Vaticano

Por un nuevo humanismo tecnológico

La Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida concluyó el miércoles 22 de febrero. Este encuentro finalizó con propuestas como la creación de una mesa internacional sobre las nuevas tecnologías y sus implicaciones éticas.

Antonino Piccione·24 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

«Crear una mesa internacional sobre las nuevas tecnologías». Esta es una de las propuestas surgidas de la Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida, que concluyó el miércoles 22 de febrero. La formuló el presidente, monseñor Vincenzo Paglia, durante la rueda de prensa de presentación celebrada ayer en la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Sobre la mesa, explicó, está la reflexión «sobre las tecnologías emergentes y convergentes, como la nanotecnología, la inteligencia artificial, los algoritmos, las intervenciones sobre el genoma, la neurociencia: todos temas que el Papa Francisco ya nos había instado a abordar en la Carta «Humana Communitas«, que había escrito con motivo del 25 aniversario de la Academia Pontificia».

«La Academia ya había afrontado el desafío que representa para la humanidad la frontera de la Inteligencia Artificial, que en los últimos meses ha ocupado los titulares de muchos periódicos», subrayó Paglia, recordando que «en febrero de 2020 se firmó en Roma la Llamada de Roma y el pasado mes de enero contó también con la presencia de líderes del judaísmo y del islam».

Antropología y tecnología

«El año que viene iremos a Hiroshima para la firma con las otras religiones del mundo, a la vez que se han sumado varias universidades del planeta, otras instituciones como Confindustria, y el propio mundo de la política», anunció Paglia, señalando que «en esta Asamblea el tema ha versado sobre la interacción sistémica de estas tecnologías emergentes y convergentes que se están desarrollando tan rápidamente, que sí pueden aportar una enorme contribución a la mejora de la humanidad, pero al mismo tiempo pueden llevar a una modificación radical del ser humano. Hablamos de posthumanismo, de hombre empoderado, etc.

Hace unos años, en la Asamblea General en la que debatíamos sobre robótica, el científico japonés Ishiguro Hiroshi habló de la humanidad actual como la última generación orgánica, la siguiente sería sintética. Estaríamos ante la transformación radical de lo humano».

La Pontificia Academia para la Vida, por tanto, ‘sintió la responsabilidad de afrontar esta nueva frontera que implica radicalmente al ser humano, consciente de que la dimensión ética es indispensable para salvar, precisamente, al ser humano común’.

Los desafíos de las nuevas tecnologías

Entre los temas que centran la mesa internacional sobre las nuevas tecnologías emergentes, al responder a las preguntas de los periodistas, Paglia mencionó el de la posesión de datos, en el que «los propios gobiernos están interpelados, porque hay redes que corren el riesgo de ser más poderosas que los propios Estados. No podemos abandonar el mundo a la deriva de una actitud salvaje», advirtió el obispo, recordando también «la nueva frontera del espacio, en la que están actuando científicos chinos, americanos, rusos. Espero que haya conquistas espaciales: ¿se mantendrá esta fraternidad en el espacio, mientras en la tierra nos hacemos la guerra unos a otros?».

Otro tema a abordar con cuidado: «El reconocimiento facial, si no hay una regulación legal se corre el riesgo de crear desequilibrios», por lo que, en opinión de Paglia, estamos llamados a reflexionar sobre la necesidad de «un nuevo humanismo, porque queremos seguir siendo humanos, lo transhumano no nos manda a la gloria».

El compromiso de la Pontificia Academia para la Vida, añadió en la conferencia el Canciller monseñor Renzo Pegoraro, se mueve desde ‘una perspectiva interdisciplinar y transdisciplinar, gracias a la contribución de los mayores expertos mundiales en estos campos (un corpus de 160 académicos, en los cinco continentes), para captar los efectos positivos -en el campo de la salud, la asistencia sanitaria, el medio ambiente, la lucha contra la pobreza- que surgen de las tecnologías convergentes». Sin embargo, para hacer frente a los temores, riesgos e incertidumbres y, al mismo tiempo, proteger el valor de la persona, su integridad y favorecer la búsqueda del bien común, «es necesaria una gobernanza», prosiguió Pegoraro, «que se desarrolle mediante una legislación adecuada y actualizada, pero también mediante una labor de información y educación sobre el uso de las propias tecnologías».

Por último, intervinieron el profesor Roger Strand (Universidad de Bergen, Noruega) y la profesora Laura Palazzani (Universidad Lumsa, Roma). «Mi mensaje principal», dijo Strand, «es que las tecnologías convergentes y las cuestiones éticas que plantean están vinculadas a las características estructurales de las sociedades modernas y deben abordarse como tales. Ni la ciencia ni la tecnología surgen en el vacío, sino que se coproducen con la sociedad en la que tienen lugar. La ciencia y la tecnología conforman y son conformadas por otras instituciones y prácticas, como la política y la economía. Las cuestiones éticas de las tecnologías convergentes se entrelazan con la economía política de la tecnociencia, con las agendas políticas de innovación y de crecimiento económico, con las fuerzas del mercado, las ideologías y las culturas del materialismo y el consumismo. Están enredadas en lo que la Encíclica Laudato Si’ llamó acertadamente el paradigma tecnocrático».

¿Cómo, entonces, orientar las trayectorias tecnológicas hacia el bien común? «Es necesario desafiar -según el académico noruego- el paradigma tecnocrático e integrarlo con las preocupaciones por la identidad, la dignidad y la prosperidad humanas. Puede llevar generaciones orientar la tecnociencia hacia el bien común. El mundo de las tecnologías convergentes recuerda a un Mundo Feliz, no necesariamente totalitario pero sí totalizador en su planteamiento. Deberíamos preguntarnos: ¿puede esta o aquella trayectoria sociotécnica ayudarnos a recordar cómo pueden ser realmente nuestras vidas y apoyarnos para vivirlas?».

El debate de la bioética

El debate teórico, en sus inicios, esbozaba la división entre los bio optimistas tecnofílicos que ensalzan las tecnologías emergentes y los bio pesimistas tecnofóbicos que demonizan las tecnologías. No se trata de elegir entre los dos extremos, señaló Palazzani, sino de reflexionar, caso por caso, sobre cada tecnología y aplicación, para poner de relieve dentro de qué límites se puede permitir y regular el progreso en una perspectiva centrada en el ser humano (contra la tecnocracia y el tecnocentrismo), que ponga en el centro la dignidad humana y el bien común de la sociedad entendida en sentido global.

«La ética -es la reflexión del conferenciante de Lumsa- está llamada a una mirada «prudente». Se trata de justificar los límites del desarrollo tecnocientífico, sobre todo en sus formas radicales invasivas e irreversibles. El riesgo es que el ansia de perfección nos haga olvidar el límite constitutivo del hombre que, jugando a ser Dios, se olvida de sí mismo».

El Papa también habló de los riesgos de una deriva en cuestiones de bioética, en la audiencia concedida a la Pontificia Academia para la Vida, el pasado 20 de febrero. «Es paradójico hablar de un hombre ‘acrecentado’ si se olvida que el cuerpo humano se refiere al bien integral de la persona y, por tanto, no puede identificarse sólo con el organismo biológico», admonición de Francisco, según la cual «un enfoque equivocado en este campo termina en realidad no con ‘acrecentar’, sino con ‘comprimir’ al hombre». De ahí «la importancia del conocimiento a escala humana, orgánica», también en el ámbito teológico.

El autorAntonino Piccione

Cultura

«Formar juntos para evangelizar. Informe de las Universidades e Instituciones Pontificias Romanas

Este Informe recoge los datos más destacados de las universidades pontificias que se han unido en la presentación de estos datos.

Antonino Piccione·24 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos


La Sala Marconi (Palazzo Pio – Piazza Pia) acogió la rueda de prensa de presentación de la Memoria 2022 de las Universidades e Instituciones Pontificias de Roma, en vista de la Audiencia que el Papa Francisco concederá a sus respectivas comunidades académicas el sábado 25 de febrero en el Aula Pablo VI. También estará presente el Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, Cardenal José Tolentino de Mendonça.

Las Universidades e Instituciones Pontificias Romanas – cuyos rectores forman parte de la Conferencia CRUIPRO – representan una cuenca de 16 mil estudiantes de los cinco continentes, 22 comunidades académicas ubicadas en varios distritos de la Capital, 2000 profesores, 3000 títulos concedidos en el último año académico, 600 empleados, 15 Congregaciones, Órdenes Religiosas y otras instituciones de la Iglesia encargadas de la tarea.

El Informe, realizado con la contribución de los contactos de comunicación de las distintas Universidades e Instituciones, recoge los datos más destacados de las universidades pontificias, desde su misión al servicio de la Iglesia universal hasta el número de estudiantes formados cada año, con algunas comparaciones con las universidades civiles de Roma.

El documento ofrece también la oportunidad de subrayar el potencial que la Red entre las distintas comunidades académicas representa para la evangelización de la cultura.

Presentación del informe

En la rueda de prensa -moderada por Fausta Speranza, corresponsal en el extranjero de Vatican Media- participaron: Luis Navarro (Pontificia Universidad de la Santa Cruz), presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades e Instituciones Pontificias Romanas (CRUIPRO); Sor. Piera Silvia Ruffinatto (Pontificia Facultad de Educación Auxilium), vicepresidenta CRUIPRO; Alfonso V. Amarante (Pontificio Instituto Alfonsianum), secretario general CRUIPRO; Rafaella Figueredo, representante de los estudiantes CRUIPRO.

El profesor Luis Navarro trazó el horizonte del reto emprendido: una colaboración cada vez más estrecha entre las distintas comunidades académicas, para que haya «unidad en la diversidad, en un mundo que muestra cada vez más la necesidad de una investigación compartida y convergente entre especialistas de distintas disciplinas».

El presidente de la Conferencia de Rectores recordó la tarea indicada por el Papa en la Veritatis Gaudium de «elaborar instrumentos intelectuales capaces de proponerse como paradigmas de acción y de pensamiento, útiles para el anuncio en un mundo marcado por el pluralismo ético-religioso». En este contexto, el Informe nace también -subrayó Navarro- como una ulterior oportunidad para valorizar el potencial que la red entre las distintas comunidades académicas representa para la evangelización de la cultura.

Sor Piera Silvia Ruffinatti recordó algunas iniciativas recientes, como la movilidad académica entre universidades, con el reconocimiento de créditos o los traslados gratuitos. El sacerdote Alfonso V. Amarante precisó el perímetro de las comunidades académicas implicadas: siete universidades, dos escuelas superiores, nueve institutos y el 8% de todos los estudiantes universitarios de Roma. En este sentido, Navarro mencionó el marco legal y reglamentario para entender la diferencia entre la tarea de ocuparse de las ciencias sagradas propia de las universidades eclesiásticas y el enfoque católico de algunas facultades.

Algunos datos

Si nos fijamos entonces en las instituciones afiliadas a las actividades de Roma, encontramos 221 universidades o facultades: en una conexión cultural que va de Jerusalén a la República Dominicana, de la India a Oregón, de Rumanía a Brasil. Destaca la proporción de estudiantes por profesor, de 6 a 1, frente a la media de 16 a 1 registrada en las demás universidades de la capital, estatales o no.

La riqueza de la cooperación entre las comunidades se comprende también recordando que se refieren a no menos de quince instituciones de la Iglesia encomendada, desde la Prelatura de la Santa Cruz y el Opus Dei hasta la Orden de los Carmelitas Descalzos, desde la Congregación del Santísimo Redentor hasta la Sociedad de Misioneros de África, etc.

Una riqueza que -recordó el profesor Amarante- debe pensarse siempre también en términos de relación «interna» con las diversas realidades vinculadas a la misión de la Iglesia, pero también «externa», proyectada hacia la creación de lo que el Reverendo llamó «campos esenciales de diálogo» con los mundos académicos estatales.

Rafaella Figueredo expresó el punto de vista de los miembros, que destacaron el entusiasmo de los jóvenes llamados a ocuparse de la animación en el Aula Pablo VI, con el apoyo armónico de los estudiantes del Pontificio Instituto de Música Sacra, entre otros, ante el saludo del Papa.

En el fondo de todo ello está «el relanzamiento de los estudios eclesiásticos en el contexto de la nueva etapa de la misión de la Iglesia», como se afirma en el proemio de la Constitución Apostólica Veritatis Gaudium promulgada por el Papa Francisco el 8 de diciembre de 2017 y hecha pública el 29 de enero de 2018.

«El edificio del conocimiento», escribió Fausta Speranza en las páginas de L’Osservatore Romano, «ha sido siempre la gran apuesta de la humanidad, entre la acumulación diacrónica de conocimientos y la ruptura de las certezas establecidas. Si en un tiempo razonábamos sobre el insondable océano de Newton o las ilusiones de la linealidad positivista, hoy debemos debatir sobre la ciencia de los datos y la llamada inteligencia artificial. El desafío ético es esencialmente el mismo: reaccionar ante la tendencia a retroceder la elección humana al nivel del uso del conocimiento, que hoy significa tecnología. Pero -como subraya Sor Piera- «hay que ser capaces de conocer y atravesar los desafíos de la digitalización también gracias al conocimiento de disciplinas siempre nuevas».

Por eso, a pesar de la diversidad de carismas y talentos, a pesar de los cambios y variaciones de programas y enfoques ligados a los tiempos, un presupuesto une indisolublemente a todos los «laboratorios del saber» pontificios: no dar al saber un carácter incorpóreo, sino reconducirlo a las necesidades humanas.

Para quienes participan en una universidad pontificia -esto es lo que se ha puesto claramente de manifiesto- en el principio de su investigación está el hombre y en el horizonte de sus objetivos está el deseo de comprender el mundo para transformarlo, para hacer de él un lugar mejor en el que habitar.

El autorAntonino Piccione

Recursos

Riquezas del Misal romano: los domingos de Cuaresma (I)

El Misal romano es un recurso muy rico con el que los fieles pueden prepararse mejor durante la Cuaresma. Como primera aproximación, vamos a analizar brevemente la oración colecta del primer domingo de este tiempo litúrgico

Carlos Guillén·24 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Concilio Vaticano II quiso fomentar la vida litúrgica de los fieles de modo que, a través de unos ritos y oraciones renovados y enriquecidos, pudieran participar en la Liturgia de manera consciente, piadosa y activa, como exige su sacerdocio bautismal. Para esto, en un momento posterior, diversos grupos de trabajo se encargaron de llevar a cabo la necesaria reforma, plasmando las enseñanzas teológicas y pastorales del concilio, acudiendo a las fuentes patrísticas y litúrgicas antiguas, y en un contacto mucho mayor con la Sagrada Escritura.

Un fruto maduro de ese trabajo son los libros que actualmente utilizamos para la celebración de la Santa Misa. En el caso del Misal Romano, en latín, ha conocido hasta cuatro ediciones sucesivas, siendo la última del 2008. La traducción de esta última edición al castellano depende de la Conferencia episcopal de cada país y su fecha de publicación es bastante más reciente.

Para dar a conocer algunas riquezas contenidas en este Misal promulgado por primera vez por san Pablo VI y luego por san Juan Pablo II, comenzamos esta serie de artículos dedicados a comentar las oraciones de los domingos del tiempo de Cuaresma. Trabajaremos con la oración llamada “Colecta”. Esta es la primera que pronuncia el sacerdote, como conclusión de los ritos iniciales, y tiene la particularidad de expresar el carácter propio de cada celebración. 

Entrar en el “sacramento cuaresmal”

La Colecta del primer domingo de Cuaresma reza así: 

Dios todopoderoso,
por medio de las prácticas anuales del
sacramento cuaresmal
concédenos progresar en el conocimiento
del Misterio de Cristo
y conseguir sus frutos con una conducta
digna.

Concéde nobis, omnípotens Deus,
ut, per ánnua quadragesimális exercítia
sacramenti,
et ad intellegéndum Christi proficiámus
arcánum,
et efféctus eius digna conversatióne sectémur

La oración que figuraba en el Misal hasta 1962 (antes de la reforma) era otra, pero, por diversas razones, los estudiosos han preferido recurrir a otra oración más antigua. La encontraremos en el así llamado Sacramentario Gelasianum Vetus, un antecesor de los misales en uso por el s. VII que recogía algunas oraciones para la Misa siguiendo el curso del año litúrgico. Nuestra oración se muestra sencilla en su estructura, aunque no tanto en su léxico, especialmente en su versión latina.

Comencemos comentando la referencia al tiempo litúrgico, que se hace utilizando la expresión “sacramento cuaresmal” (quadragesimalis sacramenti). Tomando en un sentido amplio el concepto de sacramento se quiere mostrar que Dios convierte nuestro tiempo en un signo a través del cual quiere hacernos llegar su gracia. Por la fe, las fechas del calendario hacen referencia a otro tipo de tiempo, a la historia de la salvación, y se hacen portadoras de una realidad divina, que nos es ofrecida.

La Constitución del Concilio Vaticano II sobre la liturgia, Sacrosanctum Concilium, explica que la Iglesia “conmemorando los misterios de la Redención, abre las riquezas del poder santificador y de los méritos de su Señor, de tal manera que, en cierto modo, se hacen presentes en todo tiempo para que puedan los fieles ponerse en contacto con ellos y llenarse de la gracia de la salvación”.

Frutos de la gracia y de nuestro esfuerzo

Por un lado, este tiempo es un don que recibimos del Cielo. Pero también son seis semanas que tradicionalmente llevan asociadas unas “prácticas” (exercitia) de parte nuestra. Este término nos conecta con la idea de un esfuerzo repetido, incluso físico, y aparece varias veces más en el Misal, siempre dentro del contexto cuaresmal. Que la fe y las obras vayan de la mano, aunque la prioridad la tenga la gracia, es una enseñanza apostólica con la que la Iglesia nos interpela también hoy. El don de Dios requiere de nuestra parte que nos dispongamos bien para la conversión, a través de la penitencia.

¿Cuáles son esas prácticas? La respuesta resulta inmediata si prestamos atención a la lectura del Evangelio que acompaña todos los años este primer domingo de Cuaresma: las tentaciones de Jesús en el desierto. Cristo vivió la experiencia del desierto, el combate espiritual, con el ayuno y la oración. Así se preparó desde el inicio de su vida pública para el cumplimiento de su misión, para el sacrificio de su vida en la Cruz, para el don más grande que nos pudo hacer (Jn 15,13). La meta es que crezcamos y nos perfeccionemos (proficiamus) en la comprensión del Misterio de Cristo (Christi arcanum), de manera que deje fruto (effectus) en nuestra vida. Pero esto no se puede hacer desde fuera, de manera teórica.

El Maestro nos está enseñando de manera concreta cómo vencer el pecado y colaborar con la redención de la humanidad. Nos invita a imitarlo y nos entrena para que sepamos hacer también don de nosotros mismos, a través de la abnegación y del desprendimiento. Solo así podremos progresar en el conocimiento de los sentimientos de su Sagrado Corazón, del amor del Padre que nos ha venido a revelar. Este amor es el que debe pasar a nuestra vida, reflejarse en la conducta digna de un hijo de Dios (digna conversatione) y dar los mismos frutos que dio la vida de Cristo, para la vida del mundo.

El autorCarlos Guillén

Sacerdote de Perú. Liturgista.

Experiencias

La madre de un héroe sin capa: “Dios me regalaba un nuevo día con Nacho y con toda mi familia”

A Nacho, que se fue al cielo en 2021, su madre lo definió como “un héroe que no usa capa”. Este pequeño, que tenía Síndrome de Ondine cambió la vida de toda su familia y, en cierto modo, de las miles de personas que, a través de Instagram conocieron su historia. Su madre, María, relata cómo el punto de inflexión de su vida vino cuando dejó de preguntar el por qué y lo cambió por para qué.

Arsenio Fernández de Mesa·24 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

María está casada con Jaime desde hace dieciocho años y tiene cuatro hijos: “Dos en la tierra y dos en el cielo”, apunta orgullosa. El gran tesoro, Nacho, llegó en 2016. Entró en parada cardiorrespiratoria nada más nacer y eso desencadenó una peregrinación por hospitales hasta que dieron con el diagnóstico: síndrome de Ondine, una enfermedad que provoca el fallo del sistema nervioso autónomo. Lo más problemático es que esos niños dejan de respirar cuando están dormidos. Le hicieron una traqueotomía y su vida empezó a depender de un respirador artificial. Recuerda María que llegaron a casa “con una auténtica UCI móvil para el hogar: dos respiradores, dos aspiradores para la traqueotomía, bombona de oxígeno y demás materiales”. Recuerda que los primeros meses fueron muy duros: “casi no podíamos salir de casa”.

La vida de Nacho fue complicándose poco a poco: “Apareció en nuestras vidas el mundo de la oncología y la epilepsia. Los cuatro nos convertimos en auténticos médicos de UCI pediátrica, cuidando la traqueo, aprendiendo a ventilar de forma manual, a reanimarle”. Se dividían la noche entre los dos, porque el trastorno de sueño exigía que alguien estuviese acompañándole despierto: “Mientras Jaime dormía cuatro horas yo estaba con Nacho y a las 3:30 cambiábamos de turno”

En 2021 entraron en la unidad de cuidados paliativos pediátricos para recibir una atención completa y no ceñirse al aspecto médico. En julio de 2021 se fueron a la playa para pasar un mes toda la familia junta. María me cuenta que su padre falleció ese 26 de julio, cuando aún estaban fuera de Madrid: “La situación de Nacho hacía impensable que yo pudiese ir a despedirme y al entierro”. Dos días después su hijo entró en coma: “Siempre hemos dicho que eran como E.T. y Elliot, porque la vida de uno dependía de la vida del otro”. Nacho falleció el 24 de agosto.

María recuerda alguna anécdota divertida con Nacho como cuando se quedó dormida durante su turno y, en un momento, notó que alguien le tiraba de los dedos de los pies: ¡vaya susto! El pequeño había trepado y salido de la cuna. Como no podía hablar, esa fue su forma de despertarle. 

María abrió un perfil en Instagram con el único motivo de ir sabiendo en qué cosas se metía su hija mayor. En @misuperheroesincapa empezó a compartir la vida de Nacho y su enfermedad y los seguidores crecieron sin cesar: “Vi que transmitir nuestra vida era una forma de enseñar que se puede ser feliz cerca del sufrimiento”. A través de esa red social mucha gente ha acudido a ella. Hicieron una #nachlist, una lista que lleva en el móvil con las intenciones que la gente le va contando que le ha pedido. Hace unos meses un amigo de la familia tenía una operación de corazón. María le mandó un mensaje esa mañana para decirle que se acordarían mucho y que Nacho estaría con él todo el tiempo en el quirófano. Su amigo le contó que cuando llegó al quirófano todo el equipo se fue presentando. Un chico vestido de azul se acercó a él y le dijo: “Voy a estar contigo todo el tiempo, soy Nacho”. Preguntó luego por ese chico en la UCI y al personal de planta, pero nadie sabía de un Nacho que trabajase allí. 

María reconoce que, al principio, se enfadó un poco con Dios, pero explica que es el enfado de cualquier hijo con un padre cuando no entiende algo. Los primeros meses repetía delante del Sagrario: “Tú me has metido en este lío, ayúdame a salir de él y llevarlo con alegría”. En muchas ocasiones, se preguntaba el por qué de las cosas. Un día comprendió que tenía que buscar el para qué. El hashtag de su cuenta es #cadadiaesunregalo: “Así he intentado vivir estos años, porque Dios me regalaba un nuevo día con Nacho, con toda la familia, y quería pedirle fuerza para llevar la cruz”.

Zoom

El miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma

Como millones de católicos, un niño reza durante la misa del Miércoles de Ceniza el 22 de febrero de 2023, en la iglesia de Nuestra Señora del Santísimo Rosario de Indianápolis.

Maria José Atienza·23 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Familia

Isabel Vaughan-Spruce: «El daño que el aborto inflige a las mujeres debería bastar para hacernos pro-vida»

Isabel Vaughan-Spruce, la mujer que fue detenida en Birmingham por "rezar en su mente" ante una clínica abortista ha hablado con Omnes de este momento y de la tarea en favor de las mujeres y la vida que desarrolla desde hace años en Reino Unido.

Maria José Atienza·23 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Como si de una película de ciencia ficción se tratara, Isabel Vaughan-Spruce sufrió, el pasado diciembre, un arresto por «un pensamiento».

El 6 de diciembre, Isabel, Codirectora de la Marcha por la Vida en el Reino Unido y conocida por su trabajo en favor de las mujeres que deciden seguir adelante con su embarazo, se encontraba en actitud recogida frente a una clínica abortista de Birmingham. Pocos minutos más tarde era detenida bajo «sospecha» que la mujer se encontraba «rezando mentalmente».

Dos meses más tarde, la justicia retiró los cargos contra Isabel Vaughan-Spruce que, en esta entrevista que ha concedido a Omnes, califica de surrealista el momento vivido.

Vaughan-Spruce, ha visto «el terrible daño que hace el aborto en hombres y mujeres» y reclama el derecho de las mujeres a conocer «alternativas al aborto» y, de todos, a un ejercicio de libertades básicas como el derecho a orar.

¿Cómo vivió su arresto y el proceso hasta que se retiraron los cargos?

– Comparo esta experiencia de ser detenida por rezar en silencio cerca del centro abortista, con mi primera experiencia fuera de un centro abortista. Recuerdo que hace unos 20 años asistí por primera vez a una vigilia ante un centro abortista en Birmingham. El centro abortista ante el que recé en aquella ocasión practicaba unos 10.000 abortos al año.

Fue una experiencia surrealista contemplar aquel gran edificio situado en una hermosa calle, al lado de casas privadas increíblemente caras, y saber que cada año se ponía fin intencionadamente a la vida de 10.000 niños en aquel edificio. Sin embargo, a pesar del horror de la realidad, sentí una sensación de paz, claramente, no ante la situación, sino en mi interior, de que estaba donde debía estar.

Del mismo modo, cuando me detuvieron, me sentí surrealista: no había llevado carteles ni ofrecido folletos, no había abierto la boca para hablar con nadie, el centro abortista ni siquiera estaba abierto, y cuando la policía me preguntó si estaba rezando, yo sólo había dicho «puede que esté rezando en silencio» y, sin embargo, me estaban deteniendo por lo que «puede» que estuviera pensando.

Mientras me registraban en la vía pública, sabiendo que me llevaban para interrogarme, me pareció totalmente surrealista, pero tengo que admitir que me sentí en paz sabiendo que era allí donde debía estar.

¿Hemos llegado a un sistema de coacción de las libertades personales que intenta criminalizar hasta «un pensamiento»?

– Por mis oraciones silenciosas me acusaron de «participar en un acto intimidatorio para los usuarios del servicio». El centro abortista estaba cerrado cuando estuve allí, por lo que no había usuarios de los servicios. Sin embargo, me detuvieron, me registraron, me encerraron en una celda policial, me interrogaron, me pusieron en libertad bajo fianza y posteriormente me acusaron de cuatro cargos.

¿Cómo es posible que mis pensamientos privados, que no se manifestaban de ninguna manera -por ejemplo, no llevaba rosarios ni una biblia, etc.-, pudieran intimidar a nadie, y menos aún a un grupo de personas que ni siquiera estaban allí?

Nuestras libertades básicas están siendo calificadas de delitos. Esto debería preocupar a todo el mundo, sea cual sea su posición en el debate sobre el aborto.

Si queremos hablar de los derechos de las mujeres, ¿qué ocurre con su derecho a que se les presenten alternativas al aborto y su derecho a saber cómo puede afectarles realmente el aborto a largo plazo?

Isabel Vaughan-Spruce

¿Qué diría a quienes «venden» el aborto como un «derecho de la mujer»?

– El daño que el aborto inflige a las mujeres debería bastar por sí solo para hacernos pro-vida. Muchos partidarios del aborto piensan erróneamente que quienes se oponen al aborto lo hacen únicamente porque se preocupan por los derechos del niño antes de nacer.

Está claro que nos importan, y mucho, los derechos del niño antes de nacer, pero ¿cómo puede ser una solución a las dificultades o angustias de una mujer durante el embarazo ayudarla a acabar con la vida de su hijo? Esto nunca puede ser una solución. El aborto no resuelve los problemas, los crea.

Trabajo muy estrechamente con la organización post-aborto Rachel’s Vineyard, que realiza una labor increíble ayudando a cualquier persona herida por el aborto, directa o indirectamente, a encontrar la curación.

He visto el terrible daño que el aborto causa a las mujeres -y a los hombres-: física, mental, emocional, psicológica y espiritualmente. Las mujeres tienen derecho a saberlo. Si queremos hablar de los derechos de las mujeres, ¿qué ocurre con su derecho a que se les presenten alternativas al aborto y su derecho a saber cómo puede afectarles realmente el aborto a largo plazo?

En España, por ejemplo, se acaba de aprobar una ley en la que no se informa a las mujeres de las ayudas para tener un hijo y se elimina el «periodo de decisión». ¿Realmente quienes acuden al aborto no tienen nada que pensar?

– Es un error común pensar que quienes entran en los centros abortistas ya han tomado una decisión.

He conocido a muchas mujeres que estaban claramente indecisas sobre lo que debían hacer. Muchas me han dicho que, hasta el último momento, estaban «buscando una señal» para decidir si se quedaban con su hijo o no.

Las que han «tomado una decisión» lo han hecho, a menudo, basándose en las limitadas opciones que se les presentaban.

Suelo decir a las mujeres que hay una razón por la que el embarazo dura 9 meses: lleva mucho tiempo hacerse a la idea de lo que está ocurriendo, incluso con un embarazo planificado y muy deseado.

Todos necesitamos tiempo para asimilar situaciones que nos cambian la vida, como el embarazo, y sin embargo las mujeres a menudo toman una decisión que les cambia la vida, el aborto, en un arrebato de pánico. Esto no está a favor de la mujer.

Una vez que te involucras en el trabajo provida te das cuenta de que incluso los esfuerzos más pequeños pueden tener un gran impacto

Isabel Vaughan-Spruce

Hay quién piensa que «la batalla está perdida», pero ¿piensa que no podemos hacer nada?

– Creo que quienes piensan así son, a veces, los que no están implicados en el trabajo provida. Es tentador contemplar un problema desde fuera y limitarse a ver la magnitud de las dificultades. Una vez que te involucras en el trabajo provida te das cuenta de que incluso los esfuerzos más pequeños pueden tener un gran impacto, como cuando una mujer salió de un centro abortista y le dijo a la persona que estaba fuera, que ni siquiera había hablado con ella: «He decidido quedarme con mi bebé porque he sentido que rezabas por mí», o la joven pareja que iba a abortar y se detuvo cuando vio a alguien fuera, o la chica que nos contó que sus padres se dirigían al centro abortista para abortar a su hermano, pero vieron a alguien rezando fuera, lo que les llevó a tener una última conversación en la que decidieron que podían tener otro hijo, así que dieron la vuelta al coche y se marcharon.

Una vez salió del centro una trabajadora del aborto y se burló de lo que yo hacía, despreciando a los que habían cambiado de opinión y hablándome de cuántas personas no habían aceptado mi ayuda. Le recordé que para mí no se trata de números, sino de individuos. Si ayudamos a una mujer a reconocer el valor de su hijo y le proporcionamos el apoyo que necesita para seguir adelante con su embarazo (y más allá), el efecto dominó es incalculable.

La batalla no está perdida, de hecho, ya está ganada. Sólo tenemos que decidir de qué lado estamos, ¿de la vida o de la muerte?

El sacerdote Sean Gough junto a Isabel Vaughan-Spruce, tras ser absueltos de los cargos de «coacción a las clientas de la clínica abortista ©OSV News photo/Simon Caldwell

¿Tenemos el reto de educar a los jóvenes en la dignidad fundamental de la vida?

– Es una tarea ingente, pero debemos asumirla. Los padres deben recordar que son los primeros educadores de sus hijos y ser conscientes de lo que se les puede estar enseñando en otros lugares, fuera de casa o incluso en casa, a través de la televisión, las redes sociales, etc.

No podemos ser ingenuos, debemos estar alerta.

Un niño naturalmente rechaza el aborto, la posición por defecto es estar a favor de la vida – el aborto tiene que ser enseñado pero los que apoyan el aborto han hecho un «buen» trabajo enseñándolo.

Los que se oponen al aborto han dicho que no es un asunto de hombres y han silenciado a los hombres y necesitamos hombres fuertes que estén dispuestos a enfrentarse al ridículo o a la ira de otros y aun así hablar con la verdad y la caridad.

Otros han dicho que no es algo de lo que la Iglesia deba hablar y demasiados en la Iglesia han permanecido en silencio por miedo a ser objeto de burla. Cristo mismo fue objeto de burla y no deberíamos tener miedo de seguir sus pasos. Necesitamos una Iglesia que reconozca su papel en la educación sobre esta cuestión fundamental.

¿Qué podemos hacer para ayudar a las mujeres «antes» de que lleguen a la clínica abortista?

– La mayoría de nosotros estamos familiarizados con el mandamiento bíblico: ama a tu prójimo como a ti mismo. Es la segunda parte la que quiero analizar: «como a ti mismo».

El problema que veo hoy en día es mucha gente que realmente no se ama a sí misma. ¿Cómo podemos esperar que las mujeres amen al niño que llevan dentro si ni siquiera se aman a sí mismas? Si ellas aman a su prójimo como a sí mismas, será un amor muy débil y condicional, porque ése es el valor que dan a su propia existencia.

Si una mujer sólo se siente amada, sólo se siente valiosa, por su novio, y ese novio la amenaza con marcharse si se queda con el bebé, ¿adivina qué elegirá? Si una joven se siente valiosa, únicamente por su carrera y su bebé puede poner en peligro esa carrera, ¿adivina qué elegirá?

Hay muchas personas que nunca han experimentado el amor de verdad (no me refiero a algo necesariamente romántico, sino a un amor desinteresado que no intenta obtener algo a cambio, sino que se preocupa de verdad y reconoce el valor de alguien).

Aproximadamente una de cada cuatro mujeres de mi país ha abortado y muchísimas más se lo han planteado, algunas se lo están planteando ahora mismo. Lo más probable es que en algún momento te hayas sentado al lado de una de ellas en el autobús, te haya atendido una de ellas en una tienda, hayas comentado una de sus publicaciones en las redes sociales o tal vez sea un miembro de tu propia familia. Intenta asegurarte de que esa interacción las deja sabiendo algo de su verdadero valor.

A los hombres les digo que no tengan miedo de hacer cumplidos a las mujeres. Sus palabras tienen poder si se usan de la manera correcta, así que no me refiero a coquetear inapropiadamente con las mujeres y actuar de manera espeluznante, sino a palabras genuinas de afirmación a las mujeres – ya sea su amiga, hermana o compañera de trabajo. Hazle saber que sabe escuchar, que tiene un corazón generoso, que da buenos consejos o que es una gran compañía. Y la mujer que realmente necesita oír eso no lo va a llevar escrito en la frente.

Lecturas del domingo

Cuaresma, Dios ante todo. Domingo I de Cuaresma (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del I domingo de Cuaresma y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·23 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Cuaresma está en marcha, y este año la Iglesia la comienza recordándonos por qué la necesitamos en primer lugar. Nos remonta a los albores de la historia y a la triste realidad de Satanás y su actividad. Necesitamos la Cuaresma, que es tiempo de conversión, de retorno a Dios, porque el diablo nos apartó de Él en primer lugar.

Del mismo modo que engañó a Adán y Eva para que se rebelaran contra Dios, en el Evangelio le vemos intentar el mismo truco con Jesús, sorprendentemente también al principio: en este caso, al comienzo de la vida pública de Nuestro Señor. En cuanto Satanás se da cuenta de que Cristo es alguien fuera de lo común, intenta engañarlo también a él. 

El pecado de Adán y Eva fue un pecado de orgullo y desconfianza en Dios. Por eso vemos a Cristo derrotando a Satanás en el desierto precisamente por esa misma confianza en el Padre que Adán y Eva no mostraron. 

Adán y Eva se alimentaron contra la palabra de Dios, comiendo del único árbol que les había prohibido tocar. En la primera tentación, Jesús, hambriento como estaba después de un ayuno de 40 días, renuncia a la comida – “Si eres Hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en panes”– anteponiendo la palabra de Dios: Jesús respondió: “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Adán y Eva trataron neciamente de enaltecerse contra Dios, buscando su propia gloria: “seréis como Dios…”. 

También pusieron a prueba su misericordia desobedeciendo la única prohibición que había establecido. Pero Jesús se niega a saltar del pináculo del Templo cuando Satanás, tergiversando las Escrituras, le invita a hacerlo basándose en los versículos bíblicos: “’Dará a sus ángeles cargo de ti’, y ‘En sus manos te llevarán, para que no tropieces con tu pie en piedra’”. Ser sorprendido por los ángeles en un lugar tan público era una proeza que le habría granjeado a Jesús fama humana. Pero él no buscaba la gloria terrenal y saltar habría puesto a prueba a Dios esperando que enviara ángeles para atraparlo. Así que Nuestro Señor rechaza la tentación utilizando otro versículo de las Escrituras: “No tentarás al Señor tu Dios”.

En la última tentación, Satanás ofrece a Jesús “todos los reinos del mundo y su gloria… si te postras y me adoras”. Adán y Eva habían buscado el poder y el conocimiento prohibidos y, en la práctica, se habían adorado a sí mismos e incluso, en cierto sentido, a Satanás, haciéndole más caso a él que a Dios. Por eso Jesús despide al diablo con otro texto bíblico: “Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo servirás”.

Así, la Iglesia plantea el desafío de la Cuaresma: anteponer a Dios a la satisfacción de los propios deseos corporales; renunciar a toda autogloria y fama terrena; y adorar a Dios más radicalmente, reconociendo que todo lo que tenemos viene de Él y debe conducirnos a Él.

La homilía sobre las lecturas del domingo I de Cuaresma (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Mundo

Cuatro mujeres renuncian a continuar participando en el Camino Sinodal

Las cuatro delegadas no quieren ser co-responsables de la deriva del Camino Sinodal, que ha puesto en tela de juicio la doctrina de la Iglesia y ha hecho caso omiso a las advertencias del Vaticano y del propio Papa.

José M. García Pelegrín·22 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

En una carta abierta publicada en el diario Die Welt, las catedráticas de Teología Katharina Westerhorstmann, Hanna-Barbara Gerl-Falkovitz y Marianne Schlosser, así como la periodista Dorothea Schmidt -que ya se habían mostrado especialmente críticas con la deriva del Camino Sinodal durante las anteriores asambleas- exponen las razones para su dimisión como delegadas por nombramiento de la Conferencia Episcopal Alemana en el Camino Sinodal: “El objetivo del Camino Sinodal era tratar los abusos sexuales. Sin embargo, a lo largo de los trabajos de dicho proceso se han puesto en entredicho enseñanzas y convicciones católicas centrales. No nos vemos en condiciones de seguir por este camino que, en nuestra opinión, está llevando a la Iglesia en Alemania a distanciarse cada vez más de la Iglesia universal”.

Por ello han decidido no participar en la quinta y última Asamblea, que se celebrará del 9 al 11 de marzo. Participar en un proceso “en el que se han echado en saco roto repetidas intervenciones y aclaraciones por parte de las autoridades vaticanas y del propio Papa” sería para ellas asumir una responsabilidad en el aislamiento de la Iglesia en Alemania en relación con la Iglesia universal.

Las firmantes aluden a “decisiones de los últimos tres años que no solo han cuestionado fundamentos esenciales de la teología católica, la antropología y la práctica eclesiástica, sino que los han reformulado y, en algunos casos, redefinido por completo”.

También se quejan de que en las reuniones del Camino Sinodal “no se han tenido en cuenta las objeciones serias a favor de la doctrina eclesiástica actualmente vigente”. Se muestran especialmente desconcertadas por “la forma en que se rechazó la petición de votación secreta durante la última asamblea sinodal y se publicaron en internet los resultados de la votación nominal”.

Como última razón para tomar esa decisión aducen “el hecho de que la última carta de Roma, fechada el 16 de enero de 2023, firmada por el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin y los Cardenales Luis Ladaria y Marc Ouellet, aún no ha sido remitida a los miembros de la Asamblea Sinodal ni puesta directamente en su conocimiento”.

Se trata de una carta “aprobada expresamente por el propio Papa y, por tanto, jurídicamente vinculante”, que se refiere a un objetivo central del Camino Sinodal, la creación del denominado Consejo Sinodal. A pesar de que el escrito del Vaticano decía expresamente que el Camino Sinodal no tiene competencia para crear un Consejo Sinodal, en el orden del día de la quinta Asamblea se ha mantenido la institución de una Comisión sinodal, “cuyo objetivo declarado no es otro que la constitución del Consejo sinodal”.

Continúa la carta abierta de las cuatro delegadas afirmando que no se trata de un caso aislado, sino que asimismo han sido ignoradas otras intervenciones de Roma, que enumeran en su escrito. Por tanto muestran sus dudas en relación con las afirmaciones de que las decisiones del Camino Sinodal “permanecerán dentro del orden de la Iglesia católica universal y respetarán el Derecho Canónico”.

Concluye el escrito de la cuatro mujeres afirmando “la necesidad de una profunda renovación de la Iglesia, que también tiene relevancia estructural”; pero dicha renovación solo es posible “manteniéndose en la comunidad eclesial a través del espacio y del tiempo, y no en una ruptura con ella”.

Vaticano

Papa Francisco: «Somos del Señor, le pertenecemos»

El Papa Francisco presidió la Santa Misa por el miércoles de ceniza, dando así comienzo a la Cuaresma, “el tiempo favorable para volver a lo esencial, para despojarnos de lo que nos pesa, para reconciliarnos con Dios, para reavivar el fuego del Espíritu Santo que habita escondido entre las cenizas de nuestra frágil humanidad”.

Paloma López Campos·22 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El 22 de febrero, miércoles de ceniza, comenzó la Cuaresma 2023. El Papa Francisco presidió una Misa que vino precedida de una procesión penitencial. En la celebración se incluyó el rito de la imposición de la ceniza. Esto, en palabras del Santo Padre, “nos introduce en este camino de regreso, nos invita a volver a lo que realmente somos y a volver a Dios y a los hermanos”.

Y es que, ciertamente, la Cuaresma es el momento preciso “para volver a lo esencial”. La liturgia nos invita, en primer lugar, a volver a lo que realmente somos. “La ceniza nos recuerda quiénes somos y de dónde venimos, nos reconduce a la verdad fundamental de la vida: sólo el Señor es Dios y nosotros somos obra de sus manos”. Esto, dijo el Papa, debe provocar que “mientras inclinamos la cabeza, con humildad, para recibir las cenizas, traigamos a la memoria del corazón esta verdad: somos del Señor, le pertenecemos”.

Sin embargo, Francisco señaló que los fieles no son los únicos que viven este periodo. Dios, “como Padre tierno y misericordioso (…) también vive la Cuaresma, porque nos desea, nos espera, aguarda nuestro regreso. Y siempre nos anima a no desesperar, incluso cuando caemos en el polvo de nuestra fragilidad y de nuestro pecado, porque «Él conoce de qué estamos hechos, sabe muy bien que no somos más que polvo» (Sal 103,14)”.

Cuaresma, tiempo para reconocer la verdad

Por tanto, la Cuaresma es un momento idóneo para limpiar la mirada y recordar “quién es el Creador y quién la criatura; para proclamar que sólo Dios es el Señor; para desnudarnos de la pretensión de bastarnos a nosotros mismos y del afán de ponernos en el centro”.

El Papa durante la Misa del miércoles de ceniza (Vatican News)

“Pero hay también un segundo paso: la ceniza nos invita a volver a Dios y a los hermanos. De hecho, si volvemos a la verdad de lo que somos y nos damos cuenta de que nuestro yo no es autosuficiente, entonces descubrimos que existimos gracias a las relaciones, tanto la originaria con el Señor como las vitales con los demás”. La Cuaresma, continuó el Papa, es tiempo para reconsiderar nuestras relaciones con el Padre y con el prójimo, “para abrirnos en el silencio a la oración y a salir del baluarte de nuestro yo cerrado”, para disfrutar de la alegría del encuentro y de la escucha.

Tres vías de Cuaresma

Todas estas ideas conllevan unas prácticas concretas: la limosna, la oración y el ayuno. Sobre esto, Francisco advirtió de que “no se trata de ritos exteriores, sino de gestos que deben expresar una renovación del corazón. La limosna no es un gesto rápido para limpiarse la conciencia, sino un tocar con las propias manos y con las propias lágrimas los sufrimientos de los pobres; la oración no es ritualidad, sino diálogo de verdad y amor con el Padre; el ayuno no es un simple sacrificio, sino un gesto fuerte para recordarle a nuestro corazón qué es lo que permanece y qué es lo pasajero”. Esto es importante porque “en la vida personal, como en la vida de la Iglesia, lo que cuenta no es lo exterior, los juicios humanos y el aprecio del mundo; sino sólo la mirada de Dios, que lee el amor y la verdad”.

Por tanto, si se vive con sinceridad, “la limosna, la caridad, manifestará nuestra compasión con quien está necesitado, nos ayudará a volver a los demás; la oración dará voz a nuestro íntimo deseo de encontrar al Padre, haciéndonos volver a Él; el ayuno será una gimnasia espiritual para renunciar con alegría a lo que es superfluo y nos sobrecarga, para ser interiormente más libres y volver a lo que realmente somos”.

Para concluir, el Papa lanzó una clara invitación para este periodo de Cuaresma: “Pongámonos en camino por medio de la caridad: nos han dado cuarenta días favorables para recordarnos que el mundo no se cierra en los estrechos límites de nuestras necesidades personales y para redescubrir la alegría, no en las cosas que se acumulan, sino en el cuidado de aquellos que se encuentran en la necesidad y en la aflicción. Pongámonos en camino por medio de la oración: se nos otorgan cuarenta días favorables para dar a Dios la primacía de nuestra vida, para volver a dialogar con Él de todo corazón, no en ratos perdidos. Pongámonos en camino por medio del ayuno: se nos ofrecen cuarenta días favorables para reencontrarnos, para frenar la dictadura de las agendas siempre llenas de cosas por hacer; de las pretensiones de un ego cada vez más superficial y engorroso; y de elegir lo que de verdad importa”.

Vaticano

El Papa llama a un alto el fuego en Ucrania al comenzar la Cuaresma

Al inicio del camino cuaresmal, el Miércoles de Ceniza, a punto de cumplirse un año de la invasión de Ucrania, el Papa ha realizado un fuerte llamamiento al “cese del fuego” y a la paz mediante “el diálogo”. “Es un triste aniversario. La victoria sobre los escombros no será una verdadera victoria”, ha señalado Francisco en la audiencia general.

Francisco Otamendi·22 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

«¿Se ha hecho todo lo posible para terminar esta guerra? ¿Podrá el Señor perdonar tanto crimen y tanta violencia?”, se preguntó el Papa Francisco al concluir una audiencia general marcada por el comienzo de la Cuaresma, ante un Aula Pablo VI llena de grupos de peregrinos y de fieles de Italia y de numerosos países.

Pasado mañana, el día 24 de febrero, se cumple “un año de la invasión de Ucrania, una guerra absurda y cruel. Es un triste aniversario”, manifestó un Santo Padre dolorido, como en otras ocasiones en las que se ha referido a esta guerra y a otras guerras.

Finalmente, al dar la Bendición, el Papa recordó que “hoy comienza la Cuaresma”, y alentó a “intensificar la oración, la meditación de la Palabra de Dios y el servicio a los hermanos”.

“El Espíritu Santo, motor de la evangelización”

En la audiencia general, el Santo Padre retomó el ciclo de catequesis sobre “la pasión de evangelizar, y centró su meditación en el tema “El protagonista del anuncio: el Espíritu Santo”, al que llamó “motor de la evangelización”. “En los Hechos de los Apóstoles se descubre que el protagonista, el motor de la evangelización es el Espíritu”, reiteró el Papa en varias ocasiones.

“Hoy volvemos a partir de las palabras de Jesús que hemos escuchado: ‘Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Santo Espíritu’ (Mt 28, 19). Id ―dice el Resucitado―, no a adoctrinar o a hacer proselitismo, sino a hacer discípulos, es decir, a dar a todos la oportunidad de entrar en contacto con Jesús, de conocerlo y amarlo”, comenzó Francisco.

“Id bautizando: bautizar significa sumergir y por tanto, antes de indicar una acción litúrgica, expresa una acción vital: sumergir la propia vida en el Padre, en el Hijo, en el Espíritu Santo; experimentar cada día la alegría de la presencia de Dios que está cerca de nosotros como Padre, como Hermano, como Espíritu que actúa en nosotros, en nuestro propio espíritu”, añadió.

El Romano Pontífice se refirió enseguida a Pentecostés, y remarcó que el anuncio de la Evangelio, como sucedió con los Apóstoles, se realiza sólo por la fuerza del Espíritu. “Cuando Jesús dice a sus discípulos -y también a nosotros-: ‘¡Id!’, no comunica sólo una palabra. No. Comunica junto al Espíritu Santo, porque es sólo gracias a Él, al Espíritu, que se puede recibir la misión de Cristo y llevarla adelante (cf. Jn 20, 21-22). Los Apóstoles, en efecto, permanecen encerrados en el Cenáculo por miedo hasta que llega el día de Pentecostés y desciende sobre ellos el Espíritu Santo (cf. Hch 2, 1-13). Con su fuerza esos pescadores, en su mayoría analfabetos, cambiarán el mundo. El anuncio del Evangelio, por tanto, se realiza sólo en la fuerza del Espíritu, que precede a los misioneros y prepara los corazones: Él es ‘el motor de la evangelización’”.

“A la escucha del Espíritu”

Como escuchamos en el Evangelio, hizo notar el Santo Padre,” Jesús resucitado nos envía a ir, a hacer discípulos y a bautizar. Con sus palabras, nos comunica el Espíritu Santo, que nos da la fuerza para acoger la misión y llevarla adelante”.

“El objetivo principal del anuncio es favorecer el encuentro de las personas con Cristo. Por eso, para que nuestra acción evangelizadora propicie siempre ese encuentro, es necesario que todos — cada uno personalmente y como comunidad eclesial— nos pongamos a la escucha del Espíritu, que es el protagonista”, subrayó el Papa.

Francisco alertó enseguida de que si no acudimos al Espíritu Santo, la misión se diluye. “La Iglesia invoca al Espíritu Santo para que la oriente, le ayude a discernir sus proyectos pastorales y la impulse a salir por el mundo transmitiendo con alegría el anuncio de la fe. Pero, si no invoca al Espíritu, se va cerrando en sí misma, se crean divisiones, debates estériles y, como consecuencia, la misión se va apagando”.

El episodio del Concilio de Jerusalén

En cada página de los Hechos de los Apóstoles se ve que “el protagonista del anuncio no es Pedro, Pablo, Esteban o Felipe, sino el Espíritu Santo”. Entonces, el Papa relató y comentó “un momento neurálgico de los inicios de la Iglesia, que también nos puede decir mucho a nosotros. Entonces, como hoy, junto a las consolaciones no faltaron las tribulaciones, las alegrías se acompañaban de las preocupaciones. Una en particular: cómo comportarse con los paganos que llegaban a la fe, con los que no pertenecían al pueblo judío. ¿Estaban o no obligados a observar las prescripciones de la Ley mosaica? No era un asunto menor”.

“Se forman así dos grupos, entre los que creían que la observancia de la Ley era irrenunciable y los que no. Para discernir, los Apóstoles se reúnen en lo que se llama el ‘Concilio de Jerusalén’, el primero de la historia. ¿Cómo resolver el dilema?, se preguntó el Santo Padre.

“Se podría haber buscado un buen acuerdo entre tradición e innovación: algunas normas se observan, otras se ignoran. Sin embargo, los Apóstoles no siguen esta sabiduría humana, sino que se adaptan a la obra del Espíritu que les había anticipado, descendiendo tanto sobre los paganos como sobre ellos”, prosiguió en su meditación.

“Y por eso, quitando casi toda obligación ligada a la Ley, comunican las decisiones finales, tomadas ―escriben― “por el Espíritu Santo y por nosotros” (cf. Hch 15,28). Juntos, sin dividirse, a pesar de tener sensibilidades y opiniones diferentes, escuchan al Espíritu”.

Cuándo es útil “toda tradición religiosa”

El Papa Francisco señaló en su catequesis sobre este episodio que “Él enseña una cosa, que también es válida hoy: toda tradición religiosa es útil si facilita el encuentro con Jesús. Podríamos decir que la histórica decisión del primer Concilio, de la que también nosotros nos beneficiamos, estuvo movida por un principio, el principio del anuncio: en la Iglesia todo debe ser conforme a las exigencias del anuncio del Evangelio; no a las opiniones de los conservadores o los progresistas, sino al hecho de que Jesús llegue a la vida de las personas. Por tanto, toda elección, uso, estructura y tradición debe ser evaluada en la medida en que favorezca el anuncio de Cristo”.

De esto modo, añadió Francisco, “el Espíritu ilumina el camino de la Iglesia. En efecto, no es sólo la luz de los corazones, es la luz que orienta a la Iglesia: esclarece, ayuda a distinguir, a discernir. Por eso es necesario invocarlo a menudo; hagámoslo también hoy, al comienzo de la Cuaresma. Porque como Iglesia podemos tener tiempos y espacios bien definidos, comunidades, institutos y movimientos bien organizados, pero sin el Espíritu todo queda sin alma”.

“La Iglesia, si no le reza y no le invoca, se encierra en sí misma, en debates estériles y agotadores, en fatigosas polarizaciones, mientras se apaga la llama de la misión”, afirmó el Santo Padre. “El Espíritu, en cambio, nos hace salir, nos empuja a anunciar la fe para confirmarnos en la fe, a ir en misión para encontrar quién somos. Por eso el apóstol Pablo recomienda: ‘No extingáis el Espíritu’ (1 Tes 5,19). Recemos a menudo al Espíritu, invoquémoslo, pidámosle cada día que encienda en nosotros su luz. Hagámoslo antes de cada encuentro, para convertirnos en apóstoles de Jesús con las personas que encontramos”.

Las experiencias del Espíritu, antes que encuestas

“Sin duda es importante que en nuestras programaciones pastorales partamos de encuestas sociológicas, de análisis, de la lista de las dificultades, de la lista de expectativas y quejas. Sin embargo, es mucho más importante partir de las experiencias del Espíritu: este es el verdadero punto de partida”, dijo el Papa en la parte final de su catequesis.

“Es un principio fundamental que, en la vida espiritual, se llama primado de la consolación sobre la desolación. Primero está el Espíritu que consuela, reanima, ilumina, mueve; después vendrá también la desolación, el sufrimiento, la oscuridad, pero el principio para regularse en la oscuridad es la luz del Espíritu (C.M. Martini, Evangelizar en la consolación del Espíritu, 25 de septiembre 1997)”.

El Pontífice concluyó su catequesis suscitando un par de preguntas para la reflexión: “Tratemos de preguntarnos si nos abrimos a esta luz, si le damos espacio: ¿yo invoco al Espíritu? ¿Me dejo orientar por Él, que me invita a no cerrarme sino a llevar a Jesús, a testimoniar el primado de la consolación de Dios sobre la desolación del mundo?”.

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

La Cuaresma, transfiguración del corazón

"La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto" (Catecismo de la Iglesia Católica, 540). El miércoles de ceniza empieza este tiempo litúrgico penitencial que tiene como objetivo purificar el corazón para la celebración de la Pascua.

Paloma López Campos·22 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

“El camino ascético cuaresmal (…) tiene como meta una transfiguración personal y eclesial. Una transformación que, en ambos casos, halla su modelo en la de Jesús y se realiza mediante la gracia de su misterio pascual”. Las palabras del Papa en su mensaje para la Cuaresma 2023 resumen el misterio de este tiempo litúrgico.

La repetición cíclica no puede llevarnos a ver esta época como una simple celebración más. San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, escribió en “Es Cristo que pasa”: “Este momento es único; es una ayuda divina que hay que acoger. Jesús pasa a nuestro lado y espera de nosotros —hoy, ahora— una gran mudanza”.

El miércoles de ceniza

Hay indicios de que ya en el siglo II los fieles seguían unas prácticas para preparar las fiestas de Pascua, sin embargo, por lo que parece, esos preparativos se observaban tan solo el viernes y el sábado santo, a través del ayuno y la abstinencia. Poco a poco, estas costumbres se fueron alargando en el tiempo hasta alcanzar el periodo de cuarenta días que vivimos hoy. Ese número, 40, no es casual, pues recuerda tanto el peregrinar de Israel por el desierto como el retiro de Cristo antes de empezar su vida pública.

A partir del siglo IV la estructura de la Cuaresma comienza a establecerse y formarse hasta llegar a la forma actual. La entrada en este tiempo litúrgico la marca el miércoles de ceniza, día en el que la ceniza se impone a los fieles al tiempo que se les recuerda: “polvo eres y en polvo te has de convertir».

Con las palmas del domingo de ramos del año anterior, la imposición de la ceniza ayuda a los fieles a entrar en un tiempo litúrgico cuya sobriedad permite centrar la mirada en Cristo y en su misterio salvífico.

La Cuaresma, tiempo de penitencia

La Iglesia en occidente pide a los católicos que crezca su espíritu de penitencia durante la Cuaresma y, como guía, establece dos mortificaciones obligatorias: por un lado, el ayuno tanto el miércoles de ceniza como el viernes santo; por otro, la abstinencia de carne dicho miércoles y todos los viernes de este tiempo litúrgico.

En oriente, sin embargo, la tradición es un poco distinta. Es llamativo, por ejemplo, que durante el tiempo cuaresmal no se celebra la Santa Misa más que los sábados y domingos. Además, la abstinencia de carne no se reduce únicamente a los viernes, sino que los cristianos de oriente no toman carne ni lácteos ningún día de este periodo.

¿Qué ha dicho el Papa?

El Papa Francisco redactó el 25 de enero su mensaje para la Cuaresma 2023. En él habló de que “la ascesis cuaresmal es un compromiso, animado siempre por la gracia, para superar nuestras faltas de fe y nuestras resistencias a seguir a Jesús en el camino de la cruz”. Francisco puso el pasaje de la transfiguración como imagen clara de este tiempo litúrgico. Este episodio nos enseña que “debemos dejarnos conducir por Él a un lugar desierto y elevado, distanciándonos de las mediocridades y de las vanidades”.

Por su parte, el Papa Benedicto XVI, en el primer mensaje de Cuaresma que publicó, afirmaba que este “es el tiempo privilegiado de la peregrinación interior hacia Aquél que es la fuente de la misericordia. Es una peregrinación en la que Él mismo nos acompaña a través del desierto de nuestra pobreza, sosteniéndonos en el camino hacia la alegría intensa de la Pascua”.

Y san Juan Pablo II quiso remover los corazones de todos los fieles en 1987 lanzando unas preguntas muy directas que sirven como examen tanto al inicio como al final de este camino de penitencia: “¿Saldremos de esta Cuaresma con el corazón engreído, llenos de nosotros mismos, pero con las manos vacías para los demás? ¿O bien llegaremos a la Pascua, guiados por la Virgen del Magníficat, con un alma pobre, hambrienta de Dios, y con las manos llenas de todos los dones de Dios para distribuirlos al mundo que lo necesita tanto?”

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Cultura

Gorzkie Żale. Un tesoro de la espiritualidad y de la cultura polaca

El inicio de la Cuaresma marca en Polonia el comienzo de las Gorzkie Żale. Una arraigada devoción popular en una meditación de la Pasión del Señor unida a cánticos en forma de lamento doloroso que se vive los seis domingos de Cuaresma.

Ignacy Soler·22 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

En el idioma castellano la palabra procesión, y más concretamente la expresión “procesiones de Semana Santa” es algo conocido, se tiene un conocimiento general de qué se trata, aunque se ignoren otros aspectos de la fe cristiana. Lo mismo se puede decir del canto de la saeta. Para quienes hemos tenido la suerte y gracia de vivir una Semana Santa en las calles sevillanas el recuerdo de los pasos por las estrechas calles del barrio de las Santa Cruz y el escuchar una saeta, dolorosa, emocionante y llena de pasión, un grito de fe y amor desde un balcón, es una experiencia inolvidable. La tradición popular sigue conservando formas de manifestar la fe que están presentes por la fuerza de la costumbre.

Las Gorzkie Żale o Amargas Lamentaciones

Una manera popular de vivir y de expresar la fe cristiana en la Pasión de Jesucristo, en Polonia, son los Gorzkie Żale que se ha traducido como Amargas Lamentaciones.

Consiste esta devoción popular en una meditación de la Pasión del Señor unida a cánticos en forma de lamento doloroso. Esta práctica piadosa se vive los seis domingos de cuaresma, siempre en los templos, ante la exposición del Santísimo Sacramento, y dura algo más de media hora dependiendo de lo que se alargue el sermón de pasión que dirige el predicador de turno.

La meditación de la Pasión del Señor ha sido desde los principios de la cristiandad una práctica ininterrumpida.

La celebración eucarística, especialmente la anámnesis, el memorial, recuerda y actualiza el misterio pascual, es decir: la Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo. Por eso algunos santos repetían que la Meditación de la Pasión del Señor, aunque sea por un brevísimo tiempo, vale más que un riguroso ayuno a pan y agua durante todo un año.

San Juan Crisóstomo sostenía que lo que él no podía obtener por sus méritos se lo concedían las llagas de Nuestro Señor Jesucristo y quería cantar incesantemente los dolores victoriosos de nuestro Rey. «Él, en la cruz, ha vencido a su antiguo enemigo. Nuestras espadas no están ensangrentadas, no estábamos en la lucha, no tenemos heridas, la batalla ni siquiera la hemos visto, y he aquí que obtenemos la victoria. Suya fue la lucha, nuestra la corona. Y dado que hemos ganado también nosotros, debemos imitar lo que hacen los soldados en estos casos: con voces de alegría exaltamos la victoria, entonamos himnos de alabanza al Señor» (PG 49, 596).

Esta popular y piadosa meditación de la Pasión, las Gorzkie Żale o Amargas Lamentaciones, fueron compuestas a principios del siglo XVIII con una estructura parecida al oficio litúrgico de Laudes.

La primera vez que se rezaron fue en el año 1707 en la iglesia de la Santa Cruz en Varsovia, en la calle de Krakowskie przedmieście.

Para quien haya visto alguna vez fotos de la destrucción de Varsovia después de la segunda guerra mundial, seguramente tenga en la mente las ruinas totales de una calle con una iglesia, y sobresaliendo la figura de Cristo caído entre los escombros abrazando con una mano la cruz y la otra levantada hacia el cielo, con la inscripción Sursum Corde.

Quien pasea hoy por esta famosa calle de Varsovia puede ver ese Cristo, con la cruz y la inscripción precisamente delante de la Iglesia de la Santa Cruz.

El oficio de las Gorzkie Żale

El oficio de las Amargas lamentaciones tiene tres partes. La primera parte se canta el primer y cuarto domingo de cuaresma, la segunda parte se celebra en el segundo y quinto domingo de cuaresma, y la tercera parte se canta en el tercer y sexto domingo.

La estructura de cada parte es la siguiente:

1. Exposición del Santísimo Sacramento en la Custodia.

2. Canto de la “Invitación” (común a las tres partes).

3. Recitación de la intención (diferente en cada parte)

4. Canto del “Himno” (diferente en cada parte)

5. Canto del Lamento del alma ante Jesús sufriente» (diferente en cada parte pero con un refrán común).

6. Canto del “Diálogo del alma con la Madre Dolorosa” (también diferente pero también con un esquema común).

7. El canto de la jaculatoria “Por tu dolorosa pasión” (tres veces y común en las tres partes).

8. El sermón o meditación sobre la Pasión del Señor.

9. La Bendición con el Santísimo Sacramento.

Un momento de oración

He participado varias veces en los Gorzkie Żale y una vez fui invitado para dirigirlos y predicar. Puedo decir que es emocionante, es una devoción llena de pietismo y sentimiento, que conmueve e invita a rezar y desagraviar por nuestros pecados que han sido y siguen siendo motivo de la Pasión de nuestro Salvador.

El que participa activamente en las Amargas Lamentaciones fácilmente, movido por la gracia, se llena de dolor por los propios pecados y deseos de reparación.

Voy a citar alguna de las frases en traducción propia y libre tan solo de la primera parte.

Canto de la “Invitación”.

También se puede traducir como Llamada, en este primer y común canto, que da origen al nombre – Gorzkie Żale, Amargos Lamentos – se reza y se canta más o menos de esta manera: “Amargas lamentaciones penetrad nuestros corazones, y que manen de nuestras pupilas manantiales de lágrimas vivas. Al contemplar tu pasión, Señor, el sol pierde su calor y hasta se cubre de dolor. Y también los ángeles rompen en llanto ante tan gran quebranto. La roca se resquebraja y, ¡el Yaciente se levanta sin mortaja! ¿Qué es lo que está pasando? Toda la creación está temblando. Cristo, viendo tu Pasión se me llena el alma de dolor. Golpea ya sin dilaciones nuestros duros corazones y que la sangre de tus heridas nos salve de las caídas. Cuando me meto en tu Pasión se me rompe el corazón”.

Recitación de la intención.

Transcribo ahora la intención de la primera parte.

 “Con la ayuda de la gracia divina comenzamos la meditación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Vamos a ofrecérsela al Padre celestial para alabanza y gloria de su Divina Majestad, agradeciéndole humildemente su gran e insondable amor hacia el género humano al dignarse enviar a su Hijo, para que soportara un tormento cruel aceptando la muerte en la cruz.

Esta meditación la ofrecemos también en veneración de la Santísima Virgen María, Madre de Dolores, así como a los santos que se han destacado en la devoción hacia la Pasión de Jesucristo.

En esta primera parte vamos a meditar lo que Jesucristo sufrió desde el momento de su prendimiento en el Huerto de los Olivos hasta las acusaciones en su inicuo juicio.

Estos ultrajes y ofensas hacia el Señor, que sufre por nosotros, los ofrecemos por la Santa Iglesia Católica, por el Sumo Pontífice con todo el clero, así como por los enemigos de la Cruz de Cristo y por todos los infieles, para que el Señor les conceda la gracia de la conversión y el arrepentimiento”.

El canto del “Himno”.

Son cinco estrofas cantadas de las cuales traduzco la primera: “La pena penetra en el alma y el corazón de dolor se rompe. El dulce Jesús de rodillas en el Huerto reza con sudor de sangre y a la muerte se dispone. Mi corazón se rompe”.

El Canto del “Lamento del alma ante Jesús sufriente”.

“Jesús, a una cruel muerte preparado, manso Cordero por todos buscado, Jesús mi buen amado / Jesús por treinta monedas entregado, por un infiel discípulo traicionado, Jesús mi buen amado/ …’.

Así se va cantando y rezando hasta diez estrofas para acabar repitiendo: “Seas bendito y alabado, Jesús encarnecido y maltratado. Seas por siempre adorado y glorificado, ¡mi buen Dios amado!”.

A mí, lo que más se me mete en el alma, es la continua repetición del “Jezu mój kochany!” ¡Jesús mi buen amado! Un refrán, una cantinela, que se repite incesantemente como unos enamorados que se dicen sin cansancio: ¡te quiero!

El Canto del “Diálogo del alma con la Madre Dolorosa”.

En este diálogo cantado entre la Virgen y el alma cristiana, Santa María empieza el primer verso y lo cantan solo las mujeres. El segundo verso es la respuesta del discípulo y lo cantan solo los hombres. Así se van alternado los seis versos. “Oh, yo soy la Madre sufriente, en agonía de inmenso dolor, con una espada que traspasa el corazón / ¿Por qué querida Madre sufres penas tan grandes? ¿Por qué tu corazón tan herido? ¿Por qué tiemblas de frio? / …” El cántico termina con el deseo del alma cristiana: ¡Qué yo llore contigo! Esta es la finalidad del cántico y meditación de los Amargos Lamentos: que el cristiano sepa mirar a Cristo dolorido y a su Madre, que mueva su corazón a la compasión, a la conversión, al dolor por los pecados propios y ajenos, al llanto piadoso, a las lágrimas de amor.

A continuación, viene la predica sobre algún misterio de la pasión.

Según la costumbre polaca suele durar entre veinte y media hora, pero actualmente se procura que no pase de los quince minutos para que toda la ceremonia de los Gorzkie Żale no traspase el límite de una hora. Se acaba con la bendición con el Santísimo Sacramento.

La música en la liturgia polaca

Lógicamente todos los cánticos están siempre acompañados con música de órgano. En Polonia, en cualquier misa, también de diario, siempre hay organista que canta y toca. La música está muy presente en la liturgia polaca.

La Cátedra del Mundo Hispánico de la Universidad Católica “Juan Pablo II” de Lublin ha editado una versión en castellano de los Gorzkie Żale, Amargas lamentaciones, con todos los textos de las tres partes y añadiendo partituras musicales. Tiene un prólogo del cardenal Omella y su tercera edición es del año 2020. Lógicamente lo que he escrito está basado en esa edición, pero las pequeñas partes de traducciones al castellano de los Gorzkie Żale, presentes en este artículo, son propias, no de los autores de esa publicación.

Ecología integral

Nuncio Auza: conversión ecológica y «reservas» a la Agenda 2030

Monseñor Bernardito Auza, nuncio apostólico en España, ha llamado a “una responsabilidad compartida en el cuidado de la creación y a la sobriedad en el uso de los bienes”, en el inicio de la Cuaresma. Por otra parte, ha explicado que “las reservas” de la Santa Sede a puntos de la Agenda 2030 se produjeron por los términos “aborto” y “género”.

Francisco Otamendi·21 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El nuncio en España, arzobispo Bernardito Auza, ha repasado y comentado los documentos en los que los últimos Papas se ha referido a la ecología integral, desde san Pablo VI hasta la encíclica Laudato si’ del Papa Francisco.

La conferencia del nuncio en España ha tenido lugar en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), en el marco de la presentación del VI Congreso Razón Abierta, que tiene lugar de manera bianual.

Al repasar “un concepto que utilizó Juan Pablo II en 2001, que es también un elemento central de una ecología integral, la conversión ecológica”, afirmó el nuncio Auza, se observa que “laecología integral es para nosotros, creyentes católicos cristianos, una cuestión ética y moral, y también religiosa, espiritual”.

Una conversión

“El fundamento, el principio fundamental, porque tenemos la responsabilidad compartida, es la obligación de cuidar el medio ambiente, la creación. Es el imperativo moral y religioso. No vamos a cuidar el medio ambiente porque hay un problema. Para nosotros, haya más o menos problemas, tenemos la responsabilidad compartida de cuidar el medio ambiente, porque creemos que ésta es la creación que el Señor nos ha confiado, para cuidar, y también para disfrutar, para nuestro bien. Ese es el fundamento”, añadió.

“Podemos decir”, como san Juan Pablo II, agregó el nuncio en esta línea, “que hemos traicionado al Señor, que nos ha confiado la creación y no lo hemos hecho bien. Éste es el concepto de la conversión. Con la conciencia, colectiva ya prácticamente, de que no hemos hecho bien, tenemos que volver, éste es el concepto de la conversión, de esta conversión ecológica”.

“Podemos decir que tenemos que alejarnos de ciertos comportamientos, y convertirnos a comportamiento buenos. La crisis ecológica, para nosotros, tiene que considerarse también como un llamamiento a una profunda conversión interna”. “Una conversión, y ya estamos en el campo moral y teológico también”, que “necesita al menos dos acciones: una de aversión, de huir, de alejarse de comportamientos”.

¿De qué hemos de convertirnos? El nuncio Auza citó aquí algunas actitudes que nos ofrece el Papa. “Por ejemplo, el individualismo rampante, una cultura de la gratificación plena e inmediata, la avaricia, la falta de moderación, la falta de solidaridad con los necesitados”. 

La segunda acción es “la acción de conversión, de cambio”, prosiguió. “Un movimiento hacia el bien. El Santo Padre menciona la responsabilidad compartida en el cuidado de la creación, la sobriedad en el uso de los bienes, y una participación siempre más activa en las acciones del cuidado del medio ambiente”.

“Pienso que esto es muy oportuno hoy, porque mañana vamos a comenzar la Cuaresma, el periodo espiritual de la conversión. Que nuestra conversión sea también beneficiosa para nuestra casa común, el planeta”, añadió Monseñor Bernardito Auza. 

Santa Sede y Agenda 2030

El nuncio en España fue presentado por el rector de la Universidad Francisco de Vitoria, Daniel Sada, quien formuló la primera pregunta, sobre la Santa Sede y la Agenda 2030. Monseñor Auza, en su conferencia sobre la ecología integral, había recordado la fecha de publicación de la encíclica del Papa Francisco, Laudato sí’, el 24 de mayo de 2015.

“No era una casualidad que se publicara un documento de tal envergadura justo en las últimas fases de las difíciles negociaciones intergubernamentales de la Agenda 2030.

Los últimos meses fueron difíciles, y sale Laudato si’, que fue leída prácticamente por todos. Su objetivo específico era con vistas a la cumbre de París de diciembre de 2015”. 

“Este documento”, reveló el nuncio, “ha tenido y continúa teniendo un impacto muy grande y muy positivo en los debates y en la política internacional sobre el medio ambiente. Soy testigo de ello al haber estado presente en todas las conferencias en todo el mundo, antes del Acuerdo de París, y antes de la agenda 2030, especialmente en las fases decisivas de las negociaciones intergubernamentales”, manifestó.

Recordar el Discurso del Papa Francisco ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 25 de septiembre de 2015, fue quizá uno de los motivos por los que el nuncio se alargó un poco en la contestación sobre la Agenda 2030. Y también, como es natural, porque Monseñor Auza trabajó en la Secretaría de Estado de la Santa Sede y posteriormente fue Observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desde 2014 hasta su llegada a España. 

El nuncio recordó que la Santa Sede ha expresado su posición sobre la Agenda 2030 en varias ocasiones. En ella se encuentran de manera destacada la erradicación de la pobreza y el hambre, la educación, desafíos medioambientales, y la promoción de la paz, que la Santa Sede comparte, como es obvio. Y existen dos puntos (aborto y género), en los que ha expresado “reservas” en el proceso. 

La Agenda 2030 no incluyó finalmente el término “aborto ni un derecho al aborto”, afirmó el nuncio. En cuanto al término “género”, incluido en el punto 5, “la Santa Sede entiende el término género en su base biológica: masculino y femenino”. “Preferimos otros términos que recojan la idea del poder como servicio, antes que empoderamiento y empoderar`.

Por ejemplo, hablar de promoción, de promover”. El nuncio señaló también que es posible que España sea el único país del mundo donde existe un Ministerio para la Agenda 2030.

El autorFrancisco Otamendi

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Recursos

¿Qué dice el nuevo rescripto del Papa sobre «Traditionis custodes»?

La publicación el 21 de febrero de un rescripto sobre el Motu Proprio Traditionis Custodes confirma, por un lado la limitación de la liturgia previa al Concilio Vaticano II y, por otra, que la liturgia solo puede cambiarse en virtud del servicio de la fe y en el respeto religioso al misterio de la liturgia.

Juan José Silvestre·21 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El boletín de la Sala de Prensa de la Santa Sede del 21 de febrero de 2023, informa que en la audiencia que el Santo Padre Francisco concedió al Cardenal Prefecto del Dicasterio del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos el pasado lunes 20 de febrero, confirmó dos detalles del motu proprio Traditionis custodes cuya aplicación podía estar encontrando cierta resistencia o confusión.

a) En primer lugar el rescripto se refiere a lo que se señalaba en el artículo 3 §2 del motu proprio «Traditonis custodes«. Allí se lee:

Artículo 3: El obispo, en las diócesis en las que hasta ahora hay presencia de uno o más grupos que celebran según el misal anterior a la reforma de 1970 debe:

§ 2. indicar uno o varios lugares donde los fieles pertenecientes a estos grupos pueden reunirse para la celebración de la Eucaristía (no en las iglesias parroquiales y sin erigir nuevas parroquias personales).

El rescripto publicado hoy dice:

“Son dispensas reservadas en modo especial a la Sede Apostólica (cfr. CIC can. 87 §1:

– el uso de una iglesia parroquial o la erección de una parroquia personal para la celebración eucarística usando el Missale Romanum de 1962 (cfr. Traditionis custodes art. 3 §2);

Leídos ambos textos con una cierta atención, conocimiento de la lengua y buena voluntad se llega a la conclusión de que no ha cambiado nada o que cuanto menos, no estamos ante nuevas restricciones a la liturgia tradicional, ni nuevas obligaciones de los obispos. Simplemente se ha aclarado un punto.

Es decir, el obispo, como ya se decía en el motu proprio de julio 2021, no puede designar una iglesia parroquial o crear nuevas parroquias personales como lugares para la celebración eucarística con el Missale Romanum de 1962.

¿Cuál es la novedad del rescripto?

La clave está en el canon 87 del Código de Derecho Canónico que dice: “§ 1. El obispo diocesano, siempre que, a su juicio, ello redunde en bien espiritual de los fieles, puede dispensar a éstos de las leyes disciplinares tanto universales como particulares promulgadas para su territorio o para sus súbditos por la autoridad suprema de la Iglesia; pero no de las leyes procesales o penales, ni de aquellas cuya dispensa se reserva especialmente a la Sede Apostólica o a otra autoridad”.

Así pues, según el motu proprio «Traditionis custodes», el obispo no podía designar una iglesia parroquial ni crear una nueva parroquia personal como lugar de celebración con el Misal de 1962, pero algunos obispos habían entendido que podían dispensar de esta ley por el bien espiritual de los fieles. Reservando esta dispensa de modo especial a la Sede Apostólica, ya no cabe esta dispensa por el obispo.

b) En segundo lugar se refiere al artículo 4 del Motu proprio que dice:

Artículo 4. Los presbíteros ordenados después de la publicación del presente motu proprio, que quieran celebrar con el Missale Romanum de 1962, deberán presentar una solicitud formal al obispo diocesano, que consultará a la Sede Apostólica antes de conceder la autorización.

El rescripto confirma lo anterior cuando indica:

“Son dispensas reservadas en modo especial a la Sede Apostólica (cfr. CIC can. 87 §1:

– la concesión de la licencia a los presbíteros ordenados después de la publicación del motu proprio «Traditionis custodes» de celebrar con el Missale Romanum de 1962.

También en este caso podemos decir que no hay ninguna variación y se aplica lo mismo que decíamos antes. El obispo no podía conceder la autorización sin consultar a la Sede Apostólica. Ahora se aclara con más fuerza que solo la Santa Sede puede conceder tal licencia y esta disposición, ahora reservada de modo especial a la Santa Sede, no es dispensable por el obispo.

Como conclusión podemos afirmar que el rescripto no añade nada que no estuviese ya en la letra y sobre todo en la mens del motu proprio «Traditionis custodes». Algunos obispos habían podido entender que, por el bien de los fieles, algunas disposiciones del motu proprio podían ser dispensadas. Reservando de modo especial a la Sede Apostólica esas disposiciones se aclara a los obispos qué pueden y no pueden hacer.

El rescripto de hoy parece confirmar, al menos por ahora, dos puntos: en primer lugar, la mens de las disposiciones relativas a la liturgia anterior a la reforma conciliar, es que esta debe ser limitada al máximo, posiblemente con el objetivo de que desaparezca. En segundo lugar, el Santo Padre no prohibiendo la liturgia tradicional, se mantiene en el pleno respeto de la fe católica, según la cual, una liturgia ortodoxa, como lo es la celebrada en el Missale Romanum de 1962 y en los otros libros litúrgicos anteriores a la reforma litúrgica, no puede ser prohibida ni siquiera por la suprema autoridad de la Iglesia.

De hecho, como recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica, citando al Concilio Vaticano II, la liturgia es un elemento constitutivo de la Tradición santa y viva (cfr. Dei Verbum, n. 8) y tampoco la suprema autoridad de la Iglesia puede cambiar la liturgia a su arbitrio, sino solamente en virtud del servicio de la fe y en el respeto religioso al misterio de la liturgia (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1124-1125).

Vaticano

Pastores y fieles laicos portadores de la única Palabra de Dios y constructores de caridad y unidad

Sacerdotes, obispos, pero sobre todo, decenas de laicos participaron en el Congreso organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida sobre el tema: "Pastores y fieles laicos llamados a caminar juntos".

Antonino Piccione·21 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 8 minutos

«Es cierto que los laicos están llamados principalmente a vivir su misión en las realidades seculares en las que están inmersos cada día, pero esto no excluye que tengan también las capacidades, los carismas y las competencias para contribuir a la vida de la Iglesia: en la animación litúrgica, en la catequesis y la formación, en las estructuras de gobierno, en la administración de los bienes, en la planificación y realización de programas pastorales, etcétera. Por eso los pastores deben ser formados, ya desde el seminario, en una colaboración cotidiana y ordinaria con los laicos, de modo que la comunión viva se convierta para ellos en un modo natural de actuar, y no en un hecho extraordinario y ocasional». Así se expresó, en una audiencia en el Aula del Sínodo en el Vaticano, el Papa Francisco dirigiéndose a los participantes en la Conferencia Internacional para los presidentes y referentes de las Comisiones Episcopales para los Laicos, promovida del 16 al 18 de febrero por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida sobre el tema: «Pastores y fieles laicos llamados a caminar juntos».

«¡Es hora de que pastores y laicos caminen juntos, en todos los ámbitos de la vida de la Iglesia, en todas las partes del mundo! Los fieles laicos no son ‘huéspedes’ en la Iglesia, están en su casa, por lo que están llamados a cuidar de su propia casa. Los laicos, y especialmente las mujeres, deben ser más valorados en sus competencias y en sus dones humanos y espirituales para la vida de las parroquias y de las diócesis».

Bergoglio continuó hablando de la corresponsabilidad vivida entre laicos y pastores para superar dicotomías, miedos y desconfianzas mutuas, para poder dar testimonio cristiano en ambientes seculares como el mundo del trabajo, de la cultura, de la política, del arte, de la comunicación social. «Podríamos decir: laicos y pastores juntos en la Iglesia, laicos y pastores juntos en el mundo», dijo el Papa, destacando lo que considera el mayor problema de la Iglesia, «el clericalismo es lo más feo que le puede pasar a la Iglesia, incluso peor que en los tiempos de los Papas concubinos. El clericalismo debe ser ‘expulsado’. Un sacerdote u obispo que cae en esta actitud hace un gran daño a la Iglesia. Pero es una enfermedad que infecta: aún peor que un sacerdote u obispo que ha caído en el clericalismo son los laicos clericalizados: por favor, son una plaga en la Iglesia. Dejad que el laico sea laico».

El deseo del Papa es que sus palabras sean un ideal y una inspiración para ayudar en el camino, «me gustaría que todos tuviéramos en el corazón y en la mente esta hermosa visión de la Iglesia: una Iglesia empeñada en la misión y donde las fuerzas estén unidas y caminemos juntos para evangelizar; una Iglesia donde lo que nos une es nuestro ser cristianos, nuestra pertenencia a Jesús; una Iglesia donde entre laicos y pastores se viva una verdadera fraternidad, trabajando codo con codo todos los días, en todos los ámbitos de la pastoral».

En su discurso de apertura, el Cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio, explicó el objetivo de la conferencia: «Sensibilizar tanto a pastores como a laicos sobre el sentido de responsabilidad que nace del bautismo y que nos une a todos, y sobre la necesidad de una formación adecuada -tanto para pastores como para laicos- para que esta corresponsabilidad sea vivida efectivamente».

La perspectiva, añadió, es la de una «pastoral integrada» y de una «colaboración y corresponsabilidad positivas en el seno de la Iglesia, en todos los ámbitos de su competencia: en el ámbito de la pastoral familiar, en el ámbito de la pastoral juvenil y, más en general, como propone esta conferencia, con referencia a los fieles laicos».

En la base, según el prefecto, está la «superación de la lógica de la ‘delegación’ o de la ‘sustitución’: los laicos ‘delegados’ por los párrocos para algún servicio esporádico, o los laicos ‘sustituyendo’ a los clérigos en algunos puestos, pero también moviéndose aisladamente». Todo ello parecía reductor».
Según se desprende de https://www.laityfamilylife.va/, la Conferencia tiene sus raíces en la Asamblea Plenaria del Dicasterio de noviembre de 2019: en aquellos días, explicó el cardenal, «nos pareció percibir una renovada llamada del Señor a ‘caminar juntos’, asumiendo la responsabilidad común de servir a la comunidad cristiana, cada uno según su propia vocación, sin actitudes de superioridad, uniendo energías, compartiendo la misión de anunciar el Evangelio a los hombres y mujeres de nuestro tiempo».
Reforzando la intención, el Camino sinodal que entretanto se ha iniciado, situó la conferencia en el contexto del compromiso de toda la Iglesia de «caminar juntos».

La Iglesia, prosiguió, es un «sujeto comunitario» que sabe que tiene el mismo espíritu, el mismo sentimiento, la misma fe y la misma misión y, por tanto, constituye un verdadero cuerpo unitario: en este sentido no es una federación. Pero en este sujeto único no se anulan las personalidades individuales. Al contrario, cada uno en la Iglesia debe ser un sujeto activo: todos están llamados a aportar su contribución original a la vida y a la misión de la Iglesia, todos están llamados a pensar por sí mismos y a hacer fructificar sus carismas originales».

Tras citar fragmentos de la Lumen Gentium, que ya contenía «todo un programa de formación para los pastores en relación con los laicos, así como algunas indicaciones prácticas muy importantes», el Prefecto subrayó que «son muchos los ámbitos en los que los laicos son a menudo más competentes que los sacerdotes y las personas consagradas» y que «la presencia y la acción de los fieles laicos es de gran utilidad en la Iglesia incluso en actividades más propiamente ‘eclesiales’ como la evangelización y las obras de caridad» porque «incluso en estos contextos los laicos muestran no pocas veces un celo una capacidad inventiva y una valentía para explorar nuevas vías y probar nuevos métodos para llegar a los alejados que a menudo faltan en los clérigos, acostumbrados a metodologías y prácticas más tradicionales y menos «incómodas»».

La primera jornada, dedicada a la reflexión sobre la corresponsabilidad en el servicio pastoral, comenzó con una celebración eucarística presidida por el cardenal Marc Ouellet, Prefecto del Dicasterio para los Obispos. En su homilía, el cardenal invitó a meditar sobre «una nueva alianza» que está «tomando forma en el camino de la sinodalidad, una alianza restauradora y movilizadora». De la búsqueda de una mejor participación y colaboración entre pastores y fieles laicos están surgiendo avances significativos».

En su primera intervención, el P. Luis Navarro, Rector de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, ofreció a los participantes una reflexión sobre el fundamento y la naturaleza de la corresponsabilidad de los fieles laicos, así como su vocación y misión en la sociedad. «Los laicos son miembros de la sociedad civil: pero no un miembro pasivo de ella, sino un constructor de la misma, en la familia, en el trabajo, en la cultura, en el mundo ilimitado de las relaciones humanas, en definitiva, ese ser alter Christus, otro Cristo porque son miembros vivos de la Iglesia: llamados a ser el alma del mundo, como expresaba la carta a Diogneto», dijo.

Los cuatro testimonios que abrieron el debate plenario fueron ofrecidos por:  Jorge y Marta Ibarra, de Guatemala, coordinadores de la Comisión Nacional de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal; Paul Metzlaff, funcionario del Dicasterio con experiencia en la Conferencia Episcopal Alemana en el área de juventud y JMJ y como director de la Comisión de Clero, Vida Consagrada y Pastoral Laical; Sergio Durando, director de Migrantes en Turín (Italia); y Ana María Celis Brunet de Chile, consultora del Dicasterio que habló de su experiencia en el Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento a Víctimas.

La segunda parte de la jornada comenzó con la ponencia de Carmen Peña García, profesora de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Reflexionando sobre los ámbitos y modalidades en los que se ejerce la corresponsabilidad de los fieles laicos, recordó que «desde la afirmación de la ministerialidad laical derivada del Bautismo y del principio de sinodalidad, es necesario seguir avanzando en la participación corresponsable de los laicos en la vida y misión de la Iglesia, de manera capilar: desde la intervención activa de los laicos en la vida de las parroquias hasta su participación normalizada en las estructuras del servicio eclesiástico, pasando por el desempeño, según su formación y competencia, de cargos eclesiásticos en la curia diocesana o en la misma Curia Romana, aportando a la actividad eclesial el aspecto y el estilo específicamente laical, cooperando en la progresiva «conversión – pastoral y misionera – de las estructuras eclesiásticas y ayudando a evitar «la tentación de un excesivo clericalismo» (EG 102).

El diálogo plenario continuó con el testimonio de Su Exc. Mons. Paolo Bizzeti. Mons. Paolo Bizzeti, Vicario Apostólico de Anatolia, quien relató la terrible experiencia que está viviendo el pueblo turco y sirio a causa del terremoto. La dolorosa experiencia, sin embargo -subrayó Mons. Bizzetti-, es también una oportunidad, quizá incomprensible en el momento inmediato, para comprender «lo que en la vida no es frágil, lo que no se derrumba; y lo que, por el contrario, es pasajero, lo que pasa».

Mons. Dario Gervasi, obispo auxiliar de Roma, habló de la corresponsabilidad en la pastoral familiar. Aleksandra Bonarek, miembro del Dicasterio, sobre su experiencia como juez laico en el tribunal eclesiástico de Polonia.

La amplia participación de los laicos en la vida de la Iglesia local de Papúa Nueva Guinea fue subrayada por Helen Patricia Oa: «A través de nuestra colaboración y apertura, empezando por el clero y los religiosos, aseguramos una participación más plena de los fieles católicos para que puedan reconocerse como miembros activos de una Iglesia viva en Cristo».

Por último, la francesa Leticia Calmeyn habló de la importancia de la colaboración hombre-mujer para la misión, insistiendo en la noción de corresponsabilidad no sólo en una relación de sacerdocio bautismal y ministerial, sino desde la triple vocación bautismal: sacerdotal, profética y real.

En el segundo día de la Conferencia, el tema central fue la importancia de la formación permanente para acompañar a todos los bautizados en el redescubrimiento de su vocación y carismas para que la corresponsabilidad sea real. Tras la celebración de la Santa Misa en la Basílica de San Pedro, presidida por el Cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, los trabajos comenzaron con la intervención del Prof. Hosffman Ospino, que abordó el tema del día desde la perspectiva de los fieles laicos: para que la corresponsabilidad sea efectiva, es necesaria una adecuada formación de los laicos.

Gérald Lacroix, arzobispo de Québec, recordó también la necesidad de una formación que ayude a caminar juntos hacia el Señor, y en particular a «redescubrir el sacerdocio de los bautizados para que todos, católicos, ministros ordenados, miembros de la vida consagrada puedan participar eficazmente en la vida de la Iglesia».

Shoy Thomas, del movimiento internacional Jesus Youth, habló de la formación de los jóvenes: «Si la formación desempeña un papel importante en el camino pastoral, igualmente importante es el proceso de acompañamiento, la presencia de familias que abren sus casas a los jóvenes, la libertad concedida para cometer errores y aprender de ellos, animándoles y apoyándoles, ofreciéndoles oportunidades».

A continuación, Benoît y Véronique Rabourdin, franceses de la Comunidad Emmanuel, hablaron de la formación como acto transformador que da impulso misionero a las parejas entre sí y a las familias hacia otras familias. «No hay manera de llegar al corazón de los demás si permanecemos encerrados en nosotros mismos. La formación es también levantar los ojos, saber ver y responder con compasión a tantas necesidades»: así se expresó Andrea Poretti, argentina de la Comunidad de Sant’Egidio, sobre la formación permanente de todos los que trabajan en el campo social.

Por su parte, José Prado Flores, de México, centró su testimonio en la importancia del primer anuncio del misterio de Cristo, Salvador y Señor, para recomenzar en la formación de los bautizados que se han alejado de la Iglesia. En su intervención, el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, subrayó que es necesario iniciar una profunda formación de los pastores para que aprendan a alejarse de una actitud paternalista, porque «todos tenemos algo que aprender de la comunión entre nosotros, laicos y pastores».

Por último, la Subsecretaria Linda Ghisoni aseguró a los presentes que el diálogo -por parte del Dicasterio- continuará ciertamente en las relaciones ordinarias con las Iglesias particulares, animando a los participantes en la conferencia a convertirse en multiplicadores de este intercambio en sus propias realidades locales. A lo largo de los tres días, no faltó la oración por las víctimas del terremoto en Siria y Turquía.

El autorAntonino Piccione

Cine

La evangelización en pantalla grande

El cine católico, si bien no es el más popular del país, tiene el apoyo de muchos presbíteros y fieles en Puerto Rico.

Alberto Ignacio González·21 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El año 2022, por la gracia de Dios, fue un buen año para el cine católico en Puerto Rico. Las películas “Corazón de Padre”, “Amanece en Calcuta”, “Vivo”, “La Divina Misericordia”, “Esclavos y Reyes” y “Tengamos la Fiesta en Paz” fueron una oportunidad para que, a través del séptimo arte, con el nombre de la Santa Iglesia Católica, Cuerpo Místico de Cristo, tuviera una experiencia de fe y de comunidad por medio de las parroquias.

Ante el fracaso del documental “Hospitalarios” (Jesús García, 2019) debido a la falta de promoción y proyección en tan solo cinco salas de cine en toda la Isla, “Cine Fe, Puerto Rico” hizo un reenfoque de su promoción, no tanto en las redes sociales, estaciones de radio católicas y el canal de televisión católico, sino en las parroquias, que es donde se encuentra la base de la feligresía.

El padre Alberto Ignacio González frente al cartel publicitario de una película católica

“Cine Fe, Puerto Rico” es un grupo de laicos que pone sus dones, destrezas, trabajo y dinero para adquirir, mercadear y distribuir películas católicas en los cines de Puerto Rico, bajo la dirección espiritual de un presbítero que evalúa las películas. Como antes he mencionado, el gran reto de la organización era recuperar una posición respetable ante los proveedores de cine en Puerto Rico, pues la permanencia de una película siempre se mide por los dólares y centavos que genera sus ventas.

Decía san Juan Pablo II en su exhortación apostólica Christifideles Laici que “la comunión eclesial, aún conservando siempre su dimensión universal, encuentra su expresión más visible e inmediata en la parroquia… La misma Iglesia vive en las casas de sus hijos y de sus hijas” (n.26). Por tanto, debido a que la parroquia es donde se encuentra la base de los hijos e hijas de Dios, la promoción debe siempre darse desde la base.

Gracias al Obispo de la Diócesis de Mayagüez, Ángel Luis Ríos Matos, el cual permitió que se repartieran los afiches promocionales de las películas en las 30 parroquias, se logró crear un movimiento de base desde las parroquias donde el séptimo arte se convirtió, no solo en una experiencia de vida parroquial, sino un momento para la evangelización. A fin de cuentas, si los feligreses llenan los bancos de los templos parroquiales, ¿acaso no pueden llenar una sala de cine? Claro, el reto está siempre en que sea evangelización y no caer en el folklore.

El apoyo de los presbíteros

Esto ha motivado a varios presbíteros de la Iglesia particular antes mencionada a apoyar el proyecto. No se trata solamente de anunciar las películas en los boletines parroquiales y poner el afiche en el tablón de edictos, sino de invitar de manera personal a la comunidad parroquial a ver la película, inclusive, verla junto a su padre y pastor.

Por ejemplo, el párroco de la parroquia san Miguel Arcángel de Cabo Rojo, padre Wilson Montes, se ha encargado de invitar a los fieles a que apoyen esta iniciativa y los invita a que lo acompañen al Teatro Excelsior, a solo pasos del templo parroquial, para ver las películas católicas que llegan a Puerto Rico. Esto también gracias al gerente del establecimiento, que es un feligrés de su parroquia. Por su parte, el vicario parroquial de la parroquia San Sebastián Mártir, en San Sebastián, padre Julio Echevarría, movilizó 60 personas a Western Plaza en Mayaguez para la película “La Divina Misericordia”. Este servidor hizo lo propio en un “party bus” para el estreno de “Tengamos la Fiesta en Paz,” ya que en la comunidad parroquial donde laboro hay mucho envejeciente que no conduce en la oscuridad de la noche.

Un grupo de feligreses que fue a ver una proyección católica junto al padre Alberto Ignacio González

Para el Director de “Cine Fe, Puerto Rico”, Danny Nieves, que es feligrés de la parroquia María Madre de la Misericordia en Guaynabo, el apoyo de los presbíteros ha sido crucial para estas películas. “Somos un proveedor de cine pequeño. Jamás vamos a competir con productoras como Disney, Warner Brothers, Paramount, entre otros productores grandes de la industria de cine en Hollywood. La industria de cine se deja llevar por volúmenes de ventas por concepto de ventas de boletos y eso ya nos pone en desventaja. Lo importante es que se vea que estas películas tienen apoyo para que podamos seguir conservando nuestro espacio”, expresó Nieves.

Por estos esfuerzos llevados a cabo, “Caribbean Cinemas”, el proveedor más grande de cine en Puerto Rico, aumentó el número de salas donde se exhiben las películas, permitió funciones privadas para el presbítero que garantizara la venta del 50% de las butacas de la sala y admitió que las sucursales que se ubican en los centros comerciales Western Plaza en Mayagüez y Aguadilla Mall en Aguadilla, ambas en terrenos de la Diócesis de Mayagüez, han sido de los que han dejado mayor número de ventas por concepto de venta de boletos.

San Juan Pablo II fue un gran promotor de este instrumento para la “Nueva Evangelización.” Hace 20 años, mientras se encontraba en la asamblea plenaria de la Comisión Pontificia de Bienes Culturales de la Iglesia, el Romano Pontífice expresó que “la Iglesia siempre ha considerado que, a través del arte en sus diferentes expresiones se refleja, en cierto sentido, la belleza de Dios y orienta por así decir a la mente hacia Él”. Citando el Concilio Vaticano II hacía referencia que el conocimiento de Dios se manifiesta de manera transparente a la inteligencia de la persona humana.

Actualmente se encuentra en desarrollo un proyecto colaborativo con “Caribbean Cinemas», para que haya funciones privadas en los colegios católicos de Puerto Rico.  De esta manera se integran las artes a los currículos de enseñanza de la fe y se le da al estudiantado, no solo un espacio para hacer y construir comunidad, sino un espacio donde el evangelio se hace accesible en las salas del cine. Entre los estrenos que se tienen proyectados para el año 2023 están “Lourdes” y “El Cielo No Puede Esperar” de la vida del beato Carlos Acutis.

El autorAlberto Ignacio González

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Mundo

Mons. Kodithuwakku: «Las mujeres son constructoras naturales de paz»

El pasado enero se celebró en Roma una conferencia internacional titulada "Las mujeres construyen una cultura del encuentro interreligioso". En ella se pudo ver con claridad que "las mujeres dan forma a este proceso de paz" necesario para el diálogo interreligioso.

Federico Piana·21 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Las mujeres son cada vez más protagonistas en el desarrollo del diálogo interreligioso. Prueba concreta de esta revolución, en marcha desde hace varios años, es la reciente conferencia internacional titulada «Las mujeres construyen una cultura del encuentro interreligioso». Se celebró en Roma a finales de enero y la organizó el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso del Vaticano, en colaboración con la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas.

Monseñor Indunil Janakaratne Kodithuwakku, secretario del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, lo juzga un acontecimiento sin precedentes. Explica que la conferencia de Roma fue histórica porque «participaron 30 mujeres de 23 países y pertenecientes a 12 religiones. Además, la conferencia se diseñó específicamente para escuchar los relatos de las mujeres, especialmente de las que proceden de las periferias y están implicadas en el diálogo interreligioso e intercultural. Todas las ponentes eran mujeres y fue una experiencia nueva y enriquecedora conocer, desde sus perspectivas femeninas, todo el importante trabajo que están realizando en tantos ámbitos diferentes de la sociedad».

Este acto, sin embargo, no fue el único que el ministerio organizó en este sentido…

–Sí. La conferencia fue la culminación de una serie de eventos organizados por este Dicasterio para promover el papel de la mujer en el diálogo interreligioso. Por ejemplo, la Asamblea Plenaria del Dicasterio en 2017 tuvo como tema «El papel de la mujer en la educación hacia la fraternidad universal«. «Acción contemplativa y contemplación activa: monjas budistas y cristianas en diálogo» fue, por otro lado, el tema de la primera conferencia internacional conjunta entre mujeres consagradas de las dos religiones, celebrada en Kaohsiung, Taiwán, en octubre de 2018. Por último, el mensaje para la fiesta budista de Vesak de 2019 se tituló «Budistas y cristianos: promover la dignidad y la igualdad de derechos de las mujeres y las niñas».

¿Por qué sintió la necesidad de organizar el pasado enero la conferencia dedicada al papel de la mujer en el diálogo interreligioso?

–En primer lugar, para realzar el papel de la mujer en el ámbito del diálogo interreligioso: diálogo de vida y de acción, diálogo teológico y espiritual. A continuación, hacer hincapié en que el diálogo es un viaje que hombres y mujeres deben emprender juntos, y subrayar que la igualdad de dignidad y derechos de las mujeres también debe reflejarse en el diálogo interreligioso: más mujeres deben ocupar un lugar en las mesas de debate y toma de decisiones, donde siguen siendo superadas en número por los hombres. Además, en la conferencia también se escuchó la presentación de la imagen de la mujer en diferentes escrituras y enseñanzas religiosas. En esencia, todo esto sirve para promover la «cultura del encuentro», un concepto muy querido por el Papa Francisco.

¿Cuáles eran los objetivos de esta conferencia?

–Los objetivos eran celebrar a las mujeres y sus logros; redescubrir cómo los elementos específicamente femeninos de nuestras tradiciones religiosas pueden despertar la energía espiritual para sanar nuestro mundo herido; escuchar y aprender de los esfuerzos actuales de las mujeres de todo el mundo por crear sociedades más fraternas a través del diálogo.

¿Cuáles fueron los resultados concretos?

–Creo que la conferencia logró sus objetivos: las mujeres fueron reconocidas y apoyadas en su importante labor; hicieron excelentes presentaciones sobre sus respectivas tradiciones religiosas y las formas en que las religiones defienden la dignidad de la mujer. Junto con los demás participantes en la conferencia, las mujeres también nombraron y combatieron los elementos de discriminación contra la mujer y sus causas. Relataron su trabajo concreto en educación, sanidad, defensa de los derechos humanos, derecho y preservación cultural. Compartieron testimonios sobre la construcción de puentes entre diferentes grupos culturales y religiosos en sus contextos locales. Los resultados fueron, en definitiva, el enriquecimiento de la comprensión y la construcción de relaciones.

¿Cuál es hoy el papel de las mujeres, cada una en su religión, en la construcción de una cultura del encuentro?

–Muchas mujeres destacaron las características específicamente femeninas que contribuyen a construir una cultura del encuentro y que trascienden las diferencias religiosas: la crianza maternal y la protección de los demás, especialmente de los más vulnerables; el equilibrio que las mujeres ofrecen a los hombres; su capacidad para crear espacios de diálogo incluso en medio de conflictos; y su acción pacífica contra la injusticia. Estas características deben estar presentes en diversos aspectos de la sociedad, incluido el liderazgo, para la construcción de un mundo más fraterno. Por supuesto, también ofrecieron testimonios vivos de una forma femenina de hacer diálogo, que deja más espacio a toda la gama del discurso humano, incluidas las narrativas, las emociones y la relacionalidad.

¿Por qué la acción de las mujeres es hoy crucial para el desarrollo del diálogo interreligioso?

–Es necesario conocer mejor las experiencias y preocupaciones de todos, lo que implica la inclusión de las mujeres en el diálogo. Uno de los principales objetivos del diálogo interreligioso es la paz, y las mujeres son constructoras naturales de paz, gracias a su comprensión innata de la dignidad de todo ser humano y del daño que les causan las situaciones de discriminación y violencia.

¿Cómo pueden participar más las mujeres en el diálogo interreligioso?

–Las mujeres siempre han participado en el diálogo de la vida, por el que personas de distintas tradiciones religiosas conviven y resuelven pacíficamente las tensiones derivadas de las diferencias. También están tomando la iniciativa de participar más en el diálogo interreligioso a nivel formal y teológico. Aunque los diálogos separados por sexos pueden ser fructíferos, es necesario que haya más diálogos compuestos por hombres y mujeres, especialmente a la hora de tomar decisiones importantes sobre cómo pueden trabajar juntos los fieles de las tradiciones religiosas para construir una cultura del encuentro.

¿Cómo puede influir positivamente el diálogo interreligioso entre mujeres en el camino hacia la paz en un mundo cada vez más beligerante?

–Las mujeres a menudo dan forma a una manera de escuchar y hablar que está abierta a un camino de paz. Como suele decir el Papa Francisco, el diálogo es el camino a seguir, mientras que la guerra es una pérdida para todos. Por su capacidad natural de acoger la diversidad del otro, las mujeres dan forma a este proceso de paz, que está en curso y nunca termina. Las mujeres también tienen cierta perseverancia y paciencia ante las dificultades, cualidades necesarias para construir la paz.

Tras la conferencia del pasado enero, ¿formarán las ponentes una red para seguir debatiendo estos temas?

–Sí, están encantadas de conocer a otras mujeres que se esfuerzan por marcar la diferencia en favor de la paz y la justicia en sus contextos locales.

¿Cómo les ayudará el Departamento a crear redes?

–Aún estamos debatiendo cómo lo haremos concretamente, pero tanto nosotros como las mujeres tenemos muchas ideas sobre el trabajo que podemos hacer juntos y sobre cómo mantenernos en contacto a través de este trabajo.

El autorFederico Piana

 Periodista. Trabaja en Radio Vaticana y colabora con L'Osservatore Romano.

Vaticano

La Cuaresma, un «camino sinodal» para el Papa Francisco

Rome Reports·20 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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“Penitencia Cuaresmal, Camino Sinodal» es el titulo del Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2023.

El mensaje, que gira en torno a la transfiguración de Jesús apunta a que la Iglesia está llamada a imitar a los apóstoles en aquel episodio, porque subieron a la montaña juntos, no en solitario.


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Estados Unidos

Asesinan a obispo auxiliar de Los Ángeles

El sábado asesinaron al obispo auxiliar de Los Ángeles (EEUU). Los motivos del crimen todavía no han sido esclarecidos.

Gonzalo Meza·20 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El obispo auxiliar de los Ángeles, Mons. David G. O’Connell fue hallado muerto en su domicilio de un suburbio de Los Ángeles la tarde del sábado 18 de febrero. La Oficina del Alguacil de Los Ángeles señaló que se trató de un homicidio a causa de una herida de bala. El clérigo fue declarado muerto en el lugar. La lamentable noticia causó gran conmoción en la comunidad católica de Los Ángeles. “No tengo palabras para expresar mi tristeza”, dijo Mons. José H. Gómez, arzobispo de Los Ángeles. El Obispo O’Connell, de 69 años, “fue un sembrador de paz con un gran corazón para los pobres y los inmigrantes. Buscó con pasión construir una comunidad que honrara y protegiera la santidad y dignidad de cada vida humana. Fue un gran amigo”, indicó Mons. Gómez.

Mons. David G. O’Connell nació en el condado de Cork, en Irlanda en 1953. Estudió en el seminario All Hallows College de Dublín. En 1979 recibió la ordenación sacerdotal para servir en la Arquidiócesis de los Ángeles. Desarrolló su ministerio sacerdotal como párroco en diversas iglesias del Sur de Los Ángeles, una zona afectada por la pobreza. Enfocó sus esfuerzos pastorales en las comunidades afectadas por la violencia, las pandillas, y las tensiones raciales, situaciones que tuvieron su culmen en los disturbios sociales de Los Ángeles a inicios de los años 90 y que se desencadenaron tras la brutal golpiza que recibió el afroamericano Rodney King en marzo de 1991 a manos de agentes de la policía. O’Connell trabajó tenazmente para restaurar la confianza entre las autoridades y la comunidad angelina.

En el 2015 el Papa Francisco lo nombró obispo auxiliar de Los Ángeles y le asignó la región pastoral de San Gabriel. En su ministerio episcopal trabajó arduamente en la evangelización, la pastoral de los inmigrantes y las escuelas católicas: “Las parroquias y las escuelas son poderosos instrumentos de transformación en la vida de las personas y de las comunidades” señaló O’Connell. También se desempeñó como presidente del Subcomité de la Campaña Católica para el Desarrollo Humano de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. 

A pesar de sus diferentes logros, O’Connell se distinguía por ser un sacerdote sencillo, con los pies en la tierra y con acento irlandés que no ocultaba. Disfrutaba mucho trabajar con la gente más humilde del Sur de Los Ángeles: “Ha sido la gran alegría de mi vida ser el pastor de esas comunidades, especialmente las que sufren a causa de la pobreza u otras dificultades”.

Cultura

Trinità dei Monti, la bellísima desconocida de Roma

En Roma hay una iglesia con un valor artístico incalculable conocida como "Trinità dei Monti". Algunas de sus características se explican en este artículo, con el fin de animar a todos a visitarla.

Stefano Grossi Gondi·20 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Roma está llena de lugares que visitar, algunos más conocidos y otros menos. “Trinità dei Monti merece sin duda ser conocida.

Está situada en un mirador llamado el «Pincio«, que domina el centro de la ciudad, y durante siglos ha guardado maravillas como la iglesia, el claustro, dos frescos de anamorfosis en los corredores del claustro, un reloj de sol (el llamado astrolabio), el refectorio pintado por el jesuita Andrea Pozzo y la capilla de “Mater Admirabilis”.

El edificio fue construido entre 1530 y 1570 por el rey Carlos VIII de Francia para los Mínimos, orden religiosa fundada por Francisco de Paula (1416-1507).

Iglesia

La iglesia de “Trinità dei Monti”, que domina la Plaza de España con sus dos campanarios, fue consagrada en 1594.

Al igual que el convento contiguo, debe su origen a la ayuda espiritual prestada por san Francisco de Paula al rey de Francia, Luis XI, que lo había llamado para que se reuniera con él en Plessis-Lès-Tours (Francia).

De hecho, en 1494, su hijo Carlos VIII, agradecido por el apoyo recibido de su padre, inauguró en el monte Plessis las obras de construcción de un edificio destinado a acoger a los religiosos franceses de la Orden de los Mínimos.

Las obras se prolongaron durante todo el siglo XVI. A partir de entonces, este lugar sería considerado “la iglesia romana de los Reyes de Francia”. El año de la canonización de Francisco de Paula (1519), las obras de construcción de la iglesia y del convento estaban en gran parte terminadas.

La iglesia se construyó inicialmente en estilo gótico, con piedras de la región de Narbona, con una sola nave bordeada a cada lado por una sucesión de seis capillas, a las que se añaden las dos capillas del crucero. En el siglo XVIII se realizaron algunas modificaciones, suprimiéndose las estructuras góticas originales.

En la actualidad, la iglesia cuenta con 17 capillas, cada una de las cuales lleva el nombre de una de las familias a las que se concedió el patronazgo en el siglo XVI. Sus ricas decoraciones hacen de la iglesia de “Trinità dei Monti” un extraordinario testimonio del “manierismo romano”.

Interior de Trinità dei Monti (Wikimedia)

Un ejemplo excelente es la capilla Altoviti, que debe su nombre al banquero florentino Gian-Battista Altoviti. El retablo de madera representa el bautismo de Cristo y los frescos de la bóveda, algunas escenas de la vida de san Juan Bautista. También está la capilla Simonetta, dedicada a san Francisco de Sales al año siguiente de su canonización (1665).

Las escenas de su vida han desaparecido con el tiempo y hoy la dedicatoria es a san Francisco de Paola y conmemora al fundador de los Mínimos, los primeros habitantes de “Trinità dei Monti”.

Otra capilla está dedicada a Lucrezia della Rovere, ya que fue regalada a la sobrina del Papa Julio II en 1548. En la capilla Bonfil se puede admirar la famosa “Deposición de la Cruz” de Daniele da Volterra, alumno de Miguel Ángel.

El convento

Es la sede de la comunidad del Sagrado Corazón y de la Fraternidad Monástica de Jerusalén. El convento es un verdadero tesoro de obras de arte. Un claustro alberga un ciclo de frescos dedicados a la vida de san Francisco de Paula y una galería de retratos de los reyes de Francia; mientras que en el refectorio, donde los frailes mendicantes comían sus frugales comidas, hay frescos con efectos ilusionistas creados en 1694 por el jesuita Andrea Pozzo, con las escenográficas Bodas de Caná.

El gran trampantojo ocupa todas las paredes de la sala, mientras que la bóveda está sostenida por vigas falsas que parecen soportar increíblemente su peso.

Anamorfosis

En las paredes de los pasillos del claustro se pintaron dos anamorfosis. Se trata de frescos que, gracias a un sorprendente efecto óptico, cambian de aspecto según el lugar.

El anamorfismo es una ilusión óptica por la que una imagen se proyecta sobre el plano de forma distorsionada, haciendo que el sujeto original sólo sea reconocible si la imagen se observa en determinadas condiciones, por ejemplo, desde un punto de vista preciso o mediante el uso de instrumentos deformadores.

Los autores fueron los Padres Mínimos Emmanuel Maignan y François Nicéron y representaron a san Francisco de Paula. Avanzando en línea recta a lo largo del muro, la figura del santo se dilata y deforma hasta desaparecer, para convertirse en un paisaje animado por la historia de la travesía de Francisco del Estrecho de Mesina.

La segunda anamorfosis, en cambio, representa a san Juan intentando escribir el Apocalipsis. Pero si se observa el cuadro desde otro punto de vista, ¡se convierte en un paisaje con campos arados y aldeas!

Capilla de la «Mater Admirabilis»

En el siglo XIX, las Hermanas del Sagrado Corazón, fundadas por santa Magdalena Sofía Barrat, obtuvieron la propiedad de Trinità dei Monti. En 1844, una joven novicia, Pauline Perdreau, pintó un fresco de la Virgen María en un pasillo. Este lugar se transformó rápidamente en capilla a raíz de las numerosas gracias recibidas, como atestiguan los exvotos que cubren las paredes.

La imagen tomó el nombre de “Mater Admirabilis” de la época del Papa Pío IX, a quien le gustaba venir aquí a rezar. La devoción a esta imagen ha hecho que esté presente en todos los colegios del Sagrado Corazón del mundo.

Astrolabio

En “Trinità dei Monti” no sólo se hacía arte, sino también ciencia. Entre las dos anamorfosis se encuentra un complejo y fascinante astrolabio catóptrico, un reloj de sol con esfera de reflexión. Un pequeño espejo en la ventana refleja la luz del sol, creando una esfera luminosa que se mueve en la pared durante el día. Cuatro inscripciones en latín sirven de “instrucciones de uso”, explicando el complejo funcionamiento del reloj de sol.

El autorStefano Grossi Gondi

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Vaticano

Dios nos pide “un exceso” en el amor, alienta el Papa Francisco

El Santo Padre ha comentado en el Ángelus las palabras del Evangelio en las que Jesús nos pide amar a los enemigos. “El amor de Dios es un amor siempre en exceso, siempre más allá de los cálculos, siempre desproporcionado, y hoy nos pide también a nosotros vivir de esta manera”, y seguir “la lógica de la gratuidad”, “no la del provecho”.

Francisco Otamendi·19 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco ha recordado de nuevo este domingo a las “tantísimas víctimas del terremoto” en Siria y Turquía; y también, como viene haciendo con insistencia, “los dramas cotidianos del querido pueblo ucraniano, y de tantos pueblos que sufren a causa de la guerra, o por causa de la pobreza, la falta de libertad o de las devastaciones ambientales: tantos pueblos… En este sentido, estoy cerca de la población neozelandesa golpeada en los últimos días por un ciclón devastador”. “No olvidemos a los que sufren, y hagamos que nuestra caridad sea atenta, ¡sea una caridad concreta!”, ha manifestado. 

“Las palabras que Jesús nos dirige en el Evangelio de este domingo son exigentes y parecen paradójicas: Él nos invita a poner la otra mejilla y amar incluso a los enemigos (cfr Mt 5,38-48)”, ha comenzado afirmando el Papa antes de rezar la oración mariana del Ángelus y dar la Bendición a los fieles en la Plaza de San Pedro.

“Para nosotros es normal amar a los que nos aman y ser amigos de quien es nuestro amigo; sin embargo, Jesús nos provoca diciendo: si actuáis de esta manera, ‘¿qué hacéis de extraordinario?’ (v. 47). ¿Qué hacéis de extraordinario? Este es el punto sobre el que me gustaría atraer hoy vuestra atención”, ha sido la reflexión del Papa.

“Extraordinario” es lo que va más allá de los límites de lo habitual, que supera las praxis habituales y los cálculos normales dictados por la prudencia”, ha añadido Francisco. “En general, nosotros sin embargo tratamos de tener todo bastante en orden y bajo control, de forma que corresponda a nuestras expectativas, a nuestra medida: temiendo no recibir la reciprocidad o de exponernos demasiado y después quedar decepcionados,  preferimos amar solamente a quien nos ama, hacer el bien solo a quien es bueno con nosotros, ser generosos solo con quien puede devolvernos un favor; y a quien nos trata mal respondemos con la misma moneda, así estamos en equilibrio”.

Pero “el Señor nos advierte: ¡esto no es suficiente!”, ha exclamado. “Si nos quedamos en lo ordinario, en el balance entre dar y recibir, las cosas no cambian. Si Dios tuviera que seguir esta lógica, ¡no tendríamos esperanza de salvación! Pero, por suerte para nosotros, el amor de Dios siempre es ‘extraordinario’, es decir va más allá de los criterios habituales con los que nosotros humanos vivimos nuestras relaciones”. 

Vivir el desequilibrio del amor

El Santo Padre ha manifestado que “las palabras de Jesús nos desafían. Mientras nosotros intentamos quedarnos en lo ordinario por razonamientos utilitarios, Él nos pide abrirnos a lo extraordinario de un amor gratuito; mientras que nosotros tratamos siempre de igualar el contador, Cristo nos estimula a vivir el desequilibrio del amor”.

No debemos maravillarnos por esto, ha proseguido el Papa. “Si Dios no se hubiera desequilibrado, nosotros nunca hubiéramos sido salvados: Jesús no hubiera venido a buscarnos mientras estábamos perdidos y alejados, no nos hubiera amado hasta el final, no hubiera abrazado la cruz por nosotros, que no merecíamos todo esto y no podíamos darle nada a cambio”. 

En este punto citó al apóstol Pablo, cuando escribió que “la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros” (Rm 5, 7-8). 

“Así es, Dios nos ama mientras somos pecadores, no porque seamos buenos o capaces de devolverle algo. El amor de Dios es un amor siempre en exceso, siempre más allá de los cálculos, siempre desproporcionado. Hoy nos pide también a nosotros vivir de esta manera, porque solo así lo testimoniaremos de verdad.”, ha afirmado a los fieles.

“¿Lógica del provecho o de la gratuidad?”

Al final de su breve discurso, Francisco ha concretado aún más los requerimientos de Dios. “El Señor nos propone salir de la lógica del provecho y no medir el amor en la balanza de los cálculos y de las conveniencias. Nos invita a no responder al mal con el mal, a osar en el bien, a arriesgar en el don, aunque recibamos poco o nada a cambio. Porque es este amor[el que]lentamente transforma los conflictos, acorta las distancias, supera las enemistades y sana las heridas del odio”. 

“Entonces podemos preguntarnos: yo, en mi vida, ¿sigo la lógica del provecho o la de la gratuidad? El amor extraordinario de Cristo no es fácil, pero es posible, porque Él mismo nos ayuda donándonos su Espíritu, su amor sin medida”, concluyó, antes de referirse a Santa María: “Rezamos a la Virgen, que respondiendo a Dios su ‘sí’ sin cálculos, le ha permitido hacer de ella la obra maestra de su Gracia”.

El autorFrancisco Otamendi

Vocaciones

Aurora, religiosa chilena en Escocia: «Nosotras estamos y es Dios el que actúa»

La hermana María Aurora de Esperanza forma parte del Instituto del Verbo Encarnado. En la actualidad, vive en una pequeña comunidad religiosa asentada en Escocia y ha hablado con Omnes de su vocación, el discernimiento, y la labor que realizan.

Bernard Larraín·19 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

No siempre te toca entrevistar a una persona que conociste de niño y que luego Dios lleva a aventurarse por caminos poco transitados. La Hermana Aurora tiene un lugar más o menos preciso en mi memoria de niño.

De hecho, uno de mis primeros recuerdos remonta a unas vacaciones veraniegas en el sur de Chile: un campamento, en un parque lleno de cerezos en flor, a orillas de un lago a las puertas de la mítica Patagonia chilena, con una familia amiga de mis padres y la familia de Aurora. El campamento se convirtió, años después, en un asentamiento algo más estable porque ambas familias decidieron ser pioneras construyendo unas cabañas, a orillas de ese mismo lago, para pasar los veranos lejos de la civilización.

La hermana Aurora siempre estaba por ahí: en la playa, en Misa, en algún paseo o evento, en alguna parte. Pocos años mayor que yo, Aurora es la hermana grande de un amigo y parte de esas familias cercanas a la mía. De esas personas que siempre están ahí, cerca de ti, sin saber que Dios tenía un plan para ella: ser religiosa, dejarlo todo para ser misionera, a muchos miles de kilómetros de la tierra chilena que la vio nacer. Una monja, en pleno siglo XXI. Eso es impresionante.

Un reencuentro que impresiona, después de muchos años y a muchos kilómetros de nuestro país. El nombre con el que la conocíamos ha quedado en el pasado: ahora se llama María Aurora de Esperanza. Si la llamas por su antiguo nombre, te corrige sin dudar.

La melena rubia ha dejado lugar a un velo azul y el estilo de una joven moderna se convirtió en un hábito de monja: de un azul simple, elegante, estiloso. La sonrisa y la mirada viva y alegre siguen, pero se han potenciado.

El siempre llamativo acento chileno, si esto es posible, se ha suavizado, neutralizado, y “argentinizado” un poco, quizás al contacto de sus hermanas de esa nacionalidad en el Instituto del Verbo Encarnado.

También se ha potenciado, o canalizado, o encontrado su razón de ser, ese espíritu aventurero de Aurora, la trotamundos: la que desde Chile fue a recorrer la India pasando unos días con las hermanas de Madre Teresa, la chilena que recorrió África, donde tuvo un accidente donde perdió dos compañeras de viaje y estuvo hospitalizada en un país donde no hay representación diplomática chilena.

La joven que se pasaba los fines de semana en las cárceles, una veinteañera llena de vida que se acercaba a sus treinta y veía a sus amigas casarse. Todo el mundo se preguntaba qué esperaba o, mejor dicho, a quién esperaba.

¿Cómo nace tu vocación a ser monja?

–La verdad es que la inquietud vocacional nace de muy pequeña, era una especie de secreto que no tenía ninguna intención de revelar a nadie.

Yo no quería ser monja. Sentí siempre que Dios me estaba pidiendo algo más. Como queriendo “escucharlo” pero no queriendo dar un “sí” a lo que me estaba pidiendo, canalicé mis inquietudes en la ayuda social, quería cambiar el mundo… Pero eso no era suficiente, en el fondo sabía que Dios me quería entera para sí.

En mi deseo de cambiar el mundo, el mundo me estaba cambiando a mí, los ideales que tenía de pequeña, los deseos de hacer algo grande, lo que soñaba ser, se iban difuminando… Mi fe se oscurecía, los criterios del mundo, la “fiesta”–no en su sentido positivo– y todo lo que la rodea, el gozar vacío, la falta de convicciones…

Yo era nada de lo que había soñado ser. Y sentía esa mirada desde lo alto que me cuestionaba “¿Qué estás haciendo con tu vida?”. Por gracia de Dios vi la necesidad de ordenar mi vida nuevamente hacia Él y parte de ese orden era hacer un discernimiento sobre mi vocación.

Y heme aquí, felicísima e infinitamente agradecida a Dios por haberme dado el don de la vocación a la vida religiosa, a punto de profesar mis votos perpetuos este 4 de marzo , comprometiéndome con Él para siempre… De paso aprovecho de encomendarme a sus oraciones.

¿Qué rol ha tenido tu familia? ¿U otras personas?

–Mi familia ha tenido un rol clave. Ahí, y en el colegio que estudié, vinculado al Opus Dei, fue donde recibí la educación en la fe.

En casa siempre se trató con mucha naturalidad –en el sentido más positivo– el tema de la vocación.

Mi madre siempre decía que, por ella, estaría feliz si todos sus hijos tuviesen vocación. Esto hizo que yo siempre tuviese una visión muy positiva de la entrega a Dios.

Tengo, gracias a Dios, una familia muy linda y numerosa, que me han apoyado y han pasado a ser parte de esta nueva vida a la que Dios me llamó.

Dicen que Dios habla a través de las personas y de los acontecimientos. ¿Qué cosas crees que fueron un signo especial de Dios para ti?

–Los distintos accidentes que tuve en mis aventuras viajeras me ayudaron: vivir de cerca la muerte hace cuestionarse el rumbo que uno lleva en la vida. Sin embargo, si uno no quiere cambiar, no basta. Podría decirse que fueron llamados de atención, pero la decisión tiene que venir de dentro, puede haber muchos acontecimientos o personas que se nos acerquen y no vamos a redireccionar la vida.

Estos accidentes fueron pequeños acontecimientos, que fueron acumulándose, y de los que Dios se valió para que diera un “sí” a su acción, que abre la puerta a tantas otras gracias que nos llevan a Él.

También hubo una frase, que cito una profesora de filosofía en el colegio, que me marcó bastante: “que la persona que eres no salude tristemente a la persone que pudiste haber sido”. Esa frase me quedó muy grabada y pienso que Dios se sirvió de ella porque me la recordó al momento de reordenar mi vida a Dios.

¿En qué consiste ser misionera hoy en un país como Escocia, con fuertes raíces cristianas, pero descristianizado?

–Nuestra comunidad, formada por tres hermanas, llegó hace un año a fundar a Escocia.

Trabajamos ayudando en cuatro pueblitos, todos muy cercanos cada uno con su propia iglesia, en la diócesis de San Andrés y Edimburgo. Aquí los católicos somos aproximadamente un 7,7% de la población de los cuales solo un 10% practica la fe.

Aun cuando llevamos un año y medio ¡Es impresionante constatar tantas gracias recibidas!

vocacion

Podría concentrarme en el “hacer” y ponerme a enumerar las distintas actividades que llevamos a cabo: nuestro trabajo en los colegios, el funcionamiento de nuestro club de niños, las visitas a personas enfermas y a los habitantes de la parroquia, las catequesis, la organización de retiros espirituales, etc. Todo esto es, sin duda, bellísimo, pero lo esencial es que “estamos aquí”, es el primer e incuestionable fruto. En estas tierras se hace tan patente la importancia de ese “estar”.

No hay números exorbitantes en nuestros apostolados, aquí el católico es minoría, pero cada historia es un milagro. No queremos decir con esto que en el resto del mundo no lo sean, pero la tangibiliadad de estos es lo que aquí se hace más patente.

Dios trabaja ininterrumpidamente, eso lo sabemos. Aquí en Escocia, ese trabajo, esa mano de Dios ¡se ve tan claramente!… Un mundo, un ambiente en donde nada te lleva a Dios y Dios va moviendo corazones contra todo lo humanamente esperable. Al ver lo que hace no se puede menos que exclamar “es un milagro patente”.

¿Tendrías algunos ejemplos?

–Te cuento un par.

Una mujer se encontraba en una situación difícil en su familia. Sintió que tenía que ir a la iglesia. Fue, habló con el sacerdote y comenzó a asistir a Misa, sin tener ni idea que era. Hoy está recibiendo catequesis en nuestra comunidad. Todo le sorprende y a la vez ve tanta lógica en la fe. Se bautizará junto con sus hijos. Tan feliz está que agradece a Dios todas las dificultades que está pasando pues estas le llevaron a Dios.

Aquí otra. Un hombre ante la sugerencia de su pareja no practicante de bautizar a sus hijos, decide estudiar lo que sus hijos hipotéticamente recibirían. ¡Leyó todo el Catecismo de la Iglesia Católica! Todo le apuntaba a que ahí estaba la Verdad y comenzó a venir a la Iglesia. Quiso recibir catequesis, se bautizó, hizo su primera comunión y recibió la confirmación y matrimonio. Su mujer volvió a la vida de gracia, sus dos hijos se bautizaron: toda una familia en gracia en menos de una semana.

¿Qué nos muestran estos casos? A Dios actuando. Nosotros simplemente “estando”

Cuando le contamos a nuestro obispo algunas de estas historias nos comentó, muy contento: “si no estuvieran aquí no hubieran ocurrido”.

Estar. Eso es lo que hemos estado haciendo. Estar. Dios hace. Es Él actuando, nosotros hemos recibido el fruto de su trabajo, damos la catequesis, embellecemos la Iglesia, jugamos con los niños, celebramos con la gente, compartimos con todos sus frutos …, pero Él es el que trabaja; ¡nosotros simplemente “estamos” aquí!

¿Qué dirías a una persona que se plantea la vocación?

–¡La invitaría a ser generosa porque Dios no se deja ganar en generosidad! Sabemos que Dios es quien más nos quiere en el mundo y es entonces quien más quiere nuestra felicidad. ¡Dio todo por nosotros en la cruz!

Si somos conscientes de esta realidad, ¿cómo podemos dudar que si Él nos está llamando a seguirlo más de cerca no va a ser lo mejor para nosotros? Si es el gran consejero, lo sabe todo y nos indica el camino

¡Vamos, adelante!

¡La vocación es un regalo!

El autorBernard Larraín

Cine

Propuestas de cine para febrero: Los Durrell y Avatar

Te recomendamos novedades, clásicos, o contenido que aún no has visto en el cine o en tus plataformas favoritas.

Patricio Sánchez-Jáuregui·19 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

LOS DURRELL

Un fotograma de la serie «Los Durrell» (RTVE Play)

Creador: Steve Barron

Actores: Keeley Hawes, Josh O’Connor, Daisy Waterstone, Callum Woodhouse y Milo Parker

Movistar+, Filmin

Basada en los libros del naturalista Gerald Durrell sobre tu experiencia de niño en las islas griegas (“Mi familia y otros animales”, “Bichos y demás parientes” y “El jardín de los dioses”), Los Durrell es una entrañable comedia británica de cuatro temporadas que transmite el amor por la vida y la naturaleza a través de la rutina de una familia inglesa que busca rehacer su vida en la pequeña y paradisíaca Corfú de los años 30.

La serie ha sido nominada a cuatro premios BAFTA (incluyendo mejor serie dramática) y récord de audiencia en Reino Unido. Además, entre su elenco se encuentra Josh O’Connor (el príncipe Carlos en la tercera entrega de “The Crown”) y Keeley Hawes (“bodyguard”). En definitiva, un entretenimiento agradable y para todos los públicos.

AVATAR 2: EL SENTIDO DEL AGUA

Kate Winslet and Cliff Curtis en una escena de Avatar (OSV News photo/20th Century Studios)

Director: James Cameron

Guión: James Cameron, Rick Ja a y Amanda Silver

Elenco: Sam Worthington, Zoe Saldana y Sigourney Weaver Música: Simon Franglen

EN CINE

Jake Sully vive con su nueva familia en la luna extrasolar Pandora. Juntos serán testigos del regreso a su mundo de una familiar amenaza que puede acabar con su mundo de una vez por todas. Jake deberá trabajar con Neytiri y la raza Na’vi para proteger su hogar.

Secuela de la taquillera Avatar 1, y récord de taquilla por derecho propio desde sus primeras semanas, nos encontramos ante una película que está lejos de ser perfecta -tiene problemas con el origen del conflicto y su villano, sobre todo- pero , en su sencillez, recupera el cine de aventuras de los 50 y 60. Entre sus otras virtudes, se cuenta la defensa a ultranza que hace sobre la familia tradicional, su espectacularidad y un 3D increíble. La oportunidad perfecta para ir con la familia al cine, aunque el metraje esté un tanto inflado (3 horas y 12 minutos).

El autorPatricio Sánchez-Jáuregui

Vaticano

Papa Francisco: «Deseo llegar a un acuerdo para la Pascua» con los ortodoxos

El Papa Francisco confirma el camino de unidad con los ortodoxos con vistas al 1700 aniversario del primer Concilio de Nicea. El impulso ecuménico caracterizará los trabajos de la Asamblea sinodal y el próximo Jubileo de 2025.

Giovanni Tridente·18 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

«Nos estamos preparando» y «queremos celebrar este Concilio como hermanos». El Papa Francisco confirmó, en su reciente viaje al Congo -durante el encuentro que mantuvo con la comunidad jesuita activa en el país y recogido en el último número de ‘La Civiltà Cattolica’-, que los trabajos para celebrar el 1700 aniversario del primer Concilio de Nicea, previsto para 2025, siguen adelante.

Uno de los «sueños» del Pontífice es «llegar a un acuerdo para la fecha de la Pascua» con sus hermanos ortodoxos, que coincidirá en el Año Jubilar de 2025 en las dos Iglesias. El interlocutor más inmediato y también más abierto es evidentemente el Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé. Entre otras cosas, es el primero -después de tantos siglos- que ha participado en la inauguración del ministerio de un Pontífice, en este caso el del Papa Bergoglio.

Momento de reconciliación

Ya el pasado mes de mayo, en una audiencia a los participantes de la plenaria del entonces Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Papa Francisco mencionó la «reflexión» en curso entre las dos Iglesias sobre cómo celebrar ecuménicamente el importante aniversario. Y recordó que, ya aquel primer evento de toda la Iglesia, fue un momento «de reconciliación», «que de manera sinodal reafirmó su unidad en torno a la profesión de su fe».

Aquella experiencia, aquel «estilo» y aquellas «decisiones», reflexionó el Santo Padre en mayo, «deben iluminar» el camino de hoy y hacer madurar pasos nuevos y concretos hacia el restablecimiento de la unidad definitiva de los cristianos.

A la escucha de las otras confesiones

En esta misma línea se inserta la invitación que el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, junto con la Secretaría General del Sínodo, ha dirigido a las Conferencias Episcopales para que encuentren el modo de escuchar las voces de los hermanos y hermanas de las otras Confesiones sobre las cuestiones relativas a la fe y a la diaconía en el mundo de hoy: «si de verdad queremos escuchar la voz del Espíritu, no podemos dejar de oír lo que Él ha dicho y dice a todos los que han nacido de nuevo ‘del agua y del Espíritu’ (Jn 3,5)».

Y también, en la misma dirección, se enmarca la Vigilia Ecuménica de Oración que el Papa Francisco ha convocado para el 30 de septiembre en la Plaza de San Pedro. La Vigilia, cuyos protagonistas serán los jóvenes animados por la comunidad de Taizé quiere ser un momento para encomendar a Dios los trabajos de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que comienza en octubre.

La huella ecuménica del Jubileo

El otro aspecto es el Jubileo de 2025. En este caso, se espera el valor y la impronta ecuménica de esta importante cita para la Iglesia universal, mientras que el camino de preparación quiere centrarse en las conclusiones de otro Concilio, el Vaticano II, a través de sus cuatro Constituciones (liturgia, revelación, la Iglesia en sí misma y en su relación con el mundo).

Precisamente en estos días se ha lanzado una serie de libros promovidos por el Dicasterio para la Evangelización titulada «Jubileo 2025 – Cuadernos del Concilio» en cuya introducción el Pontífice invita a obispos, sacerdotes y familias a encontrar «los modos más adecuados para hacer actual la enseñanza de los Padres conciliares». Ha llegado el momento, reitera el Papa Francisco, «de redescubrir la belleza de esa enseñanza, que todavía hoy provoca la fe de los cristianos y los llama a ser más responsables y presentes a la hora de ofrecer su contribución al crecimiento de toda la humanidad».

Oración

La oración será, pues, la cita fija para todo el año 2024, como motivo para «recuperar el deseo de estar en presencia del Señor, escucharlo y adorarlo», así como para agradecerle «los muchos dones de su amor por nosotros y alabar su obra en la creación», que por tanto concierne a toda la humanidad.

Iglesia, sé tu misma

Si la Iglesia no es fiel a si misma, si acoge los postulados y objetivos que marca el mundo, dejará de ser sal y luz.

18 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Leyendo el Dossier de Omnes sobre el camino sinodal alemán me han venido a la memoria aquellas palabras que san Juan Pablo II dirigió a Europa desde Santiago de Compostela al clausurar su primera visita apostólica a España el 9 de noviembre de 1982

‘Yo, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal, desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes. Reconstruye tu unidad espiritual.’

La Iglesia en Alemania está en un momento clave en el que estas palabras del santo papa polaco podrían orientarla. Puede haber buena fe, algo que no se duda, en la iniciativa puesta en marcha con el camino sinodal, pero existe un evidente riesgo de errar el rumbo e incluso de implicar a otros episcopados en esa búsqueda de alianzas que se proponen los impulsores del camino sinodal alemán.

Más allá del problema en el origen de este proceso (el de analizar el origen del problema de los abusos sexuales) y de las distintas agendas que se quieren poner en marcha (celibato opcional, sacerdocio femenino, cambio en la moral sexual, redefinición del servicio de autoridad del obispo…) me parece que el tema en juego es la relación de la Iglesia y la sociedad.

¿Qué debe cambiar en la Iglesia para poder llegar a una sociedad cada vez más secularizada y, por ello, más alejada de Dios? ¿Qué signos de los tiempos debemos escuchar, por medio de los cuales nos está hablando también el Espíritu? ¿Cómo ser fiel y a la vez creativo en la evangelización?

El episcopado alemán a través de este camino sinodal se acerca a estas preguntas, dice querer escuchar los signos de los tiempos. Pero el resultado final es que parece acoger postulados de nuestra sociedad que pueden alejarles del sentido de la fe católica. Desconcertados por el abandono de los fieles de sus iglesias, creen que la solución es cambiar y acercarse al pensamiento de la sociedad actual. Pero precisamente ahí está el mayor error.

‘Por querer ser quien no soy, no soy ni siquiera yo’ decía una canción del grupo ‘Brotes de olivo’. Ese es el riesgo de la Iglesia en Alemania, y de algún modo de los cristianos de todo el mundo. Dejar de ser nosotros mismos para ser como el mundo, para ser ‘normales’.

Por eso las palabras que san Juan Pablo II dirigiera a Europa, me parecen oportunas para la Iglesia en Alemania y para todos nosotros.

Iglesia, vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Reconstruye tu unidad espiritual.

Solo seremos fecundos si somos fieles a Jesucristo. Es tiempo de volver los ojos al crucificado y ponerle ante la vista de aquellos con los que vivimos. Hemos de mostrar a Jesucristo muerto y resucitado al mundo, levantarlo en alto para que al mirarlo encuentren en él la salvación. Jesús crucificado será hoy, como lo fue en tiempos de Pablo, escándalo y locura. Pero solo en él nuestra Iglesia encontrará la fuerza para seguir caminando en medio del desierto que nos toca recorrer.

Si la Iglesia no es fiel a si misma, si acoge los postulados y objetivos que marca el mundo, dejará de ser sal y luz.

El camino por recorrer va, precisamente, en otra dirección. Porque en nuestra relación con el mundo hemos de recuperar ese dinamismo profético que es esencial al catolicismo. Tenemos que mostrar la belleza de la vida en Cristo, aunque eso escandalice a una sociedad que camina por otros derroteros.

Porque hoy, como siempre, son necesarios los profetas que hagan cambiar el rumbo a quien ha equivocado su camino.          

El autorJavier Segura

Delegado de enseñanzas en la Diócesis de Getafe desde el curso 2010-2011, ha ejercido con anterioridad este servicio en el Arzobispado de Pamplona y Tudela, durante siete años (2003-2009). En la actualidad compagina esta labor con su dedicación a la pastoral juvenil dirigiendo la Asociación Pública de Fieles 'Milicia de Santa María' y la asociación educativa 'VEN Y VERÁS. EDUCACIÓN', de la que es Presidente.

Vaticano

Papa Francisco: «La Cuaresma es camino de transfiguración personal»

El Papa Francisco lanzó el viernes por la mañana su mensaje para la Cuaresma 2023. En él, se centró en el pasaje sobre la Transfiguración del Señor, narrado por Mateo, Lucas y Marcos. “En este acontecimiento”, dijo el Papa, “vemos la respuesta que el Señor dio a sus discípulos cuando estos manifestaron incomprensión hacia Él”.

Paloma López Campos·17 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

 El Papa Francisco invitó en su mensaje para la Cuaresma 2023 a contemplar el pasaje de la Transfiguración del Señor. Este episodio muestra la respuesta de Cristo ante la incomprensión de los discípulos. De hecho, viene precedido por “un auténtico enfrentamiento entre el Maestro y Simón Pedro, quien, tras profesar su fe en Jesús como el Cristo, el Hijo de Dios, rechazó su anuncio de la pasión y de la cruz”.

El pasaje de la Transfiguración se lee todos los años en el segundo domingo de Cuaresma. Este es un tiempo litúrgico durante el que “el Señor nos toma consigo y nos lleva a un lugar apartado”. El Papa recordó en su mensaje que “aun cuando nuestros compromisos diarios nos obliguen a permanecer allí donde nos encontramos habitualmente, viviendo una cotidianidad a menudo repetitiva y a veces aburrida, en Cuaresma se nos invita a «subir a un monte elevado» junto con Jesús, para vivir con el Pueblo santo de Dios una experiencia particular de ascesis”.

Ascesis cuaresmal

Esta experiencia de ascesis, continuó Francisco, “es un compromiso, animado siempre por la gracia, para superar nuestras faltas de fe y nuestras resistencias a seguir a Jesús en el camino de la cruz”. Se trata de un camino necesario “para profundizar en nuestro conocimiento del Maestro, para comprender y acoger plenamente el misterio de la salvación divina, realizada en el don total de sí por amor”.

El Papa mencionó también la relación entre este ascenso y la experiencia sinodal. Así, dijo que “es necesario ponerse en camino, un camino cuesta arriba, que requiere esfuerzo, sacrificio y concentración, como una excursión por la montaña. Estos requisitos también son importantes para el camino sinodal que, como Iglesia, nos hemos comprometido a realizar”.

Compartir la experiencia de la vida

Francisco invitó a los fieles a ver en el pasaje de la Transfiguración un símbolo de experiencia compartida. “En el «retiro» en el monte Tabor, Jesús llevó consigo a tres discípulos, elegidos para ser testigos de un acontecimiento único. Quiso que esa experiencia de gracia no fuera solitaria, sino compartida, como lo es, al fin y al cabo, toda nuestra vida de fe”.

De nuevo, el Papa aprovechó para aplicar estas mismas ideas al Camino Sinodal que vive la Iglesia. Señaló que “análogamente al ascenso de Jesús y sus discípulos al monte Tabor, podemos afirmar que nuestro camino cuaresmal es «sinodal», porque lo hacemos juntos por la misma senda, discípulos del único Maestro. Sabemos, de hecho, que Él mismo es el Camino y, por eso, tanto en el itinerario litúrgico como en el del Sínodo, la Iglesia no hace sino entrar cada vez más plena y profundamente en el misterio de Cristo Salvador”.

Camino Sinodal y Cuaresma

En el monte Tabor, se cumplen las esperanzas que aparecen a lo largo de todo el Antiguo Testamento. El Papa dijo que “la novedad de Cristo es el cumplimiento de la antigua Alianza y de las promesas; es inseparable de la historia de Dios con su pueblo y revela su sentido profundo. De manera similar, el camino sinodal está arraigado en la tradición de la Iglesia y, al mismo tiempo, abierto a la novedad. La tradición es fuente de inspiración para buscar nuevos caminos, evitando las tentaciones opuestas del inmovilismo y de la experimentación improvisada”.

Francisco indicó que este tiempo litúrgico tiene un objetivo muy concreto: “el camino ascético cuaresmal, al igual que el sinodal, tiene como meta una transfiguración personal y eclesial. Una transformación que, en ambos casos, halla su modelo en la de Jesús y se realiza mediante la gracia de su misterio pascual”.

Los caminos para la transformación personal

Con el objetivo de ayudar en ese cambio que debe ocurrir tanto en nuestro interior como en la Iglesia, el Santo Padre propuso dos caminos “para ascender junto a Jesús y llegar con Él a la meta”.

El primero de ellos está relacionado con el “imperativo que Dios Padre dirigió a los discípulos en el Tabor, mientras contemplaban a Jesús transfigurado. La voz que se oyó desde la nube dijo: «Escúchenlo». Por tanto, la primera indicación es muy clara: escuchar a Jesús. La Cuaresma es un tiempo de gracia en la medida en que escuchamos a Aquel que nos habla”.

Para escuchar a Jesús hay que acudir a la liturgia, pero “si no podemos participar siempre en la Misa, meditemos las lecturas bíblicas de cada día, incluso con la ayuda de internet”. Por otro lado, indicó el Papa, “el escuchar a Cristo pasa también por la escucha a nuestros hermanos y hermanas en la Iglesia; esa escucha recíproca que en algunas fases es el objetivo principal, y que, de todos modos, siempre es indispensable en el método y en el estilo de una Iglesia sinodal”.

La segunda clave que brindó Francisco fue la de “no refugiarse en una religiosidad hecha de acontecimientos extraordinarios, de experiencias sugestivas, por miedo a afrontar la realidad con sus fatigas cotidianas, sus dificultades y sus contradicciones. La luz que Jesús muestra a los discípulos es un adelanto de la gloria pascual y hacia ella debemos ir, siguiéndolo «a Él solo».

El Papa finalizó su mensaje pidiendo “que el Espíritu Santo nos anime durante esta Cuaresma en nuestra escalada con Jesús, para que experimentemos su resplandor divino y así, fortalecidos en la fe, prosigamos juntos el camino con Él, gloria de su pueblo y luz de las naciones”.

Poster para la Cuaresma 2023 realizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral
Mundo

¿Qué ocurrió en la Etapa Continental del Sínodo de Praga?

Escucharse, asumir retos, mirar al futuro. Del 5 al 12 de febrero, el Sínodo sobre la Sinodalidad hizo escala en Praga, reuniendo a unos 200 delegados que representaban a 39 conferencias episcopales de 45 países, y a algo más de 300 delegados que participaron online.

Andrea Gagliarducci·17 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

No hubo conclusiones, ni se pretendía que las hubiera. El objetivo era escucharse unos a otros, y llevar a la mesa de la Secretaría General del Sínodo una síntesis fiel de lo que había surgido de los trabajos de la asamblea.

Ni siquiera el documento final de la reunión sólo de obispos, celebrada al final de la asamblea a puerta cerrada, aporta conclusiones, ni líneas interpretativas. Sólo el compromiso por «una Iglesia más sinodal«, que confirma el documento final.

Sin embargo, entre los pliegues de las consideraciones de los obispos se encuentran varios temas que probablemente serán centrales en la próxima asamblea sinodal que se celebrará en octubre de 2023 y luego en octubre de 2024.

Por lo tanto, hay que entender cómo se está desarrollando el proceso, partiendo precisamente de lo que ha sucedido en Europa, uno de los continentes más diversos en cuanto a lenguas e historia.

La etapa continental europea

Transformando el Sínodo de un evento a un proceso, el Papa Francisco también estableció etapas continentales, es decir, momentos en los que las Iglesias de un área geográfica específica se reúnen para definir desafíos y posibilidades. Además de la etapa de Praga, se celebró una en Oceanía, está en curso una para América del Norte y otra en Oriente Medio para las Iglesias de rito oriental, mientras se preparan las etapas de Asia, África y América Latina.

Cada continente ha seguido su propia metodología, teniendo en cuenta la extensión y otros problemas prácticos. Europa decidió reunirse en presencia, pero manteniendo una amplia representación en línea, dejando a las 39 Conferencias Episcopales del continente la elección de los representantes de las delegaciones.

Del 5 al 9 de febrero se escucharon 39 informes nacionales y centenares de intervenciones breves, que ofrecieron una visión muy precisa de los retos de las Iglesias del continente.

El documento final aún no se ha publicado, pero ya ha sido aceptado por la asamblea. Redactado durante las jornadas de trabajo, y no preparado de antemano, el documento pretendía ser una instantánea lo más fiel posible de las intervenciones.

Se leyó a la asamblea, que hizo sus observaciones, y la razón por la que aún no se ha publicado es que hay que incorporar algunas observaciones y también editar el texto, hacerlo más homogéneo; un trabajo que tocará el estilo lingüístico, pero no el contenido.

De este documento, sin embargo, se dieron a conocer las consideraciones finales, que contenían algunos de los compromisos de los delegados europeos para crear una llamada «Iglesia más sinodal».

Algunos señalaron que, en los ocho puntos de compromiso, no se mencionaban en ningún momento los abusos en la Iglesia y su crisis. Pero no se trataba de abordar todas las cuestiones, sino de centrarse en las perspectivas que realmente surgían del debate.

El documento de trabajo de la etapa continental exigía, en su punto 108, que los obispos se reunieran después de la asamblea sinodal, y así ocurrió del 9 al 12 de febrero. Al final de esta reunión sólo para obispos, se publicaron las «consideraciones finales» de los obispos. 

También en este caso se decidió no tratar cuestiones concretas, sino buscar un compromiso común. Temas como la guerra en Ucrania o la condena a 26 años de prisión del obispo nicaragüense Rolando Àlvarez quedaron fuera del documento de los obispos, con la intención de contar con documentos pastorales pero no políticos.

En este sentido, la declaración sobre la situación en Nicaragua del 14 de febrero del arzobispo Gintaras Grušas, arzobispo de Vilnius y presidente del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas, debe considerarse como una continuación de la asamblea.

La declaración, que habla con dureza de una lesión del Estado de derecho y pide a los presidentes de las Conferencias Episcopales de Europa que se posicionen ante sus gobiernos, es un mandato surgido de la reunión posterior a la asamblea sinodal.

Los temas del debate

Los documentos tienen un carácter puramente pastoral. El documento debatido en la asamblea, de unas 20 páginas, recibió varias sugerencias de la asamblea: la petición de especificar mejor la posición sobre la guerra en Ucrania; la petición de evitar un lenguaje demasiado sociológico (como progresistas y conservadores) y utilizar un lenguaje más eclesial; la necesidad de definir mejor el papel de la mujer en la Iglesia; la especificación de que el camino sinodal debe ir «con Cristo», no sin él.

Se trata de un documento de cuatro párrafos, cuyas conclusiones se hicieron por la noche. Leemos en él que «una vez más hemos sentido el dolor de las heridas que marcan nuestra historia, comenzando por las infligidas a la Iglesia por los abusos perpetrados por algunas personas en el desempeño de su ministerio u oficio eclesial, y terminando por las causadas por la monstruosa violencia de la guerra de agresión que ensangrentó Ucrania y el terremoto que asoló Turquía y Siria.

En cualquier caso, hay una acogida positiva de la asamblea, considerada «una forma de Pentecostés», y se asume el compromiso de «profundizar en la práctica, la teología y la hermenéutica de la sinodalidad», y de «abordar las tensiones en una perspectiva misionera», experimentando formas para un «ejercicio sinodal de la autoridad», cuidando «una formación a la sinodalidad», y escuchando el «clamor de los pobres».

A veces parecen consideraciones vagas, pero se pueden encontrar algunas de las cuestiones que surgieron en la asamblea. Entre ellos, la brecha entre el Este y el Oeste de Europa, a la que hay que añadir también la inexplorada entre el Norte y el Sur, las diferencias en la gestión de los carismas, incluso el papel y la autoridad del obispo y del sacerdote.

Y llamaba la atención, en una asamblea que también parecía querer ser una exaltación del papel de los laicos, cómo era precisamente en los lugares más secularizados donde se pedía reinterpretar el papel del sacerdote, volver a ponerlo en el centro, empezar de nuevo desde la misión.

El documento de los obispos

El documento final de los obispos también debe leerse con matices. Los obispos han meditado sobre los resultados de la asamblea. Sus consideraciones finales «acompañan» a la asamblea, pero no sustituyen ni comentan el texto.

Hay, en estas consideraciones, un compromiso de «apoyar las indicaciones del Santo Padre, sucesor de Pedro, para una Iglesia sinodal alimentada por la experiencia de la comunión, la participación y la misión en Cristo». Pero también es un texto que vuelve a poner en el centro el papel de los obispos, llamados a guiar al pueblo de Dios.

Uno de los temores subyacentes era precisamente que el proceso sinodal diluyera el papel de los obispos. Por esta razón, antes de la etapa continental, los cardenales Mario Grech y Jean-Claude Hollerich, secretario general del sínodo y relator del sínodo respectivamente, enviaron una carta reafirmando la importancia del papel de los obispos. Como era de esperar, la carta se imprimió en varios idiomas y se dejó a disposición de los delegados en Praga.

Se trata, en cierto modo, de un nuevo camino, lleno de baches como todas las cosas nuevas. Lo que es seguro es que la pertenencia común a Cristo, establecida desde el principio de la asamblea, permanece firme. Y éste es un hecho que no hay que subestimar.

El autorAndrea Gagliarducci

Cultura

Los armenios. Un genocidio de más de un siglo

El genocidio armenio y el holocausto judío están relacionados, hasta el punto de que el primero sentó los modelos que Hitler utilizó para la exterminación del pueblo judío.

Gerardo Ferrara·17 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

El término «genocidio» fue acuñado por un experto en el Genocidio Armenio, Raphael Lemkin, jurista judío polaco, que lo utiliza en su libro “Axis Rule in Occupied Europe”. Según Lemkin, fue necesario inventar una nueva palabra para describir los horrores del Holocausto y hacer que la comunidad internacional promulgara leyes para prevenir nuevos genocidios. Su objetivo se alcanzó cuando la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de de Genocidio (Convención de la ONU sobre el Genocidio) entró oficialmente en vigor en 1951, definiendo, en su Art. II genocidio como «cualquiera de los actos siguientes cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, un patrimonio nacional, étnico o un grupo nacional, étnico, racial o religioso:

(a) asesinato de miembros del grupo

(b) lesiones graves a la integridad física o mental de los miembros del grupo;

(c) someter deliberadamente al grupo a condiciones de vida destinadas a provocar su su destrucción física total o parcial;

(d) medidas destinadas a prevenir los nacimientos dentro del grupo;

(e) el traslado forzoso de niños de un grupo a otro;»

Esta conclusión, por tanto, se alcanzó no sólo con el sacrificio del pueblo judío en el Holocausto, sino también al del pueblo armenio, diezmado en el primer gran genocidio del siglo XX.

Hitler y sus cómplices concibieron y llevaron a cabo el propio Holocausto precisamente porque los oficiales alemanes (Alemania fue aliada del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial) presenciaron los métodos con los que se perpetuó el exterminio sistemático de los armenios y participaron activamente en él.

Una vez de vuelta a casa, informaron de ello al futuro Führer, quien, en 1939, declaró: «¿Quién habla todavía hoy de la aniquilación de los armenios?». Ya en 1931, en una entrevista con el Leipziger Neueste, Hitler había dicho: «En todas partes, los pueblos esperan un nuevo orden mundial. Tenemos la intención de introducir una gran política de repoblación… Piensen en las deportaciones y masacres bíblicas de la Edad Media… Y recuerden el exterminio de los armenios».

Los alemanes (había miles de oficiales destinados en el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial) fueron por tanto testigos -y no sólo- de las deportaciones y masacres (incluidos los trenes que partían llenos y regresaban vacíos) y facilitaron detalles de los mismos a Hitler y sus colaboradores. Por ejemplo, un oficial, Max Erwin von Scheubner-Richter, describió las masacres en las provincias orientales donde era vicecónsul, en un informe de 1915: «con la excepción de unos pocos cientos de miles de supervivientes en Constantinopla y las grandes ciudades, los armenios de Turquía estaban, por así decirlo, completamente exterminados».

Todo esto permitió al Führer idear y llevar a cabo la Solución Final para los judíos, convencido de que, como con los armenios, el mundo miraría hacia otro lado y él podría llevar a cabo su plan criminal para aniquilar a toda una nación.

El Medz Yeghern

En un artículo anterior, hablamos de las masacres de Hamidian, llevadas a cabo contra los población armenia a finales del siglo XIX bajo el mandato del sultán Abdül Hamid II.

Pues bien, precisamente durante la era Hamidian, en 1908, hubo un golpe de Estado en el Imperio Otomano, a través del cual un movimiento nacionalista, conocido como los Jóvenes Turcos, llegó al poder y obligó a Abdül Hamid a restablecer un sistema de gobierno multipartidista que modernizó el Estado y el ejército, haciéndolos más eficientes.

La ideología de los Jóvenes Turcos se inspiraba en los nacionalismos europeos, pero también en doctrinas como el darwinismo social, el nacionalismo elitista y el panturanismo, que veía erróneamente Anatolia oriental y Cilicia como patria turca (los turcos, sin embargo, son una raza de origen mongol y altaico).

Según sus visiones, aspiraban a construir una nación étnicamente pura y deshacerse de aquellos elementos que no eran completamente turcos. En el mismo artículo mencionado, sin embargo, también señalamos que el Imperio Otomano no se fundó sobre una base étnica, sino religiosa. En consecuencia, a pertenencia a una etnia y no a otra se basaba en el sistema de millet definido.

La conclusión lógica era que quien no era musulmán no era turco: para lograr un Estado turco purificado de elementos perturbadores, era necesario eliminar a los súbditos cristianos, es decir, griegos, asirios y sobre todo armenios, estos últimos considerados tanto más peligrosos cuanto que, desde la zona caucásica del Imperio ruso, al comienzo de la Primera Guerra Mundial, se formaron batallones de voluntarios armenios para apoyar al ejército ruso contra los turcos, involucrando también a armenios de este bando de la frontera.

Ya en el año 1909, se produjo un exterminio de al menos 30.000 personas en la región de Cilicia. En 1913, el Comité de Unión y Progreso fundó la Organización Especial (una especie de de las SS otomanas formado por prisioneros condenados por los peores crímenes como asesinato, violación y robo que obtuvieron su libertad a cambio de unirse a esta unidad, así como tribus kurdas: esto dio lugar a una incidencia muy alta de violaciones durante el Genocidio) que eran responsables, bajo el mandato del Comité de Unión y Progreso y, sobre todo, de los Tres Pashas (el triunvirato dictatorial que dirigía el Imperio Otomano entre 1913 y el final de la Primera Guerra Mundial, compuesto por Mehmed Tal’at Pasha, Ismail Enver y Ahmed Cemal) de los peores crímenes.

En la noche del 23 al 24 de abril de 1915 (el 24 de abril se conmemora cada año como Medz Yeghern, en armenio ‘gran crimen’) comenzaron las detenciones y deportaciones entre la élite armenia de Constantinopla, que se saldó, en sólo un mes, con la muerte de más de mil intelectuales, periodistas, escritores, poetas. Posteriormente, el gobierno de los Jóvenes Turcos ordenó la eliminación sistemática de armenios étnicos y su posterior deportación, en marchas forzadas hacia el desierto de Mesopotamia, bajo la supervisión de oficiales del ejército alemán.

Millones murieron de hambre en el desierto o fueron masacrados, torturados y violados por las milicias kurdas y el ejército turco. Por otro lado, era casi imposible que la gente interviniera para ayudar a estas personas (se aprobó un decreto que sancionaba con la pena de muerte a quienes lo hicieran).

Los pocos que sobrevivieron se establecieron en Armenia, Francia, Estados Unidos, pero también en Siria y Líbano (donde constituyen una gran minoría de la población).

Los historiadores estiman que el número total de armenios otomanos asesinados en el Genocidio oscila entre 1.200.000 y 2.000.000 de muertos, aunque la cifra más aceptada es de 1.500.000. (entre 300.000 y 900.000 víctimas del genocidio griego y entre 275.000 y 750.000 víctimas del genocidio asirio). También se calcula que entre 100.000 y 200.000 armenios fueron islamizados y que hasta dos millones de ciudadanos turcos pueden tener al menos un abuelo armenio, a menudo sin conocimientos de ello.

A día de hoy, Turquía sigue negando los hechos, hasta el punto de que cuando, en varias ocasiones el Papa Francisco lo calificó abiertamente de genocidio, el gobierno turco y el propio Erdogan no tardaron en reaccionar de forma vehemente y ofensiva.

Después del genocidio: el nacimiento de Armenia y la cuestión de Nagorno Karabaj

Tras el Medz Yeghern, Armenia se declaró independiente en 1918. El Tratado de Sèvres de 1920 le había asignado una parte considerable de Anatolia oriental, pero el fundador de la Turquía moderna, Kemal Atatürk no lo aceptó y ocupó militarmente esa región. Fue otro

exterminio: se habla de 70.000 armenios masacrados después de 1920 en Anatolia oriental, de otros 50-100 mil en el Cáucaso, donde los turcos habían llegado hasta Azerbaiyán, creando el Ejército Islámico del Cáucaso, bajo el mando de Enver Pasha.

Desde 1922 hasta 1991, la República de Armenia formó parte de la Unión Soviética, que congeló el conflicto entre los armenios y los azeríes de habla turca con las metodologías llevadas a cabo por Stalin: el ateísmo de Estado, el desplazamiento forzoso de cientos de miles de personas y la asignación totalmente indebida de territorios a una república de la URSS en lugar de a otra.

Esto creó una esquizofrenia de fronteras que no reflejaban la composición étnica de los territorios. Los armenios, como hemos visto, no sólo estaban presentes en la Armenia actual, sino que constituían una minoría conspicua, a veces incluso una mayoría real, en territorios como la mencionada Anatolia Oriental, Naxiçevan ( una región autónoma de Azerbaiyán), Javachezia (ahora parte de Georgia), Artsaj (también conocida como Nagorno Karabaj).

Este último territorio siempre formó parte oficialmente de Azerbaiyán pero, en 1993, con la ayuda de Armenia, obtuvo la independencia. La comunidad internacional no reconoció esta independencia y la historia reciente del territorio es desgraciadamente bien conocida.

En conclusión, aquel Imperio Armenio mencionado en el artículo anterior, antaño tan vasto y tan rico culturalmente, fue desmembrado a lo largo de los siglos por intereses de diversa índole.

Su pueblo sufrió las peores vejaciones, hasta el punto de diezmarse por un genocidio, que todavía algunos aún no reconocen, y encontrarse hoy bajo la amenaza constante de la aniquilación, incluso en lugares donde los supervivientes de ese mismo genocidio encontraron refugio, por regímenes dictatoriales (como el de Aliev en Azerbaiyán) o por extremistas islámicos (como el ISIS en Siria, que incluso destruyó el monumento conmemorativo del Genocidio Armenio en la ciudad de Deir ez-Zor, destino de las marchas marchas forzadas y en cuyo desierto yacen los huesos de millones de muertos armenios).

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

Reverendo SOS

Celibato sacerdotal y abusos sexuales

¿Es el celibato la causa de los abusos sexuales en la Iglesia? ¿Se dan también estos desgraciados casos en otras confesiones religiosas? ¿Cuál es el origen de los abusos?

Carlos Chiclana·17 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Algunos ven el celibato sacerdotal como una represión poco saludable de los impulsos sexuales, y consideran que esto fomentaría la tendencia en el clero a abusar sexualmente. Pero los abusos sexuales no son más frecuentes entre el clero católico célibe que en otros estilos de vida.

La mayoría de los abusos sexuales a menores suceden en la propia familia y en el hogar (70-90 %), cometidos por miembros de la familia. Los extra familiares (en torno al 20 %) son perpetrados por niñeras, profesores, terapeutas, monitores, entrenadores, líderes de grupo o espirituales de cualquier culto y amigos de la familia.

La fundación ANAR en su estudio Abuso sexual en la infancia y la adolescencia según los afectados y su evolución en España (2008-2019) muestra que solo el 0,2 % de los abusos corresponden a sacerdotes, frente al 23,3 % de los padres. La mayoría de los abusadores de menores son varones heterosexuales con pareja, del círculo familiar o social del abusado, y actúan en la etapa media de la vida (30-50 años). 

La motivación del abuso sería la pedofilia en un 25-50% de los casos. También se relaciona con problemas de origen psicológico o social: estrés, problemas de pareja, falta de disponibilidad de un compañero adulto, depresión, abuso de alcohol o drogas, deseo sexual aumentado, rasgos antisociales de personalidad, descontrol impulsivo y leve retraso mental.

No existe evidencia de una prevalencia mayor de los abusos sexuales en las actividades de la Iglesia en comparación con otros contextos institucionales relacionados con menores. Con esto no se pretende restar importancia a las conductas inapropiadas de algunos clérigos, sino señalar que no hay datos que indiquen que sea el celibato el origen del problema. No se puede afirmar que celibato y pedofilia tengan una relación causal. Sí podemos afirmar que, cuando un sacerdote abusa, la gravedad es mayor por su responsabilidad y por las consecuencias de que sea precisamente un ministro de Cristo el abusador.

Los abusos cometidos por clérigos son especialmente sonoros y producen un escándalo mediático que es doloroso y necesario para generar un cambio, y que muchas víctimas puedan comunicar finalmente el dolor, las angustias, rabia y la vergüenza después de tantos años.

Los factores de riesgo de la pedofilia son temperamentales, comportamiento antisocial, escasez de relaciones con sus iguales, se interesa por personas más jóvenes, porque son más débiles, rasgos de personalidad pasiva, cerrada, dependiente, falsamente dócil y remisa, pero en realidad preocupada por complacer a los superiores y mantener secretas las propias inseguridades. También influye haber tenido experiencias traumáticas, factores genéticos y fisiológicos por alteración del neurodesarrollo. 

Según el John Jay Report (JJR), el porcentaje de sacerdotes acusados es similar al de los clérigos de otras religiones que no viven el celibato y, los que habían cometido abusos sexuales, no vivían la castidad. El 50-70 % de los sacerdotes acusados habían tenido relaciones sexuales con adultos después de la ordenación (JJR). 

La segunda edición del JJR (2011) concluía que solo la identidad sexual “confusa” estaba correlacionada con una mayor probabilidad de cometer abusos, y no así los comportamientos homosexuales. El Informe elaborado por Sullins (2018) para el Ruth Institute, apuntaba que sí existe una fuerte correlación entre homosexualidad en el clero y abusos de clérigos. También Prusak (2020) sugiere que frecuentemente los responsables de los abusos entre el clero católico son homosexuales.

Las indicaciones de la Iglesia católica sobre la no admisión a órdenes sagradas de las personas con parafilias, conductas sexuales desordenadas, trastornos de la personalidad u otras patologías que puedan dificultar el servicio a las personas, son claras y firmes. 

Según diversos estudios sobre los abusos sexuales en la Iglesia católica los abusadores son hombres; la mayoría sacerdotes entre 29 y 72 años; edad media de 50 años; el mayor porcentaje de víctimas y agresores eran hombres. Los abusadores mostraban las siguientes características psicológicas: inmadurez emocional y/o sexual (29,6%), trastorno de personalidad (21,6%), pedofilia (17,7%), abuso de alcohol (13,1%), conductas desviadas (9,8%), comportamiento pasivo (5,8%), otros como ansiedad, ataques de pánico, paranoia e hipocondría (3,4%). No existen datos comparables sobre estas características en otras instituciones.

Parece, por tanto, que los sacerdotes que abusan son aquellos que no viven coherentemente su celibato y que un celibato bien integrado prevendría los abusos. Así, la inversión sería promover que los sacerdotes, como las personas casadas, vivan de modo congruente, sus propias decisiones.

España

Eje del Foro Omnes: los líderes religiosos animan al conocimiento mutuo

La sede de Madrid de la Universidad de Navarra acogió el foro Omnes sobre el diálogo interreligioso, camino de fraternidad. El evento lo coordinó la revista junto a la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso y Fundación CARF.

Paloma López Campos·17 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El tema del foro Omnes lo inspiró el Día de la Fraternidad Humana que se celebra el 4 de febrero. El evento vino antecedido por la firma de la Declaración Interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana. En esta participaron representantes de la Comisión Islámica de España, diferentes patriarcados ortodoxos, la Iglesia Española Reformada Episcopal, la Federación de Entidades Evangélicas de España y la Iglesia católica.

Algunos representantes de estas confesiones son los que participaron en el Foro Omnes. Los ponentes invitados fueron el Gran Rabino de España, Moshe Bendahan, el Secretario de la Comisión Islámica Española, Mohamed Ajana El Ouafi, y el Presidente de la Subcomisión Episcopal coorganizadora, Francisco Conesa. Las intervenciones las moderó María José Atienza, redactora jefe de Omnes.

Amarás al prójimo como a ti mismo

El primero en intervenir fue el Gran Rabino de España, Moshe Bendahan, quien centró su ponencia en un versículo bíblico: “Amarás al prójimo como a ti mismo”. Esta frase es esencial puesto que, como señaló el rabino, “cualquier ser humano tiene el valor interno del amor”, y esa es precisamente la “esencia divina” que nos une a todos.

El Gran Rabino de España, Moshe Bendahan

Sin embargo, pronto advirtió Bendahan de que “el amor exige trabajo” y por ello es necesario discernir la calidad con la que se vive esa esencia. Para explicarlo, el Gran Rabino utilizó la metáfora de un taxi en el que hay dos pasajeros, por un lado nuestra identidad divina, y por otro, nuestro ego. El vehículo es nuestro propio cuerpo y el conductor, nuestra mente.

Este conductor del taxi debe tener claras las creencias, entre las que se cuenta ese “amor al prójimo que debe regir nuestra vida”. Para concretar su idea, Bendahan facilitó a los oyentes una definición de amor, siendo este “la capacidad de buscar el bien del otro”.

Es ahí donde, dijo el Gran Rabino, debe buscarse el camino de la fraternidad en el diálogo interreligioso. De tal modo que podamos “enfocarnos no en lo que nos diferencia, sino en lo que nos une”, siendo capaces de “ver al prójimo cercano a uno mismo”.

Dios es Padre de todos

Tras Bendahan, llegó el turno de Francisco Conesa, Presidente de la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso. Lo primero que destacó fue la característica de las religiones como “promotoras de fraternidad”, especialmente teniendo en cuenta que las tres confesiones participantes reconocen a un “Dios que es Padre de todos”.

Francisco Conesa, Presidente de la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso

Esta fraternidad universal se une también a un segundo rasgo significativo que señaló inmediatamente Conesa, y es que “en todas nuestras religiones la esencia está en la práctica de la misericordia”.

Conociendo estas características, el obispo indicó que “entre los creyentes debe existir particularmente esta fraternidad porque todos buscamos el rostro de Dios, todos hacemos oración y compartimos la misma experiencia”. Eso nos permite “buscar en nuestra propia tradición lo que nos mueve al diálogo”.

Como ejemplos de esta “cultura del encuentro”, el Presidente de la Subcomisión mencionó el esfuerzo que hacen las tres confesiones por “defender el derecho a ser oídos en medio de la sociedad”; por convertirse en “centinelas de los pobres”; las labores que tienen como objetivo “trabajar por el cuidado de la Tierra que es obra del Creador”; o la promoción del “sentido sagrado de toda vida humana y del valor de la familia”.

Por último, Conesa hizo un llamamiento a que todos los representantes de las distintas religiones den ejemplo de este diálogo.

Dios como Creador y Señor de todo

Mohamed Ajana El Ouafi, secretario de la Comisión Islámica Española, comenzó su intervención señalando que “el Corán empieza y acaba con la idea de Dios como Creador y Señor de todo”, lo que nos permite ver la humanidad como un gran árbol.

A través de esta metáfora, el secretario señaló la importancia de no obsesionarse con el lugar pequeño que ocupamos en ese árbol. Al contrario, es esencial reconocer que “la pluralidad es una característica propia de nuestra sociedad”.

Mohamed Ajana El Ouafi, secretario de la Comisión Islámica Española

“La unicidad”, recalcó El Ouafi, “es solo propia del Creador. En todo lo demás encontramos diferencias”, lo cual no es malo en sí mismo, sino que permite practicar “el conocimiento mutuo para construir puentes de convivencia”.

Mohamed pasó entonces a enunciar algunas propuestas para impulsar el diálogo interreligioso, entre ellas, “favorecer y fomentar el conocimiento mutuo; presentarse ante los demás (miembros de otras confesiones y medios de comunicación) para evitar malentendidos; sensibilizar para fomentar una cultura del encuentro entre los miembros de las distintas religiones, poniendo el foco en lo que nos une; y cooperar, no conformándose con la mera convivencia”.

Para finalizar su ponencia, El Ouafi señaló que “es importante evitar las discusiones inútiles”. Lo que debemos hacer es trabajar para que “las religiones puedan aportar su granito de arena en relación, por ejemplo, con el cuidado del medioambiente o la organización de los recursos humanos”.

Tras las intervenciones de los ponentes, la moderadora dio paso al turno de preguntas tanto de los presentes como de los oyentes por streaming.

El vídeo completo del foro se puede ver a continuación:

Mundo

Narrar la migración: historias, rostros, esperanzas

La Universidad Pontificia de la Santa Cruz acoge una jornada sobre el relato periodístico en torno a la realidad de migrantes y refugiados con académicos, periodistas y responsables de organizaciones humanitarias.

Antonino Piccione·16 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 8 minutos

La Jornada «La comunicación sobre migrantes y refugiados entre la solidaridad y el miedo», promovida por la Asociación ISCOM y la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, junto con el Comité «Información, migrantes y refugiados», ha ofrecido una nueva oportunidad a académicos, periodistas y responsables de organizaciones humanitarias para debatir sobre los aspectos críticos del sistema mediático y contribuir a una información veraz y más respetuosa con la dignidad humana.

Con especial atención a la ética y la deontología profesional en la información y la comunicación sobre migrantes y refugiados, la Jornada contó con la participación de más de 100 personas, entre periodistas, trabajadores de la comunicación de organizaciones que trabajan en el tema y responsables de instituciones eclesiales y educativas.

Hace poco menos de 10 años el primer viaje del pontificado de Francisco a Lampedusa, 10 años más o menos después la invasión rusa de Ucrania. Estos dos hechos, sobre todo, han contribuido a cambiar la percepción del fenómeno migratorio y, especialmente, la forma de informar sobre él, sobre todo desde el punto de vista periodístico.

Hace 10 años, la prensa mundial se reunió en el corazón del Mediterráneo para escuchar la denuncia de Francisco contra la «globalización de la indiferencia».

Hoy, la nueva crisis humanitaria producida por el conflicto en Ucrania -que dura ya un año- condiciona la lectura política y la propia representación periodística, hasta el punto de afectar a las opciones de fondo, por ejemplo en materia de acogida con la aplicación de un nuevo derecho excepcional de asilo.

También debe evaluarse el impacto de la terrible tragedia del terremoto en Siria y Turquía.

Describir la complejidad de la realidad de las migraciones y ayudar a comprender las interdependencias y las dinámicas necesariamente internacionales del fenómeno: éste es el compromiso y el reto de una narración periodística que quiere ser verdaderamente respetuosa ante todo de la dignidad de las personas implicadas y al mismo tiempo de la verdad sustancial de los hechos, a la que nos recuerda la ley constitutiva de la Orden de Periodistas de Italia, que celebra en estos mismos días su 60 aniversario.

Vienen de países vecinos, huyendo de guerras que también nos angustian. Nos hemos acostumbrado un poco a ellos, a los inmigrantes. Los vemos sobre todo por su utilidad, más allá de los riesgos que entrañan y de los temores que suscitan.

Quienes solían hacer un uso instrumental de ellos con fines electorales o propagandísticos ahora tienen que recurrir a otros argumentos e inventar nuevos hombres del saco. Los inmigrantes ya no son «otros entre nosotros», sino «otros entre nosotros», que hay que «integrar».

Las crisis humanitarias, junto con los saqueos, encienden la piedad y despiertan la solidaridad de los pueblos que se encuentran en su mejor momento en la desgracia.

«Dejemos que los refugiados sean protagonistas de su propia representación, para que puedan hablar con autoridad, intención política y voz colectiva. Y participar en el proceso de toma de decisiones». Así abrió los trabajos de la Jornada Chiara Cardoletti, Representante del ACNUR para Italia, la Santa Sede y San Marino, destacando cómo la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados «trabaja desde hace 10 años para apoyar el periodismo ético, para que las cuestiones de inmigración y asilo sean objeto de formación y desarrollo profesional. La información sobre solicitantes de asilo, refugiados, víctimas de la trata y migrantes debe basarse en el uso correcto del lenguaje y en garantías adecuadas para todos aquellos que han solicitado y obtenido protección, sin menoscabo del derecho a la información».

El fenómeno migratorio ha sido uno de los ámbitos en los que el periodismo italiano (y no solo) ha podido, al menos en parte, corregir su enfoque. Partiendo de esta premisa, Vittorio Roidi, maestro de periodismo y profesor de ética y deontología profesional, observó cómo «los hombres y mujeres que murieron en las aguas del Mediterráneo en un intento desesperado de escapar a un destino de pobreza y desesperación representaban uno de los grandes temas de la última parte del siglo pasado. Nos dimos cuenta de que no podíamos tratarlos como números, sino que eran protagonistas de uno de los dramas más estremecedores de nuestro tiempo. E intentamos cambiar el lenguaje, dar una dimensión más humana y menos superficial a nuestras historias».

La Carta de Roma, el documento deontológico adoptado por los periodistas italianos sobre la información y los emigrantes, fue el primer resultado concreto de esta reflexión, «aunque», según Roidi, «los resultados de ese trabajo no sean quizás los deseados».

El cardenal Augusto Paolo Lojudice, arzobispo metropolitano de Siena y miembro de la Comisión de Migrantes de la Conferencia Episcopal Italiana, señaló las palabras del Papa Francisco – «No basta con acoger a los migrantes: también hay que acompañarlos, promoverlos e integrarlos»- como un claro esquema «también para poder narrar la migración correctamente y lejos de cualquier forma de pietismo e instrumentalización».

Su trabajo, su capacidad de sacrificio, su juventud y su entusiasmo enriquecen a las comunidades que los acogen. «Pero esta contribución podría ser mucho mayor si se valorara y apoyara a través de programas específicos».

Gian Carlo Blangiardo, presidente del ISTAT, reflexionó sobre el fenómeno migratorio según los datos estadísticos, refiriéndose al crecimiento registrado en Italia en las últimas décadas: «Hemos pasado de unos cientos de miles de unidades en los años 80 a más de 5 millones en el último recuento censal de 2021, por lo que la población extranjera ha sufrido importantes transformaciones, tanto en los flujos de entrada como en la estructura de presencias: de trabajadores a familias, de extranjeros a ciudadanos».

Entre los efectos positivos, la funcionalidad constatada en el mercado laboral y la contribución significativa, aunque no decisiva, en el frente de la natalidad. Una contribución al desarrollo de nuestro país», en opinión de Blangiardo, «que debe valorizarse en el marco de iniciativas gubernamentales adecuadas, con plena conciencia de un panorama demográfico mundial en el que el crecimiento de la población se concentra totalmente en los países más pobres».

Durante el primer panel -La guerra en Ucrania y los conflictos en el mundo: efectos sobre el fenómeno migratorio-, se celebraron debates, moderados por el padre Aldo Skoda (Pontificia Universidad Urbaniana), Matteo Villa (ISPI), Valentina Petrini (Il Fatto Quotidiano) y Irene Savio (El Periódico).

Este último se centró, en particular, en los efectos de la ofensiva militar rusa en Ucrania, que ha provocado «la huida de 8 millones de personas, además de 5,4 millones de desplazados internos, según cifras de Naciones Unidas. Muchos se ven obligados por segunda o tercera vez a huir de sus hogares, dejarlo todo atrás e irse a vivir a un nuevo lugar».

Sobre la respuesta sin precedentes de los países de la UE, el analista de El Periódico reconoció «la adopción de políticas a favor de los refugiados muy diferentes a las que se utilizan en otras partes del mundo, así como diversos programas de ayuda a la población ucraniana y de agilización de los trámites burocráticos para el reconocimiento de la condición de refugiado». Y sin embargo, unos 5 millones de ucranianos han decidido regresar a su país en los últimos meses».

Cuestionado acerca del tema de la propaganda y la manipulación en tiempos de guerra, Petrini dedicó su reflexión: «Hoy en día, mantener a la propia población en la oscuridad sobre lo que realmente está sucediendo en Ucrania es una prioridad para Putin. Fomentar el descontento europeo con los refugiados de guerra ucranianos fue una de las primeras estrategias manipuladoras que emprendió, a través de la desinformación: máquinas que se reciclan sobre el tema del momento y que tienen en común la víctima, en este caso los migrantes, los refugiados, y el macroobjetivo de desestabilizar entidades como la Unión Europea. Putin no es ajeno a este tipo de operaciones. Lleva años intentando corromper las democracias occidentales, financiando movimientos nacionalistas, dando dinero a partidos sin euro, intentando contaminar las elecciones y el debate político».

Entre los emigrantes forzosos, personas obligadas por las guerras a abandonar sus hogares, dos de cada tres permanecen desplazados en su país de origen. «Del último tercio que abandona el país», observa Matteo Villa, «la gran mayoría permanece en países vecinos, con la esperanza de volver a casa tarde o temprano». Por supuesto, el aumento de las crisis prolongadas en el mundo hace más probable que quienes han abandonado el país realicen después una segunda migración a lugares más lejanos. «En el caso de los refugiados ucranianos (las palabras son importantes: refugiados, no desplazados, porque están protegidos de forma temporal y no permanente), las proporciones no son las mismas porque Europa ha tomado medidas para acoger a los ucranianos a una escala sin precedentes, e incluso les ha permitido elegir su país de destino dentro de la UE».

«Pero el riesgo para ellos» -en opinión del investigador del ISPI- «es que este tipo de acogida ‘con fecha límite’ llegue a su fin, y que cambien las opiniones de las sociedades y los gobiernos europeos. Tenemos que trabajar para narrar estas migraciones forzosas, sobre todo para subrayar sus éxitos, que los hay: en algunos países europeos, hasta el 40% de los refugiados ucranianos ya han encontrado trabajo».

Integración o inclusión: el reto de la acogida. Este fue el título de la segunda sesión, moderada por el notario Vincenzo Lino y abierta por Ida Caracciolo (Universidad de Campania Luigi Vanvitelli), con la distinción fundamental y clara que hace el Derecho internacional entre el estatuto de refugiado y el de migrante.

«Mientras que la soberanía de los Estados» -señaló Caracciolo- «conoce límites importantes y consolidados en lo que respecta a la acogida e integración/inclusión de los refugiados, el trato a los migrantes sigue dejándose en gran medida a la discrecionalidad de los Estados. Sólo el corpus iuris general de los derechos humanos (los dos Pactos de las Naciones Unidas de 1966 sobre derechos civiles y políticos y sobre derechos económicos y sociales, el Convenio Europeo de Derechos Humanos de 1950 y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 2000) se aplica a ambas categorías, al estar centrado en el individuo como tal».

Sobre la valiosa labor del Centro Astalli, Donatella Parisi, su responsable de Comunicación, llamó la atención sobre la gradualidad y complejidad del proceso de integración de solicitantes de asilo y refugiados. «Un proceso», dijo, «que implica diferentes esferas: económica, jurídica, social, cultural. Por ello, el Centro Astalli lleva a cabo proyectos de acompañamiento social y sensibilización cultural. Desde el primer día de acogida trabajamos con los refugiados para mejorar sus oportunidades de inclusión y combatir el racismo y la xenofobia. Los inmigrantes, con su demanda de integración, han estado en el corazón de la Comunidad de Sant’Egidio desde finales de los años setenta, cuando empezaron a ser una presencia significativa en la sociedad italiana. A lo largo de los años, el compromiso con la acogida y la integración ha ido creciendo, en Italia y en todo el mundo. Nacieron las escuelas de lengua y cultura. Con los corredores humanitarios se ha creado una vía de inmigración legal y segura». 

Massimiliano Signifredi (oficina de prensa de la Comunidad de Sant’Egidio) destacó algunas de sus particularidades: «Gracias a la colaboración con las Iglesias protestantes italianas y la Conferencia Episcopal Italiana, el proyecto de corredores humanitarios, basado enteramente en la sociedad civil y replicado también en Francia y Bélgica, ha permitido ya a más de seis mil refugiados vulnerables llegar a Europa de forma segura, convirtiéndose en un modelo de integración. Los que han sido aceptados han aprendido inmediatamente el idioma y han encontrado trabajo. Los corredores humanitarios han inaugurado una narrativa diferente de la inmigración, rescatando este fenómeno de época de la instrumentalización y el miedo».

Raffaele Iaria (Fundación Migrantes) coordinó el debate de clausura – El cuidado de las palabras y el respeto de las personas: la deontología de quienes informan -, animado por el testimonio de algunas periodistas que desde hace años se dedican a informar sobre el fenómeno migratorio.

«Seguimos preocupados por las consecuencias de los flujos mientras se produce una constante despersonalización del migrante», advirtió Angela Caponnetto (RAI), cuestionando «a los gobiernos europeos cada vez más divididos sobre el tema, 8 Estados miembros han llegado a pedir que se revise el derecho de asilo, considerado un factor de empuje para quienes intentan llegar a Europa esperando una vida mejor, con el riesgo de encerrarse cada vez más en una ‘fortaleza'». En este contexto, la función del reportero es fundamental para dar forma a miles de vidas humanas que corren el riesgo de quedarse sólo en sombras sin alma».

Anna Meli (Associazione Carta di Roma) evocó las palabras de Valerio Cataldi (presidente de la Asociación), para quien «en los últimos diez años se ha consolidado la «máquina del miedo», que comienza en primavera con la alarma de «un millón de personas listas para partir desde las costas de Libia» y continúa con el recuento de las llegadas a los puertos italianos. Una dinámica ansiógena, un goteo de cifras que despierta ansiedad y produce miedo. Donde la realidad, la vida real, la verdad sustancial de los hechos son otra cosa».

‘Emergencia’, ‘recepción indiscriminada’, ‘invasión’. ¿Qué términos utilizamos para hablar de inmigración?  ¿Hasta qué punto se ajustan a la realidad las palabras que elegimos? ¿Somos realmente capaces de contextualizar los fenómenos migratorios que afectan a nuestro país y a Europa? Estas son las preguntas que Eleonora Camilli planteó al final de la Jornada. Para el periodista de Social Editor, «nos enfrentamos a la narrativa, a menudo distorsionada, de la inmigración. Y sobre el doble rasero de protección, acogida y narrativa entre distintos flujos migratorios: en particular entre las llegadas por el Mediterráneo o la ruta de los Balcanes y el extraordinario flujo de refugiados procedentes de Ucrania».

El autorAntonino Piccione

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Evangelización

Ángel Miranda: «En el deporte descubrimos rasgos del servicio eclesial»

La celebración de la I Jornada Deporte y Fe pone de relieve la apuesta de la Iglesia por una pastoral específica en este ámbito y que el propio Papa Francisco alienta especialmente.

Maria José Atienza·16 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

La sede del colegio de los Salesianos de Pamplona acoge, los próximos 9 y 10 de marzo la I Jornada Deporte y fe. Un encuentro organizado por Salesianos Pamplona, en colaboración con el Arzobispado de Pamplona y Tudela y que quiere ser “el punto de partida para aprovechar el deporte como instrumento de evangelización”, como apuntaba Litus Ballbe, sacerdote y responsable de la Pastoral del Deporte de la Conferencia Episcopal Española en la presentación de esta jornada.

Ángel Miranda, director de Salesianos Pamplona, ha hablado con Omnes de esta jornada en la que participarán, entre otros, deportistas profesionales como Enhamed Enhamed, deportista paralímpico, directores de escuelas deportivas como Ignasi Talo, Director Centro Deportivo Brafa o Angelo De Marcellis, director de la Pastoral del Deporte en Teramo y presidente del Centro Deportivo italiano de la provincia de Teramo.

La familia salesiana siempre ha prestado una gran atención al deporte como ámbito de desarrollo de virtudes humanas y también cristianas. ¿Cómo se concibe la práctica deportiva dentro de esta visión de fe?

–La cuestión que se plantea tiene dos preguntas implícitas, una más centrada en el enfoque salesiano del tema y la otra de una visión general del deporte.

Cuando en la familia salesiana se plantea la identidad de cualquiera de sus presencias remite al enfoque original de la propuesta pastoral de Don Bosco que se sintetiza en cuatro palabras a definir cada obra como “casa” para el que no la tiene, “escuela” para quien carece de ella, “iglesia” para quien no la frecuenta y “patio” donde encontrarse y convivir con los amigos.

Es claro que la práctica deportiva se enmarca fácilmente dentro del “patio” salesiano (algún documento eclesial la pone, curiosamente dentro del “patio de los gentiles” como gran pista de la concepción creyente de la práctica deportiva.

A la hora de contemplar la práctica deportiva desde la fe, quizás alguien intente tirar por la vía del medio proponiendo a Jesús dentro de largas “marchas atléticas” o del deporte náutico en el lago, la pesca más o menos “submarina”, o quizás el montañismo puesto to, se supone, al servicio de la misión.

El encuentro que se está preparando no va tanto en esta línea cuanto en un enfoque más orientado al “diálogo” entre la práctica deportiva y la fe. Un diálogo que supone una visión antropológica de la persona que práctica, que dirige, que anima o que de un modo u otro se aproxima a la práctica deportiva.

Dicho de otra manera, la Jornada nace desde una doble pregunta. Por un lado, si en la práctica deportiva tu “hacer” cualifica y potencia el “ser” de las personas que entran en tu ámbito. Por otro, si, como practicante o usuario del deporte, eres capaz de descubrir o encontrar en el deporte algunas claves que te abran a una visión y sentido de vida donde tenga un espacio la dimensión creyente de la persona. Por ahí es posible abrir camino a una lectura de la práctica deportiva, si no mejor, al menos diferente.

¿Qué aporta a los jóvenes, en su vida cristiana, el deporte? 

–Ante todo, no está de más poner de relieve que el diseño de nuestra jornada, se percibe más como ocasión de un diálogo abierto entre la práctica deportiva y la fe, también de cualquier joven, de cualquier confesión, de cualquier experiencia y nivel de desarrollo de la dimensión transcendente de su vida.

No obstante, hablando desde nuestra perspectiva cristiana, no viene mal recordar que la Iglesia sirve a la extensión del Reino por cuatro caminos: el anuncio del Reino, el encuentro en la comunidad, la celebración de la fe y la vida y el servicio a los hermanos.

Sin pretender hacer un desarrollo de esta reflexión, y ciñéndonos al sentido de la pregunta, resulta fácil descubrir en la práctica deportiva rasgos de estas cuatro dimensiones del servicio eclesial en la medida que anuncia y transmite valores de encuentro, convivencia, ayuda, disponibilidad; es lugar de encuentro, colaboración, capacidad de compartir metas, convivencia; hace posible el desarrollo integral de la persona en el entorno de valores concretos y, además, se convierte en tiempo y espacio de alegría, celebración mejora de la convivencia

Otra cosa es quedarnos en los signos externos, … la señal de la cruz en sus infinitas variedades de velocidad y de gesto al salir al campo, las estampas protectoras dentro del equipaje, el envío al cielo o al infinito desconocido del triunfo y tantas y tantas … evocaciones de un “algo” o de un “alguien” más o menos cercano que nos sobrepasa y plantea interrogantes profundos a la vida y hacer de nuestro día a día. Por ahí, como comprenderás se abre toda una pista a esa doble lectura de lo que aporta el deporte a la persona que está en proceso de contemplación, apertura, socialización, proyección de la propia existencia y las posibilidades de una práctica deportiva que favorece el desarrollo físico, ético social y, ¡por qué no! la apertura a la trascendencia de las personas y de los grupos.

deporte y fe
Litus Ballbe, Ángel Miranda y Javier Trigo en la presentación de la I Jornada «Deporte y Fe»

A menudo conocemos caras incompletas del deporte: o el estrellato máximo, o «los bajos fondos» de diferentes disciplinas. ¿Cómo evitar esas dos miradas escoradas del deporte y conocerlo y vivirlo de manera integral?

–Yo coloco esta cuestión en la mirada. La “mirada” es de la persona. Es la persona quien, de diferentes maneras, quizás escoradas, mira, ve, contempla, admira, celebra, y comparte o practica la actividad deportiva.

Son o somos las personas quienes aplaudimos, gritamos, cumplimos o incumplimos reglamentos, contratamos, pagamos, rechazamos o colaboramos, con visiones más positivas o negativas de la práctica deportiva. Como dice el Evangelio, lo que “sale” de nosotros, del corazón, es lo que mancha, no lo que entra…

Por eso nuestra perspectiva de cara a los jóvenes es fundamentalmente educativa. Posibilitar que los jóvenes y, ¿por qué no los mayores?, practicantes aprendan a ganar y perder, a ser el más brillante o el buen colaborador, a valorar el éxito propio y el de los demás, a la titularidad o al banquillo, a aceptar o rechazar al otro, al diferente, al esfuerzo por mejorar, al respeto de la norma y de la ley, … ¡Podemos seguir! Solo así, aunque no “evitaremos” las miradas “escoradas”, estaremos ayudando al crecimiento de generaciones de personas con planteamientos sanamente críticos frente a tantos “escoramientos” éticos, económicos, sociales y no solo deportivos que descubrimos en nuestro entorno.

¿Qué papel tienen los educadores y las familias en el crecimiento de las virtudes a través de la práctica deportiva? 

–Creo que está apuntado en el tono y contenidos de conversación que venimos manteniendo. Y aquí, la visión social y la praxis plural de la realidad familiar, exigirá una mirada casi caleidoscópica del papel que pueden y deben desempeñar todos ellos.

Asumiendo la familia como primera y principal responsable de la educación y desarrollo integral de los hijos, es claro que, en la medida que el deporte forme parte de su realidad y de su vida, será necesario admitir funciones de apoyo, control, adaptación a la realidad, establecimiento de prioridades educativas y de cauces positivos de socialización a través del deporte, armonización de ideales y metas, etc.  y todo en el horizonte de una práctica deportiva que, en el proceso de desarrollo integral de la persona, es “medio” y no “fin” determinante del sentido de vida de los jóvenes.

Y aquí, surge una cuestión complementaria que tiene que ver con la “educación de los padres y madres” que, más allá del entorno, de los medios de comunicación, de las imágenes personales o grupales o de criterios de integración educativa y social, necesitan “aprender a optar y acompañar” los procesos de crecimiento y de desarrollo integral de sus hijos.

Trasladando este enfoque a la actividad de los educadores, entrenadores, monitores, entidades deportivas, responsables de políticas deportivas, empresas de apoyo económico, etc. al marco de referencia de nuestro encuentro, descubriremos que estamos más en fase de búsqueda que de respuesta, de proyecto que de resultados, de diálogo que de debate, y todo con eso que normalmente entendemos por “espíritu deportivo”.

En el caso de esta Jornada Deporte y Fe. ¿Cómo nació la propuesta? ¿Cuáles han sido las inspiraciones para las diferentes ponencias? 

–El pasado mes de octubre, en el Vaticano tenía lugar un encuentro de personas e instituciones relacionadas con el deporte bajo el lema “Deporte para todos” donde no faltó la participación de entidades de distintos niveles de la Iglesia española del que, posteriormente se han hecho eco en la propuesta de una jornada nacional específica sobre el tema que ha ido cristalizando al amparo organizativo de varias entidades de la Iglesia navarra.

Para ello se cuenta con un entorno y una rica historia local de personas y organismos próximos a la actividad deportiva profesional y amateur, generadora a lo largo del tiempo de rasgos identitarios de las personas y del pueblo en el entorno de una actividad deportiva popular con frutos innegables de integración social.

En este marco de referencia no ha faltado el grupo de entidades educativo-culturales que en coherencia de su reflexión creyente sobre la pastoral del o a través de la actividad deportiva, plantea la conveniencia de hacer una reflexión abierta al diálogo entre dos realidades que forman parte indivisible de su actividad ordinaria.

Hablamos por tanto de una Jornada para dialogar creativa e imaginativamente sobre las posibilidades de generar procesos de crecimiento integral de las personas mediante una actividad deportiva donde no falten valores y experiencias de desarrollo de un sentido de vida abierto a la transcendencia. Una actividad muy concreta del diálogo entre la fe y la cultura, donde se haga presente el deporte como “buena noticia” para nuestros destinatarios y la práctica deportiva como ayuda al crecimiento de las personas en su nivel de apertura a la “Buena Noticia” de Jesús y de la Iglesia.

Una Jornada en la que se ha tratado de armonizar diferentes contenidos y mensajes en torno a  la idea de una Iglesia abierta al mundo del deporte, experiencias personales de vivencia de la fe en la práctica deportiva, la organización y desarrollo del deporte acorde con la identidad educativo-religiosa, en su caso, de las organizaciones y el intercambio de líneas de compromiso social desde el deporte. La jornada, además, se cerrará con un trabajo más grupal y asambleario sobre propuestas de acción pastoral en el entorno de la actividad deportiva.

Progresistas vs abortistas

Es necesario dar un paso más, como el que han dado ya algunas hermandades, creando centros de ayuda para mujeres embarazadas o colaborando de algún modo con otras iniciativas sociales con el mismo fin.

16 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

 La noticia escueta es que el Tribunal Constitucional ha desestimado por mayoría el recurso de inconstitucionalidad, presentado hace ya 13 años, contra la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria el embarazo, más conocida como Ley del Aborto. 

La citada Ley Orgánica se declara plenamente constitucional y puede ser promulgada en los mismos términos en los que fue aprobada en su día por el Congreso.

En esta cuestión creo que no es suficiente proclamar un rechazo, una oposición sin más. Conviene entrar en el detalle para fundamentar esa opinión.

El Tribunal ha rechazado, como decimos, el recurso que interpuso en 2010 el PP contra la citada ley, aprobada con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, al no respaldar el borrador de sentencia propuesto por el magistrado Enrique Arnaldo, en contestación a ese recurso.

En dicho borrador el ponente entendía que la citada ley era compatible con el artículo 15 de la Constitución («Todos tienen derecho a la vida…») aunque ponía reparos en la regulación de la información que se facilita a la mujer antes de tomar la decisión (art. 17.5), al no obligar a que se le traslade también de forma verbal, y a la protección del derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario (art. 19.2), al entender que la redacción de la norma en los términos propuestos dejaba un margen de interpretación tal que desamparaba a los objetantes.

Más allá de estas puntualizaciones hay algunos puntos sobre los que conviene incidir, el más decisivo, quizá, es que se reconozca el aborto como un«derecho fundamental que protege el derecho a la vida …, a la libertad ideológica y a la no discriminación» (art, 12), contrapone así, el supuesto derecho al aborto, o derecho a la vida del que va a nacer, con el derecho a la vida de la mujer, y considera además que la aceptación o no del aborto es una cuestión ideológica, que el respeto a la vida se convierte en algo relativo, en función de la opinión de cada uno. Llama también la atención el que se apruebe el aborto para que las mujeres no se sientan discriminadas, ¿discriminadas con respecto a quién?,.

El artículo 15.b) en el que se establece la autorización al aborto dentro de las veintidós primeras semanas del embarazo siempre que exista riesgo de graves anomalías en el feto, resulta equívoco, se deja aquí un amplio margen de discrecionalidad para interpretar qué son “graves anomalías” y si estas son irreversibles.

Mientras el TC resolvía, el Congreso ya ha modificado dicha ley en un sentido aún más radical, al suprimir el periodo de tres días de reflexión antes de abortar y permitir a las jóvenes abortar a partir de los 16 años sin permiso paterno, además de prohibir cualquier actividad, cerca de los centros abortivos, dirigida a ofrecer información alternativa a las mujeres que acudan a esos centros.

Nos hemos extendido en el contenido de la ley para tener una idea clara, aunque sucinta, del estado actual de la cuestión.

Ante esta situación no vale pensar que éste es un asunto personal, que atañe a quienes aborten o practiquen abortos; pero no es así, el deterioro de la sociedad nos afecta a todos y es responsabilidad de todos, no sólo de los cristianos, intervenir para corregir esa deriva.

Las hermandades son asociaciones públicas de fieles de la Iglesia Católica que tienen entre sus misiones, encomendadas por la Iglesia, “la santificación de la sociedad desde dentro” (cfr. c.298 CIC). Así pues la participación de las hermandades en la defensa de la vida del no nacido no es una cuestión menor, ni optativa, forma parte de su misión.

Una defensa que va más allá de las declaraciones institucionales. Es necesario dar un paso más, como el que han dado ya algunas hermandades, creando centros de ayuda para mujeres embarazadas o colaborando de algún modo con otras iniciativas sociales con el mismo fin.

Además es decisivo entrar en la batalla de la opinión pública, con opiniones fundamentadas, desmontando la idea de que son progresistas quienes niegan las libertades individuales y el derecho a la vida; no, progresistas son quienes se comprometen en el reconocimiento de la dignidad de la persona y la defensa de sus derechos fundamentales, recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Naciones Unidas 1948), entre ellos «el derecho de todos a la vida» (art. 3) y «a la protección legal, sin discriminación» (art. 7). Se abre aquí un campo de trabajo a las hermandades que urge que urge roturar.

El autorIgnacio Valduérteles

Doctor en Administración de Empresas. Director del Instituto de Investigación Aplicada a la Pyme Hermano Mayor (2017-2020) de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, en Sevilla. Ha publicado varios libros, monografías y artículos sobre las hermandades.

Lecturas del domingo

La grandeza del perdón. Domingo VII del tiempo ordinario (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del VII domingo del tiempo ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·16 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La primera lectura de hoy invita al pueblo a participar de la santidad de Dios: “Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo”. ¿En qué consiste esta santidad? No en demostraciones de poder, ni en sabiduría sublime; ni siquiera en milagros. Consiste en rechazar con firmeza el resentimiento y, al mismo tiempo, hacer las reprimendas que sean necesarias. Nada de rencores, sino corrección abierta. Esencialmente, la santidad es amor a los demás: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor”. Y Dios mismo, en su vida interior, es amor. 

En la homilía del anterior domingo escribí que “la Antigua Ley se centraba más en la moral social, al menos tal como se llegó a entender”. En realidad, también hablaba de actitudes interiores, pero con demasiada frecuencia el antiguo Israel limitaba la justicia a la observancia exterior. Jesús simplemente insistió en que la santidad implicaba una transformación interior y elevó el listón a un nivel aún más alto. Y lo vemos especialmente en las dos antítesis que leemos hoy, que son las dos últimas de las seis famosas antítesis que pronunció en el Sermón de la Montaña.

Nuestro Señor se refiere a un mandamiento dado por Dios en el Monte Sinaí: “ojo por ojo, diente por diente”. Si hoy lo consideramos brutal es porque lo vemos con ojos cristianos. En su tiempo fue un paso adelante, introduciendo un sentido básico de la justicia: un crimen debe pagarse con un castigo proporcionado, no con una venganza violenta. Pero Jesús, sin derogar este mandamiento (la justicia sigue siendo necesaria), añade la nueva dimensión de la mansedumbre cristiana. El mal se vence con una respuesta de mansa generosidad más que con una retribución equivalente. “Pero yo os digo…”. No te resistas al mal; pon la otra mejilla; si te quitan la túnica, da también tu manto; da al que pide y pide prestado al que pide. En otras palabras, el mal se sofoca cuando se sufre con mansedumbre generosa, como vemos que hizo Nuestro Señor en la Cruz.   

Y la antítesis final es la más exigente y divina de todas. “Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’”. Pero, ¿dónde dice Dios ‘odiarás a tu enemigo’? En realidad, no lo dice. Lo dijo la tradición judía, no la Escritura divina. Era un buen ejemplo de cómo la ley de Dios se había diluido, incluso corrompido, con el paso del tiempo. Por eso Jesús, al tiempo que confirma y eleva lo que era verdad en la ley de Israel, corrige lo que era falso.

A continuación, nos exhorta a “amar a vuestros enemigos y orar por los que os persiguen”, del mismo modo que Dios Padre bendice a todos, malos y buenos, con la lluvia. No hay ningún mérito en amar sólo a los que nos aman: incluso los paganos y los odiados recaudadores de impuestos lo hacen. Pero para participar de la santidad de Dios, debemos amar a todos sin distinción. “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto”. Y así, una vez más, vemos que la santidad -la perfección- es amor.

La homilía sobre las lecturas del domingo VII del tiempo ordinario (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para las lecturas de este domingo.

Vaticano

Papa Francisco: «El anuncio debe dar el primado a Dios»

En su catequesis sobre “la pasión de evangelizar, el celo apostólico”, el Papa Francisco ha subrayado esta mañana en el Aula Pablo VI repleta de fieles que “sólo puede llevar el Evangelio quien está con Jesús”, y que el mensaje principal es: “Él está cerca de nosotros”.

Francisco Otamendi·15 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El Santo Padre ha retomado en la audiencia general el ciclo de catequesis sobre el celo apostólico, el anuncio de “la alegría del Evangelio”, que nace de la relación con Dios. Tras “haber visto en Jesús el modelo y el maestro del anuncio, pasamos hoy a los primeros discípulos”, dijo el Papa. El pasado miércoles, Francisco sintetizó y comentó su reciente viaje apostólico a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur.

Como es habitual, un resumen de la catequesis fue traducido en varios idiomas, incluido el árabe. Antes de dar la Bendición, el Papa invitó a todos a “dar testimonio del evangelio cada día”, y recordó a “la querida y martirizada Ucrania”, rezando para que “sus crueles sufrimientos lleguen pronto a su fin”. Antes, había rezado de modo especial también por los enfermos.

“Esto es lo que hay que decir, en primer lugar y ante todo: Dios está cerca. Nosotros, predicando, a menudo invitamos a la gente a hacer algo, y está bien; pero no nos olvidemos que el mensaje principal es que Él está cerca de nosotros”, comenzó señalando el Papa, que dividió su catequesis en tres partes: por qué anunciar, qué anunciar, y cómo hacerlo, al comentar el capítulo 10 del Evangelio según San Mateo, que invitó a leer.

“El anuncio debe dar el primado a Dios, y a los otros la oportunidad de acogerlo, de darse cuenta que Él está cerca”, subrayó Francisco al reflexionar sobre los primeros discípulos. Nos dice el Evangelio que ‘Jesús instituyó a Doce para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar’ (Mc 3,14). Esto significa que “estar” con el Señor y “salir” anunciarlo —podríamos decir, la contemplación y la acción— son dos dimensiones de la vida cristiana que siempre van unidas”.

En la síntesis final, el Papa señaló que “el don de conocer a Jesús, que hemos recibido gratuitamente, también gratuitamente estamos llamados a compartirlo con los demás. Lo que anunciamos es el amor de Dios, que transforma nuestra vida. Y el modo de transmitirlo es con sencillez y mansedumbre, sin apegos a los bienes materiales y juntos, en comunidad. Nadie va solo, la Iglesia es misionera, y en la misión encuentra su unidad”.

“Los animo a leer con frecuencia el Evangelio y a confrontar nuestra vida y nuestros apostolados con las palabras de Jesús, que nos muestran el camino para ser discípulos y misioneros a la medida de su Corazón. Que Dios los bendiga”, manifestó el Papa.

“El anuncio nace del encuentro con el Señor”

En la introducción de su mensaje, el Papa afirmó que “No hay ir sin estar”, y tampoco “estar sin ir”. En primer lugar, no hay ir sin estar: “El anuncio nace del encuentro con el Señor; toda actividad cristiana, sobre todo la misión, empieza ahí. Testimoniarlo, de hecho, significa irradiarlo; pero, si no recibimos su luz, estaremos apagados; si no lo frecuentamos, nos llevaremos a nosotros mismos en vez de a Él, y todo será en vano. Por tanto, sólo puede llevar el Evangelio de Jesús quien está con Él”.

“Pero, igualmente, no hay estar sin ir”, añadió. “De hecho, seguir a Cristo no es un hecho intimista: sin anuncio, sin servicio, sin misión la relación con Él no crece”.

El Santo Padre hizo notar que, en el Evangelio, el Señor envía a los discípulos antes de haber completado su preparación. “Esto significa que la experiencia de la misión forma parte de la formación. Recordemos entonces estos dos momentos constitutivos para todo discípulo: estar e ir. Llamó a los discípulos antes de enviarles, Cristo les dirige un discurso, conocido como “discurso misionero”. Se encuentra en el capítulo 10 del Evangelio de Mateo y es como la ‘constitución’ del anuncio”.

En relación a los tres aspectos citados anteriormente, éstas fueron algunas palabras del Papa:

1) Por qué anunciar. «La motivación está en cinco palabras de Jesús que nos hará bien recordar: ‘Gratis lo recibisteis; dadlo gratis’ (v. 8). El anuncio no parte de nosotros, sino de la belleza de lo que hemos recibido gratis, sin mérito: encontrar a Jesús, conocerlo, descubrir ser amados y salvados. Es un don tan grande que no podemos guardarlo para nosotros, sentimos la necesidad de difundirlo; pero en el mismo estilo, en la gratuidad”. «La alegría de ser hijos de Dios, ¡debe ser compartida con los hermanos y las hermanas que todavía no lo saben! Este es el porqué del anuncio».

2) “¿Qué anunciar? Jesús dice: ‘Id proclamando que el Reino de los cielos está cerca’ (v. 7). Se ha relatado al principio.

3) Cómo anunciar. “Es el aspecto sobre el cuál Jesús se explaya más; ‘Yo os envío como ovejas en medio de lobos’ (v. 16). No nos pide saber afrontar a los lobos, es decir ser capaces de argumentar, contraatacar y defendernos. Nosotros pensaríamos así: nos volvemos relevantes, numerosos, prestigiosos y el mundo nos escuchará y nos respetará. No, os mando como ovejas, como corderos. Nos pide ser así, ser mansos e inocentes, dispuestos al sacrificio; de hecho, el cordero representa esto: mansedumbre, inocencia, entrega. Y Él, el Pastor, reconocerá a sus corderos y les protegerá de los lobos”.

Sobre este aspecto, añadió el Papa, que es Pastor de la Iglesia universal, como señala el punto 882 del Catecismo de la Iglesia Católica, “llama la atención que Jesús, en vez de prescribir qué llevar a la misión, dice qué no llevar”; “que no nos apoyemos en las certezas materiales, ir al mundo sin mundanidad. Así se anuncia: mostrando a Jesús más que hablando de Jesús”. “Y finalmente, yendo juntos: el Señor envía a todos los discípulos, pero nadie va solo. La Iglesia apostólica es enteramente misionera y en la misión encuentra su unidad”, concluyó.

El autorFrancisco Otamendi

España

Líderes de diferentes confesiones recuerdan que la dignidad humana «no depende del consenso social»

Representantes de diferentes confesiones religiosas presentes en España han firmado la Declaración Interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana ante leyes en las que, en algunos casos, la vida humana queda gravemente desprotegida como la del aborto o la eutanasia.

Maria José Atienza·15 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La Conferencia Episcopal Española ha sede de la firma de la Declaración Interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana. El texto ha sido rubricado por representantes de la Comisión Islámica de España, diferentes patriarcados ortodoxos, la Iglesia Española Reformada Episcopal, la Federación de Entidades Evangélicas de España y la Iglesia católica.

La declaración responde, como ha destacado Rafael Vázquez, secretario de la subcomisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales de la CEE, a la “preocupación común ante “la aprobación de leyes en las que la vida humana queda desprotegida”. Entre ellas, Vázquez ha señalado específicamente la ley de eutanasia y la del aborto, ratificada hace pocos días por el Tribuna Supremo español.

Mohamed Ajana, secretario de la Comisión Islámica de España, Mons. Bessarion, Metropolita de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado Ecuménico, Mons. Timotei, de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Rumanía, el Rvdo. Andrey Kordochkin, Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Moscú; Carlos López, Iglesia Española Reformada Episcopal y Carolina Bueno, secretaria ejecutiva de la Federación de Entidades Evangélicas de España han sido los formantes de esta declaración junto al Secretario General de los obispos españoles, Francisco César, Secretario General de la CEE.

El debate de la vida «debe acoger con respeto la opinión de todos»

“Desde el respeto a los representantes de los tres poderes del Estado y su legitimidad democrática”, han querido subrayar los representantes de las distintas confesiones, “queremos ofrecer una palabra al debate de la vida que debe acoger con respeto la opinión de todos. También de los que hacen esta reflexión a partir de sus convicciones religiosas”.

Antes de la firma, Carolina Bueno y Mohamed Ajana han sido los encargados de leer diversos versículos de la Biblia y del Corán en los que se expresa firmemente la apuesta por la protección y la defensa de la vida, especialmente, los más indefensos.

La Declaración Interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana recoge específicamente la preocupación de fieles y líderes religiosos ante leyes que atentan “no solo contra los principios del Creador, sino también contra el más esencial de los derechos humanos: el derecho a la vida” y recuerda que “la dignidad humana no depende de sus circunstancias vitales ni del consenso social, sino que es una cualidad intrínseca de todo ser humano, cuyos derechos han de ser respetados siempre”.

El cuidado de la vida, signo de progreso

En esta línea, el texto subraya el deber de proteger la vida “desde el principio hasta el fin” y que esta defensa y cuidado “especialmente de los más débiles, son signos del progreso y la prosperidad de una sociedad y no puede considerarse que dicho respeto sea un retroceso o sea contrario a la libertad”.

Las diferentes confesiones no son ajenas a las “situaciones complejas, de aparentes conflictos de derechos, que son difíciles de resolver” y que rodean, muchas veces las “razones” de estas leyes pero recuerdan que estos “profundos dilemas éticos y morales no pueden resolverse de forma genérica con el sacrificio de uno de los derechos fundamentales afectados (en este caso, el derecho a la vida) haciendo prevalecer el otro”.

Además, piden a los fieles, a la sociedad en general y a la comunidad política, «que reflexionen una vez más y asuman el compromiso de cooperar y trabajar juntos para que toda vida humana sea protegida».

Texto de la Declaración Interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana

Desde el respeto a los representantes de los tres poderes del Estado español, Legislativo, Ejecutivo y Judicial; desde el reconocimiento a su legitimidad democrática como servidores públicos para dictar leyes, administrar justicia y ejercer el poder delegado en representación de la soberanía popular; no poniendo en duda que trabajan en buena conciencia y de buena fe por el bien común; los abajo firmantes deseamos manifestar lo siguiente:

  • Que, como representantes de las principales confesiones religiosas: Comisión Islámica de España, Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) Iglesia Ortodoxa del Patriarcado Ecuménico, Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Rumanía, Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú, Iglesia Esapñola Reformada Episcopal (IERE) e Iglesia Católica, observamos con preocupación creciente cómo desde hace décadas, en nuestro país, se vienen promoviendo y aprobando leyes en las que, en algunos casos, la vida humana queda gravemente desprotegida, legislando no solo contra los principios del Creador, sino también contra el más esencial de los derechos humanos: el derecho a la vida.
  • Que la vida es un don de Dios para el conjunto de la creación y de la humanidad.
  • Que la dignidad humana no depende de sus circunstancias vitales ni del consenso social, sino que es una cualidad intrínseca de todo ser humano, cuyos derechos han de ser respetados siempre.
  • Que toda vida humana, por tanto, en su inviolable dignidad, debe ser protegida desde el principio hasta el fin.
  • Que el respeto a la dignidad de la vida de todo ser humano y sus derechos fundamentales, especialmente de los más débiles, son signos del progreso y la prosperidad de una sociedad y no puede considerarse que dicho respeto sea un retroceso o sea contrario a la libertad.
  • Que comprendemos que hay situaciones complejas, de aparentes conflictos de derechos, que son difíciles de resolver; pero entendemos que profundos dilemas éticos y morales no pueden resolverse de forma genérica con el sacrificio de uno de los derechos fundamentales afectados (en este caso, el derecho a la vida) haciendo prevalecer el otro.

Por todo ello, como representantes pertenecientes a confesiones religiosas distintas pero unidos en la defensa de la vida, de la dignidad humana y de los derechos humanos -especialmente de los más vulnerables-, rogamos a nuestros fieles, a la sociedad en general y a la comunidad política, que reflexionen una vez más y asuman el compromiso de cooperar y trabajar juntos para que toda vida humana sea protegida y custodiada como un don de Dios, dotado de la más alta dignidad.

En Madrid, a 15 de febrero de 2023

Firman la Declaración

– Dr. Mohamed Ajana, secretario de la Comisión Islámica de España

– Mons. Bessarion, Metropolita de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado Ecuménico

– Mons. Timotei, de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de  Rumanía

– Rvdo. Andrey Kordochkin, Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Moscú

– Mons. Carlos López, Iglesia Española Reformada Episcopal

– Dña. Carolina Bueno, secretaria ejecutiva de la Federación de Entidades Evangélicas de España

– Mons. Francisco César, Secretario General de la CEE

¿Por qué no podemos llevarnos bien?

En la relación con los demás, en el matrimonio, necesitamos recuperar el “nosotros” frente al “yo”, y eso exige esfuerzo, porque usted como yo tenemos una resistencia natural a donarnos, a perder en beneficio de que todos ganemos.

15 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El malo siempre es el otro. Pasa en la política internacional, en los parlamentos, en las instituciones, en los matrimonios y hasta en el seno de la Iglesia. ¿Por qué no podemos llevarnos bien? Hay una explicación: se llama pecado y, aunque es un término que hoy ha perdido mucho significado, en realidad es la explicación a la mayoría de los males de nuestro mundo.

El pecado, en el lenguaje común, se relaciona de forma infantil, con lo prohibido, no con lo malo, por eso lo vemos incluso como gancho publicitario en eslóganes y marcas comerciales.

La palabra nos remite al placer, a la aventura, a la transgresión o a salirse de lo establecido. La pérdida de la inocencia se ha convertido en un valor porque, borrando a Dios de nuestras vidas, nos autoconvencemos de que somos libres.

El problema es que, como en esas fiestas que organizan los adolescentes, creyéndose mayores, cuando los padres no están en casa; al final la libertad acabe en desmadre y, a veces, con la policía o la ambulancia en la puerta.

Hablar de pecado hoy, en nuestras sociedades laicas y aparentemente adultas y autosuficientes, es un anacronismo porque vivimos en la creencia de que no hay nadie por encima de nosotros, de que no tenemos que rendir cuentas más que ante nuestra propia conciencia –que curiosamente suele ser un juez misericordioso y comprensivo con nosotros mismos y exigente e inquisitivo con todos los demás–.

Obviar el pecado o, más bien, la concupiscencia o inclinación al mal que tenemos todos los seres humanos, nos aleja cada vez más de la realidad, nos sumerge en un mundo de fantasías irrealizables.

Por eso, muchas parejas se casan pensando de verdad que lo hacen para siempre, pero al tiempo ven que es imposible; por eso, muchos políticos se convencen de que sus ideas acabarán con los problemas del mundo y luego no pueden evitar estropearlo cada vez más; por eso, la política nacional está cada vez más polarizada y falta de consenso; por eso, los grandes bloques internacionales afilan sus cuchillos o más bien ponen a punto sus maletines nucleares.

Como “yo” soy la medida de todas las cosas, el único juez justo que conoce el bien y el mal, los malos son siempre los otros. No se me pasa por la cabeza pensar que la persona, o el partido político o la nación que tengo enfrente puedan estar también buscando el bien a su manera de forma legítima.

Magnificamos sus defectos y errores, y minimizamos sus virtudes y aciertos. Y no hablo solo de saber, como sabe cualquier persona inteligente, que todos podemos fallar humanamente (los mejores futbolistas fallan un penalti), sino de darse cuenta de que detrás de mi intención se esconde fácilmente, de forma inconsciente, cierto egoísmo. Y el egoísmo (económico, afectivo, de poder, de grupo…) es el enemigo natural del bien común.

Un matrimonio no es la convivencia de dos intereses individuales; un pueblo o una nación no son la suma de pequeñas individualidades.

Necesitamos recuperar el “nosotros” frente al “yo”, y eso exige esfuerzo, porque usted como yo tenemos una resistencia natural a donarnos, a perder en beneficio de que todos ganemos.

Ignorar el pecado no nos hace más libres, sino más esclavos de nuestro egoísmo, una fuerza que empieza destruyendo a los que tenemos más cerca, pero que se expande como un virus y termina matándonos a nosotros mismos porque estamos hechos para vivir en familia, en comunidad, para ser pueblo. De ahí la deriva suicida de Occidente, cada vez más vieja y sin relevo generacional.

Al “conócete a ti mismo” del oráculo de Delfos le faltaba una premisa fundamental: Dios. Sin conocer a Dios y su mensaje, no podemos conocernos del todo a nosotros mismos y continuaremos pecando –sí, esa vieja palabra– o, lo que es lo mismo, destruyendo los lazos que nos unen a nuestro prójimo y nos dan sentido.

Los hombres y las mujeres que trabajan por el bien común son los que no se quedan en la superficie, sino que descubren, tras la capa de maquillaje con la que todos nos enfrentamos al mundo, a un ser débil capaz de dejarse arrastrar por el mal a la primera de cambio.

Quien se conoce así mismo, descubre una herida de raíz que lo inclina a buscar su propio interés sobre el de los demás y lucha contra ella. Y quien es capaz de llegar hasta ahí, no se queda en la tristeza de descubrir su propio fracaso; sino que, encuentra mucho más abajo, en lo más hondo, un deseo de bien, de verdad, de belleza, de amor.

San Agustín, por ejemplo, un gran pecador, lo descubrió y nos dejó esta frase con la que quiero cerrar el artículo dejando el dulce sabor de la esperanza. Y es que, a pesar de nuestros pecados, que son muchos, “Dios está más cerca de nosotros que nosotros mismos”.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Cultura

Galileo: un cristiano convencido

Galileo Galilei fue un astrónomo, ingeniero, matemático y físico italiano, relacionado estrechamente con la revolución científica, además fue un cristiano convencido. Y no, no lo mató la Inquisición.

María José Hernández Tun·15 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Se ha oído hablar de que la ciencia y la fe no pueden compartir un lugar común, ya que las ciencias son “el conocimiento cierto de las cosas por sus causas”, según la visión aristotélica.

Por otro lado, la fe, cuya verdad es revelada, o como indica que Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), es aquella que comprende una adhesión de la inteligencia y de la voluntad a la Revelación que Dios ha hecho de sí mismo mediante sus obras y sus palabras.

Sin embargo, a lo largo de la historia de la ciencia existieron científicos que se presentaban como cristianos convencidos, como: Copérnico, Kepler, Newton y el mismo Galileo.

Gracias al pensamiento teológico, como señala el experto Mariano Artigas, ellos obtuvieron un camino apto para la realización de “trabajos sistemáticos que llevaron a la consolidación del método experimental”.

Galileo tiene a su alrededor una serie de teorías de las que muchos científicos confundidos o que no conocen la historia, han decidido contar, para que él sea un mártir de la ciencia oprimido y asesinado por la Santa Iglesia.

Galileo y la Inquisición

Lo cierto es que, a Galileo no lo mató el Tribunal de la Inquisición. En 1610, Galileo se convenció de la teoría del sistema heliocéntrico, la cual defendió sin tener fundamentos; sin embargo, el problema no reside en la creencia de que el sol es el centro del universo, sino en las interpretaciones bíblicas que realizó basado en esa teoría.

En el libro de Josué (10:12-13), indica que él solicita a Yahvé que el sol y la luna se detengan. Esto indicaba que la Tierra permanecía quieta, mientras que el sol y la luna eran los que giraban a su alrededor. La teoría heliocéntrica contradecía esto claramente.

Galileo revela esta verdad, la cual no fundamenta, y el Santo Oficio, que en ese entonces no estaba abierto a interpretaciones que no provinieran de teólogos avalados por ellos, amonesta a Galileo y le ordena no volver a propagar este pensamiento, ya que podía causar confusión.

Durante 16 años Galileo permanece en silencio; sin embargo, en 1632 publica su obra Diálogo sobre los dos grandes sistemas del mundo, el tolemaico y el copernicano.

En esta la figura del papa Urbano VIII se ve humillada, puesto que es representado como el personaje que está en desacuerdo con la teoría de Copérnico y siempre pierde las discusiones.

En este año acusan a Galileo por faltar a su promesa y compadece ante el juzgado de Roma.

Es sentenciado a prisión y a una abjuración forzada. Su tiempo en prisión lo pasó en distintos palacios de sus amigos, en Toscana y Florencia.

Muere por enfermedad, pero es claro que en vida recibió toda clase las atenciones.

En última instancia, Galileo no es asesinado o tortura de alguna forma. Él permaneció fiel a su creencia y fe. Gracias a su caso, el Concilio Vaticano II deploró el proceso a Galileo, en la Constitución sobre la Iglesia y el mundo moderno al afirmar que: «son, a este respecto, de deplorar ciertas actitudes que, por no comprender bien el sentido de la legítima autonomía de la ciencia, se han dado algunas veces entre los propios cristianos; actitudes que, seguidas de agrias polémicas, indujeron a muchos a establecer una oposición entre la ciencia y la fe» como recuerda Mariano Artigas.

De igual manera, el papa Juan Pablo II deploró el proceso en un famoso discurso del 10 de noviembre de 1979, realzando que el Galileo científico y católico enseñaba objetivamente una notable armonía entre la ciencia y la fe.

Esa armonía fue uno de los principales impulsos de la creatividad científica de los grandes pioneros de la ciencia moderna, Galileo incluido.

El autorMaría José Hernández Tun

Cultura

San Valentín está hoy en… ¿Irlanda?

La fiesta de San Valentín se celebra tanto dentro de la Iglesia (en el ámbito local) como en la cultura popular. Su leyenda como intercesor para los favores en el amor hace que sea uno de los santos más conocidos. Los templos de muchos países reclaman tener sus reliquias, sin embargo, es difícil saberlo con seguridad. En una iglesia de Dublín aseguran tener la sangre y algunos huesos del santo.

Paloma López Campos·14 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

El 14 de febrero la Iglesia y la cultura popular celebran el día de san Valentín. Esta fecha debe su nombre a un santo cuya historia está marcada por la incertidumbre. San Valentín de Roma es una figura difícil de situar en el espacio y tiempo de la antigüedad, lo cual no evita que sea uno de los santos más conocidos. Tras el Concilio Vaticano II, Valentín fue eliminado del santoral, pero a nivel local se sigue recordando su fecha.

A partir de la Edad Media comenzó a celebrarse el día 14 de febrero la fiesta de los enamorados. Algunos cuentan que es porque San Valentín casaba a las parejas en momentos de prohibición de los enlaces matrimoniales. Otros afirman que es porque comienza la época de emparejamiento en la naturaleza. Sea como fuere, la realidad es que es una fecha mundialmente conocida como el día de los enamorados.

Whitefriar Church

Debido a esas imprecisiones históricas mencionadas, los restos del santo se pierden a lo largo y ancho del continente europeo. Tanto es así que son varios los templos, dispersos por toda la geografía, que afirman tener reliquias de San Valentín. La veracidad de estos reclamos es difícil de probar, pero lo cierto es que las reliquias son un buen modo de fomentar la piedad de los fieles.

En la Iglesia de Whitefriar Street, también conocida como Nuestra Señora del Monte Carmelo (Dublín, Irlanda) se conservan algunos huesos y sangre de San Valentín en una capilla. Su prior, el padre Simon Nolan, habla en esta entrevista sobre la historia de las reliquias en Dublín, el culto popular y la intercesión de los santos.

¿Cómo llegaron las reliquias de San Valentín a Irlanda?

–El Padre John Spratt (1796-1871), un antiguo prior carmelita de Whitefriar Street, destacó por su labor para aliviar a los pobres de Dublín, además de ser un orador reconocido. Después de una gira dando homilías por las iglesias de Roma en 1835, el Papa Gregorio XVI le regaló al padre Spratt las reliquias de San Valentín. La iglesia carmelita de Whitefriar Street estaba recién construida en ese momento (se levantó en 1825) y regalando las reliquias el Papa quería también mostrar su apoyo a los dublineses.

El relicario de San Valentín en la iglesia de Whitefriar Street (Imagen cedida por Whitefriar Street Church)

Hay un simbolismo muy fuerte en las reliquias de San Valentín, que fueron recuperadas de las catacumbas romanas, llegando a Irlanda cuando la Iglesia estaba emergiendo tras la emancipación católica (que tuvo lugar en 1829).

Los restos se trajeron en procesión hasta la iglesia de Whitefriar Street en 1836 y fueron recibidos por el arzobispo de Dublín, Murray. Las reliquias han estado aquí desde entonces.

El actual santuario de San Valentín data de los años cincuenta del siglo pasado y tiene un altar con el frente de cristal, donde se encuentra el relicario, y una estatua del santo. La imagen la realizó una famosa escultora irlandesa, Irene Broe. La estatua de San Valentín muestra al santo con las vestiduras rojas de mártir y sosteniendo una palma, símbolo del triunfo del martirio.

Hay muchas reliquias de san Valentín por toda Europa, ¿cómo sabemos que estas son auténticas?

–La documentación original de la Santa Sede declara que el relicario contiene algunos huesos de San Valentín, mártir, con un poco de sangre. Nunca hemos reclamado tener todas las reliquias de San Valentín, es posible que haya varias reliquias del santo en distintos sitios.

¿Qué conexión hay entre San Valentín y los enamorados?

–San Valentín (siglo III) vivió en un periodo tumultuoso del Imperio Romano, en un tiempo de guerra. Como parte del empeño guerrero, el emperador Claudio II prohibió a los soldados romanos casarse. San Valentín desafió la prohibición y casó en secreto a parejas de enamorados. Pagó el precio más alto por su trabajo, pues fue ejecutado el 14 de febrero del año 269. Este día es ahora su festividad.

San Valentín es testigo y defensor del matrimonio. Estaba dispuesto a dar su vida por la causa del amor humano y la libertad religiosa.

¿Está bien que los católicos visiten reliquias?

–¡Por supuesto! Desde hace cientos de años se anima a los católicos a venerar las reliquias. Ni siquiera es posible consagrar un altar en una iglesia católica si no se ponen reliquias de santos en su interior, La celebración de la Misa comienza con el sacerdote besando el altar que contiene las reliquias. Las reliquias nos permiten acercarnos a los santos, miembros de Cristo, hijos y amigos de Dios, nuestros intercesores. La religión no está concebida para ser meramente intelectual.

Gran parte de nuestra religión implica elementos sensoriales (las imágenes, el incienso y la música, por ejemplo). Las reliquias nos ayudan a sentirnos cerca de los santos, que ya han llegado al lugar al que queremos ir.

Sin embargo, las reliquias deben acercarnos al santo y, por encima del santo, a Dios, más allá de lo invisible y lo material. Deben llevarnos a considerar el amor de Dios hecho realidad en el santo; a buscar aprender de la vida virtuosa del santo y seguir su ejemplo; a dar gracias a Dios que confirma la virtud del santo a través de signos y curaciones que vienen por su intercesión.

¿Cómo podemos pedir favores a Dios a través de los santos?

–A través de la oración de la petición, rezar preguntando, en otras palabras. Todo toda modelo de la oración del Señor, el Padrenuestro, que es la pauta de toda oración. El Padrenuestro comienza alabando a Dios Padre y luego pasa a pedir cosas: el pan de cada día, librarnos del mal, etc.

Creemos que podemos pedir ayuda a los santos porque están cerca de Dios. Interceden por nosotros ante Dios. Son nuestros “ayudantes” y “amigos” en el Cielo. Todas las curaciones, todas las gracias, las concede Dios, pero los santos nos pueden ayudar pidiendo ellos a Dios, estando a nuestro lado, especialmente cuando la vida es difícil. Entienden lo que es vivir como hombres incluso mientras contemplan lo divino.

No sabemos con seguridad si San Valentín existió, o si las historias que se cuentan de él en realidad se relacionan con tres hombres distintos, ¿cómo puede ser entonces uno de los santos más populares?

–San Valentín vivió en un tiempo extremadamente tumultuoso, asociado al inicio de la caída del Imperio Romano. Lo habitual es que los registros contemporáneos de esta época no perduren. La realidad es que la mayoría de menciones sobre San Valentín datan de unos cuantos cientos de años tras su muerte. Algunas cosas se transmitieron oralmente. Es muy común que los santos tengan tradiciones diferentes,-normalmente en sitios diversos-, “voces distintas” con “historias” variopintas que se van transmitiendo y, eventualmente, se dejan por escrito.

¿Cuántas personas visitan el santuario de San Valentín? ¿Por qué acude allí la gente?

Muchas personas visitan el santuario a lo largo del año pero la semana cercana a la festividad estamos extremadamente ocupados en la iglesia de Whitefriar Street, donde se reúne mucho interés de medios nacionales e internacionales.

Algunas parejas comprometidas visitan el santuario esta semana y reciben bendiciones. También vienen grupos turísticos, colegios, grupos de scouts y universitarios. Innumerables parejas vienen al santuario para celebrar su amor, y también personas que están buscando amor, o gente que está atravesando dificultades en su matrimonio o que están preocupados por sus hijos enfermos. Muchos firman el libro de peticiones del santuario, dejando sus oraciones, esperanzas y deseos.

Amor y desamor

El ser humano es el mismo; y pide a gritos, como siempre, amar y ser amado, aunque, en ocasiones afirme y cante lo contrario.

14 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La música es sin duda uno de los elementos que mejor refleja los deseos y los anhelos de una determinada cultura. Llevamos siglos expresado nuestros sentimientos -de amor y desamor- a través de canciones.

Fijarse en las letras de las melodías que escuchamos ayuda a entender la cultura en la que vivimos y a conocer qué llevan las personas -especialmente los jóvenes- en el corazón.

La música postmoderna canta las grandes contradicciones del amor deconstruido propio de nuestro tiempo. El desamor se expresa de una manera descarnada y muestra nuestra creciente dificultad para querernos.

La cultura tecnológica individualista en la que estamos inmersos nos impide a menudo descubrir al otro y, aunque no sea lo que pide el corazón, se acaban aceptando amores efímeros.

En el fondo, queremos ser el único para el otro, confiesa Olivia Rodrigo en Happier. Por eso duele tanto el desamor, y no soportamos la traición porque nos recuerda nuestra falta de compromiso, como reconoce una despechada Shakira en sus últimas producciones. Al final no queda otra que intentar justificar una vida de soledad como en How to be lonely de Rita Ora.

Hay quien desesperada y absurdamente, llega a cantar que nos amamos mejor a nosotros mismos, como Miley Cyrus en Flowers.

Tampoco faltan canciones que hablan de un amor basura que, como la comida rápida, satisface pero no llena.

La música refleja en definitiva las heridas -a veces profundas- del desamor que, como sociedad, llevamos en el corazón.

Afortunadamente, a pesar de estas desgarradoras experiencias, y como una especie de vindicación contra el nihilismo de este siglo, seguimos cantando sobre la belleza que encierra el deseo de amar y ser amados de manera incondicional y para siempre.

Escuchamos bellas melodías de amor esponsal como la popular Perfect de Ed Sheeran. No faltan canciones que hablan sobre la fuerza del amor de una madre o de una hija, como las Canciones de amor a ti o Ay mamá de Rigoberta Bandini. También las hay sobre el amor auténtico y desinteresado de los amigos, en Eso que tú me das de Jarabe de Palo.

Son muestras esperanzadoras de que, aunque las circunstancias, los modos de expresar lo que sentimos sea diverso, el ser humano es el mismo; y pide a gritos, como siempre, amar y ser amado. Ojalá la buena música contribuyera en mayor medida a dar la batalla cultural.

Necesitamos urgentemente nuevos modelos de vida que nos ayuden a recomponer las piezas de un amor deconstruido.

El autorMontserrat Gas Aixendri

Catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Cataluña y directora del Instituto de Estudios Superiores de la Familia. Dirige la Cátedra sobre Solidaridad Intergeneracional en la Familia (Cátedra IsFamily Santander) y la Cátedra Childcare and Family Policies de la Fundación Joaquim Molins Figueras. Es además vicedecana en la Facultad de Derecho de UIC Barcelona.

Vaticano

La Fe, un camino que recorrer en Benedicto XVI

Rome Reports·13 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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“Dios es siempre nuevo”, es el título del libro con pensamientos de Benedicto XVI que ha seleccionado y preparado Luca Caruso, que trabaja en la Fundación Ratzinger. 

En él se muestra cómo Benedicto XVI entendía la fe no como un conjunto de doctrinas rígidas, sino de un camino que recorrer.

Caruso es un experto del pensamiento de Ratzinger y para los que lo conocen poco recomienda leer sus escritos donde habla de la necesidad que los cristianos profundicen en ese diálogo con Dios y, sobre todo, que sean personas de fe auténtica, sincera y creíble. 


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Mundo

La posición de la Santa Sede ante el Camino Sinodal de Alemania

Desde el anuncio de un Camino Sinodal en Alemania, en marzo de 2019, no solo se han pronunciado sobre él cardenales, obispos y conferencias episcopales. La Santa Sede también se ha manifestado en repetidas ocasiones al respecto. Un resumen.

José M. García Pelegrín·13 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 10 minutos

Entre las manifestaciones de la Santa Sede sobre el Camino Sinodal alemán tiene un especial peso específico la carta que redactó, de su propio puño y letra, el Papa Francisco “Al pueblo de Dios que peregrina en Alemania”, fechada el 29 de junio de 2019, cuando la Conferencia Episcopal alemana había anunciado el Camino Sinodal, pero este todavía no había comenzado formalmente su andadura.

Lógicamente, en prácticamente todas las pronunciaciones de la Santa Sede al respecto se hace una y otra vez referencia a esta carta papal. 

Carta del Papa a los católicos alemanes, junio de 2019: el primado de la evangelización

La Conferencia Episcopal alemana anunció la constitución de un Camino Sinodal en su Asamblea de primavera, celebrada en marzo de 2019.

El Papa Francisco se pronunció al respecto con una carta “al pueblo de Dios que peregrina en Alemania”.

Recordaba en ella lo que había dicho a los obispos alemanes en 2015: que “una de las primeras y grandes tentaciones a nivel eclesial era creer que las soluciones a los problemas presentes y futuros vendrían exclusivamente de reformas puramente estructurales, orgánicas o burocráticas”. Calificaba esta postura como “nuevo pelagianismo”

El Papa hablaba del “primado de la evangelización” como de un “camino discipular de respuesta y conversión en el amor a Aquel que nos amó primero” y que “lleva a recuperar la alegría del Evangelio, la alegría de ser cristianos”.

La principal preocupación debería ser “cómo compartir esta alegría abriéndonos y saliendo a encontrar a nuestros hermanos”. Expresamente, Francisco hablaba de “reconocer los signos de los tiempos”, lo cual sin embargo “no es sinónimo de adaptarse sin más al espíritu de los tiempos”. Antes bien, para solucionar las cuestiones que se plantean es decisivo el sensus ecclesiae.

El Pueblo de Dios no debe reducirse a un “grupo ilustrado”, que “no permita ver, saborear y agradece esa santidad desparramada”. En este contexto hablaba de la santidad “de la puerta de al lado”.

Y añadía: “Necesitamos oración, penitencia y adoración que nos pongan en situación de decir como el publicano: ‘¡Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!’; no como actitud mojigata, pueril o pusilánime sino con la valentía para abrir la puerta y ver lo que normalmente queda velado por la superficialidad, la cultura del bienestar y la apariencia”.

Sobre la carta, Mons. Rainer Woelki, cardenal de Colonia, decía que le había gustado sobre todo la referencia al “primado de la evangelización”; por tanto, “debemos ser una Iglesia misionera y no debemos mirar a un ‘aparato perfecto’, sino a Cristo, el Señor resucitado”; y que es reconfortante “la naturalidad y la seguridad con que el Santo Padre utiliza conceptos que en este país a menudo solo expresamos con vacilación y cierta timidez, que casi hemos olvidado”: transformación, conversión, misión”. El arzobispo de Colonia concluyó su comentario con un llamamiento: “¡Acojamos las palabras del Santo Padre, tomémoslas en serio! Llevemos la Buena Nueva al mundo de hoy”.

 Aunque también otros obispos se manifestaron en este sentido, el Camino Sinodal –que se estaba constituyendo entonces– dedujo de la carta del Papa simplemente un “estímulo” para su labor. La declaración del Papa sobre la “primacía de la evangelización” –el aspecto central en la carta– no se consideró seriamente.

Walter Kasper, anteriormente cardenal de la Curia, denominó esa omisión “el error fundamental en el sistema del Camino Sinodal”: al parecer, en Alemania no se había entendido que la exigencia de una nueva evangelización expresada por el Papa no debía ser solo una faceta adicional en el Camino Sinodal, sino un principio fundamental de este.

En lugar de evangelización, el Camino Sinodal prefirió hablar de “poder y división de poderes en la Iglesia”. En general, se tenía la impresión de que la carta del Papa, marcada por una preocupación muy seria, recibió poca atención.

El propio Papa Francisco volvería sobre el tema en diferentes ocasiones. Por ejemplo, Mons. Heinz Josef Algermissen, obispo emérito de Fulda, se refirió a una audiencia del Santo Padre, celebrada en octubre de 2020, diciendo que Francisco se había quejado de que en Alemania se traten “cuestiones políticas” como la situación de la mujer en la Iglesia y del celibato de los sacerdotes, pero que no se tanga en cuenta la carta del Papa en la que este hablaba de la evangelización como la cuestión clave para el futuro de la fe, y comentaba que Francisco tenía la impresión de que en las diócesis alemanes apenas se había tomado en cuenta. Mons. Algermissen añadió que el Papa le había dado el encargo de ocuparse de que se recordase la carta del 29 de junio de 2019.

Durante la visita ad limina de los obispos alemanes de noviembre de 2022, quedó claro, según diversas fuentes, que la desatención de su carta del 29 de junio de 2019 había “herido y enfadado” al Papa. 

En respuesta, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Bätzing, prometió que los obispos “van a profundizar más en la carta”.

Otras palabras de Francisco: un sínodo no es un parlamento 

También en otro aspecto, el Camino Sinodal hizo oídos sordos a las declaraciones del Papa Francisco: en septiembre de 2019, cuando comenzaban los trabajos preparatorios del Camino Sinodal alemán, Francisco dijo en una audiencia para el Sínodo de la Iglesia greco-católica de Ucrania: “Un sínodo no es un parlamento”, que no debía malinterpretarse como un sondeo de opiniones seguido de negociación de compromisos. “Hay que tratar las cosas, debatirlas, como es habitual; pero no es un parlamento. Un sínodo no es una votación como se hace en política: yo te doy esto, tú me das aquello”

En una audiencia general en noviembre de 2020, el Papa repitió esta idea: los procesos sinodales no deben percibirse con las categorías de partidos políticos o empresas. “A veces me entristezco cuando veo una comunidad que tiene buena voluntad pero que va en la dirección equivocada porque piensa que está ayudando a la Iglesia con reuniones, como si fuera un partido político”. Sin embargo, el Camino Sinodal siguió persistiendo en la consecución de mayorías y en las votaciones.

Carta del Prefecto de la Congregación para los Obispos de septiembre de 2019: atender a la Iglesia universal

En septiembre de 2019, el prefecto de la Congregación para los Obispos, el cardenal Marc Ouellet, envió una carta al entonces presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el cardenal Reinhard Marx, en la que afirmaba que el “proceso sinodal vinculante” no está previsto, por lo que “no es admisible según el derecho canónico”.

El cardenal Ouellet señalaba que los planes para el Camino Sinodal tendrían que estar en línea con las directrices establecidas por el Papa Francisco en su carta de junio de 2019. Según el cardenal Ouellet, un sínodo alemán no puede cambiar la enseñanza universalmente válida de la Iglesia.

La carta iba acompañada de un dictamen del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos de cuatro páginas, que decía: “Es evidente que estas cuestiones conciernen no solo a la Iglesia en Alemania, sino a la Iglesia universal, y –salvo excepciones– no pueden ser objeto de deliberaciones o decisiones de una Iglesia particular sin vulnerar lo que el Santo Padre expresa en su carta”.

La Conferencia Episcopal Alemana respondió que la carta del cardenal Ouellet se refería a un borrador anterior de los Estatutos para el Camino Sinodal, que habían sido revisados desde entonces. Además: “Esperamos que los resultados de una formación de opinión en nuestro país sean también útiles para la Iglesia universal y para otras Conferencias Episcopales en casos individuales. En cualquier caso, no se entiende por qué se deba eliminar el debate sobre cuestiones en las que el Magisterio ha tomado determinaciones, como sugiere su carta”.

Se anunció una visita del cardenal Marx al cardenal Ouellet “para aclarar malentendidos”. La Conferencia Episcopal Alemana aprobó los estatutos revisados en noviembre de 2019, y el Camino Sinodal comenzó a principios de diciembre de 2019 con los cuatro foros preparatorios.

Declaración de julio de 2022: no se pueden crear nuevas formas de gobierno, ni cambiar la doctrina o la moral

Después de que hubieron expresado su preocupación por el Camino Sinodal, en cartas a la Conferencia Episcopal Alemana, cardenales y obispos, e incluso conferencias episcopales de otros países –desde la Comisión Episcopal Ucraniana para el Matrimonio y la Familia, hasta el obispo Czeslaw Kozon de Copenhague y la Conferencia Episcopal Nórdica; desde el presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, el arzobispo Stanislaw Gadecki, hasta 74 obispos de Estados Unidos, Canadá, África y Australia– y se hubieran pronunciado cardenales de la Curia como Walter Kasper, Robert Sarah y Paul Josef Cordes, el Vaticano publicó en julio de 2022 una escueta declaración firmada por la “Santa Sede” –es decir, por la autoridad suprema de la Iglesia–, en la que prohibía al Camino Sinodal tomar cualquier decisión que “obligue a los obispos y a los fieles a adoptar nuevas formas de gobierno y nuevas orientaciones doctrinales y morales”. En el documento se decía: “No sería admisible introducir en las diócesis, antes de un acuerdo alcanzado a nivel de la Iglesia universal, nuevas estructuras oficiales o doctrinas que constituirían una vulneración de la comunión eclesial y una amenaza para la unidad de la Iglesia”. La Declaración citaba la carta del Papa de junio de 2019, en la que el Santo Padre habla de la necesidad de “mantener siempre viva y eficaz la comunión con todo el cuerpo de la Iglesia”.

Visita ad limina, noviembre de 2022

La crítica más clara del Vaticano al Camino Sinodal hasta la fecha fue expresada por los Prefectos de los Dicasterios para la Doctrina de la Fe, cardenal Luis Ladaria, y de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet, en la llamada Reunión Interdicasterial con los obispos alemanes, durante su visita ad limina en noviembre de 2022. La reunión estuvo presidida por el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin.

Cinco serias preocupaciones del cardenal Ladaria, Prefecto para la Doctrina de la Fe

En su exposición, el cardenal Ladaria partió de la carta del Papa del 29 de junio de 2019: un nuevo indicio de la importancia que, en relación con el Camino Sinodal alemán, se da al escrito del Santo Padre en el Vaticano y no sólo por el Papa. Como Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, expresó cinco preocupaciones, “que surgen de una lectura atenta de los textos tratados hasta ahora en vuestro Camino Sinodal”.

En primer lugar, el cardenal se refirió al “género literario de los textos”. En ellos, dijo, hay afirmaciones sobre posiciones en el pueblo de Dios, referencias a conocimientos científicos y sociológicos, resultados de exégesis que aún se discuten, “protocolos generales sobre el posible reconocimiento público de la doctrina de la Iglesia y, por último, referencias a teólogos anónimos sin posibilidad de identificación”. Por ello, aboga por que el Camino Sinodal produzca un documento final en lugar de una multitud de textos.

En segundo lugar, el cardenal Ladaria menciona la “conexión entre la estructura de la Iglesia y el fenómeno de los abusos de menores por parte del clero y otros fenómenos de abusos”. Por supuesto que hay que evitar que se produzcan más abusos. Sin embargo, esto no significa “reducir el misterio de la Iglesia a una mera institución de poder o considerar a la Iglesia desde el principio como una organización estructuralmente abusiva”

La tercera observación de Ladaria está relacionada con la “visión de la sexualidad humana según la doctrina de la Iglesia”; el cardenal cita en particular el Catecismo de la Iglesia Católica de 1992 como autoridad. De los textos del Camino Sinodal, dijo, se puede tener la impresión “de que no hay casi nada que salvar en este ámbito de la doctrina de la Iglesia. Hay que cambiarlo todo”. El cardenal plantea una pregunta: ¿qué efecto tiene esto en los fieles “que escuchan la voz de la Iglesia y se esfuerzan por seguir sus directrices para sus vidas? ¿Acaso piensan que lo han hecho todo mal hasta ahora?”. Y pide “más confianza en la visión” que “el Magisterio ha desarrollado en las últimas décadas en materia de sexualidad”.

En cuarto lugar, el Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe aborda “el papel de la mujer en la Iglesia y, en particular, la cuestión del acceso de las mujeres a la ordenación sacerdotal”. El cardenal Ladaria reprocha que los textos del Camino sinodal reduzcan todo a la afirmación de que la Iglesia no respeta la dignidad de la mujer porque no tiene acceso a la ordenación sacerdotal. Ladaria: “Se trata de aceptar la verdad de que ‘la Iglesia no tiene autoridad alguna para ordenar mujeres sacerdotes’ (San Juan Pablo II, Ordinatio sacerdotalis)”. No obstante, reconoce “las recientes deliberaciones del Camino Sinodal” encaminadas a dirigirse al Papa Francisco en busca de aclaraciones sobre la cuestión. Esto, “sin duda atenuaría los tonos tan polémicos del texto sobre el acceso de las mujeres a la ordenación sacerdotal, y por ello solo podemos estar agradecidos”.

Por último, el cardenal Ladaria expresa sus objeciones en relación con “el ejercicio del magisterio de la Iglesia y, en particular, el ejercicio del magisterio episcopal” según el Camino Sinodal y critica que en sus textos se haya olvidado casi por completo “la indicación de la Constitución conciliar Dei Verbum y, en particular, la cuestión de la transmisión de la fe gracias a la sucesión apostólica”. Por eso niega el equiparar a la misión de los obispos “otros oficios en la Iglesia, como los de teólogos y expertos en otras ciencias”

Cardenal Ouellet, Prefecto de los Obispos: no son planteables cambios en la doctrina

En la misma reunión, el Prefecto del Dicasterio para los Obispos, cardenal Marc Ouellet, también se refirió a la carta del Papa Francisco de junio de 2019: el hecho de que la carta “no haya sido realmente asumida como guía del método sinodal” ha tenido consecuencias importantes. “Tras este distanciamiento inicial del magisterio pontificio en el plano metodológico, a lo largo de los trabajos fueron surgiendo tensiones crecientes con el magisterio oficial en el plano sustantivo”, lo cual dio lugar a propuestas “abiertamente contrarias a la doctrina afirmada por todos los papas desde el Concilio Ecuménico Vaticano II”. Esto equivale a un “cambio de la Iglesia” y no solo a “innovaciones pastorales en el campo moral o dogmático”.

Al cardenal Ouellet le llama la atención que “la agenda de un grupo limitado de teólogos de hace varios decenios se haya convertido de repente en una propuesta de la mayoría del episcopado alemán”. En este contexto, menciona la abolición del celibato obligatorio, la ordenación de viri probati, el acceso de las mujeres a la ordenación, una “reevaluación moral de la homosexualidad” y reflexiones sobre la sexualidad inspiradas en la teoría de género, así como la “limitación estructural y funcional del poder jerárquico”.

Sin embargo, el Prefecto también habla de la “posibilidad de combinar perspectivas mediante un cambio metodológico que podría ayudar a mejorar las tesis del Camino Sinodal alemán”. Para ello, recomienda “escuchar más profundamente el planteamiento del Papa Francisco y del Sínodo Mundial de los Obispos”.

Comunicado final: reservas sobre el método, el contenido y las propuestas

En un “Comunicado conjunto”, la Santa Sede y los obispos alemanes resumieron los puntos más importantes del Diálogo Interdicasterial. El documento afirmaba que los cardenales Ladaria y Ouellet “expresaron clara y abiertamente las preocupaciones y reservas que existen sobre el método, el contenido y las propuestas del Camino Sinodal”.

El cardenal Secretario de Estado Parolin señaló que “no se puede dejar de lado” el intercambio de ideas del Diálogo Interdicasterial. Además, se mencionaron las “numerosas aportaciones” en las que “se señaló la importancia central de la evangelización y la misión como objetivos últimos de los procesos en curso”; pero también “la conciencia de que algunos temas no son negociables”.

Sin embargo, la cuestión que se plantea tras la visita ad limina es cómo introducirán los obispos estas propuestas en el Camino Sinodal. El Comité Central de los Católicos Alemanes ya ha anunciado que mantendrá su orden del día para la V Asamblea Plenaria de marzo. 

Un “tema colateral”: bendición para parejas del mismo sexo

Entre las reivindicaciones del Camino Sinodal figura la bendición de las parejas del mismo sexo. En marzo de 2021, la Congregación para la Doctrina de la Fe respondió a un dubium que se les había presentado. En el documento firmado por el Prefecto, cardenal Luis Ladaria, y el Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, arzobispo Giacomo Morandi, se afirmaba que la Iglesia no tiene autoridad para bendecir uniones de personas del mismo sexo. Con la naturaleza de la bendición concedida por la Iglesia solo es compatible “lo que está ordenado a recibir y expresar la gracia, al servicio de los planes de Dios inscritos en la creación y plenamente revelados por Cristo Señor Nuestro”

En Alemania, sin embargo, se organizaron el 10 de mayo “servicios de bendición para personas que se aman”, en los que se incluyeron a parejas homosexuales. Sin embargo, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Georg Bätzing, declaró que no consideraba tales acciones públicas “una señal útil y un camino a seguir”, que no eran adecuados como “instrumento para manifestaciones político-eclesiásticas o acciones de protesta”.

Vaticano

Un Papa dolorido ruega por Nicaragua, Ucrania, Turquía y Siria

El Papa Francisco ha invitado en el Ángelus a rezar un Avemaría por la paz en Nicaragua, y ha manifestado su dolor por la situación de Monseñor Rolando Álvarez, obispo condenado a 26 años de prisión, y por los deportados del país. También ha rogado por “la martirizada Ucrania”, y por las víctimas de los terremotos en Turquía y Siria.

Francisco Otamendi·12 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras el rezo del Ángelus, en el que el Santo Padre ha preguntado si nos conformamos con “no hacer el mal”, en lugar de “intentar crecer en el amor a Dios y a los demás”, el Papa Francisco ha recordado “el dolor” de los pueblos que sufren, como Turquía y Siria, donde ha habido tantos miles de víctimas de la “catástrofe” de los terremotos, sobre los que el Romano Pontífice ha estado viendo fotografías hoy mismo. El Papa ha rogado que “recemos” y veamos “qué podemos hacer”.

A continuación, ha pedido que “no olvidemos a la martirizada Ucrania”, y recemos para que el Señor “abra caminos de paz y dé el coraje para recorrerlos”.

Inmediatamente, el Papa ha mostrado su cercanía y rogado oraciones por el obispo de Matagalpa (Nicaragua), Monseñor Rolando Álvarez, quien ha sido condenado a 26 años de prisión, y por los deportados de la “querida nación” nicaragùense. Además, ha pedido oraciones para que el Señor “abra el corazón a los responsables políticos” del país, y ha invitado a rezar un Avemaría por la paz en Nicaragua.

“Dios nos ama como un enamorado”

Antes del Ángelus, el Santo Padre ha comentado el Evangelio de la liturgia de hoy, en el que Jesús dice: ‘No piensen que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento’ (Mt 5,17). Dar cumplimiento: ésta es una palabra clave para entender a Jesús y su mensaje. ¿Qué significa?”

El Papa ha manifestado que “Dios no razona con cálculos y tablas; Él nos ama como un enamorado: ¡no hasta el mínimo, sino hasta el máximo! No nos dice:Te amo hasta cierto punto. No, el verdadero amor nunca llega hasta un punto determinado y nunca se siente satisfecho; el amor va más allá, no puede hacer menos. El Señor nos lo mostró dando su vida en la cruz y perdonando a sus asesinos (cf. Lc 23,34). Y nos ha confiado el mandamiento que más aprecia: que nos amemos unos a otros como Él nos ha amado (cf. Jn 15,12). ¡Este es el amor que da cumplimiento a la Ley, a la fe, a la vida!”.

Antes, Francisco había recordado que el primer paso lo da Dios. “El mensaje es claro: Dios nos ama primero, gratuitamente, dando el primer paso hacia nosotros sin que lo merezcamos; y, por ende, nosotros no podemos celebrar su amor sin dar a nuestra vez el primer paso para reconciliarnos con quienes nos han herido. Así hay cumplimientos a los ojos de Dios, de lo contrario la observancia externa, puramente ritualista, es inútil. […] Los mandamientos que Dios nos ha dado no deben encerrarse en las cajas fuertes asfixiantes de la observancia formal, pues de lo contrario nos quedamos en una religiosidad externa y desapegada, siervos de un ‘dios amo’ en lugar de hijos de Dios Padre”.

“¿Amo a mi prójimo como Él me ama?”

Por último, el Papa ha instado a preguntarnos sobre nuestros cálculos y conformismos: “¿Cómo vivo mi fe? ¿Es una cuestión de cálculo, de formalismo, o es una historia de amor con Dios? ¿Me conformo con no hacer el mal, con mantener ‘la fachada’, o intento crecer en el amor a Dios y a los demás? Y de vez en cuando ¿me confronto a mí mismo con el gran mandamiento de Jesús, me pregunto si amo a mi prójimo como Él me ama?”

“Porque tal vez somos inflexibles para juzgar a los demás y nos olvidamos de ser misericordiosos, como Dios lo es con nosotros”, concluyó el Santo Padre. “Que María, que observó perfectamente la Palabra de Dios, nos ayude a dar cumplimiento a nuestra fe y a nuestra caridad”.

El autorFrancisco Otamendi

Familia

Pastoral matrimonial, reto clave de la Iglesia en Estados Unidos

La Semana del Matrimonio que vive estos días Estados Unidos vive su punto álgido el 12 de febrero, Día mundial del Matrimonio. Una fecha en la toda la comunidad creyente está llamada a reflexionar sobre el don del matrimonio y un buen momento para conocer inicativas de formación y acompañamiento para matrimonios.

Gonzalo Meza·12 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

“Matrimonio: Una sola carne, entregada y recibida”, es el tema de la Semana del Matrimonio de 2023 y que destaca la unión de los esposos en una sola carne.

El matrimonio es la imagen del amor de Cristo por su Iglesia. “Los cónyuges están llamados a darse el uno al otro plenamente, tal como Cristo se dio a sí mismo a su Iglesia”, señala la Carta pastoral El Matrimonio. El amor y la vida en el plan divino, de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos que subraya como “La pareja casada forma una imagen del Dios Trinitario. Como la Santísima Trinidad, el matrimonio es la comunión de amor entre personas iguales entre sí: el marido y la mujer”.

La Semana Nacional del Matrimonio, que nació en 2010, tiene como objetivo reflexionar sobre el don del matrimonio. En ese sentido, pretende ofrecer herramientas para los esposos y recursos para que los jóvenes descubran la vocación al matrimonio.

En este sentido, una encuesta realizada por el Centro para la Investigación Aplicada en el Apostolado, de la Universidad de Georgetown (CARA, por sus siglas en inglés), apunta que desde 1975 hasta el 2021, el número de matrimonios ha venido disminuyendo constantemente en los EUA.

Según CARA, en el 2021, de los 66,8 millones de católicos en el país, el 54% están casados; 11% divorciados y 21% nunca se han casado.

Los problemas de los matrimonios

En su Carta pastoral sobre el Matrimonio, los obispos norteamericanos subrayan los cuatro retos mayores que enfrenta este sacramento: la cohabitación, los anticonceptivos, las uniones del mismo sexo y el divorcio.

Sobre el primer punto, muchos jóvenes norteamericanos escogen cohabitar con su pareja por diversos motivos, entre ellos económicos; algunos nunca llegan a casarse ni por la Iglesia ni ante la autoridad civil.

Los problemas centrales con ellos no son los “costos” o las donaciones relacionadas con una boda, sino el desconocimiento de la vocación matrimonial y la ausencia de catequesis.

Ante esa realidad los obispos de EEUU lanzaron en el 2004 la Iniciativa Pastoral Nacional sobre el Matrimonio, un esfuerzo para promover, preservar y proteger el matrimonio.

Los resultados de ese esfuerzo fueron, entre otros, una Carta Pastoral y la emisión de lineamientos o políticas para la preparación de los matrimonios en las diócesis norteamericanas.

Su objetivo es fortalecer el matrimonio en la Iglesia a través de la atención pastoral y la formación catequética antes y después del matrimonio.

Cada diócesis, bajo la directiva del obispo, adopta, modifica o amplia estas políticas. Sin embargo, la mayoría de las diócesis han adoptado consistentemente dichos lineamientos para la preparación matrimonial.

La preparación al sacramento del matrimonio en Estados Unidos

El núcleo central de la preparación matrimonial es la catequesis y el acompañamiento pre y post matrimonial. En la primera fase, una vez iniciados los primeros contactos con el párroco, al cerciorarse de la libertad y la ausencia de impedimentos de los prometidos, se inicia la fase catequética que consiste en reuniones prematrimoniales, retiros, la realización de un “estudio prematrimonial” y el acompañamiento del párroco y de otros matrimonios experimentados.

El “estudio prematrimonial” es una herramienta por medio de la cual se aplican una serie de preguntas sobre diversos aspectos del matrimonio.

No es un examen matrimonial, ni una evaluación psicológica. Se trata de un instrumento que permite a los prometidos conocerse mejor y explorar áreas que quizá sean desconocidas, o áreas oscuras. El él se abordan temas como la educación de los hijos, la vida de fe, el manejo de las finanzas, o proyectos futuros. Temas que, quizás en un momento inicial para los enamorados podrían parecer irrelevantes, pero que han sido causales de nulidades matrimoniales y del divorcio civil.

Para el estudio prematrimonial casi todas las diócesis usan FOCCUS, por sus siglas en inglés, y que se traduce como “Facilitar la comunicación, la comprensión y el estudio de la pareja” y el estudio Prematrimonial, PMI, por sus siglas en inglés.

Otra herramienta en el proceso de preparación matrimonial es el acompañamiento pastoral. El párroco o un diácono permanente acompaña a las parejas en todas las fases de preparación.

También existen en muchas diócesis apostolados de parejas matrimoniales. Se trata de esposos que han estado casados por varios años, comprometidos con la parroquia, con la familia y que han sido llamadas a ayudar a otras parejas. Reciben un entrenamiento catequético y pastoral antes de iniciar su apostolado.

Este acompañamiento de otras parejas casadas es esencial para los contrayentes no solo antes, sino después del matrimonio pues, al haber pasado por las vicisitudes propias del matrimonio, pueden ofrecer a los recién casados consejos prácticos para enfrentar las dificultades propias de ese estado de vida y salir fortalecidos.

Recursos para matrimonios

Durante la Semana Nacional del Matrimonio, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos pone a disposición recursos digitales, en las redes sociales Twitter, Facebook en inglés e Instagram También hay un sitio Internet en español llamado Por tu Matrimonio que contiene diversas herramientas. Entre ellas, un retiro matrimonial para el hogar, videos catequéticos sobre el sacramento, la carta pastoral sobre el matrimonio en español, oraciones y sugerencias litúrgicas para la celebración de la Semana Nacional y el Día Mundial del Matrimonio el domingo 12 de febrero del 2023.

Evangelización

Sisters of Life: «La mujer embarazada que no quiere ser madre, ya es madre»

“Sisters of Life”, las hermanas de la vida, son unas mujeres consagradas a Dios a través de los tradicionales tres votos, cuya misión principal es ayudar y acompañar a las mujeres embarazadas. Su labor, que se desarrolla en Estados Unidos y Canadá, ha ayudado a salvar cientos de vidas.

Paloma López Campos·11 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 8 minutos

Desde 1991, en las calles de Estados Unidos pueden encontrarse unas mujeres sonrientes de hábito azul y blanco con una misión muy concreta: proteger la vida. Son las «Sisters of Life«, las hermanas de la vida. Estas monjas van allí “donde el Espíritu Santo guíe” para acompañar a madres embarazadas, en riesgo de abortar o en situaciones de gran vulnerabilidad, con el objetivo de convertirse ellas mismas en unas madres que acogen y ayudan.

Son muy conscientes de que “cada persona es una historia, un presente y unos sueños”, por lo que se entregan diariamente a todas ellas. Dan pañales, vivienda, comida, etc., pero siempre teniendo en mente que “lo que realmente necesitan es a Dios en su vida”.

En Omnes hablamos con la hermana María Cristina, quien se ha puesto en contacto con varias religiosas para poder responder a esta entrevista en la que hablan sobre su misión y experiencia. Como ellas cuentan, su labor se puede resumir de la siguiente manera: “Cada vida es sagrada, es una imagen única de Dios. Cada vida importa”.

¿Qué significa que todas las vidas humanas importan?

–Cada persona, desde el momento de la concepción, es única e irrepetible. No ha habido otra persona igual ni la habrá. Cada vida es sagrada, es una imagen única de Dios. ¡Cada vida importa! 

Una vez llamó una señora, ya mayorcita, diciendo que esperaba cuatrillizos, que había ido a una clínica privada y que esperaba 2 niños y 2 niñas. La historia sonaba rarísima y los médicos no querían asumir el riesgo de atenderla pues les parecía una barbaridad y locura. Por nuestro cuarto voto de defender la vida veíamos claro que si la señora decía la verdad eran 5 vidas en juego. Había que defenderlas a todas y asumir el riesgo de que nos llamaran locas. 

La persona importa desde el momento de su concepción. Hace poco, en nuestro cementerio enterramos embriones congelados en pipetas, pues la madre se acaba de convertir al catolicismo y había caído en la cuenta que aún tenía en el hospital varios embriones congelados, ¡sus hijos! Fue una ceremonia preciosa y dio a la madre una paz que ni ella misma imaginaba. Como madre, nombró a sus hijos – sabía cuántos eran niños y niñas- y les dio el descanso que necesitaban y la paz que su propio corazón necesitaba.

¿Cómo ayudáis a la gente a verse de nuevo como regalos, como hijos de Dios?

–Depende. Muchas veces empezamos invitándole a que se tome el pulso y escuche su corazón, un par de latidos… Luego le preguntamos: “¿quién da la vida?”

Reconocer que no nos damos ni un solo segundo de vida a nosotros mismos, -¡ni un solo latido del corazón!-, es el primer paso para saber que la vida es un don, un regalo. Saberse pequeñito ante un Dios que da la vida es el primer paso. Sabernos dependientes de Dios es una tranquilidad y una invitación a dejar que Él se ocupe de todo. Nuestro Dios es un Dios de vida eterna, estamos hechos desde y para la eternidad. 

Con algunas personas es inmediato, pero con otras lleva más tiempo. Muchas personas ni siquiera se han planteado esto tan sencillo. Tienen que saber que su vida es un don y que es buena, para ver que la vida de su hijo es un don.  

Escuchar a la mujer sin prisas, ayudar a conocerla y a saber realmente cuál es su preocupación, su miedo… En este proceso se le acompaña y se le buscan amigos para que la soledad que les abruma ante este embarazo desaparezca. 

A veces, escuchando a la persona, su vida, sus éxitos y fracasos, sus penas y alegrías,  se puede ver claramente cómo Dios ha estado en la vida de esa persona y cómo el bebe que lleva, sin internet, ni móvil ni nada, está poniendo a nuevas personas en su vida y dándole la oportunidad de soñar otra vez y de mirar su propio futuro con esperanza. 

¿En qué consiste el acompañamiento que hacéis?

–Cada persona que viene a nosotros es una historia, un presente y unos sueños. 

Una mujer embarazada que no quiere ser madre está rechazando la realidad de que ya es madre. En todos los conventos se empieza el día siempre rezando por los más vulnerables y pidiendo que Dios nos inspire en la misión.

Cuando contactamos con una madre la primera vez, lo más importante es escucharla, conocerla, quererla y recordarle todas sus cosas buenas. Ella es buena y tiene dignidad, por eso estamos aquí para acompañarla, para enseñarle que ella tiene que ser respetada ante todo y amada principalmente por ser digna, porque ella es buena, no porque nosotros somos buenos. Ella ha sido elegida para traer una vida al mundo, porque seguramente es una buena madre y la vida que lleva es de Dios.

La batalla espiritual que toda persona experimenta es real y es bueno ayudar a estas personas que viven atrapadas por las culturas de la muerte y “corporizadas” a identificar a Dios y al enemigo, para elegir libremente lo que es bueno para ellos. 

A veces las acompañamos a una ecografía, para que vean y escuchen el corazón del bebé por primera vez. Ese corazón que suena como un caballo a galope es un grito de libertad. 

Hace poco nos contaba una chica muy vulnerable de abortar que su preocupación era que sus padres venían camino de los Estados Unidos y estaban viviendo en las calles de Méjico DF y  llevaban días sin comer. Pues Dios abre puertas, y conseguimos comida para ellos y un albergue para que no estuvieran en la calle, hasta que pudieron seguir su viaje. 

Acompañarlas a las consultas de embarazos de alto riesgo es realmente una invitación a un momento sagrado, a un momento de vulnerabilidad total, de pobreza absoluta donde, solo a los pies de Jesús Crucificado con Maria, podemos aprender, sin olvidar que es ahí donde Dios salva el mundo. 

La hermana María Cristina con un bebé recién nacido

En pleno Covid, nos llegó un email pidiendo oraciones por una chica que tras dar a luz estaba en coma y la iban a desconectar pues llevaba ya semanas así. Inmediatamente nos pusimos en contacto y dijimos que no hicieran nada hasta que fuéramos al hospital. Dios abrió puertas, pues el sistema para el control de visitas por Covid y los accesos estaban bloqueados. Llegamos a la habitación y allí estaba la chica, enchufada a no sé cuántas máquinas. La familia nos contó que era católica y esto nos dio permiso para llamar al capellán del hospital para que la visitara y le diera la Unción de Enfermos. Mientras esperábamos, rezamos el Rosario, y en cada Padre Nuestro al decir “no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal”, la chica gruñía. Es que la tentación de evitar el sufrimiento, la desesperación, es para todos. A los dos días nos dijeron que sus órganos empezaban a funcionar y, en poco tiempo, estaba en su casa con sus hijos.  

¡Nos encanta ir a los partos y las cesáreas también! Y a veces, es solo con la esperanza de bautizar a ese niño o niña  que viene con alguna enfermedad rara y sin esperanza de vida, y celebrar su primer suspiro y que ha llegado al Cielo. ¿No sería esto celebra la vida de un santo?

¿Cómo puede encontrar a Dios una mujer en medio de una crisis como un embarazo inesperado o cuando no hay nadie que la apoye?

–La crisis es no vivir la realidad. Ayudarla a abrazar la realidad y a vivirla bien es el reto.

«Sisters of Life» con algunas de las mujeres a las que acompañan

El enemigo ataca de varias formas a estas chicas, la soledad, el miedo, y la acusación. Para luchar contra la soledad, le acompañamos, bien nosotras o colaboradores, en su día a día, en las citas médicas. Les llevamos comida, las acogemos unos días en una casa, las sacamos de situaciones de violencia doméstica, nos vamos con ellas fuera de la ciudad para respirar aire puro, sin la presión del móvil, del ruido y las prisas… Vamos donde necesiten y el Espíritu Santo nos guía. Las ayudamos a sanar relaciones con la familia y amigos, a través del perdón, lo que a veces lleva tiempo.

Les ayudamos a nombrar los miedos y a gestionarlos para que no les bloqueen, porque el miedo no es de Dios. A veces son miedos y vergüenza ante el embarazo, o un hijo que viene con alguna enfermedad… Los miedos pueden ser diversos, pero el sembrador es siempre el mismo, el enemigo y la solución es confiar en Dios.

Queremos que reconozcan su identidad como hijas de Dios, eso trae mucha sanación. Esta identidad puede estar oculta y olvidada si la chica fue bautizada, algunas veces hay que partir de cero, explicarles que son las criaturas de un Creador que es Amor y Vida. Aquí atendemos a mujeres de todas las religiones, o que no tienen religión, pero ninguna se da un segundo de vida a ella misma.

¡Cada persona es un mundo! Y es una aventura conocerla y acompañarla.

¿En qué consiste la ayuda que ofrecéis a las mujeres y a sus hijos?

–Restaurar su dignidad e identidad es lo mejor que podemos hacer para ellas. Reconocer que la vida es un don, tanto la suya como la del bebé que esperan. Se pueden dar pañales, cunas, carritos, etc., pero lo que realmente necesitan es a Dios en su vida.

Para aquellas mujeres que han sufrido el aborto, les ayudamos a pasar ese duelo empezando por nombrar al hijo. 

Una mujer embarazada, ya sea madre y cuide de su hijo, aborte o dé a su hijo en adopción, es madre. Por tanto, le ayudamos a ser madre en todas estas circunstancias. Tenemos una misión: esperanza y sanación. Para aquellas que pasaron por el aborto, les ayudamos a nombrar a su hijo, a pasar por el duelo, a celebrar el día de la madre en paz, y a perdonarse y perdonar a los que no le dieron esperanza y la llevaron a abortar.

También tenéis labor con los jóvenes en las universidades, ¿por qué? Desde el punto de vista espiritual, ¿qué es lo que, con más frecuencia, están buscando los jóvenes?

–Los jóvenes salen de su casa y se van a la universidad muchas veces lejos de su casa, de la familia, y necesitan una presencia materna que los escuche. ¡Nosotras somos madres! Y la vida consagrada con hábito es una vocación y un testimonio público, que les ayuda a ellos a plantearse su propia vocación, que empieza siempre por saberse hijos e hijas amados de Dios, dignos. Ayudamos a los jóvenes a que conozcan su dignidad, aprendan a hacerse respetar, a vivir la castidad y no dejarse usar. Lo contrario del amor no es el odio, sino ser usados.

Las chicas universitarias que se quedan embarazadas están muy tentadas para abortar, pues piensan que se acaban su vida y su futuro profesional. Además, las deudas que muchos estudiantes asumen aquí al entrar en la universidad son muy grandes.

Las personas están en busca de amor y sentido, de una respuesta para las preguntas de sus corazones. Están intentando encontrar un sentido para su sufrimiento. Las grandes preguntas de la vida… ¿Qué es el amor auténtico? ¿Soy capaz de él? ¿Cómo lo puedo discernir? Adora, mira a Jesús, Él es la respuesta a todos los deseos de nuestros corazones.

Organizáis retiros vocacionales, ¿cómo puede una mujer encontrar su vocación? ¿Cuál es la principal pregunta que debe hacerse si está considerando ingresar en vuestra congregación?

–La vocación es una llamada de Dios. Es bueno tener tiempo para escuchar a Dios, por tanto, hay que dar a las mujeres tiempo para escuchar. La vocación es dar la vida y hay que averiguar en qué forma Dios nos invita a darla. Cuando Dios te llama, tú lo sabes. 

La vocación religiosa es ante todo una vocación esponsal con el Señor, con una maternidad espiritual que te lleva a dar la vida a otros por amor a Cristo. Nosotras, además de los tradicionales votos de pobreza, obediencia y castidad, hacemos un cuarto voto para defender la vida.

Si alguien está interesado en nuestra orden, debe contactarnos y empezar una relación. Aquí no secuestramos a nadie. Que no tengan miedo de contactar y conocer. En nuestra web pueden rellenar un cuestionario que no compromete a nada.

Si Dios la llama, Dios le dará la gracia necesaria para que continúe.

Experiencias

«En Lourdes aprendemos de los enfermos»

“Los enfermos y discapacitados tienen a Dios dentro de su alma y nos enseñan muchas cosas. En estos años hemos aprendido de ellos, porque aportan y enseñan una barbaridad”, asegura a Omnes Myriam Goizueta, que lleva 11 años de presidenta de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Madrid y cerca de 70 viajes al santuario francés. Marta, 22, ve a “Jesús disfrazado” en cada enfermo.

Francisco Otamendi·11 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

La Iglesia celebra la XXXI Jornada Mundial del Enfermo en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, el 11 de febrero. “El estilo de Dios es cercanía, compasión y ternura”, señala el Papa Francisco en su mensaje, al mirar “al santuario de Lourdes como una profecía, una lección que se encomienda a la Iglesia”.

La lección es del Cielo, de la Virgen María, que el año 1858 se apareció dieciocho veces en la gruta de Massabielle, en Lourdes (Francia), a la joven de 14 años Bernadette Soubirous, desde el 11 de febrero hasta la tarde del 16 de julio.

Desde entonces, millones de personas de todo el mundo acuden cada año a Lourdes para descubrir la gracia de este lugar. El santuario es ante todo un lugar de curación de los cuerpos y de los corazones, donde la gente viene a rezar a la que reveló su nombre a santa Bernardita Soubirous: “Yo soy la Inmaculada Concepción»”.

Pero la lección es también de los enfermos, subrayan dirigentes de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Madrid. La Hospitalidad irá a la gruta de Massabielle los próximos meses de mayo y octubre, en las que serán las peregrinaciones números 99 y 100 desde su fundación, en 1958, por un grupo de mujeres que querían seguir los pasos de santa Bernadette y acompañar a enfermos ante la gruta.

“Todos somos enfermos”

“Nuestra meta es acompañar y llevar a enfermos a Lourdes, pero somos todos enfermos, que tenemos sed de Dios y hemos de pedir a la Virgen ayuda”, señala a Omnes la presidenta de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes, Myriam Goizueta, que entró en la Hospitalidad a los 17 años, y que ahora, con 62, constata que “en Lourdes se han producido miles de conversiones, conversiones de fe”.

“Los enfermos y discapacitados tienen a Dios dentro de su alma y nos enseñan muchas cosas. En estos años hemos aprendido a situarnos a la misma altura, y a aprender de ellos”, añade Goizueta “La Virgen me ha enseñado a tener un poco más de paciencia. Santa Bernadette decía que la Virgen la miraba como una persona, y hemos perdido el miedo a mirar a las personas con discapacidad”.

El testimonio de Marta, 22 años

“Me llamo Marta, tengo 22 años y he tenido la oportunidad de peregrinar a Lourdes durante 5 días, del 12 al 16 de octubre [de 2022]. Ha sido mi primera peregrinación con la Hospitalidad de Madrid y lo definiría como un auténtico regalo del Cielo. Cuando me enteré que nos había tocado Gema en la habitación, me dio un vértigo de morir, no voy a mentir. Gema no habla apenas, no puede tragar líquidos y es dependiente al 100 % para todas las tareas cotidianas”.

Así comienza Marta su relato de la peregrinación al santuario mariano de Lourdes en la que participó en octubre del año pasado, con la Hospitalidad de Nuestra Señora Lourdes de Madrid. Fueron en torno a 900 peregrinos, cerca de un millar, de las tres diócesis madrileñas, Madrid, Getafe y Alcalá, entre enfermos y discapacitados, los hospitalarios (voluntarios), y algunos peregrinos más, explica el consiliario de la Hospitalidad de Madrid, Guillermo Cruz que subraya cómo “la Hospitalidad tiene ya bastante recorrido. Lo primero es recordar para qué hemos nacido. Hemos nacido para llevar enfermos a Lourdes, peregrinos. Es para lo que hemos nacido, para los enfermos”.

“Cada enfermo es Jesús disfrazado”

Sigue Marta con su testimonio: “Estoy acostumbrada al contacto con enfermos porque tengo la inmensa suerte (aunque pueda sonar raro) de tener un hermano con parálisis cerebral. Se llama Manu y tiene 20 años. Es el tío más alegre, vacilón y simpático que conozco. Podríamos decir que vivo en un Lourdes constante, aunque a menor escala y cayendo con gran frecuencia en la mediocridad de la rutina”.

“No había tenido apenas contacto con Gema durante el viaje y el primero que tuvimos fue al llegar a Lourdes. Hablando sin tapujos, me daba miedo no dar la talla. No saber entenderla o hacerlo mal. Que ella no estuviese a gusto. Soy muy devota a la Virgen y desde hace muchos años, le pido que me eduque y que me asemeje a Ella”, dice Marta.

“Después de ir a la gruta y confesarme, comprendí dos cosas. La primera, que no soy nada. Que soy como el burro que carga a Jesús el domingo de Ramos. La segunda cosa que entendí es que yo no venía a esta peregrinación a servir a enfermos, sino a servir a Dios. Tenía claro que yo también peregrinaba y que venía a servir, pero me bailaba el comprender ¿a quién sirvo yo? A Dios. Y es aquí cuando me vino a la mente una frase de Santa Madre Teresa de Calcuta, “Cada uno de ellos es Jesús disfrazado” y el sacerdote, me lo confirmó”, contándome el pasaje del Evangelio de las obras de misericordia.

“Aún me emociono”, concluye Marta, “cuando pienso en el momento en el que consolando a Gema, me repetí esta frase de “cada uno de ellos es Jesús disfrazado” y me vi a mí, el mayor desastre de este planeta, consolando al mismísimo Jesús”.

“Nos lleva a la misericordia de Dios”

El relato de Marta es el trasfondo de lo que cuenta Guillermo Cruz, al comentar a Omnes el sentido de la tarea, de la labor que hace la Hospitalidad. “Nosotros, si Dios quiere, haremos en octubre la peregrinación número 100 de la Hospitalidad. En mayo será la 99. Hemos nacido, para los enfermos, y lo he señalado. En segundo lugar, se trata de descubrir que cuando peregrinamos a Lourdes, que peregrinamos todos, tanto hospitalarios como enfermos y discapacitados, en el fondo lo que estamos haciendo es una experiencia que nos enseña a vivir, por decirlo así, que nos lleva a la misericordia de Dios” de la mano de la Virgen.

“Y luego, esta peregrinación también nos tiene que llevar a renovar nuestra vida en Madrid”, apunta, porque “hemos nacido para toda la diócesis. Se ha pasado desde el famoso tren de la esperanza, que era una peregrinación muy conocida que se podía hacer en trenes, y estaba muy publicitada, a tener que cambiarlo a autobuses y demás”, pero el sentido es el mismo.

Oficialmente, tal como describe su web, la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Madrid es una organización de laicos dependiente del arzobispado. Su misión principal es acompañar a enfermos y personas con discapacidad a Lourdes.

Todos los que formamos parte de la Hospitalidad somos voluntarios que a los cinco años de servicio nos consagramos a la Virgen y al servicio a los enfermos y discapacitados, explican.

En su carta de esta semana, el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, ha contado que “en los viajes que, durante mi ministerio episcopal, he hecho con enfermos a Lourdes, he visto en sus vidas y en las de quienes los acompañan la fe y la fortaleza que los sostiene en medio de las dificultades. En todas las ocasiones los he invitado a encontrar en el Señor el apoyo y el consuelo, con la intercesión de nuestra Madre la Virgen María. Siempre me vienen al corazón deseos inmensos de situarme y de situar a los enfermos ante el misterio de Dios”.

Sevilla, Zaragoza

La devoción a Nuestra Señora de Lourdes está muy extendida en España. En Sevilla, por ejemplo, la Hospitalidad diocesana ha organizado un triduo en honor a Nuestra Señora de Lourdes, que se ha celebrado estos días en la iglesia conventual del Santo Ángel. El día 11, los actos son presididos por Carlos Coloma, consiliario de la Hospitalidad diocesana Sevilla-Lourdes.

En Zaragoza, la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes ha cumplido 30 años. Tras la pandemia, en julio de 2022 tuvo lugar una peregrinación a Lourdes, encabezada por el arzobispo, Monseñor Carlos Escribano, y la presidenta, Purificación Barco, con varios centenares de peregrinos.

Algunas fechas clave 

Las apariciones de la Virgen María a Bernardita Soubirous tuvieron lugar en 1858. Cuatro años más tarde, en 1862, la Iglesia reconoció oficialmente las apariciones de la Virgen. En 1933 tuvo lugar la canonización de Bernardita Soubirous. Y en el centenario de las apariciones, en 1958, el Cardenal Roncalli, futuro papa Juan XXIII, consagró la Basílica de San Pío X.

La Hospitalidad Notre-Dame de Lourdes es una archicofradía creada en Lourdes (Altos Pirineos – Francia) en 1885 y acogida a la ley de asociaciones francesa de 1901. Sus miembros son los hospitalarios, voluntarios que proceden de diversos países del mundo. Ellos acogen acogen y acompañan a los miles de peregrinos, especialmente a los enfermos o discapacitados, que peregrinan a Lourdes.

El autorFrancisco Otamendi

España

La ley del aborto está «al servicio del neocapitalismo salvaje»

El Tribunal Constitucional de España quiere incluir el aborto como derecho constitucional en una ley que, entre otras cosas, permitirá acabar con la vida de los no nacidos con Síndrome de Down hasta los 5 meses y medio de gestación

Maria José Atienza·10 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

España quiere sumarse a los países cuyos derechos fundamentales, especialmente en las personas más vulnerables, van en retroceso. En los últimos días, el Tribunal Constitucional ha rechazado la ponencia que declaraba inconstitucional la “Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo”, y ha pedido una nueva ponencia.

Como destacaba el presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española, Mons. José Mazuelos: «Se ha apañado un tribunal para aprobar una ley injusta, ideológica y contraria a la ciencia».

El objetivo de esta nueva ponencia es declarar el aborto como un derecho, «declarando constitucional que haya seres humanos que no tienen derechos, y avalando de este modo una ley ideológica, anticientífica y que promueve la desigualdad» como subraya la nota emitida por la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española ante esta decisión del Tribunal Constitucional .

Al servicio del neocapitalismo más salvaje

La nota recoge tres de las características de esta ley, que pretende hacer constitucional el derecho a eliminar una vida. La ley responde fundamentalmente a una cuestión ideológica y al servicio del neocapitalismo más salvaje que aboga por la eliminación de los seres humanos en la primera etapa de su vida. 

Asimismo, esta ley rechaza las evidencias científicas que, gracias a los avances permiten afirmar aún con más contundencia que negar que existe una nueva vida en el seno de una mujer embarazada desde la concepción es irracional.

La ley del aborto es además, profundamente injusta y promueve la desigualdad, ya que permite que las personas con Síndrome de Down sean abortados hasta los cinco meses y medio de gestación, es decir, su vida no tiene absolutamente ningún valor. Al hacer constitucional este «derecho» se permitirá atentar contra la vida humana y contra la igualdad de todos. 

La historia nos enseña que cada vez que el ser humano se ha cuestionado la dignidad o el valor de ciertas vidas humanas, por distintos motivos, como por ejemplo la raza, el color de la piel o las creencias, se ha equivocado gravemente. Del mismo modo, es un lamentable error cuestionar la dignidad de la vida humana en función de la edad.

Proteger la vida de madres e hijos

La nota de la Conferencia Episcopal no olvida que, dentro de la defensa de la vida hay que tener una mirada amplia que recoja la defensa de los más vulnerables en los que, en este caso, se encuentran también muchas de las mujeres que se ven presionadas para acabar con el embarazo. En este punto la nota recoge que «queremos estar a su lado, acogiéndolas y ofreciéndoles una ayuda integral. A su vez, nos dirigimos a aquellas mujeres que han abortado voluntariamente, con el deseo de recordarles que, en el rostro misericordioso de Jesús, encontrarán consuelo y esperanza» y pide a las «distintas administraciones que, en lugar de proclamar el derecho al aborto, promuevan iniciativas que ayuden a la mujer a vivir su maternidad, evitando ser abocada al aborto».

En este ámbito son numerosas las iniciativas no sólo ligadas a la Iglesia católica sino privadas que, cada día ayudan a las mujeres que tienen problemas para llevar adelante su embarazo como Red Madre, Provida o Proyecto Maternity.

Existe además el Proyecto Raquel que atiende a mujeres que han abortado así como las personas implicadas en un aborto provocado con una atención individualizada a través de una red diocesana de sacerdotes, consejeros y psicólogos y psiquiatras.

Lucha en Europa

El pasado junio en Estados Unidos se ratificó la derogación de la famosa sentencia Roe v Wade, dando a entender que, la eliminación de un ser humano no entra dentro de los derechos fundamentales. Sin embargo, en Europa, existen presiones para incluir el aborto dentro de la carta de Derechos Fundamentales de la UE.

Ante esta conculcación de los derechos fundamentales de los más vulnerables, la Fundación Universitaria San Pablo CEU, junto con One of Us y más de 50 organizaciones civiles, han organizado en Bruselas una conferencia internacional sobre esta propuesta en la que han participado más de 150 personas entre las que se encontraban europarlamentarios, juristas e intelectuales de Eslovenia, Hungría, Portugal, Francia, Eslovaquia, Austria, Alemania o Italia. En las intervenciones se ha subrayado que ante esta propuesta es fundamental la defensa activa de la vida.

Mundo

Peter Hahne: “Toman un modelo en quiebra: el protestantismo”

Peter Hahne, periodista protestante y profundo conocedor de la Iglesia evangélica alemana, subraya que el modelo tomado por el Camino Sinodal que se desarrolla en Alemania es obsoleto y, en la actualidad, hay de hecho más abandonos en la Iglesia protestante que en la católica.

José M. García Pelegrín·10 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Peter Hahne, protestante, ha estado durante casi 30 años al frente de programas de política en la televisión pública alemana ZDF. Además durante 18 años fue miembro del Consejo de la Iglesia evangélica alemana EKD.

En su necrológica de Benedicto XVI Usted escribió: “Para él, el mayor dolor fue que el catolicismo alemán tomara el camino suicida de la Iglesia evangélica alemana (EKD)”. ¿Qué quiere decir con esto?

—Por decirlo en términos de marketing: si el objetivo es reformar la Iglesia, acercarla de nuevo a la gente, conseguir nuevos fieles; es decir, hacer que la Iglesia vuelva a ser atractiva, entonces hay que tomar como ejemplo a quien lo practica con éxito; así lo haría cualquier empresa. 

El catolicismo, sin embargo, toma como ejemplo una empresa en peligro de quiebra, el protestantismo. Todo lo que se reivindica en el Camino Sinodal es un hacer protestante a la Iglesia católica: abolir el celibato, la ordenación de mujeres, etc., todo esto existe ya en la Iglesia protestante. Sin embargo, y a pesar del escándalo de los abusos, todavía hay más cristianos protestantes que abandonan la Iglesia que católicos. El Papa Francisco lo ha dicho: ya tenemos una Iglesia protestante, no necesitamos una segunda. 

Ahora bien, la Iglesia no es una empresa…

—Para mí, como cristiano, lo más importante es la dimensión espiritual. El Camino Sinodal parece desarrollarse sin oración, sin Espíritu Santo y también sin evangelización. Si quiero renovar la Iglesia, lo primero que tengo que hacer es rezar y dejar que actúe el Espíritu Santo; después, establecer prioridades a nivel espiritual. Y ¿cuál es el centro de la Iglesia? El culto, en la Iglesia católica la Eucaristía. Por lo que veo, en el Camino Sinodal esta dimensión no parece desempeñar papel alguno; y si lo hace es más bien para maquillar, para dar una superestructura a sus estructuras sociopolíticas, siguiendo el lema: todo es evangelización.

¿Qué debería hacer el Camino Sinodal para que la auténtica evangelización desempeñe en él un papel decisivo?

—Para mí, evangelizar no significa acercar a la gente a una institución, sino a Dios. Y al devolverlos a Dios, naturalmente los devuelvo a la Iglesia, porque no hay cristianismo sin comunidad, sin Iglesia. Y esto lo digo también como cristiano evangélico. 

Recomiendo que se lea con atención, por ejemplo, la necrológica de Benedicto XVI escrita por el presidente de la Conferencia Episcopal. Si la necrológica nace del corazón, al decir que Benedicto fue uno de los más grandes maestros de la Iglesia y al mismo tiempo un guía teológico y en el pensamiento espiritual, entonces tendría que detenerme y decir: “Si es tan bueno, lo mejor es adoptar su receta para reformar la Iglesia”. Entonces se puede enterrar el Camino Sinodal.

¿Cómo cree que sería ese Camino Sinodal según el Papa Benedicto?

—Durante su visita a Baviera, el Papa Benedicto pronunció una homilía a sacerdotes en la catedral de Freising. Todos los católicos deberían leer este discurso. Trataba de la cuestión de cuál es nuestra tarea como sacerdotes, pero también en general como cristianos, en este mundo. Dejó a un lado el discurso preparado con la maravillosa observación de que podía leerse en letra impresa. Durante 14 minutos, pronunció un discurso libre y desde el corazón sin hablar nada sobre política o el clima, sino que estaba centrado en Jesús. Si uno hiciera de este discurso la norma para la reforma en la Iglesia de hoy, tendría garantizado su éxito, aunque en lo espiritual no hay ninguna garantía. Para mí, este es el camino correcto. 

En Friburgo, Benedicto habló de la desmundanización; sin embargo, el Camino Sinodal representa una mundanización. Siempre es sospechoso que “el mundo” aplauda a la Iglesia, y hoy se tiene la impresión de que los obispos buscan el aplauso; que se les quiera, que se les aclame. Y no se dan cuenta de la trampa en la que están cayendo. El obispo luterano bávaro Hermann Bezzel dijo en una ocasión: “La Iglesia perece por culpa de siervos que no tienen vocación”. Para mí, esa es la clave. Hoy tenemos en los púlpitos demasiados políticos frustrados.

El Camino Sinodal se creó a raíz del escándalo de los abusos. Pero ¿tiene realmente algo que ver con combatir los abusos?

—Aquí se utilizan unos desmanes como pretexto para hacer una revolución en la Iglesia. Lo que se está tratando en el Camino Sinodal no tiene nada que ver con el escándalo de los abusos. Si fuera así, eso significaría que tales escándalos no se habrían cometido en la Iglesia evangélica, porque allí los pastores están casados. Sin embargo, en la Iglesia protestante ocurre exactamente lo mismo, aunque no a tanta escala. Un hombre que sea pedófilo puede casarse mil veces, pero seguirá abusando de niños.

Mundo

Movimientos eclesiales y formación para el acompañamiento espiritual

Más de 250 personas se dieron cita en la Semana de estudio organizada por la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma para hablar sobre libertad, formación y acompañamiento espiritual.

Giovanni Tridente·10 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Ayudar al crecimiento humano y sobrenatural de quienes pertenecen a movimientos eclesiales y nuevas comunidades sin dejar, por otro lado, de profundizar en los retos y problemas que hoy plantea este delicado ámbito del acompañamiento espiritual.

De todo esto se habló durante la Semana de Estudios organizada estos días en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz por iniciativa de las Facultades de Derecho Canónico y Teología.

Unas 250 personas de treinta países diferentes han asistido a esta semana ya sea de modo presencial o en línea. Entre ellos se encontraban profesores, catequistas, líderes comunitarios, misioneros, formadores, asistentes espirituales, médicos que pudieron profundizar en diversos aspectos del acompañamiento y participar también en una serie de talleres con casos prácticos y compartiendo experiencias y testimonios.

Entre las realidades religiosas representadas se han dado cita miembros de algunas diócesis, pero también fieles de Congregaciones y Movimientos como el Movimiento de los Focolares, los Legionarios de Cristo, el Camino Neocatecumenal, la Prelatura del Opus Dei  o  la Comunidad de L’Emmanuel, la Asociación Nuevos Horizontes, por citar sólo algunos.

La semana fue inaugurada por el cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que también patrocinó toda la iniciativa.

Salvaguardar la libertad

«El objeto primordial del acompañamiento espiritual debe ser el progreso ‘real’ en la vida cristiana -comenzó el obispo irlandés-, por lo que es necesario favorecer «no la identificación con el carisma, ¡sino la identificación con Jesucristo!». De hecho, es precisamente el carisma el que dentro de un movimiento se pone «al servicio de la imitación y el seguimiento de Cristo».

En cuanto a la elección de los compañeros espirituales, hay que evitar, según el Cardenal, «imposiciones o limitaciones por parte de los responsables de movimientos o comunidades», precisamente porque hay que salvaguardar siempre la libertad personal.

Aprender a rezar

Mons. Massimo Camisasca, fundador de la Fraternidad Sacerdotal de los Misioneros de San Carlos Borromeo, hizo hincapié en el acompañamiento como camino de formación. «El primer paso de un verdadero acompañamiento es escuchar. Todo fiel que recibe acompañamiento espiritual se beneficia de esta actitud y, de este modo, la dirección espiritual se transforma «en una escuela de oración, entendida como diálogo con Dios». Sin embargo, para que este enfoque dé fruto, es necesario injertar a la persona «en una comunidad orante».

Hacia el deseo de la verdad

También intervino en la Semana el Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, el arzobispo y teólogo Rino Fisichella, que centró su reflexión en cómo formar evangelizadores que sean «hombres y mujeres de Dios». La respuesta pasa por adquirir una nueva conciencia que haga a los cristianos capaces de «entrar en el corazón de las culturas, de conocerlas, comprenderlas y orientarlas hacia ese deseo de verdad que pertenece a todo hombre y mujer en busca del sentido de su vida».

Sobre la importancia de integrar psicología y fe habló el obispo de San Benedetto del Tronto (en la región de Las Marcas, Italia), que mostró cómo esta disciplina puede ayudar a las personas a «alcanzar una mayor libertad concreta y una mayor disponibilidad para seguir a Jesús», aunque nunca podrá dar a toda la realidad humana el horizonte último de la existencia.

Acompañar el proceso de toma de decisiones

El canosiano P. Amedeo Cencini, de la Pontificia Universidad Salesiana, contempló la figura del acompañante como «hermano mayor en la fe y en el discipulado», que ofrece al «hermano menor» esa ayuda de carácter espiritual que le permite «descubrir la acción de Dios en su vida y decidir libremente responder a ella».

Aquí tampoco puede faltar la formación: «el acompañante espiritual debe estar capacitado para acompañar el propio proceso de toma de decisiones. De hecho, promoverla como la forma normal de ser del creyente’.

La función de iluminar

«El que acompaña tiene la función de iluminar, orientar, observar para comprender hacia dónde el Espíritu está guiando a esa alma. Pero no puede imponer: su función es de servicio, no de dominio», fueron las palabras con las que el Rector de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, Luis Navarro, resumió los principales puntos surgidos de la Semana de Estudios, sabedor de que aún quedan aspectos por mejorar «en este servicio a las almas querido por Dios para su Iglesia».

Mundo

Una lluvia de esperanza

La semana previa a la llegada del Papa al Congo (RDC) hubo fuertes lluvias. El mismo 31 de enero, cuando los jóvenes se preparaban para pasar la noche en el Aeropuerto de Ndolo, hubo truenos y relámpagos. Pero todo se quedó en ruido y luces, durante la estancia de Francisco en Kinshasa, no cayó ni una sola gota de agua. El sol brilló con todo su esplendor, junto a la alegría que reinó durante toda la semana.

Alberto García Marcos·10 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Al igual que la lluvia empapa el suelo y lo llena de vida, las palabras del Papa han sido una lluvia de esperanza en los corazones de este gran país. Esperanza es la palabra que podría resumir todo su viaje. Francisco ha llenado de esperanza a los jóvenes, a las víctimas de la guerra en el Este, a los sacerdotes, religiosos y religiosas, a los obispos. Ahora esperamos los frutos de sus palabras. El viaje del Papa es una bendición para todos los congoleños y congoleñas, una bocanada de esperanza en medio de tantas dificultades.

Todo empezó el 31 de enero, cuando el Papa aterrizó en el aeropuerto Internacional de Ndjili, en la República Democrática del Congo. Después de un breve recibimiento, el papamóvil se puso en marcha hacia el Palacio de la Nación. Los brazos que se elevaban al aire por las calles de Kinshasa le acompañaron sin interrupción durante los 25 kilómetros de recorrido.

Las imágenes hablan por sí solas: rostros radiantes de alegría, manos al aire, y cuerpos en continuo movimiento. ¡Qué gozo recibir al Papa!

En el Palacio de la Nación, el discurso del Papa a las autoridades marcó el tono del viaje. Francisco se definió a sí mismo como peregrino de paz y de reconciliación. Animó a los congoleños a asumir su responsabilidad en la construcción de un futuro mejor, pero lo que más destacó fueron las palabras dirigidas a la Comunidad Internacional: “No toquen la República Democrática del Congo, no toquen el África. Dejen de asfixiarla, porque África no es una mina que explotar ni una tierra que saquear. Que África sea protagonista de su propio destino”.

Desde el Palacio de la Nación, se trasladó a la Nunciatura Apostólica. Allí, la Coral Luc Gillon, junto a un grupo de niños vestidos con la camiseta de San Lorenzo y de la RDC, le acogió con cantos y entusiasmo.

Una Misa multitudinaria

Hubo muchos jóvenes que pasaron la noche del 31 de enero al 1 de febrero en el aeropuerto de Ndolo. Todo estaba preparado para la Misa. Los voluntarios encargados de los confesionarios pasaron una gran parte de la noche de un lado para otro para facilitar el sacramento de la reconciliación. Hervé, uno de los voluntarios, decía que “un sacerdote, no sé cómo se llama, ha sido heroico, ha pasado una gran parte de la noche confesando sin interrupción”. Yo mismo pude participar en las confesiones junto con otros sacerdotes hasta las dos y media de la mañana. La gente tenía ganas de reconciliarse con Dios y prepararse bien para la Misa con el Papa.

En la homilía, Francisco habló esencialmente de la paz, que era el tema del viaje. Desarrolló tres fuentes de la paz: el perdón, la comunidad, y la misión. “La paz esté con ustedes. Dejemos que estas palabras de nuestro Señor resuenen, en silencio, en nuestros corazones. Escuchémoslas dirigidas a nosotros y decidamos ser testigos de perdón, protagonistas en la comunidad, personas en misión de paz en el mundo”.

Bajo un sol de justicia, casi dos millones de personas siguieron la celebración con alegría. Geraldine, de 84 años, se levantó a las cuatro de la mañana para participar en la Misa. Llegó a las 6 de la mañana, pero después de estar una hora de pie, se dio cuenta que no resistiría toda la mañana y tuvo que volverse a casa para seguir la ceremonia en la televisión. La mayoría de las personas resistieron durante horas de pie, bajo el sol, pero con la sonrisa en los labios: “el Papa no viene todos los días”, se escuchaba decir.

La Misa fue en el rito del Zaire, y no faltaron los cantos y las danzas. El coro estaba formado por más de 700 personas, y un grupo de “joyeuses” (niñas pequeñas vestidas de blanco), danzaron durante el Gloria y el ofertorio, como es tradición en las misas dominicales.

La Misa no duró hora y media como lo previsto, pero sólo se alargó treinta minutos más. Al final de la Misa, el Cardenal Ambongo dio las gracias al Papa y denunció, delante de las autoridades y las cámaras de televisión, la miseria en la que se encuentra el pueblo congoleño.

De la luz a las tinieblas

Así se titulaba un artículo que hablaba de este primer día del Papa en la RDC. De la luz de la Misa, a la oscuridad de los relatos de las víctimas del Este del país. En el mes de julio, el viaje del Papa preveía una etapa en Goma, la ciudad más grande del Este del país. La situación de inseguridad no ha permitido realizar esta etapa, pero el Papa ha querido recibir a algunas víctimas de la guerra.

El encuentro tuvo lugar en la Nunciatura. El Papa, junto a un gran crucifijo que presidía la sala, escuchó los testimonios espeluznantes de las diferentes víctimas: decapitaciones, violaciones, obligadas a comer carne humana… Esto fue sólo una pincelada de los sufrimientos de la población del Este de la RDC. Difícil de no despertar las conciencias. Pero desgraciadamente muchos en el mundo siguen con los ojos cerrados a esta realidad. Basta fijarse en el espacio que este viaje ha ocupado en los medios de comunicación occidentales.

Los testimonios se siguieron de una declaración de perdón y del depósito a los pies del crucifijo de armas e instrumentos que fueron utilizados contra las víctimas. Un Papa emocionado dio las gracias a las víctimas por su valentía. Para finalizar la jornada, algunos representantes de las obras de caridad fueron recibidos por el Santo Padre.

La mano del Papa

El Estadio de los Mártires acogió el encuentro con los catequistas y jóvenes. Unas ochenta mil personas abarrotaron el espacio para escuchar al Papa que fue acogido como una estrella de música. Al ritmo de las canciones los jóvenes mostraron su entusiasmo mientras Francisco se desplazaba hacia el estrado.

Asistentes a uno de los encuentros con el Papa

Después de unas palabras de los catequistas, el Papa hizo un discurso histórico en el que dio a los jóvenes cinco “ingredientes para el futuro”, uno por cada dedo de la mano: la oración, la comunidad (los otros), la honestidad, el perdón, y el servicio.

Después de pedirnos que miráramos nuestras manos nos dijo: “Quisiera llamar tu atención sobre un detalle: todas las manos son similares, pero ninguna es igual a la otra; nadie tiene unas manos iguales a las tuyas, por eso eres un tesoro único, irrepetible e incomparable. Nadie en la historia puede sustituirte.”

Un momento “eléctrico”, fue cuando el Papa habló de la corrupción. Francisco hizo repetir a los jóvenes: “pas de corruption”, no a la corrupción. Pero los jóvenes hicieron más que repetir, y durante varios minutos entonaron distintas frases contra la corrupción.

Los jóvenes necesitaban esperanza y el Papa se la dio. El mensaje del Papa no pasó, caló en los jóvenes. Las redes sociales se hicieron eco en seguida de la mano con los cinco ingredientes del futuro.

Con las personas consagradas

Una marea de religiosas invadía las calles alrededor de la Catedral. Y es que en el Congo hay muchas congregaciones, unas importadas, y otras locales. Los sacerdotes pasaban más desapercibidos ante tantas religiosas vestidas con sus hábitos propios congoleños.

La vida en el Congo está llena de dificultades, y los sacerdotes, religiosos y religiosas, están en primera línea. Francisco nos animó a no caer en la mediocridad espiritual; nos recordó la necesidad de la formación, y sobre todo nos animó a seguir con una vida de entrega y de servicio: “Hermanas y hermanos, gracias de corazón, por lo que son y lo que hacen; gracias por el testimonio que dan a la Iglesia y al mundo. No se desanimen, los necesitamos. Ustedes son valiosos, importantes, se lo digo en nombre de toda la Iglesia.” Estas últimas palabras nos llenaron de ánimo y esperanza.

Despedida

Antes de emprender el viaje hacia Sudán del Sur, el Papa se reunió con los obispos congoleños. Siguiendo el pasaje de la vocación de Jeremías, Francisco les invitó a ser buenos pastores: “Queridos hermanos obispos, cuidemos la cercanía con el Señor para ser sus testigos creíbles y portavoces de su amor ante el pueblo. Él quiere ungirlo a través de nosotros con el aceite de la consolación y de la esperanza.”

Ya terminando, el Papa pidió a los obispos ser misericordiosos: “Quisiera agregar una sola cosa: dije “sean misericordiosos”. La misericordia. Perdonar siempre.”

En el aeropuerto le esperaba el Presidente Félix Tshisekedi para despedirle. El Papa siguió su camino hacia Sudán del Sur dónde la agenda sería también apretada.

El autorAlberto García Marcos

 Kinsasa, República Democrática del Congo.