios construyen su primera iglesia en 1249 la dedican a Santa María, cuya imagen empezó a ser conocida como Santa María de la Merced, y de allí se extenderá su culto a todas las iglesias donde se establezcan los mercedarios.

En la evangelización de América, desde 1493, segundo viaje de Colón, con los mercedarios iba siempre María de la Merced. La devoción popular modificó su nombre, llamándola Nuestra Señora de las Mercedes. Es decir, repartidora de todos los dones que su Hijo Redentor ha depositado en sus manos.

Como la devoción a María, en su advocación de la Merced, adquirió gran difusión, la Iglesia en 1616, con Pío V, en 1684 y en 1696, extendió su culto a toda la cristiandad. Las Constituciones actuales de la Orden de la Merced proclaman lo siguiente. “Por su intervención en el principio y vida de la Orden que lleva su nombre, los mercedarios llamamos a María Madre de la Merced. Y la veneramos como inspiradora de su obra de redención”.

Patrona de Barcelona

El 24 de septiembre es la fiesta de la Mare de Déu de la Mercè, patrona de Barcelona. Pueden ver la historia y la celebración en la Ciudad Condal en la web mercedaria. Aquí se recoge sólo algún rasgo.

Ya en 1255 existía una Cofradía dedicada a la Virgen de la Merced. El convento gozaba de gran predicamento en la ciudad, al ser costumbre que los cautivos liberados recorrieran algunas calles barcelonesas en procesión. La ciudad agradeció a la Mare de Deu de la Mercé su ayuda en las pestes de 1651 y en la sequía de 1680. Al acabar la plaga de la langosta de ese mismo año, María de la Merced fue declarada Patrona de Barcelona.

El 21 de octubre de 1888 la imagen de la Mare de Déu de la Mercé fue coronada en la catedral por el obispo de Barcelona, con la aprobación del Papa León XIII de 31 de mayo.

Algunos santos han acudido a la Virgen de la Merced en diversos momentos, por ejemplo san Josemaría Escrivá. Todas las advocaciones de la Virgen María que conoció encontraron un lugar en su corazón. Y algunas cobraron especial relevancia en momentos concretos: la Virgen de la Merced, patrona de Barcelona, fue una de ellas.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Rompiendo moldes: la mirada de Jesús sobre la mujer

Si se pregunta por las revoluciones más relevantes de la historia a la IA, aparecen la científica, la gloriosa, industrial, francesa, independencia EEUU, rusa, china… Pero no están dos trascendentales para la historia de la humanidad, aunque son la misma. La del amor, mensaje nuclear de Jesús, y en paralelo, su mirada sobre la mujer, que rompe moldes.

Francisco Otamendi·24 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

En tiempos de Jesús, hace dos mil años, la mujer no pintaba nada. Ni entonces ni en todas las sociedades precristianas. Pero “en la historia de los amigos de Dios, el papel de las mujeres es igual que el de los hombres”, afirma el abogado Benigno Blanco en un podcast titulado ‘‘Los nuevos influencers III’, centrado en María Magdalena, la discípula de Jesús. 

Una tesis similar a la que formula María Blanco, catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad de Navarra, con un prisma académico. En su trabajo ‘La mujer en la Iglesia’ (2020), la jurista subraya que Jesucristo “fue el auténtico generador y promotor de su dignidad”. 

En un breve recorrido histórico, Maria Blanco asegura que “el actuar de Jesucristo hacia las mujeres estuvo caracterizado por “una extraordinaria transparencia y profundidad”. Y añade: “la fuerza de su comportamiento destila “el respeto y honor debido a la mujer”.

A su juicio, “la humanización operada por el cristianismo se muestra, entre otras cosas, en  ese apreciar a la  mujer como lo que es: hija de Dios, exactamente igual que el varón”.

Dios busca amigos 

La exposición de Benigno Blanco profundiza en detalles que permiten observar por qué el comportamiento y la mirada de Jesús sobre la mujer es realmente revolucionario. 

A lo largo de la historia, Dios ha ido buscando amigos, a los que ha transmitido su mensaje. Les cuida, tiene un trato personalizado con ellos, y les pide que en esa época histórica concreta, transmitan la vieja Revelación de Dios a la humanidad.

Antes de Cristo, fueron Abraham, David, Moisés…, los que recibieron y fueron transmitiendo los planes de Dios para la humanidad. Esto se intensifica cuando Cristo se hace Hombre, y viene a la tierra. Lo que hizo Dios en la tierra fue buscar una serie de amigos con los que trabó una relación muy especial, a los que contó con más intimidad sus planes para los hombres. Y les pidió que, al irse Él de este mundo, siguieran transmitiendo generación tras generación, ese mensaje de Dios. 

En la tradición del Antiguo Testamento, a diferencia de las culturas griega y romana, sí hay mujeres que son protagonistas. María, la hermana de Moisés, Ruth, que da nombre a un Libro, y algunas otras. 

Condición de la mujer en Grecia, Roma y en el mundo judío

Tras hablar sobre san Pedro en un otro podcast, Blanco se centra en María Magdalena, y lanza algunas ideas elementales sobre la condición de la mujer en aquella sociedad.

“En todas las sociedades precristianas, la mujer no pintaba nada”. Conocemos bastante Grecia y Roma. Discriminación. Las mujeres no pintaban nada en la vida pública, estaban en casa, salvo por ser ‘mujer de’, por ejemplo, esposa del emperador, y madre de sus hijos. 

Un escritor griego de entonces sintetiza así el papel de la mujer en Atenas: “la mujer es prostituta para el placer, y mujer para que nos dé hijos”. “La mujer no tenía personalidad jurídica, y pertenecía a su padre, y luego a su marido”, en el Derecho romano. “En la cultura judía pasaba más o menos lo mismo”. 

Las mujeres no tenían ningún papel en la vida pública, ni cultura, ni política, ni cosa parecida. Su papel se reduce al hogar. no pueden comerciar y no pueden ser testigos en un juicio. Benigno Blanco, abogado, se refiere a estos detalles: había que obtener el testimonio coincidente de dos o más mujeres para saber si decían la verdad.

Cómo actuaba Jesús con las mujeres 

Jesús no actuó con las mujeres como las sociedades precristianas, Grecia o Roma. “Fue muy rupturista”, dice Blanco. Es interesante subrayar lo que sabemos del trato de Jesús con las mujeres:

– Tuvo discípulas, cosa que ningún rabí judío tuvo. Se sabe por la Torá, libro de la ley de los judíos. Los evangelios narran que Jesús iba acompañado por sus discípulos, y también por un grupo de mujeres, entre las que estaba María Magdalena. “Esto era una novedad que tenía que escandalizar mucho a los judíos de la época”, señala Benigno Blanco. 

Por ejemplo, los discípulos se sorprendieron al verle hablar con una mujer, la samaritana, al comienzo de su vida pública, recoge el Evangelio. Jesús no tenia los prejuicios de la gente de su época respecto a la mujer

Testigos de la Resurrección

Por otra parte, Jesucristo realizó numerosos milagros en favor de las mujeres. El Evangelio  menciona la presencia de la Magdalena al pie de la Cruz, junto a Maria, la Madre de Jesús, la hermana de su madre, María de Cleofás, y el mismo san Juan. Y poco después, describe con todo detalle el diálogo de Jesús ya resucitado con ella, que comienza: “Mujer, por qué lloras?”. Y Jesús dice: “Maria”. Y ella: “Rabbuni, que quiere decir Maestro” (Jn, 20).

Es la primera testigo de la Redurrección de Jesús, aunque Benigno Blanco señala que, en su opinión, Jesús “se habría aparecido ya a su Madre María, según una vieja tradición”, aunque el Evangelio no lo mencione.

“Jesús fue rompedor con las costumbres, las normas jurídicas, la forma de tratar a las mujeres en su época”. El jurista Blanco cita ejemplos, y destaca “el papel protagonista de las mujeres en el origen del cristianismo y de la Iglesia, de las mujeres”.

Síntesis de la revolución de Jesús en 4 conceptos

Las ideas de Jesús sobre la mujer fueron revolucionarias al otorgarles dignidad, autoridad moral, y libertad al romper con las normas culturales y religiosas de su época, que las consideraban inferiores. 

Jesús se relacionó con ellas de forma directa y respetuosa, las incluyó en su círculo de discípulos, las defendió ante la sociedad (como en el episodio de la mujer adúltera) y las convirtió en importantes testigos de su mensaje y de su resurrección, como se ha visto.

A. Dignidad de la mujer

Jesús demostró que las mujeres no eran inferiores, sino personas creadas a la imagen de Dios con igual dignidad y valor que los hombres.

Justicia y compasión: Ante la mujer adúltera, Jesús la defendió de la condena y mostró compasión, declarando que solo el que estuviera libre de pecado lanzara la primera piedra. Y todos se fueron yendo. Esto restauró su dignidad y la liberó de la marginación. 

B. Lugar en la sociedad. Libertad 

Las mujeres fueron interlocutoras directas con Jesús. Rompiendo con la costumbre, Jesús se dirigió a las mujeres de forma directa y pública, algo que escandalizaba en su tiempo.

Compañía de Jesús: Las mujeres formaron parte de su grupo de seguidores, viajando con él y desempeñando un papel fundamental en su ministerio, lo que fue inédito en su contexto histórico.  

C. Papel en la comunidad cristiana. Testigos privilegiados

Dignidad y ciudadanía: Las mujeres recuperaron su dignidad y autoridad moral, dejando de ser consideradas meros sujetos pasivos, y convirtiéndose en miembros activos. 

La samaritana: Jesús dialogó directamente con ella, y se convirtió en evangelizadora al compartir el mensaje sobre el Mesías. 

La hemorroísa: Jesús la curó, mostrándole aceptación y paz. 

Marta anuncia la divinidad de Jesucristo. Tras la muerte de Lázaro, Marta, hermana de María y de Lázaro, confiesa la divinidad del Señor, como haría san Pedro. Marta le dice a Jesús que si hubiera estado presente, su hermano no habría muerto. Jesús responde: “Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?”. Ella le contestó: “Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”.

Mujeres junto a la cruz de Jesús: Con Santa María, la Madre de Jesús, estuvieron presentes desde los momentos finales de Jesús en la Cruz, hasta su muerte y resurrección, mostrando su lealtad.

Testigos privilegiados: Fueron las primeras en anunciar la resurrección de Jesús, especialmente María Magdalena, como se ha visto anteriormente.

D. Protagonistas en los primeros momentos, y expansión de la Iglesia

Son frecuentes las menciones a mujeres en los Hechos de los Apóstoles. Escribe Maria Blanco: “Contemplar el siglo I –cuando el cristianismo irrumpe en la historia, en el contexto judío y de dominación romana– nos permite observar que el horizonte de las mujeres cristianas fue, desde sus inicios, muy esperanzador. Basta ver cómo el Apóstol de las gentes se dirige a los esposos exhortándoles a que traten a sus mujeres como a su propio cuerpo”.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Boecio, 1500 años de legado: filósofo, político y mártir de la verdad

El último gran intelectual romano y mártir cristiano, Boecio, sigue iluminando con su obra la relación entre providencia divina y sufrimiento humano.

David Torrijos-Castrillejo·24 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El día 22 de abril de 2007 Benedicto XVI visitaba la basílica de San Pietro in Ciel d’Oro de Pavía, acompañado por el entonces prior general de los agustinos, el padre Robert Prevost. En esa oportunidad el pontífice pudo venerar las reliquias del gran san Agustín de Hipona, allí conservadas, pero también las de otro eminente intelectual cristiano que en esa basílica se da culto como mártir cada 23 de octubre: Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio. Se ha dado la circunstancia de que Prevost ha llegado al solio pontificio en 2025, en el XV centenario de su martirio, que debió de acontecer entre 524 y 526, pues la fecha es dudosa.

Su nombre delata el origen patricio de Boecio, rasgo que lo llevó a involucrarse en política durante el reinado de Tedorico. Llegó a tener gran importancia en la corte. Alimentaba el sueño de hacer pervivir el patrimonio político e intelectual de griegos y romanos en el nuevo orden creado por los pueblos germánicos. Entre los tesoros heredados del ya derrotado Imperio romano destacaba el cristianismo, que ya había conquistado el corazón de los vencedores. De tal modo, Boecio unió a sus afanes políticos una empresa cultural de primera categoría que se vio limitada debido a sus muchas ocupaciones y a su prematura muerte.

Se había formado no sólo en la más distinguida cultura latina, sino también en la filosofía griega, dominando la lengua helénica mucho mejor que el antes mencionado san Agustín, importante referente para Boecio. Una de las aspiraciones de este cristiano seglar y padre de familia fue facilitar a los latinos el acceso a la sabiduría griega. No podía imaginar que, pese a no lograr concluir su proyecto, iba a convertirse en uno de los grandes maestros de los intelectuales medievales. Aspiró a traducir y comentar toda la obra de Platón y de Aristóteles pensando en los que eran incapaces de leer sus libros en su lengua original. En realidad, sólo pudo traducir y comentar pocos libros de Cicerón, Porfirio y Aristóteles. Sin embargo, ello bastó para ejercer un duradero influjo.

Esta dedicación al pensamiento secular no le retrajo de hacer también varias valiosas aportaciones en teología con sus influyentes opúsculos teológicos, que acaban de volver a ser traducidos a nuestra lengua este año (editorial Sígueme). Eran años en que aún estaban candentes las grandes disputas trinitarias y cristológicas que habían ocupado las inteligencias de los Padres de la Iglesia.

La ‘Consolación’ y su legado espiritual

De este modo, Boecio, siendo uno de los últimos intelectuales romanos, es en buena medida padre de la ciencia medieval. Ahora bien, también Boecio retomará su prestigio en el Renacimiento, época en que se traducirá a diferentes lenguas romances su obra más conocida, la «Consolación de la filosofía».

Su compromiso político fue la ocasión de esta última obra, la más destacada desde el punto de vista literario. Al final del reinado de Teodorico, cayó en desgracia y pasó el final de su vida encarcelado a causa de una intriga contra él, que a la postre lo llevó a la muerte. Durante ese cautiverio redactó su «Consolación», alternando en ella el verso con la prosa y sugiriendo metáforas tan conocidas como la de la “rueda de la Fortuna”. Ciertamente a él lo había visitado una infausta fortuna, pero ello le permitió brindarnos una notable reflexión sobre la providencia divina y el sufrimiento humano.

Aunque Boecio emplea el lenguaje de los paganos, la fortuna no obedece ya en él a un ciego destino, sino que todo está regido por la providencia de Dios. Ningún daño experimenta quien se cobija en sus manos, cuya única desgracia está en separarse de Él. Muchas veces, cuando lo pasamos mal y alguno nos anima a confiar en el plan de Dios, tendemos a pensar que resulta fácil esgrimir ese argumento al que no padece. En cambio, en la magistral «Consolación» de Boecio encontramos la vibrante protesta del consuelo que se halla en la contemplación de la providencia por parte de quien padeció por ser fiel a Dios, leal a su rey, a la verdad y a su conciencia.

El autorDavid Torrijos-Castrillejo

Profesor adjunto a cátedra, Facultad de Filosofía, Universidad Eclesiástica San Daámaso

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La decadencia de Europa y el futuro Doctor de la Iglesia, John Henry Newman

Un recorrido por Francia y Bélgica se convierte en una reflexión sobre la secularización de Europa y el incipiente renacer espiritual del continente.

24 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Al cruzar los Pirineos por Jaca llegas Francia por una carretera muy estrecha llenas de curvas. El continuo tráfico en dirección contraria es de conductores que recorren a gran velocidad este peligroso tramo. Comentando la conducción temeraria de los franchutes con mis amigos y compañeros de hazaña -recorrer Francia en coche, camino de Bélgica-, confirmamos a los pocos minutos que no era una impresión nuestra, sino un hecho. Porque nos encontramos un aparatoso accidente, tras asegurarnos de que están bien atendidos los accidentados continuamos nuestra marcha. 

Pasados unos pocos kilómetros empezamos a observar otro fenómeno curioso, las señales que indican la entrada a una localidad… ¡Están todas giradas boca abajo, 180º! Tras preguntarnos los cuatro ¿por qué estaban dadas la vuelta? Y al no saber contestar esta enigmática pregunta, el copiloto leyó un artículo de internet que había encontrado la IA, que dice que los agricultores jóvenes franceses decidieron comenzar a voltear los carteles como “… llamada de atención sobre la difícil situación que enfrentan los agricultores jóvenes en Francia”. Este modo de proceder ha permeado y ya se usa en algunos sitios de España para reivindicar lo mismo.  

Después de dos días recorriendo la Galia de Sur a Norte, con parada en Lourdes y Tours, llegamos a Galia Bélgica, y quedamos impresionados por Bruselas, Gante, Amberes, Lovaina, Lieja,… Donde destacan sus edificios, calles y plazas… Como el ayuntamiento de Lovaina, la Grand Place de Bruselas o la de Amberes… Pero quizá lo más majestuoso son las catedrales góticas, que ahora mismo parecen más un museo bien conservado que un lugar para el culto. 

¿Cómo han acabado así las iglesias de Bélgica?  Como si fueran edificios muertos, sin espíritu. ¿Dónde queda el cristianismo en esta Europa multicultural? ¿Dónde queda el bien, la belleza y la verdad? Porque no sólo ha desaparecido la fe en Dios, sino también el buen gusto y la sensibilidad que otorga la divinidad.

 Francia, parece que está igual, pero desde hace bien poco hay un renacer religioso. En este 2025, entorno a la Semana Santa ha habido 10.000 bautizos de adultos y 7.000 de adolescentes. Esta primavera espiritual no es puntual, parece que ha habido un punto de inflexión y está en crecimiento, así lo confirma Fernando Díaz Villanueva en un reciente vídeo de su canal, dando datos que confirman un ligero auge en todo occidente.

Pero ¿cómo comenzó esta crisis?

Podemos poner el origen remoto en el modernismo, en el siglo XIX, cuando la Iglesia Católica acordó la separación de poderes entre iglesia y estado en múltiples naciones occidentales, lo que acarreó un problema para los católicos, en gran medida porque eran muy clericales y no lograron entender lo natural que era esta separación. Esta anomalía provocó la desaparición de ciertas órdenes religiosas, y trajo la nacionalización de los bienes eclesiásticos y la secularización de las universidades. 

Esta situación, agravada por otros muchísimos hechos, no ha ido más que minando la fe de muchos, hasta hacerla desaparecer en ellos. Pero cuando se cierra una puerta se abre otra.  Porque a la vez aparecieron nuevos pensadores cristianos, que han contribuido al renacer posterior desde una perspectiva antropológica a la regeneración del pensamiento y la fe. Podemos clasificar, según el profesor Juan Luis Lorda, sacerdote y doctor en Teología, en cuatro grupos a estos intelectuales. 

Estos pensadores que supieron “leer” lo que estaba ocurriendo, fueron Newman, Rosmini, Balmes y Kierkegaard. También otros de corte más político y social como Ozaman y Lord Acton.  O fundadores de congregaciones dedicadas a la educación como San Juan Bosco, San Antonio María Claret,… Y para acabar los románticos que defienden la tradición cristiana frente al laicismo racionalista, como Chateaubriand, los hermanos Schlegel, Novalis,…

Del primer grupo destaca, como nos cuenta Lorda, Antonio Rosmini, porque escribió Antropología Soprannaturale. Jaime Balmes por analizar muchas cuestiones filosóficas. Y el pensador luterano Soren Kierkegaard, porque defendió el valor único de cada individuo, que sólo se comprende delante de Dios, y sabiendo que es un ser relacional por naturaleza mediante la palabra y el amor con los suyos, frente al totalitarismo de Hegel. Y San John Henry Newman, porque se opuso a la descristianización de la sociedad liberal. 

No es anecdótico, por tanto, en estos tiempos de fin de decadencia, con un ligero repunte en la creencia en la trascendencia, que el nuevo Papa busque referentes morales e intelectuales buscando volver a otros tiempos mejores. Por eso el pasado 31 de julio de 2025, León XIV confirmó el parecer afirmativo de la Plenaria de los Cardenales y Obispos, miembros del Dicasterio para las Causas de los Santos, para otorgar próximamente el título de Doctor de la Iglesia Universal a San John Henry Newman, Cardenal de la Santa Iglesia Romana. 

Casimiro Jiménez, sacerdote, doctor en Ecología y Teología, y autor del libro “John Henry Newman: conversión y providencia”, publicado por Digital Reasons, destaca dos aspectos de Newman. Por un lado, su amor a la verdad, que le llevó a su conversión a la iglesia católica desde el anglicanismo a los 44 años y al desprecio de muchos por esta decisión, lo que acarreó el despectivo apodo del “judas inglés”. Y por otro lado, vio la mano de Dios en diferentes reveses que tuvo en su vida, lo que él llamó de “kindly light”, la luz amable de Dios, que expresó en un brillante poema con este título. Tenía claro que la providencia le guiaría y no le abandonaría, como así fue.

En todo caso esta decisión papal puede ser una señal más del repunte de fe o quizá un camino o guía para este crecimiento siguiendo los pasos de este converso.

El autorÁlvaro Gil Ruiz

Profesor y colaborador habitual de Vozpópuli.

España

Madrid vibra: la Iglesia reúne a miles de jóvenes con una fuerza imparable

El evento, que se espera congregue a miles de participantes, ofrecerá desde talleres sobre fe y relaciones hasta un gran concierto con artistas de música católica.

Javier García Herrería·23 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las tres diócesis de Madrid —Alcalá de Henares, Getafe y la archidiócesis de Madrid— se están consolidando como un referente en la organización de actividades para adolescentes y jóvenes. A la creciente vitalidad de muchas realidades eclesiales, se suma cada vez más una pastoral juvenil dinámica en parroquias de toda la comunidad.

Tras el impulso de la JMJ de Lisboa 2023, Madrid estrenó el Life Meeting, una jornada festiva que reunió a 2.000 jóvenes en oración, catequesis, una Eucaristía presidida por el cardenal José Cobo y un concierto con Hakuna y otros grupos. En 2024 se celebró la segunda edición, con un aumento de participación hasta los 2.700 jóvenes, lo que supuso un crecimiento del 35 %. Más recientemente, más de 30.000 jóvenes españoles participaron en el Jubileo de Roma el pasado julio.

En este contexto llega ahora el WOW Fest, el primer Jubileo Interdiocesano de Adolescentes y Jóvenes, organizado conjuntamente por las tres diócesis madrileñas. El evento espera congregar entre 1.000 y 2.000 adolescentes por la mañana, y de 3.000 a 4.000 jóvenes por la tarde, confirmando la consolidación de una pastoral juvenil en expansión.

Actividades previstas

Aunque el programa incluye actividades lúdicas —como gymkhanas o la actuación del Mago Numis—, la propuesta va mucho más allá. Habrá talleres y ponencias sobre temas como noviazgo, heridas afectivas, dudas de fe, arte y teología, además de una Eucaristía en la Catedral de la Almudena, peregrinación jubilar, un podcast en directo y un gran concierto final con Aisha Ruah, Paola Pablo, Javi Portela y Hakuna Group Music.

El evento fue presentado a la prensa por tres jóvenes representantes de cada diócesis: David (Alcalá), Rossy (Getafe) y Álvaro (Madrid). David animó a otros jóvenes a sumarse con un mensaje directo: “Si no sales de casa, no vas a encontrar respuesta a tus preguntas”.

El WOW Fest está siendo preparado por las delegaciones de Pastoral de Infancia y Juventud, Pastoral Universitaria y Pastoral Vocacional, junto con distintos movimientos y realidades eclesiales, que trabajan unidos para mostrar a los jóvenes la belleza de la fe y la fuerza de la comunión.

La organización recomienda inscribirse previamente de forma gratuita, aunque recuerda que también será posible hacerlo en el mismo evento.

Organizadores del WOW Fest en la presentación del evento.

Horario

🕙 10:00 – Jubileo de adolescentes (12 a 15 años)

  • 10:00 → Acogida en el patio de la catedral
  • 10:30 → Espectáculo de inicio
  • 11:00 → Gymkhana por el centro de la ciudad
  • 12:30 → Encuentro con nuestros obispos

🕧 12:30 – Momento jubilar

  • Peregrinación a la catedral en grupos de cada diócesis para ganar la gracia jubilar.
    • Getafe: Iglesia de San Ginés
    • Alcalá: Carmelitas Plaza España
    • Madrid: Jardines de Vistillas
  • 13:30 → Eucaristía en la Catedral de la Almudena
    • Habrá un regalo especial para los confirmados este curso.
  • 14:30 → Comida juntos en la plaza

🕓 16:00 – Jubileo de jóvenes (desde 16 años)

  • 16:00 → Espectáculo de inicio
  • 17:00 → Ponencias (una a elegir)
  • 18:50 → Live Podcast
  • 19:50 → Verbena
  • 20:30 → Concierto (Aisha Ruah, Paola Pablo, Javi Portela y Hakuna Group Music)
  • 22:00 → DJ Set
  • 23:00 → Cierre
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Cultura

Arteología: «otra forma de observar lo invisible»

El I Curso de Arteología ofrece un recorrido estético y espiritual inspirado en el Catecismo de la Iglesia y las grandes obras del arte universal.

Redacción Omnes·23 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El próximo 7 de octubre dará comienzo en Madrid el I Curso de Arteología, una innovadora propuesta formativa que busca acercar el misterio revelado de la fe cristiana a través del arte y la belleza. Bajo el lema «otra forma de observar lo invisible» se busca ofrecer a los participantes una experiencia estética y espiritual que, a través de obras maestras y de la reflexión compartida, les permita descubrir la profundidad del depósito de la fe cristiana de un modo atractivo, dinámico y contemporáneo.

“Teníamos una demanda entre muchos jóvenes: al misterio revelado no se accede tanto con la razón como con la contemplación estética”, explica Viver. “El arte ofrece la experiencia de una Presencia sublime y verdadera que no siempre se comprende pero que siempre reclama nuestra adhesión del corazón. Es catártica. Nuestra sociedad no busca tanto dogmas o ideologías como la experiencia de lo verdadero. Solo después aparece la reflexión teológica, hasta donde es capaz de llegar. Este es el objetivo del I Curso de Arteología», añade.

Impulsado por el artista y fotógrafo Javier Viver, «Arteología» se celebrará en su estudio (C/Doña Berenguela 7, local, 28011 Madrid) los primeros y terceros martes de cada mes, de 20:00 a 22:00 horas, hasta junio de 2026. La matrícula tiene un coste único de 250 euros —con beca de 200 euros para exalumnos del Observatorio de lo Invisible o Amigos de la Vía del Arte— y podrá seguirse de forma presencial u online, en directo o diferido.

Un programa inspirado en el Catecismo y el Concilio Vaticano II

El curso propone una experiencia estética por el Depósito de la Fe cristiana, inspirada en el Catecismo de la Iglesia Católica y en la riqueza emanada del Concilio Vaticano II. Se estructura en torno a las cuatro grandes “artes” de la vida cristiana:

  • Ars Credendi (creer)
  • Ars Celebrandi (celebrar)
  • Ars Orandi (orar)
  • Ars Vivendi (vivir)

Cada sesión combina formación, contemplación y comentario de obras artísticas —desde clásicos como Vermeer, Caravaggio o Canova hasta contemporáneos como Bill Viola— para mostrar cómo la belleza ilumina la fe y la vida cotidiana.

Destinatarios y contenidos

Especialmente dirigido a artistas y personas con sensibilidad estética, el curso busca “ofrecer a hombres y mujeres del siglo XXI la belleza y armonía de la fe” a través del estudio de las Sagradas Escrituras, la Tradición viva de la Iglesia y su Magisterio.

El programa se inaugura el 7 de octubre con la sesión “Creación y tribulación. La belleza de un mundo creado y herido” a cargo de Abel de Jesús, dentro del bloque Ars Credendi, y se desarrollará en 17 encuentros hasta junio, abordando temas como la oración, los sacramentos, la moral cristiana y la vocación, siempre en diálogo con obras de arte.

Para para más información puedes escribir a [email protected] y llamar al  614 128 152. 

Cine

«Hasta la cumbre»: una película producida por un colegio que llega al cine

Producción virtual, valores cristianos y trabajo en equipo: así el Colegio Alpamayo convierte el cine en una escuela de virtudes con “Hasta la Cumbre”, película que se estrena el próximo 27 de septiembre.

Teresa Aguado Peña·23 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Colegio Alpamayo de Lima se estrena el 27 de septiembre en la gran pantalla con «Hasta la Cumbre», su primer largometraje, no solo es cine hecho por alumnos y profesores, sino también un proyecto educativo pionero en Latinoamérica. Dirigida por Emilio Campoverde —exalumno del colegio y formado en cinematografía en Orlando—, la cinta marca el inicio de un estudio de cine escolar permanente con tecnología de punta y valores cristianos en su narrativa.

Campoverde recuerda que “todo empezó cuando el director Renzo Forlín me llamó apenas terminé la carrera en Orlando para contarme la idea de hacer cine en Perú. Yo me había graduado de Alpamayo en 2020 y, por el cariño que le tengo al colegio, acepté sin pensarlo mucho”.

Con cámaras, lentes y equipos profesionales traídos de EE. UU., montó un pequeño taller extracurricular en las tardes. “Al inicio éramos un puñado de chicos y yo les enseñaba lo básico: escribir historias, usar cámaras y micrófonos, editar… mientras en paralelo escribía el guion de la primera película del colegio”, explica. De ese taller nació el “Estudio de Cinematografía del Colegio Alpamayo”.

Cine como formación en virtudes

La película narra cómo dos alumnos se proponen escalar el nevado Alpamayo y se enfrentan a desafíos físicos y mentales. “La montaña es una metáfora de los retos personales. Cada uno tiene su propia cumbre que conquistar”, comenta Campoverde. La historia refleja valores profundamente cristianos como la fraternidad, el perdón y la superación personal. “Más que evangelizar de manera directa, la película inspira desde el ejemplo y la narrativa, mostrando cómo se vive la fe en lo cotidiano”, explica.

Para recrear la travesía, optaron por soluciones técnicas de vanguardia: “Usamos Producción Virtual, una tecnología que nos permite grabar casi en cualquier lugar sin salir del estudio del colegio”, dice. “El Colegio Alpamayo es posiblemente el único en Latinoamérica que enseña y produce con Producción Virtual. Es pionero y, por lo tanto, un hito”, afirma Campoverde. Para él, esta herramienta abre horizontes creativos a los estudiantes, permitiéndoles contar cualquier historia que se imaginen.

Más allá de la técnica, Campoverde subraya que “hacer cine es una forma fenomenal de formar el carácter: hay que ser ordenado, puntual, manejar frustraciones”. Durante el rodaje crearon un ambiente humano y solidario. “Nos propusimos que fuera una experiencia de equipo. Grabamos en condiciones exigentes y eso nos obligó a apoyarnos unos a otros, practicar la escucha activa y la paciencia”, relata.

Un proyecto que une a toda la comunidad

Uno de los objetivos principales era “unir a toda la comunidad Alpamayo”, señala Campoverde. Actores del taller de teatro, música compuesta por un exalumno, maquetas del taller de arte, producción a cargo del taller de cine… “Hasta el más pequeño tuvo una participación activa, ya sea como actor o detrás de cámaras”, añade.

La producción también tuvo un factor social importante: colaboración con las ONGs Proyecta Perú y Operación Mato Grosso en Yungay. Esto permitió rodar escenas en instalaciones donde los estudiantes convivieron con jóvenes con discapacidades intelectuales. “Esa experiencia se les quedará grabada como algo formativo”, asegura el director.

La enseñanza que esperan dejar es clara: “Aunque la vida esté llena de obstáculos, siempre es posible salir adelante si se tiene la valentía de enfrentar los propios miedos y el corazón dispuesto para ayudar a los demás”. Si tuviera que resumir en una palabra el valor central, Campoverde no duda: “Perseverancia”.

Para Emilio, el estreno de «Hasta la Cumbre» abre la puerta a nuevos proyectos: “hemos descubierto el poder del cine como herramienta educativa y formativa. Queremos seguir explorando historias que transmitan mensajes positivos y relevantes. «Hasta la Cumbre» es apenas el primer paso”, concluye.

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Los neo-malthusianos están equivocados: no somos demasiados en el planeta

Mientras los nuevos malthusianos temen el exceso de gente, los datos muestran que el verdadero problema es que cada vez nacen menos.

23 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

La predicción del economista Thomas Malthus, en su ensayo de 1798, se basaba en una idea simple pero poderosa mediáticamente: la población humana crece de forma geométrica, mientras que la producción de alimentos lo hace de manera aritmética, lo que inevitablemente llevaría a hambrunas masivas, pobreza y muerte para «equilibrar» el exceso de gente.

La revolución industrial, la tecnología y el desarrollo del comercio global mejoraron drásticamente la productividad agrícola y redistribuyeron los recursos, rompiendo ciclo de pobreza y hambruna que él describía. Fue el clásico error de economista de medio pelo que hace predicciones sin tener en cuenta la capacidad de innovación del ingenio humano.

A pesar del clamoroso error de Malthus, en los últimos cuarenta años sorprendentemente se han multiplicado los neo-malthusianos que siguen diciendo que el número de gente en el planeta es insostenible. Pero como ahora no pueden argumentar que es por falta de alimentos (cada año sobran más globalmente), esta vez se basan en un concepto, de nuevo, discutible y discutido: el cambio climático antropogénico.

La realidad es que no somos demasiados seres humanos en el planeta.

  1. Nuestra biomasa es mínima: el hombre representa tan solo el 0,01% de la biomasa total de la biosfera (casi cualquier tipo de bacteria, hongo, protista o archaea nos supera en biomasa por decenas o centenas de veces). Las moléculas orgánicas se diferencian de las inorgánicas porque se componen básicamente de cadenas de carbono. Por eso la biomasa (la masa de los seres vivos) generalmente se mide en toneladas de carbono. Esta es la biomasa de las cerca de 9 millones de especies conocidas, medida en giga toneladas de carbono (Gt C):
  1. Nuestras emisiones de CO2 son mínimas: solo el ~3% de las emisiones anuales de CO2 naturales del planeta son humanas (el resto de las emisiones naturales provienen de la respiración de los organismos, la descomposición orgánica, la desgasificación oceánica, las erupciones volcánicas, etc.). Así que el hombre aporta solo el ~3% de las ~2 partes por millón en las que viene incrementándose el CO2 atmosférico anualmente desde hace 60 años. Por tanto, aportamos el 0,000006% (0,06 partes por millón) del incremento anual.
  1. La superficie ocupada por la urbanización humana es también mínima: es tan solo del 1,56% de la superficie total continental. Alguien puede contra argumentar que si incluimos las zonas dedicadas a la agricultura y la ganadería la ocupación humana asciende al ~32% del total. Pero innumerables especies cohabitan en las tierras agrícolas, por lo que la cifra correcta para mostrar la «ocupación humana» es el mencionado 1,56% de superficie ocupada por las ciudades, pueblos, casas y todas las carreteras; o el 2,93% si eliminamos radicalmente de la base de cálculo todos los desiertos, zonas heladas, montañas, ríos, lagos, marismas y manglares. Y en ambos casos sin tener en cuenta la enorme superficie de los océanos.

No somos demasiados, pero sin embargo la sociedades occidentales han comprado esa visión neo-malthusiana y pesimista y la tasa de natalidad sigue cayendo. La tasa de fecundidad a nivel global eliminando el África subsahariana es ya menor que la tasa de reposición de 2,1 hijos por mujer. En muchos de los países occidentales es mucho menor. En España, el último dato de 2023 es de 1,12 hijos por mujer (incluyendo los hijos de las mujeres no nacidas en España).

Además del valor infinito (divino) de los hijos, si no queremos desaparecer a largo plazo como especie, hay que tener más hijos. Y sin necesidad de esperar al largo plazo, si no queremos que muchos países occidentales desaparezcan culturalmente en el medio plazo, hay que tener más hijos.

El autorJosé Gefaell

Analista. Ciencia, economía y religión. Cinco hijos. Banquero de inversiones. Perfil en X: @ChGefaell.

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Mundo

Erika, viuda de Charlie Kirk, perdona al presunto asesino de su marido

La mujer del activista conservador asesinado, Charlie Kirk, ha manifestado en un servicio conmemorativo de su marido que perdona al presunto asesino. “A ese hombre lo perdono”, dijo Erika. “La respuesta al odio no es el odio. La respuesta, como sabemos por el Evangelio, es el amor. Siempre es el amor”.

OSV / Omnes·22 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

– Kate Scanlon (OSV News)

Entre los asistentes al funeral de su marido asesinado, Charlie Kirk, se encontraban el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el vicepresidente JD Vance, Marco Rubio y Robert F. Kennedy Jr. Su mujer, Erika, ante miles de personas, dijo que perdonaba al presunto asesino. “La respuesta, como sabemos por el Evangelio, es el amor”. 

Según las informaciones de estos días, Erika se ha educado en una familia católica, y Charlie, su marido, era cristiano evangélico.

Erika Kirk, quien fue nombrada directora ejecutiva de Turning Point USA después del asesinato de su esposo, el pasado 10 de septiembre, dijo que sintió “un nivel de angustia que ni siquiera sabía que existía”, pero que “el amor de Dios continuó revelándose en mí en los días que siguieron”.

“Tras el asesinato de Charlie, no vimos violencia, ni disturbios, ni revolución”, dijo. “En cambio, vimos lo que mi esposo siempre anhelaba ver en este país. Vimos un avivamiento”.

Erika Kirk instó a los asistentes a adoptar lo que ella llamó una comprensión cristiana de la “verdadera hombría” porque dijo que su esposo, un cristiano evangélico, sentía pasión por alcanzar a los “niños perdidos”.

‘Sé un líder que valga la pena seguir’

“Por favor, sé un líder digno de ser seguido”, dijo. “Tu esposa no es tu sirvienta, tu esposa no es tu empleada. Tu esposa no es tu esclava. Ella es tu ayudante. No sois rivales. Sois una sola carne, trabajando juntos para la gloria de Dios”.

También instó a las mujeres a “ser virtuosas”. Su marido, dijo, “murió con una obra incompleta, pero no con asuntos pendientes”. “Quería salvar a los jóvenes, como al que le quitó la vida”, dijo Erika.

Y añadió: “A ese hombre, le perdono”. “La respuesta al odio no es el odio”, dijo. “La respuesta, como sabemos por el Evangelio, es el amor. Siempre es el amor”.

Kirk “no odiaba a sus oponentes”

En sus comentarios, Donald Trump pareció referirse a los comentarios de Erika Kirk, diciendo que Kirk “no odiaba a sus oponentes. Quería lo mejor para ellos. En eso discrepé con Charlie: odio a mi oponente y no quiero lo mejor para él”.

“Lo siento, lo siento, Erika, pero ahora, Erika, puedes hablar conmigo y con todo el grupo, y quizá me puedan convencer de que eso no está bien”, dijo.

Vance dijo: “Toda nuestra administración está aquí, pero no solo porque queríamos a Charlie como amigo —aunque lo queríamos—, sino porque sabemos que no estaríamos aquí sin él. Él construyó una organización que transformó el equilibrio de nuestra política”.

Vínculos con el presidente 

Charlie Kirk fue una “figura influyente” en su propia elección. Así lo reveló el presidente Donald Trump en un servicio conmemorativo en memoria del fundador de Turning Point USA y activista conservador, el 21 de septiembre en el State Farm Stadium en Arizona. “Ninguno de nosotros olvidará jamás a Charlie Kirk, y la historia tampoco lo hará”, afirmó Trump.

“Charlie solía llamarme la noche anterior a un evento importante al otro lado del país y me preguntaba: ‘¿Crees que podrías venir a hablar en el evento al día siguiente?’”, dijo Trump. “Yo le decía: ‘Charlie… soy el presidente de Estados Unidos. ¿Quieres que viaje cuatro horas en avión? Y, ¿sabes?, a veces lo hacía’”.

Trump también bromeó en un momento diciendo que Kirk “fue uno de los primeros en hablarme de un hombre de Ohio llamado JD Vance, ¿alguna vez has oído hablar de él?”. Vance llamó a Kirk “un héroe para los Estados Unidos de América y un mártir de la fe cristiana”.

Tirador solitario

Las autoridades identificaron y arrestaron a un sospechoso del tiroteo de Kirk. Vance y otros funcionarios de la administración Trump sugirieron previamente que buscarían atacar lo que el vicepresidente llamó «extremismo de izquierda» después del asesinato de Kirk. Aunque los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley han dicho que creen que el tirador actuó solo.

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Kate Scanlon es reportera nacional de OSV News y cubre Washington. Síguela en @kgscanlon.

Esta información ha sido publicada originariamente en OSV News en inglés. Pueden consultarla aquí.

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El autorOSV / Omnes

Evangelización

San Mauricio y compañeros de la Legión Tebea, y mártires del siglo XX

La liturgia conmemora el 22 de septiembre a san Mauricio y compañeros de la Legión Tebea ó Tebana del ejército romano, cristianos que a primeros del siglo IV se negaron realizar sacrificios a los dioses, y fueron martirizados. También se celebra a mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España. Ayer fue san Mateo, apóstol y evangelista.

Francisco Otamendi·22 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Iglesia conmemora hoy a los soldados cristianos que, procedentes de Tebas (Egipto), fueron llamados a luchar con la Legión Tebea, o Tebana, y les ordenaron hacer un sacrificio a los dioses. Ellos se negaron y, en tiempos de los emperadores Diocleciano y Maximiano, fueron martirizados. La evidencia documental más antigua es una carta de san Euquerio, obispo de Lyon, a Salvio, unos 150 años después de los hechos.

El Martirologio Romano escribió: “En Agauno (hoy Saint Maurice d´Agaune), en la región de Valais, en el país de los helvecios. Santos mártires Mauricio, Exuperio, Cándido, que siendo soldados, al decir de san Euquerio de Lyon, fueron sacrificados por su fe en Cristo, en tiempo del emperador Maximiano. (c. 302)”. También se recuerda hoy a Santa Basila y santa Emérita, mártires romanas. 

Por otra parte, la liturgia recuerda en esta fecha a los llamados “mártires de Valencia”, y a los “de Granada”, víctimas de la persecución religiosa del siglo XX en España. Los de Valencia están encabezados por el beato Beato José Aparicio Sanz, y son 233, beatificados en marzo del 2001 por san Juan Pablo II en Roma. Eran sacerdotes, religiosos y laicos, jóvenes y ancianos. Por otra parte, en 2007, Benedicto XVI beatificó también en Roma a 498 mártires del siglo XX.

Ayer, san Mateo, apóstol y evangelista

Localidades como Logroño, Oviedo o Salerno (Italia), festejaron ayer, 21 de septiembre, a san Mateo, apóstol y evangelista. Mateo era recaudador de impuestos en Cafarnaúm, recuerda el santoral vaticano. Un día, cuando estaba sentado en su lugar de trabajo, oyó una voz diferente. Jesús le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y le siguió (Mateo 9, 9-13). La vida de san Mateo nunca volvió a ser como antes.

Además del Evangelio, san Mateo es mencionado también en los Hechos de los Apóstoles. El anuncio de la Buena Noticia de Cristo constituyó su misión. Sus reliquias se encuentran en la cripta de la catedral de Salerno (Italia), donde se le festeja el 21 de septiembre con una solemne procesión.

San Mateo escribió el Evangelio que lleva su nombre pensando en los cristianos de origen judío, precisa Vatican News. En el texto pone énfasis en que Jesús es el Mesías que cumple las promesas del Antiguo Testamento.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Lo que la Iglesia realmente enseña sobre la evolución

Entender la evolución desde la perspectiva católica implica ver más allá de la ciencia: considerar al ser humano, la moral y la acción de Dios en la creación.

OSV / Omnes·22 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 9 minutos

Por Benjamin Wiker, OSV News

Cuando la gente me pregunta «¿Qué piensa la Iglesia Católica sobre la evolución?», rara vez están preparados para mi respuesta: «Sentémonos unos meses y hablemos de ello».

El problema es este: la Iglesia Católica no solo piensa en la evolución. Concibe la teoría de la evolución humana en el contexto mucho más amplio de su comprensión del ser humano, la razón, la ciencia, el pecado, la moralidad y la redención de la humanidad por Dios encarnado. La Iglesia no puede pensar en algo sin pensar en casi todo, porque todo es obra de Dios.

Quiero señalar esto directamente, porque la tendencia de nuestra cultura de frases hechas es caer en alguna cita breve hecha por un Papa en un discurso o encíclica, o por un funcionario del Vaticano, o un científico católico , o un teólogo católico , y tratarla de manera aislada como si todo lo que necesitábamos saber sobre la evolución como católicos pudiéramos escribirla en una tarjeta índice y llevarla en nuestra billetera o cartera para tenerla a mano como referencia.

Pero así no es como la Iglesia Católica concibe la evolución, ni nada en general. La Iglesia no piensa en frases ingeniosas para impacientes. Piensa como una catedral donde todo está conectado, piedra sobre piedra cuidadosamente equilibrada, compleja e íntimamente interdependiente, construida durante siglos para perdurar aún más siglos según el plan eterno, todo armoniosamente elaborado para adorar a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, para que todo lo humano sea redimido, la naturaleza transformada por la gracia mientras se extiende hacia el cielo.

Quizás el mejor lugar para comenzar a comprender lo que esto podría significar con respecto a la evolución sea el Catecismo de la Iglesia Católica . Encontrará algunas afirmaciones aisladas específicamente sobre la evolución, pero estas afirmaciones son parte integral de todo el catecismo, la vasta y catedralicia presentación de la fe. Como las piedras individuales de una catedral, no se pueden extraer las afirmaciones aisladas sin que todo el edificio se derrumbe. Más directamente, podríamos decir que la consideración católica de la evolución se enmarca en la catequesis católica sobre la creación y la redención. Dentro de esta catequesis hay ciertos supuestos, tanto naturales como sobrenaturales, que establecen límites definidos a la consideración de la evolución.

Permítanme ofrecer dos ejemplos del catecismo que no han aparecido en la cobertura de la prensa popular sobre la Iglesia Católica y la evolución. «Por la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza, basándose en sus obras» (n.º 50). Se trata, en realidad, de una afirmación dogmática basada en las maravillosas capacidades de la razón humana natural y en el hecho de que la naturaleza misma, incluidos sus aspectos biológicos, manifiesta la gloria y la sabiduría de su Creador, y cada criatura refleja «a su manera un rayo de la infinita sabiduría y bondad de Dios» (n.º 339).

¿Qué significa esto para nuestra consideración de la evolución? Que cualquier perspectiva de la evolución que asuma, por principio, que la naturaleza biológica está completamente gobernada por el azar y leyes ciegas es errónea. Según esa perspectiva de la evolución —defendida hoy por ateos tan prominentes como Richard Dawkins—, la naturaleza revela la total ausencia de sabiduría, es decir, la ausencia de un Creador sabio. Frente a esto, el Catecismo sostiene firmemente: «Creemos que Dios creó el mundo según su sabiduría. No es producto de ninguna necesidad, ni del destino ciego ni del azar» (n.º 295).

¡Ajá! ¡Eso debe significar que la Iglesia Católica rechaza la evolución! No, lo siento. No hay respuestas tan fáciles y rápidas. La Iglesia Católica no rechaza la evolución, porque no rechaza, sino que, de hecho, acoge con agrado cualquier investigación científica legítima. La ciencia estudia la naturaleza, y la verdad de la creación jamás puede contradecir la verdad del Creador.

Así pues (citando el «Dei Filius» del Concilio Vaticano I), el Catecismo nos informa que «la investigación metódica en todas las ramas del conocimiento, con tal que se realice de modo verdaderamente científico y no anulando las leyes morales, nunca puede estar en conflicto con la fe, porque las cosas del mundo y las cosas de la fe provienen del mismo Dios» (n. 159).

¿Qué significa esto, en particular, para la evolución? Continúe leyendo. «La creación posee su propia bondad y perfección, pero no surgió completa de las manos del Creador. El universo fue creado en tránsito (in statu viae) hacia una perfección última aún por alcanzar, a la que Dios lo ha destinado» (n.º 310). «En el plan de Dios, este proceso de devenir implica la aparición de ciertos seres y la desaparición de otros, la existencia de los más perfectos junto a los menos perfectos, fuerzas tanto constructivas como destructivas de la naturaleza» (n.º 310).

Desde esta perspectiva, como ha señalado el cardenal Christoph Schönborn, la evolución se entiende como creación «prolongada en el tiempo».

¡Ajá! ¡Eso debe significar que la Iglesia Católica acepta la evolución! No, lo siento.

No existen respuestas tan fáciles y rápidas. La iglesia no puede simplemente aceptar la teoría de la evolución, porque no existe una sola teoría evolutiva que pueda aceptar. Existen, en cambio, diferentes teorías, diferentes enfoques de la evolución.

Como bien señaló San Juan Pablo II, «en lugar de hablar de la teoría de la evolución, es más preciso hablar de las teorías de la evolución. El uso del plural es necesario aquí, en parte debido a la diversidad de explicaciones sobre el mecanismo de la evolución, y en parte debido a la diversidad de filosofías involucradas».

La verdad es esta. La Iglesia no puede afirmar la evolución con total convicción, ya que la evolución, como ciencia en sí misma, no es del todo sólida. Debemos distinguir entre la evolución en sí y nuestro conocimiento de ella (lo que los científicos actuales creen saber sobre la evolución).

Tenemos todas las razones para creer que la evolución es algo que ocurrió, pero lo que realmente ocurrió en ella es algo que debe descubrirse en el largo y difícil camino del descubrimiento científico, del cual solo hemos recorrido una parte. Por eso la Iglesia es, con razón, cautelosa.

Entonces, ¿cuál es la postura verdaderamente católica?

Las recientes controversias sobre la evolución, el diseño inteligente y el creacionismo han generado tanta confusión que no es de extrañar que los católicos estén casi completamente desconcertados sobre qué pensar. Aclarar las cosas no será tarea fácil, pero aquí va un comienzo, punto por punto.

En primer lugar, los católicos debemos sostener que nuestro estudio de la naturaleza confirma la existencia de Dios. El Catecismo afirma claramente: «La existencia de Dios Creador puede conocerse con certeza por sus obras, a la luz de la razón humana, aunque este conocimiento a menudo esté oscurecido y desfigurado por el error» (n.º 286).

El catecismo se fundamenta en la afirmación definitiva de la constitución dogmática «Dei Filius» del Concilio Vaticano I: «La santa Madre Iglesia sostiene y enseña que Dios, principio y fin de todo, puede ser conocido con certeza a partir de la consideración de las cosas creadas, por la virtud natural de la razón humana, pues desde la creación del mundo, su naturaleza invisible se percibe con claridad en las cosas creadas.»

Y esta declaración está firmemente arraigada en las Escrituras, como afirma San Pablo en Romanos: «Porque lo que se puede conocer acerca de Dios les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Pues desde la creación del mundo, su naturaleza invisible, es decir, su eterno poder y deidad, se percibe claramente en las cosas creadas» (1:19-20).

No debe sorprendernos, pues, que el catecismo afirme: «Creado a imagen de Dios y llamado a conocerlo y amarlo, quien busca a Dios descubre ciertos caminos para llegar a conocerlo. Estos se llaman también pruebas de la existencia de Dios, no en el sentido de pruebas propias de las ciencias naturales, sino como argumentos convergentes y convincentes, que permiten alcanzar la certeza de la verdad» (n. 31).

De hecho, podemos demostrar la existencia de Dios mediante algún tipo de argumento filosófico. Pero decir que es un argumento filosófico no significa que sea, por lo tanto, acientífico o, peor aún, un argumento acientífico. Si podemos razonar a partir de la naturaleza para llegar a la existencia de Dios, sin duda debe ser a partir de una comprensión muy bien fundamentada de la naturaleza; es decir, una que tenga plenamente en cuenta los últimos avances científicos relacionados con el área o aspecto de la naturaleza que se considera al usar la razón.

¿Y qué hay del creacionismo y el diseño inteligente? Desafortunadamente, el término «creacionismo» se asocia con negar por completo la evolución y tratar de probar una interpretación literal de la Biblia contra la ciencia moderna. Pero la Iglesia no rechaza por completo la posibilidad de la evolución, y el enfoque católico de la Biblia no es el de un fundamentalista.

Al mismo tiempo, la iglesia adopta una postura crítica hacia la evolución en lugar de simplemente afirmar lo que los evolucionistas contemporáneos de cualquier tipo estén diciendo, y la iglesia también cree con todo su corazón que la Biblia es verdadera y completamente inspirada y sin error.

¿Y la teoría del diseño inteligente? Cabe señalar de entrada que la «teoría del diseño inteligente», como se la conoce abreviada, no es en realidad una sola cosa, sino una compleja combinación de enfoques que compiten por imponerse. Sin embargo, en general, los defensores del diseño inteligente tienden a afirmar que algún hecho científicamente verificable —por ejemplo, que esta estructura biológica molecular en particular es demasiado compleja para haberse generado únicamente mediante la selección natural— demuestra directamente la existencia de un diseñador inteligente.

Este tipo de argumentos tienen un mérito considerable, más del que los católicos se han inclinado a conceder, precisamente porque se centran en puntos problemáticos muy particulares para una explicación puramente materialista y reduccionista de la evolución.

Pero como se señaló anteriormente, el enfoque católico es considerar la evidencia científica sólo como parte de un argumento filosófico más amplio que debe presentarse si queremos demostrar la existencia de Dios a partir de la naturaleza.

La cuestión es la siguiente: la evidencia científica particular por sí sola nunca podría ser suficiente para demostrar la existencia de Dios y, además, se debe prestar mucha más atención a la filosofía para reunir adecuadamente todos los «argumentos convergentes y convincentes» necesarios para hacerlo.

Históricamente, el punto de partida más importante para una discusión sobre la Iglesia Católica y la evolución es la encíclica «Humani Generis» del Papa Pío XII (1950), que decía que la evolución era digna de estudio científico dentro de ciertos límites.

A muchos les ha parecido que la Iglesia está diciendo algo como esto: Puedes creer lo que quieras sobre la evolución siempre y cuando 1) sostengas que todas las almas humanas son creadas inmediatamente por Dios, 2) sostengas alguna forma de monogenismo en lugar de poligenismo –es decir, sostengas que todos los seres humanos tienen un ancestro evolutivo común en lugar de surgir de una multitud desordenada– y (3) no sostengas manifiestamente una teoría puramente materialista de la evolución que de alguna manera socave la dignidad de la persona humana.

¿De verdad puede ser tan fácil? No, no puede, precisamente porque estos límites aparentemente simples, al examinarlos con más detenimiento, no son nada sencillos.

Tomemos la primera: que todas las almas humanas son creadas inmediatamente por Dios. Esta afirmación no representa un retroceso de la iglesia hacia una postura minimalista: «¡Di lo que quieras sobre la evolución del cuerpo humano, pero que sigamos teniendo alma!». Más bien, significa un rotundo «¡No!» a toda forma de materialismo, ya que reduce a los seres humanos a meros seres físicos.

Esto supone un gran obstáculo para muchos evolucionistas destacados, porque, por regla general, han tendido al materialismo completo.

El propio Charles Darwin definió deliberadamente su explicación evolutiva de los seres humanos en «El origen del hombre» (1871) para demostrar que podía explicar todo acerca de los seres humanos -desde su moral hasta sus capacidades intelectuales, desde sus habilidades artísticas hasta su creencia en Dios- según un esquema enteramente materialista y reduccionista.

Hoy en día, los evolucionistas más prominentes no tienen cabida para el alma humana. Tanto ellos como la mayoría de los evolucionistas suponen que causas puramente materiales —causas sujetas a la selección natural— explican por completo las capacidades humanas.

¿Y la segunda? Aquí, de nuevo, la iglesia dice mucho. Dice, en efecto, que, independientemente de lo que piensen los científicos actuales, por muy bien establecidas que parezcan estar sus teorías sobre el origen humano, al final, cuando se disponga de toda la evidencia, la ciencia no contradecirá el hecho de que los seres humanos tienen una sola progenitora.

Cabe destacar que no digo que la ciencia finalmente probará la existencia de Adán y Eva. El punto es mucho más sorprendente.

Digo que, por mucho que lo intente y se desvíe donde quiera, la ciencia descubrirá que todos sus intentos por investigar la posibilidad del poligenismo humano son finalmente infructuosos, y que todos sus intentos por investigar la posibilidad del monogenismo resultarán maravillosamente fructíferos. La iglesia declara que la fe no puede ser contradicha porque el Dios de la Revelación es el Dios Creador.

¿Y el último? Este es quizás el límite más amplio de todos, y el menos comprendido. Al afirmar que ninguna teoría evolutiva puede ser verdadera si niega o distorsiona la dignidad de la persona humana, la Iglesia exige mucho. De hecho, se opone directamente al fundador de la evolución moderna, el propio Charles Darwin.

Darwin, en su obra «El Origen del Hombre», planteó una explicación evolutiva de la naturaleza humana, diseñada específicamente para demostrar que nuestra naturaleza moral era el resultado directo de la selección natural. De esto se desprendieron varias cosas.

En primer lugar, la moralidad se sustituye por moralidades, el singular por el plural. Para Darwin, los rasgos morales se desarrollaban en pueblos específicos, durante épocas específicas y bajo circunstancias específicas. Eran tan variables y transitorios como, por ejemplo, el plumaje de las aves o la forma del caparazón de las tortugas. Un gran número de nuestros evolucionistas contemporáneos concuerdan.

En segundo lugar, no existen acciones intrínsecamente malas. De hecho, el bien y el mal se reducen a lo que contribuye a la supervivencia y lo que perjudica las posibilidades de supervivencia. Todo lo que contribuye a la supervivencia de un individuo, un grupo, una raza o una nación debe ser bueno; nada que contribuya a la supervivencia de un individuo, un grupo, una raza o una nación puede ser malo.

La mayoría de los darwinistas contemporáneos han tenido dificultades para digerir esta verdad, y eso les da mucho mérito; creo que sus dudas demuestran que, en efecto, están hechos a imagen de Dios. Pero otros no tienen reparos en el infanticidio y en calificar moralmente a los niños humanos por debajo de los simios adultos.

En tercer lugar, si la selección natural es realmente la base de la moral, entonces deberíamos intentar basar nuestras políticas sociales en ella. Si los seres humanos evolucionaron mediante una feroz competencia entre individuos, tribus y tribus, razas y razas, donde los no aptos se extinguieron y los aptos vivieron para reproducirse con mayor frecuencia, entonces nuestras políticas sociales deberían ajustarse en consecuencia: no deberíamos permitir que los «no aptos», los débiles, los enfermos, moral e intelectualmente inferiores, se reproduzcan en exceso a los aptos, los fuertes, los sanos, los moral e intelectualmente superiores. Al afirmar esto, Darwin tiene el honor de ser el padre del movimiento eugenésico moderno, un movimiento que cobra cada vez más impulso.

Debería quedar claro, incluso con este breve análisis, cuán grandes son estos límites aparentemente pequeños que la Iglesia impone a quienes legítimamente quieren investigar la evolución, especialmente la evolución humana.

El autorOSV / Omnes

FirmasAlberto J. Castillo

Examen al joven sin sentido

Alberto J. Castillo ha publicado "Examen al joven sin sentido", un libro que trata de animar a los jóvenes a conocerse para poder entregarse. En este artículo cuenta su experiencia en la búsqueda de La Verdad y el por qué de este libro.

22 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

Déjenme confesarles algo. Verán, yo siempre he querido ser buena persona. Ya saben, ayudar a los demás, cumplir con mis obligaciones, vivir comprometido con las causas más nobles de nuestro tiempo. Tanto lo he querido que casi me convierto en la peor de todas ellas. Basta solo un vistazo para comprobar cómo un sentimiento de pereza y desidia ante las cosas parece haberse instalado en nuestros días, contagiándonos como un virus que no deja de propagarse y cuyo diagnóstico no es otro que el de una mediocridad que se enorgullece de ser mediocre. No era este mi caso. Yo quería sinceramente hacer de mi vida algo importante y original. A diferencia de lo que veía a mi alrededor, no podía conformarme con la comodidad del rebaño, sino que ansiaba recorrer mi propio camino. Sentía que estaba llamado a ser un héroe, a hacer algo especial. Quería cambiar el mundo para dejarlo mejor de lo que me lo habían dado. Esas ganas de hacer el bien me consumían, llevándome de un frente a otro en una batalla de la que, por alguna razón, siempre marchaba en retirada.

Me esforcé mucho para cumplir mi propósito, solo para darme cuenta de que detrás de esas ganas de bondad, solo había eso: ganas… Me puse a analizar toda mi vida y comprendí rápidamente que en ella no había nada bueno que pudiera destacar, nada de lo que estar orgulloso, sino todo lo contrario. Cierto que viajé mucho, pero aún más cierto era que salía de los sitios tal y como había entrado en ellos. Leí todo cuanto pude, pero nunca para cambiar de opinión sino para reafirmarme en mis prejuicios acerca de las cosas. Conocí a grandes personas, pero escapaba de la exigencia que conlleva la verdadera amistad. Me enamoré con tanta frecuencia como rápido me cansaba del amor, pues no era el amor lo que me guiaba, sino el propio interés. Así, creyéndome un héroe, pasaba por ser el mayor de los cobardes. Por mucho que lo intentara, no conseguía materializar mis buenas intenciones en hechos y acciones palpables e indiscutibles. Cuando llegaba la hora de la verdad, salía huyendo, de nuevo en retirada, alguna excusa llamaba a mi puerta en el último momento para liberarme del compromiso en el que me había metido y del que, en el fondo, temía no poder salir. Una lógica perversa me mantenía ciego, mudo y sordo ante mi verdadera patología. Luchaba por conseguir un imposible solo para poder ignorar lo que podía hacer realmente, andaba preocupado pero nunca ocupado, pregonaba lo que tanto rechazaba, y no dudaba en criticar la paja en el ojo ajeno, ignorando la viga en el propio. Y es que, en realidad, yo no quería hacer el bien, sino mi bien, un pequeño detalle que nos mantiene anestesiados ante la verdadera enfermedad de nuestro tiempo: el vacío y la angustia interior.

Como comprenderán, admitir algo como esto no resulta nada fácil. Y antes que enfadarme conmigo mismo, decidí hacerlo con el mundo. Por aquel entonces, el grito de mi orgullo ahogaba la voz adormecida de mi conciencia, pensando que era cuestión de tiempo que la realidad acabara por amoldarse a mi parecer. La frustración que sentía en mi interior no podía ser nunca responsabilidad mía, sino de esa realidad cruel que me impedía una y otra vez alcanzar lo que por fin estaba al alcance de mi mano: la felicidad. Yo era aquí la víctima, nadie parecía comprenderme, porque a pesar del sudor y las lágrimas donadas con cada esfuerzo por ser “bueno”, nada provechoso resultaba de todo aquello. Mientras más lo quería, más lejos me sentía de alcanzar mi objetivo. Me sentía como un loco apresado en su camisa de fuerza: cuanto más me resistía por escapar del sinsentido y la banalidad del mundo, más fuertemente me apretaban sus asfixiantes correas. 

Quién me iba a decir que mi problema era ese: querer ser feliz a toda costa, poniendo mi felicidad por encima de todo lo demás. Sin darme cuenta, me dejé cautivar por el mantra que nuestro mundo ha elevado a la categoría de «summum bonum». Por fin tenemos “derecho a ser feliz”, nada queda ya que nos impida alcanzar la tan ansiada felicidad, por fin todos nuestros problemas quedarán resueltos. Y, sin embargo, resulta curioso comprobar cómo un mundo que no para de hablar de la felicidad, se lamenta a la vez de su desdicha como nunca antes. La paradoja es tan evidente como escurridiza. El hombre moderno ha olvidado que todo derecho que no venga solapado como una moneda por su correspondiente deber es un fraude, que deja a la persona completamente vendida y al servicio de la autoridad correspondiente. Al César solo hay que darle lo que es del César, nada más. Ahora me doy cuenta de que lo que creía como auténtica felicidad, en realidad no era más que esa agüilla filtrada, tibia y sucia que se desprende de la verdadera sustancia. Tomaba por felicidad lo que eran meras excusas que justificaban mi comportamiento, para no tener que hacer nada al respecto. Hice del mundo un lugar donde protegerme del mundo. No juzgaba las cosas por cómo eran, sino por cómo a mí me gustaría que fueran. Era una trampa perfecta, cuyo engaño se perfeccionaba mientras más convencido quedaba yo de haberla superado.

Es curioso cómo el hombre es capaz de sabotearse a sí mismo sin tan siquiera darse cuenta. Justo esto es lo que le sucede con su felicidad. Recordaba C. S. Lewis que “si nuestro objetivo es el cielo, la tierra se nos dará por añadidura, pero si nos centramos solo en la tierra, perderemos las dos cosas”. Mucho me costó entender que para ser feliz tenía que olvidarme de la felicidad misma. Primero tenía que ganármela para después ponerla en riesgo una y otra vez, con el fin de conseguir aquello que es más grande que la felicidad misma, y con ello la felicidad más plena. Pero por aquel entonces, yo tenía más miedo a perder que ganas de ganar. Vivía una vida relajada y distraída, es cierto, pero en mi corazón apretaba cada vez más la sensación de que se me iba la vida. Me puse a buscar evidencias desde donde sostener mis pobres convicciones y me tope con otro problema: todo lo que podía comprobar por mis propios medios, me resultaba totalmente irrelevante y carente de sentido; en cambio, todo aquello que podría dar sentido a mi vida carecía de prueba alguna a la que agarrarme y, por tanto, debía renunciar a ello. Con el tiempo comprendí que este dilema no era más que la diferencia entre certeza y verdad. La primera no exige esfuerzo alguno de nuestra parte y, por ello, como todo lo gratuito, siempre nos deja insatisfechos; la Verdad, en cambio, nos pide cambiar, hasta separarnos de nosotros mismos, hasta exigirnos un “salto de fe”. Por eso el mundo ha renunciado a la Verdad para conformarse, nuevamente, con algo muy inferior. Sirva como ejemplo lo más real y esencial de nuestra existencia, aquello que nadie puede cuestionar, pero tampoco probar: el amor. Solo cuando confiamos en él, se convierte en la cosa más cierta e indestructible que tenemos, tan pronto como lo intentamos confirmar, desaparece. Porque no es el conocimiento que encierra la verdad, sino el amor que se desprende de ella lo que hace que esta merezca la pena. Por eso, conocerse y entregarse son, en el fondo, la misma cosa, porque la Verdad no existe para ser conocida, sino para ser vivida.

Yo, en cambio, he vivido muchos años creyendo que para encontrar sentido a mi vida solo podía creer en mí mismo, pagando por ello el precio más alto, el mismo que paga el joven moderno actualmente, un joven que lo tiene todo pero que no es absolutamente nada; un joven distraído por lo mucho que posee en su exterior, y carcomido por la angustia de su vacío interior; un joven que pretende cobrar su fortuna vendiendo los valores más nobles de su juventud. Pero la felicidad no se puede comprar, pues ésta es «la consecuencia de dar lo mejor de nosotros mismos por la verdad». ¡Por la verdad! Cualquier otra ambición no es más que el triunfo del ego y el fracaso de la libertad real del hombre, pues quien vive para uno mismo no vive, sino que agoniza.

Este es el examen al que me he sometido y que ahora les propongo en este libro: un examen a esas buenas intenciones carentes de bondad; un recorrido desde nuestra verdad y sus terribles consecuencias, a la Verdad y al Amor que solo de ella puede nacer; un despertar del sinsentido a la razón de nuestras vidas, de la razón al corazón y sus razones, de lo pasajero a lo eterno, de lo contingente a lo absoluto, de esta vida a la única Vida. Sirvan pues todos estos errores que he ido cometiendo y que encontrarán en estas páginas para darnos cuenta de que no son las buenas intenciones las que nos salvan, por muy buenas que estas sean. Con este manuscrito solo aspiro a que tú, joven sin sentido, superes la inercia de un mundo que te arrastra con él a la deriva para que recuperes lo que es tuyo y así, puedas llenar tu vida, finalmente, de sentido. Pero mucho me temo que nada de esto es posible sin una primera confesión, justo la que les traigo y que cambió mi vida para siempre, como bien puede cambiar la vuestra: y es que que la Verdad no sirve de nada si no soy yo quien le sirve a Ella. Pongámonos, pues, a servirla en lo que podamos. Amemos lo que nos supera para, por fin, superarnos… 

Examen al joven sin sentido

Autor: Alberto J. Castillo
Editorial: Talón de Aquiles
Páginas: 92
Año: 2024
El autorAlberto J. Castillo

Evangelización

Manu García. Conectando jóvenes en la era digital

Manu García es colaborador de Jóvenes Católicos, una plataforma que conecta a miles de jóvenes con la fe a través de contenidos creativos y fieles al mensaje cristiano.

Juan Carlos Vasconez·22 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

La historia de Manu García con la fe no es la de una conversión tardía, sino la de una herencia vivida y cultivada desde la infancia. “Me he criado desde siempre en una familia cristiana practicante”, explica García. Crecer en un hogar cristiano sentó las bases de una relación profunda y orgánica con la Iglesia. Esta vivencia de fe es lo que le permite a Manu hoy, con autenticidad y convicción, acercarse a los demás.

A pesar de su inmersión en el mundo digital, el camino de Manu para acercarse a Dios sigue siendo profundamente arraigado en lo cotidiano y lo personal. “Es bien sencillo, a través de mi trabajo ordinario y de mi encuentro con Dios en cada norma de piedad o en cada acontecimiento con los demás”, afirma. Él es diseñador gráfico y profesor, pero principalmente se dedica a su trabajo en una productora audiovisual que se convierte en el terreno fértil para el encuentro con lo divino.

RezarHoy y Jóvenes Católicos

Manu colabora conuna asociación juvenil ayudando en la formación de los jóvenes y sus familias, demostrando así su compromiso con la transmisión de la fe de forma integral.

El impacto más significativo de Manu en la evangelización digital es su rol en RezarHoy y Jóvenes Católicos, dos iniciativas que nacieron como una respuesta creativa y oportuna a las necesidades de los jóvenes. Estos proyectos surgieron en la pandemia, un período en el que la distancia física impulsó la búsqueda de conexiones y recursos espirituales en el ámbito digital.

“Hace unos años empezamos los pódcasts de RezarHoy en plena pandemia con el objetivo de ayudar y facilitar a los jóvenes que estaban en casa poder rezar con esos breves audios de 6/7 minutos tratando distintos temas de espiritualidad cristiana”, relata Manu. Estos podcasts, diseñados como un “complemento para sus ratos de oración”, ofrecían una dosis accesible de alimento espiritual, adaptada a los ritmos de vida de los jóvenes.

“Y estos podcasts al poco tiempo formaron parte de la plataforma Jóvenes Católicos con más de 500.000 seguidores en todas las redes sociales y con una página web con multitud de recursos para que los jóvenes puedan vivir su fe”, subraya García. Este medio millón de seguidores representa una comunidad vasta y activa que busca nutrir su fe en el entorno digital, encontrando en Jóvenes Católicos un faro y un punto de encuentro.

El poder de la oración

Los frutos de esta evangelización digital se manifiestan en historias de transformación personal que demuestran el poder de la fe transmitida a través de nuevos medios. 

Una de las anécdotas más impactantes es la de “una chica con anorexia que, tras años de sufrimiento y todo tipo de tratamientos, encontró en los audios diarios de RezarHoy un camino de recuperación”, cuenta García con asombro.

“Otra chica que quería abortar con 16 años encontró a través de los audios y las meditaciones la fuerza necesaria para seguir adelante”, comparte. La providencia obró de tal manera que “su madre contactó con nosotros y, con ocasión de una manifestación a favor de la vida, parte del equipo conocimos a toda la familia, incluido el pequeño recién nacido”

Detrás del éxito de Jóvenes Católicos y RezarHoy hay un equipo extenso y comprometido. “Contamos con la ayuda desinteresada de más de 200 sacerdotes, seminaristas y hermanos (de España, parte de Europa y todo América Latina) que colaboran para acompañar a los jóvenes en su fe”.

Esta red de colaboradores eclesiales enriquece el contenido al integrarlo con la doctrina católica y adaptarlo a jóvenes de diversos contextos. La participación de sacerdotes y seminaristas fortalece el vínculo entre la Iglesia y las nuevas generaciones, ampliando sus voces y tendiendo puentes con la institución.

La labor de Jóvenes Católicos demuestra que las redes sociales pueden ser un lugar de encuentro con Cristo. Con creatividad y fidelidad, han logrado traducir el mensaje del Evangelio al lenguaje digital sin perder profundidad. Su trabajo es un llamado urgente a la Iglesia: debemos salir de nuestras sacristías virtuales y atrevernos a hablar de Dios en las redes, donde hoy habitan los jóvenes. El tiempo apremia, y las almas esperan.

Vaticano

El Papa: “no hay futuro en la violencia, en el exilio forzado, en la venganza”

El Papa León XIV ha manifestado en el Ángelus de hoy que “no hay futuro basado en la violencia, en el exilio forzado, en la venganza". Antes, en la Misa celebrada en la parroquia de Santa Ana del Vaticano, que llevan los agustinos desde 1929, ha subrayado que “no se puede servir a Dios y a la riqueza”, y que “todo es un don de Dios””.

Francisco Otamendi·21 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

León XIV ha reflexionado este domingo sobre el uso de los bienes materiales, y la administración de los bienes, “el más valioso de todos, nuestra propia vida”. Lo ha hecho al hilo de la parábola del Evangelio sobre el administrador que es llamado a “rendir cuentas”. Respecto al conflicto de Gaza, ha señalado de modo contundente que “no hay futuro basado en la violencia, en el exilio forzado, en la venganza”.

“Me dirijo en primer lugar a los representantes de diversas asociaciones católicas, comprometidas en la solidaridad con la población de la Franja de Gaza”, ha dicho tras rezar el Ángelus. “Aprecio su iniciativa y muchas otras que en toda la Iglesia expresan cercanía a los hermanos y hermanas que sufren en esa tierra martirizada”.

“Con ustedes y con los pastores de las Iglesias de Tierra Santa repito: no hay futuro basado en la violencia, en el exilio forzado, en la venganza. Los pueblos necesitan paz: quien los ama de verdad, trabaja por la paz”.

“No se puede servir a Dios y a la riqueza”

Antes del rezo del Ángelus, el Pontífice ha reflexionado sobre el uso de los bienes materiales y la administración de los bienes. Ha sido una continuación de sus palabras en la homilía de la Misa que ha celebrado en la parroquia de Santa Ana en el Vaticano, que llevan los agustinos desde hace casi un siglo.

Allí, ha advertido que “no se puede servir a Dios y a la riqueza”, y ha invitado a los fieles a optar por un estilo de vida centrado en la confianza, la fraternidad y el bien común.

Al comentar el evangelio de san Lucas, el Papa ha señalado que la riqueza puede convertirse en un falso salvador, capaz de esclavizar el corazón humano. “Quien sirve a Dios se hace libre de la riqueza, pero quien sirve a la riqueza queda esclavo de ella”. A la vez, ha precisado que la Providencia de Dios alcanza tanto a los pobres materiales como a quienes sufren miseria espiritual o moral.

Al finalizar, el Pontífice agradeció a la comunidad parroquial su servicio y les animó a ser testigos de esperanza y caridad en un mundo herido por la guerra y la indiferencia. “Ante los dramas actuales no queremos ser pasivos sino anunciar con la palabra y con las obras que Jesús es el Salvador del mundo”.

El papa León XIV, con el padre agustino Gioele Schiavella, ex párroco de la Iglesia de Santa Ana del Vaticano, que celebró su 103 cumpleaños el 9 de septiembre. (Foto CNS/Vatican Media).

Con el padre agustino Schiavella, de 103 años

En Santa Ana, concelebraron con el Papa León XIV el nuevo prior de los agustinos, padre Joseph Farrell, y el párroco Mario Millardi. Entre los presentes estaba el padre agustino Gioele Schiavella, al que mencionó el Papa en su homilía, por cumplir 103 años. Schiavella fue párroco de Sant’Anna desde 1991 hasta 2006, y actualmente vive en la parroquia.

Antes del Ángelus, el Papa ha manifestado que “un día seremos llamados a rendir cuentas de cómo hemos administrado nuestra vida, nuestros bienes y los recursos de la tierra, a Dios y a los hombres, a la sociedad y sobre todo a quienes vendrán después de nosotros”.

¿Cómo administramos los bienes que Dios nos ha dado?

La parábola invita a preguntarnos: “¿cómo estamos administrando los bienes materiales, los recursos de la tierra y la vida que Dios nos ha dado?” 

Podemos seguir el criterio del egoísmo, ha continuado el Papa, poniendo la riqueza en primer lugar y pensando sólo en nosotros mismos; pero esto nos aísla de los demás y esparce el veneno de una competición que a menudo provoca conflictos.

“O bien podemos reconocer que hemos de administrar todo lo que tenemos como don de Dios. Y usarlo como instrumento para compartir, para crear redes de amistad y solidaridad, para edificar el bien, para construir un mundo más justo, más equitativo y más fraterno”.

Al concluir su reflexión, ha animado a pedir “a la Virgen Santa que interceda por nosotros y nos ayude a administrar bien todo aquello que el Señor nos confía, con justicia y responsabilidad”.

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Pueden consultar también aquí el texto completo en inglés de la reflexión del Papa León XIV en el Ángelus.

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El autorFrancisco Otamendi

Familia

La influencia de las ideologías en un pronatalismo saludable 

Las fuerzas ideológicas buscan dominar el debate pronatalista, que surge ante la baja fertilidad global, salvo en África. El pronatalismo económico, comunitarista o individual, y el racista o eugenista, cercan al pronatalismo saludable, basado en la familia. Observen algunos argumentos.

OSV / Omnes·21 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 7 minutos

 Kimberley Heatherington (OSV News).

Dependiendo del contexto, el concepto de pronatalismo –animar a las personas a tener hijos o promover la maternidad– puede ser motivo para celebrar el papel fundamental de la familia en la sociedad. Una visión tecnoelitista de un futuro poblado por seres humanos diseñados para tener rasgos específicos. O una expresión vergonzosa de nativismo antiinmigrante.

¿Cuál es la diferencia?

La definición que se encuentra en el Diccionario de Cambridge ilustra la complejidad de llegar a un entendimiento universal. Afirma rotundamente que el pronatalismo es “la idea de que es importante tener hijos para aumentar el número de personas en un país, especialmente el número de personas que no son inmigrantes”.

Bueno, no, no siempre.

“Fundamentalmente, cuando hablamos de pronatalismo, nos referimos a personas que piensan que no es bueno que la fertilidad sea tan baja. Así que, si crees que sería bueno que tuviéramos más bebés, eres pronatalista”, explicó Lyman Stone, investigador principal y director de la Iniciativa Pronatalista del Instituto de Estudios de la Familia.

“Ahora bien”, continuó, “te puedes encontrar diciendo: ‘Pero eso no parece ser lo que piensa la mayoría de las personas que se describen como pronatalistas en los medios de comunicación; parecen un poco raras’. 

Esto se debe a que la gente piensa que debería haber más bebés por muchas razones diferentes, y ven el problema de la baja fertilidad como un problema por muchas razones diferentes”.

Por qué la baja fertilidad es un problema. Primero, pronatalismo económico

¿Cuáles son algunas de las razones por las que la gente podría considerar que la baja fertilidad es un problema?  Stone identificó tres.

“El primer conjunto de razones podría denominarse estructural o económico”, señaló. “”Necesitamos bebés porque, si no los tenemos, ¿quién pagará la Seguridad Social?” O bien: “Si no tenemos bebés, ¿quién será la fuerza laboral que impulse el crecimiento económico o la innovación? ¿Quién servirá en el ejército y nos defenderá?”.

“Básicamente, esta perspectiva dice que necesitamos bebés porque son útiles para otras personas”, afirmó Stone. “Yo lo llamo pronatalismo económico o estructural”.

Segundo, pronatalismo por la comunidad

“El segundo tipo de pronatalismo”, continuó, “diría que la baja fertilidad es un problema porque hay una comunidad que es intrínsecamente valiosa y que merece la pena perpetuar”.

Pero Stone dijo que las razones detrás del “pronatalismo comunitarista” pueden variar mucho. Por un lado, puede tener “motivos totalmente razonables e inocuos, como: ‘Quiero que la comunidad de mi linaje familiar continúe, así que voy a tener hijos’. Pero también puede incluir, por ejemplo, a personas que piden más bebés blancos por una ideología de superioridad blanca. 

“Eso no es inocuo”, dijo. “Del mismo modo que hay muchas variedades de pronatalismo estructural económico, hay muchas variedades de pronatalismo comunitarista”.

Tercer tipo, “pronatalismo individualista”

Dijo que el tercer tipo de pronatalismo es el “pronatalismo individualista”.

“Básicamente, dice que la razón por la que es un problema que la fertilidad sea baja es porque la gente quiere tener más hijos de los que tiene, y claramente hay barreras que se lo impiden. Y, concluyó Stone, “es realmente extraño que vivamos en una sociedad en la que la gente sistemáticamente no tiene las familias que desea tener. Eso es intrínsecamente malo”..

La disminución de las tasas de fertilidad, un fenómeno mundial

En julio, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. informaron que la tasa de fertilidad en EE. UU. cayó a su nivel más bajo en 2024, con 1,62 hijos por mujer. A principios de la década de 1960, la tasa era de 3,5; en 1976, era de 1,7. En 2007, Estados Unidos aún contaba con una tasa de natalidad que garantizaba que cada generación tuviera suficientes hijos —alrededor de 2,1 bebés por mujer— para reemplazarse a sí misma.

Las tasas de natalidad en Europa son comparables a las de Estados Unidos, con Francia en 1,64 bebés por mujer; el Reino Unido en 1,54; Alemania en 1,46; España en 1,21; e Italia en 1,2.

Pero la disminución de las tasas de fertilidad es un fenómeno mundial. En Asia, la tasa de natalidad de la India es de 1,94 bebés por mujer; la de Filipinas, de 1,88; y la de Corea del Sur, de 0,75. 

En América, la tasa de natalidad de Guatemala es de 2,26 bebés por mujer, mientras que la de México es de 1,87 y la de Argentina, de 1,51.

Salvo en África 

Los cinco países que, según las Naciones Unidas, tienen las tasas más altas de número de hijos por mujer se encuentran en el continente africano. Son Chad (5,94), Somalia (5,91), la República Democrática del Congo (5,90),  la República Centroafricana (5,81) y Níger (5,79). 

Una familia reza durante la misa en la Catedral de San Mateo Apóstol en Washington, el 24 de septiembre de 2023. (Foto de OSV News/Mihoko Owada, Catholic Standard).

Puntos de vista culturales y pronatalismo

“Creo que el legado de la bomba demográfica —el mito de la superpoblación— sigue presente en el debate”, afirma Patrick Brown, investigador del Centro de Ética y Políticas Públicas de Washington. “Si nos fijamos en las encuestas de opinión pública, casi tantos estadounidenses piensan que nuestro problema es tener demasiados bebés a nivel mundial, frente a un futuro en el que no tendremos suficientes”.

La otra cara de la moneda, según Brown, “es la idea de que si hablamos demasiado abiertamente sobre la tasa de natalidad, acabaremos obligando a las mujeres a tener hijos, es decir, a embarazos forzados. Les quitaremos sus derechos, algo parecido a lo que se ve en ‘El cuento de la criada’, que es lo que se oye decir a la izquierda”.

Las seis temporadas de ‘El cuento de la criada’ en Hulu y la novela homónima de Margaret Atwood describen un estado totalitario y teocrático que sustituye a los Estados Unidos de América. Las criadas son una casta de mujeres obligadas a la servidumbre sexual en un intento de repoblar el mundo.

La simple apatía: tampoco pasa nada… 

Sin embargo, la simple apatía puede ser otro reto para el pronatalismo.

Creo que en gran parte se trata simplemente de un cambio cultural que dice: “Si quieres tener un hijo, estupendo; si no quieres tenerlo, tampoco pasa nada. No hay nada realmente correcto o incorrecto. No hay ningún valor social en ello. Se trata simplemente de una cuestión de consumo, de preferencias individuales. ¿Y quiénes somos nosotros para decir que tener hijos es mejor que no tenerlos?”, explicó Brown. 

“Creo que ésa es probablemente la tendencia dominante contra la que el pronatalismo, en todas sus variadas formas, está tratando de luchar para decir: ‘No, en realidad hay algo valioso y necesario en el duro trabajo de tener hijos’».

Elon Musk asiste a la conferencia Viva Technology dedicada a la innovación y las startups en el centro de exposiciones Porte de Versailles de París, el 16 de junio de 2023. (Foto de OSV News/Gonzalo Fuentes, Reuters).

Las fuerzas ideológicas buscan dominar el debate pronatalista

El Catecismo de la Iglesia Católica declara que la familia es “la célula original de la vida social. Es la sociedad natural en la que el marido y la mujer están llamados a entregarse en el amor y en el don de la vida. La autoridad, la estabilidad y la vida de relaciones dentro de la familia constituyen los fundamentos de la libertad, la seguridad y la fraternidad dentro de la sociedad”.

“Estamos tratando de utilizar la familia como la piedra angular de una sociedad sana”, dijo Brown, refiriéndose a un pronatalismo saludable en línea con la visión de la Iglesia sobre la persona humana.

Sin embargo, al mismo tiempo, advirtió que el pronatalismo también se ve acosado por fuerzas ideológicas que buscan cooptar el movimiento. 

“El pronatalismo, el tipo de movimiento pronatalista oficial, se ha visto rápidamente colonizado por racistas por un lado y eugenistas por otro”, afirmó Brown. 

“El dinero de Silicon Valley está manipulando la reproducción de una manera que no solo es realmente preocupante desde el punto de vista moral. Sino que también nos empuja ética, social y culturalmente hacia una especie de eugenesia que consiste en optimizar el aspecto que debe tener tu hijo y seleccionar el embrión con el coeficiente intelectual más alto”.

Alertas

Quizás el pronatalista más famoso del mundo, el industrial tecnológico Elon Musk —padre de al menos 14 hijos de varias mujeres diferentes— declaró en una entrevista con Fox News en marzo de 2025. “La tasa de natalidad es muy baja en casi todos los países y, a menos que eso cambie, la civilización desaparecerá. … La humanidad está muriendo”. 

No obstante, Musk es selectivo. En su biografía de 2015, se le cita diciendo:”«Si cada generación sucesiva de personas inteligentes tiene menos hijos, probablemente eso sea malo”. 

Los influyentes pronatalistas Simone y Malcolm Collins, fundadores de Pronatalist.org, llamaron la atención del público después de admitir que utilizaban pruebas genéticas y selección para optimizar los rasgos de salud mental de sus hijos no nacidos.

“Ese tipo de cosas, que forman parte del actual movimiento pronatalista, dan escalofríos a la gente, y con razón, ¿no?”, preguntó Brown. “No se trata de ayudar a las personas a formar una familia y a poder permitirse tener hijos. Se trata de convertir a los niños en productos de consumo”.

El Papa León XIV saluda a un bebé desde el papamóvil ,mientras recorre la plaza de San Pedro en el Vaticano ,antes de su audiencia general el 25 de junio de 2025. (Foto CNS/Lola Gómez).

El reto de la formación en la fe: “La mayoría de los católicos no viven de forma pronatalista”

Kody W. Cooper es profesor asociado del Instituto de Educación Cívica Americana de la Escuela Baker de Política Pública y Asuntos Públicos de la Universidad de Tennessee-Knoxville. Y ha sugerido que los católicos podrían hacer más para mejorar la tasa de natalidad en declive.

El Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado de la Universidad de Georgetown señaló en 2011 que el tamaño medio de un hogar católico estadounidense era el mismo que la media nacional, 2,6 personas por hogar. 

“Los católicos deben ser honestos consigo mismos”, afirmó Cooper. “Si nos atenemos a los datos de las encuestas, la mayoría de los católicos no viven de forma pronatal. Según algunas estimaciones, hasta un 90 % de los católicos que acuden regularmente a misa utilizan métodos anticonceptivos artificiales, contrarios a las enseñanzas de la Humanae Vitae”.

Él comprende las objeciones comunes, pero sigue insistiendo en este punto.

“Quizás el proyecto podría avanzar si los católicos pusieran orden en su propia casa”, dijo Cooper. “Y con esto me refiero a que los obispos y los sacerdotes ejerzan con valentía sus funciones predicando el pronatalismo, y los laicos busquen cultivar las virtudes necesarias para vivir de forma pronatalista”.

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Kimberley Heatherington es corresponsal de OSV News. Escribe desde Virginia (EEUU).

Este reportaje se ha publicado originariamente en OSV News en inglés. Pueden consultarlo aquí.

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El autorOSV / Omnes

Aixa de la Cruz y nuestras idolatrías

Aixa de la Cruz define a su generación como ‘sin Dios’, buscando en el trabajo, el consumo y las relaciones aquello que solo lo divino puede llenar, y revelando cómo la falta de un horizonte espiritual nos lleva a confundir falsos altares con la verdadera trascendencia.

21 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

“Es verdad que somos una generación sin Dios, y no se nos han dado más alternativas que el consumo y el trabajo”. Son unas palabras de Aixa de la Cruz, escritora nacida en Bilbao en 1988, que señala nunca haber tenido contacto con ninguna religión durante gran parte de su vida. Continuaba diciendo: “¿Con qué tienes que saciarte? Con trabajos que se tienen que volver identitarios para que puedas ser capaz de soportarlos o con regalar tu tiempo a algo que no soportas hacer a cambio de dinero para el consumo. Por eso estamos desesperadas buscando terapias y retiros, para encontrar algún tipo de trascendencia que nos recuerde que estamos aquí para algo más”. Se trataba de una conversación para El País con June Fernández, directora de una revista feminista, quien, por su parte, en el diálogo acababa de confesarse también “agnóstica, huérfana espiritualmente”. 

En alguna otra entrevista, De la Cruz sostiene que la generación de sus padres en España rompió con el catolicismo sobre todo por malas experiencias con instituciones de enseñanza o por oponerse al franquismo, lo cual, en una sociedad más o menos confesional, suponía romper con lo espiritual en general. Y entonces, sus hijos –nosotros– quedamos a la intemperie, a merced de cualquier flautista que entonara una melodía mínimamente espiritual, o a merced de cualquier discurso pseudoreligioso que apela a esa sed nuestra. A esta comunidad de errantes, que somos un poco todos, el Papa Francisco se refirió como quienes “buscan a Dios secretamente, movidos por la nostalgia de su rostro” (Evangelii Gaudium, n. 14).

Volviendo al principio, lo que la escritora intuye es que, desaparecido todo horizonte espiritual, tendemos a poner en el lugar de dios a cualquier cosa que tenemos a mano y que nos promete felicidad: dinero, trabajo, consumo; podemos añadir sexo o estatus social. Y este proceso terminaría por secarnos espiritualmente. De alguna manera, toda la predicación de Jesús –y, si queremos exagerar, toda la tradición judeocristiana– está dirigida precisamente a ponernos en guardia frene a la idolatría, a ponernos en guardia frente a ese movimiento instintivo de reemplazar lo auténticamente religioso con cualquier cosa. 

Podemos recordar esas palabras de Jesús sobre la imposibilidad de servir a Dios y al dinero (Mt 6,24), o aquellas otras de no atesorar nada terrenal, sino más bien trabajar por lo que no se corroe (Jn 6,27). Sin embargo, esa misma semana que leía a Aixa de la Cruz, la iglesia en su liturgia nos hacía leer otras palabras más sorprendentes del Evangelio: no puede ser discípulo de Cristo quien no ama más a Dios que a su padre, madre, esposa, esposo, hijo o hija (Mt 10,37). Y lo que inicialmente nos parece exagerado, en un segundo momento va cobrando sentido: porque en la “generación sin Dios” también tendemos a idolatrar esas relaciones que, por supuesto, nos cobijan, pero que hemos experimentado que no podemos cargarles con la responsabilidad que solo tiene Dios. Todos vivimos tantos casos de dependencias afectivas que surgen, precisamente, por agarrarnos a cualquier boya que flota, aunque sea otro ser humano.

Quizás por todo lo anterior la postura que usamos para orar sea muchas veces la de juntar nuestras manos: para no sostenernos en donde no es. Aunque muchas veces en la Biblia pueda parecer que Dios reclama para sí caprichosamente el primer puesto, en realidad lo hace por pura generosidad hacia nosotros: para evitarnos la ansiedad de confundirnos de altar; para evitarnos la decepción de creer que habíamos llegado a puerto, pero pronto encontrarnos, otra vez, a la deriva.  

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Evangelización

San Andrés Kim, primer sacerdote coreano, y compañeros mártires

Hace cerca de doscientos años, la tierra coreana fue escenario de una fuerte persecución de la fe cristiana, y miles de coreanos fueron martirizados. San Andrés Kim Taegón, sacerdote, fue uno de los 103 coreanos canonizados por san Juan Pablo II en 1984. En 2014, el Papa Francisco canonizó a 124, también en Seúl.

Francisco Otamendi·20 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

“En esta Audiencia quiero presentarles otro testigo del celo apostólico. Esta vez nos llega de tierras lejanas”, dijo el Papa Francisco. “Efectivamente, san Andrés Kim Taegón fue el primer sacerdote mártir de Corea. Hace doscientos años, hubo en aquel país una fuerte persecución, y no se podía confesar la fe abiertamente. Anteriormente fueron los laicos quienes evangelizaron Corea”, añadió.

“Su vida fue y sigue siendo un elocuente testimonio de celo por el anuncio del Evangelio». “Destaco dos escenas que nos dan prueba de este celo”, prosiguió.  “En la primera, vemos a san Andrés ante la dificultad de no tener más opción que encontrar a los fieles en público. Y lograr reconocerse sin que nadie se diera cuenta”. Resumió en dos palabras su identidad: ‘discípulos de Jesús’».

La sangre de los mártires

El 16 de mayo de 1984, a la vuelta de su viaje apóstolico a diversos países de Asia, san Juan Pablo II cifró en torno a diez mil los mártires coreanos. Y dijo: “Al leer las «Acta martyrum» del siglo XIX en la tierra coreana, nos viene a la mente una estrecha analogía con el “Martyrologium romanum”. Las “grandes obras de Dios” per martyres se repiten en diversas épocas de la historia y en diversos lugares del mundo”.

En dos siglos de existencia, la Iglesia en Corea, añadió el Papa Juan Pablo II, “creciendo sobre la tierra hecha tan profundamente fértil por la sangre de los mártires, se ha desarrollado mucho. Actualmente cuenta con cerca de 1.600.000 fieles”, dijo, y «este desarrollo continúa. Dan testimonio de ello las numerosas conversiones y bautismos (…), el gran número de vocaciones sacerdotales y religiosas, la profunda conciencia católica de los laicos y su vivo compromiso apostólico”.

El autorFrancisco Otamendi

Cervantes, según Amenábar  

Aunque Amenábar se tome licencias históricas, la película muestra a un Cervantes que sobrevive al cautiverio gracias a su talento para narrar, transformando la adversidad en relato y anticipando su obra inmortal.

20 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Alejandro Amenábar tiene el don de fabricar polémicas con cada estreno. El último, «El cautivo», llega con esa impronta de escándalo servido en bandeja, pero bien se puede, antes de alzar banderas de  entusiasmo o de cruzada, detenerse en lo esencial: ¿funciona la  película como relato de ficción —resalto, de ficción— inspirado en hechos reales? Sí, y con holgura. 

El film recrea con notable acierto la atmósfera del cautiverio en Argel, ese microcosmos de comercio, trueques, renegados y cadenas. Conviene recordar que la tensión religiosa fue partitura  principal en todo el Mediterráneo, con dos imperios enfrentados  que hicieron del «Mare nostrum» su frontera y que se andaban  vigilando en cada costa; en Argel, sin embargo, lo que marcaba el  compás no era tanto la fe o la política como el lucro puro y duro: allí  todo eran rescates, negocio del corso, comercio de mercancía  robada y riqueza acumulada. Por eso su puerto no se detenía ni  siquiera en tiempos de tregua: mientras las cancillerías firmaban  armisticios, las galeras berberiscas seguían surcando el mar en  busca de cristianos que pudieran convertirse en moneda contante y sonante. El espectador respira la dureza del presidio y, al mismo  tiempo, la intensidad de las disputas entre fe y apostasía. En este escenario, Amenábar dibuja un Cervantes verosímil y magnético: el  prisionero manco es presentado como un narrador nato, capaz de transformar la miseria en relato y de cautivar a enemigos y compañeros con la fuerza de su palabra. No es poca virtud que, tras salir del cine, el espectador comprenda mejor por qué, incluso en  su encierro, Cervantes fuera conocido y respetado. 

Hay, además, hallazgos de filigrana: el guiño a la bacía de barbero o las sombras que prefiguran a don Quijote y Sancho son recursos  sutiles, que enlazan la biografía con el imaginario literario, pero  también la construcción en tiempo real de la novela del capitán  cautivo —que luego saldría inserta en el Quijote— como un relatillo  por episodios que el propio Cervantes contaba a sus compañeros  de presidio y en el que depuraba literariamente todo lo que  presenciaba. Esa transposición entre vida y obra es, quizá, lo más logrado del guión: el hecho de que Cervantes inventara ya, sin  saberlo, retales de su inmortal novela mientras lidiaba con la cadena  y la tortura. 

La cuestión de la relación homosexual entre Cervantes y su captor  merece mención aparte. No es novedad —se viene conjeturando  desde antiguo—, pero Amenábar la desempolva con la astucia de  quien sabe que pocas cosas venden más que poner al mito en apuros carnales. La película, incluso, pretende apuntalar esa  supuesta inclinación en una prehistoria que conviene desmentir: el  duelo de Cervantes con Antonio de Sigura no tuvo por causa libelos  contra López de Hoyos ni, mucho menos, andanzas equívocas entre  ambos. El motivo nunca se supo con certeza, aunque la hipótesis  más sólida es que se trató de un pleito de honor en defensa de su  hermana. Sépalo el espectador, para no confundir lo que ve en  pantalla con una fuente fidedigna: tanto ese duelo como la supuesta  relación homosexual son variaciones sobre la realidad, no apuntes  históricos. Con todo, en la cinta el asunto resulta tangencial, poco  más que un rumor de celda, y no debería eclipsar la verdadera  clave: mostrar cómo el relato de historias se convierte en asidero  frente a la opresión. Que Cervantes y su amo compartieran algo más  que palabras es, en la película, más provocación que tesis fundada.  Y aun concediendo la licencia —por licenciosa que sea— que se debe  a todo creador, no hay que olvidar que ningún encuentro de ese  tipo, en aquel contexto, podía ser libre ni simétrico: el cautivo  siempre está bajo amenaza de muerte, despojado de su voluntad y  sujeto, en todo caso, a la ley de la dominación. 

Quizá, donde la película más desentone no sea en la sugerida  inclinación homosexual, sino en el sesgo ideológico que va  reconduciendo la mirada del espectador hacia la dirección deseada. Desde la representación de Argel, no como el «purgatorio  en la vida, infierno puesto en el mundo» que cantó el propio autor sino como una urbe de placeres y libertades, en claro contraste con  una Castilla sombría, inquisitorial y ceniza; hasta la manera en que  se retrata la espiritualidad de Cervantes. Ahí es donde se yerra de  pleno. Que el cautivo musite un «i piccoli piaceri» cuando está a  punto de ser ahorcado, o que dialogue con el Bajá sobre la ausencia 

de Dios y del amor, como si de un par de existencialistas «avant la lettre» se tratara, son licencias que traicionan más que iluminan. Con  toda rotundidad: esas líneas jamás saldrían de un Miguel de Cervantes que se sabía hijo de su tiempo, marcado por la  religiosidad de la España de Felipe II y cuya fe fue, en mayor o menor grado, el sostén último de su resistencia. Aceptar una  relación homosexual en pleno presidio puede entenderse como  recurso dramático; atribuirle un descreimiento tan moderno es, en  cambio, una anacronía que deforma lo esencial. Pero no tiemblen demasiado los más puritanos. «El cautivo» nunca ha  querido ser un tratado de historia ni un volumen más de la «Topographia», sino una ficción, otra de tantas que revisitan el mito  cervantino desde un lugar u otro. En ese terreno, lo que a la postre  quiere lograr —y logra— Amenábar es convencernos de que Cervantes sobrevivió en buena parte gracias a su don de narrar, que  su palabra venció allí donde su cuerpo estaba sometido. Qué más  da, por tanto, el rigor histórico y la escrupulosa atención al detalle  ante tesis tan poderosa. La película, en fin, con todos sus excesos y  sus sesgos, termina por reforzar un aspecto fundamental, y con él  nos quedamos: que aquel manco de Lepanto, el «tal de Saavedra» fue, sobre todo y por encima de todo, el más libre y brillante de  todos los narradores.

El autorJuan Cerezo

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Evangelización

«La Plena»: una forma de evangelizar escuchando a los jóvenes

En la Iglesia rectoral de San Josemaría, un podcast y un “After” se han vuelto el puente para acercar a los jóvenes a Dios.

Redacción Omnes·20 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Las formas tradicionales de evangelización pueden resultar poco atractivas para muchos jóvenes. En la Iglesia San Josemaría en Samborondón se dieron cuenta de ello y, en lugar de crear un grupo de jóvenes “desde arriba”, decidieron preguntarles a ellos qué les gustaría hacer.

Tras un par de encuentros con los jóvenes de surgió una idea: crear un podcast en vivo: “no sería un programa directamente religioso, sino un diálogo entre dos anfitriones —una joven y yo, como cura— y un invitado, buscando esa visión ‘sobrenatural’ que interpele a los oyentes” explica Juan Carlos Vascónez, rector de la Iglesia.

Además, después de cada capítulo, organizarían un «After«. Un espacio para que la gente conversara, se conociera y compartiera, generando así una verdadera comunidad. ¿El objetivo? Que jóvenes inquietos, con intereses amplios, encontraran un lugar de encuentro.

©Milton Torres

Esta semana llegan al octavo capítulo y el número de jóvenes que acuden sigue creciendo. El podcast se graba cada quince días, y en las semanas que no hay programa, organizan actividades de formación y ayuda social. “El trabajo ha sido intenso, pero ver el compromiso de estos chicos, y cómo el podcast se convierte en un medio para que las personas se acerquen a Dios, es una alegría inmensa” apunta Juan Carlos.

Vaticano

León XIV reivindica el voto de obediencia a pesar del riesgo de abusos

Durante una audiencia con varias órdenes religiosas, advirtió que, aunque hoy se vea como una renuncia a la libertad, bien vivida fortalece la fe, la fidelidad y la madurez comunitaria.

Javier García Herrería·20 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

En un contexto en el que la Iglesia afronta el desafío de mantener el equilibrio entre la obediencia cristiana al superior y la prevención de abusos de poder y conciencia, el Papa León XIV destacó con valentía el profundo valor del voto de obediencia durante una audiencia con miembros de varias órdenes religiosas.

«La obediencia, en su significado más profundo de escucha activa y generosa de los demás, es un gran acto de amor por el cual aceptamos morir a nosotros mismos para que nuestros hermanos y hermanas puedan crecer y vivir», afirmó el Pontífice el 18 de septiembre, dirigiéndose a los líderes de las Hermanas Ursulinas de María Inmaculada, las Misioneras de la Preciosa Sangre, los Maristas y de los Frailes Franciscanos de la Inmaculada.

El Papa expresó su deseo de reflexionar sobre «la vital importancia de la obediencia como acto de amor en la consagración religiosa. Jesús nos dio un ejemplo de ello en su relación con el Padre: ´No busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió`”.

Ir contracorriente

Recordando a San Agustín, el Papa señaló que este gran Padre de la Iglesia definió la obediencia como «hija de la caridad». Asimismo, subrayó que, aunque hoy pueda resultar impopular hablar de obediencia porque se interpreta como una renuncia a la libertad, esa percepción es errónea.

«Hablar de obediencia no está muy de moda hoy en día porque se considera una renuncia a la libertad —dijo el Papa—. Pero no es así. Cuando se profesa y se vive con fe, la obediencia revela un camino luminoso de entrega que puede ayudar al mundo a redescubrir el valor del sacrificio, la capacidad de relaciones duraderas y la madurez en comunidad que va más allá de los sentimientos del momento, estableciéndose en la fidelidad».

Concluyó afirmando que «La obediencia es una escuela de libertad en el amor», alentando a las órdenes presentes a redescubrir la riqueza espiritual de este compromiso en la vida comunitaria y eclesial.

Mundo

Un grupo armado asesina a 22 personas en un bautizo en Níger

Hombres armados, vinculados a grupos yihadistas, masacraron a decenas de aldeanos reunidos en un bautizo en Níger.

Redacción Omnes·19 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Al menos 22 personas murieron el lunes 15 de septiembre en un ataque perpetrado por hombres armados en motocicletas contra una ceremonia de bautizo en el oeste de Níger, según informaron residentes y medios internacionales. El asalto tuvo lugar en la aldea de Takoubat, en la región de Tillabéri, una zona fronteriza con Burkina Faso y Malí donde operan grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico.

De acuerdo con testigos citados por AFP y EFE, los atacantes abrieron fuego contra los asistentes al bautizo, matando a 15 personas, y después asesinaron a otras siete en las inmediaciones del pueblo. “Mientras la gente celebraba una ceremonia de bautizo, hombres armados abrieron fuego, sembrando muerte y terror”, denunció en redes sociales Maikoul Zodi, activista local de derechos civiles.

Las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS) nigerinas desplegadas en la zona iniciaron una operación de persecución para tratar de capturar a los responsables. Las autoridades han confirmado el ataque, pero aún no han publicado un balance oficial de víctimas.

El asalto se produce apenas seis días después de una emboscada en la que murieron catorce soldados nigerinos en la misma región, mientras perseguían a un grupo de hombres armados que robaba ganado. Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch han denunciado que desde marzo los grupos armados han intensificado sus ataques, asesinando al menos a 127 aldeanos y fieles musulmanes; además, viviendas han sido saqueadas e incendiadas.

Níger, gobernado desde julio de 2023 por una junta militar tras el derrocamiento del presidente Mohamed Bazoum, vive una espiral de violencia en el Sahel. Pese a que la junta prometió restaurar la seguridad, los ataques contra civiles y fuerzas de seguridad continúan aumentando.

Una coalición prodemocracia lanzada este mes en Niamey criticó el “fracaso” de las autoridades militares para frenar la inseguridad y exigió elecciones libres y el fin de las restricciones a los partidos políticos y sindicatos.

La región de Tillabéri se ha convertido en uno de los epicentros de esta violencia, con ataques indiscriminados que han dejado a las comunidades rurales sumidas en el miedo, el desplazamiento y la pérdida de medios de vida.

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Evangelización

San Genaro, venerado en Napolés por su sangre, y protector ante el Vesubio

Obispo y mártir del siglo III, la sangre de San Genaro se licúa tres veces al año en Nápoles. El primer sábado de mayo; el 19 de septiembre (memoria litúrgica del santo y fecha de su martirio) y el 16 de diciembre, cuando se conmemora la erupción del Vesubio, bloqueada tras la invocación a san Jenaro.

Francisco Otamendi·19 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Nacido en Nápoles, o quizás en Benevento, en la segunda mitad del siglo III, Genaro era obispo de la ciudad a los treinta años. Allí fue amado y respetado por todos, incluidos los paganos, por sus obras de caridad. Pero en el 303 los cristianos se convirtieron en el enemigo, y tuvo lugar su martirio, junto con otros seis cristianos, en Pozzuoli. Eran tiempos del emperador Diocleciano.

A la muerte de Genaro (con G o con J), como era costumbre durante la ejecución de los mártires, una mujer, Eusebia, recogió en dos ampollas la sangre derramada por el obispo, ya en olor de santidad. Se las entregó al obispo de Nápoles, que hizo construir dos capillas en honor de tales reliquias, según la agencia vaticana. La veneración al santo se fue difundiendo, y fue canonizado por Sixto V en 1586. En la actualidad, su fiesta se celebra en Nápoles, en Nueva York (Little Italy), y muchos otros lugares.

La sangre se licúa tres veces al año

En cuanto a la reliquia de la sangre, se expuso por primera vez en 1305. Pero el milagro de que adquiera el estado líquido y parezca que está hirviendo, ocurrió por primera vez el 17 de agosto de 1389, tras una grave hambruna. 

Hoy el milagro se repite tres veces al año. El primer sábado de mayo, en memoria del primer traslado. El 19 de septiembre, en la memoria litúrgica del santo y la fecha de su martirio. Y el 16 de diciembre, en el que se conmemora la terrible erupción del Vesubio en 1631, bloqueada tras la invocación del santo.

Las dos ampollas están guardadas en un estuche en la Capilla de san Genaro, en la catedral de Nápoles. El arzobispo napolitano ha manifestado que “cada gota de esta sangre nos habla del amor de Dios”.

La liturgia celebra hoy, además, a los santos Francisco María de Camporosso, Alonso de Orozco, Carlos Hyon Song-mun, María de Cervelló y Teodoro de Canterbury, entre otros.

El autorFrancisco Otamendi

Educación

5 consejos para sobrevivir al inicio de curso

En el inicio de curso muchas veces cuesta hacerse con la rutina, pero es el momento ideal para organizarse y fortalecer la convivencia familiar. Javier Segura da 5 consejos para este fin.

Javier Segura·19 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Ahora que ya hemos aterrizado en el nuevo curso escolar y que empezamos de nuevo con la rutina, puede ser un bueno momento para plantearse algunas líneas educativas que podemos abordar este año. Van en la línea de hacer una buena planificación y de no dejar que los acontecimientos decidan por nosotros.

1. Ayuda a planificar bien las actividades y el estudio de tus hijos. Un buen horario ayuda a organizar la vida. Comprueba con ellos que es un horario equilibrado, en el que están incluidos también sus tiempos de deporte, expansión, cultivo de habilidades, vida espiritual, iniciativas de entrega a los demás…  

2. No lo llenes todo de actividades extraescolares. Deja espacio para que tus hijos jueguen libremente. Eso también es educativo. Genera vínculos con otros iguales, les facilita tener nuevas experiencias, desarrolla su creatividad. Los niños necesitan espacios libres para crecer y madurar.

3. Haz un propósito como familia de cómo vais a usar menos el móvil y los ordenadores para estar más tiempo juntos. ¡Hay que reconquistar nuestro espacio! Y esto, bien lo sabes, no es una cuestión solo de los adolescentes. También los adultos estamos enganchados y necesitamos un tiempo off-line. Planifícalo y no lo dejes solo en el cajón de las buenas intenciones.

4. Proponte hacer excursiones en familia a lugares interesantes, principalmente en la naturaleza. Te aseguro que es mejor que pasar la tarde del fin de semana en una gran superficie comercial. ¡Hay tantos lugares bellos por descubrir! Es un baño de cultura, naturaleza, conocimiento de nuestra tierra… a la vez que un tiempo de gran calidad en la convivencia familiar.

5. Cena siempre que puedas con tus hijos en familia para poder contaros (y escuchar) lo que les ha pasado durante la jornada. Seguro que aprendes muchas cosas y se facilita la comunicación para el futuro. Debería ser un tiempo sagrado para todos en la familia.

Como ves son consejos sencillos, pero te aseguro que si los pones en práctica y los planificas ahora que está iniciándose el curso, ocurrirán cosas maravillosas en tu familia.

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Cine

La obra de ficción «El Cardenal» y los paralelismos con el Papa León XIV

La novela y la película ‘El Cardenal’ muestran la vida de un sacerdote estadounidense cuya historia resuena con la del actual Papa León XIV.

Onésimo Díaz·19 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

En los últimos meses todos hemos oído hablar del cardenal Robert Prevost, alta jerarquía de la iglesia de origen norteamericano, elegido recientemente pontífice y que escogió el nombre de León XIV. Lo que no sabe mucha gente es que antes del cardenal Prevost hubo una película, basada en una novela, que tenía como protagonista a un cardenal también estadounidense. 

En mi libro Historia, cultura y cristianismo (1870-2020). Un relato a través de diez novelas y sus adaptaciones cinematográficas, dedico un espacio a reflexionar sobre la relación entre la religión, la literatura y el cine, destacando algunos ejemplos, donde el cristianismo se convierte en eje narrativo de obras modernas. Dentro de este análisis, la novela El cardenal (1950) del norteamericano Henry Morton Robinson y la posterior adaptación cinematográfica dirigida por el judío Otto Preminger en 1963 ocupan un lugar importante.

La novela

La novela El cardenal, publicada en 1950, se centra en la trayectoria vital y espiritual de Stephen Fermoyle, un sacerdote católico que asciende progresivamente dentro de la carrera eclesiástica hasta llegar al cardenalato. Robinson, que se documentó extensamente en la vida de figuras eclesiásticas de su tiempo (según algunos autores parece ser que se inspiró parcialmente en la vida del arzobispo de Nueva York, Francis Joseph Spellman), plantea un relato donde se entrecruzan los dilemas personales, las tensiones políticas y la misión pastoral de la Iglesia en un contexto marcado por guerras, totalitarismos y crisis sociales. La obra tuvo un gran impacto editorial porque acercaba al público lector la vida interior y exterior de un sacerdote en diálogo con los problemas del siglo XX.

Esta novela, que la revista Time eligió como «el libro más popular del año”, debe entenderse dentro de la tradición literaria del catolicismo en el ámbito anglosajón, donde autores como Graham Greene o Evelyn Waugh también exploraron la tensión entre la fe y el mundo moderno. En este caso, Robinson opta por un enfoque más institucional, mostrando al sacerdote como figura pública que afronta decisiones de enorme repercusión histórica. Con ello, la obra se convierte en un testimonio de cómo la Iglesia católica buscaba mantener su relevancia en una época convulsa.

La película

La película dirigida por Otto Preminger en 1963, inspirada en la novela, retoma gran parte de este contenido, pero lo presenta con el lenguaje cinematográfico propio de Hollywood. El film, protagonizado por Tom Tryon (Stephen Fermoyle), narra su formación sacerdotal, sus conflictos personales y sus responsabilidades en un mundo agitado por el nazismo, el racismo y las transformaciones sociales. Preminger, conocido por abordar temas controvertidos, utiliza la historia para plantear cuestiones de justicia, conciencia moral y compromiso religioso.

La película tiene un doble valor cultural. Por un lado, refleja cómo la industria del cine estadounidense de mediados del siglo XX podía aproximarse a temas católicos con seriedad, mostrando al sacerdote como un protagonista complejo, lejos de los estereotipos. Por otro, funciona como una ventana para comprender cómo la Iglesia era percibida en un contexto marcado por la Guerra Fría y el Concilio Vaticano II, que precisamente comenzaba en la época del estreno del film, con el papa Juan XXIII y después con Pablo VI. 

Paralelismos

Cabe destacar la dimensión pedagógica de estas obras. Tanto la novela como la película permiten al público general asomarse a los desafíos que un sacerdote enfrenta al tratar de vivir con coherencia su vocación en medio de presiones externas. El protagonista debe discernir constantemente entre obediencia eclesial, fidelidad a su conciencia y compromiso social, un tema que conecta directamente con la reflexión sobre el papel de los cardenales en la historia de la Iglesia. Hay un momento duro de la historia cuando el protagonista conoce a una mujer joven, inteligente y bella (interpretada por Romy Schneider), y se plantea dejar el sacerdocio, concediéndose unos meses de prueba en los que imparte clases de inglés en una institución educativa vienesa, cuando los nazis estaban a punto de controlar Austria. Pero reacciona y decide seguir adelante con su vocación sacerdotal. Preminger refleja verosímilmente estas peripecias, en las que el clérigo salió bien parado.

En conclusión, El cardenal —tanto en su versión literaria como en su adaptación cinematográfica— constituye un ejemplo claro de cómo la cultura moderna ha representado la figura eclesiástica como mediadora entre fe y mundo. Al abordar cuestiones de poder, moral y espiritualidad, estas obras muestran la vigencia del cristianismo como tema cultural y narrativo en pleno siglo XX. Además, El cardenal presenta algunos paralelismos con la vida del actual papa: procedente de una familia profundamente católica norteamericana, de origen social modesto, y con raíces europeas; carrera eclesiástica iniciada en Estados Unidos y culminada en Roma… No quiero hacer “spoiler”, pero vale la pena ver la película  sobresaliente de Preminger; y para los que les gusten los libros voluminosos y notables se puede leer la novela de Robinson. En este caso es mejor la película que la novela: la obra de Preminger la supera en belleza y ritmo. Y, por último, pero no menos importante, para aquellos interesados en entender estas obras en su contexto histórico pueden ver mi libro, en el que trato de otras nueve grandes obras del cine y de la literatura para comprender los últimos 150 de historia del mundo. Casi nada.

El autorOnésimo Díaz

Investigador de la Universidad de Navarra y autor del libro Historia de los Papas en el siglo XX

Salvar a los jóvenes de las pantallas: la misión de la gente que lee

La misión ineludible de los verdaderos lectores: despertar en los jóvenes la pasión por los libros y rescatarlos del dominio absorbente de las pantallas.

19 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

En los colegios donde trabajo he visto adolescentes que leen. Existen. Sacan la novela en la hora de lectura, avanzan cuando están lesionados y no pueden hacer educación física. En el mejor de los casos, la rematan en la tarde, mientras esperan a que los vengan a buscar. En las tutorías que tengo con alumnos habitualmente rompo el hielo con este tema. (La Literatura es mi debilidad). Así he ido conociendo sus hábitos de lectura y con más de alguno nos hacemos amigos.

Frente a la pregunta: “¿Te gusta leer?”, algunos dicen que sí, y mucho, e incluso mencionan títulos sobresalientes. Pero son pocos. La mayoría responde algo como: “No soporto los libros obligatorios del plan lector, ahí busco resúmenes por Internet… pero a veces leo otras cosas por mi cuenta”. Ahí conectamos, y en cuanto mencionan títulos o personajes literarios ellos sonríen, respiran y una buena conversación empieza.

Pues bien, siguiendo la corriente a los adolescentes, he ido leyendo algunas de las novelas que ellos eligen por afición (acaso como parte de esos 5,5 libros que lee un chileno al año, según el reciente informe del Ministerio de las Culturas y del INE). Mi intención era hacerme una idea de su mundo y terminé disfrutando más que ellos: Maze Runner, Los Juegos del Hambre, Percy Jackson. Son novelas entretenidas, llenas de magia, fantasía o ciencia ficción que, efectivamente, aceleran el corazón y tienen fuerza suficiente como para iniciar a alguien en el hábito lector. Sin embargo, dejan con gusto a poco y a veces tienden a una brutalidad poco edificante.

“¿Te gustaría leer más?”, les pregunto luego. “Sí, pero las redes sociales me quitan demasiado tiempo”. Siempre terminamos ahí. Es ineludible. Haga lo que haga, la tutoría desemboca hacia la queja contra las pantallas, las dificultades para liberarse de sus tentáculos, las ganas de caminar ágiles, sin el peso de esa ancla de bolsillo. El móvil es el elefante en la cristalería de la educación. Por su culpa, la mente de los niños va perdiendo aptitudes para digerir historias más largas o menos adrenalínicas pero que ilustran zonas esenciales de la vida. Como se quejaba Gabriela Mistral en 1925, Chile es un “pueblo que busca la crónica violenta del delito, para recibir la sensación eléctrica, porque ignora el delicado estremecimiento de otras emociones”. En efecto, hoy los jóvenes beben abundante violencia en los best sellers: personajes que se ofrecen para competir en macabras competencias de vida o muerte, otros que luchan por su pellejo mientras intentan huir de un laberinto absurdo. Eso puede calificar como un inicio, no lo niego, pero temo advertir la posibilidad de que constituya también un techo.

¿Qué diría nuestra poetisa si estuviera entre nosotros? Probablemente esbozaría una discreta pregunta a los adultos: ¿En qué escala de prioridades ubican la formación de los niños? ¿Cómo les ayudan a ascender de la crudeza de Los Juegos del Hambre a la elegancia de un Verne, un Stevenson, un Tolstói? A continuación, quizá nos daría este consejo que esgrimió en 1935: “La faena en favor del libro que corresponde cumplir a maestros y padres es la de despertar la apetencia del libro, pasar de allí al placer del mismo y rematar la empresa dejando un simple agrado promovido a pasión”. De hecho, en el mismo escrito añadía que el desafío del educador consiste en: “Hacer leer, como se come, todos los días, hasta que la lectura sea, como el mirar, ejercicio natural, pero gozoso siempre. El hábito no se adquiere si él no promete y cumple placer”. Aquí está la clave para nuestra Premio Nobel: a leer se aprende disfrutando, y el niño necesita al adulto para que lo oriente.

La tarea de los educadores, por tanto, no consiste en exigir a sus alumnos un cierto número de libros leídos, o aspirar a superar el promedio de 5,5 libros anuales con cualquier título, sino en invocar la propia experiencia como lectores, irradiar ganas, compartir la enorme felicidad que recibimos de la creación literaria. Sin embargo, motivar es un desafío arduo, por la cantidad de zarzas que cubren la tierra. El enemigo principal, decíamos, es el teléfono: los niños tienen un aparato que diezma su atención, además durante el día y la noche, sin darles tregua, sin dejarles profundizar en nada, alejándolos de los clásicos de la Literatura.

En este sentido, la labor de los padres y profesores es más meritoria que antes: a ellos toca convencer por atracción, magnetismo, entusiasmo irresistible. Ya no basta con el docente normal, ahora necesitamos al héroe. Son urgentes esos hombres y mujeres con vocación de alentar a los pequeños para que saboreen las riquezas del folclor, el cuento, la novela, el buen ensayo. Hacer eso, sin duda, es mucho más difícil que cumplir una meta de cierto número de libros leídos al año. Pues solo consigue infundir el afecto por los libros aquél que, uno, ama los buenos libros y, dos, acompaña a los jóvenes en su lucha contra las distracciones. En último término, ellos quieren leer más, pero necesitan nuestra ayuda para lograrlo.

El autorJuan Ignacio Izquierdo Hübner

Abogado de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Licenciado en Teología de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma) y Doctor en Teología de la Universidad de Navarra (España).

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Reverendo SOS

DNS europeos: blindaje contra amenazas digitales

El robo de datos informáticos o los fraudes son una realidad con la que parroquias y sacerdotes también conviven cada día. Para evitarlos, es muy útil conocer el funcionamiento de los DNS y evitar problemas en la navegación por Internet.

José Luis Pascual·19 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

En Internet, casi todo empieza con una consulta al Sistema de Nombres de Dominio (DNS). Este sistema traduce nombres como www.vatican.va en direcciones IP numéricas que los ordenadores necesitan para comunicarse. 

El riesgo de un punto de entrada vulnerable

El malware (software malicioso) y el spam (correo basura) no son meras molestias: pueden robar datos, secuestrar archivos o comprometer la privacidad de comunidades religiosas. Como todo tráfico en la red comienza con una consulta DNS, si un atacante controla ese punto puede redirigir al usuario a páginas falsas, instalar virus o facilitar el envío masivo de correos fraudulentos.

Qué está haciendo la Unión Europea: “El proyecto DNS4EU

La Comisión Europea y la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA) han lanzado DNS4EU, un resolutor que:

-Aumenta la seguridad: bloquea dominios con malware, phishing o spam.

-Protege la privacidad: no comercializa ni almacena consultas innecesariamente.

-Garantiza resiliencia: mantiene el servicio activo incluso ante ataques masivos.

Las listas negras de DNS4EU se actualizan en segundos. Si un dominio empieza a distribuir malware, puede ser bloqueado en toda la red DNS4EU en cuestión de segundos.

Cómo funciona el filtrado

Cuando un dispositivo de una parroquia consulta una dirección, el resolutor DNS:

-Recibe la petición (¿Cuál es la IP de mail.parroquia.net?).

-Comprueba si el dominio figura en bases de datos de amenazas.

-Responde con la IP legítima si es seguro, o bloquea/redirige si es peligroso.

Este filtrado ocurre en microsegundos y no ralentiza la navegación.

Beneficios para la Iglesia

Las parroquias, diócesis y comunidades religiosas también son objetivo de ciberdelincuentes. Algunos ataques reales incluyen:

-Phishing a sacerdotes para robar contraseñas.

-Ransomware que cifra documentos diocesanos y exige un rescate.

Spam enviado desde direcciones legítimas para engañar a fieles.

Usar resolutores DNS seguros puede prevenir que el ordenador de la secretaría parroquial o el portátil personal de un sacerdote conecten siquiera con los servidores donde se aloja el malware. Es una defensa proactiva: el ataque se corta antes de que llegue al dispositivo.

Privacidad y datos sensibles

Los DNS gratuitos de grandes corporaciones pueden registrar hábitos de navegación. Aunque no recojan el contenido, sí muestran patrones de actividad.

Los resolutores europeos como DNS4EU se rigen por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), lo que garantiza que las consultas no se utilicen con fines comerciales ni se almacenen innecesariamente. Esto ofrece una capa de protección de la privacidad especialmente valiosa para entidades religiosas que manejan datos sensibles de fieles y actividades pastorales.

Cómo implementarlo en una parroquia o comunidad

Dispositivo: en las opciones de red de un ordenador o teléfono se pueden introducir las direcciones IP del resolutor DNS4EU (publicadas en su web oficial).

Router: basta cambiar la configuración para que toda la red parroquial use el DNS seguro. Esto protege automáticamente a todos los dispositivos conectados.

Además, el uso de protocolos cifrados como DNS over HTTPS (DoH) o DNS over TLS (DoT) evita que las consultas DNS viajen “en claro” por la red, dificultando que un atacante pueda espiarlas o manipularlas.

Una defensa pastoral también

En el siglo XXI, cuidar el rebaño incluye también proteger sus datos y comunicaciones. Así como se cierran las puertas de la iglesia por la noche o se instalan cerraduras en la sacristía, hoy es prudente levantar “cerraduras digitales”. Contar con un sistema que detecta y bloquea amenazas antes de que entren en contacto con nuestros dispositivos es una obra de prudencia… y de caridad pastoral.

Vaticano

Un vistazo a la primera entrevista del Papa León XIV: pistas sobre su  pontificado 

Elise Ann Allen, periodista de Crux, publica hoy, 18 de septiembre, un libro que contiene la primera entrevista a León XIV. En ella, el Papa comparte su visión sobre los desafíos del papado y numerosas cuestiones de la actualidad de la Iglesia.

Paola Arriaza-Flynn·18 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 9 minutos

En su primera entrevista como Pontífice contenida en el libro «León XIV: Ciudadano del mundo, misionero del siglo XXI», el Papa trazó un posible mapa para navegar su pontificado. A escasos cuatro meses de su elección, el Papa decidió sentarse con la periodista Elise Ann Allen, corresponsal de Crux, y ofrecer su perspectiva sobre los  temas más punzantes de la labor actual del sucesor de San Pedro: sobre el rol de Sumo Pontífice, su tarea como mediador o voz moral en un mundo atestado de conflictos bélicos, su relación con el liderazgo de la Iglesia en su país de origen, su postura ante los  controvertidos temas del Sínodo de la Sinodalidad –como “la exigencia del reconocimiento del matrimonio homosexual”- la pregunta ante la celebración de misa tridentina y la situación financiera de la Santa Sede. Entre otros temas, el Pontífice confirmó con sus palabras que su afán ecumenista le llevará a Nicea a finales de noviembre.  

Desde el inicio de su pontificado, León XIV ha advertido de la gran herramienta y el gran reto que es la Inteligencia Artificial en nuestros tiempos, una de las motivaciones para elegir el nombre de León XIV, aludiendo a la respuesta de León XIII ante la revolución industrial.

En la entrevista, el Papa expresó su opinión ante el peligro de que la inteligencia artificial sustituya a la verdad y comentó una anécdota en la que él mismo fue víctima de una deepfake. Tras responder sin mucha duda ante las preguntas de la periodista, el mismo Pontífice añadió un toque único al concluir: “duermo bien, siento mucho la presencia del Señor, el Espíritu Santo está conmigo”.  

El papel del Sumo Pontífice, relaciones bilaterales y multilaterales de la Santa Sede

“¿Cómo fui elegido para este cargo, para este ministerio? Por mi fe, por lo que he vivido, por mi comprensión de Jesucristo y del Evangelio”, con estas palabras explicó el Santo Padre aquello que más de 250.000 personas atestiguaron en la Plaza de San Pedro, donde, desde la vía de la Conciliazione, me encontraba reportando en directo para EWTN durante el habemus papam que nos erizó a todos la piel. Entre reporteros de grandes cadenas como Fox News, CNN y ABC News, los corresponsales de medios católicos compartían el peso de esas palabras: el peso que el anillo del Pescador tendría en el anteriormente cardenal Prevost.

“Dije que sí, estoy aquí. Espero ser capaz de confirmar a otros en su fe, porque ese es el papel fundamental que tiene el sucesor de Pedro”, explicó el Pontífice en su primera entrevista. Con ello, estableció las prioridades de su pontificado: llevar el Evangelio a los confines de la tierra.

Cuando se le preguntó si el Vaticano sería mediador en el conflicto en Ucrania explicó que el Vaticano ya se había ofrecido en diversas ocasiones como sede de negociaciones, sin embargo – y muy importante- añadió: “Yo haría una distinción entre la voz de la Santa Sede que aboga por la paz y un papel como mediador, que creo que es muy diferente y no es tan realista como lo primero”.

Clarificó que, según su entendimiento del  pontificado, el papel del Papa hoy, en este tiempo, es principalmente el de “anunciar la Buena Nueva, predicar el Evangelio”. De ello se entiende que el Papa alce la voz por la paz, ya que los valores que la Iglesia promueve cuando se trata de crisis mundiales “no surgen de la nada, provienen del Evangelio. Vienen de un lugar que deja muy claro cómo entendemos las relaciones entre Dios y nosotros, y entre nosotros”. El Pontífice declaró decisivamente: “No veo que mi papel principal sea el de tratar de ser el solucionador de los problemas del mundo”.

En cuanto al conflicto en Oriente Medio, cuando se le preguntó sobre qué espacio tiene el diálogo en este momento entre Gaza e Israel, el Santo Padre admitió la dificultad de esta pregunta y subrayó el papel que Estados Unidos es muy grande cuando se trata de “presionar a Israel”. Aunque admitió no conocer la respuesta, aseguró que una cosa es cierta: además de resolver el urgente problema de la hambruna, existe el reto de llevar la asistencia médica a una situación que ha sido descrita por distintas organizaciones internacionales como “genocidio”. Sin embargo, confirmó que la Santa Sede no cree que puedan hacer una declaración oficial al respecto en este momento.

El Papa subrayó que el presidente Donald Trump ya ha hecho una aproximación a posibles soluciones, sin embargo, expresó su preocupación ante la falta de “una respuesta clara en términos de encontrar formas efectivas de aliviar el sufrimiento de la gente en Gaza». La periodista preguntó al Papa si tiene planificada una reunión con el presidente de Estados Unidos, a lo que contestó: “Creo que sería mucho más apropiado que el liderazgo de la Iglesia en Estados Unidos se comprometiera con él, muy seriamente.”

Con estas palabras subrayó un aspecto esencial sobre la manera en la que, posiblemente, gestionará algunas de las conversaciones con las cabezas de estado, detallando que la labor del Nuncio apostólico y de la Conferencia Episcopal será muy fuerte en cada país cuando se trate de estos temas. Agentes locales con conocimiento local, esta parece ser su aproximación a los debates que se sostienen dentro del país, como es el caso de la inmigración, a la que hizo referencia al citar la carta que el Papa Francisco envió a la Conferencia Episcopal de Estados Unidos al final de su pontificado.  

No es posible ignorar la fuerza que tiene el hecho de que el Papa León XIV es el primer Papa estadounidense, por lo que, durante la entrevista. se le preguntó si esto podría marcar una diferencia o amplificar su voz cuando se dirija al país. El Pontífice hizo referencia inmediatamente a la Conferencia Episcopal Estadounidense cuando dijo: “Espero que a la larga marque una diferencia con los obispos de Estados Unidos… El hecho de que yo sea estadounidense significa, entre otras cosas, que la gente no puede decir, como lo hicieron con Francisco, «él no entiende a Estados Unidos, simplemente no ve lo que está pasando»”.

Declarándose plenamente norteamericano, fan de los White Sox, dijo que se sentía  “plenamente estadounidense” pero que amaba mucho al pueblo de Perú y que ese amor forma una parte muy grande de su identidad. Con ello, admitió una comprensión de la vida de la Iglesia en América Latina, que yo interpreto como un aspecto que tendrá gran peso en la forma en la que se dirija al público internacional.

Una definición de la sinodalidad, la pregunta por la ordenación femenina, la pastoral  LGBTIQ+ 

Durante la entrevista el Pontífice ofreció una definición de la sinodalidad. Explicó que es  una “una actitud, una apertura, una voluntad de entender” a través del diálogo, que constituye un método importante de cómo vivir la misión de la Iglesia.

El Papa admitió que algunos obispos o sacerdotes se habían sentido amenazados por el desarrollo de esta escucha: «La sinodalidad va a quitarme autoridad», citaba. Una respuesta punzante: “De eso no trata la sinodalidad, y tal vez su idea de lo que es su autoridad está un poco desenfocada, equivocada. Creo que la sinodalidad es una forma de describir cómo podemos unirnos y ser una comunidad y buscar la comunión como Iglesia”.

Sin embargo, la aclaración más importante sobre la sinodalidad, en mi opinión, que hizo durante esta entrevista, es la siguiente: “No se trata de intentar transformar la Iglesia en una especie de Gobierno democrático”. Una declaración que, sin duda, recuerda su respeto a la jerarquía de la iglesia, la tradición y la doctrina, que es base y sustento de la Iglesia. Es decir, parece que el Pontífice intentaba decir que la metodología sinodal no es más que un proceso de escucha de las necesidades de la Iglesia en distintas partes del mundo y que aún queda mucho por hacer en ese sentido.

Algunos de los temas que se trajeron a colación durante el Sínodo de la Sinodalidad, fueron la gestión de la pastoral LGBTIQ+. Cuando se le preguntó cómo abordaría el tema dijo: “No  tengo un plan en este momento” y subrayó que es un tema altamente polarizador dentro de la Iglesia, a lo que añadió “en este momento de la historia, estoy tratando de no seguir promoviendo la polarización en la Iglesia”.

Sin embargo, fue muy claro cuando dijo: “Me parece muy improbable, ciertamente en un futuro cercano, que la doctrina de la Iglesia cambie en términos de lo que enseña sobre la sexualidad y el matrimonio”.

Fue aquí cuando el Pontífice hizo una apología al matrimonio: “la familia es un hombre y una mujer en un compromiso solemne, bendecidos en el sacramento del matrimonio”. El Pontífice expresó su preocupación por el apoyo a la “familia tradicional”. Padre, madre e hijos, detalló. Explicó que éste es el bloque de construcción básico que ha sido atacado en las últimas décadas.

Confesó que en su propia vida la influencia de su familia ha sido clave al moldear la persona que él es: “Yo soy quien soy porque tuve una relación maravillosa con mi padre y mi madre. Tuvieron una vida matrimonial muy feliz durante más de cuarenta  años”.

Además, añadió que es consciente del panorama en el que existe una presión por la  aprobación del matrimonio homosexual o el “reconocimiento de las personas trans”, a lo que respondió que las personas serán «aceptadas y recibidas” en la Iglesia, que los sacerdotes escucharán confesiones “de todo tipo de personas”, pero que “la enseñanza de la Iglesia continuará como está”. 

Sobre la ordenación de las mujeres diaconisas explicó que no tiene intención de cambiar la doctrina de la Iglesia sobre este tema, pero que está dispuesto a seguir escuchando las conclusiones de los grupos de estudio, como el del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

Pocas palabras sobre la misa tridentina  

En respuesta a la pregunta a las “muchas cartas” que han llegado al Vaticano en torno a la “misa en latín”, el Pontífice respondió con naturalidad: “Bueno, se puede decir misa en latín ahora mismo. Si es el rito del Vaticano II, no hay problema. Obviamente, entre la misa tridentina y la misa del Vaticano II, la misa de Pablo VI, no estoy seguro de hacia dónde va a ir eso. Es obviamente muy complicado”.  

Añadió que la complicación surge de que, en su opinión, el tema se ha convertido en una herramienta política. Admitió que espera poder conversar con un grupo de personas que abogue por el rito tridentino para sentarse y hablar sin que la conversación se convierta en una sobre ideologías. Porque, según ha expresado desde el inicio de su pontificado, la unidad y comunión en la Iglesia es para él una prioridad.  

Las reformas a continuación de Praedicate Evangelium y la situación financiera de la Santa Sede 

El Pontífice explicó que la finalidad de Praedicate Evangelium era poner a la Santa Sede al servicio del ministerio del Papa y de los obispos locales y encontrar una manera de organizar la Santa Sede para que esté al servicio del pueblo de Dios. Sin embargo, admitió que la Santa Sede es una organización humana y que por ello tiene “aspectos a mejorar”. Aspectos que hemos visto acentuados en escándalos financieros, como el de la compraventa de un inmueble en Sloane Avenue, que resultó en una pérdida de más de 100 millones de euros para la Santa Sede.

El mismo Pontífice hizo referencia a este caso: “Tenemos que evitar las malas decisiones que se tomaron en los últimos años. Se le dio gran publicidad a la compra de este edificio en Londres, en Sloane Avenue, y cuántos millones se perdieron por eso”.

Sobre la situación financiera de la Santa Sede el Papa explicó que “varias unidades  financieras de la Santa Sede están funcionando bien” y citó el informe de 2024 de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica. Con optimismo admitió que no cree que la crisis financiera haya terminado, pero que es un tema que no le “quita el sueño”, e  invitó al mismo Vaticano a cambiar la narrativa para que la Santa Sede sea de nuevo  atractiva para quienes quieran aportar donaciones. Es decir, ofrecerles la seguridad de que el dinero concedido será bien gestionado.

Explicó que al decir que “el Vaticano a menudo ha dado el mensaje equivocado” no está invitando a cambiar el mensaje solo por cambiarlo, sino a mostrar con más fuerza que existe una cierta estabilidad.

Por el momento, concluyó que su reforma, ahora, se enfocará en otro tema: consistirá en mejorar la comunicación entre dicasterios, para que no ejerzan un trabajo aislado sino en cooperación, algo que ya consideraba importante desde su tiempo como cabeza del dicasterio para los obispos.  

El ecumenismo: un viaje a Nicea, Turquía 

“Una de las heridas más profundas en la vida de la Iglesia actualmente es el hecho de que como cristianos estamos divididos”, con estas palabras, el Papa repitió que uno de los objetivos de la Iglesia hoy en día debe ser la unidad. Para materializar esta propuesta, aseguró que uno de sus proyectos es la celebración del 1700 aniversario del Concilio de Nicea: “Yo estoy muy interesado en esto y, con suerte, iré a Nicea a finales de noviembre”. Lo que, según la propuesta de Francisco, sería una reunión con el Patriarca de Constantinopla, Bartolomé, se ha convertido en una petición por parte de León XIV de extender la invitación a “líderes de muchas diferentes religiones o comunidades cristianas”.

Lo siguiente en su agenda: “encontrar una fecha común para la Pascua”. El Pontífice  admitió que se han dado algunos pasos para ello, sin decir si se ha logrado un progreso o no. Definitivamente, será un tema bajo estudio en el Vaticano.  

La inteligencia artificial: deepfakes  

“Va a ser muy difícil descubrir la presencia de Dios en la IA”, admitió el Papa León en su entrevista. Sin presentar un tono pesimista, celebró los grandes avances de esta tecnología y el impacto que podría tener en el campo de la medicina. Sin embargo, admitió que le preocupa el tema de la verdad y el impacto que la creación de un “mundo falso” tendría en  la población mundial.

¿Encontrar a Dios en la Inteligencia artificial? El Papa explicó que “en las relaciones  humanas, podemos hallar al menos signos de la presencia de Dios”, en el respeto mutuo, en el trabajo por la paz, que según el Papa, son valores que surgen “de una comprensión real del maravilloso regalo que Dios nos dio como seres humanos”. León añadió que, en este caso, es tarea de la Iglesia alzar la voz, porque si no lo hace, ella misma se convertirá en “un peón más”.

El Papa relató una anécdota sobre lo que denomina ese mundo falso y el peligro de los deepfakes: “Un día, hablando con alguien, me preguntaron: «¿Estás bien?». Y yo dije: «Sí, estoy bien, ¿por qué?». «Bueno, te caíste por un tramo de las escaleras». Yo dije: «No, no me caí», pero había un vídeo en alguna parte donde habían creado un Papa artificial, a mí, cayendo por un tramo de unas escaleras mientras caminaba, y aparentemente era tan bueno que pensaron que era yo”.  

Sobre su identidad 

La entrevista reveló rasgos fascinantes sobre su identidad. El Papa León XIV se presentó como un hombre que valora la privacidad y admitió que ese fue uno de los aspectos que más sufrimiento le causó en el momento de su elección: “Francamente, no es nada fácil renunciar a todo lo que eras y tenías en el pasado y asumir un rol que es de veinticuatro horas al día, básicamente, y tan público. Se sabe todo sobre mí, pasado, presente, etcétera, y las responsabilidades y la misión en sí”, dijo. Admitió que asumir el papado ha sido para él una peregrinación entre “la muerte y la vida”, una imagen típica de este año jubilar.

Tras citar, en múltiples ocasiones, a su predecesor, el Papa Francisco, el Papa León XIV recordó un momento que se vivió muy intensamente aquí en Roma: la última aparición de Francisco en la logia central de la Basílica de San Pedro el día de la Pascua de Resurrección. Su dificultad para hablar, razón por la que no leyó su propio discurso, en el que él expresaba con decisión que no estamos hechos para la muerte sino para la vida eterna y que la Resurrección de Cristo es prueba de ello. Palabras que escuchamos muchos periodistas en esa ocasión y que conservo en mi mente con gran afecto…

En definitiva, su mensaje ha tenido gran impacto en el actual Pontífice, pero las reformas e iniciativas que León XIV lleve a cabo como el nuevo sucesor de San Pedro serán muy suyas. Las decidirá, con la libertad y responsabilidad que tal cargo le otorga. Veremos la huella de su fe, de lo que ha vivido, su comprensión de Jesucristo y del Evangelio.

El autorPaola Arriaza-Flynn

Corresponsal en el Vaticano para el programa «Noticias» de EWTN Español. Recientemente presentó la cobertura en directo del cónclave y la elección del papa León XIV. Antes de incorporarse a EWTN, fue corresponsal en el Vaticano para NBC Telemundo News. Se licenció en Periodismo y Filosofía por la Universidad de Navarra, España.

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Vaticano

El Papa rechaza la idea de un “Papa virtual” y explica su visión de la IA

El Papa León XIV ha declarado que una propuesta para crear una versión de él basada en inteligencia artificial, para que la gente pueda tener una audiencia virtual con el Papa, prácticamente le horrorizó. Así lo ha señalado en una entrevista con Elise Ann Allen, periodista y escritora, para Crux.

CNS / Omnes·18 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

– Cindy Wooden, CNS

León XIV ha señalado que le horroriza una propuesta para crear una versión de él basada en inteligencia artificial, un “Papa virtual”. “Si hay alguien que no debería ser representado por un avatar, yo diría que el Papa está en lo más alto de la lista”. Así se ha expresado en una entrevista con Elise Allen, hablando sobre IA (Inteligencia artificial), entre otras cosas.

La entrevista de Allen del 30 de julio con el Papa León es el último capítulo de su biografía, “León XIV: Ciudadano del mundo, misionero del siglo XXI”. Ha sido publicada en español por Penguin Perú el 18 de septiembre. El texto, en inglés y español, fue entregado a los periodistas.

El Papa León dejó clara su preocupación por los posibles peligros de la inteligencia artificial (IA) tras su elección a principios de mayo. Y ha dado algunos ejemplos concretos de por qué.

Un yo artificial: «no voy a autorizarlo”

“Recientemente, alguien pidió autorización para crear un yo artificial para que cualquiera pudiera acceder a este sitio web y tener una audiencia personal con ‘el Papa’”, le contó a Allen. “Este Papa con inteligencia artificial les daría respuestas a sus preguntas, y yo dije: ‘No voy a autorizarlo’”.

Es cierto que la creatividad humana puede ser asombrosa y la inteligencia artificial ya ha demostrado su utilidad en algunos campos. Pero «existe un peligro en esto, porque terminas creando un mundo falso y luego te preguntas, ¿cuál es la verdad?”.

Impacto en la dignidad humana y en el empleo

En el centro de su preocupación, dijo el Papa, está el impacto de la IA en la dignidad humana y en el empleo.

“Nuestra vida humana tiene sentido no gracias a la inteligencia artificial”, afirmó. «Sino gracias a los seres humanos y al encuentro, al estar unos con otros, a crear relaciones y a descubrir en esas relaciones humanas también la presencia de Dios”.

“El peligro es que el mundo digital siga su propio camino y nos convirtamos en peones o quedemos abandonados al camino”, sobre todo en lo que respecta al empleo, afirmó.

La dignidad humana tiene una relación muy importante con el trabajo que realizamos”, dijo el Papa. “El hecho de que podamos, gracias a los dones que hemos recibido, producir, ofrecer algo al mundo y ganarnos la vida” es un signo de dignidad humana.

El Papa León dijo que cree que se avecina una crisis por la falta de suficientes empleos decentes para la gente debido a la tecnología y la inteligencia artificial.

Puede haber un problema enorme en el futuro

“Si automatizamos el mundo entero y solo unas pocas personas tienen los medios para no solo sobrevivir, sino vivir bien, tener vidas significativas, habrá un gran problema. Un problema enorme en el futuro”, dijo.

“Esa fue una de las cuestiones que me rondaron la cabeza al elegir el nombre León”, dijo el Papa. Su elección rindió homenaje al Papa León XIII, autor de la encíclica ‘Rerum Novarum’. En ella abordó cuestiones laborales y los derechos de los trabajadores durante la Revolución industrial.

Relación entre ciencia y fe

“La Iglesia no está en contra de los avances de la tecnología, en absoluto”, dijo, pero también insiste en mantener una relación entre fe y razón, y ciencia y fe.

“Creo que perder esa relación dejará a la ciencia como un cascarón vacío y frío que dañará gravemente la esencia de la humanidad”, dijo el Papa León. “Y el corazón humano se perderá en medio del desarrollo tecnológico, como sucede actualmente”.

El autorCNS / Omnes

España

El Papa recibe al comisario pontificio para Torreciudad

Pocos días después de que el obispo de Barbastro Monzón volviera a poner la situación del templo y su entorno en el foco mediático, León XIV ha recibido en audiencia a mons. Alejandro Arellano Cedillo.

Maria José Atienza·18 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

León XIV ha recibido esta mañana en audiencia a Mons. Alejandro Arellano Cedillo, decano del Tribunal de la Rota Romana quien, desde octubre de 2024, ejerce como comisario pontificio plenipotenciario para dirimir la cuestión abierta entre la prelatura del Opus Dei y el obispo de Barbastro Monzón sobre Torreciudad.

Se trata de la segunda audiencia en poco más de tres meses, ya que el pasado 3 de junio, mons. Alejandro Arellano también fue recibido por el pontífice en audiencia.

Además, a finales del mes de agosto de 2025, este español fue nombrado por el Papa León XIV como miembro del Dicasterio para el Clero, el organismo encargado de acompañar, formar y supervisar a sacerdotes y diáconos a nivel mundial y organismo de la Santa Sede bajo el que está la prelatura del Opus Dei tras el cambio realizado por el Papa Francisco con el Motu Proprio Ad charisma tuendum.

Torreciudad, últimos días en el centro mediático

El alcance de este encuentro no ha trascendido, si bien, hace pocos días, el 8 de septiembre, mons. Ángel Pérez Pueyo, obispo diocesano de Barbastro Monzón, protagonizó un nuevo capítulo en el desarrollo del proceso, iniciado en julio de 2023, cuando, en la homilía de las fiestas patronales de Barbastro centró sus palabras en el estado de Torreciudad dando a entender su negativa a una posible decisión de la Santa Sede que no contemplase las principales demandas del obispo.

Cinco días más tarde, la explanada de Torreciudad acogió la 33ª Jornada Mariana de la Familia en la que participaron 6.000 personas procedentes de toda España y cuya misa central estuvo presidida por Ignacio Barrera, Vicario regional del Opus Dei.

Decisión en manos de la Santa Sede

Desde que, en julio de 2023, al nombramiento del rector de Torreciudad, de manera unilateral por parte del obispo de la diócesis de Barbastro Monzón, la situación de Torreciudad y todo el complejo que la forma ha estado inmersa en un complicado proceso.

En octubre de 2024, el Papa Francisco nombró a Alejandro Arellano Cedillo, decano del Tribunal de la Rota Romana comisario plenipotenciario con el objetivo de que fuera este jurista el encargado de dirimir una solución para un tema, al que se han ido sumando diferentes peticiones por parte del obispo de Barbastro así como diferencias de criterio con respecto al acuerdo entre la prelatura del Opus Dei y la diócesis aragonesa.

El último comunicado del Opus Dei data de junio de 2025 cuando, desmintió los rumores de un supuesto acuerdo entre la prelatura del Opus Dei y la diócesis de Barbastro-Monzón en relación a Torreciudad y manifestaba estar a la espera de la decisión del Vaticano.

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Evangelización

Santos Estanislao Kostka, José de Cupertino, y mártires de Uganda

El Papa León XIV encomendó ayer “Polonia y la paz mundial” a san Estanislao Kostka. Además, pidió en la Audiencia que este joven de 18 años sea “ejemplo e inspiración en la búsqueda de la voluntad de Dios y en el valiente cumplimiento de su vocación”. El 18 de septiembre se celebra también a san José de Cupertino y dos mártires de Uganda.

Francisco Otamendi·18 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa se dirigió en especial a los fieles de lengua polaca, y a “las nuevas generaciones de creyentes”, pero el mensaje fue para todos ayer en San Pedro. Que san Estanislao Kostka sea “ejemplo e inspiración” al buscar la voluntad de Dios. 

La liturgia celebra hoy a este joven novicio, “patrono de su patria y de los jóvenes”, que no llevaba ni un año de jesuita cuando murió. Aunque su fiesta universal es el 15 de agosto, también se celebra el 18 de septiembre en algunos lugares, especialmente en Polonia, de donde es patrono. 

Premonición de que moriría el 15 de agosto

Estanislao de Kostka (Stanislaw Kostka, 1550-1568) “es conocido por su santidad juvenil y su decisión férrea de seguir la llamada de Dios a pesar de los obstáculos que ponía su familia”, según la web jesuita, donde pueden leer su vida. 

A principios de agosto de 1568 tuvo una premonición de que moriría pronto. El 14 de agosto dijo al enfermero que moriría al día siguiente. Nadie le creyó, pero a las tres de la mañana de la fiesta de la Asunción, 15 de agosto, anunció que María se le acercaba rodeada de ángeles, para llevarle al cielo y en seguida murió.

Fraile napolitano 

San José de Cupertino, o Copertino, (1603-1663), nacido José María Desa, fue fraile napolitano. Desde joven mostró tener escasas dotes intelectuales. Superando muchas dificultades ingresó en la Orden de los franciscanos conventuales y pudo llegar al presbiterado. Se dice de él que los fenómenos místicos de orden corporal alcanzaron un carácter notorio, en particular la levitación. 

El Martirologio Romano resalta su humildad y caridad. “En Osimo, en la región Picena, en Italia, san José de Cupertino, presbítero de la Orden de Hermanos Menores Conventuales, célebre, en circunstancias difíciles, por su pobreza, humildad y caridad para con los necesitados de Dios (1663)”. Manifestó gran devoción a Cristo en la Eucaristía y a la Madre de Dios.

Jóvenes cristianos de Uganda

Los jóvenes ugandeses David Okelo y Gildo Irwa fueron hijos de padres paganos, pero se convirtieron y bautizaron el mismo año, 1916. Los dos fueron catequistas y se desvivieron en su labor evangelizadora. En 1918 les mataron con lanzas en la aldea de Paimol, cerca de la misión de Kalongi (Uganda). Fueron beatificados en 2002.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Túnez y Argelia: la tierra de San Agustín

El historiador Gerardo Ferrara nos introduce en la historia de Cartago que, siendo cuna de San Agustín, revela desde Túnez y Argelia la riqueza histórica, cultural y espiritual del norte de África.

Gerardo Ferrara·18 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

Cartago desde lo alto

Escribo este artículo el 28 de agosto, memoria litúrgica de San Agustín (y día de la muerte del santo) en un año jubilar en el que ha sido elegido un papa perteneciente a la Orden Agustina.

No podía dejar de recordar hace 25 años, cuando, durante otro jubileo, me encontraba en Túnez para estudiar árabe durante un mes en una universidad local. Túnez: junto a la antigua Cartago, donde Agustín se formó como estudiante y orador.

Todavía recuerdo la emoción de cruzar por primera vez el Mediterráneo en avión y sobrevolar las costas de África justo sobre las ruinas de la antigua ciudad de Dido (el aeropuerto de Túnez se encuentra precisamente en Cartago).

Fue un periodo intenso, muy caluroso, en clase desde las 7:30 de la mañana y luego en la playa de Sidi Bou Said, visitando la medina de Túnez, las ruinas de Cartago, paseando por las amplias avenidas de la ciudad nueva construida por franceses e italianos. Y los fines de semana, excursiones a lugares maravillosos como Susa, Kairuán, Hammamet o la isla de Djerba.

Allí donde nace África

Precisamente esta zona del Magreb, alrededor de la antigua Cartago, fue llamada por primera vez África. El nombre, de hecho, fue acuñado por los romanos (como el de Palestina para otra provincia, después de otra guerra) tras la derrota definitiva de Cartago (146 a. C.), por los afri, tribu bereber establecida allí. En origen, África solo designaba la provincia romana correspondiente a la actual Túnez y parte de Argelia y Libia (Africa Proconsularis). La etimología es incierta: del bereber ifri («cueva»), del fenicio ʿafar («polvo») o del latín aprica («soleada»). Solo a partir de la Edad Media el término pasó a designar todo el continente.

Algunos datos

Argelia y Túnez son hoy dos Estados del África mediterránea (también llamada Magreb), cercanos no solo desde el punto de vista geográfico, sino también cultural. Sin embargo, mientras que Argelia, con más de 2,38 millones de km², es el país más extenso de África y cuenta con unos 45 millones de habitantes, Túnez es uno de los más pequeños (163 000 km² con una población de 12 millones de habitantes). Argelia tiene una economía menos diversificada y desarrollada, aunque es muy rica en gas y petróleo, lo que la convierte en uno de los principales exportadores mundiales. Túnez, por su parte, ha hecho de la agricultura, el turismo y los servicios sus principales fuentes económicas y tiene además una de las tasas de alfabetización más altas de la región.

Gran parte del territorio de ambos países está ocupado por el Sáhara, pero las zonas costeras del norte albergan fértiles llanuras (en Argelia también cadenas montañosas).

De Numidia a Cartago: la «ciudad nueva»

Antes incluso de Cartago, y antes de llamarse África, la costa de Argelia y Túnez, como el resto del Magreb, estaba (y está) habitada por poblaciones autóctonas: los bereberes, o amazigh (en bereber: «hombres libres»), asentados desde hace milenios en las montañas, las llanuras y los desiertos de la región. Su organización tribal y sus lenguas dieron lugar a una cultura que resistió las oleadas de pueblos e imperios que invadieron y dominaron el territorio (incluidos los árabes). En Argelia, Numidia representó la expresión política más fuerte de este mundo: un reino bereber que se convirtió en protagonista de las guerras entre Cartago y Roma, aliándose ora con uno, ora con otro. Figuras como Masinisa, rey numida, marcaron la historia del Mediterráneo, demostrando que los pueblos locales eran actores y no solo espectadores.

Sin embargo, Cartago fue la verdadera protagonista del florecimiento cultural del norte de África. La ciudad fue fundada en el siglo IX a. C. por los fenicios de Tiro, en la costa del actual Líbano (el mismo nombre Qart Hadash, en fenicio, significa «ciudad nueva» o Nueva Tiro).

Desde el principio, Cartago mantuvo fuertes vínculos con la madre patria fenicia, heredando el culto a las deidades Baal Hammon y Tanit, las técnicas náuticas y, sobre todo, la lengua púnica, variante occidental del fenicio (lengua semítica muy cercana al hebreo) que se siguió hablando durante siglos en todo el norte de África, incluso después de la caída de Cartago (prueba de ello es el Poenulus, «El pequeño cartaginés», comedia de Plauto del siglo III-II a. C., en la que aparece un pasaje en púnico. El propio San Agustín, obispo de Hipona, recordó más tarde que el púnico todavía se hablaba en el norte de África).

Cartago debe ser destruida

Cartago se convirtió en la colonia fenicia más poderosa (fundando a su vez otras colonias, entre ellas Cartagena, en España), pero pronto tuvo que enfrentarse a una Roma también en plena expansión. Las tres guerras púnicas (siglos III-II a. C.) se libraron precisamente entre las dos potencias dominantes del Mediterráneo (y la Segunda Guerra tuvo como protagonista a Aníbal Barca, con su famosa travesía de los Alpes con elefantes) y supusieron la derrota definitiva de Cartago y su fin en el 146 a. C., a manos de Escipión el Africano. Sin embargo, sobre las ruinas de la antigua ciudad, Julio César y luego Augusto refundaron Colonia Iulia Carthago, que se convirtió en una de las ciudades más espléndidas del Imperio, a la que debemos retóricos, Padres de la Iglesia (no solo Agustín, sino también Tertuliano y Cipriano de Cartago), santos y mártires como Perpetua y Felicitas.

La victoria de Roma transformó Túnez y Argelia en florecientes provincias africanas (la primera, posteriormente dividida, fue la África Proconsularis), con la construcción de ciudades y monumentos famosos (como el anfiteatro de El Jem, en Túnez, y los mosaicos conservados en el museo del Bardo, en Túnez: la mayor colección del mundo).

Patria de San Agustín

En esta provincia nació Agustín de Hipona (354-430), en Tagaste (hoy Souk Ahras, en Argelia, no lejos de la frontera con Túnez), de padre pagano y madre cristiana. Muy joven, Agustín se trasladó a Cartago, una vibrante y cosmopolita metrópoli mediterránea repleta de ocios, vicios, virtudes, culturas y religiones, para estudiar retórica y pasar allí los turbulentos años de su juventud, entre el teatro, diversas pasiones y la adhesión al maniqueísmo, que él mismo menciona en las Confesiones:

«Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé. Sí, porque tú estabas dentro de mí y yo fuera. Allí te buscaba. Deforme, me lanzaba sobre las bellas formas de tus criaturas».

Agustín partió luego hacia Roma y Milán, desde donde, tras su conversión al cristianismo, regresó a su tierra, esta vez a Hipona (Hippo Regius, hoy Annaba, en la costa argelina cerca de la frontera con Túnez), donde fue ordenado sacerdote en 391 y luego obispo en 395. Hipona fue el escenario de sus 30 años de incansable actividad pastoral e intelectual, hasta su muerte en 430, durante el asedio de los vándalos de Genserico, de fe arriana, en un momento fatal para la África romana. En Annaba se encuentra hoy la basílica-santuario de San Agustín, construida en 1900 en la colina que domina la ciudad.

Berberiscos, árabes, otomanos, piratas

Los vándalos conquistaron Cartago en 439 y reinaron allí durante un siglo, pero en 534 los bizantinos la reconquistaron con el exarcado, perdiéndola pocos años después. De hecho, en el siglo VII se produjo la llegada del islam, con la fundación de Kairuán (670), primera ciudad islámica del Magreb y aún hoy centro religioso de primaria importancia (Túnez, en cambio, nació como asentamiento púnico-romano y se convirtió en capital árabe en el siglo IX, mientras que Argel, ya ciudad romana, fue rebautizada con este nombre en el siglo X, por los islotes frente a su costa, en árabe al-Jazāʾir, «las islas»).

Aquí también se creó, al igual que en Libia, una interesante combinación entre la cultura árabe-bereber y la mística islámica (sufismo) que ha dejado importantes huellas en las tradiciones locales. Túnez y Argelia fueron también puertas de entrada de las influencias andaluzas: tras la Reconquista en España, muchos musulmanes y judíos encontraron refugio en Túnez, Argel y otras ciudades costeras, llevando consigo conocimientos, música, tradiciones culinarias y arquitectónicas.

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¿Qué significa hoy ser iglesia misionera en un mundo secularizado?

La misión de la Iglesia en tiempos de secularización no es estrategia ni marketing, sino cercanía, compasión y la certeza de que Cristo actúa en cada corazón.

18 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Vivimos un tiempo de paradojas. La fe que transformó continentes y dio identidad a pueblos enteros hoy parece relegada al margen de la vida pública. Europa, y también buena parte de América, muestra signos evidentes de secularización: iglesias vacías, jóvenes que ya no se identifican con ninguna religión, y una creciente desconfianza hacia lo institucional.

Frente a este panorama, muchos se preguntan: ¿qué sentido tiene hablar de misión?

La tentación es responder con nostalgia o con lamento. Recordar tiempos pasados en que la Iglesia marcaba la vida social, o quejarse de que el mundo ya no nos escucha. Pero la misión no nace de la añoranza, sino de la certeza: Cristo sigue vivo y actúa. La Iglesia misionera no es un recuerdo, es la identidad misma del pueblo de Dios. No existe otra Iglesia posible.

Hoy la misión se juega en otro terreno: no en la conquista de espacios, sino en el testimonio personal y comunitario. El mundo secularizado no necesita discursos largos, necesita hombres y mujeres que vivan de manera coherente la fe que profesan. Ser misionero hoy significa tener la valentía de ser diferente sin caer en la arrogancia, de vivir la alegría del Evangelio en medio de la indiferencia.

La misión tampoco es un marketing religioso. No se trata de diseñar estrategias de expansión como quien lanza un producto nuevo. La misión es salir al encuentro, como Jesús en los caminos de Galilea: con compasión, cercanía y verdad. Se trata de abrir espacios de escucha, de tender puentes, de mostrar que la fe ilumina las preguntas más hondas del corazón humano.

En colegios, parroquias y comunidades religiosas, la misión se concreta en gestos sencillos: una educación que forma personas libres y solidarias; una pastoral que no se limita a ritos, sino que acompaña procesos; una comunidad que acoge, perdona y camina con los más frágiles. La misión no se mide por números, sino por la capacidad de sembrar esperanza.

La Iglesia misionera en un mundo secularizado no es la que grita más fuerte, sino la que ama más. Es la que no se avergüenza de ser minoría, porque sabe que la levadura pequeña fermenta toda la masa. No se trata de conquistar, sino de servir. No de imponerse, sino de proponer.

En definitiva, ser Iglesia misionera hoy significa volver a lo esencial: anunciar con la vida que Cristo ha resucitado. Y si el mundo secularizado parece cerrado, más razón para mostrar que el Evangelio sigue siendo la buena noticia capaz de transformar todo corazón humano.

El autorDiego Blázquez Bernaldo de Quirós

Abogado. Consultor de congregaciones religiosas en gestión del patrimonio, fundraising y protocolos de prevención de abusos. Director de Custodec.

Evangelio

La verdadera riqueza. Domingo XXV del Tiempo Ordinario (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas del domingo XXV del tiempo ordinario (C) correspondiente al día 21 de septiembre de 2025.

Joseph Evans·18 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las lecturas de hoy nos muestran cuánto destruye la corrupción a las personas y a la sociedad. En el Evangelio, Jesús nos cuenta una curiosa parábola sobre un hombre que engaña. Acusado de “malgastar” los bienes de su señor y enfrentado al despido, piensa en un truco para que, según sus propias palabras, “cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa”. Llama a los deudores de su señor y, valiéndose de la autoridad que tiene como administrador —aún no ha sido despedido—, reduce a la mitad o disminuye considerablemente lo que los deudores deben a su señor.

La actitud de los deudores demuestra que son cómplices de la corrupción del sirviente. La corrupción se basa en los corruptores y en aquellos dispuestos a beneficiarse de sus malas prácticas. Pero esos deudores habrían sido realmente estúpidos al contratar a este hombre después de que fuera despedido, porque deberían haberse dado cuenta de que practicaría con ellos la misma deshonestidad que practica con su actual amo. Esto nos muestra la insensatez de la “economía” que crea la corrupción, generando un sistema en el que las personas desperdician tiempo y talento. La corrupción y el engaño son un gran desperdicio de ambos.

Otra forma de corrupción aparece en la primera lectura: esos hombres malvados, impacientes por que terminen las fiestas religiosas para poder volver a engañar a los pobres, que siempre son víctimas de la corrupción. Pero Dios lo sabe todo. Puede que uno se salga con la suya con la corrupción en la tierra (aunque a menudo no es así), pero nunca nos saldremos con la nuestra ante Dios. El Evangelio nos muestra claramente que el Amo (es decir, Dios) es consciente de las estafas de su siervo, e incluso reconoce una pequeña parte de bondad en ellas (su astucia).

Las palabras de nuestro Señor son entonces misteriosas. Podría estar hablando irónicamente, como si dijera: “Creéis que los amigos que se hacen con dinero os llevarán al Cielo. Pero no pueden y no lo harán”. Pero también podrían tener el sentido de que el dinero bien gastado, por el bien de los demás, nos hará amigos que, si mueren antes que nosotros, nos darán la bienvenida al Cielo.

“Si no fuisteis fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará la verdadera?”. Cualquier riqueza que recibamos proviene de Dios. Es algo mancillado, pero puede utilizarse bien si lo empleamos para el bien de los demás. Las verdaderas riquezas son la vida eterna. Dios no nos dará los tesoros del Cielo si no utilizamos bien —para el bien de los demás y con honestidad— los tesoros mancillados de la tierra.

Jesús concluye que no podemos “servir a dos señores… No podéis servir a Dios y al dinero”. ¿A quién vamos a servir: a Dios o al dinero? Esa es la pregunta fundamental.

Vaticano

El Papa muestra su cercanía al pueblo palestino e invoca la dignidad humana

León XIV ha expresado hoy su “profunda cercanía al pueblo palestino en Gaza, que sigue pasando miedo, y viviendo en condiciones inaceptables, obligados por la fuerza a desplazarse en sus propias tierras”. En tono solemne, “ante el Señor Omnipotente, que ha mandado no matar”, ha recordado la “dignidad inviolable” de cada persona.

Francisco Otamendi·17 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa León ha realizado esta mañana en la Plaza de San Pedro, ante decenas de miles de fieles, un fuerte llamamiento al alto el fuego en Gaza, y a la liberación de los rehenes. Al final de la Audiencia, en lengua italiana, en el día de su onomástica, el Pontífice ha mostrado su “profunda cercanía al pueblo palestino, que sigue pasando miedo, y viviendo en condiciones inaceptables, obligados por la fuerza a desplazarse en sus propias tierras”. 

En tono ciertamente solemne, “delante del Señor Todopoderoso, que ha mandado no matar”, el Santo Padre ha recordado, al lado de toda la historia humana, que “toda persona tiene una dignidad inviolable que se tiene que respetar y cuidar”.

Además, el Papa León ha manifestado que renueva su «llamamiento al alto el fuego y a la liberación de los rehenes. A una solución diplomática negociada, al respeto integral del derecho humanitario internacional. Invito a todos a unirse a mi oración, para que surja lo antes posible un amanecer de paz y de justicia”.

“Buscar otra solución”

Ayer, al concluir su estancia de unas horas en Castel Gandolfo, el Papa atendió a algunos periodistas. A la pregunta sobre el éxodo de Gaza, confirmó que había escuchado por teléfono a la comunidad de Gaza y al párroco, y explicó su preocupación.

«Muchos -dijo- no tienen adónde ir y por eso es una preocupación, también hablé con nuestra gente allí, con el párroco, por ahora quieren quedarse, siguen resistiendo pero realmente hay que buscar otra solución».

El silencio, protagonista de la catequesis

En su catequesis, León XIV ha manifestado que “la esperanza cristiana nace del silencio de la espera amorosa y del abandono confiado a la voluntad de Dios”. En este sentido, ha alentado a descubrir el sentido del silencio y la contemplación. La palabra “silencio” ha vertebrado la catequesis.

El Papa ha comenzado su meditación en torno al  misterio del Sábado Santo y la “ausencia” de Cristo en el sepulcro. Es una “espera, es un silencio cargado de sentido, como el de una madre que custodia en el vientre a su hijo aún no nacido, pero ya vivo”. En el año jubilar, la serie de catequesis versa sobre ‘Jesucriso, nuestra esperanza’. El tema de hoy ha sido “Un sepulcro nuevo, en el que aún no se había puesto a nadie” (Juan 19, 40-41). 

El sentido del silencio y de la contemplación

En sus palabras a fieles y peregrinos de diversas lenguas, el Pontífice ha animado a que “en medio del ruido y de la prisa en que a veces nos encontramos, pidamos la intercesión de la Virgen María. Para que nos enseñe, como ella, a vivir el Sábado Santo descubriendo el sentido del silencio y de la contemplación”.

Ha invitado a los fieles de lengua árabe a “recordar que la esperanza cristiana nace del silencio de la espera amorosa y del abandono confiado a la voluntad de Dios. ¡Que el Señor los bendiga a todos y los proteja siempre de todo mal!”.

Y n la misma línea, ha animado a los peregrinos de lengua alemana a “dedicar cada día un tiempo al silencio y a la oración. Para encontrarnos con Jesucristo, nuestro Señor y Dios, y permanecer siempre unidos a él”.

Un descanso lleno

El Sábado Santo también es día de descanso, ha dicho el Papa en otro momento. “Según la ley judía, el séptimo día no se debe trabajar: de hecho, después de seis días de la creación, Dios descansó (cf. Gn 2,2)”. 

Ahora el Hijo, tras completar su obra de salvación, también descansa, ha continuado. “No porque esté cansado, sino porque ha terminado su obra. No porque se haya dado por vencido, sino porque ha amado hasta el fin. No hay nada más que añadir.  Este descanso es el sello de la obra cumplida, es la confirmación de que lo que debía hacerse realmente se ha cumplido. Es un descanso lleno de la presencia oculta del Señor”.

La enseñanza del Evangelio: “saber detenerse”

“Nos cuesta detenernos y descansar. Vivimos como si la vida nunca fuera suficiente. Corremos para producir, demostrar, no perder terreno. Pero el Evangelio nos enseña que saber detenerse es un gesto de confianza que debemos aprender a tener”. 

“El Sábado Santo nos invita a descubrir que la vida no siempre depende de lo que hacemos, sino también de cómo nos despedimos de lo que hemos podido hacer”.

La esperanza cristiana “no es fruto de la euforia, sino de un abandono confiado”, ha concluido el Santo Padre. “La Virgen María nos lo enseña: ella encarna esta espera, esta confianza, esta esperanza. Cuando parezca que todo se detiene, que la vida es un camino interrumpido, recordemos el Sábado Santo”.

Intercesión de san Estanislao de Kostka

A los lengua polaca les ha mencionado a su patrono, san Estanislao de Kostka. “Mañana recordarán a San Estanislao Kostka. Que este joven de dieciocho años, patrono de su patria y de los jóvenes, sea ejemplo e inspiración para las nuevas generaciones de creyentes en la búsqueda de la voluntad de Dios y en el valiente cumplimiento de su vocación. A su intercesión encomiendo a Polonia y la paz mundial. Los bendigo de todo corazón”.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Santos Roberto Belarmino e Hildegarda de Bingen, y estigmas de san Francisco

El cardenal jesuita san Roberto Belarmino y la mística benedictina alemana, santa Hildegarda de Bingen, doctores de la Iglesia, son algunos de los santos del 17 de septiembre. La familia franciscana celebra hoy la impresión de los estigmas, señales de la Pasión, de san Francisco de Asis.

Francisco Otamendi·17 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Cuatrocientos años después de su fallecimiento en 1621, la santidad de san Roberto Belarmino “sigue iluminando la historia al hablar de Cristo y de su amor por la Iglesia”. Canonizado en 1930, se convirtió en Doctor de la Iglesia al año siguiente, escribe la agencia vaticana. La Iglesia celebra asimismo el 17 de septiembre a la santa y Doctora de la Iglesia Hildegarda de Bingen, abadesa benedictina y mística, consejera de príncipes, papas y emperadores.

San Roberto Belarmino (1542-1621), con dos “l” según la web jesuita (Bellarmino) era un intelectual, teólogo e intrépido defensor de la fe durante las controversias de la Reforma. Como cardenal estuvo al servicio de tres papas, que apreciaron su sabiduría y sus sabios consejos. 

El cardenal Belarmino aprovechaba los ejercicios anuales, que prolongaba hasta 30 días cada año, para escribir libros de espiritualidad. Cuando el 16 de mayo de 1605 fue elegido nuevo Papa Paulo V, pidió al cardenal que residiera en Roma, donde trabajó para varios dicasterios vaticanos. Tras su fallecimiento y el funeral, su cuerpo se trasladó en 1823 a la Iglesia de San Ignacio.

Hildegarda de Bingen, mística y polifacética 

La abadesa benedictina Hildegarda de Bingen nació en Bermesheim, Alemania, en 1098. Era la última de diez hijos, y mujer de gran inteligencia. A pesar de su delicada salud, llegó a los 81 años con una vida llena de trabajo. Tenía excelente formación bíblica y litúrgica, en filosofía, ciencias naturales y música.

Sus visiones, transcritas en notas y posteriormente en libros, la hicieron famosa. En la montaña de San Ruperto, cerca de Bingen, a orillas del Rin, Hildegarda fundó el primer monasterio. Y en 1165, el segundo, en la orilla opuesta del río. En 2012 fue declarada Doctora de la Iglesia universal por Benedicto XVI, que le dedicó una Carta apostólica.

Estigmas de San Francisco de Asís

“Desde el mes de septiembre del año 1224 hasta nuestros días han transcurrido ocho siglos, como recuerda la celebración de este centenario memorial”, señalaron los franciscanos. En efecto, la familia franciscana, y toda la Iglesia, celebró entonces los ocho siglos de la recepción por San Francisco de Asís de las “señales de la Pasión” de Cristo crucificado. 

Con ellas fue marcado en el monte santo de La Verna (Provincia de Arezzo en Italia). Cuando san Francisco bajaba del monte, llevaba en su cuerpo la efigie del Crucificado grabada en su carne. No por un artista, sino por la mano del Dios viviente (San Buenaventura).

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

10 ideas para rezar en una adoración al Santísimo

Desde Mantita y Fe Podcast, proyecto de la Fundación Gospa Arts, comparten el lanzamiento del primer episodio de la cuarta temporada. Aquí van 10 ideas para rezar ante el Santísimo.

Francisco Otamendi·17 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

‘El poder transformador de una visita al Santísimo’. De esto trata el nuevo episodio de Mantita y Fe Podcast, concebido como una guía práctica y espiritual sobre la Adoración eucarística. En esta ocasión, Bárbara Bustamante conversa sobre el tema con el padre Pablo Fernández-Martos, de la diócesis de Getafe (España). Por nuestra parte, se han seleccionado 10 ideas para rezar en una Adoración.

El episodio completo está ya disponible en YouTube y principales plataformas de audio. Tiene una duración de 54’, y aquí se sintetizan sólo algunas ideas.

Los autores de este episodio de Mantita y Fe Podcast destacan en la presentación del video, que titulan ‘Cómo hacer una buena visita al Santísimo’, alguna frase del sacerdote Pablo Fernández-Martos. Por ejemplo, “no vamos al Santísimo para demostrar que somos muy buenos, sino para reconocer que Dios es muy bueno”. 

Bustamante, madre de familia, subraya que el mensaje es «esperanzador». “Jesús nos espera siempre, incluso en medio de nuestras caídas”.

Las preguntas del podcast las hace Bárbara Bustamante y las respuestas son de Pablo Fernández-Martos. La selección de las 10 ideas para rezar, reducidas a breves píldoras o frases no textuales, es personal.

1) “No tengo tiempo”

– Hay que entender que al demonio no le interesa que hagamos visitas a Jesús. A veces pensamos que esto va a llevarnos mucho tiempo. Pero hacer una visita puede durarte más o menos 15 segundos, no hace falta más, ojalá te dure 15 minutos. Si uno va apurado y no te da tiempo a lo mejor a detenerte, al pasar por delante de una iglesia donde sabes que está el Santísimo se puede hacer un gesto de adoración…

San Francisco, cuando caminaba por los caminos y veía una torre de una iglesia, se postraba en el suelo y hacía una oración que todavía hoy se reza. Aunque uno vaya un poco apurado viajando por la carretera, si ves en el horizonte una iglesia, siempre puedes hacer un gesto de de adoración, un saludo a Jesús que está allí.

Luego, obviamente, se puede entrar en la iglesia cuando está abierta, acercarse al Sagrario, postrarse humildemente, normalmente de rodillas si te lo permite tu físico, y hacer una pequeña oración como quien va a tratar de amistad con quién sabemos nos ama (santa Teresa), sabiendo que está realmente presente en el sagrario, con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

2) ¿Qué es la oración de súplica a Dios?

– La oración de súplica no es para informar a Dios, sino que en el fondo es como cuando cuando tú abres una bolsa para que te echen dentro algo, un niño que abre la bolsa para que entren los caramelos. 

Es disponer el corazón para acoger la gracias que Dios quiera darme en mi necesidad. Será la que sea adecuada a mi necesidad, no la que yo pida. Dios siempre responde a nuestras oraciones, lo que pasa es que no siempre responde a lo que queremos.

3) ¿Qué diferencia hay entre ir a Misa y adorar al Santísimo?

– A ver. La Eucaristía celebrada y comulgada es el máximo de la intimidad que podemos tener con Cristo y con su iglesia. Porque la Iglesia es Cuerpo Místico de Cristo, y por tanto cuando nosotros vivimos la intimidad en la Eucaristía lo hacemos no solo nosotros solos. No somos francotiradores de la fe.

La Iglesia es una comunidad, es una familia, y por tanto la Eucaristía nos reúne como familia, nos reúne como comunidad. La adoración lo que hace es preparar nuestro corazón para poder vivir mejor la Eucaristía. No tendría ningún sentido que fueras a la adoración eucarística y no fueras a misa.

El Papa León XVI durante la bendición, tras la procesión del Corpus Christi el 22 de junio de 2025 por las calles de Roma (Foto CNS/Lola Gómez).

4) La adoración, avivar el amor

– Lo primero es ir a Misa los domingos y fiestas de guardar. La adoración aviva en nosotros el amor a la Eucaristía y prepara el corazón, nos permite entrar de manera más profunda en la intimidad con el Señor estando en su presencia, y contemplando sorprendidos y admirados esa presencia del Dios que ha querido quedarse cerca de nosotros, prisionero en el sagrario, para que nosotros podamos también pues postrarnos, y de esa manera ganar en esa intimidad con el Señor.

Esto es como cuando tu marido te conoció y se enamoró de ti, todo fue prepararos para vivir vuestro encuentro en el matrimonio y vivir esa intimidad. Pero una vez que os habéis casado, cuidáis vuestra relación, de manera que uno no se casa y se descuida. Hay que seguir viviendo esa preparación que permite esa intimidad, y eso se hace en la visita y adoración eucarística.

5)  ¿Se puede cantar y leer?  

– Se puede cantar, claro. Puedes leer la Escritura, algún pasaje a meditar sobre él, intentar ver qué es lo que Dios te dice ahí, en esa Palabra, bien sea el Evangelio que toca ese día, o bien porque abres la Escritura al azar, o bien porque estás leyendo un pasaje de un capítulo .

No es lo mismo hacer oración que leer en la capilla  La lectura espiritual está muy bien, es algo virtuoso, es muy aconsejable y está fenomenal leer algo piadoso, algún escrito de un santo, una biografía…

Luego está tratar de escuchar interiormente, con ese silencio que tratamos de hacer, qué es lo que el Señor me va diciendo y cómo va moviendo mi corazón.

6) Vida eucarística

– Se suele terminar con el Padre Nuestro o la Comunión espiritual. A través de esta unión espiritual el Señor derrama gracias espirituales sobre nuestro corazón preparando nuestro corazón para poder comulgar, pues ya vamos ganando en esa intimidad con el Señor en ese deseo de estar con él, en ese deseo de compartir con él, que Él sea mi vida, nuestra vida.

Lo que el cristiano hace al adorar la Eucaristía o al comulgar es que su vida se haga eucarística. Voy al encuentro con Él, pero también a acercarme a los demás, y con una actitud semejante, voy a encontrarme con mi hermano, un conocido, un familiar, un amigo. O en mi puesto de trabajo, voy a encontrarme con Cristo en mi trabajo, ese trabajo bien vivido, ofrecido a Cristo, también prepara mi camino para estar con el Señor.

7) Obstáculos. No siento nada, me distraigo mucho.

– A veces nos complicamos mucho por dentro. Dios se alegra de que tú vayas y le des ese ratito, que podrías estar en otra cosa. Y aunque estés distraído estás con Él, como cualquiera de nosotros. Cuántas veces nos gusta que vengan a casa los hijos, la familia, aunque no estén haciendo nada especial. O en casa, te sientas en ese sillón y tu marido se sienta en ese otro, y estáis los dos sin hacer nada especial.

Es muy importante el momento de hacer presencia de Dios, tomar conciencia de dónde estoy, ayuda a centrar la atención porque somos un poco dispersos. Pero hay que aceptar como somos, el que tiene un problema de déficit de atención lo va a tener en la capilla o en su casa, en cualquier lado 

El problema que tenemos con la oración a mi juicio es que somos muy egocéntricos y egoístas. Es decir, vamos a la adoración a ver qué siento yo. Es como si dijéramos: no voy a ir al hospital a visitar un enfermo que está en coma, porque no me dice nada y me aburro.

Muchos de los problemas que tenemos en la oración vienen de que voy a rezar para ver qué obtengo yo, pero no me preocupa nada cómo está Jesús. Y Jesús se alegra de que yo esté ahí con Él.

8) Un ejemplo: dónde te ha amado más tu marido

– Siempre pongo este ejemplo. Imagínate que tienes un matrimonio, una boda, el sábado. Y el viernes te das cuenta de que te faltan unos zapatos para el vestido que tienes para la boda. Le dices a tu marido si te puede llevar al centro comercial a las 6.00. El te dice: dan la final de la Champions entre el Madrid y el Barcelona, no me puedo perder el partido. No puedo ir, ponte otros zapatos.

Al final, va contigo al centro comercial, y espera pacientemente una hora, está malhumorado, pero va, y tú te pruebas y compras los zapatos para la boda y el baile.

La pregunta es dónde te ha amado más, en el centro comercial enojado, o en la boda bailando. (Bárbara Bustamante le dice: en el centro comercial, y prosigue Pablo Fernández Martos). Claramente. Tenemos que reivindicar el “aburrimiento’ de saber estar con Él. 

9) Acercarse al Señor, sobre todo cuando eres pecador

– Sobre todo cuando eres pecador. Un pequeño va corriendo a tus brazos porque se ha asustado más al romperse algo. En cambio, cuando vamos creciendo, nos escondemos. Con Dios es justo lo contrario. Cuando he caído, lo que tengo que hacer es sacar un Cristo, besarlo, mirar y decirle: Señor, desde el lodo de mi pecado, solo sé que Tú me amas, y ahí comienza el cambio. Con la certeza de que es mucho más importante el amor de Dios, me acerco a la Adoración eucarística a estar cerca de Dios, que es misericordia.

10) El hábito de silencio

– El silencio es abrir un espacio para que Dios pueda hablar. Porque llegamos de la calle con tanto ruido, con las compras, el trabajo, los niños, la familia… No le damos chance a darnos una respuesta, sino que a veces vamos solamente a informarle de lo que tiene que hacer. 

Cuentan del cura de Ars que estaba en la parroquia, y entró un campesino que iba a rezar a la iglesia. El cura le preguntó qué oración rezaba. El campesino respondió: “Mire, muchas veces no sé rezar. Entonces yo lo miro, Él me mira, y nos entendemos”. Hay que pedirle al Señor su luz para poder vivir esto, la fuerza del Espíritu Santo para poder estar atento a lo que el Señor me quiere decir.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

El amor a la montaña en Pier Giorgio Frassati

Fragmento de "Fascinados por las cumbres", de Pedro Estaún: la pasión de Pier Giorgio Frassati por la montaña, vivida como escuela de virtudes y camino de encuentro con Dios.

Pedro Estaún·17 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 9 minutos

El pasado 7 de septiembre el papa León canonizó en Roma a dos jóvenes: Carlo Acutis, de 15 años y Pier Giorgio Frassati de 24. En una plaza llena a rebosar, León XIV recordaba las virtudes de estos dos muchachos que pueden ser ejemplo para tantos otros. Me centraré en recordar tan solo uno de los aspectos de uno de ellos: el amor a la montaña en Fassati. 

 Pier Giorgio nació en 1901 en una familia acomodada de Turín. Realizó los estudios primarios en un colegio de jesuitas y  posteriormente en la escuela de ingeniería. Era amante del deporte. Hacía excursiones en bicicleta Con frecuencia franqueaba los 87 kilómetros que separaban Turín de Pollone. También le atraía el mar. Saborea el gozo de luchar contra el agua nadando, remando o en barco de vela. Practicaba la equitación montando a Parsifal, un caballo bastante difícil. Pero su gran pasión fue la montaña.  Era una afición que –como a todo buen montañero– le fue creciendo a medida que pasaba el tiempo.

Desde muy joven comenzó a sentir pasión por la montaña. Esta afición nació a raíz de las estancias veraniegas pasadas en Pollone, cerca de Biella, provincia de Vercelli, en los Alpes, donde realizaba excursiones con su familia y amigos. En unas notas que su madre to-mó en 1909, al regreso del Col del Teodulo, de 3.317 metros sobre Zermatt, que en las guías figura como una marcha de diez horas, encontramos: “Subíamos hacia las Cimas Blancas. Todo el paisaje estaba, como casi siempre a aquella hora, sin sombras, sin relieve (…). Atravesar el Teódulo con Pier Giorgio atado a mí por la cuerda iba muy tranquilo –el niño tenía muchas veces hambre–, y también en esto estaba de acuerdo con su madre. Hacíamos un alto, comíamos y continuábamos. Nos detuvimos dos días en el Schwarzsee. Todo el mundo se interesaba por el pequeño y guapísimo alpinista.” Esa afición a la montaña, que entonces le estaba naciendo, la mantendría a lo largo de toda su vida. Fue una pasión que justificaría después por dos razones. En primer lugar porque el montañismo le ofrecía una magnífica oportunidad de ejercitar virtudes humanas como la fortaleza, el compañerismo,…; y en segundo, porque las cimas le revelaban la magnificencia del Creador.

Pier Giorgio era amante del deporte. Ya muy joven hacía excursiones en bicicleta. Con frecuencia franqueaba los 87 kilómetros que separaban Turín de Pollone.  También le atraía el mar, sobre to-do en su primera juventud. Saborea el gozo de luchar contra el agua nadando, remando o en barco de vela.  Practicaba la equitación montando a Parsifal, un caballo bastante difícil con el que tantas veces fue y regresó de Turín a Pollone. Pero su gran pasión fue la montaña.  Era una afición que –como a todo buen montañero– le fue creciendo a medida que pasaba el tiempo.

“Cada día me entusiasmo más con la montaña”, escribía a un amigo. “Es algo que me fascina. Cada vez me gusta más subir a las cumbres, alcanzar los picos más atrevidos, experimentar ese gozo purísimo que sólo puede dar la montaña. Quisiera renunciar al alpinismo, pero ¿cómo renunciar al llamamiento fascinador de la nieve?”. 

Poco después escribía a otro: “Me he dejado el corazón en las cumbres y espero encontrarlo al escalar el Mont Blanc”.  Y más todavía: “Si mis estudios me lo permitieran, quisiera pasar días enteros en la montaña y admirar, en esa atmósfera tan pura, la magnificencia del Creador”.  

Se comprende así que aprovechase cualquier oportunidad para subir a esos Alpes que tenía tan cerca. Durante sus años de universidad fue costumbre que emplease el periodo de vacaciones de los car-navales para pasar unos días en el Pequeño San Bernardo. Acudía a esquiar con un grupo de amigas y amigos. Se alojaban en la hospedería, utilizando unas habitaciones en las que por la noche hacía tanto frío que se les helaba el agua de los barreños; era uno de esos lugares en los que es necesario abrigarse más a la hora de irse a la cama.

Una mañana comenzó con un amigo a descender con esquís en dirección a Suiza. La bajada era preciosa, el tiempo inmejorable: nieve en buenas condiciones, viento favorable, palos indicadores… Y bajaron, bajaron. ¿Cuánto? No pueden precisarlo, pero el descenso fue muy largo. Cuando reiniciaron la subida, el viento que en la baja-da les había favorecido, constituía ahora un serio obstáculo: ráfagas de aguanieve y torbellinos les azotaban la cara; la pista se había borrado, los palos indicadores se habían hecho invisibles. El amigo co-menzó a jadear y rogó a Pier Giorgio que aminorase la marcha. Después de un buen rato y con considerable esfuerzo, llegaron al refugio.  Pier Giorgio casi no se había cansado; su compañero sin embargo, tardó mucho en recuperarse. 

Después de la cena vivían ratos de tertulia muy agradables: cantaban, recordaban las incidencias del día o hacían algún juego.  Ya muy entrada la noche se retiraban a sus habitaciones que eran grandes y daban cabida a varios. Pier Giorgio invitaba a sus compañeros a rezar el rosario cosa que, por lo general, todos aceptaban aun-que muchos le seguían desde la cama. Él lo rezaba de rodillas en el duro suelo. A la mañana era el primero en levantarse. Llamaba a los demás y les recordaba que la noche anterior se habían comprometido en que le acompañarían a la misa. Generalmente ayudaba al sacerdote y siempre comulgaba.  

En otra ocasión fue con un amigo al refugio Adolfo Kind y se detuvieron más rato del necesario sin darse cuenta de que el tiempo estaba cambiando. El lugar al que debían regresar estaba lejos. Tenían que subir un monte para descenderlo después con esquís. La su-bida iba resultando cada vez más penosa, sobre todo apremiados por el tiempo. De repente Pier Giorgio se dio cuenta de que había perdido el reloj. Su compañero quería detenerse a buscarlo, a lo que Pier Giorgio hubo de oponerse enérgicamente al darse cuenta de que un retraso en esas circunstancias podría ser peligroso. Sobre las siete lle-garon a la cumbre del Fraiteve. Había oscurecido y la tormenta arreciaba. Comenzaron el descenso juntos y con cuidado. En un momento Pier Giorgio dio un giro para detenerse y se le desprendió un esquí que salió despedido por la nieve helada. Veamos el relato de su compañero: 

 “Frassati, en aquel momento, fue alpinista y hombre. En mi largo vagabundear por los Alpes, he aprendido a conocer la psicología del hombre en las alturas, a juzgarle a comprenderle. Conozco los momentos de turbación que en las alturas afectan de improviso aún a los más valientes, cuando les sobrecoge un incidente que puede tener sus consecuencias. Pier Giorgio se dio cuenta del percance, aunque yo, más práctico, hubiese procurado disminuir su gravedad, a fin de evitar el abatimiento que podía producirse en su ánimo con malas consecuencias. Él lo comprendió y se mantuvo sereno en aquel momento; tuve la convicción perfecta de que me hallaba ante un tipo de raza montañesa: valiente y frío ante el peligro”. Descendieron como pudieron entre una fuerte nevada con la hostilidad de la montaña cuando se convierte en enemiga. Al fin descubrieron una luz que era su destino. Cuando días después se lo contaba a su madre, tratando de quitar importancia le dijo:

“Mira, he perdido un esquí. Pero cuando se derrita la nieve iremos a buscarlo y es seguro que lo encontraremos. He perdido también el reloj. ¿Nada más?” preguntó con sonrisa irónica la madre. Inmediatamente responde Pier Giorgio: “Pero cuando la nieve se derrita… Nacerá una planta”,  respondió su madre aumentando su sonrisa. El esquí apareció y hoy se conserva como un recuerdo de aquel que había disfrutado tanto sobre la nieve.

Pero la actividad montañera de Pier Giorgio fue sobre todo la escalada. Realizó ascensiones en todas las épocas del año. En los ve-ranos había subido muchas veces al Col Mucrone en el que había una gran cruz. Los vientos, la lluvia y la nieve habían provocado su caída el invierno de 1920. Al llegar el buen tiempo el párroco de Pollone, a propuesta de otros del pueblo, decidieron subir una nueva, instalarla convenientemente y reconsagrarla. A la iniciativa se unió Frassati.

Durante la subida, que fue de noche, el sacerdote tuvo una aparatosa caída que, aunque no tuvo graves consecuencias, hizo que tuviese que continuar ayudado por los demás. Pier Giorgio se prestó a ayudarle y contribuyó también en subir una parte de lo necesario para celebrar la misa en la cumbre.

En noviembre de 1924 dos compañeros le propusieron una excursión a la Bessanesse, de 3.622 metros. Cuando se dirigían de Bal-me al refugio se vieron sorprendidos por la noche e incapaces de ha-llar de nuevo el camino. Se vieron obligados a detenerse en un pequeño espacio, con la perspectiva de pasar allí la noche. El mismo Pier Giorgio nos lo cuenta: 

“Nuestra intención al salir era escalar la cumbre del Bessanesse por la vía Zsigsmondi. Al ver el estado de la nieve nos pareció una imprudencia y decidimos cambiar de planes y nos dirigimos al Albarón de Saboya  (3.392 metros). Ya de regreso se nos echó la no-che encima y no tuvimos más remedio que improvisar un vivac a 2.500 metros de altura. Tuvimos suerte y encontramos una roca, sobre la que pendía una capa espesísima de nieve en declive, a manera de tejado; excavamos debajo de ella un refugio de 2,50 metros de longitud, por 0,50 de ancho y no más de 0,40 de alto que resultó muy bien ventilado. Una vez preparado el espacio, comimos algo y tuvimos que estar toda la noche ideando entretenimientos porque dormir en aquellas circunstancias hubiese resultado peligroso”. 

Uno de los compañeros recuerda que rezaron el rosario y que, apenas asomó el alba, rezaron el Angelus  a la Virgen.

La última subida a la montaña la realizó el 7 de junio de 1925. La hizo a los picos Lunelle. Llegó a la estación en el último momento, lo que le valió una protesta de sus compañeros. Él les respondió:

“¿Qué queríais? ¿Qué me quedara sin misa? Me he despertado tarde y no he podido asistir con vosotros a la que habíamos quedado”. 

 Uno de ellos recuerda aquella subida que fue por la cara más difícil, por la Placa Santi, en la que se había despeñado un montañero. “Pier Giorgio era el segundo de nuestra cordada y me aseguraba en los puntos más difíciles. Escalar le producía verdadera alegría y le agradaban especialmente algunas bajadas utilizando la doble cuerda. (…) Apenas alcanzada la cima nos pidió que rezáramos una oración por Cesarino Rovere, el que se había matado en aquella pared tan só-lo un año antes”. A su regreso, Pier Giorgio escribía a su hermana contándole una escalada y diciéndole que esperaba volver con más material para abrir una nueva vía. Esa ya no fue posible. Antes de un mes, el 4 de julio, Pier Giorgio entregaba su alma a Dios tras una rá-pida enfermedad que nadie había podido prever.  

Para Juan Pablo II, Frassati era un modelo. Siendo Cardenal de Cracovia, recordaba la figura de este joven que por unos días no pudo finalizar sus estudios de ingeniería. “Era modelo de cuantos subían a las montañas para escalar o esquiar: pensaba que también él hacía lo mismo, que éste era para él el camino de santificación, porque en todo descubría a Dios. Era también consciente de su responsabidad en la sociedad. Responsabilidad por la vida de la nación a la que pertenecía; responsabilidad por su auténtica tradición, espiritual y cristiana. Afrontaba esta responsabilidad sin ahorrar esfuerzos. Al mismo tiempo sorprendía su sensibilidad hacia los pobres, los necesitados y los enfermos. Sin duda es ésta una llamada de particular significación y un reto lanzado a nuestra generación y a nuestro tiempo, que corre el riesgo de caer en la insensibilidad. Todos nosotros debe-mos romper una lanza –todos nosotros, y me incluyo también a mí mismo– para descubrir el rostro del hombre y darnos cuenta de su si-tuación, de sus sufrimientos, de sus dificultades. Todo esto lo hallamos en Pier Giorgio”.

Siendo ya Romano Pontífice, en uno de los veranos que el Papa estuvo unos días en los Alpes, celebró una misa en Cogne, en un inmenso prado verde llamado San Urso o valle de la Gran d’Eyvia (Gran Agua), situado a 30 kilómetros de Aosta. Llegó en helicóptero y tras recibir la bienvenida del obispo del lugar, se trasladó al altar construido en madera por artesanos de la región, y celebró la eucaristía ante más de 20.000 fieles locales. En la homilía hizo referencia a la majestuosidad de aquellas montañas y dijo: “Este lugar encantador conserva, asimismo, el recuerdo de un joven creyente de nuestro si-glo, Pier Giorgio Frassati, a quien tuve la alegría de proclamar beato el 20 de mayo de 1990. Solía frecuentar la ciudad de Cogne. Exploraba con ardor las cimas que la coronan; había hecho de cada escalada a las montañas un itinerario que acompañaba al ascético y espiritual, una escuela de oración y de adoración, un esfuerzo de disciplina y de elevación. Decía a sus amigos: ‘Cada día que pasa me enamoro  más locamente de la montaña’. Y proseguía: ‘Deseo cada vez más escalar montañas, conquistar las cimas más abruptas, sentir la alegría pura que sólo se experimenta en la montaña”. (…) “Amadísimos her-manos –concluía el Papa– como San Besso y San Urso, el beato Pier Giorgio supo conjugar la admiración ante la armonía de la creación con el servicio generoso al Señor y a sus hermanos. Es sumamente necesaria esa admiración ante la creación, admiración de la obra de Dios. Mediante esa admiración de la creación, admiramos a Dios mismo; mediante la admiración de lo visible, admiramos lo invisible. Que Pier Giorgio, casi coetáneo nuestro, sea ejemplo especialmente para los jóvenes, para cuantos vienen aquí y para quienes van a la montaña, a fin de pasar un periodo de merecido descanso. Ante un espectáculo tan extraordinario de la naturaleza, elevamos espontáneamente nuestro corazón al cielo, como el joven Frassati acostumbraba a hacer con frecuencia”.

El joven Frassati no es olvidado con el paso de los años. Desde 1996 el Club Alpino Italiano va  poniendo con su nombre una red de senderos de montaña por todo el país. En 2001, año del centenario de su nacimiento, se inauguraron los de Le Marche, Veneto y Lazio. Con este motivo ha nacido también una asociación, “L’Assotiazione Internazionale Sentieri Pier Giorgio Frassati”. De este modo, la figura de este joven italiano se mantiene viva entre los montañeros de este siglo en el que son tantas las personas que viven sus experiencias de montañas  por medio del senderismo tanto por antiguos caminos rehabilitados como por otros de reciente creación. Y ahora, ya como santo, será modelo de los muchos que amamos la montaña y acudimos a sus laderas siempre que nos es posible. 

Capítulo de la obra “Fascinados por las cumbres” publicado con el permiso del autor.

El autorPedro Estaún

Cultura

Una app jesuita usa la IA para cuidar tu vida espiritual

Creada por el Grupo de Comunicación Loyola (Compañía de Jesús), AMDG es una app gratuita que cada día sugiere oraciones, lecturas y música personalizadas gracias a la IA.

Redacción Omnes·16 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El Grupo de Comunicación Loyola ha presentado AMDG, una aplicación gratuita que combina tecnología punta e interioridad. Se trata de la primera plataforma móvil que, con ayuda de inteligencia artificial, acompaña de forma personalizada la vida espiritual de cada usuario.

Con el lema “Para que Dios se note”, la nueva herramienta ofrece cada día oraciones, lecturas y música seleccionadas en función de los intereses y búsquedas de la persona. «Queríamos poner a
disposición de la gente la enorme cantidad de recursos espirituales y de reflexión que tiene la
Compañía de Jesús. Se puede ofrecer profundidad también a través del móvil”, explica el jesuita Carlos Maza, director de contenidos de AMDG.

La aplicación, desarrollada por SJDigital, aglutina y ordena miles de recursos pastorales y espirituales elaborados por proyectos jesuitas como Rezandovoy, PastoralSJ, SerJesuita, IGNIS, VocesSJ, Evangelio Diario, Sal Terrae, Mensajero, TSNC, La Biblia de Nuestro Pueblo, Jesuitas Acústico, Manresa o MAG+S. Uno de los elementos más destacados de AMDG.app es su integración del examen diario, una
práctica espiritual clásica que gracias a esta aplicación ofrece una nueva perspectiva.

AMDG puede descargarse de forma gratuita. Quienes buscan un acompañamiento más amplio pueden optar por la versión AMDG PLUS, que por 6,90 € al mes o 69 € al año ofrece acceso completo a un extenso catálogo de libros y revistas de referencia —con autores como José María Rodríguez Olaizola o José Carlos Bermejo—, así como contenidos exclusivos sin publicidad.

Con esta iniciativa, los jesuitas pretenden demostrar que la profundidad espiritual y la tecnología no solo no son incompatibles, sino que pueden complementarse para acercar la oración y la reflexión al día a día.

Evangelización

Santos Cornelio, Papa, Cipriano, obispo, y Ludmila, madre de familia noble

Los santos Cornelio y Cipriano, Papa y obispo respectivamente, que la liturgia celebra el 16 de septiembre, son mencionados en el Canon Romano de la Misa. Fueron mártires y figuras importantes de la Iglesia en el siglo III. Santa Ludmila fue madre de familia noble en el siglo IX, y abuela de san Wenceslao.

Francisco Otamendi·16 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La conmemoración en el mismo día de estos dos santos mártires del siglo III, Cornelio, Papa, y Cipriano, obispo de Cartago, que el Martirologio Jeronimiano recuerda juntos, es muy antigua. Unos siglos más tarde vivió santa Ludmila, quien casó con el duque de Bohemia, tuvo seis hijos, y educó a su nieto San Wesceslao en el siglo IX.

Los santos Cornelio y Cipriano fueron víctimas de la persecución de Valeriano, en junio del 253 y el 14 de septiembre del 258. Sus memorias aparecen unidas en los antiguos libros litúrgicos de Roma desde mediados del siglo IV. Su historia se entrelaza, aunque sobresale más el obispo africano con sus escritos.

El Martirologio Romano les cita así. “Memoria de los santos Cornelio, papa, y Cipriano, obispo, mártires, acerca de los cuales el catorce de septiembre se relata la sepultura del primero y la pasión del segundo. Juntos son celebrados en esta memoria por el orbe cristiano. Porque ambos testimoniaron, en días de persecución, su amor por la verdad indefectible ante Dios y el mundo (252, 258)”.

El Papa Cornelio, romano, tuvo que ver cómo su elección no fue aceptada por el hereje Novaziano, que se consagró antipapa y promovió un cisma en Roma. Murió exilado, pero se le sepultó en Roma en las catacumbas de San Calixto.

Santa Ludmila, madre y abuela cristiana

Santa Ludmila (Mielnik, actual Polonia, alrededor del 860), fue hija del duque de Milsko y casó con el duque de Bohemia, con quien tuvo seis hijos. En 874, su marido se convirtió al cristianismo, y le bautizó san Metodio. 

Ludmila abrazó también la fe cristiana, y la extendió entre su pueblo, aún no cristiano. Cuando fallecieron su esposo y su hijo, los nobles de Bohemia le encomendaron educar a su nieto, san Wenceslao, a quien enseñó la fe cristiana. Falleció en Praga estrangulada en una conspiración.

El autorFrancisco Otamendi

FirmasBryan Lawrence Gonsalves

Reducir el debate sobre el aborto a la religión es perder el punto

Etiquetar la causa provida como “religiosa” es una forma de evadir el verdadero debate ético: la defensa de la vida se sostiene en la razón, la ética y la justicia, no solo en la religión

16 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

A la luz de los recientes debates en el Parlamento lituano sobre la legislación del aborto, he observado una afirmación recurrente que me parece intelectualmente perezosa y moralmente evasiva: que el aborto debe prohibirse porque entra en conflicto con las creencias religiosas.

Este planteamiento no solo es reductivo, sino también deshonesto. Implica que la postura provida es inherentemente religiosa, un vestigio del dogma más que una conclusión derivada de la razón, la ética o una filosofía coherente del valor humano. Lo que es peor, esta suposición se utiliza a menudo como arma por parte de los opositores, que retratan a cualquiera con convicciones provida como un fanático religioso o un zelote en guerra contra las mujeres.

Las creencias religiosas no son el fundamento

Las ideas no pierden validez simplemente porque también las sostengan personas religiosas. Argumentar que una creencia debe descartarse porque es compartida por una religión es una falacia de primer orden. Existen ateos que rechazan el aborto no por mandato divino, sino porque sostienen, mediante la razón, que la vida tiene un valor intrínseco. ¿Se les debe acusar de piedad secreta? ¿Debemos descartar sus argumentos porque no encajan en una narrativa religiosa?

Reducir el argumento provida a un asunto exclusivo de fe no solo empobrece el debate, sino que supone también una abdicación de la responsabilidad moral. Es más fácil despachar una convicción como “dogma religioso” que confrontar la lógica, la ética y las incómodas preguntas que puede plantear.

Llamar a la defensa de la vida un “asunto religioso” es intentar desacreditar una postura moral sin comprometerse con su sustancia. No es solo un etiquetado débil; en mi opinión, es cobardía intelectual.

¿Son religiosos los fundamentos provida?

El argumento provida fundamental se basa en la biología (cuándo comienza la vida humana), la ética (el valor de la vida humana) y la virtud de la justicia (la obligación moral e innata de proteger a los inocentes y a los indefensos). Ninguno de estos aspectos requiere creer en Dios para aceptarlos.

Sí, es cierto que muchos en el movimiento provida son religiosos. ¿Y qué? Ese no es el punto. ¿Desde cuándo la demografía de un movimiento determina la verdad o legitimidad de sus principios? No despreciamos el movimiento por los derechos civiles como una cruzada religiosa, aunque muchos de sus líderes, con Martin Luther King a la cabeza, fueran pastores. No desechamos el ecologismo porque muchos de sus seguidores hablen de la naturaleza en términos emocionales y personales. ¿Por qué entonces se señala de manera única la causa provida, reduciendo su seriedad moral a mero sentimiento religioso?

¿Empezó el movimiento provida por razones religiosas?

Incluso si el movimiento provida tuvo fuertes raíces en comunidades religiosas (un punto histórico complejo y discutido), eso no dice nada sobre el mérito de sus argumentos. La verdad de una idea no depende de quién la dijo primero, ni de por qué.

Si Einstein hubiera sido sacerdote, ¿la teoría de la relatividad sería teológica? Si una persona religiosa dice que robar está mal, ¿el peso moral de esa posición queda anulado por su fe?

Este tipo de razonamiento, que intenta desacreditar un argumento rastreando su origen, se conoce como falacia genética. Es el mismo razonamiento usado por quienes dicen “la democracia es una idea occidental” para rechazarla en sociedades no occidentales. Es perezoso, superficial e irrelevante para el contenido del argumento.

Por qué importa este etiquetado incorrecto

Las palabras moldean la percepción, y la percepción moldea el discurso. Clasificar la postura provida como una ‘cuestión religiosa’ no es solo un tema de clasificación; es una forma de distorsionar la naturaleza de la discusión antes de que comience. Etiquetar las convicciones provida como “religiosas” margina el argumento desde el principio. Lo aparta del ámbito de la ética pública y lo coloca en el terreno privado de la fe, como si no tuviera más relevancia para la política que una preferencia dietética personal. Enseña a la gente a ver un tema social muy moral como la opinión personal de «unos pocos piadosos» y, por lo tanto, sugiere que esta conversación solo tiene sentido en las iglesias, no en los tribunales ni en los parlamentos.

Mi preocupación es que esta tergiversación enseña a la gente, especialmente a los jóvenes y a quienes están fuera de los círculos religiosos, que a menos que pertenezcas a una fe específica, no tienes razón ni derecho a sostener una postura provida. Sugiere que preocuparse por la vida no nacida es solo para los religiosos, excluyendo a individuos reflexivos que podrían llegar a la misma conclusión por la razón, la ética o la convicción personal. Convierte una cuestión moral universal en un emblema tribal. Y, al hacerlo, cierra la puerta a miles de personas que de otro modo se implicarían seriamente en el tema.

Aún peor, conduce a una especie de segregación argumental, donde ciertas perspectivas se excluyen del debate público legítimo no porque sean falsas o dañinas, sino porque se perciben como propias de “la gente equivocada”. En cierto sentido, también puede llevar a una segregación intelectual, pues promueve la idea de que algunas creencias son menos dignas de ser discutidas simplemente por quién las sostiene.

Este mal etiquetado también empobrece al lado proabortista del debate. Al negarse a enfrentarse seriamente a los argumentos provida más sólidos, enraizados en la biología, la ética y la justicia, muchos que se autodenominan proabortistas terminan discutiendo contra un espantapájaros. Debaten contra una teocracia imaginada en lugar de una filosofía real. Ridiculizan villanos caricaturescos en lugar de afrontar un razonamiento riguroso. Y, como resultado, toda la conversación se estanca.

Una sociedad que funcione no puede permitirse tratar cuestiones morales fundamentales como disputas teológicas de nicho. No relegamos las cuestiones de guerra, racismo o pobreza al ámbito religioso simplemente porque muchas personas religiosas tengan opiniones firmes sobre ellas. No decimos que la oposición al racismo es un “asunto religioso” solo porque las iglesias apoyaron las marchas de Selma de 1965 para asegurar el derecho al voto de los afroamericanos. No afirmamos que preocuparse por los pobres sea inválido porque recuerde principios bíblicos. Entendemos, con razón, que no son preocupaciones sectarias, sino públicas, cívicas y profundamente humanas.

Entonces, ¿por qué no la vida?

 ¿Por qué la cuestión del aborto, posiblemente uno de los temas morales más profundos de nuestro tiempo, es señalada y acotada como si fuera solo territorio de “los religiosos”? Si la dignidad humana importa, si importa la justicia para los vulnerables, si valoramos la ética, la compasión y la razón, nos debemos a nosotros mismos —y a los demás— afrontar esta cuestión con honestidad, no con etiquetas.

El valor de la vida humana no es una preocupación confesional. No es católica ni protestante, musulmana ni judía, espiritual ni secular. Es universal. Y cualquier sociedad que aspire a ser justa debe tratarla como tal. Esto no es un “asunto religioso”. Es un asunto humano. Y merece ser tratado con la seriedad y la claridad moral que corresponden a todos los asuntos humanos.

El autorBryan Lawrence Gonsalves

Fundador de “Catholicism Coffee”

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Ecología integral

¿Por qué el Papa critica los “sueldazos” de algunos directivos?

Las declaraciones han sido publicadas en Crux, la cabecera en la que trabaja Elise Allen, que ha realizado la primera gran entrevista que concede León XIV.

Javier García Herrería·16 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los sueldos desorbitados de los directivos y deportistas de élite han sido un tema recurrente en el debate público. Las recientes declaraciones del Papa León XIV, en su primera entrevista oficial, reactivan el interés por esta cuestión.

Preguntado sobre la polarización en nuestras sociedades, León XIV afirmó: «Considero muy significativo la creciente brecha entre los niveles de ingresos de la clase trabajadora y el dinero que reciben los más ricos. Por ejemplo, directores ejecutivos que hace 60 años podrían haber ganado entre cuatro y seis veces más que lo que reciben los trabajadores, la última cifra que vi es 600 veces más que lo que recibe el trabajador promedio. Ayer se supo que Elon Musk será el primer billonario del mundo. ¿Qué significa eso y de qué se trata? Si eso es lo único que todavía tiene valor, entonces estamos en serios problemas…».  

León XIV no realiza una condena explícita al capitalismo o al liberalismo, pero sí subraya cómo las desigualdades gigantes son problemáticas. No parece que el Papa pretenda criticar el éxito personal, pero sí cuestionar los valores que la sociedad prioriza.

¿Por qué la Iglesia se inmiscuye en el debate de los sueldos?

La Iglesia católica puede opinar sobre los salarios desproporcionados no por una intromisión en asuntos puramente económicos, sino por una cuestión de principios morales. La Doctrina Social de la Iglesia sostiene que el capitalismo y el liberalismo no pueden ser sistemas sin límites. Uno de los principios fundamentales de esta doctrina es el destino universal de los bienes humanos.

Este principio, que se remonta a los Padres de la Iglesia, establece que la tierra y sus recursos están destinados a ser utilizados por toda la humanidad. Por eso, mientras un gran número de seres humanos tenga graves carencias materiales, resulta problemática la excesiva acumulación de riqueza por parte de otros.

Aunque la Iglesia reconoce y defiende el derecho a la propiedad privada como un medio para garantizar la autonomía y el desarrollo personal, este derecho no es absoluto. En un mundo donde la desigualdad se ha disparado, la Iglesia considera que la acumulación desmedida de riqueza por parte de una minoría va en contra del destino universal de los bienes.

La desigualdad global: datos que validan la crítica

La crítica de la Iglesia se apoya en datos que evidencian la creciente desigualdad económica. Como señalan unánimemente los informes de numerosas organizaciones (UNESCO, OSXFAM, Credit Suisse), el 1% más rico del mundo posee una cantidad de riqueza que supera la de la mayoría de la población mundial. Por ejemplo, el 10% más rico de la población mundial acapara el 76% de la riqueza total, mientras que el 50% más pobre solo posee el 2% de la riqueza global.

Esta disparidad no es solo un problema estadístico, sino una injusticia moral que tiene graves consecuencias sociales y cívicas. El problema de nuestro sistema económico no es que permita que haya gente muy rica, sino que esto sucede mientras millones de personas luchan por acceder a lo más básico para una vida digna. La Iglesia no busca la abolición de la propiedad privada ni una igualdad económica entre todos los seres humanos, sino una economía que facilite un mínimo de dignidad material a todas las personas.

El eco de la crítica de Michael Sandel

Las palabras del Papa resuenan con las ideas del filósofo estadounidense Michael Sandel, Premio Princesa de Asturias y famoso exprofesor de Harvard, que ha sido uno de los críticos más famosos de la desigualdad salarial. Si el único indicador de valor es la acumulación de riqueza, se desestima la importancia de la solidaridad y el bien común. Al desvincular el valor del trabajo de su contribución real a la sociedad, se erosiona la dignidad de aquellos trabajos que, aunque esenciales, están mal remunerados.

Sandel argumenta que la idea de que el éxito se basa únicamente en el esfuerzo individual es una falacia. La suerte, el entorno social y las circunstancias de nacimiento juegan un papel crucial, y sin embargo, la sociedad meritocrática tiende a ignorar estos factores. Los datos muestran que el ascensor social no funciona y, por tanto, uno no es tan responsable de su éxito (o fracaso), como el sueño americano trata de hacernos creer. 

Para Sandel, los salarios astronómicos de los directivos y deportistas son el producto de una sociedad que confunde el valor de mercado con el valor moral. Esta distinción es crucial: un gestor de fondos de inversión puede generar una fortuna, pero ¿su contribución es realmente más valiosa para la sociedad que la de un maestro o una enfermera? La crítica de Sandel, al igual que la parece realizar el Papa en sus declaraciones, no busca anular el éxito, sino redefinir lo que debe ser valorado por la sociedad.

En un mundo donde la desigualdad crece y la polarización social crece, las palabras de León XIV invitan a una revisión de nuestros valores. Al cuestionar la desproporción salarial, León XIV plantea el debate sobre la sociedad estamos construyendo y a quién se está recompensando realmente.

España

El Papa nombra a Mons. Piero Pioppo como Nuncio en España

El arzobispo italiano, con una larga trayectoria en el servicio diplomático de la Santa Sede, asume ahora la representación en España.

Redacción Omnes·15 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El papa León XIV ha nombrado a Mons. Piero Pioppo, arzobispo titular de Torcello, como nuevo Nuncio Apostólico en España. Hasta la fecha ejercía como representante de la Santa Sede en Indonesia y ante la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). El nombramiento, hecho público hoy a las 12.00 horas, fue comunicado a la Conferencia Episcopal Española por la Nunciatura Apostólica.

Nacido en Savona (Italia) el 29 de septiembre de 1960, Pioppo fue ordenado sacerdote en 1985 en la diócesis de Acqui Terme e incardinado en ella. Es doctor en Teología Dogmática y, desde 1993, forma parte del Servicio Diplomático de la Santa Sede, donde ha trabajado en las nunciaturas de Corea y Chile, así como en la Secretaría de Estado. Habla con fluidez italiano, francés, inglés y español.

En 2006 fue designado Prelado del Instituto para las Obras de Religión (IOR) y, cuatro años después, Nuncio Apostólico en Camerún y Guinea Ecuatorial, cargo para el que fue ordenado obispo el 18 de marzo de 2010. Desde 2017 ejercía como Nuncio en Indonesia y, desde 2018, ante la ASEAN.

Retraso en el nombramiento

El nombramiento de Mons. Piero Pioppo como nuncio apostólico en España se ha visto acompañado de un detalle diplomático llamativo: la concesión del plácet por parte del Gobierno español se dilató varios meses.

En ámbitos diplomáticos, este tipo de demoras suelen interpretarse como señales de desacuerdo o protesta hacia la parte que presenta al candidato. Aunque desde Moncloa no se han ofrecido explicaciones oficiales, muchos analistas lo han interpretado como un signo de protesta.

Mundo

60 adultos bautizados en Shanghái en la fiesta de la Santa Cruz

Sesenta adultos recibieron el Bautismo en una celebración presidida por el obispo de Shanghai Mons. Joseph Shen, en la catedral de San Ignacio (Xujiahui).

Redacción Omnes·15 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

En un ambiente de profunda fe y alegría, la Catedral de San Ignacio, en el histórico barrio de Xujiahui (Shanghái), fue escenario de un acontecimiento extraordinario: sesenta adultos recibieron el sacramento del Bautismo durante la celebración de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. La solemne Eucaristía fue presidida por Monseñor Joseph Shen, obispo de Shanghái, y congregó a cientos de fieles que quisieron acompañar a los nuevos miembros de la Iglesia.

El testimonio de los presentes da cuenta de la emoción del momento, uno de los testigos relataba: “Era impresionante ver a aquel numeroso grupo de catecúmenos acercarse a la fuente de la gracia para ser bautizados”.

En medio del rito, las palabras del Apocalipsis venían espontáneamente a la mente: “Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero” (Ap 7,13-14).

Un signo de esperanza

Las vestiduras blancas de los neófitos evocaban este pasaje, recordando a todos que el Bautismo es nuevo nacimiento en Cristo y participación en su victoria sobre el pecado y la muerte. En un contexto donde la fe se vive muchas veces en silencio y discreción, este acontecimiento se percibe como un verdadero signo de esperanza y un motivo para dar gracias a Dios por la vitalidad de su Iglesia.

El sacramento del Bautismo es la puerta de entrada a la vida cristiana y, para estos sesenta adultos, significa el inicio de un camino de fe que, sostenido por la comunidad. La comunidad católica en Shanghái, con el apoyo de sus pastores y catequistas, ha acompañado pacientemente su preparación en un itinerario catecumenal que ahora florece en esta celebración, en la que también recibieron la Confirmación y la Eucaristía.

En la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, donde se recuerda que en la Cruz de Cristo se ha dado la salvación del mundo, la Iglesia en Shanghái renueva su compromiso de ser testigo de la fe en medio de la sociedad contemporánea.

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Evangelización

Nuestra Señora de los Dolores

En el mes de septiembre, que contiene tantas advocaciones de la Virgen María, la Iglesia celebra el día 15 a Nuestra Señora de los Dolores, memoria ligada a la Exaltación de la Santa Cruz del domingo día 14.

Francisco Otamendi·15 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La devoción a la Mater Dolorosa, Nuestra Señora de los Dolores, extendida de modo particular en los países mediterráneos, se desarrolló a partir de finales del siglo XI. El Papa Pío VII introdujo la celebración en el calendario litúrgico romano en 1814. Y san Pío X fijó la fecha definitivamente en el 15 de septiembre, pasando de los ‘Siete Dolores’ a ‘Nuestra Señora de los Dolores’, señala Vatican News.

Testimonio de la antigüedad de esta devoción es el ‘Stabat Mater’, atribuido al Beato Jacopone da Todi (1230-1306). En el s. XV se encuentran ya las primeras celebraciones litúrgicas de María dolorosa al pie de la Cruz, explica la agencia vaticana. No hay que olvidar que en 1233 se fundó la Orden de los frailes ‘Siervos de María’. Los serbitas contribuyeron extender la devoción a Nuestra Señora de los Dolores.

La fiesta conmemora el sufrimiento y la fortaleza de María durante la Pasión y Muerte de Jesús. La advocación es conocida también por otros nombres como La Dolorosa, Virgen de la Amargura y Virgen de la Piedad. En unión a la obra redentora del Hijo, María se convierte en la Madre que da a luz a todo cristiano, a todo discípulo de Jesús.

María, al pie de la cruz

Refiriéndose a esta celebración, escribió san Pablo VI: es “ocasión propicia para revivir un momento decisivo de la historia de la salvación. Y para venerar junto con el Hijo exaltado en la Cruz a la Madre que comparte su dolor”. En unión a la obra redentora del Hijo, María se convierte en la Madre que da a luz a todo cristiano, a todo discípulo de Jesús.

Benedicto XIV anotó en su encíclica ‘Deus caritas est’ que nuestra Madre “es humilde”, y mujer de fe, de esperanza. «Una mujer que ama”, como recoge el libro ‘María’.  “La hora de la Madre llegará solamente en el momento de la cruz, que será la verdadera hora de Jesús. Entonces, cuando los discípulos hayan huido, ella permanecerá al pie de la cruz”.

El autorFrancisco Otamendi

Zoom

Charlie Kirk momentos antes de ser asesinado

El suceso tuvo lugar el pasado 10 de septiembre en la Universidad de Utah.

Redacción Omnes·15 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El corderillo sin mancha

El 15 de septiembre, día de la Virgen de los Dolores, brotó este cuento: la historia de una madre desgarrada y redimida, que en su propio dolor encontró el eco del de María al pie de la cruz.

15 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

Aquel niño que acababa de salir de sus entrañas era la más hermosa criatura que jamás había visto. Aunque la habían aleccionado para no encariñarse con él, a Alina se le rompió el alma cuando, rápidamente, lo sacaron del paritorio envuelto en una toalla.

El equipo médico también estaba entrenado para evitar en lo posible el contacto de la parturienta con el niño, por lo que habían dispuesto una sábana delante de ellos que les servía de mampara. Pero la providencia dispuso que, en el movimiento de extracción del bebé, el matrón tirara sin querer también de la sábana permitiendo esa fugaz mirada gracias a la cual, exhausta aún, la madre pudo admirar la belleza de aquel pequeño milagro moreno. 

Sus otras dos hijas, que la esperaban en casa, eran rubias como el sol. Nacieron pelonas, aunque pronto les crecieron largas melenas que Alina se afanaba en cepillar cada mañana antes de ir al colegio. ¡Cómo le gustaba acariciar aquellos sedosos hilos de oro mientras las escuchaba contar esas cosas que solo se cuentan a una madre en una sesión familiar de peluquería! Por cierto, ¿cómo estarían? Después de dos semanas ingresada en la clínica por riesgo de preeclampsia, se le habían olvidado sus voces y su olor. 

La agencia que gestiona la gestación subrogada se preocupaba mucho por la salud de sus «asociadas» y la había obligado a internarse, por lo que las niñas se habían tenido que quedar con su abuela paterna, la única familia que les quedaba en Kiev. La suegra había superado felizmente la depresión que le produjo la pérdida de su único hijo, Dmytro, en el frente del Donbás. Sus nietas y su nuera habían sido su escalera para salir del pozo de la enfermedad mental. Su exigua pensión apenas le da para llegar al día 7 de cada mes y, ahora, tras la noticia de que Rusia bombardeó recientemente una cola de jubilados que esperaban para cobrarla, ya no se atreve ni a ir.   

Mientras la preparaban para la episiotomía, Alina comenzó a tener pensamientos horribles sobre el futuro del niño. Sabía que los padres que se lo habían encargado tenían buena posición. Los 14.000 euros que ella recibiría, equivalentes al triple del salario anual medio, eran sólo una porción del montante total de gastos que conllevaba alquilar sus servicios. Con tanta capacidad económica seguro que al niño no le faltaría nada material, pero no podía evitar imaginarlo maltratado, abusado o no querido. 

El agudo dolor de la primera puntada de la sutura (la anestesia se raciona en los hospitales en tiempos de guerra) la obligó a echar la cabeza hacia atrás en un acto reflejo que provocó que su mirada se cruzara con la de una Virgen dispuesta en la cabecera de la cama. Se trataba de un icono del Perpetuo Socorro, esa imagen en la que el niño Jesús, asustado al ver los clavos y otros instrumentos de la pasión que portan unos ángeles, corre a buscar la protección de su madre. 

–¡Ay! –otra puntada, otro clavo–. ¡Socorro, mamá! –Gritaba por dentro Alina apretando los dientes y deseando poder esconderse, como el niño, bajo el manto de María–.  ¿Qué clase de madre da a luz a un hijo para dárselo a otros? –se culpaba–. Ese niño gordo, hermoso, que solo me conoce a mí ¿cómo entregarlo a quien no sabes cómo lo va a cuidar? 

Pero se justificaba pensando en sus dos rubias a quienes no les iba a volver a faltar un vaso de leche en el desayuno en los próximos años.

–Además, el moreno no es mío –continuaba excusándose– no lleva mis genes. 

¡Pero era tan bonito! Mira que fue solo un instante lo que pudo verlo, pero le parecía perfecto, estaba orgullosísima de haberlo traído al mundo y el dolor por la separación, que apenas había sido de unos minutos, no paraba de crecer. 

–Seguro que ahora estará llorando buscando el pecho –pensaba mientras la angustia empezaba a ahogarla–. ¡Y cuántas más veces me buscará y no estaré yo al lado para socorrerlo! ¡Ay mi niño! ¡Ay mi moreno! Grito ya en voz alta.

–Tranquila Alina, él está bien –la calmó una auxiliar–. Está con sus padres que lo van a querer mucho y tú vas a ver ya mañana a tus hijas de nuevo y llevártelas a comer helado como me dijiste ayer.

De nada servían las palabras de consuelo, ya no le apetecía aquel helado con sus rubias. Ya no quería la «compensación por las molestias» como llamaban eufemísticamente en la agencia a la humillante explotación de mujeres pobres que es a lo que realmente se dedican. ¿Sus hijas y su suegra? ya saldrían adelante, pensaba. 

Mirando de nuevo el icono bizantino, oraba así de todo corazón: «María, tú sabes lo que es el dolor de perder a un hijo. Tú también tuviste que entregar a tu hijo por los demás. Tú, que viste llevar a tu corderillo sin mancha al matadero, no permitas que le pase nada malo al mío, dale una madre, la mejor madre, sé tú su madre. Cuídamelo allá donde vaya y dile a tu hijo que perdone mi mala cabeza. Estoy arrepentida, muy arrepentida». 

No había terminado de pronunciar la oración cuando la puerta del paritorio se volvió a abrir y apareció la responsable de la agencia con cara de que algo no iba bien. 

–Hola Alina –se acercó dulcemente la empresaria–. ¿Cómo estás? Me han dicho que ha sido un parto muy bueno al final, a pesar de la tensión alta y de los puntos… 

–Sí, gracias, este ha sido más rápido que los anteriores –contestó–. ¿Cómo está el niño, lo han visto ya sus padres?

–Verás, Alina, hay un problema…

–¿Problema, qué problema? Dime que está bien, por favor, dime que no le ha pasado nada.

–Está bien, está bien, tranquila. Solo que… Tiene un pequeño defecto, algo que no se pudo detectar en la ecografía, un hemangioma en el brazo. No es ningún problema de salud solo una mancha en la piel que… Bueno, no es perfecto y los padres lo han rechazado porque les da pena que los niños se vayan a meter con él cuando vaya a la escuela. Además, son instagramers y querían hacerle muchas fotos y así no iba a poder ser. Como no tienen problema de dinero, lo volverán a intentar. 

–¿Que no es perfecto? ¡Si es la cosa más bonita que he visto jamás!

–Sí, que lo es, Alina, yo pienso como tú –dramatizó–. El niño es una monería. Verás… Está previsto en estos casos que, al tener que ofrecer al niño en una nueva adopción, se le pregunte primero a la madre gestante. Tú vas a recibir, por supuesto la compensación que habíamos acordado, con un pequeño plus que se les cobrará aparte a los padres por la devolución. ¿Estás de acuerdo?

–¿Que si estoy de acuerdo? –respondió con una sonrisa de oreja a oreja e incorporándose como si no acabara de parir–. Tráeme ahora mismo al niño que es mío y solo mío y nadie lo ha querido nunca ni lo va a querer más que yo. 

Con un gesto de alivio, la empresaria salió rápidamente de la habitación regresando enseguida con el niño entre sus brazos.

Al tomarlo la madre sobre su pecho, el niño pareció reconocerla enseguida y empezó a menear la cabeza buscando arrancar el primer calostro. Alina no podía dejar de mirar cada pliegue de su piel y de acariciar esa mata de pelo negro en su cabeza. ¿Y la mancha del brazo? Mirándola bien, tiene forma de estrella, como la que luce la Virgen sobre su cabeza en el icono de ahí arriba. 

–Esta será tu señal, Dmytro –le susurró a su recién nacido acariciándole la mancha mientras lo amamantaba–, la señal de la madre de otro niño moreno; un corderillo sin mancha, al que tuvo que entregar con mucho dolor para salvar a muchos; pero que luego le fue devuelto para vivir ya con ella para siempre.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.