Educación

Alejandro Villena:»El móvil es la principal vía de entrada de la pornografía»

La adicción a la pornografía es ya un problema social que muestra su cara más evidente en el aumento de las agresiones de este tipo entre jóvenes y niños que, como señala este psicólogo, “llevan un pequeño cine pornográfico en su bolsillo”.

Maria José Atienza·15 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

“Tenemos mucha educación sexual y poca educación afectiva”, así lo afirma Alejandro Villena. Este psicólogo, sexólogo y director clínico y de investigación en la Asociación Dale Una Vuelta acaba de publicar ¿POR qué NO?, un libro en el que recoge su experiencia e investigación sobre las terribles consecuencias del consumo de pornografía en las relaciones personales y sexuales. 

Villena aborda este complejo asunto con una fuerte base científica y práctica, asentada en estudios y en los casos que el propio Villena trata en consulta y en las charlas o talleres que ofrece, sobre todo, en entornos escolares. 

La adicción a la pornografía es ya un problema social que muestra su cara más evidente en delitos como las violaciones grupales o el aumento de las agresiones de este tipo entre jóvenes y niños. Todo ello impulsado además por el hecho de que, a diferencia del pasado, la pornografía es la que busca al consumidor y no al revés, especialmente a través de los dispositivos móviles: teléfonos o tablets.

Como destaca Villena en esta entrevista “todos los adolescentes llevan un pequeño cine pornográfico en su bolsillo”.

Cuando habla de una sociedad pornificada, ¿qué quiere decir con este término?

– Me refiero a una sociedad que ha convertido el sexo en un producto. La sexualidad ha pasado a consumirse, en lugar de experimentarse de modo compartido y viene inundada por toda esta cultura de la pornografía que retroalimenta a la sociedad y viceversa.

Estamos ante una sexualidad distante de lo afectivo, distante del respeto de la comunicación y de todo lo que tiene que ver con los componentes humanos. Una sexualidad despersonalizada, improntada de material pornográfico. 

Usted hace una relación directa entre pornografía y violencia, ¿de dónde nace esa relación?

–Lo que nos indican los estudios es que, a mayor uso de la pornografía, mayor tendencia a incorporar unas creencias cosificantes, unos estereotipos de género donde la mujer siempre pierde, donde no hay una visión clara de la comunicación, el respeto y el consentimiento de la mujer; donde se convierte a la mujer en un objeto hacia el hombre y esto es un modelaje, una imitación del imaginario que se va construyendo a nivel y que se basas desgraciadamente en la pornografía. 

Todo esto se replica en conductas con las violaciones grupales, las agresiones de menores, en las que lo graban. Hay nuevas herramientas digitales y nuevos modelos que están impregnando la manera en la que los adolescentes viven esta sexualidad.

Los estudios confirman que, a mayor consumo de pornografía, mayor violencia física y verbal… Además, el consumo de pornografía afecta a las neuronas espejo, que están muy relacionadas con la empatía y que está llevando a lo que Lluis Ballester denomina «desconexión empática»..

En un mismo medio encontramos entrevistas a personas que alaban y animan al uso de la pornografía para «obtener placer» y, al mismo tiempo, noticias de violaciones grupales. ¿Cómo lidiar con ese tipo de mensajes contradictorios?

–Este debate es muy llamativo. La sexualidad es un terreno del que se han apoderado diferentes ideologías ante las que cuestionar algún tema de la sexualidad parece que estás atacando la libertad de las personas. 

Creo que es un problema, porque hemos entrado en una permisividad en la que todo vale, pero luego no nos plantamos si hay cosas que son o no saludables, o buenas desde un punto de vista clínico, para la salud afectivo -sexual. 

Querer placer no significa que todo medio sea bueno, o que lo haga mucha gente… creo que es un debate que hay que poner encima de la mesa e ir más allá del discurso hedonista el placer a toda costa, considerar el impacto que tiene a nivel más profundo y llegar a una reflexión seria sobre el tema. 

La pregunta que muchos padres se hacen es ¿cómo se si mi hijo /a consume pornografía? Sobre todo, ¿se puede prevenir o evitar?

–Realmente, lo más probable es que nuestros hijos /as a partir de los 10 años vean pornografía o se la encuentre, o acceda de manera accidental o puntual a contenido pornográfico. Luego habrá un porcentaje que siga consumiendo de manera habitual y se vuelva adicto.

Suena un poco alarmante, pero es así.

Cualquier adolescente va a ver pornografía porque así lo vemos en los talleres, en los datos, en las consultas…. Por tanto, aunque de un poco de pena, hay que dar por sentado que eso va a ocurrir, pero no para demonizar ni pensar que nuestros hijos no van a ser buenos, van a ser unos pervertidos sino para adelantarnos a darle un mensaje bueno y positivo de la sexualidad.

Es cierto que tenemos señales que nos dan pistas: el tiempo que pasa delante del ordenador o su dependencia de las pantallas, si se va con el móvil a sitios privados, si de repente tiene un vocabulario sexual que no sabemos de dónde viene, si hace referencia a temas sexuales de un modo cosificante…, etc.Todo esto puede ser indicativo. 

Además, hay otros como la alteración en el sueño, el rendimiento cognitivo, el cambio en el estado de ánimo… Creo que la clave es anticiparse, para ofrecer un modelo bueno, hablar de la sexualidad sana, diferenciarla de la pornografía y que desarrollen un pensamiento crítico para que puedan ejercer su libertad y su responsabilidad en su vida afectivo sexual en un futuro. 

Hoy día, el uso del móvil o tablets se ha generalizado entre los niños, ¿tenemos el enemigo en casa?

–Pues si. Todos los adolescentes llevan un pequeño cine pornográfico en su bolsillo y eso debe cambiar. Tenemos que retrasar la edad de inicio de uso de móvil lo máximo posible. Cuando se lo demos, que el primer dispositivo no tenga acceso a internet y, más adelante, controlar y saber qué utiliza y por qué.

Hemos normalizado dar un móvil a los 9, 10 u 11 años e incluso antes para calmar o tranquilizar un berrinche y eso conlleva un aprendizaje erróneo. Ese uso, además, impide que se desarrollen las funciones cognitivas de manera natural porque damos al cerebro un súper estímulo. 

El móvil – o la tablet- es la principal vía de entrada de la pornografía y los adultos hemos de controlar y conocer sin sobreproteger o censurar. 

Hemos de adaptarnos a los tiempos que corren, dando a los más jóvenes herramientas para enfrentarse a ese mundo de internet, que es una carrera de obstáculos que tendrá que ir sorteando.

¿POR que NO?

Autor: Alejandro Villena Moya
Editorial: Alienta Editorial
Páginas: 224
Ciudad: Madrid
Año: 2023

Llevamos décadas de «educación sexual» pero, ¿falta educación humana y sobra educación mecánica en este ámbito?

–Efectivamente. Creo que el problema es que tenemos mucha educación sexual y poca educación afectiva. La educación afectivo sexual se ha centrado en esto último, en lo sexual, lo mecánico o en lo biológico, pero se ha olvidado de construir a las personas de forma sólida. 

Hemos de trabajar las emociones, el mundo de los afectos, todo lo que tiene que ver con compartir, empatía, comunicación, autoestima. Tenemos el reto de hacer personas con fortaleza, que tengan en su vida un proyecto que merezca la pena, que tengan y cultiven intereses, que sean creativas… etc. 

Al fin y al cabo, hay que hacer que los niños y jóvenes  forjen una identidad sólida para enfrentarse al mundo cambiante y que tiene sus retos en cada época. Por tanto, es necesaria más educación que fortalezca a la persona y menos educación que reduzca a la persona a un tema biológico.

Vaticano

El alta médica del Papa Francisco, más cerca

Las últimas informaciones sobre la salud del pontífice destacan su satisfactoria recuperación y el desarrollo de un postoperatorio sin complicaciones.

Maria José Atienza·14 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Se cumple una semana desde que el Papa Francisco ingresara en el Hospital Universitario Gemelli para ser sometido a una laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis. Esta operación, que se desarrolló de manera muy satisfactoria, según el equipo médico que atendió al Papa, ha estado seguida de unos días de ingreso postoperatorio en los que no ha habido ninguna complicación.

La ausencia de fiebre, el descanso nocturno y la progresiva recuperación del Papa han sido la constante durante esta semana.

La intervención del pontífice estuvo causada por un “laparocele incarcerado» es decir, un tipo de hernia que se forma en una cicatriz, y que provoca, entre otras cosas obstrucciones intestinales, como las que había sufrido el Papa durante varios meses, como reconoció la nota emitida por la Sala de prensa vaticana, tras la operación que se realizó por laparotomía.

Además de esto «durante la intervención quirúrgica se encontraron adherencias tenaces entre algunas asas intestinales medias parcialmente congestionadas y el peritoneo parietal». Un panorama que llevó a los médicos a liberar estas adherencias y a una reparación «mediante cirugía plástica de la pared abdominal con ayuda de una malla protésica”.

Aunque la operación en sí no reviste excesiva gravedad y el alta está cerca, probablemente el Papa tenga que usar algún tipo de faja para ayudar a la cicatrización.

Trabajo, lectura y oración

Durante estos días de ingreso, una de las principales noticias positivas ha sido la ausencia de fiebre, lo que indica que no ha habido infecciones o problemas posteriores. El Papa se ha sometido, en estas jornadas a «controles hematoquímicos» que resultaron «regulares» y «continúa con fisioterapia respiratoria».

Además, Francisco ha continuado trabajando, dentro de sus posibilidades, durante el ingreso hospitalario. De hecho, los continuos partes vaticanos relativos a la salud del Papa han destacado que el pontífice se ha dedicado al trabajo y la lectura de libros, en estas jornadas.

En estos días, el Papa ha podido recibir la Sagrada comunión, tanto en su habitación los dos primeros días, como en la capilla que existe en su zona del hospital. Desde que los médicos le permitieron salir de la habitación, el Papa ha podido rezar en esta capilla, especialmente, antes del mediodía. En esa misma capilla rezó, de manera privada, el Ángelus el pasado domingo.

La información emitida por el Vaticano, tras una semana de ingreso resalta que «el curso clínico (del Papa) se desarrolla sin complicaciones, por lo que está planeando su alta para los próximos días».

España

España es el país con más misioneros del mundo

Las Obras Misionales Pontificias (OMP) de España ha presentado esta mañana la memoria de actividades del año 2022.

Loreto Rios·14 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Las Obras Misionales Pontificias (OMP) están compuestas por cuatro obras fundamentales: el Domund, destinado a la propagación de la fe y ayudar a todos los territorios en misión, fundado por la beata Pauline Jaricot; la Infancia Misionera, para fomentar una conciencia misionera en los niños de todo el mundo; Vocaciones Nativas, destinada a ayudar a los seminarios y religiosas de los territorios de misión; y la Pontificia Unión Misional, dedicada a la formación de los misioneros.

Esta mañana, OMP España ha presentado la memoria de actividades del año 2022. El acto ha contado con la presencia de José María Calderón, director de OMP España, y el sacerdote burgalés Alfonso Tapia, misionero en Perú.

Nueva estructura

La memoria de actividades del año 2022 define a las Obras Misionales Pontificias como “una red mundial al servicio del Papa para apoyar la misión universal de la Iglesia y a las Iglesias jóvenes con la oración y la caridad misionera”. En España están presentes desde el año 1839.

Sus objetivos son “apoyar a los territorios de misión” (actualmente 1118) y “promover el espíritu misionero”.

Durante el año 2022 el Papa Francisco creó el Dicasterio para la Evangelización, del que dependen las Obras Misionales Pontificias a partir de ahora. Por tanto, han pasado a estar bajo jurisdicción directa del Papa.

El 3 de diciembre de 2022 también se nombró un nuevo presidente general de OMP, monseñor Emilio Nappa, que sustituye a monseñor Giovanni Pietro Dal Toso.

Logo

Además, en octubre OMP estrenó imagen con un logo nuevo. “Incluye, como pidió Roma tras la celebración del Mes Misionero Extraordinario de 2019, el símbolo utilizado para esta ocasión. Se trata de una cruz con los colores del rosario misionero, formando un círculo que abraza la primera letra de OMP, como si fuera el mundo. Todas las OMP del mundo incluyen ahora el mismo símbolo”, indica la memoria. Además, el logo nuevo refleja las cuatro obras a través de diferentes colores: el rojo para el Domund, el azul para la Infancia Misionera, el verde para Vocaciones Nativas y el amarillo para la Pontificia Unión Misional.

Un año de premios y conmemoraciones

El año 2022 también contó con numerosas conmemoraciones: los 400 años de la fundación de Propaganda Fide; los 200 años de la fundación de la Obra para la Propagación de la Fe; los 100 años de que el Papa convirtiese las tres obras misionales existentes en pontificias; y los 400 años de la canonización de san Francisco Javier, patrón de las misiones.

Además, se establecieron los premios Beata Pauline Jaricot, fundadora del Domund y beata desde mayo de 2022, y Beato Paolo Manna, misionero en Birmania y fundador de la Pontificia Unión Misional. El primero está dedicado a misioneros, y el año pasado fue otorgado a la hermana Gloria Cecilia Narváez y el misionero Pierluigi Maccalli, que estuvieron secuestrados 6 y 3 años respectivamente por grupos yihadistas. Por su parte, el premio Paolo Manna está dedicado a una persona o institución que ayude a que el trabajo de los misioneros sea más conocido en España. En 2022, este premio se le concedió a Ana Álvarez de Lara, expresidenta de Manos Unidas y Misión América.

En 2022 se celebraron por primera vez también los Campamentos de la Infancia Misionera en el castillo de Javier, y se prevé que este año tenga lugar la segunda edición.

Aumento en la recaudación

Otro dato relevante es que en el año 2022 OMP aumentó su recaudación en unos 400.000 euros y España, con unos 7000 misioneros, se presenta como el país que más misioneros aporta de todo el mundo. “España es un país muy generoso”, ha señalado José María Calderón.

En concreto, durante el año 2022 Infancia Misionera recaudó 2.917.803,04 euros, Vocaciones Nativas 2.362.061,64 euros y Domund 13.076.309,65 euros. Como señala la memoria, “el total de la cooperación económica de España a la misión en 2022 ha sido de 18.356.174,33 euros”.

Misionero en Perú

A continuación, ha intervenido el misionero Alfonso Tapia, que, a pesar de ser de Burgos, se ordenó en Perú en el año 2001. Es misionero en el Vicariato de San Ramón, y ha explicado que un vicariato apostólico es una diócesis joven que “adolece de todo” y depende directamente del Papa. Se trata de territorios muy extensos, con comunicaciones muy complejas, pocos fieles y muy pobres. Ha señalado también que son insolventes y no pueden salir adelante sin ayuda del exterior.

“En Perú las distancias no se miden en kilómetros, se miden en horas”, ha comentado, debido al estado de las carreteras o a su ausencia, ya que hay zonas de selva o ríos que dificultan mucho el transporte. Ha explicado que de la sede del vicariato a su parroquia hay 277 km, pero tarda en recorrerlos cuatro horas los primeros doscientos y tres horas y media los restantes.

Aumento de misioneros laicos

Por último, José María Calderón y Alfonso Tapia han comentado que, aunque es cierto que el número de misioneros desciende cada año y tienen una media de edad muy alta (en torno a los 75), en general se observa un aumento de misioneros laicos jóvenes y de familias misioneras.

Alfonso Tapia ha señalado varios ejemplos de primera mano de laicos que deciden quedarse en Perú para ayudar en la misión, o incluso el caso de una misionera polaca que se casó con un misionero peruano y se han establecido en la zona como familia misionera.

Presentación de la memoria de actividades 2022 de OMP España.
Vaticano

Los pobres nos evangelizan

El Papa Francisco ha hecho público su mensaje para la VII Jornada Mundial de los Pobres que tendrá lugar el próximo mes de noviembre.

Antonino Piccione·14 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los pobres no son un número, sino un rostro al que hay que acercarse, acoger, apoyar económica y políticamente.

La exhortación a no apartar la mirada de los que sufren: los niños en las zonas de guerra, los que luchan por llegar a fin de mes, los trabajadores obligados a un trato inhumano con un salario insuficiente o el peso de la precariedad.

La mirada de un pobre cambia el rumbo de la vida de quien se encuentra con él, pero hay que tener el valor de pararse en esos ojos y luego actuar ayudando por lo que el otro necesita.

Este es el corazón del Mensaje del Papa Francisco para la VII Jornada Mundial de los Pobres, prevista para el próximo 19 de noviembre.

En el texto sobre el tema «No apartéis la mirada de los pobres», se hace referencia al Libro de Tobías y a una interpretación de la realidad que parte de reconocer en los más frágiles «el rostro del Señor Jesús», más allá del color de la piel, de la condición social y del origen. En él hay un hermano al que tender la mano, «sacudiendo de nosotros la indiferencia y la obviedad con que blindamos un bienestar ilusorio».

La realidad en la que vivimos, subraya el Papa, está marcada por el volumen excesivo de la llamada a la opulencia y, por tanto, por el silenciamiento de las voces de los pobres. «Se tiende a pasar por alto todo lo que no encaja en los modelos de vida destinados sobre todo a las generaciones más jóvenes, que son las más frágiles ante el cambio cultural que se está produciendo». Se pone entre paréntesis lo que causa sufrimiento, se exalta lo físico como meta a alcanzar, se confunde la realidad virtual con la vida real.

«Los pobres», escribe el Obispo de Roma, «se convierten en imágenes que pueden conmovernos por unos instantes, pero cuando nos encontramos con ellos en carne y hueso en la calle, entonces se apoderan de nosotros el fastidio y la marginación». Sin embargo, «implicarse personalmente es la vocación de todo cristiano».

 Queda mucho trabajo por hacer para garantizar una vida digna a muchos, para que la Pacem in Terris de Juan XXIII, escrita hace 60 años, se haga realidad, «¡también mediante un compromiso político y legislativo serio y eficaz!».

Aprovechando la «solidaridad y subsidiariedad de tantos ciudadanos que creen en el valor del compromiso voluntario de dedicación a los pobres» frente a los fracasos de la política al servicio del bien común.

El Santo Padre dirige su mirada a los nuevos pobres. A los niños que viven un presente difícil y ven comprometido su futuro a causa de la guerra. «Nadie -escribe- podrá nunca acostumbrarse a esta situación; mantengamos vivo todo intento para que la paz se afirme como don del Señor resucitado y fruto del compromiso por la justicia y el diálogo».

La cercanía del Papa se extiende también a quienes, ante el «dramático aumento de los costes» se ven obligados a elegir entre alimentos o medicinas, de ahí la invitación a alzar la voz para que se garantice el derecho a ambos bienes, «en nombre de la dignidad de la persona humana».

Al expresar su preocupación por los jóvenes – «cuántas vidas frustradas e incluso suicidios de jóvenes, engañados por una cultura que los lleva a sentirse ‘inconclusos’ y ‘fracasados’-, Francisco pide ayuda «para que cada uno encuentre el camino a seguir para adquirir una identidad fuerte y generosa».

De ahí que «la gratitud hacia tantos voluntarios -personas capaces de escuchar, dialogar y aconsejar- llame a la oración para que su testimonio sea fecundo».

Para concluir, citando a Santa Teresita del Niño Jesús 150 años después de su nacimiento, Francisco recordó que «todos tienen derecho a ser iluminados por la caridad que da sentido a toda la vida cristiana».

Entrevistado por vaticanews.va Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, dijo: «No olvidemos que el Papa nos está dando este mensaje mientras está en la cama de un hospital y por lo tanto comparte el sufrimiento con tantas otras personas pobres. El mensaje que nos da es muy actual porque, en primer lugar, nos dice que es el testamento que un padre deja a su hijo y, por tanto, hay esta transmisión de contenidos importantes que no podemos olvidar. Y, entre ellos, nos dice que está la atención a los pobres, que no es una atención retórica. Es una atención que toca a cada persona, siguiendo el ejemplo de Jesús que respondía a cada enfermo que se le acercaba, y por tanto a las multitudes, mirando la profunda necesidad que tenían». Aquí, ante los pobres, nos dice el Papa, no hay retórica. (…) apuntaba el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización.

El Papa, continuaba Fisichella, «nos provoca una vez más a tocar el sentido profundo de la vida. No es casualidad que diga repetidamente que los pobres nos evangelizan. Esta expresión no significa otra cosa que los pobres nos hacen ver y tocar lo esencial de la vida».

El autorAntonino Piccione

Espíritu Santo, el «revelador» de Dios

El Espíritu Santo que es el Amor de Dios, nos revela a Cristo, que es la manifestación del Amor de Dios, pero no se revela a Sí mismo.

14 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Leyendo estos días el Catecismo de la Iglesia Católica, en los puntos que se refieren al Espíritu Santo, como preparación para la solemnidad de Pentecostés, hallé, en el punto 687, una consideración que me pareció muy bella. Dice el Catecismo, citando el Evangelio de San Juan, que «el Espíritu de verdad que nos “desvela” a Cristo “no habla de Sí mismo” (Jn 16,13)».

En efecto, el Espíritu Santo se oculta, “no habla de Sí mismo”.  Es un ocultamiento tan discreto, que nos desvela como es Dios, en su intimidad. Nos desvela – podríamos decir – la humildad insondable de Dios.

El Espíritu nos hace conocer lo íntimo de Dios (cf. 1 Co 2,11): Dios Amor; nos revela a Cristo, que es la manifestación del Amor de Dios, pero no se revela a Sí mismo. “No habla de Sí mismo”. Es la humildad de Dios! (Jn 16,13).

Esa “humildad”, ese “ocultamiento” lo reversa sobre las personas que se dejan invadir por su presencia. Lo reversa, sobre todo, en el mismo Jesús, que es «… humilde de corazón!» (Mt 11,29). Lo reversa en María, que confiesa con toda verdad que Dios «ha puesto sus ojos en la humildad de su esclava» (Lc 1,48).

Esa humildad verdadera que nos hace experimentar que nuestros méritos son dones de Dios nos lleva al amor a los hermanos; es condición para amar de verdad como Dios nos ama. Sin esa humildad de fondo no podemos amar.

Sin esa humildad nos llenamos cada vez más de nosotros mismos. Nos hinchamos en nuestra soberbia y somos incapaces de amar y servir.

Pero, ¿qué debo hacer para que el Espíritu Santo ponga su morada en mí?; ¿cómo estoy seguro que habita conmigo si su presencia es tan suave y oculta? El Evangelista San Juan nos dice que la piedra de toque, el jaspe útil para detectar monedas falsas, como hacían los antiguos comerciantes y joyeros, es la fe en Cristo (cf Jn 14,17): creer en Cristo; amar a Cristo; cumplir su mandamiento.

El Espíritu Santo ama ocultarse y de hecho se oculta al mundo que «no puede recibirle, porque no le ve ni le conoce» (Jn 14,17), mientras que los que creen de verdad en Cristo y lo siguen, esos le conocen, conocen al Espíritu porque en ellos mora.

La venida del Espíritu Santo en el día de Pentecostés, en el que se revela plenamente la Santísima Trinidad, en el que el Reino anunciado por Cristo se abre a la humanidad, llega efectivamente a todos los que creen en Él en la humildad de nuestra carne y en la fe. Con su venida, el Espíritu Santo hace entrar en su Reino, ya poseído aunque todavía no manifestado plenamente.

La puerta de ingreso es la fe en Cristo y la humildad. El Espíritu Santo, por el que encontramos la verdadera fe, nos hace clama exclamar: “Abbá, Padre!” (Rm 8,15) y “Jesús es el Señor!” (1 Co 12,3).

El autorCelso Morga

Arzobispo emérito de la diócesis de Mérida Badajoz

Evangelización

Oriol Jara: “Si Dios existe, todo cambia radicalmente”

Descubrir la existencia de Dios llevó a este guionista de radio y tv a compartir su experiencia en un libro que recoge, como él mismo define “el fruto de un cambio de perspectiva vital. De una conversión progresiva y renovadora”.

Maria José Atienza·14 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Lleva toda su vida en el mundo de la televisión y la radio. Ha ejercido como guionista de programas, entre los que se cuentan Buenafuente, los Goya o Pólonia, de TV3, pero llevaba aún más tiempo en una búsqueda de Dios sin matices. Y lo encontró. Primero “racionalmente” y después, de manera completa por el don de la Fe. 

Hoy, Oriol Jara vive una vida “radicalmente diferente”. Porque esa radix, esa raíz, se asienta en la certeza de que su vida es una vida “creada por Dios para la eternidad, para ser su familia”.

La conversación con Omnes es impetuosa, franca, desnuda de embellecimientos formales, la palabra que no olvida la Palabra y la siembra a fuego por el mundo. Descubrir la existencia de Dios le llevó a compartir su experiencia en Diez razones para creer en Dios, publicado por Albada y que recoge, como él mismo define “el fruto de un cambio de perspectiva vital. De una conversión progresiva y renovadora”. 

¿Cómo llegas a afirmar que Dios existe a través de la razón?

– Desde el instituto o un poco antes quizás, yo tengo un interés genuino y auténtico en saber si Dios existe. Es un interés que creo que debería tener cualquiera porque, si Dios existe, cambia radicalmente todo lo que pensamos que es el mundo. Nuestra vida pasa de ser una casualidad temporal a lo que es de verdad, una vida creada por Dios para la eternidad, para ser su familia.

Ese interés hizo que empezara a investigar y a leer. Empecé a leer textos filosóficos, textos que hablan de Dios y de Cristo, que hablan de la Biblia, la Biblia en sí misma. 

Al final, ese interés me lleva desde intentar saber quién es Dios y si existe, a descubrir de manera evidente que Dios existe y que se ha revelado en la Biblia y se ha hecho hombre en la historia. 

Dios no es un mito, Dios es una operación en la historia de algo sobrenatural.

Tú puedes llegar a la verdad de manera razonada porque hay pruebas evidentes de que Dios existe. Hay pruebas de que hay un problema humano que es el mal, el pecado, hay una necesidad de solucionar ese mal y, como el ser humano es incapaz, lo hace Dios por nosotros.

Cuando ves que es Dios operando en la historia y que es un Dios que ha dejado pruebas en la historia de su existencia, el último paso es asumir que hay cosas que tú no has visto pero crees que han sido así porque Dios las ha hecho por ti, como la Muerte y Resurrección de Jesús.

A esto la gente puede responder que, si es tan evidente, ¿por qué no cree todo el mundo?

– La Biblia dice “nadie viene a Mí si no lo atrae el Padre”. Es algo que se escapa a nuestro control. Es la misma razón por la cual los fariseos no eran capaces de ver que se estaba cumpliendo el Antiguo Testamento en Jesús. No es algo que dependa de nosotros; al final es algo que bíblicamente se escapa a nuestro control. El ser humano, desde el primer momento, ha querido su autonomía y su libertad para no obedecer a Dios. Poca cosa podemos hacer, más allá de explicarle a la gente que tengamos alrededor que Dios es verdad y lo que significa vivir cristianamente.

¿Qué te llevó a escribir «10 razones para creer en Dios»?

– Fueron dos cosas las que me llevaron a hacerlo. La primera, que hay mucha gente creyente, humilde, servicial y fiel, que se avergüenza de comunicar abiertamente que creen en Dios porque la sociedad les ha empujado a pensar que creer en Dios es una actitud idiota. En realidad, lo que está falto de razón es no creer en Dios. El 90 % de ateos que nos encontramos en la vida no han leído la Biblia. La mayoría de ateos desconocen la precisión, la coherencia y la finura de los escritos bíblicos. 

Eso me lleva a la segunda razón. Lo comunico porque hay una batalla en marcha. Es una guerra entre Dios y los enemigos de Dios, que tenemos que luchar y tenemos que ganar. Esta guerra se gana convenciendo a la gente de que Dios quiere que seamos su familia.

Hay una fuerza maligna en contra de esto que nos está arrastrando a una sociedad que nadie quiere. El mal ha conseguido ensuciar incluso uno de los regalos más bonitos de Dios, que es el sexo. Ha conseguido convertirlo en algo tan feo que parece que es pecado todo lo del sexo, cuando no es verdad.

El mal opera así. Intoxica a la gente con ideas, con productos, idolatrías, egoísmos, avaricias y ambiciones. El mal nos arrastra a estar en contra de Dios y a ser más tristes.

Hablas del mal…, hoy, ¿nos cuesta hablar claramente del demonio?

– Cuando la gente habla del demonio, la imagen que nos ha quedado es la del dios griego Pan, un hombre con patas de cabra y cuernos, pero no. Satanás es aquello que queremos, de la manera más bella posible. Satanás es un seductor, no un monstruo. Su gran placer es la desobediencia a Dios.

El otro día hablaba con una sexóloga no creyente que me decía exactamente lo que dice la Biblia sobre la pornografía. Hablaba de los estudios que dicen que la pornografía afecta a las relaciones y yo me acordaba del Salmo 101 que dice “Pórtate en tu casa con rectitud de corazón y no pongas cosas perversas ante tus ojos”.

Hace falta que el Espíritu nos guíe y nos enseñe a vivir de manera recta, en acuerdo con lo que Dios nos pide y fructificando para que nuestro entorno sea feliz. Dios exige felicidad y Satanás nos pide otras cosas.

Hay dos amores, el “eros” y el “caritas”. El “eros” quiere algo, el “caritas” da. Ese es el resumen. Entonces si es uno u otro, sabes quién te está poniendo eso en el corazón.

La Iglesia hoy ¿sigue teniendo la fuerza de los doce apóstoles que se lanzaron al mundo? ¿O se ha acomodado?

– Yo no soy nadie, pero en Romanos 12 san Pablo dice: “No os amoldéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto”. Yo creo que la Iglesia debe ser radical y extremista, porque así es el mensaje de Jesús.

El mensaje de Jesús no es “vivid como hasta ahora y congregaos los domingos”. Su mensaje es una vida nueva, nacer de nuevo y renovar la mente. La Biblia nos lo dice, que no nos adaptemos. Yo veo mucha “adaptación” y lo que la gente quiere es radicalidad.

Hemos suavizado el mensaje, de manera que a la gente le da igual creer o no porque no cambia nada en su vida, pero la Iglesia es lo contrario. La Iglesia es gente que sabía que lo iba a pasar mal pero que es urgente que las personas cambien.

La Biblia es radical, porque va al fundamento del corazón humano y pide cambios extremos. Dios en el Antiguo y en el Nuevo Testamento amenaza con grandes catástrofes si sigue la rebelión. Estamos viviendo cosas hoy en día que, hasta cierto punto, están recogidas en la carta a los Romanos o en Isaías.

Tenemos una verdad preciosa, importantísima, radical y urgente, que deberíamos tratar como tal. Es un cambio de vida y no podemos tener miedo a asustar a nadie. Al contrario, la gente quiere respuestas. En las homilías debe haber fuego para mover a la gente.

Esa radicalidad se pierde si nos adaptamos al mundo. El cristianismo no es un medio camino. Eso pasó conmigo, yo creía intelectualmente en la verdad pero eso no fructificaba en mi vida. Cuando el Espíritu cambió mi vida, fructificó.

Desde el principio has dicho que todo cambia cuando uno dice que Dios existe, ¿Cómo cambia tu vida desde que te das cuenta de que Dios existe y recibes el don de la fe?

– Yo hace años entendí que Dios existe, que se ha revelado en la Biblia y que se ha hecho hombre para salvarnos, pero el Espíritu sopla allá donde quiere y, hasta que el Espíritu no me permitió entender esta verdad, no pude creer.

El gran cambio está escrito en el Salmo 1, el cual dice que Dios promete una cosa a los creyentes: que si tú meditas la Palabra día y noche, si sigues la voluntad de Dios, serás un árbol que crece a la vera de un río, que fructifica abundantemente. La gracia de esta imagen es que el árbol nunca fructifica para comer el fruto, porque sería absurdo, sino que el árbol fructifica para que otros coman el fruto. Eso es lo que yo he experimentado en mi vida conversa. Tú fructificas para que otros vivan mejor. Bíblicamente eso debería ser una prueba personal de tu conversión, si estás fructificando para los otros, si estás de corazón viviendo para los otros. Y no estoy hablando de que seamos intachables, sino que de corazón amemos, y eso se transforme en una vida mejor para las personas que tenemos alrededor. Que la gente pueda decir, incluso sin ser creyente, “Gloria a Dios”, porque tú eres cristiano y eso es mejor para ellos.

¿La reacción de tu entorno fue ese “Gloria a Dios” del que hablas?

– Creo que sí, pero me es difícil hablar por los otros. Sí que es verdad que Aitana, mi mujer, lo dice. Ella cree sinceramente que ha cambiado la vida. Creo que mis hijos pueden decirlo también y mis compañeros de trabajo son mejores y más afortunados por el hecho de que yo sea cristiano. Así es como debe ser.

Hay una cosa objetiva. Las charlas, los libros, etcétera hacen que perciba que mi conversión toca a mucha gente. Incluso hay personas que han leído el libro y se han bautizado. Son cosas muy bonitas y al final es Dios quien está operando a través de sus herramientas, por lo que no es ningún mérito mío. El mérito es dejar que el Espíritu fluya y ser conducto de gracia y bendiciones.

En tu núcleo familiar, con tu mujer y tus hijos, ¿vivís la fe? ¿Tu mujer era ya creyente?

– Sí, ella me ha enseñado cosas muy bonitas sobre la bondad y ha sido la compañera perfecta para este proceso. Me ha acompañado con compresión, entusiasmo y paciencia.

10 razones para creer en Dios

Autor: Oriol Jara
Editorial: Albada
Páginas: 156
Ciudad: Barcelona
Año: 2022

Aparte de la Biblia, ¿qué lecturas te han ayudado?

– Nos falta mucho conocer la Biblia. Si no conocemos bien la Biblia nos van a hacer daño a los cristianos. La Biblia no es un libro canalizado, no es que el autor se quedara en trance y al despertar tuviera el texto escrito. Dios ha utilizado autores, con su cultura, sus lecturas y conocimientos para comunicar su mensaje. La Biblia no es solo un relato histórico, es una lectura teológica de los hechos.

Entonces yo como lectura recomiendo una que son seis volúmenes, con la que yo di un salto cualitativo extremo en mi camino de conversión, que es “Un judío marginal” de John P. Meier. Meier, que ya falleció, es un teólogo y sacerdote norteamericano. El libro habla del Jesús histórico y está muy bien documentado.

Otro libro, que quizá es intelectualmente más complejo, es “Dios existe” de Antony Flew. Era un filósofo ateo muy famoso que se convirtió porque la ciencia y la filosofía le estaban demostrando que Dios existe. Luego, para la gente muy interesada en la ciencia hay un libro que se llama “Disparando contra Dios”.

Además, tener una Biblia de estudio es fantástico. O ya en un nivel más elevado las “Confesiones” de san Agustín o “La Ciudad de Dios”. 

Estados Unidos

Hermanas de la Caridad: «Donde hay caridad y amor, allí está Dios»

En una reciente declaración, las Hermanas de la Caridad de Nueva York anunciaron que están en "camino hacia la culminación". La congregación más antigua de Estados Unidos afrontará su último capítulo y confiará en el plan de Dios.

Jennifer Elizabeth Terranova·14 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Con mucha oración y contemplación, las Hermanas de la Caridad de Nueva York han decidido cerrar sus puertas. Vamos a «pasar la antorcha a nuestros colegas laicos», dijo la hermana Donna Dodge, presidenta de las Hermanas de la Caridad de Nueva York.

Una votación unánime en su reciente reunión evocó un sentimiento de tristeza, nostalgia y esperanza. Cuando se leyeron los nombres de sus predecesoras, no faltaron las lágrimas ni el agradecimiento por el legado que iban a dejar. «La facilitadora de la sala de reuniones nos hizo cantar: ‘Donde hay caridad y amor, allí está Dios'», recuerda la hermana Dodge.

Pasado y presente

Santa Elizabeth Ann Seton, fundadora de las Hermanas de la Caridad (CNS file photo)

Las Hermanas de la Caridad han sido una presencia destacada en Nueva York desde sus humildes comienzos. Elizabeth Ann Seton, fundadora de la orden, fue una viuda católica conversa y la primera ciudadana estadounidense canonizada.

En 1817, la Madre Seton envió a tres hermanas a Nueva York para ayudar a los más vulnerables y fundar un orfanato. Su orden creció exponencialmente en los años siguientes. Llegó a tener más de 1.300 hermanas. Y su llamada a «responder a los signos de los tiempos» permanece en su ADN.

Sin embargo, están cerrando sus puertas lentamente y seguirán buscando nuevos ministerios, dijo la hermana Dodge, que habló de su misión de 200 años. «Creo que se nos conoce por responder a los signos de los tiempos a medida que surgen nuevas necesidades, y así, cuando hubo necesidades únicas de servicios sociales, respondimos de diferentes maneras para llevar a cabo la misión de Jesucristo. «

Además de atender a las víctimas de la Guerra Civil, las Hermanas participaron en manifestaciones por los derechos civiles, enseñaron a innumerables niños y cuidaron de huérfanos.

Continuar el legado

Su misión continuará, y esperan «mantener el espíritu de caridad y continuar su legado «más allá de nosotras», declaró la Hermana Dodge.

También expresó su confianza en los laicos y laicas «que hacen un trabajo fantástico y tienen un gran sentido del carisma y del espíritu de las Hermanas de la Caridad”.

A lo largo de los años, abrieron escuelas, colegios y hospitales y lanzaron misiones en el extranjero, en las Bahamas y Guatemala. Y nada ha cambiado: este formidable e impactante grupo de mujeres sigue sirviendo a personas marginadas de la sociedad, como inmigrantes, personas sin hogar y ancianos.

La hermana Dodge compartió que la decisión, aunque no fue fácil, fue «liberadora» porque sabemos que todo está en «manos de Dios».

Vaticano

SpeiSat: Las palabras del Papa en el espacio

SpeiSat, del tamaño de una caja de zapatos y dos kilos de peso transmitirá algunos de los mensajes de esperanza del Pontífice, que podrán ser captados por radioaficionados de todo el mundo.

Antonino Piccione·13 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

A las 23.19 horas de la noche del lunes 12 al martes 13 de junio -informa vaticanews.va- partió de la base californiana de Vandenberg el satélite que transporta el nanolibro con las palabras de esperanza que Francisco pronunció en la plaza de San Pedro el 27 de marzo de 2020, en el momento más duro de la pandemia.

Una vez en órbita, el Cubesat construido por el Politécnico de Turín transmitirá algunos de los mensajes de esperanza del Pontífice, que podrán ser captados por radioaficionados de todo el mundo. La iniciativa está promovida por el Dicasterio para la Comunicación.

160 páginas comprimidas en un nanolibro del tamaño de la punta de un alfiler. El primer satélite del Vaticano, Spei Satelles, la esperanza, se pone en órbita: titulares de periódicos nacionales e internacionales.

Un mensaje de esperanza, en línea con el documento contra las armas y por la paz firmado el sábado por 30 Premios Nobel (entre ellos Giorgio Parisi) durante un encuentro organizado por la Santa Sede en la Plaza de San Pedro. Objetivo de ese documento de condena de todos los conflictos, mil millones de firmas.

Mientras el cardenal Zuppi intenta negociar una tregua en la guerra rusa de Ucrania, el Vaticano pone en la balanza toda su autoridad moral.

SpeiSat, del tamaño de una caja de zapatos y dos kilos de peso, fue construido en tres meses por un equipo de jóvenes investigadores del Politécnico de Turín dirigido por Sabrina Corpino, profesora del Departamento de Ingeniería Aeroespacial.

Dos tareas principales: hacer volar el libro del Papa Francisco «¿Por qué tienes miedo? ¿Todavía no tienes fe?» (Piemme Edizioni, 14 euros) y transmitir mensajes pontificios cada dos minutos que todos los radioaficionados del mundo podrán captar en la frecuencia 437,5 MH.

Aunque extendido sobre un plano, sus 160 páginas ocupan nueve metros cuadrados, el nanolibro apenas se ve a simple vista y pesa menos de un gramo, tanto que, al manipularlo bajo el sistema de aspiración de la sala blanca que se encuentra en un sótano del Politécnico, los investigadores «temían inhalarlo». El chip, del tamaño de un tercio de una uña, contiene 222.655 caracteres de texto.

La órbita -que SpeiSat completará cada 90 minutos- es una órbita polar geosíncrona inclinada 97,6 grados sobre el ecuador a 550 kilómetros sobre la superficie terrestre.

De los 90 minutos, 60 estarán expuestos al Sol (para alimentar células fotovoltaicas de triple capa con un rendimiento del 27%, suministradas por Cesi) y 30 a la sombra de la Tierra.

Éxito de la misión

Además de la misión religiosa, el satélite lleva a bordo dos experimentos, uno para medir el campo magnético terrestre con magnetómetros en tres ejes, y otro sobre el control térmico del satélite mediante sensores de temperatura que enviarán datos a la sala de control instalada en el Politécnico.

Al alcanzar la órbita a 550 kilómetros, el Falcon liberará el satélite padre ION, un contenedor de varios satélites operado por la italiana D-Orbit.

ION eclosionará un par de semanas después. Sólo entonces se podrá decir que SpeiSat, que fue bendecido en Roma por el Papa Francisco en vísperas de su primera hospitalización reciente, ha logrado su objetivo.

En la operación SpeiSat, apoyada por la Agencia Espacial Italiana (Asi) y el CNR, bajo la dirección del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, ha mediado don Luca Peyron, licenciado en Derecho y en Teología Pastoral, fundador del Servicio para el Apostolado Digital, astrofílico con un telescopio en el tejado de su parroquia de Turín.

El autorAntonino Piccione

España

El Servicio Jesuita a Migrantes preocupado por la salud mental de las personas internas en los CIE

El Informe Anual 2022 sobre Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), presentado en la Universidad de Comillas de Madrid por el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), ha detectado “malas prácticas”, y manifiesta “una preocupación en lo que se refiere a la salud mental de las personas internas”.

Francisco Otamendi·13 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las cifras oficiales relacionadas con la salud mental de las personas internas “son preocupantes”, según el Informe Anual 2022 sobre Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), presentado en la Universidad de Comillas de Madrid por el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM).

El año pasado “fue activado el protocolo de prevención de suicidios en 51 ocasiones (27 de ellas en Madrid). Además, 185 personas fueron encerradas en habitaciones de separación temporal, con una estancia media de casi 4 días, la mayoría de ellas (un 74% del total) bien por ‘comportamientos violentos’ o por casos de covid-19. Más alarmante es el porcentaje de estos aislamientos por razones de amenaza o intento de autolesión: un 15 % del total de casos”, añade el informe. 

Un estudio de la Universidad de Sevilla para valorar el nivel de salud mental de las personas internas, en colaboración con el SJM, observó “sintomatología ansiosa y depresiva, así como intentos de autolesiones, en 7 de cada 10 entrevistadas. En el 70% de estos casos, los síntomas comenzaron a raíz del internamiento”. 

Este estudio revela cómo la sintomatología se reduce en función de la calidad de condiciones del internamiento, de igual manera que pone énfasis en las necesidades de escucha y herramientas psicosociales del personal policial y de servicios de los CIE, explica el estudio.

Los equipos de la red SJM que visitan CIE continúan detectando “malas prácticas en cuestiones relacionadas con derivaciones ante problemas de salud agravados o en lo relativo a la voluntad de solicitar protección internacional”.

Datos

Un total de 2.276 personas fueron internadas en los seis CIE operativos en España en 2022, 44 de ellas mujeres, lo que supone un ligero aumento respecto al año anterior. En las cifras oficiales destaca la identificación de 11 menores de edad en los centros.

Además, el estudio del SJM añade, tal como se ha expresado, que “las cifras oficiales proporcionadas por el Ministerio de Interior, de nuevo fuera de los plazos estipulados por la Ley de Transparencia en una muestra de opacidad, revelan preocupaciones sobre la situación de las personas internas, especialmente en lo que refiere al deterioro de su salud mental y a situaciones de internamiento que no deberían producirse, como en el caso de menores de edad o de ciudadanos con nacionalidad comunitaria”.

El Servicio Jesuita a Migrantes ha reclamado a las direcciones de los centros y juzgados de control una armonización en las normas de régimen interior para eliminar las diferencias que generan desigualdad de derechos en los CIE.

El Estado español, señala el SJM, repatrió de manera forzosa a 3.642 personas en 2022, el 53,12 % desde los CIE. Un porcentaje similar a los dos últimos años, pero notablemente inferior a 2018 y 2019. “El 45 % de las personas que salieron desde CIE el año pasado fue por su puesta en libertad”, informa.

En cuanto a las mujeres, “no se expulsó al 70 % de las internas, quedando en libertad”. Destacan “los altos índices de salidas por ejecución de retorno forzoso en Las Palmas (82,5 %) y Algeciras (61 %), al contrario que el CIE de Barcelona, con un 64 % de puestas en libertad”.

En sus conclusiones, el SJM “llama a las autoridades policiales y a todos los operadores jurídicos que intervienen en CIE que establezcan y armonicen las normas de funcionamiento de los CIE y extremen el discernimiento en su decisión de internamiento, teniendo esta alternativa como algo excepcional”.

El autorFrancisco Otamendi

Ecología integral

Tráfico de personas, la esclavitud del siglo XXI

El tráfico de personas es un negocio de unos 150.000 millones de dólares. La esclavitud del siglo XXI viola la dignidad de sus cerca de 40.3 millones de víctimas, que sufren desde explotación sexual a engaños en la búsqueda de condiciones vitales mejores.

Paloma López Campos·13 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El tráfico de personas es un negocio muy lucrativo. Los riesgos son mínimos en comparación con las ganancias; el tráfico humano mueve cerca de 150.000 millones de dólares. Las acciones de esta industria pasan por la explotación sexual o la mano de obra barata en condiciones pésimas.

La migración ilegal es una de las vías por la que este negocio se hace sostenible, pues muchos engañan a aquellos que están buscando mejorar sus condiciones de vida, saliendo de sus países y cayendo en manos de traficantes.

La esclavitud moderna

Naciones Unidas define la trata de personas como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas mediante el uso de la fuerza, el fraude o el engaño, con la intención de explotarlas con fines lucrativos”.

Cada vez con más frecuencia, se considera que el tráfico de seres humanos es la esclavitud moderna y esta engloba multitud de actividades: la explotación sexual, el trabajo forzoso, la servidumbre doméstica, servidumbre por deudas, la extracción de órganos, la mendicidad forzosa, el reclutamiento de niños soldados o los matrimonios forzados.

Los mitos del tráfico de personas

En Estados Unidos el tráfico de seres humanos es un problema que tiene una puerta abierta: la inmigración. Muchas personas se aprovechan de las situaciones de vulnerabilidad de los migrantes, sin embargo, como explica la Conferencia episcopal de obispos estadounidenses (USCCB, por sus siglas en inglés), “cualquiera puede convertirse en víctima, independientemente de su sexo, edad, raza, nacionalidad, nivel socioeconómico o nivel educativo”.

En la web de la USCCB explican diez mitos relacionados con el tráfico de personas:

Mito nº 1: La trata de seres humanos sólo se produce en forma de explotación sexual comercial. Si bien es verdad que hay alrededor de 24,9 millones de víctimas de explotación sexual, también es cierto que casi el 81 % de las víctimas sufren por el trabajo forzoso.

Mito nº 2: La mayoría de las víctimas de la trata de seres humanos son secuestradas y no conocen a sus captores. Raptar a las víctimas implica ciertos riesgos. La mayoría de traficantes establecen un vínculo emocional o de dependencia con las víctimas.

Mito nº 3: Para ser víctima de la trata hay que ser llevado a otro país. El desplazamiento no es necesario para hablar de trata, algunos tipos de explotación se dan dentro de las mismas comunidades de origen.

Mito nº 4: Las empresas legales no se benefician del trabajo forzoso ni de la explotación. Incluso si muchos casos de explotación y trata se dan en negocios ilegales, también hay negocios legítimos que se aprovechan del tráfico de personas.

Mito nº 5: Si una víctima de trata de seres humanos no tiene documentación en Estados Unidos, las autoridades legales no la protegen y no puede recibir servicios. El tráfico de personas, independientemente del origen de la víctima, es ilegal en Estados Unidos. Las leyes del país permiten a los extranjeros víctimas de la trata acceder a diversos beneficios.

Mito nº 6: El ciudadano medio nunca se ha beneficiado de los servicios o bienes producidos por una víctima de la trata de seres humanos. Y dada la expansión de esta industria, todos los ciudadanos han adquirido en algún momento de su vida algún producto o servicio en el que había explotación involucrada, al menos en parte.

Mito nº 7: A las víctimas siempre se las mantiene encadenadas y se las maltrata físicamente. La prisión física no es el único modo de someter a las víctimas. Muchos explotadores que recurren al abuso psicológico, el fraude o la coacción.

Mito nº 8: El problema es tan abrumador y grande que no hay nada que yo pueda hacer para cambiar las cosas. Todos podemos aportar nuestro granito de arena para acabar con el tráfico de personas.

Shepherd

La USCCB tiene un proyecto llamado Shepherd (Stop Human Trafficking and Exploitation. Protect, Help, Empower and Restore Dignity, en inglés). Con esto los obispos quieren educar a las personas a través de diversos recursos para acabar con el tráfico de personas.

En la página web los usuarios pueden acceder a homilías, películas y textos a través de los cuales se puede concienciar y ayudar a la gente para poner fin a lo que se denomina la esclavitud moderna.

Amistad

Otro de los proyectos que tiene la USCCB es «Amistad«. Este movimiento tiene como objetivo empoderar a los inmigrantes en las comunidades que tienen riesgo de caer en el tráfico de personas. Por ello, el proyecto define cuatro objetivos: empoderar, educar, crear una relación de confianza con la ley y acercar los servicios del país para hacer frente a la trata.

El espíritu católico de «Amistad» nace de la convicción de que la mejor solución a los problemas locales debe nacer de los miembros de las comunidades afectadas. Por eso, el movimiento «utiliza los talentos y dones de los propios inmigrantes para lograr un cambio duradero en sus comunidades».

Evangelización

San Antonio de Padua

El 13 de junio la Iglesia celebra a san Antonio de Padua. De origen portugués, este santo destacó en su vida por su piedad y su predicación contra las sectas del momento.

Maria José Atienza·13 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

San Antonio de Padua nació en Lisboa a finales del siglo XII. La fecha exacta de su nacimiento no se conoce. Sus padres, siguiendo lo recogido en la Crónica de fray Marcos de Lisboa, eran Martim de Bulhôes y Teresa Taveira, aunque en algunas biografías de este santo aparece el nombre de su madre como María de Távora.

Ingreso en la vida monástica

Sea como fuere, su familia gozaba de una posición acomodada y Fernando Martins de Bulhôes, su nombre de pila, pudo estudiar en la escuela catedralicia y, a los 18 años, más o menos, en torno a 1209, ingresó en el monasterio de Vicente de Fora, perteneciente a los canónigos regulares de san Agustín. Allí se dedicó al estudio de las disciplinas teológicas y filosóficas propias del momento y, en poco tiempo, era conocido por su amplísima capacidad intelectual.

Pronto se trasladó al monasterio de Santa Cruz, en el que permaneció hasta 1220. La piedad del joven fraile era similar a su inteligencia y, excepcionalmente joven, recibió la ordenación sacerdotal en 1221.

Toma el hábito franciscano

Por aquellos años, Antonio entró en contacto con la orden franciscana. El ejemplo de cinco frailes franciscanos, Berardo, Pedro, Acursio, Adyuto y Otón, martirizados en Marruecos y recogidos y repatriados a Portugal por el Príncipe don Pedro movió al joven Fernando a seguir este camino y, poco después, toma el hábito franciscano y cambia su nombre a Antonio. Desde un primer momento, su sueño sería continuar el anuncio del Evangelio en Marruecos a ejemplo de sus hermanos mártires.

En diciembre de 1220 embarca, junto a otro fraile camino de Marruecos. Antonio cayó gravemente enfermo y tuvo que cambiar sus planes: embarcó de vuelta a Lisboa pero una tempestad hace que el barco atraque en las costas de Sicilia, cerca de Mesina, donde se encontraba situado un «lugar» de los Frailes Menores.

Allí permanecerá hasta la primavera de 1221 cuando participa en el Capítulo General conocido como “de las Esteras”, que se celebró en la Solemnidad de Pentecostés. En esa reunión, Antonio conoció a san Francisco y, desde allí, parte a Montepaolo para ejercer el sacerdocio, celebrar la eucaristía y el sacramento de la penitencia y ayudar en las tareas domésticas.

La labor de predicación

En Montepaolo se afianza la fama de su predicación y su vida santa, que se confirmaron en el Capítulo provincial cercano a la fiesta de San Miguel que se celegró en Forli y donde “sorprendió por la humildad con la que había mantenido escondida su instrucción, letras y profundidad de doctrina”.

El provincial franciscano de Emilia Romaña, fray Graciano, le confirió el oficio de predicador y fray Antonio comienza su tarea de predicación en el norte de Italia en un momento en el que bullían diversas corrientes y sectas entre las que se contaban cátaros, albigenses, beguinos y valdenses. Durante este primer período de su predicación, comienza sus clases en Bolonia.

La Benignitas le reconoce como el primer «lector» que hubo en la Orden, que ejerció su oficio en la facultad de teología de Bolonia, y de forma parecida se expresa la Raimundina. Poco duró esta etapa; en 1224, marcha a Francia, a la región de Languedoc, para predicar a los albigenses.

En Francia estaría unos tres años, en los que vivió y predicó en zonas como Montpellier y Toulouse.

A finales de 1226 tomó parte en el Capítulo de la provincia de Provenza, convocado en Arles, donde sería nombrado «custodio» de la orden franciscana y en Francia conocería la noticia del fallecimiento del fundador de la orden, san Francisco.

En el capítulo general de 1227, san Antonio fue elegido como ministro de la provincia del Norte de Italia, de Emilia Romaña y Lombardía.

Roma y Padua

En torno a 1228, san Antonio predica en Padua por primera vez y visita a Roma. Las razones de su visita a la ciudad eterna varían según las distintas fuentes, que incluso sitúan la estancia romana del santo algo más tarde, en 1230. La Assidua apunta a que fue durante esta primera estancia en Padua cuando el santo habría compuesto los Sermones dominicales, la gran obra literaria y teológica de san Antonio. En estos sermones, Antonio ofrece a los predicadores instrumentos para la predicación y consejos para enseñar a los fieles la doctrina del Evangelio y catequesis sobre los sacramentos, en especial, la penitencia y la eucaristía.

La actividad predicadora se acentúa en estos años, como recoge la Assidua: «Reducía a la concordia fraterna a los enemistados; restituía la libertad a los encarcelados; hacía devolver lo robado con usura o violencia… Rescataba a las meretrices de su infamante trato; y mantenía alejados de poner la mano sobre lo ajeno a ladrones famosos por sus delitos. Y así, transcurridos felizmente los cuarenta días, fue grande la cosecha de mies, agradable a los ojos de Dios, que con su celo recolectó».

Poco después, tras una agotadora labor de predicación, se retiró Camposampiero, a unos veinte kilómetros de Padua, al eremitorio construido para los frailes por el conde Tiso.

Los primeros días de junio de 1231 cayó enfermo y fue trasladado a Arcella, suburbio de la ciudad de Padua donde estaban los frailes que asistían al convento de las Damas Pobres. Allí murió y el 17 de junio de 1231 fue sepultado en la iglesia del convento paduano de Santa María Mater Domini.

Su fama se santidad era tal que 352 días después de su fallecimiento, el 30 de mayo de 1232 san Antonio fue canonizado bajo el pontificado de Gregorio IX.

El niño Jesús, el lirio y el libro

Frecuentemente, se representa a san Antonio de Padua con el Niño Jesús en brazos. Esta imagen tiene su origen en el Liber miracolorum. Este texto recoge cómo, en el tiempo que vivió en Camposampiero , san Antonio se hizo construir una pequeña cabaña, donde moraba la mayor parte del día y la noche dedicado a la meditación y a la oración y que fue el escenario de la  visión del niño Jesús. Fue el conde Tisso quien vió una vez cómo, milagrosamente, el santo sostenía en sus brazos, al niño Jesús. Fue el propio Niño quien advirtió a Antonio que el conde lo había presenciado. El santo prohibió al Conde que lo divulgara hasta que él hubiera muerto.

Junto a esta imagen, encontramos en la iconografía de san Antonio dos elementos más comunes en las representaciones de los santos: el lirio y el libro. El lirio o las azucenas que acompañan con frecuencia la imagen de san Antonio haciendo referencia a su vida limpia y casta, mientras que el libro refieren a su vida docta y su trabajo en la predicación y exposición de las verdades de la fe.

El libro perdido

Una de las “devociones populares” de san Antonio se refiere a su poder de intercesión para encontrar objetos perdidos. La fama deviene de un suceso también recogido en el Liber miraculorum. Este texto refiere el robo del Salterio que usaba san Antonio para sus lecciones a manos de un novicio.

Este novicio se encontró con el diablo cuando huía con el manuscrito, al pasar el puente del río; el diablo le amenazó, diciéndole: «Vuélvete a tu Orden y devuelve al siervo de Dios, fray Antonio, el Salterio; si no, te arrojaré al río, donde te ahogarás con tu pecado».

El novicio, arrepentido, devolvió el Salterio y confesó humildemente su culpa a san Antonio, que se había puesto en oración para encontrarlo.

Evangelización

‘Jesús’, original libro para la catequesis familiar 

“Un canto a la vida de Jesús que nos relatan los Evangelios”. Así describe el cardenal Carlos Osoro, el nuevo libro ‘Jesús’, de Ediciones DYA, presentado en Madrid, que ha sido escrito a la luz de los misterios del Rosario, pensado para compartir en familia, y que “guste a pequeños de 10 años y a sus padres de 40”, dicen sus autores.

Francisco Otamendi·13 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

“Un día me puse a pensar cómo hicieron los primeros cristianos para transmitir la fe a sus hijos. Y llegué a la conclusión de que aquellos primeros cristianos, siendo judíos bautizados, lo hicieron como habían hecho sus padres con ellos. Sus padres les habían hablado de que el mundo había sido creado por Dios, de Abraham, de Moisés, de los Profetas y del Reino de David, etc.”

“Ellos (judíos conversos) que habían creído que Jesucristo era el Mesías, que habían aprendido a amarle y a seguir sus enseñanzas, hablarían a sus hijos de Jesús, de la Sagrada Familia de Nazaret, de sus parábolas, de su mandamiento del Amor, de su Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión al Cielo, y de la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles. (…). Pero ¿quién es realmente Jesús? Esto se va trasluciendo en el libro”.

Así comenzó sus palabras sobre el libro ‘Jesús’ uno de sus autores, Pedro de la Herrán, sacerdote y especialista en pedagogía religiosa, en el acto de presentación que tuvo lugar en el salón de actos de ‘Alfa y Omega’, en pleno centro histórico madrileño. 

Ayuda para el encuentro con Jesús

Poco después, De la Herrán recordó una expresión del Papa Francisco en la Exhortación ‘Evangelii gaudium’: “No me cansaré de repetir aquellas palabras de Benedicto XVI que nos llevan al centro del Evangelio: ‘No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva’” (Deus caritas est).

“Pues bien, este pequeño libro que hoy se presenta querría ser una ayuda para que ese encuentro con Jesús sea posible en el seno de la familia”, subrayó Pedro de la Herrán. “El propósito de este libro es ayudar a los padres, y a sus hijos de 9 años en adelante, a conocer y amar más a Jesús y descubrir en él, el rostro de Dios”, subrayó.

‘Jesús’ ofrece a los pequeños y a sus padres, un enfoque sencillo y atractivo de la figura de Jesucristo, está ilustrado con originales dibujos de la arquitecta Mariola Borrell, y sigue el esquema de los veinte misterios del Rosario. 

presentacion jesus
Los autores durante la presentación del libro en Madrid

Gloria Galán: lectura de los padres con los hijos

La coautora del libro Gloria Galán, madre de familia, graduada en Magisterio y profesora de Religión, añadió en la misma línea de catequesis familiar : “Soy catequista desde hace más treinta años y puedo comprobar, semana tras semana, como la tarea de transmitir la fe a los más pequeños se va volviendo cada vez más complicada”. En este libro sobre Jesús, “lo ideal es que los padres acompañen en la lectura a sus hijos, seguro que les va a gustar tanto o más que a ellos, pues creo que ha quedado un libro de lectura amena y ágil”.

“El caso es que, aparte del problema que todos conocemos acerca de la secularización de la sociedad, en los últimos años nos estamos enfrentando también a la dificultad que supone hacer llegar a los menores ideas o conceptos ligeramente abstractos, conocimientos ajenos a lo puramente práctico e inmediato”, señaló la catequista Gloria Galán.

Dificultades para la comprensión lectora

“Como habéis oído probablemente estos días en los medios, la comprensión lectora  de los niños ha disminuido de manera significativa en los últimos años”, prosiguió la coautora. “Pero a mí, como cristiana y como catequista no me importa tanto el origen del problema como su solución, ya que nos tenemos que adaptar a los tiempos, y los nuestros son éstos”.

Galán detalló entonces alguna dificultad con la que tiene que lidiar en las clases: “Una de las dificultades es que los niños no entienden muchísimas de las palabras que para nosotros son habituales y aún menos aquellas que tienen que ver con ideas o conceptos; por ejemplo, si yo cuento un milagro de Jesús, lo identifican con la magia. Entonces paso a explicar que no, que un  milagro es un ‘hecho sobrenatural’, pero esta respuesta no les aclara nada, pues no conocen el término ‘sobrenatural’”.

Ante este problema, los autores decidieron optar por “hacer los relatos con un lenguaje que sea sencillo, fácilmente comprensible, desenvuelto, pero que al mismo tiempo sea digno, de manera que el libro guste por igual a los niños y a sus padres. No es un cuentecito infantil”, apostilló la profesora y catequista.

En cuanto a la cronología, “la idea de seguir el esquema de los 20 misterios del rosario nos pareció la más adecuada, ya que realmente es lo que más se parece a una biografía ‘ordenada’, que va desde la anunciación hasta la coronación de María”.

Niños canonizados o en proceso

Al final de cada capítulo, ha recordado Gloria Galán a Omnes, “se recomienda la lectura de la vida de algún niño que, o bien está canonizado, o está en proceso. También ahí hemos procurado que el lenguaje sea lo más accesible y fácil de entender (martirio, mortificación, ofrenda, son palabras desconocidas para los niños)”. 

Se trata de relatos muy breves que “muestran cómo seguir a Jesús no es una cosa imposible”, añade la catequista, “sino que los niños también son capaces de Dios”. Entre ellos están Carlos Acutis, Francisco y Jacinta Marto, María Goretti, Laura Vicuña y Domingo Savio, por ejemplo.

“Deseo de corazón que el libro os guste tanto como a nosotros, y sobre todo, que sea una ayuda muy valiosa para hacer que los más pequeños conozcan y se enamoren de Jesús”, aseguró Gloria Galán, que escribe también teatro para niños y actualmente publica libros de catequesis para educación infantil y primaria. 

Manuel Bru: un “servicio de la evangelización”

Casi a modo de conclusión, el delegado episcopal de Catequesis de la archidiócesis de Madrid, Manuel Bru, felicitó a todos por la iniciativa, y en especial a “don Pedro por su pasión y rigor durante tantos años al servicio de la catequesis: un servicio a la evangelización”. Manuel Bru destacó la originalidad “del itinerario del Rosario, que me parece interesantísimo, catequesis narrativa y con recursos bíblicos. El máximo apoyo”, manifestó.

El libro ‘Jesús’ incluye asimismo videos y canciones (con su QR), “para añadir nuevas facetas al mensaje, que se puede situar en el contexto de la ‘nueva evangelización’”, coincidió Pedro De la Herrán, que actualmente dirige y publica en Ediciones DYA Catequesis, una iniciativa también del empresario Manuel Capa. Ediciones DYA tiene por objeto la publicación de catequesis familiar de inspiración Catecumenal, y está integrada en la Fundación Telefamilia, que preside Andrés Garrigó.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

«Notalone», cita en San Pedro en favor de la fraternidad humana

Rome Reports·12 de junio de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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 El sábado 10 de junio la plaza de san Pedro acogió el evento #Notalone, un encuentro mundial sobre la Fraternidad Humana en el que participaron 30 premios Nobel, artistas de circo y a algunos galardonados, como Andrea Bocelli.

La culminación del evento fue la firma de una declaración sobre la fraternidad humana, redactada por algunos de los Premios Nobel. En ella, se hacía hincapié en el diálogo para lograr vivir como hermanos a pesar de las diferencias.


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Vaticano

Francisco llama desde el Gemelli “a una gran alianza espiritual y social”

El postoperatorio del Papa Francisco ingresado en el Hospital Gemelli es satisfactorio. “Todo va muy bien”, dicen los médicos, que han aconsejado el Santo Padre rezar este domingo el Ángelus en privado, y parar su actividad pública hasta el día 18. El sábado, el Pontífice llamó al Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana a “una gran alianza espiritual y social”.

Francisco Otamendi·12 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

“El Papa está bien, todo va muy bien”, confirmó el profesor Sergio Alfieri, cirujano que operó al Papa el pasado miércoles. Como director del Departamento de Ciencias Médico-Quirúrgicas Abdominales y Endocrino-Metabólicas del Policlínico Gemelli, Alfieri explicó que “el Santo Padre ha aceptado el consejo médico y mañana (por el domingo) rezará la oración del Ángelus en privado, uniéndose espiritualmente, con afecto y gratitud, a los fieles que deseen acompañarle, estén donde estén. Le dimos una sugerencia médica, y él decidió”.

El Santo Padre pasó el fin de semana  “entre el descanso y el trabajo” y “ha recibido la Eucaristía”, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Eran las vísperas de la celebración de la solemnidad del Corpus Christi en algunas ciudades y países, aunque en otros como en el Vaticano se celebró el jueves. El Papa se recuperaba de la cirugía a la que fue sometido el jueves.

En un discurso a la treintena de premios Nobel, a reconocidos artistas mundiales, como Andrea Bocelli, Al Bano, Amara o Roberto Bolle, y a los fieles que participaron en el Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, celebrado en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco apeló: “Sintámonos llamados a aplicar el bálsamo de la ternura dentro de las relaciones que se han desgastado, tanto entre las personas como entre los pueblos. No nos cansemos de gritar ‘no a la guerra’, en el nombre de Dios o en el nombre de cada hombre y cada mujer que aspira a la paz”.

“Inviolabilidad de la dignidad humana”

En un mensaje al evento vaticano, titulado #NotAlone (no solo), y que fue leído por el cardenal Mauro Gambetti, vicario del Papa para la Ciudad del Vaticano y presidente de la Fundación Fratelli tutti, el Pontífice comenzó diciendo que “aunque no puedo recibirlos personalmente, quisiera darles la bienvenida y agradecerles de corazón su presencia. Me alegra poder reafirmar junto con ustedes el deseo de fraternidad y de paz para la vida del mundo”.

A continuación, el Papa manifestó: “En la Encíclica Fratelli tutti escribí que ‘la fraternidad tiene algo positivo que ofrecer a la libertad y a la igualdad’ (n. 103), porque quien ve a un hermano ve en el otro un rostro, no un número: es siempre ‘alguien’ que tiene una dignidad y merece respeto, no ‘algo’ que se puede usar, explotar o descartar”. 

“En nuestro mundo, desgarrado por la violencia y por la guerra, no son suficientes los retoques y los ajustes”. añadió Francisco, apelando, como se ha informado arriba, a que “sólo una gran alianza espiritual y social que nazca de los corazones y gire alrededor de la fraternidad puede volver a poner en el centro de las relaciones la sacralidad y la inviolabilidad de la dignidad humana”. 

“Por esto la fraternidad no tiene necesidad de teorías, sino de gestos concretos y de opciones compartidas que la hagan cultura de paz. La pregunta que debemos hacernos no es por tanto qué pueden darme la sociedad o el mundo, sino qué puedo dar yo a mis hermanos y a mis hermanas”, agregó.

“Volviendo a casa”, concretó el Pontífice, “pensemos qué gesto concreto de fraternidad podemos realizar: reconciliarnos con la familia, con los amigos o con los vecinos, rezar por quien nos ha hecho daño, reconocer y ayudar a quien está en necesidad, llevar una palabra de paz a la escuela, a la universidad o a la vida social, ungir con nuestra cercanía a alguien que se sienta solo”.

Al elegir fraternidad, las cosas cambian

El Papa citó también la parábola del Buen Samaritano, muy habitual en los mensajes del Pontífice. “Pienso en la parábola del Samaritano (cf. Lc 10,29-37), que se detiene con compasión ante el judío necesitado de ayuda. Sus culturas eran enemigas, sus historias diferentes, sus religiones hostiles entre sí, pero para aquel hombre la persona hallada en el camino y su necesidad estaban por encima de todo”. 

Francisco subrayó: “Cuando los hombres y las sociedades eligen la fraternidad también las políticas cambian: la persona vuelve a prevalecer sobre el beneficio; la casa común que todos habitamos, sobre el ambiente que se explota para los propios intereses; el trabajo se paga con el justo salario; la acogida se convierte riqueza; la vida, en esperanza; la justicia se abre a la reparación y el recuerdo del mal causado sana en el encuentro entre las víctimas y los culpables”. 

Al terminar, el Papa Francisco quiso abrazar a todos, aunque ayer no pudiera hacerlo físicamente: “De esta tarde que hemos pasado juntos les pido que custodien en el corazón y en la memoria el deseo de abrazar a las mujeres y a los hombres de todo el mundo para construir juntos una cultura de paz. La paz, efectivamente, tiene necesidad de fraternidad y la fraternidad tiene necesidad de encuentro. Que el abrazo dado y recibido hoy, simbolizado en la plaza en la que están reunidos, se convierta en compromiso de vida. Y en profecía de esperanza”.

Cardenal Parolin: mensaje de diálogo y paz

El Secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, en su mensaje final, se refirió al diálogo y a la negociación transparente: “Unidos con el Papa Francisco, queremos reafirmar que ‘la verdadera reconciliación no escapa del conflicto sino que se logra en el conflicto, superándolo a través del diálogo y de la negociación transparente, sincera y paciente’ (Fratelli tutti, n. 244). Todo ello en el marco de la arquitectura de los derechos humanos”. 

“Queremos gritar al mundo en nombre de la fraternidad”, prosiguió: “¡Nunca jamás guerra! Es la paz, la justicia, la igualdad lo que guía el destino de toda la humanidad. ¡No al miedo, a la violencia sexual y doméstica! No más conflictos armados. Acabemos con las armas nucleares y las minas terrestres. No más migraciones forzadas, limpiezas étnicas, dictaduras, corrupción y esclavitud. Detengamos el uso manipulador de la tecnología y de la inteligencia artificial, antepongamos el desarrollo tecnológico y abonémoslo a la fraternidad. Animamos a los países a promover esfuerzos conjuntos para crear sociedades de paz, como por ejemplo la creación de un Ministerio para la Paz”.

El autorFrancisco Otamendi

Mundo

Fernando de Haro: “Giussani convierte la secularización en una gran oportunidad”

En su reciente biografía de Luigi Giussani, Fernando de Haro recoge además las líneas del presente y el futuro de uno de los movimientos claves en la Iglesia católica en la actualidad. 

Maria José Atienza·12 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Una propuesta de educación en la fe cristiana, así se presenta Comunión y Liberación, el movimiento fundado por el sacerdote Luigi Giussani a finales de los años 60 del pasado siglo. 

El periodista español Fernando de Haro acaba de publicar Don Giussani. El ímpetu de una vida, un retrato vivaz, ágil y, al tiempo, completo de la figura de “Don Gius”. 

¿Cómo nace la idea de escribir esta biografía de Luigi Giussani?

—Pertenezco a Comunión y Liberación y personalmente conocí a Giussani en 1985. Comencé en la biografía después de que Alberto Savorana hiciera un gran trabajo de investigación que dio lugar a una biografía de más de mil páginas. Algunos me pidieron algo más divulgativo. 

Yo no quería que el lector leyera una descripción de la vida de Giussani sino que pudiera vivir con él, conocer sus reacciones ante los desafíos que tenía. 

Cuando empecé a documentarme me di cuenta que aquello era oceánico, se lo dije a un amigo y me aconsejó que me quedara con aquello que me hacía vibrar. Así es como he trabajado. El trabajo de documentación ha tenido tres ejes: bibliográfico, leyendo muchísimas cosas; acudiendo a los lugares en los que ha vivido Giussani y hablando con personas que han tenido trato con él.

Lo que más me sorprende es cómo Giussani aprende de lo que le va sucediendo, de la experiencia. De hecho, él no tiene ninguna intención de fundar nada sino que responde a unas circunstancias que él vive como vocación: “Todo en mi vida ha sido historia”, dirá. 

Me ha llamado la atención la manera que tiene de ponerse delante de las circunstancias, ya sea la nostalgia que siente en el seminario, cómo trata a sus alumnos, que ya son secularizados, ya sea su enfermedad o la revuelta del 68. 

El diálogo con la sociedad secularizada es igualmente actual. ¿Cómo desarrolla Giussani este encuentro con el mundo?

—Ya en los años 50 del pasado siglo, Giussani tiene la capacidad de entender que, aunque las iglesias estén más o menos llenas, aunque la Acción Católica convoque manifestaciones más o menos numerosas debajo de esa costra, muchas personas han abandonado la fe porque no les interesa, realmente, para sus vidas. Creo que eso hace muy actual la posición de Giussani. Él no da por supuesto que la gente conozca la fe, que se haya tenido la experiencia de la fe que da lugar a una adhesión personal. 

Giussani presenta la fe como una respuesta a la exigencia de cada uno, como una propuesta que, aquel al que se le presenta, tiene que verificar si le hace vivir la vida plenamente. Frente a un mundo que, podemos decir, rechaza a Dios, Giussani no se coloca en una posición dialéctica. Al contrario, subraya cualquier aspecto valioso de esa realidad. El cristianismo en Giussani no se confronta de forma negativa con el mundo secularizado, sino que acoge todo lo que hay en ese mundo de anhelo, de aspiración y lo redime desde dentro. Ya aparece en sus primeros escritos y se mantiene. Convierte la secularización en una gran oportunidad

Es una opción muy actual. Cada vez es más difícil que el cristianismo se mantenga por pura tradición, como vemos y Giusanni da respuesta a esto presentando la fe como algo que cumple el deseo humano.

Si una palabra define la vida de fe en Giussani es acontecimiento. 

—Efectivamente, Giussani tiene una comprensión del cristianismo no como una doctrina, no como un conjunto de nociones o una ética como punto de partida. Giussani comprende el cristianismo como el encuentro con una persona, como un acontecimiento. Esto es muy original en Giussani. Él viene a decir que cualquiera puede tener la experiencia que tuvieron los discípulos. Esa idea ha sido recogida posteriormente, de hecho, por el magisterio pontificio, Benedicto XVI, de hecho, comienza su primera encíclica diciendo esto, precisamente. Y luego Francisco también. 

Don Giussani. El ímpetu de una vida

Autor: Fernando de Haro
Páginas: 304
Editorial: Sekotia
Ciudad: Madrid
Año: 2023

Comunión y Liberación se caracteriza por ese encuentro con personajes de la cultura o de otras realidades del mundo que muchas veces parecen antagónicos en sus principios.

—A Giussani le gustaba encontrarse con personas “vivas”, que humanamente estuvieran vivas, vibrantes. En primer lugar, esa conversación le interesaba humanamente porque le interesaban aquellas personas donde vibraba lo humano con intensidad. La segunda cuestión, para él, es que una persona verifica que el cristianismo es cierto en la relación con el otro, no en un choque dialéctico, defensivo con el otro ni en una autorreferencialidad protectora. 

¿Cómo se conjuga esta libertad con la obediencia en la Iglesia?

—Giussani mantiene dos polos siempre vivos: obediencia y libertad. Y eso es de gran fecundidad. 

Vive una obediencia clara a la Iglesia, no una obediencia borreguil sino basada en la convicción de que, sin el vínculo con la Iglesia, la contemporaneidad de Cristo no está garantizada. Junto a eso, una gran libertad. Giussani, sin pensarlo, genera una reflexión que luego desarrolla, sobre todo, Ratzinger, que es la coesencialidad del carisma dentro de la Iglesia. 

Gracias a experiencias como Comunión y Liberación y otros movimientos no hay esta dialéctica entre institución y carisma o entre parroquia y movimiento. La aparición de los movimientos provoca que la Iglesia haga una reflexión. Juan Pablo II llega a decir que los carismas son coesenciales a la institución, que vivifican las instituciones y que la propia institución es un carisma. Esto es una cosa muy interesante que aún no se ha terminado de digerir. Lo contrario sería volver al esquema de que ha de ser siempre la jerarquía la que lidera la iniciativa de todo en la Iglesia, como ocurre con Acción Católica, que está muy bien pero no es lo único. 

¿Cómo se dibuja la figura de Giussani en el futuro? 

—Tenemos el riesgo de convertir a Giussani en una especie de intelectual cuando lo interesante de Giussani es el método. Un método educativo para la fe. El mundo cambiará y los retos de la fe cambiarán -han cambiado desde 1968-, pero Giussani ha dejado un método que permite varias cosas. Primero, partir de la experiencia, no en un sentido subjetivo, sino basada en que, o la fe es experimentada como una fuente de intensidad en la vida, de más humanidad, o no resiste.

La presencia en el ambiente cultural, laboral, sociopolítico, de Comunión y Liberación no nace como un proyecto cultural de conservación, sino que tienen como finalidad la educación de la fe… Si un chico en la parroquia aprende el Catecismo pero llega al instituto y vive de otra manera diferente, acabará perdiendo su fe, porque la fe no resiste si no es algo que te permite vivir en todas las circunstancias. Ese método se basa en tener la experiencia como los discípulos de que Cristo responde a mi corazón y a mis circunstancias y se hacen testigos. Ese método sigue siendo esencial. Ese es el Giussani del presente y del futuro.

Estados Unidos

Cuenta atrás para la reunión de los obispos estadounidenses

Del 14 al 16 de junio tendrá lugar en Florida la Asamblea plenaria de primavera de la Conferencia episcopal de los Estados Unidos.

Gonzalo Meza·12 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Del 14 al 16 de junio se llevará a cabo en Orlando, Florida, la Asamblea plenaria de primavera de la Conferencia episcopal de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés). Como en previas ocasiones, antes de iniciar las sesiones los obispos tendrán un tiempo para la oración y el diálogo fraterno en privado. Los trabajos formales iniciarán con la alocución de Mons. Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en los EUA, seguido de Mons. Timothy P. Broglio, arzobispo de la Arquidiócesis de los Servicios Militares y presidente de la USCCB.

Durante esta reunión de primavera se presentarán y discutirán temas relevantes para la vida de la iglesia del país, algunos de estos son: los avances en los preparativos del Congreso Eucarístico Nacional del 2024; las causas de beatificación y canonización de cinco sacerdotes diocesanos de la diócesis de Shreveport, Luisiana, conocidos como «los mártires de Shreveport»; un plan para la formación continua de los sacerdotes, cuyo esquema ofrecería orientaciones para continuar su formación personal y sacerdotal; las prioridades del plan estratégico de la USCCB para el período 2025-2028; una nueva declaración pastoral para la atención a las personas con discapacidades en la iglesia; un plan pastoral nacional para el ministerio hispano y los avances de las nuevas traducciones en inglés de diversas secciones de la Liturgia de las Horas.

Participantes

En esta reunión participarán, entre otros, los obispos de las 33 arquidiócesis, 149 diócesis de EUA así como la Arquidiócesis para los Servicios Militares y otras jurisdicciones eclesiásticas del país.

Durante las sesiones públicas también estarán presentes líderes de varias oficinas de la USCCB, expertos en los temas que se abordarán y periodistas acreditados. OMNES dará seguimiento puntual a esta plenaria.

Dos encuentros anuales

Los obispos norteamericanos se reúnen dos veces por año para abordar los temas más importantes en la vida eclesial de los EUA: en noviembre, en la ciudad de Baltimore y en junio en diversas ciudades norteamericanas.

Estos encuentros constituyen un espacio propicio no solo para la discusión de temas administrativos y pastorales sino para la oración personal, comunitaria y el diálogo fraterno, siendo momentos que han incrementado la unidad y amistad en este colegio episcopal.

Estados Unidos

El Corpus Christi anima a los hambrientos

El domingo 11 de junio, la archidiócesis de Nueva York, al igual que muchas diócesis, celebrará la Solemnidad del Corpus Christi.

Jennifer Elizabeth Terranova·11 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los preparativos han comenzado a medida que se acerca la Solemnidad del Corpus Christi. El domingo 11 de junio, la archidiócesis de Nueva York, al igual que muchas diócesis, celebrará la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, que suele tener lugar el jueves siguiente al Domingo de la Trinidad.

La semana pasada, en todo el país, muchos fieles católicos participaron en eventos organizados por sus parroquias, escuelas y grupos locales para continuar con el objetivo del Reavivamiento Eucarístico Nacional, que se inició oficialmente en la fiesta del Corpus Christi de 2022.

La Eucaristía

La Eucaristía es la «fuente y cumbre de la vida cristiana» (Concilio Vaticano II, Lumen gentium, nº 11), por lo que el objetivo y la «invitación» son oportunos. «El renacimiento está en el aire», se jactan muchos, y la iniciativa pretende inspirarnos, animarnos y recordarnos que nos deleitemos en Él en la Eucaristía, la presencia real de Jesucristo.

En tiempos de angustia y confusión, recordemos las palabras de Cristo: «Yo soy el pan vivo bajado del cielo; el que coma este pan vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.» (Juan 6, 51).

Procesión eucarística en Nueva York (Copyright Jeferry Bruno)

Preparativos

El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, en preparación para el «gran día», anima a los católicos a «aferrarse a las costumbres católicas», como la genuflexión ante el Sagrario, porque es «una manera de mostrar que creo que estoy en compañía de lo divino».

También destaca la importancia de ayunar una hora antes de recibir el Santísimo Sacramento. «Es un acto de adoración», dijo el cardenal Dolan. Como muchos de los que forman parte de este movimiento nacional, Dolan espera reavivar nuestra fe en la presencia de Jesús en la Eucaristía.

Por su parte, la Conferencia Episcopal de Estados Unidos sugiere que les llames si quieres participar u organizar actos.

Recursos

La adoración eucarística invita a “consentir a Dios”, no a “sentir a Dios”

La adoración eucarística se emplea a veces como medio para fines de promoción de la pastoral juvenil, de respuesta a necesidades intimistas, o buscando efectos milagrosos, etc. Este artículo propone algunas coordenadas para evaluar prácticas pastorales que, bajo apariencia de un bien espiritual, pueden resultar poco convenientes para la experiencia fructuosa de la fe en nuestras comunidades.

Marcos Torres Fernández·11 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

En la Misa matutina del lunes 5 de febrero de 2018, el Papa Francisco exhortaba a un pequeño grupo de sacerdotes recién nombrados párrocos. ¿Qué consejo les dio el Romano Pontífice al inicio de su oficio pastoral? El Papa se expresó así: “Enseñad al pueblo a adorar en silencio”, para que “así aprendan desde ahora qué haremos todos allí, cuando por la gracia de Dios lleguemos al cielo”. Un camino, el de la adoración, duro y fatigoso como el del pueblo de Israel por el desierto. “Tantas veces pienso que nosotros no enseñamos a nuestro pueblo a adorar. Sí, les enseñamos a rezar, a cantar, a alabar a Dios, pero a adorar…”. La oración de adoración, dijo el Papa, “nos aniquila sin aniquilarnos: en el aniquilamiento de la adoración nos da nobleza y grandeza”.

Sin duda alguna, los que somos pastores del pueblo de Dios llevamos muy dentro del corazón el deseo de que nuestros fieles amen cada vez más a Jesucristo en la Eucaristía, haciendo de ella el centro de la vida parroquial y de nuestras comunidades de fe. La adoración es, además, condición para comulgar adecuadamente, como enseñaba san Agustín, y que es continuación natural del misterio y de la presencia real de Cristo en el sacramento.

En este sentido, los pastores del rebaño de Cristo debemos procurar una celebración no sólo bella y significativa, sino también respetuosa y acorde con la verdad de la fe y la disciplina de la Iglesia, que busca cuidarla adecuadamente.

En los últimos decenios, gracias al magisterio de los últimos Papas y a la labor incansable de innumerables sacerdotes anónimos, la adoración eucarística no sólo ha experimentado una recuperación justa, sino una popularidad beneficiosa para la vida espiritual de los cristianos.

Igualmente, este deseo y fervor eucarístico no siempre ha ido acompañado del discernimiento necesario, observándose en no pocas ocasiones errores, omisiones o incluso abusos litúrgicos, que muchas veces no se deben a una mala intención sino a una deficiente formación teológico-litúrgica de algunos agentes de pastoral.

Este artículo querría proponer algunas coordenadas para evaluar posibles prácticas pastorales que, bajo apariencia de un bien espiritual, pueden resultar poco convenientes para una verdadera y fructuosa experiencia de la fe en nuestras comunidades.

La exposición del Santísimo

En primer lugar, es bueno recordar que gracias a la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, la adoración eucarística ha dejado de ser una simple práctica de devoción eucarística, para convertirse en una celebración litúrgica de pleno derecho.

Como celebración litúrgica, implica un ritual, una asamblea litúrgicamente constituida, una normativa litúrgica y unas orientaciones pastorales propias. Por ello, el marco imprescindible de referencia es el “Ritual de la Sagrada Comunión y del Culto fuera a la Eucaristía fuera de la Misa”.

Los ministros deben celebrar la exposición del Santísimo según la ritualidad establecida, tal y como hacen cuando celebran cualquiera de los otros sacramentos o sacramentales. Bien es cierto que el actual ritual es bastante flexible a la hora de celebrar la exposición, siempre y cuando se respete el mínimo indicado. Ahora nos referiremos a algunas prácticas que se han extendido, pero que en su ritualidad y significado no concuerdan con lo que la Iglesia enseña en su liturgia y en la historia del dogma eucarístico.

Por un lado, es importante no romper el estrecho vínculo litúrgico-teológico existente entre la exposición de la Eucaristía y su celebración. La primera nace y se entiende desde la segunda. De hecho, la Iglesia entiende la adoración eucarística como prolongación de la Comunión sacramental, o como medio para una preparación adecuada a ella.

Afirma el Ritual: “Permaneciendo ante Cristo […] fomentan las disposiciones debidas que les permiten celebrar con la devoción conveniente el memorial del Señor y recibir frecuentemente el pan que nos ha dado el Padre”. Por eso es importante educar a los fieles para que la adoración eucarística no llegue a comprenderse como un sustitutivo de la Comunión sacramental, o como una forma de “comunión” fácil o más sensitiva que la sacramental.

También debido a este vínculo entre exposición y sacrificio, la Iglesia no permite exponer el Santísimo Sacramento fuera del altar, y menos aún, en un lugar que no sea una iglesia. Solo en el caso de que la exposición sea prolongada puede colocarse la custodia en un expositorio elevado, siempre y cuando esté cerca del altar.

Ni la montaña, ni la playa, ni una casa particular, ni un jardín, ni un autocar, ni una barca en el mar de Galilea son lugares donde dar culto digno a Dios sacramentado, tal y como la Iglesia nos recuerda constantemente en sus documentos magisteriales, litúrgicos y canónicos tras la reforma del Concilio Vaticano II. En este sentido, tampoco está permitido que el Santísimo esté expuesto a solas, sin una asamblea litúrgica presente que esté rezando en adoración.

Por otro lado, la Iglesia ha enseñado durante siglos que la exposición del Santísimo tiene como finalidad única y primordial tributar adoración pública a Cristo en la Eucaristía, confesando rectamente la fe en la presencia real y desagraviando las ofensas que Dios pueda recibir, especialmente contra las mismas especies eucarísticas.

En este sentido, se hace cada vez más necesario un profundo discernimiento de la autoridad eclesiástica para velar por este fin cultual (latréutico) de la celebración de la exposición. De manera cada vez más frecuente se observa el uso de esta celebración (la exposición y adoración) como método de evangelización, como medio de aglutinar y promocionar la pastoral juvenil, como recurso para responder a las necesidades intimistas y emotivas de algunos perfiles espirituales o incluso como instrumentalización casi supersticiosa, pretendiendo del sacramento poderes o efectos milagrosos. En la adoración, la Iglesia nos enseña a confesar la verdad de la fe eucarística, el abandono en la voluntad de Dios, el silencio y la alabanza sencilla. En la adoración, la tradición litúrgica nos invita a “consentir a Dios”, no a “sentir a Dios”.

La consideración y el reconocimiento de la exposición del Santísimo como una verdadera celebración litúrgica, cuyo centro es Cristo que preside la asamblea eclesial, debe ayudarnos también a evitar manifestaciones rituales o espirituales que reducen este carácter de “cuerpo eclesial”.

Actualmente, nuestras comunidades no viven fuera de la cultura individualista y emotivista occidental, ni de la cada vez más fuerte influencia de la espiritualidad y ritualidad propia de grupos y comunidades evangélicas y pentecostales que no entienden las realidades sacramentales.

Tal y como nos enseña la Iglesia, la presencia de Cristo en la Eucaristía es sacramental y sustancial. Esto implica por un lado, que su presencia real no se da sin el signo sensible, que en este caso son las especies de pan y vino. Todo debilitarse el signo de pan y vino implica un ocultar la verdad del sacramento que es el mismo Cristo.

Ciertas celebraciones que se asemejan a “performances litúrgico-festivas” porque iluminan, encuadran, decoran o transforman las especies de pan y vino para generar un impacto sensible, desvirtúan el modo de presencia de Cristo en el sacramento. Igualmente, presentar la presencia de Cristo como si fuera algo más que sustancial hace difícil que nuestra relación eucarística con Él sea verdadera y fructuosa. Su presencia no es corporal, pues Cristo está en el cielo, sino sacramental. Pongamos algunos ejemplos.

La presencia sacramental y sustancial del Señor implica que no podemos entenderla en términos fisicistas, como parece que empieza a vivirse en algunos ambientes eclesiales.

En este sentido, un fiel no comulga más a Dios porque consuma más cantidad de pan consagrado (accidente cantidad), ni tampoco porque consuma de la forma del sacerdote (accidente cualidad). Igualmente, Dios no está más cerca de mí porque me acerquen el copón o la custodia, ni Dios me bendice más porque el sacerdote me bendiga a mí solo con la custodia (accidente lugar).

La fe de la Iglesia nos enseña que el único efecto que puede provocar esta práctica (reprobable) es la de excitar la sensibilidad subjetiva.

Son costumbres que no reflejan la fe verdadera de la Iglesia. En efecto, Cristo en las especies eucarísticas ni se mueve, ni se pasea físicamente, ni está físicamente delante o cerca de mí. Su presencia es solamente sustancial y no está sometida a ese tipo de cambios.

La fe nos enseña que los accidentes (locativo, cuantitativo, cualitativo) de Cristo están en el cielo. Por lo tanto, como decimos, Cristo no “me bendice” más y mejor, o más cerca o más lejos por desplazar la custodia, bendecir individualmente o exponer al Señor en cualquier lugar, como para simular que está fisicamente presente como en las escenas del Evangelio. La bendición es del ministro sagrado, y la bendición es sobre la asamblea litúrgica en su conjunto, como cuerpo de Cristo que es. Otra práctica insinuaría una comunión más plena con Cristo que la sacramental al comulgar en gracia de Dios. La preocupación de la Iglesia por una adecuada compresión de la presencia real lleva a que estas prácticas estén expresamente prohibidas, por contradecir las rúbricas establecidas en el ritual.

Celebraciones a través de la televisión

Igualmente, tampoco Cristo está presente ante mí, o me bendicen con Él, si veo una retransmisión por televisión o por internet. Lo que el fiel tiene delante no es el Señor, sino solo una pantalla, ante la que no corresponde arrodillarse ni pensar que nos bendice.

No hay sacramento ni celebración sacramental en el televidente, y solo hay una unión espiritual con la celebración que se visualiza si es en directo. Por otra parte, la única bendición a distancia que existe, y no necesita de YouTube, es la bendición “Urbi et Orbi”, que es un sacramental de la Iglesia referido solo al oficio del Romano Pontífice. Cualquier otro tipo de bendición retransmitida, más aún si pretende ser eucarística, no es en realidad bendición alguna. Es encomiable en este sentido, el esfuerzo de todos los pastores de la Iglesia para explicar bien a los fieles que una retransmisión litúrgica en directo no es participación en ella, sino solo un medio de carácter devocional para paliar la imposibilidad de asistir a ella, y para unirse con ella mentalmente. Otro modo de plantearlo supondría debilitar en sus fundamentos la misma realidad sacramental, y debilitar la importancia y necesidad de la Comunión a los enfermos y personas mayores.

Las procesiones con el Santísimo Sacramento

Por último, hemos de recordar que el culto eucarístico en la historia de la Iglesia se ha hecho solemne y público para confesar pública y solemnemente la presencia real de Cristo: bien porque se pone en duda, o bien porque sacrílegamente se ha atentado contra las mismas especies sagradas.

Tal como enseña el ritual, las procesiones con el Santísimo Sacramento, especialmente las del Corpus Christi, y las bendiciones en ellas previstas, tienen como finalidad respetar este carácter de confesión publica y culto de adoración.

Por ello, no se debe instrumentalizar el Santísimo Sacramento expuesto para otras finalidades que la de manifestar la fe de la Iglesia en la presencia real.

El Santísimo en la custodia, por ejemplo, no puede ser utilizado para hacer cordones sanitarios antivirus pandémicos, para hacer pensar a los fieles desde los campanarios o incluso helicópteros que Dios no se olvida de ellos, para bendecir los campos o pedir la lluvia, para realizar oraciones teatralizadas como si Dios hablara desde la custodia, para realizar curaciones físicas o para expulsar demonios y desinfestar un domicilio de la presencia maligna.

Cualquier abuso en este sentido, además de no confesar rectamente la fe de la doctrina eucarística, supondría una instrumentalización del Santísimo Sacramento como talismán y como remedio supersticioso, y una falta de fe y confianza en los sacramentales que la Iglesia ha instituido para esos fines concretos.

El autorMarcos Torres Fernández

Cultura

El Cementerio Teutónico del Vaticano: un circo romano, Carlomagno y la “Escape Line” que salvó a miles de judíos

El Cementerio Teutónico, es un insólito camposanto que se encuentra en el interior de las murallas de la Ciudad-Estado del Vaticano, que si bien es territorio italiano goza de extraterritorialidad concedida por los Pactos Lateranenses de 1929.

Hernan Sergio Mora·10 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

A pesar de su pequeño tamaño (menos de 300 metros cuadrados incluida la Iglesia) tiene una larga historia y se convirtió en una institución que se remonta a los albores del cristianismo, en particular con Carlomagno.

Pero también se entrelaza con la historia reciente, “La institución se volvió sede de una organización clandestina que se ocupaba de proteger y ocultar a judíos y otros perseguidos durante la ocupación nazi, como lo recuerda el film ‘The Scarlet and The Black’, con Gregory Peck” del año 1983, explica a Omnes, el sacerdote e historiador Johannes Grohe, vice director del Instituto Goerres y miembro de la “Arciconfraternita al Campo Santo Teutonico”.

“El sacerdote irlandés Hugh O’Flaherty (1889-1963), del Servicio Diplomático de la Santa Sede, que tenía su residencia en las estructuras del Camposanto, permitió que se salvaran unos 6.500 entre perseguidos y judíos, haciéndolos refugiar en el Vaticano y sus residencias, como los 12.000 que Pio XII escondió en Castel Gandolfo” explica.

“Gracias a la llamada ‘Escape Line’ que contaba -prosigue don Johannes Grohe- con el apoyo del embajador británico Francis D’Arcy Osborne, refugiado en la antigua Residencia Santa Marta, y de la princesa italiana Elvina Pallavicini, refugiada a su vez en las estructuras del Camposanto, se lograba obtener documentos falsos que les permitían a las personas en peligro de vida salir del país, burlando así los controles de la Gestapo. Entretanto el jerarca nazi y criminal de guerra Herbert Kappler nunca logró atrapar a O’Flaherty, si bien 5 de sus colaboradores terminaron fusilados en las Fosas Ardeatinas.

Don Johannes Grohe que es también profesor en la Pontificia Università de la Santa Croce recuerda que Hugh O’Flaherty fue denominado “La prímula roja del Vaticano” (The Scarlet Pimpernel of the Vatican – por ello el título del libro de J. P. Gallagher del 1967, que inspiró el mencionado film), y que para mostrar a la Resistencia que estaba siempre allí, rezaba paseándose en la zona situada delante la basílica de San Pedro, haciendo entrar a los refugiados por los caminos contiguos al hoy demolido Museo Petriano, al lado del Santo Oficio.

El “Camposanto dei Teutonici e dei Fiamminghi” en alemán: “Friedhof der Deutschen und der Flamen”, y sus estructuras se sitúan sobre el lugar donde se encontraba el circo romano que vio martirizado al apóstol Pedro, hoy entre el Aula Pablo VI -donde se realizan las audiencias- y la basílica de San Pedro.

Una vez que el Circum Neronianum cayó en desuso, muchos cristianos quisieron ser enterrados en esa necrópolis, cerca de la sepultura del santo apóstol.

El cementerio Teutónico es mencionado por primera vez por documentos en el 799, y parece haber sido fundada por el mismo Carlomagno o relacionado a su figura gracias a la fundación de la “Schola Francorum”, seguramente la más antigua institución germánica en Roma, que se unía a otras instituciones nórdicas: la de los Longobardos, Frisones y Sajones, questa última con la actual iglesia de “Santo Spirito in Sassia”.

De hecho en el período de la coronación de Carlomagno, el emperador del Sacro Imperio Romano Alemán, llegaban a Roma peregrinos provenientes desde todos los rincones del imperio y era necesario darles hospitalidad y tener un cementerio para dar digna sepultura a quienes murieran en la Ciudad Eterna.

Así ya en el siglo XIII la Schola Francorum altomedieval, a cargo del clero incluyó dos iglesias, el hospicio para peregrinos y pobres, además del cementerio. Una de estas iglesias, la contigua “Santa María della Pietà”, gestiona el cementerio y hasta hoy día el reglamento para ser allí enterrado contempla ser madre lengua alemana y haber residencia en Roma.

Restaurado en 1454 miembros alemanes de la Curia Romana dieron fondos para una reconstrucción total que incluía la iglesia. En 1597 fue creada la “Arciconfraternità di Nostra Signora” con sede al lado del Cementerio Teutónico.

Con el impulso de su rector Anton de Waal a partir del 1876 se construyó una residencia para sacerdotes estudiosos de historia y arqueología sacra, y algunos de ellos intervienieron en las excavaciones de Roma. En 1888 se añade el Instituto Romano de la Sociedad de Goerres.

“El Instituto y la residencia, hoy “Pontificio Collegio” disponen  – explica don Johannes Grohe- de una biblioteca con más de 50 mil libros, que contiene también un reparto “Biblioteca Ratzinger/Benedetto XVI, con sus obras, en ediciones en muchos idiomas, y sobre su teología”.

Además “el Cardenal Ratzinger, que era miembro de la Archicofradía y de la Sociedad de Goerres, había vivido en el Collegio un período, antes de mudarse a la Piazza Leonina y ser elegido Pontífice, y tenía como la costumbre de celebrar cada jueves la S. Misa en la Iglesia del Campo Santo. En 2015 celebró por última vez la S. Misa en esta iglesia, con sus exalumnos de teología, el famoso “Schülerkreis” cocluye don Johannes Grohe.

Hoy el Rector de la Confraternidad y del Colegio es padre Konrad Bestle, y el director del Instituto Histórico del “Istituto Goerres al Campo Santo Teutónico” es el historiador y rector del “Pontificio Istituto di Archeologia Sacra”, Mons. Stefan Heid.

El autorHernan Sergio Mora

Estados Unidos

Defender la vida ante el aborto, cambiar los corazones

El 24 de junio de 2023 se cumple un año desde que se revocara la sentencia Roe v. Wade en Estados Unidos, marcando así el fin del aborto como derecho constitucional. En recuerdo de este avance por la defensa de la vida, el obispo de Arlington, Michael F. Burbidge, del Comité de actividades provida, ha publicado un mensaje.

Paloma López Campos·10 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

A finales de junio, el día 24, se celebra el primer aniversario de la revocación de la sentencia Roe v. Wade, señalando así el fin del aborto como un derecho constitucional en Estados Unidos. Esta decisión del Tribunal Supremo supuso un gran avance en la defensa de la vida y, para celebrar la fecha, el obispo Michael F. Burbidge, del Comité de actividades provida, ha enviado un comunicado.

Persistir en la labor

Esta fecha, dice el mensaje, “es un día para la alegría continua y la gratitud; un día para recordar a los innumerables trabajadores fieles que se han dedicado a la oración, la acción, el testimonio y el servicio en apoyo a la causa de la vida; y un día para dar gracias a Dios por su infinita fidelidad”.

Sin embargo, este paso que se dio en 2022 es solo el comienzo. Todavía hay estados en los que la defensa del aborto sigue vigente o incluso se ha blindado legalmente con más instrumentos. Por eso, la Conferencia episcopal afirma que persiste “con confianza en nuestros esfuerzos por defender la vida”.

Leyes y corazones

El esfuerzo que queda por hacer no se reduce al campo político y legislativo. “El trabajo que tenemos por delante sigue siendo no solo cambiar las leyes, sino también ayudar a cambiar los corazones, con fe firme en el poder de Dios para hacerlo”.

Esta tarea tiene sus raíces en “el conocimiento de la verdad y en la valentía para contarla y vivirla con compasión”. Esta compasión es esencial, tal como señala monseñor Burbidge, ya que “cada uno de nosotros está llamado a una solidaridad radical con las mujeres que se enfrentan a un embarazo inesperado o difícil”.

La solidaridad, indica el comunicado, pasa por “hacer todo lo posible para proporcionarles el apoyo y la atención que necesitan para dar la bienvenida a sus hijos”. Por ello, los obispos agradecen los esfuerzos y las iniciativas de “millones de católicos que viven la llamada del Evangelio a través de las parroquias y comunidades”.

Respeto a la vida y responsabilidad

El comunicado anima a “todas las personas de fe y buena voluntad” a trabajar unidas “para proclamar que la vida humana es un don precioso de Dios; que cada persona que recibe este don tiene responsabilidades hacia Dios, hacia sí misma y hacia los demás”.

Por otro lado, recuerda que “la sociedad, a través de sus leyes e instituciones sociales, debe proteger y cuidar al ser humano en todas las etapas de su vida”.

Ecología integral

Mónica Santamarina, presidenta de la UMOFC: «Una mujer es…»

La Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) tiene una nueva presidenta: Mónica Santamarina. En esta entrevista, habla con Omnes sobre el papel de la mujer en la Iglesia y responde a una de las preguntas más difíciles del momento: ¿Qué es una mujer?

Paloma López Campos·9 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Mónica Santamarina es la nueva presidenta de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), que ella misma define como “una gran red de mujeres católicas”. No solo eso, es la “única asociación pública internacional de fieles en la Iglesia católica que representa a las mujeres”.

Como explica la propia UMOFC en su web, esta organización tiene la misión de “promover la presencia, participación y corresponsabilidad de las mujeres católicas en la sociedad y en la Iglesia, para que puedan cumplir con su misión evangelizadora y trabajar por el desarrollo humano”.

En esta entrevista con Omnes, Santamarina habla sobre cómo defender el papel de la mujer sin caer en extremismos, el encuentro que hubo con el Papa y responde a una de las preguntas más difíciles del momento: ¿Qué es una mujer?

¿Cuál es la importancia de una institución como la UMOFC?

– Para ver la importancia de la institución creo que lo primero es fijarse en que tiene casi 100 organizaciones y está presente en cerca de 60 países. Representamos a más de ocho millones de mujeres, lo cual te da la magnitud de las posibilidades que tiene esta institución.

En el órgano ejecutivo de la UMOFC lo que hacemos es ver las necesidades que tienen nuestras mujeres en la base, qué necesidades tienen sus comunidades, las necesidades de formación. Nosotros tratamos de generar los instrumentos para responder a esas necesidades.

Por otro lado, la importancia de la UMOFC reside en la manera en la que la voz de las mujeres puede llegar a instituciones y organismos internacionales. Estamos en ECOSOC, en el Consejo de Derechos Humanos, en la FAO, el Consejo de Europa, en la UNESCO…

Y podemos llegar también a los Dicasterios y decir lo que las mujeres del mundo están viviendo, lo que piden y, a la vez, para preguntar qué necesita la Iglesia de las mujeres. Queremos establecer un diálogo en sinodalidad, escuchándonos, trabajando juntos.

Las mujeres necesitamos tener mayor participación pero también necesitamos estar mejor formadas. En fin, con todo este diálogo y representatividad tenemos la oportunidad de dar voz a quienes no la tenían.

Trabajamos muy de cerca con los dicasterios, especialmente con el dicasterio para los laicos, la familia y la vida, y tan cerca como podamos de nuestras mujeres. Tratamos de llegar hasta la base. Creo que eso es lo más rico e interesante de la UMOFC, especialmente en esta época.

Dentro de esa dinámica de diálogo, ¿cuáles considera que son las grandes aportaciones que las mujeres, desde su feminidad, pueden hacer a la Iglesia?

– Muchísimas. La visión femenina de las cosas es distinta a la perspectiva del varón, por lo que tenemos que trabajar juntos, de la mano. Recíprocamente y corresponsablemente. Dentro de la Iglesia, la mayoría de miembros activos son mujeres, pero muchas veces no se escucha nuestra voz. 

¿Quiénes están más cerca de los matrimonios y de los hijos? ¿Quiénes viven más la pobreza y la violencia? Somos las mujeres. Por eso, tenemos una misión importantísima en este aspecto dentro de la Iglesia. Una misión que hemos cumplido pero debemos cumplir mejor de la mano de los hombres.

Es época de trabajar juntos, cada uno en su papel porque todos los papeles son importantes. Todos somos corresponsables.

¿Cómo podemos defender la figura y el papel de la mujer sin caer en posturas radicales?

– Es todo un reto que se nos presenta. Creo que lo primero es fijarnos en la guía que son el Magisterio y el Papa. Si tenemos esa guía clara, la escuchamos, la entendemos y la estudiamos, no nos perdemos. La Iglesia nos enseña y nos da los instrumentos para que todos podamos participar en las decisiones que se van tomando. Por lo tanto, una primera cosa esencial es orientarnos.

Si queremos cambios en la Iglesia hay que cambiar a la Iglesia desde dentro, no desde fuera. Esto no es un pleito, una polarización. Tenemos que aprender a escucharnos, a acercarnos en lo común.

Lo importante es no perder la guía, estar dentro de la Iglesia y del Magisterio. Y también participar más en la creación de ese Magisterio, para lo cual tenemos que estar más preparadas.

¿Cómo podemos, en el día a día, promover la presencia y participación de la mujer en la Iglesia?

– En primer lugar, la mujer tiene que creerse lo que vale. El primer problema es que a veces no nos valoramos, no reconocemos nuestro valor. Tenemos que ser conscientes de todo lo que Dios nos dio, que tenemos una gran dignidad, igual a la de los hombres. También debemos entender que tenemos una visión distinta a ellos y que por eso somos complementarios. La idea no es quitar a los hombres para entrar nosotras, eso no funciona. Tenemos que trabajar juntos, si no, no podemos avanzar.

La mujer tiene que prepararse, debe estar cada vez más preparada en Teología, Educación y en todos los ámbitos, incluso en el pastoral. Es importante que adquiera formación, que tenga herramientas para hablar en público. En estos aspectos existe una brecha muy grande que la pandemia ha empeorado.

Pero la mujer también tiene que ser valiente para hablar y tomar su lugar. No solo eso, tiene que pedir que se lo den. Hay que pedirlo con respeto pero, a veces, hay que pedirlo con voz fuerte. No se trata de gritar, sino de pedirlo firmemente. Tenemos un lugar que no estamos ocupando y no es una cuestión de culpas.

Es todo un proceso que debemos seguir, pero evitando los extremismos. Los extremismos no resuelven nada, te llevan a salirte de los márgenes que el Magisterio marca. Te impulsan a intentar cambiar la Iglesia desde fuera, en vez de hacerlo desde dentro. Todos los grandes cambios se han producido desde dentro.

Hay una pregunta que es muy popular ahora que queremos hacerle para que usted responda como desee: ¿Qué es una mujer?

– Una mujer es una criatura maravillosa de Dios, que tiene una gran capacidad de dar amor. Las mujeres tenemos una gran capacidad para darnos, por ejemplo, cuando hablamos de maternidad, que no tiene que ser necesariamente física sino que también es espiritual.

Yo siempre doy gracias a Dios por ser mujer. No quiero pelearme con los hombres. Tengo hijos e hijas, nietos y nietas. Aprecio enormemente el valor de cada uno.

Ahora, ser mujer implica que tienes una vocación determinada que te llama a estar cerca de los otros. Por tu misma manera de ser tienes una sensibilidad especial para escuchar, para entender al que está sufriendo, para acercarte al otro, para dialogar. Podemos cuidar al otro, cuidar a la humanidad.

Hombres y mujeres ven las cosas de manera diferente y eso enriquece mucho a la Iglesia. Todos tenemos la misma dignidad, pero formas muy distintas de hacer las cosas que tenemos que hacer complementarias.

Para mí una mujer es una criatura de Dios que tiene enormes posibilidades, con valores enormes. Dios nos creó muy bien, pero nos lo tenemos que creer. Debemos estar seguras de que valemos muchísimo y que siempre podemos mejorar.

El Papa Francisco ha trabajado mucho por involucrar más a las mujeres en la Iglesia. La UMOFC se reunió hace poco con él, ¿puede contarnos algo de este encuentro?

– Fue un encuentro precioso. Vinieron unas 1600 mujeres con sus familias. En UMOFC siempre hemos querido mucho al Padre, sentimos un gran cariño por el Papa Francisco y la gente estaba muy emocionada.

Agradecimos al Papa todo lo que ha hecho por las mujeres y por la Iglesia. Le presentamos los resultados de los últimos proyectos del Observatorio, que sabemos que es algo que le gusta porque nos dedicamos a hacer visibles a las invisibles. Le dimos los resultados de los proyectos en Latinoamérica y en África, y del proyecto de Sinodalidad y mujeres. Le gustó mucho y nos conminó a seguir trabajando, a seguir viviendo en plenitud nuestra feminidad.

El Papa Francisco durante el encuentro con las mujeres de UMOFC (OSV News / Vatican Media)

Yo creo que tenemos que hacer que nuestras hijas, nuestras nietas y la gente joven se sienta orgullosa de ser mujer. Es algo que hemos perdido un poco, pero ¿por qué no nos vamos a sentir orgullosas de ser mujeres? El Papa nos pidió que nos entreguemos al Evangelio con la cabeza, con las manos, los pies y con todo lo que tengamos.

Francisco nos dijo que vayamos a la asamblea, que discutamos, hasta pelear un poco, pero que tenemos que dialogar. Nos animó a seguir adelante con el Observatorio, que es un mecanismo a través del cual la Iglesia está aprendiendo. El primero al que enseñamos los resultados es al Dicasterio.

Creo que fue un encuentro muy amoroso. Al Papa se le veía muy contento. Todo esto ayuda mucho y realmente pudimos ver a Francisco como nuestro padre, como un guía.

Como presidenta de la UMOFC, ¿qué proyecto actual le hace más ilusión?

– El Observatorio me hace ilusión que siga y que se consolide, porque está dando muchos frutos. La mujer está siendo escuchada y atendida, estamos haciendo ruido. Es un trabajo para todas las mujeres, no solo las de UMOFC.

Me hace mucha ilusión trabajar mucho para formarnos en la sinodalidad y la formación de las mujeres en general. Particularmente, queremos hacer a la UMOFC atractiva para las mujeres jóvenes. Necesitamos acercarnos a ellas, tener la flexibilidad y los mecanismos para ir hacia ellas.

Queremos rescatar el camino de la familia, de la maternidad y la paternidad. En los medios de comunicación, en este mundo polarizado, todo parece malo y la gente ya no se quiere casar. Hay miedo al compromiso porque ya no se ve como algo hermoso. Queremos rescatar la belleza del camino matrimonial. Evidentemente, también queremos quedar a las mujeres solas y su belleza, hay mujeres que por circunstancias diversas se han quedado solas y queremos darles una atención especial.

Otro tema fundamental para mí es el de los migrantes, queremos construir un nuevo futuro con los migrantes y los refugiados. Es un día que hoy tenemos que trabajar mucho.

Por otro lado, estamos en el año de la sinodalidad y tenemos que estar metidas ahí metidas hasta el fondo. Es una oportunidad para formarnos todas.

¿Qué mensaje quiere dar a las mujeres jóvenes de la Iglesia?

– No perdáis la esperanza, la Iglesia y el Señor os están esperando. El Señor está con vosotras, la Iglesia está con vosotras. Acercaos a Dios por el camino que tengáis más cercano. Buscadnos, que nosotras también os buscaremos. Intentad dialogar, decidnos vuestras necesidades y vuestros miedos. Hablad.

Tenéis que saber que sí se puede ser feliz, se puede ser feliz siguiendo a la Iglesia. Se puede ser feliz, incluso con todo lo que estamos viviendo. Es un reto, pero el mundo lo tenéis que cambiar vosotras. Este es vuestro mundo y tenéis que decidir el tipo de mundo que queréis.

Procurad el diálogo, acercaos. El diálogo intergeneracional es muy rico. Vosotras nos enseñáis mucho y nosotras también podemos enseñaros. Tenemos mucho que aportarnos y juntas podemos crecer mucho.

Insisto, no perdáis la esperanza. Recuperadla.

Vaticano

Armand Puig i Tàrrech, nuevo presidente de AVEPRO

Armand Puig i Tàrrech ha sido nombrado por el Papa Francisco presidente de la Agencia de la Santa Sede para la Evaluación y la Promoción de la Calidad de las Universidades y Facultades Eclesiásticas (AVEPRO).

Antonino Piccione·9 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El reciente nombramiento por parte del Papa Francisco del Rev. Armand Puig i Tàrrech, rector del Ateneu Universitari Sant Pacià de Barcelona, como Presidente de la Agencia de la Santa Sede para la Evaluación y la Promoción de la Calidad de las Universidades y Facultades Eclesiásticas (AVEPRO), arroja luz sobre el perfil y la misión de esta Agencia erigida por Benedicto XVI con un quirógrafo del 19 de septiembre de 2007.

AVEPRO

Se trata de una Institución vinculada a la Santa Sede, de acuerdo con los artículos 186 y 190-191 de la constitución apostólica Pastor Bonus, cuyo cometido es promover y desarrollar una cultura de la calidad en las instituciones académicas directamente dependientes de la Santa Sede y velar para que cuenten con criterios de calidad internacionalmente válidos.

Según se desprende de vatican.va, la adhesión de la Santa Sede al Proceso de Bolonia (que tuvo lugar el 19 de septiembre de 2003 durante la reunión de los Ministros de Educación de la Unión Europea en Berlín) también estuvo determinada por la intención de perseguir y realizar algunos de los objetivos previstos en el Proceso de Bolonia, entre los que se incluyen:
– Respeto de las especificidades y la diversidad de los distintos sistemas universitarios;
– Creación de un Espacio Común de Educación Superior que favorezca la implicación de las instituciones universitarias en una dimensión internacional;
– Atención a la calidad como valor intrínseco y necesario para la investigación y la innovación universitaria.

Calidad de la enseñanza superior

Las actividades de AVEPRO están reguladas por la constitución apostólica Sapientia christiana (15 de abril de 1979) y se ajustan a las Normas y Directrices Europeas, así como a otros acuerdos internacionales relativos a normas y procedimientos para la evaluación de la calidad en la enseñanza superior.

La Agencia colabora con las instituciones académicas en la definición de procedimientos para la evaluación interna de la calidad en la enseñanza, la investigación y los servicios, mediante el desarrollo y la utilización de herramientas operativas adecuadas (directrices, cuestionarios, bases de datos, redes de información, etc.). También planifica los procedimientos de evaluación externa de las distintas instituciones académicas organizando visitas de expertos in situ.

Respetando la autonomía en la que desarrolla sus actividades, la Agencia trabaja en colaboración con todos los agentes implicados en la vida y el progreso de las universidades y facultades eclesiásticas: las propias instituciones, la Congregación para la Educación Católica, las Conferencias Episcopales, todas las autoridades internacionales, nacionales y regionales, y todos aquellos que trabajan en las distintas diócesis de los países donde se encuentran las instituciones académicas eclesiásticas.

Armand Puig i Tàrrech

Volviendo al nombramiento del nuevo responsable de AVEPRO, cabe destacar que el Rev. Armand Puig i Tàrrech nació en La Selva del Camp (España) el 9 de marzo de 1953 y fue ordenado sacerdote el 25 de abril de 1981 para la Archidiócesis de Tarragona.

Es licenciado en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma y Doctor en la misma disciplina por la Pontificia Comisión Bíblica.

Ha sido profesor en diversas Facultades e Institutos de Teología. Fue Decano de la Facultat de Teologia de Catalunya y actualmente es Rector del Ateneu Universitari Sant Pacià de Barcelona.

El autorAntonino Piccione

Vaticano

El Papa se recupera de una «cirugía sin complicaciones»

El Papa Francisco se recupera de la operación a la que fue sometido el 7 de junio por la tarde, está consciente y agradece los mensajes de cercanía y oración.

Maria José Atienza·8 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

«La intervención quirúrgica y la anestesia general se llevaron a cabo sin complicaciones. El Santo Padre reaccionó bien a la cirugía», estos son las tranquilizadoras palabras que la Santa Sede dio a conocer tras la intervención realizada al Papa el miércoles 7 de junio por la tarde.

El Papa Francisco había ingresado esa misma mañana, al concluir la Audiencia general, para ser sometido a una operación debido a un «laparocele encarcelado en la cicatriz de anteriores intervenciones laparotómicas realizadas en años pasados».

La comunicación de la Santa Sede tras la operación destaca que «este laparocele había estado causando al Santo Padre un doloroso síndrome suboclusivo intestinal durante varios meses».

Desarrollo de la operación

Asimismo, «durante la intervención quirúrgica se encontraron adherencias tenaces entre algunas asas intestinales medias parcialmente congestionadas y el peritoneo parietal que causaban los síntomas mencionados.

Por lo tanto, se liberaron las adherencias (cicatrización interna) con desbridamiento completo de toda la madeja tenaz. A continuación se reparó el defecto herniario mediante cirugía plástica de la pared abdominal con ayuda de una malla protésica».

Numeroso equipo médico

La intervención médica fue realizada por un nutrido equipo médico que la nota vaticana ha querido recoger al completo. La operación estuvo dirigida» por el doctor Sergio Alfieri, Director del Departamento de Ciencias Médico-Quirúrgicas Abdominales y Endocrino-Metabólicas del Hospital Gemelli. Junto a él, intervinieron el Dr. Valerio Papa, la Dra. Roberta Menghi, el Dr. Antonio Tortorelli y el Dr. Giuseppe Quero. Papa, la Dra. Roberta Menghi, el Dr. Antonio Tortorelli y el Dr. Giuseppe Quero.

La operación fue realizada bajo anestesia general por el Prof. Massimo Antonelli, Director del Departamento de Ciencias de Urgencias, Anestesiología y Reanimación, asistido por la Dra. Teresa Sacco, la Dra. Paola Aceto y el Dr. Maurizio Soave y la Dra. Giuseppina Annetta para la colocación del acceso vascular central.

También estuvieron presentes en el quirófano el Prof. Giovanni Battista Doglietto, Director de la Caja de Asistencia Sanitaria, y el Dr. Luigi Carbone, Médico de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano».

Buena reacción y agradecimiento por las oraciones

La Santa Sede recogía en el cierre de la nota que «la intervención quirúrgica y la anestesia general se llevaron a cabo sin complicaciones. El Santo Padre reaccionó bien a la cirugía».

La buena marcha de la operación y el hecho de que el Papa se encuentre consciente son una buena noticia para el desarrollo de la recuperación del SantoPadre que pasará aún varios días de ingreso hospitalario. La agenda papal se ha despejado para los próximos 10 días de hecho.

La nota ha querido resaltar también el agradecimiento del Papa Francisco por «los numerosos mensajes de cercanía y oración que le han llegado desde el primer momento».

Mundo

Monseñor Fisichella: «Nos hace compañía la esperanza»

Con motivo de la preparación del jubileo 2025, Omnes ha hablado con el obispo Rino Fisichella, organizador y coordinador del evento.

Giovanni Tridente·8 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

«Una de las tareas que debemos emprender como Iglesia en este momento histórico es seguramente llegar a todos a través del mensaje que trae el jubileo. Y el mensaje es el de la esperanza. No por casualidad el Papa Francisco ha elegido como lema ‘Peregrinos de esperanza’. Esto significa que estamos en camino, pero no estamos solos: quien nos hace compañía es precisamente la esperanza”. Son palabras del obispo Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, a quien el Papa Francisco ha confiado la organización y la coordinación del próximo jubileo 2025, en el contexto de una iniciativa para presentar los trabajos de preparación del evento en la que Omnes estaba presente.

¿Cómo representar la esperanza?

– Es difícil representar la esperanza, pero creo que a través del logo escogido para el jubileo lo hemos conseguido de algún modo. La esperanza es ante todo la cruz de Cristo, que es el signo del amor del Padre. Pero esa cruz tiene forma de vela y se dirige hacia cuatro personas aferradas unas a otras, mientras que la primera se aferra a la cruz; representan el mundo entero desde los cuatro puntos cardinales. La cruz termina en un ancla: en el mar de nuestra vida, que a menudo está tempestuoso, tenemos la certeza y la confianza de saber a quién podemos acudir.

Una preocupación clara en el magisterio del Papa Francisco…

– El Papa se hace intérprete de las necesidades del pueblo cristiano. El Papa pertenece al pueblo de los creyentes y por tanto vive junto a nosotros las alegrías, esperanzas, las expectativas. Francisco, como todo pontífice, tiene una visión universal, gracias a todos los hombres y mujeres de cada estrato social con los que se encuentra a diario, y justamente por esto da voz también a los que no tienen voz, sobre todo a los más pobres y marginados.

¿Cómo vivir también como Iglesia esta dinámica de apostolado?

– Cuando hablamos de la Iglesia, en primer lugar debemos ver la que el Señor quiso. Y el Señor ha querido que el Espíritu Santo estuviese en medio de nosotros, que nos llevase a lograr la plenitud de la enseñanza que Jesús nos ha dado. Nuestro “ser Iglesia” es en primer lugar participar de la vida que Dios nos ha dado. Este es el motivo por el que todo bautizado es la Iglesia, pero todos los bautizados juntos, si no viven en la presencia del Espíritu y llenos de la presencia del Espíritu, son solo una agrupación social. El deseo de formar parte de la Iglesia no es obligarse a llenar el día de cosas, sino tener una relación con Dios, que a su vez nos enseña cómo relacionarnos entre nosotros.

Inaugurado el Centro de Peregrinos

El miércoles 7 de junio, en presencia del cardenal secretario de estado, se ha inaugurado en la Via della Conciliazione, a pocos pasos de la Basílica de San Pedro, el Centro de Peregrinos – Info Point, que acogerá a millones de fieles que llegarán a Roma para el jubileo 2025.

En el Centro será posible tener información anticipada sobre el Año Santo y organizar la peregrinación a Roma, además de ser un punto de encuentro para los voluntarios que ayudarán a los peregrinos y turistas. También podrán realizarse las inscripciones para peregrinar a la Puerta Santa y a los diferentes eventos que se están preparando. “Queremos que la experiencia de la peregrinación a Roma sea una experiencia de familia”, dijo el cardenal Parolin después de la bendición de los locales. “Aquí está el centro visible de la fe católica, y mi deseo es que todos se sientan hijos de esta madre que quiere abrazar a todos”.

El autorGiovanni Tridente

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Cultura

El Corpus Christi: historia y tradición

Este jueves, 8 de junio de 2023, se celebra la fiesta del Corpus Christi, el Cuerpo y la Sangre de Cristo, una celebración que subraya la importancia de la Eucaristía en la Iglesia.

Loreto Rios·8 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Hoy se celebra la fiesta del Corpus Christi, una tradición secular en la Iglesia que surgió en un momento de renovación eucarística con el deseo de redescubrir la importancia de la Eucaristía y la fe en la transubstanciación, la transformación del pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo en el momento de la consagración.

Se trata de un acontecimiento esencial en la vida de la Iglesia, un sacramento instituido por Jesucristo en la Última Cena con el mandato de que la Iglesia lo continuase celebrando. En palabras de san Juan Pablo II, “la Iglesia vive de la Eucaristía” (de la encíclica Ecclesia de Eucharistia, n. 1).

El Corpus Christi se celebra tradicionalmente el jueves después al domingo de la Santísima Trinidad, aunque el festejo suele extenderse también al domingo siguiente.

Origen del Corpus Christi

La fiesta del Corpus Christi tiene su origen en la Edad Media y se celebró por primera en el siglo XIII en la diócesis de Lieja, ubicada en Bélgica, en concreto en el año 1246.

Entre otros milagros eucarísticos, tuvo lugar en esa época el de Bolsena (Italia), en el que una Hostia consagrada comenzó a sangrar mientras celebraba misa un sacerdote con dudas en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. La peculiaridad de este milagro es que, además de ser inspeccionadas por el Papa, las especies sacramentales fueron también revisadas por santo Tomás de Aquino, como indica la página web de milagros eucarísticos del beato Carlo Acutis.

El sacerdote era Pedro de Praga, que fue a Italia para solicitar una audiencia con el Papa. Este se encontraba en Orvieto con algunos cardenales y teólogos, entre ellos santo Tomás. A su regreso a Bohemia, Pedro de Praga celebró misa en una iglesia de Bolsena, donde ocurrió el milagro. Tras aprobar su autenticidad, el Papa decidió instituir la fiesta del Corpus Christi para toda la Iglesia, no solo la diócesis de Lieja, mediante la bula Transiturus de hoc mundo ad Patrem, en el año 1264. Además, encargó a santo Tomás la creación de la liturgia y los himnos a Jesús Sacramentado.

A partir del siglo XIV, la tradición del Corpus se fue afianzando, y se le añadió otro elemento: las procesiones, que fueron instituidas por el Papa Juan XXII en el año 1317. Estas procesiones tenían unas normas específicas, aunque todavía no incluían la procesión con la Hostia consagrada. Fue en 1447 cuando el Papa Nicolás V introdujo la procesión por las calles de Roma con la Eucaristía.

En España, la fiesta del Corpus comenzó a principios del siglo XIV. Se conservan algunos documentos que hablan de las primeras celebraciones y de cómo se llevaba a cabo la procesión. Por ejemplo, hay un texto del abad Alonso Sánchez Gordillo (1561-1644), de 1612, que cuenta cómo se realizaba la procesión con la custodia en Sevilla: “la custodia era llevada, por su gran peso, por doze hombres […] los cuales van vestidos con unas ropas de lienzo colorado, y van metidos debaxo de la cubierta de las andas” (Universidad de Almería).

La procesión y las custodias

Al convertirse en una fiesta tradicional y popular, la celebración religiosa del Corpus Christi también se vio salpicada poco a poco por elementos profanos: “danzas, representaciones teatrales, música profana, gigantes, cabezudos y mojarrillas -que divertían al pueblo con el ruido de vejigas hinchadas con piedrecillas-” (explica la Universidad de Almería). Especial relevancia tenía la tarasca, una representación de una serpiente gigante que solía encabezar el desfile.

Tarasca de Granada de 1760, conservada en Antequera. ©CC

Ante las protestas de algunos obispos, Carlos III prohibió los bailes, gigantones y otras manifestaciones profanas que acompañaban a la procesión en 1777 y en 1780.

Hoy en día, algunas de las procesiones conservan su recorrido antiguo, como es el caso de Sevilla: la ruta que la procesión seguiría por las calles se estableció en 1532 y es la misma que se realiza actualmente.

Otro elemento importante de esta celebración son las custodias, que suelen ser objetos valiosos y muy ornamentados. Cuando comenzó la tradición del cortejo procesional, la Eucaristía se llevaba en un arca, y no es hasta 1587 cuando comenzó a usarse la custodia para salir a las calles.

Algunas de las que se utilizan en nuestra época son muy antiguas. La custodia que se conserva en la catedral de Toledo y que se usa para la procesión del Corpus data del siglo XVI y fue fabricada por el platero Enrique de Arda; la de la catedral de Sevilla es de Juan de Arfe Villafañe, también del siglo XVI. Por su parte, la catedral de Valencia cuenta con la custodia más grande del mundo, con seiscientos kilos de plata y cinco de oro, además de piedras preciosas y perlas.

Tradiciones populares

La fiesta del Corpus también está salpicada por tradiciones populares locales en casi todas las regiones del mundo. En Perú la procesión viene acompañada por bailes tradicionales como La Danza de los Negritos, los Voladores de Papantla o los Quetzales.

En México existe la tradición de regalar mulas, debido a una antigua historia que cuenta que la mula de un hombre que se estaba planteando la vocación sacerdotal se arrodilló cuando pasó la custodia con la Eucaristía.

Por su parte, en algunas regiones de Panamá, especialmente en La Villa de los Santos y Parita, existe la costumbre de disfrazarse de demonios, que bailan durante la procesión y acaban rindiéndose ante Cristo Eucaristía y quitándose las máscaras. Estas danzas han sido declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

La Eucaristía en la vida de la Iglesia

Todas estas manifestaciones ponen de relieve en este día la importancia de la Eucaristía. En la encíclica de san Juan Pablo II anteriormente citada, Ecclesia de Eucharistia, el Papa, recordando la institución de este sacramento por Jesucristo, se pregunta: “Los Apóstoles que participaron en la Última Cena, ¿comprendieron el sentido de las palabras que salieron de los labios de Cristo? Quizás no. Aquellas palabras se habrían aclarado plenamente solo al final del Triduum sacrum, es decir, el lapso que va de la tarde del jueves hasta la mañana del domingo. (…) Del misterio pascual nace la Iglesia.

Precisamente por eso la Eucaristía, que es el sacramento por excelencia del misterio pascual, está en el centro de la vida eclesial. Se puede observar esto ya desde las primeras imágenes de la Iglesia que nos ofrecen los Hechos de los Apóstoles: ‘Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones ‘ (2, 42). (…) Después de dos mil años seguimos reproduciendo aquella imagen primigenia de la Iglesia”.

La Eucaristía, en definitiva, cumple una de las últimas promesas de Cristo antes de la Ascensión: “Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos” (Mt 28, 20).

Evangelización

Hacia una inclusión plena de las personas con discapacidad

La Alianza Nacional Católica Sobre la Discapacidad se fundó en 1982 como una institución sin fines de lucro para promover la plena participación de las personas con discapacidad y sus familias en la Iglesia y en la sociedad.

Gonzalo Meza·8 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Las personas con discapacidades enfrentan numerosos retos en la vida cotidiana. Uno de ellos es la movilidad y el acceso a lugares públicos. Otros son los empleos o transportes que muchas veces no contemplan la presencia de personas con discapacidad.

Esto ocasiona una exclusión pasiva que en algunos casos se convierte en discriminación. Para evitarla y fomentar la inclusión plena de dichas personas, en 1990 se aprobó en Estados Unidos la Ley para estadounidenses con discapacidades (American Disabilities Act, ADA) la cual prohíbe la discriminación contra las personas con discapacidades en todas las áreas de la vida pública, incluyendo empleo, lugares públicos, transportes y las comunicaciones. La ley contempla, entre otras cosas, que los lugares públicos cuenten con estacionamientos dedicados exclusivamente a personas con discapacidades, accesos con rampas y facilidades de movimiento dentro de los edificios: elevadores o baños especialmente diseñados. 

Aunque esta normativa fue un momento clave en la sociedad norteamericana, la Iglesia ya había contemplado desde 1975 un comité para personas discapacitadas. Su resultado fue la publicación por parte de la Conferencia Episcopal Norteamericana de una declaración pastoral en donde los obispos urgían a la inclusión de estas personas en la Iglesia y en la sociedad brindándoles facilidades para hacerlo.

Así surgió la Alianza Nacional Católica Sobre la Discapacidad (NCPD, por sus siglas en inglés). Se fundó en 1982 como una institución sin fines de lucro para promover la plena participación de las personas con discapacidad y sus familias en la Iglesia y en la sociedad. Desde su fundación hasta hoy la NCPD ha publicado diversos documentos con ese fin, entre ellos un manual para promover la participación de personas con discapacidad en la parroquia, la creación de parroquias accesibles, guías para la celebración de los sacramentos, especialmente las «Misas amigables a los sentidos».

Asimismo, ha participado en diversos seminarios y conferencias internacionales. La labor de la NCPD sigue adelante. Actualmente ofrece cursos y talleres en línea sobre prácticas catequéticas, misas amigables a los sentidos y talleres dirigidos a agentes de pastoral, seminaristas y clérigos. 

Para conocer más acerca de esta institución, Omnes conversó con su directora Charleen Katra, directora ejecutiva, y con la encargada de los asuntos en español, Esther García. Antes de asumir sus funciones como directora, Charleen Katra trabajó cerca de veinte años como responsable del Ministerio para personas con discapacidad en la Arquidiócesis de Galveston, Houston. 

¿Qué discapacidades se contemplan en la formación que ofrecen?

– [Charleen Katra]: Se contemplan discapacidades físicas, intelectuales, conductuales y emocionales. Una excepción es el ministerio para sordos, ya que hay una oficina católica nacional dedicada. Sin embargo, colaboramos con ellos. 

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la Iglesia en la formación para personas con discapacidades?

–[Charleen Katra]: El reto principal es cómo enseñar la fe a gente con discapacidades intelectuales y del desarrollo; por ejemplo gente con síndrome de Down, o autismo. El diagnóstico de este último ha aumentado tanto en el mundo como en la Iglesia. La mayoría de nuestro público objetivo son personas débiles visuales, cenestésicos visuales y tácticos.

Otra área que abordamos son personas con enfermedades mentales. Vivir con una enfermedad mental es algo más que depresión y ansiedad. Hay gente con diagnóstico de esquizofrenia o trastorno bipolar. Nosotros brindamos cursos y talleres para adaptar las clases de catecismo o las misas para esta audiencia. Por ejemplo, cómo hacer una lección con un enfoque multisensorial o cenestésico táctil con signos y símbolos. En ese sentido, la iglesia es un lugar ideal porque ya los tenemos. Cuanta más variedad de formas se tengan para enseñar, más allá de las palabras, ayudará más. 

¿Cuáles son los principales programas que ofrecen?

–[Charleen Katra]: Tenemos cursos de capacitación en línea. Les llamamos «Cursos Premier». Cualquier persona puede tomar los cursos. También contamos con cursos presenciales. Esther García ofrece las clases en español. Diferentes miembros de nuestro Comité de discapacidades mentales y bienestar ofrecen entrenamientos y conferencias en esos temas. Asimismo, trabajamos con las editoriales que nos lo piden. Recientemente realizamos algunas adaptaciones y modificaciones a su programa de cursos de catecismo.

En cuanto a la formación, hay algunos cursos centrados en la celebración de los sacramentos o la catequesis para personas con necesidades especiales.  Es un curso dirigido para todo público, pero es útil especialmente para los diáconos y sacerdotes pues hablan de la preparación y celebración de los sacramentos, en particular la Eucaristía, la Confirmación y la Reconciliación. En ese aspecto hay grandes diferencias que es necesario contemplar para personas con autismo. En esos casos, es posible que necesiten un traductor o un aparato electrónico para comunicarse. Para cosas aparentemente simples como santiguarse, muchos de ellos necesitarán aprender el proceso durante meses antes de poder hacerlo. 

¿Qué adaptaciones se tendrían que implementar a una Misa «regular» para hacerla amigable o accesible a personas con discapacidad?

–[Charleen Katra]: Todos somos seres sensoriales. Estamos rodeados de ellos: la silla en la que estamos sentados, las luces encima de nosotros, el ventilador, nuestro automóvil. Experimentamos una gran cantidad de información sensorial diferente, pero hay personas que tienen un proceso muy intenso. Cuando el cerebro de una persona no procesa los sentidos de forma «normal», se vuelve un asunto muy complicado y a veces no pueden resolverlo. Sin embargo, todos nosotros podemos ayudarlos y minimizar sus obstáculos.

En el país está aumentando la implementación de lo que se llaman «Misas amigables a los sentidos». Está dirigida a personas y sus familiares con discapacidades. Acudir a Misa para muchas personas con necesidades especiales es prohibitivo debido a que estas se pueden convertir en algo muy abrumador para ciertas personas. Hay que pensar en niños autistas sensibles a la música de alto volumen, al exceso de luces, a las muchedumbres. Son asuntos muy problemáticos para personas con autismo. 

Una Misa amigable para los sentidos, «baja sensorialmente», implica, por ejemplo, encender solo la mitad de las luces, reducir el número de cantos para responder solo verbalmente, colocar rosarios en la entrada de la iglesia (para fomentar la concentración de niños autistas o con ansiedad), escoger lecturas cortas, predicar brevemente y tratar de que las ceremonias no excedan más de una hora. Son ejemplos de algunas modificaciones y adaptaciones menores. Para implantarlas hay que preparar a la comunidad de antemano pues de otra manera pueden confundir. A veces nos volvemos muy posesivos y pensamos que es «nuestra Misa» e incluso «nuestro sitio, nuestro asiento». Hay que educar a la gente enseñándole que en una Misa especial asistirán personas diferentes. Si se educa a la gente, comprenden y se vuelven mucho más receptivos. 

¿Cuántas diócesis en los EUA están afiliadas con la NCPD?

–[Charleen Katra]: Diría que cerca del 50 % de las diócesis cuentan al menos una persona con esa responsabilidad. Servimos a cerca de 15 millones de católicos. Hay diócesis que probablemente tengan algún ministerio dedicado, pero no tienen conexión con nosotros. Me gustaría que todas la tuvieran. Aquí la puerta está abierta. Aunque nuestro punto de contacto principal son las cancillerías de las diócesis, también asesoramos a miembros del clero, a los líderes del consejo parroquial, etc. Estamos aquí para servir a cualquiera en la Iglesia. Pero como dije, el liderazgo diocesano es nuestra audiencia principal.

¿Qué recursos ofrecen para los católicos hispanos?

–[Esther García]: Empecé a trabajar con NCPD en 2016. Comencé como miembro del Consejo en 2014 y luego tuve que trabajar con las diócesis para establecer relaciones y conectar el ministerio de discapacidad con el ministerio hispano. Nos aseguramos de contar con recursos en inglés y español. Yo traduzco y reviso los materiales para que tengan la misma calidad, el mismo formato que en inglés. Hay varios recursos tales como cursos y seminarios. Ayudamos a los EUA, pero también hemos recibido solicitudes de Ecuador, Chile y Europa. 

¿Podrían compartirnos alguna historia especial que haya tocado su corazón?

–[Charleen Katra]: Hay muchas, pero pienso en una. Fue un correo electrónico de un señor que nos habla de la necesidad de contar con la presencia de la comunidad de personas con discapacidad en la Misa. Su correo electrónico describe lo que él vivió en una Misa.

Al momento de iniciar la homilía, esta persona fue honesta y me dijo que se distrajo. Mirando alrededor vio a un niño en silla de ruedas. A su lado estaba un padre cuidando de él. Con un trapo le limpiaba la saliva que le escurría, pero lo hacía con tal ternura, compasión y alegría, que dejaba ver todo lo que un padre está dispuesto a hacer por un ser querido. Esa fue la mejor homilía para ese señor que me envió el correo, pues era el Evangelio «encarnado», el mensaje que Dios le dio. En este ejemplo podemos ver cómo una persona con discapacidad evangeliza a otros cuando están juntos. Ahí el cuerpo de Cristo está completo. Todos juntos en una inclusión plena. 

–[Esther García]: Se trataba de una niña adolescente en silla de ruedas. No podía hablar por una condición especial. Estaba sentada en una mesa afuera de la Iglesia. Supe que no había hecho la primera comunión y a su edad ya debía recibir la confirmación. Pensé que podía ayudarla preparándola con clases personales. Uno de sus familiares me dijo que no, pues alguien en la iglesia le había negado los sacramentos por su condición. En ese momento reconocí que como comunidad eclesial algo estaba mal. No era correcto. Y decidí intervenir y ayudarla.

Iniciamos las clases de preparación para los sacramentos. Después de un tiempo, la chica recibió la reconciliación, primera comunión y confirmación. La madre y sus familiares estaban felices. Pienso que muchas veces como agentes pastorales tenemos que ser conscientes de las necesidades de personas con discapacidades. Parecen invisibles. No se ven porque muchas veces no les hemos abierto las puertas. Debemos hacerlos no solo en la comunidad eclesial, sino también en las Misas.

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Evangelio

Eucaristía: el deseo del cielo. Corpus Christi (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del Corpus Christi (A) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·8 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Aquel pan milagroso, el maná, que mantuvo con vida a Israel mientras atravesaba el desierto, estaba destinado a revelar su propia insuficiencia. Cumplió su propósito y mantuvo a los israelitas alimentados en el desierto, pero, como Moisés dijo al pueblo -y lo escuchamos en la primera lectura de hoy-, este pan apuntaba a una realidad mayor. “Él te afligió, haciéndote pasar hambre, y después te alimentó con el maná, que tú no conocías ni conocieron tus padres, para hacerte reconocer que no solo de pan vive el hombre, sino que vive de todo cuanto sale de la boca de Dios”.

Así pues, el propósito del pan era enseñar a los israelitas a no limitar su hambre al pan físico. Tenían que aprender a confiar en Dios, a encontrar en él su alimento definitivo. Por desgracia, parece que en tiempos de Jesús aún no habían aprendido esta lección. Cuando Jesús multiplicó los panes en el desierto, los judíos acudieron a él pidiendo más. Y Jesús tiene que decirles: “Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre”. Tiene que recordarles el carácter limitado del pan ordinario, incluso cuando se produce milagrosamente: “Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron”.

Pero Jesús les anuncia a continuación un pan mucho más grande que la enseñanza de Dios entendida metafóricamente, para “alimentarse” de él. La Eucaristía no es la palabra de Dios; es la Palabra de Dios. Es Dios mismo, el logos, la Palabra misma de Dios, consustancial con el Padre, que se nos da en forma de pan -y de vino-. Y esto es lo que celebramos en la fiesta de hoy, el Corpus Christi. Las lecturas de la Misa de hoy subrayan la literalidad de la Eucaristía. Moisés dijo al pueblo: no busquéis pan, buscad la palabra de Dios, su enseñanza. Jesús va más allá y nos da un pan que es en sí mismo la Palabra de Dios, no sólo su enseñanza, sino el propio Maestro.

Y este pan no sólo nos mantendrá vivos durante unos años, sino por toda la eternidad. Si comemos el pan eucarístico “tenemos la vida eterna” (es decir, ya la poseemos ahora, en parte, como una primera participación) y Cristo “nos resucitará en el último día”. Comer a Cristo nos hace vivir en él, y concluye “el que coma de este pan vivirá para siempre”. Así pues, al celebrar esta fiesta, y siempre que recibimos la Eucaristía, nuestro pensamiento debe dirigirse a la eternidad. No se trata de un mero alimento para un desierto geográfico durante varios años, que conduce a la vida en una Tierra Prometida que resultó ser una bendición muy desigual. Es un alimento que nos lleva a través del desierto de nuestro estado imperfecto en la tierra hasta la alegría no adulterada de la vida eterna con Dios. Recibir la Eucaristía debe suscitar en nosotros un deseo cada vez mayor del cielo.

La homilía sobre las lecturas del Corpus Christi (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Estados Unidos

La nueva generación de sacerdotes estadounidenses

La Conferencia episcopal de los obispos estadounidenses publicó hace poco un estudio sobre las vocaciones sacerdotales en el país. En este artículo señalamos algunos de los datos más significativos.

Paloma López Campos·8 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Hay quienes dicen que cada vez hay menos sacerdotes, y no les falta verdad. Sin embargo, hay todavía varones que entregan toda su vida a Dios. Un estudio realizado por la Conferencia episcopal de obispos estadounidenses demuestra que Dios sigue llamando a los hombres para que lo dejen todo y le sigan.

Con motivo de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, la conferencia episcopal de Estados Unidos hizoo públicas estas cifras. Los datos vienen a través de una encuesta realizada por CARA (“Center for Applied Research in the Apostolate”, en inglés), que depende de la universidad de Georgetown.

La encuesta se envió a seminaristas que van a recibir la ordenación sacerdotal este año y de los 458 a los que se envió, han contestado 334. Por tanto, todos los datos que se den corresponden a las respuestas de estos seminaristas. En este artículo presentamos parte de la información más significativa que contiene el estudio.

Información y estructura

Las preguntas de la encuesta fueron muy variadas. Se pidió a los seminaristas que dieran respuestas sobre su educación, discernimiento, experiencias laborales previas o la edad a la que se plantearon por primera vez el sacerdocio.

Con la información obtenida, el documento final se dividió en ocho apartados en los que se incluyen gráficas detallando las respuestas de los encuestados.

Sacerdotes diocesanos y religiosos

Los seminaristas que respondieron a la encuesta representan 116 diócesis estadounidenses y 24 institutos religiosos distintos. En total, un 81 % de ellos se ordenarán sacerdotes diocesanos, mientras que un 19 % lo hará en el seno de una orden religiosa.

Las diócesis o archidiócesis con mayor número de seminaristas son Arlington, Miami, Dallas y Cincinnati. En cuanto a las congregaciones, la mayoría de los varones que se van a ordenar este año son de la Orden de san Benito y de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.

La relación de los seminaristas con su diócesis o con la congregación parece ser estrecha, teniendo en cuenta los datos. De media, los próximos sacerdotes diocesanos han vivido en su diócesis 16 años. Por su parte, los religiosos han conocido a sus hermanos de la congregación desde hace cinco años, de media.

En lo que se refiere a la realización de los estudios, los dos grupos establecidos provienen, en su gran mayoría, de seminarios en el sur de Estados Unidos o en el Medio Oeste. El lugar en el que ha habido menos estudiantes ha sido el Oeste, con tan solo un 13 % de los encuestados. Sin contar con los que se han preparado fuera del país, que son un 7 %.

Sacerdotes jóvenes

La edad en la que los seminaristas se plantearon por primera vez la vocación sacerdotal es bastante temprana, en general. Las respuestas sitúan la media a los 16 años (15 años en el caso de los diocesanos, 17 en las congregaciones). Además, en general, los religiosos comenzaron a considerar ser sacerdotes dos años más tarde que los diocesanos.

Por otra parte, la media de edad de ordenación está en los 33 años, por lo que puede concluirse que se trata de vocaciones jóvenes.

Telón cultural

El 64 % de los seminaristas que van a ordenarse son caucásicos, los hispanos o latinos conforman un 10 % y el 6 % es negro o afroamericano. La gran mayoría nació en Estados Unidos (75 %), lo que demuestra que es cuna de vocaciones nativas. Los siguientes países de origen más frecuentes en las respuestas son México, Vietnam, Nigeria y Colombia. En total, los encuestados vienen de 28 naciones distintas.

En lo que se refiere al modelo educativo, solo un 11 % de los hombres estudio en casa. Además, la gran mayoría de los seminaristas tiene algún tipo de formación universitaria o de pregrado. Sin embargo, solo el 16 % obtuvo el graduado universitario.

En cuanto a la escuela, casi la mitad de los encuestados (43 %) estudió en una escuela primaria católica, una cifra que disminuye en la etapa de secundaria (34 %) y en la universitaria (35 %).

Raíces familiares

El 93 % de los seminaristas recibió el Bautismo siendo un niño y un 7 % se convirtió más tarde, de media a los 22 años. Es importante señalar también que el 84 % de los encuestados afirma que tanto su padre como su madre son católicos. Pero solo el 33 % tiene un familiar que sea sacerdote o religioso.

La unidad de los padres es un dato significativo. El 92 % señaló que sus padres estaban casados y vivían juntos, mientras que los hijos de padres separados solo son un 4 %.

Prácticas religiosas

El 73 % de los varones afirmó asistir con regularidad, antes de entrar en el seminario a Misa y el 66 % que rezaba el Rosario. Por otro lado, el 72 % ayudaba en Misa siendo monaguillo y el 52 % formaba parte también del grupo de jóvenes de la parroquia.

Sin embargo, llama la atención que el máximo de participantes en eventos como FOCUS Seek Conference o la Jornada Mundial de la Juventud solo alcanzan el 11 % en el encuentro más popular, organizado por la Franciscan University.

Principal influencia: otros sacerdotes

Otra de las preguntas de la encuesta cuestiona a los futuros sacerdotes acerca de las personas que les influyeron para considerar el sacerdocio. La mayoría de varones (63 %) dicen que un sacerdote de la parroquia les animó a considerar entrar en el seminario. Es curioso observar que los amigos se sitúan más alto en el porcentaje de respuestas (40 %) que las madres (37 %) o los padres (29 %).

En cuanto a aquellos que les animaron a no entrar en el seminario, la mayoría afirma que nadie intentó disuadirlos (52 %), si bien un alto porcentaje sí encontró este tipo de oposición (48 %).

Entre los que más se opusieron están algunos miembros de la familia (21 %) que no fueran los padres. La siguiente respuesta más frecuente es la de una amistad o compañero (21 %), mientras que los padres y madres se sitúan en un 10 %.

Conclusión

En general, se puede ver que en Estados Unidos florecen las vocaciones jóvenes de sacerdotes y que hay algunos patrones que facilitan a los chicos plantearse la entrega completa a Dios, como la unidad de los matrimonios o la familiaridad con la religión desde pequeños.

Vaticano

El Papa anima a pedir el amor y la pasión de santa Teresita de Lisieux

Junto a las reliquias de santa Teresa del Niño Jesús, patrona de las misiones, el Santo Padre Francisco ha puesto esta mañana como ejemplo de motor evangelizador el amor de esta joven carmelita por todos. Además, ha recordado este mes del Corazón de Jesús, el Corpus Christi, y la oración por Ucrania.

Francisco Otamendi·7 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

En la Audiencia general de hoy, al continuar el ciclo de catequesis sobre ‘La pasión por la evangelización’, el Papa Francisco ha señalado que “la Iglesia, antes que muchos medios, métodos y estructuras, que a veces distraen de lo esencial, necesita corazones como el de Teresa, corazones que atraen al amor y acercan a Dios”.

El Santo Padre se refería a santa Teresita del Niño Jesús, patrona universal de las misiones, cuyas reliquias estaban a su lado en la plaza de San Pedro. “Es hermoso que esto suceda mientras estamos reflexionando sobre la pasión por la evangelización, sobre el celo apostólico. Hoy, por tanto, dejémonos ayudar por el testimonio de Santa Teresita. Ella nació hace 150 años, y en este aniversario tengo intención de dedicarle una Carta Apostólica”, ha anunciado el Pontífice, poco antes de ser ingresado en el Gemelli para una cirugía abdominal.

Al reflexionar sobre la santa carmelita de Lisieux, el Santo Padre ha manifestado en la Audiencia: “Es patrona de las misiones, pero nunca estuvo en misión. Era una monja carmelita descalza y su vida estuvo bajo el signo de la pequeñez y la debilidad: ella misma se definía “un pequeño grano de arena”. 

De salud frágil, murió con tan solo 24 años. Pero aunque su cuerpo estaba enfermo, su corazón era vibrante, misionero. En su ‘diario’ cuenta que ser misionera era su deseo y que quería serlo no solo por algunos años sino durante toda la vida, es más, hasta el fin del mundo”. 

“Como un motor escondido”

Teresa fue “hermana espiritual” de varios misioneros, ha señalado el Papa. “Desde el monasterio los acompañaba con la oración y con las cartas que les enviaba. Sin aparecer intercedía por las misiones, como un motor que, escondido, da a un vehículo la fuerza para ir adelante”. 

“Sin embargo”, ha subrayado, “a menudo no fue entendida por las hermanas monjas: obtuvo de ellas “más espinas que rosas”, pero aceptó todo con amor, con paciencia, ofreciendo junto a la enfermedad, también los juicios y las incomprensiones”. Y “lo hizo con alegría, por las necesidades de la Iglesia, para que, como decía, se esparcieran “rosas sobre todos” sobre todo sobre los más alejados de Dios”.

A continuación, el Papa se ha preguntado: “todo este celo, esta fuerza misionera y esta alegría de interceder ¿de dónde llegan? Nos ayudan a entenderlo dos episodios que sucedieron antes de que Teresa entrara en el monasterio”, ha continuado.

Navidad de 1886: olvidarse de sí misma

Así lo ha contado, en síntesis, el Papa.  “El primero se refiere al día que le cambió la vida, la Navidad de 1886, cuando Dios obró un milagro en su corazón. A Teresa le quedaba poco para cumplir catorce años. Siendo la hija más pequeña, en casa era mimada por todos”. 

“Al volver de la Misa de medianoche, el padre, muy cansado, no tenía ganas de asistir a la apertura de los regalos de la hija y dijo: “¡Menos mal que es el último año!”. Teresa, de carácter muy sensible y propensa a las lágrimas, se sintió mal, subió a su habitación y lloró. Pero rápido se repuso de las lágrimas, bajó y llena de alegría, fue ella la que animó al padre”. 

“¿Qué había pasado? Que, en esa noche, en la que Jesús se había hecho débil por amor, ella se volvió fuerte de ánimo: en pocos instantes había salido de la prisión de su egoísmo y de su lamento; empezó a sentir que “la caridad le entraba en el corazón, con la necesidad de olvidarse de sí misma”. 

“Desde entonces dirigió su celo a los otros, para que encontraran a Dios y en vez de buscar consolación para sí se propuso ‘consolar a Jesús, hacerlo amar por las almas’, porque – anotó Teresa, doctora de la Iglesia – ‘Jesús está enfermo de amor y […] la enfermedad del amor sólo se cura con amor’ (Carta Marie Guérin, julio 1890)”. Y “su celo, en el ejemplo de Jesús buen Pastor, estaba dirigido sobre todo a los pecadores, a los ’alejados’”.

Quién es misionero

Esta predilección por los pecadores y los ‘alejados’ lo revela el segundo episodio, ha subrayado el Papa. “Teresa supo de un criminal condenado a muerte por crímenes horribles, Enrico Pranzini: considerado culpable del brutal homicidio de tres personas, estaba destinado a la guillotina, pero no quiso recibir el consuelo de la fe. Teresa lo tomó muy en serio e hizo todo lo que pudo: reza de todas las formas por su conversión, para que el que, con compasión fraterna, llama ‘pobre desgraciado Pranzini’, tenga un pequeño signo de arrepentimiento y haga espacio a la misericordia de Dios, en la que Teresa confía ciegamente. Tuvo lugar la ejecución”. 

“Al día siguiente Teresa leyó en el periódico que Pranzini, poco antes de apoyar la cabeza en el patíbulo ‘se volvió, cogió el crucifijo que le presentaba el sacerdote ¡y besó por tres veces sus llagas sagradas!’”, ha contado el Santo Padre. 

“Esta es la fuerza de la intercesión movida por la caridad, el amor, este es el motor de la misión”, ha reflexionado el Papa. “De hecho, los misioneros, de los que Teresa es patrona, no son solo los que hacen mucho camino, aprenden lenguas nuevas, hacen obras de bien y son muy buenos anunciando; no, misionero es cualquiera que vive, donde se encuentra, como instrumento del amor de Dios; es quien hace de todo para que, a través de su testimonio, su oración y su intercesión, Jesús pase. cada uno de nosotros está llamado a esta vocación misionera”.

“Este es el celo apostólico que, recordemos siempre, no funciona nunca por proselitismo, jamás, o por constricción, jamás, sino por atracción: uno no se vuelve cristiano porque sea forzado por alguien, sino porque es tocado por el amor”, ha añadido. Al concluir, Francisco 

ha alentado: “Pidamos a la santa la gracia de superar nuestro egoísmo y la pasión de interceder para que Jesús sea conocido y amado”. 

Francófonos y españoles: Corazón de Jesús

En el transcurso de la Audiencia, el Papa ha dado “una cordial bienvenida a los peregrinos francófonos, en particular a las delegaciones de las diócesis de Séez y Bayeux-Lisieux, encabezadas por sus respectivos obispos, que acompañan a las reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús en el 150 aniversario de su nacimiento y el centenario de su beatificación”. Y ha añadido: “Pidamos a nuestra Santa la gracia de amar a Jesús como ella le amó, de ofrecerle nuestras pruebas y dolores, como hizo ella, para que Él sea conocido y amado por todos”.

A los peregrinos de lengua española, ha señalado que “en este mes del Corazón de Jesús, pidamos al Señor que haga nuestros corazones semejantes al suyo, y que seamos sus instrumentos para que Él pueda ‘pasar haciendo el bien’. Como santa Teresita, que vivió entregada a Dios y olvidada de sí misma, amando y consolando a Jesús, e intercediendo por la salvación de todos. Que Dios los bendiga y la Virgen Santa los cuide”.

El Papa ha saludado también cordialmente a los polacos: “Dad testimonio de Jesús con el ejemplo de vuestras vidas, perseverad en la caridad cristiana y en el apoyo a los ucranianos”, y “a todos los peregrinos de habla inglesa, especialmente a los grupos de Escocia, Indonesia y los Estados Unidos de América. Sobre todos vosotros y vuestras familias invoco la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo. Que Dios os bendiga”.

Corpus Christi

En cuanto a los de lengua italiana, Francisco ha saludado a la Pía Unión de las Madres Cristianas de la Diócesis de Iasi (Rumanía), a los religiosos del Instituto Misiones de la Consolata y a las Hermanas Misioneras de la Consolata que celebran sus respectivos Capítulos Generales, a los que ha animado a “caminar siempre con alegría por los caminos del Señor”.

El Papa se ha referido a la próxima solemnidad del Corpus Christi: “Dirijo ahora mi pensamiento a los jóvenes, a los enfermos, a los ancianos y a los recién casados, inspirado por la próxima fiesta del Corpus Christi, que celebra la Eucaristía, centro y fuente de la vida de la Iglesia. Acérquense con frecuencia y devoción a Jesús, Pan de Vida que da fuerza, luz y alegría, y Él se convertirá en la fuente de sus elecciones y acciones”, ha dicho.

El jueves, rezar por la paz con Acción Católica

Por último, el Santo Padre ha informado que “mañana, a las 13 horas, Acción Católica  Internacional propone a los creyentes de las diversas confesiones y religiones que se reúnan en oración, dedicando ‘Un minuto por la paz’. Acogemos esta invitación, rezando por el fin de las guerras en el mundo y especialmente por la querida y martirizada Ucrania. A todos mi bendición”.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

El Papa, ingresado en el Gemelli para una cirugía

Al concluir la audiencia general del miércoles 7 de junio, el Papa Francisco ha sido trasladado al hospital A. Gemelli para una intervención por "laparocele encarcelado".

Maria José Atienza·7 de junio de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El miércoles 7 de junio por la mañana, la Sala Stampa vaticana emitía una breve nota en la que informaba que el Papa Francisco habia ingresado, al concluir la audiencia general del miércoles 7 de junio, en el Hospital Universitario A. Gemelli, para ser operado a primera hora de la tarde.

Según recoge la comunicación remitida a los periodistas, el Papa Francisco será sometido a una operación por «laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis bajo anestesia general».

La nota subraya que la operación había sido «concertada en los últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre» y era necesaria debido a un «laparocele encarcelado que le está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran».

Se prevé que la estancia el centro sanitario sea de varios días «para permitir el curso normal del postoperatorio y la recuperación funcional completa.»

Segundo ingreso hospitalario en 3 meses

Es la segunda vez que el Papa ingresa en el hospital en los últimos meses. El pasado 29 de marzo, en vísperas de las celebraciones de la Semana Santa, Francisco era ingresado en el policlínico Gemelli por  “dificultades respiratorias».

En relación a ese ingreso, en un primer momento, la Sala Stampa habló de  “revisiones programadas”. Una información que más tarde rectificaría al conocerse el estado del Santo Padre.

Vaticano

El primer paso de la «misión de paz» vaticana para Ucrania culmina con «resultados útiles»

El cardenal Matteo Zuppi regresó en la tarde del martes 6 de junio tarde al Vaticano después de un viaje fugaz a Kiev, como enviado del Santo Padre.

Maria José Atienza·7 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Arzobispo de Bolonia y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Matteo Zuppi culminó su visita a Kiev. Allí ha permanecido unas escasas 30 horas, en lo que parece ser el primer escalón de la misión que el Vaticano ha puesto en marcha para impulsar un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, más de un año después de que Rusia invadiera el país vecino.

Según reza la nota que la Santa Sede publicó a la vuelta del cardenal Matteo Zuppi, los resultados de este «breve pero intenso» viaje, parecen resultar útiles para «evaluar los pasos que hay que seguir dar tanto en el plano humanitario como en la búsqueda de caminos para una paz justa y duradera».

En estas horas que el cardenal, miembro de la comunidad de Sant’Egidio, ha pasado en la capital ucraniana, ha podido mantener una serie de diálogos clave.

Especialmente interesante parece haber sido el encuentro del cardenal con el presidente Volodymyr Zelenskyi quien, el pasado mayo, visitó personalmente al Santo Padre.

Asimismo, la nota señalaba cómo «la experiencia directa de los atroces sufrimientos del pueblo ucraniano a causa de la guerra en curso, serán llevados la atención del Santo Padre».

Aún es pronto para evaluar en qué terminará esta misión impulsada personalmente por el Papa Francisco, la realidad es que este hecho supone el primer movimiento diplomático público de la Santa Sede. El siguiente paso, que correspondería a una visita a Rusia no ha sido confirmado por el momento ni por la Santa Sede ni por el gobierno de Putin. De hecho, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov negó que hubiese en agenda, por el momento, un encuentro entre Zuppi y el gobierno ruso.

Si bien el Papa acudió a la embajada de la Federación Rusa ante la Santa Sede al iniciarse la invasión y ha mantenido conversaciones con Zelensky, los pasos diplomáticos del Vaticano en este conflicto han estado marcados por una gran prudencia.

Aunque planea en el aire de manera constante desde marzo de 2022, el Santo Padre no ha dado muestra de tener prevista una visita inminente a Ucrania y Rusia. Una posibilidad que, según ha manifestado en algunas ocasiones, desea llevar a cabo para servir a la causa de la paz.

Atención humanitaria y oración

Zuppi no es el primer enviado papal a Ucrania aunque sí el primer cardenal con una misión específicamente diplomática y no humanitaria. A las pocas semanas de iniciarse el conflicto, Francisco envió a la zona a los cardenales Czerny y Krajewski del 7 al 11 de marzo de 2022. De éstos, el limosnero pontificio ha visitado el país tres veces más; la última de ellas, en diciembre de 2022 para entregar generadores eléctricos y ropa térmica a los refugiados para afrontar el invierno.

Además, en estos más de 28 meses de conflicto, el Papa no ha cesado de pedir oraciones por la paz entre Ucrania y Rusia. Además de renovar la consagración de Ucrania y Rusia al Corazón Inmaculado de la Virgen María, en marzo de 2022, el Papa mantuvo un afectuoso encuentro con Sviatoslav Shevchuk,  el arzobispo mayor de Kiev-Hali, quien acudió a Roma en noviembre de 2022 para llevar el sentir de Ucrania directamente al Papa Francisco.

Iniciativas

Testimonio de amor. Camino al sacramento del matrimonio

Daniela Mazzone es la vicepresidenta de contenido y apoyo en español para Witness to Love. Nacido hace más de 12 años, este proyecto aboga por un método de preparación matrimonial basado en la confianza y el acompañamiento, y en el que las comunidades hispanas son una de las áreas de trabajo más fuertes.

Maria José Atienza·7 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

2018 fue un año clave en la vida de Daniela Mazzone. Esta joven neoyorkina, de ascendencia dominicana, conoció en esas fechas al matrimonio compuesto por Mary-Rose y Ryan Verret, quienes años atrás habían comenzado el proyecto Witness to Love, un método de pastoral prematromonial y familiar en el que los novios son acompañados por un matromonio sólido -mentores-, con los que se establece una relación de confianza y amistad que les lleva a un compromiso real con la Iglesia y a una mayor participación en las comunidades parroquiales. Una manera novedosa de transformar los programas de preparación matrimonial en fuentes de discipulado matrimonial dinámico. 

Además del programa base de preparación prematrimonial, Witness to Love desarrolla otros proyectos de pastoral matrimonial. Entre ellos destaca lo que ellos llaman el camino de Convalidación: un acompañamiento dirigido a formar a parejas casadas por lo civil o con años de unión libre, para la recepción del Sacramento del matrimonio. 

Mazzone apunta algunas de las características que, a su juicio, tiene la población hispana que acude, en gran medida, a este proyecto de Testimonio de Amor, la línea en español de Witness to Love: “Las personas hispanas que vienen a casarse por la Iglesia en verdad tienen ese deseo de recibir el Sacramento. Muchas veces es porque quieren poder participar en la Eucaristía y por eso quieren regularizar su matrimonio, Pero, aún así, veo que muchas veces las parroquias y las diócesis no les dan formación adecuada a las parejas que vienen a convalidar el matrimonio. Muchas veces dicen: ‘Llevan quince años juntos, ya no necesitan mucha preparación’, y hacen tal vez una boda en grupo y no le dan mucho apoyo, porque piensan que ya tienen la experiencia. Pero muchas veces estas parejas, aunque sí desean la Eucaristía, no han solucionado las dificultades que les llevaron a casarse por el civil.

En algunos países en Latinoamérica se requiere una boda civil antes de la boda religios. Muchas veces se casan por lo civil y luego emigran a los Estados Unidos y nunca tuvieron la gran boda por la Iglesia. Frecuentemente tienen sus familiares lejos y eso se traslada a una falta de apoyo, porque quieren regularizar su matrimonio, pero no tienen sus familiares, no tienen a quién acudir cuando vengan las dificultades. En este punto, el aspecto de asesoramiento y acompañamiento de Testimonio de Amor es muy valioso, porque a los hispanos nos parece más natural estar en comunidad. Creo que es una dinámica muy bonita para nuestra población y que funciona muy bien a nivel parroquial”.

Sanar las heridas y construir un matrimonio cristiano

Uno de los aspectos que más se cuidan desde el programa de Testimonio de Amor / Witness to Love, es la implicación de las parejas en la vida parroquial, de manera natural. Desde Testimonio de Amor, como recuerda Daniela, “les pedimos a las parejas que elijan a sus propios mentores que tengan por lo menos cinco años de casados por la Iglesia, que sean alguien que ambos admiren, y que ellos estén practicando la fe”. En no pocas ocasiones, las parejas no encuentran matrimonios que cumplan estas caracteristicas entre sus compatriotas. “En estos casos”, aclara Daniela, “muchas parroquias tienen lo que llamamos mentores modelo, personas que la parroquia sabe que están practicando su fe, casados por la Iglesia y comprometidos con la evangelización. Las parejas eligen, entonces, a alguno de estos matrimonios como sus mentores y, en esta dinámica, muchas veces ellos se abren más a la posibilidad de interactuar con personas de diferentes culturas porque ven en ellos algo diferente”.

Esta apertura evita la guetización en las propias comunidades parroquiales y crea comunidades interculturales. Las parejas que se preparan para el Sacramento del matrimonio, destaca Daniela, “ven algo diferente en ellos y admiran su matrimonio. Eso da la oportunidad de crear esa comunidad que tal vez no tengan y crear ese apoyo que todo matrimonio necesita”

En este sentido, como apunta Mazzone, la vivencia común es también clave en las parejas que realizan el Camino de Convalidación: “Aún con la mejor formación, si el cursillo es de una semana, si no estás conectado con una relación, si no has experimentado una vida matrimonial sana de otra pareja, esas palabras caen en oídos sordos, porque necesitamos esa experiencia vivida. Con frecuencia se nos olvida que el sacramento del matrimonio no es solamente algo que recibe la pareja en el día de la boda. El sacramento del matrimonio es un vehículo donde nosotros experimentamos el amor de Dios a través del amor de la pareja. También los mentores viven más plenamente su sacramento, al ser esa imagen del amor de Dios, al compartir su amor con los demás se va renovando ese sacramento y esa gracia. No es solamente yo te amo a ti y tú me amas a mí. Es algo que está hecho para compartir con los demás”.

En este compartir, Mazzone subraya cómo muchos de los hispanos que participan en este proyecto “vienen con diferentes heridas y situaciones. Por eso, elegir a sus propios mentores es tan importante. Si una persona tiene un historial de emigración, puede elegir a alguien que tenga una experiencia similar, y se sienten más cómodos al hablar sobre esa experiencia de ser inmigrantes, o cómo se sienten al venir a una parroquia en la que quizás, sólo tengan una misa en español, con un sacerdote anglo que ha aprendido la lengua, pero tal vez no se sientan cómodos teniendo conversaciones con él, incluso en la Confesión, tal vez no les pueda dar el asesoramiento y apoyo que necesitan… Esos son temas que obviamente hablan en las sesiones, especialmente en el capítulo dedicado a crear la comunidad y que aborda cómo establecer una familia, una comunidad, cómo van a usar el tiempo libre, cómo van a servir a su parroquia…”

Un capítulo muy importante para las familias hispanas que vienen al Camino de Convalidación en Testimonio de Amor es el abordaje del pasado, las familias de origen, e incluso las relaciones pasadas. Como apunta Mazzone, “es muy común que vengan con hijos de otra relación. Puede haber heridas que hay que trabajar, y si eligen unos mentores que tengan una experiencia similar, se hace mucho más fácil poder abrirse sin sentir que están siendo juzgados por haber tenido un pasado. Creo que esos temas son importantes para cualquier pareja, pero específicamente para la población hispana, son temas que surgen a través del acompañamiento”.

Ayuda a matrimonios… y a sacerdotes

El proyecto de Testimonio de Amor no sólo está revitalizando las parroquias en las que se lleva a cabo, sino que resulta una ayuda inestimable para los sacerdotes de estas comunidades. Daniela afirma que “como hay pocos sacerdotes para cada parroquia, están muy aislados, viven muchas veces solos”. 

Mazzone recuerda una anécdota relacionada con este tema: “Tuvimos un sacerdote que estaba teniendo una crisis en su vocación, quería dejar el sacerdocio porque se sentía muy solo. Había intentado llevar a cabo diversas inciativas pero no funcionaban; poco después lo trasladaron a una parroquia donde estaban usando Testimonio de Amor. 

Parte de nuestro programa es que, en la quinta reunión, para el programa tradicional, o para la tercera reunión, en el programa de convalidación, se invita al sacerdote o diácono al hogar de los mentores para tratar el tema de la teología del matrimonio y de la gracia sacramental. Para el sacerdote fue muy impactante acudir al hogar de los mentores y tener estas conversaciones con ellos sobre la Teología del matrimonio. Compartió su propio testimonio de cómo llegó a discernir el sacerdocio, comparando el sacerdocio con el matrimonio, etc. Tuvo una experiencia de comunidad con las familias, viendo  su día a día, comiendo comida hecha en casa y no de una lata… Para él, esta experiencia fue la respuesta a su oración, a su crisis. Poder tener relaciones humanas con familias, que no es solamente agradecerles por la función, por su trabajo, sino poder tener esa relación de persona a persona que les lleva a ellos a descubrir nuevamente su vocación”.

FirmasRodrigo Moreno

El Papa y los perros

El Papa no tiene nada contra los perros en particular ni contra las mujeres que no tienen hijos. Sin embargo, hay momentos en los que bromea.

7 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

A pesar de no meterse en política italiana y redirigir cualquier pregunta sobre el Parlamento al cardenal Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal, de vez en cuando el Papa participa en eventos con políticos de alto rango. Como en la tercera edición de los Estados Generales de la Natalidad celebrada en Roma. Estos encuentros nacieron en 2021 para buscar una solución a un drama que azota Italia en particular, pero también España y casi toda Europa: no hay niños.

Según Eurostat, la tasa de fertilidad de España ha bajado en los últimos veinte años de los 1,23 hasta 1,19 nacimientos por mujer. En Italia llevan dos décadas anclados en los 1,25. Francisco se rebelaba y se negaba a “aceptar que nuestra sociedad deje de generar y degenere en la tristeza”. Pidió comprometerse y que las parejas den pasos para formar una familia. Algo a lo que ayudarían buenos salarios y políticas de conciliación, que también exige.

En un humanísimo momento, Francisco confesó cómo dos semanas antes había gritado a una señora en una audiencia general. Ella se le había acercado con un bolso que abrió delante de él diciendo: “¿Puede bendecir a mi bebé?”. Dentro había un perro y Francisco le respondió: “Señora, tantos niños tienen hambre… ¿y usted me viene con el perrito?”.

No es su primer comentario afortunado o desafortunado sobre las mascotas. En enero del año pasado ya denunciaba en una catequesis sobre san José que “muchas parejas quieren tener hijos, pero luego tienen dos gatos”. “Esta negación de la maternidad y la paternidad nos disminuye”, añadía.

Sobra explicar que Francisco no tiene nada contra los perritos en particular ni contra las mujeres que no tienen hijos (¡como si fuera responsabilidad única y exclusiva de ellas!). Sin embargo, son estos momentos en los que este Papa siempre bromista pierde un poco los papeles que uno se sonríe, le mira con ternura y se dice: “Pero qué libre es”.

El autorRodrigo Moreno

Periodista especializado en información religiosa.

Teología del siglo XX

El estudio del Espíritu Santo

En los últimos decenios se ha formalizado el tratado sobre el Espíritu Santo. Se ha enriquecido con muchas aportaciones, además de entroncar con inquietudes ecuménicas y un despertar carismático.

Juan Luis Lorda·7 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

La teología católica ha dependido mucho del reparto de tratados. Un tratado mantiene vivo y orgánico un tema en la enseñanza y en la reflexión común de la Iglesia. En gran parte, la distribución de los actuales tratados teológicos procede del reparto de la Suma Teológica en secciones. Al no existir en la Suma una sección larga y compacta sobre el Espíritu Santo, no se creó ese tratado, lo mismo que no se creó un tratado sobre la Iglesia. Esto ha provocado una cierta deficiencia de pensamiento orgánico sobre el Espíritu Santo.

Muchos temas confluyen en el estudio del Espíritu Santo. Su lugar en la Trinidad, su misión en la historia de la salvación (“que habló por los profetas”: la inspiración bíblica), su relación con la misión de Cristo (Encarnación, Bautismo, Resurrección, Reino), y su doble misión santificadora en la Iglesia (Magisterio, Liturgia, carismas) y en cada cristiano (inhabitación, gracia y dones). 

A eso hay que añadir la conciencia de que el movimiento ecuménico solo puede progresar guiado por el Espíritu Santo; un ahondamiento de la teología oriental en sus raíces patrísticas; y una floración, primero en el universo protestante y después en el católico, de los movimientos pentecostales y carismáticos. En un contexto donde el cristianismo sociológico de los viejos países cristianos parece agotarse, surgen multitud de pequeños grupos muy vivos animados por carismas cristianos. Hay que prestarles atención.

Desde el siglo XIX

La teología protestante siempre se ha fijado en el espíritu profético como justificación de su posición histórica. En contraste, la tradición católica ha destacado más el papel del Espíritu Santo en la asistencia al Magisterio.

También hay una devoción católica por el Espíritu Santo que se extiende y suscita una literatura espiritual, con implicaciones teológicas, especialmente sobre la inhabitación del Espíritu Santo en las almas y sobre los dones del Espíritu Santo. Los dos temas son bien tratados en las obras de Scheeben, Los misterios del cristianismo y Naturaleza y gracia¸ con atención a la patrística. 

En esa perspectiva, se sitúa la notable (y breve) encíclica de León XIII Divinum illud munus (1897): “Cuando nos sentimos cerca ya del fin de nuestra mortal carrera, place consagrar toda nuestra obra, cualquiera que ella haya sido, al Espíritu Santo, queremos hablaros de la admirable presencia y poder del mismo Espíritu; es decir, sobre la acción que Él ejerce en la Iglesia y en las almas”. En esa misma encíclica, el Papa pidió que se introdujera un novenario antes de la fiesta de Pentecostés. 

Hay que decir que en 1886 el dominico M. J. Friaque publicó un largo ensayo sobre Le Saint-Esprit, sa grâce, ses figures, ses dons, ses fruits et ses beatitudes. Y Msr. Gaume un Tratado sobre el Espíritu Santo (1884), en dos gruesos volúmenes, bastante curioso. Y el cardenal Manning (todo un personaje en Inglaterra) dos obritas notables sobre la inhabitación en las almas y la asistencia del Espíritu a la Iglesia. 

En los años treinta del siglo XX, habría mucho que citar y sobre todo notar algunas obras muy eruditas, tanto de teología espiritual como patrística, sobre el papel santificador del Espíritu Santo (Galtier, Gardeil). En esos años también le presta atención la literatura protestante (Barth, Brunner). 

Después, la temática se enriqueció con varias inspiraciones. Principalmente la consideración teológica de la Iglesia como misterio, unida a la renovación de una Teología de la Liturgia; después, el movimiento ecuménico, y, finalmente, el impacto de los movimientos carismáticos. Además, se ha producido una reenfoque del tratado clásico sobre la gracia. Vamos a verlo. Empezaremos por el último punto. 

La doctrina de la gracia

Parecería que la doctrina sobre la gracia (lo mismo que sobre la Iglesia) debería haber sido un lugar privilegiado para hablar del Espíritu Santo, pero lamentablemente no ha sido así. Incluso ha producido cierto ocultamiento o sustitución del Espíritu. Frecuentemente se ha dicho que la gracia nos santifica. Pero no es la gracia quien nos santifica, sino el Espíritu Santo. La gracia no es un sujeto activo (una cosa) sino el efecto en nosotros de la acción del Espíritu. Ha habido tratados enteros de la gracia donde no se menciona al Espíritu Santo. O se hace solo al final, para preguntarse si con la gracia inhabita el Espíritu Santo. 

En realidad, es todo al revés. El tratado debería empezar con la unción del Espíritu santificador y mostrar el efecto que produce en nosotros, que la tradición católica llama gracia santificante (estado de gracia) y gracias actuales. Es mérito de Gerard Philips, aunque no solo de él, haberlo estudiado en sus hermosos libros Inhabitación trinitaria y gracia, y La unión personal con Cristo vivo. Ensayo sobre el origen y sentido de la gracia creada. Sin olvidar que el homenaje académico a Philips se llama: Ecclesia a Spiritu Sancto edocta, con muchos artículos interesantes. 

Pero si se hubiera dividido mejor la Suma, hubiera bastado. Antes que las cuestiones 109 a 114 de la Prima Secundae, donde Santo Tomás trata directamente de la necesidad y naturaleza de la gracia, habla del Espíritu Santo como “Ley nueva” puesta por Dios en los corazones. Hubiera sido un hermoso comienzo del tratado, además de enraizarlo en el gran tema bíblico de la historia de la Alianza. 

La Liturgia y la Eclesiología

El movimiento litúrgico aportó una “Teología de la Liturgia”. Se recuperó la esencia simbólica y mistérica de la liturgia como acción divina en que está interesado todo el cosmos (Gueranguer, Guardini). Y así se superó una enseñanza de la liturgia centrada en la historia y significado de las rúbricas, y de una sacramentaria ocupada solo en la ontología de los sacramentos (materia y forma). También se reforzó la conciencia de que la liturgia, en lo que tiene de misterio, es obra del Espíritu Santo. De ahí la renovada importancia de la epíclesis. 

Pero el lugar donde más se iba a aportar era, evidentemente, la Eclesiología. La renovación de este tratado, en conjunción con la renovación litúrgica, recuperó el enfoque simbólico de la teología de los Padres y el papel del Espíritu Santo. Lo mostraron, en primer lugar, los libros de De Lubac, Catolicismo y Meditación sobre la Iglesia. La recuperación de la imagen de la Iglesia como “Cuerpo de Cristo” (Mersch, Mystici Corporis), también potenció la del Espíritu como “alma de la Iglesia”. Y más tarde, con el Concilio Vaticano II, la triple imagen de Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo.

Grandes libros

Pero ha sido, sobre todo, Yves Congar el gran inspirador del tratado. Esto se debe a la riqueza de sus fuentes y a su preocupación de recoger y recensionar todo lo relevante que se publicaba. Sus estudios históricos, sus múltiples artículos y su participación activa en el Concilio Vaticano II le convirtieron en un referente muy principal. De su Eclesiología nacieron muchos temas pneumatológicos que recopiló en los tres libros que formarían El Espíritu Santo (Je crois en l’Esprit Saint) (1979-1980), además de otros ensayos.  

El volumen recoge artículos, esbozos y apuntes. Tiene algo de inacabado, como es frecuente en la obra de este autor, siempre con tantos trabajos en marcha, pero se ha convertido en una fuente imprescindible. El libro tiene cierto sesgo. A lo largo de su vida, Congar, movido muy tempranamente por un espíritu ecuménico, se sentía inclinado a equilibrar un tratamiento de la Iglesia y del Espíritu Santo demasiado centrado en la función del Magisterio. En eso es un tanto recurrente. 

Motivador, interesante y algo peculiar resultó también el ensayo, y después el conjunto de la obra, de Heribert Mühlen sobre Una mística persona (1967), referido a la Iglesia. Es el título en alemán, y está inspirado en una expresión de Santo Tomás de Aquino. En castellano (y en francés) se publicó como El Espíritu Santo en la Iglesia. Mühlen, con cierta inspiración personalista, se fija en la acción unificadora del Espíritu en la Iglesia, reflejo de su papel en la Trinidad como comunión de Personas. También le interesa dar cuenta del movimiento carismático, en el que estaba involucrado. 

Louis Bouyer contribuiría con El Consolador (1980), parte de una trilogía dedicada a las Personas divinas. El ensayo comienza con el acercamiento al conjunto de las religiones, tema muy presente en la teología de Bouyer, especialmente en sus ensayos litúrgicos. También von Balthasar le dedica el tercer volumen de su Theologica. Y me gustaría mencionar a Jean Galot, Espíritu Santo, persona de comunión, entre otros muchos. 

El Magisterio

Es preciso destacar la encíclica de Juan Pablo II Dominum et vivificantem (1986), que trata ampliamente todos los temas relevantes de la pneumatología. Quedó reforzada por la catequesis que el mismo Papa dedicó al Espíritu Santo en la explicación del Credo (1989-1991), y por la preparación del Jubileo del 2000, con un año dedicado al Espíritu Santo (1998). 

Mención aparte merece el Catecismo de la Iglesia Católica. Además de tratar del Espíritu Santo en la tercera parte del Credo (693-746), le dedica amplia atención en la introducción a la celebración del misterio cristiano (1091-1112); y en la parte IV sobre la oración cristiana. Un repaso por los índices ayuda también a ver la múltiple acción santificadora del Espíritu.

La espiritualidad

El interés por la acción del Espíritu Santo siempre ha estado presente en la tradición espiritual. Se ve en algunas obras notables, como el famoso Decenario al Espiritu Santo (1932) de Francisca Javiera del Valle. Además, han surgido algunos movimientos religiosos orientados por la devoción al Espíritu Santo, como los espiritanos que inspiraron las Fraternités du Saint Esprit. Alexis Riaud, autor de varias obras de espiritualidad sobre el Espíritu Santo, fue director de estas fraternidades. Los espiritanos promovieron también unos conocidos “encuentros de Chambery”.

Más tarde en la Iglesia católica se recibió la influencia de los movimientos pentecostales protestantes americanos y, en una segunda oleada, de los movimientos carismáticos. Han suscitado mucha literatura. Destacan los trabajos de Rainiero Cantalamessa, como El Espíritu Santo en la vida de Jesús: el misterio del Bautismo de Cristo (1994), y Ven, espíritu creador: meditaciones sobre el ‘Veni Creator’ (2003).

Escrúpulos exegéticos

Como en todos los campos de la teología, también en éste un mejor estudio de la Escritura aportó muchas cosas. Primero, sobre el uso de la palabra “Espíritu”. 

Pero es muy distinto si el acercamiento es puramente filológico o teológico. Todavía se puede leer en algún diccionario, e incluso en manuales de Pneumatología, que el Antiguo Testamento apenas tiene una doctrina sobre el Espíritu Santo. Sin embargo, si la Escritura Santa se lee con un criterio teológico, es decir sobre la base de la historia de la salvación o historia de la Alianza, la unción con el Espíritu Santo entronca con el argumento central de la Biblia: el Reino de Dios se espera a través del Mesías, ungido con el Espíritu Santo, y con una Nueva Alianza y un nuevo pueblo, ungido con el Espíritu de Dios. Es decir, no solo es “un” tema del Antiguo Testamento, sino que es “el” tema del Antiguo Testamento, y lo que hace que sea “Testamento” o Alianza.

Un escrúpulo exegético ha hecho también que desaparezca de muchos diccionarios teológicos, de moral y de espiritualidad, el tema de los siete “Dones del Espíritu Santo”. Es sabido que hay un error al contar siete. El texto de Is 11,3 (la unción mesiánica), de donde procede, solo menciona seis (sabiduría, inteligencia, consejo, ciencia, fortaleza, piedad o veneración) y que el último (veneración), que aparece repetido, al traducirlo al griego de los LXX se desdobló en piedad y temor de Dios.

Pero es una exégesis espiritual legítima y venerable, que ya está en Orígenes, en el siglo II. Atraviesa toda la teología (santo Tomás, san Buenaventura, Juan de Santo Tomás, entre otros) y llega hasta el Papa Francisco. Y tiene un fundamento teológico muy sólido. Todo cristiano está llamado a participar de la plenitud de la unción mesiánica de Cristo, como se expresa, por ejemplo, en el bautismo. Por eso, recibe dones carismáticos del Espíritu. 

El número 7 expresa la plenitud del Espíritu que Cristo tiene y es un eco de los siete candeleros y siete ángeles del Apocalipsis. Además, el contenido que la tradición espiritual ve en cada don no se ha obtenido del estudio del término en la Biblia, sino de la rica experiencia de la vida de los santos. Ese es su valor y su justificación.

Vaticano

El Papa viaja a Mongolia en agosto

Rome Reports·6 de junio de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

El Papa Francisco viajará del 31 de agosto al 4 de septiembre a Mongolia, un país que tiene menos de 2.000 católicos. Hace pocos meses, el Papa nombró cardenal a un obispo misionero, Giorgio Marengo.

Mongolia cuenta con unos 1.500 católicos, el 1% de un país de poco más de tres millones de habitantes, ocho parroquias y una iglesia pública que aún no está reconocida como parroquia.


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Mundo

«Tú tienes mucho que ver»: campaña de caridad de Cáritas

Desde hoy y hasta el próximo domingo, 11 de junio, festividad del Corpus Christi, las Cáritas de toda España celebran como cada año la Semana de la Caridad.

Loreto Rios·6 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Esta semana se celebra la campaña de caridad de Cáritas en España, que contará este año con el lema «Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza».

Según un comunicado de Cáritas, el mensaje que busca transmitir es «dejarse ‘mirar y tocar por la ternura de Dios’ para conseguir ‘el milagro de contagiar vida y oportunidad’. Con esa llamada, Cáritas propone tomar parte en la vida social para abrir la mente, reenfocar la mirada y ver juntos esa otra realidad del mundo de la que formamos parte: la de tantas personas que no pueden acceder a los mismos derechos, de quienes están en desventaja social y que viven en la tristeza, la soledad y la pobreza».

Datos de la campaña

Este año, Cáritas ha querido poner de manifiesto algunos datos concretos sobre las necesidades de tantas personas en España:

-1 de cada 4 personas en España está en situación de exclusión: unos 11 millones de personas.

-Un 17% de la población tiene un gasto excesivo en vivienda.

-1 de cada 3 personas sufren los efectos de la brecha digital.

-1 de cada 3 personas en España no tiene ingresos suficientes para vivir dignamente. De estos, un 46% recortan en alimentación, un 63% en suministros y un 56% en Internet y teléfono. Un 7% de la población española no tiene ningún ingreso.

El Día de la Caridad

Cáritas indica en su guía de la campaña que «celebrar el Día de Caridad es participar en el banquete del Reino, comulgar con los valores de Jesús y su estilo de vida, hacernos pan y vino con Él para dar vida en abundancia, entregarla por amor, y hacernos prójimos, hermanos y hermanas cercanas, especialmente, de los que más sufren».

Cartel de la campaña ©Cáritas Española

Eva San Martín, coordinadora de la campaña de Cáritas, ha señalado que «queremos animar y despertar la solidaridad y la compasión que vive en cada persona para que nos impliquemos y nos comprometamos con un estilo de vida que transforme nuestro modelo de convivencia, y lo haga más justo, solidario y fraterno».

Mensaje de los obispos

Los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social han destacado en su mensaje para el Día de la Caridad que esta campaña es una «invitación a todos los cristianos, y de manera especial a cuantos trabajáis en la acción caritativa y social, a abrir los ojos al sufrimiento de nuestros hermanos más pobres, a escuchar sus clamores y a dejarse tocar el corazón para ser oportunidad y esperanza para todos ellos».

También han comentado que «vivimos tiempos de crisis acumuladas. Tras la pandemia provocada por el Covid-19, vino la guerra de Ucrania, el aumento de la movilidad humana, la evolución del coste energético y la inflación… Esta situación, tanto en el ámbito local como mundial, ha acrecentado la pobreza y la desigualdad y ha alimentado la desesperanza». Del mismo modo, todo esto se ve afectado por «una sociedad fuertemente ideologizada, que lleva a polarizaciones y tensiones en los ámbitos de la economía, de la política, de la cultura, incluso de la religión».

Los obispos han resaltado la importancia de la Eucaristía como respuesta a todos estos males: «La Eucaristía, sacramento del Encuentro, nos capacita para nuevos tipos de relaciones sociales y nos abre al diálogo inclusivo”.

Haciendo referencia al lema de la campaña, también han señalado en su mensaje que «hacer caridad significa tener la valentía de mirar a los ojos. Desde esta clave estamos convencidos de que tú tienes mucho que ver en las oportunidades que otras personas pueden tener. Lo que tú hagas, como tú te sitúes en el mundo y ante los otros, puede abrir puertas, dar vida, aliviar la soledad, sanar el alma».

De este modo, se podrán «abrir caminos de esperanza».

La Semana de la Caridad concluirá con la celebración del Corpus Christi el próximo domingo, 11 de junio.

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Vocaciones

David H. Chipeta: “ Mi padre decía que para ser sacerdote tenía que ser trabajador”

David Chipeta, de Malawi, estudia Teología en España. Es el segundo de siete hermanos en una familia cristiana. Desde pequeño tenía claro que iba a ser sacerdote y ahora se forma para ello gracias a la ayuda de la Fundación CARF.

Espacio patrocinado·6 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

David Harvey Chipeta procede de la diócesis de Karonga, la más reciente de las 8 diócesis en las que se reparte la Iglesia católica en la africana Malawi. En la actualidad, completa su formación sacerdotal en la Universidad de Navarra.

¿Cómo nació tu vocación al sacerdocio? 

—Cuando éramos pequeños, mi padre me animaba a asistir a la escuela dominical de la Iglesia. Yo procedo de un lugar rural donde venía un sacerdote una vez al mes y, por curiosidad, yo siempre prefería ir a misa con los mayores. Un día me conmovió la forma en que el sacerdote podía recitar la doxología, sin mirar el misal. Pensé que lo había memorizado todo. Mi padre me decía que los sacerdotes son muy inteligentes y tienen la capacidad de memorizar todo el misal. Yo siempre he querido ser intelectual así que pensé: “entonces quiero ser uno de ellos”. 

En mi familia teníamos una tradición: después de cenar nos reuníamos con mi padre y él nos preguntaba a cada uno qué queríamos ser cuando termináramos el periodo de la escuela. Cada hermano decía lo que quería ser de mayor y yo siempre respondía “sacerdote”. Todos mis hermanos se reían, pero mi padre, entonces, me decía que si quería ser sacerdote tenía que ser muy trabajador en clase y tener una gran capacidad de memoria. A los pocos años tuve la oportunidad de estudiar en el seminario menor y me fue muy bien. Así empezó mi camino.

Tras la formación propedéutica, me pidieron que estudiara Filosofía en Tanzania, en el seminario mayor San Agustín, de Peramiho Songea. Apenas terminé los tres años de Filosofía, me preguntaron si me gustaría estudiar Teología en España. Todo era un plan de Dios, ya que nunca soñé con estar en Europa en ningún momento de mi vida.

¿Cuáles son las características de la Iglesia católica en Malawi y sus principales retos?

—Malawi es un país situado en el sureste de África, sin salida al mar. La Iglesia católica en Malawi tiene más de 120 años, ya que los primeros misioneros, que eran los Misioneros de África, llegaron en 1889. La diócesis más reciente de Malawi, la diócesis de Karonga, de donde procedo, se encuentra en la región septentrional. Actualmente, el país cuenta con alrededor del 77,3 % de la población es cristiana y el 13,8 % es musulmana. 

La Iglesia local de Malawi tiene varios retos, algunos de sus principales problemas nacen de la mezcla de la cultura con la fe, especialmente porque se confunde, a veces, brujería y religión. Todos sabemos que sólo hay un Dios, pero el problema surge cuando se le quiere adorar al mismo tiempo que se cree en los poderes de los antepasados muertos. Otro problema que nace de esta práctica es que los ancianos son acosados y acusados de matar a otros utilizando un poder sobrenatural. 

Además, la Iglesia también se enfrenta a problemas económicos, ya que aún no ha llegado al punto de ser autosuficiente.

¿Cómo es la relación de la Iglesia con otras dominaciones cristianas?

—Existe una relación cordial de la Iglesia católica de Malawi con otras confesiones cristianas. La Iglesia católica colabora con otras iglesias cristianas en muchos ámbitos. Por ejemplo, en educación, en el campo de la salud o a través del Comité de Asuntos Públicos, que aglutina las principales comunidades religiosas de Malawi. Esta organización sigue siendo clave en el ámbito de los derechos humanos, la mediación, la defensa, el VIH/SIDA, la violencia de género, la coexistencia religiosa, los procesos electorales y la paz y la seguridad.

¿Qué destacas de esta formación que estás recibiendo?

—Cuando me pidieron que viniera a estudiar, realmente, no sabíamos muy de dónde saldrían los fondos. El obispo me dijo: “No tenemos nada para pagarte los estudios, a ver qué puedo hacer”. 

El obispo conoció la Fundación CARF y se me concedió la oportunidad de tener una beca en la Universidad de Navarra. Aquí tienen clases de mucha altura, un plan de estudios bien estructurado: todo lo que uno necesita para ser un buen teólogo y un buen sacerdote. No puedo terminar sin hablar del seminario Bidasoa. Agradezco cada día los buenos formadores y su ambiente propicio y adecuado para la correcta formación de un seminarista que ofrece Bidasoa.

Cultura

Timothy Schmalz: Libertad para los oprimidos

Cuando Timothy Schmalz comenzó su andadura con las esculturas religiosas, supo que su discipulado no consistía simplemente en esculpir arte, sino en evangelizar.

Jennifer Elizabeth Terranova·6 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

El drama de la trata de seres humanos no es nuevo; por desgracia, es demasiado familiar y omnipresente en Estados Unidos. Incluso algunos de nuestros santos católicos fueron víctimas de este mal: santa Bakhita y san Patricio, por ejemplo. Pero ambos triunfaron y fueron utilizados estratégicamente como instrumentos para mostrar la gloria milagrosa de Dios. La estatua de santa Bakhita, patrona de la trata de seres humanos, se exhibe en la plaza de San Pedro del Vaticano y recientemente fue inaugurada en la catedral de san Patricio de Nueva York durante una misa. La estatua “Let the Oppressed Go Free” fue creada por Timothy Paul Schmalz, escultor de origen canadiense cuya vocación es llevar el cuerpo místico de Cristo al mundo a través de sus esculturas.

¿Pueden las obras de arte épicas inspirar e invitar a la humanidad de un modo que los libros no pueden? El Papa Benedicto XVI creía que la «única apología realmente eficaz del cristianismo se reduce a dos argumentos, a saber, los santos que la Iglesia ha producido y el arte que ha crecido en su seno». Además, creía que «el encuentro con lo bello puede convertirse en la herida de la flecha que golpea el corazón».

Quizá exista una correlación entre los sentimientos del Papa Benedicto y la misión apostólica de Timothy Schmalz. El escultor describe sus obras como «traducciones visuales de la Biblia», y su interés por la teología de los santos sigue inspirándole.

Timothy Schmalz

Timothy Paul Schmalz fue bautizado católico pero nació en un hogar relativamente «laico». Al principio de su adolescencia, se consideraba agnóstico; sin embargo, a los diecisiete años, tuvo una «experiencia de conversión», que fue transformadora y le llevó a identificarse como católico.

Su padre era director de un departamento de inglés, y él recuerda que le «alimentaron» con mucha gran literatura y se sintió muy «atraído» por la filosofía, pero a los dieciséis años supo que quería ser escultor y se dio cuenta de que era su vocación. «Escultura, escultura, estaba obsesionado con las obras de arte», recuerda Tim. Y cuando tenía diecinueve años le aceptaron en el Ontario College of Art. Pero más tarde abandonaría porque tuvo «una crisis artística». Pensaba que «era una mierda» y no apreciaba «el juego que se estaba jugando donde la innovación y lo impactante lo es todo».

Conversión artística

En ese momento, Tim se dio cuenta de que si iba a dedicar el resto de su vida a hacer obras de arte y escultura, «más valía que no fueran cosas superfluas y solo ornamentación».

El escultor Timothy Schmalz

Timothy Schmalz inventó su propia escuela, inspirada y dirigida por sus predecesores, Miguel Ángel, Bernini y Davinci. Nos cuenta cómo sintió «alegría y emoción absolutas» cuando «cogió un poco de arcilla» y creó una sencilla representación de Cristo. Comprendiendo que fue una «conversión artística» lo que experimentó, Timothy se centró por completo en las obras de arte cristianas.

Cuando Tim comenzó su andadura con las esculturas religiosas, supo que su discipulado no consistía simplemente en esculpir arte, sino en evangelizar. Este mundo le era ajeno porque se había criado en un hogar laico. «Nunca tuve esa experiencia de María con el corderito», dice Timothy.

Además, comenzó a estudiar a los santos que representaba y teología. Recuerda que «era un celo absoluto… ¡y lo abracé!». Se dio cuenta de que su nueva pasión era mucho más «impresionante» que la filosofía griega.

Arte cristiano

La relación de Timothy con el padre Larrabee, un sacerdote jesuita que se convertiría en su director espiritual y mentor, fue una fuente de gran apoyo y orientación. A él también le encantaban las obras de arte cristiano, que le servían de inspiración. Y con 20 años no sólo aprendió a esculpir, sino también sobre su fe católica «de una manera profunda, y con la ayuda de grandes libros».

Se dio cuenta de que había infinitas posibilidades con las obras de arte cristianas y «la cantidad de expresión que se podía poner en ellas». Le interesaba algo más que el valor de choque del arte o si era innovador. Se estaba «rebelando contra la cultura pop secular» que había en aquella época. Timothy recuerda: «Hacía lo más radical en aquella época: obras de arte cristiano».

El entusiasmo y la curiosidad que sentía hacia el cristianismo le entusiasmaban.

Revelar el mensaje

Al principio, hacía piezas de tamaño natural y, con el tiempo, más esculturas, sobre todo para iglesias. Cuenta lo «complejas» que se volvían sus esculturas a medida que aumentaban de tamaño. «No me interesaba hacer algo sin más; si iba a hacer una escultura de San Francisco, quería estudiar a San Francisco», recuerda Timothy.

Sigue empeñado en conocer las almas y la misión apostólica de las personas que esculpe. Considera su trabajo una «oportunidad visual». Para Timothy, las obras de arte visual son una forma eficaz de llegar a la gente porque sólo requieren una rápida mirada a la pieza. Cree que si una escultura está hecha con autenticidad, el mensaje del santo o del evangelio se revelará por sí mismo.

Timothy no sólo trabaja con una habilidad consumada, sino que también cree que es su responsabilidad con «su trabajo duro, músculo y corazón… mover y convertir a la gente». Y continúa: «Y si no lo hacen, es culpa mía; es mi problema, no del catolicismo, ni de nuestra fe, ni de la obra de arte».

Arte teocéntrico

Schmalz en su estudio

Cuando esboza una escultura, no le interesa el estilo; cree que «la obra de arte debe ser secundaria». Lo esencial es revelar a Jesús o al santo en la obra de arte. Y si eso ocurre, entonces «estoy haciendo un gran trabajo», dice Timothy. «El arte, por el arte, es una serpiente que se come la cola». Su búsqueda como artista tiene poco que ver con el estilo o el material; en cambio, tiene que ver con intentar descubrir «la Escritura o la esencia del santo».

La escultura no es más que un instrumento para ayudar a convertir a la gente. Además, lo importante es el tema y lo que se representa. Tim escucha la Biblia durante ocho horas diarias para crear un espacio en su estudio que sea «más como una capilla… o donde se fusionen el trabajo y la oración».

Interpretación de Hebreos 13:2

Tim habla de un “momento eureka” cuando escuchó el pasaje de Hebreos 13:2 hace algunos años. «No os olvidéis de mostrar hospitalidad a los extraños, porque al hacerlo, algunas personas han mostrado hospitalidad a los ángeles sin saberlo». Dijo que era el «pasaje más poético de las Escrituras» y que le inspiró tan profundamente que le llevó a iniciar la creación sobre Hebreos 13:2.

Un año más tarde, durante su estancia en Roma, el cardenal Czerny pidió a Timothy que hiciera una escultura sobre los inmigrantes y los refugiados. La idea de cómo representar el verso se le ocurriría poco después de su llegada a casa.

En palabras de Timothy, «se me ocurrió la idea: Una enorme balsa o un barco con una multitud de personas de todo el mundo, todos inmigrantes y refugiados, todos en una pequeña balsa, hombro con hombro, de todos los lugares del mundo, de todos los periodos de la historia, y en el centro de esta balsa hay un ángel; pero debido a la multitud, sólo puedes ver las alas, y así las alas se convierten en las alas de todas las personas de este barco. Y esa es mi interpretación, mi escultura de Hebreos 13:2. Si no hubiera estado inmerso en las Escrituras aquel día… quizá no habría hecho nada».

Familia

Jackie y Bobby Angel: «Las cosas no cambian porque te pongas un anillo en el dedo»

Bobby y Jackie Angel son un matrimonio católico estadounidense que trata en las redes sociales temas como el amor, la sexualidad, la familia y la oración. Tienen cinco hijos y mucha experiencia hablando sobre materias de interés para los católicos de todas las edades.

Paloma López Campos·6 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

El matrimonio formado por Bobby y Jackie Angel trabaja y educa a sus cuatro hijos (el quinto está en camino) desde su casa. Desde hace años publican vídeos, audios y textos sobre la familia, la sexualidad, el matrimonio, etc., que llegan a miles de personas de todo el mundo.

Jackie durante una conferencia

Jackie y Bobby forman parte del equipo de “Ascension Presents”, uno de los canales de YouTube de temática católica más famosos de Estados Unidos. Además, tienen su propio podcast y un blog que actualizan con frecuencia.

No tienen miedo de hablar sobre las materias complejas relacionadas con la Teología del Cuerpo o la educación de los hijos, y hablan sin tapujos sobre su relación con Dios o la sexualidad, porque “ lo lógico es preparar a la gente para lo que ocurre durante el matrimonio y el sexo, pero en nuestra sociedad individualista no lo hacemos”.

En esta entrevista con Omnes hablan de estos y otros temas, como la conciliación, el perdón, el amor de Dios y la Teología del Cuerpo.

¿Cómo encontráis equilibrio entre el matrimonio, el trabajo y la vida familiar?

[Jackie]: Ahora es más fácil, porque somos autónomos. Antes Bobby trabajaba como profesor, por lo que tenía el horario del colegio mientras yo viajaba por trabajo. Además, los dos trabajábamos para Word on Fire, yo a jornada parcial y Bobby a jornada completa. Pero ahora es más fácil porque los dos estamos siempre en casa. Nuestros hijos hacen “homeschooling”, están en casa todo el día, no van al colegio ocho horas. Y el hecho de que los dos trabajemos desde casa hace que los niños estén con nosotros todo el día. Es una situación muy particular.

Si Bobby tiene que escribir o trabajar, me encargo de los niños. Y si estamos viajando, siempre viene alguien a estar con ellos, ya sean nuestros padres, algún primo… Tenemos gente que nos ayuda y hacemos que funcione.

–[Bobby]: Hay que comunicarse para que las cosas funcionen. Del mismo modo, tampoco quieres sacrificar el tiempo con tu esposa o con tus hijos por el trabajo. Si lo haces, tienes el “fenómeno del pastor”, en el que se da una familia muy cristiana, parece que estás haciendo una labor que viene de Dios pero con otras personas cuando, en realidad, tu familia es la que merece llevarse la mejor parte, no solo las sobras.

Hay momentos en los que tenemos que hablar y decir que necesitamos pasar más tiempo en familia o rezando. Podemos hablar de oración en el podcast, pero ¿rezamos nosotros en familia?

[Jackie]: Lo interesante es que Dios pide que cada familia haga su discernimiento. Cada familia es única, cada matrimonio es único. Nosotros podemos dar consejos generales, como por ejemplo que tu familia siempre va primero. Tu esposo siempre va primero, y después los niños. Esos son principios generales pero, como cada situación es única, cada uno tiene que discernir lo que Dios quiere de ellos. Además, es algo que cambia cada mes, cada año. Siempre está cambiando.

–[Bobby]: Exacto, a veces lo que funcionaba en vuestro quinto año de matrimonio ya no funciona para el octavo año. Siempre lo estás descifrando.

En Estados Unidos es más habitual que en otros países el “homeschooling”, ¿por qué creeis que es?

[Jackie]: El sistema de educación pública no es muy bueno en Estados Unidos y los colegios católicos, incluso cuando son buenos, son muy caros. Nuestros hijos tienen la escuela en casa dos horas al día y después se dedican a aprender a tocar instrumentos o a jugar. También estamos en un grupo en la parroquia con otros niños que estudian en casa, son unos setenta, y se juntan todas las semanas para jugar y realizar actividades.

–[Bobby]: Tenemos una amiga con cinco hijos, embarazada del sexto, y sus niños son increíbles. No son raros, son deportistas, normales, piadosos… Además, gracias a que están en casa puedes pasar mucho más tiempo con tus hijos, lo cual no pasaría si fueran a la escuela. Hemos visto personalmente que este método funciona. Sin embargo, en algún momento los niños tienen que salir al mundo, no nos podemos esconder en una cueva toda la vida, estamos llamados a ser sal y luz del mundo. Pero los primeros años son muy importantes para formar en el amor y el perdón, incluso en la sexualidad. Es fantástico poder tener a tus hijos un tiempo más en casa y establecer la base antes de que salgan al mundo.

Uno de los temas más exitosos es la Teología del Cuerpo, ¿qué es lo más importante que habéis aprendido estudiándola? 

[Jackie]: ¡Muchísimas cosas importantes! El Papa san Juan Pablo II sostuvo la tesis de que lo contrario al amor es el uso: usar a una persona como un objeto de placer, en lugar de quererla como persona. Para mí ese es el marco desde el que miro a los demás y pone las bases para la Teología del Cuerpo.

Me di cuenta de que necesitaba cambiar el modo en el que miraba a la gente. Por ejemplo, si miro a mi novio como alguien a quien usar, en lugar de alguien a quien amar, todo cambia. Incluso cuando estás casado. Las cosas no cambian de pronto porque te pongas un anillo en el dedo. Si estás acostumbrado a usar a las personas, también cuando estás casado mirarás así a la gente y te preguntarás cómo usarlos para tu placer físico o emocional.

El Papa Juan Pablo II analizó la filosofía anterior que decía que el cuerpo es malo y el alma buena. Muchas de esas ideas vienen de la Reforma protestante y del siglo XVI. Pero no. Nuestros cuerpos son buenos. Jesús no se habría hecho hombre si el cuerpo no fuera bueno.

Entonces, Dios nos creó con un cuerpo bueno, pero la idea contraria persiste en la actualidad. La gente piensa que somos almas encerradas en cuerpos y no. Tú eres tu cuerpo. Lo que haces con el cuerpo, lo haces con el alma. Lo que le haces al cuerpo de alguien se lo haces a su alma.

Muchas de esas ideas puritanas de la Reforma protestante están basadas en la vergüenza y en el miedo. Hay católicos que crecen con esa mirada avergonzada sobre el cuerpo y la sexualidad. Pero no es algo de lo que avergonzarnos. Es bueno, es bonito y tiene un propósito. Nuestra cultura dice que el sexo y el matrimonio no tienen sentido, pero la Teología del Cuerpo nos ayuda a redescubrir ese sentido.

–[Bobby]: En mi caso, además, me hace ver la fe como una historia de amor. La imagen de la Trinidad se refleja en nuestros cuerpos, como varón, mujer y niño. Esto no va de normas, es el reflejo de una historia de amor.

Escuché hablar por primera vez sobre la Teología del Cuerpo en la universidad, pero no lo entendí, no estaba preparado para ello. A los veinticinco años volví a acercarme a ella, lo escuché de manera diferente y me di cuenta de que ahí estaba el grito de mi corazón, me dio la respuesta a todo lo que puedo hacer con los deseos y anhelos que tengo.

Juan Pablo II vio el camino que estaba tomando la cultura, pero sus textos son difíciles de leer. Ha sido muy bonito ver cómo su pensamiento empieza a calar en las generaciones a través de diferentes programas y ministerios. Poco a poco está llegando, pero todavía hay mucho trabajo que hacer.

En vuestros vídeos habláis de todo, ¿pensáis que hay temas relacionados con el matrimonio que cuesta abordar?

[Jackie]: Obviamente siempre hay temas complicados de los que la gente no quiere hablar. La anticoncepción es uno de ellos. Siempre me sorprende. Si la Iglesia Católica dice que la anticoncepción es un pecado grave, todas las parejas que pasan por la preparación para el matrimonio deberían aprender sobre la belleza y el sentido del sexo, y la razón por la que la anticoncepción no es amor, que es un acto de lujuria antes que de amor.

Del mismo modo, es interesante ver que a lo largo de la historia los temas del matrimonio y el sexo sí que eran tratados. Las mujeres preparaban a las jóvenes. Lo lógico es preparar a la gente para lo que ocurre durante el matrimonio y el sexo, pero ya no lo hacemos.

Estamos en una sociedad tan individualista que ya no compartimos ideas o pensamientos. En las redes sociales, salvo que hagas vídeos largos, es complicado entrar en materia de este tipo. Es difícil hablar sobre estos temas tan complicados en Instagram si lo único que tienes es un vídeo de noventa segundos.

Otra cosa que también veo es que hay católicos que llevan imbuidas esas ideas protestantes sobre la sexualidad, una perspectiva basada en la vergüenza y el miedo. Estamos volviendo a una visión ultra tradicionalista del matrimonio y el sexo.

Habláis de Dios como familia, en vuestro caso ¿qué “características de Dios como familia” entendéis mejor ahora que estáis casados y sois padres?

[Jackie]: Para mí, como madre, me ha ayudado a crecer mucho en paciencia. Cuando tienes niños pequeños, que son desafiantes y tienen berrinches, tienes que adquirir mucha paciencia. Hay una corriente en psicología que habla sobre la teoría del apego. Una de las cosas que dice es que todos los niños necesitan saber que sus padres pueden manejar sus grandes emociones. Porque ellos no razonan. A través de esto, en mi relación con Dios, se ha reafirmado que Él no nos quiere por lo que hacemos. Nos quiere porque somos sus hijos.

Recuerdo que una vez a mi hija, después de un berrinche, le expliqué: “Te quiero incluso cuando haces cosas malas”. Se llenó de alivio y eso me recordó como a mí Dios no me quiere por lo que hago, su amor no depende de cuántos Rosarios rece o de las veces que vaya a Misa. Esos son modos en los que nosotros demostramos a Dios que le queremos.

Jackie y Bobby Angel

Al igual que nunca voy a dejar de querer a mis hijos, da igual lo que hagan, me doy cuenta de que Dios ama también así, y de una manera infinitamente más perfecta.

–[Bobby]: Si no nos podemos ganar el amor de Dios, tampoco podemos perderlo. Pero a mí también me cuesta, necesito enseñarle a Dios mis méritos. Y necesitamos que nos vean, eso es algo bueno. Hay una necesidad sana de sentirnos apreciados, afirmados y vistos. Pero el problema viene cuando creemos que tenemos que ser perfectos para obtener esa atención y trasladamos esa idea a la relación con Dios.

Cuando el matrimonio es armónico, te puede dar una muestra del amor de Dios, de su amor incondicional.

Recursos

El don del celibato

Ser célibe no es, simplemente, "no tener un amor humano" sino tener disponible el corazón para vivir solo para Dios y, por él, para los demás.

Alejandro Vázquez-Dodero·6 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Ser célibe no es lo mismo que estar soltero o no compartir la vida con otra persona. El celibato es un don de Dios, un regalo por el que se entrega a Dios el corazón de manera completa, sin mediación humana. Y esto, tanto para laicos como para consagrados o sacerdotes.

¿Qué es el celibato?

Ante todo estamos hablando de un don –regalo– de Dios, a través del que reclama el amor de un corazón indiviso, sin la mediación de amor terreno alguno. Es una llamada a fin de cooperar de modo especial en la transmisión de la vida sobrenatural a las demás personas.

Quien recibe esa llamada pone en ejercicio el sacerdocio común –en el caso de los laicos– o el sacerdocio común y el ministerial –en el caso de los ministros consagrados–. Por ello, ese don genera una paternidad o maternidad espiritual profunda en el célibe, que, de algún modo, se entrega o consagra al mundo entero.

Este don, como vemos, lo concede Dios tanto a laicos como a religiosos o sacerdotes, aunque con un sentido específico en cada caso.

¿Existen entonces diversas formas de vivir el celibato en la Iglesia católica?

Los laicos que reciben el celibato se unen a Cristo “en exclusiva” y, desde el lugar en que se desenvuelven, sin apartarse del mundo, corresponden a ese don.

Iguales a sus iguales, como sus iguales, con o sin distinción exterior, pero sin que ese distinguirse de los demás sea algo ínsito a su condición de célibe.

En el caso de los religiosos, el celibato está al servicio de su misión específica, que es dar testimonio de que el fin del cristiano es el Reino de los Cielos. Y lo hacen viviendo un estado de vida consagrada por los votos de pobreza, castidad y obediencia, con una vida de entrega a Dios y ayuda a los demás. Ello conlleva un cierto apartamiento de las realidades profesionales, familiares y sociales.

Los religiosos, aunque pueden desarrollar algunas de esas realidades –por ejemplo, en el campo educativo o asistencial– su misión no es santificar el mundo desde dentro de ellas –ése es el caso de los laicos– sino desde su consagración religiosa.

Así, el celibato no aparta de los demás hombres, sino que a ellos se consagra. Y aparta o no del mundo terrenal, según veíamos, en función de si el célibe es religioso –aparta– o laico –no aparta–. Los sacerdotes no religiosos, a los efectos que nos ocupan, vivirían asimismo su celibato en medio del mundo.

Cabría destacar que no estamos hablando de soltería, pues se da el caso de quienes, incluso perteneciendo a una fe, no se casan, pero no lo hacen por los motivos expuestos, sino por otros, también nobles, como cuidar a los padres, dedicarse a tareas sociales, etc., lo que tampoco les aparta del mundo.

¿Qué implica abrazar el celibato o “ser célibe”?

Ser célibe no es estar disponible en el sentido de que, como no une un compromiso o amor humano, se dispone cuantitativamente de más tiempo y posibilidades para sacar adelante obras apostólicas o la propia Iglesia universal.

Es más bien una actitud: tener disponible el corazón para vivir solo para Dios y, por él, para los demás.

Y resulta que quien vive el celibato alcanza una vida plena y fecunda, sin perder nada de lo humano. Disfruta de una afectividad rica, pues la entrega a Dios en el celibato no solo no priva, sino que acrece, la capacidad del amor humano.

El célibe, por el hecho de serlo, no debe sacrificar o entregar su potencial afectivo. Lo único que hace es dirigir esa afectividad de acuerdo con el don recibido, y si implica entregar despliegues de ésta –como la sexualidad que se ejerce en el ámbito matrimonial– lo hará de buen grado, y por amor de correspondencia. Sería un reduccionismo considerar que la persona necesita completar su afectividad con el otro sexo para llegar a la plenitud del amor.

Uno es completo en cuanto tal. Si bien es cierto que necesitamos de Dios y de los demás –somos contingentes, nos necesitamos– para alcanzar la felicidad. Y para que la relación afectiva sea plena, no tiene por qué ser sexual.

Quien recibe el don del celibato se deja amar enteramente por Dios, y por ese don puede dar a los demás el amor que recibe. Procura llenar el mundo del amor divino, pero en la medida en que corresponde entregándose exclusivamente al Señor. Y eso mismo lo hacen quienes reciben el don –también es don– del matrimonio, pero en este caso lo harán a través de las relaciones conyugales y familiares, pues la afectividad dependerá del amor entre un hombre y una mujer abiertos a la familia.

¿Hay que hablar siempre de celibato “apostólico”, incluso cuando lo referimos al celibato “sacerdotal” o “consagrado”?

El don del celibato es siempre apostólico, en cualquier caso. Lo que sucede es que esa apostolicidad se traducirá de modo diverso, según la misión de cada uno, sea laico, religioso o sacerdote.

Sin esa nota de “apostólico”, el celibato perdería su sentido.

Los laicos ejercitarán su apostolado santificando el mundo desde dentro de sus vidas como profesionales, familiares y en los ambientes sociales en los que se desenvuelvan.

Los religiosos, a quienes se les asigna el celibato “consagrado”, también incorporan en su don la dimensión apostólica. Y los sacerdotes, desde celibato “sacerdotal”.

Por último, aunque parezca una obviedad, destacar que cualquier católico, reciba o no el don del celibato, está llamado a ese apostolado, que no es más que transmitir el amor de Dios –que alcanza a todos sus hijos– a través de su ejemplo de vida y su palabra. Al igual que todos estamos llamados a la santidad, y no solo quienes por gracia divina recibimos el don del celibato.  

Vaticano

La fundación Centesimus Annus celebra su 30 aniversario

La fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, dedicada a promover la Doctrina Social de la Iglesia, cumple 30 años y el Papa ha recibido en audiencia a sus miembros por el aniversario.

Loreto Rios·5 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La fundación Centesimus Annus Pro Pontifice fue creada por san Juan Pablo II en 1993 para promover la implantación de la Doctrina Social de la Iglesia. Hoy esta fundación está presente en cuatro continentes y cuenta con unos 350 miembros.

Su nombre está tomado de la Carta Encíclica Centesimus Annus de Juan Pablo II en 1991. Para celebrar su aniversario, la fundación ha tenido un encuentro internacional los días 5 y 6 de junio de 2023 en Roma, con el título: «La memoria para construir el futuro: pensar y actuar en términos de comunidad».

Doctrina Social de la Iglesia

El Papa ha recibido hoy en audiencia a los miembros de Centesimus Annus y, en su discurso, ha recordado los orígenes de la fundación: la encíclica de Juan Pablo II, escrita por el 100 aniversario de la Rerum novarum del Papa León XIII. «Vuestro compromiso se ha situado precisamente en este camino, en esta ‘tradición’: (…) estudiar y difundir la Doctrina Social de la Iglesia, tratando de mostrar que no es solo teoría, sino que puede convertirse en un estilo de vida virtuoso con el que hacer crecer sociedades dignas del hombre», ha dicho el Papa.

Francisco ha agradecido especialmente a la fundación su trabajo durante estos últimos diez años «con la acogida y el relanzamiento de las aportaciones que he tratado de hacer al desarrollo de la Doctrina Social».

Economía al servicio de la persona

A continuación, ha señalado los puntos más importantes que quiso poner de relieve en sus últimas encíclicas. «En la exhortación apostólica Evangelii gaudium quise alertar contra el peligro de vivir la economía de forma insana. ‘Esta economía mata’ (n. 53), dije en 2013, denunciando un modelo económico que produce despilfarro y fomenta lo que se puede llamar la ‘globalización de la indiferencia’. Muchos de vosotros trabajáis en el ámbito económico: sabéis lo beneficioso que puede ser para todos un modo de imaginar la realidad que ponga a la persona en el centro, que no menosprecie al trabajador y que busque crear el bien para todos».

En cuanto a Laudato si’, el Papa ha indicado que puso de relieve «el paradigma tecnocrático dominante y propuso la lógica de la ecología integral, en la que ‘todo está conectado’, ‘todo está relacionado’ y la cuestión medioambiental es inseparable de la cuestión social, van juntas. El cuidado del medio ambiente y el cuidado de los pobres van juntos. Al fin y al cabo, nadie se salva solo, y el redescubrimiento de la fraternidad y la amistad social es decisivo para no caer en un individualismo que hace perder la alegría de vivir. Y también hace perder la vida».

La importancia de la solidaridad

El Papa también ha señalado su alegría por la elección del lema de este congreso internacional, que hace referencia al número 116 de su encíclica Fratelli tutti. Francisco ha subrayado la importancia de la solidaridad, indicando que es «mucho más que algunos actos esporádicos de generosidad» y resaltando otros aspectos como «luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, tierra y vivienda, la negación de derechos sociales y laborales. Es hacer frente a los efectos destructivos del imperio del dinero: desplazamientos forzosos, migraciones dolorosas, tráfico de seres humanos, drogas, guerra, violencia».

La comunidad

Por otra parte, ha recordado el pasaje del Evangelio en el que Jesús dice que no se puede servir a Dios y al dinero al mismo tiempo (Lc 16, 13), y ha resaltado la importancia de la comunidad.

«Pensar y actuar en términos de comunidad es, por tanto, dejar espacio a los demás, es imaginar y trabajar por un futuro en el que cada uno pueda encontrar su lugar y tener su espacio en el mundo. Una comunidad que sepa dar voz a los sin voz es lo que todos necesitamos.

La valiosa labor de la Fundación Centesimus Annus puede ser también esta: contribuir a un pensamiento y a una acción que fomenten el crecimiento de una comunidad en la que podamos caminar juntos por la senda de la paz», ha concluido el Santo Padre.

La audiencia del Papa con los miembros de la fundación Centesimus Annus
Evangelización

San Bonifacio, apóstol de los alemanes

Al santo, de nacimiento anglosajón, se debe la organización de la Iglesia en la entonces Germania, subrayando la fidelidad a Roma

José M. García Pelegrín·5 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

San Bonifacio está considerado, al menos desde el siglo XVI, como “el apóstol de los alemanes”… si bien en la época en que vivió (673/675 – 754/755) aún no existía el “alemán” –y mucho menos “Alemania”–: el término que se emplea a finales del siglo VIII “theodiscus”, del que se deriva el italiano “tedesco” y los antiguos españoles “tudesco” o “teutón”, se refería principalmente a la persona que hablaba una lengua germánica, a diferencia del latín o de las lenguas románicas, y por extensión, a alguno de los pueblos germánicos, principalmente allí donde no había llegado la romanización y, con ella, el cristianismo.

Fue a esas tribus germánicas paganas o solo superficialmente cristianizadas adonde se dirigió la labor misionera de este monje anglosajón, nacido en el reino de Wessex al suroeste de Inglaterra hacia 673-675, con el nombre de Wynfreth, del que se deriva el actual nombre alemán Winfrid o Winfried. Ingresó de niño en el monasterio benedictino de Nursling, cerca de Southampton, donde fue ordenado sacerdote a los 30 años de edad aproximadamente.

Su actividad misionera se inscribe en el movimiento de cristianización anglosajona impulsado por el papa san Gregorio Magno a finales del siglo VI. Una vez afianzada ésta entre los anglosajones, comienza la oleada misionera en sentido contrario: de las islas al continente.

Uno de los más destacados misioneros anglosajones será Willibrord (658-739), quien fue enviado en el año 690 a los frisios. A Frisia viajará Bonifacio más tarde, si bien su primer viaje a esta tribu germana en 716 fracasará por la oposición del duque Radbod. Antes de que termine el año, Bonifacio regresa a su convento de Nursling, donde un año más tarde es elegido abad.

El obispo Daniel de Winchester envió a Wynfreth en el otoño de 718 a Roma, donde el papa Gregorio II le nombra apóstol de los gentiles para llevar la fe a los germanos y le ordena obispo el 15 de mayo de 719, al mismo tiempo que le da el nombre de Bonifacio. Tras pasar por Baviera y Turingia, se reúne con Willibrod en Frisia, de quien aprendió a tener en cuenta la situación política en su planificación, pero también a supeditar su labor a Roma.

A Roma volverá en sucesivas ocasiones; en 722 le llama el Papa, después de haberse separado de Willibrord y comenzado la misión en Hessen y Turingia: Gregorio le ordena obispo de misión y le confía una tarea de suma importancia: la reorganización de la Iglesia en Germania, lo cual conllevaba especialmente integrar las comunidades arianas e iro-escocesas en la Iglesia romana; Bonifacio encontrará resistencias no sólo entre éstos, sino también entre los obispos del reino franco, más interesados en su poder temporal que en la expansión del cristianismo.

En esa época, en el año 723 cuando regresa de Roma a Hessen, se produce una de las anécdotas más conocidas de la vida de san Bonifacio, la destrucción de santuarios paganos. Así, según narra el sacerdote Willibald de Maguncia en su Vita sancti Bonifatii, en Geismar (que actualmente forma parte de la ciudad de Fritzlar) taló un roble dedicado al dios de la guerra Thor (o Donar).

Según el cronista, las numerosas personas –entre ellos muchos frisones– quedaron impresionados al comprobar que el dios no reaccionaba de ningún modo. De este modo, Bonifacio mostró la superioridad del Dios de los cristianos frente a los dioses paganos. La tala del roble de Geismar se considera como un “mito fundacional” del nuevo orden religioso y de la reorganización eclesial logrados por Bonifacio.

La reorganización de la Iglesia en tierras germanas por parte de San Bonifacio cobra especial empuje tras un nuevo viaje a Roma, en 737/738, en el que el nuevo Papa Gregorio III le inviste con la función de Legado papal. Comienza con la reorganización de diócesis en Baviera y Sajonia (Salzburgo, Passau, Ratisbona y Freising); además funda las de Würzburg, Büraburg y Erfurt; en 744, también el monasterio que sería su preferido, Fulda. En 747 es sombrado obispo de Maguncia.

La creación de monasterios femeninos como focos de cristianización fue también una de las prioridades de san Bonifacio; para ello contó con la colaboración de, entre otras, dos monjas anglosajonas, que hoy en día están consideradas entre las principales santas “alemanas”: Walburga, hija de una de sus hermanas, y Lioba, que sería nombrada abadesa de Tauberbischofsheim, desde donde se fundarían otros monasterios en Würzburg y en diversos lugares de Turingia.

De la reorganización de la Iglesia en tierras germánicas forma parte asimismo su lucha por la defensa del celibato: en el Concilio alemán de 742 logró que se impusieran penas sensibles tanto a los sacerdotes como a monjes y monjas que no lo vivían

Al final de su vida, en 753, quiso hacer un último viaje, con algunos compañeros, para volver a la tierra de misión donde había comenzado su labor: a Frisia. Que era consciente de que el final estaba cercano habla no solo el hecho de que traspasara la sede de Maguncia a su sucesor Lullus, sino también que llevara en el equipaje una mortaja. Cuando, en la fiesta de Pentecostés del año 754 (o 755) se disponía a celebrar la celebración de unos bautismos en Dokkum, le atacaron salteadores de caminos; así encontró la muerte con sus 51 acompañantes. Sus restos mortales descansan en la catedral de Fulda.

La veneración de san Bonifacio experimentó un empuje especial hacia finales del siglo XIX: con la creación del Reich alemán, muchos católicos temieron la formación de una iglesia nacional alemana, que se quisiera independizar de Roma. Comenzó así la peregrinación anual al santo, “apóstol de los alemanes”. Además, desde 1867 los obispos alemanes se reúnen en su conferencia de otoño en Fulda, donde en la Misa de clausura son bendecidos cada uno de ellos con las reliquias del santo. Su fidelidad a Roma, frente a las diferentes fuerzas que en su época buscaban formar una iglesia paralela, reviste hoy en día, en que dichas tendencias vuelven a cobrar cierta fuerza, una especial actualidad.

Vaticano

El cardenal Zuppi visita Kiev

Mateo María Zuppi visita Kiev los días 5 y 6 de junio como enviado del Papa Francisco con el objetivo de mantener encuentros con las autoridades ucranianas y abrir vías de diálogo

Maria José Atienza·5 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Un escueto comunicado de la Sala Stampa ha dado a conocer una visita fugaz del cardenal Matteo Maria Zuppi, Arzobispo de Bolonia y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana durante los días 5 y 6 de junio de 2023 como Enviado del Santo Padre Francisco. Esta visita se enmarca en la misión que el Papa Francisco ha encomendado a Zuppi, para rebajar las tensiones entre Ucrania y Rusia y lograr un acuerdo de paz.

El comunicado destaca que el «objetivo principal de esta iniciativa es escuchar en profundidad a las autoridades ucranianas sobre las posibles vías para alcanzar una paz justa y apoyar gestos de humanidad que contribuyan a aliviar las tensiones».

Este movimiento se suma a los acercamientos a ambas facciones que se han realizado por la Santa Sede. No en vano, el presidente de Ucrania Volodimir Zelenski, visitó al Papa Francisco en el Vaticano el pasado 13 de mayo aunque previamente fueron varias las conversaciones telefónicas mantenidas entre ambos jefes de estado.

Por otra parte, desde el comienzo de la agresión a gran escala de Rusia en Ucrania, el Papa Francisco ha buscado una orilla directa con Rusia. El 25 de febrero de 2022, de forma totalmente poco convencional, acudió incluso a la embajada de la Federación Rusa ante la Santa Sede.

La elección del cardenal Zuppi como «hombre del Papa» en esta cuestión no es baladí. Zuppi es miembro de la comunidad de Sant’Egidio y estuvo entre los negociadores del acuerdo de paz en Mozambique. El Papa Francisco parece albergar la esperanza de que el cardenal Zuppi, «también gracias a los contactos sobre el terreno de las organizaciones caritativas de Sant’Egidio, pueda al menos aportar algunos resultados concretos», como destaca Andrea Gagliarducci en un artículo publicado en Omnes.

El cardenal Mateo Zuppi

El cardenal Zuppi, de origen romano, procede de la comunidad de Sant’Egidio: en 1973, siendo alumno del liceo clásico Virgilio, conoció al fundador Andrea Riccardi. A partir de ese momento, se implicó en las diversas actividades de la comunidad, desde las escuelas populares para niños marginados de los barrios bajos de Roma, hasta las iniciativas para los ancianos solos y no autosuficientes, para los inmigrantes y los sin techo, los enfermos terminales y los nómadas, los discapacitados y los drogadictos, los presos y las víctimas de los conflictos.

Licenciado en Literatura y Filosofía por la Universidad de la Sapienza, se licenció en Teología por la Universidad Pontificia Lateranense. Durante diez años fue párroco de la basílica romana de Santa Maria in Trastevere y asistente eclesiástico general de la comunidad de Sant’Egidio: fue mediador en Mozambique en el proceso que condujo a la paz tras más de diecisiete años de sangrienta guerra civil.

En 2012, tras dos años como párroco en Torre Ángela, Benedicto XVI le nombró obispo auxiliar de Roma. Francisco lo eligió como arzobispo de Bolonia en octubre de 2015 y cuatro años después, el 5 de octubre de 2019, lo creó cardenal.

Vocaciones

Obispo Cepeda: «La vocación es un reto para las familias»

El obispo Arturo Cepeda, de la arquidiócesis de Detroit, habla en esta entrevista con Omnes sobre los frutos del año dedicado a la oración por las vocaciones sacerdotales, la colaboración de los laicos con el clero y la importancia del discernimiento.

Paloma López Campos·5 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

El obispo auxiliar Arturo Cepeda conoce muy de cerca el trabajo con los seminaristas y los jóvenes que se plantean la vocación al sacerdocio. Trabaja en la arquidiócesis de Detroit y ha sido el obispo más jóven de Estados Unidos, lo cual no le ha impedido dar muchos frutos en sus distintos destinos pastorales. Antes del episcopado en Detroit, ejerció el ministerio sacerdotal en la arquidiócesis de San Antonio (Texas). Allí estuvo como director vocacional durante siete años y después fue rector del seminario.

En esta entrevista con Omnes habla sobre las iniciativas de su arquidiócesis en esta materia, la colaboración entre el clero y los laicos, y la ayuda en el discernimiento.

La arquidiócesis de Detroit ha dedicado un año entero de oración por las vocaciones sacerdotales. ¿Por qué toman esta iniciativa? ¿Qué frutos esperan?

– Nuestro arzobispo Allen Vigneron termina su mandato en otoño de 2023. En 2016, convocó un sínodo con la participación de sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos. Durante ese sínodo se enfatizó mucho el área de las vocaciones sacerdotales. Allí comenzó el trabajo de un documento que llamamos “Haz llegar el Evangelio”, donde se pone como prioridad marcar un año de oración.

Ahora que acaba ese año, lo que queremos hacer es continuar en la labor de búsqueda y petición de vocaciones. En definitiva, ser intencionales acerca de ello. Por ejemplo, a todas las parroquias en la arquidiócesis se les pide que en las Misas dominicales añadan la petición por el incremento de las vocaciones sacerdotales.

Ha sido toda una campaña y ahora estamos esperando, porque el Señor es el que llama. A la vez, queremos ayudar a nuestros jóvenes a tener en mente la idea.

La arquidiócesis ha puesto mucho énfasis en la oración pero, en última instancia, quienes tienen que dar una respuesta son aquellos que se plantean la vocación. ¿Cómo ayudan a los jóvenes a escuchar la llamada de Dios?

–Tenemos distintos programas establecidos dentro de la arquidiócesis. Por ejemplo, tenemos siempre una cena y un desayuno, con presencia del arzobispo, a la que invitamos a todos los jóvenes que están pensando en la vocación sacerdotal. Muchos de ellos, más del 75 %, son ya monaguillos y están dentro de ese círculo de servicio en el altar.

Por otro lado, tenemos un programa dentro del ministerio juvenil, en cada una de las parroquias, en el que por lo menos un día al año se hable exclusivamente de la vocación sacerdotal. Ese es el primer paso que debemos seguir. El Papa Francisco nos ha invitado a dar este paso con creatividad.

Los grupos juveniles en la arquidiócesis, especialmente durante el verano, hacen campamentos. Dentro de estos, un tema de discusión son las vocaciones sacerdotales.

Así que se ha hecho un gran énfasis, que yo creo que ha tenido muy buen impacto tanto dentro de la arquidiócesis como a nivel nacional.

Yo creo que tenemos una forma activa, creativa e intencional de llevar este mensaje a nuestros jóvenes.

En un estudio que salió hace unos meses sobre los seminaristas que se ordenan este año, se preguntó a los chicos sobre su participación en los servicios de las iglesias antes de ingresar en el seminario. Ahí pudo verse que, por ejemplo, la asistencia a Misa un día que no fuera el domingo no era muy alta, ¿qué piensa usted de un dato como este?

–Sabemos que nuestros jóvenes están muy ocupados en distintas actividades escolares. En Estados Unidos, los deportes, las bandas y otras actividades extracurriculares toman mucho del tiempo de los jóvenes.

Nosotros como Iglesia también estamos observando esa realidad. Es un reto que tenemos que enfrentar. Yo veo esas estadísticas y pienso que tenemos que seguir buscando maneras creativas de involucrarnos en estas actividades. Precisamente en los campamentos es donde más hemos podido hacer en este sentido.

Además, en el estado de Michigan se está estudiando la posibilidad de que nuestros jóvenes comiencen su día más tarde, que se retrase la entrada en el colegio, porque ahora mismo comienzan sus clases entre las 7:30 y las 8:00 de la mañana. Se está pidiendo que entren a las 10, lo cual tiene ventajas y desventajas, pero creo que puede tener sentido.

Por un lado, los jóvenes pueden dormir más. Además, podrían tener tiempo por la mañana para hacer sus trabajos y tareas, de tal manera que lleguen a las escuelas más preparados.

Puede pasar que un hombre que se siente llamado al sacerdocio se considere indigno o que le pese su propio pasado. ¿Cómo ayudan a quienes tienen estas dudas?

– El primer paso a seguir cuando una persona adulta se plantea la vocación al sacerdocio es tener a disposición a un sacerdote que le ayude a entrar en el proceso de discernimiento. Cada arquidiócesis está dividida, a nivel estructural, en regiones. Yo estoy encargado de la región del noroeste y aquí tenemos a un sacerdote asignado para poder esas pláticas con los hombres que tienen estas preguntas.

Tengo a mi cargo 57 parroquias y tan pronto sé de alguien que se está planteando el sacerdocio, le pongo en contacto con este sacerdote. Esto ha sido muy efectivo, porque lo más importante es que la persona pueda tener acceso a ese proceso de discernimiento.

Un reto al que se pueden enfrentar los seminaristas es la oposición de sus familias. El arzobispo Allen Vigneron, cuando convocó el año de oración, se dirigió a las familias para pedir generosidad y valentía en estas situaciones. Por un lado, ¿cómo se explica a los padres que Dios puede llamar a sus hijos a la entrega completa al servicio sacerdotal?

– Es un tema interesante porque las familias hispanas o latinas tienen una gran consideración de los lazos familiares. La mentalidad anglosajona estadounidense tiene un concepto más reducido de la familia.

El tema de la vocación es un reto para las familias. No tanto por dejar al hijo marchar al seminario, sino por preguntas en lo que respecta a su felicidad. Estamos hablando de un discernimiento acerca del celibato y para los latinos es muy importante la descendencia. Esta es una de las preguntas más importantes que hay que hacerse en el proceso de discernimiento.

Yo pienso, por ejemplo, en mi propio abuelo. No es que no estuviera de acuerdo con mi decisión, pero me recordaba que yo no iba a poder tener hijos, ni esposa. No es que no me apoyara, pero se planteaba esas cuestiones. Y también es bueno que un adolescente se las plantee porque estamos hablando de una vocación única.

Dios llama a quien quiere y puede llamar a un hombre que ya no sea tan joven. ¿Qué le diría a un adulto que se plantea la vocación sacerdotal?

– En primer lugar, pienso que tenemos que recordar siempre que estamos limitados en el tiempo y el espacio, pero para Dios no hay tiempo ni espacio. Para las personas más maduras, la vocación sigue siendo una pregunta existencial para todo hombre. Es lo mismo para entrar al seminario y para casarse, porque exige un compromiso muy grande.

Todos nos tenemos que preguntar: ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Dónde estoy? ¿Qué me pide Dios que haga? También estoy convencido de que las personas que son más maduras en edad han tenido una batalla interna con esta pregunta por años.

Cambiando ahora el foco, ¿qué pueden hacer los laicos para ayudar tanto a los seminaristas como a los sacerdotes en su vocación?

– La labor de los laicos es esencial en el proceso de discernimiento de nuestros jóvenes y no tan jóvenes. Es esencial porque lo más importante en este proceso es el apoyo emocional y los laicos pueden invitar a las personas a plantearse la vocación. La invitación debe ser personal y directa.

Cuando voy a las parroquias, yo les digo a los laicos que hay que seguir orando por las vocaciones, pero también hay que invitar personalmente. Eso es un reto. Tenemos que ser intencionales, es una labor muy importante.

Los laicos tienen una labor esencial en la invitación a la vida sacerdotal. También necesitamos escuchar a nuestros laicos, porque nuestra familia es nuestra parroquia.

Cultura

La necesidad de la arquitectura sagrada

¿Qué relación hay entre la arquitectura y la liturgia? ¿Cómo se ha desarrollado esta relación a lo largo del tiempo?

Lucas Viar·5 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Esta primera idea puede sonar extraña dado el tema del artículo, y en particular teniendo en cuenta al autor porque vive gracias a ello. Pero creo que hay que empezar reconociendo que la liturgia no necesita a la arquitectura sacra. Las únicas cosas materiales absolutamente necesarias son el pan y el vino. E incluso es bueno recordar que Dios no necesita la liturgia, nosotros la necesitamos.

El catolicismo es una religión encarnada. No puede quedarse en el mundo de las ideas y las teorías, tiene que ponerse en acción. Debemos tener presente que somos seres corporales y, por tanto, es inútil separar lo que pensamos de lo que hacemos.

¿Qué es la arquitectura?

Para responder a la cuestión de lo que es la arquitectura sacra, primero debemos aclarar lo que es la arquitectura. Puesto que es una cuestión demasiado compleja, vamos a simplificarla y a acordar que la arquitectura tiene que ver con los edificios.

¿Qué hace de una habitación vacía un dormitorio, un comedor, un baño o una cocina? Incluso con la corriente minimalista actual, como civilización tendemos a caracterizar el espacio a través de los objetos que definen su misión: una cama, una bañera, una mesa, los fuegos…

Por tanto, no podemos considerar la arquitectura como una carcasa constructiva independiente, sino que tendremos que incluir todos esos objetos que caracterizan el objetivo del espacio.

Entonces, ¿qué hace a la arquitectura sacra?

Arquitectura sacra

Decir que algo es sacro significa que se ha dedicado a Dios, que está consagrado. Para mostrar esta dedicación, usamos aceite para ungir, ya sea a las personas cuando las bautizan, confirman u ordenan, ya sea a los objetos.

En el caso de la arquitectura, cuando se consagra una iglesia, las paredes o los pilares se ungen con aceite y, junto a la estructura, también se unge el objeto que otorga al edificio su distinción principal: el altar.

Y, ¿qué es un altar?

La palabra viene del latín “altus”, que significa elevado, un espacio separado de la tierra. Sin embargo, se usa con frecuencia el término griego “Thysiasterion” en las Escrituras. Este concepto se traduce como “lugar del sacrificio”, lo cual nos da una visión más completa de la misión del objeto.

El altar es el lugar donde se renueva el sacrificio de Cristo. En el altar, Cristo se convierte de nuevo en Cuerpo y Sangre, se encarna. Allí se revela y entrega a nosotros, se transfigura. Lo que estaba inerte, se convierte en vida. En efecto, el altar es un símbolo del mismo Cristo.

Es el lugar donde el Cielo se encuentra con la Tierra. Donde nos unimos a Dios y a toda la Iglesia. La Iglesia triunfante, la Iglesia militante y la Iglesia purgante.

Los orígenes

Ahora hay que preguntarse por los orígenes del altar. Para llegar a ellos, hay que fijarse en ciertos episodios del Antiguo Testamento, como el sacrificio de Isaac. La historia es bastante inquietante a primera vista y, a pesar de que podemos fijarnos en multitud de detalles, vamos a empezar por centrarnos en el aspecto material.

Abraham e Isaac suben al monte Moriah, como les señala Dios, y allí construyen un altar. Abraham, por tanto, construye una montaña sobre una montaña, intentando acercarse a los cielos, donde está Dios. El pasaje también es relevante porque Isaac prefigura a Cristo. La frase “Dios proveerá el sacrificio”, Isaac cargando con la madera, el cordero que encuentran atrapado…

El tabernáculo

Volvemos a encontrarnos con el altar del sacrificio otra vez cuando Moisés construye el Tabernáculo, un lugar donde Dios convive con los hombres. Contaba con un recinto exterior, en el que se encontraba el altar de los holocaustos, hecho de madera revestida de bronce. El tabernáculo propiamente dicho tenía dos habitaciones, la más interior era el lugar santísimo, donde se colocaba el Arca de la Alianza. El Arca no era importante por lo que guardaba en su interior sino porque sobre ella, entre las alas de los serafines, estaba el propiciatorio, donde habitaba la presencia de Dios.

El tabernáculo se deshacía cuando el Pueblo de Israel se trasladaba. Una vez establecido en la Tierra Prometida, el rey Salomón mandó construir una versión definitiva. El primer templo siguió los planos de la tienda, con las dos habitaciones separadas por un velo.

Los babilonios destruyeron el templo de Salomón. 70 años después, a la vuelta del exilio, se construyó el segundo templo, que fue remodelado y expandido por Herodes el Grande. Este segundo edificio seguía los planos del anterior, pero el Santo de los Santos se quedó vacío, pues el Arca estaba perdida. Este templo también fue destruido un tiempo después.

Las sinagogas

A lo largo del primer siglo, los sacrificios se ofrecían exclusivamente en el templo de Jerusalén, por lo que los judíos, de Judea, Galilea y otros lugares, normalmente adoraban a Dios en sus sinagogas locales.

Las sinagogas, al igual que el templo, estaban inspiradas en el tabernáculo. El arca de la alianza estaba representada por el arca de la Torá, que también estaba velada y tenía su propio espacio en la sala. El tipo arquitectónico en sí es bastante simple, una sala de asambleas con un espacio central delineado por columnas, muy parecido al bouleuterion griego.

Benedicto XVI, en “El espíritu de la liturgia», resume las tres principales modificaciones que se producen cuando la sinagoga se convierte en iglesia:

-Orientación: La oración en la sinagoga se dirigía siempre hacia Jerusalén, hacia el templo. Para los cristianos, el templo había sido destruido y reconstruido en tres días, por lo que el culto se orientará hacia el este «ad orientem», hacia la luz que representa a Cristo.

-Segregación: En la sinagoga sólo los varones debían participar en el culto, las mujeres estaban separadas en las galerías del piso superior. La Iglesia incluía a mujeres y hombres por igual al culto y ocupaban el mismo espacio, aunque separados.

La diferencia más significativa es el altar, que ocupa el puesto del Arca.

El altar

Sabemos muy poco sobre cómo rendía culto la Iglesia primitiva, y aún menos sobre los detalles materiales. La arqueología sagrada es un campo minado de especulación e ideología, pero con muy pocas pruebas materiales. A pesar de esto, los primeros altares parecen haber sido de madera, mesas más o menos ordinarias dedicadas al fin sagrado.

Pero podemos examinar los dispositivos arquitectónicos del altar que se desarrollaron en los primeros siglos del Bajo Imperio. El antiguo San Pedro, construido por Constantino, es un ejemplo paradigmático que servirá de modelo a muchas iglesias.

La zona que rodea el altar está delimitada por una columnata, llamada “pergula” o “templon”, que forma sobre el altar un copón. Esta pérgola será reconfigurada posteriormente por san gregorio el grande, construyendo un copón independiente sobre el altar. Toda la plataforma del altar se eleva por encima de la nave para acomodar la tumba de san Pedro.

Justino utilizará estos mismos dispositivos arquitectónicos, casi sin cambios para la gran iglesia de Sofía en Constantinopla. La “pergula” sirve para colgar lámparas, y el copón está cerrado por unos cortinajes llamados tetravela, que se abren durante la liturgia. Es un hermoso símbolo, que recuerda cómo el velo del templo se rasgó en dos cuando murió Jesús, señal de que la presencia y la promesa de Dios ya no se limitaban al templo, que se revelaba en carne y hueso.

Imágenes sagradas

Las imágenes sagradas han sido parte de la cultura eclesial desde el principio. No es de extrañar, pues, que el altar desarrollara su propia aplicación de imaginería para contribuir a lo que Eusebio llama el «testimonio del ojo».

Estas decoraciones de los altares podían estar talladas directamente sobre él, pero a menudo adoptaban la forma de piezas ornamentales aplicadas, en madera, marfil, metal, etc. Pronto se agotó el espacio del frontal del altar y así nació el dorsal o “retrotabula”, con el mismo formato que el frontal, en el borde posterior del altar. Esta “retrotabula”, libre de las limitaciones del tamaño del altar, creció más y más, fusionándose en algunos puntos con la decoración mural de las paredes, surgiendo así el retablo, en todas sus innumerables variedades.

El sagrario

El último elemento en entrar en contacto con el altar fue el sagrario. En aquella época, las especies reservadas se guardaban en un armario de la sacristía, en lugar de fuera, en la iglesia. Con el tiempo evolucionaron algunas prácticas, guardándose, por ejemplo, en píxides suspendidas del copón o colocadas sobre el altar, en forma de palomas o torres; durante la Baja Edad Media, las torres sacramentales se convertirían en un elemento habitual, en particular en Alemania, donde se construirían en un lateral del santuario.

Con el tiempo, y motivado principalmente por el crecimiento de las devociones eucarísticas y la defensa de la presencia real durante la contrarreforma, el sagrario se abre paso al centro del santuario junto con el altar. Sin embargo, hasta el siglo XVII estos sagrarios no estaban diseñados para que el celebrante pudiera acceder a ellos desde el altar, y requerían cierta habilidad para trepar. Durante un par de siglos, el tabernáculo estuvo inextricablemente unido al altar.

¿Qué hace buena a la arquitectura sagrada?

Vitruvio, arquitecto romano, escribió un tratado en el que definía las cualidades de cualquier edificio de la siguiente manera:

-”Firmitas”, fortaleza.

-”Venustas”, belleza.

-”utilitas”, utilidad.

No me extenderé demasiado sobre el primer punto. Se explica por sí solo. Todo el mundo aprecia que un edificio no se derrumbe sobre uno, que no tenga goteras y que sea duradero y esté bien construido.

La belleza

Sobre el segundo punto, Venustas o belleza, ya se han vertido ríos de tinta, pero aun así lo abordaré brevemente. Santo Tomás de Aquino, como Vitruvio, dijo que la belleza tiene tres cualidades distintas:

-”Integritas”, integridad, plenitud, perfección.

-”Consonantia”, proporción, armonía.

-”Claritas”, brillo, luminosidad

Las dos primeras propiedades se refieren a la constitución del objeto, no debe faltarle nada y nada debe ser superfluo, todo debe tener una finalidad. Al mismo tiempo, la relación entre todas estas partes debe ser armoniosa, proporcionada, ordenada. Al fin y al cabo, la proporción no es más que un reflejo del orden que existe en la creación.

Por último, “claritas”, es quizás la característica más tenue. Más que hacer una interpretación muy literal, me gusta la de Jaques Maritain, entendiendo esta “claritas” como lo bien que revela su «secreto ontológico» lo que realmente es, y al revelar su verdadera esencia, muestra al creador. Esta realidad ontológica del altar y de la iglesia es la del encuentro del cielo y de la tierra, las múltiples dimensiones de la Eucaristía, la comunión de toda la iglesia…

La utilidad

Con respecto a la utilidad, no podría haberse saltado esta propiedad fácilmente, al igual que “firmitas”, considerando que sólo se aplica a cuestiones mundanas, que son todas buenas y deseables, como el control climático, la accesibilidad u otras cosas que hacen que el lugar sea utilizable en el sentido material y una pesadilla conseguir que cumpla los códigos de construcción.

Uno podría seguir ahondando un poco más hondo y decir: vale, todo eso está bien, pero ¿cuál es el uso «real» que tiene este edificio? La liturgia

Así pues, debemos considerar también si este espacio es apto para la liturgia, si está dispuesto de manera que los elementos y los movimientos propios de los ritos estén considerados y acomodados. ¿Se ha diseñado teniendo esto en cuenta?

Bellas artes

Termino con este extracto de “Sacrosanctum Concilium”:

«Con razón se considera que las bellas artes figuran entre las actividades más nobles del genio humano, y esto se aplica especialmente al arte religioso y a su realización más elevada, que es el arte sacro. 

Estas artes, por su propia naturaleza, están orientadas hacia la belleza infinita de Dios, que intentan representar de alguna manera mediante la obra de las manos humanas; 

Alcanzan su propósito de redundar en la alabanza y gloria de Dios en la medida en que se dirigen más exclusivamente al único objetivo de dirigir las mentes de los hombres devotamente hacia Dios».

El autorLucas Viar

Director de Proyectos en Talleres de Arte GRANDA

Cultura

El cristianismo en Japón (II)

El cristianismo en Japón comenzó con la llegada de San Francisco Javier a sus costas en el siglo XVI. La historia de los cristianos japoneses ha estado plagada por numerosos mártires.

Gerardo Ferrara·5 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

No se puede hablar del cristianismo en Japón -como en cualquier otra parte del mundo- sin utilizar la palabra «martirio», término derivado del griego μάρτυς, que significa «testimonio».

Las primeras persecuciones

En 1587, Hideyoshi promulgó un edicto ordenando a los misioneros extranjeros que abandonaran el país. Los misioneros, por su parte, continuaron operando clandestinamente. Diez años después, comenzó la persecución. El 5 de febrero de 1597, 26 cristianos (6 franciscanos europeos y 3 jesuitas, junto con 17 terciarios franciscanos japoneses), entre ellos San Pablo Miki, fueron crucificados y quemados vivos en la plaza de Nagasaki.

La comunidad cristiana de Japón sufrió una segunda persecución en 1613.

Durante estos años, la élite gobernante japonesa se deleitó experimentando formas de tortura y asesinato cada vez más crueles y originales: los cristianos eran crucificados; quemados a fuego lento; hervidos vivos en aguas termales; aserrados por la mitad; colgados boca abajo en un pozo lleno de excrementos, con un corte en la sien para que la sangre pudiera escurrir y no murieran rápidamente.

Esta última era una técnica llamada tsurushi y se utilizaba mucho, ya que permitía a los torturados permanecer conscientes hasta la muerte o hasta que decidían renegar de su fe pisando los fumie (iconos con la imagen de Cristo y la Virgen).

Prohibición del cristianismo en Japón

En 1614, el shogun japonés Tokugawa Yeyasu prohibió el cristianismo con un nuevo edicto e impidió a los cristianos japoneses practicar su religión. El 14 de mayo de ese mismo año tuvo lugar la última procesión por las calles de Nagasaki, que recorrió siete de las once iglesias de la ciudad, todas ellas demolidas posteriormente.

A partir de entonces, los cristianos siguieron profesando su fe en la clandestinidad: así comenzó la era de los kakure kirishitan (cristianos ocultos).

La política del régimen shogun se hizo cada vez más represiva. Con el estallido de un levantamiento popular en Shimabara, cerca de Nagasaki, entre 1637 y 1638, en el que participaron principalmente campesinos y que fue dirigido por el samurái cristiano Amakusa Shiro, el propio levantamiento fue reprimido con sangre y con armas suministradas por los protestantes holandeses, que odiaban al Papa por razones de fe y a los católicos en general por motivos principalmente económicos (su intención era arrebatar a portugueses y españoles la posibilidad de comerciar con Japón para establecer un régimen de monopolio).

El sakoku, cierre del país

En Shimabara y sus alrededores, masacraron a 40.000 cristianos de la forma más horrible. Sin embargo, todos los japoneses, no sólo los cristianos, siguen recordando hoy en día su sacrificio y abnegación.

En 1641, el Shogun Tokugawa Yemitsu promulgó otro decreto, conocido posteriormente como sakoku (término que significa el cierre hermético del país), por el que se prohibía cualquier forma de contacto entre japoneses y extranjeros. Durante dos siglos y medio, la única puerta de entrada a Japón para los comerciantes holandeses siguió siendo la pequeña isla de Deshima, cerca de Nagasaki, de la que no podían salir.

Sin embargo, el propio puerto de Nagasaki, así como sus alrededores y especialmente las islas de la bahía, ofrecían refugio a lo que quedaba de cristianismo.

Fin de la persecución en Japón

No fue hasta el Viernes Santo de 1865 cuando diez mil de estos kakure kirishitan, cristianos ocultos, salieron de los pueblos donde profesaban su fe a escondidas, sin sacerdotes y sin misa, y se presentaron ante el atónito Bernard Petitjean, de la Societé des Missions Etrangères de París, que había llegado poco antes para ser capellán de los extranjeros de la Iglesia de los 26 Mártires de Nagasaki (Oura).

Preguntaron al sacerdote, al que llamaban “padre” (una palabra que se había conservado en su léxico religioso durante siglos) si podían asistir a misa.

Gracias a la presión de la opinión pública y de los gobiernos occidentales, la nueva dinastía imperial gobernante, la Meiji, puso fin a la era shogun y, aunque mantuvo el sintoísmo como religión del Estado, el 14 de marzo de 1873 decretó el fin de la persecución y en 1888 reconoció el derecho a la libertad religiosa de todos los ciudadanos. El 15 de junio de 1891 se erigió canónicamente la diócesis de Nagasaki, que en 1927 acogió a monseñor Hayasaka como primer obispo de Japón, consagrado personalmente por Pío XI.

El holocausto nuclear en Japón

El 9 de agosto de 1945, a las 11.02 horas, una terrible explosión nuclear sacudió el cielo de Nagasaki, a sólo 500 metros por encima de la catedral de la ciudad, dedicada a la Asunción de la Virgen. Ochenta mil personas murieron en el acto y más de cien mil resultaron heridas.

La catedral de Urakami, que debe su nombre al barrio en el que se levantaba, fue y sigue siendo hoy, tras su reconstrucción, el símbolo de una ciudad martirizada dos veces: por las persecuciones religiosas de las que fueron víctimas miles de personas, in odium fidei, a lo largo de cuatro siglos; y por el estallido de un artefacto infernal que incineró instantáneamente a muchos de sus habitantes, entre ellos miles de cristianos, definidos por su ilustre contemporáneo y conciudadano, el Dr. Takashi Pablo Nagai, como el “Cordero del Sacrificio inmolado, para ser una ofrenda perfecta en el altar, después de todos los pecados cometidos por las naciones de la Segunda Guerra Mundial”.

Nagasaki no era el objetivo original

Dos hechos interesantes sobre este terrible acontecimiento.

Iglesia en ruinas en Nagasaki, 1946

En primer lugar, Estados Unidos no necesitaba lanzar una segunda bomba nuclear, ya que la rendición de Japón era inminente, sobre todo después de que unos días antes se hubiera detonado otro artefacto en Hiroshima, un artefacto, sin embargo, de distinto tipo (uranio-235) y en un territorio con una conformación diferente. Por tanto, se pretendía realizar otro experimento para medir los efectos de otra bomba, esta vez de plutonio 239, en un territorio topográficamente distinto.

En segundo lugar, el lanzamiento del nuevo artefacto no iba a tener lugar en Nagasaki, sino en otra ciudad, llamada Kokura. Sin embargo, en Kokura, el cielo estaba nublado, lo que impedía localizar el lugar donde se iba a lanzar la bomba. En cambio, en Nagasaki, elegida como reserva, brillaba el sol, por lo que el piloto optó por trasladarse al nuevo emplazamiento y lanzar la bomba A sobre el objetivo designado en la ciudad, a saber, una fábrica de municiones.

Sin embargo, una vez lanzada la bomba, se produjo otro imprevisto: el viento desvió ligeramente la trayectoria del artefacto, haciéndolo estallar a unos cientos de metros sobre el distrito de Urakami, justo encima de la mayor catedral católica de Asia Oriental, en aquel momento llena de fieles rezando por la paz.

Algunas preguntas

Hoy, en Oriente, en África y en muchas otras partes del mundo, miles de cristianos siguen siendo perseguidos, a menudo asesinados, y a veces en el mismo momento en que suplican a Dios que les salve de la guerra, de la mano de sus enemigos, sin dejar de interceder por sus perseguidores y de perdonarlos. ¿No es esto exactamente lo mismo que hizo aquel en quien se inspiran, Jesucristo?

Todo esto puede hacer que nos preguntemos, tal vez, cuál es la verdadera perspectiva, la mirada con la que debemos contemplar la historia humana: ¿el mal para los que quieren y buscan el bien y la paz, y el bien para los que persiguen el mal? ¿Muerte para su Hijo y sus discípulos y vida pacífica para sus perseguidores? ¿Es esto realmente lo que Dios ha querido siempre?

A estas preguntas puede responder muy bien Takashi Pablo Nagai, que no sólo no identificó como mal lo que humanamente puede parecer una de las peores desgracias de la historia, sino que incluso llegó a dar gracias a Dios por el sacrificio de tantos mártires pulverizados por la bomba, incluida su querida esposa Midori, de la cual el médico japonés, él mismo gravemente herido y enfermo de leucemia, no encontró entre los escombros de su casa al día siguiente de la explosión de la bomba más que huesos calcinados con la cadena del rosario a su lado.

Takashi Pablo Nagai

Al igual que para Cristo, para un mártir, un seguidor y un testigo de Cristo, el verdadero sentido de la vida es ser un instrumento en manos de Dios y, según Nagai, los que murieron en el holocausto nuclear de Nagasaki se convirtieron en un instrumento de Dios para salvar un número enormemente mayor de vidas, como él mismo declaró durante una ceremonia de recuerdo a las víctimas cerca de las ruinas de la catedral:

“Nos preguntamos: la convergencia de tales acontecimientos, el final de la guerra y la celebración de la fiesta de la Asunción de María al Cielo, ¿fue pura casualidad o un signo providencial? Oí que la bomba atómica estaba destinada a otra ciudad. Las densas nubes dificultaban demasiado ese objetivo y los pilotos apuntaron al objetivo alternativo, Nagasaki. También hubo un problema técnico, por lo que lanzaron la bomba mucho más al norte de lo previsto y, por tanto, detonó justo sobre la catedral. Desde luego, no fue la tripulación del avión estadounidense la que eligió nuestro barrio.

Creo que fue Dios, su providencia, quien eligió Urakami y trajo la bomba justo sobre nuestras casas. ¿No existe una profunda relación entre la aniquilación de Nagasaki y el final de la guerra? ¿No fue Nagasaki la víctima elegida, el Cordero del Sacrificio inmolado, para ser la ofrenda perfecta en el altar después de todos los pecados cometidos por las naciones durante la Segunda Guerra Mundial?

Nuestra Iglesia de Nagasaki mantuvo la fe durante cientos de años de persecución, cuando nuestra religión estaba proscrita y la sangre de los mártires corría copiosamente. Durante la guerra, esta misma Iglesia nunca dejó de rezar, día y noche, por una paz duradera. ¿No era éste, pues, el cordero sin mancha que debía ofrecerse en el altar de Dios? Gracias al sacrificio de este cordero, se salvaron varios millones de personas que, de otro modo, habrían sido víctimas de los estragos de la guerra”.

Conclusiones

Ésta debería ser también nuestra visión, la única visión posible de la historia, y la única perspectiva de la vida, para un cristiano y para un «mártir«, testigo de Cristo:

“Si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida, la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la guardará para la vida eterna” (Jn 12, 22-24).

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

Vaticano

“La señal de la Cruz recuerda cuánto nos ha amado Dios”, invita el Papa 

En la solemnidad del domingo de la Santísima Trinidad, el Santo Padre ha vuelto a asegurar su oración por las víctimas del accidente ferroviario en la India, y su cercanía a los heridos y sus familias, y ha rezado a la ‘Virgo fidelis’ por la “querida y martirizada Ucrania”.

Francisco Otamendi·4 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El Papa Francisco ha animado a los fieles en la Plaza de San Pedro, en el Ángelus de la solemnidad de hoy, domingo de la Santísima Trinidad, a realizar “el gesto más simple, que hemos aprendido desde niños: la señal de la Cruz”, porque “trazando la cruz sobre nuestro cuerpo recordamos cuánto nos ha amado Dios, hasta dar la vida por nosotros”, y “nos repetimos que su amor es como un abrazo que no nos abandona nunca”.

Antes de rezar la oración mariana del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico, el Santo Padre ha comenzado su meditación recordando que la fiesta de hoy, “solemnidad de la Santísima Trinidad, el Evangelio está tomado del diálogo de Jesús con Nicodemo (cfr. Jn 3,16-18). Nicodemo era un miembro del Sanedrín, apasionado por el misterio de Dios; reconoce en Jesús un maestro divino y, a escondidas, va a hablar con Él”.

“Jesús le escucha y comprende que es un hombre que está en un proceso de búsqueda”, y “le sorprende” al decir que “para entrar en el Reino de Dios es preciso renacer; después le desvela el núcleo del misterio diciéndole que Dios ha amado tanto a la humanidad que ha enviado a su Hijo al mundo. Jesús, el Hijo, nos habla del Padre y de su inmenso amor”. 

“Pensar a Dios mediante la imagen de una familia”

En el domingo de la Santísima Trinidad, el Papa se ha sumergido brevemente en el misterio. “Padre e Hijo. Es una imagen familiar que, si lo pensamos, echa por tierra nuestro imaginario sobre Dios. Efectivamente, la palabra “Dios” nos sugiere una realidad singular, majestuosa y distante, mientras que oír hablar de un Padre y un Hijo nos reconduce a casa. Sí, podemos pensar a Dios a través de la imagen de una familia reunida en la mesa, donde se comparte la vida. Por lo demás, la mesa, que al mismo tiempo es altar, es un símbolo con el que ciertos iconos representan a la Trinidad. Es una imagen que nos habla de un Dios comunión”.

“¡Pero no es solo una imagen, es realidad!”, ha añadido el Papa. “Es realidad porque el Espíritu Santo, el Espíritu que el Padre mediante Jesús ha infundido en nuestros corazones (cfr. Gal 4,6), nos hace gustar, nos hace experimentar la presencia de Dios: presencia cercana, compasiva y tierna. El Espíritu Santo hace con nosotros como Jesús con Nicodemo: nos introduce en el misterio del nuevo nacimiento, nos desvela el corazón del Padre y nos hace partícipes de la vida misma de Dios”. 

“Sentarnos a la mesa con Dios”

“La invitación que nos dirige, podríamos decir, es la de sentarnos a la mesa con Dios para compartir su amor. Esto es lo que sucede en cada Misa, en el altar de la mesa eucarística, donde Jesús se ofrece al Padre y se ofrece por nosotros. Sí, hermanos y hermanas, nuestro Dios es comunión de amor: así nos lo ha revelado Jesús”, ha continuado el Santo Padre.  

Entonces ha sugerido el Papa lo que podemos hacer para recordar esta comunión de amor: “El gesto más simple, que hemos aprendido de niños: la señal de la cruz. Trazando la cruz sobre nuestro cuerpo recordamos cuánto nos ha amado Dios, hasta dar la vida por nosotros; y nos repetimos que su amor nos envuelve completamente, de arriba abajo, de izquierda a derecha, como un abrazo que no nos abandona nunca. Al mismo tiempo, nos comprometemos a testimoniar a Dios-amor, creando comunión en su nombre”. 

Finalmente, Francisco ha formulado unas cuantas preguntas, a modo de examen de conciencia, como suele hacer habitualmente: “Podemos preguntarnos: ¿testimoniamos a Dios-amor? ¿O bien Dios-amor se ha convertido para nosotros en un concepto, algo que ya hemos escuchado pero que ya no nos mueve y ya no provoca la vida? Si Dios es amor, ¿nuestras comunidades lo testimonian? ¿Saben amar? ¿Son como familias? ¿Tenemos siempre la puerta abierta, sabemos acoger a todos, subrayo a todos, como hermanos y hermanas? ¿Ofrecemos a todos el alimento del perdón de Dios y el vino de la alegría evangélica? ¿Se respira aire de casa, o nos parecemos más a una oficina o a un lugar reservado donde solo entran los elegidos?”

En la conclusión, antes del Ángelus, el Papa ha pedido que “María nos ayude a vivir la Iglesia como una casa en la que se ama de manera familiar, para gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo”.

Oración por las víctimas en India y por Ucrania

Tras el rezo del Ángelus, Francisco ha asegurado su “oración por las numerosas víctimas del accidente ferroviario ocurrido hace dos días en India. Estoy cerca de los heridos y de sus familias. Que nuestro Padre celestial acoja en su Reino las almas de los difuntos”. 

“Os saludo a vosotros, romanos y peregrinos de Italia y de muchos países, especialmente a los fieles de Villa Alemana (Chile) y a los niños confirmandos de Cork (Irlanda)”. El Papa ha saludado también a grupos de numerosas localidades italianas, algunos con chicos de Confirmación y Primera Comunión. 

El Pontífice ha saludado de modo especial “a los representantes de los Carabinieri, a quienes agradezco por su cercanía cotidiana a la población”, ha manifestado. “Que la Virgo fidelis,  vuestra Patrona, os proteja a vosotros y a vuestras familias”, ha señalado.

También ha confiado a la Virgen María, “Madre solícita, los pueblos probados por el flagelo de la guerra, especialmente la querida y martirizada Ucrania”. Finalmente, tras saludar “a los chicos de la Inmaculada, que son buenos”, ha rogado: “no se olviden de rezar por mí. Buen domingo, gracias, buen almuerzo y adiós”.

El autorFrancisco Otamendi

Iniciativas

San Egidio: reunirse en oración y amistad

La Comunidad de San Egidio de Nueva York ha escuchado los gritos de innumerables vidas de muchas maneras. Cada semana, muchos de sus cuarenta voluntarios preparan comida, salen a las calles de Manhattan y dan a quienes carecen de cobijo comidas, bebidas calientes, mantas y otros artículos de primera necesidad.

Jennifer Elizabeth Terranova·4 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Corría 1968 y en Italia, como en muchos otros sitios del mundo, las causas sociales animaron e inspiraron a muchos a tomar las calles para ayudar a los necesitados y crear un cambio positivo en las comunidades. Jóvenes y adultos se sintieron llamados a servir a sus paisanos y a las mujeres. Unos protestaban, otros ayudaban a promulgar nuevas leyes y algunos buscaron las guías para actuar en el Evangelio.

Andrea Riccardi, un joven estudiante de secundaria italiano con tan solo 18 años, tuvo la idea de “reunir a las personas alrededor del Evangelio”. Creía que “el Evangelio puede cambiar nuestras vidas y la vida del mundo”. Como resultado, él y muchos otros que fueron llamados a formar La Comunidad, hoy conocida como la Comunidad de San Egidio, lograron el objetivo y siguen dedicándose a ello.

A finales de la década de los 60 y principios de los 70, había muchos movimientos en los que uno podía participar. Había un deseo por el cambio y, desde luego, también era una necesidad. “Pero lo nuestro era distinto porque era cristiano”, señala Paola Piscitelli, que se unió a la Comunidad de San Egidio en 1974, cuando era estudiante de secundaria en Roma. Y, junto a su marido Andrea Bartoli y sus dos hijos, Anna y Pietro, sirve a los más vulnerables de Nueva York.

Alrededor del Evangelio

Paola habla de los orígenes humildes de la Comunidad y de la iniciativa de Andrea Riccardi. Andrea “tenía esta idea de reunir a las personas alrededor del Evangelio”. Él y sus amigos se reunían en un antiguo convento en Trastevere (un barrio romano), leían el Evangelio y rezaban. “Andrea sentía intriga por esas primeras reuniones y las conversaciones que tenían sobre la soledad y sus reflexiones sobre el Evangelio”. Además, se sentían “llamados a rezar juntos”. Pero no en el sentido tradicional, como el del clero y los religiosos. Era algo que nacía del Concilio Vaticano II y, desde entonces siempre vieron la Comunidad “como un fruto de la renovación del Concilio”.

Muchos católicos, como los primeros miembros de la Comunidad de San Egidio, aceptaron esa “invitación” de la Iglesia a ser partícipes activos y a tener un papel más significativo y vital dentro de la Iglesia. Entendieron lo que significa “ser llamado a la misión”. En definitiva, los laicos son Iglesia y son corresponsables de la propagación del mensaje de Jesucristo en el mundo. Por tanto, las palabras, el Pueblo de Dios, tenía que tomarse en serio. Esta forma de empoderamiento inspiró a los primeros miembros de la Comunidad de San Egidio.

La comunidad

Paola recuerda que “al principio se sintieron inspirados para rezar, leer la Biblia juntos y vivir ese compañerismo los unos con los otros”. También había un deseo para ayudar a los pobres. Paola comparte que “no podían referirse a sí mismos como cristianos sin conectar y servir a los pobres”. Señala además que ese aspecto de “comuna” estaba y sigue vigente en el ADN de la Comunidad. Después de todo, nadie puede salvarse solo.

Icono de la Comunidad de San Egidio

Tal vez estos jóvenes hombres y mujeres que se reunían todos los días a las 8:30 para rezar y leer el Evangelio, ignoraban la misión que tenían en ese momento. Dios les había dado una vocación antes de que les fuera desvelado. Pero, con el tiempo, Paola se dio cuenta de que “era mucho más grande de lo que habíamos imaginado y, antes de que pudiéramos darnos cuenta, había un plan para la comunidad en la Iglesia”.

Aunque hubo un par de nombres antes de que se convirtiera en la Comunidad de Sant’Egidio, recuerda Paola, «…nos llamábamos ‘Comunidad de Amigos’ y ‘Comunidad del Evangelio'». El deseo de rezar juntos y servir a los pobres estaba claro desde el principio. Paola continúa: «Pero necesitábamos tomarnos en serio el Evangelio en nuestras vidas, y no debíamos separarnos del mundo».

San Egidio en Nueva York

En su aclamado libro “Cómo vive la otra mitad”, Jacob Riis escribe: «La mitad del mundo no sabe cómo vive la otra mitad». Y para muchos de los miembros originales de Sant’Egidio, esto era cierto. Paola recuerda lo «impactada» que se quedó al descubrir un mundo tan diferente al suyo y que, sin embargo, estaba «a la vuelta de la esquina». Recuerda que fue a las afueras de Roma para ayudar a los niños necesitados y fue testigo de un mundo muy distinto al suyo. Eso fue en 1974, y Paola y su marido se han mantenido firmes en su fe y su compromiso con el Evangelio.

La familia Bartoli continuó su labor en Roma y participó en la ayuda a otras comunidades en otras partes del mundo. Con el tiempo se trasladaron a Estados Unidos, tuvieron dos hijos y fundaron una comunidad en Nueva York

A su llegada, hicieron lo que siempre habían hecho: Reunirse, leer la Palabra y esperar la guía de Jesucristo. Paola comparte: «Sentíamos la oración diaria porque siempre necesitábamos recibir los sentimientos y las palabras del Evangelio».

La Comunidad de San Egidio de Nueva York ha escuchado los gritos de innumerables vidas de muchas maneras. Cada semana, muchos de sus cuarenta voluntarios preparan comida, salen a las calles de Manhattan y dan a quienes carecen de cobijo comidas, bebidas calientes, mantas y otros artículos de primera necesidad. Cada semana se sirven quinientas comidas. Además, la Comunidad de San Egidio, N.Y, y Caridades Católicas de Nueva York, ofrecen duchas públicas frente a la Iglesia de Nuestro Salvador todos los martes por la noche para las personas sin hogar. La comunidad también visita residencias de ancianos en Brooklyn y se compromete a entablar relaciones con las personas con las que se encuentran.

Amistad

Algunos de sus otros programas de son: «School of Peace», que trata de ayudar a educar a los niños para que convivan pacíficamente; «English With Friends», que es online, y algunos de los voluntarios escriben cartas a los presos, entre otras cosas. Paola habla de la informalidad de la relación entre los necesitados y los voluntarios. «Nuestras funciones son informales, lo que nos permite entablar amistades… es relacional».

Se hacen amigos de quienes encuentran, creando así una relación que genera confianza y permite un auténtico compañerismo. Son los buenos samaritanos de Nueva York.

Paola concluye: «No tenemos el objetivo de resolver todos los problemas… porque entendemos que somos pequeños, pero creo que siempre se puede hacer algo».

La oración era y sigue siendo primordial entre los «discípulos» de la Comunidad de San Egidio, que se ha multiplicado y sirve a los necesitados en más de setenta países de todo el mundo. Su página web afirma: «La oración, basada en la escucha de la Palabra de Dios, es la primera acción de la Comunidad: acompaña y guía la vida».

Estados Unidos

Los pueblos indígenas y la doctrina de la Iglesia

El Dicasterio para la Cultura y la Educación y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral publicaron una nota conjunta abordando la llamada “doctrina del descubrimiento”, relacionada con “los actos de violencia, opresión, injusticia social y esclavitud” cometidos contra los pueblos indígenas.

Paloma López Campos·4 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El 30 de marzo de 2023, al mediodía, se hizo pública una nota conjunta del Dicasterio para la Cultura y la Educación y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. El escrito versa sobre los abusos sufridos por los pueblos indígenas en nombre de los descubrimientos. Este documento llega ocho meses después de la visita del Papa Francisco a Canadá, en la que condenó públicamente la mentalidad colonizadora.

Francisco no ha sido el primero que habla contra los abusos de la colonización. Como expresa el comunicado, “en el curso de la historia los Papas han condenado los actos de violencia, opresión, injusticia social y esclavitud, entre ellos los cometidos contra las poblaciones indígenas. Ha habido numerosos ejemplos de obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos que han dado su vida en defensa de la dignidad de esos pueblos”.

Sin embargo, admitir esto implica también respetar los hechos históricos verídicos y “exige el reconocimiento de la debilidad humana y de los fallos de los discípulos de Cristo en cada generación. Muchos cristianos han cometido actos de maldad contra las poblaciones indígenas”.

El resultado de un diálogo

Para hacer frente a todo esto, la Iglesia inició un diálogo con miembros de los pueblos indígenas y, como resultado, “ha visto la importancia de afrontar el concepto denominado ‘doctrina del descubrimiento’”. El mismo término de descubrimiento es origen de debate en cuanto a su significado, puesto que en el ámbito jurídico, “el descubrimiento de tierras por parte de los colonos concedía el derecho exclusivo de extinguir, mediante la compra o la conquista, el título o la posesión de dichas tierras por parte de las poblaciones indígenas”.

En los siglos de las grandes exploraciones nació esa “doctrina” supuestamente apoyada en algunas bulas papales, como “Dum Diversas” (1452), “Romanus Pontifex” (1455) e “Inter Caetera” (1493). Sin embargo, la nota conjunta de los dicasterios afirma que “la “doctrina del descubrimiento” no forma parte de la enseñanza de la Iglesia católica. La investigación histórica demuestra claramente que los documentos papales en cuestión, escritos en un período histórico específico y relacionados a cuestiones políticas, nunca han sido considerados expresiones de la fe católica”.

A pesar de esto, también es cierto, y así lo declara el escrito, que aquellas bulas papales “no reflejaban adecuadamente la igual dignidad y los derechos de los pueblos indígenas” y, en ocasiones, las potencias políticas manipularon su contenido con el fin de justificar los abusos contra los indígenas. En consecuencia, “es justo reconocer estos errores, reconocer los terribles efectos de las políticas de asimilación y el dolor experimentado por las poblaciones indígenas, así como pedir perdón. Además, el Papa Francisco ha exhortado: «Que la comunidad cristiana no se deje contaminar nunca más por la idea de que existe una cultura superior a otras y que es legítimo usar medios de coacción contra los demás»”.

El respeto por cada ser humano

Lo que sí forma parte de la enseñanza de la Iglesia católica es “el respeto debido a cada ser humano. Por tanto, la Iglesia católica repudia los conceptos que no reconocen los derechos humanos intrínsecos de los pueblos indígenas, comprendida la que se ha dado a conocer legal y políticamente como ‘doctrina del descubrimiento’”.

Diversos documentos de la Iglesia han tratado de proteger los derechos de los indígenas a lo largo de la historia. Recientemente, este objetivo se ha reforzado con el “apoyo decidido de la Santa Sede a los principios contenidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La implementación de tales principios mejoraría las condiciones de vida y ayudaría a proteger los derechos de los pueblos indígenas, además de facilitar su desarrollo en un modo que respete su identidad, lengua y cultura”.

El arte de la reconciliación

El cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, ha comentado la nota publicada. Dice sobre ella que “es parte de lo que podríamos llamar la arquitectura de la reconciliación, y también el producto del arte de la reconciliación, proceso a través del cual la gente se compromete a escucharse, a hablarse y a crecer en el entendimiento mutuo”.

El diálogo que la Iglesia mantiene con los pueblos indígenas permite entender los sufrimientos y los errores cometidos. Estas conversaciones muestran el interés del Pueblo de Dios por comprometerse en la búsqueda de la reconciliación y en el arte del encuentro.

Vías para el diálogo

Por su parte, la Conferencia Episcopal de Canadá ha expresado su agradecimiento por la nota promulgada y ha informado de que está trabajando para abrir nuevas vías para el diálogo. Tanto es así que los obispos están estudiando la posibilidad de organizar un simposio junto al Comité Pontificio de Ciencias Históricas con académicos indígenas y no indígenas.

El objetivo del encuentro académico es profundizar en el entendimiento histórico de la doctrina del descubrimiento. Los dos dicasterios encargados de la nota han expresado su apoyo a esta iniciativa. La Conferencia Episcopal estadounidense también ha mostrado su interés en el simposio, tal como lo ha expresado el arzobispo Paul S. Coakley, secretario de dicha Conferencia, en un comunicado.

Evangelización

Breaking in the habit, un fraile en internet

El padre Casey es sacerdote desde el 2019. Es conocido por hablar de su vida y de temas actuales en la Iglesia a través de las Redes Sociales, especialmente desde YouTube en su canal Breaking in the Habit.

Paloma López Campos·4 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Casey Cole se graduó en 2011, el mismo año en que entró a formar parte de la Orden de los Franciscanos. Este joven estadounidense lleva años predicando a través de Internet. Su labor llega a miles de personas, solo en YouTube su canal Breaking in the Habit cuenta ya con 270.000 suscriptores.

El objetivo, como él mismo describe, es ofrecer reflexiones personales y explicaciones desde una perspectiva católica y franciscana para aquellos cristianos que desean convertirse en mejores discípulos de Cristo y discernir su vocación. El padre Casey ha concedido una entrevista a Omnes en la cual nos habla de su predicación online.

¿Cómo se te ocurrió la idea de empezar un canal en YouTube? ¿Te pusieron algún impedimento tus superiores?

-Empecé a publicar vídeos en YouTube en el verano de 2015, cuando otro hermano franciscano y yo viajamos desde California hasta Washington D.C. Queríamos enseñar cómo es la vida franciscana y dar visibilidad a los hermanos franciscanos que nos encontramos en el camino. Después de eso, comencé a grabar reflexiones, explicaciones y breves documentales sobre la vida de los frailes.

Mis superiores siempre han apoyado mi trabajo.

Hablas sobre algunos temas controvertidos. Hiciste un vídeo sobre la industria pornográfica, luego hablaste sobre lo que los protestantes entienden correctamente, aquello en lo que se equivocan… Y usas títulos de vídeos muy provocativos: “No seas sacerdote”, “Jesús tenía un cuerpo buenísimo”, “Los mártires lo tuvieron fácil”, y otros. ¿Por qué lo haces? ¿Alguna vez has pensado que eso puede llevar a confusión?

-Vivimos en una época en la que todos estamos sobrecargados con los medios. Entre YouTube, TikTok, Instagram y todas las plataformas de streaming, hay más contenido para consumir que tiempo para verlo. Por ello, atraer a los usuarios se convierte en algo muy competitivo. Si no usas títulos y portadas de vídeos que hagan que la gente entre al contenido inmediatamente, los proyectos caen en la oscuridad.

Es importante apuntar algo en cuanto a la idea de clickbait. Hay quienes usan títulos ofensivos o portadas de vídeo con el objetivo de provocar a la gente, pero su contenido luego nunca habla de aquello que han puesto a propósito; luego, están otros que usan tácticas creativas y modernas que son efectivas para atraer a las personas a cuestiones para profundizar. Yo nunca hago lo primero. Me gusta coger lo controvertido y contestar con respuestas profundas y con una base lógica.

¿Qué podemos esperar de tu canal Breaking in the Habit en el futuro?

-Es difícil saberlo. Breaking in the Habit ha evolucionado varias veces a lo largo de los últimos siete años y sospecho que seguirá cambiando. Lo que espero es ofrecer contenido de buena calidad que haga a la gente pensar y acercarse a Cristo y su Iglesia. Según cambie lo que se lleve en los medios digitales, también cambiará mi modo de presentar las cosas.

Hiciste una gira este verano muy peculiar, una relacionada con el béisbol. ¿Cómo se dio esto? ¿Cuál ha sido el resultado?

-La gira fue un éxito rotundo. Otro fraile y yo viajamos por el país evangelizando en estadios de las Grandes Ligas de Béisbol. La idea era acudir al encuentro de la gente allí donde está, ser un testigo público en medio de la calle.

Los católicos no son una mayoría religiosa en Estados Unidos, ¿cómo es la relación entre la Iglesia y otras religiones? ¿Y entre los católicos y otras confesiones cristianas?

-En cualquier sitio en el que haya personas de distintas religiones va a haber tensión. Estados Unidos no es una excepción. Mi experiencia, sin embargo, ha sido tan positiva como negativa, y creo que los protestantes ayudan a que los católicos se fortalezcan en la fe. Allí donde los católicos son una minoría, hay mayor necesidad de entender la fe que se profesa y unirse más como comunidad.

¿Vas a participar en la JMJ 2023? Si vas a acudir, ¿cómo te estás preparando para ello?

-En estos momentos no tengo planes de asistir. Rezo para que sea una experiencia muy enriquecedora para quienes asistan.

¿Qué crees que es lo más importante que haces como sacerdote?

-Como mejor sepa hacerlo, escucho. Dada la esencia natural de los sacramentos de la vida cristiana y la escasez de sacerdotes, es muy fácil para los cristianos sobreestimar a un sacerdote y sus méritos, asumiendo que lo sabe todo y que puede hacerlo todo por su cuenta. Los mejores sacerdotes son aquellos que pasan la mayor parte de su tiempo escuchando y aprendiendo de otros.

¿Qué es lo mejor de ser un fraile franciscano?

-Lo mejor (y lo peor) de la vida franciscana es la fraternidad. Vivir con hombres de distintas edades y culturas, con diferentes perspectivas acerca de la Iglesia y del ocio, es una bendición, pero pocas veces es algo fácil.

¿Cuál es la idea errónea que suele tener la gente acerca de los frailes?

-No somos monjes. Los frailes son miembros de una orden mendicante, lo que significa que viajamos y mendigamos, en lugar de vivir dentro de los confines del monasterio. Nuestra vida está en el mundo.

Hace poco fue la Asamblea Plenaria de los obispos estadounidenses y el Nuncio apostólico preguntó acerca de la situación actual de la Iglesia y sobre la dirección que está tomando. ¿Cómo responderías tú a eso desde tu punto de vista?

-Ahora mismo somos una Iglesia muy dividida que ha perdido de vista su fundamento. Con demasiada frecuencia vemos a miembros de la Iglesia que se adhieren a partes políticas antes que a la misión del Evangelio. Hay algunos que son testigos de la reconciliación y de la esperanza, pero son demasiados los que están involucrados en los valores de este mundo.