Cine

Un banquero en la Guerra Fría

La miniserie sigue la vida y asesinato de Alfred Herrhausen, banquero visionario clave en el deshielo entre la URSS y Occidente. En un contexto de tensión y espionaje, muestra cómo su política incómoda a muchos y desencadena su trágico final.

Pablo Úrbez·18 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Serie

Dirección: Pia Strietmann
Reparto: Oliver Masucci, Julia Koschitz
Plataforma: Filmin
País: Alemania, 2023

Herrhausen: el banquero y la bomba – Filmin: Alfred Herrhausen, presidente del consejo de administración del Deutsche Bank, fue asesinado en noviembre de 1989. Nunca se identificó a los autores del crimen, si bien se atribuyó a la Fracción del Ejército Rojo, una organización de extrema izquierda que, en los años previos, había asesinado a otros empresarios alemanes. Herrhausen resultó una figura clave para el deshielo del telón de acero y la caída del Muro de Berlín. Su política económica apostó por condonar la deuda de los países en vías de desarrollo y fomentar en la banca una mayor responsabilidad social, lo cual resultó duramente criticado por el sector capitalista. Sin embargo, estas medidas atrajeron la atención de Gorbachov, quien vio en Herrhausen a una persona de confianza para paliar la bancarrota de la Unión Soviética.

Esta miniserie de cinco episodios relata frenéticamente los acontecimientos que convirtieron a Herrhausen en un personaje clave de la Historia europea a lo largo de 1989. Frente a los archiconocidos hechos que provocaron la caída del Muro de Berlín, el espectador asiste a la intrahistoria, a numerosos actos aparentemente inocuos, pero que paulatinamente generaron un clima propicio para que Gorbachov y Occidente alcanzasen un acuerdo que superase la división. Herrhausen es retratado como un personaje carismático, un visionario, enfrentado a su consejo de administración y a la oposición política occidental. 

Continuamente desfilan por la pantalla personajes secundarios sumamente conocidos, como el presidente de Alemania Helmut Kohl, el exsecretario de la CIA Henry Kissinger y los directivos del Deutsche Bank. Además, se captura muy bien el ambiente de la Guerra Fría en lo que respecta al espionaje y la desconfianza. Refleja asimismo qué motivos provocaron el asesinato de Herrhausen. Si bien detonó la bomba un grupo muy reducido, son muchos quienes alentaron y celebraron este hecho. Así, ante la imposibilidad de saber con exactitud quién provocó la explosión, la miniserie elabora sus respuestas, satisfactorias y verosímiles. Los personajes no están desarrollados con meticulosidad, y apenas hay un respiro para su evolución dramática, pues parece que importa más la acumulación de acontecimientos. Sin embargo, sí se recrea plausiblemente el ritmo frenético de 1989.

El autorPablo Úrbez

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La audacia de los obispos africanos frente a la poligamia

Los obispos africanos han afrontado con valentía el desafío de la poligamia, ofreciendo un ejemplo muy positivo a los países occidentales.

17 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los obispos africanos se reunieron en Kigali para celebrar la XX Asamblea Plenaria del Sínodo de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM). Al terminar presentaron un borrador titulado “Los desafíos pastorales de la poligamia”, que constituye un importante análisis de la realidad cultural y legal en su continente.

Este documento, de 29 páginas, no evade el tema: reconoce que la poligamia sigue vigente como una práctica cultural profundamente arraigada y socialmente organizada, y que no puede ni debe ignorarse. A pesar de ser una costumbre muy establecida, los prelados africanos proponen no renunciar a la enseñanza doctrinal, que reafirma la monogamia como ideal cristiano.

Sin embargo, los obispos son conscientes de que para muchas personas la monogamia es una exigencia ética difícil de alcanzar a corto plazo, por lo que plantean un acompañamiento pastoral sincero con quienes viven en uniones polígamas, tanto entre católicos ya bautizados como entre los que buscan acercarse a la fe.

La valentía de estos obispos radica en no ceder a presiones culturales ni escurrirse en relativismos. No buscan adaptarse a prácticas tradicionales, sino iluminar desde el Evangelio cuestiones muy delicadas: “¿Cómo acoger pastoralmente a quienes ya están en uniones polígamas?”, “¿cómo promover la fidelidad cristiana sin alienar a las personas?”.

En contraste con las propuestas de algunos obispos occidentales, que afirman que la moral debe cambiar por unos supuestos avances en torno a la idea de familia (divorciados vueltos a casar, parejas homosexuales, etc), los obispos africanos proponen que el hombre polígamo pueda dar un paso hacia la monogamia mediante la “elección” de la primera o de la esposa favorita. Con ella se afirmaría o se constituiría un vínculo sacramental. Al mismo tiempo, se subraya que esta elección no disuelve las exigencias de justicia y cuidado hacia las demás esposas ni hacia los hijos nacidos de esas uniones.

En caso de que no se esté dispuesto a dar ese paso, la segunda solución que dan consiste en reconocer al polígamo como un “catecúmeno permanente”, es decir, un fiel que está desarrollando un camino catecumenal que no desemboca directamente en el bautismo, sino que concede un documento oficial que lo reconoce como candidato a este sacramento, aunque de momento no puede acceder a los sacramentos debido a los vínculos matrimoniales previos. Esta fórmula permitiría que la familia polígama bautice a sus hijos, participe en la vida comunitaria y dé testimonio cristiano, aun sin llegar a la plena comunión sacramental.

Personalmente, admiro profundamente la valentía de los obispos africanos y su coherencia con el magisterio de la Iglesia: no abandonan ni la verdad ni a las personas, mantienen firme la doctrina y abren espacios de crecimiento y esperanza. Nos enseñan que la Iglesia no renuncia a su misión de exhortar a todos los hombres a la conversión, ni se encierra exclusivamente solamente en normas, sino que sale al encuentro, sana, instruye y acompaña. En este testimonio reside hoy la fuerza profética de África en la Iglesia universal.

El autorJavier García Herrería

Redactor de Omnes. Anteriormente ha sido colaborador en diversos medios y profesor de Filosofía de Bachillerato durante 18 años.

Libros

San Josemaría y la liturgia

El estudio de Juan José Silvestre demuestra que san Josemaría Escrivá fue un pionero del movimiento litúrgico del siglo XX, destacando su vivencia y enseñanza profunda de la liturgia. La obra subraya cómo transmitió ese amor litúrgico especialmente a los miembros del Opus Dei, con fidelidad al magisterio y al Concilio Vaticano II.

José Carlos Martín de la Hoz·17 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

La lectura atenta del magnífico trabajo del profesor Juan José Silvestre (Alcoy, Alicante, 1973), doctor en Sagrada Liturgia por el Instituto Anselmiano de Roma, Consultor del Dicasterio para el culto divino y la disciplina de los Sacramentos y profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, acerca del sentido de la liturgia en la predicación y escritos de san Josemaría Escrivá de Balaguer, se me ha antojado la imagen de un profesor sabio en su materia que busca gozoso en sus raíces para poder regenerar la ciencia que vive y estudia desde sus orígenes.

En la gran reforma teológica que llevó a cabo la Escuela de Salamanca y que influyó notablemente en el Concilio de Trento y en la gran reforma de la Iglesia tanto en Europa como en América en el siglo XVI, indudablemente influyó uno de sus principios fundamentales: “ad fontes”. Es decir, volver a las fuentes, a la revelación oral y escrita de Jesucristo, trasmitida, conservada y profundizada por el magisterio de la iglesia y por la gran tradición de la teología y el derecho canónico de hombres santos y profundos que habían sido capaces de vivir, estudiar y trasmitir el tesoro de la revelación cristiana durante su tiempo y en sus vidas.

El movimiento litúrgico

Precisamente, el profesor Silvestre comenzará su trabajo planteándose la pregunta clave para un liturgista del siglo XXI: si san Josemaría pertenecía al gran movimiento litúrgico que de manera decidida desde 1904 con san Pío X se fue extendiendo por la iglesia universal hasta confluir en el Concilio Vaticano II y que quedó plasmada en el primer gran documento del Concilio que fue la Constitución dogmática “Sacrosantum Concilium”. 

Precisamente san Juan Pablo II publicaba una Carta apostólica con motivo del 40 aniversario de la Constitución citada donde nos decía: “La promulgación de la constitución ‘Sacrosanctum Concilium’ ha marcado, en la vida de la Iglesia, una etapa de fundamental importancia para la promoción y el desarrollo de la liturgia. La Iglesia, que, animada por el soplo del Espíritu Santo, vive su misión de ‘sacramento, o signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano’ (Lumen gentium, n. 1), encuentra en la liturgia la expresión más alta de su realidad mistérica” (Carta Apostólica “Spiritus et sponsa” Roma 4.XII.2003, n.16). 

El profesor Silvestre, por tanto, estudiará todos los documentos del magisterio de la Iglesia durante el siglo XX para rastrear el nacimiento del movimiento litúrgico y sus intuiciones, así como las doctrinas de los grandes liturgistas del siglo XX, sus monografías, artículos y comunicaciones de Congresos, etc, y, finalmente, buceará en las obras de san Josemaría para poder concluir que efectivamente san Josemaría fue un verdadero pionero de ese movimiento litúrgico (29, 38).

Recuerdo una conversación con el gran historiador del movimiento litúrgico y de la liturgia, el padre Manuel Garrido OSB (1925-2013) que fue miembro del Tribunal de la fase diocesana del proceso de beatificación y canonización de san Josemaría Escrivá de Balaguer en Madrid, quien contaba cómo para él la más importante de las aportaciones de san Josemaría al movimiento litúrgico era cómo había formado a los fieles del Opus Dei y cooperadores y amigos en el modo de amar y vivir la liturgia.

La liturgia y san Josemaría

Precisamente, el trabajo del profesor Juan José Silvestre, expondrá detalladamente el modo en que san Josemaría vivía la Liturgia de la Iglesia y cómo lo enseñó a vivir con su ejemplo y su palabra a personas de toda clase y condición y, especialmente, a los sacerdotes de la Prelatura del Opus Dei y de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, como se puede observar simplemente al verles celebrar la santa Misa, impartir la bendición en una ceremonia o repartir la comunión.

Como siempre, hemos de resaltar que el profesor Silvestre vive con naturalidad un gran rigor histórico en las obras que ha publicado y sabe siempre enmarcar sus trabajos en las coordenadas históricas, pues de ese modo su argumentación teológica y canónica tiene mucha más solidez.

Asimismo, hemos de resaltar que el profesor Silvestre sabe razonar teológicamente las cuestiones que trata y, por tanto, se trata de un liturgista tratable con quien se puede dialogar pues con otros es muy difícil que lleguen a escuchar la argumentación de alguien que tenga un criterio distinto al suyo, lo cual sucede simplemente por falta de solidez intelectual.

Principales aportaciones

Respecto a las aportaciones del profesor Silvestre en este trabajo, nos parece importante el desarrollo que hace san Josemaría y que es estudiado por nuestro autor acerca del concepto de “identificación con Cristo del sacerdote” tanto a la hora de la celebración de la santa Misa, “in persona Christi”, como habitualmente a lo largo de la jornada, como solía pedir san Josemaría a los sacerdotes: “tener los mismos sentimientos que Cristo en la Cruz” (188).

En esa línea parece importante y revelador desde el punto de vista litúrgico la anécdota sucedida el 7 de agosto de 1931 en el Patronato de enfermos, cuando san Josemaría recibió una locución divina en su interior con aquellas palabras del evangelio de san Juan: “Cuando sea levantado sobre lo alto todo lo atraeré hacia mí” (Io 12, 32), y pudo ver hecho realidad la santificación de las tareas temporales (174, 178).

Asimismo, conviene recoger unas palabras del profesor Silvestre acerca de cómo san Josemaría aplicó en los centros del Opus Dei las medidas que tomaron los romanos pontífices y en cada diócesis los ordinarios para vivir con fidelidad lo dispuesto en el Concilio Vaticano II. A la vez, nuestro autor no deja de recordar “el dolor que sufrió san Josemaría ante los abusos y deformaciones que sufrió la liturgia en los años que siguieron al Concilio Vaticano II” (212).

Es muy aleccionador y formativo recomendar a los lectores de este trabajo que se detengan en la lectura de la última parte del trabajo del profesor Silvestre, donde se recogen muchos textos de san Josemaría dispersos en sus obras escritas y en su predicación oral acerca de cómo vivir con “pasión de amor” las partes de la misa aprovechando la hondura que encierran las propias rúbricas de la santa Misa y la historia de la Misa: “encuentros de amor entre Cristo y su Iglesia” lo denomina el profesor Silvestre (249).

San Josemaría y la liturgia

Autor: Juan José Silvestre
Editorial: Rialp
Número de páginas: 299

Vaticano

Análisis: tras 100 días de papado, León XIV se arraiga en San Agustín, la reflexión y la unidad

A los 100 días de su pontificado, el Papa León XIV se perfila como un líder sereno, observador y de estilo agustiniano, que apuesta por la unidad, el diálogo y la confianza en el oficio papal.

OSV / Omnes·16 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

Por Maria Wiering, OSV News

Mientras el calendario marca los 100 días del papado del Papa León XIV el 16 de agosto, los expertos están analizando sus palabras y acciones con la esperanza de identificar su estilo de liderazgo, sus prioridades y su visión para el futuro de la iglesia.

Pero, a diferencia del Papa Francisco, cuyas novedosas decisiones sobre domicilio y vestimenta, junto con llamadas telefónicas sorpresivas, salidas y comentarios a periodistas, marcaron sus primeros meses de 2013, el papado del Papa León ha sido más tranquilo, marcado por su postura reflexiva y observadora, dijeron académicos a OSV News.

La historiadora Joëlle Rollo-Koster, editora de «The Cambridge History of the Papacy», un conjunto de tres volúmenes publicado este verano por Cambridge University Press, ve al Papa León, de 69 años, usando sus primeros meses como un período de recepción, observación y prueba.

«Ha estado tranquilo y es menos ‘ruidoso’ que Francisco», dijo Rollo-Koster, quien enseña en la Universidad de Rhode Island y es autor de varios libros sobre el papado.

«Es menos argentino y más peruano… en su comportamiento: tranquilo, reflexivo», añadió, haciendo referencia a las décadas que el Papa León, nacido en Estados Unidos, dedicó al ministerio sacerdotal y episcopal en el país costero sudamericano. «Es inteligente. Lo observa todo. Habla con todos. Y luego lo veremos manifestar su verdadera personalidad».

Buscando la unidad

Sin embargo, desde su elección el 8 de mayo, el Papa León se ha posicionado como una figura de unidad y paz, y un defensor de la humanidad en medio de los rápidos cambios tecnológicos.

Mencionó la inteligencia artificial por primera vez en una audiencia con cardenales el 10 de mayo, dos días después de su elección como Papa. Al explicar la inspiración para su nombre, les explicó que el Papa León XIII, en la encíclica «Rerum Novarum» de 1891, abordó los desafíos de la Revolución Industrial. «En nuestros días, la Iglesia ofrece a todos el tesoro de su doctrina social en respuesta a otra revolución industrial y a los avances en el campo de la inteligencia artificial, que plantean nuevos desafíos para la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo», afirmó.

El 12 de mayo, reiteró esa preocupación en su primera audiencia con periodistas, diciendo que la IA tiene un «inmenso potencial» pero «sin embargo requiere responsabilidad y discernimiento para garantizar que pueda usarse para el bien de todos, para que pueda beneficiar a toda la humanidad».

Llamamientos a la paz

Mientras tanto, ha llamado la atención sobre las crisis internacionales y ha expresado especialmente su preocupación por la guerra de Rusia en Ucrania y la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza. En declaraciones a la prensa el 13 de agosto, describió los esfuerzos de la Santa Sede como «diplomacia blanda», siempre invitando, alentando la búsqueda de la no violencia mediante el diálogo y la búsqueda de soluciones, porque estos problemas no se pueden resolver con la guerra».

John Cavadini, director del Instituto McGrath para la Vida de la Iglesia y profesor de teología en la Universidad de Notre Dame, dijo que el Papa León se ha presentado como un «líder en quien se puede tener confianza».

Su uso de símbolos tradicionales del papado, como usar la capa papal conocida como «mozzetta» cuando apareció por primera vez como Papa, establecer su residencia en los apartamentos papales y buscar un respiro de verano en Castel Gandolfo, indica el objetivo del Papa León de ser «un líder debido a su cargo y no tanto por su carisma personal», dijo Cavadini.

«Creo que eso inspira confianza a la gente, y creo que su propósito es infundirla; confianza no solo en sí mismo, sino también en el cargo que ocupa, al que obviamente tiene gran respeto», añadió. «Quiere ser una interpretación del oficio papal que sea creíble para todos».

Aunque algunos observadores papales han sugerido que los primeros meses de este pontificado han proporcionado poco material para la evaluación, Cavadini dijo que el Papa León parece en cambio ser «un hombre muy circunspecto» que ejerce la prudencia y respeta su papel como representante de algo más grande que él mismo.

«No quiere que una preferencia personal defina rápidamente el cargo», dijo.

Estadounidense y peruano

Los estadounidenses, en particular, buscan señales de orgullo o afinidad nacional en el primer papa nacido en Estados Unidos. Un ferviente aficionado de los Chicago White Sox, el Papa León ha firmado al menos una pelota de béisbol, ha recibido una pizza de masa gruesa y ha recibido recuerdos deportivos de su Chicago natal, incluso de manos del vicepresidente estadounidense J.D. Vance.

Cavadini dice que ve al Papa León transmitiendo un sentido tradicionalmente estadounidense de responsabilidad de cuidar a los oprimidos, «de ayudar a la gente que necesita ayuda».

«Creo que eso está muy arraigado en la mentalidad estadounidense, y creo que él quiere asegurarse de que se le perciba así, a diferencia de cualquier ambición política que pueda asociarse con cualquiera de los dos partidos», dijo. «Sé que no siempre hemos estado a la altura como estadounidenses y, en cierto modo, forma parte de una mitología; pero, por otro lado, creo que es simplemente una profunda aspiración de los estadounidenses de ser útiles».

Rollo-Koster afirmó que percibe un carácter internacional en el papado del Papa León XIII, marcado por sus años de residencia en Perú y Roma, y sus viajes por todo el mundo mientras se desempeñaba como prior general de los Agustinos. Señaló que parte de la «americanidad» que se le atribuye, como su afinidad con los equipos deportivos, parece forzada.

Unidad con Francisco

También lo han hecho los esfuerzos por distanciarlo del papa Francisco, ya que el papa León ha tomado decisiones diferentes sobre cómo «desempeñar» su función, afirmó. Si bien ambos difieren en personalidades, el papa León ha demostrado continuidad con los objetivos clave del papa Francisco, incluyendo la promoción de la ecología integral, que el papa León destacó con el nuevo formulario de la misa «por el cuidado de la creación», que celebró por primera vez el 9 de julio.

«Sigue los pasos de Francisco: cuidado de la espiritualidad, cuidado de los pobres, cuidado de los marginados, cuidado de la clase trabajadora, cuidado de la medicina», dijo. Algunas de sus decisiones podrían ser contrapesos intencionales a las acciones opuestas de la administración Trump, señaló.

El Papa León, sin embargo, ha dejado clara su visión agustiniana del mundo, impregnada de los escritos y la visión de San Agustín, el renombrado teólogo y filósofo que fue obispo en el norte de África durante el siglo V, y cuyo pensamiento dio forma a la fundación de la Orden Agustiniana en 1244. El Papa León, que entró en la orden después de la universidad en 1977 y sirvió 12 años como su líder internacional, cita con frecuencia a San Agustín en sus homilías y discursos públicos.

El 8 de mayo, desde el balcón de San Pedro, el Papa León se describió a sí mismo como un «hijo de San Agustín», y sus primeros meses como Papa han subrayado esa identidad, dijo el padre agustino Kevin DePrinzio, vicepresidente de misión y ministerio de la Universidad de Villanova.

Estilo de liderazgo

«Su estilo de liderazgo es agustiniano. Es ‘para’ y ‘con’. Es como decir: ‘Estoy contigo en esto'», dijo el padre DePrinzio. «Creo que es una espiritualidad muy accesible que cautivará a la gente. Se caracteriza por la hospitalidad, la amistad… el corazón inquieto, ya sabes, el corazón ardiente, y es algo profundamente humano».

A nivel personal, el padre DePrinzio afirmó que ve al Papa León como una persona introvertida, a quien se le ha concedido la gracia de actuar como extrovertido para satisfacer las necesidades de su nuevo rol. El sacerdote conoció al futuro Papa León durante su formación con los Agustinos a finales de la década de 1990, y sus caminos se han seguido cruzando. El año pasado, el padre DePrinzio encabezó una peregrinación de estudiantes de Villanova a Roma y la Ciudad del Vaticano, donde el entonces cardenal Robert Prevost celebró una misa para ellos en la cripta de la Basílica de San Pedro. Una foto, ampliamente difundida, muestra al grupo posando con el gesto de la «V» por Villanova, el alma máter del Papa León.

El primer biógrafo de San Agustín lo describió como un mediador, y el padre DePrinzio ve al Papa León asumiendo un papel similar.

«Este mundo necesita saber dialogar, así que creo que él será un ejemplo», dijo. «Será difícil definirlo ideológicamente. Si la gente busca eso, creo que se sentirá muy confundida y no podrá hacerlo».

En cambio, es probable que el Papa León vuelva continuamente a un tema que enfatizó en su Misa inaugural: la unidad.

«Para un agustino, la unidad no es uniformidad, donde todos se parecen», dijo el padre DePrinzio. «Será interesante ver cómo se desarrolla todo. Pero creo que definitivamente está a la altura».

Añadió: «Creo que es realmente lo que necesitamos».

El autorOSV / Omnes

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Vaticano

100 días de Papa León XIV: entre la escucha, la tradición y los primeros gestos

El Papa León XIV fue elegido el 8 de mayo, por lo que el 16 de agosto marcan los 100 días desde que salió al balcón de la basílica de San Pedro como nuevo Papa. El 14 de septiembre celebrará su 70.º cumpleaños.

Javier García Herrería·16 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Lejos de actuar con rapidez ejecutiva, el Papa ha preferido dedicar sus primeros meses a escuchar. Apenas elegido, convocó una reunión plenaria con el Colegio Cardenalicio y encuentros personales con los responsables de los dicasterios vaticanos. Confirmó temporalmente a los actuales jefes de la curia y reservó para septiembre y octubre los primeros nombramientos clave, entre ellos el de su sucesor al frente del Dicasterio para los Obispos.

Aún no ha confirmado dónde vivirá, aunque todo apunta a que volverá al apartamento papal del Palacio Apostólico, ahora en remodelación.

León XIV ha recuperado la vestimenta papal clásica y ha pasado el verano en Castel Gandolfo, marcando un cambio de estilo respecto a su predecesor.

Prioridades pastorales

En sus primeras intervenciones, el Papa ha subrayado seis ejes de su ministerio: el primado de Cristo en la predicación, la conversión misionera, el crecimiento en sinodalidad, el valor del sensus fidei del pueblo de Dios, el cuidado de los débiles y el diálogo valiente con el mundo actual. “Queremos ser una Iglesia que camina, que busca la paz y la caridad, especialmente junto a quienes sufren”, dijo en su primer saludo.

Contacto cercano con los fieles

Semana tras semana, León XIV se ha mostrado cada vez más cómodo en contacto directo con la multitud, que en los primeros meses está acudiendo en gran número a las audiencias y ángelus. En el reciente Jubileo de la Juventud y en el encuentro con misioneros digitales demostró su cercanía con los jóvenes.

Agustino de formación y convicción, el Papa se presenta como “hijo de san Agustín” y cita con frecuencia tanto a este Doctor de la Iglesia como a otros Padres en sus homilías y catequesis. Esta insistencia refuerza su intención de anclar la acción pastoral en una tradición viva y orientada hacia Cristo.

Lo que viene

Tras esta etapa inicial, el pontificado de León XIV encara decisiones de peso: nombramientos curiales, gestión de casos delicados y definición de su equipo de gobierno. El otoño mostrará hasta qué punto su estilo de escucha, moderación y firmeza se traducirá en acciones concretas.

Por ahora, sus primeros 100 días han dibujado el retrato de un pastor reflexivo, profundamente cristocéntrico, que quiere combinar la herencia de sus predecesores con gestos propios. Un Papa que, más que imponer, busca conducir a la Iglesia desde el diálogo y el ejemplo. Sin duda, el principal mérito que parece reconocerse con unanimidad es el enorme apaciguamiento de las tensiones y polarizaciones intraeclesiales.

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Vocaciones

San Tarsicio, un santo determinante para las vocaciones

Hoy, 15 de agosto, la Iglesia recuerda a San Tarsicio, joven mártir y patrón de los monaguillos, cuya fiesta queda eclipsada por la solemnidad de la Asunción.

Javier García Herrería·15 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hoy la Iglesia celebra la solemnidad de la Asunción de la Virgen María, pero en el calendario también figura otro nombre: San Tarsicio, joven mártir romano y patrón de los monaguillos. Su memoria, sin embargo, pasa casi inadvertida debido a la coincidencia con una de las fiestas marianas más importantes del año.

Un joven que dio la vida por la Eucaristía

La historia de San Tarsicio se remonta al siglo III, en tiempos de las persecuciones contra los cristianos en Roma. Siendo todavía un muchacho y acólito, se le confió llevar la Eucaristía a los presos condenados por su fe. En el camino, un grupo lo interceptó y, al descubrir que protegía algo sagrado, intentó arrebatarle el portaviático. Tarsicio resistió con todas sus fuerzas para evitar que las Sagradas Formas fueran profanadas, y esa defensa le costó la vida.

Hace dos años apareció una novela que cuenta la vida del santo bajo el título Tarsicio y los leones. Se trata de una de esas historias presentadas como lectura para niños, pero que en realidad están pensadas para ser disfrutadas por los más grandes. El autor, Ramón Díaz, nos presenta a Tarsicio como un chico normal, divertido y piadoso, que disfruta con sus amigos y lucha por perdonar a los compañeros paganos que se burlan de su fe. Un cristiano que vive sin complejos en medio de un ambiente hostil, donde recibir la Eucaristía implica asumir un riesgo.

Patrón de los monaguillos, el semillero de vocaciones

Por su fidelidad y su servicio cercano al altar, San Tarsicio fue proclamado patrón de los monaguillos. Su ejemplo muestra que ayudar en la misa no es una tarea menor, sino un servicio a Dios y a la comunidad. La imagen del joven que guarda con celo el tesoro de la Eucaristía inspira a niños y adolescentes que, desde el presbiterio, viven de cerca la liturgia.

Más allá de su papel en la misa, ser monaguillo es una auténtica “cantera” de vocaciones sacerdotales. Un estudio reciente del Centro de Investigación Aplicada al Apostolado (CARA), en colaboración con los obispos de Estados Unidos, revela que el 73% de los 405 varones que se prevé serán ordenados sacerdotes en 2025 habían sido monaguillos en su infancia.

Estos datos confirman una tendencia que la Iglesia conoce desde hace siglos: el contacto cercano con la liturgia y el servicio en el altar ayuda a que germinen las vocaciones. La Iglesia se juega mucho en el cuidado de las escuelas de monaguillos en las parroquias, porque allí no solo se enseña a servir en el altar, sino que se forma el corazón y la fe de los más jóvenes. Este espacio de acompañamiento y amistad con el sacerdote y con otros chicos crea un vínculo vivo con la liturgia, despierta el amor por la Eucaristía y, como demuestran los datos, puede ser el germen de numerosas vocaciones sacerdotales. Descuidarlo sería perder una oportunidad privilegiada de sembrar futuro en la Iglesia.

Aunque la Asunción de María acapara hoy la atención litúrgica, el ejemplo de San Tarsicio sigue vivo. Su vida recuerda que la entrega y el servicio, incluso en la juventud, pueden tener un valor muy importante.

Cultura

Científicos católicos: Olga García Riquelme, investigadora y profesora

El 15 de agosto de 2012 fallecía Olga García Riquelme, investigadora y profesora en el Instituto de Óptica del CSIC. Esta serie de biografías breves de científicos católicos se publica gracias a la colaboración de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

Ignacio del Villar·15 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Olga García Riquelme (1920-2012) fue una destacada científica española reconocida por su contribución pionera en el campo de la física y la investigación de espectros atómicos. Nacida en Santa Cruz de Tenerife, se destacó como una brillante doctora en Ciencias y profesora en el Instituto de Óptica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) con el apoyo Otero Navascués, director del Insituto de Óptica.

Su trayectoria estuvo marcada por su dedicación a la obtención y análisis de espectros atómicos de interés astrofísico, así como por su trabajo en cálculos teóricos de configuraciones atómicas. García Riquelme amplió sus estudios en el Instituto de Física de la Universidad de Lund en Suecia y en el Centre National de la Recherche Scientifique de Bellevue en Francia. Parte de su prestigio científico se debió también a su colaboración con renombrados organismos extranjeros como el National Bureau of Standards de Estados Unidos, el Observatorio de Meudon de Francia y el Laboratorio de Espectroscopia de la Comisión de Energía Nuclear de Israel en Soreq. En estos lugares, estudió exhaustivamente los espectros atómicos y sus configuraciones electrónicas, aportando significativamente al conocimiento de elementos como el manganeso (Mn y Mn III), níquel (Ni III y Ni IV), vanadio II y tungsteno IV.

García Riquelme destacaba como una figura relevante en un entorno científico mayoritariamente dominado por hombres. Ella admitía pertenecer a una familia católica de toda la vida, aunque reconocía que la visibilidad del catolicismo en los ambientes científicos es escasa: “son temas de los que no se hablan. Por otro lado, consideraba que la Iglesia no es un problema para el desarrollo científico en absoluto y que ciencia y fe son perfectamente compatibles.

Olga García Riquelme falleció a los 92 años en su ciudad natal, Santa Cruz de Tenerife, dejando un impacto perdurable en la comunidad científica y un ejemplo inspirador para las generaciones venideras.

El autorIgnacio del Villar

Universidad Pública de Navarra.

Sociedad de Científicos católicos de España

Mundo

Los obispos alemanes divididos por la bendición para personas del mismo sexo

La Iglesia católica en Alemania ha publicado un folleto que propone bendecir a parejas del mismo sexo, o divorciadas vueltas a casar. El documento permite celebraciones con música, lecturas y oraciones.

OSV / Omnes·14 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Por Jonathan Luxmoore, OSV

Un portavoz católico alemán ha defendido el enfoque de su iglesia para bendecir a las parejas del mismo sexo, a pesar de la evidencia de un profundo desacuerdo entre los obispos del país.

«Los miembros de la Conferencia Episcopal Alemana y el Comité Central de Católicos Alemanes han adoptado una guía para agentes pastorales sobre la bendición de parejas no casadas por la Iglesia; han recomendado a los obispos diocesanos que procedan de acuerdo con su espíritu», explicó Matthias Kopp, portavoz de los obispos alemanes.

Este documento establece que la Iglesia reconoce y ofrece apoyo a las parejas unidas por el amor. Por lo tanto, debe fortalecerse la práctica de acompañar con una bendición a las parejas divorciadas y vueltas a casar, así como a las parejas de todas las identidades de género y orientaciones sexuales, y a las parejas que no desean o no pueden recibir el sacramento del matrimonio.

El portavoz estaba reaccionando a una encuesta del 6 de agosto realizada por la agencia de noticias en línea Katholisch, con sede en Bonn, que mostró que menos de la mitad de las 27 diócesis católicas de Alemania habían aprobado y adoptado completamente el nuevo folleto «Bendiciones para parejas que se aman» para pastores.

División entre los obispos

En una entrevista con OSV News, Kopp dijo que se había consultado al Vaticano sobre la guía antes de su publicación el 23 de abril, y agregó que no veía peligro de una división seria sobre el tema de las bendiciones.

Sin embargo, un observador de alto nivel dijo a OSV News que los obispos de Alemania estaban irrevocablemente divididos sobre las bendiciones entre personas del mismo sexo y muchos creían que el nuevo folleto de cuatro páginas violaba las reglas establecidas por el Vaticano.

«Con cada sacerdote y parroquia haciendo ahora lo que considera correcto, no preveo consenso», declaró Gottfried Bohl, editor de noticias de la agencia de noticias católica alemana , KNA. «Quizás sea positivo que existan desacuerdos, ya que permiten a los obispos presentar rostros liberales y conservadores opuestos al mismo tiempo. Pero, de todos modos, a muchos alemanes les interesa poco lo que enseña la Iglesia y no aceptan que el clero les diga qué hacer, especialmente en cuestiones de sexualidad».

El documento, elaborado por una Gemeinsame Konferenz, o conferencia conjunta de obispos y laicos católicos con la aprobación del consejo permanente de la conferencia episcopal, ofrece «directrices prácticas» para bendecir a personas en uniones irregulares.

Fiducia Supplicans

Cita «Fiducia Supplicans», una declaración de diciembre de 2023 del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, que permitió condicionalmente a los sacerdotes por primera vez bendecir a parejas del mismo sexo «fuera de un marco litúrgico», aunque «sin validar oficialmente su estatus» ni «cambiar de ninguna manera la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio».

El documento del Vaticano, subtitulado «Sobre el significado pastoral de las bendiciones», afirmaba que la Iglesia podía extender la gracia de Dios mediante bendiciones a parejas en «situaciones irregulares», especialmente parejas del mismo sexo o cohabitaciones heterosexuales no matrimoniales. También afirmaba la inmoralidad de las relaciones sexuales extramatrimoniales, pero reconocía que las parejas en situaciones irregulares podían beneficiarse espiritualmente de las gracias que las bendiciones podían mediar.

El folleto para pastores alemanes que se publicó en abril señala que, si bien no debe haber «ninguna confusión con la celebración litúrgica del sacramento del matrimonio», las bendiciones entre personas del mismo sexo ahora pueden darse con «mayor espontaneidad y libertad», y pueden incluir «música y canto», así como lecturas bíblicas y de las Sagradas Escrituras.

«Las parejas que no se casan por la iglesia, las divorciadas y vueltas a casar, de todas las orientaciones sexuales e identidades de género, son parte natural de nuestra sociedad. Muchas de estas parejas desearían una bendición para su relación», dice el folleto.

«La Iglesia desea proclamar la dignidad divina de cada persona, tanto con palabras como con obras… Por ello, reconoce y ofrece apoyo a las parejas unidas en el amor, que se tratan con pleno respeto y dignidad, y que están dispuestas a vivir su sexualidad cuidándose a sí mismas y al otro con responsabilidad social a largo plazo», afirma el folleto.

Libertad para seguir las directrices

En su entrevista con OSV News, Kopp dijo que las diócesis católicas de Alemania no estaban obligadas a seguir el folleto y agregó que la conferencia episcopal no tenía datos sobre la «actitud general» de los católicos hacia las bendiciones entre personas del mismo sexo.

Sin embargo, en su encuesta, Katholisch afirmó que las directrices de abril habían sido «recibidas de manera muy diferente» en toda la Iglesia alemana.

Algunas diócesis estaban tomando medidas para implementarlo, informó la agencia, incluidas Dresden-Meissen, Hildesheim, Limburgo y Osnabrück, así como Rottenburg-Stuttgart, que publicó un folleto de 15 páginas con oraciones para «parejas de todas las orientaciones sexuales e identidades de género» que buscan bendiciones «sin importar su estilo de vida o estado civil».

Sin embargo, otras diócesis habían rechazado la ayuda, informó Katholisch, incluidas Augsburgo, Colonia, Eichstätt, Passau y Ratisbona, mientras que varias, incluidas Magdeburgo, Paderborn y Múnich-Freising, aún no habían «llegado a una posición final» sobre las bendiciones.

En una declaración del 22 de julio, la Arquidiócesis de Colonia dijo que las nuevas pautas para la distribución de bendiciones infringían las instrucciones del Vaticano de que las bendiciones deben ser «espontáneas y pasajeras» sin «forma litúrgica».

Mientras tanto, la diócesis de Augsburgo dijo a Katholisch que el folleto se refería explícitamente a «ceremonias de bendición» con lecturas y cantos, incumpliendo así las instrucciones del Vaticano de «evitar un paralelismo con los servicios matrimoniales».

Los católicos representan alrededor del 23,7% de los 84,7 millones de habitantes de Alemania, aunque la membresía y la asistencia a la iglesia han disminuido drásticamente desde 2019, y solo el 6,6% de los católicos asisten actualmente a misa, según datos de la iglesia de julio.

Las bendiciones entre personas del mismo sexo fueron respaldadas por el Comité Central de Católicos Alemanes, dirigido por laicos, en una votación plenaria en noviembre de 2019, y también fueron firmemente apoyadas por el foro reformista Camino Sinodal de la iglesia alemana en su quinta sesión en marzo de 2023.

Controversia internacional

Sin embargo, el tema ha generado división a nivel internacional: algunas conferencias episcopales y diócesis católicas , especialmente en el Sur Global, han rechazado las bendiciones y han criticado la declaración del Vaticano de 2023.

En su entrevista con OSV News, Bohl dijo que creía que la mayoría de los obispos estaban preocupados por responder positivamente a la presión liberal y pro reforma entre los católicos alemanes, muchos de los cuales esperaban una respuesta del Vaticano a las últimas medidas de la iglesia sobre las bendiciones entre personas del mismo sexo.

«Mucha gente ha perdido la confianza en la Iglesia debido a la crisis de abusos sexuales, y sus líderes deben tener cuidado de no perder más credibilidad ante la sociedad altamente secularizada de hoy», dijo el editor de noticias de KNA a OSV News.

«El nuevo Papa conoce bien la situación, pues ha participado en numerosas conversaciones recientes con obispos alemanes. Pero, por ahora, aún desconocemos cómo piensa gestionar las peticiones de reforma de conferencias episcopales como la nuestra», afirmó.

El autorOSV / Omnes

«No imponer más cargas de las necesarias» (Hechos, 15, 28-29)

"No imponer cargas innecesarias" (Hch 15, 28-29) refleja la libertad cristiana, guiada por el amor y no por normas rígidas. Como enseñan Jesús, Pablo y el Prelado del Opus Dei, la fe auténtica es respuesta libre y gozosa a su pregunta: "¿Me amas?" (Jn 21,17).*

14 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

«No imponer más cargas de las necesarias» (Hch, 15, 28-29). Me encontré hace unos días, releyendo Hechos de los Apóstoles, con estas palabras del primer Concilio de la Iglesia y, aunque leídas muchas veces, me impresionaron de modo particular.

Están dichas en el contexto de la polémica entre los primeros cristianos judaizantes y los primeros cristianos venidos de la gentilidad. Se trató de un conflicto grave que la Iglesia, en sus primeros pasos, hubo de afrontar y nos enseña cómo el Espíritu Santo condujo a los apóstoles a tomar una decisión que resultó decisiva para aclarar la naturaleza de la salvación en Cristo y el posterior avance del Evangelio en todo el mundo.

Las palabras del Concilio de Jerusalén siguen la estela de aquellas pronunciadas por Jesús a los fariseos: «Imponen cargas pesadas y difíciles de llevar…» (Mt 23, 4). San Pablo enseñará a sus fieles de Corinto, en el contexto de las carnes sacrificadas a los ídolos, que actúen con libertad, procurando solamente que esa libertad no se convierta en ocasión de caída para los poco formados (Co 8, 9). Es decir, que solo el amor fraterno sea norma suprema de la libertad cristiana.

Aletea en todas las páginas del Nuevo Testamento ese espíritu de libertad: ¡no imponer cargas innecesarias!   a lo que, a veces, somos tan propensos.

El prelado del Opus Dei, en una carta del 9 de enero de 2018, sobre la libertad cristiana, insiste en la profunda relación existente entre el amor a Dios y la libertad. Toda la vida cristiana es una respuesta libre a la pregunta que Jesús nos dirige personalmente: «¿Me amas?» (Jn 21,17).

«La vida cristiana – dice el Prelado – es una respuesta libre, llena de iniciativa y de disponibilidad, a esa pregunta del Señor» (n. 5).

No podemos perder nunca ese espíritu profundo de libertad y de responsabilidad personal genuinamente cristianos.  A veces, no se sabe porqué, tendemos a atarnos o a atar a otros a normas u obligaciones que no son necesarias y que pueden oscurecer la alegría y la agilidad para la carrera que nos aguarda (cf. Heb 12, 1). «En la formación cristiana es también importante evitar – continua el Prelado – que un excesivo afán de seguridad o de protección encoja el alma, nos empequeñezca (n.12). En fin, toda la carta no tiene desperdicio e invito a leerla o releerla de nuevo porque será siempre con mucho provecho. Así me lo parece. 

El autorCelso Morga

Arzobispo emérito de la diócesis de Mérida Badajoz

Evangelio

La valentía de anunciar la verdad. Domingo XX del tiempo ordinario (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas del domingo XX del tiempo ordinario (C) correspondiente al día 17 de agosto de 2025.

Joseph Evans·14 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La primera lectura de hoy nos presenta al profeta Jeremías metido hasta la cintura en el barro tras haber sido arrojado a un pozo sin agua: “Jeremías se hundió en el lodo del fondo, pues el aljibe no tenía agua”. ¿Qué había hecho para merecer esto? A menudo se describe al pobre Jeremías como el profeta que se queja y, en su defensa: tenía mucho de qué quejarse. Tenía una misión muy dura: advertir a Israel que se arrepintiera, pues de lo contrario sería invadido por los babilonios, la gran potencia de la época, y Jerusalén sería destruida. Sin embargo, el pueblo se negó a escucharle, la invasión se produjo y Jerusalén quedó reducida a escombros.

Jeremías no era perfecto y tenía algunas rabietas, pero cumplió fielmente su misión. Dijo lo que Dios le dijo, advirtió al pueblo. Pero fue víctima de lo que suele suceder a los que dicen la verdad, y que de hecho también le sucedió a Nuestro Señor Jesús: sus palabras fueron tergiversadas. En lugar de escucharle y tomarse a pecho su advertencia, la gente prefirió tergiversar lo que decía precisamente para no convertirse. Un hombre, una mujer, que sigue las leyes de Dios y dice lo que Dios quiere que diga, provocará necesariamente una reacción hostil, porque el diablo se encargará de suscitar oposición.

El Evangelio nos habla del celo de Cristo por salvar almas, un celo que debemos compartir. También nosotros debemos arder en el amor de Dios. Pero Jesús nos advierte que esto provocará resistencias, e incluso divisiones en las familias. Jesús es el Príncipe de la Paz, pero Satanás es precisamente el Adversario (que es lo que significa la palabra “Satanás”). No es Jesús quien provoca la división sino aquellos que, movidos por el diablo, se resisten a la gracia y a la verdad de Cristo. No debemos ser ingenuos. Podemos y debemos presentar la fe de la forma más atractiva posible, pero siempre habrá personas que la rechacen, incluso dentro de nuestras propias familias. A veces pensamos: “si tan sólo pudiera explicar las cosas razonablemente, la gente entraría en razón”. Pero nos olvidamos del diablo y de su acción. El diablo no es razonable.

Necesitamos valor para hablar claro, para decir la verdad, pero siempre conscientes de nuestras limitaciones y de que, con la mejor voluntad del mundo, podemos actuar o hablar de forma torpe. Pero, en general, si vivimos bien nuestra fe, atraeremos a la gente, que verá nuestra bondad y nuestra misericordia. Sin embargo, Jesús fue el hombre más misericordioso que ha existido y es también el que ha provocado más resistencia.

Vaticano

León XIV: «El amor verdadero no puede prescindir de la verdad»

El Papa León XIV reflexionó sobre el anuncio de la traición en la Última Cena, invitando a los fieles a reconocer su propia fragilidad sin miedo. Recordó que, pese a nuestras caídas, Dios nunca deja de amar ni de confiar en nosotros.

Javier García Herrería·13 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa León XIV ha celebrado la audiencia de hoy, 13 de agosto, en dos partes, la primera en el Aula Pablo VI y, la segunda, en la Basílica de San Pedro. La numerosa afluencia de fieles y las altas temperaturas de Roma han forzado esta solución extraordinaria.

León XIV reflexionó sobre uno de los episodios más intensos del Evangelio: el momento en que Jesús, durante la Última Cena, anuncia que uno de sus discípulos lo traicionará. El Pontífice recordó que las palabras de Cristo –«En verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar: uno que está comiendo conmigo» (Mc 14,18)– no buscan condenar, sino revelar que el amor auténtico no puede separarse de la verdad. La escena, dijo, refleja una experiencia humana común: el dolor silencioso que produce la sombra de la traición en las relaciones más queridas.

«¿Seré yo?»

León XIV destacó el modo en que Jesús afronta ese momento: sin gritos, sin señalar culpables, dejando que cada discípulo se cuestione a sí mismo. De ahí surge la pregunta que resonó en la sala y que, según el Papa, sigue siendo esencial hoy: «¿Seré yo?». Esta interrogante, explicó, no nace de la inocencia sino de la conciencia de la propia fragilidad, y marca el inicio del camino hacia la salvación.

El Santo Padre subrayó que la tristeza de los discípulos ante la posibilidad de ser partícipes del mal es distinta de la indignación; es un dolor que, si se acoge con sinceridad, puede convertirse en ocasión de conversión. También interpretó las duras palabras de Jesús –«¡Ay de aquel hombre…!»– como un lamento de compasión, no como una maldición, y recordó que Dios no responde al mal con venganza, sino con sufrimiento y amor.

Para León XIV, la enseñanza central es que Jesús no se escandaliza ante la fragilidad humana: sigue confiando, sigue compartiendo la mesa incluso con quien lo traicionará. “Esta es la fuerza silenciosa de Dios: no abandona nunca la mesa del amor”, afirmó.

Finalmente, el Papa invitó a los creyentes a hacerse la pregunta «¿Seré yo?» no para vivir bajo acusación, sino para abrir el corazón a la verdad y a la misericordia. “Aunque podamos fallar, Dios nunca nos falla. Aunque podamos traicionar, Él nunca deja de amarnos. Si nos dejamos alcanzar por este amor humilde y fiel, podremos renacer y vivir como hijos siempre amados”, concluyó.

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La vocación olvidada: ser padre o madre es una entrega total

La vocación de ser padre o madre, vivida con generosidad, merece pleno reconocimiento en la Iglesia. El matrimonio cristiano, lejos de ser una opción menor, es un camino de entrega total que sostiene y fortalece a la comunidad.

13 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Este verano, entre pañales, risas y noches cortas, me ha asaltado una convicción que me cuesta entender por qué no ocupa titulares ni homilías: la vocación de padre y madre de familia es, en mérito y entrega, tan alta como la de cualquier persona consagrada. Sí, lo digo así de claro. Y me sorprende —me escandaliza, en el buen sentido— que la Iglesia, y la sociedad en general, sigan sin reconocerlo del todo.

En Misa, escuchamos peticiones por “quienes dedican toda su vida al Señor” y automáticamente se piensa en religiosas, sacerdotes, misioneros. Y yo, ahí sentada, no puedo evitar preguntarme: ¿y nosotros? ¿Acaso un padre o una madre joven, que se deja la piel por sacar adelante un proyecto familiar generoso, no dedica también su vida al Señor? ¿Acaso no hay en esa entrega —sin reservas, sin horarios— un heroísmo cotidiano que glorifica a Dios de manera radical?

El celibato es precioso, eminentísimo, con su razón de ser en la vida de la Iglesia. Pero no lo es menos el matrimonio vivido como verdadera vocación. Una familia cristiana no es una renuncia menor: es una oblación diaria. Es amor que se encarna en madrugones, discusiones que se sanan, abrazos que curan, economías que se ajustan para que los hijos crezcan en un hogar abierto a la vida y a Dios.

Hoy, mientras algunos eligen proyectos de pareja más cómodos o postergan el compromiso hasta que todo esté “bajo control”, hay jóvenes que se casan pronto, que apuestan por tener hijos, que complican su vida conscientemente por amor. Y eso, nos pongamos como nos pongamos, es digno de pedestal.

En ese sentido, no es casualidad que Mons. Luis Argüello —arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española— haya compartido que, al presentar la propuesta del Congreso Nacional de Vocaciones al Papa Francisco, éste expresó: “Preocúpense por promover la vocación al matrimonio y la familia”, destacando el valor del matrimonio en tiempos de crisis demográfica y cultural.

Quizá ha llegado el momento de que obispos y sacerdotes lo digan sin rodeos: la vocación matrimonial, vivida de verdad, tiene un valor sobrenatural de primera categoría. No es una “opción natural” de segunda categoría. Es un camino estrecho y glorioso que, en el misterio de Dios, lleva tanto mérito como el de quienes entregan su vida en celibato. Y tal vez, si lo reconociéramos más, no solo se fortalecerían nuestras familias, sino también la misma Iglesia.

El autorAlmudena Rivadulla Durán

Casada, madre de tres hijos y Doctora en Filosofía

Estados Unidos

“Houston, tenemos un problema”: fallece el famoso astronauta James Lovell

Jim Lovell fue parte de la histórica misión Apolo 8, primera en orbitar la Luna, y comandante del célebre Apolo 13. También dio un poderoso testimonio cristiano desde el espacio.

Die Tagespost·12 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El astronauta y aviador naval estadounidense James «Jim» Lovell falleció el jueves en Illinois, Estados Unidos, a los 97 años, según anunció la agencia espacial NASA. Lovell y sus colegas fueron las primeras personas en abandonar la órbita terrestre a bordo de la nave espacial Apolo 8. Él y su equipo fueron los primeros en orbitar la Luna.

También fue el primer astronauta en leer fragmentos del libro bíblico del Génesis a una audiencia radial cautivada en Nochebuena desde el espacio. «En el principio, creó Dios los cielos y la tierra… Y dijo Dios: ‘Sea la luz’. Y fue la luz», fueron sus palabras el día de Navidad de 1968. La transmisión finalizó con: «Buenas noches, buena suerte y feliz Navidad. Que Dios los bendiga a todos, a todos ustedes en la buena Tierra». El 21 de diciembre de 1968, los tres astronautas estadounidenses Frank Borman, William Anders y James Lovell emprendieron el primer alunizaje de la historia. Al llegar tres días después, enviaron las que posiblemente fueron las felicitaciones navideñas más caras jamás realizadas.

Apropiado para Navidad

«Acerqué mi pulgar a la ventana de la nave espacial y logré ocultar completamente la Tierra tras él. La Tierra es solo un pequeño punto en la Vía Láctea, pero miren lo que tenemos aquí: agua y atmósfera. Estamos orbitando una estrella a la distancia justa para absorber su energía», recordó Lovell más tarde sobre su aparición misionera en los medios en una entrevista en video publicada por la NASA. «Dios le ha dado a la humanidad un escenario donde actuar. El final de la obra depende completamente de nosotros», continuó. Los hombres habían realizado transmisiones de audio para una entusiasta audiencia de radio en la Tierra durante toda la misión del Apolo 8. Para la transmisión de Nochebuena, la NASA no les había dado instrucciones específicas, solo que debían decir algo «apropiado».

Su misión Apolo 13 también se volvió legendaria. Poco después del lanzamiento, se produjo una explosión a bordo, causada por cables dañados en uno de los tanques de oxígeno. Fue Lovell quien pronunció por primera vez la frase, posteriormente famosa: «Houston, tenemos un problema». Lovell y sus compañeros de tripulación, Jack Swigert y Fred Haise, trabajaron bajo presión a 320.000 kilómetros de casa con los controladores de tierra en Houston para realizar reparaciones de emergencia y regresaron sanos y salvos a la Tierra. Sobrevivieron a lo que pasó a la historia como uno de los «fracasos más exitosos». Personas de todo el mundo, incluido el papa Pablo VI, rezaron por su regreso.

Nunca pongas un pie en la luna

James Lovell nació el 25 de marzo de 1928 en Cleveland, Ohio. Estudió en la Universidad de Wisconsin-Madison durante dos años y posteriormente se trasladó a la Academia Naval de los Estados Unidos en Annapolis. Aviador naval de éxito, se convirtió en astronauta de la NASA en 1962. Pilotó dos misiones espaciales como parte del programa Gemini, incluyendo Gemini 7 en 1965, que marcó el primer encuentro de dos naves espaciales tripuladas en el espacio. Lovell nunca logró caminar sobre la Luna, su «único arrepentimiento», según declaró a Associated Press en 1995. El astronauta era miembro de la Iglesia Evangélica Reformada y se casó con Marilyn Gerlach, de Milwaukee, en 1952. La pareja tuvo cuatro hijos; Marilyn falleció en 2023.


Esta es una traducción de un artículo que apareció por primera vez en el sitio web Die-Tagespost. Para ver el artículo original en alemán, consulte aquí . Se vuelve a publicar en Omnes con permiso.

El autorDie Tagespost

Educación

Más Cervantes y menos ChatGPT: las Humanidades como solución para la educación

La educación debe priorizar las Humanidades y el cultivo de habilidades básicas —lectura, escritura, expresión oral, escucha, memorización y pensamiento crítico— para un uso responsable de la inteligencia artificial. Sin esta formación y esfuerzo, la tecnología puede atrofiar el aprendizaje en lugar de potenciarlo.

Álvaro Gil Ruiz·12 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

La mal llamada IA, no parece un buen aliado para la educación, tal y como se denomina. ¿Por qué llamarlo “inteligencia”? ¿Porque “aprende” de su usuario? La tan valorada capacidad de reprogramación o reconfiguración de tecnologías como ChatGPT, en ningún caso supone algo similar a la capacidades humanas, por muy exponencial y vertiginoso sea el desarrollo de su potencial. Un nombre menos pretencioso y sustitutivo, por uno más modesto y colaborativo, convertiría a esta tecnología en una mejor aliada para la educación. Por ejemplo, “Asistente Personal Artificial” o “Asesor de Estudio Artificial”, son términos que se muestran a nuestro servicio. Lo que facilitaría que la pedagogía diera la bienvenida a esta tecnología “con los brazos abiertos”, siempre y cuando desarrolle y mejore en el aprendiz habilidades básicas como la lectura, escritura, escucha, expresión oral, memorización, pensamiento o razonamiento.

El crecimiento meteórico de usuarios de ChatGPT y otras IA´s en tan solo unos años, nos ha estremecido a todos. Pero este cambio de era, si lo miramos de manera sosegada, no tiene por qué ser una amenaza, sino una oportunidad, para muchos campos, entre ellos la educación. Ya que puede ser una manera más para la búsqueda de la excelencia en nuestros hijos o alumnos, en vez de una manera de facilitar que se cumpla la ley del mínimo esfuerzo. Todo dependerá de cómo la usamos. Por eso, para sacarle un buen partido, hay que reflexionar sobre cómo implementar esta herramienta, que permita desarrollar las facultades del estudiante y no atrofiarle. Hacer rápido este proceso y de cualquier manera, a la larga, puede salir caro.

Decía recientemente Gregorio Luri: «La inteligencia artificial presenta herramientas maravillosas y grandes utilidades, pero siempre dependiendo de la propia formación y la propia cultura». Por lo tanto la Escuela, si está pensando en el perfil de salida de sus alumnos, no sólo debe estar pendiente de las STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), sino también y sobre todo, de la cultura amplia y de un pensamiento crítico, de las Humanidades.

Pero ¿qué es la cultura?

Por cultura podemos entender lo que decía André Maurois, es lo que queda después de haber olvidado lo que se aprendió. Esto dentro de la Escuela supone enseñar o aprender para que deje huella.  Es decir, que debemos trabajar no sólo para superar unas pruebas, sino para “cultivar” en nuestros alumnos un conocimiento que sea útil, pero a la vez, que dé sentido a sus vidas dentro de una sociedad. Si conseguimos alumnos cultos, que tengan criterio propio, afán de saber y que vayan relacionando los nuevos conocimientos, con los ya asimilados, tendremos alumnos preparados para usar herramientas como un Asistente Personal Artificial (IA).

¿Cuál es criterio de uso responsable de esta tecnología que ha venido para quedarse, entres los “menores de edad”?

En Empantallados.com, una plataforma para educadores, sobre el uso de la tecnología, sugieren como criterio para la entrega del primer móvil, que tu hijo sea capaz de gestionar su ropa del armario, el orden de su cuarto o mantener un nivel académico alto. Si es capaz de gestionar su vida diaria, podrá usar el móvil correctamente, siempre y cuando haya una formación  previa por parte de los padres, y  un aprendizaje progresivo por parte del hijo. Ese criterio  es igual de válido para la IA y otras herramientas. Por eso la familia que deje usar esta tecnología, sin tener claro este criterio, hará un flaco favor a sus hijos. Porque además de generar una adicción, cuando su cerebro está en pleno desarrollo, no le facilitará su madurez ni su cultivo, de tal manera que no sacará un partido adecuado a la tecnología.  

¿Qué capacidades desarrollar para potenciar la cultura y el pensamiento crítico, frente a la facilidad que nos proporciona la IA?

Podemos hablar de seis capacidades básicas a desarrollar en cualquier estudiante:

  • La lectura, es la primera y más importante. Se trata de leer, diariamente, una amplia variedad de libros adecuados a la edad y nivel cultural del lector. Para adquirir cultura y para desarrollar la comprensión lectora.
  • La Escritura. Expresando lo aprendido por escrito, de manera habitual. 
  • La Expresión oral. En la que mostramos nuestras ideas en público. Se puede practicar mediante breves presentaciones, podcast, recitación de poesías, obras de teatro, o mediante la lectura en voz alta.
  • También escuchando con atención. No solo a los más cercanos, si no también a los que nos rodean. O también escuchando contenidos temáticos de un podcast, de vídeos,… Adecuados a nuestra edad y nivel cultural. Y después de escuchar, debatiendo con argumentos que resten lo escuchado, para sacar conclusiones.
  • Memorizando, ya que es fundamental para que quede lo aprendido. En el mismo artículo mencionado anteriormente, Luri dice: «la memorización es maravillosa, aunque haya quien quiera desmontarla». La idea que transmite es que no es lo mismo la información que el conocimiento. Y para que haya conocimiento y nos cultivemos, tiene que haber memorización.
  • Por último desarrollando el entendimiento y el pensamiento. Para entender lo memorizado y dar sentido a lo aprendido, hay que dedicar tiempo a reflexionar lo leído y escuchado. Lo cual requiere tiempo y la rutina diaria de estudiar, para no dejarnos llevar por la improvisación, cuando se dejan las cosas para última hora.

Estas habilidades básicas se deben desarrollar en casa, con la ayuda de los padres. Y en clase, con actividades que fomenten la mejora de estas habilidades. Cuánto más hayan desarrollado estas habilidades nuestros hijos o alumnos, más preparados estarán para el uso de la tecnología. Porque estarán cultivados y culturizados, y por tanto mejor dispuestos.

El ejemplo de los adultos, como siempre en la vida, hará que esto impacte sobre ellos con mayor fuerza. Por eso, el hábito por mejorar estas habilidades básicas por parte del padre, madre o profesor, hará que impulsen e impacten positivamente en nuestros hijos y alumnos, y sea más fácil que ellos desarrollen estos hábitos. Dice Ismael Sanz, acerca de los beneficios del ejemplo en la lectura de los padres: «Es interesante observar que los alumnos españoles de cuarto de primaria, a cuyos padres les gusta mucho leer, alcanzan 540 puntos en la prueba internacional de lectura PIRLS. Sin embargo, los estudiantes de primaria a cuyos padres no les gusta nada leer tienen 498 puntos. La diferencia entre 540 y 498 puntos es de casi un curso escolar. Es decir, los alumnos, a cuyos padres les gusta leer llevan casi un curso de ventaja ya en cuarto de primaria con respecto a los que no tienen ese ejemplo en el hogar».

Lógicamente estos hábitos, si se desarrollan desde los comienzos del proceso de aprendizaje, harán que todo sea más fácil.

La capacidad de transmitir, recibir y generar cultura general, la solemos construir mediante diferentes tipos de culturas más específicas. Que suelen coincidir en gran medida con las asignaturas impartidas en el Sistema Educativo. Por ejemplo.

  • Cultura Lingüística. Gracias a la cual poco a poco vamos sabiendo el origen de cada palabra y cómo se escribe.
  • Cultura histórica. Que nos permiten entender los hechos universales en su tiempo, a la vez que la historia de tu país, sabiendo situarlos en la línea de tiempo.
  • Cultura religiosa. En la que paulatinamente vamos dominando los episodios y personajes de la Biblia o los versos del Corán.
  • Cultura Hispana. En la que aprendemos el legado y la huella de España en todo el mundo.
  • Cultura Anglosajona. Es decir aprender Inglés en el contexto donde se usa. O también aprender un inglés temático situacional que se puede aprender por edades.
  • Cultura Matemática. Para saber el motivo por el cual usamos una operación y como se llegó a esa conclusión.
  • Cultura Biológica. Para saber entender cómo funciona la naturaleza dentro de un contexto.
  • Cultura y sensibilidad artística. Para saber percibir el arte desde bien pronto y expresar ideas y sentimientos.
  • Cultura literaria. Para saber ir poco a poco ir apreciando nuevas obras 

El factor humano es fundamental

Como seres humanos es muy importante el ejemplo, pero más importante es el proceso de “humanización”. Es decir, para “hacernos” o “ser” más humanos o mejores personas, tenemos que hablar y dejarnos guiar por nuestra madre y nuestro padre. Ellos nos explican qué quieren de nosotros y cómo alcanzarlo. Una buena educación requiere y necesita buenas conversaciones, que nos hagan mejores personas. Estas conversaciones también tienen que ser con los hermanos mayores, abuelos,… o también con profesores, entrenadores y todos los que influyan en nuestra formación.

Cultivarse o formarse cuesta… ¿Cuál es el papel del esfuerzo en este proceso de formación?

Este proceso requiere, lógicamente, esfuerzo. Lo cual supone exigencia por parte de los progenitores y educadores en los hijos y alumnos, desde que son bien pequeños. Más adelante cuando empiezan a tener conciencia propia, hay que hacerles entender poco a poco, una idea que transmitía Francisca Javiera del Valle decía: «No pongáis vuestros ojos en lo que cuesta; ponedles en lo que vale; siempre ha sido así: el costar mucho lo que mucho vale».

Esto se consigue paso a paso. Es decir el hábito de trabajo hay que desarrollarlo poco a poco, a diario, pero es la clave para poder tener capacidad de aprender. Y requiere que te exijan y querer mejorar. Este hábito se forma mejor cuando desde el principio te han exigido y has puesto de tu parte.

Podemos acabar concluyendo que para sacar el mejor partido a la tecnología, hay que estar bien formados. O mejor dicho cultivados.

Evangelio

La vida cristiana como asunción al Cielo. Solemnidad de la Asunción (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas de la Solemnidad de la Asunción (C) correspondiente al día 15 de agosto de 2025.

Joseph Evans·12 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

“En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa…” O más literalmente: “María, habiéndose levantado en aquellos días, fue…”. María se levantó, fue elevada por la gracia de Dios en su interior: se elevó a un nivel aún mayor de entrega y generosidad y corrió a ayudar a su prima anciana. Su asunción, su ser llevada a cotas cada vez más altas de amor, ya estaba actuando en ella.

La asunción de María continuó en su Magnificat: humillándose, Dios la exaltó. Y luego fue elevada a nuevas alturas de amor por los tres meses que pasó cuidando de Isabel.

Satanás arrastra del cielo a la tierra: “y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra”. María, llena de gracia y plenamente abierta a la gracia, es elevada de la tierra al Cielo. La Escritura nos deja entrever la gloria de María en el Cielo: “Se abrió en el cielo el santuario de Dios… Un gran signo apareció en el cielo”. La forma en que se representa a María la muestra como la cima, la corona de la creación, la expresión más plena de su gloria: “Una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”.

La vida cristiana es una ascensión gradual al Cielo, o mejor dicho, una asunción, porque Dios nos lleva por su gracia. A diferencia de Cristo, que es Dios, nosotros no tenemos el poder de ascender, de llevarnos a nosotros mismos hasta allí. La humildad de María -no había en ella ningún peso de orgullo- facilitó que Dios la llevara hacia sí. La fe, la humildad y el servicio amoroso, inspirados en nosotros por el Espíritu Santo, son los “vientos” en los que Él nos lleva.

Pero como María en la tierra, y como parte de la Iglesia (la mujer del Apocalipsis es a la vez María y la Iglesia), sufrimos los ataques constantes de Satanás, que quiere devorarnos. “Y el dragón se puso en pie ante la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo cuando lo diera a luz” (la vida nueva es una forma de asunción, de superación constante de la muerte por parte de la humanidad: por eso Satanás se opone desesperadamente a ella).

A la mujer se le dieron “las dos alas de la gran águila” -otra sugerencia de asunción, de ser llevada más alto- para escapar de la serpiente. La serpiente actúa en la tierra; el Espíritu-águila nos lleva a las alturas del Cielo. Con María, en sus brazos o en la cola de sus vestiduras cósmicas, también nosotros somos llevados a Dios. Y en la resurrección de la carne, también nosotros disfrutaremos de nuestra propia “asunción”, no al nivel de María, pero gloriosa igualmente.

Vaticano

De uno a cinco días: la lenta evolución del permiso de paternidad vaticano

El permiso de paternidad en el Vaticano es breve debido a que la mayoría de empleados laicos son varones y la rigidez de su legislación laboral.  

Javier García Herrería·11 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hasta hace poco, los padres de familia que trabajaban en el Estado de la Ciudad del Vaticano disponían de un único día libre cuando su esposa daba a luz. En 2022, el Papa Francisco decidió ampliar ese permiso a tres días, un cambio que se recibió con alegría y decepción entre los trabajadores, puesto que esperaban recibir un aumento más significativo.

Esta mañana, lunes 11 de agosto, el Papa León XIV ha dado un nuevo paso, aprobando la ampliación del permiso de paternidad a cinco días laborables, con retribución íntegra. A pesar de este incremento, el periodo sigue siendo muy reducido si se compara con la normativa de los países europeos, donde las licencias de paternidad oscilan entre quince días y seis meses.

Hasta 2017, las bajas de maternidad en el Vaticano duraban unos pocos días. A partir de esa fecha se ampliaron a de seis meses, superando en un mes el permiso que concede el estado italiano a las mujeres que dan a luz.

¿Por qué el permiso de paternidad dura tan poco en el Vaticano?

La ampliación del permiso de paternidad en el Vaticano plantea un reto particular por varias razones. En primer lugar, la mayoría de los empleados laicos de la Ciudad del Vaticano son hombres, de modo que cualquier incremento sustancial de esta licencia provoca ausencias simultáneas que complican la operativa diaria.

A esto se suma que el Estado vaticano carece de una legislación laboral flexible que permita reforzar las plantillas con agilidad: la normativa y la burocracia internas hacen prácticamente inviable recurrir a empresas de trabajo temporal para cubrir funciones aparentemente sencillas, como jardinería, vigilancia de los Museos Vaticanos o mantenimiento general. Si se combinan ambos factores, el panorama es claro: o el Vaticano introduce reformas que flexibilicen su marco legal, o será muy difícil que pueda afrontar el impacto laboral de estas nuevas medidas.

Nueva normativa de contrataciones públicas

El pasado sábado se publicó un documento de 48 folios con la nueva normativa vaticana para la contratación pública. Entre sus objetivos principales figura impedir la selección directa de contratistas y proveedores, fomentando en su lugar procesos más transparentes y competitivos. Sin embargo, esta reforma no introduce medidas que prioricen la contratación de personal por periodos inferiores a un año, lo que en la práctica dificulta cubrir sustituciones breves, como las derivadas de bajas de unas semanas o meses.

No deja de llamar la atención que la Secretaría para la Economía de la Santa Sede, dirigida por el prefecto Maximino Caballero Ledo —un laico español de 65 años—, esté publicando tantas normas en pleno mes de agosto, y más aún si la difusión se realiza en un día como sábado, cuando la actividad institucional y mediática es mínima.

Vaticano

Carta inédita de Benedicto XVI: “Mi renuncia es plena y válida”

Una carta inédita del Papa emérito Benedicto XVI ha sido publicada por primera vez, confirmando con nitidez la validez de su renuncia.

Rome Reports·11 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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Fechada el 21 de agosto de 2014, poco más de un año después de haber dejado el pontificado, la misiva fue dirigida al sacerdote Nicola Bux y hasta ahora había permanecido inédita. La carta se difunde ahora como apéndice del libro Realtà e Utopia nella Chiesa (Realidad y Utopía en la Iglesia), de Monseñor Nicola Bux y Vito Palmiotti, con el objetivo de esclarecer polémicas históricas sobre la legitimidad del pontificado del Papa Francisco y cerrar debates sobre quién fue el “verdadero Papa” en ese periodo.

En el texto, Benedicto XVI responde a quienes dudaban de su entrega plena al renunciar no solo al ministerio, sino también al munus petrino, es decir, al papel y autoridad del Papa como Sucesor de Pedro. Señala que sostener lo contrario “es contrario a la clara doctrina dogmático-canónica” y critica la idea de un “cisma rampante” como meramente especulativa y sin fundamento.


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Vaticano

León XIV: “Las obras de misericordia son el banco más seguro para invertir nuestra vida”

En su alocución dominical previa al rezo del Ángelus, el Papa León XIV invitó a los fieles a reflexionar sobre “cómo invertir el tesoro de nuestra vida”, inspirándose en el Evangelio de Lucas (Lc 12,32-48).

Javier García Herrería·11 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

“Vendan sus bienes y denlos como limosna”, citó el Pontífice, recordando que los dones recibidos de Dios “no están para guardarlos para nosotros mismos”, sino para emplearlos “con generosidad en favor de los demás, especialmente de quienes más lo necesitan”.

León XIV subrayó que esta generosidad no se limita a lo material: implica ofrecer capacidades, tiempo, afecto, presencia y empatía. “Cada uno de nosotros es un bien único, inapreciable, un capital vivo que, para crecer, necesita ser cultivado y empleado”, advirtió, alertando contra el riesgo de que esos dones “se sequen y se devalúen” o sean apropiados por otros “como simples objetos de consumo”.

Recordó que Jesús pronunció estas palabras camino a Jerusalén, donde se entregaría en la cruz, y señaló que “las obras de misericordia son el banco más seguro y rentable” para confiar el tesoro de la vida. Citando a san Agustín, aseguró que lo que se da “se transforma en vida eterna” porque “te transformarás tú mismo”.

Amar siempre

Para ilustrarlo, el Papa recurrió a ejemplos cotidianos: “Una mamá que abraza a sus hijos, ¿no es la persona más hermosa y rica del mundo? Dos novios juntos, ¿no se sienten un rey y una reina?”.

Con un llamamiento concreto, pidió a todos “no perder ninguna ocasión para amar” en la familia, la parroquia, la escuela o el trabajo, ejercitando la vigilancia del corazón para estar “atentos, dispuestos, sensibles unos con otros, como Él lo está con nosotros”.

Finalmente, confió a la Virgen María, “Estrella de la mañana”, el deseo de que los cristianos sean “centinelas de la misericordia y de la paz” en un mundo marcado por divisiones, siguiendo el ejemplo de san Juan Pablo II y de los jóvenes que acudieron a Roma para el Jubileo.

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Milagros televisados

Hace justo una semana, más de 10.000 jóvenes del Camino Neocatecumenal expresaron su deseo de entregarse a Dios en un gesto maravilloso de fe y esperanza.

11 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

«Desde que hay móviles con cámara, la Virgen no se aparece», declaraba la actriz Miren Ibarguren en una reciente entrevista promocional de la serie de misterio que protagoniza. Lo cierto es que la semana pasada asistimos a varios milagros por televisión y pocos hablan de ello.

Lo primero que habría que decir es que los milagros son consecuencia de la fe y no al revés. «Tu fe te ha salvado», le dice Cristo a la hemorroísa, al ciego Bartimeo o al leproso tras ser curados. Es la persona que se abre a la fe, auténtico portal interdimensional, la que permite a Dios manifestar su poder en el mundo visible. Es también la causa, por tanto, de que los milagros a los que podamos asistir no garanticen en absoluto que quien los contemple vaya a creer luego.

La prueba está en los miles de personas que asistieron en directo a los milagros de Jesús, frente a los pocos que quedaron junto a Él en la cruz. En definitiva, por mucha gente que grabara con su móvil una supuesta aparición de la Virgen, como la apuntada por Ibarguren, no se ganarían muchos más adeptos a la causa mariana. Siempre se pueden buscar razones que justifiquen lo extraordinario, siempre se puede achacar al azar o a circunstancias especiales lo que no tiene una explicación racional. Los milagros no son signos para que creamos sino por que creemos.

El caso es que en el pasado Jubileo de los Jóvenes celebrado en Roma pudieron verse muchos milagros que, con un poquito de fe, brillan más que un espectáculo de fuegos artificiales. El primero, el de cada joven participante. ¿Cuántos pequeños prodigios detrás de cada uno de ellos para conseguir reunir el dinero para el billete, para aprobar aquel examen difícil y poder tener el verano libre, para encontrar grupo in extremis al que acoplarse…? Pregúntenles a ellos, verán cómo se lo confirman.

Y luego, el de los grandes eventos que, por sí solos, hablan. Una concentración de un millón de jóvenes de hoy ¿y ni un solo altercado o problema de seguridad? ¡Si no lo veo no lo creo!

¿Y aquel atronador silencio de ese mismo millón de muchachos y muchachas que pudimos ver por televisión en el momento de la exposición del Santísimo durante la vigilia con el papa León XIV? Que levante la mano el profesor de secundaria que consiga fácilmente un silencio parecido en su clase con apenas unas decenas de alumnos. Si quieren ver el milagro, miren el vídeo de la Vigilia del Jubileo publicado en el canal de Youtube de Vatican News. Realmente asombroso.

Por las implicaciones personales que conlleva, me quedo con otro momento sucedido en la prórroga que 120.000 jóvenes del Camino Neocatecumenal vivieron en Tor Vergata el día después de la Misa con el Papa. Se trata del tradicional encuentro vocacional que el equipo internacional del Camino (Kiko Argüello, Mario Pezzi y María Ascensión Romero) convocan después de cada convocatoria mundial de jóvenes. Presidido por el cardenal vicario de Roma, Baldassare Reina, en el contexto de una celebración de la Palabra en la que participaron numerosos cardenales y obispos, los jóvenes fueron invitados a responder a la llamada del Señor a entregar sus vidas de forma total como sacerdotes, religiosas o misioneros «ad gentes».

La respuesta fue espectacular: un total de 10.000 jóvenes dieron el sí, manifestando estar dispuestos a dejarlo todo –»casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras» (Mt 19,29)– para seguir a Jesús en alguna de estas vocaciones de especial consagración. 

Momento en el que miles de jóvenes dan el «sí quiero» al Señor.

«Os invito a mirar esta cruz –les dijo Kiko Argüello–. Ésta es la imagen de la libertad. La cruz es la imagen de la libertad. He aquí un hombre que se ha entregado por ti, que te hará libre para que te entregues a los demás y para que dejes de ofrecerte todo a ti mismo». Y el milagro de la libertad sucedió.

El vídeo está también en el canal de Vatican News y el momento es a partir del minuto 2:46:00. Primero, 5.000 chicos corriendo como si no hubiera un mañana para llegar al estrado donde recibirían la bendición con imposición de manos de los obispos presentes; y, después, 5.000 chicas haciendo lo mismo entre lágrimas de alegría y abrazos mientras cantaban el salmo 45: «Eres el más bello de los hombres…». Y es que Jesucristo, hoy, sigue enamorando a los jóvenes que asisten al evidente fracaso del modelo romántico que propone la sociedad. Es un milagro que pasa desapercibido para tantos que lo achacarán al impacto emocional o a una alucinación colectiva. Y es que, como les recordó Ascensión Romero, aludiendo al santo del día, San Juan María Vianney (1786-1859), que vivió un convulso cambio de época parecido al que estamos viviendo nosotros hoy, «en tiempos de persecución y dificultad, siempre el Señor suscita a muchos santos para ayudar la Iglesia y la sociedad».

Los 10.000 que se levantaron en el Jubileo no llegarán a curas, a monjas o a misioneros –inician ahora, junto a sus párrocos y catequistas, un tiempo de discernimiento de esa llamada–, pero ese día quedará seguro marcado en su corazón como aquel en el que experimentaron el amor infinito de Dios que te permite dejarlo todo para seguirle. 

Así lo confirmaba Carmen Hernández, iniciadora del Camino Neocatecumenal, actualmente en proceso de beatificación: «Lo importante, de verdad de verdad, es que Cristo ha resucitado, y encontrarse con él. Ser cura, monja, casado, soltero, viudo o lo que sea es una tontería; lo importante es encontrarse con Jesucristo». La cita está tomada del libro Corazón indiviso. (BAC, 2025), de Josefina Ramón Berná, que ha hecho las delicias de muchos de mis días de vacaciones, y que recoge una síntesis del revolucionario pensamiento de Carmen en torno a la mujer, la virginidad, el celibato y la vida matrimonial. Debería ser un imprescindible en la biblioteca de los conventos y comunidades de consagradas, seminarios y responsables de Pastoral Vocacional y Familiar, porque sus intuiciones son absolutamente providenciales.

El milagro de los jóvenes levantados en Tor Vergata fue grabado por miles de móviles de los allí presentes y televisado en directo, pero no muchos creerán en su origen sobrenatural. ¿Jóvenes que dicen haberse encontrado con Jesucristo? De locos. Ver para no creer.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Caza nazis y víctimas de ETA

La ausencia de venganza en las víctimas del terrorismo de ETA, junto a su exigencia de justicia exclusivamente por medios legales, habla mucho de las raíces cristianas de España.

11 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Como es sabido, los miembros del Estado alemán bajo el nazismo (1933-1945) fueron responsables directos del asesinato de unos 11 millones de personas, de los cuales se estiman que 6 millones fueron judíos. Este último genocidio (palabra creada por el jurista polaco Rapahael Lemkin), conocido mundialmente como el “Holocausto” o la “Shoá”, dio lugar a diversos juicios, condenas y ejecuciones de los culpables nazis (los famosos juicios de Núremberg y otros).

Después de la Segunda Guerra Mundial, se formó un grupo de detectives, fiscales y oficiales con la intención de llevar ante la justicia a aquellos que hubiesen cumplido un papel, por pequeño que fuese, en la maquinaria demoníaca de los campos de concentración. Fueron los justicieros del Holocausto en la sombra: los cazadores de nazis. La mayoría de ellos han permanecido en el anonimato. Nombres como William Denson, Rafi Eitan, Benjamin Ferencz, Efraim Zuroff, Fritz Bauer, Isser Harel, Elizabeth Holtzman, Serge y Beate Klarsfeld, Eli Rosenbaum, Jan Sehn…

Cazadores de nazis

El veterano escritor y corresponsal Andrew Nagorski publicó en 2017 un documentado ensayo en el que recuperaba las desventuras de esta legión oculta alumbrada tras el Holocausto: “Cazadores de nazis” (Turner, 2017). En este libro se recuerdan las hazañas de los perseguidores y las barbaridades de los perseguidos, narrando también las dificultades que tuvieron que superar estos justicieros para llevar a cabo su labor. No fueron pocas, pues iban desde el enfrentamiento con sus compañeros hasta la benevolencia de Occidente para con algunos de los jerarcas.

La motivación de estas personas era clara. Tuvia Friedman, uno de los judíos perseguidores de nazis más eficaces de la Segunda Guerra Mundial, logró escapar en su juventud de un campo de concentración y, a partir de entonces, su objetivo fue capturar a aquellos asesinos. “No dejaba de pensar con el día en que los judíos se la devolvieran a los nazis, ojo por ojo”, solía decir. Tras liberarse, se unió a un grupo de partisanos con los que buscó a destacados criminales de guerra.

Quizá el más famoso de ellos fue el arquitecto Simon Wiesenthal, prisionero del campo de Mauthausen hasta que, el 5 de mayo de 1945, fue liberado. Las brutalidades que tuvo que soportar en aquel infierno le hicieron presentarse a un teniente americano poco después y ofrecerle sus servicios. Se dedicó a ayudar a los afectados por la contienda y, junto a Friedman, fue determinante a la hora de atrapar en los años 60 del s. XX al hombre que había organizado la Solución Final, el exterminio de millones de judíos: Adolf Eichmann. El oficial alemán había logrado escapar de la justicia aliada de Núremberg y huir a Argentina, pero fue apresado y juzgado gracias a ellos.

Desgraciadamente han sido muchos los genocidios perpetrados en la historia y la gran mayoría han quedado sin castigo, como el genocidio armenio, el ucraniano durante la época de Stalin, el de Ruanda, etc. Una de las peculiaridades del Holocausto judío ha sido la determinación de estas personas por lograr que se hiciera un mínimo de justicia en esta vida, a menudo aplicando la ley del talión (ojo por ojo, diente por diente).

El caso de ETA

A una escala mucho menor y más cerca en el tiempo, en España los miembros de la banda terrorista ETA (1959-2018) son culpables de 864 asesinatos, más de 3.000 heridos, 86 secuestros y 10.000 extorsiones a empresarios. Su objetivo era la creación de un Estado socialista en el País Vasco y la independencia de España y Francia. Después de 60 años de terror, el 3 de mayo de 2018 la banda terrorista anunció su disolución. En aquel momento quedaban 358 crímenes sin resolver y unos 100 etarras en la clandestinidad. El Gobierno español de Mariano Rajoy aseguró entonces que no habría ventajas para ETA por dejar de matar ni acercamiento de sus presos al País Vasco.

De los cerca de 10.000 imputados por su relación con ETA, en la actualidad sólo quedan 142 presos (136 en el País Vasco y Navarra y 6 en cárceles francesas), mientras el Gobierno vasco sigue acelerando el ritmo de permisos y excarcelaciones de presos, con la connivencia del Gobierno socialista de Pedro Sánchez, que necesita los votos de Bildu (partido heredero de los representantes políticos de ETA) para gobernar.

Entre 1975 y 1980 operaron diversos grupos afines a la dictadura franquista con el fin de combatir el terrorismo de ETA. En 1977, tras la amnistía política concedida por el Gobierno de Adolfo Suárez, un grupo de 7 oficiales del Ejército mataron mediante coche bomba en Francia al dirigente etarra Argala, autor material del asesinato del presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco en 1972.

Durante el Gobierno socialista de Felipe González, entre 1983 y 1987, se produjo la llamada «guerra sucia» contra ETA, atribuyéndosele a los GAL el asesinato de 27 personas. Estos atentados y secuestros fueron perpetrados en su mayoría por mercenarios franceses contratados por policías españoles, financiados con fondos reservados, y organizados desde el propio ministerio del Interior, a través de encargados de la lucha antiterrorista del País Vasco. Algunos de los responsables de estos crímenes de Estado fueron condenados por los Tribunales de justicia españoles, unos pasaron poco tiempo en prisión y siguieron después en arresto domiciliario y otros fueron posteriormente indultados.

Ausencia de venganza

Pero los familiares de las víctimas del terrorismo de ETA jamás se han tomado la justicia por su mano, como sí hicieron los cazadores de nazis en su momento. Durante los últimos años estas víctimas han tenido que soportar las excarcelaciones y los homenajes a los presos de ETA liberados, así como el insólito hecho de que el partido político que ha heredado el proyecto político de la banda terrorista haya sido incorporado a la gobernabilidad del Estado por el actual presidente del Gobierno de España.

La ausencia de venganza en las víctimas del terrorismo de ETA, junto a su exigencia de justicia exclusivamente por medios legales, habla mucho de las raíces cristianas de España, donde afortunadamente la justicia y el perdón no han sido sustituidos en las últimas décadas por la ley del talión.

Evangelización

Padre Lafleur: La historia olvidada de un capellán en la Segunda Guerra Mundial

El padre Joseph Verbis Lafleur, capellán militar estadounidense, mostró un heroísmo inquebrantable durante la Segunda Guerra Mundial, sirviendo y alentando a sus compañeros. Murió en 1944 ayudando a otros a escapar del hundimiento del SS Shinyo Maru.

OSV / Omnes·10 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Jack Figge, OSV News

No había nada de elegante en la pequeña capilla donde el Siervo de Dios Padre Joseph Verbis Lafleur celebró la Misa de Nochebuena el 24 de diciembre de 1942. Era una sencilla cabaña de madera, construida en medio de un campo de prisioneros de guerra japonés, donde el padre Lafleur se encontraba prisionero.

El padre Lafleur, ordenado para la Diócesis de Lafayette, Luisiana, el 2 de abril de 1938, se había alistado como capellán militar a principios de 1941 y fue asignado a servir en el 19º Grupo de Bombardeo del Cuerpo Aéreo de los EE. UU., estacionado en Filipinas. Dos años más tarde, fue capturado por los japoneses durante los primeros días de la participación de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial y fue enviado a un campo de prisioneros de guerra.

Finalmente, el padre Lafleur murió cuando un submarino estadounidense hundió un transporte de prisioneros de guerra japonés sin identificar, el SS Shinyo Maru, que transportaba prisioneros de guerra estadounidenses al continente, matando a todos los prisioneros menos a 60.

Recientemente, Michael Bell, director ejecutivo del Instituto Jenny Craig para el Estudio de la Guerra y la Democracia en el Museo Nacional de la Segunda Guerra Mundial en Nueva Orleans, comenzó a investigar la vida y el servicio del Padre Lafleur y presentó sus hallazgos durante una recepción especial el 31 de julio.

La historia del Padre Lafleur

El 8 de diciembre de 1941, las sirenas sonaron en Clark Field, una base militar estadounidense en Filipinas. Simultáneamente, el 7 de diciembre debido a la línea internacional de cambio de fecha, un grupo de portaaviones japoneses lanzó un ataque aéreo contra la base estadounidense de Pearl Harbor, Hawái, lo que marcó el inicio de la participación de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

El padre Lafleur, capellán de la base, observó cómo los aviones japoneses bombardeaban y ametrallaban el aeródromo estadounidense. Al ver a los soldados heridos, el capellán entró en acción.

“Sin importarle su seguridad personal, el Padre Lafleur va de soldado herido a soldado, brindándole consuelo o ayudándolo a evacuar a un lugar seguro, y se convierte en una verdadera inspiración, no solo para quienes ayudó, sino incluso para los líderes de esa unidad”, dijo Bell. “Empieza a demostrar este increíble altruismo cuando, al parecer, todos los demás se refugian y él está ahí ayudando a la gente”.

El ejemplo de altruismo del Padre Lafleur continuó cuando, tras el ataque, se le dio la oportunidad de evacuar a Australia. Sin embargo, el capellán prometió quedarse con sus hombres y les dijo a los comandantes que no se marcharía hasta que todos los demás hubieran sido evacuados.

Así pues, el padre Lafleur se retiró con los soldados restantes a la península de Bataán, donde intentaron repeler a las fuerzas invasoras japonesas. Sin embargo, sus esfuerzos fracasaron y el 7 de mayo de 1942, Lafleur y el 19.º grupo de bombardeo se rindieron a los japoneses.

Pero la historia del heroísmo del padre Lafleur apenas había comenzado

El padre LaFleur fue enviado a la Colonia Penal de Davao, un campo de prisioneros de guerra japonés en Filipinas, donde soportó duras condiciones de vida y guardias de prisión violentos.

“Las condiciones empeoran cada vez más con el tiempo”, dijo Bell. “Los pocos alimentos que tenían empiezan a escasear y, para mediados del verano de 1942, los japoneses se vuelven muy violentos. Si los prisioneros estadounidenses o filipinos escapan o intentan escapar, se vengan de los demás, castigándolos o incluso ejecutando a algunos”.

Sin embargo, el Padre Lafleur se esforzó por mantener el ánimo en alto administrando los sacramentos y escuchando atentamente a sus compañeros de prisión. Poco después de su llegada a Davao, el Padre Lafleur y otros prisioneros comenzaron a construir una pequeña cabaña de madera que serviría de capilla, a la que llamaron «San Pedro encadenado». Allí se celebró la misa de Nochebuena de 1942.

“Uno de los relatos sugiere que, mientras el padre Lafleur celebraba la misa, un par de prisioneros se sintieron tan inspirados que sacaron una bandera estadounidense que habían estado escondiendo, la desplegaron y la sostuvieron en alto durante la misa de medianoche”, dijo Bell. “Esto se convierte en una gran inspiración para que todos estos prisioneros perseveren”.

En un campo de trabajo

Poco después, los japoneses comenzaron a seleccionar prisioneros para enviarlos a Lasang, un campo de trabajo cercano. Lafleur, aún recuperándose de un grave ataque de malaria, se ofreció como voluntario, convencido de que allí estaría donde Dios lo llamaba a servir. Allí permaneció hasta agosto de 1944.

A medida que las fuerzas estadounidenses se acercaban rápidamente, los japoneses comenzaron a enviar prisioneros de guerra estadounidenses a campos en otras islas controladas por Japón a través de “barcos del infierno”.

El padre Lafleur y otros 750 norteamericanos fueron cargados en uno de estos barcos infernales, el SS Shinyo Maru, donde fueron hacinados en dos estrechos compartimentos bajo cubierta, con mínima ventilación, sin baños y apenas suficiente espacio para que cada prisionero se sentara.

Los hombres recurren al padre Lafleur en busca de orientación espiritual y aliento mientras sufren en el calor sofocante y la oscuridad total.

Ayudando en medio de la tragedia

Trágicamente, el 7 de septiembre de 1944, un submarino estadounidense disparó contra el buque japonés sin identificación. Cuando el barco fue alcanzado, los japoneses comenzaron a disparar contra los estadounidenses mientras intentaban salir de la bodega y comenzaron a lanzar granadas”, dijo Bell. “El relato indica que el padre Lafleur estaba allí, constantemente intentando ayudar a la gente a salir, sin importarle su propia supervivencia o seguridad”.

Al final, ayudó a escapar a 83 hombres, pero el barco de transporte se partió en dos y se hundió hasta el fondo del Pacífico con el padre Lafleur todavía a bordo.

Durante años, la historia del padre Lafleur permaneció en gran parte olvidada, y solo fue recordada en informes oficiales de Estados Unidos, en el testimonio de sus compañeros de prisión y en la Diócesis de Lafayette, que abrió su causa de canonización el 5 de septiembre de 2020.

Tras conocer la historia del Padre Lafleur, Bell supo que quería conocerla a fondo y compartirla con el mundo. Cree que Lafleur es un ejemplo de altruismo que puede servir de modelo para todos.

“Lo increíble de la historia del Padre Lafleur es su constante altruismo”, dijo Bell. “Es un altruismo que trasciende el ser. Es este modelo de autosacrificio supremo que puede ser un ejemplo para todos”.

El autorOSV / Omnes

Estados Unidos

León XIV es el líder mejor valorado entre los estadounidenses

El difunto Papa Francisco gozó de amplia popularidad entre los residentes de Estados Unidos, con entre el 61% y el 86% de aprobación.

OSV News / Gina Christian·9 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Gina Christian, OSV

El Papa León XIV encabeza una nueva encuesta sobre líderes mundiales, realizada por Gallup, entre residentes de Estados Unidos.

La encuesta, realizada por teléfono del 7 al 21 de julio con 1.002 adultos en todo el país, encontró que el 57% de los encuestados veía a León XIV de manera favorable, el 11% lo desaprobaba y el 31% no tenía opinión. De ese último grupo, el 18% dijo que no estaba lo suficientemente familiarizado con el Papa como para opinar, mientras que el 13% restante no había oído hablar de él.

Al mismo tiempo, Gallup señaló que, «en consonancia con las diferencias ideológicas en sus calificaciones, los demócratas lo aprecian más que los republicanos». La encuesta de Gallup evaluó por primera vez al papa nacido en Estados Unidos desde su elección el 8 de mayo. El papa León XIV cumple sus primeros 100 días en el papado el 16 de agosto.

Resultados de otros líderes

Los encuestados otorgaron al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, un 52% de aprobación, con un 34% de desaprobación y un 14% sin opinión. Tras él se ubicó el senador Bernie Sanders (independiente por Vermont), con una opinión positiva del 49% y negativa del 38%, mientras que el 14% no expresó su opinión.

La mayoría de los estadounidenses encuestados (57%) desaprobaba al presidente estadounidense Donald Trump, con un 41% aprobándolo y tan solo un 2% sin opinión. El vicepresidente J.D. Vance obtuvo un 49% de desaprobación, con un 38% de opinión favorable y un 13% sin opinión.

León XIV también encabezó la clasificación según la favorabilidad neta (que representa la diferencia entre puntos porcentuales positivos y negativos) con un 46%.

Gallup señaló que «la favorabilidad neta es más efectiva para estas comparaciones porque da cuenta de las grandes diferencias en la familiaridad de los estadounidenses con las distintas cifras».

A excepción del Papa León XIV, Zelenski y Sanders, todos los demás líderes de la lista de Gallup tuvieron una favorabilidad neta negativa: el presidente francés, Emmanuel Macron, tuvo un -1% y el empresario multimillonario Elon Musk un -28%.

Trump (-16%), el secretario de Estado Marco Rubio (-16%), el expresidente Joe Biden (-11%) y el actual vicepresidente JD Vance (-11%) quedaron entre Macron y Musk en la clasificación negativa neta.

Comparación con otros Papas

Gallup también comparó la calificación de León XIV con las del Papa Francisco y el Papa Benedicto XVI. Señaló que las cifras del nuevo Papa son muy similares a las de sus predecesores en los primeros días de sus respectivos pontificados. En 2013, Gallup descubrió que el 58% aprobaba al Papa Francisco y el 10% lo desaprobaba, mientras que en 2005 el Papa Benedicto XVI tenía una opinión favorable del 55% y desfavorable del 12%.

La encuestadora aclaró que no midió la opinión pública estadounidense sobre el Papa San Juan Pablo II como favorable o desfavorable hasta 1993, mucho después de su elección en 1978. Sin embargo, el difunto Papa gozó de amplia popularidad entre los residentes de Estados Unidos, con entre el 61% y el 86% de aprobación en una encuesta determinada a lo largo de los años.

Entre los católicos estadounidenses, el Papa León XIV (76%), el Papa Francisco (80%) y el Papa Benedicto XVI (67%) «obtuvieron un apoyo superior al promedio en sus calificaciones iniciales», dijo Gallup .

La firma también señaló que el Papa León XIV se diferencia de sus predecesores en que su índice de aprobación es «más alto entre los liberales que entre los conservadores (65% frente a 46%)».

Por el contrario, los conservadores eran más propensos a ver a Benedicto XVI y al Papa Francisco con buenos ojos durante los primeros días de sus pontificados.

El Papa Benedicto XVI mantuvo esa ventaja de aprobación conservadora a través de los datos de Gallup de 2010, tomados tres años antes de su renuncia en 2013. La clasificación del Papa Francisco entre los conservadores disminuyó, y sus números de Gallup de diciembre de 2023 mostraron una aprobación del 70% entre los liberales y del 42% entre los conservadores.

El autorOSV News / Gina Christian

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Cultura

Whitney Houston: la voz

Whitney Houston siempre fue muy religiosa. Además de dedicar años y años a cantar en la iglesia, siempre dio testimonio público de su fe bautista.

Gerardo Ferrara·9 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

Era mayo de 1994 cuando la escuché cantar en directo (en televisión) por primera vez. Aún no había cumplido los 16 años. Estaba haciendo zapping y a punto de irme a dormir (al día siguiente tenía colegio). Justo cuando estaba a punto de apagar la televisión, apareció ella, Whitney Houston: envuelta en un vestido blanco y negro, con el pelo recogido, la mirada soñadora, el público extasiado a sus pies, preciosa. Empezó a cantar: «If I… should stay…», las primeras estrofas de “I will always love you». ¡Me quedé fulminado!

Hasta entonces había escuchado alguna que otra canción suya, pero odiaba esa “I will always love you»: estaba en todas partes. La ponían sin parar en la radio del autobús que me llevaba al colegio, en casa mientras hacía los deberes, en el gimnasio… ¡No podía más! Pero escucharla cantar en directo, y mejor aún que en el disco, bueno, eso nunca me había pasado.

Así que, desde ese momento, me puse a escuchar todos sus discos, conozco todas sus canciones, me alegré de sus triunfos, fui testigo de su trágico declive y lloré por su repentina desaparición, el 11 de febrero de 2012.

Se pueden decir muchas cosas sobre ella, pero sin duda fue una de las artistas más grandes, y quizás la voz más grande, de todos los tiempos, la más premiada de la historia. En Estados Unidos todavía la llaman “La voz”.

Destinada a convertirse en leyenda

Whitney Elizabeth Houston nació en Newark, Nueva Jersey, el 9 de agosto de 1963, la última hija de John y Cissy. Su madre era prima hermana de Dionne Warwick y famosa cantante de góspel, además de célebre corista de Elvis Presley y Aretha Franklin (suya es la famosa nota aguda de soprano en “Ain’t no way» de Franklin).

Desde niña, Whitney (que tenía dos hermanos mayores y a la que su familia llamaba Nippy) cantaba en la iglesia donde su madre dirigía el coro (la New Hope Baptist Church de Newark) y destacó por su prodigiosa voz (a los 11 años cantó su primer solo). Como además era muy guapa, tuvo la oportunidad de posar como modelo para la revista Seventeen (la primera chica de color en aparecer en la portada) y hacer algunas apariciones en series de televisión. Comenzó su carrera en el mundo de la música como corista, junto a su madre, para varios artistas (entre ellos Chaka Khan, en “I’m every woman”, de la que años más tarde haría una famosa versión).

La oportunidad, sin embargo, llegó cuando, en un club de Nueva York en el que cantaba junto a su madre, Whitney interpretó una versión de George Benson, “Greatest love of all”, ante el productor de esa misma canción, además de uno de los grandes de la música (habiendo producido, entre otros, a Aretha Franklin y Janis Joplin): Clive Davis. En una entrevista, Davis declaró que quedó impresionado (como yo y muchos otros) por la voz más hermosa de su generación y por la forma en que había interpretado esa canción, que él mismo había producido años antes, dándole un significado, un alma, que nadie más había logrado darle.

Davis fichó a Whitney para Arista Records y, desde entonces, fue un éxito tras otro: el primer álbum, “Whitney Houston” (1985), con éxitos como “You give good love”, “Greatest love of all”, “How will I know”, “All at once”; el segundo, “Whitney” (1987), con la famosa “I wanna dance with somebody”. En pocos años, Whitney Houston se convirtió en una estrella de primer orden, la primera mujer en tener siete singles número 1 (superando a los Beatles), premios a montones (Grammy, American Music Award y otros) y fama mundial.

Demasiado negra para los blancos, demasiado blanca para los negros

Con el éxito, por supuesto, llegaron también las primeras dificultades. Desde el principio, Whitney se enfrentó a un cambio de rumbo con respecto a otras cantantes afroamericanas: sonidos más pop, melodías sencillas y no demasiado gospel o soul (pero en las actuaciones en directo su voz dejaba, como Aretha Franklin, una huella soul indeleble), y esto para hacerla más aceptable para el público blanco (y al afroamericano no le gustó, tanto que a veces la abucheaban estrepitosamente y algunos la llamaban Oreo, como las galletas negras por fuera y blancas por dentro).

Sin embargo, fue la primera cantante afroamericana en convertirse en una estrella de MTV, allanando el camino para otras después de ella e inventando una forma de cantar que desde entonces todas sus herederas han intentado igualar (Céline Dion, Mariah Carey, Beyoncé, Adele, etc.).

También corrían rumores sobre su vida sentimental y privada (sobre los que no voy a detenerme) que siempre le hicieron sufrir mucho.

Whitney intentó adaptarse, pero luego su carácter comenzó a aflorar, con el deseo de algo que fuera más suyo, hasta tal punto que logró imponerse a Davis para producir un álbum, “I’m your baby tonight” (1990), que se alejaba notablemente de los dos primeros, con sonidos más negros.

“El guardaespaldas” y los años 90

La consagración aún estaba por llegar, y de hecho llegó en 1992, cuando Whitney actuó junto a Kevin Costner en la película “El guardaespaldas”, que la dio a conocer aún más en todo el planeta, la convirtió en la cantante más famosa del mundo y produjo el sencillo femenino más vendido de la historia (“I will always love you”, escrito y cantado años antes por Dolly Parton) y la banda sonora más vendida de todos los tiempos.

Mientras tanto, llegó también el matrimonio con el famoso Bobby Brown y la maternidad (su hija Bobby Kristina nació en 1993 y, lamentablemente, murió pocos años después que su madre, también encontrada inconsciente en la bañera).

A pesar de las primeras tormentas sentimentales y los problemas con las drogas, los años 90 estuvieron plagados de éxitos (otras dos películas: “Waiting to exhale” (“Esperando un respiro”), con su banda sonora, y “The preacher’s wife” (“La mujer del predicador”), con el álbum homónimo de gospel cantado por Houston, que se convirtió en el álbum de gospel más vendido de todos los tiempos).

Otro álbum aclamado por la crítica y el público fue “My love is your love”, más orientado al hip hop.

El declive y la muerte

Los años 2000 estuvieron marcados sobre todo por los problemas con las drogas, las desintoxicaciones y la pérdida de la voz, pero también por otros dos álbumes (“Just Whitney”, de 2002, e “I look to you”, de 2009), producciones cinematográficas, el divorcio de Brown y varios intentos por recuperar la voz y el éxito.

A pesar de haber intentado con todas sus fuerzas remontar el vuelo, Whitney Houston falleció el 11 de febrero de 2012 en un hotel de Beverly Hills, no tanto por las drogas (que también contribuyeron, junto con el tabaco, a su deterioro físico), sino por problemas cardíacos debidos a la aterosclerosis, una enfermedad que también había afectado a otra de las grandes voces del siglo XX: Maria Callas.

La fe y la herencia

Whitney Houston siempre fue muy religiosa. Además de dedicar años y años a cantar en la iglesia, siempre dio testimonio público de su fe bautista. Testimonios de los días previos a su muerte refieren su deseo de encontrarse finalmente con Jesús, cansada de todas las vanidades del mundo del espectáculo. Varios amigos, entre ellos Robyn Crawford, declararon que se encerraba en su habitación durante horas para «hablar con Jesús».

Ciertamente, su vida terrenal terminó de manera trágica, pero su legado artístico y humano está destinado a perdurar para siempre. Concluiré con el obituario que más me impactó tras su muerte, el de la gran cantante italiana Mina:

“Se van, quieren irse. Otra tragedia, otra absurdidad, otra ausencia, otro misterio. No quiero saber por qué murió Whitney Houston. No quiero volver a relacionar, una vez más, un gran talento musical con historias de drogas. La ecuación ‘maldita’ que asocia el éxito con la fragilidad, el arte con la depresión, los aplausos con los medicamentos sigue persiguiendo a un mundo que, solo en apariencia, solo contiene privilegios.

Por favor, no me lo digáis si realmente fuera así. Quiero conservarla en mi memoria tal y como yo la veo: alta, guapísima, extraordinariamente talentosa. Sé poco de su vida. Y todo de su música. Un ángel que canta así se habría merecido lo que ahora parece un ‘premio’ inalcanzable: una existencia consciente, una vida feliz. Ella realmente inventó una forma de cantar, nada fácil, que todos han intentado imitar. Se ha convertido en el término de comparación. El papel tornasol. El modelo. La inalcanzabilidad.

Y, como me suele pasar en casos como este, no puedo evitar pensar en dónde acaba el talento de una persona cuando esta deja de estar en la forma que conocemos”.

Sin embargo, quienes tienen fe pueden recordar las palabras de una famosa y hermosa canción que Whitney hizo famosa: “Jesus loves me”.

“Jesús me ama, lo dice la Biblia y yo lo creo. Los pequeños le pertenecen: somos débiles, pero él es fuerte. Y yo avanzo hacia arriba, te lo ruego, Señor, ¡guíame! Soy indigno y terco, lo sé, pero nunca dejes de amarme. A veces me siento solo, pero sé que nunca lo estoy, porque Jesús me ama, lo sé, cuando estoy equivocado y cuando tengo razón. Amén”.

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España

Jumilla, libertad religiosa y polideportivos: el contexto que falta

La Conferencia Episcopal Española ha respaldado la postura de la Comisión Islámica de España sobre las manifestaciones religiosas en espacios públicos, pero fuentes jurídicas consultadas apuntan a que es posible que haya cierta confusión jurídica tanto por parte de los políticos como de la Conferencia Episcopal

Javier García Herrería·8 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha mostrado su respaldo a la postura de la Comisión Islámica de España en relación con la decisión del Ayuntamiento de Jumilla de restringir manifestaciones religiosas en espacios públicos.

En un comunicado, los obispos recuerdan que “las manifestaciones religiosas públicas, entendidas como libertad de culto, están amparadas por el derecho a la libertad religiosa”, recogido en el artículo 16.1 de la Constitución española y en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Según la CEE, la única intervención legítima de las autoridades en este ámbito debe darse “únicamente en caso de perturbación del orden público”, siempre evaluada “con objetividad por especialistas y con criterios técnicos”, evitando decisiones “arbitrarias o ideológicas”. Subrayan que, si se aplican restricciones para proteger el bien común, estas deben extenderse a cualquier tipo de manifestación en espacios públicos, no solo a las de carácter religioso.

La nota advierte que limitar estos derechos por motivos religiosos “es una discriminación que no puede darse en sociedades democráticas” y que “no afecta solo a un grupo religioso, sino a todas las confesiones religiosas y también a los no creyentes”.

¿Qué ha pasado en Jumilla?

El Ayuntamiento de Jumilla generó una fuerte controversia al aprobar, el pasado jueves 7 de agosto, una moción -respaldada por el PP y Vox- que restringe el uso de instalaciones deportivas municipales exclusivamente a actividades deportivas organizadas por el ayuntamiento, prohibiendo expresamente actos religiosos como el final del Ramadán y la Fiesta del Cordero.

La medida ha sido considerada por la comunidad musulmana local como una falta de respeto y un golpe a la convivencia. Mohamed Ajana, secretario de la Comisión Islámica de España, expresó su “preocupación” por una decisión que obstaculiza la libertad religiosa.

Posibles confusiones

La controversia en torno a la decisión del Ayuntamiento de Jumilla de restringir el uso de polideportivos municipales a actividades deportivas organizadas por el consistorio —medida que impide celebraciones religiosas como el final del Ramadán o la Fiesta del Cordero— ha generado críticas tanto a Vox (promotor de la moción) y el PP (que se abstuvo para que saliera adelante), como a la Conferencia Episcopal Española (CEE), que se alineó con la Comisión Islámica para defender la libertad de culto.

Según juristas consultados, la propuesta inicial de Vox incurre en una confusión entre “manifestaciones religiosas públicas” y el uso puntual de un espacio público gestionado por la administración. Mientras las primeras están protegidas por el artículo 16.1 de la Constitución y el artículo 21 (reunión y manifestación), siempre que se comuniquen previamente y no alteren el orden público, el uso de un polideportivo se rige por el derecho administrativo y las competencias municipales (Ley 7/1985 de Bases del Régimen Local), que permiten al ayuntamiento establecer criterios de utilización.

El Ayuntamiento sí puede limitar el uso de instalaciones a actividades deportivas, pero debe hacerlo de forma neutral y general, no prohibiendo solo las religiosas, porque ahí se abre la puerta a una posible discriminación. Expertos en derecho constitucional consultados por Omnes explican que un ayuntamiento sí puede limitar el uso de un polideportivo exclusivamente a actividades deportivas o prohibir ciertos actos por razones objetivas como la salud pública o el riesgo para las instalaciones. Lo que no puede hacer es vetar una actividad por motivos religiosos ni discriminar entre confesiones: si se autoriza una misa católica, debe permitirse igualmente un rezo islámico, y viceversa. Este principio de neutralidad y no discriminación está protegido por el artículo 14 de la Constitución y la Ley Orgánica de Libertad Religiosa.

Las objeciones a la CEE apuntan a que su comunicado parte de un supuesto erróneo: no se ha prohibido una procesión o acto en vía pública, sino una actividad religiosa dentro de un recinto municipal, donde la autoridad local tiene margen para decidir su uso. De igual modo, el Consistorio podría negar una misa en esas instalaciones con el mismo fundamento. En este sentido, la libertad religiosa (art. 16 CE) no implica un derecho automático a emplear cualquier espacio público para actos de culto, sino la prohibición de discriminación y la obligación de justificar las limitaciones con criterios objetivos y no ideológicos.

La polémica, así, expone la delgada línea entre garantizar derechos fundamentales y ejercer competencias de gestión de bienes públicos, subrayando la necesidad de precisión jurídica en un debate con evidentes implicaciones sociales y políticas.

Recursos

Basílicas, santuarios, colegiatas… ¿qué diferencia a los distintos lugares de culto?

La Iglesia posee diversos tipos de templos, pero cada uno de ellos posee una naturaleza específica que viene recogida en el Código de Derecho Canónico.

Alejandro Vázquez-Dodero·8 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

Dios está en todos sitios, sin ser Dios cada uno de esos sitios ni su totalidad. Así, el creyente, que quiere tratar a ese Dios de quien se siente criatura y a quien ama, podrá tratarle siempre, se encuentre donde se encuentre.

En puridad “donde” uno trata a Dios es en su alma, el fondo de su corazón, donde habita, al ser Amor Puro. Ese es el “lugar” por excelencia para encontrarse con Él.

Naturalmente ese trato será distinto en función de las disposiciones interiores de cada uno, así como de las circunstancias que le acompañen. No es lo mismo tratar a Dios en estado de gracia que en pecado, o tratarle en un ambiente convulso y agitado –que se puede– o pacífico y relajado.

Ahora bien, es cierto que el lugar externo, el ambiente, ayuda a encontrarse con Dios y tratarle con mayor profundidad, piedad, recogimiento y devoción. Nos referimos a los lugares sagrados, en los que, además de encontrarme personalmente con Dios, puedo hacerlo también a través de la liturgia, que es la celebración de los misterios divinos. 

Templos dedicados al culto

Se trata de los lugares sagrados físicos destinados al culto común, a la liturgia, a la celebración pública de la oración y los sacramentos, núcleo de nuestra fe católica. 

Vienen recogidos en los cánones 1205 y siguientes del Código de Derecho Canónico, regulador de los bienes temporales de la Iglesia, incluyendo su administración, adquisición, conservación y disposición. Establecen las normas para la gestión de los bienes eclesiásticos, tanto materiales como inmateriales, y el modo como deben ser utilizados para el bien de la Iglesia y sus fines.

Esos lugares sagrados son dedicados y bendecidos por el ordinario, normalmente el obispo, lo que se hará constar en acta; por lo que no cualquier lugar que un fiel considere es lugar de culto.

Naturalmente en un lugar sagrado sólo se admitirá lo que favorezca el culto, la piedad, prohibiéndose lo que no esté en consonancia con la santidad de ese lugar.

La iglesia

Se trata de un edificio sagrado destinado al culto divino, a la oración en común y a la celebración de los sacramentos, principalmente la Eucaristía. 

Para su construcción, que respetará las normas litúrgicas y del arte sagrado, es preciso el consentimiento explícito y por escrito del obispo del lugar, quien la bendecirá y, en su caso, la colocará bajo el patrocinio de la Virgen o de algún santo. 

Los fieles tienen derecho a entrar en las iglesias para las celebraciones que haya y su oración, para encontrarse con Dios en el silencio y recogimiento esperable.

Las comunidades de religiosos o conventuales podrán tener su propia iglesia dentro de su convento, denominada “templo conventual”, que sirve como lugar de culto para la comunidad religiosa, así como para los fieles que deseen asistir.

Parroquia e iglesia parroquial

Se trata de una comunidad de fieles reunida en torno a un presbítero que hace presente al obispo diocesano en ese lugar. La comunidad celebra el culto, los sacramentos y la oración, en la iglesia parroquial, presididos por su párroco.

Al párroco corresponde básicamente la administración del Bautismo, la Confirmación en caso de peligro de muerte, la administración del Viático y Unción de Enfermos, la asistencia a los matrimonios, la celebración de funerales, la bendición de la pila bautismal en tiempo pascual y la celebración eucarística los domingos y fiestas de precepto.

De ordinario la parroquia debe ser territorial, pero donde convenga podrá ser personal en razón del rito, de la lengua o de la nacionalidad de los fieles de un territorio, o por cualquier otra razón apropiada.

Catedral o iglesia catedralicia

Una catedral es el templo donde tiene sede –cátedra– el obispo. Se trata de la principal iglesia de una diócesis o iglesia particular, y desde ella el obispo preside la oración y dirige el culto e imparte su enseñanza. Puede llamarse iglesia Madre o Mayor, para destacar su carácter único y principal en la diócesis.

A diferencia de la catedral, la “colegiata” posee una estructura parecida a la de aquella, si bien no es la sede del obispo.

Basílica

En su génesis greco-romana la basílica era un edificio público prominente destinado a funciones judiciales, a modo de tribunal, pero con el tiempo los cristianos empezaron a usarlo como templo y con fines litúrgicos.

El Romano Pontífice tiene reservada la prerrogativa de titular de un templo basílica, y puede ser declarada “mayor”: en su altar solo puede oficiar el Papa, y actualmente son las romanas de San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros. 

También existe la basílica “menor” –actualmente más de 1500 en todo el mundo– habilitada para lucir en el altar mayor determinados signos de la dignidad papal y la unión con la Santa Sede, debiendo ser, al igual que la mayor, ejemplo y referencia para el resto de las iglesias de la zona.

Santuario

Se trata de una iglesia u otro lugar sagrado, debidamente aprobado por el obispo del lugar, al que por un motivo peculiar de piedad peregrinan numerosos fieles: se desplaza al santuario para venerar una imagen o una reliquia determinada, para ganar indulgencias, o por la peculiar significación religiosa e histórico-cultural del lugar.

Hablamos de santuario diocesano si es aprobado por el obispo del lugar, nacional si lo aprueba la conferencia episcopal, o internacional si es la Santa Sede quien lo reconoce como tal.

Algunos santuarios tienen concedidas determinadas gracias cuando así lo aconsejan las circunstancias del lugar y el bien de los fieles que a ellos peregrinan.

Ermita

Es un pequeño templo, normalmente de escasa dimensión y situado en las afueras de los núcleos urbanos, en zonas rurales, que puede tener un uso religioso esporádico. Históricamente ha estado ligada a la figura del ermitaño –de ahí su nombre– y a la práctica de la vida contemplativa.

Capilla

Se trata de un lugar destinado al culto divino en beneficio de una o varias personas físicas, normalmente de pequeñas dimensiones, que para las celebraciones litúrgicas necesita la pertinente autorización episcopal.

Oratorio

Se trata de una pequeña iglesia destinada a la oración personal y en común en beneficio de una comunidad o grupo de fieles. El él puede celebrarse actos litúrgicos, y accederán otros fieles siempre y cuando dé su consentimiento aquel de quien dependa el oratorio.

Cementerios

Son asimismo lugares sagrados aquellos destinados a la sepultura de los cristianos: los cementerios, que contienen las tumbas, nichos o columbarios donde se depositan las cenizas en caso de cremación del cadáver.

De algún modo son lugares de encuentro con Dios, al suponer el último sitio habitado por la dimensión corporal de un hijo de Dios en el momento de su traspaso a la vida eterna.

Los cementerios son espacios destinados a la sepultura de los cristianos, quienes, configurados con Cristo por el Bautismo para toda la eternidad, aguardan la resurrección segunda de Cristo, en la que el alma volverá a unirse a sus cuerpos ya sin defecto alguno ni posibilidad de muerte o descomposición.

Conviene que las iglesias tengan cementerios para la sepultura de sus fieles, lugares ya bendecidos por el obispo; si no es posible cada sepultura debe recibir tal bendición.

Es común que las congregaciones religiosas o algunas familias tengan algún panteón o lugar propio dentro de los cementerios.

Por último, cabe destacar que de ordinario sólo el Papa y los obispos diocesanos y cardenales pueden ser enterrados en el interior de las iglesias, como signo de sucesión con los Apóstoles, a quienes representaron en vida.

Vaticano

Una explicación de la situación financiera del Vaticano

Todos los años, diversos organismos de la Santa Sede presentan sus balances financieros, pero no es fácil aclararse con el estado global de la situación económica del Vaticano. Aquí se aclaran algunas ideas, según la información disponible.

Javier García Herrería·7 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

La situación financiera del Vaticano a mediados de 2025 presenta un panorama complejo, marcado por desafíos estructurales persistentes, pero también por avances significativos en la gestión y transparencia de sus entidades clave. En los dos últimos meses se han presentado informes muy positivos con los balances de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y el Instituto para las Obras de Religión (IOR) con los resultados del año 2024. Esos buenos resultados contrastan con otros titulares alarmistas y ajustes sorprendentes en la Santa Sede. No hay más que recordar las reducciones de sueldo a los cardenales y la subida del precio de los inmuebles que tuvo que realizar el Papa Francisco. Así las cosas, uno se pregunta, ¿en qué quedamos?, ¿la situación económica del Vaticano es buena o mala?

Si tuviéramos que responder brevemente a la pregunta, habría que decir que algunas áreas del Vaticano poseen una profesionalización, transparencia y rendimiento positivos, mientras que otras son muy poco transparentes y muy deficitarias. El balance general no es positivo y en líneas generales puede decirse que la Santa Sede estaría en una situación económica muy delicada. Las mejoras contables de esas instituciones no impiden que la Santa Sede siga enfrentando un déficit estructural crónico, lastrado sobre todo por las deudas de su fondo de pensiones.

Fuentes de ingreso

El Vaticano, como el estado soberano más pequeño del mundo, opera con un modelo financiero único que lo distingue de las economías nacionales convencionales. Su estructura no se basa en la recaudación de impuestos a sus residentes ni en la emisión de bonos soberanos. En cambio, sus principales fuentes de financiación provienen de una diversidad de orígenes globales, incluyendo donaciones de diócesis católicas y fieles alrededor del mundo, los ingresos generados por los Museos Vaticanos a través de la venta de entradas, y los rendimientos de su extenso portafolio de inversiones y propiedades inmobiliarias.

El APSA y el IOR

La APSA gestiona los bienes muebles e inmuebles de la Santa Sede, que comprenden 4.234 propiedades en Italia y 1.200 propiedades adicionales ubicadas en ciudades internacionales clave como Londres, París, Ginebra y Lausana. Un 70% de las propiedades no genera ingresos, ya que se utilizan para albergar oficinas del Vaticano u otras oficinas de la iglesia, mientras que otro 11% se alquila con tarifas reducidas a los empleados del Vaticano.

En 2024 reportó una ganancia de 62,2 millones de euros. Esto representa un aumento sustancial de 16 millones de euros con respecto a su desempeño en 2023. Este resultado es reconocido como uno de los mejores de la APSA en los últimos años.

El IOR, comúnmente conocido como el «Banco del Vaticano», detalló en su informe anual de 2024 una ganancia neta de 32 millones de euros, lo que representa un aumento del 7% con respecto a 2023. Esta trayectoria positiva confirma la eficacia de años de reformas financieras implementadas dentro de la institución.  

Déficit de pensiones

La Santa Sede ha estado lidiando con un déficit estructural crónico durante varios años. Este déficit se estima entre 50 y 90 millones de euros anuales, lo que representa aproximadamente el 7% de su presupuesto total, que ascendió a 1.200 millones de euros en 2023. Algunos datos históricos ilustran aún más este desafío, con un déficit proyectado de 87 millones de dólares en 2023 y un déficit operativo que alcanzó los 83,5 millones de euros en el mismo año, un aumento de 33 millones de euros en comparación con 2022. Más allá del déficit operativo anual, una obligación financiera crítica a largo plazo es el sustancial déficit del fondo de pensiones para los aproximadamente 5.000 empleados y jubilados del Vaticano.

El déficit de las pensiones del Vaticano nunca se ha contabilizado por completo, pero se estima entre mil y dos mil millones de euros. El último estudio serio lo realizó la Comisión de reforma, la COSEA, en 2015.  El temor a los procedimientos financieros no transparentes, incluso a las lagunas legales abiertas para el blanqueo de capitales, resurge periódicamente como un fenómeno jamás resuelto ni erradicado.

La gestión del Papa Francisco

Durante su pontificado, el Papa Francisco encabezó una profunda reforma del Instituto para las Obras de Religión (IOR), con el objetivo de erradicar el lavado de dinero vinculado a la mafia y restaurar su integridad financiera. En 2014, un año después de la llegada de Francisco, se cerraron más de 1000 cuentas sospechosas, muchas de las cuales estaban inactivas o vinculadas a propósitos no compatibles con su misión.

En 2024, la Autoridad para la Supervisión e Información Financiera (ASIF) registró una reducción de un tercio en los reportes de actividad financiera sospechosa en el Vaticano. Además, la plataforma de evaluación Moneyval reconoció mejoras sustanciales en la lucha contra el lavado de dinero y el financiación del terrorismo, clasificando al IOR con niveles elevados de cumplimiento técnico.

A pesar de las reformas impulsadas por el Papa Francisco para sanear las finanzas vaticanas, el caso del cardenal Angelo Becciu ha evidenciado que persisten malas praxis económicas dentro de la Santa Sede. El escándalo, vinculado a inversiones opacas y gestión irregular de fondos, ha puesto en cuestión la eficacia de algunos mecanismos internos de control.

En paralelo, durante el mismo pontificado, las donaciones al Óbolo de San Pedro —la principal fuente de ayuda económica de los fieles al Papa— se redujeron enormemente afectando seriamente la capacidad del Vaticano para sostener sus actividades pastorales, diplomáticas y asistenciales.

Para León XIV, la gestión económica se presenta como uno de los desafíos más urgentes. El nuevo pontífice deberá consolidar la transparencia, recuperar la confianza de los fieles y reequilibrar las finanzas vaticanas sin perder el espíritu evangélico de pobreza y servicio.

¡Estamos vivos!

Participar en el Jubileo de los Jóvenes es una inolvidable experiencia de fe y conocimiento de la universalidad de la Iglesia.

7 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Qué frase tan aparentemente obvia, y sin embargo tan profunda, la que pronunció el Papa León XIV durante la homilía del Jubileo: ¡estamos vivos! Desde entonces, no ha dejado de resonar en mi mente durante toda esta peregrinación a Roma. ¡La Iglesia está viva! Y las huellas dejadas en Tor Vergata dan testimonio de ello.

¿Cómo describir la grandeza de lo que allí hemos vivido? 

Tras largas horas andando bajo el sol, con el saco y la esterilla a cuestas, uno se encuentra con una inmensa masa de gente de diversos países tratando de asentarse en algún hueco del secarral para comerse su apetitosa lata de atún antes de que todo comience. 

Cabría pensar que las condiciones no son precisamente las más adecuadas para el recogimiento. Pero qué asombroso ver cómo después de tanto caos se pudo dar un silencio sepulcral cuando apareció el santísimo expuesto: toda una Iglesia arrodillada ante un trozo de pan (vivo). Y es que el Señor se sirve del silencio para tocar corazones, empezando por el mío. 

Sin embargo, el ruido no quedó tampoco olvidado. Y es que los jóvenes cristianos seguimos recordando el “hagan lío” del Papa Francisco. Tambores, panderetas, cantos, bailes, risas, gritos de alegría y reencuentros no pudieron faltar. Y con todo ello se ha dado gloria a Dios. 

Parándome a divisar tan palpable alegría me quedó muy claro que es la esperanza, y todas las gracias que recibimos a través de la Iglesia, lo que nos mantiene verdaderamente vivos. Qué paz tan grande experimentar que con Él nada es imposible. No hemos sido llamados a vivir de forma mediocre sino a aspirar a la santidad, esa que la Iglesia no se cansa de proponernos.

Durante toda la peregrinación, en mi parroquia se nos ha dado a conocer historias de santos como San Francisco de Asís, Santa Clara, Santa Inés, el padre Pío o el joven Carlo Acutis para mostrarnos que, como Pedro, no podemos caminar sobre las aguas por nuestras propias fuerzas, pero si Jesucristo nos tiende la mano, todo cambia. ¡Estamos llamados a realizar grandes obras por Dios!

En el encuentro vocacional con Kiko Argüello, más de 5.000 hombres y 5.000 mujeres respondieron con un sí generoso, confiando en la voluntad del Padre. De entre todos los recuerdos del Jubileo, uno de los que guardo con más cariño es la imagen de esos miles de jóvenes corriendo con una gran sonrisa hacia el escenario: un auténtico sprint hacia su vocación. Nunca había visto de manera tan explícita cómo Dios nos pone en marcha.

Y es curioso como después de cada encuentro sucedía algo inmediato: todos salíamos cantando a Dios. Porque cuando vivimos para Él, es cuando realmente somos felices. Como dijo el Papa León: “necesitamos alzar los ojos, mirar a lo alto, a las cosas celestiales para darnos cuenta de que todo tiene sentido”. Viviendo así, es como estamos más vivos.

Evangelio

Santa vigilancia. Domingo XIX del Tiempo Ordinario (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas del domingo XIX del tiempo ordinario (C) correspondiente al día 10 de agosto de 2025.

Joseph Evans·7 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Podemos quejarnos de que no sabemos cuándo vamos a morir, pero es precisamente ese no saber lo que añade dramatismo a nuestras vidas. Hay una buena tensión -como la sana tensión de las cuerdas adecuadamente tensadas de una guitarra o un piano- que no hace sino dar energía, “música”, a la existencia. Jesús cuenta hoy una parábola sobre un amo que se ha marchado, dejando a sus criados al cuidado de la casa en su ausencia. ¿Qué harán? ¿Cómo se comportarán? ¿Mantendrán la casa en orden para su regreso? ¿Y cuidará el criado mayor de los demás criados y dará “a la servidumbre la comida a sus horas”?

He conocido a varios sacerdotes fieles que han muerto, algunos bastante jóvenes, dando a su pueblo su “comida a sus horas”, en sus puestos, cuidando de su rebaño, cumpliendo con su ministerio. También se oye hablar, por desgracia, de personas que mueren en malas circunstancias: un hombre que cae muerto mientras se porta mal con una mujer que no es su esposa; alguien que muere drogándose; la mujer que descuidó sus deberes por una vida de egoísmo… No estaban preparados cuando el Señor vino a buscarlos y se arriesgan al castigo funesto del que habla Cristo: el amo “lo castigará con rigor (más literalmente: lo cortará en dos) y le hará compartir la suerte de los que no son fieles”.

Los padres dan a sus hijos su alimento en el momento oportuno, no sólo a través de la alimentación física, sino también procurando que éstos reciban la formación espiritual y humana que necesitan en cada etapa de su vida, introduciéndoles en la oración, ayudándoles a profundizar en su fe y en las virtudes…

También “alimentamos” a nuestros compañeros “criados” con nuestro ejemplo, con esas conversaciones en las que decimos lo adecuado en el momento oportuno, abriéndoles nuevos horizontes.

Hay una santa vigilancia que nos lleva a estar atentos a las necesidades de los que están a nuestro cuidado, ayudándoles a no descarriarse con una intervención oportuna y, ojalá, precoz. Pero también hay una vigilancia para escuchar lo que Dios quiere decirnos: como nos dice la primera lectura, los israelitas estuvieron vigilantes para escuchar la advertencia de Dios a través de Moisés en aquella “noche de liberación” y así se salvaron del ángel vengador. O, como leemos en la segunda lectura, Abraham atendió a la llamada de Dios para abandonar su tierra de idolatría y seguir al único Dios verdadero hacia lo desconocido. La fe vivida es una forma suprema de vigilancia.

Vaticano

León XIV: «La gracia no elimina nuestra libertad, sino que la despierta»

En su audiencia general semanal del 6 de agosto, el Papa explicó cómo Cristo se preparó para sacrificarse por amor y cómo los cristianos, en respuesta, deben preparar un espacio en sus corazones y vidas para él. 

OSV / Omnes·6 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Cindy Wooden, OSV

Mientras disfrutan de un descanso de verano de la escuela o el trabajo, los católicos no deben descuidar «la invitación del Señor a preparar nuestros corazones participando activamente en el sacrificio eucarístico y realizando generosos actos de caridad», dijo el Papa León XIV.

Hablando en inglés en su audiencia general semanal del 6 de agosto, el Papa resumió su discurso principal, que se centró en cómo Cristo se preparó para sacrificarse por amor a la humanidad y cómo los cristianos, en respuesta, deben preparar espacio en sus corazones y vidas para él.

Los relatos evangélicos de Jesús y sus discípulos preparándose para la Pascua y la Última Cena -y para la pasión y muerte de Jesús, dijo- «nos muestran que el amor no es el resultado de la casualidad, sino de una elección consciente».

Jesús, afirmó el Papa, «no afronta su pasión por fatalismo, sino por fidelidad a un camino libremente acogido y seguido».

Los creyentes deben sentirse reconfortados al saber que «el don de su vida nace de una intención consciente, no de un impulso repentino», dijo el Papa León a las miles de personas reunidas para la audiencia en la Plaza de San Pedro.

Al acercarse la Pascua y su muerte, Jesús «ya lo tenía todo pensado, todo lo había dispuesto, todo lo había decidido», dijo el papa. «Sin embargo, pide a sus amigos que hagan su parte. Esto nos enseña algo esencial para nuestra vida espiritual: la gracia no elimina nuestra libertad, sino que la despierta. El don de Dios no elimina nuestra responsabilidad, sino que la hace fructífera».

La Misa

Los católicos de hoy también están llamados a prepararse para recibir el sacrificio de Cristo, dijo, y no sólo en la Misa. «La Eucaristía no se celebra sólo en el altar, sino también en la vida cotidiana, donde es posible vivir todo como ofrenda y acción de gracias», afirmó el Papa León.

A menudo, esa preparación no consiste en hacer más, dijo, sino más bien en crear espacio «eliminando lo que nos estorba, reduciendo nuestras demandas y dejando de tener expectativas poco realistas».

«Cada gesto de disponibilidad, cada acto gratuito, cada perdón anticipado, cada esfuerzo acogido con paciencia, es una manera de preparar un lugar donde Dios pueda habitar», afirmó el Papa León.

«Que el Señor nos conceda ser humildes preparadores de su presencia», oró el Papa. «Y, en esta preparación diaria, que crezca también en nosotros esa confianza serena, permitiéndonos afrontar todo con un corazón libre. Porque donde se prepara el amor, la vida puede verdaderamente florecer».

El autorOSV / Omnes

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Vaticano

León XIV pide a los Caballeros de Colón que sean signos de esperanza

El Papa envía un videomensaje a los Caballeros de Colón con motivo de su 143ª Convención Suprema que se efectúa en Washington D.C. del 5 al 7 de agosto de 2025. Los llama a continuar su servicio entre los más necesitados.

Vatican News·6 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

«La Iglesia siempre ha sido llamada a ser un signo de esperanza mediante la proclamación del Evangelio con palabras y obras. De manera especial durante este Año Santo, estamos llamados a ser signos tangibles de esperanza para aquellos hermanos y hermanas que atraviesan cualquier tipo de dificultad», afirmó el Papa León XIV en un videomensaje dirigido a los participantes de la 143ª Convención Suprema de los Caballeros de Colón, que se celebra del 5 al 7 de agosto de 2025 en Washington D. C., Estados Unidos. Las palabras del Pontífice también alcanzan a quienes participan de manera virtual en las ceremonias inaugurales.

El Papa recordó que el Beato Michael McGivney, fundador de los Caballeros, comprendió profundamente esta misión: “Él vio las muchas necesidades de los católicos inmigrantes y buscó aliviar la pobreza y el sufrimiento a través de su fiel celebración de los sacramentos, así como mediante la ayuda fraterna, ayuda que continúa hasta el día de hoy”, expresó.

Bajo el lema de este año, “Heraldos de la Esperanza”, el Pontífice valoró la labor de los Caballeros por reunir a hombres en torno a la oración, la formación y la fraternidad, destacando además las numerosas obras caritativas impulsadas por los consejos locales alrededor del mundo.

“En particular —añadió—, su generoso servicio a poblaciones vulnerables —incluidos los no nacidos, madres embarazadas, niños, personas desfavorecidas y quienes sufren por el azote de la guerra— brinda esperanza y sanación a muchos y continúa el noble legado de su fundador”.

Finalmente, el Sucesor de Pedro encomendó el evento a la intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, y del Beato McGivney, impartiendo con cordialidad la Bendición Apostólica.

Programa de actividades: fe, encuentro y servicio

Durante los días de convención, los participantes disfrutarán de una intensa agenda que combina momentos litúrgicos, conferencias, exhibiciones, oración y encuentros fraternos. Desde el 2 de agosto, se instalarán los burós de información y comenzará la recepción oficial, mientras que los días previos al inicio formal estarán marcados por la Adoración Eucarística, la inscripción de delegados, y la tradicional exhibición Knights Gear.

El 5 de agosto, los delegados asistirán a la Misa de Apertura en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, seguida por la sesión inaugural de negocios, abierta también a familiares. El evento continuará con la Cena de Estados y el caucus de delegados.

Durante el 6 y 7 de agosto, se celebrarán la Misa de la Convención, la Misa Conmemorativa, un programa especial para las damas, el Sacramento de Reconciliación, y espacios para la veneración de reliquias. También habrá múltiples momentos de fraternidad, oración y formación espiritual.

El autorVatican News

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FirmasGonzalo Martínez Moreno 

El sentido de la existencia como concordancia de amor, verdad y libertad

¿Cuál es el sentido de la vida? En Frankl encuentro dos puntos cardinales: libertad y amor. Esta conjunción axial, implica verdad, belleza y virtud. Todo orbita  en torno a esta matriz.

6 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El siglo XX fue una hecatombe a costa de la libertad, bajo idealismos totalitarios que juraron prosperidad y trajeron su antinomia. Tras un avance en libertad, se retrocede hacia la seguridad. Esto es un dislate y un ataque contra el espíritu humano. Jünger, en La Emboscadura, esclarece: “una gran mayoría no quiere la libertad y aun le tiene miedo (…) —la libertad es ante todo la concordancia consciente con la existencia y es el placer, sentido como destino, de hacerla realidad”. Es más loable una libertad peligrosa que la supeditación y servidumbre tranquila, a la luz de Zambrano. Frankl sabía que podían arrebatarle todo, salvo su individualidad: la conciencia última.

El hombre actúa para sentirse  alguien —libre— y no disolverse en un “todo”, donde la dignidad se deshumaniza en la caterva. Frankl cree en una libertad trascendental inmanente, donde refulge la voluntad más allá del dinamismo del deseo. Por eso, la libertad es antídoto frente al miedo, pues quien otorga ese estadio de “concordancia consciente con la existencia” es la Verdad: “La verdad os hará libres” (Juan 8, 31-42). 

Frankl bebe del existencialismo de Kierkegaard (individualidad y salto de fe frente a la angustia) y del idealismo alemán y su “conciencia de la necesidad” (Kant y Hegel). Para Frankl, “vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la vida plantea”; el hombre es “El ser que siempre decide lo que es”. Como en Rousseau: “La libertad es la capacidad de empezar de nuevo a cada instante”, y en Ratzinger: “Libertad significa aceptar por propia voluntad las posibilidades de mi existencia”. Concibe la libertad como afirmación de la realidad; incluso si las posibilidades son limitadas o sufridas, siguen siendo posibilidades. “El hombre no inventa su sentido de la vida, sino que lo descubre”—Alétheia, como desvelamiento de la verdad.

Trascendencia

Todos somos llamados interiormente a la trascendencia. “Amor veritas, amor rei”: quien ama la verdad, ama la realidad, donde se manifiesta el ser humano. Frankl acepta el sufrimiento, pues lo inevitable no debe compungir el espíritu de un alma libre. El mesiánico Lenin preguntaba “¿Libertad para qué?”; muchos seguidores del camino de servidumbre —en términos de Hayek—, culminan en iniquidad y  miseria, sin saber que la libertad es el único camino. 

El hombre en busca de sentido desemboca en el amor; “el amor trasciende la persona física del ser amado y halla su sentido más profundo en el ser espiritual, el yo íntimo”. Sin verdad no hay libertad, sin libertad no hay amor, pero sin amor no hay verdad, pues el amor es la mayor de las verdades; y si el amor es  verdad y, la verdad es amor, el amor es libre. Ahora podemos decir que la verdad nos ha hecho libres, pues el amor nos ha hecho libres para amar.

Chesterton, como Frankl, siente gratitud infinita por la belleza y afirma que “El loco no es el hombre que ha perdido la razón. Loco es el hombre que ha perdido todo menos la razón”. Las vicisitudes abren camino a la santificación: el sufrimiento es el vehículo por el que ejercemos la virtud y nos humanizamos. Frente a la razón absoluta, en el salto de fe hallamos la Gracia de Dios, contra el decaimiento de la moral. 

Libertad, Verdad y Amor: la tríada contra el miedo. Lo efímero puede sumirnos en el absurdo, pues ¿no es una aporía que las cosas nazcan para morir? Pero Spinoza, en el último escolio de su Ética, afirmaba que lo excelso es tan  difícil como raro, y su valor está en la libertad como concordancia con la necesidad: el amor. ¿No es sublime que la materia inerte y la vida converjan, y de la nada surja el ser, como la libertad de una cárcel? La vida, en su veleidad, quiso contemplarse a sí misma, como una pupila reconociéndose en el reflejo de otra. El sentido de la vida es vivirla en la Verdad; porque fuimos hechos para vivir, libres en ella. 

Y en gratitud al Hacedor, restituyo Su amor en el siguiente poema: Lumen gloriae 

La esencia es coherencia y concordia, 

coraje ante la apostasía, el miedo y el odio, 

libertad y amor, defensa y honra, 

loor a la acción, vituperio a la zozobra.  

No temo a la muerte, por eso amo la vida, 

me descubro y disuelvo en la verdad, 

y si formo en ella, qué más que no sanarla, 

pues no puedes negarla una vez la dilucidas.  

Somos conciencia de la finitud, perdidos, 

asfixiando nuestros anhelos más profundos, 

por un mundo nuevo, sin velos ni alaridos, 

que comienza en el momento en que morimos.  

Y no hay mayor conquista del amor, 

que una metafísica del orgullo humano, 

de nuestro ser, más allá de su comprensión, 

de libertad, entendimiento y corazón.

El autorGonzalo Martínez Moreno 

Evangelización

Los milagros de Hiroshima y Nagasaki

Se cumplen 80 años de los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki, que causaron la muerte de más de 200.000 personas.

Javier García Herrería·6 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hoy, 6 de agosto de 2025, se cumplen 80 años del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, una tragedia que marcó la historia de la humanidad y provocó la muerte de más de 100.000 personas. Sin embargo, entre la destrucción y el horror, emergió un suceso sorprendente que ha sido recordado como el «milagro de Hiroshima»: la supervivencia inexplicable de cuatro sacerdotes jesuitas alemanes, que se encontraban a apenas un kilómetro del epicentro de la explosión.

A las 8:15 de la mañana del 6 de agosto de 1945, la bomba “Little Boy”, lanzada por el bombardero B-29 Enola Gay, arrasó la ciudad. Dos tercios de los edificios desaparecieron instantáneamente y decenas de miles murieron en segundos o en las semanas siguientes por quemaduras y exposición a la radiación.

En medio de ese infierno, los padres Hugo Lassalle, Hubert Schiffer, Wilhelm Kleinsorge y Hubert Cieslik, miembros de la misión jesuita de Hiroshima, se encontraban en la casa parroquial de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, uno de los pocos edificios que quedaron en pie, aunque muy dañado.

Sin efectos radiactivos

Ninguno resultó gravemente herido, pero los médicos que los atendieron días después les advirtieron de los efectos inevitables de la radiación. Sin embargo, los cuatro jesuitas vivieron durante décadas sin desarrollar enfermedad alguna relacionada con la bomba.

Aunque la ciencia no ha ofrecido una explicación definitiva para su supervivencia sin secuelas, este hecho sigue siendo recordado con asombro por creyentes y estudiosos como un signo de esperanza en medio del desastre. Hoy, ocho décadas después, Hiroshima honra a las víctimas y también recuerda la historia de estos cuatro hombres que, según muchos, vivieron bajo el amparo de la fe y la providencia.

El milagro de Nagasaki

El 9 de agosto de 1945 cayó una segunda bomba atómica, esta vez sobre Nagasaki. En medio de aquella tragedia, el convento franciscano fundado por el futuro mártir y santo, San Maximiliano Kolbe, se mantuvo en pie.

Construido en 1930 en una ladera del monte Hikosan, el convento se salvó de la destrucción causada por la bomba “Fat Man” que mató instantáneamente a entre 40.000 y 75.000 personas. La ciudad de Nagasaki, la más católica de Japón, perdió también a 8.500 de los 12.000 feligreses de su catedral. Aun así, el convento franciscano permaneció milagrosamente intacto.

Maximiliano Kolbe, que llegó a Japón sin recursos ni conocimiento del idioma, eligió el lugar por su bajo coste, siguiendo su voto de pobreza franciscana. Allí fundó una comunidad misionera, lanzó una revista mariana en japonés y construyó una gruta inspirada en Lourdes, que hoy sigue siendo lugar de oración.

Aunque Kolbe regresó a Polonia antes de la guerra y murió en Auschwitz en 1941, su legado sigue vivo en el monasterio, que aún alberga frailes, publica su revista y recibe peregrinos.

Recursos

María Salomé ¿hermana de María?

El posible parentesco entre Salomé y la Virgen María —mencionada en Juan 19,25 como “la hermana de su madre”— ha sido debatido por exégetas, sin alcanzar una certeza.

José Luis Ipiña·5 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 10 minutos

De Salomé sabemos por los evangelios que era la esposa de Zebedeo, un patrón de pesca del lago de Genesaret, madre de dos apóstoles, Santiago y Juan, predilectos del Señor, que estuvo en el Calvario y que la mañana de la Resurrección fue a la tumba, junto con otras mujeres, a embalsamar el cuerpo de Jesús. Nos dicen, además, que tuvo la audacia de pedir a Jesús que en su reino se sentarán sus hijos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Además, podría ser ella la hermana de la Virgen María, título que disputa con María de Cleofás. Sobre este particular no tenemos documentación suficiente para dar una respuesta definitiva, lo máximo que alcanzamos es a hacer algunas conjeturas de su congruencia. 

Qué nos dice el Nuevo Testamento

En el evangelio de san Juan 19, 25 leemos “junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena”. Como lugares paralelos en los sinópticos, tenemos en el Calvario, según Mateo 27, 56: “estaban María Magdalena, María, la madre de Santiago y José, y la madre de los hijos de Zebedeo”; y según Marcos 15, 40: “estaban María Magdalena y María, la madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé”. 

Todos ellos como presente en el Calvario, nombran a María Magdalena. Por otra parte, es común identificar a María, mujer de Cleofás, con María, la madre de Santiago y José, e igualmente, a Salomé con la madre de los hijos de Zebedeo. Por el contrario, la madre de Jesús, no es citada en los sinópticos y aparece sólo en Juan 19, 25, sin nombrarla. 

Cabe preguntarse ¿quién es esa “hermana de su madre?, porque no consta que María tuviera una hermana. El término griego empleado es adelphè, con el que se designa a la hermana natural de unos mismos padres o bien, de uno sólo. Sin embargo, en el griego bíblico podría designar también a un pariente próximo, ya que en arameo el término “hermano” tiene una extensión lingüística mayor que en griego, por lo que cabría una simple relación de parentesco. Y también, ¿de cuántas mujeres se habla en el texto de Juan?, de cuatro, o de tres. En Mateo y Marcos tenemos tres mujeres, pero ninguno de los dos nombra a la madre de Jesús. Y si la hermana de la madre de Jesús era Salomé, ¿por qué san Juan omite su nombre?

Como resumen, de la lectura de los evangelios, en la crucifixión acompañaron a Jesús un grupo de mujeres que le seguían desde Galilea, entre las que se destacan su madre y otras tres, María Magdalena, María de Cleofás y Salomé. La citada por Juan como “hermana de su madre” bien podrían ser Salomé o María de Cleofás. 

Qué nos dicen los comentaristas

En los comentarios exegéticos de Juan 19, 25 es común sugerir dos lecturas posibles, sin inclinarse por ninguna de ellas. Podría leerse: “Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás y María Magdalena”, es decir, cuatro mujeres. O bien, tres mujeres, “junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás y María Magdalena”. Ambas lecturas del texto serían válidas. De aceptarse la primera, es unánime que esa mujer innominada no puede ser otra que Salomé, la madre del “discípulo amado”. De acuerdo con la segunda, María de Cleofás sería prima hermana o bien cuñada de la Virgen María.

La Biblia de Jerusalén” se limita a señalar en nota a pie de página, que la hermana de María sería “o Salomé, madre de los hijos de Zebedeo o, uniendo esta designación a la que sigue, “María, mujer de Cleofás”.

En el “Comentario a la Sagrada Escritura Verbum Dei” sobre Juan 19, 25 se lee: “el balance de esta enumeración inicial nos lleva a distinguir no tres, sino cuatro mujeres junto a la cruz de Jesús. El punto discutido es si “la hermana de su madre” es María de Cleofás o es otra prima de nuestra Señora. La predilección general por el anonimato y la reticencia que manifiesta Juan sugerirían que, al tratarse de lo segundo, deberíamos identificarla con Salomé, su propia madre, la cual estuvo ciertamente en el Calvario aquel día”.

En el Diccionario Exegético del Nuevo Testamento, en la voz “Salomé”, se dice: “se ha deducido que Salomé era la mujer de Zebedeo (cf. Mt 20,29). Algunas veces se la identifica también con la hermana de la madre de Jesús (cf. Jn 19, 25)”. 

M. Rey Martínez, en “El Apóstol Santiago y la Virgen María”, nos dice que los pareceres de los exégetas se dividen. Así, J. Leal, después de mantener que “la hermana de María” se identificaba con Salómé, se decanta porque lo sea María de Cleofás, mientras que el Padre Lagrange, habiéndose mantenido largo tiempo vacilante, se decide por Salomé. Para otros, se trata de un tema insoluble, al ser el texto de san Juan ambiguo. Para Rey Martínez el que Salomé sea la citada es clave para entender dos pasajes de los evangelios, como son la petición de Salomé a favor de sus hijos y la entrega en la Cruz de su madre al apóstol Juan. En “Salomé, en tiempos de Cristo”, J. Fernández Lago, reafirma esa opinión, por la luz que da al leer esos pasajes, para los que sería difícil encontrar otra explicación plausible, por lo que, si no se puede hablar de certeza, al menos sí de muy fuerte probabilidad.

En una nota a pie de página sobre este texto joánico, G. Ricciotti en su “Vida de Jesucristo” comenta que “se ha discutido muchísimo si esta lista incluye cuatro o tres mujeres, es decir si María (esposa) de Cleofás debe considerarse una continuación del precedente hermana de la madre de él, o si designa una mujer distinta. La antigua versión siriaca enumeraba aquí cuatro mujeres, lo que parece más probable, entre otros motivos, por el de que María de Cleofás, de haber sido hermana de la madre de Jesús, habría tenido el mismo nombre que ella”. De esta opinión es también M. Rey Martínez, alegando que la construcción rítmica de Juan 19, 25 exige una estructura de dos a dos mujeres, las primeras innominadas, las segundas con su nombre, para no quedar truncada.

En la literatura católica, al tratar de Salomé o de sus hijos, no es infrecuente que se aluda a la posibilidad de que fueran parientes de Jesús, así lo vemos, por ejemplo, en la Enciclopedia de la Religión Católica, en las voces “Salomé” y “Parientes de la Santísima Virgen”. Sin embargo, en las voces de “Santiago” y “Juan” de esa misma obra, nada dicen de tal posibilidad. De igual modo, en El cristianismo y sus héroes”, que reúne una pequeña reseña de los santos del día, al tratar de Salomé, nos dice “era pariente cercana de la Santísima Virgen y mujer del Zebedeo, y de su matrimonio con éste fueron fruto los apóstoles Santiago y Juan, parientes también, por lo tanto, según la sangre, del Divino Salvador del mundo”. En la fiesta de san Juan, del 27 de diciembre, comenta que “a Salomé un vínculo estrecho de parentesco la unía a la familia de Jesús, y Juan tenía el honor de ser, según la carne, primo de Jesús. Así al menos lo dicen muchos padres de la Iglesia”. En cambio, en la fiesta de Santiago, el Mayor, se omite cualquier referencia a este parentesco.

La voz de “Juan el Apóstol” reseñada en Wikipedia (18.07.2025) señala que a partir del texto de Juan 19, 25, surge la pregunta de quién era la “hermana de su madre”. Raymond E. Brown en su obra La muerte de Mesías, ofrece un cuadro comparativo de las mujeres que aparecen en la escena de la crucifixión en los distintos evangelios, del que se podría inferir que Salomé era, no sólo la madre de los apóstoles Santiago y Juan, sino también la hermana de la madre de Jesús. Sin embargo, el mismo Brown y otros autores señalan que el riesgo de excederse en esa inferencia es evidente. Esta interpretación, añade, explicaría, desde un punto de vista meramente humano, por qué Jesús habría confiado el cuidado de su madre al Apóstol. Contra esta identificación se han dado muchas intervenciones, casi tantas como estudiosos las han examinado, lo que no es infrecuente en los estudios bíblicos. También se expone como posibilidad, siguiendo a Brown, de que Zebedeo fuera de familia sacerdotal, propietario de una empresa pesquera, suministradora de pescado a las familias del entorno del Templo de Jerusalén, y de las casas de Anás y Caifás, que Juan conocía bien. Se tendría así una relación de parentesco de María, madre de Jesús, con Salomé, madre de Santiago y Juan, y con Isabel, madre de Juan el Bautista, todas ellas descendientes de Aarón.  

Sobre si fueron cuatro o tres las mujeres designadas en el evangelio de San Juan, caben las dos soluciones, o bien tenemos cuatro mujeres, que serían la madre de Jesús, que no es citada en los sinópticos, más las tres consignadas por Mateo y Marcos, por lo que “la hermana de su madre”, de la que no da el nombre, sería Salomé, o bien sólo tres, si Juan omite en absoluto la presencia de su madre, por lo que habría que aplicar el título de “hermana de María” a María de Cleofás. El hecho de que Juan no mencione el nombre de su madre estaría en consonancia con que omita siempre el suyo propio, refiriéndose a él mismo como “un discípulo” (cfr. Juan 1, 35, 2, 2, 13, 23, 18, 15, 19, 26-27, 20, 2 y 20, 8). 

Nos podríamos extender ampliamente en las exposiciones de los diversos comentaristas, de los que no han tratado este tema, que son la mayoría, de los que la han expuesto sucintamente, y de los que han dado su parecer en un sentido u otro, pero manifestando siempre lo abierto de la cuestión, sin dar una respuesta resolutoria. Baste con lo dicho.

Qué nos dicen las fuentes de la patrística

La tradición de los primeros siglos de la Iglesia no presta atención a Salomé, madre de Santiago, ni al posible parentesco de sus hijos con Jesús. Hubo, sin embargo, un giro importante en torno a la figura de María de Cleofás, conforme la fe del pueblo cristiano iba descubriendo, con luz más firme, la virginidad perpetua de la Virgen María, por lo que había que dar una explicación a los varios pasajes de los evangelios en que aparece la madre de Jesús con sus hermanos, que en griego viene descritos con el término de adelphoi, que designa a hermanos de unos mismos padres o a la sumo de un mismo progenitor, aunque en hebreo y arameo no exista el término de “primo” como término de parentesco, por lo que se emplea la voz genérica de “hermano”.  La pregunta era ¿quiénes eran los padres de los hermanos de Jesús?

Una primera explicación fue atribuir estos hermanos de Jesús a un matrimonio precedente de José, que enviudó después de tener varios hijos e hijas, antes de sus desposorios con María, ya anciano, como lo relatan los evangelios apócrifos de la infancia del Señor, empezando por el Protoevangelio de Santiago, del siglo II, seguido por numerosos autores eclesiásticos y por las iglesias bizantina y orientales. De aquí viene la tradicional figura de san José, anciano, en las representaciones pictóricas del Nacimiento de Jesús.

También hubo quienes sostuvieron simplemente que los hermanos de Jesús eran hijos de José y de María, ya que los evangelios siempre que hablan de ellos los encuentran a su lado. De esta opinión era Helvidio, autor del siglo IV. Como reacción, san Jerónimo escribió Contra Helvidio en defensa de la virginidad perpetua de la Virgen, argumentando que, en el griego bíblico, podría traducirse adelphoi también como parientes próximos, concluyendo que los “hermanos de Jesús”, Santiago, Simón, Judas y José, eran hijos de María de Cleofás, que según san Juan 19,25 sería la hermana de la madre de Jesús. Incluso, para reforzar este parentesco tenemos que en el Evangelio del pseudo-Mateo, posiblemente escrito en el siglo VII, se afirma que María de Cleofás, era hija de éste y de Ana, la madre de María, casada en segundas nupcias, después de enviudar de san Joaquín.  

Otros vieron la solución por otra vía, apoyándose en que diversos autores, como Hegesipo, citado por Eusebio de Cesaréa en su Historia Eclesiástica, exponen que Cleofás era hermano de José, y por lo tanto el parentesco de sus hijos con Jesús, sería por esta vía paterna.  Así María, madre de Santiago y de José, de que nos hablan Mateo y Marcos, y que identificamos con la María esposa de Cleofás, sería cuñada de María, madre de Jesús. Esta es la posición predominante en la tradición católica. Según esta explicación, la expresión “hermana de su madre” de Juan 19, 25 podría aplicarse a María de Cleofás, siendo su cuñada, por la ambivalencia de las expresiones semíticas del entorno familiar.

Consistencia de que Salomé sea pariente de María

De todo lo anterior podemos concluir que no hay argumentos probatorios para afirmar que María y Salomé fueran parientes, pues no consta de manera explícita ni en la Sagrada Escritura y ni en la tradición. Sin embargo, que Salomé fuera pariente de María, y que, por tanto, Santiago y Juan lo fueran también de Jesús, daría luz sobre diversos hechos narrados por los evangelios:

  1. La cercanía y confianza del joven Juan con el Bautista, y la invitación de Jesús a permanecer con él (cfr. Juan 1, 26-39) aquel día en su morada, en el inicio de su vida pública, facilitada al tener los tres vínculos de parentesco.
  1. La presencia probable de Santiago y Juan en las bodas de Caná, de la que nos da noticia únicamente el evangelio de Juan en su capítulo 2, en el que estaban también invitados, además de María y Jesús, sus discípulos, que no pueden ser otros que los hijos de Zebedeo, que se explicaría si todos ellos pertenecieran a un mismo entorno familiar, asentado en Galilea.
  1. La petición de Salomé a Jesús, narrada en Mateo 20, 20-28 y Marcos 10, 35-45, de que sus dos hijos se sienten en su Reino, uno a su derecha y otro a su izquierda, en su lógica y valoración, depende de cuál fuera la posición de Salomé con respecto a Jesús, si de una pariente próxima que avalase sus pretensiones, o de una extraña, lo que las haría del todo improcedentes, por muy grande que fuera su cariño de madre. De ser primas, por el contrario, la petición no carecería de una motivación humanamente razonable.
  1. La entrega que Jesús hizo en la cruz de su madre al discípulo amado, para su custodia legal, que sería poco comprensible si María y Juan no tuvieran vínculos de parentesco, postergando a parientes de la rama paterna, del núcleo de los “hermanos del Señor” que aparecen a menudo junto a ella; y que Juan la acogiera en su casa (cfr. Juan 19, 27) con lo que este acto significaba en una sociedad de tipo patriarcal. A esto se puede añadir que al dejar Jesús a su madre al cuidado del “discípulo amado”, la pondría también junto a Salomé, su “hermana”, lo que le sería de gran consuelo, como lo fue durante el embarazo del Señor, la compañía de su prima Isabel. 
  1. El ingreso de Pedro en la casa de Anás, que se relata en Juan 18, 15-17, gracias al “otro discípulo” que era conocido del sumo sacerdote y que habló con la portera, que sabía incluso el nombre del criado, Malco, al que Pedro cortó la oreja. Esta confianza se explicaría si sus padres, de familia sacerdotal, fueran proveedores habituales de pescado a las casas de Anás y Caifás, aprovechando sus viajes frecuentes a Jerusalén y el joven Juan fuera bien conocido del servicio de la casa.

Ciertamente, no podemos afirmar con certeza que Salomé fuera hermana de María, entendido como pariente próxima, y sus hijos Santiago y Juan, por tanto, lo fueran de Jesús. Sin embargo, de serlo, estos textos citados quedarían resaltados con una luz particular que ayudaría a una mayor comprensión, como piezas de un puzle que encajan a la perfección para darnos un cuadro en el que todas las piezas alcanzarían a dar una visión coherente del conjunto.

En cualquier caso, el tema del parentesco con Jesús de los “hijos del trueno”, no tuvo un interés particular para la primitiva comunidad cristiana, que nada nos dice del particular. En cambio, los evangelios sí que exponen quiénes son los verdaderos parientes de Jesús, porque “todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre” (Mateo, 12, 50 y paralelos, Marcos 3, 35 y Lucas 8, 21). Los vínculos de la carne tienen su importancia, pero son ampliamente superados por los del espíritu, en los que todos somos hijos de un mismo Padre y hermanos en Jesucristo. El vínculo sobrenatural sobrepasa al natural, que queda empequeñecido y de un valor anecdótico, frente a una realidad de orden superior.

Santa Salomé tiene dedicada en Santiago de Compostela una iglesia construida en el siglo XII, para honrarla como madre de Santiago el Mayor. Su fiesta es el 22 de octubre, que se celebra con una liturgia aprobada por el Decreto de la Sagrada Congregación de Ritos, del 28 de agosto de 1762. En los textos litúrgicos no se alude al tema aquí tratado, del posible parentesco de Salomé con María, madre de Jesús.

El autorJosé Luis Ipiña

Zoom

El Papa León XIV preside la vigilia del Jubileo de los Jóvenes

En torno a un millón de jóvenes acudió a los actos centrales celebrados en Tor Vergata (Roma).

Redacción Omnes·5 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Evangelización

Fabio Rosini: “No necesitamos cristianos buenos, sino cristianos enamorados”

Fabio Rosini reflexiona en esta entrevista sobre los jóvenes, la paternidad y la madurez espiritual.

Giovanni Tridente·5 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

Fabio Rosini, sacerdote romano, es conocido por su original itinerario catequético de las “Diez palabras”, que ha acompañado a generaciones de jóvenes en su camino de fe durante más de treinta años.

Actualmente es profesor en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, donde imparte la asignatura “Biblia y predicación” en la Facultad de Teología. En estas semanas, además, propone un “Taller de lectura de textos homiléticos”.

En la siguiente entrevista, el sacerdote romano comparte con Omnes algunas reflexiones sobre la paternidad en la sociedad contemporánea, la educación en la fe de los jóvenes y la importancia de un camino espiritual maduro.

Usted es conocido por el itinerario de las “Diez Palabras”, que recientemente ha cumplido treinta años. ¿Cómo surgió este camino y qué frutos ha dado en la vida de los jóvenes que han participado en él?

—Contar el origen de las “Diez Palabras” significa hablar de la creatividad pastoral como expresión de amor. Corría el año 1991 y yo era vicepárroco, me encontré ante un grupo de jóvenes y me pregunté qué podía ofrecerles de verdaderamente bello, profundo, duradero. Viniendo del mundo del arte -yo era músico- sabía que las cosas bellas surgen cuando alguien te importa de verdad.

Durante un año les observé, en silencio, intentando comprender sus necesidades más verdaderas. Me di cuenta de una profunda carencia: no tenían padres. Las madres eran omnipresentes, pero los padres eran aburridos, insustanciales. Y ellos, los jóvenes, se engañaban a sí mismos diciendo que eran cristianos, pero vivían una fe incoherente. Comprendí que tenían que encontrarse con la paternidad de Dios, y que necesitaban un camino que tocara algo irreversible, como los sacramentos.

Así que, utilizando el Decálogo, empecé a describirles no un conjunto de cosas que “no hacer”, sino la belleza de una vida plena, la imagen del hombre libre, fiel y maduro. No estaba formando cristianos hechos y acabados, sino personas dispuestas a dejarse formar. ¿El fruto? Innumerables vidas transformadas, no por méritos míos, sino porque en ellas se encendió un proceso que parte de Dios.

La figura del padre es, por tanto, un tema recurrente en su predicación. ¿Qué impacto tiene la ausencia o debilidad de esta figura en la sociedad contemporánea?

—El impacto es radical. La ausencia de paternidad genera una deficiencia ontológica. Es como tener el ADN incompleto: si falta una parte, la masculina, algo no puede funcionar. Biológicamente lo he experimentado: tras algunos problemas de salud, descubrí una debilidad genética hereditaria paterna. Pero también lo veo en el plano espiritual.

El mundo actual se ha embarcado en un camino de autodestrucción, en el que se exalta la fragmentación y se desprecia la autoridad. ¿Cuál es el resultado? Generaciones enteras en busca del reconocimiento, que es el acto más específicamente paternal. Como dijo Dios en el bautismo de Jesús: “Tú eres mi Hijo”.

Hoy, los padres suelen estar ausentes, distraídos, marginados. Pero los jóvenes, como Telémaco, esperan el regreso de Ulises. Necesitamos una recuperación de la paternidad en todos los ámbitos: familiar, eclesial, educativo. Hace treinta años empecé así: siendo padre, creyendo en el valor de aquellos adolescentes, apoyándoles con firmeza, ternura y fidelidad.

En sus libros habla a menudo de madurez espiritual. ¿Cómo ve hoy el camino de crecimiento de los jóvenes en la fe?

—La madurez espiritual pasa por etapas concretas: ser hijos, convertirse en hermanos, luego en esposos, después en padres. No se puede saltar ninguna etapa. Y hoy, muchos jóvenes vienen a mí con gran entusiasmo, pero sin haber experimentado nunca ni siquiera el enamoramiento pleno. Y yo digo: ¿cómo crees que puedes amar a una comunidad, a una parroquia, si nunca has perdido la cabeza por alguien?

El reto es redescubrir la pasión, la alegría, la implicación total. Basta de moralismo y de bondad: no necesitamos cristianos “buenos”, sino cristianos enamorados. Quien está enamorado no necesita reglas: ama espontáneamente, se entrega, se sacrifica con alegría. Esto falta hoy: ver a personas que han perdido la cabeza por el Evangelio.

Usted habla a menudo del “lenguaje de signos” en la Biblia. ¿Cómo podemos ayudar a los jóvenes a reconocer estos signos en su vida cotidiana?

—La Biblia es un mapa que descifra el sentido profundo de la historia. Los signos, como los del Evangelio de Juan, unen lo visible con lo invisible. Son ventanas al misterio. Los jóvenes no necesitan una religión superficial, sino alguien que muestre el secreto de las cosas.

Durante el cierre (la suspensión de actividades debido a la pandemia de Covid-19), deberíamos haber dicho que era un tiempo de gracia, no repetir eslóganes vacíos. Todo acontecimiento -incluso el más dramático- puede ser una señal de Dios. La salida siempre es el Cielo. Lo he visto en los presos, en los enfermos, en los que se confían: ahí habla Dios. A nosotros nos corresponde ayudarles a ver con ojos nuevos.

En el libro El arte de recomenzar, usted escribe sobre la importancia de la conversión continua. ¿Cómo transmite a los jóvenes que el fracaso puede ser un nuevo comienzo?

—Se anuncia y, sobre todo, se vive. Cuando celebramos los treinta años de las “Diez Palabras”, una de las parejas que me acompañaban me recordó que todo empezó con un fracaso: una propuesta que salió mal, un momento de crisis. Y ahí, en el colapso, nació el punto de inflexión.

El fracaso no es el final: es el principio. Dios construyó la salvación a partir de una cruz, de una injusticia. Incluso mi enfermedad fue una oportunidad para la gracia. El caos no es desorden: es un orden superior, que no comprendemos. Y ahí actúa Dios.

Según su experiencia, ¿cuáles son los métodos más eficaces para acercar a los jóvenes a Dios en una época marcada por la secularización y el relativismo?

—Sólo hay un método: ser auténtico, ser valiente, no transigir. No convirtamos las parroquias en parques de atracciones. Dios no nos ha pedido que entretengamos a la gente, sino que proclamemos la belleza del Evangelio, aun a costa de ser incómodos.

El Evangelio se proclama con vida, con alegría, con autoironía. Me siento un hombre feliz y agradecido. Incluso cuando arriesgué mi vida, tuve la sensación de que Dios me decía: “Aún no has terminado. Todavía queda algo por hacer”.

¿Qué frutos ha visto en su trabajo con los jóvenes? ¿Y qué consejo daría a los educadores católicos?

—Veo hermosos frutos. Vidas sanadas, transformadas, florecidas. Pero no es obra mía: es Dios quien obra. Nosotros sólo somos instrumentos, y la clave está en poner a la gente en contacto con el poder de su paternidad.,

Empecé a cambiar lavando un plato. Sí, un plato. Allí me di cuenta de que incluso ese gesto podía ser amor. Y, plato tras plato he llegado hasta hoy. Esa es la espiritualidad de la vida cotidiana: hacer de todo una obra maestra.

De cara al futuro, ¿qué proyectos tiene en mente para seguir apoyando a los jóvenes?

—¿Mi mayor deseo? Morir. Formar a otros, dejar espacio, confiar. Vivimos en una sociedad gerontocrática, donde nadie quiere irse. Yo, en cambio, quiero irme. No quiero clones, sino hijos creativos, sorprendentes, libres.

Sueño con un confesionario, donde pueda pasar el tiempo saludando a la gente. Y tal vez una cervecita de vez en cuando, con los amigos. Nada especial, pero todo vivido con plenitud. Y si Dios quiere, seguiré viendo nacer cosas hermosas que no llevarán mi nombre, sino el de Dios.

Evangelización

Fundación CARF: 35 años colaborando con 1.256 diócesis y 300 órdenes religiosas 

La Fundación CARF presenta los resultados de la Memoria Anual 2024: mantiene su compromiso con la Iglesia de todo el mundo y destina casi seis millones de euros a la formación de 2.152 seminaristas y sacerdote diocesanos y religiosos.

Redacción Omnes·4 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

«La Fundación CARF ha mantenido con firmeza su compromiso con la Iglesia de todo el mundo y con la formación integral de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos y religiosas», así lo expresó Fernando Martí Scharfhausen, presidente de la Fundación CARF en la presentación de la Memoria Anual 2024. 

Más de 1.500 obispos y generales de órdenes religiosas de 130 países piden que algunos de sus sacerdotes, seminaristas o religiosos estudien en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma o en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra. Completan su formación humana y espiritual en los seminarios internacionales Sedes Sapientiae (Roma) y Bidasoa (Pamplona) y en otras residencias sacerdotales y colegios mayores hasta los 17 edificios.

Un total de 2.152 estudiantes han iniciado o continuado sus estudios de Bachillerato, Licenciatura o Doctorado en Pamplona, y en Roma. Este año 2024 han procedían de 84 países. 

En los 35 años de la Fundación CARF, que se celebraron en 2024, ha apoyado a la formación integral de seminaristas, sacerdotes y religiosos de 1.256 diócesis de todo el mundo y 317 órdenes religiosas. 

Como el año pasado, la Fundación CARF vuelve a mantener su reto. «Los recursos destinados a esta misión han rozado los seis millones de euros. Esta cifra, posible gracias a donativos, legados, cuotas periódicas y al fondo de dotación endowment, demuestra que, incluso en tiempos difíciles, su apoyo no solo se mantiene, sino que se convierte en un verdadero signo de esperanza», afirma Martí Scharfhausen. 

La Fundación CARF no depende de subvenciones públicas. Los aproximadamente 5.200 donantes anuales garantizan la independencia y continuidad de la institución que ha recibido el apoyo de más de 70.000 particulares y empresas.

Resumen de datos del ejercicio 2024

La misión principal de la Fundación CARF es rezar por los sacerdotes y por las vocaciones; en segundo lugar, difundir el buen nombre del sacerdote en todo el mundo; y, como apoyo fundamental a su labor, ayudarles en su formación integral. 

En 2024 las ayudas alcanzaron a alumnos procedentes de 84 países. Desde el inicio de la Fundación CARF, el total de los países de procedencia asciende a 130.

África, 22 países: Angola, Benín, Burkina-Faso, Burundi, Camerún, Costa de Marfil, Egipto, Etiopía, Ghana, Kenia, Madagascar, Malawi, Mozambique, Nigeria, Congo, Rep. Dem. Congo, Rep. Sudafricana, Ruanda, Tanzania, Togo, Uganda y Zambia.  

Europa, 25 países: Austria, Bélgica, Croacia, Estonia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rep. Checa, Rep. Eslovaca, Rumanía, Serbia, Eslovenia, España, Suiza, Ucrania y Hungría.   

América meridional, 11 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Trinidad-Tobago, Uruguay y Venezuela.  

América central, 7 países: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Rep. Dominicana. 

América septentrional, 3 países: Canadá, México y Estados Unidos. 

Oceanía, 2 países: Australia y Nueva Zelanda.

Este año, entre ambas universidades se han publicado 86 tesis doctorales con un total acumulado de 2.698 entre Roma y Pamplona. Respecto a libros, la cifra alcanza en 2024 los 61 títulos nuevos con una cifra total de 2.214.

Donaciones y ayudas

– Testamentos y legados: 2.146.288 €, el 22,63 %

– Donaciones periódicas: 1.335.743 €, el 14,08 %

– Donaciones puntuales: 3.324.716 €, el 35,05 %

– Rentas e ingresos derivados del patrimonio: 2.679.043 €, el 28,24 %

– Total de recursos obtenidos en 2024: 9.485.790 €

La Fundación CARF destinó 5.649.025 € a ayudas, equivalentes al 79,33 % de los recursos aplicados, de los cuales un 77,58 % se han aportado para la formación de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos; un 1,75 %, al Patronato de Acción Social. El Protectorado de fundaciones del Ministerio de Cultura indica que debe aplicarse un 70 %, por lo menos.

La Fundación CARF respeta siempre la voluntad de los donantes. Algunos apoyan específicamente proyectos sociales y pastorales de diversos países, así como las actividades dirigidas al fomento y el desarrollo de las humanidades. El Patronato de Acción Social facilita que los sacerdotes de cualquier parte del mundo puedan dedicar su tiempo a la misión pastoral. Se destinaron a diferentes proyectos: 124.120 €:

– Dotación de objetos litúrgicos a iglesias con escasos recursos.

– Ayuda médico-sanitaria para seminaristas y sacerdotes desplazados de sus países de origen y cuidado y asistencia de sacerdotes mayores que carecen de compañía.

– Sostenimiento del culto en parroquias con dificultades.

Antiguos alumnos obispos

Desde 1989 se han ordenado 128 obispos y arzobispos, y 4 de ellos fueron creados cardenales. En 2024, fueron ordenados obispos 6 exalumnos de Roma y Pamplona. 

Abel Liluala: arzobispo de Pointe-Noire (Congo), el 24/02/2024; 

George Jacob Koovakad: arzobispo titular de Nisibis de los Caldeos el 22/10/2024 y creado cardenal (India), el 7/12/2024

Mikel María Garciandía Goñi: obispo de Palencia, el 20/01/2024; 

Reinaldo Sorto Martínez: obispo del Ordinariato Militar en El Salvador, el 20/07/2024. 

Rubén Darío Ruiz Mainardi: nuncio apostólico en Benín y Togo. Arzobispo titular de Ursona, el 14/12/24. 

Thomás Ifeanyichukwu Obiatuegwu: obispo auxiliar de Orlu (Nigeria), el 5/01/2024. 

Documental

Con el título: Testigos, historias de sacerdotes. En este vídeo contamos las vivencias de Pedro Pablo (Venezuela) y Ncamiso (Suazilandia/Esuatini) que, gracias al apoyo de la Fundación CARF, han podido formarse para llevar esperanza y mucho trabajo a sus diócesis. 

Su testimonio, y el de las personas que se benefician de su pastoral, refleja el impacto transformador de las ayudas de la Fundación CARF a diócesis de todo el mundo.

Gracias a los benefactores, cientos de seminaristas y sacerdotes diocesanos y de religiosos de países sin recursos, reciben una sólida preparación académica, humana y espiritual en Roma y Pamplona. 

En menos de media hora el espectador podrá entender y compartir con otros la labor de la Fundación CARF. 

Historia de la Fundación CARF 

La Fundación CARF nació el 14 de febrero de 1989 por inspiración de san Juan Pablo II e impulso del beato Álvaro del Portillo con tres fines: rezar por las vocaciones sacerdotales; promover el buen nombre de los sacerdotes por todo el mundo; y ayudar a la formación integral de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos y religiosas para servir mejor a la Iglesia en todo el mundo.

Desde su origen hasta la actualidad, gracias al apoyo de sus benefactores y amigos, la Fundación CARF ha financiado ayudas al estudio a más de 30.000 alumnos con escasos recursos económicos de 130 países para que mejoren su formación intelectual, humana y espiritual en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma, y en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra, en Pamplona. Entre ellos, hay 128 estudiantes que han sido ordenados obispos y cuatro de ellos creados cardenales.

Ecología integral

Pegoraro: «La Iglesia dice no al ensañamiento terapéutico y sí a los paliativos»

Entrevista a Monseñor Renzo Pegoraro, nuevo presidente de la Academia Pontificia para la Vida.

OSV / Omnes·4 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

Por Carol Glatz, OSV

Monseñor Pegoraro, de 66 años, es un bioeticista que obtuvo un título médico antes de ingresar al seminario y se desempeñó como canciller de la academia desde 2011 antes de suceder al arzobispo Vincenzo Paglia como presidente a fines de mayo.

Se licenció en Medicina en la Universidad de Padua, Italia, en 1985, antes de obtener una licenciatura en Teología Moral en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote en 1989.

Obtuvo un título superior en bioética en la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Italia y ha impartido clases de bioética en la Facultad de Teología del Norte de Italia. Además, fue secretario general de la Fundación Lanza de Padua, un centro de estudios sobre ética, bioética y ética ambiental. Impartió ética de enfermería en el Hospital Pediátrico Bambino Gesù de Roma, propiedad del Vaticano, y fue presidente de la Asociación Europea de Centros de Ética Médica entre 2010 y 2013.

¿Le dio el Papa León XIV alguna indicación o perspectiva sobre las prioridades que la academia puede desempeñar?

– Las recomendaciones son continuar el trabajo de debate y diálogo con expertos de diversas disciplinas sobre los desafíos que enfrenta la humanidad en el tema de la vida y la calidad de vida en diferentes contextos. Sin olvidar las cuestiones relacionadas con el inicio y el fin de la vida, así como la sostenibilidad ambiental, la equidad en los sistemas de salud, el derecho a la atención, la salud y los servicios esenciales.

Vivimos en un panorama difícil, marcado por el avance de las tecnologías, pero también por los conflictos, y la vida humana en el planeta se ve verdaderamente desafiada. La Iglesia posee una riqueza de sabiduría y una visión para servir a todos para hacer del mundo un lugar mejor y más habitable.

¿Cómo continuará la academia explorando y abordando temas como el aborto, la FIV, la anticoncepción y el final de la vida?

– La reflexión de nuestros académicos continúa. Seguimos de cerca los debates en curso en diferentes países, así como en Italia, donde existe una ley en trámite parlamentario. La Academia Pontificia para la Vida apoya y promueve los cuidados paliativos, siempre y especialmente en las etapas finales y frágiles de la vida, pidiendo siempre atención y respeto por la protección y la dignidad de las personas frágiles.

¿Cómo puede la Iglesia comunicar mejor sus enseñanzas bioéticas y de vida allí donde hay mucho debate o polarización?

– Este es un tema muy importante. Nos esforzamos por ofrecer reflexiones profundas y articuladas. Por ejemplo, nuestra asamblea general de académicos, que incluye una conferencia internacional, abordará la sostenibilidad de los sistemas de salud en febrero de 2026, con ejemplos de los cinco continentes y estudios detallados. Trabajamos así: para ofrecer una contribución; nuestro deseo es ampliar al máximo la colaboración con todos aquellos que estén verdaderamente interesados en el bien común, creyentes y no creyentes, en un espíritu de aprendizaje mutuo.

¿Seguirán promoviendo un enfoque transdisciplinario de diálogo con expertos fuera de la Iglesia católica , similar al funcionamiento de las Academias Pontificias para las Ciencias y las Ciencias Sociales?

– La Academia Pontificia para la Vida, desde sus inicios, ha sido un espacio de estudio, diálogo, debate y reflexión entre expertos de diferentes disciplinas. Y ha continuado su labor al servicio de la Iglesia, analizando los avances científicos y tecnológicos relacionados con la vida humana y entendiendo siempre cómo defender la dignidad de la persona humana. En este sentido, la Iglesia, en continuidad, se mantiene siempre al día, como bien lo expresó el Concilio Vaticano II.

¿Es usted el primer presidente de la PAL que es médico? ¿Cómo equilibra lo que ha visto y aprendido en el campo —su experiencia clínica— con su razonamiento ético? Por ejemplo, respetando la autonomía del paciente y las enseñanzas de la Iglesia en materia de suicidio asistido o rechazando tratamientos agresivos.

– Recuerdo que el primer presidente, el difunto Dr. Jerome Lejeune, fue un médico, un científico de primer nivel, merecedor de un Premio Nobel por sus estudios. Y posteriormente, Monseñor Ignacio Carrasco de Paula, quien fue presidente de 2010 a 2016, es médico psiquiatra y sacerdote, un destacado experto en bioética.

Tener experiencia en el campo médico es de gran ayuda para comprender con mayor precisión los hallazgos y los desafíos que surgen a nivel ético. Pero hay más que eso, como usted señala en su pregunta. Hoy en día, además del conocimiento científico, se necesita una perspectiva ética y una comprensión de las preguntas que surgen de los pacientes, de quienes están enfermos. La Iglesia puede responder.

Por ejemplo, en la cuestión del final de la vida, la Iglesia dice «no» al tratamiento médico agresivo – la obstinación terapéutica – y » sí » al uso de cuidados paliativos para manejar y reducir el dolor y el sufrimiento.

Los estudios y descubrimientos que hemos realizado en los últimos años son igualmente importantes en temas como las células madre y la biotecnología, el cribado neonatal, el trasplante de órganos y las innovaciones en medicina digital y tecnología sanitaria. Todos ellos son esfuerzos para comprender mejor los avances científicos y ponerlos al servicio de las personas.

¿Podría explicar mejor si ha habido algún cambio o nuevas recomendaciones para evitar tratamientos agresivos y el requisito de proporcionar alimento e hidratación a personas en estado vegetativo? ¿Dónde establece la Iglesia el límite entre la atención médica legítima y la extralimitación?

– El tema es muy complejo. Necesitamos comprender cómo interpretar los tratamientos para que apoyen y cuiden a las personas enfermas. Cada situación debe evaluarse individualmente para que apoyen a la persona enferma y no provoquen mayor sufrimiento. Por eso no existen soluciones prefabricadas; en cambio, debe fomentarse un diálogo constante entre médico, paciente y familiares.

¿Cómo se garantiza que los marcos éticos propuestos no sean solo «occidentales», sino que también incluyan todas las realidades del mundo? Se presta mucha atención a temas del primer mundo como la FIV o el suicidio asistido, y sin embargo, muchas personas en el mundo mueren por falta de nutrición, agua potable y atención médica básica.

– Este será el tema de nuestro congreso internacional en febrero, como parte de la asamblea general de miembros de la academia. Queremos concluir con un firme llamado a comprender que la salud y los sistemas de salud deben brindar respuestas centradas en la vida en todos los contextos, en todos los ámbitos sociales y políticos. En muchos países, la falta de atención básica, la falta de agua y la falta de alimentos plantean numerosos problemas. A esto se suman los conflictos, que causan aún más sufrimiento. Por eso decimos «no» a la guerra, porque hoy necesitamos recursos para que los seres humanos vivan, no para fabricar armas y financiar conflictos.

Su predecesor (el arzobispo Vincenzo Paglia) contribuyó a impulsar el «Llamado de Roma por la Ética de la IA». ¿Cómo trabajará la academia a partir de esto, especialmente en lo que respecta a la IA en medicina?

– Junto con Médicos Católicos de Todo el Mundo (FIAMC), organizamos una conferencia internacional en Roma del 10 al 12 de noviembre sobre «IA y Medicina: El Desafío de la Dignidad Humana», precisamente para abordar los cambios introducidos por la IA. Es una forma de fortalecer el «Llamado de Roma para la Ética de la IA», firmado en 2020, un documento que sienta las bases para un uso ético de la IA, que impacta en todos los ámbitos: medicina, ciencia, sociedad y legislación.

¿Cómo se combinan los beneficios de la robótica con las preocupaciones éticas sobre la conexión y la dignidad humanas?

– El progreso es extraordinario. Nunca debemos olvidar que las necesidades de la persona enferma que necesita ayuda son la prioridad. A eso debe servir la tecnología: no debe convertirse en un fin en sí misma, ni debemos caer en una «tecnocracia». Queremos poner a la persona y su dignidad inherente en el centro.

¿Cómo pueden aprender los jóvenes a tomar decisiones éticas sobre la tecnología que tiene un impacto tan grande en su salud mental y sus relaciones?

– El cambio ya se ha producido, tanto porque estas herramientas, como los teléfonos inteligentes, ya están al alcance de los más pequeños como por su impacto en la función cognitiva. Es necesario un debate sobre el uso de la tecnología que involucre a todos los sectores de la sociedad. Por ejemplo, es necesario ayudar a las familias con los niños y su relación con la tecnología. Y las escuelas tienen un papel fundamental en la educación.

En realidad, todo puede abordarse si toda la sociedad —responsables políticos, gobiernos, la Iglesia, diversas organizaciones— prioriza el uso de la tecnología. Recordemos también la reciente contribución del documento «Antiqua et nova», de los Dicasterios para la Doctrina de la Fe, la Cultura y la Educación, para una reflexión antropológica que ofrezca criterios de discernimiento sobre estos temas. Se necesita un debate público continuo, constante y de alto nivel. Los medios de comunicación también desempeñan un papel fundamental en la difusión de información y temas sobre este tema.

¿Cuál es el problema bioético más urgente que le gustaría abordar y el mayor problema de la IA?

– El tema de la gestión de datos, su uso y almacenamiento, los objetivos de las llamadas «Grandes Empresas» son cruciales.

Hoy hablamos de bioética global: el tema de la vida humana debe plantearse considerando todas las dimensiones de su desarrollo, los diferentes contextos sociales y políticos, su conexión con el respeto al medio ambiente y analizando cómo las tecnologías nos ayudan a vivir más plenamente y mejor o nos perjudican al proporcionarnos herramientas de control y manipulación desastrosas. Por eso, el tema de los datos es clave. Hoy en día, la riqueza de las grandes industrias reside en los datos que nosotros mismos publicamos en internet.

Necesitamos un debate público a escala global, una gran coalición orientada al respeto de los datos. La Unión Europea ha abordado el tema y también se está estudiando en las Naciones Unidas. Pero no es suficiente. Se necesita un debate global. El marco es claro y el papa Francisco nos lo proporcionó con «Fratelli Tutti», ampliando el Vaticano II: somos una sola familia humana, y las cuestiones del desarrollo y la vida nos afectan a todos.

El autorOSV / Omnes

Vaticano

Destino: Corea. León XIV invita a los jóvenes a la JMJ de 2027

Rome Reports·3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

El Papa, León XIV, se ha «despedido» de los más de un millón de personas, reunidos en Roma para el Jubileo de los Jóvenes, emplazándolos a la próxima Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Corea, en agosto de 2027.


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El futuro de la Iglesia no es esperanzador, lo es el presente

A estos chicos y chicas nadie les ha obligado a ir a Misa, son muchos de ellos, hijos conversos de padres "no practicantes" que suponen el presente esperanzador de la Iglesia.

3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hay que admitirlo. Esta sí que es la juventud del Papa. Estos chavales “z”, tiktokers, Instagramers…, esos que no llaman por teléfono y que se comunican por emojis, los que consideran música clásica a La Oreja de Van Gogh y a los BackStreet Boys, son los que han llenado, por cientos de miles y hasta superar el millón, la explanada de Tor Vergata en un Jubileo con sabor a JMJ.

Y tenemos que admitirlo, si, son mejores que la generación precedente. Porque estos jóvenes que graban cada paso a Tor Vergata han forjado su fe sin el supuesto humus cristiano de sus padres y abuelos. Ellos han recibido más tierra quemada que otra cosa, y han hecho, de esas cenizas, tierra fértil para un nuevo renacer cristiano, auténtico, personal, que quiere hablar a Cristo de corazón a corazón.

A estos chicos y chicas nadie les ha obligado a ir a Misa, a confesarse de rodillas, a comulgar con devoción… De hecho, muchos de los padres de quienes han llenado estos días las calles de Roma y las parroquias de sus ciudades cada semana, son de esos católicos convencionales de bodas, bautizos y comuniones. 

Son los hijos comprometidos de familias “no practicantes” que dan la vuelta al manido relato de que “la iglesia es cosa de viejas”.

El futuro no es esperanzador, lo es el presente. El presente de una adoración al Santísimo en la que se escuchaba la respiración de los periodistas y se entreveían las lágrimas de un emocionado León XIV. El presente de una misa en la que el Papa ha llamado a los jóvenes a “aspirar a la santidad”. El presente de cientos de sacerdotes ocupados en confesar, hablar y restaurar corazones. 

El fruto de este jubileo de la esperanza ha sido materializar esta virtud cardinal en esos cientos de miles de jóvenes que, cogiendo el testigo de otros muchos, llegan estos días a sus casas cansados, quizás no muy limpios, pero con el fuego apostólico de un nuevo pentecostés. 

El autorMaria José Atienza

Directora de Omnes. Licenciada en Comunicación, con más de 15 años de experiencia en comunicación de la Iglesia. Ha colaborado en medios como COPE o RNE.

Vaticano

No te conformes con menos; Dios está esperando transformar tu vida, dice el Papa a los jóvenes

«Es verdaderamente hermoso, sobre todo a una edad temprana, abrir de par en par el corazón, dejarle entrar y emprender con él esta aventura hacia la eternidad», afirmó.

OSV / Omnes·3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Carol Glatz, OSV

La plenitud de la vida depende de cuánto uno la acoge y comparte con alegría, viviendo también con un constante anhelo por aquellas cosas que sólo vienen de Dios, dijo el Papa León XIV a los jóvenes.

«Aspira a lo grande, a la santidad, dondequiera que estés. No te conformes con menos. Entonces verás crecer la luz del Evangelio cada día, en ti y a tu alrededor», dijo en su homilía durante la misa de clausura del Jubileo de la Juventud el 3 de agosto.

La misa al aire libre, celebrada en el barrio Tor Vergata de Roma, en las afueras de la ciudad, marcó la culminación de una serie de eventos que duraron una semana con motivo del Jubileo de la Juventud.

«¡Buenos días!», dijo en seis idiomas desde el enorme escenario montado para la misa.

«Espero que hayan descansado un poco», dijo en inglés . «En breve comenzaremos la mayor celebración que Cristo nos dejó: su presencia en la Eucaristía».

Homilía central

En su homilía durante la Misa, el Papa volvió a destacar la importancia de la Eucaristía, como «sacramento del don total del Señor a nosotros». Es Cristo, el Resucitado, dijo, «quien transforma nuestra vida e ilumina nuestros afectos, deseos y pensamientos».

«No estamos hechos para una vida donde todo se da por sentado y es estático, sino para una existencia que se renueva constantemente a través del don de sí mismo en el amor», afirmó.

Al igual que en un campo de flores, donde cada tallo pequeño y delicado puede secarse, doblarse y aplastarse, dijo, cada flor es «inmediatamente reemplazada por otras que brotan después, generosamente nutridas y fertilizadas por las primeras a medida que se descomponen en el suelo. Así es como el campo sobrevive: mediante la regeneración constante».

«Por eso aspiramos continuamente a algo ‘más’ que ninguna realidad creada puede darnos; sentimos una sed profunda y ardiente que ninguna bebida de este mundo puede saciar», dijo. «Sabiendo esto, ¡no engañemos a nuestros corazones intentando saciarlos con imitaciones baratas!»

El Papa León XIV instó a los jóvenes a escuchar ese anhelo y a «transformar esta sed en un escalón, como los niños que se ponen de puntillas para asomarse a la ventana del encuentro con Dios», que ha estado «esperándonos, llamando suavemente a la ventana de nuestra alma».

Abrir el corazón

«Es verdaderamente hermoso, sobre todo a una edad temprana, abrir de par en par el corazón, dejarle entrar y emprender con él esta aventura hacia la eternidad», afirmó.

Hablando brevemente en inglés , el Papa dijo: «Hay una pregunta candente en nuestros corazones, una necesidad de verdad que no podemos ignorar, que nos lleva a preguntarnos: ¿qué es la verdadera felicidad? ¿Cuál es el verdadero sentido de la vida? ¿Qué puede liberarnos de la trampa del sinsentido, el aburrimiento y la mediocridad?».

«Comprar, acumular y consumir no basta», dijo. La plenitud de la existencia «tiene que ver con lo que acogemos y compartimos con alegría».

«Necesitamos alzar la mirada, mirar hacia arriba, hacia las cosas de arriba, para darnos cuenta de que todo en el mundo tiene sentido solo en la medida en que sirve para unirnos a Dios y a los hermanos en la caridad, ayudándonos a crecer en la compasión, la bondad, la humildad, la mansedumbre y la paciencia, el perdón y la paz, todo a imitación de Cristo», dijo.

Evocando las palabras de San Juan Pablo II durante la vigilia de oración de la XV Jornada Mundial de la Juventud celebrada en el mismo lugar hace 25 años, el León XIV recordó a los jóvenes que «Jesús es nuestra esperanza».

El autorOSV / Omnes

Vaticano

Los jóvenes: esta es la esperanza del Papa

El Papa León XIV se encontró con más de un millón de jóvenes en Tor Vergata, marcando su primer gran encuentro mundial con la juventud. Con gestos de cercanía, adoración eucarística y mensajes de esperanza, reafirmó que la amistad en Cristo puede cambiar el mundo.

Luísa Laval·3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tor Vergata, Roma. – “Esta es la juventud del Papa!” Volvimos a escuchar el “grito de guerra” que de tiempo en tiempo generaciones de jóvenes aclamaron a una sola voz al Romano Pontífice: Juan Pablo II, Benedicto XVI, Francisco y, por la primera vez, al recién llegado Papa León XIV. Solo lleva 3 meses al timón de la Iglesia, pero lo suficiente para cautivar más de 1 millón de personas de, al menos, 146 países en Tor Vergata, que se tornó el corazón del mundo en este fin de semana.

Las imágenes emocionan, para decir lo mínimo: un Papa que entra con la cruz, acompañado por jóvenes de todos los rincones del mundo. Entre los saludos desde el papamóvil, siempre con su sonrisa cálida y gestos de padre. Imágenes que dan esperanza en el año jubilar que lleva su nombre. 

“Cada uno está llamado a confrontarse con grandes preguntas que no tienen […] una respuesta simplista o inmediata, sino que invitan a emprender un viaje, a superarse a sí mismos, a ir más allá […], a un despegue sin el cual no hay vuelo. No nos alarmemos, entonces, si nos encontramos interiormente sedientos, inquietos, incompletos, deseosos de sentido y de futuro […]. ¡No estamos enfermos, estamos vivos!”, invitaba el Papa a su juventud en la homilía de este domingo, retomando palabras del Papa Francisco en la JMJ de Lisboa. 

Vigilia

La Vigilia quedó marcada por el clima de diálogo. El primero fue de los jóvenes con el Papa, abordando tres grandes inquietudes del nuestro tiempo, la soledad, el miedo y la superficialidad. La respuesta del Papa: amistad, coraje y el deseo profundo de felicidad en cada uno.

“La valentía de elegir surge del amor que Dios nos manifiesta en Cristo. Él es quien nos ha amado con todo su ser salvando el mundo y mostrándonos así que el camino para realizarnos como personas es dar la vida. Por eso, el encuentro con Jesús corresponde a las esperanzas más profundas de nuestro corazón, porque Jesús es el Amor de Dios hecho hombre.”

Otro diálogo se estableció entre el mismo Papa y sus antecesores: citó a Francisco, Benedicto XVI y Juan Pablo II. También no podía faltar el diálogo con San Agustín, figura que consigue transmitir como un joven inquieto de hoy.

Sin embargo, el principal diálogo se dió en la adoración eucarística, que combinó momentos de impresionante silencio entre el 1 millón de jóvenes en Tor Vergata y cantos eucarísticos. Marco Frisina, 25 años después del Jubileo de 2000, sigue haciendo posible, junto con su coro de la diócesis de Roma, que una multitud se transforme en encuentro personal con Cristo.

Todos los caminos

Los últimos días fueron más movidos que lo habitual en la ciudad eterna: jóvenes y familias de todo el mundo recorrieron los caminos que llevan al corazón del mundo.

Una vez más, se tocó el “¡Todos! ¡Todos! ¡Todos!” incoado por el Papa Francisco: distintas banderas, lenguas, carismas y colores ilustran el rostro de la Iglesia Universal, que ha tenido su primer gran encuentro con León XIV.

El Papa ya había sorprendido a la multitud en una aparición no prevista al final de la Misa de bienvenida del Jubileo, el martes 29. “Nuestro deseo es que todos ustedes sean siempre signos de esperanza en el mundo. Hoy estamos empezando. En los próximos días tendrán la oportunidad de ser una fuerza que puede llevar la gracia de Dios, un mensaje de esperanza, una luz para la ciudad de Roma, para Italia y para el mundo entero. Caminemos juntos con nuestra fe en Jesucristo”, dijo al terminar el recorrido por la Plaza de San Pedro.

Si todos los caminos llevan a Roma, se puede decir que también que todos parten desde aquí. Los encuentros de un papa con su juventud son de cierta forma la marca del pontificado: ¿Cómo no acordarse de Juan Pablo II con su “non abbiate paura!” en su inicio de pontificado, en 1978? ¿O de Benedicto XVI arrodillado delante del Santísimo, firme, durante la tormenta de la JMJ de Madrid de 2011? ¿O de Francisco con su fuerte “sean protagonistas. Jueguen para adelante. Pateen adelante, construyan un mundo mejor!” en la JMJ de Río 2013?

“Queridos jóvenes, ámense los unos a los otros. Ámense en Cristo. Sepan ver a Jesús en los demás. La amistad puede cambiar verdaderamente el mundo. La amistad es el camino por la paz”. Esta es la marca que quiere dejar León XIV. Esta es la esperanza del Papa, de la Iglesia, del mundo.

Vaticano

11 mensajes del Papa a los jóvenes en su Jubileo

El Papa León XIV ha hablado a los jóvenes sobre redes sociales, inteligencia artificial, atención a los necesitados o la promoción de la paz, pero, sobre todo, ha referido constantemente todos estos temas a Jesucristo y a la necesidad de cultivar una verdadera relación con Él.

Javier García Herrería·3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

El estilo del Papa León XIV para hablar a los jóvenes no es tan vivaz como el del Papa Francisco -lleva la impronta de un estilo más tranquilo- pero sus palabras siguen llegándoles como ocurría con Benedicto XVI y Juan Pablo II.

Buscar a Dios

Sentimos una sed tan grande y abrasadora, que ninguna bebida de este mundo puede saciar. No engañemos nuestro corazón ante esta sed, buscando satisfacerla con sucedáneos ineficaces. Más bien, escuchémosla. Hagámonos de ella un taburete para subir y asomarnos, como niños, de puntillas, a la ventana del encuentro con Dios.

Tratar a Cristo

Queridos jóvenes, Jesús es el amigo que siempre nos acompaña en la formación de nuestra conciencia. Si realmente quieren encontrar al Señor resucitado, escuchen su palabra, que es el Evangelio de la salvación. Reflexionen sobre su forma de vivir, busquen la justicia para construir un mundo más humano. Sirvan a los pobres y den testimonio así del bien que siempre nos gustaría recibir de nuestros vecinos. Estén unidos a Jesucristo en la Eucaristía. Adoren a Cristo en el Santísimo Sacramento, fuente de vida eterna. Estudien, trabajen y amen siguiendo el ejemplo de Jesús, el buen Maestro que siempre camina a nuestro lado.

Sí, ¡con Cristo es posible! Con su amor, con su perdón, con la fuerza de su Espíritu. Mis queridos amigos, unidos a Jesús como los sarmientos a la vid, ustedes darán mucho fruto; serán sal de la tierra, luz del mundo; serán semillas de esperanza allí donde viven: en la familia, con sus amigos, en la escuela, en el trabajo, en el deporte. Semillas de esperanza con Cristo nuestra esperanza.

Cristo nos libera

Queridos jóvenes, es cierto lo que han dicho: “optar equivale también a renunciar a algo y esto a veces nos bloquea”. Para ser libres, es necesario partir de un fundamento estable, de la roca que sostiene nuestros pasos. Esta roca es un amor que nos precede, nos sorprende y nos supera infinitamente: el amor de Dios. Por eso, ante Él la decisión es un juicio que no nos quita ningún bien, sino que siempre nos lleva a lo mejor. La valentía de elegir surge del amor que Dios nos manifiesta en Cristo. Él es quien nos ha amado con todo su ser salvando el mundo y mostrándonos así que el camino para realizarnos como personas es dar la vida. Por eso, el encuentro con Jesús corresponde a las esperanzas más profundas de nuestro corazón, porque Jesús es el Amor de Dios hecho hombre.

La Iglesia

Encontramos a Cristo en la Iglesia, es decir, en la comunión de quienes lo buscan sinceramente. El Señor mismo nos reúne para formar comunidad, no cualquier comunidad, sino una comunidad de creyentes que se apoyan mutuamente.

Llevar a Cristo a todo el mundo

necesitamos discípulos misioneros que lleven al mundo el don del Resucitado; que den voz a la esperanza que nos da Jesús vivo, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,3-8); que lleguen a dondequiera que haya un corazón que espera, un corazón que busca, un corazón que necesita. Sí, hasta los confines de la tierra, hasta los confines existenciales donde no hay esperanza.

Paz

Y nuestro grito debe ser también por la paz en el mundo. Repitamos todos: ¡Queremos la paz en el mundo! [La gente responde: ¡Queremos la paz en el mundo!] Recemos por la paz.

Consumismo

Comprar, acumular, consumir no es suficiente. Necesitamos alzar los ojos, mirar a lo alto, a las «cosas celestiales» (Col 3,2), para darnos cuenta de que todo tiene sentido, entre las realidades del mundo, sólo en la medida en que sirve para unirnos a Dios y a los hermanos en la caridad.

Inteligencia Artificial

Hoy nos encontramos en una cultura en la que la dimensión tecnológica está presente en casi todo, especialmente ahora que la adopción generalizada de la inteligencia artificial marcará una nueva era en la vida de las personas y de la sociedad en su conjunto.  Este es un desafío que debemos afrontar: reflexionar sobre la autenticidad de nuestro testimonio, sobre nuestra capacidad de escuchar y hablar, y sobre nuestra capacidad de comprender y ser comprendidos. Tenemos el deber de trabajar juntos para desarrollar una forma de pensar y un lenguaje de nuestro tiempo que dé voz al Amor.

Redes sociales

No se trata simplemente de generar contenido, sino de crear un encuentro entre corazones. Esto implicará buscar a los que sufren, a los que necesitan conocer al Señor, para que puedan sanar sus heridas, volver a levantarse y encontrar sentido a sus vidas. Este proceso comienza, antes que nada, con la aceptación de nuestra propia pobreza, dejando de lado toda pretensión y reconociendo nuestra innata necesidad del Evangelio.

Les hago un llamado a todos ustedes: “que vayan a reparar las redes”. Jesús llamó a sus primeros apóstoles mientras reparaban sus redes de pescadores (cf. Mt 4,21-22). También lo pide a nosotros, es más, nos pide hoy construir otras redes: redes de relaciones, redes de amor, redes de intercambio gratuito, en las que la amistad sea auténtica y sea profunda. Redes donde se pueda reparar lo que ha sido roto, donde se pueda poner remedio a la soledad, sin importar el número de los seguidores —los follower—, sino experimentando en cada encuentro la grandeza infinita del Amor. Redes que abran espacio al otro, más que a sí mismos, donde ninguna “burbuja de filtros” pueda apagar la voz de los más débiles. Redes que liberen, redes que salven. Redes que nos hagan redescubrir la belleza de mirarnos a los ojos. Redes de verdad. De este modo, cada historia de bien compartido será el nudo de una única e inmensa red: la red de redes, la red de Dios.

Hoy en día hay algoritmos que nos dicen lo que tenemos que ver, lo que tenemos que pensar, y quieres deberían ser nuestros amigos. Y entonces nuestras relaciones se vuelven confusas, a veces ansiosas. Es que cuando el instrumento domina al hombre, el hombre se convierte en un instrumento: sí, un instrumento de mercado y a su vez en mercancía. Sólo relaciones sinceras y lazos estables hacen crecer historias de vida buena.

Polarización

Sean entonces ustedes agentes de comunión, capaces de romper la lógica de la división y de la polarización; del individualismo y del egocentrismo. Céntrense en Cristo, para vencer la lógica del mundo, de las fake news y de la frivolidad, con la belleza y la luz de la verdad (cf. Jn 8,31-32).

Compartir lo vivido en Roma

Queridos jóvenes, quisiera que todo lo que vivan durante estas jornadas lo conserven siempre en sus corazones, pero que no lo guarden sólo para ustedes. Eso es muy importante: lo que van a experimentar aquí, que no sea sólo para uno mismo. Tenemos nosotros que aprender a compartir. Por favor, que todo esto no quede sólo como un recuerdo, sólo como unas bonitas fotos, sólo como algo del pasado.

Evangelio

Entrar en la vida divina. La Transfiguración (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas del la Transfiguración (C) correspondiente al día 6 de agosto de 2025.

Joseph Evans·3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Transfiguración es una “teofanía”, una revelación o manifestación del misterio de Dios. Si la Epifanía fue la manifestación de Cristo al mundo gentil, aunque todavía velada en su humanidad -se les reveló como un bebé-, las dos teofanías explícitas del Nuevo Testamento, el Bautismo y la Transfiguración, son atisbos más claros de su divinidad. Por supuesto, incluso éstas estaban algo veladas. Sólo veremos a Cristo en toda su gloria a través de la elevación de nuestra naturaleza en la Visión Beatífica, después de la resurrección de los muertos, porque como Dios dijo a Moisés, en nuestro estado caído, “Mi rostro no lo puedes ver, porque no puede verlo nadie y quedar con vida” (Éxodo 33, 20). Sin embargo, en ambos episodios, Cristo reveló algo de su realidad divina. Fue como descorrer brevemente la cortina del cielo. Como dice Mateo: “se abrieron los cielos” (Mateo 3,16).

En la transfiguración, Pedro, Santiago y Juan fueron introducidos en la vida misma de Dios. Dentro de esa vida trinitaria encontraron a dos grandes figuras del Antiguo Testamento dialogando con Cristo: “De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su éxodo, que él iba a consumar en Jerusalén”. Los justos del cielo participan de la preocupación de Dios por la redención de la humanidad y son informados de sus aspectos clave. En el Cielo no somos espectadores pasivos, como muestra el libro del Apocalipsis (por ejemplo, Apocalipsis 5, 8; 6, 10-11; 8, 3-4).

Los apóstoles entran en la gloria trinitaria, expresada por la presencia de Cristo Hijo, la voz del Padre y la nube que expresa y oculta simultáneamente al Espíritu Santo. Esto les provoca temor y a la vez les inspira alegría, con el deseo de prolongar la experiencia. “Pedro dijo a Jesús: ‘Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Haremos tres tiendas…’, no sabía lo que decía”.

El cielo es demasiado, demasiado bueno, para los pobres humanos caídos. Nos da vértigo, ¡casi nos emborracha! Toda forma de oración es, a su pequeña manera, entrar en la vida trinitaria. Allí nos encontramos con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; se nos unen los justos del Cielo (cfr. Hebreos 12, 1); y se nos pide que escuchemos y obedezcamos a Cristo: “Este es mi Hijo, el Elegido; ¡escuchadlo!”. Luego, desgraciadamente, como caminantes en la tierra, tenemos que volver del monte de la oración a todo el jaleo de la base del monte, es decir, a la vida ordinaria (cfr. Lucas 9, 37 y ss), y, en último término, a compartir con Cristo su Pasión.

Vaticano

León XIV insta a los jóvenes a encontrar esperanza y amistad en Cristo en tiempos inciertos

Ante cerca de un millón de jóvenes en Tor Vergata, el Papa instó a construir vínculos verdaderos en lugar de conexiones virtuales efímeras y recordó que las decisiones fundamentales, como el amor, la fe o la vocación, dan sentido a la vida.

OSV / Omnes·2 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Junno Arocho Esteves, CNS

Dirigiéndose a aproximadamente un millón de jóvenes, el Papa León XIV los instó a forjar relaciones genuinas arraigadas en Cristo en lugar de conexiones efímeras en línea que pueden reducir a los individuos a una mercancía.

«Cuando una herramienta controla a alguien, esa persona se convierte en una herramienta: una mercancía en el mercado», dijo el Papa durante la vigilia vespertina del Jubileo de la Juventud, el 2 de agosto. «Solo las relaciones genuinas y los vínculos estables pueden construir una vida buena».

Tor Vergata

El Papa llegó en helicóptero al campo de Tor Vergata, a unos 13 kilómetros al sureste del centro de Roma, y fue recibido con vítores de jóvenes que ondeaban banderas. Muchos de ellos acamparon durante la noche, durmiendo en tiendas de campaña y sacos de dormir en el polvoriento campo, al igual que la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada hace 25 años en el mismo lugar.

Innumerables jóvenes levantaron el polvo del campo mientras se acercaban al papamóvil para ver al pontífice. El Papa sonrió y saludó a los jóvenes, atrapando ocasionalmente objetos y peluches que le lanzaban.

Al salir del papamóvil, le entregaron la gran cruz del año jubilar, que llevó hasta el altar mayor, acompañado por decenas de jóvenes.

El uso de la tecnología

Tras iniciar la vigilia con oraciones, el papa dialogó con varios jóvenes que le formularon tres preguntas. Dulce María, una joven mexicana de 23 años, habló de la emoción de las amistades en línea, pero también de la soledad que surge de las conexiones que «no son relaciones verdaderas y duraderas, sino fugaces y a menudo ilusorias».

«¿Cómo podemos encontrar la verdadera amistad y el amor genuino que nos lleven a la verdadera esperanza? ¿Cómo puede la fe ayudarnos a construir nuestro futuro?», preguntó.

El Papa reconoció el potencial de Internet y las redes sociales como «una oportunidad extraordinaria para el diálogo», pero advirtió que estas herramientas «son engañosas cuando están controladas por el comercialismo y por intereses que fragmentan nuestras relaciones».

Basándose en su espiritualidad agustiniana, el Papa León instó a los jóvenes a emular a San Agustín, quien tuvo una «juventud inquieta, pero no se conformó con menos».

«¿Cómo encontró la verdadera amistad y un amor capaz de dar esperanza? Encontrando a quien ya lo buscaba, Jesucristo», dijo el papa. «¿Cómo construyó su futuro? Siguiendo a quien siempre había sido su amigo».

Decisiones firmes

Gaia, una joven italiana de 19 años, preguntó cómo los jóvenes pueden encontrar el coraje para tomar decisiones en medio de la incertidumbre.

«Elegir es un acto humano fundamental», respondió el Papa. «Cuando elegimos, en sentido estricto, decidimos quiénes queremos ser».

Animó a los jóvenes a recordar que fueron elegidos por Dios y que «la valentía de elegir nace del amor, que Dios nos muestra en Cristo». El Papa recordó las palabras de San Juan Pablo II pronunciadas en el mismo lugar hace 25 años, recordando a los jóvenes que «es a Jesús a quien buscan cuando sueñan con la felicidad; Él los espera cuando nada más los satisface».

El Papa calificó las «elecciones radicales y significativas», como el matrimonio, el sacerdocio y la vida religiosa, como «el don libre y liberador de uno mismo que nos hace verdaderamente felices».

«Estas decisiones dan sentido a nuestra vida, transformándola a imagen del amor perfecto que la creó y la redimió de todo mal, incluso de la muerte», afirmó.

Oraciones por los fallecidos

Tras su discurso preparado, el Papa León XIV expresó sus condolencias por el fallecimiento de dos peregrinos. Pascale Rafic, una peregrina egipcia de 18 años, falleció a causa de una afección cardíaca. Ese mismo día, el Papa se reunió con el grupo de jóvenes egipcios con los que Rafic viajó a Roma.

María Cobo Vergara, peregrina de 20 años de Madrid, España, falleció el 30 de julio. Si bien la causa de su muerte no se mencionó en un comunicado publicado el 1 de agosto, la Arquidiócesis de Madrid indicó que la joven peregrina padecía «cuatro años de enfermedad».

«Ambos (peregrinos) eligieron venir a Roma para el Jubileo de la Juventud, y la muerte los ha alcanzado en estos días», dijo el papa en la vigilia. «Oremos juntos por ellos».

Tratar a Jesús

Por último, Will, un joven peregrino estadounidense de 20 años, preguntó al Papa cómo «encontrar verdaderamente al Señor Resucitado en nuestras vidas y estar seguros de su presencia incluso en medio de las pruebas e incertidumbres».

Recordando la bula papal del Papa Francisco para el Año Santo 2025, «Spes non confundit» («La esperanza no decepciona»), el Papa León dijo que «la esperanza habita como el deseo y la expectativa de cosas buenas por venir», y que nuestra comprensión del bien «refleja cómo nuestra conciencia ha sido moldeada por las personas en nuestras vidas».

Los instó a alimentar su conciencia escuchando la palabra de Jesús y a «reflexionar sobre vuestro modo de vivir y buscar la justicia para construir un mundo más humano».

«Sirvan a los pobres y den así testimonio del bien que siempre deseamos recibir de nuestro prójimo», dijo. «Adoren a Cristo en el Santísimo Sacramento, fuente de vida eterna. Estudien, trabajen y amen según el ejemplo de Jesús, el buen Maestro que siempre camina a nuestro lado».

También invitó a los jóvenes a orar para seguir siendo amigos de Jesús y ser «un compañero de viaje para cualquiera que conozca».

«Al recitar estas palabras, nuestro diálogo continuará cada vez que miremos al Señor crucificado, porque nuestros corazones se unirán en Él», concluyó el Papa.

La vigilia concluyó con una adoración al Santísimo larga y memorable.

El autorOSV / Omnes

FirmasMons. Juan Ignacio González

«Chile se ha convertido en una tierra de misión». Reflexiones de un obispo sobre el catolicismo en Chile

Los seminarios de Chile están reducidos en la práctica a tres y en ellos hay menos de 100 seminaristas, muchos de ellos extranjeros. El obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González, llama a enfrentar el creciente contexto de secularización con más evangelización, autocrítica e impulso misionero.

2 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 7 minutos

Han sido dadas a conocer las primeras cifras del último censo en Chile y cada uno busca aquellas que más le interesan. En nuestro caso los datos sobre la religiosidad. Lo primero que se observa es que los datos se refieren personas mayores de 15 años. O sea, los menores de 15 años no cuentan en la estadística y es a ellos a quienes dedicamos el mayor tiempo de formación y son los futuros católicos. También en el evangelismo protestante hay muchos jóvenes. El dato es importante y deforma un poco la realidad. 

Resultados esenciales del censo 2024

De la población mayor de 15 años, el 74,2 % declara profesar alguna religión o credo. El 25,8 % no tiene religión o credo, lo que es un notable incremento desde 8,3 % en 2002. Los católicos son el 54 % de la población, con una caída desde 76,9 % en 1992. Los Evangélicos o protestantes son el 16,3 % en 2024, aumentando 13,2 % en que eran en 1992 y 15,1 % en 2002. En 1930, casi el 98 % de la población se identificaba como católica; esta proporción ha ido decreciendo paulatinamente a lo largo de las décadas El protestantismo, por su parte, pasó de niveles mínimos (1,5 % en 1930) a un 16 % y se mantiene en las últimas décadas en esas cifras. Las creencias en un Dios personal han disminuido de 93 % en 2007 a cerca de 70 % en 2022.

El censo 2024 confirma que aproximadamente tres de cada cuatro chilenos mayores de 15 años tiene una religión, descartando la idea de una «irreligiosidad» generalizada. Lo que se observa es una preferencia creciente por nuevas espiritualidades, una diversificación de credos y una mayor desconfianza hacia las formas tradicionales de institucionalidad religiosa. Hay una notable brecha de género: entre quienes afirman tener religión, el 54,5 % son mujeres y el 45,5 % hombres. Las regiones con mayor religiosidad son Maule (81,7 %), Ñuble (80,1 %) y O’Higgins (79,4 %), todas cifras que superan el promedio nacional.

Algunas conclusiones generales

Salta a la vista un hecho conocido. La fe católica sigue siendo la mayoritaria, aunque en disminución. La Evangélica o protestante se mantiene en los márgenes conocidos. Las otras religiones (judíos, musulmanes, mormones, Testigos de Jehová, etc), son porcentajes muy menores. Pero hay que observar que es muy grande el aumento de los que no tiene ninguna religión. Es posible que las cifras no sean  siempre muy precisas, porque sabemos que un censo es una tarea muy difícil y no llega a toda la población. Pero, en general, es un indicio verdadero el que arrojan sus cifras. Y desde ellas se pueden sacar algunas primeras conclusiones. Un censo es siempre un desafío en sus cifras y un impulso hacia nuevas metas. 

Es evidente que nuestra población se ha secularizado. Benedicto XVI la describió como un proceso en el que Dios es «cada vez más expulsado de nuestra sociedad«, y la historia de la relación del hombre con Dios queda «encerrada en un pasado cada vez más remoto«. También afirmó que «con demasiada frecuencia ha borrado el vínculo entre las realidades temporales y su Creador», llegando incluso a descuidar la salvaguarda de la dignidad trascendente del ser humano y el respeto por la vida misma. Un signo de ello es la infinidad de leyes que atropellan la dignidad de las personas, especialmente las que se refieren al respeto a la vida. En nuestro caso el aborto en tres causales y luego el intento del aborto libre y la eutanasia son pruebas evidentes de ello y los intentos, aun en ciernes de la maternidad subrogada.

Las posibles causas, entre muchas.

Podría intentarse descubrir causas que expliquen este proceso. Una de ellas es la sustitución de Dios por los bienes terrenos, hoy abundantes y fáciles. Otra el reemplazo de la salvación que viene de Jesucristo, por la autoreferencialidad, del hombre, como decía Francisco, que se constituye en centro de si mismo. En su última escalada ello se representa en todo el pensamiento de género, que pretende borrar la naturaleza y recrearla a su antojo. Quizá hasta en la IA haya algo que explica las cifras. Pero se impone también un autoexamen de cómo las confesiones religiosas y en especial la Iglesia Católica, ha enfocado este proceso, sus errores y aciertos.

Debe aquilatarse en toda su realidad el efecto de los abusos sexuales del clero, que en Chile ha tenido una muy fuerte repercusión en la adhesión a la fe católica y han creado un grado muy alto de desconfianza. No puede dejar de mencionarse también que la politización de la vida de la Iglesia – especialmente en las décadas del 60 al 90 – distrajo o redujo el proceso de evangelización, provocándose un quiebre en la transmisión de la fe en la familia y en la escuela. También la caída abrupta y sistemática de la vocaciones sacerdotales y religiosas y de los matrimonios tiene su efecto sobre las cifras censales. 

Un empeño de sacar a Dios de la vida ordinaria

No puede obviarse que también existe el «secularismo radical», que impone – con medios y perseverancia – una visión del mundo y de la humanidad sin referencia a la trascendencia, invadiendo todos los aspectos de la vida diaria y desarrollando una mentalidad en la que Dios está efectivamente ausente, total o parcialmente, de la vida y la conciencia humana. Todo el proceso de laicización de las leyes sobre el matrimonio, empezando por el desconocimiento del matrimonio religioso, hasta en la última etapa, cambiar la misma definición y llegar al “matrimonio” entre personas del mismo sexo, ha distorsiona el concepto esencial de familia y la transmisión de los valores humanos y evangélicos en ella.

Esta secularización no es solo una amenaza externa para los creyentes, sino que se ha manifestado «desde hace tiempo en el corazón de la Iglesia misma», dice Benedicto, distorsionando profundamente la fe cristiana desde dentro y, consecuentemente, el estilo de vida y el comportamiento diario de los creyentes.

Se podría concluir que el secularismo en América ha reducido la creencia religiosa a un «mínimo común denominador», donde la fe se convierte en una aceptación pasiva de que ciertas cosas son verdaderas, pero que no requiere una adhesión y son para otros. La fe pierde relevancia práctica para la vida cotidiana. Esto lleva a una creciente separación entre fe y vida, viviendo como si Dios no existiera. Esta situación se agrava por un enfoque individualista y relativista de la fe, donde cada persona cree tener derecho a elegir y seleccionar, manteniendo lazos sociales externos, pero sin una conversión integral e interior a la ley de Cristo. 

El contraste con otras realidades

Es interesante comprobar que frente a nuestro proceso de secularización contrasta, por ejemplo, 

el rápido crecimiento del número de católicos africanos que en dos siglos constituye un logro excepcional desde cualquier punto de vista. A nivel global se proyecta que las poblaciones católicas aumenten significativamente entre 2004 y 2050: un 146% en África, un 63% en Asia y un 42% en América Latina y el Caribe. En contraste, se espera que la población católica disminuya en Europa y América del Norte. América del Norte y del Sur registraron más de 666.2 millones de católicos en 2022, con un aumento de más de 5.9 millones de católicos. De aquí se puede deducir que nuestro país representa un cuadro de regresión de las creencias religiosas que es preocupante. Lo hemos comprobado una y otra vez con las poblaciones inmigrantes que vienen de Venezuela y Colombia y otros países de América del Sur, cuya religiosidad y adhesión a una fe religiosa en muy superior a la nuestra y en ese sentido son un gran aporte para la evangelización del país.

Un llamado a la purificación y a la fidelidad

Pero también surgen de esa secularización elementos positivos. A pesar de los desafíos, Benedicto XVI también vió en la secularización una posible «profunda liberación de la Iglesia de las formas de mundanidad», que también denuncio con fuerza Francisco, y que conduce a su «purificación y reforma interior».  En estos procesos, la Iglesia «deja de lado su riqueza mundana y abraza de nuevo completamente su pobreza mundana», lo que le permite compartir el destino de la tribu de Leví en el Antiguo Testamento, que no tenía tierra propia y tomaba a Dios mismo como su porción. De esta manera, la actividad misionera de la Iglesia recupera credibilidad.

Tierra de misión

Chile se ha convertido en una tierra de misión; es un territorio o contexto sociocultural donde Cristo y su Evangelio son poco conocidos, o donde las comunidades cristianas no son lo suficientemente maduras como para encarnar la fe en su propio entorno y proclamarla a otros grupos. Esto no puede convertirse, como lo advirtió Francisco, en un pesimismo que nos lleve a dejar de confiar en los medios espirituales para llevar el Evangelio a quienes buscan a Dios, pero si en un acicate para hacerlo con mayor profundidad y confianza en que la adhesión a la fe cristiana es una obra del Espíritu Santo, no de nuestras estrategias, muchas veces tomadas de los procesos mundanos, pero que no incluyen siempre la gracia divina. Una expresión de esta realidad es el numero de sacerdotes extranjeros que llegan en misión a nuestro país, para suplir el déficit de vocaciones religiosas y sacerdotales propias. Los seminarios de Chile están reducidos en la práctica a tres y en ellos hay menos de 100 seminaristas, muchos de ellos extranjeros.  De la vida religiosa, tanto masculina como femenina se puede decir lo mismo, pero mucho más agravado.

¿Qué caminos debemos seguir?

La secularización de la sociedad chilena nos debería llevar a reafirmar la verdad de la revelación cristiana, promoviendo, la armonía entre fe y razón, y una sana comprensión de la libertad como liberación del pecado para una vida auténtica y plena, en coherencia con el Evangelio. A predicar el Evangelio de un modo integral como una respuesta atractiva y verdadera, tanto intelectual como prácticamente, a los problemas humanos reales. A seguir buscando el diálogo con la sociedad y la cultura y  con los movimientos culturales de la época, especialmente en temas importantes como los relacionados con la vida y en ámbito más propio continuar – sin prisa, pero sin pausas – la  evangelización y  una catequesis, que hable a los corazones de los jóvenes, quienes, a pesar de la exposición a mensajes contrarios al Evangelio, continúan sedientos de autenticidad, bondad y verdad, reafirmando la autonomía justa del orden secular que no puede divorciarse de Dios Creador y su plan de salvación para todas las personas.

En las Orientaciones pastorales en vigor, la Conferencia Episcopal ha sintetizado estos caminos con cuatro grandes líneas de acción pastoral: 1) Animar y fortalecer procesos evangelizadores desde la centralidad de Jesucristo. 2) Fomentar relaciones más evangélicas y estructuras más sinodales en nuestra manera de ser Iglesia. 3) Vivir nuestra misión profética en medio del mundo en diálogo con la cultura y saliendo al encuentro de los pobres y los jóvenes. 4) Seguir promoviendo en nuestra Iglesia una cultura del cuidado y del buen trato. 

El autorMons. Juan Ignacio González

Obispo de San Bernardo (Chile)

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Las vacaciones, tiempo para escuchar

Un buen síntoma de haber vivido las vacaciones intensamente es tener ganas de volver a la cotidianidad en septiembre. Pero esto ocurre si aprovechamos el verano para enriquecernos.

2 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Estamos acostumbrados a imaginarnos a Jesús contento mientras cumplimos con nuestro deber y, a lo mejor, mientras descansamos nos cuesta más. Nos falta imaginación. Sería bonito, estos días, aprender a descansar con el Señor, que ofrece alivio físico y espiritual a aquellos que están cansados y agobiados.

En verano se tira a la papelera la rutina, esa que, durante el año intentamos cumplir bien y  también la que, un día gris con frío nos hizo sentir encadenados. Vacaciones es sentir una paz interior desde donde escucho que no necesito tener todas las respuestas.

Tiempo para enriquecerse

Si tuviera que quedarme con una idea de lo que para mí son las vacaciones sería enriquecerme haciendo «otras cosas». Durante el año hago mucho de «taxista» pues he de llevar a mis tres hijos a actividades extraescolares, Michele juega al fútbol, Marina hace gimnasia artística y Mónica baile moderno. Al finalizar el curso, siento cierto alivio.

Si no fuera por las vacaciones me volvería loca. Las personas necesitamos descansar, cambiar de ambiente, hacer  cosas nuevas, ver otros lugares.

Hacer actividades sin mirar las manillas del reloj: leer un nuevo libro, releer otro que ya me leí,  el mar, un amigo, un helado, un plan improvisado, ir a un museo o al cine, jugar con mis hijos. Prestar atención a lo que se oye, todos sabemos que oír no es igual a escuchar. Puedo oír sin escuchar. Si dedico tiempo a escuchar a los demás comenzando por mi marido, hijos y parientes, y también dedicar tiempo a pensar, no habré perdido el tiempo. 

Un buen síntoma de que las he vivido intensamente es que, en septiembre, me apetece volver a la cotidianidad y mi vida me parece maravillosa. Sentir que tengo mucha suerte y que soy una privilegiada de la vida porque tengo gente que me quiere.

España

La Justicia ordena el desahucio de las exmonjas cismáticas del monasterio de Belorado

El fallo judicial ha dado la razón a la autoridad eclesiástica y condenado en costas a las exmonjas cismáticas, que deberán asumir los gastos legales del proceso judicial.

Javier García Herrería·1 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Tribunal de Briviesca ha emitido una sentencia que estima íntegramente la demanda presentada por el Comisario Pontificio y ordena el desahucio de las exmonjas cismáticas del monasterio de Belorado. La resolución, notificada el 31 de julio a las partes implicadas, reconoce la autoridad legítima del Comisario como Superior Mayor, administrador y representante legal del monasterio, y declara que las exreligiosas deben abandonar el inmueble de forma inmediata.

En su fallo, la sentencia 80/2025 declara “haber lugar al desahucio de la parte demandada” y condena a las exmonjas a “desalojar, dejar libre y expedita y a disposición de la parte actora la referida finca, con apercibimiento de lanzamiento si no lo hiciere voluntariamente”.

El juicio reciente

El juicio tuvo lugar el pasado 29 de julio, tras la suspensión de dos vistas anteriores. En él, la representación del Comisario Pontificio defendió que las monjas que permanecieron fieles a la Iglesia constituyen la única comunidad monástica legítima, y que el Comisario, nombrado por la Santa Sede, es su superior reconocido tanto por el derecho canónico como por el ordenamiento civil español. Por su parte, las exreligiosas ejercieron su derecho a la defensa, aunque sus argumentos no fueron respaldados por el tribunal.

La sentencia es clara al señalar que las demandadas “no han demostrado, como así le competía, que reúnen título alguno que justifique y legitime el uso del inmueble frente a su titular”, mientras que el Comisario Pontificio aportó pruebas registrales y catastrales que avalan su posición.

La creación de una asociación civil

El fallo también hace referencia a la sentencia 329/2025 del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que inadmitió la inscripción de las nuevas asociaciones civiles creadas por las exmonjas tras su ruptura con la Iglesia. Aquella resolución respaldaba la legalidad de las decisiones administrativas que rechazaron el intento de transformación del monasterio en una entidad civil independiente.

Además, el tribunal califica de inválido el denominado “capítulo conventual” celebrado por las exmonjas el 18 de mayo de 2024, en el que declaraban la transformación del monasterio en una asociación civil. Según el juez, dicha reunión carecía de “potestad, legitimación y representación para convocar y reunirse como tal capítulo conventual”, y sus acuerdos son “nulos y no pueden justificar el derecho a seguir ocupando el Monasterio”.

La sentencia también aclara que la libertad religiosa se reconoce a las personas físicas, no a entidades jurídicas, rechazando así el argumento de las exmonjas que pretendían seguir ocupando el edificio amparadas en ese derecho.

La Oficina del Comisario Pontificio ha expresado que esta decisión judicial respalda plenamente la actuación de la Santa Sede en este caso, y que la diócesis seguirá actuando con “prudencia, firmeza y espíritu de comunión” en la recuperación del complejo monástico.

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Joven, a ti te digo: ¡levántate!

El Jubileo invita a los jóvenes a levantarse del letargo espiritual y existencial, recordándoles que Jesucristo es la respuesta a sus inquietudes y sufrimientos.

1 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Cientos de miles de jóvenes de todo el planeta se darán cita en Roma este fin de semana con ocasión del Jubileo ¿Pero qué motivos de júbilo puede tener la juventud en un mundo en crisis, que vive una guerra mundial por etapas y que no les ofrece oportunidades de futuro? 

Jesucristo, que es quien los ha convocado en realidad por medio de Pedro, tiene la respuesta. De hecho, Jesucristo es la respuesta a la falta de esperanza de los jóvenes y, en el Evangelio, los anima a no tener miedo.  

Lo demuestra en su encuentro, por ejemplo, con el joven rico, un muchacho formal, diríamos hoy, que había obedecido a sus padres, que cumplía sus obligaciones religiosas a rajatabla, que ayudaba a los demás y que tenía incluso el deseo de querer ser más perfecto y por eso se acercó a Jesús a preguntarle qué cosa buena tenía que hacer para obtener la vida eterna. 

Por muchos prejuicios que haya contra la juventud, lo cierto es que muchos jóvenes son gente muy buena, como aquel chico que se encontró Jesús. Estudian, trabajan, ayudan en casa y a sus amigos, realizan voluntariado, están comprometidos con el cuidado de la creación, algunos (tristemente, los menos) practican su fe y están unidos a la Iglesia a través de sus parroquias, colegios, cofradías, asociaciones y movimientos… Son gente de bien. Mi aplauso para todos ellos. Pero, volviendo al Evangelio de Lucas, a Jesús no le basta con todos esos méritos porque quiere lo mejor para el muchacho. Por eso le dice: «Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes, da el dinero a los pobres —así tendrás un tesoro en el cielo— y luego ven y sígueme». Dice la lectura que, «al oír esto, el joven se fue triste, porque era muy rico».

El Evangelio quiere explicarnos que no se trata de «hacer cosas buenas», porque «uno solo es Bueno», sino que la auténtica felicidad, la «vida eterna», la da el hecho de seguir al que es Bueno con todo lo nuestro, poniéndolo en primer lugar y renunciando, por tanto, a los bienes de este mundo. En este caso, el joven era rico, pero Jesús habla para todos y cada uno tenemos nuestro «tesoro». Para unos será el dinero, para otros los afectos, para otros su imagen, su carrera o su inteligencia. Jesús no puede ser un adorno en la vida de los jóvenes, sino la base sobre la que construir su vocación humana y cristiana. Por eso, por mucho jubileo que ganen, muchos volverán tristes y hasta abandonarán la Iglesia, como aquel que nos contaba Lucas, por no poder darse del todo. 

Jesús también es la respuesta a muchos jóvenes de hoy que viven en la muerte de la depresión, de la ansiedad, de las adicciones, del vacío de las ideologías deshumanizantes o del sinsentido que en muchos casos acaba en suicidio. Frente a la muerte del ser, porque el mundo materialista nos ha robado el alma, Jesús es capaz de devolver la vida como hizo con aquel joven, hijo de la viuda de Naín. Jesús se lo encontró cuando lo llevaban a enterrar. Tocó el ataúd (lo que lo volvía impuro según la ley mosaica) y dijo «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!». Y efectivamente, «el muerto se incorporó y empezó a hablar».

Jesús no tiene asco del pecado de los jóvenes, por muchos colores que tengan, y está dispuesto a sacarlos de ese pozo. Saberse amado hasta el extremo por un amor capaz de ensuciarse es fundamental para la salud mental y espiritual de nuestros jóvenes (tomen nota los pastores). El imperativo que usa Jesús para resucitar al chico nos habla de la importancia de la figura del guía-acompañante: los padres, los catequistas, los educadores, los sacerdotes… Un joven de hoy no necesita gente que le aplauda falsamente (esos aplausos ya se los dan en Tiktok), sino que lo empuje hacia arriba, que lo despierte del letargo de muerte que lo tiene paralizado, aunque ello conlleve incomodarlo. Todos los mayores recordamos alguna figura en nuestra juventud que nos ayudó, haciéndonos salir de nuestra pasividad inerte con un «¡levántate!». Por muy oscuro que se vea el horizonte vital, el Evangelio nos invita a dar el salto al vacío, a fiarnos de Dios.

Pero seguir a Jesús parece una empresa titánica: renunciar a todo lo que nos ata, como el joven rico; despertar de la muerte del ser que nos incapacita, como el joven hijo de la viuda… ¿No es eso de ser santos una vocación solo para jóvenes superdotados? El Evangelio lo niega en la narración del encuentro con otro joven; esta vez, con el muchacho que presentó a los apóstoles los cinco panes y dos peces que había llevado en la mochila. No hace falta tener poderes extraordinarios sino poner lo poco que se tiene a disposición del Señor. Él se encargará de hacer el milagro, Él capacitará al joven para hacer lo que no cree posible: alimentar con esa poca comida a cinco mil hombres con sus familias y que sobren doce canastos. Él los quiere para cosas grandes.

Frente a la guerra, frente a las injusticias de nuestro mundo, frente a la falta de oportunidades, Jesús invita a los jóvenes a remangarse, a poner sus dones –grandes o más pequeños– al servicio del bien común, trabajando por la paz, construyendo su propio futuro con sencillez, aportando a la sociedad y a la Iglesia, y sabiendo siempre que, aunque parezca que no hay soluciones, la historia está en manos de Dios. 

Es justo lo que le sucedió a otra joven que aparece en el Evangelio y que entendió, desde muy pronto, la lógica ilógica de Dios poniendo sus dones al servicio del mundo. Ojalá muchos de los peregrinos de esperanza participantes en este Jubileo de los Jóvenes, a su regreso del Jubileo, puedan cantar jubilosos, como María: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí».

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

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Vaticano

León XIV nombra Doctor de la Iglesia a san John Henry Newman

Newman se convierte en el Doctor de la Iglesia número 38, tras los últimos nombramientos de Santa Hildegarda de Bingen (2012), San Gregorio de Narek (2015) y San Ireneo (2022).

Javier García Herrería·31 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

En una decisión de gran relevancia para la Iglesia universal, el Papa León XIV ha aprobado oficialmente la concesión del título de Doctor de la Iglesia a San John Henry Newman, eminente teólogo, filósofo y cardenal británico. La decisión fue comunicada en la mañana del 31 de julio tras una audiencia privada entre el Santo Padre y el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos. El reconocimiento se produce tras el dictamen favorable de la Sesión Plenaria de Cardenales y Obispos del citado dicasterio,

San John Henry Newman, nacido en Londres el 21 de febrero de 1801 y fallecido en Edgbaston el 11 de agosto de 1890, fue inicialmente pastor anglicano antes de su conversión al catolicismo en 1845. Fundador del Oratorio de San Felipe Neri en Inglaterra, fue creado cardenal por el Papa León XIII en 1879. Su legado espiritual e intelectual ha influido profundamente en la Iglesia moderna, especialmente en temas como la conciencia, el desarrollo doctrinal y la relación entre fe y razón.

Con esta proclamación, Newman se convierte en el Doctor de la Iglesia número 38, uniéndose a un selecto grupo de santos cuyas enseñanzas han sido reconocidas como particularmente iluminadoras para la fe católica en todos los tiempos. La ceremonia oficial de proclamación será anunciada en los próximos días.

Perfil de Newman

El teólogo español Juan Luis Lorda publicó hace dos años un texto en Omnes sobre la figura de Newman y su influencia. Según Lorda, «lo más importante de Newman es que es un converso», no solo por su paso del anglicanismo al catolicismo en 1845, sino porque toda su vida fue una «vida de constante conversión, a la búsqueda de la verdad que es Dios». Desde su infancia, explica el teólogo, Newman se sintió guiado por la luz de esa verdad, que lo llevó a «rezar, a servir al Señor, a ser célibe, a ser ministro anglicano» y a emprender una profunda renovación espiritual e intelectual en Oxford.

Aunque hoy, por sensibilidad ecuménica, se prefiere hablar de «alcanzar la plena comunión», Lorda insiste en que su trayectoria espiritual conserva toda la fuerza de una auténtica conversión, al estilo de los grandes santos de la tradición cristiana.

La grandeza teológica de Newman radica en que «su reflexión está tan marcadamente unida a su vida», lo que le confiere un valor singular y una autenticidad difícil de igualar. Sus ideas sobre la fe, la conciencia, la relación entre fe y razón, el desarrollo doctrinal y el papel de la Iglesia en la historia no son meras especulaciones académicas, sino el fruto maduro de un itinerario personal en el que el estudio fue siempre «una forma de búsqueda de la verdad».

Para Lorda, su obra más emblemática es la Apología pro vita sua, escrita para defender su honestidad intelectual y espiritual al convertirse al catolicismo. «Su itinerario espiritual, magníficamente narrado, tiene un valor extraordinario para todos los temas que tienen que ver con la fe, la conciencia y la credibilidad de la Iglesia», afirma. No duda en situarlo «en la estela de las Confesiones de san Agustín», por su profundidad y su poder de interpelación.

En Omnes hemos publicado numerosos artículos sobre el pensamiento de Newman, entre los que destacan:

John Henry Newman, un santo para nuestro tiempo. Sergio Sánchez Migallón.

La influencia de John Henry Newman. Juan Luis Lorda.

Las crisis espirituales de Newman. Pedro Estaún.

Sacerdotes santos: San John Henry Newman. Manuel Belda.

Entrevista a Jack Valero, portavoz de la canonización de Newman.

Ideas del Papa Francisco y de Newman para compartir la fe. Rafael Miner.

Lutero, Kant y san John Henry Newman. Santiago Leyra.