Evangelio

Un castigo misericordioso. Exaltación de la Santa Cruz (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas de la Exaltación de la Salta Cruz (C) correspondiente al día 14 de septiembre de 2025.

Joseph Evans·11 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Para que no fuéramos condenados, Cristo fue condenado. Dios asumió la condena que nosotros merecíamos. Y así leemos en el Evangelio de hoy: “Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él”. Este año, la gran fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz cae en domingo y, por lo tanto, brinda a toda la Iglesia otra oportunidad para meditar sobre la Cruz y cómo es la combinación perfecta de la justicia y la misericordia divinas. La justicia exige el castigo por el pecado. Esta justicia debe satisfacerse, no puede ignorarse. Pero, en su misericordia, Dios tomó el castigo sobre sí mismo, dejándonos solo una pequeña parte para que la compartiéramos.

La primera lectura muestra a los israelitas recibiendo, literalmente, la mordedura de las serpientes como castigo por su pecado. Aunque esto sucedió realmente, también expresa simbólicamente la “mordedura” del pecado. Cada vez que pecamos, el pecado vuelve para mordernos. Herimos a los demás con el pecado, pero nosotros mismos quedamos aún más heridos, aunque a veces la herida pueda ser -y esta podría ser la peor de todas- la insensibilidad de la conciencia para apreciar el mal que hemos hecho.

Sin embargo, para salvar a los israelitas, Dios le dice a Moisés que levante una serpiente de bronce, una representación de la misma criatura que causa su muerte. Los israelitas se ven obligados a enfrentarse a su pecado, a mirarlo y a reconocerlo. No es de extrañar, por tanto, que cuando Jesús muere en la cruz, san Juan cite la profecía de Zacarías: “Mirarán al que traspasaron” (Jn 19, 37; Zac 12, 10). Debemos estar dispuestos a afrontar y reconocer nuestros pecados para que sean perdonados. De ahí el valor de la confesión.

El pecado se muestra en este episodio, al igual que con Adán y Eva, como una falta de confianza en Dios. Dios entonces castiga, pero incluso su castigo, en sí mismo, es misericordioso: es menor de lo que merecemos y solo tiene como objetivo traernos de vuelta a Él. Como leemos en el salmo: “Y, cuando los hacía morir, lo buscaban, y madrugaban para volverse hacia Dios”. Para compensar la desobediencia de Adán y Eva ante un árbol inspirado por el orgullo, que nos llevó a la muerte (cfr. Gn 3, 1-7 y 17-19), Cristo fue humildemente obediente hasta la muerte en un árbol. Como nos dice san Pablo en la segunda lectura: “se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz”. Si tenemos la humildad de admitir nuestros pecados, la mayor humildad de Dios se apresura a salvarnos.

Ecología integral

Inteligencia Artificial, León XIV y Doctrina Social de la Iglesia

La Iglesia propone discernir la revolución digital desde la Doctrina Social, para que la inteligencia artificial sea un instrumento al servicio de la persona y del bien común.

Ignacio Amorós·10 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 10 minutos

En un mundo marcado por avances tecnológicos vertiginosos, la inteligencia artificial (IA) se erige como una herramienta poderosa que transforma la sociedad, la economía y las relaciones humanas. ¿Es la IA un don de la creatividad humana que puede glorificar a Dios al servicio del bien común, o un peligro que amenaza la dignidad de la persona?

La Doctrina Social de la Iglesia (DSI), arraigada en el Evangelio y desarrollada a lo largo de los siglos, ofrece una luz profética para discernir y orientar esta “revolución digital”. Como afirmó el Papa León XIV en su primer discurso a los cardenales el 10 de mayo de 2025, «los avances en la inteligencia artificial plantean nuevos desafíos para la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo». Inspirado en León XIII, quien respondió a la Revolución Industrial con Rerum Novarum (1891), León XIV ha priorizado la IA como la “nueva cuestión social”, llamando a una respuesta ética que integre la fe católica con la innovación tecnológica.

Este artículo quiere sintetizar algunas enseñanzas de la Iglesia sobre la IA, siguiendo los principios de la DSI. Enriquecido con documentos recientes como Antiqua et nova (2025), el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2024 del Papa Francisco, y las reflexiones de León XIV, explora la definición de la IA, su contexto, los principios morales aplicables y algunas recomendaciones prácticas. La DSI no impone reglas rígidas, sino que ofrece principios universales —dignidad humana, bien común, solidaridad y subsidiariedad— y valores —verdad, libertad, justicia y amor— para guiar su uso responsable. En un momento en que la IA impregna el día a día, desde recomendaciones personalizadas hasta diagnósticos médicos, la Iglesia nos invita a una reflexión profunda para que esta tecnología sirva al hombre y no lo esclavice.

¿Qué es la Inteligencia Artificial?

La IA es una tecnología creada por el hombre que imita funciones de la inteligencia humana, como el razonamiento, el aprendizaje y la toma de decisiones. Basada en algoritmos matemáticos y modelos de aprendizaje automático, procesa grandes volúmenes de datos para identificar patrones, hacer predicciones y ejecutar tareas autónomas. Como explica Antiqua et nova, la IA no posee inteligencia en el sentido humano —que incluye alma, emociones y capacidad moral—, sino que opera funcionalmente, imitando procesos cognitivos sin conciencia genuina.

Ejemplos cotidianos incluyen asistentes como ChatGPT o Grok, que sintetizan información en segundos; recomendaciones personalizadas en Netflix o Amazon; chatbots en empresas como BBVA; y análisis de redes sociales por marcas como Coca-Cola. Por ejemplo, un asistente como ChatGPT puede resumir la Biblia o escribir un poema en el estilo de Lope de Vega en segundos. 

El uso de la IA crece exponencialmente. Un estudio de GAD-3 (2025) indica que el 85% de los adolescentes utiliza IA al menos una vez por semana. Además, un informe de Microsoft (2024) señala que el uso de la IA ha crecido del 55% en 2023 al 75% en 2024, y que las organizaciones emplean IA generativa a menudo para optimizar procesos, productos y ventas. En medicina, la IA acelera diagnósticos; en educación, genera contenidos multilingües; en ciencia, analiza datos para combatir el hambre o el cambio climático.

Sin embargo, la IA comete errores —como confusiones o generación de información falsa— y no reemplaza el juicio humano. Como advierte Antiqua et nova, su moralidad depende de las elecciones humanas: «Como cualquier producto de la creatividad humana, la IA puede dirigirse hacia fines positivos o negativos». Esta distinción es crucial, ya que la IA no es neutral: su diseño y aplicación reflejan valores humanos, y la Iglesia nos llama a orientarla hacia el bien.

Contexto Histórico: De la Revolución Industrial a la Digital

La Revolución Industrial (siglos XVIII-XIX) transformó la producción con innovaciones como la máquina de vapor, multiplicando la productividad, pero generó desigualdades y desempleo. León XIII respondió con Rerum Novarum, defendiendo la dignidad del trabajador y promoviendo la justicia social basada en principios bíblicos y en las enseñanzas de Jesús.

La inteligencia artificial (IA) está desencadenando una revolución de alcance global, comparable, o incluso superior, a la Revolución Industrial, transformando tanto el mundo como la misión de la Iglesia. Por ejemplo, un estudio de World Economic Forum de 2023 predice que la IA automatizará el 25% de los empleos globales, reduciendo los costes de algunos sectores en un 30-40%, pero puede generar mayores desigualdades. El Papa León XIV lo vincula a las “cosas nuevas” digitales, comparándolo con la Revolución Industrial.

Esta transformación plantea una pregunta crucial: ¿es la IA un simple avance incremental o un cambio cualitativo? El consenso actual apunta a lo segundo: la IA introduce una diferencia fundamental al imitar el razonamiento humano, marcando una nueva categoría en la sociedad. Como describió el Papa Francisco, estamos ante un «cambio de época», una verdadera revolución, que exige una reflexión ética profunda para orientar su inmenso potencial hacia el bien común y la gloria de Dios. En su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2024, el Papa Francisco enfatizó que la IA puede promover la paz si se orienta al bien común, pero advierte contra su mal uso en conflictos o discriminación.

La Iglesia valora la IA por su potencial en ciencia, medicina y equidad, pero insiste en que todo avance debe servir a la dignidad humana. Herramientas como Magisterium AI sintetizan enseñanzas eclesiales, ilustrando cómo la IA puede evangelizar y difundir el Evangelio a nuevos públicos.

León XIV a la Revolución de la IA

El Papa León XIV, elegido Romano Pontífice el 8 de mayo de 2025, ha destacado el papel de la IA en su magisterio desde el inicio. Elegir su nombre en referencia a León XIII no es casual: busca responder a las “cosas nuevas” de nuestro tiempo, como la revolución digital, con la misma audacia y “espíritu profético” que su predecesor enfrentó la industrial. En su primer discurso a los cardenales, León XIV declaró: «Los avances en la inteligencia artificial plantean nuevos desafíos para la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo», subrayando la necesidad de una guía moral que ponga al ser humano en el centro.

En su mensaje a los participantes en la Segunda Conferencia Anual sobre IA el 17 de junio de 2025, el Papa amplió esta visión: «Vuestra presencia atestigua la urgente necesidad de una reflexión seria y un diálogo continuo sobre la dimensión ética inherente de la IA, así como sus implicaciones para el futuro de la humanidad». Aquí, León XIV enfatizó que la IA debe ser gobernada éticamente, promoviendo un desarrollo inclusivo que respete la dignidad de cada persona. Además, en un mensaje dirigido a líderes corporativos en IA el 20 de junio de 2025, afirmó: «La inteligencia no consiste en acumular datos, sino en buscar el verdadero significado de la vida, no en tener montones de información». Esta frase resalta su preocupación por un enfoque tecnocrático que olvide lo espiritual.

León XIV ha llamado repetidamente a un tratado internacional para regular la IA, asegurando que sus fines se orienten al bien común, la justicia y la paz, con supervisión humana siempre presente. Rumores de una encíclica titulada Rerum Digitalium sugieren que profundizará en estos temas, siguiendo el espíritu de Rerum Novarum. Su legado inicial posiciona a la Iglesia como voz moral global en esta revolución, insistiendo en que «la dignidad humana nunca debe ser violada en nombre de la eficiencia». Así, León XIV no solo alerta sobre riesgos, sino que propone una ética que integre valores cristianos desde el diseño de la IA.

Principios de la Doctrina Social de la Iglesia Aplicados a la IA

La DSI ofrece cuatro principios universales y cuatro valores para guiar la IA, asegurando que sea un “auténtico progreso”. Porque para que todo desarrollo, avance o innovación tecnológica represente un auténtico progreso debe cooperar a la dignidad de la persona y al bien común. Los principios del pensamiento social católico, derivados del Evangelio y el magisterio, se aplican a la IA para equilibrar innovación con ética humana. Se puede consultar una presentación completa en el Compendio de la DSI de 2004. A continuación, se detallan estos principios, incluyendo ejemplos específicos y citas relevantes.

  1. Dignidad de la Persona Humana: Este principio fundamental afirma que el ser humano, creado a imagen de Dios (Gn 1,27), es un fin en sí mismo, no un medio para fines tecnológicos o económicos. En el contexto de la IA, implica que las máquinas deben servir al hombre, no degradarlo. Por ejemplo, en el ámbito laboral, la IA puede automatizar tareas repetitivas, liberando tiempo para actividades creativas, pero no debe reducir a los trabajadores a “engranajes” desechables. Antiqua et nova enfatiza que la inteligencia humana pertenece a la persona en su totalidad, diferenciándola de la IA funcional, que carece de alma o empatía. En salud, la IA puede diagnosticar con precisión, pero debe complementarse con la compasión humana, respetando el consentimiento informado y la inviolabilidad del paciente. La IA no debe «crear un sustituto de Dios», sino respetar la dignidad inherente.
  2. Bien Común: Se refiere al conjunto de condiciones sociales que permiten el desarrollo integral de todos, incluyendo el destino universal de los bienes. La IA debe promover el acceso equitativo a recursos, evitando que beneficie solo a elites. Por ejemplo, en educación, puede generar contenidos personalizados para regiones subdesarrolladas, pero si se concentra en manos de corporaciones, agravará desigualdades digitales. El Mensaje de Francisco para la Paz en 2024 destaca que «tecnologías que no mejoran la calidad de vida de toda la humanidad, sino que agravan desigualdades, no son verdadero progreso». Esto se alinea con la opción preferencial por los pobres, donde la IA podría innovar en agricultura para combatir el hambre, pero solo si se orienta al bien de todos y de todo el hombre.
  3. Solidaridad: Reconociendo la interdependencia humana como familia creada por Dios, este principio urge a preocuparnos por los vulnerables. Aplicado a la IA, implica fomentar herramientas inclusivas que conecten personas, no aíslen mediante relaciones ficticias (chatbots como “compañeros” emocionales). En un mundo individualista, la IA puede simular empatía, pero no reemplaza conexiones auténticas. Jesús nos dijo que se nos juzgará por el amor: «Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,40). El Papa Francisco enfatizó que la forma en que usamos la IA para incluir a los más necesitados será la verdadera medida de nuestra humanidad. En contextos globales, la solidaridad exige que la IA ayude a naciones pobres, promoviendo fraternidad y justicia social.
  4. Subsidiariedad: Este principio defiende resolver problemas al nivel más local posible, escalando solo cuando necesario, para respetar la autonomía de individuos y comunidades. En la IA, implica regulaciones equilibradas: locales para innovaciones comunitarias (apps educativas en parroquias), y globales para riesgos transnacionales como ciberseguridad. León XIV ha llamado a un gobierno global coordinado para la IA, pero basado en subsidiariedad, asegurando que no se centralice poder en estados o corporaciones. Por ejemplo, los padres deben elegir libremente herramientas educativas con IA, sin imposiciones estatales.

Los cuatro valores fundamentales de la DSI —verdad, libertad, justicia y amor— refuerzan los principios de dignidad humana, bien común, solidaridad y subsidiariedad, ofreciendo una guía moral para el uso ético de la IA. 

I. La verdad es esencial para contrarrestar la desinformación, como los deepfakes, que generan contenido falso capaz de polarizar sociedades, dañar reputaciones o manipular elecciones. La DSI exige que la IA se programe para verificar datos y promover la veracidad, evitando mentiras que erosionen la confianza social, como subraya el Compendio de la DSI: «La verdad es la base de una sociedad coherente». 

II. La libertad, un signo de la dignidad humana, protege contra las coacciones algorítmicas que manipulan decisiones, como cuando la IA predice comportamientos para dirigir el consumo o limitar opciones personales. Defender la libertad implica garantizar que los algoritmos respeten la autonomía humana, sin caer en formas de control tecnológico que recuerdan al totalitarismo. 

III. La justicia demanda condiciones laborales dignas frente a la automatización masiva, que amenaza con eliminar millones de empleos. La IA debe apoyar salarios justos y entornos laborales que respeten la dignidad del trabajador Como enseña Rerum Novarum, el trabajo debe ser retribuido de modo que permita al hombre vivir con dignidad. 

IV. Finalmente, el amor, que trasciende la eficiencia técnica, incorporando la misericordia y el perdón, valores que ninguna máquina puede replicar. San Juan Pablo II enseñó que el amor es el valor supremo de la moral social católica, y la IA debe servir a esta caridad, promoviendo la misericordia, la fraternidad y la compasión, especialmente hacia los más necesitados. Estos valores aseguran que la IA no solo optimice procesos, sino que edifique una «civilización del amor» alineada con el Evangelio.

Principio DSIDescripción DetalladaAplicación a IACita Relevante
Dignidad HumanaSer humano como fin, no medio; integridad cuerpo-alma.Supervisión en decisiones vitales; no degradar trabajo.«La IA debe servir a la humanidad, respetando la dignidad única de cada individuo».
Bien ComúnCondiciones para desarrollo de todos; destino universal de bienes.Acceso equitativo; innovaciones inclusivas.«Los desarrollos tecnológicos que agravan desigualdades nunca pueden contarse como verdadero progreso».
SolidaridadInterdependencia y cuidado de vulnerables.Inclusión global; evitar aislamiento digital.«Estamos llamados a actuar responsablemente y respetar valores humanos fundamentales».
SubsidiariedadSoluciones locales primero; escalar si necesario.Regulación equilibrada; autonomía comunitaria.«Es injusto (…) transferir a una comunidad mayor lo que las menores pueden realizar».

Aplicación de los Principios a Temas Específicos

La DSI ilumina temas clave, aplicando sus principios a desafíos concretos de la IA. La dignidad de la persona humana se ve amenazada cuando la IA fomenta relaciones irreales, como robots o chatbots que simulan empatía pero no reemplazan conexiones auténticas, llevando a un aislamiento en una cultura digital individualista. 

El trabajo, expresión de la dignidad (Gn 2,15), podría deshumanizarse con la automatización masiva, perdiendo empleos y reduciendo al hombre a un medio de eficiencia; la Iglesia defiende un empleo digno que permita desarrollo personal. 

El derecho a la privacidad se viola con el análisis predictivo de datos, donde la IA anticipa comportamientos para fines comerciales, invadiendo la intimidad y tratando al humano como objeto. 

El bien común se pone en riesgo cuando la IA agrava desigualdades sociales, concentrándose en manos de pocos poderosos y dejando atrás a los vulnerables, en lugar de promover solidaridad y justicia. 

Finalmente, la verdad se erosiona con mentiras y deepfakes, generando desinformación que polariza sociedades y daña reputaciones, exigiendo una programación ética que priorice la veracidad. Estos temas subrayan que la IA debe ordenarse al hombre, no al revés, guiada por la DSI para un progreso auténtico.

Riesgos Éticos y Desafíos

La IA ofrece grandes avances como la liberación de tareas repetitivas, las innovaciones en agricultura y educación, y la promoción de fraternidad si usada éticamente. Todo ello puede aliviar el sufrimiento, promover desarrollo integral y acabar con guerras. Sin embargo, los riesgos de la IA son multifacéticos, afectando dignidad, sociedad y paz. 

Antiqua et nova y las intervenciones de León XIV destacan algunos desafíos en educación, economía y salud. Los principales peligros incluyen sesgos algorítmicos que perpetúan discriminaciones, desinformación vía deepfakes que fomenta la polarización, la pérdida de privacidad con vigilancia masiva, el desempleo masivo que desestabiliza familias, armas autónomas letales que permiten máquinas decidir muertes violando la dignidad, y relaciones ficticias que agravan soledad. La Iglesia advierte que la IA puede «agravar conflictos» si no se diseña éticamente y urge responsabilidad moral en todos los niveles para mitigar estos riesgos mediante supervisión humana.

Conclusión

En síntesis, la IA representa un cambio de época que la DSI ilumina con principios permanentes y universales, recordándonos que la tecnología es un don humano subordinado a Dios, fuente de toda sabiduría (cf. 1 Cor 1,24). Expandiendo estos principios, vemos que la dignidad humana exige que la IA sea una aliada, no un sustituto; el bien común urge equidad global; la solidaridad fomenta inclusión; y la subsidiariedad equilibra regulaciones. Los riesgos —desinformación, desempleo, armas autónomas— demandan vigilancia ética, mientras algunos beneficios como los avances médicos invitan a una esperanza prudente.

Como católicos, estamos llamados a la acción: formar nuestra conciencia con la DSI, usando recursos como el DoCat, abogar por tratados internacionales, y usar IA para evangelizar y servir a los pobres. La inteligencia no consiste en acumular datos, sino en buscar el verdadero significado de la vida. 

Las parroquias, escuelas y familias católicas pueden adoptar herramientas como Magisterium AI para enriquecer la catequesis, mientras participan en foros locales para abogar por una IA ética. Formar nuestra conciencia en la DSI nos capacita para transformar esta revolución digital en una oportunidad para la evangelización y el servicio a los más necesitados.

En un mundo tentado por la idolatría de pensar que la IA puede traer la salvación eterna, recordemos que solo en Dios encontramos la salvación verdadera y sólo Cristo sacia nuestra sed infinita de amor y felicidad (cf. Sal 63,2). Que la IA nos impulse a construir la «civilización del amor», donde tecnología y fe convergen en fraternidad. Dios, el Logos eterno, la Inteligencia eterna, nos invita a amar a través de toda creación. Que esta revolución de la IA y de la cultura digital nos ayuden a construir un mundo mejor, más humano y solidario, y nos lleve a amar y dar gloria a Dios.

El autorIgnacio Amorós

Sacerdote y editor de "Se buscan rebeldes"

Vaticano

El Papa invita a los árabes de Tierra Santa a convertir la prueba en oración

En un día lluvioso en Roma, el Papa ha invitado en la Audiencia de hoy a los fieles de lengua árabe, en especial los de Tierra Santa a convertir los “momentos de prueba y tribulación en una oración confiada, porque Dios siempre escucha a sus hijos”. Ayer, León XIV calificó como “grave” el bombardeo israelí en Doha (Qatar), contra líderes de Hamás.

Francisco Otamendi·10 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa León ha tenido en la Audiencia general de esta mañana, en una mañana romana lluviosa, dos momentos en los que se ha referido de modo especial a las guerras. Al dirigirse a los fieles de lengua árabe, en especial a los de Tierra Santa, ha invitado a “transformar su clamor en momentos de prueba y tribulación en una oración confiada”. “Porque Dios siempre escucha a sus hijos y responde cuando mejor le conviene”, ha dicho.

Posteriormente, al dirigirse a los de lengua polaca, ha recordado que “hoy celebran el Día Nacional de los Niños Polacos Víctimas de la Guerra, que conmemora simbólicamente su sufrimiento y su contribución a la reconstrucción de Polonia tras la Segunda Guerra Mundial”.

“Recuerden también en sus oraciones y en sus proyectos humanitarios a los niños de Ucrania, Gaza y otras regiones del mundo afectadas por la guerra”, ha manifestado. “Los encomiendo a ustedes y a los niños que hoy sufren a la protección de María, Reina de la Paz, y los bendigo de corazón”.

“La situación es verdaderamente grave”

Ayer, al salir de su residencia en Castel Gandolfo, León XIV respondió brevemente a las preguntas de los periodistas sobre el bombardeo de Doha, Qatar: “No sabemos cómo van las cosas. Debemos rezar mucho, seguir trabajando e insistir en la paz”. En cuanto a la orden de evacuación en la ciudad de Gaza, el Pontífice dijo que intentó contactar con el párroco: “No tengo noticias”.

León XIV expresó su preocupación por lo que sucedía en Oriente Medio, ha informado la agencia vaticana: “La situación es verdaderamente grave”, dijo. “No sabemos hacia dónde se dirigen las cosas; siempre es grave. Debemos rezar con fervor y seguir trabajando, buscando e insistiendo en la paz”.

El grito de Jesús en la cruz

En la catequesis inicial, el Papa ha continuado con el tema “Jesucristo, nuestra esperanza”, propio del Jubileo, y ha centrado su meditación en el grito de Jesús en la cruz: “Jesús, dando un fuerte grito, expiró” (Mc 15,37).

“En esta catequesis contemplamos la muerte de Jesús en la cruz. El Evangelio nos ofrece un detalle muy valioso, y es que Jesús no muere en silencio, sino que entrega su vida con un grito. Ese grito expresa dolor, abandono, fe, ofrenda total”, ha señalado el Papa. 

Grito de dolor al Padre, de humanidad: oración 

“El Hijo, que siempre ha vivido en comunión íntima con el Padre, experimenta ahora el silencio, la ausencia, el abismo. Pero el grito de Jesús no es de desesperación sino de sinceridad y verdad, y revela una profunda confianza, que resiste aun cuando todo calla”.

El Pontífice ha resaltado que “en el Crucificado podemos reconocer a un Dios que no permanece distante, sino que entra hasta lo más hondo de nuestro dolor. Su grito es un acto profundo de humanidad, y también es una forma extrema de oración”. 

En ese grito, Jesús clama al Padre porque cree en Él, porque lo ama y no ha perdido la esperanza. Así “nos enseña, en nuestras noches oscuras, a ofrecerle nuestros gritos de dolor al Padre. Son gritos de esperanza en la hora de la prueba, que nos ayudan a confiar y a abrir el corazón al Dios que salva”.

El centurión lo entiende

El centurión, un pagano, entiende el amor de Jesús. “No porque haya escuchado un discurso, sino porque vio morir a Jesús en ese modo: ‘Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios’ (Mc 15,39). Es la primera profesión de fe después de la muerte de Jesús”. 

Pidamos al Espíritu Santo, ha concluido el Papa León, que nos ayude a “dar voz a los sufrimientos de la humanidad a través de nuestra oración y de obras concretas de caridad, para que esa voz, unida a la de Cristo, pueda convertirse en fuente de esperanza para todos”.

A los peregrinos de lengua francesa, con un grupo procedente de Montreal (Canadá), les ha dicho el Papa: “Cuando llega el momento de la prueba, como los nuevos santos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, aprendemos de Cristo el grito de esperanza y el deseo de abrir nuestro corazón a la voluntad del Padre, que desea nuestra salvación”.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

San Nicolás de Tolentino, primer santo agustino, y mártires de Nagasaki

La liturgia conmemora el 10 de septiembre a san Nicolás de Tolentino (siglo XIII), considerado el primer santo de la Orden de San Agustín. Destacó por la dedicación pastoral como confesor y la atención a los más necesitados, y es protector de las almas del purgatorio. También se celebra hoy a los beatos mártires de Nagasaki (Japón).  

Francisco Otamendi·10 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las pequeñas biografías sobre San Nicolás de Tolentino destacan su ascetismo, su sonrisa amable, las largas oraciones y el ayuno, siempre acompañados de simpatía y caridad. Así lo señalan el santoral vaticano y el Martirologio romano.

“En Tolentino, del Piceno, san Nicolás, presbítero, religioso de la Orden de Ermitaños de San Agustín, el cual, fraile de rigurosa penitencia y oración asidua, severo consigo y comprensivo con los demás, se autoimponía muchas veces la penitencia de otros ( 1305)”, escribe el Martirologio.

Como decíamos, san Nicolás es reconocido como patrono de las almas del Purgatorio, protector de las almas sufrientes. Especialmente después de una visión en la que un fraile le pidió que rezara por él y otras almas en el Purgatorio.

Un compañero fraile le habló desde el Purgatorio

Según se cuenta, el P. Nicolás estaba una noche durmiendo en su celda, cuando oyó la voz de uno de sus compañeros frailes, recién fallecido. El fraile le dijo a san Nicolás que estaba en el purgatorio y le pidió que celebrara la Eucaristía por él y por otras almas que estaban allí. Para que fueran liberadas por la misericordia de Cristo. 

Después de que Nicolás celebró la santa Misa por esta intención durante siete días, el fraile volvió a hablarle. Esta vez fue para darle las gracias y decirle que muchas almas, incluida la suya, estaban ahora con Dios.

A san Nicolás se le atribuyen numerosos milagros, tanto en vida como después de muerto. Siempre pidió que no comentaran nada, y dieran las gracias a Dios. Cuando ya se estaban agotando sus días, alguien le preguntó: “Padre, ¿por qué está tan alegre y contento?” El P. Nicolás respondió: “Porque mi Dios y Señor Jesucristo, acompañado de su Santa Madre y de mi Santo Padre Agustín, me está diciendo: ¡Vamos! Siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor”.

Beatos mártires de Nagasaki

El 7 de julio de 1867, el papa Pío IX beatificó a 205 siervos de Dios martirizados en Japón entre 1617 y 1632. De ellos, 52 fueron inmolados, quemados vivos o decapitados, en la ‘Colina de los Mártires’ de Nagasaki (Japón), el 10 de septiembre de 1622. Entre los mártires había sacerdotes, religiosos, matrimonios, jóvenes, catequistas, viudas y niños, que ofrecieron un heroico ejemplo. Pertenecían a varias nacionalidades.

El autorFrancisco Otamendi

Mamá, papá, soy gay

Cómo acompañar a los hijos con atracción al mismo sexo desde la fe cristiana: un llamado a la comprensión, la verdad y el amor según la enseñanza de la Iglesia.

10 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Un buen número de padres de familia cristianos se han acercado a mí para exponerme su dolor al recibir la noticia de que un hijo o hija se considera homosexual, es decir, ellos experimentan “atracción al mismo sexo” (AMS). Los padres se sienten confundidos y no saben cómo actuar. Dudan sobre la forma en que deben afrontar este tema. Quieren lo mejor para ellos pero desconocen qué es lo mejor. 

Para presentarte unas sugerencias prácticas, primero presentaré las dos posturas prevalecientes en nuestra sociedad actual. Son básicamente dos formas de entender al ser humano:  visión antropológica inmanente (ideología de género) y visión trascendente (antropología de la unidad de la persona). 

Somos conscientes de que las escuelas, las leyes y los medios de comunicación son tres vías masivas a través de las cuales estamos siendo bombardeados para adoptar una forma de pensamiento que favorezca la idea de que podemos elegir nuestro género, sin importar si nacimos sexuados como hombre o mujer, se nos dice que nacemos “neutros” (visión inmanente). Nuestros hijos han recibido esta información de forma abundante.

La Iglesia por su parte, experta en naturaleza humana, expresa de forma equilibrada y luminosa la visión trascendente, sosteniendo que somos unidad inseparable de cuerpo y alma, y nuestra sexualidad no está desvinculada de nuestra alma, de nuestra capacidad de amar.  Por eso, la Iglesia nos llama a dar una educación sexual integral que es propiamente una educación afectivo-sexual, una educación para amar.

Parte también de la aceptación de una naturaleza dada. Fuimos creados hombre y mujer, tenemos la misma dignidad pero somos sexualmente diferentes y complementarios, hecho que la simple observación y el sentido común pueden corroborar. En la naturaleza de nuestro diseño, está perfectamente inscrita la doble finalidad de la sexualidad humana que es unitiva y procreativa: nos ayuda a amarnos más en pareja y a dar vida a los hijos.

El catecismo nos pide distinguir entre persona homosexual, acto homosexual y cultura homosexual:

  1. Para la persona, todo el amor y la compresión que podamos tener
  2. Para el acto, cero promoción pues es intrínsecamente desordenado
  3. Para la cultura, denuncia de una expresión que produce profundo dolor en la persona, la familia y la sociedad entera 

Citaré las enseñanzas de dos documentos magisteriales que nos entrega la Iglesia.

El Catecismo de la Iglesia Católica es claro y profundo en su respuesta a este tema. Dice: «Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que puedan encontrar a causa de su condición» (CIC 2358). 

La persona, toda persona, está llamada a vivir la virtud de la castidad. No es una exigencia exclusiva para quien experimenta atracción al mismo sexo. Se trata de vivir la virtud que custodia el amor verdadero. ¡Dominio propio al servicio del amor! La sexualidad es bellísima y está diseñada para ser vivida en el cauce perfecto que se llama matrimonio. Vivirla fuera de este cauce, provocará que se desborde y cause estragos. 

Por otra parte, el documento titulado “La verdad sobre el amor humano”, emitido por la Conferencia Episcopal Española, dice en su punto 57: 

Es fácil descubrir que el marco de fondo en el que se desenvuelve la ideología de género, es la cultura “pansexualista”. Una sociedad moderna, se dice,  ha de considerar bueno “usar el sexo” como un objeto más de consumo. Y si no cuenta con un valor personal, si la dimensión sexual del ser humano carece de una significación personal, nada impide caer en la valoración superficial de las conductas a partir de la mera utilidad o la simple satisfacción. Así se termina en el permisivismo más radical y, en última instancia, en el nihilismo más absoluto. No es difícil constatar las nocivas consecuencias de este vaciamiento de significado.

Bajo esta luz, qué hemos de hacer los padres cristianos ante un hijo que pide ser aceptado con AMS. 

– Abrazar y bendecir a nuestro hijo. Escucharle con deseo sincero de comprender.

– Acompañarle en la búsqueda de su felicidad que, para ser auténtica, será siempre compatible con la santidad. 

Nosotros podemos proponer la visión cristiana de la persona y la sexualidad a nuestros hijos, no se trata de imponer sino de presentar con amor y permitirles elegir en libertad a Cristo.

Y desde luego, orar por el bien de nuestro hijo y por la unidad de la familia. Pedir con fe discernimiento y sabiduría para orientar en la verdad, siempre en el marco de la verdadera caridad. 

Unirnos a la pastoral de la iglesia dirigida a familiares y amigos de personas  con AMS, por ejemplo en Courage.

Dios nos ama a todos incondicionalmente y a todos nos llama a la santidad. Procuremos imitar este amor misericordioso de nuestro buen Dios. Esto se traduce en conocer mejor a nuestros hijos, escucharlos, convivir con ellos, expresarles abiertamente nuestro amor, y llamarlos a vivir la castidad.  

Ellos aceptarán o rechazarán nuestra invitación en pleno uso de su libertad. Aprenderemos a respetarnos mutuamente y a poner en manos de Dios a quien tanto amamos. 

Como padres cristianos, sabemos que elegir el plan de Dios es lo que llena las ansias del corazón. Empeñémonos en dar testimonio de ello y en poner todos los medios a nuestro alcance para acercar a nuestros hijos a un encuentro con la fuente del amor: Dios  Nuestro Señor.

Evangelización

Rezar, charlar, convertir. El servidor Discord que evangeliza

La evangelización digital no se realiza solo en Instagram y YouTube, sino que también puede encontrarse en los servidores de Discord, un servicio de mensajería instantánea conocido principalmente por las conversaciones que se crean con temática de videojuegos o famosos. Sin embargo, allí existe también un rincón para la comunidad católica.

Bryan Lawrence Gonsalves·10 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

En apariencia, Servus Dei podría ser un rincón más de Internet: los nombres de usuario flotan en un chat, los memes comparten espacio con la teología y, en medio del bullicio, alguien pide ayuda con un pasaje de las Escrituras.

Pero esto no es un servidor de juegos o un chat compuesto por fans. Servus Dei podría ser el renacimiento más inesperado de la comunidad católica en la era digital. Lejos de los métodos tradicionales de evangelización digital, es un experimento en desarrollo sobre cómo se puede vivir, compartir y dar forma a las creencias en línea a través de la conversación en tiempo real.

De los memes a la Misa

Fundado durante el silencioso caos de la pandemia COVID-19, Servus Dei, que en latín significa “Siervo de Dios”, no nació en el sótano de una iglesia ni en el dormitorio de un seminario, sino en los canales de texto de Discord, una plataforma más conocida por los chats de juegos que por las discusiones teológicas.

“En aquel momento, Discord era sobre todo para jugar”, explica CathMeme, fundador del servidor, que pide permanecer en el anonimato. “Pero vimos la oportunidad de crear algo diferente, un espacio donde los católicos de a pie pudieran debatir sobre la fe, formarse y crear comunidad”.

En la actualidad, Servus Dei cuenta con más de 8.400 miembros de todo el mundo, lo que lo convierte en el mayor servidor católico oficialmente verificado y asociado por Discord. Su homólogo en español, Terra Sancta, cuenta con más de 1.100 miembros hispanohablantes. Juntos, forman parte de una revolución silenciosa, que cambia los “me gusta” y los retweets por sesiones de Rosarios dirigidos por la comunidad y preguntas y respuestas religiosas las 24 horas del día.

Dentro de este servidor no es raro ver a un católico respondiendo a una pregunta sobre el dogma mariano mientras otro publica un meme de san Agustín luchando con el Wi-Fi. A pesar del caos típico de cualquier espacio abierto en línea, hay una reverencia y un ritmo palpables. Los Rosarios diarios, las coronillas de la Divina Misericordia y las sesiones de oración estructuradas conviven con conversaciones de apologética, debates informales y memes basados en la fe.

Servus Dei es un grupo mixto de personas de todas las clases sociales que vienen a aprender sobre Dios, amar y reír juntos”, dice DariusAngel, uno de los moderadores del servidor. No es sólo un sentimiento cálido, esta mezcla de camaradería informal y profunda tradición católica ha tenido serias repercusiones.

Según los registros del servidor, desde su fundación se han respondido más de 16.000 preguntas religiosas. Y lo que es aún más sorprendente, más de 300 no católicos se han convertido a la fe católica tras pasar un tiempo en el servidor.

“Llegué a Servus Dei sin expectativas”, afirma el usuario Jackyboy, miembro desde hace mucho tiempo. “Como mínimo, no esperaba ser un miembro activo, ya que nunca había utilizado Discord de esa forma. Sin embargo, muy pronto me encontré participando en debates y aprendiendo no sólo leyendo, sino dialogando con otras personas fantásticas que se toman muy en serio su fe católica”. Ahora lo visita a diario, atraído por lo que él llama “pepitas de conocimiento” y, de vez en cuando, por una buena carcajada.

Esta mezcla única de lo sagrado y lo social es lo que diferencia a Servus Dei de la evangelización online tradicional. A diferencia de las páginas católicas de Instagram o Facebook, Servus Dei es profundamente interactiva, con conversaciones en tiempo real, círculos de oración y una cultura interna que se basa tanto en el apoyo mutuo como en la catequesis.

Proteger las verdades católicas en Internet

Como cualquier otro espacio de Internet, Servus Dei tiene su parte de debates animados y desvíos filosóficos nocturnos. “Claro que de vez en cuando hay algún grupo alborotado”, admite Regularguy0708, otro miembro veterano. “Pero pase lo que pase, en el fondo el servidor se mantiene fiel a su misión: ayudar a la gente a encontrar respuestas reales y una conversión más profunda del corazón”.

Los moderadores afirman que ese alboroto es propio de las plataformas de chat en tiempo real, en las que las conversaciones se desarrollan con rapidez y las pasiones pueden desbordarse. “A veces hemos tenido trolls que han atacado el servidor”, dice CathMeme, fundador del servidor. “Se han unido sedevacantistas que afirman que la Iglesia católica romana ha caído, y en algunas ocasiones incluso se han colado satanistas”.

Pero aunque la puerta está abierta a todos, esa bienvenida viene con límites. “Hacemos cumplir nuestras normas, no permitimos que la gente insulte o menoscabe a la Iglesia ni que influya en otros en contra de ella. Este nunca ha sido un servidor de debates; es un servidor educativo”

En el centro de esa misión está la fidelidad a la Iglesia. “Nos tomamos muy en serio la obediencia al Magisterio”, añade CathMeme, haciendo referencia a 1 Samuel 15, 22: “La obediencia vale más que el sacrificio”. “Estamos abiertos a todo el mundo, pero, como es comprensible, tenemos normas. Esperamos caridad”.

Espacios digitales, impacto real

En ese delicado equilibrio entre apertura y ortodoxia, entre charla informal y catequesis, Servus Dei navega por el ruido de Internet con una gracia sorprendente. Para muchos miembros, ese equilibrio ha creado un espacio que se siente menos como una sala de chat y más como un refugio espiritual.

Servus Dei es un servidor educativo católico muy amigable y acogedor”, dijo Serenity, una antigua moderadora. “Tiene multitud de recursos que abarcan todos los temas relacionados con la fe católica, se mantiene fiel al Magisterio de la Iglesia y no permite la expresión de respuestas sin fuentes directas de la Tradición de la Iglesia y de las Escrituras”. Esa fidelidad no es sólo teórica, subrayó, “todos se animan mutuamente a poner en práctica su fe en su vida con hechos y no sólo de palabra, siguiendo el precepto que nos da la Epístola de Santiago: ‘Poned en práctica la palabra y no os contentéis con oírla’” (St 1, 22).

Esa fe vivida marca la diferencia para personas como Wurli, un recién convertido al catolicismo que no tiene compañeros en su comunidad local que compartan su fe.Servus Dei ha sido un hogar para mí”, dice. “Allí me siento cómodo, encuentro comunidad y aprendo más sobre mi fe. Espero poder aportar algo a la comunidad, por pequeño que sea, con mi presencia”.

“Es un espacio acogedor para quienes están desarrollando su fe”, dijo Realpeacezone, un servidor miembro y mecenas. “El ambiente es informal pero centrado en la fe, lo que atrae mucho al público más joven”. Esa misión también ha moldeado vidas mucho más allá de las brillantes ventanas de chat del servidor. Varios antiguos moderadores han entrado en la vida religiosa, convirtiéndose en sacerdotes, monjas e incluso célibes laicos.

El servidor también anima encarecidamente a sus miembros a participar en sus parroquias locales, asistir a Misa diaria, recibir regularmente dirección espiritual y comprometerse en las obras de misericordia corporales y espirituales.

La nueva frontera de la fe

Tal vez sea un signo de que la Iglesia también está creciendo, no sólo en ladrillos y bancos, sino en píxeles y textos. Existe un entorno donde un curioso puede tropezar con un chat de voz, hacer una pregunta sobre el sufrimiento y encontrar una comunidad dispuesta a responder no sólo con doctrina, sino con paciencia, humor y oración.

En una época en la que los espacios digitales a menudo pueden fragmentar y polarizar, Servus Dei ofrece un guión diferente, uno que podría tener un toque de lo divino en la discordia.

El autorBryan Lawrence Gonsalves

Fundador de “Catholicism Coffee”

TribunaCarlos Espaliú Berdud

John Henry Newman: amable luz en las tinieblas

El 31 de julio de 2025 se anunció que el Papa León XIV iba a nombrar a san John Henry Newman como Doctor de la Iglesia, reconociendo en el cardenal inglés del siglo XIX una figura clave para el diálogo entre fe y razón, la formación de la conciencia y la renovación espiritual de la vida cristiana.

10 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Aunque Newman ya había subido a los altares, su nombramiento como Doctor de la Iglesia refuerza la garantía de su doctrina como católica, enriquecedora referencia de todos aquellos que se asoman a sus escritos. En definitiva, lo constituye aún más como faro, cuya amable luz nos puede guiar en las tinieblas de la noche, parafraseando su inmortal poema Lead Kindly Light.

Esa luz que proyecta ya para la eternidad es, por supuesto, prestada de su Señor, a quién buscó desde pequeño, fue encontrando con el transcurrir de los años y acabó amando desmesuradamente. 

Rememorando en estos últimos días su vida y su obra, debo reconocer que el rasgo que más me ha venido a la mente ha sido su continua disposición de renunciar a los bienes del mundo para seguir a Jesucristo. 

Por ejemplo, cuando era sólo un adolescente decidió convertirse en un clérigo de la iglesia anglicana y, sin que ello fuera necesario ni habitual en su época, se autoimpuso el celibato apostólico, negándose voluntariamente la posibilidad de encontrar un amor en la tierra que le acompañara en el andar de la vida. 

No obstante, hay un momento aún más impresionante de renuncia a los bienes de la tierra, ya en su madurez. En efecto, Newman, con su rectitud vital y su búsqueda incansable de lo verdadero y lo bello, se había ido dando cuenta, en el marco de lo que se ha llamado el “movimiento de Oxford”, de que la verdad residía en la Iglesia católica romana, y se planteó la posibilidad de llamar a las puertas de Roma. No obstante, para él, que era una figura relevante de la iglesia anglicana (Fellow de Oriel, uno de los Colleges más importantes de Oxford y vicario de St. Mary, la iglesia de la universidad) tener que hacerse católico suponía abandonar todo ese mundo. Es difícil para personas de otras épocas y ambientes calibrar lo que implicaba ese paso, pero creo que la imagen de un miembro de la alta nobleza que deviene un paria, puede ilustrar la trascendencia de esa decisión. 

Así, cuando el 3 de octubre de 1845, unos días antes de ser recibido en la Iglesia católica por Dominic Barberi el 9 de octubre de 1845 en Littlemore, escribió a las autoridades de Oriel para informar de que abandonaba su puesto como académico, Newman era consciente de que lo dejaba todo atrás. Abandonaba todos sus sueños previos para ser un católico de base, un laico en una Iglesia católica todavía perseguida y minoritaria en Inglaterra. Se convertiría, de la noche a la mañana, en un inmigrante en su propio país.

Y lo más sorprendente es que, a juzgar por el contenido de las cartas que escribió a sus familiares y amigos más íntimos en esos días, confesaba que abandonar esa posición social tan privilegiada no le costaba nada. Para Newman, por el contrario, el pertenecer al único rebaño de Cristo lo era todo. Añadía que simplemente le dolía, y mucho, el desgarro que traía consigo el perder a tantos amigos en la iglesia anglicana y en Oxford, de donde además sabía que tenía que marcharse. 

Creo que este gesto de Newman de abandonarlo todo para centrarse en seguir a Dios, es un gran ejemplo para los hombres y mujeres de nuestra época que, como dijo Pío XI, poseemos la enfermedad de la falta de reflexión, de la continua y febril persecución de cosas externas, el inmoderado deseo de riquezas y placeres que gradualmente causan la perdida de vista de los ideales nobles, que nos hunde en el mar de los bienes terrenales y perecederos, impidiéndonos contemplar las cosas de arriba, eternas, al mismo Dios (cfr. Pío XI, Mens Nostra, 5). 

Del mismo modo, el nombramiento de Newman como Doctor de la Iglesia nos da la gran alegría de apreciar cómo Dios, que nunca se deja ganar en generosidad, fue devolviendo a Newman ya en vida todo aquello de lo que se había despojado. Recuperó sus amigos con el pasar del tiempo. Le fue concedido, al poco de su conversión, el sacerdocio en la Iglesia católica; el cardenalato ya al final de sus días terrenos; y, más recientemente, el reconocimiento de la santidad tras una vida de grandes tribulaciones. Y, finalmente, ahora alcanza el doctorado de la Iglesia de manos del Papa León XIV.

Este nuevo reconocimiento de la Iglesia con Newman me ha permitido saborear, asimismo, las bondades de Dios con Dominic Barberi. Ese religioso italiano que en su juventud había visto la llamada a convertir Inglaterra, aunque no pudo ir a ella hasta prácticamente la cincuentena y que, en alguna ocasión, había sido recibido a pedradas en algunos pueblos ingleses cuando empezaba a establecer las misiones pasionistas allí. A ese religioso humilde, que chapurreaba un mal inglés, que también había sufrido lo indecible, tras llegar calado hasta los huesos a Littlemore la noche del 8 de octubre de 1845, Dios le concedió la gracia de ver cómo, mientras se secaba ante el fuego de una chimenea, se arrodillaba ante él una de las grandes figuras de su tiempo rogándole que oyera su confesión general y le recibiera en la Iglesia católica. 

Gracias, san John Henry Newman, gracias por ser esa amable luz que nos guía en las tinieblas.

El autorCarlos Espaliú Berdud

Catedrático de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales, Universidad CEU Fernando III. Research Fellow, Blackfriars Hall, Universidad de Oxford

Mundo

Nueva masacre en la R.D. Congo: más de 70 muertos en un ataque yihadista

Una milicia yihadista, vinculada al Estado Islámico, asesinó a un grupo de cristianos que celebraba un funeral.

Javier García Herrería·9 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Más de 70 personas fueron asesinadas en la noche del lunes 8 de septiembre durante un funeral en la localidad de Ntoyo, en el este de la República Democrática del Congo (RDC). Algunas fuentes locales elevan la cifra a más de un centenar de víctimas.

El ataque fue perpetrado por las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), una milicia yihadista vinculada al Estado Islámico en África Central. Según relató un sacerdote católico de la parroquia de Manguredjipa al portal Actualité, «lo que he visto es horrible. Asesinaron a casi todos los participantes en un funeral». El jefe de la agrupación de Babika, Eugène Viringa, advirtió que el número de muertos podría aumentar en las próximas horas.

El terrorismo de las ADF

Las ADF surgieron en Uganda en la década de 1990, pero desde 2019 operan bajo la bandera de Estado Islámico, tras el juramento de lealtad de su líder. Desde entonces, han intensificado las masacres contra aldeas indefensas en el este de la RDC, donde miles de civiles han perdido la vida.

Los funerales y templos cristianos se han convertido en objetivos habituales de estos ataques, con el fin de intimidar y desplazar a comunidades católicas y protestantes. En regiones como Kivu Norte e Ituri, la población civil vive en permanente inseguridad. El pasado mes de julio hubo un ataque que dejó 35 fallecidos y en agosto murieron más de 50 personas en otro atentado.

La República Democrática del Congo es un país de mayoría cristiana, más de 50 % son católicos y otro 40 % son protestantes. La matanza de Ntoyo, según observadores locales, se enmarca en una estrategia de violencia sistemática que busca debilitar la presencia de comunidades cristianas en África central.

Evangelización

Un best seller católico absolutamente desconocido

Desde 1979 los Papas han sido también los grandes promotores de este pequeño libro que, en la mayoría de los casos, se distribuye entre las comunidades cristianas de los países donde hay persecución o falta de recursos económicos.

Javier García Herrería·9 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Echemos un ojo a las cifras: «El Quijote» de Cervantes ha vendido aproximadamente 500 millones de copias, «El Señor de los Anillos» 150 millones y «El Principito» 140 millones. Sin embargo, «Dios habla a sus hijos», con más de 52 millones de ejemplares publicados en 194 lenguas y 140 países desde su lanzamiento en 1979, se consolida como un fenómeno global dentro de la literatura infantil religiosa.

La obra es una adaptación de la Biblia en la que se recogen las principales historias con un lenguaje y unas ilustraciones sencillas. En las últimas ediciones ha cambiado su título y ha pasado a llamarse «Dios habla a sus hijos».

Material catequético para cambiar vidas

Millones de personas en todo el mundo aún carecen de acceso a la Palabra de Dios. En contextos marcados por la guerra y la violencia, la reconciliación y el perdón se convierten en el único camino hacia la paz interior. En muchas escuelas de países necesitados, como Eritrea, la Biblia del Niño es a veces el único libro de lectura para los más pequeños.

La Biblia del Niño fue presentada por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en la Conferencia de los obispos de Latinoamérica celebrada en Puebla, México, a finales de enero de 1979, en presencia del papa Juan Pablo II durante su primer viaje fuera de Italia. El éxito fue inmediato: los obispos encargaron directamente 1,2 millones de ejemplares en español. Este impacto inicial motivó la traducción a otros idiomas y hoy existen versiones en 189 lenguas, desde el afar, hablado por medio millón de personas en Etiopía, Eritrea y Yibuti, hasta el zulú en África meridional.

Raquel Lázaro, responsable de comunicación de ACN en España, explica que «la Biblia del Niño es uno de los instrumentos más ´emblemáticos` de ACN desde su fundación. Cuando los jefes de proyectos visitan las comunidades cristianas locales, para nosotros es precioso comprobar cómo este pequeño librito llega hasta los lugares más recónditos del planeta. Ese es el fin: que la Palabra de Dios, llena de esperanza y misericordia, llegue a los más pequeños y necesitados de todos los rincones del mundo.»

Distribución y alcance educativo

Desde su creación, ACN distribuye la Biblia infantil gratuitamente en países necesitados, mientras que en aquellos con mayor poder adquisitivo, el precio cubre los gastos de producción. Entre las ediciones más difundidas se encuentran las versiones en español (14 millones), portugués (10,3 millones), inglés (2,5 millones), francés (1,2 millones) y suajili (950.000). Tras el hundimiento de la Unión Soviética, una emisora cristiana de radio dio a conocer la Biblia infantil en ruso, generando medio millón de pedidos adicionales.

La obra también ha recibido el reconocimiento de varios Papas. Benedicto XVI distribuyó durante su viaje pastoral a Brasil en mayo de 2007, en Fazenda de la Esperanza, el ejemplar número 10 millones de la Biblia del Niño, subrayando su valor educativo y espiritual en la formación de los jóvenes en todo el mundo.

Con más de cuatro décadas de historia, la Biblia del Niño continúa transformando vidas, alfabetizando y difundiendo la fe entre los más pequeños, consolidándose como un material catequético de referencia internacional.

Evangelización

El Papa León honrará a casi 1.700 mártires modernos, símbolos de esperanza

En este año jubilar, el Papa León XIV y líderes cristianos de otras iglesias, conmemorarán a casi 1.700 “nuevos mártires y testigos de la fe” del siglo XXI. Son personas que murieron con la firme esperanza de ser acogidos en la presencia de Dios, ha declarado el secretario del Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano.

CNS / Omnes·9 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

– Cindy Wooden, Catholic News Service, Ciudad del Vaticano, 

En un año jubilar dedicado a la esperanza, el Papa León XIV y los líderes cristianos conmemorarán a casi 1.700 “nuevos mártires y testigos de la fe” el próximo domingo 14 de septiembre. Se trata, además, del día del cumpleaños del Papa, quien cumplirá 70 años.

El arzobispo Fabio Fabene, secretario del Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano, explicó a los periodistas ayer el pensamiento del Pontífice. “El Papa León espera que la sangre de estos mártires sea semilla de paz, reconciliación, fraternidad y amor”.

Al igual que hizo san Juan Pablo II durante el Año Santo 2000, el Papa León presidirá un servicio ecuménico de oración por el Jubileo 2025. Será en conmemoración de los católicos, ortodoxos, anglicanos y protestantes que murieron por su fe entre 2000 y 2025.

El papa Francisco había creado una comisión en 2023. El objetivo era recopilar “un catálogo de todos aquellos que derramaron su sangre para confesar a Cristo y dar testimonio de su Evangelio” en los 25 años transcurridos desde el último Año Santo.

Oración ecuménica

Esos mártires —católicos, ortodoxos, anglicanos y protestantes— serán recordados el 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Cruz. La liturgia será un servicio de oración en la basílica de San Pablo Extramuros de Roma, lugar frecuente para la oración ecuménica.

En una rueda de prensa celebrada el 8 de septiembre, Andrea Riccardi, historiador y vicepresidente de la comisión, dijo que el catálogo incluye a 1.624 cristianos. Los nombres fueron presentados por conferencias episcopales, órdenes religiosas y nunciaturas de todo el mundo.

Fotograma del film de animación ‘The 21’, que rinde homenaje a los cristianos coptos que fueron degollados en Libia por el ISIS en 2015, negándose a renunciar a su fe en Jesús. Jonathan Roumie, que da vida a Jesús en ‘The Chosen’, coproduce la película.

África, líder en mártires

Riccardi, que es también fundador de la comunidad laica de Sant’Egidio, proporcionó un desglose por continentes de los fallecidos. 643 personas en África. 357 en Asia y Oceanía. 304 en América del Norte y del Sur. 277 en Oriente Medio y el norte de África. Y 43 en Europa, aunque 110 del total de fallecidos en otros continentes eran misioneros procedentes de Europa.

El arzobispo Fabene dijo que el Vaticano aún estaba estudiando cómo, cuándo y si publicar los nombres en el catálogo. Tienen en cuenta la posibilidad de que hacerlo pudiera poner en peligro a otros cristianos que viven y ejercen su ministerio en las mismas zonas geográficas.

“Pusieron el ancla de su esperanza en Dios, no en el mundo”, dijo el arzobispo; “esperaban en el Señor y su recompensa será la vida eterna”.

Además, dijo monseñor Marco Gnavi, secretario de la comisión, “la esperanza que fue el motivo de sus vidas antes de su muerte trajo esperanza”. Y el contexto fue que sus hermanos y hermanas a menudo eran víctimas de conflictos étnicos, persecución religiosa, crimen organizado o la negación mortal de sus derechos.

Por ejemplo, según los miembros de la comisión, la lista incluye a la hermana Dorothy Stang, miembro estadounidense de las Hermanas de Notre Dame de Namur. Fue asesinada a tiros en la Amazonia brasileña en 2005 por defender los derechos territoriales de los indígenas y los agricultores pobres.

Algunos tienen en marcha la canonización

El padre Angelo Romano, miembro de la comisión y funcionario del Dicasterio para las Causas de los Santos, dijo a Catholic News Service que el catálogo no forma parte del proceso católico oficial para reconocer el martirio de un posible santo. Sin embargo, algunas de las personas incluidas ya tienen en marcha una causa de canonización, y otras causas podrían comenzar en el futuro.

La conmemoración ecuménica que presidió san Juan Pablo II en 2000 se celebró en el Coliseo de Roma, símbolo de la persecución y el martirio de los cristianos. El padre Romano dijo que al Vaticano “le hubiera encantado” celebrar allí el servicio de oración de 2025. Pero Roma tiene nuevas excavaciones arqueológicas justo fuera del Coliseo, lo que limita considerablemente el espacio disponible para los participantes.

Sabiendo que, como solía decir el Papa Francisco, el número de cristianos martirizados hoy en día es mayor que en los primeros siglos del cristianismo, los católicos no deben sentirse atacados, sino motivados a la solidaridad, dijo el padre Romano.

Diferenciar agresividad de persecución

“Una sociedad que puede incluso mostrarse agresiva hacia la fe cristiana es una cosa; ser perseguido es otra”, afirmó. “La persecución significa que ir a misa es un riesgo, que rezar es un riesgo, que ser cristiano es un riesgo, que practicar la caridad en nombre de la fe es un riesgo grave”.

“Otro error que creo que debemos evitar cuando hablamos del martirio —un error en el sentido estrictamente teológico— es tratar de entender el martirio solo en términos cuantitativos: cuántos hay”, dijo el sacerdote.

Un solo mártir es motivo de reflexión para toda la Iglesia

Las cifras ayudan a la gente a comprender la magnitud del fenómeno, afirmó. «Pero teológicamente debemos tener cuidado de no centrarnos demasiado en la cantidad, porque incluso un solo mártir es inmenso, enorme, un motivo de reflexión para toda la Iglesia”. 

“En un mundo en el que hay tanto de qué preocuparse, incluido el aumento de la violencia a todos los niveles, el mártir es testigo de la esperanza no violenta”, dijo el padre Romano. “Un mártir elige no responder al mal con el mal, no responder al odio con el odio, sino con amor”.

Varios de los grupos de nuevos mártires mencionados en la rueda de prensa eran cristianos asesinados en iglesias durante ataques terroristas.

Serán examinados los casos que presenten las diócesis u otras realidades eclesiales

Se le preguntó al arzobispo Fabene si Fletcher Merkel, de 8 años, y Harper Moyski, de 10, que fueron asesinados a tiros durante una misa escolar en la iglesia católica Annunciation de Minneapolis el 27 de agosto, podían considerarse mártires.

“Si una diócesis u otras realidades eclesiales locales nos presentan estas figuras como testigos de la fe, las examinaremos y veremos si pueden ser incluidas en la lista”, respondió.

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Esta información ha sido publicado originariamente en OSV News en inglés. Pueden consultarla aquí

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El autorCNS / Omnes

Evangelización

Santa María de la Cabeza y san Pedro Claver

La veneración a santa María de la Cabeza, esposa de san Isidro Labrador, a la que la liturgia celebra el 9 de septiembre, ha quedado reflejada durante siglos en diversos lugares de la geografía de Madrid: calles, glorietas, ermitas… San Pedro Claver es patrón de las misiones católicas entre africanos, por su trabajo con esclavos en Colombia.

Francisco Otamendi·9 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La mayoría de los relatos sobre santa María de la Cabeza se incluyen en las fuentes relativas a la vida de su esposo san Isidro. En ellas, los santos esposos se presentan como modelo de santidad y ejemplo de virtudes. San Pedro Claver es patrón de las misiones con africanos, por su dedicación a los esclavos.

Santa Maria de la Cabeza (siglo XII), contrajo matrimonio con san Isidro, con quien tuvo un hijo. Compartió con su esposo una vida de trabajo, piedad y caridad. Parece que su nombre era Toribia, y se convirtió en María por la ermita en que estuvo enterrada hasta su traslado a Torrelaguna en 1615. El apelativo “de la Cabeza” parece proceder del culto dado por separado a su cabeza como reliquia sagrada.

Puede recordarse que su marido, san Isidro Labrador, que se celebra el 15 de mayo, fue canonizado  en 1622 junto a san Ignacio de Loyola, san Francisco Javier, san Felipe Neri y santa Teresa de Jesús. El único laico y padre de familia en un grupo de religiosos insignes.

Patrón de las misiones católicas entre africanos

El leridano Pedro Claver, S.J., nacido en 1581, aún no había terminado sus estudios teológicos cuando fue destinado a la misión en Nueva Granada, antiguo nombre de Colombia. El joven desembarcó en Cartagena en 1610, y fue ordenado sacerdote en 1616 en la misión en la que, durante 44 años, trabajó entre los esclavos afroamericanos. Era un periodo de auge de la trata de seres humanos.

Pedro hizo voto de servir siempre a los esclavos africanos. Las costas en las que se desembarcaba a miles de personas, se convirtieron en el campo del apostolado del joven jesuita. Cada mes, Pedro Claver salía a su encuentro con su barca para llevarles alimentos, socorro y consuelo.

Despertaba el sentido de la dignidad humana y llevaba la fe a los no bautizados. En 1650 san Pedro Claver enfermó de peste y murió en 1654. Fue canonizado en 1888 por León XIII. En 1896 fue proclamado patrón de las misiones católicas entre los africanos.

El autorFrancisco Otamendi

España

El obispo de Barbastro – Monzón reabre el debate sobre Torreciudad

En el marco de las fiestas locales de la Natividad de la Virgen, el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, ha dedicado, íntegramente, su homilía a la situación de Torreciudad.

María José Atienza / Javier García Herrería·8 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

El templo nuevo de Torreciudad, que ha cumplido su medio siglo en las pasadas semanas, se encuentra, desde julio de 2023 en un complicado proceso debido a la demanda del obispo de la diócesis barbastrina, que pide la vuelta de la Virgen a la antigua ermita, situada a pocos metros del templo nuevo.

Desde ese momento, la prelatura y el obispado han mantenido discrepancias con respecto a la validez del contrato que otorgaba al Opus Dei la cesión (que no la propiedad) a perpetuidad de la imagen de la Virgen de los Ángeles. La Obra defiende la validez de este contrato y, por tanto, la veneración pública de la imagen en el nuevo templo, así como la gestión del templo y sus dependencias y el derecho a presentar una terna de sacerdotes para el nombramiento de rector. 

Un proceso con altibajos

El proceso de negociaciones entre la diócesis de Barbastro Monzón y el Opus Dei ha tenido diversas etapas. 

En octubre de 2024, el Papa Francisco nombró a Mons. Alejandro Arellano Cedillo, como Comisario Pontificio Plenipotenciario para Torreciudad con el objetivo de que fuera este canonista quien, una vez oídas todas las partes, decidiera el futuro de Torreciudad. En aquel momento, tanto la prelatura del Opus Dei como Mons. Pérez Pueyo, se mostraron favorables a acatar la resolución que dictara la persona nombrada por el Papa para este fin.

Desde entonces, el Comisario ha podido reunirse con representantes de la diócesis y de la Prelatura así como con el Papa Francisco y, posteriormente, con el Papa León XIV sin que se diera a conocer el tenor de ninguna de estas conversaciones.  

La última vez que el proceso tuvo novedades fue hace poco más de dos meses, a inicios de julio de 2025, cuando el obispado publicó una nota en la que variaba en cierta medida, su demanda inicial, planteando que Torreciudad “sea reconocido y erigido canónicamente como Santuario Internacional, bajo la dependencia directa de la Santa Sede”, y llevando la imagen de la Virgen a la ermita. Asimismo, pedía que volviera la catedral la pila bautismal en la que san Josemaría recibió este sacramento. La pila fue sustituida por iniciativa del Cabildo catedralicio en los años 40 del pasado siglo, debido a su mal estado. Los restos se dejaron en el cauce del río Vero y en 1959, estos pocos restos fueron ofrecidos al Opus Dei y trasladados a Roma. 

La actuación del Papa Francisco

Ahora, el obispo diocesano de Barbastro Monzón ha vuelto a poner el foco en este delicado tema, cuya decisión final está en manos de la Santa Sede. Según el obispo de Barbastro, el Papa Francisco apoyó sus demandas -por escrito y de palabra- por lo menos en cuatro ocasiones, aunque hasta ahora el obispo no había hablado de ninguna de ellas públicamente:

La primera vez durante la visita ad Limina de los obispos españoles de diciembre de 2021. Ya entonces el Pontífice argentino manifestó su deseo de que la Virgen de Torreciudad debía estar en la ermita y no en la nave central del nuevo templo.

También ha mencionado una carta personal manuscrita en 2023, en la que Francisco le escribió: “Ángel, no cedás”, refiriéndose a que no se rindiera en su empeño en llevar de vuelta la talla a su ermita originaria.

En tercer lugar, Pérez Pueyo ha asegurado que, aprovechando un breve saludo protocolario el 18 de septiembre de 2024, en una audiencia en la Plaza de San Pedro, Francisco le preguntó: “Ángel, ¿bajaron ya la Virgen”.

Por último, un mes más tarde, en una carta manuscrita fechada el 13 de octubre de 2024,el prelado afirma que Francisco le escribió de nuevo advirtiéndole «que tuviera cuidado con las ‘intrigas mafiosas que están en curso’ en torno a este asunto».

Las cartas no han sido publicadas, pero Mons. Pérez Pueyo dice estar dispuesto a darlas a conocer a la opinión pública, si fuera necesario.

Dispuesto a “dar la vida como Eleazar”

Tomando como referencia la figura bíblica de Eleazar, quien dió su vida por negarse a comer carne prohibida por la Ley judía, el obispo de la diócesis aragonesa ha destacado que “si me viera obligado, como pastor repetiría las mismas palabras del anciano Eleazar, ante las presiones para aceptar lo que no puedo aceptar: que no puedo hacerlo ‘sin atraer mancha y deshonra a mi vejez’ que pueda servir de mal ejemplo a mis feligreses”, haciendo referencia a una posible decisión de la Santa Sede que no contemplase las principales demandas del obispo. 

El acuerdo relativo a Torreciudad no se ha dado a conocer, al cierre de esta noticia, mientras que la Prelatura del Opus Dei siempre ha apuntado a la necesidad de esperar la decisión del Comisario Plenipotenciario.

Fechas clave

17 de julio de 2023: El obispo de Barbastro-Monzón nombra, de manera unilateral, rector del Santuario de Torreciudad al párroco de Bolturina-Ubiergo, José Mairal y sostiene que la situación canónica de Torreciudad es irregular, por lo que el contrato de cesión de la Virgan y la ermita no son válidos. 

1 de marzo de 2024. El Opus Dei publica la documentación sobre los acuerdos y contratos entre el obispado de Barbastro-Monzón y la prelatura, donde se explica detalladamente el acuerdo de cesión de la imagen y la ermita, la construcción del nuevo templo.

9 de octubre de 2024. El Papa Francisco nombra a Mons. Alejandro Arellano Comisario Pontificio para resolver las cuestiones en disputa sobre Torreciudad.

1 de julio de 2025. La diócesis de Barbastro-Monzón pide la devolución de la Virgen de Torreciudad a la ermita y reclama la pila bautismal de la catedral de Barbastro, que se encuentra en la sede central de la prelatura. También pide que Torreciudad sea erigido como Santuario Internacional y el Opus Dei designe al rector del santuario. 

Como a lo largo de los dos últimos años se había especulado mucho sobre si la prelatura debía de pagar un fuerte canon económico a la diócesis por el uso de la imagen, la diócesis solicita que Torreciudad tenga independencia económica. 

8 de septiembre de 2025. El obispo de Barbastro Monzón denuncia en una homilía las presiones y dificultades que está teniendo para que la imagen de Torreciudad vuelva a la ermita original.

El autorMaría José Atienza / Javier García Herrería

Evangelización

Carlo y la llamada a evangelizar en la era digital

Incluso el católico más devoto puede faltar a la misa diaria, pero casi todo el mundo se conecta a las redes sociales todos los días. Ya sea por costumbre o por adicción, desplazarse por las redes es uno de los comportamientos humanos más habituales de nuestro tiempo. Y tenemos la oportunidad —y la responsabilidad— de situar a Jesús en esos momentos.

OSV / Omnes·8 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

– Courtney Roach (OSV).

Tuve el privilegio de visitar Asís, Italia, en junio de 2025, donde encontré la tumba del beato Carlo Acutis, y no estaba preparada para el impacto inmediato y profundo que tendría en mi vida de oración. Carlo nos recuerda que la santidad se encuentra en utilizar las herramientas de nuestro tiempo, las digitales, para guiar a los demás hacia el cielo.

Al entrar en la basílica de Santa María la Mayor, donde actualmente descansa el cuerpo de Carlo, recuerdo haber pensado: “¡Estoy deseando ver sus icónicas zapatillas Nike!”. Mientras esperaba en la fila para venerar su cuerpo, reconozco que me distrajo el calor del verano y el hermano religioso que repetía una y otra vez: “¡No se pueden hacer fotos!”. Pero entonces lo vi.

El testimonio de Carlo

Allí mismo, en la ciudad que tanto amaba de niño, me encontré con un joven que lo dio todo por Dios. Y empecé a llorar.

Carlo murió joven. Está en camino de ser santo (ya lo es), no porque hiciera algo grandioso, sino porque simplemente hizo lo que amaba y lo hizo con autenticidad. Pensó que sería genial compartir la verdad de los milagros eucarísticos en Internet, y así lo hizo. Y porque dijo que sí a algo que le fascinaba como hijo de Dios, la Iglesia —y el mundo— se han transformado por su testimonio.

Ese día, sentí como si Carlo me hubiera agarrado suavemente por los hombros. Sentí que buscaba una amistad celestial conmigo. Y me ofrecía su intercesión no solo por mi corazón, sino también por el trabajo que hago en la evangelización digital.

Trabajo como directora de marketing digital para FOCUS, junto a mis increíbles compañeros de equipo. Juntos, orquestamos la estrategia de redes sociales detrás de una misión: procesar a Jesús a través del algoritmo. 

Las redes sociales en nuestras vidas

A menudo digo que incluso el católico más devoto puede faltar a la misa diaria, pero casi todo el mundo se conecta a las redes sociales todos los días. Ya sea por costumbre o por adicción, desplazarse por las redes se ha convertido en uno de los comportamientos humanos más habituales de nuestro tiempo. Y por eso, tenemos la oportunidad —y la responsabilidad— de situar a Jesús directamente en esos momentos de distracción, curiosidad y búsqueda.

Lo que más me llama la atención es cómo han evolucionado las redes sociales. Ya no son solo un lugar para mantenerse en contacto con los amigos. Son el lugar donde se toman las decisiones. Compramos lo que vemos en TikTok. Llevamos ropa inspirada en los influencers de Instagram. Amueblamos nuestras casas con cosas que descubrimos en Facebook. Aprendemos de desconocidos en YouTube. No se trata solo de interacciones fugaces, sino que son formativas. Dan forma a lo que nos estamos convirtiendo.

Podemos mostrar a la gente la belleza, la verdad, a Jesús

Y como católicos, tenemos una opción.

Podemos convertirnos en una luz, como Carlo, y ofrecer algo más grande que la tendencia de la semana. Podemos mostrar a la gente la belleza. Podemos mostrar a la gente la verdad. Podemos mostrar a la gente a Jesús.

Carlo Acutis nos recuerda que la santidad no está fuera de nuestro alcance. Se encuentra en hacer cosas ordinarias con un amor extraordinario y en utilizar las herramientas de nuestro tiempo para guiar a los demás hacia el cielo. Que sigamos su ejemplo y que nuestro “sí” se haga eco del suyo.

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Courtney Roach es directora de marketing digital de FOCUS. Universidad de Wisconsin-Madison.

Este artículo se ha publicado originariamente en OSV News, dos días antes de su canonización este domingo día 7. Pueden consultarlo aquí.

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El autorOSV / Omnes

Iniciativas

En el cumpleaños de la Virgen, Mary’s Meals anuncia nuevo récord de niños alimentados

La ONG Mary’s Meals supera los 3 millones de niños alimentados en las escuelas, un logro que celebra con el cumpleaños de la Virgen María

Teresa Aguado Peña·8 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Más de tres millones de niños reciben hoy, en todo el mundo, una comida diaria en un centro educativo gracias a Mary’s Meals. La organización benéfica, fundada por Magnus MacFarlane–Barrow en 2002, ha alcanzado este hito histórico tras ampliar sus programas de alimentación en nueve países durante los últimos 18 meses, incluyendo Malawi, Haití, Zambia, Zimbabue, Sudán del Sur y Etiopía.

El logro coincide con la vuelta al colegio en el hemisferio norte y refleja la convicción central de la ONG: la unión entre educación y nutrición es clave para romper el círculo de la pobreza. Mary’s Meals demuestra, una vez más, que un simple gesto, como una comida diaria, transforma comunidades enteras.

Según los datos de la organización, 71 millones de niños en edad escolar no asisten a la escuela en el mundo. Sin embargo, se ha demostrado que la comida escolar actúa como un poderoso incentivo para revertir el abandono educativo.

Lo corrobora Luciano Ngikiri, director de Namingwere Primary School en Malawi: «Debido al hambre, muchos niños son enviados a hacer recados y otros trabajos para que contribuyan a la familia. Tenemos tasas de matriculación muy bajas debido al hambre y la pobreza. Los que vienen hambrientos no participan en clase. Pero ahora, con Mary’s Meals, esos niños que se quedaban en casa asistirán en gran número al colegio, y serán capaces de estar activos en clase. Me siento flotando de alegría».

Una expansión sin precedentes

El crecimiento ha sido especialmente significativo en países marcados por conflictos y emergencias climáticas. En la región etíope de Tigray, devastada por la guerra, Mary’s Meals ha multiplicado por siete su alcance, pasando de 30.000 (a principios de 2024) a más de 245.000 niños atendidos en la actualidad.

En Malawi y Zambia, donde la organización trabaja desde hace dos décadas, los beneficiarios superan ya el millón y los 600.000, respectivamente, pese a las sequías e inundaciones que afectan a estas comunidades.

Incluso en contextos de extrema inestabilidad, como Haití, Mary’s Meals ha conseguido sostener y ampliar su labor: actualmente más de 196.000 niños reciben allí una comida diaria en la escuela.

Un proyecto guiado por la fe

Para MacFarlane–Barrow, el crecimiento de Mary’s Meals es fruto de la providencia y de la protección de la Virgen María, a quien está dedicada la obra: «Hemos elegido el 8 de septiembre para celebrar que alimentamos a más de 3 millones de niños cada día escolar, ya que es el día en que celebramos el cumpleaños de Nuestra Señora. Así que, en este día, le devolvemos todo este trabajo. ¡Mary’s Meals es suya! Este es nuestro humilde regalo de cumpleaños.»

Mary’s Meals mantiene desde sus inicios una fuerte inspiración cristiana, pero su labor es universal: “Nos sentimos llamados a estar presentes en los lugares del mundo donde la gente no tiene voz”.

Una misión al alcance de todos

El modelo de Mary’s Meals se basa en la simplicidad y en el compromiso de voluntarios de las propias comunidades. El coste es mínimo: 12 céntimos de euro por comida, unos 22 euros para alimentar a un niño durante todo un curso escolar.

MacFarlane- Barrow recuerda que aunque producen alimentos suficientes para todos, miles de niños siguen muriendo de hambre. Así, Mary’s Meals invita a participar en su misión:que cada niño reciba una comida diaria en su lugar de educación.

El autorTeresa Aguado Peña

Mundo

El nuevo programa de educación sexual en Francia denunciado ante la ONU

El Centro Europeo para el Derecho y la Justicia considera que los contenidos al considerar que vulnera los derechos de los padres.

Javier García Herrería·8 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El inicio del curso escolar en Francia está marcado por la puesta en marcha del programa de educación sexual conocido como EVARS («Educar en la vida afectiva y relacional y en la sexualidad»), obligatorio en todas las escuelas públicas y privadas, desde el preescolar hasta el instituto. Según el Centro Europeo para el Derecho y la Justicia (ECLJ), esta iniciativa vulnera los derechos fundamentales de los padres como primeros responsables de la educación de sus hijos.

El ECLJ ha anunciado que presentará el caso ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, que vela por el cumplimiento del pacto internacional que obliga a los Estados a respetar “la libertad de los padres […] de garantizar la educación religiosa y moral de sus hijos conforme a sus propias convicciones”.

Contenidos del programa

El programa EVARS, según denuncian asociaciones como Juristes pour l’Enfance, no se limita a una introducción a la vida emocional y relacional, sino que “promueve la sexualidad temprana, anima a los niños a cuestionar su identidad de género y convierte el consentimiento y el deseo en los únicos principios morales de referencia”. Además, destacan que no existe posibilidad de exención para las familias ni obligación de informar previamente a los padres sobre el contenido o los materiales utilizados en las clases.

El nuevo programa «obliga a los niños a hablar de su intimidad, a abordar cuestiones de la pubertad y la sexualidad mucho antes de que se enfrenten a ellas, y les enseña todos los estereotipos feministas proaborto contra los hombres, el matrimonio, el embarazo, etc».

Los contenidos requieren «la adquisición de conceptos y está sujeto a evaluación. Sin embargo, la evaluación implica respuestas correctas o incorrectas. Por lo tanto, el carácter normativo de este programa es innegable: busca normalizar las relaciones sexuales tempranas en todas sus formas».

Qué es el ECLJ

El Centro Europeo para el Derecho y la Justicia (ECLJ), organización internacional no gubernamental con estatus consultivo especial ante la ONU desde 2007, se dedica a la promoción y protección de los derechos humanos. De inspiración cristiana, basa su labor en “los valores espirituales y morales que constituyen el patrimonio común de los pueblos europeos y la verdadera fuente de la libertad individual, la libertad política y el Estado de derecho”. Su actividad combina la defensa jurídica, la educación y el litigio, con especial énfasis en la protección de la libertad religiosa y la dignidad de la persona ante tribunales y organismos internacionales como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Consejo de Europa o el Parlamento Europeo.

El Consejo de Estado francés ya rechazó en el pasado la petición de anular este programa, por lo que el ECLJ y otras asociaciones consideran que la vía internacional es ahora la más efectiva. La organización tiene previsto presentar su solicitud en la ONU en el plazo de un mes, con el objetivo de que el sistema educativo francés revise sus políticas en esta materia.

Evangelización

La Natividad de la Virgen María

Septiembre es también un mes muy mariano. El 8 de septiembre la Iglesia celebra el cumpleaños de la Virgen María, su Natividad, una de las fiestas marianas más antiguas. Luego vendrán otras, como el Santo Nombre de María (día 12), ó Nuestra Señora de los Dolores (día 15). 

Francisco Otamendi·8 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Se cree que el origen de la fiesta de la Natividad de la Virgen María está ligado a la dedicación, en el siglo IV, de una antigua basílica mariana de Jerusalén. Sobre sus ruinas fue construida en el siglo XII la actual iglesia de Santa Ana. La tradición dice que en este lugar, explica Vatican News, estuvo la casa de los padres de María, san Joaquín y santa Ana, donde nació la Virgen, que sería Madre de Jesús, Madre de Dios.

Esta fiesta de la Santísima Virgen Maria tiene lugar nueve meses después de la fecha de la Inmaculada Concepción, el 8 diciembre, y parece que comenzó a celebrarse en la Iglesia Oriental de Bizancio (antigua Constantinopla, ahora Estambul).

La festividad de Nuestra Señora comenzó a celebrarse en el siglo VIII en Roma, con el Papa Sergio I aunque tiene su origen en Jerusalén. Es la tercera fiesta de la “natividad” en el calendario romano, que conmemora la Natividad de Jesús, el Hijo de Dios (25 de diciembre, Navidad). La de san Juan Bautista (24 de junio), y la de la Santísima Virgen María, el 8 de septiembre. 

Perspectiva de los misterios de la salvación

La liturgia une el aniversario del nacimiento de la Virgen con la perspectiva del comienzo de los misterios de la salvación, escribe el directorio franciscano. “La celebración mariana es la primicia de los bienes que su Hijo nos traerá”. En esta misma fecha, en días inmediatos y siguientes, se celebra a la Virgen bajo múltiples nombres y advocaciones.

El 15 de agosto, en la solemnidad de la Asunción de María, dijo el Papa León XIV en la homilía de la Misa, celebrada en la parroquia de santo Tomás de Villanueva, en Castel Gandolfo. «En la cruz, venció la confianza; venció el amor, que es capaz de ver aquello que aún no llega; venció el perdón». Y María estaba; estaba allí, unida al Hijo. Hoy podemos intuir que María somos nosotros cuando no huimos, somos nosotros cuando respondemos con nuestro ‘sí’ a su ‘sí’”.

El autorFrancisco Otamendi

Libros

En busca de la belleza perdida 

Pablo Alzola, en La aventura de la belleza, muestra a través de filosofía, literatura y cine, cómo la belleza sigue siendo camino de trascendencia y salvación.

Juan José Muñoz García·8 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

¿Por qué nos atrae tanto la belleza? Cuando uno ve una obra de arte o una película de gran belleza tiene la sensación, aunque no sepa explicarlo, de estar asistiendo a un mundo transfigurado, a un mundo redimido. Hay un no sé qué que nos atrapa. Sin embargo, en la actualidad sospechamos de la belleza, pensamos que es algo superado.

Hace años daba clase de crítica de cine en una universidad madrileña, y explicando los fundamentos estéticos del análisis cinematográfico hablé de la belleza y automáticamente varias alumnas y alumnos me replicaron diciendo que el arte no tenía nada que ver con la belleza. Me quedé perplejo. En la formación clásica que he adquirido, la belleza, la verdad y el bien van de la mano, son propiedades de lo real. ¿Por qué algunos de mis alumnos no pensaban así?

La belleza es el rostro de la verdad y el bien

¿Por qué escogemos lo feo y vulgar como algo auténtico? ¿Por qué abunda el consumo de la pornografía,  que despoja al cuerpo humano de su belleza, significado y alma? El libro La aventura de la belleza pretende dar respuesta a estos interrogantes. Dice Alzola que la belleza nos hace más humanos al elevarnos por encima de nosotros mismos. Y las obras de arte son la expresión de algo que nos trasciende. La belleza no es tanto plenitud como promesa y, en esta medida, es sinónimo de esperanza.

Por todo ello la belleza no es, ni mucho menos, sinónimo de ingenuidad. Las grandes obras de arte e incluso las buenas películas que muestran el dolor y el sufrimiento, pero que están abiertas al misterio, nos dejan también esa sensación de estar ante una promesa: porque en la vida cotidiana tenemos la impresión de que el sufrimiento y la muerte tienen la última palabra, pero la auténtica belleza nos habla de una realidad que será transfigurada, salvada. Por eso se ha dicho que la belleza salvará al mundo, esa belleza que está escondida en el más bello de los hombres, Jesucristo, en su pasión llena de sufrimiento y ante el cual se aparta la mirada.

Pablo Alzola, profesor de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, nos anima en este ensayo a recorrer la historia del pensamiento desde la antigüedad clásica hasta la era posmoderna, y poder comprender cómo la belleza ha pasado de ser una promesa de plenitud a convertirse en una estrategia sospechosa de encubrir oscuras manipulaciones o intereses espurios. 

Cine, filosofía y estética 

Alzola nos invita a iniciar esta aventura fijándonos en el aspecto inabarcable, misterioso, que refleja la belleza: como aquella secuencia, inolvidable, de arranque de Centauros del desierto, cuando la puerta de una casa de Texas se abre y los personajes salen afuera al porche para mirar hacia el inmenso desierto, por donde aparece un enigmático John Wayne cabalgando. Todo este western clásico nos habla de búsqueda (The Searchers es su título original) y de rescate. Así también, nuestra mirada subjetiva tiene que abrirse al todo de la realidad, esa realidad inabarcable que la belleza refleja.

Alzola da una importancia esencial al cine en este ensayo, y es lógico que sea así: el cine es el séptimo arte, aunque por parte de los intelectuales tardó tiempo en dársele este reconocimiento. El cine no es tan solo una anécdota útil para complementar una idea o simplemente un ejemplo que adorne nuestros pensamientos, sino que es filosofía en sí mismo y por tanto belleza en sí mismo. El arte fílmico refleja ese misterio de la realidad que tanto nos asombra.

Por eso desfilan por La aventura de la belleza autores como Platón, Homero, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Shakespeare, Hume, Kant, Nietzsche, Dostoievski, Rilke, Waugh, Tolkien o Heidegger. Películas como Camino a casa, Apocalypse now, Canción de cuna, Amadeus, El árbol de la vida, El festín de Babette, Vértigo, El sol del membrillo, Mejor imposible o 2001: Una odisea del espacio. Con todos ellos se dialoga y se discute, creando un peculiar simposio de filosofía, cine y literatura.

Capítulos de una aventura

En esta andanza para rescatar la belleza, el autor ha estructurado de modo cronológico los capítulos de su ensayo, abarcando la historia de la filosofía occidental desde la Grecia clásica a nuestros días, todo englobado con palabras clave que sintetizan lo esencial de cada período: 

-“Unidad” para la filosofía griega: unidad de la belleza con el bien y con el origen divino de todo, lo cual requiere purificar la mirada y trascender las apariencias sensibles para poder contemplar la belleza plena, fuente de felicidad. Esa purificación o catarsis nos recuerda que la felicidad es posible, a pesar de los azares de la vida, si el sujeto dispone de las virtudes que perfeccionan el conocimiento y la voluntad. 

-“Relación” para la filosofía medieval, pues la filosofia cristiana sostiene que  podemos ver la belleza como relación entre las criaturas y su Creador,  el cual es un ser personal. Y el acto de ser recibido en la creación divina a partir de la nada, junto con la forma de cada cosa, hace que la belleza sea algo concreto y no vaporoso. 

-“Experiencia” para la filosofía moderna. La Modernidad no admite una relación confiada con el mundo. La belleza deja de ser una cualidad de lo real, porque la  belleza no está en las cosas sino en el sentimiento que estas generan en nosotros.  Se pierden los criterios objetivos para valorar la belleza, creándose un círculo vicioso en el que la belleza está donde lo dice un crítico fiable, y el crítico fiable es el que dice dónde está la belleza. Y también se comienza a dislocar la unidad de la estética y la ética, y algunos, como Nietzsche por ejemplo, piensan que la belleza es una máscara que encubre la verdad terrorífica del existir, su fondo de sufrimiento y desesperación. La obra de arte se convierte en un interrogante, concluye Alzola. 

-“Obra” para la filosofía contemporánea. Algunos, como Heidegger, admiten que el arte nos abre a la verdad de las cosas y del mundo. El cine refleja esto muy bien. Belleza sería otra forma de llamar a la verdad que acontece como desocultamiento. A su vez esa obra de arte ha perdido misterio y autenticidad: en la era del selfi y de las obras de arte a las que se accede exclusivamente con el móvil, la creación artística pierde su carácter único, acaso sagrado. El arte antiguo despierta actitudes de contemplación y recogimiento, dice Walter Benjamin. El arte nuevo persigue distraernos, provocarnos, escandalizarnos, es el arte como un shock o proyectil. Puede observarse este fenómeno en la proliferación de la violencia y el feísmo en cierto tipo de cine a partir de finales de los años 60. 

Belleza y trascendencia

La posmodernidad ha desfigurado el rostro de la verdad y el bien difamando a la belleza y creando un mundo desencantado, lleno de desamparo y precariedad.   Pero la belleza resiste todas las conspiraciones, pues nos hace más humanos al elevarnos por encima de nosotros mismos. Y de este modo prepara el advenimiento de algo, de Alguien, concluye Alzola. 

La aventura de la belleza. Filósofos, escenas e ideas estéticas

Autor: Pablo Alzola
Editorial: Ediciones Asimétricas
Año: 2025
Número de páginas: 237
El autorJuan José Muñoz García

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Vaticano

El Papa invita a no malgastar la vida y “ser santos” como Frassati y Acutis

El mayor riesgo en la vida es desperdiciarla al no buscar seguir el plan de Dios, dijo el Papa León XIV este domingo al proclamar a dos nuevos santos: dos jóvenes laicos de los siglos XX y XXI, Pier Giorgio Frassati, y Carlo Acutis. El Pontífice señaló: “todos vosotros, todos nosotros, también estamos llamados a ser santos”.

OSV / Omnes·7 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

Carol Glatz  (Ciudad del Vaticano, CNS). El mayor riesgo en la vida es desperdiciarla al no buscar seguir el plan de Dios, dijo el Papa León XIV este domingo, al proclamar a dos nuevos santos. Se trata de dos jóvenes laicos de los siglos XX y XXI.

“Los santos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis son una invitación para todos nosotros, especialmente para los jóvenes, a no desperdiciar nuestras vidas, sino a dirigirlas hacia lo alto. Y convertirlas en obras maestras”.

“La fórmula simple pero ganadora de su santidad” dijo, es accesible para todos en cualquier momento. “Nos animan con sus palabras: “No yo, sino Dios”, como solía decir Carlo. Pier Giorgio decía: “Si tienes a Dios en el centro de todas tus acciones, entonces llegarás al final””.

Antes de canonizar a los primeros santos de su pontificado, el Papa León saludó a los más de 80.000 fieles que se habían reunido temprano en la plaza de San Pedro. Quería compartir su alegría con ellos antes del inicio de la solemne ceremonia.

“Es un día de gran alegría”, saludo inicial del Papa León XIV

“Hermanos y hermanas, hoy es una celebración maravillosa para toda Italia, para toda la Iglesia, para todo el mundo”, dijo antes de la Misa.

“Aunque la celebración es muy solemne, también es un día de gran alegría, y quería saludar especialmente a los muchos jóvenes que han venido a esta santa Misa”, dijo. A las familias de los futuros santos, y a las asociaciones y comunidades a las que habían pertenecido los jóvenes.

Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, canonizados por el Papa León XIV (Wikimedia Commons y OSV News).

El Papa León pidió a todos que “sintieran en sus corazones lo mismo que experimentaron Pier Giorgio y Carlo. Este amor por Jesucristo, especialmente en la Eucaristía, pero también en los pobres, en nuestros hermanos y hermanas”.

“Todos vosotros, todos nosotros, también estamos llamados a ser santos”. Lo dijo antes de retirarse para prepararse para la Misa y rendir homenaje a una estatua de María con el Niño Jesús. También a los relicarios que contienen las reliquias de los dos jóvenes.

“Abandonarnos en la aventura que Él nos ofrece”

En su homilía, el Papa subrayó la llamada de Jesús en el Evangelio del día “a abandonarnos sin vacilar a la aventura que Él nos ofrece, con la inteligencia y la fuerza que nos da su Espíritu.

Que podemos recibir en la medida en que nos vaciamos de las cosas y las ideas a las que estamos apegados, para escuchar su palabra”.

Eso es lo que hicieron los dos nuevos santos y lo que todo discípulo de Cristo está llamado a hacer, dijo.

Muchas personas, especialmente cuando son jóvenes, dijo, se enfrentan a una especie de “encrucijada” en la vida cuando reflexionan sobre qué hacer con ella.

Los santos de la Iglesia suelen ser retratados como “grandes figuras». Y se olvida que para ellos todo comenzó cuando, siendo aún jóvenes, dijeron “sí” a Dios y se entregaron a él por completo, sin reservarse nada para sí mismos”, dijo el Papa.

Frassati y Acutis: “enamorados de Jesús”

“Hoy miramos a san Pier Giorgio Frassati y a san Carlo Acutis: un joven de principios del siglo XX y un adolescente de nuestros días, ambos enamorados de Jesús y dispuestos a darlo todo por él”, dijo.

El Papa León dedicó gran parte de su homilía a compartir citas de ambos y detalles de sus vidas, algo de lo que el Papa Francisco se había alejado, prefiriendo centrarse más en las lecturas del día.

Pier Giorgio: “un faro para la espiritualidad laical”

“La vida de Pier Giorgio es un faro para la espiritualidad laical”, dijo el Papa León.

“Para él, la fe no era una devoción privada, sino que estaba impulsada por el poder del Evangelio y su pertenencia a asociaciones eclesiales”, dijo.

“También se comprometió generosamente con la sociedad, contribuyó a la vida política y se dedicó ardientemente al servicio de los pobres”.

El Papa León XIV en la Misa en la que declaró santos al beato Carlo Acutis y al beato Pier Giorgio Frassati, celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano el 7 de septiembre de 2025. (Foto CNS/Lola Gómez).

Acutis «encontró a Jesús en su familia”

“Carlo, por su parte, encontró a Jesús en su familia, gracias a sus padres, Andrea y Antonia, que están hoy aquí con sus dos hermanos, Francesca y Michele”, dijo. Mientras tantio, la multitud aplaudía y Antonia sonreía tímidamente a la cámara.

San Acutis también encontró a Jesús en la escuela jesuita a la que asistía y “sobre todo en los sacramentos celebrados en la comunidad parroquial”, dijo. “Creció integrando de forma natural la oración, el deporte, el estudio y la caridad en sus días de niño y joven”.

El Papa señaló que los nuevos santos “cultivaron su amor por Dios y por sus hermanos y hermanas a través de actos sencillos, al alcance de todos. Como la Misa diaria, la oración y, especialmente, la adoración eucarística”.

Frassati nació el 6 de abril de 1901 en Turín y murió allí el 4 de julio de 1925, a los 24 años, de polio. Acutis nació de padres italianos el 3 de mayo de 1991 en Londres y murió en Monza, Italia, el 12 de octubre de 2006, a los 15 años, de leucemia.

La enfermedad no les impidió amar

El Papa añadió que “incluso cuando la enfermedad los golpeó y acortó sus jóvenes vidas, ni siquiera esto los detuvo ni les impidió amar, ofrecerse a Dios, bendecirlo y rezarle por ellos mismos y por todos”.

Varios familiares y personas cercanas a los nuevos santos asistieron a la Misa, junto con dignatarios, como el presidente italiano Sergio Mattarella.

El papa León XIV recibe las ofrendas de Antonia Salzano, madre de San Carlo Acutis, y su familia durante la misa de canonización. En la foto, Francesca Acutis, Antonia Salzano, Andrea Acutis y Michele Acutis. (Foto CNS/Vatican Media).

Familia de Acutis y el milagro de la joven costarricense

Los padres de San Acutis, Andrea y Antonia, y sus hermanos gemelos, Michele y Francesca, que nacieron cuatro años después de la muerte de su hermano, estuvieron presentes. Juntos llevaron al Papa las ofrendas. Michele también leyó la primera lectura de la misa en inglés.

Valeria Valverde, que leyó la primera oración de los fieles, es una joven costarricense que sufrió una grave lesión en la cabeza mientras vivía en Italia. Fue su inexplicable curación la que proporcionó el segundo milagro necesario para la canonización de San Acutis.

Frassati, en movimientos laicos

San Frassati participó activamente en la Acción Católica, la Sociedad de San Vicente de Paúl, la Federación Italiana de Universidades Católicas y la Tercera Orden Dominicana.

Lorenzo Zardi, vicepresidente del grupo juvenil de la Acción Católica Italiana, leyó la segunda lectura en la misa. Michele Tridente, secretario general del movimiento laico, también presentó al Papa los dones del ofertorio.

Antes de rezar el Ángelus, el Papa volvió a dar las gracias a todos por haber acudido a celebrar a los dos nuevos santos de la Iglesia.

Una religiosa sostiene una foto de Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis el día en que el papa León XIV preside la misa de canonización del beato Carlo Acutis (Foto de OSV News/Matteo Minnella, Reuters).

Oración por Tierra Santa y Ucrania: “¡Dios quiere la paz!”

Sin embargo, también pidió a los fieles “una oración incesante por la paz, especialmente en Tierra Santa, en Ucrania y en todas las demás tierras ensangrentadas por la guerra”.

“A los gobernantes les repito: escuchen la voz de la conciencia”, dijo.

“Las aparentes victorias obtenidas con las armas, sembrando muerte y destrucción, son en realidad derrotas y nunca traerán la paz y la seguridad”, afirmó.

“Dios no quiere la guerra. ¡Dios quiere la paz!”, exclamó entre aplausos. Dios da fuerza a quienes trabajan para dejar atrás el ciclo del odio y seguir el camino del diálogo.

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Esta información se ha publicado originariamente en OSV News. Pueden consultarla aquí.

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El autorOSV / Omnes

Vaticano

7 curiosidades sobre Carlo Acutis

Carlo Acutis, llamado el “ciberapóstol de la Eucaristía”, tuvo una vida breve pero extraordinaria, marcada por una profunda fe, su amor por la tecnología y su solidaridad

Teresa Aguado Peña·7 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Carlo Acutis, el primer santo millennial, va a ser canonizado hoy, 7 de septiembre, por el Papa León XIV. El joven, conocido como el “influencer de Dios”, falleció a los 15 años a causa de una leucemia fulminante. Su vida estuvo marcada por un amor profundo a la Eucaristía, su pasión por la informática y su deseo de poner la tecnología al servicio del Evangelio. A pesar de su corta vida, dejó un testimonio de fe, sencillez y solidaridad que inspiró a miles de personas. 

De su vida destacamos siete aspectos curiosos que definen al joven santo. 

Su cuidadora polaca impulsó su camino de fe

Desde muy pequeño, Carlo tenía una inclinación natural hacia lo sagrado. A los tres años le pedía a su madre entrar en las iglesias para saludar a Jesús y solía recoger flores para la Virgen. 

A los siete años pidió recibir la Eucaristía y, pidiendo una exención o dispensa, Carlo recibió su primera comunión antes de lo habitual. Antonia Salzano, su madre, afirmó al diario Corriere della Sera: «Carlo me salvó. Yo era una analfabeta de la fe». Y es que su hijo descubrió la fe gracias a su niñera polaca, Beata, devota de San Juan Pablo II. Aun cuando sus padres no eran practicantes, ella sembró en él una espiritualidad intensa. 

Servía a los pobres en comedores sociales

Todas las tardes llevaba comida caliente a personas sin hogar. Servía en las mesas de los pobres, las de las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta en Baggio y las de los capuchinos. Un empleado hindú de su familia se convirtió al catolicismo tras ver cómo Carlo ayudaba a los desfavorecidos .

Predijo su muerte

Carlo Acutis predijo su propia muerte. Unos días después del funeral, su madre encontró en el escritorio de su ordenador un cortometraje que él mismo había grabado en Asís tres meses antes: “Cuando pese 70 kilos, estoy destinado a morir”.
También predijo que su madre tendría gemelos y efectivamente, en 2010 ella dio a luz a Francesca y Michele.

Su cuerpo “íntegro” en Asís

En su exhumación en 2019, su cuerpo fue hallado «íntegro, no intacto», conservando todos sus órganos. La diócesis aclaró que no se trataba de incorruptibilidad milagrosa, sino de una preservación notable. 

Carlo pidió a su madre que lo enterraran en Asís. La madre de Carlo contó al Corriere della Sera que familia tenía una casa en Umbría. “Un cartel indicaba que estaban en venta nuevos espacios en el cementerio comunitario. Le pregunté a Carlo qué pensaba. ‘Sería muy feliz de terminar aquí’.” Ahora su cuerpo descansa en el Santuario de la Expoliación, donde los fieles lo podrán venerar para siempre.

El corazón como reliquia viva

El corazón de Carlo se conserva en un relicario en la Basílica Papal de San Francisco de Asís, en una bella paradoja: no pudieron donar sus órganos por su enfermedad, pero su corazón permanece preservado. 

Tecnología al servicio de la fe

Se autonombró “ciberapóstol” de la Eucaristía. A los 11 años creó un sitio web que documentaba más de 150 milagros eucarísticos en el mundo, con mapas, videos, textos descargables en múltiples idiomas, y una “exposición virtual” que fue replicada en santuarios de todo el mundo. 

Defensor valiente de su fe

No temía defender las enseñanzas católicas. En debates escolares sobre aborto, lo hacía con convicción moral. También se caracterizaba por ser un amigo leal. Solía apoyar y proteger a los niños que sufrían acoso, especialmente a un compañero con discapacidad. Además, compartía con sus amigos mensajes sobre el valor de participar en la misa y confesarse, el respeto a la dignidad de cada persona y la importancia de la castidad.
Como estudiante, fue invitado a crear el sitio web de su parroquia y otro para fomentar el voluntariado escolar; ganó un concurso nacional llamado «Sarai volontario» (Serás voluntario).

El autorTeresa Aguado Peña

Evangelización

Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de Extremadura y reina de la Hispanidad

Extremadura (España) celebra la solemnidad de su Patrona, Nuestra Señora de Guadalupe, y Reina de la Hispanidad el 6 de septiembre. Una advocación diferente a la Virgen de Guadalupe, patrona de México y Emperatriz de América, cuya fiesta es el 12 de diciembre. 

Francisco Otamendi·6 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Algunos códices antiguos sitúan el origen de la imagen de la Virgen de Guadalupe en el siglo I del cristianismo, y su autor, san Lucas. «Aunque la imagen que hoy se venera en este lugar es una talla románica, en cedro, del siglo XII». Así lo explican los frailes franciscanos del monasterio y el santuario de Guadalupe, situado en Cáceres (Extremadura).

Cuenta la leyenda que muerto san Lucas, la imagen fue enterrada junto a él. Y fue luego trasladada desde Asia Menor hasta Constantinopla en el siglo IV. Desde allí, el cardenal Gregorio la llevó a Roma (582), donde fue elegido Papa en el 590 con el nombre de Gregorio Magno.

Este Papa se convirtió en el principal devoto de la imagen, que se trasladó desde Roma a Sevilla, pues el Papa la regaló al arzobispo san Leandro. Y en la ciudad hispalense comenzó a venerarse hasta el comienzo de la invasión árabe (711). 

En el 714, unos clérigos que huían de Sevilla la escondieron junto al río Guadalupe, donde fue hallada por un pastor, al que se le apareció la Virgen. Ella le encomendó excavar en aquel lugar para encontrar su imagen y edificar luego una ermita que sería monasterio y santuario. Los franciscanos recogen esta leyenda, pero afirman: «La imagen que hoy se venera en este lugar es una talla románica del siglo XII”. 

Significado de Guadalupe

Decir Guadalupe, dicen los frailes, “es traer permanentemente a la memoria retazos de la grandeza y sombras de la Corona de Castilla, de sus reyes peregrinos, de la unidad nacional. También «de la epopeya americana, de las visitas y promesas de Cristóbal Colón, del fervor de los descubridores y conquistadores del Nuevo Mundo”.

Y retazos asimismo “de la serie innumerable de santos peregrinos (Juan de Ávila, Pedro de Alcántara, Teresa de Jesús, Juan de Dios, Cristóbal de santa Catalina, Juan Pablo II…). Y «de peregrinos célebres y nobles (marqués de Santillana, Cervantes, Hernán Cortés…). De nobles peregrinos pobres atendidos en sus hospitales, en las alacenas de la portería, en los caseríos por cada uno de sus trece caminos romeros…”. El enclave, subrayan los frailes, tiene “una historia de Fe y Cultura de más de siete siglos».

En la programación de las fiestas, este sábado presidirá el Novenario, cuyo tema general es “En el único Cristo somos uno, con Santa María de Guadalupe”, el arzobispo de Toledo, Mons. Cerro Chaves.

El autorFrancisco Otamendi

Los últimos días de Orwell

Orwell, marcado por su experiencia en la Guerra Civil española y su rechazo al totalitarismo, mantuvo hasta sus últimos días un firme espíritu anticomunista y crítico con la URSS. Murió en 1950 de tuberculosis y fue enterrado en Sutton Courtenay según el rito anglicano.

6 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

En la excelente biografía escrita por Yuri Felshtinsky, se afirma que Orwell, que había viajado en 1937 a la guerra civil española con el pretexto de estudiar el papel de la Iglesia católica en la contienda, encontró en su contacto con el anarquismo y comunismo en Cataluña la fuente de su futuro rechazo a las raíces del totalitarismo y el colectivismo burocrático. Sobre una conversación con un vicario anglicano que le visitó, afirmó con su característica ironía que tuvo que admitir que era cierto “lo de la quema de iglesias, pero que se alegró mucho al escuchar que eran sólo iglesias católicas”. 

Anticomunismo

En 1946, publicó junto a otros autores en el periódico Forward una carta abierta en la que pedían que en los procesos de Núremberg se abordasen los procesos de Moscú de 1936-1938, en los que a los acusados (estrechos colaboradores de Lenin y Trostski) se les hizo responsables de mantener relaciones directas con las autoridades del Reich nazi y la Gestapo; los tratados de amistad germano-soviéticos; el asesinato de civiles y militares polacos en el bosque de Katyn a manos de los soviéticos, etc. La carta no tuvo ninguna repercusión porque a los gobiernos británico y estadounidense de entonces no les interesaba enfrentarse a la URSS. 

Hasta el último día de su vida, Orwell fue anotando en un cuaderno una lista en expansión de individuos en occidente que, en su opinión, eran comunistas clandestinos o agentes de influencia soviéticos. Sus sentimientos anticomunistas se agudizaron durante sus últimos meses de vida, llegando a enviar una lista de 36 personas a una vieja conocida que trabajaba en el Departamento de Investigación de la Información, cuyo objetivo era combatir la propaganda comunista en el Imperio británico.

Enfermedad final

Como dejó escrito D. J. Taylor en un artículo en The Guardian, en enero de 1950, cada tarde se podía ver una pequeña procesión de visitantes que se dirigían, uno a uno, a través de las alegres plazas del norte de Bloomsbury hacia el hospital del University College de Londres donde agonizaba Eric Arthur Blair, mundialmente conocido como George Orwell. 

El escritor británico llevaba casi cuatro meses en la UCH y en el hospital desde principios del año anterior. Dos décadas de problemas pulmonares crónicos habían dado como resultado el diagnóstico de tuberculosis. En un sanatorio de Gloucestershire, seis meses antes, había estado a punto de morir, pero se recuperó lo suficiente como para ser trasladado a Londres y ser atendido por el distinguido especialista en tórax Andrew Morland. 

Afortunadamente, el dinero, cuya ausencia había preocupado a Orwell durante la mayor parte de su vida adulta, ya no era un problema. 1984, publicado el mes de junio anterior, había sido un gran éxito a ambos lados del Atlántico. Dieciséis años más joven que Orwell, con una serie de amantes anteriores, Sonia Brownell parecía una candidata poco probable para el papel de segunda esposa del escritor, viudo desde el fallecimiento de Eileen O´Shaughnessy en 1945. Pero el matrimonio se celebró en presencia del capellán del hospital, el reverendo WH Braine, en la habitación de Orwell el 13 de octubre de 1949. Estaban presentes David Astor, Janetta Kee, Powell, un médico y Malcolm Muggeridge, escritor de izquierdas amigo de Orwell que con el tiempo se convertiría primero al cristianismo y casi a los 80 años al catolicismo. 

En la madrugada del sábado 21 de enero Orwell murió de una hemorragia pulmonar masiva. La noticia se difundió durante todo el fin de semana. «G. Orwell ha muerto y la señora Orwell, presumiblemente, es una viuda rica», señalaba Evelyn Waugh en una carta a Nancy Mitford. Muggeridge, que entonces trabajaba en el Daily Telegraph, escribió un par de párrafos conmemorativos para la columna de Peterborough. «Pensaba de él, como de Graham [Greene], que los escritores populares siempre expresan de forma intensa algún anhelo romántico…».

Testamento

El difunto resultó haber hecho testamento tres días antes de su muerte, en presencia de Sonia y de la hermana de su primera esposa, Gwen O’Shaughnessy. Materialmente, transfería su patrimonio literario a Sonia. Una importante póliza de seguro de vida se haría cargo de su hijo adoptivo, Richard, que entonces estaba al cuidado de su tía, la hermana de Orwell, Avril. Orwell, que durante su vida se consideró agnóstico, aunque reconocía la importancia del cristianismo para la civilización occidental, dispuso que se le enterrara según los ritos de la Iglesia de Inglaterra y que su cuerpo fuera inhumado (no incinerado) en el cementerio más cercano. La tarea de organizar todo esto recayó en Powell y Muggeridge. 

Ambos amigos intentaron contratar los servicios del reverendo Rose, vicario de Christ Church, Albany Street NWI. La influencia de Astor consiguió una parcela en el cementerio de la iglesia de Todos los Santos de Sutton Courteney, en Oxfordshire. Muggeridge anotó en su diario el hecho de que Orwell muriera el día del cumpleaños de Lenin y fuera enterrado por los Astor, «lo que me parece que cubre toda la gama de su vida».

Funeral

El funeral se fijó para el jueves 26 de enero. La víspera, Powell y su esposa, visitaron a los Muggeridge después de la cena, llevando a Sonia con ellos, «obviamente en mal estado». En su último encuentro, al día siguiente de la muerte de Orwell, Sonia se había sentido abrumada por el dolor. Muggeridge decidió que «siempre la amaría por sus verdaderas lágrimas…».

Dejó un relato detallado de los acontecimientos del día siguiente: Fred Warburg saludando a los dolientes a la puerta de la iglesia, el ambiente frío, la congregación «en gran parte judía y casi totalmente no creyente» que tenía dificultades para seguir la liturgia anglicana. Powell eligió los himnos: «All people that on earth do dwell» (Todos los pueblos que habitan la tierra), «Guide me, o thou great Redeemer» (Guíame, oh tú, gran Redentor) y «Ten thousand times ten thousand» (Diez mil veces diez mil). «No recuerdo por qué», escribió Powell más tarde, «quizá porque el propio Orwell había hablado del himno, o porque él era, a su manera, una especie de santo, aunque no fuera uno de brillantes vestiduras».

Tanto Powell como Muggeridge encontraron la ocasión enormemente angustiosa. Muggeridge, en particular, se sintió profundamente conmovido por la lectura, elegida por Powell del Libro del Eclesiastés: «Entonces el polvo volverá a la tierra tal como era, y el espíritu volverá al Dios que lo dio». Volvió a su casa cerca de Regent’s Park para leer la gavilla de obituarios escritos, entre otros, por Symons, VS Pritchett y Arthur Koestler, viendo ya en ellos «cómo se crea la leyenda de un ser humano».

Familia

Francesca LaRosa, una historia de infertilidad y esperanza con sus canciones

Francesca LaRosa se llevó a casa un premio Catholic Music Award a la mejor cantante novel en Roma por su canción ‘My Soul Proclaims’. Y realizó su propio y singular viaje a través de los salmos, lo que le aportó una nueva vida y una canción en honor a las palabras de María en el ‘Magnificat’. Ahora ha contado a OSV News su historia de infertilidad y esperanza tras sus canciones. 

OSV / Omnes·5 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

– Lauretta Brown (OSV News)

Los salmos pueden ser una parte de la Misa que muchos católicos pasan por alto. Pero hay momentos en la vida en los que los salmos se impregnan de un nuevo significado. Es cuando caminamos con el Señor a través de las dificultades y el dolor, tratando de mantener la esperanza. He aquí la historia de Francesca LaRosa.

A LaRosa siempre le gustó cantar desde niña, y comenzó a hacerlo en la Misa con su padre a los 9 años. A medida que se involucraba más en el ministerio de la música, empezó a adaptar los salmos responsoriales a sus propios arreglos musicales. 

La primera vez que compuso música para un salmo, cuando era adolescente, fue animada por su madre. “Era capaz de escuchar y encontrar las melodías, y veía las Escrituras de una manera diferente. Era como si pudiera ver la melodía salir de la página”, recuerda.

Con el tiempo, se convirtió en directora musical de su parroquia natal, la iglesia católica San Bernabé, en Indianápolis, antes de dejar el cargo para dedicarse a su propia carrera musical.

Aunque en un principio pensaba que se dedicaría a la música cristiana contemporánea, en 2020 descubrió que ”Dios realmente me había llevado de vuelta a los salmos”.

La infertilidad, “una cruz muy pesada de llevar”

“Estaba casada y sufría infertilidad, y le preguntaba a Dios: “¿Por qué está pasando esto? ¿Por qué no podemos tener hijos? Es una cruz muy pesada de llevar en medio de una pandemia. Estaba muy desconsolada”, cuenta. “Mientras tenía esta conversación con Dios, tropecé accidentalmente con la mesita de noche al salir de la habitación, y mi Biblia cayó al suelo. La abrí para ver en qué página estaba, y estaba en los salmos”.

Le pregunté a Dios si quería que me centrara en los salmos en su música, y entonces “sintió una abrumadora sensación de paz”. En consecuencia, decidió emprender un “viaje salmístico” grabando todos los salmos, publicándolos en su canal de YouTube y vendiendo sus arreglos en su página web.

Aunque los incorporó a su música con intención de ayudar a otros cantantes, descubrió al mismo tiempo que los salmos le proporcionaban consuelo en su proceso de infertilidad.

Cirugía para la endometriosis

“El día después de terminar de grabar mi último salmo, me operó un médico de Napro y descubrió que padecía una enfermedad crónica llamada endometriosis, que pudo extirpar por completo”, explicó. “Justo después de la cirugía, me curé y fui bendecida con un hijo. Dos semanas más tarde, descubrimos que estábamos esperando un bebé”.

El trabajo de LaRosa con los salmos también terminó llegando a un amplio público y generando conexiones inesperadas. Sus vídeos llamaron la atención del compositor católico Tom Booth, quien la puso en contacto con la música católica Sarah Hart, que se convirtió en su mentora y amiga. 

Mientras seguía luchando contra la infertilidad y en pleno proceso de grabación de los salmos, LaRosa colaboró con Hart para poner música al ‘Magnificat’ para su canción ‘My Soul Proclaims’ (Mi alma proclama).

“Un momento muy emotivo”

“Abrimos Lucas 1 y fue un momento muy emotivo leer Lucas 1 como dos mujeres, y leer la historia de María e Isabel. Santa Isabel ha sido una persona muy importante en mi vida debido a mi experiencia con la infertilidad”, destacó LaRosa. “Realmente lo escribí desde la perspectiva de alguien que no podía tener hijos”.

“Cantar que mi alma proclama la grandeza del Señor, cantar las palabras de María y que ella dijera: ‘Santo, santo es su nombre’, me aportó mucha sanación en mi viaje por la infertilidad   escribir eso con Sarah en esa temporada desértica”, dijo.

Esperan un hijo, y lanzan la canción

Lanzaron la canción justo después de que ella y su marido, David, descubrieran que estaban esperando un hijo. Ella habló sobre el emotivo momento en que escuchó la canción al día siguiente de descubrirlo. “Esa canción llenó las paredes de mi casa, que habían sido testigo de mi historia rota”, dijo. “Y ahora, esta canción significa algo muy diferente para mí, ahora que escucho las palabras de María mientras yo misma estoy embarazada. Me sentí abrumada por la emoción”.

Ofreció “una oración de alabanza a Dios”

El videoclip de la canción, grabado poco después de descubrir que estaba embarazada, la muestra caminando por el pasillo central de una iglesia local, ofreciendo su “propia oración de alabanza a Dios”. Dijo que tenía lágrimas reales de gratitud por estar “con mi hijo en adoración, caminando hacia Jesús”.

LaRosa se enteró de los Premios de Música Católica a través de uno de sus seguidores y su marido presentó su música ·solo para ver qué pasaba·.

Después de recibir una invitación para asistir a la entrega de premios, ella y su marido no estaban seguros al principio, ya que sabía que estaría recién dada a luz en ese momento. Pero decidieron que podrían asistir a Roma cuando sus padres y suegros se ofrecieron a acompañarlos y ayudar con el bebé. Formaron un viaje familiar especial a Roma durante el Año Jubilar de la Esperanza.

El bebé nació un mes antes de la entrega de premios

Su hija, Gabriella, nació poco más de un mes antes de la entrega de premios y recibió su nombre en honor al ángel Gabriel y a la fiesta de la Anunciación.

El parto y el posparto fueron muy bien e incluso consiguieron el pasaporte y el certificado de nacimiento de Gabriella a tiempo para el viaje, “por la gracia de Dios”, dijo LaRosa.

Expresó su gratitud por su trayectoria personal al cantar ‘My Soul Proclaims’, y luego ser invitada a interpretarla en Roma.

“Se cerró el círculo”

“Acababa de tener a mi hija cinco semanas antes de cantarla en Roma”, dijo. “Se cerró el círculo desde que la canté en el vídeo musical estando embarazada de una semana, hasta que la canté en Roma cinco semanas después del parto y mi hija estaba allí conmigo”.

“Cuando me anunciaron como la mejor cantante novel, casi me caigo al suelo”, dijo, “me siento tan indigna de todo esto y estoy tan agradecida por cada momento…”.

Ver al Papa León XIV, el primer Papa estadounidense, en el Ángelus también fue una experiencia increíble, dijo, y la pequeña Gabriella recibió su bendición desde lejos en la plaza de San Pedro.

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Lauretta Brown es editora de cultura de OSV News. Síguela en X @LaurettaBrown6.

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Este reportaje se ha publicado originariamente en OSV News en inglés. Pueden consultarlo aquí

El autorOSV / Omnes

FirmasFernando Gutiérrez

Santa Teresa de Calcuta. El regalo más grande

El 5 de septiembre de 1997 fallecía Madre Teresa de Calcuta, de cuyo carisma participa muy de cerca el autor del texto.

5 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Hoy la Iglesia católica celebra la memoria de santa Teresa de Calcuta, religiosa de origen albanés que, con su sí a los planes del Señor, fue capaz de llevar el Amor de Dios a los más pobres de los pobres en más de 130 países. Es decir, a todos los rincones del planeta. Lo que es imposible para el hombre es posible para Dios.

Recuerdo estos días que el mismo año que la Iglesia católica, con el Papa Francisco a la cabeza, canonizó a Santa Teresa de Calcuta, una misionera de la caridad me dijo una frase que se quedó grabada en mi corazón: “Nuestra fe, comparada con la fe de Madre, es muy pequeña”. Se refería a Madre Teresa, a la que esta hermana conoció bien en sus años de formación en Calcuta y a la que había visto emprender caminos inexplorados apoyada solo y exclusivamente en su confianza en Dios. En su fe.

Y si la fe de esta monja era, según ella misma, pequeña, al lado de la de Madre, ¿cómo sería la mía? ¡Yo quiero esa fe!, pensé para mis adentros de inmediato. Al menos la de la hermana que bien podría ser del tamaño de un grano de mostaza. Pronto comprendí que tener fe no era solo cuestión de querer.

Mi experiencia en Calcuta

Durante los quince meses que viví en Calcuta hubo una cosa que llamó poderosamente mi atención. El lugar en el que comenzó esta gran obra de caridad, que Dios hizo por medio de Madre Teresa en el humilde barrio de Motijheel sigue siendo hoy una zona mayoritariamente musulmana en la que sigue habiendo, además, mucha pobreza, tanto material como espiritual. Y pensaba con cierta frecuencia paseando por sus calles: Si yo hubiera crecido en Calcuta con una santa tan cerquita de mí, hace tiempo que me habría convertido y mi fe ya estaría cerca del tamaño de ese grano de mostaza. Y mentiría si no dijese que muchos en Calcuta y en otras partes del mundo, se encontraron cara a cara con Jesús a raíz de un encuentro, fortuito o no, con Madre o con alguna de sus hermanas. Ejemplos hay de ello, me atrevo a decir, en todos los lugares por los que pasó este huracán de la caridad al servicio del Rey de la humanidad.

Estas últimas semanas en Tierra Santa un pensamiento similar ha venido de nuevo a mi oración. No pretendo, claro está, poner a Madre a la misma altura que Jesús, Dios me libre de ello, pero sí puedo decir que tanto Nuestro Señor como esta santa, y muchos otros santos seguramente, comparten ese misterio que quizá algún día logremos entender. La tierra que vio nacer a Jesús, los lugares por los que pasó el mismísimo Hijo de Dios hecho hombre, el monte en el que murió crucificado o el Santo Sepulcro desde el que al tercer día resucitó, son hoy lugares en los que sus seguidores, los seguidores de Jesucristo y sus enseñanzas, los cristianos, son una minoría. ¿Cómo es posible?

Crecí en una familia católica que me educó desde pequeño en la fe. Fui bautizado a los trece días de nacer, estudié siempre en colegios católicos y, además, en mi casa tuve y tengo aún, gracias a Dios, el ejemplo de unos padres que, sin ser ni mucho menos perfectos, siempre han vivido su fe con profunda coherencia. Todo esto no impidió, sin embargo, que mi encuentro con Dios vivo, en la Eucaristía y en mis hermanos, especialmente en los más necesitados, tardara más de treinta años en llegar. ¡Cuántos bautizados viviendo como si no lo fueran! ¡Cuántos cristianos que no conocen a Cristo! ¡Cuántos! Demasiados.

El pasado domingo 24 de agosto, durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre León XIV nos dirigía las siguientes palabras que creo que debemos meditar:

“Nuestra fe es auténtica cuando abraza toda nuestra vida, cuando es un criterio en las decisiones que tomamos, cuando nos hace mujeres y hombres que se comprometen con el bien y son capaces de arriesgarse por amor tal y como hizo Jesús. Él no ha elegido el camino fácil del éxito o del poder, sino que, con tal de salvarnos, nos ha amado hasta atravesar la puerta estrecha de la Cruz. El es la medida de nuestra fe, Él es la puerta que debemos cruzar para ser salvados, viviendo su mismo amor y siendo constructores de justicia y de paz con nuestra vida”.

Hoy, mientras recordamos en todo el mundo a esta pequeña gran santa de finales del siglo pasado, ejemplo de fe para los menos jóvenes y también para los mas jóvenes que hoy siguen viendo cómo sus vidas se transforman al entrar en contacto con sus Misioneras de la Caridad, mientras elevamos nuestras oraciones por los más pobres y por la paz a Santa Teresa de Calcuta, te propongo, querido lector, dos cosas: en primer lugar, demos gracias a Dios por el inmenso don de la fe y en segundo lugar, pidamos por todos nuestros hermanos, por los que quieren y no pueden, por aquellos que viendo no ven aunque lo tengan delante, en Calcuta, en Palestina o en Israel, para que cada día más personas puedan disfrutar de una plena felicidad fruto de haber recibido, gratuita e inmerecidamente, el don de la fe, el regalo más grande.

El autorFernando Gutiérrez

Misionero laico y fundador de Mary´s Children Mission.

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Iniciativas

@Glorybiblebracelets. ¿Qué te puede decir la Biblia hoy?

Con mucha imaginación, espíritu emprendedor y una buena dosis de fe, dos jóvenes asturianos lanzaron, a principios de 2025, GloryBibleBracelets: una iniciativa de apoyo espiritual en la que, a través de unas etiquetas NFC en pulseras y llaveros, puedes acceder a diferentes versículos de la Biblia.

Maria José Atienza·5 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

¿Una pulsera que al acercar el móvil te lleve a un versículo de la Biblia? Esta fue la idea germinal de GloryBibleBracelets

El proyecto fue importado por Celia, una de sus creadoras, desde Estados Unidos: “Ví que allí hacían muchas pulseras de este tipo, con etiquetas NFC que te redirigen a la web de una tienda o una marca, y también a este tipo de contenido religioso… Pensé en hacer una línea de este estilo con frases de la Biblia en español y, junto con un amigo, pusimos en marcha GloryBibleBracelets

No sólo pulseras

Desde su puesta en marcha, han sido más de medio millar las pulseras y complementos que han vendido en estos meses. Sus compradores son adolescentes, grupos de jóvenes de parroquias, etc. 

Aunque empezaron con una serie de pulseras, a través de su web GloryBibleBracelets ofrece también llaveros, unos divertidos peluches de Jesús y los Mini Jesús, unas figuritas de apenas cinco centímetros. 

GloryBibleBracelets se ha dado a conocer, fundamentalmente, por redes sociales, y también por redes sociales han recibido numerosas críticas o comentarios irrespetuosos que sus creadores se toman con bastante buen humor: “sabíamos que en España iba a ser peor recibido que en Estados Unidos. Allí la religión se respeta mucho. Aunque no seas creyente, las personas no suelen burlarse de ti, en Europa y especialmente, en España, esto muchas veces no es así”

Versículo del día de @Glorybiblebracelets
Demostración de las pulseras de @Glorybiblebracelets

¿Qué hace especial esta iniciativa? 

Las pulseras, llaveros y peluches están dotados de un sistema de etiqueta NFC, una tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance que permite el intercambio de datos entre dispositivos que se encuentran muy cerca, generalmente a pocos centímetros de distancia, como la que se usa para el pago con el móvil. 

En este caso, esa etiqueta lo que hace es enviar un enlace al móvil que, al abrirlo, muestra un versículo de la Biblia sobre una bonita imagen. Una manera de “llevar la Palabra de Dios” con uno mismo y que pueda servir de acompañamiento o inspiración. 

Para los jóvenes creadores de GloryBibleBraceletsel fin de las pulseras es evangelizar, pero de una manera más moderna y divertida”. 

“La idea es que cada uno pueda acceder a esa Palabra de Dios cuando lo necesite o quiera. hay quienes cada día, al levantarse, ponen su pulsera para ver un versículo, o quien lo busca cuando está teniendo un mal momento en el trabajo…”, destacan. Una forma sencilla de iniciar la oración en cualquier momento del día. 

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Evangelización

Beato Pier Giorgio Frassati: cómo “ser santo en la normalidad de la vida”

En una foto muy difundida, el beato Pier Giorgio Frassati parece hacer una pausa durante una excursión por la montaña y se apoya en su bastón, fumando en pipa. Su postura es relajada y segura. Para muchos, Frassati es alguien a quien podrían imaginar entre sus amigos, un futuro santo que de alguna manera se parece a ellos. El Papa León XIV le canonizará, junto a Carlo Acutis, este domingo.

OSV / Omnes·4 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

– María Wiering (OSV News).

“Lo que más me llama la atención de Pier Giorgio Frassati es su cercanía”, dijo Christine Wohar, directora ejecutiva de FrassatiUSA. “Nos muestra cómo podemos… ser santos en la normalidad de nuestras vidas”.

Frassati era atractivo, varonil, robusto, divertido y atlético, señaló. Era devoto de la Eucaristía y de María, y dedicaba tiempo a la adoración y al rezo del rosario. Provenía de una familia adinerada, pero también estaba comprometido con la caridad personal, así como con causas sociales más amplias y el activismo basado en la fe.

Sin embargo, según Wohar, también tenía retos con los que era fácil identificarse. El matrimonio de sus padres estaba al borde de la separación legal, le costaba compaginar sus estudios con otros compromisos. Se debatía entre salir con una chica que le gustaba y era incomprendido por los miembros de su familia. 

Será canonizado el domingo, con Carlo Acutis 

El Papa León XIV tiene previsto canonizar al joven de Turín, fallecido en 1925, junto con su compatriota italiano, el beato Carlo Acutis, el próximo 7 de septiembre. La fecha es un mes después de la indicada originalmente —aunque no confirmada— en noviembre de 2024 por el difunto Papa Francisco, quien había dicho que Frassati sería canonizado durante el Jubileo de los Jóvenes, del 28 de julio al 3 de agosto.

Wohar había planeado una peregrinación en grupo para esa celebración, y cuando se cambió la fecha, resultó demasiado difícil reprogramarla. Así que ella y otros pasaron finales de julio y principios de agosto visitando los lugares relacionados con Frassati en Italia antes de asistir a los actos del Jubileo en Roma. Allí veneraron las reliquias de Frassati en la basílica de Santa Maria sopra Minerva, donde su cuerpo había sido trasladado temporalmente desde Turín para la celebración del Jubileo.

En ese ataúd estaba inscrita, en su letra, una frase que muchos de sus devotos han convertido en su lema personal, cargada de significado espiritual: “Verso l’alto” (“Hacia las alturas”). Escribió la frase en otra foto que le habían tomado mientras escalaba, agarrado a una pared rocosa y mirando hacia la cima. Sería su última escalada.

El beato italiano Pier Giorgio Frassati sobresalía en el alpinismo. Murió a los 24 años y fue beatificado por san Juan Pablo II en 1990. Este domingo día 7 será canonizado por el Papa León XIV junto al beato Carlo Acutis. (Foto de archivo de CNS).

Católico piadoso, activista apasionado por los pobres

Pier Giorgio Michelangelo Frassati nació el 6 de abril de 1901 en Turín, hijo de Adelaide Ametis, pintora, y Alfredo Frassati, empresario periodístico y político, que fue senador italiano y embajador en Alemania. Desde niño, Pier Giorgio participó en grupos católicos y trató de recibir la comunión diaria. 

Fortalecido por una sólida vida de oración arraigada en la devoción mariana y la Eucaristía, a los 17 años se unió a la Sociedad de San Vicente de Paúl. El objetivo fue cuidar de los pobres y los soldados heridos que regresaban a casa después de la Primera Guerra Mundial. 

Era conocido por dar dinero y sus posesiones a las personas pobres, e incluso renunció a las vacaciones en la casa de verano de la familia, diciendo: “Si todos se van de Turín, ¿quién cuidará de los pobres?”.

Doctrina social de la Iglesia

Su preocupación por las personas marginadas y oprimidas persistiría a lo largo de su corta vida. Influyó en su decisión de estudiar ingeniería minera en la Universidad Politécnica Real de Turín, con el objetivo de ejercer su ministerio entre los mineros. 

Aunque era inteligente, sus estudios se vieron afectados por el tiempo que dedicaba a ayudar a los pobres y al activismo político. En 1919 se unió a la Acción Católica, que promovía la doctrina social de la Iglesia, especialmente tal y como se articulaba en la encíclica «Rerum Novarum» de 1891, promulgada por el papa León XIII. 

Dos años más tarde, ayudó a organizar en Rávena la primera conferencia de Pax Romana, cuyo objetivo era unificar a los estudiantes universitarios católicos para trabajar por la paz mundial. En 1922, se unió a los laicos dominicos, también conocidos como la Tercera Orden de Santo Domingo, eligiendo el nombre de “Girolamo”, en honor al ardiente predicador dominico del siglo XV en Florencia, Girolamo Savonarola.

Frassati, conocido por su alegría, su reverencia y sus ocasionales peleas

Durante su juventud, fue un ávido amante de las actividades al aire libre y disfrutaba del esquí y el alpinismo, el arte y la música, la poesía y el teatro. Reunía regularmente a sus amigos y era conocido por ser un bromista, acortando las sábanas de sus amigos y despertándolos con toques de trompeta, lo que le valió el apodo de “Fracassi”, como un “fracaso”, un alboroto ruidoso.

“Sabía cómo divertirse”, dijo Wohar. “Era una explosión de alegría. Era el alma de la fiesta”. Pero en la iglesia era reverente y sereno, “todo lo hablaba con el Señor”, añadió. 

“Hacía que la religión pareciera divertida y atractiva”, dijo Wohar. “Se cuentan historias sobre cómo hacía apuestas y, si ganaba, sus amigos tenían que ir a la adoración o a misa o rezar el rosario o algo así”. “Creía que el apostolado de la persuasión era lo más hermoso y necesario para ayudar a sus amigos a encontrar el camino de Dios”.

Frassati también se involucró en peleas a puñetazos por sus convicciones políticas basadas en la fe. Y en más de una ocasión, en enfrentamientos con comunistas, fascistas y fuerzas del orden durante manifestaciones activistas.

En medio de sus estudios, su vida social y su activismo político, Frassati siguió tomándose en serio su vida espiritual, sus obras caritativas y sus esfuerzos evangelizadores, sin perder ninguna oportunidad de invitar a sus amigos a unirse a él en la oración, la lectura de las Escrituras o la misa.

Consciente de su futuro eterno

Un aspecto que a menudo se pasa por alto de Frassati era la atención que prestaba a diario a la muerte, dijo Wohar. Se comprometía a prepararse cada día para su propia muerte, diciendo que tenía la “ambición” de encontrarse con Dios, incluso como su juez.

“Era consciente de su futuro eterno, y eso realmente determinó cómo vivía su presente”, dijo. “Escribió hermosas cartas sobre esto. Un día visitó a alguien que acababa de fallecer en el hospital y dijo: ‘Esto es lo que me va a pasar en poco tiempo’, lo cual fue casi profético”.

Síntomas de polio. Plenitud de la caridad

A finales de junio de 1925, Frassati comenzó a experimentar síntomas de polio, que probablemente contrajo mientras visitaba a los enfermos y pobres de Turín. Sin embargo, su abuela también estaba muriendo en su casa, por lo que minimizó su enfermedad y se centró en ella, al igual que su familia. Ella murió el 3 de julio.

A medida que su sufrimiento empeoraba, su mente también estaba puesta en sus amigos y en los pobres. Imploró a su hermana, Luciana, que entregara medicamentos y otros artículos prometidos a los necesitados a los que visitaba regularmente. Ella relató esto en su libro “Mi hermano Pier Giorgio: sus últimos días”. 

Pier Giorgio Frassati murió el 4 de julio de 1925, a los 24 años, y a su funeral asistieron cientos de pobres de su ciudad, lo que reveló a muchos, especialmente a sus familiares, la plenitud de su caridad. Inicialmente fue enterrado en la cripta familiar de la cercana ciudad de Pollone, pero su cuerpo fue trasladado a la catedral de San Juan Bautista en Turín tras su beatificación en 1990.

Pier Giorgio Frassati estaba “inmerso en el misterio de Dios y totalmente dedicado al servicio constante de su prójimo: ¡así podemos resumir su vida terrenal!”, manifestó san Juan Pablo II (OSV News photo/Catholic Press Photo).

Frassati: un “hombre de las bienaventuranzas”

En la beatificación de Frassati, san Juan Pablo II lo describió como un “hombre de las bienaventuranzas”.

“En él, la fe y los acontecimientos cotidianos se fusionan armoniosamente, de modo que la adhesión al Evangelio se traduce en un amoroso cuidado de los pobres y los necesitados, en un crescendo continuo hasta los últimos días de la enfermedad que lo llevó a la muerte”, dijo el Papa. 

“Su amor por la belleza y el arte, su pasión por los deportes y la montaña, su atención a los problemas de la sociedad no redujeron su relación constante con lo Absoluto”, continuó. “Totalmente inmerso en el misterio de Dios y totalmente dedicado al servicio constante de su prójimo: ¡así podemos resumir su vida terrenal!”.

Un ‘san Frassati’ para nuestra época

Aunque la causa de canonización de Frassati se abrió poco después de su muerte, se estancó durante un tiempo. Wohar dijo que cree que su canonización este año, un siglo después de su muerte, forma parte del plan de Dios. 

“El Señor, en su sabiduría, sabía que necesitábamos a un Pier Giorgio Frassati, un san Frassati, para una época como la que vivimos ahora”, afirmó.

“Si hubiera sido canonizado, por ejemplo, en la década de 1940, quizá nunca lo hubiéramos tenido en nuestro radar”, continuó. “Quizá habría caído en el olvido como uno de los muchos, muchos, muchos santos italianos. El hecho de que sea canonizado en este Año Jubilar de la esperanza, cuando necesitamos esperanza en nuestra cultura, creo que presenta una imagen de esperanza para los jóvenes adultos, para todos, pero especialmente para ese grupo de edad”.

Añadió: “Es el momento perfecto de Dios”.

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Maria Wiering es redactora jefe de OSV News.

Este reportaje se ha publicado originariamente en OSV News en inglés, y pueden consultarlo aquí.

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El autorOSV / Omnes

Mundo

Los católicos y la sociedad civil unen fuerzas en la Marcha por la Vida de Lituania

Vilna acogerá el 4 de octubre la mayor Marcha por la Vida de Lituania en más de tres décadas y los organizadores esperan participantes de toda la región báltica. Esto ocurre justo antes de que el Parlamento lituano debata una importante ley sobre salud reproductiva.

Bryan Lawrence Gonsalves·4 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

La Marcha por la Vida tendrá lugar mientras el Parlamento continúa deliberando sobre un proyecto de ley de salud reproductiva que ampliaría el acceso al aborto y la financiación pública. La medida fue aprobada por un estrecho margen en primera lectura en mayo de 2025 y, a continuación, pasará por audiencias y debates en comisión antes de la votación final.

Lituania es uno de los pocos países de la UE donde el aborto es legal, pero en gran medida no está regulado; bajo la ocupación y el dominio soviéticos, el procedimiento estaba estrictamente controlado por el Estado. Tras la independencia, el país siguió basándose en la normativa sobre el aborto de la era soviética. La Ley de Salud Reproductiva propuesta formalizaría y ampliaría el acceso, convirtiendo el aborto de un decreto ministerial en una legislación completa.

La propuesta

Simonas Streikus, principal organizador del evento Zygis už gyvybę (Marcha por la Vida) en Vilna, informó de que el evento tenía por objeto destacar la importancia perdurable de la vida humana. «Hay valores que nunca cambian. El principal de ellos es la vida humana, la base de nuestra humanidad. Para seguir siendo verdaderamente humanos, debemos honrar la vida con respeto, con amor, con responsabilidad y con protección. Por eso marchamos, para que la sociedad vea y recuerde esta verdad», afirmó. 

La Marcha por la Vida partirá de la Biblioteca Nacional Martynas Mažvydas a la 1 de la tarde, recorrerá la avenida Gedimino y concluirá en la plaza de la catedral de Vilna con discursos, música y actividades familiares. Los organizadores afirman que el final en este lugar es intencionado, señalando su importancia como centro cívico y espiritual de la capital. Al terminar allí, esperan vincular la defensa de la vida con la identidad histórica más amplia de Lituania, en la encrucijada donde la fe, la política y la cultura han convergido durante mucho tiempo.

Ramūnas Aušrotas, defensor de la Marcha por la Vida de Vilna, que trabaja como profesor de Bioética en la Universidad Lituana de Ciencias de la Salud, dijo lo siguiente: «En la bioética contemporánea se observa una inquietante incoherencia, ya que cuando se desea un hijo no nacido, se movilizan todos los recursos médicos para salvaguardar su vida. Cuando el niño no es deseado, de repente cambian las normas y se permite la interrupción del embarazo. Algunos lo llaman compromiso social; en realidad, refleja una incoherencia ética. La vida humana no puede ser valorada y negada al mismo tiempo».

La nueva ley

La ley propuesta permitiría el aborto a petición hasta las 12 semanas de embarazo, y hasta las 22 semanas en casos de violación, incesto o necesidad médica. También ampliaría el acceso al hacer que tanto los abortos quirúrgicos como los médicos estén ampliamente disponibles, incluso a través de consultas de telesalud, , al tiempo que exigiría que los procedimientos fueran financiados íntegramente por los contribuyentes, lo que convertiría al aborto en un servicio garantizado por el Estado.

«He visto el milagro de la vida en sus inicios y la dignidad de su fin natural», afirmó Richard Cervin, médico de familia con más de 30 años de experiencia en Lituania. «Si no podemos defender a los indefensos, ¿a quién debemos defender? Proteger la vida de los no nacidos no es una cuestión política o ideológica, sino simplemente muy humana». 

Suma de fuerzas

La próxima Marcha por la Vida está siendo organizada por una coalición de grupos de la sociedad civil y organizaciones católicas laicas, lo que refleja una amplia base de apoyo. Aunque tiene sus raíces en parte en la participación católica, la marcha en sí es de naturaleza secular y está abierta a participantes de todas las religiones o de ninguna.

Los organizadores esperan que participen familias, estudiantes, profesionales médicos y jóvenes activistas sociales, lo que subraya el amplio atractivo del evento. «La santidad de la vida trasciende las fronteras religiosas, no es necesario creer en Dios para saber que matar a los vulnerables está mal», afirmó Diana Karvelienė, directora de comunicación del evento. Destacó que la iniciativa es, en última instancia, una iniciativa de esperanza, que expresa solidaridad con las madres, cuya fuerza a menudo pasa desapercibida, y con los padres, cuyo apoyo es vital tanto para las madres como para los niños.

A medida que se acerca la marcha del 4 de octubre, esta no solo se considera una marcha pública pacífica contra la legislación pendiente, sino también una afirmación de la brújula moral de Lituania. Para los participantes, el debate sobre los derechos reproductivos no es solo una cuestión de política, sino una cuestión de identidad nacional que plantea la pregunta de qué tipo de sociedad elige construir Lituania para las generaciones futuras. 

Cuando se le preguntó por qué participaría en la Marcha, Lukrecija Kozlovskytė, artista y antigua miembro del consejo de Ateitininkai, una organización juvenil católica lituana, respondió lo siguiente: «No puedo quedarme de brazos cruzados mientras se cobran vidas inocentes. Para mí, sería como presenciar un asesinato en la calle y no hacer nada».

Independientemente del resultado de la votación del Parlamento lituano, la Marcha por la Vida de Vilna está llamada a convertirse en un punto de inflexión en el debate público del país sobre la dignidad humana, el papel del Estado en su protección y la determinación de los ciudadanos de defender sus convicciones. Para los participantes, el evento es un acto de solidaridad en defensa de los no nacidos, al tiempo que anima a las madres y los padres en la sagrada tarea de criar una familia. En última instancia, esperan que su presencia sea testimonio de una única verdad fundamental: que la vida, en toda su fragilidad, siempre merece la pena defenderla.

El autorBryan Lawrence Gonsalves

Fundador de “Catholicism Coffee”

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Evangelización

San Moisés, liberador del pueblo hebreo y transmisor del Decálogo

La Iglesia celebra el 4 de septiembre a san Moisés, profeta y liberador del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto hacia la Tierra Prometida, según la Biblia. Recibió de Dios los Diez Mandamientos (el Decálogo) en el Monte Sinaí, y es figura central en el judaísmo, el cristianismo y el islam.

Francisco Otamendi·4 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Moisés es conocido por liderar al pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto hacia la Tierra Prometida, recibir los Diez Mandamientos de Dios en el Monte Sinaí y actuar como legislador para su pueblo, tal como narra la Biblia. Está considerado un gran profeta.

Guió a su pueblo a través del desierto durante cuarenta años para llegar a Canaán, la Tierra Prometida por Dios. Moisés recibió directamente de Dios el Decálogo en el Monte Sinaí (Éxodo, 20). Cuando el Hijo de Dios se encarnó, a la pregunta de cuál es el mandamiento mayor de la ley, Jesús dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”, y “amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

San Moisés fue el legislador que dictó las normas y preceptos para la vida de los israelitas, basándose en la Alianza con Dios. Jesús le cita en numerosas ocasiones en los Evangelios. En la Transfiguración, el Señor se aparece glorioso a los apóstoles junto a los profetas Moisés y Elías, que conversan con Él.

“Yo soy el que soy”

En el santoral vaticano se puede leer una amplia sinopsis de la vida de Moisés, recogida en los cinco libros del Pentateuco de la Biblia. Pueden citarse numerosos hechos bíblicos de la vida de Moisés, algunos de los cuales han sido recogidos en el cine. 

Nacido en Egipto y depositado en el Nilo para evitar su muerte, fue sacado de las aguas por la hija del faraón, que lo adoptó como hijo. Más adelante, el Señor se le apareció en una zarza ardiendo, y le dijo: “Yo soy el que soy” (Éxodo, 3).

Dios dijo a Moisés: “Ve al faraón, rey de Egipto, y dile que deje salir de su tierra a los hijos de Israel”. Pero Moisés se excusó: “Si los hijos de Israel no me hacen caso, ¿cómo me hará caso el faraón, a mí que soy torpe de palabra?”. Y Dios le envió con su hermano Aarón a pedir la libertad del pueblo hebreo.

A las puertas de la Tierra Prometida

Después de las plagas de Egipto, Moisés condujo al pueblo de Israel atravesando el mar Rojo y el desierto. Murió en el monte Nebo, en tierra de Moab, a las puertas de la Tierra Prometida. 

Los puntos 2052 a 2082 del Catecismo de la Iglesia católica explican los Diez Mandamientos, el Decálogo, desde el punto de vista de la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia. 

El autorFrancisco Otamendi

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Del delirante empeño por hacer de Cervantes un homosexual

La nueva película de Alejandro Amenábar ha reabierto el viejo y manido debate sobre si Miguel de Cervantes pudo ser homosexual.

4 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Son ya 25 años los que he pasado estudiando a Cervantes, 8 de ellos con exclusividad. He defendido y publicado una tesis doctoral sobre el Quijote. He leído decenas de libros y artículos sobre el autor y su obra. He publicado una monografía sobre el amor en el Quijote, una edición de El curioso impertinente, y sobre aspectos cervantinos he dado a la estampa seis capítulos de libros, diecisiete artículos, un prólogo, y he presentado catorce ponencias o comunicaciones en congresos. En fin, sobre el manco de Lepanto he impartido igualmente seminarios y conferencias o incluso dirigido visitas guiadas. 

Tras estos años de estudio, la propuesta de la homosexualidad de Cervantes se me antoja extraña e impostada. Nuestro autor tuvo una hija natural, estuvo casado, y prestó muy especial atención a la mujer: su obra está plagada de personajes femeninos de gran fuste. Lo cual no lo aporto para demostrar que no era homosexual, pero sí afirmo que no está ni mostrado ni demostrado que lo fuera.

Es patente que desde los comienzos de este tercer milenio ha emergido una particular obsesión por la homosexualidad. Pero carece de sentido releer el pasado a partir de los prejuicios del presente. Recuerdo un magnífico curso de doctorado dirigido por una sabia docente de la Universidad de Granada. Se abordaba el misticismo de Santa Teresa y San Juan de la Cruz. Un alumno planteó la posible homosexualidad del apóstol San Juan, predilecto de Jesús. La profesora explicó que no tenía por qué estar sexualizada toda relación de amistad, que nuestro prisma actual adolecía de cierta distorsión con relación a estos temas.

No tengo un especial interés en negar la homosexualidad de Cervantes, pero es sorprendente la tendencia a convertir en homosexual a todo el mundo. Parece como si tal prototipo debiera desplazar al héroe, al atleta, al sabio, al orador, al mártir, al santo, al caballero, a la donna angelicata, al cortesano y al discreto. Porque esos modelos antropológicos que acabo de citar lo son por su obrar, no por su orientación sexual. El mérito del ser humano radica, como defendía precisamente Cervantes, en la virtud, y no en la sangre (y añado yo, ni en el sexo).

Cervantes estuvo cinco años cautivo en Árgel. Trató de evadirse sin éxito en varias ocasiones, y nunca escurrió el bulto: reconoció los hechos. Paradójicamente no recibió el castigo que merecían esas fugas. Y algunos piensan que una causa de la indulgencia para con él podría estar en su homosexualidad. Es una hipótesis. Cervantes portaba consigo unas cartas, una de ellas de don Juan de Austria, que lo presentaban como un soldado valeroso, lo cual provocó que se pidiera un rescate mayor por él y, verosímilmente,  que fuera tratado con mayor tolerancia, además de que su fuerte personalidad lo convertía en una persona muy singular. En cualquier caso, una hipótesis no es una prueba. Es una actitud muy contemporánea esa de que el sujeto crítico neutralice o mate al objeto. Pero es más justo que el sujeto respete al objeto, sean textos o personas.

Ahora bien. Poseemos sus escritos. Como ya dije, he publicado un estudio sobre el amor en el Quijote. La concepción sobre el amor que se desprende de la magna novela cervantina es maravillosamente humanista, una síntesis del pensamiento judeocristiano y grecolatino; siendo el quicio sobre el que se apoya tal cartografía del amor las virtudes de la prudencia, justicia, fortaleza y templanza. El amor emerge no solo como un mero sentimiento (“el amor en los mozos por la mayor parte no lo es, sino apetito”, leemos en eI capítulo 24 de la primera parte del Quijote), sino un conocimiento, una voluntad, una entrega en libertad.

Como buen hombre del siglo de oro, Cervantes vive cautivo por la belleza, en particular por la femenina, éxtasis que se enraiza en la lírica trovadoresca, estilnovista y pertarquista. El epicentro quijotesco es más bien la amistad entre don Quijote y Sancho: un amor de amistad que no hay por qué confundir con el erótico, ni con el de necesidad. El Banquete de Platón, el De amicitia de Cicerón o Los cuatro amores de C. S. Lewis, entre otras muchas obras, pueden ilustrar sobre el maravilloso y polifónico mosaico del amor en la tradición europea. 

La obsesión monocorde por el sexo es una “aportación” contemporánea. Pero la lectura de Cervantes u otros clásicos podría liberarnos de este corsé, ya tan cansino. 

Evangelio

La cruz de la perseverancia. Domingo XXIII del tiempo ordinario (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas del domingo XXIII del tiempo ordinario (C) correspondiente al día 7 de septiembre de 2025.

Joseph Evans·4 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

En el Evangelio de hoy, Jesús es difícil de entender. Empieza hablando de la necesidad de cargar con la cruz. Puede que no nos guste, pero entendemos lo que dice. Tenemos que aceptar cosas duras en la vida para ser sus discípulos: una vida suave y fácil no nos llevará al Cielo. Nuestro Señor dice entonces algunas cosas duras, que cada uno tiene que “posponer” a “su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo”, en el sentido de ponerlos radicalmente en segundo lugar respecto a Dios.

Pero la segunda parte del Evangelio se vuelve confusa. Después de decirnos que tenemos que llevar nuestra cruz, Jesús parece saltar a algo que no tiene nada que ver. Nos cuenta la parábola de un hombre que empezó a construir una torre y no pudo terminarla, por lo que se burlaron de él. Luego habla de un rey que va a la guerra con otro rey y necesita asegurarse de que tiene suficientes hombres para enfrentarse a su oponente. Si se da cuenta de que no los tiene, envía enviados para pedir la paz. Jesús termina diciendo que no podemos ser sus discípulos si no renunciamos a todas nuestras posesiones. Pero, ¿qué tiene que ver no poder acabar una torre o darse cuenta de que uno tiene un ejército más débil que el enemigo con llevar nuestra cruz?

Quizá la respuesta esté en darnos cuenta de que, a menudo, una de las mayores cruces a las que debemos enfrentarnos es simplemente la necesidad de perseverar en lo que hemos empezado. Podemos emprender actividades o compromisos vitales llenos de entusiasmo, pero cuando las cosas se ponen difíciles, empezamos a dudar y a pensar en abandonar, y a veces lo hacemos. La gente abandona todo tipo de proyectos por esta razón. O los matrimonios se rompen. O la gente no es fiel a su vocación. Cuando se acaba el entusiasmo, cuando se apaga la chispa, abandonan. A muchos se les da bien empezar, pero son menos los que tienen lo que hace falta para llevar hasta el final lo que han empezado. San Pablo muestra esta perseverancia heroica en la segunda lectura de hoy, abrazando su encarcelamiento por Cristo e incluso dispuesto a renunciar a uno de los pocos consuelos que tenía, la presencia de Onésimo.

Cualquier empresa que se precie pasa por momentos difíciles y hay que perseverar. Tenemos que seguir construyendo aunque sea difícil y no intentar recuperar aquello a lo que una vez renunciamos. Y si realmente no creo que pueda perseverar, quizá no debería empezar, hasta que esté preparado para hacerlo. Como ese rey que pide la paz. Pero lo que debería hacer entonces es tomar las medidas necesarias para formar su ejército.

A veces la prudencia exige que no empecemos algo porque nos damos cuenta de que somos demasiado débiles para hacerlo. Pero entonces pedimos a Dios la fuerza que nos falta y trabajamos para superar la debilidad o los malos hábitos que nos frenan.

Vaticano

Dolor por Sudán del Papa León, que ve a Jesús como “mendigo de amor”

En la Audiencia del miércoles, el Papa León XIV señaló que la sed de Jesús en la cruz es la de un “mendigo de amor”. El hombre no se realiza en el poder, sino en la apertura confiada al otro, incluso cuando es hostil y enemigo, ha dicho. Al final, ha manifestado su dolor por la tragedia de Darfur (Sudán), y ha rezado por niños y jóvenes escolares.

Francisco Otamendi·3 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras saludar en el papamóvil a miles de personas presentes en la Plaza de San Pedro, y bendecir a numerosos bebés, el Papa León ha mostrado en la Audiencia su dolor y oración por las víctimas de la catástrofe natural de Sudán. 

Además, ha recordado al Papa san Gregorio Magno, memoria litúrgica de hoy, a los próximos santos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, que serán canonizados el domingo. Y ha pedido, dirigiéndose en especial a los peregrinos de lengua polaca, que “septiembre sea un mes de oración por los niños y jóvenes que regresan a la escuela y por quienes se ocupan de su educación.” 

Pidamos por ellos, ha dicho, “por intercesión de los beatos, y pronto santos, Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, el don de una fe profunda en su camino de maduración. ¡Os bendigo de corazón!”.

Tragedia de Darfur

El Papa León XIV ha ofrecido sus oraciones por los fallecidos tras los días de fuertes lluvias que provocaron un deslizamiento de tierra en una zona remota de Sudán. Y ha rezado por todos los que participan en las operaciones de búsqueda y rescate en curso.

“Su Santidad el Papa León XIV se entristeció profundamente al conocer la devastación causada por el deslizamiento de tierra en la aldea de Tarasin, en la región central de Darfur, en Sudán, y asegura a todos los afectados por este desastre su cercanía espiritual», dijo un telegrama del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, al obispo Yunan Tombe Trille Kuku Andali, de El Obeid.

El Papa León ha realizado hoy un llamamiento «a los responsables y a la comunidad internacional para que se garanticen corredores humanitarios y se aplique una respuesta coordinada» con el fin de detener la catástrofe humanitaria.

Al menos mil muertos

A última hora del 1 de septiembre, el Movimiento-Ejército de Liberación de Sudán, un grupo rebelde que controla la zona, informó ayer de que toda la aldea de Tarasin había quedado sepultada por el deslizamiento de tierra el 31 de agosto y que había hasta 1.000 muertos, según OSV. El grupo afirmó que solo una persona había sobrevivido, según informó The Associated Press.

Posteriormente, la BBC citó al coordinador humanitario adjunto de la ONU para Sudán, quien afirmó que al menos 370 personas habían muerto en el deslizamiento de tierra en la aldea, situada en las remotas montañas de Marrah, en el oeste de Sudán.

Antoine Gérard, funcionario de la ONU, declaró a la BBC que, debido a que la zona era tan remota y accidentada, era difícil conocer la magnitud de los daños o el número exacto de víctimas.

La crucifixión. “Tengo sed” 

En su catequesis, el Papa ha retomado el ciclo del Año Jubilar, ‘Jesucristo nuestra esperanza’, y ha centrado su meditación en el tema ‘La crucifixión. ‘Tengo sed’ (Jn 19,28)”.

La sed del crucificado no es sólo una cuestión fisiológica, se trata de la profunda expresión de un deseo: “Jesús tiene sed de amor, de relación y de comunión”, ha señalado. “No se avergüenza de haber asumido nuestra humanidad frágil. Aquel que lo ha dado todo, no vacila en mostrarse necesitado”. 

Dos reflexiones sobre el poder

Más adelante, se ha referido al menos en dos ocasiones al poder. 

Por una parte, ha reflexionado sobre el gesto de Jesús. “Este gesto es un signo elocuente de que el hombre no se realiza por la fuerza del poder, de que no se basta a sí mismo para salvarse, sino que está necesitado de los demás, que tiene que aprender a abrirse confiadamente al otro. Para que nuestro amor sea auténtico, debemos no sólo darlo, sino recibirlo. Jesús nos enseña a dar, pero también a recibir amor”.

También ha añadido: “Esta es la paradoja cristiana: Dios salva no haciendo, sino dejándose hacer. No venciendo al mal con la fuerza, sino aceptando hasta el fondo la debilidad del amor”. 

“En la cruz, Jesús nos enseña que el hombre no se realiza en el poder, sino en la apertura confiada al otro, incluso cuando es hostil y enemigo. La salvación no está en la autonomía, sino en reconocer con humildad la propia necesidad y saber expresarla libremente”.

Peregrinos de numerosos países 

En sus palabras a los peregrinos de lengua francesa, ha saludado en especial a los de “Senegal, acompañados por su obispo, monseñor Paul Abel Mbamba, y a los procedentes de Luxemburgo y Francia”.

El Papa se ha detenido especialmente en la relación de peregrinos y visitantes de países de habla inglesa, en todo o en parte, que han participado en la audiencia de hoy. En particular a los grupos procedentes de “Inglaterra, Escocia, Irlanda, Irlanda del Norte, Austria, Dinamarca, Malta, Países Bajos, Suiza, Camerún, Australia, Hong Kong, Indonesia, Japón, Filipinas, Vietnam y Estados Unidos de América”.

A los de lengua española, les ha recordado a “san Gregorio Magno. Pidamos al Señor que en nuestro peregrinar por este mundo, por la intercesión de este santo Papa, seamos capaces de reconocer con humildad nuestra necesidad del amor de Dios y el de nuestros hermanos”.

“No olvidemos que solo Él, el Infinito, puede saciar nuestra sed de infinito”, ha recordado a los de lengua germana. Y como es habitual, ha habido asimismo palabras para los de lengua china, portuguesa, árabe, polaca, y naturalmente, en italiano.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

San Gregorio Magno, Papa y Doctor de la Iglesia, y apóstol de Inglaterra

La liturgia celebra el 3 de septiembre a san Gregorio Magno, Papa, uno de los cuatro grandes Padres Latinos, junto a san Agustín, san Ambrosio, y san Jerónimo. Promovió el canto litúrgico (canto gregoriano), la reforma de la Misa, la gestión de los bienes de la Iglesia, y la evangelización de Inglaterra. 

Francisco Otamendi·3 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

De familia cristiana, san Gregorio nació en Roma hacia el año 540. De joven llegó a ser prefecto de la Urbe. Más tarde, distribuyó su patrimonio a monasterios y se hizo monje en la abadía benedictina de San Andrés, de la que luego fue abad. El papa Pelagio II le nombró legado pontificio en Constantinopla, pero el Pontífice falleció víctima de la peste. Y el año 590 san Gregorio Magno fue elegido Papa el que sería apóstol de Inglaterra.

En su Pontificado sobresalió por su celo por la liturgia y la elaboración del Sacramentario que constituye el núcleo fundamental del Misal Romano. También por la promoción del canto litúrgico que lleva su nombre (gregoriano) y su impulso evangelizador.

El año 597, san Gregorio envió a san Agustín de Canterbury y a un grupo de cuarenta monjes a evangelizar a los anglosajones, en Inglaterra. La misión llevó la fe cristiana al rey Ethelberto, que se había casado con Berta, princesa cristiana de la familia real de los francos, y a miles de sajones, y sentó las bases para la expansión del cristianismo en Europa. San Gregorio Magno falleció el 12 de marzo de 604.

Mártires en Japón, Corea y Francia

La liturgia acoge también hoy a los beatos Bartolomé Gutiérrez y compañeros mártires en Japón. Tres de ellos eran agustinos, uno jesuita y dos franciscanos. Fueron apresados en persecuciones contra los cristianos, y quisieron hacerles apostatar, pero ellos permanecieron firmes en la confesión de Cristo. Tres ser torturados, les quemaron en 1632 en Nagasaki. 

Los santos Juan Pak Hu-jae y cinco mujeres eran laicos a los que hicieron sufrir también por su firmeza en la fe, y murieron decapitados en Seúl (Corea) el 3 de septiembre de 1839. 

La liturgia celebra asimismo hoy a otros 72 beatos mártires franceses, en su mayoría sacerdotes, de la diócesis de París o de otras diócesis o institutos religiosos. Fueron asesinados el 3 de septiembre de 1792, un día después, en el seminario lazarista de San Fermín de París. 

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Historia del icono de Nuestra Señora de Czestochowa: guerras y cicatrices

La famosa imagen de Nuestra Señora de Czestochowa, conocida como ‘Virgen Negra’, es protagonista de una historia dramática entrelazada con la historia y la fe de Polonia. Mientras las leyendas remontan la imagen a San Lucas y la mesa de la Sagrada Familia, los historiadores del arte la datan entre los siglos VI y XIV. Lo seguro es su papel perdurable como protectora espiritual de Polonia.  

OSV / Omnes·3 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

– Czestochowa, Polonia (OSV News). 

Si bien la famosa imagen de Nuestra Señora de Częstochowa es conocida en todo el mundo, su historia está llena de eventos dramáticos que vale la pena reconocer. 

Desde leyendas sobre el origen de la madera en la que se escribió la “Virgen Negra” –los iconos están ‘escritos’, no pintados –, hasta la razón por la que la imagen está marcada. El icono refleja el destino histórico de Polonia y es un refugio espiritual para los católicos de todos los rincones del mundo.

Orígenes del icono de Nuestra Señora 

La fecha de creación del icono es incierta, y los historiadores del arte creen que es un icono bizantino de los siglos VI o IX o de los siglos XII-XV. Se sabe que fue llevado al monasterio de Jasna Góra en el siglo XIV.

Sin embargo, la leyenda lo atribuye a san Lucas, que supuestamente escribió el icono en la mesa en la que cenaba la Sagrada Familia. “La leyenda cuenta que el icono de Jasna Góra fue creado en una mesa en el hogar de la Sagrada Familia”, dijo el padre Michal Legan, sacerdote paulino de Jasna Góra, a OSV News.

“Hoy sabemos que esto no es cierto. Pero podemos imaginar fácilmente que este icono tiene un impacto en la vida de las familias polacas y en las familias de todo el mundo. Porque está colgado prácticamente en todos los hogares polacos, en algún lugar donde las familias se reúnen y rezan», señaló el padre Legan, quien dirige la sala de redacción católica de la televisión polaca.

Oculto durante la ocupación de Polonia de la Segunda Guerra Mundial

De hecho, una enorme mesa de biblioteca es el mueble que contribuyó a salvar a Nuestra Señora de los horrores de la ocupación nazi alemana de Polonia.

El estallido de la guerra representó una grave amenaza para Jasna Góra. Los nazis alemanes entendieron el profundo significado religioso y cultural del icono de Nuestra Señora de Częstochowa. Había un peligro real de que la pintura fuera incautada, destruida o vendida a coleccionistas privados.

Ante esta amenaza, los monjes paulinos dieron un paso audaz. Ocultaron el icono en un compartimento especialmente preparado en la parte superior de una de las mesas de la biblioteca de Jasna Góra. Su tamaño monumental y su apariencia sin pretensiones aseguraron que el tesoro, de valor incalculable, pasara desapercibido.

La antigua biblioteca del santuario mariano de Jasna Góra en Czestochowa, Polonia, alberga dos mesas únicas hechas a mano en la década de 1730. Durante la Segunda Guerra Mundial, por temor a los nazis, el icono fue escondido en una de las mesas (Foto de OSV News/cortesía del santuario de Jasna Góra).

En la antigua Biblioteca, dos obras maestras 

La antigua Biblioteca de Jasna Góra alberga dos mesas únicas elaboradas en la década de 1730 por el hermano Grzegorz Woźniakowicz. Son obras maestras de talla de madera y marquetería, ricamente decoradas con escenas de santos y hechas de una variedad de maderas con artesanía de nivel barroco.

Su diseño no solo era decorativo, sino también práctico. Las mesas se construyeron como unidades individuales, no desmontables, tan pesadas y monumentales que era físicamente imposible sacarlas de la biblioteca. Esta característica resultó crucial para proteger el icono de la Virgen Negra durante la guerra.

En un momento dado, los ocupantes nazis de Polonia planearon transportar las mesas a Dresde en Alemania como valiosas obras de arte. A medida que la amenaza se intensificaba, el icono se movió de nuevo, esta vez amurallado en una celda de monasterio. Sobrevivió a los años más oscuros de la guerra, aunque los movimientos posteriores causaron algunos daños que requirieron restauración después.

Un “arca simbólica”, como una reliquia, un escudo

Aunque el icono no pasó toda la guerra dentro de la mesa, su papel sigue siendo significativo. Fue el primer escondite, un “arca” simbólica destinada a proteger el tesoro espiritual de la nación. Hoy en día, la mesa se trata como una reliquia histórica. Casi tan valiosa como los raros libros y manuscritos que la rodean en la biblioteca.

“Hay un hermoso simbolismo en el hecho de que el icono, que según la leyenda fue pintado en la mesa de la Sagrada Familia, fuera escondido durante la Segunda Guerra Mundial de los alemanes. Precisamente en una de las mesas más hermosas que se pueden encontrar en Polonia y Europa”, dijo el padre Legan.

Un sacerdote paulino que mostró la mesa a OSV News la describió como “no solo un mueble”, sino más bien como “un escudo, un refugio y protección”. Y señaló que “sin la decisión de los hermanos” de ocultarlo, “¿quién sabe qué habría pasado con la pintura?”

Cicatrices del siglo XV

Sin embargo, la imagen no escapó de los daños a lo largo de los siglos, con cicatrices del siglo XV que hacen de la “Virgen Negra” una de las imágenes marianas más famosas del mundo. 

En 1430, los ladrones atacaron el monasterio en Pascua, cortando y rompiendo la imagen en la Capilla de Nuestra Señora. El rey Władysław Jagiełło ordenó su restauración. Y los pintores reensamblaron y repintaron el tablero, aunque los métodos de conservación eran pobres. Las cicatrices siguen siendo visibles, ya sea porque los intentos de cubrirlas fracasaron o, como sostiene la tradición, se dejaron deliberadamente como recordatorio del ataque. 

También es el aspecto de Nuestra Señora lo que la hace única, dijo el padre Legan a OSV News. “Según St. John Chrysostom, un icono no está destinado a ser mirado y admirado, sino más bien para que la persona representada en el icono pueda mirarte”, dijo. “Se trata de la mirada de Dios, que está llena de bondad y no juzga, y la mirada de la Santísima Madre, que también nos permite descubrir nuestra dignidad”.

Los obispos rezan ante la imagen de Nuestra Señora de Czestochowa en el santuario mariano de Jasna Góra el 2 de mayo de 2025 (Foto de OSV News/cortesía de la conferencia de obispos polacos).

Reina de Polonia, venerada por fieles de muchos países

Si bien Nuestra Señora de Częstochowa es principalmente la “Reina de Polonia”, su importancia se extiende más allá del país. El icono ha sido venerado durante siglos por fieles de otras naciones. Solo en 2024, más de 4 millones de peregrinos visitaron el santuario de Jasna Góra, un lugar de amado refugio espiritual de muchos santos polacos, incluido san Juan Pablo II. 

Un santuario especial en Doylestown, Pensilvania, apodado “American Częstochowa”, ha sido dirigido por los padres paulinos desde la década de 1950. Se ha convertido en un lugar de peregrinación para las comunidades de la diáspora polaca y otros que buscan orientación espiritual, un reflejo de Jasna Góra al otro lado del Atlántico.

El autorOSV / Omnes

España

La Universidad de Navarra lanza un curso online sobre Biblia y arqueología

El programa está dirigido a cualquier persona interesada en profundizar en la Biblia y la cultura de Oriente Medio.

Redacción Omnes·2 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

¿Cómo era la Tierra Santa en tiempos de Jesús? ¿Qué relación tienen los restos arqueológicos con los relatos bíblicos? Estas son algunas de las preguntas que abordará el nuevo curso impulsado por la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, que busca acercar a los participantes a los orígenes del cristianismo a través de la historia, la geografía y la arqueología.

El programa se ofrece en colaboración con Cretio Foundation (Estados Unidos) y Saxum Visitor Center (Israel). Se impartirá íntegramente online, en castellano o inglés, a partir del 29 de septiembre. Con una duración de diez semanas y una carga lectiva de 2 ECTS, permitirá que cada alumno avance a su propio ritmo y con plena flexibilidad.

Por qué conocer la arqueología

Diego Pérez Gondar, profesor de la Facultad de Teología y director académico del curso, subraya la importancia de esta formación: “Si uno no sabe quién es ni de dónde viene, está abocado a repetir una y otra vez los mismos errores. Aunque solo sea para comprender los problemas del mundo actual, me parece imprescindible tener unos mínimos conocimientos sobre el origen de la civilización y las aportaciones del monoteísmo judeo-cristiano, el pensamiento griego o el derecho romano”.

El curso también pondrá en valor el papel de la arqueología bíblica como clave de lectura de los textos antiguos. Según Pérez Gondar, “la fe no es puro fideísmo o fundamentalismo; la fe necesita de una lógica. Buena parte de esa historia ha ido dejando sus restos, que son estudiados por la arqueología, y que ayudan a comprender cómo se leen los textos que surgieron en ese contexto antiguo”. Añade que estas cuestiones interesan tanto a creyentes como a no creyentes, porque “lo que realmente necesita el ser humano es resolver el sentido de la existencia”.

Concebido como una “peregrinación académica” a Tierra Santa, el curso recorrerá su geografía, su historia y los principales textos bíblicos, con especial atención al Nuevo Testamento. “Nos gustaría que fuera el primero de otros cursos similares, puesto que hay mucho material para transmitir”, apunta el director académico.

Libros

Una nueva edición de Camino para el lector del siglo XXI

Gracias a este trabajo, Camino podrá seguir siendo leído con provecho por nuevas generaciones, no solo como documento histórico o como clásico de espiritualidad, sino como lo que siempre fue: un libro vivo, escrito para acompañar a las personas en su trato con Dios.

Javier García Herrería·2 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

«Me escribes: «Padre, tengo… dolor de muelas en el corazón». —No lo tomo a chacota, porque entiendo que te hace falta un buen dentista que te haga unas extracciones. ¡Si te dejaras!…» (punto 166). Cuando un joven lector del siglo XXI lee un sencillo punto de Camino como este puede no entender del todo su significado, pues la palabra «chacota» es completamente ajena al lector actual.

También podría quedar sorprendido al encontrar expresiones como “santa intransigencia”, “santa coacción”, “santa desvergüenza”, “santa ambición”, “santa irreverencia” o el llamado a «obedecer ciegamente al superior«. Estas frases de Camino pueden entenderse en clave benigna, como recursos retóricos enfáticos, si uno presupone un buen concepto del autor o contrasta esas ideas con otros pasajes de las obra o de las demás libros de san Josemaría. Sin embargo, una lectura aislada y descontextualizada de estos términos podría prestarse a equívocos.

¿Por qué una nueva edición comentada?

Aunque ya existía una edición crítica de referencia —la de Pedro Rodríguez, publicada en 2002, centrada en la génesis literaria e histórica del texto—, se hacía necesaria una versión que ayudase al lector del siglo XXI a entender expresiones, giros y referencias culturales que han quedado anticuados o se han cargado de matices imprevistos con el paso del tiempo.

Expresiones como “una moneda de cinco duros” carecen de sentido para quienes nunca conocieron esa moneda. Lo mismo ocurre con metáforas, refranes o comparaciones que remiten a un mundo que para muchos es desconocido. Algunas palabras directamente no se entienden, como por ejemplo «vayas» (en el sentido de mofarse, cfr. punto 69).

El reto al que se enfrenta el lector contemporáneo de Camino no es solo lingüístico, también es semántico. Algunas palabras han adquirido nuevas connotaciones. «Caudillo», por ejemplo, ha adquirido unos matices muy distintos al que quiso darle el autor.

Y podrían ponerse muchos ejemplos. La palabra proselitismo hoy suele suscitar suspicacias o interpretarse en un sentido negativo, mientras que en su contexto original se entendía de manera adecuada y positiva.

El mismo desafío que Shakespeare

Lo que le ocurre al lector actual de Camino es muy parecido a lo que experimenta un lector inglés cuando se enfrenta a Shakespeare: el idioma le resulta cada vez más arcaico, muchas expresiones le suenan extrañas o incomprensibles, y necesita notas aclaratorias para captar el sentido. Lo mismo que sucede a un hispanohablante cuando lee a Cervantes.

Esto no ocurre con las traducciones de Camino, pues al verterse a otros idiomas, los editores actualizan el vocabulario y hacen comprensible el mensaje al lector moderno. De igual modo les ocurre a los lectores que leen a Shakespeare en un idioma distinto del original. El texto castellano de Camino, en cambio, ha permanecido inalterado, de modo que hoy suena en ocasiones como un castellano “antiguo”, incluso para los propios españoles.

Referencias históricas y culturales

A ello se suman referencias históricas muy concretas a de la historia de España que pueden desconcertar, especialmente a lectores de otros países. San Josemaría alude, por ejemplo, a Lepanto o a las Navas de Tolosa: la primera batalla es más conocida, la segunda mucho menos, y ambas requieren de un contexto cultural que ya no se da por supuesto.

También hay conceptos del acervo cristiano tradicional que hoy resultan oscuros para el lector medio: expresiones como mortificación, examen particular o las locuciones en latín, que eran familiares en la primera mitad del siglo XX, ahora apenas se comprenden.

El valor de esta edición

En definitiva, Camino es un libro escrito hace casi cien años, en un contexto marcado por la Guerra Civil española, por un fuerte componente religioso y por un clima cultural muy distinto al de la sensibilidad contemporánea, marcada por lo políticamente correcto y la sensibilidad woke. Este desfase temporal hace que ciertas frases puedan sonar de un modo muy diferente a como sonaban entonces, e incluso correr el riesgo de ser malinterpretadas.

La edición comentada de Fidel Sebastián no cambia ni una sola palabra del texto original: mantiene intacta la obra de San Josemaría. El autor ha tenido el acierto de mantener el lenguaje original de los puntos en castellano y lo que aporta son numerosas notas al pie de página que ocupan más de la mitad del volumen, explicando vocabulario, refranes, metáforas, referencias históricas y conceptos teológicos. Es, en cierto modo, un puente entre el lenguaje y la mentalidad de 1939 y el lector de 2025.

Actualidad de Camino

Con más de cinco millones de ejemplares vendidos, traducido a decenas de idiomas y con más de quinientas ediciones en circulación, Camino es sin duda el libro más conocido de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. Publicado por primera vez en 1939, se ha convertido en un clásico de la espiritualidad cristiana contemporánea y en el cuarto libro en español más traducido de la historia. Su influencia se mantiene viva: este mismo año, la aplicación católica Hallow, muy popular en Estados Unidos, lo recomendó para vivir la Cuaresma, llegando a situarse durante varias semanas entre los libros religiosos más vendidos del país. Un signo claro de que la obra mantiene su actualidad espiritual.

En este marco se inscribe la aparición de la edición número 100 de Camino, que no es solo un hito numérico, sino una apuesta editorial por actualizar la comprensión de un texto que cumple casi un siglo de vida. La novedad está en que se trata de una edición comentada a cargo del filólogo Fidel Sebastián Mediavilla, experto en literatura del Siglo de Oro español.

Camino

Autor: San Josemaría Escrivá de Balaguer
Editorial: Rialp
Año: 2025
Número de páginas: 506
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Evangelización

Beatos mártires de París en la Revolución Francesa

La liturgia de la Iglesia acoge el 2 de septiembre a numerosos beatos mártires en París en las masacres de 1792. Fueron 191 beatos, 96 encerrados en el convento carmelitano de París, y otros grupos. El motivo de su muerte fue negarse a jurar la 'Constitución civil del clero’, al considerarla contraria a la fe. Un texto que había sido condenado por el Papa Pío VI en 1790. 

Francisco Otamendi·2 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Iglesia honra este día a los beatos, gran parte de ellos sacerdotes, víctimas en la capital gala del gobierno revolucionario, que quería imponer la Constitución civil del Clero. Era una ley de 1790, en plena Revolución francesa, que buscaba someter la Iglesia católica en Francia a la autoridad del Estado, y transformar a los clérigos en funcionarios públicos. Su objetivo era reemplazar la autoridad del Papa por la del Estado. 

La ley requería que el clero jurase lealtad a la nación y a la ley, y hubo sacerdotes “juramentados”. Pero muchos clérigos fueron perseguidos y/o ajusticiados por no jurar. El Papa Pío VI había condenado la ley, lo que generó un grave conflicto diplomático entre la Santa Sede y Francia. 

Hoy se conmemora a 191 mártires franceses que se opusieron a esa ley. A 96 se les encerró y ejecutó en el convento de los Carmelitas de París el 2 de septiembre de 1792. Hubo mártires del clero secular, de la familia franciscana y de otras instituciones religiosas. 

Beatificados en 1905 y 1926

A los beatos Pedro Jaime María Vitalis y 20 compañeros mártires –uno diácono y los demás sacerdotes seculares–, se les ejecutó el mismo día. El hecho tuvo lugar en la abadía de Saint Germain des Prés de París. El Papa Pío XI les beatificó el 17 de octubre de 1926, junto con otros mártires de la Revolución francesa

Las Mártires de Compiègne se conmemoran el 17 de julio. Son 16 monjas carmelitas descalzas ejecutadas en París en esa fecha de 1794, durante la misma Revolución. San Pío X las beatificó en 1905, y el Papa Francisco las canonizó en 2024.

La liturgia acoge hoy también, entre otros, a san Zenón, mártir de Nicomedia (actual Turquía), san Antolín de Amiens, patrono de Palencia, y el beato Brocardo, del Carmelo. También a la mujer sueca beata Ingrid Elofsdotter, que al final de su vida profesó religiosa dominica en Skänninge (Suecia).

El autorFrancisco Otamendi

Enseñanzas del Papa

Dejarse curar por Jesús

Dentro del ciclo de catequesis correspondiente al Jubileo 2025, León XIV ha culminado el itinerario de la vida pública de Jesús (encuentros, parábolas y curaciones), dedicando cuatro miércoles a las curaciones: Bartimeo; el paralítico de la piscina; la hemorroísa y la hija de Jairo; y el sordomudo.

Ramiro Pellitero·2 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 7 minutos

¿Por qué necesitamos dejarnos curar y contribuir a curar a los demás? Porque somos vulnerables. Sólo quien carece de experiencia o de conocimiento de sí mismo y de los otros puede desconocer esta necesidad. Las catequesis del Papa León XIV este verano se han centrado en algunos milagros de diferentes curaciones de Jesús en el Evangelio.

Bartimeo: levantarse ante Jesús que pasa y llama

En su camino a Jerusalén, Jesús se encuentra con Bartimeo, un ciego y mendigo (cfr. Audiencia general, 11-VI-2025). Su nombre significa hijo de Timeo, pero también hijo del honor o de la admiración, lo que nos sugiere que “Bartimeo –por su dramática situación, su soledad y su actitud inmóvil, como observa san Agustín– no consigue vivir lo que está llamado a ser”.

Sentado al borde del camino, Bartimeo necesita que alguien lo levante y lo ayude a salir de su situación y seguir caminando. Y para ello hace lo que sabe hacer: pedir y gritar. Es una lección para nosotros. “Si realmente deseas algo –nos propone el Papa–, haz todo lo posible por conseguirlo, incluso cuando los demás te reprenden, te humillan y te dicen que lo dejes. Si realmente lo deseas, ¡sigue gritando!”

De hecho, el grito de Bartimeo, “¡Hijo de David, Jesús, ten piedad de mí!” (Mc 10, 47)– se ha convertido en una oración muy conocida en la tradición oriental, que también nosotros podemos utilizar: “Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, que soy pecador”.

Bartimeo es ciego, pero, paradójicamente, ve mejor que los demás y reconoce quién es Jesús. Ante su grito, Jesús se detiene y lo llama; “porque –observa el sucesor de Pedro– no hay ningún grito que Dios no escuche, incluso cuando no somos conscientes de dirigirnos a Él”.

Arrojar el manto

Curiosamente, Jesús no se le acerca de inmediato, sino que, para reactivar la vida de Bartimeo, “lo empuja a levantarse, confía en su posibilidad de caminar. Ese hombre puede ponerse de pie, puede resucitar de sus situaciones de muerte”. Él es capaz de hacerlo, pero debe primero arrojar su manto.  

Esto significa, señala el Papa, que Bartimeo debe dejar su seguridad, su casa, su prenda defensiva (que incluso la ley reconocía, cfr. Ex 22, 25), y presentarse ante Jesús con toda su vulnerabilidad.“Muchas veces lo que nos bloquea son precisamente nuestras aparentes seguridades, lo que nos hemos puesto para defendernos y que, en cambio, nos impide caminar”. 

Es de notar que Jesús le pregunte lo que podría parecer obvio: “¿Qué quieres que haga por ti?”. Porque a veces no queremos curarnos de nuestras enfermedades: preferimos quedarnos quietos para no asumir responsabilidades.

Bartimeo no solo quiere volver a ver, ¡también quiere recuperar su dignidad! Para mirar hacia arriba, hay que levantar la cabeza. A veces las personas se bloquean porque la vida las ha humillado y solo desean recuperar su propio valor”.

En cualquier caso, “lo que salva a Bartimeo, y a cada uno de nosotros, es la fe”. Al curar a Bartimeo, Jesús le devuelve su libertad de movimientos, sin pedirle que le siga. Pero Bartimeo elige libremente seguir a Jesús, que es el Camino.

El paralítico de la piscina: protagonizar la verdadera vida 

En otra ocasión Jesús se encuentra, cerca de la puerta del templo, con un hombre que llevaba mucho tiempo (treinta y ocho años) paralítico, en espera de ser curado por las aguas de una piscina llamada Betzatá (“casa de la misericordia”), considerada taumatúrgica (cfr. Audiencia general, 18-VI-2025).

Observa el Papa León que esa piscina “podría ser una imagen de la Iglesia, en donde los enfermos y los pobres se juntan y hasta donde el Señor llega para sanar y donar esperanza”.

Aquel hombre ya está resignado, porque no logra sumergirse en la piscina cuando el agua se agita (cfr v. 7) y otros se le adelantan y son curados. “En efecto, aquello que muchas veces nos paraliza es precisamente la desilusión. Nos sentimos desanimados y corremos el riesgo de caer en la dejadez”.

Nuestra vida está en nuestras manos

También Jesús se dirige a este paralítico con una pregunta que puede parecer superficial: “¿Quieres curarte?”. Una pregunta necesaria porque podría faltar la voluntad de sanarse. Esto también se aplica a nosotros: “A veces preferimos permanecer en condición de enfermos, obligando a los otros a ocuparse de nosotros. Es a veces también un pretexto para no decidir qué hacer con nuestra vida”. 

Jesús le ayuda a descubrir que su vida también está en sus manos. Le invita a levantarse, a alzarse de su situación crónica, y a recoger su camilla. Ese camastro representa su pasado de enfermedad, su historia, que le ha llevado a yacer como un muerto. “Ahora –observa el Papa León– puede cargar aquella camilla y llevarla a donde quiera: ¡puede decidir qué hacer con su historia! Se trata de caminar, asumiendo la responsabilidad de escoger qué camino recorrer”. ¡Y esto gracias a Jesús!

La mujer hemorroísa y la hija de Jairo: sustituir el temor por la fe

Al introducir su catequesis sobre la hemorroisa y la hija de Jairo, señaló León XIV que en Cristo “hay una fuerza que nosotros también podemos experimentar cuando entramos en relación con su Persona” (Audiencia general, 25-VI-2025). 

Comenzó observando el cansancio de vivir que nos puede amenazar en nuestra realidad compleja, y que puede llevarnos a apagarnos, adormecernos e incluso sentirnos bloqueados por el juicio de quienes pretenden colocar etiquetas a los demás.

Algo así aparece en el pasaje del Evangelio donde se entrelazan las historias de la hija de Jairo (una niña de doce años a punto de morir) y una mujer con pérdidas de sangre que busca a Jesús para sanarse (cfr. Mc 5, 21-43).

El Papa se fija en “el padre de la muchacha: él no se queda en casa lamentándose por la enfermedad de la hija, sino que sale y pide ayuda”. Aunque es el jefe de la sinagoga, no se impone, no pierde la paciencia y espera;y cuando le vienen a decir que su hija ha muerto y es inútil molestar al Maestro, sigue teniendo fe y continúa esperando.

Su coloquio con Jesús es interrumpido por la mujer que padecía flujo de sangre, que logra acercarse a Jesús y tocar su manto (v. 27). “Con gran valentía –considera León XIV– esta mujer ha tomado la decisión que cambia su vida: todos seguían diciéndole que permanezca a distancia, que no se deje ver. La habían condenado a quedarse escondida y aislada. Esto nos puede pasar a nosotros: “A veces también nosotros podemos ser víctimas del juicio de los demás, que pretenden colocarnos un vestido que no es el nuestro. Y entonces estamos mal y no logramos salir de eso”.

Decidirse a buscar a Jesús

Pero aquella mujer reúne en sí misma la fuerza para buscar a Jesús, al menos para que toque sus vestidos. Aunque alrededor del Maestro había una muchedumbre que le apretujaba, solo ella se curó, por su fe, como observa san Agustín: “La multitud apretuja, la fe toca”.

Así sucede con nuestra fe, sostiene el Papa: “Cada vez que realizamos un acto de fe dirigido a Jesús, se establece un contacto con Él e inmediatamente su gracia sale de Él. A veces no nos damos cuenta, pero de una forma secreta y real la gracia nos alcanza y lentamente transforma la vida desde dentro”.

Cuando el padre de la niña recibe la noticia de que había muerto, Jesús le dice: “¡No temas, basta que creas!”. Al llegar a la casa, en medio de la gente que lloraba y gritaba, Jesús afirma: “La niña no está muerta, sino que duerme” (v. 39). Entra donde está la niña, le toma la mano y le dice: Talitá kum, “¡Niña, levántate!”. La muchacha se levanta y se pone a caminar.

Ante este gran milagro, señala León XIV: “Aquel gesto de Jesús nos muestra que Él no solo sana toda enfermedad, sino que también despierta de la muerte. Para Dios, que es Vida eterna, la muerte del cuerpo es como un sueño. La muerte verdadera es aquella del alma: ¡de esta debemos tener miedo!”.

Finalmente, el Papa se fija en que Jesús dice a los padres de la niña que le den de comer: “una señal concreta de la cercanía de Jesús a nuestra humanidad”. Por eso también nosotros hemos de dar alimento espiritual a tantos muchachos que están en crisis. Pero para esto es necesario que nosotros nos alimentemos del Evangelio.

Curación del sordomudo: dejarse “abrir” por Jesús y comunicarse con los demás

El Papa introduce una cuarta predicación (cfr. Audiencia general 30-VII-2025) sobre las curaciones de Jesús mirando a nuestro mundo, atravesado por un clima de violencia y odio, que se opone a la dignidad humana. La “bulimia” de la hiperconexión y del bombardeo de imágenes, a veces falsas o distorsionadas, nos arrolla y puede someternos a una tormenta de emociones contradictorias.

En este escenario, quizá tengamos el deseo de apagar todo contacto y encerrarnos en el silencio: “la tentación de encerrarnos en el silencio, en una incomunicación en la que, por muy cercanos que estemos, ya no somos capaces de decirnos las cosas más simples y profundas

El Evangelio de Marcos presenta a un hombre que no habla nioye (cfr. Mc 7, 31-37). Y León XIV se vuelve de nuevo hacia nosotros: “Precisamente como nos podría pasar a nosotros hoy, este hombre quizá decidió no hablar más porque no se sentía comprendido, y apagar toda voz porque se sentía decepcionado y herido por lo que había oído”.

Continúa el Papa: “De hecho, no es él quien acude a Jesús para ser sanado, sino que lo llevan otras personas.Se podría pensar que quienes lo conducen al Maestro son los que están preocupados por su aislamiento”. Y añade que la comunidad cristiana ha visto en estas personas también “la imagen de la Iglesia, que acompaña a cada ser humano hasta Jesús para que escuche su palabra”. Además, observa que el episodiotiene lugar en un territorio pagano, lo que sugiere un contexto en el que otras voces tienden a cubrir la voz de Dios.

Como en otras ocasiones, el comportamiento de Jesús puede parecer extraño al principio, pues toma consigo a esta persona y la lleva aparte, con lo que parece acentuar su aislamiento. “Pero, –observa el Papa– mirándolo bien, este gesto nos ayuda a comprender lo que se esconde detrás del silencio y la cerrazón de este hombre, como si (Jesús) hubiera captado su necesidad de intimidad y cercanía”.

Acercarse al que está aislado

El maestro le ofrece ante todo una proximidad silenciosa, a través de gestos que hablan de un encuentro profundo: le toca los oídos y la lengua; no usa muchas palabras, sino que le dice solo: “¡Ábrete!” (en arameo, efatà).

Observa León XIV: “Es como si Jesús le dijera: ‘¡Ábrete a este mundo que te asusta! ¡Ábrete a las relaciones que te han decepcionado! ¡Ábrete a la vida que has renunciado a afrontar!’”, porque cerrarse en uno mismo nunca es la solución.

Un detalle final: tras el encuentro con Jesús, esa persona no solo vuelve a hablar, sino que lo hace “normalmente”. Esto puede sugerir, dice el Papa, algo sobre los motivos de su silencio: quizá se sintió inadecuado, malinterpretado o incomprendido. 

Así nosotros:“Todos experimentamos que se nos malinterpreta y que no nos sentimos comprendidos. Todos necesitamos pedirle al Señor que sane nuestra forma de comunicarnos, no solo para ser más eficaces, sino también para evitar herir a los demás con nuestras palabras”.

Además, Jesús le prohíbe contar lo que le ha sucedido, como para indicar que para dar testimonio de Él, debe recorrer aún cierto camino.“Para conocer verdaderamente a Jesús hay que recorrer un camino, hay que estar con Él y atravesar también su Pasión. Cuando lo hayamos visto humillado y sufriendo, cuando experimentemos el poder salvífico de su Cruz, entonces podremos decir que lo hemos conocido verdaderamente. No hay atajos para convertirse en discípulos de Jesús”.

Cine

El simbolismo bíblico en «El Señor de los Anillos» de Tolkien

La profunda fe católica de J.R.R. Tolkien es inseparable de la trama de “El Señor de los Anillos”. Aunque Tolkien no pretendía explícitamente crear un relato religioso, su profunda educación católica y su conocimiento de las Escrituras fluyeron de forma natural en su narrativa.

Bryan Lawrence Gonsalves·2 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

En los últimos años hemos asistido a un renovado interés por «El Señor de los Anillos» de Tolkien, con estrenos recientes como la serie precuela de Amazon «Los Anillos del Poder», la película de acción y anime «La Guerra de los Rohirrim» y el videojuego «Regreso a Moria», además de varios proyectos en preparación.

A medida que las historias de la Tierra Media siguen llegando a nuevos públicos, los lectores y espectadores se sienten inevitablemente atraídos por los profundos temas religiosos que se entretejen en la obra de Tolkien, una influencia que procede de su educación profundamente católica.

Sin embargo, el propio Tolkien tenía claras sus intenciones. Aunque su fe moldeaba inevitablemente su imaginación, se resistía a la idea de que sus historias fueran vistas como alegorías directas. «Me desagrada cordialmente la alegoría en todas sus manifestaciones, y siempre ha sido así desde que llegué a ser lo suficientemente viejo y precavido como para detectar su presencia», escribió en una ocasión.

En su lugar, Tolkien prefería la idea de «aplicabilidad», pues creía que los lectores debían encontrar sus propios significados en sus historias en lugar de dejarse guiar por la mano del autor. Para él, la verdadera narración ofrecía libertad, no instrucción.

A pesar de este descargo, muchos han señalado la innegable presencia de simbolismo bíblico en «El Señor de los Anillos» de Tolkien, sobre todo en los personajes de Frodo, Gandalf y Aragorn.

Frodo: El portador de cargas como Cristo

Quizá el paralelismo cristiano más obvio sea entre Frodo y Cristo. Aunque Cristo estaba libre de pecado, asumió los pecados del mundo, sacrificándose en última instancia por la humanidad. Del mismo modo, Frodo, inocente él mismo, acepta la carga del Anillo Único y viaja hacia su destrucción en el Monte del Destino. El peso creciente del Anillo refleja la lucha de Cristo con la cruz, una carga que se hace más pesada cuanto más se acerca al Calvario.

Las imágenes de Tolkien son sorprendentes: Sam descubre el peso aplastante del Anillo después de cargarlo brevemente él mismo, con la cabeza inclinada «como si le hubieran ensartado una gran piedra» («Las dos torres», p. 434). Del mismo modo, Cristo se desploma bajo el peso de la cruz, necesitando la ayuda de Simón de Cirene (Lucas 23, 26). En un sutil eco lingüístico, Frodo también es ayudado por Sam, cuyo nombre se parece notablemente a «Simón».

La tentación vincula aún más el viaje de Frodo con el de Cristo. Al igual que Cristo fue tentado por Satanás en el desierto (Mateo 4, 1-11), Frodo se enfrenta a la seducción del Anillo en múltiples ocasiones. Al principio de La Comunidad del Anillo (p. 112), Frodo se siente abrumado por el impulso repentino de ponerse el Anillo cuando se acerca un Jinete Negro.

Más tarde, en la Cima del Tiempo, cede a la tentación y la usa, casi revelándose a sus enemigos (La Comunidad del Anillo, p. 262). Aunque Cristo resiste la tentación, ambas figuras se enfrentan a intensas batallas interiores en las que ceder significaría un fracaso catastrófico.

Por último, Frodo, como Cristo, queda marcado permanentemente por su experiencia. Incluso después de la destrucción del Anillo, Frodo sigue sufriendo por sus heridas. En aniversarios como el 6 de octubre, fecha en que fue apuñalado por una hoja de Morgul, Frodo está visiblemente enfermo y confiesa: «Estoy herido; nunca sanará de verdad» (El Retorno del Rey, p. 377-78). Del mismo modo, Cristo conserva las marcas de la crucifixión, como se ve cuando muestra sus heridas a Tomás (Juan 20:24-29).

Gandalf: Muerte, Resurrección y el Jinete Blanco

Gandalf es una segunda figura de Cristo. Tras luchar contra el Balrog en Moria y caer a su aparente muerte, Gandalf resucita y regresa a la Tierra Media transformado, de Gandalf el Gris a Gandalf el Blanco. Esta transformación le vale el título de Jinete Blanco, una posible alusión al Apocalipsis 19, 11: «Vi el cielo abierto y delante de mí un caballo blanco, cuyo jinete se llama Fiel y Verdadero».

Tolkien capta la dramática llegada de Gandalf al Abismo de Helm: «De repente, sobre una cresta apareció un jinete, vestido de blanco, brillando bajo el sol naciente… Contemplad al Jinete Blanco’, gritó Aragorn. Gandalf ha vuelto'». (“Las Dos Torres”, p. 186).

El paralelismo más sorprendente entre Gandalf y Cristo es su experiencia compartida de la muerte y la resurrección. Tras su Resurrección, en Juan 20, 17, Cristo le dice a María Magdalena: «No me retengas, porque aún no he vuelto a mi Padre», aludiendo a su inminente regreso al Cielo. Del mismo modo, Gandalf, tras su lucha mortal con el Balrog, dice a la Comunidad: «Desnudo he sido enviado de vuelta por un breve tiempo, hasta que mi tarea esté cumplida» (“Las dos torres”, p. 135). Esto sugiere que Gandalf también pasa a otro reino, quizá celestial, antes de regresar a la Tierra Media transformado como Gandalf el Blanco.

Además, la muerte de ambas figuras tiene una profunda carga simbólica. La crucifixión de Cristo vence a Satán y redime a la humanidad del pecado. Paralelamente, el sacrificio de Gandalf derrota al Balrog, encarnación del mal ancestral, y libera a sus compañeros de la opresiva oscuridad de Moria. En ambas historias, la muerte no se convierte en un fin, sino en un acto triunfal de liberación.

Aragorn: el rey oculto y sanador

Aragorn, el legítimo heredero al trono de Gondor, emerge como otra figura semejante a Cristo. Aunque está destinado a gobernar, Aragorn debe primero esperar y demostrar su valía antes de reclamar su reino. Tolkien insinúa la verdadera identidad de Aragorn a lo largo de la historia, aunque la mayoría de los personajes no son conscientes de su importancia, un reflejo de cómo la realeza divina de Cristo estuvo oculta y orientada al futuro durante su estancia en la Tierra.

Este tema de la grandeza oculta refleja el escepticismo al que se enfrentó Cristo. En Juan 1, 46, al oír hablar de Jesús, Natanael pregunta: «¡Nazaret! ¿Puede salir algo bueno de allí?». Del mismo modo, Aragorn, presentado a lectores y personajes como el curtido montaraz «Trancos», es recibido con recelo. Cuando Frodo decide confiar en él, el posadero de Bree, Barliman Butterbur, le advierte: «Bueno, tal vez conozcas tus propios asuntos, pero si yo estuviera en tu situación, no me metería con un montaraz» (“La Comunidad del Anillo”, p. 229).

El papel de Aragorn como sanador refuerza aún más su paralelismo con Cristo. Conocido por su habilidad para curar heridas graves, Aragorn cumple una antigua profecía de Gondor: «Las manos del rey son las manos de un sanador, y así se conocerá al rey legítimo» (“El Retorno del Rey”, p. 169). A lo largo de la saga, Aragorn cura a Merry tras el ataque de los Jinetes Negros, atiende a Frodo después de su herida con la espada de Morgul, ayuda a sus compañeros después de las batallas y, más tarde, revive a Sam y Frodo tras la terrible experiencia de los Campos del Pelennor. El ministerio de Cristo estuvo igualmente marcado por curaciones milagrosas e incluso la resurrección de muertos, entrelazando la realeza con la compasión.

Al entretejer estos rasgos en el personaje de Aragorn, Tolkien elabora el retrato de un rey oculto cuya autoridad se basa no sólo en el poder, sino en el servicio y la restauración, una imagen claramente crística incrustada en lo más profundo del marco mítico de la epopeya.

La fe de Tolkien en el corazón de la Tierra Media

La profunda fe católica de J.R.R. Tolkien es inseparable de la trama de “El Señor de los Anillos”. En una carta a su amigo el padre Robert Murray, el propio Tolkien reconocía esta influencia, escribiendo: «El Señor de los Anillos es, por supuesto, una obra fundamentalmente religiosa y católica; inconscientemente al principio, pero conscientemente en la revisión. Por eso no he incluido, o he suprimido, prácticamente todas las referencias a algo parecido a la ‘religión’, a cultos o prácticas, en el mundo imaginario. Porque el elemento religioso está absorbido por la historia y el simbolismo».

Aunque Tolkien no pretendía explícitamente crear un relato religioso, su profunda educación católica y su conocimiento de las Escrituras fluyeron de forma natural en su narrativa. El resultado es una epopeya de gran riqueza simbólica en la que resuenan los temas bíblicos del sacrificio, la resurrección, la realeza y la redención, entretejidos sutil pero poderosamente en el mundo mítico de la Tierra Media.

El autorBryan Lawrence Gonsalves

Fundador de “Catholicism Coffee”

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Evangelización

Santos Josué, Egidio y mártires de la persecución religiosa en el siglo XX

La liturgia recoge el 1 de septiembre la fiesta de san Josué, sucesor de Moisés al guiar al pueblo de Israel a la Tierra Prometida. El santoral celebra también al abad san Egidio (o san  Gil) y, entre otros, a beatos mártires de la persecución religiosa del siglo XX.

Francisco Otamendi·1 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Martirologio Romano acoge en el primero de septiembre la “Conmemoración de san Josué, hijo de Nun, siervo del Señor, que al recibir la imposición de manos por Moisés, fue lleno del espíritu de sabiduría, y a la muerte de Moisés introdujo de modo maravilloso al pueblo de Israel, cruzando el Jordán, en la tierra de promisión (Jos, 1, 1)”.

Josué fue uno de los más insignes personajes del Antiguo Testamento. Su nombre de nacimiento, según el libro de los Números, era Oseas, pero fue cambiado por su predecesor Moisés. 

Vivió en torno al siglo XII antes de Cristo. Colaboró con Moisés y, a su muerte, guió al pueblo de Israel. Se le atribuyen hechos milagrosos: las murallas de Jericó se derrumbaron, el sol se detuvo hasta que Israel alcanzó la victoria. Josué creía con firmeza en que sólo en la fidelidad a la Alianza tenían garantía de la protección de Dios. Es venerado por el judaísmo, el cristianismo y el islam.

San Egidio y mártires del siglo XX

San Gil, o San Egidio, gozó de culto en buena parte de Europa. Fundó una abadía en la región de Nimes (Francia), de la que fue abad y en la que murió en el siglo VI/VII. En aquel lugar surgió luego la ciudad de Saint-Gilles. Este día se festeja también a obispos franceses, santos Vicente, de Dax, y Victorio, de Le Mans.

La Iglesia ha fijado asimismo este día para conmemorar a mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España. Entre ellos se encuentran los beatos José Samso i Elías, sacerdote, quien perdonó de corazón a los que le fusilaron, como hicieron todos, o Ángel Amado Fierro, Buenaventura Pío Ruiz de la Torre y Claudio José Mateo, Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle). 

El párroco valenciano Alfonso Sebastiá Viñals, el burgalés Benito Clemente España Ortiz, Cristino (Miguel) Roca Huguet y once compañeros mártires, religiosos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Y Hugo Bernabé y Leoncio Joaquín, mártires, hermanos de las Escuelas Cristianas, o José Prats y Tomás Cubells, operarios diocesanos, son otros beatos del día.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

El Papa denuncia la “pandemia” de violencia armada

El Papa León XIV ha denunciado en el rezo del Ángelus la “pandemia” de violencia armada en el mundo, y ha clamado para que la voz de las armas calle en la guerra de Ucrania, urgiendo a un alto el fuego inmediato. Ha rezado por las víctimas en Minnesota y por los migrantes muertos junto a Mauritania, y por el cuidado de la Creación, cuya jornada es este lunes.

CNS / Omnes·1 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

– Cindy Wooden, Ciudad del Vaticano, Catholic News Service (CNS)

El Papa León XIV, al rezar públicamente por las víctimas del tiroteo en una escuela de Minneapolis, rogó también por el fin de la “pandemia” de violencia armada.

Tras recitar la oración del Àngelus con los visitantes y peregrinos en la plaza de San Pedro el 31 de agosto, el Papa León pasó del italiano al inglés cuando dirigió las oraciones por la comunidad de la escuela católica Annunciation de Minneapolis, donde dos niños murieron durante la misa del 27 de agosto y otras 18 personas resultaron heridas.

Al recordar “a las víctimas del trágico tiroteo durante una Misa escolar en el estado estadounidense de Minnesota”, el Papa dijo: “Incluimos en nuestras oraciones a los innumerables niños asesinados y heridos cada día en todo el mundo”.

Por el fin de la guerra de Rusia contra Ucrania

“Suplicamos a Dios que detenga la pandemia de armas, grandes y pequeñas, que infecta nuestro mundo”, dijo. “Que nuestra Madre, María, Reina de la Paz, nos ayude a cumplir la profecía de Isaías: “Convertirán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas””.

El Papa León también pidió nuevamente el fin de la guerra de Rusia contra Ucrania, condenando los nuevos ataques contra varias ciudades ucranianas, incluida Kiev.

“Lamentablemente, la guerra en Ucrania sigue sembrando muerte y destrucción”, dijo el Papa a miles de personas reunidas para la oración del mediodía.

“Renuevo mi cercanía al pueblo ucraniano y a todas las familias heridas”, dijo, y pidió a todos “que no cedan a la indiferencia, sino que se acerquen (al pueblo ucraniano) a través de la oración y de actos concretos de caridad”.

Alto el fuego, y compromiso con el diálogo

“Reitero con firmeza mi urgente llamamiento a un alto el fuego inmediato y a un compromiso serio con el diálogo”, dijo. “Es hora de que los líderes abandonen la lógica de las armas y emprendan el camino de la negociación y la paz, con el apoyo de la comunidad internacional. La voz de las armas debe ser silenciada, mientras que la voz de la fraternidad y la justicia debe ser elevada”.

Tragedia de los migrantes africanos ahogados

El Papa León rezó también por los migrantes africanos que se ahogaron el 26 de agosto cuando su barco naufragó frente a las costas de Mauritania mientras intentaban llegar a las Islas Canarias, en España.

“Nuestros corazones también están heridos por las más de 50 personas que murieron y las cerca de 100 que siguen desaparecidas en el naufragio de una embarcación” junto a Mauritania. El barco “transportaba a migrantes que intentaban recorrer los 1100 kilómetros (unas 680 millas) hasta las Islas Canarias, y que volcó frente a la costa atlántica de Mauritania”, dijo el Papa.

“Esta tragedia mortal se repite cada día en todo el mundo”, dijo el Papa León. “Recemos para que el Señor nos enseñe, como individuos y como sociedad, a poner plenamente en práctica su palabra: ‘Fui forastero y me acogisteis’”.

Hablando en inglés e italiano, el Papa encomendó a todos los ‘heridos, desaparecidos y muertos en todas partes al abrazo amoroso de nuestro Salvador”.

Oración por el Cuidado de la Creación 

El 1 de septiembre es la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, ha recordado el Papa León. Hace diez años, el Papa Francisco, en sintonía con el Patriarca Ecuménico Bartolomé I, instituyó esta Jornada para la Iglesia católica.

Esta celebración “es más que nunca importante y urgente, y este año, tiene como tema ‘Semillas de paz y esperanza’. Unidos a todos los cristianos, la celebramos y la prolongamos en el “Tiempo de la Creación” hasta el 4 de octubre, fiesta de san Francisco de Asís. En el espíritu del Cántico del hermano sol, compuesto por él hace 800 años, alabamos a Dios y renovamos nuestro compromiso de no estropear su don, sino de cuidar nuestra casa común”.

Que la Iglesia sea un “taller de humildad”

En su alocución previa a la oración del Ángelus, el Papa León XIV animó a aprender a servir como Cristo y a mirar más allá de uno mismo. Asomado desde la ventana del Palacio Apostólico, el Pontífice reflexionó sobre el Evangelio del día, tomado del evangelista Lucas. Jesús almuerza en casa de uno de los jefes de los fariseos y observa “que hay una carrera por ocupar los primeros lugares”. Y “mediante una parábola, describe lo que ve e invita a pensar a quienes lo observan”. 

El Santo Padre se ha dirigido en particular, a la Iglesia: “Pidamos hoy que la Iglesia sea para todos un taller de humildad, es decir, esa casa en la que siempre se es bienvenido, donde los puestos no se conquistan, donde Jesús puede tomar todavía la Palabra y educarnos en su humildad y en su libertad”.

Dignidad de quien se siente hijo o hija de Dios

“Quien se engrandece, en general, parece no haber encontrado nada más interesante que sí mismo y, en el fondo, tiene poca seguridad en sí”, ha proseguido el Santo Padre.

“Pero quien ha comprendido que es muy valioso a los ojos de Dios, quien se siente profundamente hijo o hija de Dios, tiene cosas más grandes de las que gloriarse y posee una dignidad que brilla por sí sola. Esa se coloca en primer plano, ocupa el primer lugar sin esfuerzo y sin estrategias, cuando en vez de servirnos de las situaciones, aprendemos a servir”, ha subrayado.

El autorCNS / Omnes

El decálogo del Whatsapp

Las nuevas formas de comunicarnos implican nuevos pecados, nuevas formas de faltar a la caridad, por lo que me he animado a dejar por escrito unos mandamientos del Whatsapp.

1 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Suena una notificación y, al otro lado del Whatsapp, un escueto «Hola» indica el inicio de una conversación de contenido desconocido aún. Pasan los segundos, incluso los minutos y el interlocutor no parece animarse a continuar. Uno no sabe qué hacer mientras tanto, porque si estaba en ese momento rebozando croquetas y se ha lavado las manos para no guarrear el teléfono, lo más educado por deferencia a quien ha iniciado la conversación es esperar a que termine de dirigirse a uno para contestar a la mayor brevedad. Finalmente, tras varios avisos de «escribiendo» de la aplicación, y cuando uno iba ya a volver a meter, impaciente, las manos en el pan rallado, por fin, el siguiente mensaje: «¿qué tal?». 

No hace falta que cuente hasta el final para que todos nos reconozcamos en una historia parecida en la que nos hayan hecho perder el tiempo de una manera injustificada y desquiciante. Quizá el problema es mío por querer responder a todo en el menor tiempo posible. Lo cierto es que admiro a quienes son capaces de tardar horas e incluso días en contestar un mensaje de Whatsapp y lo hacen al cabo del tiempo sin despeinarse, como si acabaras de mandárselo. ¡Tendrán pachorra! (uy, perdón, que lo he dicho en voz alta).

Reconozco que esa misma prisa que me mueve a hablar y responder rápido para no hacer perder el tiempo a la gente, me lleva a veces al otro extremo, al de saltarme las más básicas normas de urbanidad. Más de una vez algún amigo ha practicado conmigo la corrección fraterna respondiendo con un elegante y discreto «Buenos días» inicial al frío mensaje sin saludo que le espeté a primera hora de la mañana. 

Como vemos, las nuevas formas de comunicarnos implican nuevos pecados, nuevas formas de faltar a la caridad, por lo que me he animado a dejar por escrito unos mandamientos del Whatsapp que quizá puedan servirle también a usted completándolo con propósitos propios: 

1. Tratarás al otro como persona. Nuestro interlocutor no es un robot, es un hijo o hija de Dios que tiene dignidad. Entendiendo el contexto informal de la aplicación por su propia idiosincrasia, respetemos las formas, los modales. Seamos corteses y amables, hagamos que el otro se sienta a gusto en la conversación, practiquemos la misericordia.

2. Respetarás el tiempo del prójimo. Incluyamos el vocativo o el saludo en el mismo mensaje evitando los wasaps cortos espaciados. Usemos los mensajes de voz con moderación. No carguemos nuestra pereza para escribir sobre los hombros de los demás. En los grupos grandes, no abusemos de las intervenciones ni acaparemos el chat. 

3. No invadirás la intimidad. No incluyamos a nadie que no lo haya pedido en grupos o listas de difusión sin justificar. Para compartir algo que nos llame la atención, usemos los estados o abrámonos una cuenta en una red social. Así lo verá sólo quien tenga tiempo y le apetezca, sin atosigar a quien pueda no estar interesado en ese momento.  

4. Chatearás con verdad. Las cadenas de Whatsapp nos llegan a través de algún conocido, pero su origen suele ser oscuro y buscan manipular la opinión pública apelando a nuestra emoción, no a la razón. No reenviemos noticias que no vengan respaldadas por medios serios. Se puede pecar contra el octavo mandamiento sin haber mentido, solo reenviando una mentira. Chismorreos y bulos, fuera.

5. Darás la cara. A no ser que tengamos un problema que exija privacidad, nuestra foto de perfil debería corresponder con nuestra identidad. La que nos hicimos en aquella boda del 97 o la de nuestros nietos son para mostrarlas, seguro, pero no nos representan y dificultan que quien habla con nosotros nos reconozca entre sus contactos.

6. Promoverás la comunión. Los cristianos estamos llamados a ser, como en la oración de San Francisco, «instrumento de tu paz». Ante las incomprensiones típicas del lenguaje escrito o ante una discusión acalorada en el grupo, nos toca hacer de puente para el entendimiento. En un clima de crispación social como el actual, las llamadas a la comunión son Evangelio vivo.

7. Esperarás con paciencia la respuesta de tu interlocutor. Vivimos en un mundo acelerado y Whatsapp es hijo de esta circunstancia. Cuando tarden en respondernos, debemos pensar que la otra persona tiene que descansar, estar con su familia, atender sus obligaciones o simplemente no le apetece estar en línea. Seamos pacientes.

8. Descansarás del móvil. Es la versión en primera persona del mandamiento anterior. La desconexión digital es salud para el cuerpo y para el alma. La virtud de la templanza nos ayudará a dejar espacio para lo importante. Es urgente dejar el móvil en el cajón para disfrutar de nuestra familia o dedicar más tiempo a la oración o a no hacer nada.

9. Practicarás la solidaridad digital. Whatsapp puede ser una excelente herramienta para practicar la caridad. Usarlo para animar a aquella persona que pasa por un mal momento, interesarse por el enfermo, saludar de vez en cuando a quien sabemos que está más solo, promover iniciativas solidarias o escuchar con cariño a quien necesita desahogarse son nuevas obras de misericordia digital.

10. Compartirás la fe. Si el Evangelio es causa de nuestra alegría, es lógico que queramos transmitirlo. Hagámoslo con sabiduría y prudencia, sin proselitismo, sabiendo que más que con palabras, se evangeliza con un modo de ser y actuar. Por eso este último mandamiento es el resumen de todos los demás. ¡Que nuestro Whatsapp sea siempre buena noticia!

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Una palabra para todos. 60 aniversario de Palabra-Omnes

Hace 60 años nació Palabra, hoy Omnes, un medio que sigue acompañando a los lectores con reflexión, libertad responsable y fidelidad al Magisterio de la Iglesia, conectando pasado y presente en el panorama sociorreligioso.

1 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

En septiembre de 1965 salió a la luz el primer número de la entonces revista Palabra, de la que Omnes es heredera y continuadora.

Ya en aquel momento, el primer editorial apuntaba que esta publicación buscaba “promover entre sus lectores opciones doctrinales y prácticas verdaderamente libres, es decir, decisiones personales responsables, que arrancan de aquella reflexión sobre la palabra de Dios y sobre los acontecimientos eclesiales”. Una llamada a la libertad y a la responsabilidad personal en la tarea formativa que, seis décadas más tarde, sigue estando no sólo plenamente vigente, sino que es absolutamente necesaria, dentro del contexto social, cultural y religioso actual.

En estos sesenta años, por las páginas de Palabra-Omnes han pasado grandes figuras de la filosofía y la teología católicas como el cardenal Wojtyla, futuro san Juan Pablo II, el cardenal Joseph Ratzinger –más tarde Benedicto XVI-, san Josemaría Escrivá, Josef Pieper, Gustave Thibon y otras muchas personas que, a lo largo de este camino han labrado un camino del que no podemos estar más agradecidos.

Más de medio siglo de vida en el que los medios, los lenguajes, las sensibilidades e incluso, en nuestro caso, la cabecera, han vivido cambios importantes. Lo que nació como una revista sacerdotal en español es hoy un medio global, que se lee en siete idiomas por todo el mundo y cuyo público abarca a hombres y mujeres de las más variadas edades y situaciones personales. La palabra llega, hoy más que nunca, a todos (Omnes) a través de la web de una manera directa y sencilla.

Han cambiado las formas, pero Omnes mantiene la esencia y el espíritu que le diera vida en 1965 siendo, en la actualidad, uno de los medios de referencia en el panorama sociorreligioso actual. Caracterizado por su fidelidad al Magisterio de la Iglesia, su unidad a la figura del Santo Padre y su análisis de las principales cuestiones que preocupan y ocupan a los católicos hoy, laicos, sacerdotes o religiosos. Desde su nacimiento, y bajo la dirección de Pedro Rodríguez, José Miguel Pero-Sanz, Alfonso Riobó y, ahora, María José Atienza, este medio no ha eludido las cuestiones más espinosas: la recepción del Concilio Vaticano II, dilemas morales y éticos asociados a la concepción del ser humano o su muerte natural, algunas decisiones de la jerarquía eclesiástica…, etc. 

Durante los próximos meses, Omnes recuperará algunas de las joyas que han marcado nuestra historia: entrevistas, artículos, colaboraciones, que marcaron un hito en su momento y que resultan especialmente interesantes en el contexto actual.

Por último, no existe un medio sin sus lectores, colaboradores y amigos. Algunos de los nuestros nos han acompañado desde el inicio y por ello, es siempre justo reconocer y agradecer su apoyo y confianza en estos 60 años, con la esperanza de que otros cogerán su testigo en los próximos decenios. Que sean, para todos, los primeros sesenta.

Evangelización

Entrevista al cardenal Wojtyla sobre el sacerdocio

En octubre de 1972, la revista Palabra (nº 86) publicaba una entrevista exclusiva de Joaquín Alonso Pacheco al entonces cardenal Karol Wojtyła, arzobispo de Cracovia. La conversación tuvo lugar con motivo del primer aniversario del III Sínodo de Obispos, dedicado al sacerdocio ministerial, en el que el cardenal polaco había tenido una participación destacada.

Joaquín Alonso Pacheco·1 de septiembre de 2025·Tiempo de lectura: 13 minutos

Al cumplir el primer aniversario del III Sínodo de Obispos, para PALABRA traemos a sus páginas las declaraciones del cardenal Wojtyła, cuya destacada actuación en el mismo, como representante del episcopado polaco, es sobradamente conocida.  

El cardenal arzobispo de Cracovia, monseñor Karol Wojtyła, ha respondido amablemente a la entrevista que le ha hecho el director del «CRIS», Joaquín Alonso Pacheco.  

El cardenal, además de aludir a los temas tratados en el Sínodo, habla de la situación de la Iglesia en Polonia, donde, a pesar de diversas dificultades, los sacerdotes están dando muestras admirables de su conciencia sacerdotal.

—Polonia es uno de los países que ha registrado en estos últimos años mayor incremento de vocaciones al Sacerdocio. En este fenómeno juega un papel indudablemente importante la imagen del sacerdote que los ciudadanos polacos desean para su Iglesia. ¿Podría explicar, Eminencia, qué expectativas tiene en Polonia la Iglesia en este sentido?

—Ante todo he de decir que debemos al último Sínodo de obispos, que intensificó y sistematizó la reflexión sobre el tema del sacerdocio ministerial, el que esta reflexión haya alcanzado a toda la Iglesia, llegando desde las Conferencias episcopales a las iglesias locales y a todos los fieles. De modo que hemos tocado uno de los puntos fundamentales de la conciencia de la Iglesia. Sobre esta conciencia de la Iglesia reavivada por el Sínodo se plantea, también, por lo que se refiere a Polonia, el problema de las expectativas de los católicos respecto a la figura del sacerdote.  

Es verdad que la forzada carencia de organizaciones católicas en nuestro país nos ha impedido muchas veces consultar a todos los sectores del laicado en la fase preparatoria del Sínodo; sin embargo, otros acontecimientos nos han permitido tomar nota directamente de sus sentimientos sobre el problema del sacerdocio. La celebración, en 1970, del cincuenta aniversario de la ordenación sacerdotal de Pablo VI, que se vivió con particular intimidad en Polonia; el 25 aniversario de la liberación de 250 sacerdotes de los campos de concentración de Dachau y, el año pasado, la preparación de la beatificación de Maximiliano Kolbe —el sacerdote católico que dio su vida en Auschwitz a cambio de la de un padre de familia— han significado para nuestros fieles una especie de introducción espiritual al Sínodo y, para nosotros, una ocasión de constatar que la figura del sacerdote se encuentra en el centro de la conciencia de la Iglesia en Polonia.  

Esto mismo prueban las respuestas dadas por nuestros sacerdotes, la primavera pasada, a las preguntas formuladas por la Secretaría del Sínodo en la fase preparatoria. Sus respuestas se atienen a esa conciencia, es decir, definen la figura del sacerdote de acuerdo con sus propias convicciones y, al mismo tiempo, de acuerdo con las exigencias concretas de todo el resto del Pueblo de Dios. En Polonia es un hecho consolador la estrecha relación que existe entre la existencia sacerdotal concreta —el modo que el sacerdote se ve a sí mismo— y las exigencias de la fe viva de la Iglesia —el sensus fidei del Pueblo de Dios para el cual él ha sido llamado al ministerio.  

De aquellas respuestas se deduce que para los católicos polacos la problemática del sacerdote se plantea principalmente en torno al momento mismo de la vocación sacerdotal. Se la concibe con razón, como una particularísima llamada personal de Cristo, la prolongación sobrenatural de la llamada dirigida por Jesús a los Apóstoles. Todos los fieles, en las diversas formas de la existencia cristiana, tratan de conducir su vida de acuerdo con la especial intención de Dios contenida en el Bautismo, pero la vocación sacerdotal se entiende justamente en toda su peculiaridad. A ese nuevo «ven y sígueme» pronunciado imperativamente por Cristo, responde, en la sensibilidad de nuestros fieles, la certeza de que, al carácter personal de tal llamada, debe seguir un compromiso total de la persona. En resumen, se vive, literalmente la expresión con la que la epístola a los hebreos describe el sacerdote como: ex hominibus assumptus (Heb 5, 1). 

Este es lo que explica cómo, a pesar de las dificultades objetivas, los seminarios sean objeto de particular atención por parte de todos y sean mantenidos gracias, exclusivamente, a los donativos de los fieles, y explica también la extraordinaria participación con la que —especialmente en las comunidades de provincia, pero también en las grandes ciudades— se siguen las ordenaciones sacerdotales y las celebraciones de las primeras Misas.

Podemos seguir sirviéndonos del modelo del texto paulino para ilustrar un segundo aspecto importante de esta conciencia de los fieles polacos relativa al sacerdocio: pro hominibus constituitur. Los fieles ven en el sacerdote al sustituto y al seguidor de Cristo, que sabe afrontar con gusto cualquier sacrificio personal para la salvación de las almas que le han sido confiadas. Están seguros de él y aprecian, sobre todo, su celo apostólico concreto y su incansable espíritu de sacrificio por el prójimo, realizado en el espíritu de Cristo. Y es, precisamente, insistiendo sobre estas dimensiones de la existencia sacerdotal cómo pienso que se puede superar cualquier “crisis de identidad”. El sacerdote es útil a la sociedad si logra emplear todas sus capacidades físicas y espirituales en el desempeño de su ministerio pastoral. Los fieles no necesitan de funcionarios de la Iglesia, o de eficaces dirigentes administrativos, sino de guías espirituales, de educadores (entre mi gente es convicción común que el Cristianismo posee principios morales y posibilidades educativas insustituibles).

Volviendo al documento sinodal, para ver reflejada en él la situación polaca, sería preciso aportar una nueva corrección: más que insistir en la crisis identitatis, sería necesario poner de relieve la identificación per vitam et ministerium que constituye precisamente el dato más relevante del modo en que nuestros fieles consideran el Sacerdocio, a la luz de todo lo que ya subrayaron algunos documentos conciliares como la Lumen gentium y el Presbyterorum ordinis. Esto no significa que los sacerdotes polacos no miren con agradecimiento la tarea realizada por el Sínodo.

Es Dios quien da el sacerdocio.

—En numerosos países occidentales, en los que con la industrialización se ha difundido una mentalidad cada vez más típica de la sociedad secularizada, se habla de sacerdocio part-time y de actividades profesionales de los sacerdotes. ¿Cómo considera V. Eminencia este problema en relación con el de la escasez de clero?

—El documento final del Sínodo responde a esta pregunta en términos esenciales. En la parte dedicada a los principios doctrinales se lee: “La permanencia de esta realidad que marca una huella para toda la vida —doctrina de fe conocida en la tradición de la Iglesia con el nombre de carácter sacerdotal— demuestra que Cristo asoció a sí irrevocablemente la Iglesia para la salvación del mundo, y que la misma Iglesia está consignada definitivamente a Cristo para cumplimiento de su obra. El ministro, cuya vida lleva consigo el sello del don recibido por el Espíritu Santo, es signo permanente de la fidelidad de Cristo a su Iglesia”.

De acuerdo con toda la tradición, el Sínodo ha afirmado que el sacerdocio ministerial, como fruto de la particular vocación de Cristo, es un don de Dios en la Iglesia y para la Iglesia; y sucede que precisamente este don, una vez aceptado por el hombre en la Iglesia, es irrevocable. En efecto, el Sínodo ha reafirmado que “esta peculiar participación en el sacerdocio de Cristo no desaparece de ningún modo, aunque el sacerdote sea dispensado o removido del círculo del ministerio por motivos eclesiales o personales”.

En la práctica es la Iglesia la que, a través del obispo, llama a determinados individuos al sacerdocio y se lo transmite de modo sacramental, pero esto no debe hacer olvidar que el autor del don, aquel que ha instituido el sacerdocio es Dios mismo. “Por la imposición de manos se comunica el don imperecedero del Espíritu Santo (cfr. 2 Tim. 1, 6). Esta realidad configura y consagra el ministro ordenado a Cristo Sacerdote (cfr. PO 2) y le hace partícipe de la misión de Cristo en su doble aspecto, a saber: de autoridad y de servicio. Esa autoridad no es propia del ministro: es una manifestación “exasiae” (es decir, de la potestad) del Señor, en razón de la cual el sacerdote cumple una misión de enviado en la obra esencial de la reconciliación (cfr. 2 Cor. 5, 18-20)”.

¿Qué decir, por tanto, del sacerdocio part-time? También aquí la respuesta nos la da el documento final del Sínodo. “Se debe dedicar al ministerio sacerdotal, como norma ordinaria, tiempo pleno. Por tanto, la participación en las actividades seculares de los hombres no puede fijarse de ningún modo como fin principal, ni puede bastar reflejar toda la responsabilidad específica de los presbíteros”. Se trata, por tanto, de facilitar una respuesta adecuada a la pregunta “¿Qué es el sacerdote?”, en este contexto el Sínodo recoge las palabras del Presbyterorum ordinis: “Los presbíteros sin ser del mundo y sin tener el mundo como fin, deben, sin embargo, vivir en el mundo (cfr. PO 3; 17; 10; 17, 14-16) como testigos y dispensadores de otra vida distinta de esta vida terrena (cfr. PO 3)”.

Sólo a partir de estas premisas puede surgir una solución realista y conforme con la fe. El Sínodo no ha olvidado que también en épocas pasadas de la historia de la Iglesia ha habido sacerdotes que se han dedicado a actividades extra-sacerdotales, pero ejercitándolas siempre en estrecha conexión con la específica misión pastoral; por ello precisa “para poder determinar en las circunstancias concretas la conformidad entre las actividades profanas y el ministerio sacerdotal, es necesario preguntarse si tales funciones y actividades sirven, y en qué modo, no sólo a la misión de la Iglesia, sino también a los hombres, aun a los no evangelizados, y finalmente a la comunidad cristiana, a juicio del obispo del lugar con su presbiterio, consultando si es necesario la Conferencia Episcopal”.

La decisión del obispo o de la conferencia episcopal deberá, por tanto, tener en cuenta estas premisas. Por lo que respecta, finalmente, al desempeño de actividades propiamente extrasacerdotales, el Sínodo lo consiente, pero con algunas importantes precisiones: “Cuando estas actividades, que de ordinario competen a los seglares, son exigidas en cierto modo por la misma misión evangelizadora del presbítero, se requieren que estén de acuerdo con otras actividades ministeriales, ya que en tales circunstancias pueden ser consideradas como modalidades necesarias del verdadero ministerio (cfr. PO 3).

El Sínodo ha asumido, por tanto, la responsabilidad de proteger a la Iglesia del riesgo de una desvalorización del don divino del sacerdocio. Con arreglo a este mismo sentido de responsabilidad, mantengo que se debe enmarcar en sus justas dimensiones el problema de la escasez de clero; no se puede pensar en resolver las dificultades derivadas de la cantidad, renunciando a la calidad. Se trata de mejorar el aprovechamiento del sacerdote en la Iglesia, pero sin olvidar que sólo «el Señor de la mies» puede multiplicar este don, y que es a los hombres a quienes corresponde acogerlo con las disposiciones que por su naturaleza requiere.

¿Crisis de identidad?

—De sus palabras se puede sacar la consecuencia de que la crisis que ha alcanzado al Sacerdote se remonta, sobre todo, a dificultades de fe y a falta de una genuina espiritualidad sacerdotal en la Iglesia de hoy. ¿Le parece, sin embargo, que, por encima de esta crisis, actúe también una cultura macroscopicamente descristianizada? El Sínodo, a que usted se ha referido, ha tocado también este aspecto; ¿cuál es su opinión al respecto?

—Durante los trabajos sinodales se habló mucho de crisis de identidad del sacerdote, encuadrándola sobre el fondo de una crisis de identidad más fundamental de la Iglesia misma. Ciertas expresiones, sin embargo, me parece que quedan desdibujadas: está claro que más que a una crisis objetiva, en esas expresiones se alude a una conciencia subjetiva de crisis. Dejando esto aclarado, paso a responder directamente su pregunta. El documento final sobre el sacerdote, a pesar de evitar la expresión «crisis de identidad» —usada, en cambio, en el documento preparatorio—, precisamente en los puntos dedicados a ilustrar tal crisis, evoca esa idea. He aquí un ejemplo: «Ante esta realidad nacen en algunos estas inquietantes preguntas: ¿Existe o no existe una razón específica del ministerio sacerdotal? ¿Es o no es necesario este ministerio? ¿Es permanente el sacerdocio? ¿Qué quiere decir hoy ser sacerdote? ¿No sería suficiente para el servicio de las comunidades poder contar con unos presidentes designados para servir al bien común, sin necesidad de recibir la ordenación sacerdotal, y que ejercieran su cargo temporalmente?».

Se puede, sin duda, sostener que preguntas como ésta han surgido históricamente en el ámbito teológico, apelando a presupuestos teóricos elaborados sistemáticamente por ciertos teólogos como contestación a la metodología teológica tradicional. Pero una vez formulados y lanzados a la opinión pública eclesial, expresan una actitud de contestación existencial más profunda. El texto se preocupa precisamente de reconstruir la génesis de este segundo tipo de contestación, y en este entorno sigue refiriéndose al ámbito total de la cultura contemporánea: «Los problemas hasta aquí indicados, en parte nuevos y en parte ya conocidos desde antiguamente, pero planteados hoy bajo nuevas formas, no pueden ser comprendidos al margen del contexto total de la cultura moderna, que pone seriamente en duda su propio sentido y valor. Los nuevos recursos de la técnica suscitan una esperanza fundada demasiado en el entusiasmo, a la vez que una profunda inquietud. Uno se puede preguntar con toda razón si el hombre será capaz de dominar su propia obra y de encauzarla hacia el progreso».

«Algunos jóvenes sobre todo han perdido la esperanza en el sentido de este mundo, y buscan la salvación en sistemas puramente meditativos, en paraísos artificiales y marginales, rehuyendo el esfuerzo común de la humanidad”.

«Otros animados por utópicas esperanzas sin ninguna relación con Dios, de manera que en la consecución de un estado de impresión total, trasladan del presente al futuro el sentido de toda su vida personal”. 

«Con esto quedan completamente desvinculadas acción y contemplación, instrucción y recreación, cultura y religión, polo inmanente y trascendente de la vida humana».

El problema es éste: ¿es justo este diagnóstico? O mejor: ¿explica verdaderamente todo? Es decir, ¿es de verdad debido al contexto de la cultura contemporánea? Los miembros del Episcopado polaco que están en contacto con dificultades de posguerra, se inclinan a sostener que el documento generaliza un conjunto de síntomas característicos del mundo occidental con gran desarrollo tecnológico; la situación de la Iglesia en otros países presenta aspectos bien distintos.

Vida de fe.

El Sínodo, ciertamente, no ignoró esa realidad: «Sabemos que hay diversas partes del mundo donde no se ha sentido hasta el presente este profundo cambio de la cultura, y que las cuestiones puestas de relieve anteriormente no se plantean en todos los sitios, ni por todos los sacerdotes, ni bajo el mismo punto de vista».

Ahora bien, en Polonia quizá por la influencia de un régimen político y sociopolítico diferente, la transformación cultural no sólo se advierte menor, sino también de un modo bastante distinto. De los sondeos recientes entre los sacerdotes polacos se deduce que entre nosotros no se puede hablar ni de crisis de identidad del sacerdocio ni de crisis de identidad de la Iglesia. En el choque con la ideología marxista y su ateísmo programado y difundido propagandísticamente, la Iglesia no ha perdido la propia identidad. Las crisis, cuando las hay, son individuales; y aquí volvemos al problema de la fe y de la espiritualidad. La fe es una gracia sobrenatural que se desarrolla en las circunstancias más variadas y contradictorias. En este tiempo, puesto que el incremento del progreso material lleva consigo fuertes tensiones en la vida espiritual, pienso que se debe subrayar que su resolución radical depende de un incremento proporcional de la vida de fe. Y ésta, más allá de los diagnósticos, fue también la respuesta fundamental del Sínodo.

Opinión pública en la Iglesia.

—Paralelamente a la misión de estimular y garantizar la fe (Magisterio) está la función de orientar a los creyentes, transmitirles fielmente las indicaciones magisteriales. ¿Podría, en este sentido, explicar la alusión hecha hace poco a la teología?

—No se trata sólo de la teología, sino, en general, de la formación de la opinión pública en la Iglesia. En este sector desempeñan un papel determinante los massmedia, que, como es sabido, se estructuran según leyes propias. Estos, naturalmente, no pueden actuar en detrimento de su fidelidad al mensaje.

El problema es tan real, que el mismo Sínodo le hizo eco en el documento sobre la justicia con estas palabras: «la conciencia de nuestro tiempo exige la verdad en los sistemas de comunicación social, lo cual incluye, también, el derecho a la imagen objetiva difundida por los mismos medios y la posibilidad de corregir su manipulación».

La Iglesia ha tratado la problemática de la comunicación de manera cada vez más positiva y confiada (baste pensar en el decreto conciliar Inter mirifica y en la instrucción Communio et progressio), pero al mismo tiempo no puede ocultarse la existencia objetiva del peligro de que los males de la comunicación lesionen el derecho a la verdad y se conviertan en uno de los principales centros de injusticia en el mundo contemporáneo. Por eso, asignando a los massmedia su justa finalidad, el texto sinodal afirma explícitamente: “Este tipo de educación, dado que hace a todos los hombres más íntegramente humanos, les ayudará a no seguir siendo en el futuro objeto de manipulaciones, ni por parte de los medios de comunicación, ni por parte de las fuerzas políticas, sino que, al contrario, les hará capaces de forjar su propia suerte y de construir comunidades verdaderamente humanas”.

Estos textos centran nuestro tema, a pesar de que en cierta medida superan el contexto: ayudan a disipar los equívocos que se originan al pasar del plano de la vida de la Iglesia —en el que pastores y teólogos aportan su específica contribución, siendo fieles al ministerio pastoral y sacerdotal— al plano de la comunicación y de la creación de una opinión pública. Considero, por tanto, justificadas las preocupaciones de los padres sinodales por evitar que, en el paso de las comunicaciones sociales, se deformen elementos que son esenciales para la vida de la Iglesia. Se trata de poner en acto un movimiento de sensibilización que promueva en los responsables de la comunicación una mayor conciencia de su responsabilidad en la edificación de la Iglesia según la voluntad de Cristo, detectando con realismo aquellos factores que —por intereses partidistas y por un difundido espíritu de divismo— influyen de un modo negativo.

Preguntarse sobre los valores cristianos.

—Entre las advertencias hechas a los sacerdotes por el Magisterio eclesiástico reciente, destaca, por su frecuencia, la puesta en guardia contra la tentación de adaptar el anuncio de la Palabra y los criterios de acción pastoral a la mentalidad mundana. Si esta mentalidad se muestra cada vez más empapada por la ideología permisiva y se habla ya abiertamente de “teología permisiva”, ¿conviene que tal advertencia haya que extenderla también a los teólogos?

—El permisivismo y sus manifestaciones en el ámbito teológico son fenómenos típicos de la sociedad occidental que, en países como Polonia, tienen una influencia, por ahora, más bien relativa. Como observador desde fuera, por tanto, sólo puedo limitarme a consideraciones generales.

Ante todo está claro que en la raíz del permisivismo hay una concepción exclusivamente horizontal —y por eso un tanto reducida— de la libertad. La libertad es el elemento constitutivo de la dignidad de la persona ininterrumpidamente proclamado y defendido por el pensamiento cristiano. Pero conviene además tener presente que la libertad cristiana no es nunca fin en sí misma, antes bien está forzosamente finalizada: es el medio para la consecución del verdadero bien. El error de perspectiva del permisivismo consiste en dar la vuelta al punto de mirar: el fin se convierte en la busca de la libertad individual, sin ninguna referencia a la especie del bien con el que la libertad se compromete. La consecuencia práctica es que, fuera de la finalización del bien, la libertad se transforma en abuso y, en vez de proporcionar a la persona el terreno para su propia autorrealización, determina su vaciamiento y la frustración. De la libertad no queda más que el slogan.

Es indudable que tal planteamiento ha de considerarse como absolutamente contrario a los criterios que deben orientar una recta teología y una eficaz acción pastoral. Teólogos y pastores deben, en tal situación, preguntarse incesantemente sobre los verdaderos valores cristianos. El hombre lleva la norma de su libertad —según la expresión paulina— en un “vaso de barro” (II Cor. 4, 7). Las tentaciones son muchas, pero otras tantas las posibilidades de recuperación. Muchas confusiones se pueden evitar, en lo que se refiere a los problemas de la sociedad permisiva, antes bien recordando que debe ser el mensaje cristiano —su radicación en la conciencia natural— y no el permisivismo, quien dicte las leyes de la lucha por la auténtica libertad, que es también siempre una de las componentes indispensables en la misión de la Iglesia.

—¿Cuál es, a su juicio, Eminencia, la enseñanza que los sacerdotes de hoy, y en particular los sacerdotes polacos, pueden sacar de una figura como la de Maximiliano Kolbe?

—El hecho de que Maximiliano María Kolbe fuera identificado durante los trabajos del Sínodo atribuye a su figura —como subrayó el cardenal Duvial, presidente de turno de la asamblea sinodal— un significado que trasciende los confines nacionales y le hace un ejemplo para todos los sacerdotes: el signo de un tiempo marcado por crueldades inhumanas, pero también por consoladores episodios de santidad. Después, para nosotros, polacos, su beatificación reviste un carácter evidentemente muy particular: a los más ancianos entre nosotros sacerdotes les recuerda los tormentos sufridos con el resto de la población en los campos de exterminio donde el dolor y la solidaridad prepararon a la Iglesia en Polonia para nuevas pruebas. Para los más jóvenes, el padre Kolbe representa una indicación de cuanto debe exigirse a sí mismo el sacerdote en servicio de los otros.

También se pueden considerar paradigmáticos otros aspectos de su personalidad (basta con pensar en su devoción a Nuestra Señora y en su acción apostólica en la prensa); el conjunto de su figura, tan íntimamente señalada por la cruz, es una llamada apremiante a la finalidad apostólica de la vocación cristiana y a la total renuncia a sí mismo, que constituye una dimensión constante de la existencia sacerdotal.

El autorJoaquín Alonso Pacheco

Mundo

Tallin se prepara para la beatificación de Eduard Profittlich, ejemplo ante la persecución

El 6 de septiembre será beatificado el arzobispo Eduard Profittlich, mártir de la fe y referente de la Iglesia católica local.

Javier García Herrería·31 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La capital de Estonia se alista para un acontecimiento histórico: el próximo 6 de septiembre tendrá lugar la beatificación del arzobispo Eduard Gottlieb Profittlich, SJ (1890-1942), mártir de la fe y primera figura de la Iglesia católica en el país. La ceremonia se celebrará en la Plaza de la Libertad y será presidida en nombre del Papa por el cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena. Se espera la asistencia de fieles de toda Estonia.

Profittlich, jesuita alemán que dedicó su vida a la misión en Estonia, llegó al país en 1930 y se convirtió rápidamente en un referente para la comunidad católica local. Nombrado administrador apostólico en 1931 y arzobispo en 1936, obtuvo la ciudadanía estonia y trabajó con entrega en la consolidación de la Iglesia.

Sobre su figura, Mons. Philippe Jourdan, obispo de Tallin e impulsor de la causa de beatificación, señala que “hay mucho que aprender del arzobispo Eduard Profittlich. Era una persona abierta y con una gran capacidad de comunicación. Siempre tenía tiempo para todos y se comunicaba con muchas familias, independientemente de su afiliación religiosa. Con su actitud digna, se ganó el favor de los estonios en la sociedad estonia. La Iglesia católica en Estonia no olvida a Eduard Profittlich, quien compartió el destino de nuestro pueblo y de la Iglesia durante el momento más difícil de la historia del país”.

Fiel en tiempo de persecución

El destino del arzobispo se selló tras la ocupación soviética de 1940. Pese a la invitación a regresar a Alemania, Profittlich decidió permanecer con sus fieles. Fue arrestado en junio de 1941 y trasladado a la prisión de Kirov, a 800 kilómetros de Moscú. Tras meses de interrogatorios nocturnos, fue condenado a muerte por supuestas actividades antirrevolucionarias, aunque murió en prisión el 22 de febrero de 1942, antes de que la sentencia se ejecutara.

Durante décadas, el paradero y las circunstancias de su muerte permanecieron ocultos. Solo tras la independencia de Estonia se conocieron los detalles de su martirio, lo que abrió el camino a su causa de beatificación. Mons. Jourdan explica que “durante la ocupación soviética, la vida de la Iglesia en Estonia era pobre y, para ser sinceros, incluso era muy difícil practicar la fe aquí, en territorio ocupado, durante más de 50 años. La gente desconocía por completo el destino de Profittlich. Toda la información sobre su muerte se difundió cuando Estonia obtuvo la independencia y recuperó algunos documentos de personas deportadas y arrestadas, entre ellos los protocolos de interrogatorio de Profittlich de la prisión de Kirov en 1941. Inmediatamente, en la Iglesia católica se inició el debate sobre su beatificación”.

Esperanza para los católicos estonios

El Papa Francisco aprobó el decreto de beatificación en diciembre de 2024, reconociendo el martirio de Profittlich “in odium fidei”. Su lema episcopal, Fides et Pax (“Fe y Paz”), simboliza su entrega y será un eje de inspiración durante la ceremonia. Para los católicos de Estonia, la beatificación representa un testigo de fidelidad en medio de la persecución; para la Iglesia universal, un ejemplo de fe inquebrantable frente a la hostilidad y la violencia.

El 6 de septiembre, Estonia celebrará no solo a un pastor y mártir, sino a un nuevo intercesor que conecta la memoria de un pasado doloroso con la esperanza de un futuro de fe y libertad. La expectación en Tallin es máxima, y la comunidad católica se prepara para vivir un momento histórico de oración, reflexión y reconocimiento.

Evangelización

Mientras algunos cuestionan la confesión, otros duplican seminaristas con audaces campañas

Harvard documenta el fuerte declive de la confesión en Estados Unidos, mientras varias diócesis, como Nueva York y Denver, ensayan campañas innovadoras para promover vocaciones sacerdotales.

Javier García Herrería·30 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La editorial Harvard University Press ha publicado este año el libro Porque he pecado: El auge y la caída de la confesión católica en Estados Unidos, del historiador James O’Toole. La obra describe cómo, hasta la década de 1960, era habitual que las parroquias católicas ofrecieran entre cinco y seis horas de confesiones cada sábado, con sacerdotes que llegaban a escuchar cientos de confesiones semanales.

El autor explica que la práctica del sacramento ha disminuido de forma drástica en las últimas décadas y que muchos católicos parecen considerar que ya no es indispensable para recibir la comunión ni para llevar lo que entienden como “una vida católica plena”. El libro invita a reflexionar sobre cómo los fieles pueden seguir expresando y comprendiendo sus ideales en una Iglesia que se transforma, e incluso sugiere que podrían surgir nuevas formas de vida cristiana en el siglo XXI si el sacramento de la penitencia deja de satisfacer las necesidades espirituales de la comunidad.

La audaz propuesta de Nueva York

En contraste con esta tendencia que busca acomodar las prácticas sacramentales cristianas al sentir de los tiempos, la arquidiócesis de Nueva York ha puesto en marcha una iniciativa singular para fomentar vocaciones sacerdotales. A través de la web New York Priest, se invita a los católicos a enviar los datos de jóvenes que consideren con posible vocación al sacerdocio. Posteriormente, desde la diócesis se contacta personalmente con los nominados para animarles a iniciar un periodo de discernimiento.

La campaña aborda también las objeciones habituales que los padres expresan cuando un hijo plantea entrar en el seminario. Entre ellas figuran ideas como “es demasiado joven”, “estará solo”, “el celibato es imposible”, “no tendré nietos”, “perderé a mi hijo” o “no será feliz”. La web responde a estos planteamientos, calificados como “mitos”, con un enfoque propositivo y orientado a ofrecer tranquilidad a las familias.

¿Funciona una campaña así?

El modelo neoyorquino ha sido replicado en la diócesis de Denver, en colaboración con el grupo de comunicación católico Vianney Vocations. Desde su lanzamiento el pasado mes de mayo, las parroquias han remitido más de 900 nombres de jóvenes considerados candidatos potenciales al ministerio sacerdotal.

Cada uno de los nominados recibe una carta personal del arzobispo de Denver, felicitándolos por el reconocimiento y animándolos a abrirse a la llamada de Dios. El seguimiento lo realiza el padre Jason Wallace, que envía semanalmente mensajes de discernimiento y organiza grupos reducidos de acompañamiento espiritual con sacerdotes y diáconos.

La respuesta ha sido notable: más de 70 jóvenes ya han confirmado su participación en estos encuentros y, como resultado, este curso han ingresado 23 nuevos seminaristas, casi el doble que el año anterior. Según la diócesis, el aumento refleja la importancia de la oración, el apoyo de las familias y la implicación de parroquias y colegios en la pastoral vocacional.

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Evangelización

Santa Margarita Ward, beatos cardenal Ildefonso Schuster y María Rafols

La liturgia festeja el 30 de agosto a numerosos santos y beatos. Entre ellos, la inglesa mártir Margarita Ward, la catalana María Rafols, fundadora de la congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana en el siglo XIX, y el cardenal de Milán, el romano Ildefonso Schuster, benedictino, que defendió a la Iglesia y la libertad de enseñanza.

Francisco Otamendi·30 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

La Iglesia celebra este día a la inglesa Margarita Ward, quien se negó a revelar escondites de sacerdotes en el Londres del siglo XVI, en el periodo isabelino. Se le arrestó y ahorcó junto a los beatos Ricardo Leigh, presbítero, y los laicos Eduardo Shelley y Ricardo Marti, Juan Roche, irlandés, y Ricardo Lloyd, de país de Gales.

También conmemora hoy la liturgia a la beata catalana Maria Rafols. Nacida en Barcelona en 1781, continuó su apostolado en Zaragoza en el hospital de Nuestra Señora de Gracia con enfermos, niños abandonados y personas discapacitadas. 

Durante los sitios de Zaragoza en la Guerra de la Independencia, la Madre Rafols ayudó con un grupo de jóvenes a mucha gente. También acudió a las autoridades francesas y a las españolas para interceder por enfermos, heridos y prisioneros. 

Defensor de la libertad, denunció persecuciones

El beato cardenal Schuster nació en Roma en 1880 e inició el noviciado en el monasterio benedictino de San Pablo Extramuros de Roma. Se ordenó sacerdote en 1904 y cultivó el estudio de la liturgia, el arte sagrado, la arqueología y la historia cristianas y la tradición monástica benedictina. En 1918 fue elegido abad de su monasterio. 

Pío XI le nombró arzobispo de Milán en 1929, y le creó cardenal. Reclamó que los Estados renunciasen a pretensiones totalitarias sobre la juventud y la enseñanza, y denunció las persecuciones religiosas y legislaciones racistas de su tiempo. En la II Guerra Mundial ayudó a las víctimas y llevó vida austera y penitente. Murió en el seminario de Venegono el 30 de agosto de 1954. Fue beatificado por san Juan Pablo II en 1996.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Ocho cardenales para el Dicasterio del Clero y nuevas provincias siro-malabares

El Papa León XIV ha nombrado a ocho cardenales y catorce obispos miembros del Dicasterio para el Clero, cuyo Prefecto es el cardenal surcoreano Lazarus You Heung-sik. También ha nombrado a 11 consultores del mismo Dicasterio, dos de ellos religiosas. Por otra parte, se han erigido 4 provincias eclesiásticas siro-malabares en la India. 

CNS / Omnes·29 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las religiosas consultoras del dicasterio son la trapense estadounidense Madre Martha Driscoll, superiora de la comunidad femenina del monasterio de Tre Fontane en Roma. Y la rumana Iuliana Sarosi, miembro de la Congregación de la Madre de Dios y profesora de psicología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

El dicasterio ofrece orientación y asistencia a los obispos en todo lo relacionado con la selección, la formación y la educación continua de los sacerdotes diocesanos y los diáconos permanentes.

Purpurados junto al surcoreano Lazarus You Heung-sik

Los cardenales miembros del dicasterio son Luis Antonio G. Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Sección para la Primera Evangelización y las Nuevas Iglesias Particulares, y Jean-Marc Aveline, Marsella (Francia). Virgilio do Carmo da Silva, S.D.B. Díli (Timor Oriental) y Stephen Brislin, Johannesburgo (Sudáfrica). Frank Leo, Toronto (Canadá) y José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación. Mario Grech, Secretario General de la Secretaría General del Sínodo, y Arthur Roche, Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

Arzobispos y obispos

Entre los arzobispos y obispos se encuentran Salvatore Fisichella, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Sección para las cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo. Alejandro Arellano Cedillo, Decano del Tribunal de la Rota Romana. Alfonso Vincenzo Amarante, C.SS.R., Rector Magnífico de la Pontificia Universidad Lateranense. Jesús Vidal Chamorro, obispo de Segovia (España) y Erik Varden, O.C.S.O., obispo prelado de Trondheim (Noruega).

Además, han sido nombrados el obispo Luis Manuel Alí Herrera, secretario de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores. Y los obispos James F. Checchio, de Metuchen, Nueva Jersey, y Edward M. Lohse, de Kalamazoo, Michigan.

4 nuevas provincias eclesiásticas siro-malabares en India

La Santa Sede ha informado también de algunos nombramientos y nuevas circunscripciones eclesiásticas siro-malabares en la India.

En primer lugar, el Sínodo de Obispos de la Iglesia Arzobispal Mayor Siro-Malabaresa ha elegido obispo de la Eparquía de Adilabad al reverendo padre Joseph Thachaparambath, C.M.I. El Santo Padre había concedido su consentimiento previo.

A continuación, incluidos también en el marco de las Iglesias Orientales, el Vaticano ha informado de la creación de las provincias eclesiásticas siro-malabares de Faridabad, Kalyan, Shamshabad y Ujjain en la India. 

La decisión ha sido tomada en todos los casos por Su Beatitud Mar Raphael Thattil, Arzobispo Mayor de Ernakulam-Angamal y de los siro-malabares. Ha habido consentimiento del Sínodo de los Obispos y previa consulta con la Sede Apostólica. 

Al mismo tiempo, su Beatitud Mar Raphael Thattil ha nombrado a los primeros arzobispos metropolitanos, tras haber aceptado la renuncia del obispo eparquial de Kalyan. Asimismo, Su Beatitud Mar Raphael Thattil, con el consentimiento del Sínodo de los Obispos y tras consultar con la Sede Apostólica, ha asignado la Eparquía de Hosur como sufragánea de la Arquidiócesis Metropolitana de Trichur.

El autorCNS / Omnes

Vaticano

Vivir y actuar según la fe; evitar la doble personalidad, dice el Papa a los políticos

El Papa León XIV recordó a un grupo de políticos franceses que ser cristiano implica vivir la fe en todas las dimensiones de la vida pública y privada, sin separar la vocación política de la identidad cristiana.

OSV / Omnes·29 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Cindy Wooden, OSV.

Incluso en los países con la más estricta separación entre Iglesia y Estado, ser cristiano significa vivir y actuar como tal, dijo el Papa León XIV a un grupo de políticos y líderes cívicos de Francia.

«El cristianismo no puede reducirse a una mera devoción privada, pues implica una forma de vivir en sociedad marcada por el amor a Dios y al prójimo, que en Cristo ya no es enemigo sino hermano», dijo el papa el 28 de agosto a los miembros del grupo de la diócesis de Créteil, que peregrinaban con su obispo, monseñor Dominique Blanchet.

El Papa León comenzó la audiencia diciéndole a la delegación que, aunque suponía que muchos de ellos hablaban inglés, «intentaré hablar francés, contando con su benevolencia».

La fe en todos los ámbitos de los cristianos

La fe en Jesús tiene implicaciones en «todas las dimensiones de la vida humana, como la cultura, la economía y el trabajo, la familia y el matrimonio, el respeto a la dignidad humana y a la vida, la atención sanitaria, junto con la comunicación, la educación y la política», afirmó el Papa.

«Únanse cada vez más a Jesús; vivan en él y den testimonio de él», dijo el Papa León al grupo. No debe haber «una división en la personalidad de una figura pública; no está el político por un lado y el cristiano por el otro. Más bien, está el político que, bajo la mirada de Dios y guiado por su conciencia, vive sus compromisos y responsabilidades como cristiano».

El Papa animó a los políticos y líderes cívicos a crecer en su fe y a estudiar la doctrina católica , particularmente la enseñanza social de la Iglesia, y a «aplicarla en el ejercicio de sus funciones y en la elaboración de leyes».

Mención de la Ley Natural

«Sus fundamentos están en profunda armonía con la naturaleza humana y la ley natural que todos pueden reconocer, incluidos los no cristianos y no creyentes», dijo. «Así que no tengan miedo de proponerla y defenderla con convicción: es una doctrina de salvación que busca el bien de todo ser humano y la construcción de sociedades pacíficas, armoniosas, prósperas y reconciliadas».

El Papa León rezó para que la peregrinación del Año Jubilar ayudara a los peregrinos a «regresar a sus compromisos cotidianos fortalecidos en la esperanza, más firmemente arraigados para trabajar en la construcción de un mundo más justo, más humano, más fraterno, que sólo puede ser un mundo más profundamente imbuido del Evangelio».

El autorOSV / Omnes

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Evangelización

10 veces que el Papa León ha citado a san Agustín en sus discursos

Con ocasión de la fiesta de san Agustín, tienen aquí 10 discursos públicos en los que el Papa León ha hecho referencia al pensamiento de San Agustín, o lo ha citado directamente. El primero fue el mismo 8 de mayo.  

OSV / Omnes·29 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

— Maria Wiering (OSV News)

La descripción que hizo el Papa León XIV de sí mismo, mientras estaba de pie en el balcón de la Basílica de Pedro el 8 de mayo, el día de su elección, subrayó su vocación en la orden agustiniana. “Soy un agustino, un hijo de san Agustín, que una vez dijo: ‘Con ustedes soy cristiano, y para ustedes soy obispo’”. 

En estos meses transcurridos, el Papa León ha dirigido constantemente los ojos de su audiencia a san Agustín, el obispo del siglo V que continúa sirviendo como peso pesado filosófico y teológico en el pensamiento católico.

Tienen aquí 10 veces que el Papa Leo ha hecho referencia al pensamiento de San Agustín o lo ha citado directamente.

‘Somos los tiempos’

1. “Vivamos bien y los tiempos serán buenos. Somos los tiempos”. (Discurso, 80.8) – Discurso a los medios de comunicación, 12 de mayo de 2025. 

Días después de su elección al papado, el Papa Leo compartió una cita de san Agustín, cuando habló a miembros de los medios de comunicación sobre su servicio a la verdad y su papel en la facilitación de la conversación sobre cuestiones sociales.

2. “La iglesia está formada por todos aquellos que están en armonía con sus hermanos y hermanas y que aman a su prójimo”. (Sermón 359, 9) – –Homilía en la Misa de inicio del Ministerio Petrino, 18 de mayo de 2025.

El Papa León señaló su gran deseo de una iglesia unida, de convertirse en “una levadura para un mundo reconciliado”, en su homilía por la Misa de inauguración de su papado. Ahí presentó esta cita de san Agustín.

La unidad: “En el Uno, que es Cristo, somos uno”

3. “De hecho, la unidad siempre ha sido una preocupación constante mía, como lo demuestra el lema que elegí para mi ministerio episcopal: ‘En Illo uno unum’. Esta expresión de san Agustín de Hipona nos recuerda cómo nosotros también, aunque somos muchos, ‘En el Uno, que es Cristo, somos uno'». (Exposiciones sobre los Salmos, 127, 3). –  –Audiencia a los representantes de otras iglesias y comunidades eclesiásticas y otras religiones, 19 de mayo de 2025.

El día después de su Misa de inauguración, el Papa León se reunión con los líderes de otras iglesias, comunidades eclesiales y otras religiones para hablar sobre la fraternidad universal y el diálogo interreligioso.

4. «La oración del Hijo de Dios, que nos da esperanza en nuestro viaje, también nos recuerda que un día todos seremos uno unum (cf. San Agustín, Sermo super Ps. 127): uno en el único Salvador, abrazado por el amor eterno de Dios». – Jubileo de Familias, niños, Abuelos y Ancianos, 1 de junio de 2025.

El Papa León concluyó su homilía para el Jubileo de Familias, Niños, Abuelos y Ancianos con esta cita de san Agustín. Ahí señaló el amor y la unidad de la familia en Cristo, tanto hoy como entre aquellos que nos han precedido.

‘Llamada sincera de San Agustín’

5. “Que estemos acompañados por el llamamiento sincero de San Agustín, quien dijo: ‘Amen a esta Iglesia, estén en esta santa Iglesia, sean ustedes esta Iglesia; amen al Buen Pastor, al Cónyuge tan justo, que no engaña a nadie, que no desea que nadie perezca. Recen también por las ovejas dispersas; para que ellas también vengan, para que ellas también lo reconozcan, que ellas también lo amen; para que haya un rebaño y un pastor”. (Sermón 138, 10) —Discurso Discurso al clero de la Diócesis de Roma, 12 de junio de 2025.

El discurso del Papa León al clero de su diócesis sobre la comunión presbiteral, siendo un ejemplo vivo en su campo de misión y abordando los desafíos de nuestro tiempo, culminó en esta cita.

6. «La creencia en Dios, con los valores positivos que se derivan de ella, es una inmensa fuente de bondad y verdad para la vida de los individuos y las comunidades. San Agustín habló de la necesidad de pasar del ‘amor sui’ —amor propio egoísta, miope y destructivo— al ‘amor Dei’ —un amor libre y generoso, arraigado en Dios y que conduce al don del yo”. (cf. La Ciudad de Dios, XIV, 28) – Discurso a los miembros de la Unión Interparlamentaria internacional, 21 de junio de 2025.

En un discurso a los miembros de la Unión Interparlamentaria Internacional, una organización global de parlamentos con énfasis en la democracia y la diplomacia, el Papa Leo se refirió a la comprensión de san Agustín del amor. Y a su aplicación en la construcción de la ciudad de Dios sobre una ley fundamental de la caridad.

Viaje hacia la patria celestial

7. “Cada vez que la Iglesia cede a la tentación de la ‘sedentarización’ y deja de ser ‘civitas peregrina’ —el pueblo de Dios peregrino hacia la patria celestial– (cf. Agustín, La Ciudad de Dios, Libros XIV-XVI), deja de estar “en el mundo” y pasa a ser “del mundo”. (cf. Jn 15:19). —Mensaje para el Día Mundial de los Migrantes y Refugiados 2025, 25 de julio de 2025

En este mensaje, el Papa Leo señaló que los migrantes y refugiados recuerdan a la iglesia su viaje de peregrinación al cielo, y que pueden ser misioneros de la virtud de la esperanza en los países que los acogen. 

8. “En su comentario sobre este punto del texto, San Agustín dice, en el nombre de Jesús, ‘La multitud se apretuja, la fe toca’ (Sermón 243, 2, 2). Así es: cada vez que realizamos un acto de fe dirigido a Jesús, se establece contacto con Él, e inmediatamente su gracia sale de Él. A veces no somos conscientes de ello, pero de una manera secreta y real, la gracia nos alcanza y gradualmente transforma nuestra vida desde dentro». – Audiencia general, 25 de junio de 2025.

La catequesis de la Audiencia general del Papa del miércoles sobre la curación de la mujer sangrante y la resurrección de la hija de Jairo en Marcos 5 reflexionó sobre el poder transformador de la virtud de la fe.

‘Caminos de la mente hacia Dios’

9. Las universidades católicas están llamadas a convertirse en “caminos de la mente hacia Dios”, siguiendo la acertada expresión de San Buenaventura, para que la oportuna exhortación de San Agustín se haga realidad en nosotros. 

“Mirad, hermanos, lo que hay en el alma humana. No tiene luz propia, no tiene poderes propios: pero todo lo que hay de bueno en el alma es virtud y sabiduría: pero no es sabia por sí misma, ni fuerte por sí misma, ni es luz para sí misma… Hay un cierto origen y fuente de virtud, hay una cierta raíz de sabiduría, hay una cierta, por así decirlo, sí, también hay que decirlo, región de verdad inmutable: de ella se aleja el alma y se oscurece, se acerca y se ilumina” (Exposición sobre el Salmo 58, I, 18). — Mensaje a los participantes en la 28.ª Asamblea General de la Federación Internacional de Universidades Católicas, 28 de julio de 2025.

El mensaje del Papa León a las instituciones de educación superior católica señaló su papel en la formación de intelectos en la búsqueda de la verdad y el peligro de los “cantos de sirena” novedosos, populares o seguros que distraen de su misión.

‘La Ciudad de Dios’

10. “Para encontrar nuestro equilibrio en las circunstancias actuales, especialmente ustedes como legisladores católicos y líderes políticos, sugiero que podamos mirar al pasado, a esa imponente figura de San Agustín de Hipona. Como voz destacada de la Iglesia a finales de la era romana, fue testigo de inmensos trastornos y desintegración social. 

En respuesta, escribió ‘La Ciudad de Dios’, una obra que ofrece una visión de esperanza, una visión de significado que todavía puede hablarnos hoy”. – Discurso a la Red internacionacional de Legisladores Católicos, 23 de agosto de 2025. 

El Papa Leo recomendó el libro de san Agustín a un grupo internacional de legisladores católicos, señalando la comparación del santo de la “Ciudad del Hombre” y la “Ciudad de Dios”, y lo que la mentalidad de cada uno significa para el florecimiento de la sociedad.

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Maria Wiering es escritora senior de OSV News.

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Este artículo ha sido publicado originariamente en OSV News en inglés, y pueden consultarlo aquí

El autorOSV / Omnes

Evangelización

Martirio de san Juan Bautista, testigo heroico de la verdad

La memoria litúrgica del martirio de san Juan Bautista, que la Iglesia celebra el 29 de agosto, completa la solemnidad de su natividad el 24 de junio. El Bautista muere como mártir de la verdad.

Francisco Otamendi·29 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Juan es primo de Jesús, concebido por Isabel de su esposo Zacarías. Su nacimiento tiene lugar unos seis meses antes del de Cristo, según el episodio evangélico de la Visitación de la Virgen María a santa Isabel. La fecha de su muerte se sitúa entre el año 31 y el 32 d.C. La consideración general cristiana es que el Bautista muere como un mártir de la verdad.

“No es un mártir de la fe -porque no se le pide que reniegue de ella- sino un mártir de la verdad. Es un hombre ‘justo y santo’ condenado a muerte por su libertad de palabra y por ser fiel a su mandato”, manifestó el Papa Francisco.

“Como auténtico profeta, Juan dio testimonio de la verdad sin componendas”, señaló el Papa Benedicto XVI. “Denunció las transgresiones de los mandamientos de Dios, incluso cuando los protagonistas eran los poderosos. Así, cuando acusó de adulterio a Herodes y Herodías, pagó con su vida, coronando con el martirio su servicio a Cristo, que es la verdad en persona”.

Los hechos

La narración evangélica es conocida. Herodes hizo encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano, con la que se había casado. “Porque Juan decía a Herodes: ‘No te es lícito tener a la mujer de tu hermano’ (Mc 6, 18-19). Con motivo del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías, Salomé, bailó en honor del rey. Agradó tanto a Herodes y a sus convidados que el monarca juró darle cualquier cosa que le pidiese, incluso la mitad de su reino. Ella, tras consultar con su madre, le pidió la cabeza de Juan, que fue decapitado.

Según la agencia vaticana, la memoria de hoy tiene orígenes antiguos: se remonta a la dedicación de una cripta en Sebaste (Samaría), donde ya a mediados del siglo IV se veneraba la cabeza del Bautista. En el s. XII, el papa Inocencio II hizo trasladar la reliquia a la iglesia de San Silvestre in Capite de Roma. La celebración del martirio de San Juan ya estaba presente en Francia en el siglo V, y en Roma en el siglo siguiente.

Valiente testimonio

Entre las consideraciones que la figura y la vida de san Juan Bautista pueden sugerir, “podemos fijarnos especialmente en su valiente y heroico testimonio de la verdad, que le llevó al martirio”, ha escrito el 26 de agosto el prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz.  “Me vienen al recuerdo aquellas palabras de san Josemaría: ‘No tengas miedo a la verdad, aunque la verdad te acarree la muerte’ (Camino, n. 34). 

“Sin llegar al extremo del martirio, el amor a la verdad puede acarrear, en algunas circunstancias, inconvenientes de diversa naturaleza y, en ocasiones, muy notables”, prosigue el prelado. “A la vez, el amor a la verdad sobre la realidad del mundo y de uno mismo nos hace libres (cfr. Jn 8,32); y, radicalmente, nos libera la Verdad que es Cristo (cfr. Jn 14,6). Sin libertad no podríamos amar, y sin amor nada valdría la pena”.

El Directorio franciscano subraya: “Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron y fueron a contárselo a Jesús. De esta suerte, el precursor del Señor, como lámpara encendida y resplandeciente, tanto en la muerte como en la vida dio testimonio de la verdad”.

El autorFrancisco Otamendi