Vaticano

Finanzas vaticanas, los balances del IOR y del Óbolo de San Pedro

Existe una intrínseca relación entre los presupuestos del Óbolo de San Pedro y el del Instituto para las obras de Religión.

Andrea Gagliarducci·12 de julio de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Existe una estrecha relación entre la declaración anual del Óbolo de San Pedro y el balance del Istituto delle Opere di Religione, el llamado «banco vaticano». Porque el Óbolo se destina a la caridad del Papa, pero esta caridad se expresa también en el sostenimiento de la estructura de la Curia romana, un inmenso «presupuesto misionero» que tiene gastos, pero no tantos ingresos, y que debe seguir pagando salarios. Y porque el IOR, desde hace tiempo, destina una contribución voluntaria de sus beneficios precisamente al Papa, y estos beneficios sirven para aligerar el presupuesto de la Santa Sede. 

Desde hace años el IOR no tiene los mismos beneficios que en el pasado, por lo que la parte asignada al Papa ha disminuido con los años. Igual situación tienen el Óbolo, cuya recaudación ha disminuido con los años, también ha tenido que hacer frente a esta disminución del apoyo del IOR. Tanto es así que en 2022 tuvo que duplicar sus ingresos con una desinversión general de bienes.

Por eso los dos presupuestos, publicados el mes pasado, están de alguna manera conectados. Al fin y al cabo, las finanzas vaticanas siempre han estado conectadas, y todo contribuye a ayudar a la misión del Papa. 

Pero veamos los dos presupuestos con más detalle.

El Óbolo de San Pedro

El pasado 29 de junio, el Óbolo de San Pedro presentó su balance anual. Los ingresos fueron de 52 millones, pero los gastos ascienden a 103,4 millones, de los cuales 90 millones son para la misión apostólica del Santo Padre. Incluidos en la misión están los gastos de la Curia, que ascienden a 370,4 millones. El Óbolo contribuye así en un 24% al presupuesto de la Curia. 

Sólo 13 millones se destinaron a obras de caridad, a los que, sin embargo, hay que añadir las donaciones del Papa Francisco a través de otros dicasterios de la Santa Sede por un total de 32 millones, 8 de los cuales fueron financiados directamente por el Óbolo.

En resumen, entre el Fondo Obolus y los fondos de los dicasterios financiados en parte por el Óbolo, la caridad del Papa financió 236 proyectos, por un total de 45 millones. Sin embargo, el balance merece algunas observaciones.

¿Es éste el verdadero uso del Óbolo de San Pedro, que a menudo se asocia a la caridad del Papa? Sí, porque la finalidad misma del Óbolo es apoyar la misión de la Iglesia, y se definió en términos modernos en 1870, después de que la Santa Sede perdiera los Estados Pontificios y no tuviera más ingresos para hacer funcionar la máquina.

Dicho esto, es interesante que el presupuesto del Óbolo pueda deducirse también del presupuesto de la Curia. De los 370,4 millones de fondos presupuestados, el 38,9% se destina a las Iglesias locales en dificultad y en contextos específicos de evangelización, lo que supone 144,2 millones.

Los fondos destinados al culto y a la evangelización ascienden a 48,4 millones, es decir, el 13,1%.

La difusión del mensaje, es decir, todo el sector de la comunicación del Vaticano, representa el 12,1% del presupuesto, con un total de 44,8 millones.

Al sostenimiento de las nunciaturas apostólicas se destinaron 37 millones (10,9% del presupuesto), mientras que 31,9 millones (8,6% del total) van al servicio de la caridad -precisamente el dinero donado por el Papa Francisco a través de los dicasterios-, 20,3 millones a la organización de la vida eclesial, 17,4 millones al patrimonio histórico, 10,2 millones a instituciones académicas, 6,8 millones al desarrollo humano, 4,2 millones a Educación, Ciencia y Cultura y 5,2 millones a Vida y Familia.

Los ingresos, como se ha dicho, ascienden a 52 millones de euros, 48,4 de los cuales son donaciones. El año pasado hubo menos donaciones (43,5 millones de euros), pero los ingresos, gracias a la venta de inmuebles, ascendieron a 107 millones de euros. Curiosamente, hay 3,6 millones de euros de ingresos por rendimientos financieros.

En cuanto a las donaciones, 31,2 millones proceden de la recaudación directa de las diócesis, 21 millones de donantes privados, 13,9 millones de fundaciones y 1,2 millones de órdenes religiosas.

Los países que más donan son Estados Unidos (13,6 millones), Italia (3,1 millones), Brasil (1,9 millones), Alemania y Corea del Sur (1,3 millones), Francia (1,6 millones), México e Irlanda (0,9 millones), República Checa y España (0,8 millones).

El balance del IOR

El IOR aportó un donativo a la Santa Sede de algo más de 13 millones de euros, frente a unos beneficios netos de 30,6 millones.

Los beneficios representan una mejora significativa respecto a los 29,6 millones de euros de 2022. Sin embargo, es necesario comparar las cifras: van desde los 86,6 millones de beneficio declarados en 2012 -que cuadruplicaron las ganancias del año anterior- a los 66,9 millones del informe de 2013, los 69,3 millones del informe de 2014, los 16,1 millones del informe de 2015, los 33 millones del informe de 2016 y los 31,9 millones del informe de 2017, hasta los 17,5 millones de 2018.

El informe de 2019, por su parte, cuantifica los beneficios en 38 millones, también atribuidos al mercado favorable.

En 2020, el año de la crisis del COVID, el beneficio fue ligeramente inferior, de 36,4 millones.

Pero en el primer año pospandémico, un 2021 aún no afectado por la guerra de Ucrania, se volvió a una tendencia negativa, con un beneficio de solo 18,1 millones de euros, y solo en 2022 se volvió a la barrera de los 30 millones.

El informe IOR 2023 habla de 107 empleados y 12.361 clientes, pero también de un aumento de los depósitos de clientes: +4% hasta 5.400 millones de euros. El número de clientes sigue bajando (eran 12.759 en 2022, incluso 14.519 en 2021), pero esta vez también disminuye el número de empleados: eran 117 en 2022, son 107 en 2023.

Así pues, continúa la tendencia negativa de los clientes, lo que debería hacernos reflexionar, teniendo en cuenta que el cribado de las cuentas consideradas no compatibles con la misión del IOR finalizó hace tiempo.

Ahora, el IOR también está llamado a participar en la reforma de las finanzas vaticanas deseada por el Papa Francisco. 

Jean-Baptiste de Franssu, presidente del Consejo de Superintendencia, destaca en su carta de gestión los numerosos elogios que ha recibido el IOR por su labor en favor de la transparencia durante la última década, y anuncia: «El Instituto, bajo la supervisión de la Autoridad de Supervisión e Información Financiera (ASIF), está por tanto dispuesto a desempeñar su papel en el proceso de centralización de todos los bienes vaticanos, de acuerdo con las instrucciones del Santo Padre y teniendo en cuenta las últimas novedades normativas.

El equipo del IOR está deseoso de colaborar con todos los dicasterios vaticanos, con la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y de trabajar con el Comité de Inversiones para seguir desarrollando los principios éticos de la FCI (Faith Consistent Investment) de acuerdo con la doctrina social de la Iglesia. Es crucial que el Vaticano sea visto como un punto de referencia».

El autorAndrea Gagliarducci

Vaticano

León XIV: «La gracia no elimina nuestra libertad, sino que la despierta»

En su audiencia general semanal del 6 de agosto, el Papa explicó cómo Cristo se preparó para sacrificarse por amor y cómo los cristianos, en respuesta, deben preparar un espacio en sus corazones y vidas para él. 

OSV / Omnes·6 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Cindy Wooden, OSV

Mientras disfrutan de un descanso de verano de la escuela o el trabajo, los católicos no deben descuidar «la invitación del Señor a preparar nuestros corazones participando activamente en el sacrificio eucarístico y realizando generosos actos de caridad», dijo el Papa León XIV.

Hablando en inglés en su audiencia general semanal del 6 de agosto, el Papa resumió su discurso principal, que se centró en cómo Cristo se preparó para sacrificarse por amor a la humanidad y cómo los cristianos, en respuesta, deben preparar espacio en sus corazones y vidas para él.

Los relatos evangélicos de Jesús y sus discípulos preparándose para la Pascua y la Última Cena -y para la pasión y muerte de Jesús, dijo- «nos muestran que el amor no es el resultado de la casualidad, sino de una elección consciente».

Jesús, afirmó el Papa, «no afronta su pasión por fatalismo, sino por fidelidad a un camino libremente acogido y seguido».

Los creyentes deben sentirse reconfortados al saber que «el don de su vida nace de una intención consciente, no de un impulso repentino», dijo el Papa León a las miles de personas reunidas para la audiencia en la Plaza de San Pedro.

Al acercarse la Pascua y su muerte, Jesús «ya lo tenía todo pensado, todo lo había dispuesto, todo lo había decidido», dijo el papa. «Sin embargo, pide a sus amigos que hagan su parte. Esto nos enseña algo esencial para nuestra vida espiritual: la gracia no elimina nuestra libertad, sino que la despierta. El don de Dios no elimina nuestra responsabilidad, sino que la hace fructífera».

La Misa

Los católicos de hoy también están llamados a prepararse para recibir el sacrificio de Cristo, dijo, y no sólo en la Misa. «La Eucaristía no se celebra sólo en el altar, sino también en la vida cotidiana, donde es posible vivir todo como ofrenda y acción de gracias», afirmó el Papa León.

A menudo, esa preparación no consiste en hacer más, dijo, sino más bien en crear espacio «eliminando lo que nos estorba, reduciendo nuestras demandas y dejando de tener expectativas poco realistas».

«Cada gesto de disponibilidad, cada acto gratuito, cada perdón anticipado, cada esfuerzo acogido con paciencia, es una manera de preparar un lugar donde Dios pueda habitar», afirmó el Papa León.

«Que el Señor nos conceda ser humildes preparadores de su presencia», oró el Papa. «Y, en esta preparación diaria, que crezca también en nosotros esa confianza serena, permitiéndonos afrontar todo con un corazón libre. Porque donde se prepara el amor, la vida puede verdaderamente florecer».

El autorOSV / Omnes

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Vaticano

León XIV pide a los Caballeros de Colón que sean signos de esperanza

El Papa envía un videomensaje a los Caballeros de Colón con motivo de su 143ª Convención Suprema que se efectúa en Washington D.C. del 5 al 7 de agosto de 2025. Los llama a continuar su servicio entre los más necesitados.

Vatican News·6 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

«La Iglesia siempre ha sido llamada a ser un signo de esperanza mediante la proclamación del Evangelio con palabras y obras. De manera especial durante este Año Santo, estamos llamados a ser signos tangibles de esperanza para aquellos hermanos y hermanas que atraviesan cualquier tipo de dificultad», afirmó el Papa León XIV en un videomensaje dirigido a los participantes de la 143ª Convención Suprema de los Caballeros de Colón, que se celebra del 5 al 7 de agosto de 2025 en Washington D. C., Estados Unidos. Las palabras del Pontífice también alcanzan a quienes participan de manera virtual en las ceremonias inaugurales.

El Papa recordó que el Beato Michael McGivney, fundador de los Caballeros, comprendió profundamente esta misión: “Él vio las muchas necesidades de los católicos inmigrantes y buscó aliviar la pobreza y el sufrimiento a través de su fiel celebración de los sacramentos, así como mediante la ayuda fraterna, ayuda que continúa hasta el día de hoy”, expresó.

Bajo el lema de este año, “Heraldos de la Esperanza”, el Pontífice valoró la labor de los Caballeros por reunir a hombres en torno a la oración, la formación y la fraternidad, destacando además las numerosas obras caritativas impulsadas por los consejos locales alrededor del mundo.

“En particular —añadió—, su generoso servicio a poblaciones vulnerables —incluidos los no nacidos, madres embarazadas, niños, personas desfavorecidas y quienes sufren por el azote de la guerra— brinda esperanza y sanación a muchos y continúa el noble legado de su fundador”.

Finalmente, el Sucesor de Pedro encomendó el evento a la intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, y del Beato McGivney, impartiendo con cordialidad la Bendición Apostólica.

Programa de actividades: fe, encuentro y servicio

Durante los días de convención, los participantes disfrutarán de una intensa agenda que combina momentos litúrgicos, conferencias, exhibiciones, oración y encuentros fraternos. Desde el 2 de agosto, se instalarán los burós de información y comenzará la recepción oficial, mientras que los días previos al inicio formal estarán marcados por la Adoración Eucarística, la inscripción de delegados, y la tradicional exhibición Knights Gear.

El 5 de agosto, los delegados asistirán a la Misa de Apertura en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, seguida por la sesión inaugural de negocios, abierta también a familiares. El evento continuará con la Cena de Estados y el caucus de delegados.

Durante el 6 y 7 de agosto, se celebrarán la Misa de la Convención, la Misa Conmemorativa, un programa especial para las damas, el Sacramento de Reconciliación, y espacios para la veneración de reliquias. También habrá múltiples momentos de fraternidad, oración y formación espiritual.

El autorVatican News

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FirmasGonzalo Martínez Moreno 

El sentido de la existencia como concordancia de amor, verdad y libertad

¿Cuál es el sentido de la vida? En Frankl encuentro dos puntos cardinales: libertad y amor. Esta conjunción axial, implica verdad, belleza y virtud. Todo orbita  en torno a esta matriz.

6 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El siglo XX fue una hecatombe a costa de la libertad, bajo idealismos totalitarios que juraron prosperidad y trajeron su antinomia. Tras un avance en libertad, se retrocede hacia la seguridad. Esto es un dislate y un ataque contra el espíritu humano. Jünger, en La Emboscadura, esclarece: “una gran mayoría no quiere la libertad y aun le tiene miedo (…) —la libertad es ante todo la concordancia consciente con la existencia y es el placer, sentido como destino, de hacerla realidad”. Es más loable una libertad peligrosa que la supeditación y servidumbre tranquila, a la luz de Zambrano. Frankl sabía que podían arrebatarle todo, salvo su individualidad: la conciencia última.

El hombre actúa para sentirse  alguien —libre— y no disolverse en un “todo”, donde la dignidad se deshumaniza en la caterva. Frankl cree en una libertad trascendental inmanente, donde refulge la voluntad más allá del dinamismo del deseo. Por eso, la libertad es antídoto frente al miedo, pues quien otorga ese estadio de “concordancia consciente con la existencia” es la Verdad: “La verdad os hará libres” (Juan 8, 31-42). 

Frankl bebe del existencialismo de Kierkegaard (individualidad y salto de fe frente a la angustia) y del idealismo alemán y su “conciencia de la necesidad” (Kant y Hegel). Para Frankl, “vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la vida plantea”; el hombre es “El ser que siempre decide lo que es”. Como en Rousseau: “La libertad es la capacidad de empezar de nuevo a cada instante”, y en Ratzinger: “Libertad significa aceptar por propia voluntad las posibilidades de mi existencia”. Concibe la libertad como afirmación de la realidad; incluso si las posibilidades son limitadas o sufridas, siguen siendo posibilidades. “El hombre no inventa su sentido de la vida, sino que lo descubre”—Alétheia, como desvelamiento de la verdad.

Trascendencia

Todos somos llamados interiormente a la trascendencia. “Amor veritas, amor rei”: quien ama la verdad, ama la realidad, donde se manifiesta el ser humano. Frankl acepta el sufrimiento, pues lo inevitable no debe compungir el espíritu de un alma libre. El mesiánico Lenin preguntaba “¿Libertad para qué?”; muchos seguidores del camino de servidumbre —en términos de Hayek—, culminan en iniquidad y  miseria, sin saber que la libertad es el único camino. 

El hombre en busca de sentido desemboca en el amor; “el amor trasciende la persona física del ser amado y halla su sentido más profundo en el ser espiritual, el yo íntimo”. Sin verdad no hay libertad, sin libertad no hay amor, pero sin amor no hay verdad, pues el amor es la mayor de las verdades; y si el amor es  verdad y, la verdad es amor, el amor es libre. Ahora podemos decir que la verdad nos ha hecho libres, pues el amor nos ha hecho libres para amar.

Chesterton, como Frankl, siente gratitud infinita por la belleza y afirma que “El loco no es el hombre que ha perdido la razón. Loco es el hombre que ha perdido todo menos la razón”. Las vicisitudes abren camino a la santificación: el sufrimiento es el vehículo por el que ejercemos la virtud y nos humanizamos. Frente a la razón absoluta, en el salto de fe hallamos la Gracia de Dios, contra el decaimiento de la moral. 

Libertad, Verdad y Amor: la tríada contra el miedo. Lo efímero puede sumirnos en el absurdo, pues ¿no es una aporía que las cosas nazcan para morir? Pero Spinoza, en el último escolio de su Ética, afirmaba que lo excelso es tan  difícil como raro, y su valor está en la libertad como concordancia con la necesidad: el amor. ¿No es sublime que la materia inerte y la vida converjan, y de la nada surja el ser, como la libertad de una cárcel? La vida, en su veleidad, quiso contemplarse a sí misma, como una pupila reconociéndose en el reflejo de otra. El sentido de la vida es vivirla en la Verdad; porque fuimos hechos para vivir, libres en ella. 

Y en gratitud al Hacedor, restituyo Su amor en el siguiente poema: Lumen gloriae 

La esencia es coherencia y concordia, 

coraje ante la apostasía, el miedo y el odio, 

libertad y amor, defensa y honra, 

loor a la acción, vituperio a la zozobra.  

No temo a la muerte, por eso amo la vida, 

me descubro y disuelvo en la verdad, 

y si formo en ella, qué más que no senArla, 

pues no puedes negarla una vez la dilucidas.  

Somos conciencia de la finitud, perdidos, 

asfixiando nuestros anhelos más profundos, 

por un mundo nuevo, sin velos ni alaridos, 

que comienza en el momento en que morimos.  

Y no hay mayor conquista del amor, 

que una metaFsica del orgullo humano, 

de nuestro ser, más allá de su comprensión, 

de libertad, entendimiento y corazón.

El autorGonzalo Martínez Moreno 

Evangelización

Los milagros de Hiroshima y Nagasaki

Se cumplen 80 años de los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki, que causaron la muerte de más de 200.000 personas.

Javier García Herrería·6 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hoy, 6 de agosto de 2025, se cumplen 80 años del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, una tragedia que marcó la historia de la humanidad y provocó la muerte de más de 100.000 personas. Sin embargo, entre la destrucción y el horror, emergió un suceso sorprendente que ha sido recordado como el «milagro de Hiroshima»: la supervivencia inexplicable de cuatro sacerdotes jesuitas alemanes, que se encontraban a apenas un kilómetro del epicentro de la explosión.

A las 8:15 de la mañana del 6 de agosto de 1945, la bomba “Little Boy”, lanzada por el bombardero B-29 Enola Gay, arrasó la ciudad. Dos tercios de los edificios desaparecieron instantáneamente y decenas de miles murieron en segundos o en las semanas siguientes por quemaduras y exposición a la radiación.

En medio de ese infierno, los padres Hugo Lassalle, Hubert Schiffer, Wilhelm Kleinsorge y Hubert Cieslik, miembros de la misión jesuita de Hiroshima, se encontraban en la casa parroquial de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, uno de los pocos edificios que quedaron en pie, aunque muy dañado.

Sin efectos radiactivos

Ninguno resultó gravemente herido, pero los médicos que los atendieron días después les advirtieron de los efectos inevitables de la radiación. Sin embargo, los cuatro jesuitas vivieron durante décadas sin desarrollar enfermedad alguna relacionada con la bomba.

Aunque la ciencia no ha ofrecido una explicación definitiva para su supervivencia sin secuelas, este hecho sigue siendo recordado con asombro por creyentes y estudiosos como un signo de esperanza en medio del desastre. Hoy, ocho décadas después, Hiroshima honra a las víctimas y también recuerda la historia de estos cuatro hombres que, según muchos, vivieron bajo el amparo de la fe y la providencia.

El milagro de Nagasaki

El 9 de agosto de 1945 cayó una segunda bomba atómica, esta vez sobre Nagasaki. En medio de aquella tragedia, el convento franciscano fundado por el futuro mártir y santo, San Maximiliano Kolbe, se mantuvo en pie.

Construido en 1930 en una ladera del monte Hikosan, el convento se salvó de la destrucción causada por la bomba “Fat Man” que mató instantáneamente a entre 40.000 y 75.000 personas. La ciudad de Nagasaki, la más católica de Japón, perdió también a 8.500 de los 12.000 feligreses de su catedral. Aun así, el convento franciscano permaneció milagrosamente intacto.

Maximiliano Kolbe, que llegó a Japón sin recursos ni conocimiento del idioma, eligió el lugar por su bajo coste, siguiendo su voto de pobreza franciscana. Allí fundó una comunidad misionera, lanzó una revista mariana en japonés y construyó una gruta inspirada en Lourdes, que hoy sigue siendo lugar de oración.

Aunque Kolbe regresó a Polonia antes de la guerra y murió en Auschwitz en 1941, su legado sigue vivo en el monasterio, que aún alberga frailes, publica su revista y recibe peregrinos.

Recursos

María Salomé ¿hermana de María?

El posible parentesco entre Salomé y la Virgen María —mencionada en Juan 19,25 como “la hermana de su madre”— ha sido debatido por exégetas, sin alcanzar una certeza.

José Luis Ipiña·5 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 10 minutos

De Salomé sabemos por los evangelios que era la esposa de Zebedeo, un patrón de pesca del lago de Genesaret, madre de dos apóstoles, Santiago y Juan, predilectos del Señor, que estuvo en el Calvario y que la mañana de la Resurrección fue a la tumba, junto con otras mujeres, a embalsamar el cuerpo de Jesús. Nos dicen, además, que tuvo la audacia de pedir a Jesús que en su reino se sentarán sus hijos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Además, podría ser ella la hermana de la Virgen María, título que disputa con María de Cleofás. Sobre este particular no tenemos documentación suficiente para dar una respuesta definitiva, lo máximo que alcanzamos es a hacer algunas conjeturas de su congruencia. 

Qué nos dice el Nuevo Testamento

En el evangelio de san Juan 19, 25 leemos “junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena”. Como lugares paralelos en los sinópticos, tenemos en el Calvario, según Mateo 27, 56: “estaban María Magdalena, María, la madre de Santiago y José, y la madre de los hijos de Zebedeo”; y según Marcos 15, 40: “estaban María Magdalena y María, la madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé”. 

Todos ellos como presente en el Calvario, nombran a María Magdalena. Por otra parte, es común identificar a María, mujer de Cleofás, con María, la madre de Santiago y José, e igualmente, a Salomé con la madre de los hijos de Zebedeo. Por el contrario, la madre de Jesús, no es citada en los sinópticos y aparece sólo en Juan 19, 25, sin nombrarla. 

Cabe preguntarse ¿quién es esa “hermana de su madre?, porque no consta que María tuviera una hermana. El término griego empleado es adelphè, con el que se designa a la hermana natural de unos mismos padres o bien, de uno sólo. Sin embargo, en el griego bíblico podría designar también a un pariente próximo, ya que en arameo el término “hermano” tiene una extensión lingüística mayor que en griego, por lo que cabría una simple relación de parentesco. Y también, ¿de cuántas mujeres se habla en el texto de Juan?, de cuatro, o de tres. En Mateo y Marcos tenemos tres mujeres, pero ninguno de los dos nombra a la madre de Jesús. Y si la hermana de la madre de Jesús era Salomé, ¿por qué san Juan omite su nombre?

Como resumen, de la lectura de los evangelios, en la crucifixión acompañaron a Jesús un grupo de mujeres que le seguían desde Galilea, entre las que se destacan su madre y otras tres, María Magdalena, María de Cleofás y Salomé. La citada por Juan como “hermana de su madre” bien podrían ser Salomé o María de Cleofás. 

Qué nos dicen los comentaristas

En los comentarios exegéticos de Juan 19, 25 es común sugerir dos lecturas posibles, sin inclinarse por ninguna de ellas. Podría leerse: “Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás y María Magdalena”, es decir, cuatro mujeres. O bien, tres mujeres, “junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás y María Magdalena”. Ambas lecturas del texto serían válidas. De aceptarse la primera, es unánime que esa mujer innominada no puede ser otra que Salomé, la madre del “discípulo amado”. De acuerdo con la segunda, María de Cleofás sería prima hermana o bien cuñada de la Virgen María.

La Biblia de Jerusalén” se limita a señalar en nota a pie de página, que la hermana de María sería “o Salomé, madre de los hijos de Zebedeo o, uniendo esta designación a la que sigue, “María, mujer de Cleofás”.

En el “Comentario a la Sagrada Escritura Verbum Dei” sobre Juan 19, 25 se lee: “el balance de esta enumeración inicial nos lleva a distinguir no tres, sino cuatro mujeres junto a la cruz de Jesús. El punto discutido es si “la hermana de su madre” es María de Cleofás o es otra prima de nuestra Señora. La predilección general por el anonimato y la reticencia que manifiesta Juan sugerirían que, al tratarse de lo segundo, deberíamos identificarla con Salomé, su propia madre, la cual estuvo ciertamente en el Calvario aquel día”.

En el Diccionario Exegético del Nuevo Testamento, en la voz “Salomé”, se dice: “se ha deducido que Salomé era la mujer de Zebedeo (cf. Mt 20,29). Algunas veces se la identifica también con la hermana de la madre de Jesús (cf. Jn 19, 25)”. 

M. Rey Martínez, en “El Apóstol Santiago y la Virgen María”, nos dice que los pareceres de los exégetas se dividen. Así, J. Leal, después de mantener que “la hermana de María” se identificaba con Salómé, se decanta porque lo sea María de Cleofás, mientras que el Padre Lagrange, habiéndose mantenido largo tiempo vacilante, se decide por Salomé. Para otros, se trata de un tema insoluble, al ser el texto de san Juan ambiguo. Para Rey Martínez el que Salomé sea la citada es clave para entender dos pasajes de los evangelios, como son la petición de Salomé a favor de sus hijos y la entrega en la Cruz de su madre al apóstol Juan. En “Salomé, en tiempos de Cristo”, J. Fernández Lago, reafirma esa opinión, por la luz que da al leer esos pasajes, para los que sería difícil encontrar otra explicación plausible, por lo que, si no se puede hablar de certeza, al menos sí de muy fuerte probabilidad.

En una nota a pie de página sobre este texto joánico, G. Ricciotti en su “Vida de Jesucristo” comenta que “se ha discutido muchísimo si esta lista incluye cuatro o tres mujeres, es decir si María (esposa) de Cleofás debe considerarse una continuación del precedente hermana de la madre de él, o si designa una mujer distinta. La antigua versión siriaca enumeraba aquí cuatro mujeres, lo que parece más probable, entre otros motivos, por el de que María de Cleofás, de haber sido hermana de la madre de Jesús, habría tenido el mismo nombre que ella”. De esta opinión es también M. Rey Martínez, alegando que la construcción rítmica de Juan 19, 25 exige una estructura de dos a dos mujeres, las primeras innominadas, las segundas con su nombre, para no quedar truncada.

En la literatura católica, al tratar de Salomé o de sus hijos, no es infrecuente que se aluda a la posibilidad de que fueran parientes de Jesús, así lo vemos, por ejemplo, en la Enciclopedia de la Religión Católica, en las voces “Salomé” y “Parientes de la Santísima Virgen”. Sin embargo, en las voces de “Santiago” y “Juan” de esa misma obra, nada dicen de tal posibilidad. De igual modo, en El cristianismo y sus héroes”, que reúne una pequeña reseña de los santos del día, al tratar de Salomé, nos dice “era pariente cercana de la Santísima Virgen y mujer del Zebedeo, y de su matrimonio con éste fueron fruto los apóstoles Santiago y Juan, parientes también, por lo tanto, según la sangre, del Divino Salvador del mundo”. En la fiesta de san Juan, del 27 de diciembre, comenta que “a Salomé un vínculo estrecho de parentesco la unía a la familia de Jesús, y Juan tenía el honor de ser, según la carne, primo de Jesús. Así al menos lo dicen muchos padres de la Iglesia”. En cambio, en la fiesta de Santiago, el Mayor, se omite cualquier referencia a este parentesco.

La voz de “Juan el Apóstol” reseñada en Wikipedia (18.07.2025) señala que a partir del texto de Juan 19, 25, surge la pregunta de quién era la “hermana de su madre”. Raymond E. Brown en su obra La muerte de Mesías, ofrece un cuadro comparativo de las mujeres que aparecen en la escena de la crucifixión en los distintos evangelios, del que se podría inferir que Salomé era, no sólo la madre de los apóstoles Santiago y Juan, sino también la hermana de la madre de Jesús. Sin embargo, el mismo Brown y otros autores señalan que el riesgo de excederse en esa inferencia es evidente. Esta interpretación, añade, explicaría, desde un punto de vista meramente humano, por qué Jesús habría confiado el cuidado de su madre al Apóstol. Contra esta identificación se han dado muchas intervenciones, casi tantas como estudiosos las han examinado, lo que no es infrecuente en los estudios bíblicos. También se expone como posibilidad, siguiendo a Brown, de que Zebedeo fuera de familia sacerdotal, propietario de una empresa pesquera, suministradora de pescado a las familias del entorno del Templo de Jerusalén, y de las casas de Anás y Caifás, que Juan conocía bien. Se tendría así una relación de parentesco de María, madre de Jesús, con Salomé, madre de Santiago y Juan, y con Isabel, madre de Juan el Bautista, todas ellas descendientes de Aarón.  

Sobre si fueron cuatro o tres las mujeres designadas en el evangelio de San Juan, caben las dos soluciones, o bien tenemos cuatro mujeres, que serían la madre de Jesús, que no es citada en los sinópticos, más las tres consignadas por Mateo y Marcos, por lo que “la hermana de su madre”, de la que no da el nombre, sería Salomé, o bien sólo tres, si Juan omite en absoluto la presencia de su madre, por lo que habría que aplicar el título de “hermana de María” a María de Cleofás. El hecho de que Juan no mencione el nombre de su madre estaría en consonancia con que omita siempre el suyo propio, refiriéndose a él mismo como “un discípulo” (cfr. Juan 1, 35, 2, 2, 13, 23, 18, 15, 19, 26-27, 20, 2 y 20, 8). 

Nos podríamos extender ampliamente en las exposiciones de los diversos comentaristas, de los que no han tratado este tema, que son la mayoría, de los que la han expuesto sucintamente, y de los que han dado su parecer en un sentido u otro, pero manifestando siempre lo abierto de la cuestión, sin dar una respuesta resolutoria. Baste con lo dicho.

Qué nos dicen las fuentes de la patrística

La tradición de los primeros siglos de la Iglesia no presta atención a Salomé, madre de Santiago, ni al posible parentesco de sus hijos con Jesús. Hubo, sin embargo, un giro importante en torno a la figura de María de Cleofás, conforme la fe del pueblo cristiano iba descubriendo, con luz más firme, la virginidad perpetua de la Virgen María, por lo que había que dar una explicación a los varios pasajes de los evangelios en que aparece la madre de Jesús con sus hermanos, que en griego viene descritos con el término de adelphoi, que designa a hermanos de unos mismos padres o a la sumo de un mismo progenitor, aunque en hebreo y arameo no exista el término de “primo” como término de parentesco, por lo que se emplea la voz genérica de “hermano”.  La pregunta era ¿quiénes eran los padres de los hermanos de Jesús?

Una primera explicación fue atribuir estos hermanos de Jesús a un matrimonio precedente de José, que enviudó después de tener varios hijos e hijas, antes de sus desposorios con María, ya anciano, como lo relatan los evangelios apócrifos de la infancia del Señor, empezando por el Protoevangelio de Santiago, del siglo II, seguido por numerosos autores eclesiásticos y por las iglesias bizantina y orientales. De aquí viene la tradicional figura de san José, anciano, en las representaciones pictóricas del Nacimiento de Jesús.

También hubo quienes sostuvieron simplemente que los hermanos de Jesús eran hijos de José y de María, ya que los evangelios siempre que hablan de ellos los encuentran a su lado. De esta opinión era Helvidio, autor del siglo IV. Como reacción, san Jerónimo escribió Contra Helvidio en defensa de la virginidad perpetua de la Virgen, argumentando que, en el griego bíblico, podría traducirse adelphoi también como parientes próximos, concluyendo que los “hermanos de Jesús”, Santiago, Simón, Judas y José, eran hijos de María de Cleofás, que según san Juan 19,25 sería la hermana de la madre de Jesús. Incluso, para reforzar este parentesco tenemos que en el Evangelio del pseudo-Mateo, posiblemente escrito en el siglo VII, se afirma que María de Cleofás, era hija de éste y de Ana, la madre de María, casada en segundas nupcias, después de enviudar de san Joaquín.  

Otros vieron la solución por otra vía, apoyándose en que diversos autores, como Hegesipo, citado por Eusebio de Cesaréa en su Historia Eclesiástica, exponen que Cleofás era hermano de José, y por lo tanto el parentesco de sus hijos con Jesús, sería por esta vía paterna.  Así María, madre de Santiago y de José, de que nos hablan Mateo y Marcos, y que identificamos con la María esposa de Cleofás, sería cuñada de María, madre de Jesús. Esta es la posición predominante en la tradición católica. Según esta explicación, la expresión “hermana de su madre” de Juan 19, 25 podría aplicarse a María de Cleofás, siendo su cuñada, por la ambivalencia de las expresiones semíticas del entorno familiar.

Consistencia de que Salomé sea pariente de María

De todo lo anterior podemos concluir que no hay argumentos probatorios para afirmar que María y Salomé fueran parientes, pues no consta de manera explícita ni en la Sagrada Escritura y ni en la tradición. Sin embargo, que Salomé fuera pariente de María, y que, por tanto, Santiago y Juan lo fueran también de Jesús, daría luz sobre diversos hechos narrados por los evangelios:

  1. La cercanía y confianza del joven Juan con el Bautista, y la invitación de Jesús a permanecer con él (cfr. Juan 1, 26-39) aquel día en su morada, en el inicio de su vida pública, facilitada al tener los tres vínculos de parentesco.
  1. La presencia probable de Santiago y Juan en las bodas de Caná, de la que nos da noticia únicamente el evangelio de Juan en su capítulo 2, en el que estaban también invitados, además de María y Jesús, sus discípulos, que no pueden ser otros que los hijos de Zebedeo, que se explicaría si todos ellos pertenecieran a un mismo entorno familiar, asentado en Galilea.
  1. La petición de Salomé a Jesús, narrada en Mateo 20, 20-28 y Marcos 10, 35-45, de que sus dos hijos se sienten en su Reino, uno a su derecha y otro a su izquierda, en su lógica y valoración, depende de cuál fuera la posición de Salomé con respecto a Jesús, si de una pariente próxima que avalase sus pretensiones, o de una extraña, lo que las haría del todo improcedentes, por muy grande que fuera su cariño de madre. De ser primas, por el contrario, la petición no carecería de una motivación humanamente razonable.
  1. La entrega que Jesús hizo en la cruz de su madre al discípulo amado, para su custodia legal, que sería poco comprensible si María y Juan no tuvieran vínculos de parentesco, postergando a parientes de la rama paterna, del núcleo de los “hermanos del Señor” que aparecen a menudo junto a ella; y que Juan la acogiera en su casa (cfr. Juan 19, 27) con lo que este acto significaba en una sociedad de tipo patriarcal. A esto se puede añadir que al dejar Jesús a su madre al cuidado del “discípulo amado”, la pondría también junto a Salomé, su “hermana”, lo que le sería de gran consuelo, como lo fue durante el embarazo del Señor, la compañía de su prima Isabel. 
  1. El ingreso de Pedro en la casa de Anás, que se relata en Juan 18, 15-17, gracias al “otro discípulo” que era conocido del sumo sacerdote y que habló con la portera, que sabía incluso el nombre del criado, Malco, al que Pedro cortó la oreja. Esta confianza se explicaría si sus padres, de familia sacerdotal, fueran proveedores habituales de pescado a las casas de Anás y Caifás, aprovechando sus viajes frecuentes a Jerusalén y el joven Juan fuera bien conocido del servicio de la casa.

Ciertamente, no podemos afirmar con certeza que Salomé fuera hermana de María, entendido como pariente próxima, y sus hijos Santiago y Juan, por tanto, lo fueran de Jesús. Sin embargo, de serlo, estos textos citados quedarían resaltados con una luz particular que ayudaría a una mayor comprensión, como piezas de un puzle que encajan a la perfección para darnos un cuadro en el que todas las piezas alcanzarían a dar una visión coherente del conjunto.

En cualquier caso, el tema del parentesco con Jesús de los “hijos del trueno”, no tuvo un interés particular para la primitiva comunidad cristiana, que nada nos dice del particular. En cambio, los evangelios sí que exponen quiénes son los verdaderos parientes de Jesús, porque “todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre” (Mateo, 12, 50 y paralelos, Marcos 3, 35 y Lucas 8, 21). Los vínculos de la carne tienen su importancia, pero son ampliamente superados por los del espíritu, en los que todos somos hijos de un mismo Padre y hermanos en Jesucristo. El vínculo sobrenatural sobrepasa al natural, que queda empequeñecido y de un valor anecdótico, frente a una realidad de orden superior.

Santa Salomé tiene dedicada en Santiago de Compostela una iglesia construida en el siglo XII, para honrarla como madre de Santiago el Mayor. Su fiesta es el 22 de octubre, que se celebra con una liturgia aprobada por el Decreto de la Sagrada Congregación de Ritos, del 28 de agosto de 1762. En los textos litúrgicos no se alude al tema aquí tratado, del posible parentesco de Salomé con María, madre de Jesús.

El autorJosé Luis Ipiña

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El Papa León XIV preside la vigilia del Jubileo de los Jóvenes

En torno a un millón de jóvenes acudió a los actos centrales celebrados en Tor Vergata (Roma).

Redacción Omnes·5 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Evangelización

Fabio Rosini: “No necesitamos cristianos buenos, sino cristianos enamorados”

Fabio Rosini reflexiona en esta entrevista sobre los jóvenes, la paternidad y la madurez espiritual.

Giovanni Tridente·5 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

Fabio Rosini, sacerdote romano, es conocido por su original itinerario catequético de las “Diez palabras”, que ha acompañado a generaciones de jóvenes en su camino de fe durante más de treinta años.

Actualmente es profesor en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, donde imparte la asignatura “Biblia y predicación” en la Facultad de Teología. En estas semanas, además, propone un “Taller de lectura de textos homiléticos”.

En la siguiente entrevista, el sacerdote romano comparte con Omnes algunas reflexiones sobre la paternidad en la sociedad contemporánea, la educación en la fe de los jóvenes y la importancia de un camino espiritual maduro.

Usted es conocido por el itinerario de las “Diez Palabras”, que recientemente ha cumplido treinta años. ¿Cómo surgió este camino y qué frutos ha dado en la vida de los jóvenes que han participado en él?

—Contar el origen de las “Diez Palabras” significa hablar de la creatividad pastoral como expresión de amor. Corría el año 1991 y yo era vicepárroco, me encontré ante un grupo de jóvenes y me pregunté qué podía ofrecerles de verdaderamente bello, profundo, duradero. Viniendo del mundo del arte -yo era músico- sabía que las cosas bellas surgen cuando alguien te importa de verdad.

Durante un año les observé, en silencio, intentando comprender sus necesidades más verdaderas. Me di cuenta de una profunda carencia: no tenían padres. Las madres eran omnipresentes, pero los padres eran aburridos, insustanciales. Y ellos, los jóvenes, se engañaban a sí mismos diciendo que eran cristianos, pero vivían una fe incoherente. Comprendí que tenían que encontrarse con la paternidad de Dios, y que necesitaban un camino que tocara algo irreversible, como los sacramentos.

Así que, utilizando el Decálogo, empecé a describirles no un conjunto de cosas que “no hacer”, sino la belleza de una vida plena, la imagen del hombre libre, fiel y maduro. No estaba formando cristianos hechos y acabados, sino personas dispuestas a dejarse formar. ¿El fruto? Innumerables vidas transformadas, no por méritos míos, sino porque en ellas se encendió un proceso que parte de Dios.

La figura del padre es, por tanto, un tema recurrente en su predicación. ¿Qué impacto tiene la ausencia o debilidad de esta figura en la sociedad contemporánea?

—El impacto es radical. La ausencia de paternidad genera una deficiencia ontológica. Es como tener el ADN incompleto: si falta una parte, la masculina, algo no puede funcionar. Biológicamente lo he experimentado: tras algunos problemas de salud, descubrí una debilidad genética hereditaria paterna. Pero también lo veo en el plano espiritual.

El mundo actual se ha embarcado en un camino de autodestrucción, en el que se exalta la fragmentación y se desprecia la autoridad. ¿Cuál es el resultado? Generaciones enteras en busca del reconocimiento, que es el acto más específicamente paternal. Como dijo Dios en el bautismo de Jesús: “Tú eres mi Hijo”.

Hoy, los padres suelen estar ausentes, distraídos, marginados. Pero los jóvenes, como Telémaco, esperan el regreso de Ulises. Necesitamos una recuperación de la paternidad en todos los ámbitos: familiar, eclesial, educativo. Hace treinta años empecé así: siendo padre, creyendo en el valor de aquellos adolescentes, apoyándoles con firmeza, ternura y fidelidad.

En sus libros habla a menudo de madurez espiritual. ¿Cómo ve hoy el camino de crecimiento de los jóvenes en la fe?

—La madurez espiritual pasa por etapas concretas: ser hijos, convertirse en hermanos, luego en esposos, después en padres. No se puede saltar ninguna etapa. Y hoy, muchos jóvenes vienen a mí con gran entusiasmo, pero sin haber experimentado nunca ni siquiera el enamoramiento pleno. Y yo digo: ¿cómo crees que puedes amar a una comunidad, a una parroquia, si nunca has perdido la cabeza por alguien?

El reto es redescubrir la pasión, la alegría, la implicación total. Basta de moralismo y de bondad: no necesitamos cristianos “buenos”, sino cristianos enamorados. Quien está enamorado no necesita reglas: ama espontáneamente, se entrega, se sacrifica con alegría. Esto falta hoy: ver a personas que han perdido la cabeza por el Evangelio.

Usted habla a menudo del “lenguaje de signos” en la Biblia. ¿Cómo podemos ayudar a los jóvenes a reconocer estos signos en su vida cotidiana?

—La Biblia es un mapa que descifra el sentido profundo de la historia. Los signos, como los del Evangelio de Juan, unen lo visible con lo invisible. Son ventanas al misterio. Los jóvenes no necesitan una religión superficial, sino alguien que muestre el secreto de las cosas.

Durante el cierre (la suspensión de actividades debido a la pandemia de Covid-19), deberíamos haber dicho que era un tiempo de gracia, no repetir eslóganes vacíos. Todo acontecimiento -incluso el más dramático- puede ser una señal de Dios. La salida siempre es el Cielo. Lo he visto en los presos, en los enfermos, en los que se confían: ahí habla Dios. A nosotros nos corresponde ayudarles a ver con ojos nuevos.

En el libro El arte de recomenzar, usted escribe sobre la importancia de la conversión continua. ¿Cómo transmite a los jóvenes que el fracaso puede ser un nuevo comienzo?

—Se anuncia y, sobre todo, se vive. Cuando celebramos los treinta años de las “Diez Palabras”, una de las parejas que me acompañaban me recordó que todo empezó con un fracaso: una propuesta que salió mal, un momento de crisis. Y ahí, en el colapso, nació el punto de inflexión.

El fracaso no es el final: es el principio. Dios construyó la salvación a partir de una cruz, de una injusticia. Incluso mi enfermedad fue una oportunidad para la gracia. El caos no es desorden: es un orden superior, que no comprendemos. Y ahí actúa Dios.

Según su experiencia, ¿cuáles son los métodos más eficaces para acercar a los jóvenes a Dios en una época marcada por la secularización y el relativismo?

—Sólo hay un método: ser auténtico, ser valiente, no transigir. No convirtamos las parroquias en parques de atracciones. Dios no nos ha pedido que entretengamos a la gente, sino que proclamemos la belleza del Evangelio, aun a costa de ser incómodos.

El Evangelio se proclama con vida, con alegría, con autoironía. Me siento un hombre feliz y agradecido. Incluso cuando arriesgué mi vida, tuve la sensación de que Dios me decía: “Aún no has terminado. Todavía queda algo por hacer”.

¿Qué frutos ha visto en su trabajo con los jóvenes? ¿Y qué consejo daría a los educadores católicos?

—Veo hermosos frutos. Vidas sanadas, transformadas, florecidas. Pero no es obra mía: es Dios quien obra. Nosotros sólo somos instrumentos, y la clave está en poner a la gente en contacto con el poder de su paternidad.,

Empecé a cambiar lavando un plato. Sí, un plato. Allí me di cuenta de que incluso ese gesto podía ser amor. Y, plato tras plato he llegado hasta hoy. Esa es la espiritualidad de la vida cotidiana: hacer de todo una obra maestra.

De cara al futuro, ¿qué proyectos tiene en mente para seguir apoyando a los jóvenes?

—¿Mi mayor deseo? Morir. Formar a otros, dejar espacio, confiar. Vivimos en una sociedad gerontocrática, donde nadie quiere irse. Yo, en cambio, quiero irme. No quiero clones, sino hijos creativos, sorprendentes, libres.

Sueño con un confesionario, donde pueda pasar el tiempo saludando a la gente. Y tal vez una cervecita de vez en cuando, con los amigos. Nada especial, pero todo vivido con plenitud. Y si Dios quiere, seguiré viendo nacer cosas hermosas que no llevarán mi nombre, sino el de Dios.

Evangelización

Fundación CARF: 35 años colaborando con 1.256 diócesis y 300 órdenes religiosas 

La Fundación CARF presenta los resultados de la Memoria Anual 2024: mantiene su compromiso con la Iglesia de todo el mundo y destina casi seis millones de euros a la formación de 2.152 seminaristas y sacerdote diocesanos y religiosos.

Redacción Omnes·4 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

«La Fundación CARF ha mantenido con firmeza su compromiso con la Iglesia de todo el mundo y con la formación integral de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos y religiosas», así lo expresó Fernando Martí Scharfhausen, presidente de la Fundación CARF en la presentación de la Memoria Anual 2024. 

Más de 1.500 obispos y generales de órdenes religiosas de 130 países piden que algunos de sus sacerdotes, seminaristas o religiosos estudien en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma o en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra. Completan su formación humana y espiritual en los seminarios internacionales Sedes Sapientiae (Roma) y Bidasoa (Pamplona) y en otras residencias sacerdotales y colegios mayores hasta los 17 edificios.

Un total de 2.152 estudiantes han iniciado o continuado sus estudios de Bachillerato, Licenciatura o Doctorado en Pamplona, y en Roma. Este año 2024 han procedían de 84 países. 

En los 35 años de la Fundación CARF, que se celebraron en 2024, ha apoyado a la formación integral de seminaristas, sacerdotes y religiosos de 1.256 diócesis de todo el mundo y 317 órdenes religiosas. 

Como el año pasado, la Fundación CARF vuelve a mantener su reto. «Los recursos destinados a esta misión han rozado los seis millones de euros. Esta cifra, posible gracias a donativos, legados, cuotas periódicas y al fondo de dotación endowment, demuestra que, incluso en tiempos difíciles, su apoyo no solo se mantiene, sino que se convierte en un verdadero signo de esperanza», afirma Martí Scharfhausen. 

La Fundación CARF no depende de subvenciones públicas. Los aproximadamente 5.200 donantes anuales garantizan la independencia y continuidad de la institución que ha recibido el apoyo de más de 70.000 particulares y empresas.

Resumen de datos del ejercicio 2024

La misión principal de la Fundación CARF es rezar por los sacerdotes y por las vocaciones; en segundo lugar, difundir el buen nombre del sacerdote en todo el mundo; y, como apoyo fundamental a su labor, ayudarles en su formación integral. 

En 2024 las ayudas alcanzaron a alumnos procedentes de 84 países. Desde el inicio de la Fundación CARF, el total de los países de procedencia asciende a 130.

África, 22 países: Angola, Benín, Burkina-Faso, Burundi, Camerún, Costa de Marfil, Egipto, Etiopía, Ghana, Kenia, Madagascar, Malawi, Mozambique, Nigeria, Congo, Rep. Dem. Congo, Rep. Sudafricana, Ruanda, Tanzania, Togo, Uganda y Zambia.  

Europa, 25 países: Austria, Bélgica, Croacia, Estonia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rep. Checa, Rep. Eslovaca, Rumanía, Serbia, Eslovenia, España, Suiza, Ucrania y Hungría.   

América meridional, 11 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Trinidad-Tobago, Uruguay y Venezuela.  

América central, 7 países: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Rep. Dominicana. 

América septentrional, 3 países: Canadá, México y Estados Unidos. 

Oceanía, 2 países: Australia y Nueva Zelanda.

Este año, entre ambas universidades se han publicado 86 tesis doctorales con un total acumulado de 2.698 entre Roma y Pamplona. Respecto a libros, la cifra alcanza en 2024 los 61 títulos nuevos con una cifra total de 2.214.

Donaciones y ayudas

– Testamentos y legados: 2.146.288 €, el 22,63 %

– Donaciones periódicas: 1.335.743 €, el 14,08 %

– Donaciones puntuales: 3.324.716 €, el 35,05 %

– Rentas e ingresos derivados del patrimonio: 2.679.043 €, el 28,24 %

– Total de recursos obtenidos en 2024: 9.485.790 €

La Fundación CARF destinó 5.649.025 € a ayudas, equivalentes al 79,33 % de los recursos aplicados, de los cuales un 77,58 % se han aportado para la formación de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos; un 1,75 %, al Patronato de Acción Social. El Protectorado de fundaciones del Ministerio de Cultura indica que debe aplicarse un 70 %, por lo menos.

La Fundación CARF respeta siempre la voluntad de los donantes. Algunos apoyan específicamente proyectos sociales y pastorales de diversos países, así como las actividades dirigidas al fomento y el desarrollo de las humanidades. El Patronato de Acción Social facilita que los sacerdotes de cualquier parte del mundo puedan dedicar su tiempo a la misión pastoral. Se destinaron a diferentes proyectos: 124.120 €:

– Dotación de objetos litúrgicos a iglesias con escasos recursos.

– Ayuda médico-sanitaria para seminaristas y sacerdotes desplazados de sus países de origen y cuidado y asistencia de sacerdotes mayores que carecen de compañía.

– Sostenimiento del culto en parroquias con dificultades.

Antiguos alumnos obispos

Desde 1989 se han ordenado 128 obispos y arzobispos, y 4 de ellos fueron creados cardenales. En 2024, fueron ordenados obispos 6 exalumnos de Roma y Pamplona. 

Abel Liluala: arzobispo de Pointe-Noire (Congo), el 24/02/2024; 

George Jacob Koovakad: arzobispo titular de Nisibis de los Caldeos el 22/10/2024 y creado cardenal (India), el 7/12/2024

Mikel María Garciandía Goñi: obispo de Palencia, el 20/01/2024; 

Reinaldo Sorto Martínez: obispo del Ordinariato Militar en El Salvador, el 20/07/2024. 

Rubén Darío Ruiz Mainardi: nuncio apostólico en Benín y Togo. Arzobispo titular de Ursona, el 14/12/24. 

Thomás Ifeanyichukwu Obiatuegwu: obispo auxiliar de Orlu (Nigeria), el 5/01/2024. 

Documental

Con el título: Testigos, historias de sacerdotes. En este vídeo contamos las vivencias de Pedro Pablo (Venezuela) y Ncamiso (Suazilandia/Esuatini) que, gracias al apoyo de la Fundación CARF, han podido formarse para llevar esperanza y mucho trabajo a sus diócesis. 

Su testimonio, y el de las personas que se benefician de su pastoral, refleja el impacto transformador de las ayudas de la Fundación CARF a diócesis de todo el mundo.

Gracias a los benefactores, cientos de seminaristas y sacerdotes diocesanos y de religiosos de países sin recursos, reciben una sólida preparación académica, humana y espiritual en Roma y Pamplona. 

En menos de media hora el espectador podrá entender y compartir con otros la labor de la Fundación CARF. 

Historia de la Fundación CARF 

La Fundación CARF nació el 14 de febrero de 1989 por inspiración de san Juan Pablo II e impulso del beato Álvaro del Portillo con tres fines: rezar por las vocaciones sacerdotales; promover el buen nombre de los sacerdotes por todo el mundo; y ayudar a la formación integral de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos y religiosas para servir mejor a la Iglesia en todo el mundo.

Desde su origen hasta la actualidad, gracias al apoyo de sus benefactores y amigos, la Fundación CARF ha financiado ayudas al estudio a más de 30.000 alumnos con escasos recursos económicos de 130 países para que mejoren su formación intelectual, humana y espiritual en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma, y en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra, en Pamplona. Entre ellos, hay 128 estudiantes que han sido ordenados obispos y cuatro de ellos creados cardenales.

Ecología integral

Pegoraro: «La Iglesia dice no al ensañamiento terapéutico y sí a los paliativos»

Entrevista a Monseñor Renzo Pegoraro, nuevo presidente de la Academia Pontificia para la Vida.

OSV / Omnes·4 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

Por Carol Glatz, OSV

Monseñor Pegoraro, de 66 años, es un bioeticista que obtuvo un título médico antes de ingresar al seminario y se desempeñó como canciller de la academia desde 2011 antes de suceder al arzobispo Vincenzo Paglia como presidente a fines de mayo.

Se licenció en Medicina en la Universidad de Padua, Italia, en 1985, antes de obtener una licenciatura en Teología Moral en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote en 1989.

Obtuvo un título superior en bioética en la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Italia y ha impartido clases de bioética en la Facultad de Teología del Norte de Italia. Además, fue secretario general de la Fundación Lanza de Padua, un centro de estudios sobre ética, bioética y ética ambiental. Impartió ética de enfermería en el Hospital Pediátrico Bambino Gesù de Roma, propiedad del Vaticano, y fue presidente de la Asociación Europea de Centros de Ética Médica entre 2010 y 2013.

¿Le dio el Papa León XIV alguna indicación o perspectiva sobre las prioridades que la academia puede desempeñar?

– Las recomendaciones son continuar el trabajo de debate y diálogo con expertos de diversas disciplinas sobre los desafíos que enfrenta la humanidad en el tema de la vida y la calidad de vida en diferentes contextos. Sin olvidar las cuestiones relacionadas con el inicio y el fin de la vida, así como la sostenibilidad ambiental, la equidad en los sistemas de salud, el derecho a la atención, la salud y los servicios esenciales.

Vivimos en un panorama difícil, marcado por el avance de las tecnologías, pero también por los conflictos, y la vida humana en el planeta se ve verdaderamente desafiada. La Iglesia posee una riqueza de sabiduría y una visión para servir a todos para hacer del mundo un lugar mejor y más habitable.

¿Cómo continuará la academia explorando y abordando temas como el aborto, la FIV, la anticoncepción y el final de la vida?

– La reflexión de nuestros académicos continúa. Seguimos de cerca los debates en curso en diferentes países, así como en Italia, donde existe una ley en trámite parlamentario. La Academia Pontificia para la Vida apoya y promueve los cuidados paliativos, siempre y especialmente en las etapas finales y frágiles de la vida, pidiendo siempre atención y respeto por la protección y la dignidad de las personas frágiles.

¿Cómo puede la Iglesia comunicar mejor sus enseñanzas bioéticas y de vida allí donde hay mucho debate o polarización?

– Este es un tema muy importante. Nos esforzamos por ofrecer reflexiones profundas y articuladas. Por ejemplo, nuestra asamblea general de académicos, que incluye una conferencia internacional, abordará la sostenibilidad de los sistemas de salud en febrero de 2026, con ejemplos de los cinco continentes y estudios detallados. Trabajamos así: para ofrecer una contribución; nuestro deseo es ampliar al máximo la colaboración con todos aquellos que estén verdaderamente interesados en el bien común, creyentes y no creyentes, en un espíritu de aprendizaje mutuo.

¿Seguirán promoviendo un enfoque transdisciplinario de diálogo con expertos fuera de la Iglesia católica , similar al funcionamiento de las Academias Pontificias para las Ciencias y las Ciencias Sociales?

– La Academia Pontificia para la Vida, desde sus inicios, ha sido un espacio de estudio, diálogo, debate y reflexión entre expertos de diferentes disciplinas. Y ha continuado su labor al servicio de la Iglesia, analizando los avances científicos y tecnológicos relacionados con la vida humana y entendiendo siempre cómo defender la dignidad de la persona humana. En este sentido, la Iglesia, en continuidad, se mantiene siempre al día, como bien lo expresó el Concilio Vaticano II.

¿Es usted el primer presidente de la PAL que es médico? ¿Cómo equilibra lo que ha visto y aprendido en el campo —su experiencia clínica— con su razonamiento ético? Por ejemplo, respetando la autonomía del paciente y las enseñanzas de la Iglesia en materia de suicidio asistido o rechazando tratamientos agresivos.

– Recuerdo que el primer presidente, el difunto Dr. Jerome Lejeune, fue un médico, un científico de primer nivel, merecedor de un Premio Nobel por sus estudios. Y posteriormente, Monseñor Ignacio Carrasco de Paula, quien fue presidente de 2010 a 2016, es médico psiquiatra y sacerdote, un destacado experto en bioética.

Tener experiencia en el campo médico es de gran ayuda para comprender con mayor precisión los hallazgos y los desafíos que surgen a nivel ético. Pero hay más que eso, como usted señala en su pregunta. Hoy en día, además del conocimiento científico, se necesita una perspectiva ética y una comprensión de las preguntas que surgen de los pacientes, de quienes están enfermos. La Iglesia puede responder.

Por ejemplo, en la cuestión del final de la vida, la Iglesia dice «no» al tratamiento médico agresivo – la obstinación terapéutica – y » sí » al uso de cuidados paliativos para manejar y reducir el dolor y el sufrimiento.

Los estudios y descubrimientos que hemos realizado en los últimos años son igualmente importantes en temas como las células madre y la biotecnología, el cribado neonatal, el trasplante de órganos y las innovaciones en medicina digital y tecnología sanitaria. Todos ellos son esfuerzos para comprender mejor los avances científicos y ponerlos al servicio de las personas.

¿Podría explicar mejor si ha habido algún cambio o nuevas recomendaciones para evitar tratamientos agresivos y el requisito de proporcionar alimento e hidratación a personas en estado vegetativo? ¿Dónde establece la Iglesia el límite entre la atención médica legítima y la extralimitación?

– El tema es muy complejo. Necesitamos comprender cómo interpretar los tratamientos para que apoyen y cuiden a las personas enfermas. Cada situación debe evaluarse individualmente para que apoyen a la persona enferma y no provoquen mayor sufrimiento. Por eso no existen soluciones prefabricadas; en cambio, debe fomentarse un diálogo constante entre médico, paciente y familiares.

¿Cómo se garantiza que los marcos éticos propuestos no sean solo «occidentales», sino que también incluyan todas las realidades del mundo? Se presta mucha atención a temas del primer mundo como la FIV o el suicidio asistido, y sin embargo, muchas personas en el mundo mueren por falta de nutrición, agua potable y atención médica básica.

– Este será el tema de nuestro congreso internacional en febrero, como parte de la asamblea general de miembros de la academia. Queremos concluir con un firme llamado a comprender que la salud y los sistemas de salud deben brindar respuestas centradas en la vida en todos los contextos, en todos los ámbitos sociales y políticos. En muchos países, la falta de atención básica, la falta de agua y la falta de alimentos plantean numerosos problemas. A esto se suman los conflictos, que causan aún más sufrimiento. Por eso decimos «no» a la guerra, porque hoy necesitamos recursos para que los seres humanos vivan, no para fabricar armas y financiar conflictos.

Su predecesor (el arzobispo Vincenzo Paglia) contribuyó a impulsar el «Llamado de Roma por la Ética de la IA». ¿Cómo trabajará la academia a partir de esto, especialmente en lo que respecta a la IA en medicina?

– Junto con Médicos Católicos de Todo el Mundo (FIAMC), organizamos una conferencia internacional en Roma del 10 al 12 de noviembre sobre «IA y Medicina: El Desafío de la Dignidad Humana», precisamente para abordar los cambios introducidos por la IA. Es una forma de fortalecer el «Llamado de Roma para la Ética de la IA», firmado en 2020, un documento que sienta las bases para un uso ético de la IA, que impacta en todos los ámbitos: medicina, ciencia, sociedad y legislación.

¿Cómo se combinan los beneficios de la robótica con las preocupaciones éticas sobre la conexión y la dignidad humanas?

– El progreso es extraordinario. Nunca debemos olvidar que las necesidades de la persona enferma que necesita ayuda son la prioridad. A eso debe servir la tecnología: no debe convertirse en un fin en sí misma, ni debemos caer en una «tecnocracia». Queremos poner a la persona y su dignidad inherente en el centro.

¿Cómo pueden aprender los jóvenes a tomar decisiones éticas sobre la tecnología que tiene un impacto tan grande en su salud mental y sus relaciones?

– El cambio ya se ha producido, tanto porque estas herramientas, como los teléfonos inteligentes, ya están al alcance de los más pequeños como por su impacto en la función cognitiva. Es necesario un debate sobre el uso de la tecnología que involucre a todos los sectores de la sociedad. Por ejemplo, es necesario ayudar a las familias con los niños y su relación con la tecnología. Y las escuelas tienen un papel fundamental en la educación.

En realidad, todo puede abordarse si toda la sociedad —responsables políticos, gobiernos, la Iglesia, diversas organizaciones— prioriza el uso de la tecnología. Recordemos también la reciente contribución del documento «Antiqua et nova», de los Dicasterios para la Doctrina de la Fe, la Cultura y la Educación, para una reflexión antropológica que ofrezca criterios de discernimiento sobre estos temas. Se necesita un debate público continuo, constante y de alto nivel. Los medios de comunicación también desempeñan un papel fundamental en la difusión de información y temas sobre este tema.

¿Cuál es el problema bioético más urgente que le gustaría abordar y el mayor problema de la IA?

– El tema de la gestión de datos, su uso y almacenamiento, los objetivos de las llamadas «Grandes Empresas» son cruciales.

Hoy hablamos de bioética global: el tema de la vida humana debe plantearse considerando todas las dimensiones de su desarrollo, los diferentes contextos sociales y políticos, su conexión con el respeto al medio ambiente y analizando cómo las tecnologías nos ayudan a vivir más plenamente y mejor o nos perjudican al proporcionarnos herramientas de control y manipulación desastrosas. Por eso, el tema de los datos es clave. Hoy en día, la riqueza de las grandes industrias reside en los datos que nosotros mismos publicamos en internet.

Necesitamos un debate público a escala global, una gran coalición orientada al respeto de los datos. La Unión Europea ha abordado el tema y también se está estudiando en las Naciones Unidas. Pero no es suficiente. Se necesita un debate global. El marco es claro y el papa Francisco nos lo proporcionó con «Fratelli Tutti», ampliando el Vaticano II: somos una sola familia humana, y las cuestiones del desarrollo y la vida nos afectan a todos.

El autorOSV / Omnes

Vaticano

Destino: Corea. León XIV invita a los jóvenes a la JMJ de 2027

Rome Reports·3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El Papa, León XIV, se ha «despedido» de los más de un millón de personas, reunidos en Roma para el Jubileo de los Jóvenes, emplazándolos a la próxima Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Corea, en agosto de 2027.


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El futuro de la Iglesia no es esperanzador, lo es el presente

A estos chicos y chicas nadie les ha obligado a ir a Misa, son muchos de ellos, hijos conversos de padres "no practicantes" que suponen el presente esperanzador de la Iglesia.

3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hay que admitirlo. Esta sí que es la juventud del Papa. Estos chavales “z”, tiktokers, Instagramers…, esos que no llaman por teléfono y que se comunican por emojis, los que consideran música clásica a La Oreja de Van Gogh y a los BackStreet Boys, son los que han llenado, por cientos de miles y hasta superar el millón, la explanada de Tor Vergata en un Jubileo con sabor a JMJ.

Y tenemos que admitirlo, si, son mejores que la generación precedente. Porque estos jóvenes que graban cada paso a Tor Vergata han forjado su fe sin el supuesto humus cristiano de sus padres y abuelos. Ellos han recibido más tierra quemada que otra cosa, y han hecho, de esas cenizas, tierra fértil para un nuevo renacer cristiano, auténtico, personal, que quiere hablar a Cristo de corazón a corazón.

A estos chicos y chicas nadie les ha obligado a ir a Misa, a confesarse de rodillas, a comulgar con devoción… De hecho, muchos de los padres de quienes han llenado estos días las calles de Roma y las parroquias de sus ciudades cada semana, son de esos católicos convencionales de bodas, bautizos y comuniones. 

Son los hijos comprometidos de familias “no practicantes” que dan la vuelta al manido relato de que “la iglesia es cosa de viejas”.

El futuro no es esperanzador, lo es el presente. El presente de una adoración al Santísimo en la que se escuchaba la respiración de los periodistas y se entreveían las lágrimas de un emocionado León XIV. El presente de una misa en la que el Papa ha llamado a los jóvenes a “aspirar a la santidad”. El presente de cientos de sacerdotes ocupados en confesar, hablar y restaurar corazones. 

El fruto de este jubileo de la esperanza ha sido materializar esta virtud cardinal en esos cientos de miles de jóvenes que, cogiendo el testigo de otros muchos, llegan estos días a sus casas cansados, quizás no muy limpios, pero con el fuego apostólico de un nuevo pentecostés. 

El autorMaria José Atienza

Directora de Omnes. Licenciada en Comunicación, con más de 15 años de experiencia en comunicación de la Iglesia. Ha colaborado en medios como COPE o RNE.

Vaticano

No te conformes con menos; Dios está esperando transformar tu vida, dice el Papa a los jóvenes

«Es verdaderamente hermoso, sobre todo a una edad temprana, abrir de par en par el corazón, dejarle entrar y emprender con él esta aventura hacia la eternidad», afirmó.

OSV / Omnes·3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Carol Glatz, OSV

La plenitud de la vida depende de cuánto uno la acoge y comparte con alegría, viviendo también con un constante anhelo por aquellas cosas que sólo vienen de Dios, dijo el Papa León XIV a los jóvenes.

«Aspira a lo grande, a la santidad, dondequiera que estés. No te conformes con menos. Entonces verás crecer la luz del Evangelio cada día, en ti y a tu alrededor», dijo en su homilía durante la misa de clausura del Jubileo de la Juventud el 3 de agosto.

La misa al aire libre, celebrada en el barrio Tor Vergata de Roma, en las afueras de la ciudad, marcó la culminación de una serie de eventos que duraron una semana con motivo del Jubileo de la Juventud.

«¡Buenos días!», dijo en seis idiomas desde el enorme escenario montado para la misa.

«Espero que hayan descansado un poco», dijo en inglés . «En breve comenzaremos la mayor celebración que Cristo nos dejó: su presencia en la Eucaristía».

Homilía central

En su homilía durante la Misa, el Papa volvió a destacar la importancia de la Eucaristía, como «sacramento del don total del Señor a nosotros». Es Cristo, el Resucitado, dijo, «quien transforma nuestra vida e ilumina nuestros afectos, deseos y pensamientos».

«No estamos hechos para una vida donde todo se da por sentado y es estático, sino para una existencia que se renueva constantemente a través del don de sí mismo en el amor», afirmó.

Al igual que en un campo de flores, donde cada tallo pequeño y delicado puede secarse, doblarse y aplastarse, dijo, cada flor es «inmediatamente reemplazada por otras que brotan después, generosamente nutridas y fertilizadas por las primeras a medida que se descomponen en el suelo. Así es como el campo sobrevive: mediante la regeneración constante».

«Por eso aspiramos continuamente a algo ‘más’ que ninguna realidad creada puede darnos; sentimos una sed profunda y ardiente que ninguna bebida de este mundo puede saciar», dijo. «Sabiendo esto, ¡no engañemos a nuestros corazones intentando saciarlos con imitaciones baratas!»

El Papa León XIV instó a los jóvenes a escuchar ese anhelo y a «transformar esta sed en un escalón, como los niños que se ponen de puntillas para asomarse a la ventana del encuentro con Dios», que ha estado «esperándonos, llamando suavemente a la ventana de nuestra alma».

Abrir el corazón

«Es verdaderamente hermoso, sobre todo a una edad temprana, abrir de par en par el corazón, dejarle entrar y emprender con él esta aventura hacia la eternidad», afirmó.

Hablando brevemente en inglés , el Papa dijo: «Hay una pregunta candente en nuestros corazones, una necesidad de verdad que no podemos ignorar, que nos lleva a preguntarnos: ¿qué es la verdadera felicidad? ¿Cuál es el verdadero sentido de la vida? ¿Qué puede liberarnos de la trampa del sinsentido, el aburrimiento y la mediocridad?».

«Comprar, acumular y consumir no basta», dijo. La plenitud de la existencia «tiene que ver con lo que acogemos y compartimos con alegría».

«Necesitamos alzar la mirada, mirar hacia arriba, hacia las cosas de arriba, para darnos cuenta de que todo en el mundo tiene sentido solo en la medida en que sirve para unirnos a Dios y a los hermanos en la caridad, ayudándonos a crecer en la compasión, la bondad, la humildad, la mansedumbre y la paciencia, el perdón y la paz, todo a imitación de Cristo», dijo.

Evocando las palabras de San Juan Pablo II durante la vigilia de oración de la XV Jornada Mundial de la Juventud celebrada en el mismo lugar hace 25 años, el León XIV recordó a los jóvenes que «Jesús es nuestra esperanza».

El autorOSV / Omnes

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Los jóvenes: esta es la esperanza del Papa

El Papa León XIV se encontró con más de un millón de jóvenes en Tor Vergata, marcando su primer gran encuentro mundial con la juventud. Con gestos de cercanía, adoración eucarística y mensajes de esperanza, reafirmó que la amistad en Cristo puede cambiar el mundo.

Luísa Laval·3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tor Vergata, Roma. – “Esta es la juventud del Papa!” Volvimos a escuchar el “grito de guerra” que de tiempo en tiempo generaciones de jóvenes aclamaron a una sola voz al Romano Pontífice: Juan Pablo II, Benedicto XVI, Francisco y, por la primera vez, al recién llegado Papa León XIV. Solo lleva 3 meses al timón de la Iglesia, pero lo suficiente para cautivar más de 1 millón de personas de, al menos, 146 países en Tor Vergata, que se tornó el corazón del mundo en este fin de semana.

Las imágenes emocionan, para decir lo mínimo: un Papa que entra con la cruz, acompañado por jóvenes de todos los rincones del mundo. Entre los saludos desde el papamóvil, siempre con su sonrisa cálida y gestos de padre. Imágenes que dan esperanza en el año jubilar que lleva su nombre. 

“Cada uno está llamado a confrontarse con grandes preguntas que no tienen […] una respuesta simplista o inmediata, sino que invitan a emprender un viaje, a superarse a sí mismos, a ir más allá […], a un despegue sin el cual no hay vuelo. No nos alarmemos, entonces, si nos encontramos interiormente sedientos, inquietos, incompletos, deseosos de sentido y de futuro […]. ¡No estamos enfermos, estamos vivos!”, invitaba el Papa a su juventud en la homilía de este domingo, retomando palabras del Papa Francisco en la JMJ de Lisboa. 

Vigilia

La Vigilia quedó marcada por el clima de diálogo. El primero fue de los jóvenes con el Papa, abordando tres grandes inquietudes del nuestro tiempo, la soledad, el miedo y la superficialidad. La respuesta del Papa: amistad, coraje y el deseo profundo de felicidad en cada uno.

“La valentía de elegir surge del amor que Dios nos manifiesta en Cristo. Él es quien nos ha amado con todo su ser salvando el mundo y mostrándonos así que el camino para realizarnos como personas es dar la vida. Por eso, el encuentro con Jesús corresponde a las esperanzas más profundas de nuestro corazón, porque Jesús es el Amor de Dios hecho hombre.”

Otro diálogo se estableció entre el mismo Papa y sus antecesores: citó a Francisco, Benedicto XVI y Juan Pablo II. También no podía faltar el diálogo con San Agustín, figura que consigue transmitir como un joven inquieto de hoy.

Sin embargo, el principal diálogo se dió en la adoración eucarística, que combinó momentos de impresionante silencio entre el 1 millón de jóvenes en Tor Vergata y cantos eucarísticos. Marco Frisina, 25 años después del Jubileo de 2000, sigue haciendo posible, junto con su coro de la diócesis de Roma, que una multitud se transforme en encuentro personal con Cristo.

Todos los caminos

Los últimos días fueron más movidos que lo habitual en la ciudad eterna: jóvenes y familias de todo el mundo recorrieron los caminos que llevan al corazón del mundo.

Una vez más, se tocó el “¡Todos! ¡Todos! ¡Todos!” incoado por el Papa Francisco: distintas banderas, lenguas, carismas y colores ilustran el rostro de la Iglesia Universal, que ha tenido su primer gran encuentro con León XIV.

El Papa ya había sorprendido a la multitud en una aparición no prevista al final de la Misa de bienvenida del Jubileo, el martes 29. “Nuestro deseo es que todos ustedes sean siempre signos de esperanza en el mundo. Hoy estamos empezando. En los próximos días tendrán la oportunidad de ser una fuerza que puede llevar la gracia de Dios, un mensaje de esperanza, una luz para la ciudad de Roma, para Italia y para el mundo entero. Caminemos juntos con nuestra fe en Jesucristo”, dijo al terminar el recorrido por la Plaza de San Pedro.

Si todos los caminos llevan a Roma, se puede decir que también que todos parten desde aquí. Los encuentros de un papa con su juventud son de cierta forma la marca del pontificado: ¿Cómo no acordarse de Juan Pablo II con su “non abbiate paura!” en su inicio de pontificado, en 1978? ¿O de Benedicto XVI arrodillado delante del Santísimo, firme, durante la tormenta de la JMJ de Madrid de 2011? ¿O de Francisco con su fuerte “sean protagonistas. Jueguen para adelante. Pateen adelante, construyan un mundo mejor!” en la JMJ de Río 2013?

“Queridos jóvenes, ámense los unos a los otros. Ámense en Cristo. Sepan ver a Jesús en los demás. La amistad puede cambiar verdaderamente el mundo. La amistad es el camino por la paz”. Esta es la marca que quiere dejar León XIV. Esta es la esperanza del Papa, de la Iglesia, del mundo.

Vaticano

11 mensajes del Papa a los jóvenes en su Jubileo

El Papa León XIV ha hablado a los jóvenes sobre redes sociales, inteligencia artificial, atención a los necesitados o la promoción de la paz, pero, sobre todo, ha referido constantemente todos estos temas a Jesucristo y a la necesidad de cultivar una verdadera relación con Él.

Javier García Herrería·3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

El estilo del Papa León XIV para hablar a los jóvenes no es tan vivaz como el del Papa Francisco -lleva la impronta de un estilo más tranquilo- pero sus palabras siguen llegándoles como ocurría con Benedicto XVI y Juan Pablo II.

Buscar a Dios

Sentimos una sed tan grande y abrasadora, que ninguna bebida de este mundo puede saciar. No engañemos nuestro corazón ante esta sed, buscando satisfacerla con sucedáneos ineficaces. Más bien, escuchémosla. Hagámonos de ella un taburete para subir y asomarnos, como niños, de puntillas, a la ventana del encuentro con Dios.

Tratar a Cristo

Queridos jóvenes, Jesús es el amigo que siempre nos acompaña en la formación de nuestra conciencia. Si realmente quieren encontrar al Señor resucitado, escuchen su palabra, que es el Evangelio de la salvación. Reflexionen sobre su forma de vivir, busquen la justicia para construir un mundo más humano. Sirvan a los pobres y den testimonio así del bien que siempre nos gustaría recibir de nuestros vecinos. Estén unidos a Jesucristo en la Eucaristía. Adoren a Cristo en el Santísimo Sacramento, fuente de vida eterna. Estudien, trabajen y amen siguiendo el ejemplo de Jesús, el buen Maestro que siempre camina a nuestro lado.

Sí, ¡con Cristo es posible! Con su amor, con su perdón, con la fuerza de su Espíritu. Mis queridos amigos, unidos a Jesús como los sarmientos a la vid, ustedes darán mucho fruto; serán sal de la tierra, luz del mundo; serán semillas de esperanza allí donde viven: en la familia, con sus amigos, en la escuela, en el trabajo, en el deporte. Semillas de esperanza con Cristo nuestra esperanza.

Cristo nos libera

Queridos jóvenes, es cierto lo que han dicho: “optar equivale también a renunciar a algo y esto a veces nos bloquea”. Para ser libres, es necesario partir de un fundamento estable, de la roca que sostiene nuestros pasos. Esta roca es un amor que nos precede, nos sorprende y nos supera infinitamente: el amor de Dios. Por eso, ante Él la decisión es un juicio que no nos quita ningún bien, sino que siempre nos lleva a lo mejor. La valentía de elegir surge del amor que Dios nos manifiesta en Cristo. Él es quien nos ha amado con todo su ser salvando el mundo y mostrándonos así que el camino para realizarnos como personas es dar la vida. Por eso, el encuentro con Jesús corresponde a las esperanzas más profundas de nuestro corazón, porque Jesús es el Amor de Dios hecho hombre.

La Iglesia

Encontramos a Cristo en la Iglesia, es decir, en la comunión de quienes lo buscan sinceramente. El Señor mismo nos reúne para formar comunidad, no cualquier comunidad, sino una comunidad de creyentes que se apoyan mutuamente.

Llevar a Cristo a todo el mundo

necesitamos discípulos misioneros que lleven al mundo el don del Resucitado; que den voz a la esperanza que nos da Jesús vivo, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,3-8); que lleguen a dondequiera que haya un corazón que espera, un corazón que busca, un corazón que necesita. Sí, hasta los confines de la tierra, hasta los confines existenciales donde no hay esperanza.

Paz

Y nuestro grito debe ser también por la paz en el mundo. Repitamos todos: ¡Queremos la paz en el mundo! [La gente responde: ¡Queremos la paz en el mundo!] Recemos por la paz.

Consumismo

Comprar, acumular, consumir no es suficiente. Necesitamos alzar los ojos, mirar a lo alto, a las «cosas celestiales» (Col 3,2), para darnos cuenta de que todo tiene sentido, entre las realidades del mundo, sólo en la medida en que sirve para unirnos a Dios y a los hermanos en la caridad.

Inteligencia Artificial

Hoy nos encontramos en una cultura en la que la dimensión tecnológica está presente en casi todo, especialmente ahora que la adopción generalizada de la inteligencia artificial marcará una nueva era en la vida de las personas y de la sociedad en su conjunto.  Este es un desafío que debemos afrontar: reflexionar sobre la autenticidad de nuestro testimonio, sobre nuestra capacidad de escuchar y hablar, y sobre nuestra capacidad de comprender y ser comprendidos. Tenemos el deber de trabajar juntos para desarrollar una forma de pensar y un lenguaje de nuestro tiempo que dé voz al Amor.

Redes sociales

No se trata simplemente de generar contenido, sino de crear un encuentro entre corazones. Esto implicará buscar a los que sufren, a los que necesitan conocer al Señor, para que puedan sanar sus heridas, volver a levantarse y encontrar sentido a sus vidas. Este proceso comienza, antes que nada, con la aceptación de nuestra propia pobreza, dejando de lado toda pretensión y reconociendo nuestra innata necesidad del Evangelio.

Les hago un llamado a todos ustedes: “que vayan a reparar las redes”. Jesús llamó a sus primeros apóstoles mientras reparaban sus redes de pescadores (cf. Mt 4,21-22). También lo pide a nosotros, es más, nos pide hoy construir otras redes: redes de relaciones, redes de amor, redes de intercambio gratuito, en las que la amistad sea auténtica y sea profunda. Redes donde se pueda reparar lo que ha sido roto, donde se pueda poner remedio a la soledad, sin importar el número de los seguidores —los follower—, sino experimentando en cada encuentro la grandeza infinita del Amor. Redes que abran espacio al otro, más que a sí mismos, donde ninguna “burbuja de filtros” pueda apagar la voz de los más débiles. Redes que liberen, redes que salven. Redes que nos hagan redescubrir la belleza de mirarnos a los ojos. Redes de verdad. De este modo, cada historia de bien compartido será el nudo de una única e inmensa red: la red de redes, la red de Dios.

Hoy en día hay algoritmos que nos dicen lo que tenemos que ver, lo que tenemos que pensar, y quieres deberían ser nuestros amigos. Y entonces nuestras relaciones se vuelven confusas, a veces ansiosas. Es que cuando el instrumento domina al hombre, el hombre se convierte en un instrumento: sí, un instrumento de mercado y a su vez en mercancía. Sólo relaciones sinceras y lazos estables hacen crecer historias de vida buena.

Polarización

Sean entonces ustedes agentes de comunión, capaces de romper la lógica de la división y de la polarización; del individualismo y del egocentrismo. Céntrense en Cristo, para vencer la lógica del mundo, de las fake news y de la frivolidad, con la belleza y la luz de la verdad (cf. Jn 8,31-32).

Compartir lo vivido en Roma

Queridos jóvenes, quisiera que todo lo que vivan durante estas jornadas lo conserven siempre en sus corazones, pero que no lo guarden sólo para ustedes. Eso es muy importante: lo que van a experimentar aquí, que no sea sólo para uno mismo. Tenemos nosotros que aprender a compartir. Por favor, que todo esto no quede sólo como un recuerdo, sólo como unas bonitas fotos, sólo como algo del pasado.

Evangelio

Entrar en la vida divina. La Transfiguración (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas del la Transfiguración (C) correspondiente al día 6 de agosto de 2025.

Joseph Evans·3 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Transfiguración es una “teofanía”, una revelación o manifestación del misterio de Dios. Si la Epifanía fue la manifestación de Cristo al mundo gentil, aunque todavía velada en su humanidad -se les reveló como un bebé-, las dos teofanías explícitas del Nuevo Testamento, el Bautismo y la Transfiguración, son atisbos más claros de su divinidad. Por supuesto, incluso éstas estaban algo veladas. Sólo veremos a Cristo en toda su gloria a través de la elevación de nuestra naturaleza en la Visión Beatífica, después de la resurrección de los muertos, porque como Dios dijo a Moisés, en nuestro estado caído, “Mi rostro no lo puedes ver, porque no puede verlo nadie y quedar con vida” (Éxodo 33, 20). Sin embargo, en ambos episodios, Cristo reveló algo de su realidad divina. Fue como descorrer brevemente la cortina del cielo. Como dice Mateo: “se abrieron los cielos” (Mateo 3,16).

En la transfiguración, Pedro, Santiago y Juan fueron introducidos en la vida misma de Dios. Dentro de esa vida trinitaria encontraron a dos grandes figuras del Antiguo Testamento dialogando con Cristo: “De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su éxodo, que él iba a consumar en Jerusalén”. Los justos del cielo participan de la preocupación de Dios por la redención de la humanidad y son informados de sus aspectos clave. En el Cielo no somos espectadores pasivos, como muestra el libro del Apocalipsis (por ejemplo, Apocalipsis 5, 8; 6, 10-11; 8, 3-4).

Los apóstoles entran en la gloria trinitaria, expresada por la presencia de Cristo Hijo, la voz del Padre y la nube que expresa y oculta simultáneamente al Espíritu Santo. Esto les provoca temor y a la vez les inspira alegría, con el deseo de prolongar la experiencia. “Pedro dijo a Jesús: ‘Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Haremos tres tiendas…’, no sabía lo que decía”.

El cielo es demasiado, demasiado bueno, para los pobres humanos caídos. Nos da vértigo, ¡casi nos emborracha! Toda forma de oración es, a su pequeña manera, entrar en la vida trinitaria. Allí nos encontramos con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; se nos unen los justos del Cielo (cfr. Hebreos 12, 1); y se nos pide que escuchemos y obedezcamos a Cristo: “Este es mi Hijo, el Elegido; ¡escuchadlo!”. Luego, desgraciadamente, como caminantes en la tierra, tenemos que volver del monte de la oración a todo el jaleo de la base del monte, es decir, a la vida ordinaria (cfr. Lucas 9, 37 y ss), y, en último término, a compartir con Cristo su Pasión.

Vaticano

León XIV insta a los jóvenes a encontrar esperanza y amistad en Cristo en tiempos inciertos

Ante cerca de un millón de jóvenes en Tor Vergata, el Papa instó a construir vínculos verdaderos en lugar de conexiones virtuales efímeras y recordó que las decisiones fundamentales, como el amor, la fe o la vocación, dan sentido a la vida.

OSV / Omnes·2 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Junno Arocho Esteves, CNS

Dirigiéndose a aproximadamente un millón de jóvenes, el Papa León XIV los instó a forjar relaciones genuinas arraigadas en Cristo en lugar de conexiones efímeras en línea que pueden reducir a los individuos a una mercancía.

«Cuando una herramienta controla a alguien, esa persona se convierte en una herramienta: una mercancía en el mercado», dijo el Papa durante la vigilia vespertina del Jubileo de la Juventud, el 2 de agosto. «Solo las relaciones genuinas y los vínculos estables pueden construir una vida buena».

Tor Vergata

El Papa llegó en helicóptero al campo de Tor Vergata, a unos 13 kilómetros al sureste del centro de Roma, y fue recibido con vítores de jóvenes que ondeaban banderas. Muchos de ellos acamparon durante la noche, durmiendo en tiendas de campaña y sacos de dormir en el polvoriento campo, al igual que la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada hace 25 años en el mismo lugar.

Innumerables jóvenes levantaron el polvo del campo mientras se acercaban al papamóvil para ver al pontífice. El Papa sonrió y saludó a los jóvenes, atrapando ocasionalmente objetos y peluches que le lanzaban.

Al salir del papamóvil, le entregaron la gran cruz del año jubilar, que llevó hasta el altar mayor, acompañado por decenas de jóvenes.

El uso de la tecnología

Tras iniciar la vigilia con oraciones, el papa dialogó con varios jóvenes que le formularon tres preguntas. Dulce María, una joven mexicana de 23 años, habló de la emoción de las amistades en línea, pero también de la soledad que surge de las conexiones que «no son relaciones verdaderas y duraderas, sino fugaces y a menudo ilusorias».

«¿Cómo podemos encontrar la verdadera amistad y el amor genuino que nos lleven a la verdadera esperanza? ¿Cómo puede la fe ayudarnos a construir nuestro futuro?», preguntó.

El Papa reconoció el potencial de Internet y las redes sociales como «una oportunidad extraordinaria para el diálogo», pero advirtió que estas herramientas «son engañosas cuando están controladas por el comercialismo y por intereses que fragmentan nuestras relaciones».

Basándose en su espiritualidad agustiniana, el Papa León instó a los jóvenes a emular a San Agustín, quien tuvo una «juventud inquieta, pero no se conformó con menos».

«¿Cómo encontró la verdadera amistad y un amor capaz de dar esperanza? Encontrando a quien ya lo buscaba, Jesucristo», dijo el papa. «¿Cómo construyó su futuro? Siguiendo a quien siempre había sido su amigo».

Decisiones firmes

Gaia, una joven italiana de 19 años, preguntó cómo los jóvenes pueden encontrar el coraje para tomar decisiones en medio de la incertidumbre.

«Elegir es un acto humano fundamental», respondió el Papa. «Cuando elegimos, en sentido estricto, decidimos quiénes queremos ser».

Animó a los jóvenes a recordar que fueron elegidos por Dios y que «la valentía de elegir nace del amor, que Dios nos muestra en Cristo». El Papa recordó las palabras de San Juan Pablo II pronunciadas en el mismo lugar hace 25 años, recordando a los jóvenes que «es a Jesús a quien buscan cuando sueñan con la felicidad; Él los espera cuando nada más los satisface».

El Papa calificó las «elecciones radicales y significativas», como el matrimonio, el sacerdocio y la vida religiosa, como «el don libre y liberador de uno mismo que nos hace verdaderamente felices».

«Estas decisiones dan sentido a nuestra vida, transformándola a imagen del amor perfecto que la creó y la redimió de todo mal, incluso de la muerte», afirmó.

Oraciones por los fallecidos

Tras su discurso preparado, el Papa León XIV expresó sus condolencias por el fallecimiento de dos peregrinos. Pascale Rafic, una peregrina egipcia de 18 años, falleció a causa de una afección cardíaca. Ese mismo día, el Papa se reunió con el grupo de jóvenes egipcios con los que Rafic viajó a Roma.

María Cobo Vergara, peregrina de 20 años de Madrid, España, falleció el 30 de julio. Si bien la causa de su muerte no se mencionó en un comunicado publicado el 1 de agosto, la Arquidiócesis de Madrid indicó que la joven peregrina padecía «cuatro años de enfermedad».

«Ambos (peregrinos) eligieron venir a Roma para el Jubileo de la Juventud, y la muerte los ha alcanzado en estos días», dijo el papa en la vigilia. «Oremos juntos por ellos».

Tratar a Jesús

Por último, Will, un joven peregrino estadounidense de 20 años, preguntó al Papa cómo «encontrar verdaderamente al Señor Resucitado en nuestras vidas y estar seguros de su presencia incluso en medio de las pruebas e incertidumbres».

Recordando la bula papal del Papa Francisco para el Año Santo 2025, «Spes non confundit» («La esperanza no decepciona»), el Papa León dijo que «la esperanza habita como el deseo y la expectativa de cosas buenas por venir», y que nuestra comprensión del bien «refleja cómo nuestra conciencia ha sido moldeada por las personas en nuestras vidas».

Los instó a alimentar su conciencia escuchando la palabra de Jesús y a «reflexionar sobre vuestro modo de vivir y buscar la justicia para construir un mundo más humano».

«Sirvan a los pobres y den así testimonio del bien que siempre deseamos recibir de nuestro prójimo», dijo. «Adoren a Cristo en el Santísimo Sacramento, fuente de vida eterna. Estudien, trabajen y amen según el ejemplo de Jesús, el buen Maestro que siempre camina a nuestro lado».

También invitó a los jóvenes a orar para seguir siendo amigos de Jesús y ser «un compañero de viaje para cualquiera que conozca».

«Al recitar estas palabras, nuestro diálogo continuará cada vez que miremos al Señor crucificado, porque nuestros corazones se unirán en Él», concluyó el Papa.

La vigilia concluyó con una adoración al Santísimo larga y memorable.

El autorOSV / Omnes

FirmasMons. Juan Ignacio González

«Chile se ha convertido en una tierra de misión». Reflexiones de un obispo sobre el catolicismo en Chile

Los seminarios de Chile están reducidos en la práctica a tres y en ellos hay menos de 100 seminaristas, muchos de ellos extranjeros. El obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González, llama a enfrentar el creciente contexto de secularización con más evangelización, autocrítica e impulso misionero.

2 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 7 minutos

Han sido dadas a conocer las primeras cifras del último censo en Chile y cada uno busca aquellas que más le interesan. En nuestro caso los datos sobre la religiosidad. Lo primero que se observa es que los datos se refieren personas mayores de 15 años. O sea, los menores de 15 años no cuentan en la estadística y es a ellos a quienes dedicamos el mayor tiempo de formación y son los futuros católicos. También en el evangelismo protestante hay muchos jóvenes. El dato es importante y deforma un poco la realidad. 

Resultados esenciales del censo 2024

De la población mayor de 15 años, el 74,2 % declara profesar alguna religión o credo. El 25,8 % no tiene religión o credo, lo que es un notable incremento desde 8,3 % en 2002. Los católicos son el 54 % de la población, con una caída desde 76,9 % en 1992. Los Evangélicos o protestantes son el 16,3 % en 2024, aumentando 13,2 % en que eran en 1992 y 15,1 % en 2002. En 1930, casi el 98 % de la población se identificaba como católica; esta proporción ha ido decreciendo paulatinamente a lo largo de las décadas El protestantismo, por su parte, pasó de niveles mínimos (1,5 % en 1930) a un 16 % y se mantiene en las últimas décadas en esas cifras. Las creencias en un Dios personal han disminuido de 93 % en 2007 a cerca de 70 % en 2022.

El censo 2024 confirma que aproximadamente tres de cada cuatro chilenos mayores de 15 años tiene una religión, descartando la idea de una «irreligiosidad» generalizada. Lo que se observa es una preferencia creciente por nuevas espiritualidades, una diversificación de credos y una mayor desconfianza hacia las formas tradicionales de institucionalidad religiosa. Hay una notable brecha de género: entre quienes afirman tener religión, el 54,5 % son mujeres y el 45,5 % hombres. Las regiones con mayor religiosidad son Maule (81,7 %), Ñuble (80,1 %) y O’Higgins (79,4 %), todas cifras que superan el promedio nacional.

Algunas conclusiones generales

Salta a la vista un hecho conocido. La fe católica sigue siendo la mayoritaria, aunque en disminución. La Evangélica o protestante se mantiene en los márgenes conocidos. Las otras religiones (judíos, musulmanes, mormones, Testigos de Jehová, etc), son porcentajes muy menores. Pero hay que observar que es muy grande el aumento de los que no tiene ninguna religión. Es posible que las cifras no sean  siempre muy precisas, porque sabemos que un censo es una tarea muy difícil y no llega a toda la población. Pero, en general, es un indicio verdadero el que arrojan sus cifras. Y desde ellas se pueden sacar algunas primeras conclusiones. Un censo es siempre un desafío en sus cifras y un impulso hacia nuevas metas. 

Es evidente que nuestra población se ha secularizado. Benedicto XVI la describió como un proceso en el que Dios es «cada vez más expulsado de nuestra sociedad«, y la historia de la relación del hombre con Dios queda «encerrada en un pasado cada vez más remoto«. También afirmó que «con demasiada frecuencia ha borrado el vínculo entre las realidades temporales y su Creador», llegando incluso a descuidar la salvaguarda de la dignidad trascendente del ser humano y el respeto por la vida misma. Un signo de ello es la infinidad de leyes que atropellan la dignidad de las personas, especialmente las que se refieren al respeto a la vida. En nuestro caso el aborto en tres causales y luego el intento del aborto libre y la eutanasia son pruebas evidentes de ello y los intentos, aun en ciernes de la maternidad subrogada.

Las posibles causas, entre muchas.

Podría intentarse descubrir causas que expliquen este proceso. Una de ellas es la sustitución de Dios por los bienes terrenos, hoy abundantes y fáciles. Otra el reemplazo de la salvación que viene de Jesucristo, por la autoreferencialidad, del hombre, como decía Francisco, que se constituye en centro de si mismo. En su última escalada ello se representa en todo el pensamiento de género, que pretende borrar la naturaleza y recrearla a su antojo. Quizá hasta en la IA haya algo que explica las cifras. Pero se impone también un autoexamen de cómo las confesiones religiosas y en especial la Iglesia Católica, ha enfocado este proceso, sus errores y aciertos.

Debe aquilatarse en toda su realidad el efecto de los abusos sexuales del clero, que en Chile ha tenido una muy fuerte repercusión en la adhesión a la fe católica y han creado un grado muy alto de desconfianza. No puede dejar de mencionarse también que la politización de la vida de la Iglesia – especialmente en las décadas del 60 al 90 – distrajo o redujo el proceso de evangelización, provocándose un quiebre en la transmisión de la fe en la familia y en la escuela. También la caída abrupta y sistemática de la vocaciones sacerdotales y religiosas y de los matrimonios tiene su efecto sobre las cifras censales. 

Un empeño de sacar a Dios de la vida ordinaria

No puede obviarse que también existe el «secularismo radical», que impone – con medios y perseverancia – una visión del mundo y de la humanidad sin referencia a la trascendencia, invadiendo todos los aspectos de la vida diaria y desarrollando una mentalidad en la que Dios está efectivamente ausente, total o parcialmente, de la vida y la conciencia humana. Todo el proceso de laicización de las leyes sobre el matrimonio, empezando por el desconocimiento del matrimonio religioso, hasta en la última etapa, cambiar la misma definición y llegar al “matrimonio” entre personas del mismo sexo, ha distorsiona el concepto esencial de familia y la transmisión de los valores humanos y evangélicos en ella.

Esta secularización no es solo una amenaza externa para los creyentes, sino que se ha manifestado «desde hace tiempo en el corazón de la Iglesia misma», dice Benedicto, distorsionando profundamente la fe cristiana desde dentro y, consecuentemente, el estilo de vida y el comportamiento diario de los creyentes.

Se podría concluir que el secularismo en América ha reducido la creencia religiosa a un «mínimo común denominador», donde la fe se convierte en una aceptación pasiva de que ciertas cosas son verdaderas, pero que no requiere una adhesión y son para otros. La fe pierde relevancia práctica para la vida cotidiana. Esto lleva a una creciente separación entre fe y vida, viviendo como si Dios no existiera. Esta situación se agrava por un enfoque individualista y relativista de la fe, donde cada persona cree tener derecho a elegir y seleccionar, manteniendo lazos sociales externos, pero sin una conversión integral e interior a la ley de Cristo. 

El contraste con otras realidades

Es interesante comprobar que frente a nuestro proceso de secularización contrasta, por ejemplo, 

el rápido crecimiento del número de católicos africanos que en dos siglos constituye un logro excepcional desde cualquier punto de vista. A nivel global se proyecta que las poblaciones católicas aumenten significativamente entre 2004 y 2050: un 146% en África, un 63% en Asia y un 42% en América Latina y el Caribe. En contraste, se espera que la población católica disminuya en Europa y América del Norte. América del Norte y del Sur registraron más de 666.2 millones de católicos en 2022, con un aumento de más de 5.9 millones de católicos. De aquí se puede deducir que nuestro país representa un cuadro de regresión de las creencias religiosas que es preocupante. Lo hemos comprobado una y otra vez con las poblaciones inmigrantes que vienen de Venezuela y Colombia y otros países de América del Sur, cuya religiosidad y adhesión a una fe religiosa en muy superior a la nuestra y en ese sentido son un gran aporte para la evangelización del país.

Un llamado a la purificación y a la fidelidad

Pero también surgen de esa secularización elementos positivos. A pesar de los desafíos, Benedicto XVI también vió en la secularización una posible «profunda liberación de la Iglesia de las formas de mundanidad», que también denuncio con fuerza Francisco, y que conduce a su «purificación y reforma interior».  En estos procesos, la Iglesia «deja de lado su riqueza mundana y abraza de nuevo completamente su pobreza mundana», lo que le permite compartir el destino de la tribu de Leví en el Antiguo Testamento, que no tenía tierra propia y tomaba a Dios mismo como su porción. De esta manera, la actividad misionera de la Iglesia recupera credibilidad.

Tierra de misión

Chile se ha convertido en una tierra de misión; es un territorio o contexto sociocultural donde Cristo y su Evangelio son poco conocidos, o donde las comunidades cristianas no son lo suficientemente maduras como para encarnar la fe en su propio entorno y proclamarla a otros grupos. Esto no puede convertirse, como lo advirtió Francisco, en un pesimismo que nos lleve a dejar de confiar en los medios espirituales para llevar el Evangelio a quienes buscan a Dios, pero si en un acicate para hacerlo con mayor profundidad y confianza en que la adhesión a la fe cristiana es una obra del Espíritu Santo, no de nuestras estrategias, muchas veces tomadas de los procesos mundanos, pero que no incluyen siempre la gracia divina. Una expresión de esta realidad es el numero de sacerdotes extranjeros que llegan en misión a nuestro país, para suplir el déficit de vocaciones religiosas y sacerdotales propias. Los seminarios de Chile están reducidos en la práctica a tres y en ellos hay menos de 100 seminaristas, muchos de ellos extranjeros.  De la vida religiosa, tanto masculina como femenina se puede decir lo mismo, pero mucho más agravado.

¿Qué caminos debemos seguir?

La secularización de la sociedad chilena nos debería llevar a reafirmar la verdad de la revelación cristiana, promoviendo, la armonía entre fe y razón, y una sana comprensión de la libertad como liberación del pecado para una vida auténtica y plena, en coherencia con el Evangelio. A predicar el Evangelio de un modo integral como una respuesta atractiva y verdadera, tanto intelectual como prácticamente, a los problemas humanos reales. A seguir buscando el diálogo con la sociedad y la cultura y  con los movimientos culturales de la época, especialmente en temas importantes como los relacionados con la vida y en ámbito más propio continuar – sin prisa, pero sin pausas – la  evangelización y  una catequesis, que hable a los corazones de los jóvenes, quienes, a pesar de la exposición a mensajes contrarios al Evangelio, continúan sedientos de autenticidad, bondad y verdad, reafirmando la autonomía justa del orden secular que no puede divorciarse de Dios Creador y su plan de salvación para todas las personas.

En las Orientaciones pastorales en vigor, la Conferencia Episcopal ha sintetizado estos caminos con cuatro grandes líneas de acción pastoral: 1) Animar y fortalecer procesos evangelizadores desde la centralidad de Jesucristo. 2) Fomentar relaciones más evangélicas y estructuras más sinodales en nuestra manera de ser Iglesia. 3) Vivir nuestra misión profética en medio del mundo en diálogo con la cultura y saliendo al encuentro de los pobres y los jóvenes. 4) Seguir promoviendo en nuestra Iglesia una cultura del cuidado y del buen trato. 

El autorMons. Juan Ignacio González

Obispo de San Bernardo (Chile)

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Las vacaciones, tiempo para escuchar

Un buen síntoma de haber vivido las vacaciones intensamente es tener ganas de volver a la cotidianidad en septiembre. Pero esto ocurre si aprovechamos el verano para enriquecernos.

2 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Estamos acostumbrados a imaginarnos a Jesús contento mientras cumplimos con nuestro deber y, a lo mejor, mientras descansamos nos cuesta más. Nos falta imaginación. Sería bonito, estos días, aprender a descansar con el Señor, que ofrece alivio físico y espiritual a aquellos que están cansados y agobiados.

En verano se tira a la papelera la rutina, esa que, durante el año intentamos cumplir bien y  también la que, un día gris con frío nos hizo sentir encadenados. Vacaciones es sentir una paz interior desde donde escucho que no necesito tener todas las respuestas.

Tiempo para enriquecerse

Si tuviera que quedarme con una idea de lo que para mí son las vacaciones sería enriquecerme haciendo «otras cosas». Durante el año hago mucho de «taxista» pues he de llevar a mis tres hijos a actividades extraescolares, Michele juega al fútbol, Marina hace gimnasia artística y Mónica baile moderno. Al finalizar el curso, siento cierto alivio.

Si no fuera por las vacaciones me volvería loca. Las personas necesitamos descansar, cambiar de ambiente, hacer  cosas nuevas, ver otros lugares.

Hacer actividades sin mirar las manillas del reloj: leer un nuevo libro, releer otro que ya me leí,  el mar, un amigo, un helado, un plan improvisado, ir a un museo o al cine, jugar con mis hijos. Prestar atención a lo que se oye, todos sabemos que oír no es igual a escuchar. Puedo oír sin escuchar. Si dedico tiempo a escuchar a los demás comenzando por mi marido, hijos y parientes, y también dedicar tiempo a pensar, no habré perdido el tiempo. 

Un buen síntoma de que las he vivido intensamente es que, en septiembre, me apetece volver a la cotidianidad y mi vida me parece maravillosa. Sentir que tengo mucha suerte y que soy una privilegiada de la vida porque tengo gente que me quiere.

España

La Justicia ordena el desahucio de las exmonjas cismáticas del monasterio de Belorado

El fallo judicial ha dado la razón a la autoridad eclesiástica y condenado en costas a las exmonjas cismáticas, que deberán asumir los gastos legales del proceso judicial.

Javier García Herrería·1 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Tribunal de Briviesca ha emitido una sentencia que estima íntegramente la demanda presentada por el Comisario Pontificio y ordena el desahucio de las exmonjas cismáticas del monasterio de Belorado. La resolución, notificada el 31 de julio a las partes implicadas, reconoce la autoridad legítima del Comisario como Superior Mayor, administrador y representante legal del monasterio, y declara que las exreligiosas deben abandonar el inmueble de forma inmediata.

En su fallo, la sentencia 80/2025 declara “haber lugar al desahucio de la parte demandada” y condena a las exmonjas a “desalojar, dejar libre y expedita y a disposición de la parte actora la referida finca, con apercibimiento de lanzamiento si no lo hiciere voluntariamente”.

El juicio reciente

El juicio tuvo lugar el pasado 29 de julio, tras la suspensión de dos vistas anteriores. En él, la representación del Comisario Pontificio defendió que las monjas que permanecieron fieles a la Iglesia constituyen la única comunidad monástica legítima, y que el Comisario, nombrado por la Santa Sede, es su superior reconocido tanto por el derecho canónico como por el ordenamiento civil español. Por su parte, las exreligiosas ejercieron su derecho a la defensa, aunque sus argumentos no fueron respaldados por el tribunal.

La sentencia es clara al señalar que las demandadas “no han demostrado, como así le competía, que reúnen título alguno que justifique y legitime el uso del inmueble frente a su titular”, mientras que el Comisario Pontificio aportó pruebas registrales y catastrales que avalan su posición.

La creación de una asociación civil

El fallo también hace referencia a la sentencia 329/2025 del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que inadmitió la inscripción de las nuevas asociaciones civiles creadas por las exmonjas tras su ruptura con la Iglesia. Aquella resolución respaldaba la legalidad de las decisiones administrativas que rechazaron el intento de transformación del monasterio en una entidad civil independiente.

Además, el tribunal califica de inválido el denominado “capítulo conventual” celebrado por las exmonjas el 18 de mayo de 2024, en el que declaraban la transformación del monasterio en una asociación civil. Según el juez, dicha reunión carecía de “potestad, legitimación y representación para convocar y reunirse como tal capítulo conventual”, y sus acuerdos son “nulos y no pueden justificar el derecho a seguir ocupando el Monasterio”.

La sentencia también aclara que la libertad religiosa se reconoce a las personas físicas, no a entidades jurídicas, rechazando así el argumento de las exmonjas que pretendían seguir ocupando el edificio amparadas en ese derecho.

La Oficina del Comisario Pontificio ha expresado que esta decisión judicial respalda plenamente la actuación de la Santa Sede en este caso, y que la diócesis seguirá actuando con “prudencia, firmeza y espíritu de comunión” en la recuperación del complejo monástico.

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Joven, a ti te digo: ¡levántate!

El Jubileo invita a los jóvenes a levantarse del letargo espiritual y existencial, recordándoles que Jesucristo es la respuesta a sus inquietudes y sufrimientos.

1 de agosto de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Cientos de miles de jóvenes de todo el planeta se darán cita en Roma este fin de semana con ocasión del Jubileo ¿Pero qué motivos de júbilo puede tener la juventud en un mundo en crisis, que vive una guerra mundial por etapas y que no les ofrece oportunidades de futuro? 

Jesucristo, que es quien los ha convocado en realidad por medio de Pedro, tiene la respuesta. De hecho, Jesucristo es la respuesta a la falta de esperanza de los jóvenes y, en el Evangelio, los anima a no tener miedo.  

Lo demuestra en su encuentro, por ejemplo, con el joven rico, un muchacho formal, diríamos hoy, que había obedecido a sus padres, que cumplía sus obligaciones religiosas a rajatabla, que ayudaba a los demás y que tenía incluso el deseo de querer ser más perfecto y por eso se acercó a Jesús a preguntarle qué cosa buena tenía que hacer para obtener la vida eterna. 

Por muchos prejuicios que haya contra la juventud, lo cierto es que muchos jóvenes son gente muy buena, como aquel chico que se encontró Jesús. Estudian, trabajan, ayudan en casa y a sus amigos, realizan voluntariado, están comprometidos con el cuidado de la creación, algunos (tristemente, los menos) practican su fe y están unidos a la Iglesia a través de sus parroquias, colegios, cofradías, asociaciones y movimientos… Son gente de bien. Mi aplauso para todos ellos. Pero, volviendo al Evangelio de Lucas, a Jesús no le basta con todos esos méritos porque quiere lo mejor para el muchacho. Por eso le dice: «Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes, da el dinero a los pobres —así tendrás un tesoro en el cielo— y luego ven y sígueme». Dice la lectura que, «al oír esto, el joven se fue triste, porque era muy rico».

El Evangelio quiere explicarnos que no se trata de «hacer cosas buenas», porque «uno solo es Bueno», sino que la auténtica felicidad, la «vida eterna», la da el hecho de seguir al que es Bueno con todo lo nuestro, poniéndolo en primer lugar y renunciando, por tanto, a los bienes de este mundo. En este caso, el joven era rico, pero Jesús habla para todos y cada uno tenemos nuestro «tesoro». Para unos será el dinero, para otros los afectos, para otros su imagen, su carrera o su inteligencia. Jesús no puede ser un adorno en la vida de los jóvenes, sino la base sobre la que construir su vocación humana y cristiana. Por eso, por mucho jubileo que ganen, muchos volverán tristes y hasta abandonarán la Iglesia, como aquel que nos contaba Lucas, por no poder darse del todo. 

Jesús también es la respuesta a muchos jóvenes de hoy que viven en la muerte de la depresión, de la ansiedad, de las adicciones, del vacío de las ideologías deshumanizantes o del sinsentido que en muchos casos acaba en suicidio. Frente a la muerte del ser, porque el mundo materialista nos ha robado el alma, Jesús es capaz de devolver la vida como hizo con aquel joven, hijo de la viuda de Naín. Jesús se lo encontró cuando lo llevaban a enterrar. Tocó el ataúd (lo que lo volvía impuro según la ley mosaica) y dijo «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!». Y efectivamente, «el muerto se incorporó y empezó a hablar».

Jesús no tiene asco del pecado de los jóvenes, por muchos colores que tengan, y está dispuesto a sacarlos de ese pozo. Saberse amado hasta el extremo por un amor capaz de ensuciarse es fundamental para la salud mental y espiritual de nuestros jóvenes (tomen nota los pastores). El imperativo que usa Jesús para resucitar al chico nos habla de la importancia de la figura del guía-acompañante: los padres, los catequistas, los educadores, los sacerdotes… Un joven de hoy no necesita gente que le aplauda falsamente (esos aplausos ya se los dan en Tiktok), sino que lo empuje hacia arriba, que lo despierte del letargo de muerte que lo tiene paralizado, aunque ello conlleve incomodarlo. Todos los mayores recordamos alguna figura en nuestra juventud que nos ayudó, haciéndonos salir de nuestra pasividad inerte con un «¡levántate!». Por muy oscuro que se vea el horizonte vital, el Evangelio nos invita a dar el salto al vacío, a fiarnos de Dios.

Pero seguir a Jesús parece una empresa titánica: renunciar a todo lo que nos ata, como el joven rico; despertar de la muerte del ser que nos incapacita, como el joven hijo de la viuda… ¿No es eso de ser santos una vocación solo para jóvenes superdotados? El Evangelio lo niega en la narración del encuentro con otro joven; esta vez, con el muchacho que presentó a los apóstoles los cinco panes y dos peces que había llevado en la mochila. No hace falta tener poderes extraordinarios sino poner lo poco que se tiene a disposición del Señor. Él se encargará de hacer el milagro, Él capacitará al joven para hacer lo que no cree posible: alimentar con esa poca comida a cinco mil hombres con sus familias y que sobren doce canastos. Él los quiere para cosas grandes.

Frente a la guerra, frente a las injusticias de nuestro mundo, frente a la falta de oportunidades, Jesús invita a los jóvenes a remangarse, a poner sus dones –grandes o más pequeños– al servicio del bien común, trabajando por la paz, construyendo su propio futuro con sencillez, aportando a la sociedad y a la Iglesia, y sabiendo siempre que, aunque parezca que no hay soluciones, la historia está en manos de Dios. 

Es justo lo que le sucedió a otra joven que aparece en el Evangelio y que entendió, desde muy pronto, la lógica ilógica de Dios poniendo sus dones al servicio del mundo. Ojalá muchos de los peregrinos de esperanza participantes en este Jubileo de los Jóvenes, a su regreso del Jubileo, puedan cantar jubilosos, como María: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí».

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

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Vaticano

León XIV nombra Doctor de la Iglesia a san John Henry Newman

Newman se convierte en el Doctor de la Iglesia número 38, tras los últimos nombramientos de Santa Hildegarda de Bingen (2012), San Gregorio de Narek (2015) y San Ireneo (2022).

Javier García Herrería·31 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

En una decisión de gran relevancia para la Iglesia universal, el Papa León XIV ha aprobado oficialmente la concesión del título de Doctor de la Iglesia a San John Henry Newman, eminente teólogo, filósofo y cardenal británico. La decisión fue comunicada en la mañana del 31 de julio tras una audiencia privada entre el Santo Padre y el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos. El reconocimiento se produce tras el dictamen favorable de la Sesión Plenaria de Cardenales y Obispos del citado dicasterio,

San John Henry Newman, nacido en Londres el 21 de febrero de 1801 y fallecido en Edgbaston el 11 de agosto de 1890, fue inicialmente pastor anglicano antes de su conversión al catolicismo en 1845. Fundador del Oratorio de San Felipe Neri en Inglaterra, fue creado cardenal por el Papa León XIII en 1879. Su legado espiritual e intelectual ha influido profundamente en la Iglesia moderna, especialmente en temas como la conciencia, el desarrollo doctrinal y la relación entre fe y razón.

Con esta proclamación, Newman se convierte en el Doctor de la Iglesia número 38, uniéndose a un selecto grupo de santos cuyas enseñanzas han sido reconocidas como particularmente iluminadoras para la fe católica en todos los tiempos. La ceremonia oficial de proclamación será anunciada en los próximos días.

Perfil de Newman

El teólogo español Juan Luis Lorda publicó hace dos años un texto en Omnes sobre la figura de Newman y su influencia. Según Lorda, «lo más importante de Newman es que es un converso», no solo por su paso del anglicanismo al catolicismo en 1845, sino porque toda su vida fue una «vida de constante conversión, a la búsqueda de la verdad que es Dios». Desde su infancia, explica el teólogo, Newman se sintió guiado por la luz de esa verdad, que lo llevó a «rezar, a servir al Señor, a ser célibe, a ser ministro anglicano» y a emprender una profunda renovación espiritual e intelectual en Oxford.

Aunque hoy, por sensibilidad ecuménica, se prefiere hablar de «alcanzar la plena comunión», Lorda insiste en que su trayectoria espiritual conserva toda la fuerza de una auténtica conversión, al estilo de los grandes santos de la tradición cristiana.

La grandeza teológica de Newman radica en que «su reflexión está tan marcadamente unida a su vida», lo que le confiere un valor singular y una autenticidad difícil de igualar. Sus ideas sobre la fe, la conciencia, la relación entre fe y razón, el desarrollo doctrinal y el papel de la Iglesia en la historia no son meras especulaciones académicas, sino el fruto maduro de un itinerario personal en el que el estudio fue siempre «una forma de búsqueda de la verdad».

Para Lorda, su obra más emblemática es la Apología pro vita sua, escrita para defender su honestidad intelectual y espiritual al convertirse al catolicismo. «Su itinerario espiritual, magníficamente narrado, tiene un valor extraordinario para todos los temas que tienen que ver con la fe, la conciencia y la credibilidad de la Iglesia», afirma. No duda en situarlo «en la estela de las Confesiones de san Agustín», por su profundidad y su poder de interpelación.

En Omnes hemos publicado numerosos artículos sobre el pensamiento de Newman, entre los que destacan:

John Henry Newman, un santo para nuestro tiempo. Sergio Sánchez Migallón.

La influencia de John Henry Newman. Juan Luis Lorda.

Las crisis espirituales de Newman. Pedro Estaún.

Sacerdotes santos: San John Henry Newman. Manuel Belda.

Entrevista a Jack Valero, portavoz de la canonización de Newman.

Ideas del Papa Francisco y de Newman para compartir la fe. Rafael Miner.

Lutero, Kant y san John Henry Newman. Santiago Leyra.

Redes y evangelio: un balance sobre el fenómeno de los misioneros digitales

La reciente celebración del jubileo de los evangelizadores digitales es una buena ocasión para valorar el alcance de este fenómeno, con sus luces y sombras.

31 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

En los últimos cinco años el fenómeno de los llamados “misioneros digitales” o influencers católicos ha crecido enormemente. Al principio, confieso, me asomé a ese mundo con cierto una mezcla de entusiasmo, asombro y sospecha. El término “influencer” no es precisamente el más atractivo cuando uno piensa en algo tan sagrado como la transmisión de la fe. Sin embargo, a lo largo de los últimos dos años he tenido la oportunidad de tratar de cerca a una veintena de ellos y mi experiencia ha sido bastante bastante positiva, hasta el punto de que creo que puede estar gestándose un verdadero paradigma evangelizador.

Lo positivo

Lo primero que me sorprendió de muchos de estos evangelizadores digitales fue su profundidad espiritual. No se trata de personas que se lanzan a hablar de Dios simplemente porque tienen cierto carisma o manejo de redes. He visto en ellos un deseo sincero de vida interior, de trato personal con Jesucristo, de oración y sacramentos. Saben que no se puede dar lo que no se tiene, y por eso su prioridad no es el micrófono, sino el sagrario.

En segundo lugar, he percibido en ellos una gran responsabilidad por mejorar su formación. Quien se expone públicamente explicando verdades de fe —muchas veces a miles de personas— sabe que no puede improvisar. Por eso se forman, se dejan acompañar, preguntan, leen, contrastan. Este deseo de aprender y transmitir con fidelidad es una característica muy esperanzadora. Uno de los aspectos que les ayuda a ser muy conscientes de este punto es que cada vez que lanzan un mensaje poco claro o equivocado reciben muchísimos comentarios corrigiéndoles con rapidez. Eso, sin duda, ayuda a ser consciente de las propias carencias.

Un tercer punto que me ha impresionado es la poca obsesión por las métricas. En un mundo que mide el éxito en “me gusta” y seguidores, muchos de ellos han aprendido a mirar de otro modo: evangelizar no es viralizar, sino llegar a los corazones. Lo importante no es la cantidad, sino la fecundidad espiritual. Por eso, a menudo, prefieren un comentario profundo a cien “likes” fugaces.

También me ha edificado su deseo de comunidad. Aunque trabajan desde sus casas o estudios, y muchos no pertenecen a una estructura eclesial concreta, he visto en ellos una voluntad fuerte de hacer Iglesia, de colaborar, de apoyarse unos a otros, de no actuar como francotiradores sino como miembros de un cuerpo. Hay entre ellos una comunión real, no solo de estilo, sino de espíritu. En este sentido son constructores de puentes y ayudan enormemente a sosegar ambientes bastante polarizados.

Los riesgos

Otro aspecto luminoso es su conciencia de los peligros que conlleva su medio. Aunque trabajan con herramientas digitales, insisten mucho en no caer en la trampa de la evasión virtual, algo que tienen muy presente puesto que son los primeros que pasan muchas horas en redes. A menudo advierten a sus seguidores sobre los riesgos de vivir pegados a una pantalla. Les invitan a rezar, a ir a Misa, a cuidar sus relaciones reales, a salir al mundo físico. Son, en muchos casos, voces que desde dentro del sistema alertan contra sus excesos.

Esto no quita, por supuesto, que haya riesgos. Cuanto mayor es la audiencia, más grande puede ser el daño si el mensaje es erróneo o la vida incoherente. Por eso es tan importante el acompañamiento, la humildad, la vigilancia espiritual. No todo el que tiene seguidores es un apóstol, ni todo lo que suena a católico es verdadero evangelio.

Pero con sus luces y sus sombras, esta nueva generación de evangelizadores parece estar inaugurando una forma de conectar con mucha gente de forma atractiva. La evangelización, que durante siglos estuvo principalmente en manos de órdenes religiosas y que, en tiempos más recientes, ha cobrado nuevo impulso gracias a numerosas instituciones laicales y parroquias activas, hoy se expande con fuerza en el entorno digital. A través de las redes sociales, muchas personas —sin dejar de pertenecer a una familia espiritual— llevan el Evangelio más allá de los circuitos tradicionales, alcanzando nuevos públicos y contextos. Y lo hacen con creatividad, audacia y, muchas veces, con una fidelidad que conmueve.

El futuro de la evangelización no depende exclusivamente de ellos, pero sin duda para mucha gente pasa por ellos. No reemplazarán nunca la riqueza de la parroquia, el grupo de vida o el encuentro personal, pero pueden ser la puerta de entrada a todo eso. Como dijo el Papa Francisco, no hay que tener miedo a entrar en las periferias. Y hoy, muchas de esas periferias están al otro lado de la pantalla. Que haya quien se atreve a llevar allí a Cristo, con verdad y amor, es un motivo de esperanza.

El autorJavier García Herrería

Redactor de Omnes. Anteriormente ha sido colaborador en diversos medios y profesor de Filosofía de Bachillerato durante 18 años.

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Mundo

R. Palomino: «La judicialización de todos los problemas conlleva una narrativa de vencedores y vencidos»

Un congreso en Oxford aborda las tensiones entre secularización y religiosidad identitaria, la desigual protección de la libertad religiosa y las diferencias estructurales con el modelo estadounidense.

Javier García Herrería·31 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los días 23 y 24 de julio se celebró en la Universidad de Oxford un congreso especializado en libertad religiosa y polarización, con especial atención a las cuestiones de índole jurídica. Uno de los ponentes fue el profesor Rafael Palomino, catedrático de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Conversamos con él sobre algunos de los temas abordados durante el encuentro.

En su intervención se aborda la judicialización de los conflictos sobre libertad religiosa y polarización en Europa. ¿Qué causas principales identifica en el creciente traslado de estos debates al ámbito judicial?

– Cada vez hay menos instancias no estatales compartidas por todos que tengan una autoridad reconocida para resolver conflictos sociales. Esto significa que trasladamos todos nuestros conflictos (desde los familiares hasta los grandes temas morales) a los tribunales de justicia.

Además, las reclamaciones sociales y las aspiraciones personales de todo tipo  se transforman o se traducen en derechos fundamentales; y puesto que la protección de esos pretendidos derechos corresponde a los tribunales de justicia, se produce aquí también una judicialización de los conflictos.

¿Y esto pone en riesgo la democracia?

– Así es. Entre otras cosas, el riesgo es que la judicialización conlleva inevitablemente una narrativa de vencedores y vencidos: no hay negociación, no hay diálogo, unos ganan y otros pierden, unos son recibidos con los brazos abiertos por el Estado, otros son repudiados. La sociedad civil se divide y la democracia se instrumentaliza.  

Muchas veces se vincula la polarización religiosa con la secularización. ¿Existe consenso entre los expertos sobre si la secularización está siendo reemplazada por un nuevo tipo de religiosidad pública o identitaria? 

– No existe acuerdo al respecto. Algunos expertos sostienen que la instrumentalización de la religión por los partidos populistas puede incluso acelerar la secularización. Pero los procesos nacionales son muy distintos entre ellos. Por ejemplo, en Italia la religión católica ha jugado un papel importante para la construcción de una religión civil cohesionadora, al margen de lo que los populismos hayan o no hayan defendido.

En Francia el populismo se ha señalado en contra del islam, pero no a favor del cristianismo, sino en defensa de la laicidad republicana. En Países Bajos no hay una asunción identitaria religiosa por parte de los actores políticos. Quizá sean Polonia y Hungría los países que sí han incorporado la identidad religiosa a la actuación política.

¿Se han discutido ejemplos de cómo los gobiernos europeos han gestionado de forma equilibrada (o no) la relación entre libertad religiosa y salud pública, por ejemplo durante la pandemia? 

– Esto sigue siendo un tema de interés para los expertos, a pesar de que ya han pasado algunos años. Hay dos elementos que se han criticado particularmente en relación con la situación de la libertad religiosa durante la pandemia. Primero, la falta de sensibilidad jurídica para limitar de forma proporcionada los derechos fundamentales, en especial la libertad religiosa, en situaciones en las que se compromete la salud pública.

Segundo, la discriminación de la religión respecto de otras actividades sociales que se consideran «esenciales»: hay una especie de sesgo o prejuicio somático conforme al cual el Estado entiende que los supermercados, las cafeterías, las peluquerías o los estudios de tatuaje son actividades esenciales, mientras que las actividades en lugar de culto no lo son: total, se argumenta, rezar se puede rezar en cualquier sitio…

Respecto a Estados Unidos, ¿qué diferencias estructurales se han destacado entre el modelo estadounidense y el europeo en cuanto al papel de la religión en el espacio público y la gestión del conflicto ideológico? 

– En general, parece que el Estados Unidos, en relación con Europa, la polarización social se ha agudizado mucho más sobre todo a partir de las presidencias de Obama, de forma que los dos grandes partidos, Republicano y Demócrata, absorben por completo el resto de identidades y de posturas en todos los posibles temas: inmigración, práctica de la religión, ideología de género, políticas identitarias, sanidad, etc. Parece que esto dificulta el entendimiento y el diálogo, tanto a nivel social como institucional. En Europa, sin embargo, no se ha llegado a esa situación tan marcada. 

Tiene alguna valoración del informe «The Next Wave: La próxima ola: cómo el extremismo religioso está recuperando el poder», realizado por el Foro Parlamentario Europeo para los Derechos Sexuales y Reproductivos 

– En alguna sesión del Seminario se ha comentado este informe, pues estaba en línea con el contenido de los temas tratados. Al margen del contenido específico del informe, pienso que no tiene nada de particular que distintos grupos, fundaciones o países (también secularistas, laicistas, promotores de los derechos reproductivos, etc., de ellos no trata el informe) apoyen o financien actividades en otros países o en otros continentes para favorecer su causa.  Probablemente este informe sea también fruto de ese tipo de financiación o promoción. 

Evangelio

Los tipos de cólera. Domingo XVIII del tiempo ordinario (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas del domingo XVIII del tiempo ordinario (C) correspondiente al día 3 de agosto de 2025.

Joseph Evans·31 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hay cólera buena y cólera mala. Nuestro Señor mostró la ira buena en el Templo cuando, ante tanta compraventa, ante la corrupción de la casa de su Padre, expulsó a todos los vendedores. Pero un ejemplo de ira mala, o ciertamente de resentimiento, se ve en el Evangelio de hoy, cuando un hermano se queja a Jesús de que su otro hermano no le da parte de la herencia. Se nota la irritación en el que habla.

La respuesta de Jesús es curiosa: “Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?”. Entonces, si Jesús no es el juez de vivos y muertos (cfr. Mateo 25:31), aquel a quien el padre encomendó todo juicio (cfr. Juan 5:22), ¿quién podría serlo? Pero Cristo habla aquí como cabeza y fundador de la Iglesia, como el que nos conduce a la vida eterna, y en esas funciones su papel no es el de árbitro de disputas sucesorias. Y con esto va al meollo de la cuestión.

“Y les dijo: ‘Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes’”. Y luego da una parábola sobre un hombre que precisamente pensaba que sí, que pensaba que podía descansar en su riqueza. No sabía que esa noche moriría y, como dice Jesús, “¿de quién será lo que has preparado?”. Cristo entonces señala que  “así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios”. La lección clave aquí es que debemos apuntar a los tesoros eternos -la vida con Dios y los santos- y no a la riqueza en la tierra.

No merece la pena enfadarse por cuestiones de propiedad. Si vamos a enfadarnos por algo, con justa indignación, deberíamos enfadarnos por ver cómo se insulta a Dios y se corrompe la religión. Deberíamos enfadarnos, con una justa indignación que lleve a la acción, al ver que se explota y abusa de los pobres. El rico de la parábola acumuló su propia destrucción. Luchando contra toda forma de codicia y procurando vivir desprendidos de los bienes mundanos y preocupados generosamente por los necesitados, estamos almacenando para nosotros mismos, y para los demás, una abundancia de misericordia y bendiciones divinas.

Vaticano

Primeros dos grandes encuentros del Papa con los jóvenes en Roma

La Plaza de San Pedro abre sus brazos para acoger al Papa con los jóvenes, llegados a Roma para el Jubileo.

Javier García Herrería·30 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa León XIV ha tenido ya dos grandes encuentros con los primeros jóvenes que han llegado a Roma para participar en la semana jubilar que culminará con la vigilia en Tor Vergata, al estilo de las JMJ.

Ayer, 29 de julio, realizó un largo viaje en el papamóvil, saludando a los más de 120.000 visitantes que llenaban la Plaza de San Pedro hasta el castillo de Sant’Angelo. El Papa apareció al final de una misa presidida por el arzobispo Rino Fisichella en la Plaza de San Pedro como parte de una serie de celebraciones de bienvenida al Jubileo de la Juventud de una semana de duración.

«Jesús nos dice que sois la sal de la tierra. Sois la luz del mundo», dijo el Papa León en inglés. «Y hoy, sus voces, su entusiasmo, sus vítores, que son todos para Jesucristo, se escucharán hasta los confines de la tierra», dijo en español entre enormes vítores.

«Hoy comienza un camino, el Jubileo de la Esperanza, y el mundo necesita mensajes de esperanza. Ustedes son este mensaje y deben seguir dando esperanza a todos», dijo. «Caminemos juntos con nuestra fe en Jesucristo», dijo en italiano. «Y nuestros gritos también deben ser por la paz en el mundo». «Digámoslo todos: ¡Queremos la paz en el mundo!», gritó, mientras la multitud respondía: «Queremos la paz en el mundo».

Catequesis del miércoles

En la mañana del miércoles, 30 de julio, el Papa León XIV centró su reflexión de la catequesis semanal en la curación del sordomudo narrada en el Evangelio de Marcos (Mc 7,32-37). Con este episodio, concluye su recorrido por la vida pública de Jesús, “hecha de encuentros, parábolas y curaciones”.

El Pontífice explicó que esta escena evangélica refleja también el estado del mundo actual, marcado por un profundo malestar: “Nuestro mundo está atravesado por un clima de violencia y odio que mortifica la dignidad humana”, afirmó. Señaló además que vivimos en una sociedad enferma de “una ‘bulimia’ de conexiones en las redes sociales”, donde la sobreexposición y la confusión emocional provocan que muchos opten por el aislamiento o el silencio interior.

A partir del comportamiento de Jesús en este relato —que lleva aparte al hombre, lo toca con ternura y le dice “¡Ábrete!” (Efetá)— el Papa desarrolló una lectura pastoral y espiritual: “Es como si Jesús le dijera: ‘¡Ábrete a este mundo que te asusta! ¡Ábrete a las relaciones que te han decepcionado! ¡Ábrete a la vida que has renunciado a afrontar!’”.

El Santo Padre subrayó que esta curación no solo devuelve la palabra al hombre, sino que lo hace “normalmente”, lo que insinúa que el silencio anterior quizás fue fruto de sentirse incomprendido o inadecuado: “Todos experimentamos que se nos malinterpreta y que no nos sentimos comprendidos”, recordó. En ese sentido, invitó a todos a pedir a Dios la sanación de nuestras palabras: “para evitar herir a los demás con nuestras palabras” y comunicarnos “con honestidad y prudencia”.

El Papa también insistió en que la fe auténtica requiere un camino de seguimiento: “Para conocer verdaderamente a Jesús hay que recorrer un camino, hay que estar con Él y atravesar también su Pasión… No hay atajos para convertirse en discípulos de Jesús.”

Finalmente, concluyó con una oración por todos los heridos por el mal uso de la palabra y por la misión de la Iglesia como guía hacia Cristo: “Oremos por la Iglesia, para que nunca falte en su tarea de llevar a las personas a Jesús, para que puedan escuchar su Palabra, ser sanadas por ella y convertirse, a su vez, en portadoras de su anuncio de salvación.”

El misterio de la salvación de las almas

Es natural plantearse la cuestión de qué almas están salvadas, pero es bueno dejar en el misterio de Dios lo que Dios ha querido dejar en el misterio de su sabiduría y de su misericordia.

30 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El P. Antonio Spadaro ha anunciado que publicará un libro titulado «De Francisco a León XIV», en el que recogerá declaraciones del Papa León XIV cuando todavía era cardenal.

En esta obra, el cardenal Robert Francis Prevost recuerda una conversación con el Papa Francisco, en la que el romano pontífice difunto expresó su «deseo-opinión» de que Judas hubiera sido salvado. Papa Francisco le mostró entonces una foto de una talla, que se encuentra en una catedral gótica de Francia, en la que se vio una imagen de Judas, después de haber quitado la vida, y Jesús al lado de él, sosteniendo el cuerpo de Judas entre sus brazos.

El Papa Francisco añadió: «no hay nada dogmático en esto, ¿qué podría significar? No hace falta entrar en toda la cuestión del cielo y el infierno; sí, existen, pero ¿es posible pensar que la misericordia de Dios pueda alcanzar incluso al peor de los pecadores?».

¡La salvación eterna! ¡La gran pregunta! ¿Todos ya salvados? ¿El infierno vacío?

Lo que el Señor ha querido dejar en el misterio, dejémoslo en el misterio. No vayamos más allá de lo que nos ha sido revelado. Hay una expresión tremenda de Jesús referida a Judas: «el Hijo del hombre se irá, tal como está escrito de Él, pero ¡ay de aquel que lo traiciona! Más le valiera a ese hombre no haber nacido. Acaso seré yo, Rabí, dijo Judas, el que lo iba a traicionar . Y Él le dijo: Tú lo has dicho» (Mt 26, 24).

Nos ha sido revelado también que Jesús rezó en la Cruz por los mismos que le había llevado al suplicio ya la muerte: «Padre, perdonalos porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34).

En fin, para no alargarnos más: dejemos en el misterio de Dios lo que Dios ha querido dejar en el misterio de su sabiduría y de su misericordia.

El autorCelso Morga

Arzobispo emérito de la diócesis de Mérida Badajoz

Vaticano

León XIV llama a los misioneros digitales a ser constructores de paz y redes humanas

El Papa León XIV animó a los misioneros digitales a revolucionar internet con paz, verdad y amor, construyendo redes que sanen y conecten corazones.

OSV / Omnes·30 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Dedicar un Jubileo a los influencers y creadores de contenido católicos se siente «histórico» ya que el Vaticano muestra un apoyo creciente a los misioneros digitales y su influencia. Algo que se mencionó mucho en una serie de charlas celebradas en el Auditorium Conciliazione de Roma el 28 de julio, fue el recordatorio de que detrás de todos estos esfuerzos en línea hay personas reales.

Asistieron más de 1000 personas de más de 70 países. Inés San Martín señaló que lo que más le había impresionado es la belleza de «ver a los influencers saludarse». No había competencia ni comparaciones, solo gente emocionada por conocerse por primera vez en persona. Dijo que ha escuchado a la gente decirse: «Te he estado observando. He aprendido de ti. Me has evangelizado. ¿Puedo abrazarte?». Y eso ha sido realmente increíble».

Michael Lofton, presentador del podcast Reason & Theology, dijo a CNS que le impresionó el estímulo de que los influencers digitales no deberían estar motivados por el beneficio personal. «Necesitamos decir la verdad aunque no consigamos suscriptores, aunque no consigamos «me gusta», dijo. «Esto es algo que Jesús hizo, y a veces perdió discípulos, ¿verdad? Le costó caro. Pero aun así tenemos que hacerlo».

«Tenemos que preguntarnos: ¿tiene esto impacto? ¿Es constructivo? ¿Es veraz? No, ¿me va a conseguir más seguidores?», dijo.

Katie Prejean McGrady, autora, podcaster y presentadora de radio en The Catholic Channel de Sirius XM, dijo a CNS que su «manual de misión digital» está guiado por el beato Carlo Acutis, quien alentó a las personas a ser la persona original que Dios creó, no fotocopias. «Si eres tú mismo, si eres un testigo auténtico de la belleza, la verdad y la bondad de nuestro Evangelio, y lo haces compartiendo a tu familia, hablando de tus hijos, conversando sobre lo que más te importa» y sobre tu vida cotidiana, dijo, entonces «la gente se siente atraída por eso. Quieren hablar contigo de eso».

McGrady dijo que es «genial que la iglesia reconozca que este es un grupo de personas que hacen algo real y un ministerio real en el mundo» al organizar un Jubileo dedicado.

El mensaje de León XIV

En el encuentro con misioneros digitales e influencers católicos, el Papa León XIV lanzó un profundo llamado a renovar la misión de la Iglesia en los entornos digitales. Con un mensaje impregnado de responsabilidad cultural y mirada evangélica, el Pontífice situó el anuncio de la paz como núcleo del testimonio cristiano: “Queridos hermanos y hermanas, hemos comenzado con este saludo: La paz esté con ustedes. Y cuánto necesitamos la paz en nuestro tiempo, desgarrado por la enemistad y las guerras. Y cuánto nos llama hoy al testimonio el saludo del Resucitado: ‘La paz esté con ustedes’ (Jn 20,19). La paz esté con todos nosotros. En nuestros corazones y en nuestras acciones”.

Desde esa premisa, definió el papel esencial de la Iglesia: “Esta es la misión de la Iglesia: anunciar la paz al mundo. La paz que viene del Señor, que venció a la muerte, que nos trae el perdón de Dios, que nos da la vida del Padre, que nos indica el camino del Amor”.

Y esa misma tarea, dijo, recae ahora sobre quienes viven su fe también en el ámbito digital: “Es la misión que la Iglesia les confía hoy también a ustedes, que están aquí en Roma para su Jubileo, que han venido a renovar el compromiso de alimentar con esperanza cristiana las redes sociales y los entornos digitales”.

Anunciar la Buena Nueva

El Papa subrayó que la paz debe ser anunciada en todos los espacios posibles: “La paz necesita ser buscada, anunciada, compartida en todos los lugares; tanto en los dramáticos escenarios de guerra, como en los corazones vacíos de quienes han perdido el sentido de la existencia y el gusto por la interioridad, el gusto por la vida espiritual”.

Con una clara dimensión misionera, invitó a ir al encuentro del mundo: “Y hoy, quizás más que nunca, necesitamos discípulos misioneros que lleven al mundo el don del Resucitado; que den voz a la esperanza que nos da Jesús vivo, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,3-8); que lleguen a dondequiera que haya un corazón que espera, un corazón que busca, un corazón que necesita. Sí, hasta los confines de la tierra, hasta los confines existenciales donde no hay esperanza”.

No todo son los «followers»

El Santo Padre planteó también un segundo gran desafío: “Buscar siempre la ‘carne sufriente de Cristo’ en cada hermano y hermana con los que nos encontramos en internet”. Reconociendo que vivimos en una nueva cultura “profundamente caracterizada y formada por la tecnología”, el Papa subrayó que depende de cada uno “garantizar que esta cultura siga siendo humana”.

Insistió en que “nuestra misión, la misión de ustedes, es nutrir una cultura de humanismo cristiano, y hacerlo juntos. Esta es la belleza de la ‘red’ para todos nosotros”.

Consciente del impacto de la inteligencia artificial y los cambios tecnológicos, el Papa advirtió: “Hoy nos encontramos en una cultura en la que la dimensión tecnológica está presente en casi todo, especialmente ahora que la adopción generalizada de la inteligencia artificial marcará una nueva era en la vida de las personas y de la sociedad en su conjunto”. Y planteó la necesidad de discernimiento y autenticidad: “Este es un desafío que debemos afrontar: reflexionar sobre la autenticidad de nuestro testimonio, sobre nuestra capacidad de escuchar y hablar, y sobre nuestra capacidad de comprender y ser comprendidos”.

Reparar redes

En la parte más creativa y pastoral de su mensaje, León XIV propuso a los jóvenes “reparar las redes”, retomando el gesto simbólico de los primeros apóstoles: “Jesús llamó a sus primeros apóstoles mientras reparaban sus redes de pescadores (cf. Mt 4,21-22). También lo pide a nosotros, es más, nos pide hoy construir otras redes: redes de relaciones, redes de amor, redes de intercambio gratuito, en las que la amistad sea auténtica y sea profunda”.

Y describió con fuerza el tipo de redes que necesitamos construir: “Redes donde se pueda reparar lo que ha sido roto, donde se pueda poner remedio a la soledad, sin importar el número de los seguidores —los follower—, sino experimentando en cada encuentro la grandeza infinita del Amor. Redes que abran espacio al otro, más que a sí mismos, donde ninguna ‘burbuja de filtros’ pueda apagar la voz de los más débiles. Redes que liberen, redes que salven. Redes que nos hagan redescubrir la belleza de mirarnos a los ojos. Redes de verdad. De este modo, cada historia de bien compartido será el nudo de una única e inmensa red: la red de redes, la red de Dios”.

Finalmente, el Papa animó a todos los misioneros digitales a vencer la lógica del aislamiento y la superficialidad: “Sean entonces ustedes agentes de comunión, capaces de romper la lógica de la división y de la polarización; del individualismo y del egocentrismo. Céntrense en Cristo, para vencer la lógica del mundo, de las fake news y de la frivolidad, con la belleza y la luz de la verdad (cf. Jn 8,31-32)”.

El autorOSV / Omnes

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Educación

Arte, fe y belleza concluyen en el Observatorio de lo Invisible en El Escorial

Del 21 al 26 de julio tuvo lugar la quinta edición del Observatorio de lo Invisible en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, un foro que reunió a más de 150 artistas de diferentes disciplinas en torno a una propuesta singular: fusionar creación artística, espiritualidad e inspiración cristiana.

Javier García Herrería·29 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Durante seis intensos días, participantes y maestros convivieron en un entorno de silencio, diálogo y reflexión contemplativa. Bajo el lema «Oh llama de amor viva», la iniciativa dirigió su mirada hacia el fuego como símbolo del Espíritu Santo y meta última de búsqueda espiritual, filosófica y estética.

Se ofrecieron diez talleres prácticos en pintura, música, poesía, teatro, escultura, fotografía, curaduría y grabado. Cada uno integró técnica y contemplación: por ejemplo, Rosell Meseguer recuperó técnicas de cianotipia y fotografía analógica; Raúl Marcos y El Primo de Saint Tropez llevaron a cabo performances inspiradas en las vías místicas de San Juan de la Cruz; e Ignacio Yepes abordó las Cantigas de Alfonso X, propiciando preguntas sobre la fe a través de la música.

El evento contó con momentos clave como una clase magistral del pintor Antonio López sobre la conexión entre fuego, arte, verdad y bondad, y el esperado diálogo entre el arzobispo Luis Argüello y el performer Niño de Elche sobre trascendencia, fe y estética, abierto también al público heterodoxo y en búsqueda espiritual

Inspiración cristiana: la búsqueda de verdad, bien y belleza

El Observatorio parte de una base firmemente cristiana, defendiendo que la creación artística es vehículo para visibilizar lo invisible, responder al misterio humano y cultivar la belleza. Javier Viver, director del proyecto, resumió el enfoque: “Tradicionalmente el arte… nos permite ver todo aquello que es invisible, dar respuestas a las grandes incógnitas del ser humano”. Para artistas como Miguel Coronado y José Castiella, la fe se convierte en fuerza productiva: “mi arte conecta con lo trascendente a través de la Belleza” o como parte del proceso de retorno a lo divino desde lo cotidiano.

El Observatorio culminó con un concierto público de las Cantigas de Alfonso X interpretadas por el taller de Ignacio Yepes, seguido de una misa solemne en la Basílica del Monasterio presidida por el obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín. Las veladas artísticas nocturnas concluyeron en un ambiente de gratitud y recogimiento.

El Observatorio de lo Invisible 2025 ha sido una experiencia artística de calado espiritual, en la que se consolidó la filosofía fundacional del encuentro: el arte como lenguaje sagrado, la belleza como puente hacia lo trascendente, y el fuego como metáfora del espíritu creativo. Más allá del acto performativo, los participantes, creyentes y no creyentes, se aproximaron a preguntas profundas: ¿Qué es lo invisible? ¿Cómo se articula la belleza con la verdad y el bien? Unos valores elevados que el arte, cuando se hace consciente, puede ayudarnos a contemplar y habitar.

Zoom

El hambre asola Gaza

Reiteradamente el Papa León XIV denuncia la falta de ayuda humanitaria en Gaza, especialmente por la restricción de entrada de alimentos.

Redacción Omnes·29 de julio de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vaticano

¿Cómo están las relaciones entre la Iglesia ortodoxa rusa y el Vaticano?

El jefe de Exteriores de la Iglesia Ortodoxa rusa traslada al pontífice su preocupación por la situación de los ortodoxos en Ucrania

Rome Reports·29 de julio de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

En un hecho de gran relevancia ecuménica, el metropolita Antonij, jefe del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, se reunió en el Vaticano con el Papa León XIV. Se trata del primer encuentro oficial entre el pontífice y un alto representante de la Iglesia Ortodoxa rusa desde el inicio de su pontificado.

Antonij, enviado del patriarca Kirill, abordó con el Papa diversos temas de interés común, destacando el diálogo entre ortodoxos y católicos, así como los desafíos compartidos en contextos de conflicto como Oriente Medio y, de forma especial, Ucrania.

Según un comunicado difundido por el Patriarcado de Moscú, el metropolita expresó al Papa la preocupación de su Iglesia por lo que calificó como una “persecución” contra la Iglesia Ortodoxa vinculada a Moscú en territorio ucraniano.

Pese a ser la primera reunión con León XIV, Antonij no es ajeno al ámbito vaticano. Durante los últimos años, ha sido uno de los interlocutores más visibles entre la Iglesia Ortodoxa rusa y la Santa Sede, especialmente en tiempos marcados por tensiones políticas y religiosas.

Este encuentro refuerza los esfuerzos de ambas Iglesias por mantener abiertas las vías de diálogo en medio de un contexto internacional cada vez más complejo.


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FirmasAlberto Sánchez León

Abandonar los límites nos hace grandes

Superar los límites nos permite crecer y descubrir nuestra verdadera grandeza como personas. Vivir más allá de nuestras potencias mentales, emocionales y volitivas es salir de la pecera hacia la libertad del mar.

29 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El espacio es importante. Pero no infinito. El espacio tiene sus límites. Cuando pones unos peces en una pecera, su vida se condiciona por el espacio. Ese condicionamiento es fuerte. Dependiendo del tamaño de la pecera los peces se pueden reproducir más o menos, pueden incluso comerse unos a otros, también pueden dejar de crecer físicamente… El espacio es importante, pero tiene sus límites. Con el tiempo sucede lo mismo. Y es que los límites nos empequeñecen, nos impide crecer. 

Hay en nuestro tiempo un desprecio a los límites. En el hombre hay límites. Y el hombre crece si los va superando. Existen límites metales (el objeto pensado), límites naturales (sobran los ejemplos), límites psicológicos (el miedo, por decir uno), límites espirituales (el pecado), etc. Todos esos límites nos empequeñecen. Vivir en el pensamiento no es vivir. Vivir con miedo no es vida si no se superan esos miedos. Vivir en el pecado es vivir en la mentira, en la esclavitud del mal. 

Por tanto, es muy conveniente abandonar los límites porque entonces no viviríamos en peceras sino en el mar, volaríamos como las águilas y no como las aves de corral, saldríamos hacia afuera en vez de instalarnos en la cueva de la seguridad. Abandonar los límites significa: primero detectarlos, y después  decidir si se quiere vivir en los marcos de esos límites o abandonarlos para conocer otras dimensiones que van más allá del límite, lo que supone un riesgo. 

Dentro de los límites – que en el fondo nos hacen mejores si los superamos- existe uno que es especialmente difícil de abandonar: el límite mental. Es más, su no superación ha hecho que la filosofía como tal no haya crecido, sino estancado dentro de los límites. Y ya sabemos qué ocurre cuando se vive en el estanque: sólo sobrevive en él quien se alimenta de lo putrefacto.

En el  pensar el límite se da cuando se piensa que el pensar es lo más decisivo como ocurre con el idealismo, el psicologismo, etc.; los límites de la voluntad se da cuando se quiere pensar que la voluntad es la clave de todo, como el voluntarismo, y todas las filosofías antihegelianas como la de Nietzsche, Shopenhauer, Sartre…; los límites  sentimentales que  se dan cuando se pone la clave del hombre en el sentir, como podría suceder con el hedonismo, el narcisismo etc., reducen el ser del hombre a lo que sienten, y, el que vive en estos límites decide ser lo que quiere ser desde el sentir.

Desde hace unos años se está haciendo especialmente hincapié en el carácter de la persona, como si fuera lo más decisivo… Sin embargo el carácter es lo que queda de la persona, lo último… y precisamente por ser lo último no puede ser lo más decisivo.

Parece que lo decisivo se ha puesto en las facultades, en las potencias humanas: pensar, querer y sentir. A mi juicio la clave no puede estar en algo que no está en acto. La clave de lo que somos no puede estar en lo que podemos ser, sino más bien, habrá que redescubrir lo que somos, para, como decía Píndaro, llegar a ser lo que queremos ser, pero partiendo de lo que somos: personas.

Evidentemente el pensar, la voluntad y los sentimientos juegan un papel fundamental en la vida de toda persona. Sin embargo, tanto el pensamiento como la voluntad como el sentimiento son facultades, potencias… Sí, las potencias más importantes del hombre, pero al fin y al cabo, potencias… y como tales, necesitan de algo que las actualice. Y eso que las actualiza sí que es decisivo.

Hemos vivido mucho tiempo en la pecera de las potencialidades, hemos vivido, seguimos haciéndolo, en los límites que nos empequeñecen. Hemos vivido en cuevas oscuras, peceras angostas. Le hemos dado mucha baza a lo potencial, a lo que el yo puede hacer o no hacer, pensar o no, construir o destruir, sentir o no… Pero… ¿donde queda la majestad del hombre? El hombre es mucho más que sus facultades, que sus obras, que sus miedos, que sus límites.

La verdad del hombre hace libre al hombre. ¿Libre de qué? De los límites. Pero eso sería vivir como Dios, que es el único que es ilimitado, me podría decir alguien. Y así es. Es nuestra grandeza o majestad la de vivir como Dios… Para eso fuimos creados. 

El autorAlberto Sánchez León

Mundo

El Opus Dei denuncia manipulación en un caso en Argentina

La institución religiosa emite un comunicado en el que denuncia el uso mediático y descontextualizado de una investigación penal en Argentina, y advierte sobre la falta de fundamentos jurídicos para involucrar a su prelado.

María José Atienza / Javier García Herrería·28 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

La Oficina de Comunicación Internacional del Opus Dei ha hecho público un comunicado en el que critica duramente lo que considera una “grave manipulación con fines mediáticos” de una investigación judicial en curso en Argentina. El comunicado responde a recientes declaraciones del abogado querellante, quien solicitó que se convoque a declarar al prelado del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz.

Según el texto difundido, la prelatura considera que esta petición carece de fundamentos, tanto fácticos como jurídicos, y la enmarca en una estrategia engañosa que busca desvirtuar el verdadero objetivo de una causa penal: “investigar delitos y buscar justicia”, y no perseguir —como sostienen— objetivos económicos camuflados como denuncias penales.

La solicitud para que se investigue a Fazio y Ocáriz ha sido presentada únicamente por la parte acusadora ante la fiscalía y no constituye una imputación formal. Hasta la fecha, el juez interviniente no ha citado a declarar a ninguna de las personas mencionadas por el abogado querellante —incluidos tres vicarios del Opus Dei en Argentina, monseñor Mariano Fazio y ahora el prelado Fernando Ocáriz— ni ha dictado procesamientos. Tampoco hay un juicio oral en curso.

Desarrollo del caso

El Opus Dei hace referencia a que el conflicto comenzó como una reclamación por aportaciones previsionales (equivalente a la contribución a la Seguridad Social en España) de un grupo de mujeres que fueron miembros de la prelatura. Posteriormente, pasó al fuero civil como una demanda por daños y perjuicios, y terminó en agosto de 2024 con una denuncia penal por trata de personas.

La organización sostiene que dicha acusación supone una “descontextualización completa” del estilo de vida y vocación de las numerarias auxiliares, quienes, según la prelatura, eligen libremente su camino.

El comunicado denuncia la instrumentalización del sistema penal argentino para amplificar la presión mediática y pública. En este sentido, subraya que ya se ha usado el mismo recurso para intentar vincular a otras autoridades de la organización, como monseñor Mariano Fazio, vicario auxiliar del Opus Dei y quien fuera, durante un tiempo, vicario regional de la prelatura en Argentina.

El caso lleva cinco años en la prensa y tres en la justicia argentina, donde actualmente se encuentra en fase de investigación penal preparatoria. Hasta la fecha, el juez interviniente no ha citado a declarar a ninguna de las personas mencionadas por el abogado querellante. En resumen, la situación actual es que un juez está investigando las acusaciones para ver si instruye un juicio o desestima las acusaciones. 

El hecho de que el abogado de la acusación haya ido cambiando con el paso del tiempo el objeto de la acusación y cada vez trate de implicar a más autoridades del Opus Dei, es visto por la institución como una forma de presionar a través de la opinión pública.

La prelatura ha manifestado su deseo de colaborar con la justicia y su confianza en que la verdad prevalecerá, haciendo un llamado a preservar la seriedad institucional del sistema judicial y el principio de presunción de inocencia.

Algunos ideas para entender el contexto

El caso conocido como el de las “43 ex numerarias auxiliares”, haciendo referencia al número de supuestas afectadas, ha quedado reducido en la vía judicial solo a una mujer, que presentó una querella en septiembre de 2024. Esta demanda es la que se está investigando desde entonces siguiendo el modo de proceder de la justicia argentina, muy diferente a otros sistemas jurídicos como el estadounidense o los europeos.

De esas 43 ex miembros del Opus Dei a la que se hacía referencia en los inicios, algunas han resuelto sus peticiones de manera dialogada y acordada con la prelatura, a través de la Oficina de Escucha. Tan sólo uno de los casos ha tenido recorrido por vía judicial. 

Durante este tiempo Opus Dei ha publicado diversos comunicados sobre el caso en los últimos cinco años. Junto a esto, se han dado a conocer numerosos datos como los lugares en los que vivieron estas mujeres, condiciones de trabajo, etc. Asimismo, representantes de la institución se reunieron, en diversas ocasiones, con el abogado querellante, que en todo momento se había negado a dar información de las supuestas afectadas. 

Línea del tiempo

Septiembre 2020: El abogado representante de las mujeres plantea una reclamación por no dar cobertura social a las 43 mujeres que fueron miembros de la prelatura, pero no da información individualizada que permita conocer la situación particular de cada una de ellas.

Abril 2021: el abogado lleva el caso a los medios de comunicación, sumando nuevas críticas, algunas falsas y sacadas de contexto, según la prelatura. 

Noviembre 2021: El vicario regional de argentina se reúne con el abogado, pero sigue sin ofrecer información de cada caso particular, imposibilitando dar una respuesta adecuada a cada persona.

Junio 2022: La prelatura crea una Comisión de Escucha y Estudio ante la falta de presentaciones judiciales de las supuestas damnificadas y la frustración de los canales de diálogo a través del abogado patrocinante de las mujeres. 

Septiembre 2022: Numerarias auxiliares de todo el mundo publican una carta abierta pidiendo respeto a su vocación.

Diciembre 2022: Se crea la Oficina de Sanación y Resolución: a partir de la experiencia sanadora del proceso de escucha para las personas que acudieron, el vicario regional decidió constituir una comisión permanente abierta a personas que pertenecieron al Opus Dei, que quieran acercarse para resolver alguna cuestión concreta o conversar sobre sus vivencias en la institución. A través de estas iniciativas se ha logrado resolver la reclamación de algunas mujeres, que ya no forman parte del grupo. Algunas de ellas han manifestado que sólo querían resolver una cuestión previsional y que fueron utilizadas sin su consentimiento para realizar acusaciones graves que no comparten. 

Marzo 2024: Se establece para todos los países donde el Opus Dei está presente un protocolo de actuación ante reclamaciones institucionales, que incluye la creación de Oficinas de Sanación y Resolución en las circunscripciones donde se considere conveniente. Este tipo de Oficina se ha creado en varios países, por ejemplo, en España. 

Septiembre 2024: tras la presentación por parte de la fiscalía de su dictamen, la información se publicó en la prensa y la fiscalía incluyó en su newsletter institucional que había realizado una investigación y la había trasladado al juez correspondiente. Allí quedaba claro que la reclamación se había iniciado con aportaciones previsionales incongruentes y por cuestiones laborales, eventualmente trasladables a una demanda de daños y perjuicios, extrañamente se había convertido en una investigación penal por “trata de personas” y “explotación laboral”. El Opus Dei rechazó categóricamente estas alegaciones. A su vez, mantuvo su disposición a colaborar con la justicia y a escuchar con actitud empática y disposición abierta a todas las personas que se presenten con una reclamación o para compartir una experiencia negativa.

Julio 2025: la fiscalía pide que se llame también a prestar declaración indagatoria a Mons. Mariano Fazio, antiguo vicario regional de Argentina, actual vicario auxiliar de la prelatura, residente en Roma. Días más tarde, el abogado querellante informa en una entrevista de radio que ha solicitado incluir en la investigación a Mons. Fernando Ocariz, prelado del Opus Dei. El Opus Dei sostiene que se trata de una grave manipulación con fines mediáticos del sistema judicial para presionar en una reclamación laboral económico, a través de maniobras carentes de todo fundamento fáctico y jurídico.

El autorMaría José Atienza / Javier García Herrería

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Mundo

Ataque yihadista deja al menos 35 muertos en una iglesia católica en Congo

Un ataque de las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA) contra una iglesia católica en Komanda (RD Congo) dejó al menos 35 muertos, en su mayoría jóvenes reunidos en una vigilia. Es la masacre más grave tras meses de relativa calma en la región.

Javier García Herrería·27 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Un brutal ataque perpetrado por rebeldes islamistas de las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA) dejó al menos 35 muertos y varios heridos graves el domingo en la ciudad de Komanda, en el noreste de la República Democrática del Congo, según confirmaron fuentes locales. La masacre puso fin a varios meses de relativa calma en la región, históricamente castigada por la violencia yihadista.

Los hechos ocurrieron durante una vigilia de oración en la parroquia católica Beato Anuarita, donde numerosos fieles, en su mayoría jóvenes, se habían congregado la tarde del sábado en preparación para la celebración de confirmaciones prevista para el domingo. Durante la noche, miembros de las FDA irrumpieron en el templo y abrieron fuego contra los presentes.

«Tenemos al menos 31 miembros de la Cruzada Eucarística muertos, con seis heridos graves… algunos jóvenes fueron secuestrados; no tenemos noticias de ellos», declaró el padre Aime Lokana Dhego, párroco de la iglesia atacada, visiblemente afectado por la tragedia.

Orígenes de la FDA

Las FDA, un grupo armado formado originalmente por rebeldes ugandeses y que desde 2019 ha jurado lealtad al Estado Islámico, ha intensificado su actividad en las provincias de Ituri y Kivu del Norte. Aunque el ataque de este fin de semana ha sido el más mortífero registrado recientemente, la región de Komanda y la vecina Mambasa llevan más de dos años sufriendo incursiones y atentados por parte de este grupo.

Las fuerzas armadas congoleñas, en coordinación con el ejército de Uganda, mantienen desde hace meses una operación conjunta para contener la amenaza yihadista en la zona, sin lograr aún erradicar completamente su capacidad operativa.

Este ataque ha generado consternación tanto a nivel local como internacional, y ha reavivado el debate sobre la efectividad de las medidas de seguridad en zonas vulnerables del país, especialmente en torno a comunidades religiosas.

Condolencias del Santo Padre

En un comunicado enviado por el cardenal Parolin, León XIV ha recibido con consternación y profunda aflicción la noticia del ataque perpetrado contra la parroquia de Komanda, en la provincia de Ituri. El Papa «se unió al duelo de las familias y de la comunidad cristiana gravemente afectadas, manifestándoles su cercanía y asegurándoles su oración. Esta tragedia nos invita a trabajar aún más por el desarrollo humano integral de la población afectada de esta región. su santidad implora a dios para que la sangre de estos mártires sea una semilla de paz, reconciliación, fraternidad y amor para todo el pueblo congoleño», añadía el mensaje enviado desde la Secretaría de Estado vaticana.

* Noticia actualizada el 28/7/2025. 15.24.



Vaticano

León XIV da la bienvenida a miles de jóvenes en la Plaza de San Pedro

También recordó la Jornada Mundial de los Abuelos, destacando su papel como testigos de esperanza.

Javier García Herrería·27 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

En una emotiva jornada marcada por la fe y la esperanza, el Papa León XIV saludó hoy a las decenas de miles de jóvenes peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro con motivo del Jubileo de la Juventud. En un mensaje pronunciado en varios idiomas, el Pontífice animó a los asistentes a vivir esta experiencia como un encuentro personal con Cristo.

“Espero que esta sea una oportunidad para que cada uno de ustedes encuentre a Cristo y sea fortalecido por Él en su fe y en su compromiso de seguirlo con integridad de vida”, expresó el Papa desde el balcón del Palacio Apostólico.

Jornada Mundial de los Abuelos: “No los dejemos solos”

En su intervención, el Santo Padre también recordó que este día coincide con la celebración de la quinta Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores, cuyo lema es: “Bienaventurados los que no han perdido la esperanza”. “No los dejemos solos, sino que forjemos con ellos un vínculo de amor y oración”, exhortó el Papa, destacando el valor de los mayores como “testigos de esperanza, capaces de mostrar el camino a las nuevas generaciones”.

Reflexión sobre el Padrenuestro

Antes del rezo del Ángelus, el Papa León XIV ofreció una profunda meditación sobre el Evangelio del día, centrado en el Padrenuestro (Lc 11,1-13). Recordó que esta oración une a todos los cristianos y revela el amor del Padre celestial. “El Señor nos escucha siempre cuando le rezamos”, afirmó, evocando la imagen del padre que se levanta en medio de la noche para ayudar, o del amigo que nunca cierra su puerta, como símbolos del amor incondicional de Dios.

Además, subrayó que la oración no sólo manifiesta la filiación divina, sino que también implica un compromiso concreto: “No se puede rezar a Dios como ‘Padre’ y después ser duros e insensibles con los demás. Es importante dejarse transformar por su bondad, por su paciencia, por su misericordia”, dijo, citando a los Padres de la Iglesia.

Una invitación a la oración confiada y al amor fraterno

La liturgia de este domingo, destacó el Papa, nos invita a vivir con la misma disposición y ternura con la que Dios nos ama. Concluyó invocando la intercesión de la Virgen María para que todos los fieles respondan a la llamada de amar como el Padre celestial: “Pidamos a María que sepamos manifestar la dulzura del rostro del Padre”.

Con estas palabras, el Papa León XIV selló una jornada de profunda espiritualidad, que unió a generaciones distintas bajo el signo de la esperanza, la oración y la fraternidad cristiana.

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Las fundaciones de Gates, Soros y la ONU acusan de extremismo religioso a instituciones de inspiración cristiana

El informe The Next Wave, financiado por fundaciones progresistas, acusa a organizaciones cristianas de "extremismo religioso" por defender valores tradicionales como la vida y la familia. Sin embargo, presenta una visión sesgada, equiparando disidencia legítima con amenazas a la democracia, sin pruebas de violencia ni coordinación extremista.

27 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

«The Next Wave«, «La próxima ola: cómo el extremismo religioso está recuperando el poder» es un informe realizado por el Foro Parlamentario Europeo para los Derechos Sexuales y Reproductivos, una asociación de Europarlamentarios y parlamentarios europeos, financiada por la Fundación de Bill Gates, la Open Society de George Soros y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.

El objetivo del informe es denunciar organizaciones que supuestamente promueven el “extremismo religioso” en Europa, acusando a actores religiosos —principalmente cristianos católicos, evangélicos y ortodoxos— de querer acceder al poder mediante estrategias políticas de «captura institucional», para erosionar el derecho al aborto, los derechos sexuales, la igualdad de género y la propia democracia.

Sorprendentemente, el informe fue presentado el 26 de junio de 2025 en el Parlamento Europeo, en un evento co-organizado por europarlamentarios individuales del Partido Popular Europeo (primer grupo en el Parlamento Europeo, con el 26%), la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (segundo grupo en el parlamento europeo, con el 19%), Renew Europe (asociación de partidos de centro, tercer grupo en el parlamento europeo, con el 11%), y los Verdes/Alianza Libre Europea (sexto grupo con el 7%).

¿Movimientos extremistas?

El informe pretende exponer un supuesto resurgimiento en Europa de movimientos “extremistas religiosos” cristianos, alegando que han recibido más de 1.180 millones de dólares entre 2019 y 2023 de distintas fuentes con el objetivo coordinado de socavar los mencionados derechos y hasta la democracia. Sin embargo, el informe se revela como un documento radicalmente sesgado, carente de definiciones claras y motivado por una agenda ideológica progresista y globalista.

Porque defender solo con la palabra, sin promover el odio y la violencia, los valores tradicionales cristianos —como la protección de la vida desde la concepción, la familia natural y la educación basada en principios éticos— no puede ser calificado nunca como “extremismo religioso”.

«The Next Wave» equipara posiciones conservadoras legítimas con amenazas antidemocráticas, utilizando términos peyorativos como grupos “anti-derechos” o “anti-género” para estigmatizar a quienes promueven alternativas éticas, como la planificación familiar natural o la abstinencia sexual, sin evidencia de violencia o coerción real. Incluso a las ONGs de la Iglesia las califica despectivamente como ChONGOs.

La financiación que señala recibida de fuentes europeas (73%), rusas (18%) y estadounidenses (9%), proceden de distintos programas que apoyan iniciativas pro-familia y pro-vida, y responden a preocupaciones demográficas y éticas, no a ningún complot religioso extremista coordinado. Distintas instituciones, universidades y asociaciones son etiquetadas injustamente como “Extremistas Religiosas”, cuando en realidad defienden valores cristianos tradicionales sin promover el odio o la violencia, participando en debates democráticos legítimos.

Instituciones españolas

En España el informe menciona estas:

Fundación Universitaria San Pablo CEU: Por apoyar eventos pro-vida y manifiestos como ‘Sí a la vida’, defendiendo enseñanzas católicas tradicionales, sin extremismo ni violencia, premiando a figuras conservadoras por sus contribuciones éticas.

Universidad de Navarra (UNAV), del Opus Dei, por promover la planificación familiar con métodos naturales, y por su formación ética basada en el humanismo cristiano. La UNAV defiende los valores cristianos tradicionales —protección de la vida, familia y educación ética— sin extremismo. Participa y promueve debates democráticos y jamás ha recurrido a amenazas ni ha promovido la violencia.

Universidad Francisco de Vitoria (UFV), de los Legionarios de Cristo, por ser también activa en las acciones pro-vida. La UFV defiende valores tradicionales católicos sin promover nunca el odio ni la violencia.

CitizenGO: Plataforma de peticiones que promueve valores familiares cristianos.

Fundación Fortius: Involucrada en redes pro-familia, vista como apoyo a valores cristianos. Sin evidencia de radicalismo.

Instituto para la Cultura Jurídica Ordo Iuris (rama española): Defiende jurídicamente principios cristianos. Su oposición a agendas progresistas es un debate legítimo, no pseudo-católico ni extremista.

Fundación Jérôme Lejeune (rama española): Enfocada en investigación ética y anti-aborto. Etiquetada como extremista, pero defiende vida humana basada en ciencia y fe cristiana, no en el fanatismo.

Centros de Embarazo en Crisis (CPCs), financiados públicamente: Ofrecen apoyo compasivo a embarazos. Se alinean con valores cristianos de ayuda, no como “servicios anti-género” extremistas o violentas.

Asociación Red Política por los Valores (PNfV España): Plataforma transnacional que dona a conservadores; vista como red de valores cristianos. Pero no es extremista.

Fundación para la Mejora de la Vida, la Cultura y la Sociedad. Apoya mejoras sociales basadas en principios éticos.

Fundación Disenso: Think tank de VOX. Promueve un debate conservador, no las acciones violentas extremistas. El reporte acusa a las citadas organizaciones y universidades de promover la “desinformación” en redes, pero es el propio documento quien desinforma gravemente al equiparar las posturas pro-vida con “amenazas a la democracia”, sin evidencia de coordinación unificada ni violencia.

Críticas al informe

“The Next Wave” es criticable por su falta de matiz, (1) por fomentar la desinformación al calificar de “extremista” lo que es mera disidencia ideológica; (2) por no reconocer el derecho a defender los principios cristianos sin estigmatización; (3) por no aceptar el derecho a promover un diálogo genuino en lugar de la polarización, y (3) por su hipocresía sobre la financiación –el propio informe ha sido financiado por donantes como la Fundación Gates o la Open Society, que promueven agendas progresistas globalistas, y que sí han recibido graves acusaciones de “captura institucional”.

La premisa fundamental del informe es que defender valores tradicionales cristianos, arraigados en enseñanzas bíblicas sobre la vida, la familia y la moralidad, equivale a extremismo religioso. El extremismo implica típicamente violencia, intolerancia forzada o rechazo al diálogo democrático, elementos ausentes en las organizaciones señaladas. Distintos analistas y medios cristianos ven el informe como un intento desesperado antisistema, para silenciar debates legítimos sobre temas como el aborto, la ideología de género y los derechos parentales.

Hasta las políticas pro-familia en Hungría se presentan como una amenaza, ignorando que responden a la crisis demográfica real, no a ningún fanatismo violento antidemocrático. El propósito declarado del informe es mapear una “nueva ola” de extremismo religioso cristiano que “reclama el poder”, analizando su financiación y sus estrategias entre 2019-2023, categorizando las organizaciones como lobby, medios, fundaciones, servicios, think tanks y litigantes.

El informe exagera y retuerce las financiaciones para insinuar una conspiración religiosa extremista bien orquestada y coordinada. Críticamente, esta narrativa ignora que los organismos financiadores no están coordinados y su objetivo es promover los valores cristianos tradicionales —como la promoción de la familia nuclear o la objeción al aborto— valores que no son extremistas, sino expresiones de libertad religiosa y de conciencia.

Términos como “anti-género” se usan para etiquetar oposiciones razonables a leyes de auto-identificación subjetiva de género o educación sobre fluidez de género en niños, que padres y conservadores ven como imposiciones ideológicas, no como derechos inalienables.

Conclusión

“The Next Wave” alerta falsamente sobre el extremismo religioso cristiano, pero esta crítica revela su sesgo ideológico, por su falta de definiciones e hipocresía. Defender valores cristianos tradicionales no es extremismo, sino ejercicio de libertad. El reporte fomenta la polarización al etiquetar la disidencia como una amenaza. Urge un enfoque equilibrado que respete el pluralismo y promueva diálogo, reconociendo que posturas pro-vida y pro-familia enriquecen la democracia y la sociedad.

El autorJosé Gefaell

Analista de Datos. Ciencia, economía y religión. Venture Capitalist y banquero de inversiones (Perfil en X: @ChGefaell)

Evangelización

«El amor es más fuerte que la muerte»: un testimonio de esperanza tras el suicidio

El testimonio de Javier es un recordatorio poderoso de la resiliencia humana, la fuerza de la fe y la necesidad imperante de abordar el suicidio con compasión, comprensión y un compromiso colectivo para la prevención.

Javier García Herrería·26 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

En un nuevo episodio del podcast Mantita y Fe, la comunicadora Bárbara Bustamante aborda un tema más delicados y muchas veces silenciado: el suicidio. A través del testimonio de Javier Díaz Vega, hijo de una mujer que se quitó la vida hace 16 años, el episodio ofrece una mirada honesta sobre el dolor, la culpa, el silencio y la esperanza, a la luz de la fe católica.

“Yo no tenía que ser el psicólogo de mi madre… tenía que ser su hijo”, dice Javier, que recorre su experiencia de duelo desde el corazón y desde la gracia. Con sensibilidad y profundidad, el podcast invita a los oyentes a reflexionar sobre el amor que permanece, la misericordia de Dios y la importancia de acompañar con verdad y ternura a quienes sufren este tipo de pérdidas.

El episodio también hace referencia al libro Entre el puente y el río (Nueva Eva), escrito por el propio Javier, y recoge enseñanzas del Catecismo sobre el suicidio, recordando que “la misericordia de Dios puede alcanzar a la persona que se ha quitado la vida, por caminos que solo Él conoce” (cf. CIC 2283).

Los frutos de un testimonio valiente

Javier explica que ha sido testigo de muchísimos frutos en estos casi 5 años y tres ediciones que Nueva Eva ha publicado con el libro: «personas que, habiendo pasado un trance parecido al mío se han visto reconfortadas por leer en otras personas el dolor y la esperanza, o como dice el himno de Viernes Santo, la salud naciendo de la herida. Este consuelo compartido tiene más lógica cuando no solo por el tabú del suicidio, sino por el silencio ante el suelo por suicidio, que provoca soledad y un miedo más profundo a la incomprensión. Cada persona que se me ha acercado a través de redes sociales y encuentros presenciales a darme gracias son un fruto precioso y una acción de gracias a Dios».

Las historias de esperanza que de las que ha sido testigo ayudan a Javier a continuar compartiendo su mensaje. Y es que aunque «la fe ayuda, no debemos proponerla como un automatismo o como una herramienta mágica que nos hace estar bien. Creemos en un Dios que sufre por nosotros y también con nosotros», añade.

«Recuerdo un encuentro en el que, hablando del duelo por suicidio, tenía en primera fila una mujer fuertemente emocionada, que al final preguntó si el duelo duraba mucho, que en su entorno ya le metían algo de prisa por estar con lo mismo cada poco tiempo. Puede que ella necesitará alguna otra ayuda, pero en nuestro sufrimiento, debemos buscar a Dios, dejarnos encontrar por Él, no simplemente para dejar de sufrir, eso será su voluntad, sino para tal sufrimiento tenga sentido. Porque en la Cruz de Cristo cabe cada sufrimiento abrazado a Él».

Esperanza tras el suicidio

Javier es psicólogo y comparte públicamente su profunda experiencia con el suicidio de su madre, ofreciendo una perspectiva esperanzadora. La experiencia de Javier lo llevó a plasmar sus vivencias y aprendizajes en un libro, al que describe como «una carta de amor a mi madre.» «Mi madre se suicidó en diciembre del 2009. Y aquello fue un mazazo,» relata Javier, describiendo el impacto devastador de la noticia. Esta frase inicial establece el tono de su relato, que busca desestigmatizar el suicidio y ofrecer consuelo a quienes lo han vivido de cerca.

A lo largo de su proceso de duelo, Javier encontró un pilar fundamental en su fe. «Yo siempre digo que la fe me salvó,» afirma, destacando cómo su espiritualidad le proporcionó la fuerza necesaria para afrontar una de las pruebas más difíciles de su vida. Su testimonio es un recordatorio de que, incluso en los momentos de mayor oscuridad, existen fuentes de consuelo y apoyo.

El suicidio y el catecismo

El camino de la recuperación no ha sido fácil. Javier enfatiza que «no hay que confundir la culpa con la responsabilidad,» aclara, una distinción vital para ayudar a los supervivientes a procesar sus sentimientos sin caer en la autocondenación. Su mensaje subraya la creencia en el poder del amor y la misericordia. «El amor es más fuerte que la muerte,» declara Javier, una frase que encapsula la esencia de su esperanza. En su reflexión, también incorpora la perspectiva de la fe, citando el Catecismo de la Iglesia Católica: «Dios puede dar a la persona ocasión de arrepentirse.» Esta visión ofrece una luz de esperanza y comprensión, sugiriendo que la misericordia divina abarca incluso las circunstancias más trágicas.

En un punto clave de la conversación Javier profundiza en la perspectiva de la Iglesia Católica, citando una poderosa frase del Catecismo: «Dios, por caminos que solo él conoce, puede dar a la persona ocasión de arrepentirse». Esta cita subraya un mensaje de esperanza y misericordia fundamental. La enseñanza de la Iglesia, aunque considera el suicidio un acto gravemente pecaminoso, también enfatiza la importancia de comprender los factores atenuantes, como las graves perturbaciones psíquicas, la angustia o el miedo grave ante las dificultades, que pueden disminuir significativamente la responsabilidad moral de la persona. Este enfoque resalta la profunda misericordia de Dios, invitando a una reflexión compasiva sobre la complejidad de estas tragedias y la fe en la infinita bondad divina.

Con una convicción inquebrantable, Javier insiste en la importancia de la conversación abierta: «Hay que hablar del suicidio para prevenirlo.» Su llamado a la acción es claro y directo, abogando por un diálogo que rompa el silencio y fomente la búsqueda de ayuda. Finalmente, ofrece un consejo fundamental para quienes desean apoyar a alguien en duelo: «Lo más importante es acompañar, estar, escuchar.»

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Hacer del cine una industria sana

La productora de cine María Luisa Gutiérrez defiende que puede haber una industria sana, pero para ello hacen falta películas taquilleras y otras que sean opciones más arriesgadas.

26 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

La productora de cine María Luisa Gutiérrez saltó a la actualidad hace unos meses por su viral discurso en los Goya de 2025, tras recibir el premio a la mejor película por “La infiltrada”. En él hablaba sobre la libertad de expresión cuando decía: “… recordemos que la democracia se basa en la libertad de expresión. Y la libertad de expresión se basa en que cada uno piense lo que lo que piense, y que, aunque yo esté en las antípodas de lo que piensas tú, que te respete y que tú tengas el derecho a decir lo que piensas”.

Pero también consiguió que fuera un referente para el sector del cine cuando dijo: “quiero compartir mi trocito de Goya con mi socio Santiago Segura, porque nuestra empresa hace películas, comedias familiares que dan mucha taquilla y gracias a ellas podemos hacer películas arriesgadas como esta. En una industria sana se necesita los dos cines. Uno no puede vivir sin el otro. Quiero compartirlo también con mis colegas productores independientes, aquellos que hacen apuestas arriesgadas por películas que quizás no tienen un rédito en taquilla. Porque la cultura no solo tiene que tener un rédito en taquilla, pero que luego van viajando por todo el mundo como marca España”.

Al hilo de estas declaraciones se entiende que puede haber una industria de calidad, en la que convivan diferentes géneros, en donde se muestre un cine libre y esperanzador.

Por un lado, el cine familiar

Sin duda alguna, en la pre y post pandemia, dentro del cine familiar ha destacado la exitosa saga de “Padre no hay más que uno», que comenzó en 2019 y que en su quinta entrega ha llegado a los cines en el mes de junio. En esta ocasión el humor tiene como hilo conductor la contraposición al síndrome del “nido vacío”, que ha sido algo habitual, frente al síndrome del “nido repleto” que vive Javi -el protagonista-, porque en su caso nadie se va de casa. 

En medio de la cascada de éxito de esta serie de películas nació “A todo tren destino Asturias» 1 y 2, otro triunfo de este tipo de cine, que también ha tenido buena acogida. En ambos casos la clave del éxito está en su director y actor principal Santiago Segura, que siempre ha sabido dar con la tecla para hacer reír al público. Haciendo películas que sean del agrado del espectador, despertando el interés y el humor como nadie, con películas como Torrente o con este género que es para todos los públicos. ¿Cómo lo logra? Este creativo es capaz de hacer la radiografía y de escanear el alma de muchas personas que han convivido en su día a día con él, fijándose en un montón de detalles que luego plasma en el cine dando juego a actores consagrados y noveles.

Este cine es compatible con la producción de otro tipo de películas más arriesgadas, como dijo su socia María Luisa García.

Apuestas arriesgadas del cine español

No solo “La Infiltrada» destaca en la industria creativa española. Lourdes Esqueda, colaboradora del podcast de cine “El antepenúltimo mohicano”, dice que hay un nuevo modo de hacer cine con apuestas arriesgadas que parecen no estar bajo el influjo de la politización y del «topicazo». Es un cine llevado por productoras independientes de bajo presupuesto, en las que no tratan de imponer un discurso. Es un cine de exploración, que nos hace pensar.

La gran mayoría de las representantes son mujeres. Pone como ejemplo el cine de la directora Celia Rico con películas como “La buena letra” (2025).

También habla de Pilar Palomero, una directora aragonesa que ha dirigido películas como “Las niñas” (2020), donde una infante pasa la adolescencia en un colegio de monjas. Y comprueba la gran diferencia que hay entre lo que aprende en el colegio y lo que hay en la sociedad. Descubre lo que supone que su madre sea soltera al duro juicio de la sociedad. El trasfondo de la película es rompedor, ya que sugiere que la clave para triunfar en la vida está en ser lo que eres, alguien auténtico.

O como “La maternal” (2022), donde esta directora narra el embarazo de otra adolescente en la Maternal, una residencia donde acogen adolescentes embarazadas, víctimas de la violación y violencia. Habla del juicio social que se hace a las mujeres. En “Los destellos” (2024) Palomero trata un tema muy diferente. El aislamiento de Ramón en su habitación por la enfermedad que padece. Esta situación hace despertar el interés de su hija por él, que a su vez traslada a su madre, para que ésta visite a su ex marido. Aunque en ese momento sean dos auténticos extraños el uno para el otro, consiguen superar sus resentimientos y prejuicios mutuos, y despertar interés el uno en el otro.

Todas estas películas son muestras de los “destellos” de un nuevo cine de calidad que sale del molde, donde se muestran realidades sociales con una perspectiva diferente, más optimista y más esperanzadora dando salida a cada una de las situaciones complejas que se presentan.

El autorÁlvaro Gil Ruiz

Profesor y colaborador habitual de Vozpópuli.

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Vaticano

Los migrantes católicos «deben ser reconocidos y apreciada como una verdadera bendición divina»

El mensaje del Papa León, centrado en el tema "Emigrantes, misioneros de la esperanza", fue publicado en el Vaticano el 25 de julio, festividad del apóstol Santiago.

OSV / Omnes·25 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Carol Glatz (CNS)

Con su coraje y tenacidad en la búsqueda de la felicidad, los migrantes y refugiados son «mensajeros de esperanza», afirmó el Papa León XIV.

«Su coraje y tenacidad dan testimonio heroico de una fe que ve más allá de lo que nuestros ojos pueden ver y les da la fuerza para desafiar a la muerte en las diversas rutas migratorias contemporáneas», escribió el Papa en su mensaje para la celebración de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado del 4 al 5 de octubre, que coincidirá con el Jubileo de los Migrantes.

Los migrantes y refugiados también recuerdan a la Iglesia católica que ella también está en camino y que la verdadera ciudadanía está en el cielo, escribió. «Cada vez que la Iglesia cede a la tentación de la sedentarización y deja de ser civitas peregrine, pueblo de Dios en camino hacia la patria celestial, deja de estar en el mundo y se convierte en del mundo», escribió el Papa, citando al fundador de su orden religiosa, san Agustín.

Buscar el bien común

«El contexto mundial actual está tristemente marcado por guerras, violencia, injusticia y fenómenos climáticos extremos, que obligan a millones de personas a abandonar sus países de origen en busca de refugio en otros lugares», afirma su mensaje.

«La tendencia generalizada a velar por los intereses de comunidades limitadas plantea una grave amenaza para el reparto de responsabilidades, la cooperación multilateral, la búsqueda del bien común y la solidaridad mundial en beneficio de toda la familia humana», afirma.

«La perspectiva de una renovada carrera armamentista y el desarrollo de nuevos armamentos, incluidas las armas nucleares, la falta de consideración de los efectos nocivos de la actual crisis climática y el impacto de las profundas desigualdades económicas hacen que los desafíos del presente y del futuro sean cada vez más exigentes», escribió el Papa.

«Ante escenarios aterradores y la posibilidad de una devastación global», escribió, más personas deben anhelar un futuro de paz y respeto por la dignidad de todos. «Este futuro es esencial para el plan de Dios para la humanidad y el resto de la creación».

Dios ha puesto el deseo de felicidad en el corazón de cada ser humano, escribió. De hecho, «la búsqueda de la felicidad y la perspectiva de encontrarla más allá del lugar de origen es sin duda una de las principales motivaciones del movimiento de las personas hoy en día».

«Muchos migrantes, refugiados y desplazados son testigos privilegiados de la esperanza», escribió. «De hecho, lo demuestran a diario con su resiliencia y confianza en Dios, al afrontar la adversidad mientras buscan un futuro en el que vislumbren que el desarrollo humano integral y la felicidad son posibles».

«En un mundo oscurecido por la guerra y la injusticia, incluso cuando todo parece perdido, los migrantes y los refugiados son mensajeros de esperanza», escribió.

«De modo especial, los migrantes y refugiados católicos pueden convertirse en misioneros de esperanza en los países que los acogen», escribió el Papa León. «Con su entusiasmo espiritual y su vitalidad, pueden ayudar a revitalizar las comunidades eclesiales que se han vuelto rígidas y agobiadas, donde la desertificación espiritual avanza a un ritmo alarmante».

La presencia de migrantes y refugiados católicos «debe ser reconocida y apreciada como una verdadera bendición divina», escribió. Citando la Carta a los Hebreos del Nuevo Testamento, recordó a los fieles que no descuiden la hospitalidad hacia los extranjeros, ya que, «por ella, algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles».

El autorOSV / Omnes

Iniciativas

La catedral de Santiago: doce siglos de historia, arte y peregrinaciones

La historia de Compostela es tan rica como antigua. Desde que el obispo de Iria Flavia Teodomiro, observase las luminarias que indicarían el lugar de los restos del Apóstol Santiago, han pasado mil doscientos años de personajes, sucesos, ceremonias y remodelaciones que han configurado la catedral que conocemos hoy.

Ramón Yzquierdo Peiró·25 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 11 minutos

La Historia Compostelana, escrita en la primera mitad del siglo XII por orden del arzobispo Gelmírez, describe el descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago del siguiente modo: “Varones de gran autoridad… refirieron como habían visto muchas veces de noche ardientes luminarias en el bosque… y también que un ángel se había aparecido allí frecuentes veces… fue él mismo al lugar y vio por sus propios ojos las luminarias… entróse aceleradamente en el mencionado bosquecillo y … halló en medio de malezas y arbustos una casita que contenía en su interior una tumba marmórea… pasó… a verse con el rey Alfonso el Casto… y le notificó exactamente el suceso… el rey…vino… y restaurando la iglesia en honor de tan gran Apóstol, cambió el lugar de la residencia del obispo de Iria por este que llaman Compostela…”. Este acontecimiento, que habría tenido lugar entre los años 820 y 830, en tiempos del obispo Teodomiro de Iria Flavia, marca el comienzo de una historia que cumple los mil doscientos años y que ha estado marcada por personajes, sucesos, ceremonias, remodelaciones, etc. que han ido configurando el edificio destinado a albergar y dar culto a los restos del apóstol Santiago el Mayor. 

Las primeras basílicas

La tradición jacobea se ocupa de narrar el viaje milagroso de los restos de Santiago el Mayor, tras su martirio en Jerusalén, hasta el noroeste de la península Ibérica, en la diócesis de Iria Flavia, en donde, aprovechando un mausoleo romano prexistente, fueron enterrados por sus discípulos Teodoro y Atanasio. El lugar de enterramiento, en el Monte Libredón, quedó en el olvido hasta que, en el siglo IX, fue descubierto, dando origen al fenómeno jacobeo. 

Cuando el rey Alfonso II tuvo noticia del descubrimiento de los restos de Santiago mandó que se construyera en ese lugar un templo para acoger el sepulcro. Se trataría de una construcción sencilla, de una sola nave, condicionada, en su cabecera, por las dimensiones y ubicación del referido mausoleo romano que lo cobijaba. Pocos vestigios arqueológicos se han recuperado de este primer templo de Santiago en el entorno de la tumba apostólica y, sin duda, entre ellos, el más destacado es la Lauda sepulcral del obispo Teodomiro, fallecido, como consta en su inscripción, en el año 847 y que fue hallada en unas excavaciones arqueológicas realizadas en el año 1955. 

El templo de Alfonso II pronto se quedó pequeño para acoger a los peregrinos que comenzaban a llegar. A ello se sumaba un claro interés, por parte de la monarquía asturiana, por consolidar en este lugar un punto de referencia para el cristianismo, al que dotaron de privilegios y regalos; de forma que, por mandato de Alfonso III se inició la construcción de una nueva iglesia para acoger las reliquias de Santiago, la cual sería consagrada en el año 899. De nuevo, aunque seguía los postulados del prerrománico asturiano, el mausoleo prexistente condicionaría las dimensiones de la nave central, de gran amplitud, frente a lo inusualmente estrechas de las dos laterales. Llamaba, así mismo, la atención, el amplio pórtico occidental con el que contaba la iglesia, del que, en las excavaciones arqueológicas realizadas en los años centrales del siglo XX, se descubrió su acceso, junto a otros elementos arquitectónicos. 

En el año 997, la iglesia de Santiago fue destruida por el ejército musulmán a las órdenes de Almanzor, quien, sin embargo, según las crónicas, respetó el sepulcro. De inmediato, el templo fue reconstruido por impulso de Bermudo II y del obispo San Pedro de Mezonzo, incorporando nuevas influencias estilísticas, de forma que, en los primeros años del siglo X, el templo estaba nuevamente operativo y, así se mantendría hasta que, el avance en la construcción de la nueva catedral románica, acabaría por sepultarlo bajo sus cimientos en el año 1112. 

El comienzo de la catedral románica

El auge que alcanzaron las peregrinaciones a Compostela a lo largo de los siglos X y XI, unido al fuerte apoyo recibido por parte de la Iglesia y la Monarquía, llevaron a la construcción de una catedral, cuyas obras se iniciaron, hacia el año 1075, una vez resueltos los problemas de espacio con la vecina comunidad de Antealtares, que se ocupaba entonces del cuidado y atención del culto y del sepulcro, por su extremo oriental. El llamado Códice Calixtino, escrito en época del arzobispo Gelmírez por el Scriptorium compostelano, recoge el dato de que “los maestros canteros que empezaron a edificar la catedral de Santiago se llamaban don Bernardo el Viejo, maestro admirable, y Roberto, con otros cincuenta canteros poco más o menos que allí trabajaban asiduamente”, algo que recientes investigaciones parecen confirmar, aunque con diversos matices. 

Una inscripción en la capilla del Salvador y sendos capiteles ubicados en su entrada dan fe de que la construcción de la catedral se inició por este lugar en tiempos del rey Alfonso VI y del obispo Diego Peláez. Esta primera etapa constructiva se prolongó hasta el año 1088 y en ella se llevaron a cabo los tramos centrales de la girola y sus respectivas capillas, desarrollándose, principalmente en sus capiteles, de influencia francesa, un completo programa iconográfico concebido por el propio prelado. 

A partir del año 1088 se produjo, cuando menos, una cierta ralentización en los trabajos causado por el enfrentamiento entre el rey y el obispo que llevó a su encarcelamiento y posterior exilio. El taller que comenzó la construcción de la catedral acabaría disolviéndose y, hacia 1094, de la mano de un nuevo maestro, Esteban, se recuperó el ritmo constructivo desde una nueva perspectiva artística, variándose las proporciones del proyecto inicial y continuando con las obras por el resto de capillas de la girola. 

Esta segunda fase se prolongaría hasta el año 1101, en que con el nombramiento de Diego Gelmírez como nuevo obispo de Compostela se iba a iniciar una fase decisiva para la catedral. Al tiempo que Gelmírez daba comienzo a su proyecto, el Maestro Esteban se trasladaba a Pamplona para dirigir los trabajos de construcción de su catedral. 

La catedral del arzobispo Gelmírez

Tras haberse formado en la propia catedral y haber tenido responsabilidades en la administración de la diócesis, en el año 1101, Diego Gelmírez fue consagrado obispo de Compostela, iniciándose con ello una época crucial en la historia de la catedral y de la ciudad, todo ello, siguiendo el iter marcado por este prelado, que contaba con una sólida formación e importantes relaciones personales, entre las que se contaban los miembros de la dinastía de Borgoña y la poderosa Orden de Cluny. Gracias a todo ello, Gelmírez concibió un ambicioso proyecto para convertir a la catedral en una segunda Roma, situada en el noroeste de la Península Ibérica y bajo la protección del apóstol Santiago el Mayor, cuyos restos se veneraban bajo el altar de esta nueva catedral. 

En primer lugar, Gelmírez consiguió del Rey el privilegio de acuñación de moneda, lo que le iba a permitir contar con los recursos económicos para afrontar su proyecto, que, a continuación, se centró en el transepto, sus fachadas historiadas y un nuevo altar de Santiago, actuaciones para las que contó con una serie de maestros de procedencia foránea que no solo trajeron aquí nuevos modelos e influencias, sino que los desarrollaron y adaptaron de tal manera que Compostela se convirtió en vanguardista centro artístico de referencia en su época. 

Tal fue la implicación de Gelmírez en el proyecto que la Historia Compostelana, crónica de su episcopado que él mismo mandó escribir, llega a nombrarle sapiens architectus, es decir, autor intelectual de las obras; las cuales avanzaron a buen ritmo, de forma que, en 1105, se consagró el nuevo altar sobre el sepulcro apostólico, para el cual se modificó el antiguo mausoleo que, hasta ese momento, se había respetado; y en 1112, acabó por suprimir por completo la antigua basílica de Alfonso III, que hasta entonces había coexistido con las obras de construcción de la catedral. 

Hábil político y gestor, su episcopado supuso toda una transformación en la organización de la iglesia compostelana, creando un nuevo cabildo de canónigos regulares que se iban a ocupar de la atención del culto de Santiago; entre ellos, a la manera de Roma, con un colegio de siete cardenales, de los cuales, uno de ellos se ocupaba en exclusiva de la atención litúrgica a los peregrinos. 

De la mano del Papa Calixto II, el cluniaciense Guido de Borgoña, hermano de quien había sido Conde de Galicia, Raimundo de Borgoña, Gelmírez alcanzó el rango de Arzobispo y, Compostela, el de sede metropolitana en el año 1120, consolidando, de este modo, la importancia de la catedral y propiciando un período de esplendor en las peregrinaciones a Santiago. 

Para conocer cómo era esa catedral gelmiriana contamos con la minuciosa descripción que se hace de ella en el Libro V del Liber Sancti Iacobi, el Códice Calixtino, que, a modo de resumen, señala que “en esta iglesia, en fin, no se encuentra ninguna grieta ni defecto; está admirablemente construida, es grande, espaciosa, clara, de conveniente tamaño, proporcionada en anchura, longitud y altura, de admirable e inefable fábrica, y está edificada doblemente, como un palacio real. Quien por arriba va a través de las naves de triforio, aunque suba triste se anima y alegra al ver la espléndida belleza de este templo”. 

Tras completar el transepto y sus fachadas monumentales, en las que se desarrollaba, en sus relieves marmóreos y graníticos, -realizados por una serie de grandes maestros hoy renombrados con sus obras principales-, un completo programa iconográfico unitario centrado en la historia de la Humanidad; y de hacer frente, entre otras cosas, a dos revueltas del pueblo de Santiago contra su prelado, que causaron importantes daños en una catedral, todavía, en construcción, las obras prosiguieron durante el episcopado de Gelmírez hasta su fallecimiento en el año 1140. 

A partir de ese momento, hay una cierta laguna acerca del estado en que se encontraban las obras de la catedral de Santiago hacia su extremo occidental, en donde, además, se encontraron con la problemática que planteaba el acusado desnivel del terreno. Por ello y por la falta de restos arqueológicos que evidencien su existencia, hay dudas razonables acerca de que, durante el episcopado de Gelmírez se llegasen a haber completado las obras de construcción de la catedral; y así lo plantea el propio Códice Calixtino cuando señala que “parte está completamente terminada y parte por terminar”

El proyecto del Maestro Mateo

Como se ha señalado, es más que probable que, aunque en un estado muy avanzado, las obras no habrían terminado a la muerte de Diego Gelmírez y, tras él, se abrió un período en que se sucedieron diversos prelados y el rey Alfonso VII se hallaba inmerso en otras cuestiones, de forma que faltaba quien liderase la continuación del proyecto. Esta situación se vio resuelta unas décadas después, ya bajo el reinado de Fernando II, quien iba a dar el impulso necesario a la conclusión de la construcción de la catedral románica, convertida además en templo de referencia del reino y lugar de enterramiento de reyes y familiares. Todo ello sería posible gracias a una figura esencial en la historia de la catedral y del arte de Galicia: el Maestro Mateo. 

No se tienen datos ciertos acerca del origen y procedencia de este Maestro Mateo, como aparece citado en el documento de 1168 por el cual Fernando II le concede una generosa pensión vitalicia por la dirección de las obras de la Iglesia de Santiago. Desde entonces y hasta 1211, en que tuvo lugar la solemne ceremonia de consagración del templo, con la asistencia del rey Alfonso IX, Mateo lideró un completo proyecto que, además de suponer la finalización de las obras iniciadas hacia 1075, conllevó una reforma conceptual del edificio catedralicio de cara a su consagración y a los usos ceremoniales que iba a tener a partir de entonces; un proyecto que, además, iba a marcar la transición del estilo románico al gótico, incorporando una nueva sensibilidad artística e interesantes innovaciones fruto de su conocimiento del arte más vanguardista de su época. 

La conclusión de las obras 

Primeramente, el Maestro Mateo acometió la conclusión de los últimos tramos de la nave principal de la catedral, respetando su organización arquitectónica pero incorporando nuevos elementos decorativos; a continuación llevó a cabo el cerramiento occidental del templo, que probablemente no se había llegado a hacer dentro del proyecto gelmiriano, con una innovadora solución que permitió salvar el desnivel del terreno con una novedosa cripta que sustenta un nártex abierto al exterior por una fachada que desembocaba en una terraza y, coronando el conjunto, una tribuna. Este singular espacio sacro, de tres niveles en altura, contenía un programa iconográfico unitario, de contenido apocalíptico y salvífico, que tiene su punto culminante en la triple arcada interior del nártex, hoy conocida como Pórtico de la Gloria, una de las obras cumbres del arte universal. 

Además del Pórtico de la Gloria, que ha llegado a nuestros días mutilado y alterado por diversas intervenciones realizadas a lo largo de la historia, el Maestro Mateo también concibió un monumental coro de piedra policromada que ocupaba los primeros tramos de la nave central y que servía para ordenar la vida y liturgia capitular del renovado cabildo compostelano; reformó parte de las fachadas del transepto para dotar de mayor iluminación el interior de la catedral, pues la luz jugaba un destacado papel simbólico y, a la vez, funcional; y se encargó de crear un elemento de referencia para el peregrino en el interior de la catedral, paliando la ausencia de contacto visual directo con el sepulcro apostólico y las reliquias de Santiago, con la colocación de una imagen sedente del Apóstol que, aunque muy reformada, ha llegado a nuestros días como el Santiago del Abrazo. Además, el taller a las órdenes del Maestro Mateo también configuró, en la actual capilla de Santa Catalina, situada en el extremo norte del crucero, el Panteón Real, en el que se enterraron los reyes Fernando II y Alfonso IX, así como otros personajes de su familia, caso de la Reina Berenguela o de Raimundo de Borgoña. 

El 21 de abril de 1211 tuvo lugar la solemne consagración del templo, de la que queda testimonio por las cruces de granito policromado y dorado que recorren las naves de la catedral, recordando la figura del arzobispo Pedro Muñiz. No obstante, la finalización del proyecto del Maestro Mateo no supuso la conclusión de la realización de obras en la catedral, una constante a lo largo de los siglos. En ello tuvieron importancia, hasta el final de la Edad Media, los talleres de influencia mateana que siguieron trabajando en nuevos proyectos, caso de la remodelación del Palacio de Gelmírez impulsada por el arzobispo Juan Arias o la inconclusa nueva cabecera gótica que quedó sepultada bajo la escalera de la actual plaza de la Quintana; y, sobre todo, debe destacarse el nuevo claustro, iniciado en tiempos del citado arzobispo, situado en el extremo sur de la catedral y que iba a tener asociadas una serie de capillas que iban a protagonizar parte de la actividad artística de la catedral en los siglos siguientes. 

Un nuevo vestido para la casa de Santiago

Precisamente, los problemas estructurales que, por las características del terreno, siempre dio el flanco sur de la catedral, hicieron necesaria la construcción de un nuevo claustro sobre el medieval, dando entrada de este modo, al estilo renacentista, promovido por los arzobispos de la familia Fonseca. 

Sin embargo, la Edad Moderna viene marcada en el caso de la catedral por el barroco, estilo que iba a aportar al conjunto unas nuevas vestiduras. El siglo XVII se inició con el derribo del coro pétreo y la construcción de una monumental escalinata en la fachada occidental, que un siglo antes ya había sido remodelada parcialmente. Recordemos que el Maestro Mateo había concebido el monumental coro de piedra policromada que ocupaba los primeros tramos de la nave central.

Pero será en la segunda mitad de esa centuria, de la mano del canónigo José Vega y Verdugo, cuando se iba a empezar a acometer la gran modernización de la catedral; al exterior, con la nueva fachada de la Quintana o la remodelación de la Torre del Reloj; y al interior, con una nueva capilla mayor, diseñada a mayor gloria del Apóstol Santiago, como una verdadera apoteosis jacobea. De nuevo, será decisiva, como siempre ha sucedido en las grandes transformaciones de la catedral, la unión de la jerarquía eclesiástica y de la monarquía hispana; y el gran artista de la época, el compostelano Domingo de Andrade. 

Esta gran remodelación barroca se completaría, en el siglo XVIII, con importantes intervenciones, entre ellas, la nueva fachada occidental, en la que Fernando de Casas iba a vestir de barroco la estructura medieval mateana y la de la Azabachería, que a mediados de esta centuria iba a sustituir a la antigua fachada del Paraíso. Al interior, se renovarán los llamados Palacios Capitulares y se concluirá con la construcción de la capilla de la Comunión en el espacio que, hasta entonces, ocupaba la del arzobispo Lope de Mendoza. 

El resurgir del fenómeno jacobeo 

Tras el esplendor de los siglos del barroco, el siglo XIX supuso un período de crisis en la catedral compostelana y en las peregrinaciones a la Iglesia de Santiago. En ello influyeron causas diversas, políticas, sociales y económicas que afectaron, también, a toda la ciudad. No obstante, en las últimas décadas del siglo, se iba a empezar a ver la luz al final del túnel. En ello tuvo importancia, desde mediados de siglo, el descubrimiento de Santiago por parte de viajeros foráneos que incluían en sus crónicas los tesoros artísticos que aquí se conservaban, caso del Pórtico de la Gloria, casi olvidado desde la Edad Media; un hecho que, también, ayudó a impulsar el interés de los eruditos locales. Pero, sobre todo, el resurgir del fenómeno jacobeo se inició en la noche del 29 de enero de 1879, cuando un grupo de canónigos encabezado por López Ferreiro, con el apoyo del cardenal Payá, halló en el trasaltar la Tumba apostólica, oculta en aquel lugar desde los tiempos del arzobispo Sanclemente, hacía casi trescientos años. 

Tras el redescubrimiento de los restos de Santiago, certificados en 1884 por el Papa León X con la Bula Deus Omnipotens, en la que, además, se animaba a retomar las peregrinaciones a Compostela, el fenómeno jacobeo vivió un primer resurgir, sobre todo de la mano del cardenal Martín de Herrera, que tuvo un largo episcopado en el que sucedieron varios años santos. Un renacimiento de las peregrinaciones que, en las últimas décadas del siglo XX, también vinculado a la celebración de los años santos, iba a iniciar una nueva etapa tras las dos visitas del San Juan Pablo II y del decidido apoyo del gobierno autonómico de Galicia. 

Hoy, en un bienio santo inédito por las circunstancias, la catedral de Santiago presenta un aspecto renovado tras una década de trabajos de rehabilitación y restauración, años en los que se han recuperado elementos tan emblemáticos como el Pórtico de la Gloria, la fachada del Obradoiro o la Capilla Mayor; todo ello, sin perder la esencia de un lugar que, a lo largo de mil doscientos años de historia, ha sido punto de referencia y acogida para millones de fieles y peregrinos n

El autorRamón Yzquierdo Peiró

Museo Catedral de Santiago

Libros

«Reactivar» a Pablo de Tarso: una necesidad para la Iglesia contemporánea

Giulio Mariotti, judaísta y biblista, habla con Omnes sobre la figura de Pablo de Tarso, para entender qué significa hoy leer al apóstol sin prejuicios, y cómo su anuncio puede seguir hablando a la gente.

Gerardo Ferrara·24 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

Todos hemos oído hablar de san Pablo de Tarso y sus aventuras: viajes, aventuras por tierra y por mar, naufragios, peligros. Su vida parece más emocionante que una serie de televisión. Durante siglos, su nombre ha evocado países lejanos, lenguas y gentes nuevas, nunca antes conocidas, sol, aire salado y viento que acaricia el rostro. Al nacer, en Tarso, le habían llamado Shaul -el impetuoso-, pero fue con el nombre de «Pablo», un hombre pequeño, con el que se hizo universalmente famoso.

Hablamos de ello con Giulio Mariotti, judaísta y biblista, que trabaja en el campo del judaísmo del Segundo Templo y los orígenes cristianos, estudiando la historia del pensamiento judío y el naciente movimiento de los discípulos de Jesús.

Es coautor con Gabriele Boccaccini de “Paul, a Jew of His Time” (2025), coeditor con Piotr Zygulski y Federico Adinolfi del volumen recopilatorio “Reactivating Paul of Tarsus” (“Reactivar a Pablo de Tarso”, 2025), y autor de “Election, Dualism, Time. Reading 2 Thessalonians in the Judaism of his time” (2024).

Omnes le entrevista para entender qué significa hoy volver a leer a Pablo sin prejuicios, y cómo su anuncio puede seguir hablando a la gente

En “Reactivar a Pablo de Tarso» (Effeta, 2025), usted ha reunido contribuciones de teólogos y eruditos internacionales para sacar a Pablo de los confines confesionales y académicos. ¿Por qué se ha elegido el verbo «reactivar» para hablar de Pablo? ¿Qué hay que reactivar hoy en su figura?

Portada en italiano del libro «Reactivar a Pablo de Tarso»

– Hemos elegido el verbo «reactivar» porque no se trata simplemente de estudiar de nuevo a Pablo, sino de devolverle una voz vital en el debate cultural, social, teológico e interreligioso de hoy. “Reactivar” significa sacar a Pablo de una lectura exclusivista cristiana y volver a situarlo en el centro de una reflexión pluralista y compartida. Durante demasiado tiempo se le ha leído como apóstata del judaísmo y fundador del cristianismo. Con este verbo hemos querido subrayar que Pablo no es una figura del pasado que hay que exhumar, sino una voz todavía capaz de cuestionar nuestras certezas y sistemas.

Reactivar a Pablo significa ofrecer nuevos espacios a perspectivas que hasta ahora han recibido poca atención en Italia, como la lectura de Pablo dentro del judaísmo de su tiempo. Así, a los estudios fundamentales de autores como Romano Penna, Mauro Pesce, Antonio Pitta y Gabriele Boccaccini, por citar sólo a algunos estudiosos, se están sumando otros sobre el judaísmo del apóstol que incorporan tanto la tradición de investigación italiana como la internacional.

En sus estudios sobre Pablo insiste en que nunca «abandonó» el judaísmo. ¿Qué cambia si realmente lo leemos como un judío creyente, observante y apocalíptico?

– Leer a Pablo como un judío creyente, observante y apocalíptico supone desmontar uno de los pilares sobre los que se asentó durante siglos la teología cristiana: la idea de que rompió con el judaísmo para fundar una nueva religión universal, espiritual y, en última instancia, «superior».

En realidad, Pablo nunca abandonó el judaísmo: es un fariseo que se adhiere a un movimiento escatológico y mesiánico dentro del judaísmo de su tiempo, convencido de que en Jesús se ha inaugurado una fase definitiva en la historia de Israel y de la humanidad. No rechaza la Torá ni la considera inútil, sino que interpreta el tiempo presente como un «momento escatológico» en el que incluso los gentiles pueden llegar a formar parte del pueblo de Dios, Israel, sin tener que convertirse en judíos, todo el Israel que se salvará (Rom 11, 26). De este modo, Pablo vuelve a ser no el destructor del judaísmo, sino simplemente una de sus voces en el judaísmo de su tiempo.

Usted ha reunido en este volumen ensayos que hacen dialogar a Pablo de Tarso con temas como la igualdad de género, la ecología o la injusticia social. ¿No corremos el peligro de proyectar en él demasiadas cosas de nuestro tiempo?

– Es una pregunta muy justa, y somos plenamente conscientes de ello. El riesgo de anacronismo existe siempre que se intenta «actualizar» a un autor antiguo. Sin embargo, no se trata de pretender que Pablo hablaba de ecología, igualdad de género o justicia global como lo haríamos hoy. Eso sería ideológico e históricamente incorrecto. Nuestra intención es otra: partir de los principios de su pensamiento para preguntarnos si todavía pueden decir algo a nuestro tiempo.

Pablo plantea preguntas radicales -sobre el mal, sobre el sentido de la ley, sobre la esperanza, sobre la universalidad de la salvación- que siguen vivas incluso hoy. Por eso es legítimo preguntarse: ¿qué puede sugerirnos su modo de pensar, también en el campo de los derechos, de la política, del cuidado de la creación? No para modernizarlo a la fuerza, sino para permitirnos cuestionarlo.

¿Hay algún versículo paulino que le haya acompañado y le acompañe especialmente en este momento de tu vida?

– El versículo que más me acompaña en este momento es: «Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte» (2 Cor 12,10). Es una frase que subvierte todas las lógicas de poder, éxito y rendimiento que dominan nuestras vidas. En un mundo que nos exige estar siempre rindiendo, ganando, siendo impecables, Pablo nos recuerda que es precisamente en la debilidad donde se revela el poder de Dios.

Dentro de la cosmovisión apocalíptica, Pablo cree que es necesaria la intervención divina para resolver el problema del mal, y esto es lo que encontró en lo que se describe como una revelación en el camino de Damasco. Esta constatación, unida a la de encontrarse al final de los tiempos, guiará la totalidad del pensamiento de Pablo y nos ofrece la constatación de que, incluso en nuestra época, la baza consiste en mostrar fragilidad en lugar de rendimiento en cada oportunidad.

¿Por qué ya no se puede hablar de Pablo como un converso?

– Hablar de «conversión» para Pablo, en el sentido tradicional de pasar de una religión a otra, es histórica y teológicamente engañoso. En tiempos de Pablo, el cristianismo como religión autónoma aún no existía. Por tanto, Pablo no abandonó el judaísmo, nunca renegó de la Torá ni de su identidad judía. Él mismo se describía con orgullo como «judío, de la tribu de Benjamín, fariseo en cuanto a la observancia de la ley» (Flp 3,5).

La que se vive en el camino de Damasco, por tanto, no es una «conversión» religiosa, sino una llamada profética a la manera de Jeremías e Isaías leída como una revelación. Seguir hablando de «conversión» perpetúa una teología de la ruptura que ha alimentado el antijudaísmo cristiano durante siglos. Es hora de sustituir este lenguaje por palabras más apropiadas histórica y literalmente: “llamada” o “revelación”.

Pablo no cambió de religión: cambió de posición permaneciendo dentro del judaísmo. Por eso, desde hace algunos años, la Secretaría para las Actividades Ecuménicas propone cambiar el nombre de la fiesta del 25 de enero de «conversión» a fiesta de la «vocación» de Pablo.

También ha incluido en el volumen voces judías y laicas. ¿Por qué es importante hoy una confrontación que trascienda el ámbito cristiano?

– Porque hablar de Pablo hoy ya no puede ser un asunto interno sólo de la exégesis y la teología cristianas. Durante demasiado tiempo se ha leído y utilizado a Pablo sólo desde un punto de vista eclesial, a menudo en clave polémica y antijudía. Sin embargo, él mismo siempre se ha definido como judío -fariseo, observante- y nunca ha negado esta identidad. Por eso era esencial en este volumen, como lo es en la investigación y el debate internacionales, abrir el diálogo a otras voces: a estudiosos judíos y pensadores laicos, y a cualquiera interesado en investigar quién era realmente Pablo sin prejuicios ni ideas preconcebidas.

Además, es una forma de superar las barreras confesionales e invitar a todos -creyentes o no- a confrontarse con una figura que, se mire por donde se mire, ha marcado profundamente la historia del pensamiento occidental. Pablo no pertenece a una Iglesia, sino, como todos los grandes pensadores, a la humanidad.

¿Qué puede recibir el mundo judío de una relectura de Pablo de Tarso como la que usted propone?

– Uno de los grandes potenciales de la perspectiva de Pablo dentro del judaísmo es abrir por fin una vía para una recepción no hostil de Pablo también por parte del mundo judío. Durante siglos, de hecho, Pablo fue percibido como el que traicionó al judaísmo, condenó sus prácticas y fundó una religión separada, sustituta y a menudo hostil.

Esta imagen surgió sobre todo a partir del siglo II, y luego se consolidó en el cristianismo como la «visión estándar», casi hasta nuestros días. Pero hoy los estudios históricos nos dicen otra cosa: Pablo nunca quiso fundar otra religión, ni pretendió abolir la Torá. Se mantuvo dentro del judaísmo, en diálogo y a veces en tensión con otros grupos judíos de su época.

¿Qué desea a quienes lean este libro, especialmente si son jóvenes o están alejados de la fe?

– Mi más sincero deseo es que quienes lean este libro puedan encontrarse con un Pablo que se parezca cada vez más a su rostro auténtico, despojado de siglos de interpretaciones que lo han convertido en modelo del antijudaísmo cristiano o de la intolerancia exclusivista. El deseo es que comprendamos que Pablo escapa a las etiquetas y puede ser apreciado por creyentes y no creyentes, por cristianos y judíos.

Evangelio

La importancia de la oración. Domingo XVII del tiempo ordinario (C)

Joseph Evans nos comenta las lecturas del domingo XVII del tiempo ordinario (C) correspondiente al día 27 de julio de 2025.

Joseph Evans·24 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El tema de las lecturas de hoy es muy claro: la importancia de la oración. En la primera lectura vemos la oración por los demás. Abraham reza para salvar a las ciudades a las que Dios amenazaba con destruir por su corrupción. Logró que Dios accediera a que si en esas ciudades había siquiera 10 hombres buenos, no las destruiría. Pero, ¿fue eficaz su oración? Parece que no, porque al final Dios destruyó las ciudades. ¿De qué sirve rezar si Dios no nos escucha? Pero, de hecho, las únicas personas buenas de la ciudad se salvaron, a saber, Lot, que era primo de Abraham, y su familia. Así que la oración de Abraham fue efectiva, pero no como él esperaba. Toda la gente buena de la ciudad se salvó. Esto nos ayuda a ver que Dios escucha nuestras oraciones, pero no siempre como esperamos.

En el Evangelio, Jesús nos enseña a rezar ante todo con su ejemplo. Al verle orar, los discípulos quisieron aprender a orar ellos mismos. Sin alardear, nuestro ejemplo de oración puede inspirar a otros a rezar. A continuación, Jesús enseña el Padrenuestro, la oración perfecta y el modelo de oración. Y para animarnos a perseverar en la oración, nos cuenta una hermosa parábola sobre un hombre cuya insistencia consigue finalmente que su amigo se levante de la cama para darle la comida que había venido a buscar.

Jesús nos anima aquí a rezar, a seguir llamando a la puerta de Dios. No tenemos nada que dar a los demás. Si queremos darles algo de valor, debemos acudir a Dios. Y luego Jesús pone tres ejemplos divertidos: “¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?”. Claro que no. Pues bien, si “vosotros, pues, que sois malos”, dice Jesús, “sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?”. El Espíritu Santo es el mejor don de todos: es Dios mismo, el don vivo, la persona-don. En el Espíritu Santo están todos los dones, cada don.

El mensaje es claro: recemos por los demás, seamos atrevidos, audaces, confiados, como Abraham, que rezaba por Sodoma y Gomorra. Recemos para salvar nuestra sociedad, nuestro país, o por la conversión de otros países. Dios quiere que pidamos, que seamos “molestos”, nos invita a importunarle. “Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá”. Pero debemos confiar en la bondad de Dios. Si queremos dar cosas buenas a los demás, por pecadores que seamos, Él está aún más dispuesto a hacerlo.

Vaticano

Roma se prepara para recibir a medio millón de jóvenes durante el Jubileo

Tanto en Roma como en el Vaticano están ultimando los preparativos para recibir al medio millón de jóvenes que se espera que participen en el Jubileo entre el 28 de julio y el 3 de agosto.

Paloma López Campos·23 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Las autoridades vaticanas e italianas están terminando los preparativos para recibir al medio millón de jóvenes que se espera que participe en el Jubileo de los Jóvenes. Este gran evento tendrá lugar entre el 28 de julio y el 3 de agosto, contando con más de 70 actividades distintas en las plazas de Roma.

Durante una rueda de prensa celebrada en el Vaticano el 23 de julio, Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, destacó que el Jubileo es “un momento de gracia”. Resaltó además la participación de jóvenes que llegarán de países en guerra, lo que convierte esta reunión en “un evento de paz y construcción”.

“Este momento de alegría y de fiesta”, continuó el arzobispo, “quiere ser un abrazo de todos los jóvenes del mundo”. El Presidente señaló como uno de los momentos más importantes el día de Penitencia que tendrá lugar el 1 de agosto en el Circo Máximo, donde 200 sacerdotes se van a alternar cada dos horas para confesar a todos los jóvenes que quieran recibir el sacramento.

Por su parte, el Presidente de la Dirección Técnica del Jubileo, Alfredo Mantovano, indicó en la misma rueda de prensa que “la presencia de los jóvenes en el Jubileo representa un patrimonio inestimable para las comunidades de las que vienen y a las que vuelven”.

Un reto para la seguridad

La gran cantidad de personas que van a participar en el Jubileo representa un reto enorme, tal y como señaló Roberto Gualtieri, alcalde de Roma. Por ello, “la ciudad ha desplegado un gran aparato tecnológico para reforzar la seguridad”, contando asimismo con alrededor de 20000 personas que trabajarán para garantizar la seguridad de los participantes.

Por otro lado, con el fin de facilitar el transporte, se ampliarán los servicios de metro y autobuses en la ciudad. Esto forma parte del plan elaborado por Fabio Ciciliano, Jefe del Departamento de Protección Civil, quien aseguró en la rueda de prensa que el objetivo es evitar que el Jubileo interrumpa la vida cotidiana de las personas en Roma.

Jubileo de los Jóvenes, ejemplo de fe y esperanza

Por su parte, la Vicepresidente de la Región del Lacio, Roberta Angelilli, quiso destacar que “el Jubileo de los Jóvenes es un evento especial y memorable, no solo por la participación extraordinaria, sino por lo que atañe a la participación emocional y colectiva”.

Subrayó la belleza de ver a personas de todos los países unidas en una ciudad y recordó que, a través del Jubileo, los jóvenes se convierten en “formidables testigos de paz, fe y esperanza”.

Durante la ronda de preguntas de la rueda de prensa, el impacto medioambiental del evento generó especial interés. Los organizadores aseguraron que se han realizado grandes esfuerzos para reducir el impacto negativo y se prevé que los materiales invertidos en las estructuras preparadas para el Jubileo se reutilicen en el futuro en otros acontecimientos.

Las fechas del Jubileo de los Jóvenes

Los jóvenes que participan en el Jubileo llegarán a Roma el lunes 28 de julio. Se han preparado cientos de alojamientos entre parroquias, polideportivos, centros religiosos, familias de acogida y hoteles para hacer frente a la llegada de tantas personas.

El 29 de julio a las 19 horas tendrá lugar la Misa de bienvenida en la Plaza de San Pedro. Los días 30 y 31 los jóvenes podrán participar en diversas actividades culturales por la ciudad de Roma, y el viernes 1 se celebrará la Jornada penitencial antes mencionada.

El sábado 2 de agosto será un día de entretenimiento, música y testimonios, hasta que comience la vigilia con el Papa León XIV a las 20:30 en Tor Vergata. El domingo a las 9 el Santo Padre presidirá la Santa Misa con todos los jóvenes, en un momento que será al mismo tiempo despedida y envío misionero.

Toda la información del Jubileo de los Jóvenes puede consultarse en la página web habilitada para ello.

Evangelización

Santa Brígida de Suecia, copatrona de Europa

La santidad de santa Brígida hace de ella “una figura eminente en la historia de Europa”, dijo Benedicto XVI en 2010. “Proveniente de Escandinavia, testimonia que el cristianismo ha impregnado profundamente la vida de todos los pueblos de este continente”, añadió. San Juan Pablo II la declaró copatrona de Europa en 1999, junto a las santas Catalina de Siena y Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein).

Francisco Otamendi·23 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Benedicto XVI dedicó una Audiencia general en octubre de 2010 a santa Brígida de Suecia, copatrona de Europa, canonizada solemnemente por el Papa Bonifacio IX en 1391. En sus palabras, el entonces Papa se refirió a “la santidad de Brígida”, que “hace de ella una figura eminente en la historia de Europa. Proveniente de Escandinavia, santa Brígida testimonia que el cristianismo ha impregnado profundamente la vida de todos los pueblos de este continente”.

El Papa Benedicto XVI señaló que “al declararla copatrona de Europa, el Papa Juan Pablo II deseó que santa Brígida —que vivió en el siglo XIV, cuando la cristiandad occidental todavía no estaba herida por la división— interceda eficazmente ante Dios para obtener la gracia tan esperada de la unidad plena de todos los cristianos”.

“Por esta misma intención”, añadió, “tan importante para nosotros, y para que Europa sepa alimentarse siempre de sus raíces cristianas, queremos rezar, queridos hermanos y hermanas, invocando la poderosa intercesión de santa Brígida de Suecia, discípula fiel de Dios, copatrona de Europa”.

Matrimonio, “camino de santidad”

“Podemos distinguir dos períodos en la vida de esta santa. El primero se caracteriza por su condición de mujer felizmente casada”, manifestó Benedicto XVI. Su marido se llamaba Ulf y era gobernador de una importante provincia del reino de Suecia. “El matrimonio duró veintiocho años, hasta la muerte de Ulf. Nacieron ocho hijos, la segunda de los cuales, Karin (Catalina), es venerada como santa”. Esto revela, a juicio del Papa germano, un “compromiso educativo de Brígida respecto de sus hijos”. 

Este primer período de la vida de Brígida “nos ayuda a apreciar lo que hoy podríamos definir una auténtica ‘espiritualidad conyugal’: “los esposos cristianos pueden recorrer juntos un camino de santidad, sostenidos por la gracia del sacramento del Matrimonio”, señaló en la Audiencia. 

“Que el Espíritu del Señor suscite también hoy la santidad de los esposos cristianos», dijo el Papa, «para mostrar al mundo la belleza del matrimonio vivido según los valores del Evangelio: el amor, la ternura, la ayuda recíproca, la fecundidad en la generación y en la educación de los hijos, la apertura y la solidaridad hacia el mundo, la participación en la vida de la Iglesia”.

Las Revelaciones

Cuando Brígida se quedó viuda, comenzó el segundo período de su vida. Renunció a otras nupcias para intensificar la unión con el Señor a través de la oración, la penitencia y las obras de caridad, explicó Benedicto XVI. “También las viudas cristianas, por tanto, pueden encontrar en esta santa un modelo a seguir”.

“Brígida, tras la muerte de su marido, después de distribuir sus bienes a los pobres, aunque nunca accedió a la consagración religiosa, se estableció en el monasterio cisterciense de Alvastra. Allí comenzaron las Revelaciones divinas, que la acompañaron durante todo el resto de su vida”. Es conocida por sus mensajes a los Papas para que regresaran de Aviñón a Roma, como hizo santa Catalina de Siena. En 1391, el Papa Bonifacio IX la canonizó solemnemente. 

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

Andrés Esteban López: “La Nueva Era también ha afectado a las comunidades cristianas”

El sacerdote y exorcista Andrés Esteban López habla sobre la Nueva Era, su origen e impacto en la sociedad actual, aclarando algunos conceptos de este movimiento que, como él afirma, también ha afectado a las comunidades cristianas.

Paloma López Campos·23 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 9 minutos

El padre Andrés Esteban López Ruiz es un exorcista de la archidiócesis de México. Forma parte de la Asociación Internacional de Exorcistas y, además de ser miembro de la secretaría de habla hispana de esta asociación, se encarga de la formación permanente de otros sacerdotes exorcistas.

En esta entrevista con Omnes explica detalladamente los orígenes de la Nueva Era, los engaños a los que conduce y los motivos de esperanza que pueden tener los católicos frente a la expansión de este movimiento espiritual que, afirma el padre Andrés, “también ha afectado a las comunidades cristianas”.

¿Cómo definiría usted la Nueva Era?

– Se trata, en principio, de un movimiento espiritual surgido en la década de los 70 que tiene un sistema de creencias y de prácticas comunes pero que admite una gran cantidad de variaciones en cada lugar, en cada persona, en cada tiempo y en cada grupo.

Se puede ubicar en el campo de una cierta “religiosidad esotérica”, pero más apropiadamente conforme a su misma autocomprensión, como una “espiritualidad esotérica”. No es un “movimiento” en términos plenos pues se trata de un fenómeno cultural no unificado, descentralizado, difuso e informal.

Algunos se refieren a la Nueva Era como un “ambiente” en el sentido social, a modo de un cierto entorno cultural que implica algunas condiciones de creencias, de prácticas y de costumbres que influyen en la vida de diferentes personas, principalmente en los aspectos espirituales, religiosos y morales.

¿Cuáles son sus principales creencias?

– El sistema de creencias de la Nueva Era es un sistema complejo, no unificado, que tiene diferentes fuentes y expresiones. Estas son algunas de sus principales creencias:

La Nueva Era es una espiritualidad sincrética que combina elementos de diversas religiones y tradiciones espirituales con un énfasis en la experiencia subjetiva en términos de iluminación y divinización. En este sentido se puede ubicar como un tipo de neo-gnosticismo, en donde tienen la misma relevancia Cristo, Buda, Confucio y otros maestros iluminados.

Por otro lado, la Nueva Era implica un elemento espiritista fundacional y operativo, se cree en la comunicación con espíritus guías y maestros ascendidos, a veces con la apariencia de ángeles o seres de luz y frecuentemente se les invoca.

La Nueva Era tiene como punto central la creencia de que todo está compuesto de energía y que se puede interactuar con ella, siendo Dios la energía cósmica que constituye el mundo. Por ello, es una espiritualidad panteísta. Los espíritus guías son mediadores de sabiduría y de energía en este sistema cósmico que se presenta siempre como holístico.

La Nueva Era es esotérica, se busca el conocimiento oculto y la iluminación a través de prácticas ascéticas e iniciáticas de iluminación en las que intervienen siempre guías, maestros, gurús, etc. Se busca la conexión con los ciclos cósmicos y la revelación a través de los astros o de otros aspectos cósmicos. La interacción energética con el cosmos en términos de manipulación a través de ritos y elementos es la base de su componente mágico.

La Nueva Era tiene, entonces, un fuerte componente de práctica de la magia, se busca la curación y el bienestar a través de prácticas ocultas como las manipulaciones energéticas, pero también se busca el acceso a conocimientos ocultos a través de prácticas rituales.

Por último, aunque la Nueva Era es ecléctica e integra elementos de diversas religiones, se comprende a sí misma como una superación del cristianismo, que ha ido incorporando desde sus orígenes elementos religiosos diversos, principalmente del budismo, del hinduismo y, posteriormente, de algunas religiones indígenas y chamánicas. En este sentido es frecuente encontrar ideas como el “karma” o la reencarnación dentro de sus creencias. Este elemento de superación del cristianismo se expresó como el axioma del fin de la Era de Piscis que representaba al cristianismo y el inicio de la Era de Acuario que representaría un nuevo despertar espiritual de la humanidad.

¿Cómo surgió la nueva Era? 

– La Nueva Era tiene sus raíces en la espiritualidad esotérica y ecléctica del siglo XIX y principios del siglo XX. Autores como Emanuel Swedenborg, Franz Mesmer y Allan Kardec influyeron en la perspectiva espiritual de la Nueva Era.

Helena Blavatsky, fundadora de la Sociedad Teosófica, es considerada una de las principales ideólogas de la Nueva Era. Su obra “La Doctrina Secreta» (1888) establece una unidad cósmica entre los astros, el universo, el alma humana y la naturaleza. Además, planteó las bases para un gnosticismo ecléctico y sincrético en donde se incorporan expresiones religiosas diversas que llamó la teosofía.

Blavatsky también promovió la práctica del yoga, la meditación y la invocación de espíritus guías. De hecho, gran parte de su obra fue inspirada y escrita por mediación de espíritus guías. Si bien reconocemos a Kardec como el padre del Espiritismo moderno, Blavatsky fue la gran impulsora de una nueva espiritualidad integradora de elementos mágicos, ancestrales y místicos en occidente, así como una de las principales promotoras de llevar las prácticas ascéticas del budismo a Europa.

Alice Bailey, discípula de Blavatsky y Besant, es considerada la «madre de la Nueva Era». Su obra “Tratado sobre los siete rayos» (1936-1951) establece los principios básicos de la Nueva Era, incluyendo la unidad cósmica, la comunicación energética entre el cuerpo y el alma, y la posibilidad de manipular la energía divina para la curación y la iluminación. Existe, para ella, una comunicación o conexión entre el cuerpo y el alma del hombre y el universo físico, a través de los 7 rayos que son fuerzas divinas universales asociadas al cuerpo humano y a diferentes zonas energéticas llamadas “chakras”.

La expresión Nueva Era se le atribuye a Alice Bailey, quien lo utilizó en algunas de sus obras como “Discipulado en la Nueva Era” (1944-1955), y que en 1937 fundó una asociación llamada “Lucis Trust” con el fin de preparar a la humanidad para un cambio radical mediante la gran invocación de la luz. En efecto, previamente Blavastky, Besant y luego Bailey habían expresado ​un rol fundamental de Lucifer en su comprensión cósmica, como un ángel de luz que se sacrificó para venir a ser iluminación para las almas en su despertar espiritual.

Su perspectiva cristológica, por el contrario, es la de “Maitreya” según la cual es el ser más elevado de energía cósmica que se ha manifestado en forma de Cristo y también de Buda, y que ha de venir nuevamente a seguirse manifestando. En este sentido, tomando la perspectiva gnóstica consideran que Lucifer es mediador de sabiduría espiritual y Cristo su manifestación en la carne.

¿La Nueva Era es compatible con el cristianismo?

– Las creencias de la Nueva Era son incompatibles con la fe cristiana fundada en la Revelación divina que reconoce a Dios como único Creador y Señor del Universo, a su Hijo Jesucristo como único mediador de salvación y al Espíritu Santo dador de la vida. El sincretismo, el panteísmo y la creencia en la energía se contraponen a las verdades de fe que profesamos, así como también las prácticas esotéricas y mágicas mencionadas se oponen a la virtud de la religión. 

De esta manera las personas que empiezan a moverse en el ambiente de la Nueva Era van experimentando un cambio de mentalidad que gradualmente les hace perder la fe católica y envolverse en una serie de prácticas que terminan llevándolos a pecados graves contra el primer mandamiento como es el espiritismo, la idolatría, la magia, la hechicería, etc. 

¿Cree que las prácticas mágicas de la Nueva Era abren la puerta al demonio? 

– Estas prácticas constituyen objetivamente pecados graves que lesionan la relación del creyente con Dios. Por lo tanto, significan por sí mismas hechos siempre lamentables en el orden de la gracia, de la fe y de la caridad. Además, implican un oscurecimiento de la conciencia y la adquisición de una mentalidad mágica con graves repercusiones psíquicas y morales. Respecto a si además de estos daños se puede ocasionar un problema espiritual en el que el demonio pudiera ejercer una acción extraordinaria sobre la persona, como vejación, obsesión o posesión, es posible responder en sentido general lo siguiente:

La causa principal de la acción extraordinaria del demonio es el pecado contra el primer mandamiento, específicamente, la práctica del ocultismo en sus diferentes formas. Por lo tanto, la práctica mágica de la Nueva Era, como las curaciones energéticas, las invocaciones de espíritus o de ángeles, los rituales mágicos, los hechizos, la adivinación, entre otras, puede ser causa ocasional para que una persona resulte sometida a un dominio particular del demonio en el que sufra una acción extraordinaria por su parte. 

De cualquier manera, en general, hay que evaluar la práctica en sí misma, el grado de involucramiento de la persona, la frecuencia y el tiempo de la práctica para poder responder con más precisión en cada caso. Normalmente no es lo mismo el riesgo que corre el que ya es operador de estas técnicas ocultas que el que ha participado ocasionalmente.

Cabe decir que uno de los principales problemas que enfrentamos en este campo a causa de la Nueva Era, es precisamente el hecho de que el influjo cultural de la Nueva Era llegó a normalizar las prácticas esotéricas. 

¿Ha habido un aumento de casos de posesiones debido a las tendencias de la Nueva Era?

– Las creencias y las prácticas de la Nueva Era son un fenómeno ampliamente difundido que lamentablemente también ha afectado a las comunidades cristianas. En este sentido, ha aumentado cada vez más el número de personas que sufren diferentes afectaciones, en diferentes grados a causa de su participación en estos ambientes. Principalmente tenemos numerosos testimonios de personas que habiendo estado intensamente inmersas en estas prácticas han sufrido de diversas maneras algún tipo de acción extraordinaria del demonio, incluida la posesión.

¿Qué papel juega el exorcista ante los peligros de la Nueva Era?

– El sacerdote exorcista tiene un ministerio específico para atender a las personas que piensan pueden estar sufriendo la acción extraordinaria del demonio. Su primera tarea es acoger con caridad estas solicitudes para acompañar espiritualmente a los fieles a través del discernimiento, la oración y la enseñanza de la fe. 

Cuando verifica con certeza moral la acción extraordinaria del demonio debe asistir a los fieles vejados mediante la celebración del Exorcismo Mayor durante el tiempo que sea necesario. En este sentido, el sacerdote exorcista juega principalmente un papel de discernimiento y de atención a los fieles que ya han sufrido estas consecuencias lamentables para asistirlos en su liberación. 

Sin embargo, su papel no se reduce a esta atención específica, sino que puede también dar un testimonio equilibrado y ponderado de los errores y de los peligros de la Nueva Era en términos de prevención conforme a su misma experiencia.  

¿Piensa que muchas personas que siguen estas prácticas están buscando lo mismo que aquellos que buscan la fe cristiana: una conexión más profunda con lo divino? 

– Si bien estamos viviendo un cambio de época difícilmente podemos definir nuestros tiempos como tiempos del ateísmo. La época posmoderna, es una época de post verdad, de relativismo, de subjetivismo y de profundo emotivismo. Sin embargo, hay, en general en occidente, una búsqueda de elementos espirituales que no se ha apagado aún en las sociedades de antigua cristiandad. Así, aunque parezca que entramos en una época post-cristiana, las religiosidades vagas, difusas, eclécticas y sin compromisos morales serios parecen ir aumentando y cautivando a grandes cantidades de personas, especialmente a los jóvenes. 

En este sentido, sí podemos afirmar que muchas personas buscan respuestas espirituales y profundas en nuevas formas de relacionarse con lo divino y que son fácilmente conducidas a la Nueva Era. Podríamos decir para estos casos que el corazón del hombre sediento de Dios busca corrientes de agua donde reposar y aunque no encuentran el manantial vivo de Dios en la Nueva Era, esta búsqueda es motivo de esperanza.

Sin embargo, la mayoría de las personas que incurren en el ocultismo, aunque también en sus expresiones de la Nueva Era, lo hacen buscando un cierto bienestar que piensan les pueden proveer estas prácticas.

A veces es buscando la sanación o la curación de enfermedades físicas o psíquicas. En otras ocasiones es buscando beneficios económicos o ventajas sociales o amorosas. O puede que estén buscando información o conocimiento que les resulte útil para prever el futuro o tomar decisiones. En este sentido, vemos que la difusión del ocultismo siempre ha estado vinculada a un cierto egoísmo que desvincula a la persona de la fuente de su bienestar que es Dios.

Además, en la Nueva Era parece que se propone un camino justamente contrario, aunque seductor, las personas buscan un empoderamiento espiritual que les hace prescindir de una relación con Dios, sino más bien asumir un supuesto potencial divino con el que no necesiten de Dios. En otras palabras, el corazón del hombre también se endurece y busca saciarse inútilmente en su mismo ensimismamiento.

¿Cómo podemos diferenciar entre algo que realmente abre una puerta a la acción del demonio y un engaño?

– Es difícil diferenciar entre charlatanes y verdaderos operadores de lo oculto. Sin embargo, no es necesario siempre hacer esta diferenciación por cuanto ambos son nocivos para las personas. Razonablemente hay que evitar estos ambientes y estas personas en el sentido de involucrarse con ellos en sus prácticas. 

Aun así, pienso que un criterio muy concreto es reconocer si en las prácticas involucradas hay verdaderos hechos que no pueden tener una explicación natural, entonces nos encontramos con elementos probablemente preternaturales o demoníacos, en los que posiblemente se puede sufrir la acción extraordinaria del demonio.

¿Cuál debe de ser la actitud de la Iglesia frente a las creencias y a las personas que practican la Nueva Era?

– La actitud y la respuesta de la Iglesia frente a estas creencias debe ser primeramente el anuncio gozoso del Evangelio de Jesucristo y la proclamación de la Palabra de Dios. Este ministerio profético acompañado de la enseñanza de la fe y de la adecuada catequesis es la mejor manera de iluminar al pueblo para conducirlo a la vida cristiana y también prevenirle de los males que involucra el apartamiento de Dios en el ocultismo. Esta enseñanza debe también ser capaz de responder a la problemática incesantemente cambiante de los tiempos, por lo tanto, también debe discernir e iluminar los peligros de la Nueva Era para los fieles.

Por otro lado, frente a la fascinación por las experiencias de lo oculto y el misticismo moderno debemos ser capaces de proponer la experiencia viva del encuentro con Dios mediante Jesucristo en el Espíritu Santo. Enseñar a los fieles el camino hermoso de la oración cristiana, la fuerza transformadora de los sacramentos y la libertad que contiene una vida de amor a Dios fecunda en frutos por la caridad, será siempre la mejor manera de cuidar el corazón de los sencillos. 

Además, la Iglesia como madre compasiva debe de tener una actitud misericordiosa y acogedora para poder recibir a todas las personas que por diversos motivos se apartaron de la vida cristiana y cayeron en las trampas del ocultismo. Esta actitud requiere una paciencia probada que sepa explicar con calma las diversas cuestiones en las que la conciencia de los fieles se ha oscurecido y acompañar gradualmente una metanoia para llevar a las personas nuevamente al espíritu del Evangelio. 

Respecto a las personas que viven inmersas en la Nueva Era convencidas de la verdad y de la eficacia de sus prácticas la Iglesia debe también ejercer un ministerio de intercesión, orando por ellas y dando un testimonio bello de las razones de nuestra esperanza, confiando en la gracia que suscita la conversión. Los testimonios que tenemos de conversiones de grandes liderazgos en la Nueva Era son también abundantes y nos muestran la necesidad de orar siempre y sin desfallecer los unos por los otros, especialmente por aquellos más extraviados, más confundidos y esclavizados por los engaños del mal.

Evangelización

Santa María Magdalena, ojos bañados en lágrimas

“María estaba fuera, llorando junto al sepulcro”, relata san Juan en su Evangelio. Santa María Magdalena, cuya fiesta se celebra el 22 de julio, es ejemplo de arrepentimiento, de amor a Jesús. Fue testigo de su crucifixión, muerte y Resurrección. Junto al sepulcro, dos ángeles le preguntaron: “Mujer, ¿por qué lloras?".

Mauro Leonardi·22 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Durante el Jubileo de la Misericordia, la Congregación para el Culto Divino, por indicación del Papa Francisco, convirtió en “fiesta” la memoria de Santa María Magdalena, a quien el Papa había definido como discípula “al servicio de la Iglesia naciente”.

Esta fulgurante definición del obispo de Roma se debe a lo que nos cuenta el Evangelio. Es ella quien ve primero a Cristo, es ella quien, pasando de la tristeza de las lágrimas a la alegría, es llamada por su nombre por Jesús y lo anuncia a los apóstoles.

La gracia de las lágrimas

El 2 de abril, que era el martes después de Pascua de 2013, el Papa Francisco, precisamente al hablar de María Magdalena, había dicho: “A veces, en nuestras vidas, las gafas para ver a Jesús son las lágrimas». «Ante la Magdalena que llora, también nosotros podemos pedirle al Señor la gracia de las lágrimas. Es una gracia hermosa…». «Llorar por todo: por el bien, por nuestros pecados, por las gracias, también por la alegría. El llanto nos prepara para ver a Jesús».

«Y que el Señor nos da la gracia, a todos nosotros, para poder decir con nuestra vida: He visto al Señor, no porque se me ha aparecido, sino porque lo he visto dentro de mi corazón”.

Los ojos que lo anuncian

Para un sacerdote con intensa actividad pastoral no es fácil empatizar con el dolor de quien llega a la parroquia. Funerales, bodas, bautizos, noticias de dolor, de desempleo, de tensiones, se suceden sin parar. Y llegan al corazón del sacerdote de manera tumultuosa, uno tras otro, forzando una alternancia emocional que a veces empuja al sacerdote a protegerse detrás de una aparente indiferencia.

Los ojos de María Magdalena, bañados en lágrimas porque encuentran una tumba vacía, pueden convertirse en los de un sacerdote que, después de conocer a Cristo, nunca dejan de mirarlo y son los primeros que lo anuncian a los apóstoles incrédulos.

El autorMauro Leonardi

Sacerdote y escritor

Mundo

La Iglesia sopesa exhumar el cráneo de santo Tomás Moro para su veneración

La Iglesia en Inglaterra estudia algunos proyectos para exhumar el cráneo de santo Tomás Moro, y situarlo para su veneración. Sería en el 500 aniversario de su martirio, en 2035. En la actualidad, la cabeza de sir Thomas está enterrada junto a su hija Margaret en la iglesia anglicana de Dunstan. 

Agencia OSV News·22 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

– Simon Caldwell, Liverpool (Inglaterra), OSV News.

La Iglesia de Inglaterra está estudiando planes para exhumar, consagrar y situar para su veneración, el cráneo de santo Tomás Moro, santo patrón de los gobernantes y políticos. El deseo es llegar a tiempo para el 500 aniversario de su martirio en 1535.

Años después de su decapitación, la cabeza del santo fue enterrada en una bóveda con el cuerpo de su hija, Margaret Roper, en la iglesia anglicana de Dunstan (Canterbury, sureste de Inglaterra).

El consejo de la iglesia parroquial, o PCC, ha anunciado que quiere exhumar el cráneo para que pueda ser venerado por los peregrinos.

Conservar lo que queda de reliquia

Una declaración leída a los feligreses el 6 de julio, la fecha del martirio de santo Tomás Moro, precisó que el objetivo sería la exhumación y conservar las reliquias. “Lo que el PCC ha acordado, sujeto a todos los permisos correctos que se otorguen, es exhumar y conservar lo que queda de la reliquia. Esto llevará varios años secarse y estabilizarse”.

Dónde situarlo

“Podríamos volver a ponerlo en la bóveda, tal vez en un relicario de algún tipo. O podríamos colocar el relicario en algún tipo de santuario o pilar de piedra tallado sobre el suelo en la capilla de Roper. Es lo que muchos de nuestros visitantes han pedido”, dijo el comunicado. “Realmente apreciaríamos tus ideas y pensamientos”. 

Según ‘The Times’, diario con sede en Londres que dio a conocer la historia, la iglesia buscará recaudar 50.000 libras, ó 67.300 dólares, para financiar el proyecto de conservación. El objetivo sería crear un santuario para 2035.

Entre los primeros pasos está obtener el permiso de un tribunal de comisarios en Canterbury, que emite decisiones sobre los edificios y terrenos de la iglesia, según The Times.

Tomás Moro y Juan Fisher no prestaron juramento

Tomás Moro fue un abogado que se convirtió en uno de los estadistas más admirados de Europa, ganando reconocimiento internacional por ‘Utopía’, su trabajo satírico sobre un estado perfecto.

Fue nombrado lord canciller de Inglaterra por el rey Enrique VIII en 1529, pero renunció en 1532 en oposición a las reformas del rey de la Iglesia católica en Inglaterra.

Enfureció aún más al rey al negarse a asistir a la coronación de Ana Bolena. Ésta era la amante con la que Enrique se había casado después de que el Papa Clemente VII se negara a anular su matrimonio con Catalina de Aragón. La decisión llevó a Enrique a conducir a la iglesia al cisma.

Tomás Moro fue internado en la Torre de Londres después de que él y St. John Fisher, obispo de Rochester, se negaron a prestar el juramento adjunto a la Ley de Sucesión a la Corona de 1534. Este juramento reconocía a la descendencia de Enrique y Ana ser legítimos herederos del trono inglés.

Condenado por alta traición

Moro fue condenado a muerte por alta traición en un juicio en Westminster Hall en Londres. Debía ser ahorcado, dibujado y descuartizado, una muerte lenta y dolorosa que implicaba destripamiento.

Enrique conmutó la sentencia por la decapitación. Y el día de la ejecución en Tower Hill, Londres, pidió a Moro que guardara su última carta. 

Santo Tomás Moro afirmó célebremente que murió “en la fe y por la fe”, y que siempre fue un buen servidor del rey, pero primero de Dios.

Se enterró el cuerpo del futuro santo bajo el altar de la iglesia de San Pedro encadenado en la Torre de Londres, donde permanece. La Capilla Real de San Pedro ad Vincula (‘San Pedro encadenado’) es la antigua iglesia parroquial de la Torre de Londres.

Cabeza en un pico en el puente de Londres

Hirvieron su cabeza, que fue colocada en una espiga en el Puente de Londres, reemplazando a la del obispo Juan Fisher, decapitado quince días antes, el 22 de junio.

La hija de Moro, Margaret, a quien llamaba cariñosamente ‘Meg’, rescató la cabeza y la embalsamó. Fue enterrada con la cabeza de su padre tras su muerte en 1544. La cabeza fue trasladada junto con sus restos cuando éstos fueron trasladados a la cripta de la familia Roper más de 30 años después.

El Papa Pío XI declaró a Moro y a Fisher mártires en 1935. En 2000, san Juan Pablo II declaró a santo Tomás Moro “patrón celestial de los gobernantes y políticos”.

En un discurso de 1991, santo Tomás Moro fue descrito por el cardenal Joseph Ratzinger, el futuro Papa Benedicto XVI, como “el otro gran testigo de conciencia de Gran Bretaña”. Además de san John Henry Newman.

Ejemplo perfecto de servidor público

En junio, el Papa animó a los políticos a inspirarse en santo Tomás Moro como un ejemplo perfecto de funcionario público.

El Pontífice nacido en Estados Unidos dijo, durante el Jubileo de los gobernantes, que “fue un hombre fiel a sus responsabilidades cívicas. Un servidor perfecto del Estado precisamente por su fe. Esto le llevó a ver la política no como una profesión, sino como una misión para la difusión de la verdad y la bondad”.

El Papa León XIV subrayó «el coraje que mostró por su disposición a sacrificar su vida en lugar de traicionar la verdad». «Esto le convierte, también para nosotros hoy, en un mártir por la libertad y por la primacía de la conciencia”.


Simon Caldwell escribe para OSV News desde Liverpool, Inglaterra.

Esta información es traducción del original de OSV News, que pueden consultar aquí

El autorAgencia OSV News

Encontrar la paz en la Biblia

Apoyándonos en la Biblia podemos recuperar la paz que tan fácil es perder en el mundo actual.

22 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 8 minutos

La historia de la humanidad no ha documentado ni 100 años consecutivos de paz. Parece ser que de los últimos 3,400 años de historia redactada, solo el 8 % (268 años en general) han sido la suma de periodos completamente libres de guerras o enfrentamientos. Sabemos que muchos de los conflictos geopolíticos son ciclos intergeneracionales no superados. Otros tienen más recientes raíces económicas, ideológicas, sociológicas (que incluyen disputas territoriales), y aún, étnicas y religiosas.

La psicología nos ayuda a entender las razones principales de cómo opera la relación entre emoción y reacción: una polémica o desacuerdo que pudo haberse mitigado o desacelerado, despierta las tendencias e instintos más primitivos en nuestra memoria colectiva, enciende sentimientos conflictivos hasta hacernos rehenes de sus efervescencias, inspirando intervenciones destructivas, sociales e interrelacionales al sobre activarse nuestro sentido de supervivencia amenazado. A estas alturas no hay forma de contabilizar las pérdidas humanas y económicas, y las crisis emocionales generadas. ¿Cómo es posible que seres humanos supuestamente inteligentes, hemos reprobado cada lección anterior y repetimos neciamente lo que ya se demostró que deberíamos de evitar? ¡Qué locura! ¡Cuánto sadismo! ¡Cuánta crueldad!

Ni siquiera con esas profundas experiencias de dolor humano hemos sido capaces de advertir o renunciar a tanto dolor innecesario e inútil. La Biblia nos presenta cómo Jesucristo describe una raíz más profunda: la psicología de vida personal y estado espiritual de cada ser humano. En Lucas 6, 45, Jesús dice: «El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca». 

Sólo el Evangelio del Amor nos ayuda a interrumpir este circuito para bloquear el flujo de las crecientes corrientes destructivas. En Mateo 5, 38 – 48, Jesús ofrece una solución plausible: “Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por ojo, diente por diente’. Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas. Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo’ y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto”.

A veces nos sentimos muy limitados cuando queremos cambiar algunas realidades externas instigadas o suscitadas por fuerzas sociales, políticas, o simplemente ajenas a nuestra voluntad. Pero entendamos algo muy importante: cada ser humano sí tiene el control de sus propios razonamientos, sentimientos, percepciones, reacciones y decisiones. Es así como el conflicto externo no debe de trasladarse a nuestro interior hasta convertirse en nuestro conflicto interno personal. No nos dejemos persuadir por las histerias colectivas de miedos, odios y sentidos de venganza. Esas son las que arrastran multitudes y pueblos a sus grandes caídas y procesos de autodestrucción.

El poder destructivo del odio

A nivel personal tengo que entender que mi odio no destruye a mi enemigo: más bien me destruye a mí. El odio es un cáncer emocional que carcome el corazón y hace metástasis en mi cuerpo y en mi mente. Incluso, hay varias enfermedades físicas asociadas a fuertes experiencias de resentimientos al despachar altos niveles de cortisol (la hormona del estrés) que suprime el sistema inmune colaborando con problemas cardiovasculares, digestivos, inflamatorios, y afecciones de dolor crónico, entre otras condiciones. El odio es también un gran protagonista en las conocidas condiciones psicológicas como la ansiedad, depresión, estrés postraumático, personalidad sociopática, etc.

A nivel espiritual, el odio es el ladrón de los estados de gracia y paz interior. Mis enemigos se armarán de mi odio para consumirme día a día y para deformar mi integridad y mi naturaleza espiritual. Cuando odio y busco venganza estoy empoderando más a mis enemigos, dándoles soberanía sobre mis sentimientos y mis decisiones. Y peor aún, les estoy dando el poder de robarme de mi salvación, porque con odios en el corazón nadie entrará al Cielo, la morada del Dios del amor.

Quizás pensamos que hay razones humanas para odiar por injusticias, atropellos, amenazas; pero no tenemos permisos espirituales. Aunque el Salmo 97, 10 dice, “Odiad el mal los que amáis al Señor”, no es un sentimiento dirigido a otro ser humano, sino una decisión de aborrecer y repudiar la maldad que tanto divide y daña a los seres humanos que deberían de amarse y respetarse.

El hermoso Salmo 23 incluye en el versículo 5 una cita que muchas veces perdemos de vista: “Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos”. ¿Qué mesa es esa? La mesa donde se firman los tratados de paz. Porque solo caminando en paz y unificándonos en solidaridad, podremos encontrar esos verdes pastos, aguas tranquilas y lugares de provisión que nos ofrece ese mismo salmo.

Tratados de paz

La convivencia humana y sobre todo la hermandad cristiana se sostiene de tratados de paz y convenios de misericordia entre personas que erradican sus egoísmos y narcisismos para reconocer que vivimos no solo con otros a nuestro alrededor sino que ellos habitan en nuestro corazón.

El verdadero y auténtico amor es el que responde a la propuesta del mandamiento supremo que pronunció Jesús en Mateo 22, 37: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”. El amor ha sido la razón porque sobrevive la humanidad, la cual confronta tantas amenazas a su supervivencia. Los seres humanos tienden a aliarse en los desastres naturales y en las amenazas universales. Cuando vivimos en el amor hacemos alianzas de paz porque queremos conservar la integridad de las personas y de nuestras relaciones humanas con ellas porque les necesitamos en nuestra vida para nuestra supervivencia física y psicológica.

Relaciones sanas basadas en ese amor procurarán conservar la paz al tener presente que no hay sustituto al respeto, la consideración, el diálogo sincero, el apoyo mutuo, y el reconocimiento de que todos somos hijos de Dios y herederos de Su amor equitativo. La persona que está verdaderamente convertida a Jesús y convencida de Sus enseñanzas no puede optar por otra condición de vida, excepto la paz en el corazón, y la paz en su alrededor. 

Romanos 14, 19 dice que vivamos no solamente tranquilos, sino edificándonos unos a otros. En otras palabras, erradicando de nuestro vocabulario y conducta lo que nos hiere, difama, deshonra o nos hace sentir huérfanos emocionales porque no les importamos a nadie. ¡Qué diferente sería vivir edificándonos con palabras de cariño y con demostraciones de confianza  mutua, de comprensión sincera y de apoyo incondicional!

Nos edificamos cuando transmitimos bondad y misericordia. Nos edificamos cuando disponemos nuestra mente y nuestros sentidos para escuchar, atender y comprender las necesidades ajenas.

Nos edificamos cuando pausamos el ajetreo de la vida para consolarnos y sanarnos, como en la parábola del buen samaritano (Lucas 10, 25-37). 

Nos edificamos cuando reconocemos los dones ajenos, y en vez de llenarnos de envidia y deseos de usurpación, los enaltecemos, celebramos y dimensionamos.

Nos edificamos cuando reconocemos que todos somos pecadores y nadie está en el lugar ni el puesto de lanzar la primera piedra a la mujer adúltera de Juan 8, o como en Marcos 14, los que entraron en juicio moral de la mujer del perfume de nardo fino.

Y sobre todo, nos edificamos cuando cumplimos con las condiciones para entrar al Reino de los Cielos, como dice Mateo 25, 34 – 36: “Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”.

Edificarnos los unos a los otros es promover todo lo que nos hermana, solidariza, y lo que entre nosotros construye lazos de paz. 1 Tesalonicenses 5, 11-15 dice, “Por eso, animaos mutuamente y edificaos unos a otros, como ya lo hacéis. Os rogamos, hermanos, que apreciéis el esfuerzo de los que trabajan entre vosotros cuidando de vosotros por el Señor y amonestándoos. Mostrarles toda estima y amor por su trabajo. Mantened la paz entre vosotros. Os exhortamos, hermanos, a que amonestéis a los indisciplinados, animéis a los apocados, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos. Mirad que nadie devuelva a otro mal por mal; esmeraos siempre en haceros el bien unos a otros y a todos”.

¡Con tanta razón Jesús ofreció derramar sobre nosotros Su Espíritu Santo porque será a través de Su Espíritu que podremos cumplirle con sus propuestas sobrehumanas y santificadoras! Gálatas 5, 22-23:”el fruto del Espíritu es: amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí”.

¿Cómo debe ser la convivencia?

1 Juan 2, 4: El que dice que ama a Dios y no ama a su hermano es un mentiroso. Ese amor debe ser legítimo y genuino, no fingido ni forzado. Debe ser inspirado en las maneras en que la Biblia nos explica cómo Dios nos ama a cada uno de nosotros.

Filipenses 2, 2-5: “dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, considerando por la humildad a los demás superiores a vosotros. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús”.

2 Timoteo 2, 24: “uno que sirve al Señor no debe pelearse, sino ser amable con todos, hábil para enseñar, sufrido”.

1 Pedro 3, 8-9: “Y por último, tened todos el mismo sentir, sed solidarios en el sufrimiento, quereos como hermanos, tened un corazón compasivo y sed humildes. No devolváis mal por mal, ni insulto por insulto, sino al contrario, responded con una bendición, porque para esto habéis sido llamados, para heredar una bendición”.

Efesios 4, 30 – 32: “No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios con que él os ha sellado para el día de la liberación final. Desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda maldad. Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo”.

Juan 17, 21-23: “para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí”.

¿Cómo calmamos las ansiedades de la mente?

No nos dejemos llevar por las corrientes del mundo, histerias colectivas creadas por personas que no saben cómo regular sus emociones y arrastran al resto del mundo a sus pequeños infiernos. El “arma de fuego” que mejor han sabido manejar los seductores políticos, sociales, destructores del mundo y de sus sociedades, ha sido la manipulación emocional de seres vulnerables. Hay que tomar control de lo que nos quiere controlar y dominar lo que nos quiere dominar, para sentir y decidir ser más espirituales que carnales y desacelerar el crecimiento del mal en el mundo de hoy. Llegar a la paz interior es de hombres y mujeres fuertes que resisten los instintos y se orientan hacia lo virtuoso y sobrenatural.

Como dijo el Padre Pío, «La paz es la sencillez de espíritu, la serenidad de la mente, la tranquilidad del alma, el vínculo del amor. La paz es el orden, es la armonía entre todos nosotros, es un gozo continuo, que nace del testimonio de la buena conciencia; es la alegría santa del corazón, en el que reina Dios. La paz es el camino hacia la perfección, más aún en la paz se halla la perfección; y el demonio que sabe todo esto, pone todos los medios para arrebatarnos la paz”.

Recuperar la fortaleza interior

Conseguiremos y conservaremos la paz con el diálogo interior que regulará nuestras precipitadas emociones hasta ayudarnos a llegar a la aceptación y reconciliación. 

Conseguiremos y conservaremos la paz reorganizando la vida en un orden de prioridades más verdadero y fiel a la realidad; protegiendo las relaciones interpersonales estableciendo límites sanos y reales que muestran respeto humano, relaciones justas, recíprocas y amorosas. 

Conseguiremos y conservaremos la paz entendiendo cuándo seguir luchando y buscando, y cuándo renunciar con tranquilidad, adaptabilidad, resignación y agradecimiento. 

Conseguiremos y mantendremos la paz siendo siempre fieles a nuestros valores e identidad; con el don del agradecimiento, con diálogos de reconciliación, y cuando vivimos con conciencia tranquila por cumplir con lo esperado de nosotros.

Y sobre todo cuando vivimos en relación personal y paternal con el Dios del amor y la misericordia, con una fe inquebrantable y vida de oración constante.

El autorMartha Reyes

Doctora en Psicología Clínica.

Mundo

León XIV refuerza su llamamiento a la paz en Gaza en conversación con Mahmoud Abbas

El Pontífice ha podido hablar con Mahmoud Abbas, Presidente del Estado de Palestina pocos días después de su conversación con el Primer Ministro israelí, sobre el conflicto de Gaza.

Redacción Omnes·21 de julio de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El Papa, León XIV, ha conversado telefónicamente con Mahmoud Abbas, Presidente del Estado de Palestina. La llamada se produce tras los acontecimientos en el conflicto de la Franja de Gaza y la violencia en Cisjordania y el ataque al único templo católico de la Franja en el que han fallecido tres personas.

La oficina de prensa de la Santa Sede ha informado de esta conversación en la que León XIV sigue la línea de diálogo e impulso de la paz, signo de su pontificado desde sus inicios. Hace dos días, el pontífice conversó sobre este mismo particular con el Primer Ministro de Israel.

También en la conversación con Abbas, el Papa ha vuelto a pedir el «respeto del Derecho Internacional Humanitario, subrayando la obligación de proteger a los civiles y los lugares santos y la prohibición del uso indiscriminado de la fuerza y del desplazamiento forzoso de la población» según destaca la nota emitida por la Santa Sede.

El Papa ha recordado la importancia de socorrer a los más heridos y, sobre todo, de «permitir la adecuada entrada de la ayuda humanitaria». En este sentido, cabe destacar la visita que varios líderes cristianos han hecho a la zona en los últimos días en la que han podido hacer llegar a la zona !cientos de toneladas de suministros alimenticios, así como botiquines de primeros auxilios y equipo médico urgente. Además, el Patriarcado garantizó la evacuación de las personas heridas en el ataque a instituciones médicas fuera de Gaza donde recibirán atención médica», como informó el Patriarcado Latino de Jerusalén en un comunicado.

Vaticano

El Papa condena de nuevo el ataque a Gaza y pide el fin de la “barbarie”

La “barbarie de la guerra” y el desplazamiento forzado de personas tienen que terminar, y los civiles y los lugares de culto deben ser protegidos, suplicó ayer León XIV al concluir el Ángelus con los fieles desde su residencia de verano, en Castel Gandolfo. El Papa condenó con energía el ataque israelí a la parroquia católica de Gaza, y pidió el fin de la “barbarie”.

CNS / Omnes·21 de julio de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

– Carol Glatz, Ciudad del Vaticano (CNS).

“Siguen llegando noticias trágicas en estos días desde Oriente Medio, especialmente de Gaza”, dijo el Papa León XIV después de recitar el Ángelus con los reunidos fuera del palacio papal en Castel Gandolfo ayer domingo 20 de julio. “Vuelvo a pedir un fin inmediato a la barbarie de la guerra y una resolución pacífica del conflicto», añadió dolorido.

El viernes pasado, el Pontífice había pedido al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, un alto el fuego inmediato, negociaciones y el fin de la guerra.

“Renuevo mi llamamiento a la comunidad internacional para que observe el derecho humanitario y respete la obligación de proteger a los civiles, así como la prohibición del castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de la población”, dijo ayer.

Los nombres de las tres víctimas mortales

El Papa expresó su “profunda tristeza por el ataque del ejército israelí a la iglesia católica de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza”, el 17 de julio, que mató a tres cristianos e hirió gravemente a otros.

“Rezo por las víctimas: Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud, y estoy particularmente cerca de sus familias y de todos los feligreses”, dijo el Papa.

“Lamentablemente, este acto se suma a los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza”, dijo el Papa.

“El mundo ya no soporta más la guerra”

Antes de rezar el Ángelus, el Papa habló con los reporteros que esperaban cerca de la entrada de la villa papal después de celebrar la misa en la cercana Albano Laziale.

Le preguntaron sobre los conflictos en Oriente Medio, particularmente en la Franja de Gaza, y dijo que es necesario que las partes “se pongan a la mesa para dialogar y dejar sus armas, porque el mundo no puede soportarlo más”.

«Hay tantos conflictos, tantas guerras; existe la necesidad de trabajar realmente por la paz, de orar con confianza en Dios, pero también de trabajar de verdad por la paz: rezar con confianza en Dios, sí, pero también actuar”.

A Netanyahu: dejar atrás tanta violencia 

Cuando se le preguntó sobre su llamada telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el 18 de julio, el día después del ataque, el Papa dijo: “Insistimos en la necesidad de proteger los lugares sagrados de todas las religiones” y de trabajar juntos en este sentido.

Pero añadió que es necesario “respetar verdaderamente a las personas, los lugares sagrados y tratar de dejar atrás tanta violencia, tanto odio, tantas guerras”.

“Estáis en el corazón del Papa y de toda la Iglesia”

Después de rezar el Ángelus, el Papa se dirigió a todos “nuestros queridos cristianos de Oriente Medio”.

“Comprendo profundamente vuestro sentimiento de impotencia ante esta grave situación”, dijo. “Estáis en el corazón del Papa y de toda la Iglesia. Gracias por vuestro testimonio de fe”.

Rezó para que Nuestra Señora interceda para “protegeros siempre y acompañar al mundo hacia el amanecer de la paz”.

Al saludar a los peregrinos y visitantes de diferentes partes del mundo reunidos en la pequeña plaza, el Papa agradeció al Foro Internacional de Acción Católica por promover la “Maratón de Oración por los Líderes”.

“La invitación, dirigida a cada uno de nosotros, es hacer una pausa hoy entre las 10 de la mañana y las 10 de la noche para rezar durante un minuto, pidiendo al Señor que ilumine a nuestros líderes e inspire en ellos proyectos de paz”, dijo.

Verano: tiempo con Dios y cuidar de los demás

El verano debe dedicarse a cultivar el tiempo con Dios, relajarse y cuidar de los demás, dijo el Papa León XIV en la Misa celebrada ayer en la catedral de San Pancracio Mártir, en la localidad de Albano Laziale, al sureste de Roma.

“Durante el verano, tenemos más tiempo libre para ordenar nuestros pensamientos y reflexionar, así como para viajar y pasar tiempo con los demás”, dijo en la homilía de la misa, que se celebró antes del Ángelus en Castel Gandolfo.

“Aprovechemos esto para dejar atrás el torbellino de compromisos y preocupaciones y saborear unos momentos de paz y reflexión, dedicando también tiempo a visitar otros lugares y compartir la alegría de ver a los demás, como estoy haciendo yo aquí hoy”, añadió.

“El Espíritu Santo hizo algo más”

La catedral de Albano había sido nombrada iglesia titular del futuro papa el 6 de febrero, y el entonces cardenal Robert F. Prevost tenía previsto tomar posesión de ella el 12 de mayo, en la festividad de San Pancracio.

“Pero el Espíritu Santo hizo algo más”, dijo el Papa León, sonriendo, en su homilía, refiriéndose a su elección como Papa el 8 de mayo.

La diócesis de Albano le obsequió la misma bandeja de plata que le habían preparado como cardenal, adornada con su escudo de armas, durante una breve presentación de regalos frente a la entrada principal de la catedral. Sin embargo, “tuvimos que arreglar el escudo”, le dijo el obispo Vincenzo Viva de Albano, refiriéndose a los ligeros cambios necesarios para que fuera un emblema papal.

El Papa había caminado hacia la catedral desde una salida trasera de las villas y jardines papales cerca del Observatorio Vaticano dirigido por los jesuitas, que se abre a la ciudad de Albano Laziale. Saludó a los cientos de personas que se alineaban en las calles y miraban en pantallas gigantes en la plaza. El Papa Leo visitó luego el Observatorio Vaticano para ayudar a conmemorar el aniversario del primer alunizaje, que tuvo lugar el 20 de julio de 1969.

Después de saludar a un grupo de residentes y estrechar la mano a los alcaldes locales, bendijo la catedral con agua bendita antes de entrar y concelebrar la misa con el obispo, el cardenal Michael Czerny, el padre estadounidense Manuel Dorantes, director administrativo y de gestión del cercano Centro Laudato Si’ de Educación Superior, gestionado por el Vaticano, y otras personas.

Marta y María: servicio y escucha, dos dimensiones de las hospitalidad

En la homilía, en la que reflexionó sobre la lectura del Evangelio del día (Lucas 10, 38-42) sobre Marta y su hermana María, dijo el Papa que “el servicio y la escucha son, de hecho, dos dimensiones gemelas de la hospitalidad”.

Sería un error, dijo, ver el enfoque de Marta de servir a Jesús y el deseo de María de sentarse a los pies del Señor para escucharlo “como mutuamente excluyente o para comparar los méritos de las dos mujeres”.

.»Aunque es cierto que debemos vivir nuestra fe a través de acciones concretas, llevando a cabo fielmente nuestros deberes de acuerdo con nuestro estado de vida y vocación, es esencial que lo hagamos solo después de meditar en la Palabra de Dios y escuchar lo que el Espíritu Santo está diciendo a nuestros corazones”, dijo.

Los cristianos “deben hacer espacio para el silencio”

Por eso, los cristianos “deben hacer espacio para el silencio” y la oración, lejos del ruido y las distracciones, para “recogernos ante Dios en la simplicidad de corazón”, dijo.

“El verano puede ser un momento providencial para experimentar la belleza y la importancia de nuestra relación con Dios, y cuánto puede ayudarnos a ser más abiertos y acogedores con los demás”. “Hagamos del verano una oportunidad para cuidar a los demás, conocernos y ofrecer consejos y escuchar, porque estas son expresiones de amor, y eso es algo que todos necesitamos», dijo el Papa.

“Promover una cultura de paz”

“Hagámoslo con coraje”, dijo el Papa., “Así que a través de la solidaridad y el compartir la fe y la vida, ayudaremos a promover una cultura de paz, ayudando a quienes nos rodean a superar las divisiones y la hostilidad y a construir la comunión entre individuos, pueblos y religiones”.

Necesitamos tomarnos un tiempo para descansar”

El Papa llegó a las villas papales el 6 de julio para una estancia de dos semanas, y estaba programado su regreso al Vaticano en la tarde del 20 de julio. Pero después de recitar el Ángelus a los reunidos en la plaza principal de Castel Gandolfo, el Papa dijo que regresaría a Roma “en unos días”, en concreto, la noche del 22 de julio.

En comentarios tras el Ángelus, el Papa reiteró: “Necesitamos tomarnos un tiempo para descansar y tratar de aprender mejor el arte de la hospitalidad”.

“Ser un hogar abierto a todos”

“La industria de las vacaciones quiere vendernos todo tipo de ‘experiencias’, pero tal vez no las que realmente estamos buscando”, dijo. “Todo encuentro genuino es libre; no se puede comprar, ya sea un encuentro con Dios, con los demás o con la naturaleza».

La vocación de los cristianos y de la iglesia, dijo, es “ser un hogar abierto a todos” y dar la bienvenida al Señor, “que llama a nuestra puerta y nos pide permiso para entrar”.

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Carol Glatz es corresponsal senior de Catholic News Service Rome.

Esta información es traducción del original, publicado antes por OSV News, que pueden encontrar aquí y aquí.

El autorCNS / Omnes

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León XIV visita el Observatorio Vaticano

Tras rezar el Ángelus el domingo 20 de julio, el Papa León XIV visitó el Observatorio Vaticano situado en Castel Gandolfo. La presencia del Pontífice estaba motivada por el aniversario de la primera misión tripulada a la luna en 1969.

Redacción Omnes·21 de julio de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto